INTRODUCCIÓN

Durante el desarrollo de este curso, hemos redescubierto la importancia de la Escuela

Dominical, comprendiendo las múltiples razones por las que es llamada “el Corazón de
la iglesia”. Considero que de alguna forma hemos permitido que algunas ideas
equivocadas sobre Escuela Dominical, nos predispongan en contra del trabajo que
debemos hacer para que podamos tener una organización sana y fructífera en la
Escuela Dominical. Durante la investigación encontré que algunos ministros de
renombre, han llegado a decir, que “la iglesia puede ser asesinada por la Escuela
Dominical”, este tipo de mentalidad ha llevado al descuido de la Escuela Dominical y su
vocación evangelístico y ese descuido ha producido durante las últimas décadas,
enormes fugas de los miembros de Escuela Dominical, especialmente adolescentes,
que nos solo abandonan la Escuela Dominical, sino la Iglesia misma.
Dios estableció que se reunieran los varones, mujeres, niños y extranjeros para que
oyeran, aprendieran, temieran a Dios y se preocuparan por poner por obra la palabra
de Dios Deuteronomio 31:12-13:

Esto nos da a entender la importancia que Dios le da a la enseñanza de su Santa

palabra, y que esta palabra debe ser escuchada por toda la familia, y aún por aquellos
que no conocen al Dios verdadero.

Cuando en los hogares se cumple este mandato divino, los hijos aprenden a amar a
Dios y su obra, la patria tiene buenos ciudadanos, y la iglesia es bendecida.
 EVITANDO FUGA DE MIEMBROS DE ESCUELA DOMINICAL

Antes que todo, necesitamos entender las razones y causas de este fenómeno:

Luisa Jeter de Walker, dice: que el 65% de las señoritas y el 75% de los jóvenes
abandonan la iglesia entre los 12 y 17 años de edad. Hace referencia a que en algunos
países el 50% de los miembros de las sectas fueron un día evangélicos, y añade lo
siguiente: que la iglesia sabe cómo ganar miembros pero no sabe, como darles el
seguimiento a los miembros que gana.

Si notamos la estadística de Luisa de Walker, el porcentaje es alto y el grupo que

se aleja de la iglesia es bastante joven. Esto quiere decir que

La iglesia no está preparada para atender a estas personas en edad de desarrollo,

pareciera que la iglesia se ha dedicado a mantener a este grupo hasta cierta edad; y
luego se pierde de vista la orientación que se les puede dar a estos jóvenes en sus
propias inquietudes. Recordemos que estos muchachos están en la etapa de
desarrollo, físico, mental, social y espiritual. Nuestros programas deberían de estar
enfocados a poder cubrir todas estas áreas, y no limitarse a una clase fría, poco
participativa y sin motivación.

Algunas posibles causas

FALTA DE PREPARACIÓN DOCENTE: El maestro que no conoce su clase no puede

brindar la ayuda que los alumnos necesiten. Los maestros de la clase de jóvenes,
tienen que poseer características y conocimientos básicos, de métodos de enseñanza
apropiados que ayuden a mejorar y a estimular a los alumnos en clase. Una clase sin
motivación y creatividad se vuelve una clase monótona, fría que aleja a los alumnos.

DEFICIENCIAS EN EL LIDERAZGO DE ESCUELA DOMINICAL: Hay que tomar en

cuenta lo siguiente. Si los maestros no son capaces para atender a las diferentes
clases, los directivos de la Escuela Dominical deben detectarlo y realizar los cambios
necesarios para evitar estos problemas. Es importante que el liderazgo de la iglesia se
interese por tener y asistir a seminarios de capacitación, en la actualidad existe mucho
material de fácil acceso, y se pueden asistir a seminarios donde los costos no son muy
altos.

FALTA DE APOYO DEL LIDERAZGO DE LA IGLESIA: Como se apunta en el inciso

anterior, que si tomamos en cuenta que la Escuela Dominical la forman todas las
organizaciones locales de la iglesia. En cada una de estas entidades deben existir
programas apropiados para poder cultivar la unidad y el interés de los asistentes, esto
hará que exista menos fuga y por consiguiente se tendrá un mejor resultado, de nuevo
apuntamos que es responsabilidad de todos el evitar este fenómeno en todas las
sociedades o grupos que se concentran en la iglesia, porque al final afectan a la
Escuela Dominical.

