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El adolescente

actual
Nociones clínicas

DAMASIA ÁMADEO
DEFREDA

~erieh,
lyc e

UNSAM
E D 1 TA
SerieTyché Prólogo porJacques-Alain Mifler 9.
Directora: Damasia Amadeo de Freda
Introducción 15

' Amadeo de Freda, Damasia Capítulo 1 19


l El adolescente actual: nociones clínicas. El adolescente freudiano
: ta edición - San Martín: Universidad Nacional de Gral. San Martín,
, UNSAM EDITA; Fundación CIPAC, 2015. Capítulo 2 35
El padre para F reud
128 pp. ; 21x15 cm. (Tyché I Damasia Amadeo de Freda)
ISBN 978-987-1435-91-3
Capítulo 3 49
i 1. Psicoanálisis. 2. Adolescencia. l. Título El padre para Lacan
CDD 150.195
Capítulo 4 69
El psicoanálisis contemporáneo con
adolescentes
13 edición, abril de 2015
Capítulo 5 83
© 2015 Damasia Amadeo de Freda
Informaciones sobre la adolescencia en
© 2015 UNSAM EDITA de Universidad Nacional de San Martín
© 2015 Pasaje 865 ~ los medios de comunicación

UNSAMEDITA ~
Capítulo 6 93
Campus Miguelete, Edificio Tomavía
~ Consideraciones sobre la clínica actual
Martín de Irigoyen 3100, San Martín (B l 650HMK), prov. de Buenos Aires
unsamedita@unsam.edu.ar ~
con adolescentes
www.unsamedita.unsam.edu.ar
~ Conclusión 99
Pasaje 865 de la Fundación Centro Internacional para el Pensamiento
y el Arte Contemporáneo (CIPAC) ~
Anexo: Casos clínicos 103
Humberto Primo 865 (CABA) ~
Teléfono: (54 11) 4300 0531
pasaje865@gmail.com ~ Bibliografía 119
Diseño de interior y tapa: Ángel Vega ~
Edición digital: María Laura Alori
~
Corrección: Wanda Zoberman
Ilustración de tapa: Francisco Hugo Freda, Líneas (fragmento), 2013
Se imprimieron 1000 ejemplares de esta obra durante el mes de abril
de 2015 en Altuna Impresores SRL, Doblas 1968, CASA, Argentina.
""
~

~
Queda hecho el depósito que dispone la Ley 11 .723 .
Editado e impreso en la Argentina. ....
Prohibida la reproducción total o parcial, inluyendo fotocopia, sin la
~
autorización expresa de sus editores.
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PRÓLOGO PARA DAMASIA

He aquí un libro como a mí me gusta. No hay una frase de la autora que


no sea clara. Su tema está bien definido: la clínica del adolescente de hoy.
Su plan es simple: se sientan las bases, con el adolescente freudiano, el
padre en Freud, el padre en Lacan; y se pasa a la época contemporánea.
Lo habrán notado: no hay un capítulo sobre "el adolescente laca-
niano". Aplaudo esta ausencia. En efecto, la palabra adolescencia no se
encuentra en Lacan. Está el niño, está la muchacha y el muchacho, está
el hombre y la mujer, no está el adolescente. Los púberes, sí. Los jóve-
nes, también. Pero el adolescente, carece de apelación.
¿Qié es la adolescencia? Ninguna definición es unánime. Pero lo
que es seguro, en todos los casos, es lo que Freud examina en el último
de los Tres ensayos: la pubertad existe, y las metamorfosis biopsicológi-
cas que esta comporta.
La pubertad es el terminus a quo de la adolescencia. Tiene una
realidad cronológica. El terminus ad quem no la tiene. Si tiene una
realidad, es sociológica. Se sabe dónde comienza la adolescencia, no se
sabe dónde termina, excepto confiar en lo que dice la sociedad. Y ella
misma no lo sabe bien, no dice siempre lo mismo, sus respuestas son
diversas, vacilantes, contradictorias, y evolucionan.
El contraste con la pubertad no podría ser mayor. Según la tradi-
ción, e'stá en todas partes y siempre expresada en ritos de pasaje, cuya
estructura es similar: dialéctica y metafórica. Hay un teatro dialéctico
donde se suceden pérdida, muerte y renacimiento, es decir, Aufoebung,
Operación Fénix. "Las metamorfosis de la pubertad" motivan la me-
táfora de la pubertad, pero serían nada sin ella, que viene a consagrar
la sustitución de la edad adulta a la infancia. El efecto de sentido que
emerge ahí tiene la topología del corte.
A medida que se alejan de la tradición y se vierten al utilitaris-
mo, las sociedades pierden el sentido de la iniciación, abandonan los
rituales, se opacifican, se vuelven confusas. Ahí donde era el rasgo puro
separando el antes y el después, eso balbucea. Ahí donde era el corte,

