Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESTUDIOS EN HOMENAJE
AL PROFESOR
CÉSAR GONZÁLEZ MÍNGUEZ
Coordinación y edición
a cargo de
1. España – Historia – 0500-1500 (Edad Media) I. Bazán Díaz, Iñaki, coord. II. Gonzá-
lez Mínguez, César, homenajeado.
94(460) “04/14”
Iñaki BAZÁN DÍAZ. César González Mínguez, una vida dedicada al estudio y
la enseñanza de la Edad Media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Alfonso FRANCO SILVA. Notas sobre las alcaidías de las fortalezas de los du-
ques de Alburquerque: Cuéllar, Buengrado, Ledesma y Huelma . . . . . . . . 83
Miguel Ángel LADERO QUESADA. Entre dos mares: armadas de los Reyes
Católicos en el Mediterráneo y en el Atlántico (1475-1515). . . . . . . . . . . . 139
Ángel Luis MOLINA MOLINA. Pero Tafur en las tierras del Rin, Flandes y
Países Bajos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
José Antonio MUNITA LOINAZ. «El decálogo del novel transcriptor» y las
buenas prácticas en la edición documental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
José Manuel NIETO SORIA. Los campos semánticos de «corona real» en las
Cortes de Castilla. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245
Kepa SOJO GIL. Edad Media y Edad Moderna de la historia de España a tra-
vés del cine historicista del franquismo. El caso de «Locura de amor» . . . 307
1 Este trabajo forma parte del Proyecto de Investigación «Escribir el espacio en la Alta
Edad Media: una aproximación comparada a la relación entre escritura y acceso a la tierra»
[MINECO HAR2013-44576-P] y del Grupo de Investigación consolidado del Gobierno Vasco
[IT751-13].
2 Ocupa los folios 189r-190v. Utilizamos la edición digital disponible: http://www.ehu.
eus/Galicano/ #583 [en adelante: d-BG]. Dicha edición, además de proporcionar la transcrip-
ción, ofrece la posibilidad de consultar cómodamente el facsímil, lo que permitirá al lector se-
guir de forma contrastada el desarrollo de algunos de nuestros argumentos e hipótesis, en par-
ticular los que se refieren a la disposición gráfica del documento.
riables, debidos de modo colectivo por cada lugar o, algunas veces, por cada
conjunto de lugares. Son 307 núcleos en total, agrupados en 21 distritos3.
Se indican también las sumas globales de rejas correspondientes a cada dis-
trito. Nada se dice del concepto por el que se percibían, de su destino o de su
origen. El elenco de aldeas y pagos no va acompañado de más texto suple-
mentario que una escuetísima introducción: «[I]n era Mª.LX.IIIª. Decano de
sancti Emiliani sicut colligebat ferro per Alaua ita scribimus».
En la base del documento, en su organización y en su ortografía, se aprecia
un conocimiento muy cercano del país y de sus gentes. La mayoría de los lu-
gares mencionados se registraron siguiendo un criterio evidente de distribución
geográfica. Así la enumeración de sitios dibuja, por decirlo gráficamente, cade-
nas de localidades que cubren ordenadamente cada distrito, sea de un extremo
a otro, sea trazando un círculo. Esta observación es la que le llevó a J. Caro
Baroja [1980] a sugerir que la Reja reflejaba los itinerarios recorridos por el re-
caudador de San Millán4, idea que más tarde retomaron E. Knörr y A. Gárate
[1985]. Por otro lado, el documento es notable desde el punto de vista lingüís-
tico. En palabras de L. Michelena, «no hay probablemente ningún documento
medieval en el que los nombres vascos tengan un aspecto tan arcaico como en
éste». Anotaba además Michelena la adaptación del sistema ortográfico, tanto
a la lengua vasca mayoritaria como al romance de algunos alfoces5.
Por otro lado, hay que tener en consideración que, salvo ciertos errores,
titubeos y desajustes en la secuencia expositiva —a los que nos referiremos
más adelante—, se tiene la impresión de que el escriba que vertió el texto en
el Becerro Galicano fue cuidadoso en su tarea y debió tener un buen cono-
cimiento de la escritura visigótica6. En fin, a pesar de ciertas distorsiones, el
tono general que presenta el documento muestra una alta coherencia interna.