OFERTAS DE OTRAS DENOMINACIONES: Hay un fenómeno muy marcado en la

actualidad, hay organizaciones de otras denominaciones, carentes de ética y espíritu
evangelístico, que están trabajando de manera especial, con jóvenes y adultos. Esto
motiva a las personas aún adultas a retirarse de la iglesia, sucede que estas
organizaciones ofrecen un ambiente de amabilidad, cortesía, estimulo, valor personal,
amor fraternal, etc. La iglesia tiene que poner atención especial en esto, innovar con
nuevos métodos y programas, que ayuden y estimulen a los asistentes, necesitamos
aplicar nueva metodología según sean nuestras necesidades, y áreas a cubrir, pero sin
comprometer la sana doctrina.

LA CORRIENTE MODERNA: Estamos viviendo la era de las telecomunicaciones, en

donde la información fluye de manera acelerada y sin censura, unido a esto, la
corriente moderna y la filosofía de libertad, expresión y competencia. Una forma de
vida de competencia en donde el joven y el adulto tienen que estudiar y trabajar para
competir y aspirar a un mejor nivel de vida. Esto significa que las personas se dediquen
más a las tareas diarias y no tengan tiempo para asistir a la iglesia. Esto los aleja de
Dios y por consiguiente de la Escuela Dominical. La vida acelerada de la actualidad
recomienda aprovechar los días de descanso en la recreación y relajación, para evitar
el estrés de la vida agitada.

PROLIFERACIÓN DE SECTAS FALSAS Y DOCTRINAS: En la actualidad, nuestra

sociedad está siendo bombardeada, por una cantidad de mensajes de diferentes
corrientes doctrinales, las que ofrecen a sus miembros libertades o libertinaje o
enseñan conceptos equivocados de espiritualidad. Hay de todo y para todos los gustos.
Todo esto se constituye en una amenaza para la iglesia principalmente para aquellos
miembros nuevos o débiles que no han querido afirmar su vida en los caminos de Dios.

FALTA DE APOYO DE LOS PADRES Y LA FAMILIA: la clave para evitar la fuga de la

iglesia puede estar en la familia. Es en el hogar donde se constituyen las bases y
principios de valores, morales, sociales y espirituales para cada uno de los miembros
de la familia. Una familia bien integrada y con un padre de familia equilibrado no cederá
tan fácil a las diferentes corrientes que existen actualmente.

Volvamos al principio bíblico: proverbios 22:6; Éxodo 12:25 – 27; Salmo 78:2 – 8;
Deuteronomio 6:6 – 9; Éxodo 10:2; Isaías 38:19.

Muchos creen que es la iglesia la responsable de instruir, educar y enseñar los

principios morales y espirituales en los niños, por supuesto que debe de ser así, pero
como un complemento porque la Biblia es clara en cuanto a la instrucción de la familia,
la tienen que hacer los padres. La iglesia se tiene que preparar para con aquellos
miembros que vienen de familias que no conocen el evangelio, los recién convertidos,
sean niños, adolescentes o adultos, ellos necesitan de toda esta instrucción en cuanto
a la manera de vivir en una vida nueva, y que no la reciben en casa por la falta de
conocimiento del evangelio.

Luego de este breve análisis, he tratado de generar algunas propuestas para

contrarrestar estas tendencias destructivas, que atacan la Escuela Dominical:

1. INVOLUCRAMIENTO

Dado que la permanencia de los alumnos requiere de cuidados y dedicación, es

indispensable iniciar una campaña de involucramiento, un sabio pastor dijo: “no
haga el trabajo de 10 personas, logre hacer que 10 personas se pongan a trabajar”.
De esta manera generaremos el material humano suficiente para poner en marcha
los cambios necesarios.

2. DELEGAR PARTE DEL CUIDADO PASTORAL

Debemos identificar a los miembros más vulnerables de la Escuela Dominical y

asignar personas idóneas, leales a la iglesia y el pastor, que puedan dar un
seguimiento pastoral a estas ovejas. Las personas que sean delegadas, deben ser
previamente instruidas y capacitadas, además de ser personas de oración. Los
maestros además deben ser re-instruidos en su ministerio, entendiendo que efesio
4:11 establece (según la versión King james) un doble ministerio, es decir, el
maestro es también un pastor y debe dirigir, alimentar y proteger a sus alumnos.

3. ESTABLECER ANCLAS RELACIONALES

Estudios realizados nos indican que un miembro promedio de las iglesias, conoce y
establece relaciones interpersonales con aproximadamente 60 personas, cualquier
persona que no pertenezca a su círculo, pasará desapercibida por completo, no
notaran si asiste o no, si está en necesidad o no. Debemos realizar actividades que
nos ayuden a que las personas abran su círculo y que incluyan a otros. Una
persona con un adecuado círculo de relaciones, sin duda tendrá mayores razones
para mantenerse leal a la iglesia. Para definir estas actividades, debemos evaluar
las edades, intereses y ambiente socio-económico de nuestra gente, para diseñar
experiencias hechas a la medida de las necesidades.