9
-....
~

~
se abre un intervalo, y ese intervalo es indefinido. Ahí donde era el saber que no se compone más según las leyes de un orden cerrado. Es
~
instante-de-ver de la iniciación, comienza un tiempo-para-comprender
en vano, observa Daniel Roy, que la sociedad multiplique las medidas
que dura y se eterniza. Ese balbuceo, ese intervalo, ese tiempo-para- ~ de protección de la adolescencia. La adolescencia es la crisis, hay que
comprender, es lo que llamamos la adolescencia. ~
proteger a la juventud de la adolescencia.
• ¿Qyé es la adolescencia? Es el fracaso de la metáfora de la pubertad.
La historia enseña algo: que la adolescencia era desconocida en la

-.""
El incumplimiento simbólico de esta metáfora abre a una inflación antigüedad grecorromana; que la juventud en las sociedades preindus-
imaginaria. La adolescencia es la metonimia infernal en fa que se triales no tenía nada que ver con lo que es en la nuestra; que la adoles-
precipitan los jóvenes de las sociedades que sustituyeron la tradición cencia adquiere forma en tiempos del Emilio y de Werther, a .partir de
~
por la industria, el reino de la producción-consumición. la mutación moderna· de la relación al saber. En efecto, este había con-
Antes de la Revolución francesa, la adolescencia, por decirlo así, no ~ servado adherencias iniciáticas hasta que el discurso de la ciencia viene
a despegarlas, luego a cortarlas. De ahí la obligación escolar impuesta
existía. Fue una de las conquistas de Occidente. De indígenas, hacer co- ~
a los jóvenes, la cual inauguró su segregación. Al volverse errático su
lonizados -fue explícita esa consigna-. Después vino la descoloóización.
~ comportamiento, aquella fue completada, al final del siglo XIX y en el
Esa otra consigna fue tácita: de jóvenes adultos, hacer adolescentes. Fue
inicio del XX, durante la Segunda Revolución Industrial, con toda una
como una colonización interior. La emancipación tarda en llegar. ~
legislación. Desde entonces, los grandes sectores del aparato industrial
El rito traduce el saber seguro de sí que se supone una sociedad. ~
Sin duda es una niñería, para decirlo como Voltaire, pero operante. se consagran a producir para el consumo adolescente, fuertes intereses
\¡,. trabajan para mantener y prolongar el estado de la adolescencia.
Realiza el pasaje a lo público de lo más íntimo de lo privado, cuyo nú-
Hace un siglo que la noción se cristalizó en psicología, y ella do-
cleo siempre es, dice Lacan, la cuestión sexual. Integra en el orden sim- ~
mina todavía el tema. La referencia: Adolescence: Its Psychology and Its
bólico las metamorfosis del cuerpo y de la imagen de sí que determina
~ Relations to Physiology, Anthropology, Sociology, Sex, Crime, Religion and
el real de la vida. El rito hace nudo, nudo de tres, borromeo, de lo real,
lo simbólico y lo imaginario. ~ Education, de G. Stanley Hall, a quien incluso Freud debió el conocer
Ese nudo es el que no se hace más, el que se hace mal, el que tarda el Nuevo Mundo. Pero su viaje a la Clark University tuvo lugar en
~ 1909, y el libro es de 1904. No fue escrito bajo la influencia del maes-
en hacerse. Constatamos los efectos. A partir de 1929, Bernfeld ob-
servaba que la adolescencia tendía a prolongarse. El adolescente de ~ tro de Viena, sino bajo la del maestro de Jena, Ernest Haeckel, quien
hoy queda suspendido de un futuro líquido, en el sentido de Zygmunt
Bauman. El sujeto se estanca frente a muchas opciones, pone a prueba
cada una, un poco, aplaza la elección.
Las descripciones clínicas contemporáneas convergen sobre este
.
.....
..,,
se ha ganado hoy la reputación de "padre de la ecología".
Su teoría de la recapitulación, variante de la Gran Cadena de los
Seres repintada con los colores de Darwin, dominó la psicología de su
tiempo y no dejó indiferente ni al mismo Freud. Una frase célebre la re-