3 Tres de estas circunscripciones se calificaban como alfoz: alfoz de Fornello, VII alfo-
zes y VIIII alfozes. En otras cinco sólo se recogía una cantidad de rejas, sin mención explícita
a los lugares que pertenecían a las mismas: Zuhia Barrutia, Quartango, Urca, Zuffia de suso y
Zuffia de iuso.
4 Téngase en cuenta que a finales del siglo XI se tiene constancia de la existencia de un
vasca en la que la aspiración estaba aún viva en los dialectos occidentales, que está comple-
tamente ausente en el alfoz de Ossingani, en el extremo sudoccidental de la Álava central;
(b) los nombres de pueblos como Faido, Franco o Fuidio, en el distrito de Riuo diuita (Tre-
viño), para los que se utilizó la forma vasca usada por la población local —Paldu (posible
confusión de «i» alta por «l»), Prango y Pudio— en vez de sus formas romances. Y (c) el que
se recogieran los topónimos de la zona romance según su pronunciación propia [MICHELENA
1964: 29].
6 Entre esos posibles errores, relacionados con una mala lectura de la escritura visigótica,
señalaremos: (a) las formas Alma y Paldu —en el alfoz de Riuo diuita—, que, como observó
Michelena [1964: 29], serían lecturas erróneas de la «i» alta (Aima y Paidu); (b) la forma Men-
dihil —ubicado, de manera extraña, en el alfoz de Langrares— que habría confundido la «b»
por la «h» (Mendibil).
1. La transmisión textual
Junto con la copia del Becerro Galicano, han de ser tenidas en cuenta dos
transcripciones de la Reja efectuadas en época moderna, porque se hicieron
cuando aún no había desaparecido el otro gran cartulario de San Millán de la
Cogolla, el Becerro Gótico. Una de ellas fue hecha a fines del siglo XVIII por
Plácido Romero, archivero del monasterio y autor de las transcripciones que
se conocen con el nombre de Colección Minguella [PETERSON 2009: 655]. La
otra fue publicada por Fidel Fita en 1883 y presentada como fruto del cotejo
de los Becerros Gótico y Galicano encargado a Toribio Minguella (1836-
1920), rector a la sazón del colegio para misioneros instalado en San Millán.
Perdido como está hoy en día el Becerro Gótico, el examen de las relaciones
entre la copia del Galicano y estas dos transcripciones es ineludible. Como
ya veremos, también es decepcionante.
7 La consulta de la copia realizada por Plácido Romero la hemos efectuado a partir de las
reproducciones digitales que ofrecía la web de la Fundación San Millán, donde no se observa
la numeración de los folios. Por ello sólo podemos citar por el número con el que encabezó
cada uno de los documentos, siguiendo, casi siempre, un orden cronológico. El texto de la
Reja lleva el núm. 93 seguido a continuación de: Era 1063: año 1025: got. 61: galic. 189.
8 Sirva de ejemplo lo que muestra el documento núm.164 de Romero: got. 60, gal. 95 vto.
Cajón E.9. título Loranco legajo 1º. n.º 2. De este diploma, en el que presbítero Gudestio de
Loranco se entregaba a San Millán y donaba sus posesiones en Loranco, se conservan cuatro
versiones: dos recogidas en el Becerro Galicano, una en un pergamino del Archivo Histórico
Nacional y otra la copia de Romero [vid. d—BG #325 y #338 (1058 marzo 1)]. En ningún mo-
mento Romero hizo comentario alguno sobre las diferencias entre su texto y los de las otras
versiones.
9 Remitimos para todos los detalles a la TABLA ANEXA que va al final de este artículo.
11 «Harrieta I regga in anno Eurtupiana I regga in anno alio» (Galicano). ‘Harrieta I rg.
blicación que hizó Llorente «se ajustó a un traslado sacado directa é inmediatamente de ambos
Becerros, que el célebre exmonasterio posee». Es posible que dicho traslado fuera copia de la
transcripción de Romero, aunque esta versión y la de Llorente no son exactamente iguales.
15 «El texto de la Reja de San Millán, que reproduje en nuestro Boletín tomándolo de Llo-
rente, ha sido al final cotejado por el docto P. Minguella con las fuentes más antiguas, si no
primeras, que todavía subsisten en la biblioteca del célebre ex-monasterio Emilianense, y son
el Becerro Gótico (fol. 61) y el Galicano (fols. 189 y 190). Anotaré las pocas variantes ó erra-
tas que arroja este último, no desatendibles» [FITA 1883b: 353].
tando al mismo tiempo las variantes del Galicano. Si fuera así, se trataría de
una edición de utilidad extraordinaria que nos daría acceso a la versión del
Gótico. Pero no hay tal, la edición de Fita añade poco más que confusión a la
transcripción de Romero.