4. FOMENTAR EL APOYO FINANCIERO PARA LA ESCUELA DOMINICAL

 Una Escuela Dominical eficiente, necesita de recursos adecuados para desarrollar
sus planes, actividades y eventos. Una buena organización debe ser capaz de
autofinanciarse por medio de esfuerzos financieros que debemos programar, pero
también es necesario que la iglesia se identifique con las necesidades de la Escuela
Dominical. La sugerencia es que cada departamento y sociedad de la iglesia, pueda
aportar un 5% de sus ingresos mensuales, para apoyar a la Escuela Dominical.

5. MEJORAR EL AMBIENTE DE LOS LUGARES DE ENSEÑANZA

Aunque reconozco las limitaciones de la mayoría de nuestras iglesias, podemos

establecer un plan que incluya pequeñas mejoras, pero constantes, para lograr
desarrollar ambientes de estudio que puedan motivar al alumno y contribuyan al
estímulo sensorial adecuado, para mantener el interés y lograr la atención de los
alumnos. Es adecuado asesorarnos con personas que tengan conocimientos
adecuados en esta materia, para poder definir qué tipo de decoración, iluminación,
mobiliario, auxiliares audio-visuales, etc. Pueden ser adecuados para las diferentes
edades. Hoy en día, podemos aprovechar la tendencia ecológica del reciclaje, para
trabajar con elementos de bajo costo y apoyarnos en las personas creativas de
nuestro equipo de trabajo.

6. INTERESARNOS EN MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS ALUMNOS

Puede parecer un reto difícil de alcanzar, pero siempre podemos contribuir de

alguna manera, algunas de las áreas en que considero podemos aportar son:
 Oficina de consejería cristiana, con personas capacitadas espiritualmente y
de ser posible profesionalmente para esta labor. Especialmente en la ayuda
a adolescentes y matrimonios jóvenes, que son dos áreas de oportunidades
para este ministerio.
 Tutorías para alumnos de primaria y secundaria: seguramente en nuestras
iglesias hay maestros que pueden apoyar a dar estas tutorías a los alumnos
que tengan dificultades de aprendizaje en áreas específicas. Hemos
implementado esta ayuda en la iglesia y hemos visto que los alumnos
agradecidos, son fieles a la Escuela Dominical y muchos llevan a sus padres
inconversos a la iglesia.
 Bolsas de estudio y refacciones escolares: hacer un estudio de niños que
pertenezcan a familias de escasos recursos y apoyarlos con este tipo de
ayuda. La misma se entregará el domingo al finalizar la Escuela Dominical,
en un pequeño acto de agradecimiento a Dios por las bendiciones, es
conveniente incluir en este punto a los padres de familia. En la iglesia hemos
pedido ayuda de personas amorosas que ayudan a patrocinar a uno o más
niños semanalmente.
 De esta manera lograremos identificarnos con las necesidades del alumno y
establecer vínculos fuertes que los afirmen en la Escuela Dominical.

7. ESTADÍSTICAS Y ANÁLISIS

Una de las deficiencias principales de nuestras Escuelas Dominicales, es el correcto

uso de las estadísticas, debemos llevar este trabajo hasta el punto donde podamos
obtener de nuestros reportes y registros información verdaderamente vital para la
toma de acciones y decisiones. Además recomiendo el formar un equipo de trabajo
dedicado a:
 el uso de encuestas
 grupos de enfoque
 buzones de sugerencias.
 Análisis socio-económico de los alumnos, de forma discreta, por medio de
visitas informales y establecer sus necesidades puntuales.

Cualquier forma de obtener información confiable de nuestro alumno, para determinar

factores sociales, espirituales y económicos que puedan afectar a nuestro rebaño.
Además esta fuerza de análisis nos debe ayudar a establecer los temas más relevantes
y urgentes para los alumnos y así poder tratarlos oportunamente por medio de
enseñanzas especiales.

8. BUZÓN DE PETICIONES EN LAS CLASES DE ADOLESCENTES, JOVENES Y

ADULTOS

Uno de los pilares más fuertes que debemos tener para evitar la fuga de la Escuela
Dominical, es la oración, hemos estudiado de la necesidad de formar equipos de
intersección, lo cual es indispensable. Para ayudar al trabajo de este equipo,
podemos instalar buzones de peticiones anónimas, que aunque no nos digan de
quien es exactamente la petición, si pueden darnos la luz para orar de forma
específica y seguramente descubrir problemas de alumnos que batallan con el
pecado, violencia intrafamiliar, bulling y otros flagelos que pueden traer desánimo a
sus vidas. La oración eficaz del justo puede mucho.