.
sume: "la ontogénesis recapitula la filogénesis". Un organismo era capaz,
punto: la adolescencia es una prórroga, una procrastinación, el aplaza- \.,. en el curso de su desarrollo, de volver a pasar por los estadios que habían
miento del momento de concluir, la incoherencia de una enunciación
recorrido sus ancestros lejanos. Hall sacó de ahí la idea de hacer de la
sin punto de capitón. Consecuencia 1: la segregación de los adolescen-
adolescencia una edad salvaje de la humanidad impregnada de Sturm
tes, cercada por prohibiciones sociales y jurídicas. Consecuencia 2: la ~ und Drang. Es el manantial de la psicología hollywoodense del adoles-
constitución de una subcultura, distribuida en contrasociedades, cuya
hostilidad va en aumento a medida que se cierra el horizonte de inte-
._. cente, rebelde indomable, esclavo de sus pulsiones, ilustrado por James
Dean en la película de Nicholas Ray, Rebelde sin causa. Pertenece al orden
gración de sus miemhros. ~
de las cosas que sea otro psicólogo norteamericano quien dirija hoy una
Se efectúa una socialización, pero no en el modo ritualizado de la iii.. campaña inspirada, informada y espiritual, en el sentido de Wit, para
entrada en la edad adulta: en la égida del rechazo y de la exclusión. terminar con el mito de la adolescencia. Se trata de un antiguo jefe de
Ella da nacimiento a una fraternidad igualitaria, animada por el ideal ~
redacción de Psychology Today, Robert Epstein. Él demuestra con ejem-
de una rebelión que aparece como siendo sin causa. La causa está tan ~

.
plos considerables que los teens pueden pensar, amar, pelearse, crear, ser
ahí que no se la ve: es el plus-de-goce que se esfuerza en librar un
~

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'-. k" '..
-
responsables. Ofrece 14 tips a los padres, para descubrir the inner adult in tribulations d'un art(ftce. Paris, Editions Universitaires, 1990. Jacqueline
your teen. Alega a la Biblia como prueba. Todo esto puede causar risa en Duvernay Bolens, del Laboratorio de Antropología Social, le dio en
los latinos, menos aficionados al 1hink Positive. Pero Lacan no está lejos, 2001 a la revista Topique 75 un artículo para leer sobre "La théorie de la
atento como estaba a los signos de "la intromisión del adulto" en el joven. récapitulation de Haeckel a Freud" (http://www.cairn.info/revue-topi-
Nunca infantilizar al joven, ni al niño. Más bien, "adultizarlo'', diri- que-2001-2-page-13.htm); ella enumera ahí las hipótesis filogenéticas
girse al adulto que hay en él, apostar a que no demanda más que tomar de Freud, y las discute en términos que no omiten el aporte de Lacan.
la palabra. 5 Según Wikipedia, el bello título de la película de N. Ray, Rebelde
Mi nieta Gabrielle, que tiene siete años, me decía hoy que no, que sin causa, fue sacado del libro del psiquiatra Robert M. Lindner, Rebel
ella no creía más que fueran los conejos quienes escondían los huevos Without a Cause: 1he Hypnoanalysis of a Criminal Psychopath, 1944, en
de chocolate en el jardín de Guitrancourt. Y que también se había da- tanto que el libreto no tenía ninguna relación.
do cuenta de que los regalos de Papá Noel provenían de la familia. La
conclusión que sacó fue que probablemente ella iba a hacer como sus Traducción: Damasia Amadeo de Freda
padres cuando tuviera hijos.