Cualquiera que haya sido el método de trabajo empleado por Mingue-
lla o por Fita, aquello que se puede verificar, es decir las variantes del Ga-
licano anotadas con respecto a la supuesta copia del Gótico, muestran des-
cuido y errores difícilmente explicables. Fita indicaba que en el Galicano
se lee ‘Aroma’ cuando en realidad pone Arina, otro ‘Azoma’ por Aroma,
‘Junguitu’ por Jungitu, ‘Hurribarri’ por Huriuarri, ‘Ebisate’ por Ebissate,
‘Bardauri’ por Bardahuri, ‘Ripa Orta’ por Ripa ota, ‘Lasarte’ por Lassarte,
‘Hansamio’ por Hamamio, ‘Harrizaballaga’ por Harrizauallaga, o ‘Hilardui’
por Hillardui. Muchas otras variantes quedan sin indicar, algunas tan claras
como ‘Zonotegi’ de la versión del Gótico de Minguella-Fita frente a Zornoz-
taegi del Galicano. Deja sin señalar indicaciones del Galicano que no están
en lo que da como versión del Gótico, como «IIª reggas in alio anno I regga»
en el distrito de Hiraszaeza. En fin, llega a decir, en relación con el total de
rejas de Rivo de Ibita, que el Galicano cuenta «XXX reg. en vez de XXXV,
que estimo ser el número verdadero» [FITA 1883: 358], siendo así que en Ga-
licano pone XXXV con claridad meridiana.
Si quien cotejó el Galicano lo hizo mal, con numerosos errores y omi-
siones, ¿qué utilidad tiene la versión atribuida al Gótico? Prácticamente nin-
guna, máxime si consideramos además que despistes y variantes gráficas
propias del trabajo de Romero aparecen en lo que Fita dice ser la lectura del
Becerro Gótico. Así errores como ‘Salurteguiz’ o ‘Mendiguen’, también es-
tán en Fita, lo mismo que el uso de ‘b’, en vez de «u», ante vocal en el inte-
rior de una palabra. Cabe sospechar que en realidad Minguella, o algún su-
bordinado suyo, se limitó a cotejar, con poco esmero, la transcripción de
Romero con el Becerro Galicano. Lo que por otro lado coincidiría con la sos-
pecha de Peterson [2011: 149], en el sentido de que el Becerro Gótico pudo
en realidad haber desaparecido en la primera exclaustración y no estar ya en
el monasterio en tiempo de Minguella.
No menos llamativo resulta el conjunto de omisiones, en relación con el
Galicano, que presenta la edición de Fita, tanto en lo que se refiere a la au-
sencia de lugares como a la de ciertas aclaraciones en relación con los pagos.
Respecto al primer conjunto, hay que señalar que excepto el caso de Zuhazu,
en Camboa, las ausencias se producen, como en Romero, en los distritos de
Ossingani, Fornello, Rigo de Ibita y Divina. Sin embargo, Fita sí mencio-
naba en Fornello cuatro enclaves y en Harrahia otros cuatro, presentes en el
Galicano y que Romero no recogió. Si la labor de transcripción de Minguella
hubiera sido fiable, podríamos suponer que los cuatro pueblos incorporados
en el alfoz de Fornello fueron olvidados por Romero y tomados del Gótico
para Fita, porque hay diferencias claras con respecto al Galicano. Pero ya he-
mos visto el grado de descuido que caracteriza a la versión de Minguella-
Fita. En fin, en lo que se refiere a las aclaraciones respecto a los pagos, las
omisiones de Romero están sin excepción presentes en lo que Fita da como
Gótico16.