9. FAMILIAS QUE GANAN FAMILIAS

Llevar a cabo planes de acción donde involucremos a las familias de la iglesia, con
un doble propósito:
 Llevar nuevas familias a la iglesia
 Dar amoroso seguimiento a las nuevas familias, estableciendo lazos de
hermandad y amistad con ellos, por medio de visitas, invitaciones a un
almuerzo familiar, hacer un altar familiar las dos familias juntas, etc.
  Cada familia debe ocuparse de consolidar a otra familia.

10. RELEVANCIA

La metodología de trabajo debe enfocarse fuertemente en hacer que todas las

actividades de la Escuela Dominical, sean del total interés y relevancia para el
alumno. Como un suplementa a la enseñanza bíblica, en el caso de los
adolescentes, debemos enseñarles y guiarlos en temas como:
 Toma de decisiones
 Búsqueda de empleo
 Carreras universitarias
 Noviazgo y matrimonio

Consideremos que los alumnos son atraídos a la Escuela Dominical por medio de:
buenos maestros, tópicos de estudio relevantes y métodos efectivos de enseñanza.

11. PERIÓDICO O BOLETIN DOMINICAL

Los jóvenes de hoy están necesitados de actividades beneficiosas para invertir su

tiempo, podemos formar un equipo de alumnos, motivarlos y asesorarlos para editar
un periódico dominical, que pueda ayudar a compartir temas especiales,
felicitaciones por cumpleaños, graduaciones, etc. y sobre todo lograr establecer un
canal de comunicación con los grupos que por naturaleza se sienten más
incomprendidos. Podemos agregar también estadísticas de escuela dominical,
nombres de los visitantes que se están integrando al grupo y darles la bienvenida,
eventos próximos, proyectos a mediano plazo y mensajes pastorales para los
alumnos.

12. NOMBRES DE CLASE INSPIRADORES

Un pequeño detalle que puede ayudar, es sustituir los nombres genéricos de

nuestras clases y cambiarlos por otros que sean inspiradores, generando así,
sentido de pertenencia y ayudar a formar lealtad en los alumnos. Estos nombres
pueden establecerse tomando en cuenta la creatividad de los alumnos, de esta
forma sentirán que la clase es más “suya”.
13. PROGRAMA DE “CLASE AMIGABLE”
Además de pedir y motivar a los alumnos a ser más amigables y formar más lazos
de amistad con sus compañeros, podemos establecer un programa de trabajo para
modificar el ambiente de nuestras clases, convirtiéndolas en una linda experiencia
que los alumnos quieran repetir siempre, usando ideas como:

 Formar equipos de anfitriones para jóvenes y adultos

  Uso de gafetes de identificación con el nombre que al alumno le gusta ser
llamado, así ayudamos a que se conozcan con los demás miembros del
grupo.
 Café y galletas para los alumnos, etc.
Es indudable que este trabajo no constituye un plan formal de acciones, sin embargo
considero que la información que presento, puede ser muy útil para poder definir un
programa de cambio en Escuela Dominical que nos ayude a retener a nuestros
alumnos y ganar o otros para el Señor.
 CONCLUSIONES

I. Ante las múltiples opciones que el mundo y las nuevas corrientes

eclesiásticas ofrecen a nuestros alumnos, debemos fortalecer el trabajo de
nuestra Escuela Dominical, haciendo uso de todos nuestros recursos y
creatividad para transformar nuestro trabajo y hacer nuestras clases,
amigables, relevantes y de verdadera bendición para los alumnos.

II. Al final de cuentas, los alumnos serán fieles a nuestra Escuela Dominical, si
establecen relaciones fuertes y de profunda confianza y amor cristiano con
sus maestros y con otros alumnos, de lo contrario seguramente no
permanecerán.

III. La necesidad de obreros debe ser ampliamente satisfecha para enfrentar los
retos que vienen para la Escuela dominical, por lo tanto debemos involucrar a
la mayor cantidad de Hermanos, que sean espirituales, aptos para enseñar,
dirigir y con profundo amor por la Escuela Dominical y sus alumnos. Estos
hermanos deberán ser apoyados con ambientes adecuados para las clases y
capacitación constante en sus distintas áreas de trabajo, sea docente o
administrativa.

IV. “Viva la Escuela Dominical”, retomemos las sendas antiguas, devolvamos a

Escuela Dominical el lugar que debe ocupar como “EL corazón de la Iglesia”.
 BIBLIOGRAFÍA
 Batres Orozco, Luis F., La Escuela Dominical, su organización y programa de
actividades.

 Town, Elmer L., 154 Steps to revitalize your Sunday school, Liberty University
1988.