Jacques-Alain Miller
Domingo de Pascuas, 5 de abril de 2015

Nota bene

1 Hice algunas consideraciones sobre la adolescencia en el cierre de


de la 3ª Jornada de estudios del lnstitut de /'Enfant ( Université Jacques-
Lacan), el 21 de marzo último.
2 Recomiendo el libro witty y bien orientado de Robert Epstein,
Teen 2.0. California Oliill Driver Books, 2010 (1' ed. 7he Case against
Adolescence, 2007).
3 Entre los historiadores, le doy un lugar aparte a Philippe Aries, quien
fue el editor de L Histoire de la falie, 1962, de Foucault, y el autor de un
libro de franqueamiento, L'enfant et la vie familia/e sous tAncien Régime,
1960. Uno de sus alumnos, David Le Breton, le dio hace dos años Une
breve histoire de tadolescence a la edición de Jean-Claude Béhar. Seña-
lo también, una obra más antigua de Marc Kleijwegt, Ancient Youth:
7he Ambiguity and the Absence of Adolescence in Greco-Roman Society.
Amsterdam,J.C. Gieben, 1991.
4 En ciencias humanas, no olvidemos a Van Gennep, el inventor del
término, Les rifes de passage: étude systématique des rifes. París, E. Nou-
rry, 1909; reed. Picard, 1981. No podemos no recordar el tan célebre
Coming of age in Samoa, de Margareth Mead, 1928, adulado, discuti-
do, invalidado, y el muy discreto L'Adolescence n'existe pas. Histoire des

13
12
INTRODUCCIÓN1

Comenzar por la clínica, por las novedades que ella nos proporciona,
por lo que nos enseña el encuentro con el síntoma que nos trae un pa-
ciente, es el mejor método de investigación para el psicoanálisis.
Los adolescentes fueron y siguen siendo una fuente de novedad
para el psicoanálisis. ¿Qµé observamos hoy? Cuando el adolescente
consulta, en general no es por su propia iniciativa. Ellos no saben muy
bien por qué están frente a un psicoanalista. A tal punto es así -como
lo hemos constatado muchas veces- que la dificultad para establecer la
transferencia es muy frecuente. Es muy usual también escucharlos de-
cir que están ahí porque se los imponen sus padres, sus profesores, en
fin, los adultos. Consideramos que ese "no saber por qué" es el reflejo
de una "desorientación" mucho más generalizada sobre la cual indaga-
remos en este trabajo.
Freud se ocupó particularmente de los adolescentes, con el fin de
poner de relieve los avatares del Edipo y sus consecuencias, tanto en
el niño como en la niña. A esa etapa de la vida la caracteriza como un
momento de pasaje que se manifiesta en un cierto rechazo a la figura del
padre, acompañado de un deseo de separarse de él. Dicha separación, o
dicha rebeldía del adolescente, se inscribe dentro de lo que Freud consi-
deró como un homenaje inicial al padre, un homenaje a la significación
proveniente del Otro paterno; un cierto homenaje a lo heredado, que es
aquello de io cual el adolescente quiere deshacerse. Se trata de una rebel-
día alrededor de un cierto orden constituido que llamaremos "rebeldía
dentro del Edipo". Por lo tanto, una rebeldía orientada.
Es lo contrario de lo que observamos en la clínica actual y que
nos permitiremos llamar "una rebeldía dentro de la desorientación";

1 Este libro es una adaptación de la tesis de maestría en Clínica psicoanalítica, de la UNSAM,


titulada "Consideraciones clínicas sobre el adolescente actual" y defendida en 2014.

15
-....
una rebeldía fuera del Otro, cuyo caso más extremo lo representa el consecuencias clínicas que aquellas comportan. Es decir, nos propo-
'-'
hikikomori2 en los japoneses. Dicho fenómeno pone de relieve la idea de
existir sin el Otro, sin el cuerpo del Otro, para tener como partenaire a
._. nemos poder dar una cierta idea de lo que puede hacer el psicoanálisis
hoy en día, por un adolescente que ya no se presenta más como el ado-
los productos del progreso de la ciencia, es decir, un partenaire sin cuerpo. lescente freudiano.
La operación edípica le permite a ~ destacar los movimientos
"-'
~
de la sexualidad así como la elección de la posición sexual masculina o
femenina. En ese sentido, la sexualidad de los adolescentes nó es inde-
pendiente del pasaje por el complejo de Edipo. ""'
~
La clínica de hoy nos presenta otra cosa. En los casos observados,
se trata' más bien de una desorientación sexual particularmente mar- ~
cada, en la cual cambiar de posición sexual -sobre todo en las mujeres- ~
es muy frecuente. Ya no se trata tanto de heterosexualidad o de homo-
sexualidad, sino de "dónde me siento bien y dónde me siento mal". En ~