16No alcanzamos a entender porqué Fita no hizo referencia, de manera sistemática, a que
los detalles en la frecuencia y volumen del pago eran un añadido del Galicano, a excepción de
«Larraza et Arbelgoihen in IIos annos III reggas». Sería el caso de «Burgellu et Garonna IIª re-
ggas in alio anno I rega» que en su edición aparece como ‘Burgellu et Garonna II rgs.’, sin se-
ñalar la diferencia. No ocurre lo mismo en el resto de los ejemplos en los que se hizo esa pre-
cisión en el Galicano. Es lo que sucede con «Harrizauallaga. Hegilior et Abulanga III regas in
anno; Harrieta I regga in anno, Eurtupiana I regga in alio anno», casos en los que sí explicitó
que era una información que sólo estaba en el Galicano.
17 «Anda extraviado, si por desdicha no pareció, el instrumento original de la Reja de San
Millán, escrito en 1025. Sirvió, no mucho después, de tipo ejemplar al Becerro Gótico, y algo
más tarde al Galicano. Este códice acertó a suplir varias omisiones en el que aquel incurrió;
pero tampoco se halla exento de errores, que importa rectificar, en atención á que el docu-
mento es fundamental, como lingüístico y como geográfico, de amplios y trascendentes estu-
dios» [FITA 1883: 360].
18 Ya se planteaban algunas de estas cuestiones en Pastor [2012: 57-61].
villa de Eguileor en Eguilaz: «media de illa villa que vocitant Heguilior, in Heguilaz, cum suis
pertinentiis» [vid. d-BG # 561].
20 «Heguiraz et Sancti Romani et Hurabagin et Albiniz et Hamaezaha Iº andosco, Hillar-
24 Es lo que se observa en doce de los dieciséis distritos que se escribieron con tinta roja.
Transponte
Iº carnero, Mendi-
hil una regga
27 No creemos que este Mendihil sea el mismo Mendiuil del distrito de Harhazua. Según
López de Guereñu [1989: 562-563] este Mendivil, hoy despoblado, se situaría en las cercanías
de Mendoza.
28 Harrieta y Eurtupiana a la altura de la línea roja, Adanna una línea por debajo. Los tres
continuidad, de los pueblos de este distrito. La parte derecha de la caja de la escritura que se
corresponde con la anchura del recuadro rojo presenta esta secuencia: Langrares, Transponte,
Mendihil y Mendoza. A partir de este último siguen, a línea corrida, el resto de los pueblos.
30 La correción que hacía Fita para que cuadrara el cómputo global de 22 rejas con las 19, re-
sultado de la suma por lugares, era transformar los tres andoscos del distrito anterior, en tres rejas.
distritos son contiguos en la Reja, resulta llamativo que si estas tres aldeas per-
tenecían a Barrandiz se les hubiera ubicado en otro lugar. Habría que pensar
que quien elaboró el texto, tal y como lo conocemos hoy, fue incapaz de dotar
de coherencia a esta parte de la Reja, bien porque no pudo —o no supo— en-
cajar las piezas que tenía delante. Pero también se puede sugerir otra explica-
ción. Quizás Harrieta, Eurtupiana y Adanna no habrían pertenecido al alfoz
de Barrandiz, sino a ese distrito sin nombre —el de los VIIII alfozes—, junto
con otras aldeas que la Reja no recogió y que se situaban en ese espacio de la
Llanada oriental, rodeado por los distritos de Hiraszaeza, Barrandiz y Hegiraz,
al que algunos autores se han referido como el «desierto poblacional de la Lla-
nada», problema sobre el que volveremos más adelante.
En fin, hay evidencias suficientes para sostener la hipótesis de que las
anomalías, tanto visuales como de contenido, que presentan los distritos a los
que nos hemos venido refiriendo, guardan relación con el hecho de hacer de
charnela entre distintos bloques de alfoces. Hiraszaeza entre la Llanada cen-
tral y la oriental, Langrares entre la Llanada central y las circunscripciones
occidentales, Harrahia entre la Montaña sudoriental y Divina al norte de la
Llanada central. También hemos mostrado indicios de la existencia de más
de un estrato en la elaboración del texto, sobre todo si tenemos en cuenta que
se aprecia un marcado contraste entre quien o quienes redactaron las listas de
aldeas, dando una prueba de un conocimiento práctico y directo del terreno,
y otros quienes cometieron errores de bulto, tanto en la presentación de los
cómputos globales como en la creación de distritos sin nombre.