estas nuevas manifestaciones de la sexualidad, la satisfacción sustituye '-"


a la posición. Estas idas y vueltas de la sexualidad están acompañadas
de un ideal de satisfacción que no se corresponde con las identificacio-
-....
nes que el ideal proveía en la época de Freud. -...
La clínica actual nos permite poner de relieve un pasaje que va de
una reducción de la importancia de la significación edípica a nuevas
-...
formas de la subjetividad. En los adolescentes dicho movimiento se
hace más evidente, porque es propio de ellos atravesar una etapa de
"incertidumbre".
~""'
~
El adolescente freudiano sabe lo que quiere: quiere sacarse al padre
de encima, aunque en ese camino lo que realmente encuentre sean las ~
figuras sustitutivas del padre.
El adolescente lacaniano no se presenta de la misma manera: él es ""'
más bien el que "se despierta" o el que tiene que "hacerse un padre'', un
padre a la altura misma de su fracaso. ""'
Para poner de relieve la idea de que el adolescente concebido por
Freud no se corresponde totalmente con el concebido por Lacan, es-
""
~

pecialmente el que se desprende de su última enseñanza, nos propo- -...


nemos. recorrer las nociones de Freud sobre la adolescencia y su articu- ~
lador central: el padre y, luego, recorreremos la noción del padre en la
enseñanza de Lacan. ~
Pero el objetivo de nuestro trabajo no se reduce a mostrar dichas \.
diferencias, sino que apuntamos a poder dar una cierta noción de las
~
2 Literalmente, "apartarse, estar recluido", "aislamiento social agudo". Es un término japo- ~
nés para referirse al fenómeno social de las personas apartadas que han escogido aban-
donar la vida social, a menudo buscando grados extremos de aislamiento y confinamiento,
debido a varios factores personales y sociales.
.....
......
16 Íll. 17
\..
-
Capítulo1
EL ADOLESCENTE FREUDIANO

Comenzaremos nuestra investigación con los datos encontrados en la


obra de Freud que atestiguan las marcas que dejó en él el paso por la
adolescencia, y cómo dichas marcas se manifestaron en la edad adulta.
Veremos la importancia que tuvo la influencia del maestro durante ese
período de su vida, en puntos esenciales tales como la orientación para
una vocación, el pensamiento, el estilo, así como en el privilegio dado a
un idioma por sobre otro a la hora de elegir la lengua en la que deseaba
ver traducida su obra. Abordaremos, luego, los datos que dan cuenta de
la modificación que sufre la idea respecto de su padre en esa época de la
vida y, finalmente, la forma que adoptan sus primeros enamoramientos.

Freud adolescente

En la introducción al primer tomo de la primera edición de las Obras


Completas en lengua castellana, traducida por el español Luis López-
Ballesteros y de Torres y cuya aparición data del año 1923, el doctor
Juan Rof Carballo recuerda la carta de Freud a su traductor en la que
le dice:
.. .el deseo de leer el inmortal Don Quijote en el original cervantino me llevó a
aprender, sin maestros, la bella lengua castellana. Gracias a esta afición juve-
nil puedo ahora -ya en edad avanzada- comprobar el acierto de su versión
española de mis obras, cuya lectura me produce siempre un vivo agrado por
la correctísima interpretación de mi pensamiento y la elegancia del estilo.'

1 S. Freud. "Introducción", en S. Freud: Obras Completas, tomo l. Madrid, Biblioteca Nue-


va, 2007, p. 15.

19
El médico y ensayista recuerda también que, en su adolescencia, de quien es considerado su maestro)-, es algo con lo que estamos en-
Freud funda con su amigo Emil Fluss, el destinatario de la única carta teramente de acuerdo. Podemos agregar solamente que en la adultez se
escrita en su adolescencia que se incluye en las Obras Completas -y que produce el reencuentro con algo que se arrastra de la época de la ado-
preside también el primer tomo- "... una especie de sociedad secreta, la lescencia, y cuyas huellas se encuentran en ese estilo literario que en
'Academia española', y para que los demás no lo entiendan usa el caste- su obra es indudable y que es ennoblecido una vez más por el crítico:
llano, como lenguaje críptico". 2 "Como un gigante, desde sus páginas escritas en lengua diáfana y bella,
En un elogio al estilo de escritura de Freud, y retomando las pala- que como acabamos de ver restablece los fueros del idioma germano,
bras de su colega LudolfVon Krehl, RofCarballo agrega: preside nuestro siglo". 4
En esta misma línea, agregamos el dato siguiente: a los diecisie-
Es imposible no ensalzar superlativamente el estilo de Freud (... ) que intro- te años, y con motivo de la finalización de sus estudios secundarios,
duce a su lector, sin que este se percate, en un "diálogo ficticio" en el que
le hace pensar con él, haciéndole creer que del lector nacen sus propias
Freud le escribe a su amigo Emil Fluss (1872) comentándole su
refutaciones y objeciones. (... ) Me he permitido sugerir que el gran maestro paso por los exámenes finales. En esta carta le informa acerca de la
de este "diálogo ficticio" y por tanto el maestro secreto del estilo de Freud, alta calificación que obtiene en composición, particularmente en una
fue Cervantes que también tiene, en su estilo, de manera imperceptible, esta cuyo título no deja de ser elocuente: "Sobre las consideraciones en la
cortesía extremada hacia el lector. No es un azar que en sus juegos literarios
primeros Freud hubiese adoptado como seudónimo. el nombre de uno de los elección de una profesión''. Si bien desconocemos el contenido de este
canes del "Diálogo de los perros" de las Novelas ejemplares.( ... ) Contempla- escrito, sí se nos informa en la carta sobre el elogio que le dispensa
da desde esta perspectiva la carta de Freud a su traductor español, en la que su profesor en la materia sobre su "estilo idiótico, es decir, un estilo
le dice el vivo agrado que le produce la lectura de su pensamiento en nuestro
correcto al mismo tiempo que distintivo", 5 lo cual llena de felicidad
propio idioma, (... ) tiene para nosotros resonancias emocionales que, a mi
juicio, no han sido suficientemente subrayadas. Freud debió encontrarse, otra al adolescente Freud y lo lleva a proferir y vaticinar su destino, sin
vez adolescente, con lo más íntimo de su ser, al repasar, vertidas al castellano saberlo, al indicarle al amigo: "Usted no se sospechaba que ha estado
sus ideas. Don Quijote había sido una de sus lecturas más decisivas. He des- carteándose con un estilista de la lengua alemana: Ahora, empero,( ... )
tacado esta circunstancia que confiere a la traducción española de las obras ¡consérvelas, átelas, guárdelas bien, que nunca se sabe!". 6 Esta carta
de Freud un valor excepcional diciendo: "estaba lejos de pensar don Ortega y
nos da una idea precisa acerca de la relación de Freud con la lengua,
Gasset, cuando aconsejó la traducción al castellano de la obra de Freud, que
sin saberlo, cerraba con ello uno de esos círculos misteriosos que a veces con la escritura, y también sobre la importancia que tenía para él la
traza la historia del espíritu humano". 3 palabra del maestro durante su adolescencia.
El tema del desasimiento del padre en la adolescencia, que trata -
Podemos advertir en estas páginas introductorias a la primera ver- remos en profundidad más adelante, lo podemos encontrar ya en los
sión castellana de la obra del creador del psicoanálisis, una muy aguda datos que su biógrafo nos da sobre Freud adolescente. Es conocido el
observación de los deseos, gustos y satisfacciones de Freud adolescente, episodio de la entrada de Freud en la adolescencia que relata Jones en
etapa en que la importancia de la influencia del maestro se muestra su biografía:
patente. Qye el regocijo obtenido por Freud adulto en la lectura de
su propia obra en aquella lengua que fue fuente de goce en su adoles- La sumisión no estaba en su natural manera de ser. y su padre no volvió nun-
cencia sea debido al reencuentro con lo más íntimo de su ser, es una idea ca a recuperar el lugar que había ocupado en su estima desde la penosa oca-
sión en que relató a su hijo, de doce años entonces, cómo un gentil le había
que nos parece muy justa; que el despertar de la satisfacción obtenida despojado, de un manotón, de su gorro de pieles nuevo, arrojándolo al barro
en la lectura de aquel que era para él un maestro en la adolescencia y gritándole: "¡Sal del pavimento, judío!". A la pregunta indignada del hijo: "¿Y
permita cerrar el círculo -lo que por otra parte muestra al máximo el tú qué hiciste?", el padre contestó tranquilamente: "Bajé a la zanja y recogí el
carácter simbólico de dicho proceso (aprendió sin maestros la lengua
4 lbíd., p. 1B.
2 lbíd.
5 lbíd., p. 2.
3 lbíd., p. 16.
6 lbíd.