Además, y esto creemos que tiene un mayor calado, se puede sostener la
hipótesis de que el texto de la Reja que hoy conocemos, debió ser resultado de
la fusión de varias listas preparadas por separado para cada zona. Esta fase de
conversión en un único documento introdujo, seguramente, la frase que lo en-
cabeza y dejó alguna huella en los puntos de unión y, también, en el desorden
de algunos elementos —ciertos distritos particulares o cantidades globales—
que no se sabía muy bien con qué criterio colocar. Es pues razonable pensar
que algunas de las listas originales se pudieron haber perdido, olvidado u ob-
viado en el momento de componer el texto que hoy conocemos. Por lo tanto,
el análisis de las zonas de sombra que la Reja muestra desde el punto de vista
territorial, también pueden proporcionar claves suplementarias.
regui, Gaceo, Mostrejón, Langarica, Abitona, Luscando, Guereñu, Alaiza, Zumalburu, Acilu,
Albizua, Gauna, Henayo y Olga.
32 Serían Quilchano, Maranchona, Guevara, Etura, Otaza, Ozaeta, Elguea, Garayo y La-
rrinzar.
33 Los núcleos a los que hacemos referencia son: La Puebla de Arganzón, Villanueva de
Oca, Ladrera, Ocilla, Zurbitu, Golernio, Meana, Doroño, Arrieta, Ascarza, Estabillo, Burgueta,
Pangua, Muergas, Añastro, Cucho, Treviño, Lacervilla, Ozana, Grandival, Araico, Dordoniz,
Moscador de Treviño, Lacorzanilla, Berantevilla, Escanzana, Mijancas, Santurde, Tobera, Vi-
llanueva de Tobera, Taravero, San Martín Zar, Arana, Santa Cruz del Fierro, Portilla, Ocio,
Berganzo, Moraz, Payueta, Peñacerrada, Montoria, Pipaón.
34 Son Zuhia barrutia, con 9 rejas, que parece ser el mismo distrito que se cita al final
como Zufia de iuso; Quartango con 12; Urca con 12 y, acompañando a Zuffia de iuso, en la
parte final del texto, Zufia de Suso con 13 rejas. En la lista de Aznar (a. 1257) se mencionan
dos arciprestazgos, el de Çoygoytya (Zuhigutia) en 1229, y el de Çuibarrutya (Zuhiuarru-
tia) en 1229 [RODRÍGUEZ DE LAMA (1989: doc. 91)]. En el primero, que debe corresponder al
Zuffia de Suso de la Reja, se localizaban 23 aldeas, de las cuales seis se mencionaban en aque-
lla: Retana, Uribarriaraca, Guernica, Miñano Mayor, Miñano Menor y Urrunaga. Los dieci-
siete restantes son: Buruaga, Eribe, Berricano, Ondátegui, Gopegui, Larrinoa, Murua, Etxa-
güen, Gorostiza, Elosu, Benea, Letona, Zaitegui, Olano, Cigoitia, Urbina y Manurga. En el
segundo, que puede identificarse con el Zuhia barrutia / Zuffia de iuso de la Reja, se localizan
15 aldeas: Urabiano, Vitoriano, Sarria, Jugo, Murguía, Zárate, Arechaga, Marquina, Urrechu
(Sarria), Luquiano, Amézaga, Echarri (Luquiano), Domaiquia, Apérregui y Guillerna. Tén-
gase en cuenta, aunque para la ocasión queda fuera de nuestro foco de interés, la existencia de
otro bloque situado a lo largo de la cuenca del río Ega, en su tramo por la actual provincia de
Álava. Los 15 núcleos que se sitúan en este sector son: Lagrán, Villaverde, Villafría, Nava-
rrete, Bernedo, Angostina, Urturi, Quintana, San Román de Campezo, Bujanda, Santa Cruz de
Campezo, Corres, Antoñana, Oteo y Orbiso.
35 Es lo que indican Gárate y Knörr [1985: 541] «Addenda. Leída la presente comunica-
ción, el profesor D. J.A. Ángel García de Cortázar señala en su ponencia que, en su opinión, los
pueblos no citados en la Reja y situados en la Llanada alavesa pudieron no ser incluidos por tra-
tarse de un realengo». En la publicación del artículo de García de Cortázar en dicho Congreso
no aparece tal sugerencia. Es posible que hiciera esta observación en su exposición oral.