20 21
gorro". Esta falta de heroísmo de parte de quien constituía su modelo ideal Emmanuel tenían el plan de apartarlo de sus andanzas intelectuales para
resultó chocante para el joven, quien inmediatamente comparó mentalmente reemplazar estas con otras actividades, más prácticas, después de lo cual
esa conducta con la actitud de Amílcar, que hizo jurar a su hijo Aníbal, ante se establecería en Manchester y se casaría con Pauline, la hija de su medio
el altar de su hogar, que tomaría venganza de los romanos. Evidentemente, hermano (... ). El hecho de que la jovencita, en un segundo encuentro -esta
Freud se identificaba con Aníbal, ya que desde entonces en adelante, como él vez durante su visita a Manchester a la edad de diecinueve años- lo dejó indi-
lo afirmó, este ocupó un lugar en sus fantasías.7 ferente, bien podría haber sido uno de los factores que lo indujeron a persistir
en su carrera científica. Muchas cosas serían diferentes en el mundo que nos
rodea si en esta segunda ocasión sus encantos hubieran igualado a los de
Encontramos, en este doloroso episodio de su propia vida, el comien-
aquella moza campesina.ª
zo del desasimiento de la autoridad, temática que será teorizada muchos
años después por Freud y a la que va a considerar como un pasaje nece-
sario para la emancipación del adolescente y su entrada a la edad adulta. Janes recoge este episodio de lo relatado por Freud en el artículo
No solo la influencia del maestro tiene importancia en la elección "Los recuerdos encubridores" (1899), en el que encontramos la mis-
de la profesión. Veremos, a continuación, cómo la evolución sexual del ma anécdota pero atribuida, por Freud, a un paciente suyo. Según el
adolescente Freud se enlaza también a dicha temática. En la misma biógrafo, todo indica que aquí se trata de Freud mismo y que, dada
biografía, se desliza el condicionamiento de la elección profesional por la importancia que este le adjudicaba a dicho acontecimiento de
factores que distan mucho de ser los que se creen que habrían influido sus años adolescentes, había decidido camuflar a su protagonista, es
para determinar la vocación de un hombre que ha llegado a ser uno de decir, ocultarse él detrás del supuesto paciente. En su relato, aunque
los pensamientos más determinantes del siglo XX. Se especula con que atribuido a un tercero, Freud es inequívoco respecto de la importan-
su elección de entrar a la universidad haya sido luego del primer desen- cia que había tenido ese primer amor; del reproche que le dirigiera
gaño amoroso, a los dieciséis años. Y con que, a los diecinueve, una vez al padre por no haber conservado su fortuna -motivo por el cual la
inmerso en los estudios universitarios, nuevamente, y de manera inversa, familia tuvo que abandonar la casa natal-, lo que le impidió tener
la posibilidad de torcer este rumbo vocacional estuviera dada por la una vida holgada que le habría posibilitado un matrimonio con esa
probabilidad de hacer un buen matrimonio. Es Jones nuevamente quien joven. También es inequívoco respecto de lo factible que se volvió
nos anoticia de esto: de pronto, tres años después, la posibilidad de que hiciera "un buen
matrimonio", según los planes del padre y del medio hermano, y a
Respecto a su evolución sexual durante estos años solo conocemos un
episodio. Por lo que sabemos de sus equilibrados años de madurez y de las
despecho de los claros intereses intelectuales y universitarios del jo-
sublimaciones evidentemente exitosas de su adolescencia, se puede suponer ven, ya en ese entonces.
que su desarrollo fue más tranquilo que el de la mayoría de los jóvenes. (... ) Advertimos, en este episodio de la adolescencia, los temas funda-
se trata de su propia experiencia amorosa, a los dieciséis años, cuando -por mentales respecto de las vicisitudes de esta época de la vida. Vemos
única vez en su vida volvió a visitar el lugar de su nacimiento. Permaneció en
tambi'én la manera de proceder de Freud en cuanto al avance concep-
casa de los Fluss, que eran amigos de sus padres( ... ). Se enamoró instantá·
neamente de Gisela, la hija de Fluss, tres años menor que él. Era demasiado tual de su propia obra: su autoanálisis. A partir de lo rastreado en su
tímido para comunicarle sus sentimientos, o para dirigirle siquiera la palabra, propia subjetividad, Freud extrae postulados generales. En este caso,
y varios días después ella se ausentó para proseguir sus estudios. El descon· podemos ver, a partir de un ejemplo personal, cómo le es posible teori-
solado joven tuvo que contentarse con vagar por los bosques, con la fantasía
de cuán placentera habría sido su vida si sus padres no hubieran abandonado
zar sobre la importancia de los recuerdos encubridores, cuya función es
ese rincón feliz, donde habría llegado a ser un robusto mozalbete, como los producir un fantasma en el que se amalgama una materia prima infan-
hermanos de ella, para casarse luego con la muchacha. Todo era, pues, por til con elementos de la pubertad, en los que se encuentran los principa-
culpa de su padre. Como era de esperar, a esta fantasía estaba unida otra, si les temas que debe afrontar el adolescente: el cuestionamiento al padre,
bien inconsciente, cabalmente erótica. Todo este episodio quedó luego aso- el erotismo y la elección de una profesión.
ciado en su mente al descubrimiento de que su padre y su medio hermano