36 Esta idea ya había sido sugerida por Pastor [2011: 60] y por Peterson [2012: 88].
37 Vid. dBG #220 (a. 871) y #221 (a. 984).
38 Por otra parte, un comentario minucioso, sobre todo desde el punto de vista diplomá-
referencia no sólo a las iglesias sino también a unas eras de sal: «De ecclesias et de eras salsas.
donatas ad sancti uincenti de Okoitza». Y ello porque el espacio que el texto dedica a dichos
bienes no llega a las tres líneas: «Et inueni .XXXª. eras salsas. et uno puteo. in angana habui.
et tenui in meo iuro. omnes de terrazos testes».
41 «quia istas erencias de nostros auus habemus de legione uenerunt ibi».
jar constancia de que todas estas iglesias, con sus pertenencias, estaban bajo
la jurisdicción de San Vicente de Acosta: «sint in onore et obediencia, in
Sancti Uincenti de Okoizta». Pero además, se dejaba claro que el monasterio
de Acosta era absolutamente libre, sin ningún tipo de obligación o dependen-
cia excepto la que le debía al rey o al conde42, lo cual quedaba asegurado por
la presencia junto al obispo Bívere, el abad Pedro y la madre del obispo, Oc-
tavia, de «seniores et principes terre, et omnes populi confirmauerunt et lau-
dauerunt, tam clericis quam decanos et arcidiaconos». Por último, esta pieza
concluye con un sencillo escatocolo que ofrece la primera referencia cronoló-
gica del texto, año 871, a partir de la cual se ha venido interpretado abusiva-
mente que todos los sucesos de la narratio tuvieron lugar en aquel año43.
La pieza siguiente de esta composición corresponde al conflicto. Un
obispo Munio, años después de la primera donación, reclamó las tercias de
las iglesias en cuestión, lo que suscitó la resistencia de los señores de la tie-
rra y las gentes del común, y se solventó en una ceremonia judicial tenida en
la iglesia de Foronda, bajo la presidencia del rey Sancho II Abarca de Pam-
plona. Prestado juramento por el abad Álvaro de Acosta y sus monjes, quedó
establecido que el monasterio estaba exento y libre de las obligaciones que
pretendía el obispo. No olvidaron, por cierto los monjes de San Millán, re-
cordar la muerte y sepultura del obispo Munio, probablemente en combate.
¿Dónde estaban estas iglesias que para el cambio de milenio habían
asegurado su exención de pagos al obispo de Álava? Obviamente no pre-
senta ningún problema el caso de las iglesias de Estabillo y de la «foze de
Arganzone»44. No sucede lo mismo con el resto, ya que el texto no las rela-
cionaba con ningún núcleo conocido. Landázuri [1797: 53] había propuesto
dos identificaciones más: «Ganna» con Gauna y «Letonu» con Lezona (sic).
Llorente [1807: 115], años más tarde, ampliaba la lista de localizaciones.
Así, siguiendo a Landázuri, identificaba «Ganna» con Gauna y «Letonu»,
no ya con un desconocido Lezona, sino con Letona, y además sugería la po-
sibilidad de que «Zatica» pudiera ser Zaitegui, y «Olleros» fuese Ullibarri
de los Olleros. Del resto no aventuraba ninguna localización, pero hacía una
observación interesante: «Esta iglesia (la de santa Dorotea) y las demás que
preceden en la escritura sin designación de pueblo, no permanecen, pues los
42 «et notum sit omnibus homini quia hunc monasterio de ocoizta sit libero et genuo, abs-
que ullo pacto, et sine debito quod non debet donare ad nullo homine, solummodo ad rege, et
ad comitis terre».
43 Fecha que, en opinión de Mañaricua [1964: 43], «hay motivo para pensar que deba retra-
sarse algunos años [...], pues probablemente en dicho año era aún Rodrigo el conde de Castilla».
44 El topónimo «foze de Arganzone» no es, ni ha sido, al menos en las fuentes escritas,
una forma para designar un núcleo de habitación. En cualquier caso lo que es verosímil es su
identificación con el entorno cercano al paso del Zadorra entre Peña María y La Rasa. No deja
de llamar la atención que, a unos 1.300 m al norte del núcleo de La Puebla de Arganzón, un
pago se denomine Arganzón [GONZÁLEZ DE SALAZAR, 1985: 12-13].
Conclusión
45 Tengase en cuenta que este topónimo no se menciona en relación con ninguna iglesia
Bibliografía
FITA, F. [1883a]. «El vascuence alavés anterior al siglo XIV». Boletín de La Real Aca-
demia de La Historia, III, 215-243.
FITA, F. [1883b]. «La Reja de San Millán». Boletín de La Real Academia de La His-
toria, III, 353-361.
GÁRATE, A., & KNÖRR, E. [1985]. «El itinerario de los recaudadores de San Mi-
llán. Problemas, deducciones, hipótesis», en Vitoria en la Edad Media. Actas
del I Congreso de Estudios Históricos celebrado en esta ciudad del 21 al 26
de setiembre de 1981, en conmemoración del 800 aniversario de su fundación
(pp. 533-558). Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
GARCÍA DE CORTÁZAR, J.Á. [1981]. «La organización del territorio en la formación
de Alava y Vizcaya en los siglos VIII a fines del XI», en El Hábitat en la Historia
de Euskadi (pp. 135-155). Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro. Bilbao.
GARCÍA DE CORTÁZAR, J.Á. [1985]. «La sociedad alavesa medieval antes de la conce-
sión del fuero de Vitoria», en Vitoria en la Edad Media. Actas del I Congreso de
Estudios Históricos celebrado en esta ciudad del 21 al 26 de setiembre de 1981,
en conmemoración del 800 aniversario de su fundación (pp. 89-114). Ayunta-
miento de Vitoria-Gasteiz.
GONZÁLEZ SALAZAR, J.A. [1985]. Cuadernos de toponimia 1. Toponimia menor de
Treviño. Vitoria-Gasteiz: Diputación Foral de Alava.
LANDÁZURI Y ROMARATE, J. [1797]. Historia eclesiástica de la M. N. y M. L. provin-
cia de Álava. Orígen, extensión, y límites del Obispado Alavense con expresión
individual de los prelados de esta Sede, y de su unión con la de Calahorra. Imp.
Miguel de Cosculluela. Pamplona.
LARREA CONDE, J.J. [2007]. «La herencia vasca: acción política y arquitectura so-
cial en Vizcaya y Álava antes de su incorporación al reino de Alfonso VI», en
Alfonso VI y su época I. Los precedentes del reinado (966-1065) (E. Fernández
González & J. Pérez Gil, coords.), (pp. 69-119). Universidad de León.
LÓPEZ DE GUEREÑU GALARRAGA, G. [1989]. Toponimia alavesa seguido de Mortuo-
rios o despoblados y Pueblos alaveses. Euskaltzaindia. Bilbao.
LLORENTE, J.A. [1807]. Noticias históricas de las tres provincias vascongadas.
Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Parte III. Apéndice o colección diplomática.
Tomo III. Contiene escrituras de los siglos VIII, IX, X y XI. Imp. Real. Madrid.
TABLA ANEXA
Cuadro comparativo de las versiones de Fita, Romero y el Becerro Galicano
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
Gamarra maior duas reggas. Gamarra maior duas reggas. 001Gamarra maior IIª reggas
Gamarra minor una regga. Gamarra minor una regga. 002Gamarra minor Iª regga.
Erretana una reg. Erretana una reg. 003Erretanna I regga
Hamarita una rg. Hamarita una rg. 004Hamarita Iª regga.
Mengano Ia rg. Mengano Ia rg. 005Mengano I regga.
H[ur]ribarri Ia rg. Hribarri Ia rg. 006Hurriuari I regga.
Menganogoien una rg. Mengano goien una reg. 007Mengano goien Iª regga.
Gernica I rg. Gernica I rg. 008Gernica Iª regga.
Zeriano I rg. Zeriano I r. 009Zeriano I regga.
Betellogaha IIas rgs. Betellogaha IIas rgs. 010Betellogaha IIª reggas,
Nafarrate et Nafarrate et 011Naffarrate et
Elhossu I rg. Elhossu I reg. 012Elhossu Iª regga,
Hurnaga I rg. Hurnaga I reg. 013Húrnaga Iº regga,
Urbina et Vrbina et 014Vrbina et
Angellu I rg. Angellu I rg. 015Angellu Iª regga.
Lucu et Lucu et 016Lucu et
Arzamendi I rg. Arzamendi I rg. 017Arçamendi Iª regga.
Goiahen I rg. Goiahen I rg. 018Goiahen Iª regga.
Bagoeta I rg. Bagoeta I rg. 019Bagoeta Iª regga.
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
Arbelgoien in duos annos III rgs. Arbelgoihen in duos annos III 093Arbelgoihen in IIos annos
rgs. III reggas,
Hereinzguin et Hereinzguin et 094Hereinzguhin et
Abaunza III rgs. Habavnza III rgs. 095Habaunza tres reggas
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
Zuhiabarrueta novem rgs. Zuhiabarrueta novem rgs: Zuhia Barrutia VIIII regas.
in Quartango duodecim rgs. In Quartango duodecim rgs: In Quartango XIIm reggas.
in Urca octo rgs. in Vrca octo rgs. In Urca octo reggas,
Bocara I rg. Bocara I rg. 206Bocara una regga,
Irzu I rg. Irzu I rg. 207Irzu una regga.
Revendeca I rg. Revendeca I rg. 208Reuendeca una regga,
Olhaerrera I rg. Olhaerrera I rg. 209Olhaerrea una regga,
Bardahurri I rg. Bardahuri I rg. 210Bardahuri una regga
Alfoce de Fornello XX rgs. Alfoçe de Fornello XX rgs. Alfoze (reggas) de Fornello XX.
Rivo de Ibita XXXII rgs. Rivo de Ibita XXXU rgs. Riuo diuita XXXV reggas
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
Sancta Pia II rgs. Sancta Pia II rgs. 266Sancta Pia IIª reggas,
Atahuri de suso II rgs. Atahuri de suso II rgs. 267Atahuri de suso II reggas,
Atahuri de iuso II rgs. Atahuri de iuso II rgs. 268Atahuri de iuso II reggas,
Okerhuri II rgs. Okerhuri II rgs. 269Okerhuri duas reggas.
Sabando de suso II rgs. Sabando de suso II rgs. 270Sauando de suso duas reggas,
Sabando de iuso II rgs. Sabando de iuso II rgs. 271Sabando de iuso duas reggas,
Ebissate II rgs. Ebissate II rgs. 272Ebissate duas reggas,
Donnas II rgs. Donnas II rgs. 273Donnas II reggas.
Mussitu II rgs. Mussitu II rgs. 274Mussitu duas reggas,
Kerrianu II rgs. Kerrianu II rgs. 275Kerrianu duas reggas.
Haizpilleta II rgs. Haizpilleta II rgs. 276Haizpilleta duas reggas,
Erroheta II rgs. Erroheta II rgs. 277Erroheta duas reggas,
Allegga II rgs. Allegga II rgs. 278Allegga duas reggas,
Zekungau II rgs. Zekungau II rgs. 279Cekungau duas reggas,
Elorzahea II rgs. Elhorzahea II rgs. 280Elhorzahea II regas,
Bahaeztu II rgs. Bahaeztu II rgs. 281Bahaeztu duas reggas,
Kessalla II rgs. Kessalla II rgs: 282Kessalla duas reggas,
La Reja de Minguella (1) La Reja de Romero (2) La Reja de Becerro Galicano (3)
(Fita 1883) (s. XVIII) (c. 1196)
In his villis predictis obi bacca in his villis predictis obi bacca In is uillis predictis ubi bacca
occiderint duas reggas donant occiderint, duas reggas donant. occiderint duas reggas donant,
Okina I rg. Okina I rg. 283Oquina una regga.
Izarza I rg. Izarza I rg. 284Izarza una regga,
Azazaheta I rg. Azazaheta I rg. 285Azazaheta una regga,
Birgara de suso et 286Birgara de suso et
Birgara de iuso II rgs. 287Birgara de iuso duas reggas,
Apinganiz I rg. 288Apinganiz I regga.
Gessalba I rg. 289Gessalua una regga,
Bahanezta I rg. Bahanezta I rg. 290Bahanezta una regga,
Beerrocihabi I rg. Berrocihabi I rg. 291Berrozihaui una regga,
9/7/15 11:13:58
288 ERNESTO PASTOR DÍAZ DE GARAYO Y JUAN JOSÉ LARREA CONDE
Mapa 1-A
Mapa 1-B
Mapa 1-C
Mapa 1-D
9/7/15 11:13:59
LA «REJA DE SAN MILLÁN»: TRANSMISIÓN TEXTUAL Y ESTRUCTURA INTERNA 293
Mapa 2-A
Mapa 2-B
Mapa 2-C
Mapa 2-D