7 E. Jones. Vida y obra de Sigmund Freud, tomo l. Buenos Aires, Editorial Nova, 1959, p. 34. 8 lbíd., pp. 36-37.

22 2J.•
~

~
La sexualidad en la adolescencia diferencia sexual, a pesar de la indudable constatación fenomenológica
~
por parte de ambos sexos y del interés y curiosidad que en ellos suscita
Trataremos ahora las conceptualizaciones psicoanalíticas, teóricas y clí- '- dicha problemática entre los tres y los cinco años de edad. No obstante,
nicas que hace Freud respecto del desarrollo de la sexualidad en el niño, -. y a despecho de lo que podrían perfectamente deducir de la observa-
ción, durante este período, los niños se obstinan en clasificar el mundo
y las características de su despertar en la adolescencia. Abordaremos
~
las formas que adquieren en el varón y en la mujer dicho proceso, sus a partir de dicha premisa fálica. 9 La premisa universal del pene no im-
distintas manifestaciones durante la adolescencia y sus conseéuencias ~ pide, sin embargo, que la diferencia anatómica que les plantea a ambos
para la edad adulta. sexos la observación del cuerpo propio y del cuerpo del otro sexo tenga
~
En "Tres ensayos para una teoría sexual" (1904), Freud comienza a consecuencias psíquicas de enorme alcance para el futuro.
definir las coordenadas fundamentales que dan una noción acabada de ~ Paralelamente a la evolución sexual infantil, Freud plantea la idea
la sexualidad infantil, impensada hasta ese momento. Introduce la idea ~
de que los niños pasan por un complejo nudo de relaciones amorosas
de una sexualidad en dos tiempos, escandida por una etapa que llamará y hostiles con los padres, el cual llega a su punto álgido durante la
i. etapa fálica, momento en el que· les tocará enfrentarse a un problema
de latencia. Según su teoría, desde los primeros meses de vida, hay una
pulsión sexual que se satisface en el propio cuerpo a partir de lo que ~ que les hará tomar rumbos diferentes a cada uno respecto de estas
llama zonas erógenas. La primera satisfacción se da en el acto de mamar, figuras. A dichos procesos psíquicos los llamará complejo de Edipo y
~
por el chupeteo, que erotiza así la zona de la boca y consolida el vínculo complejo castración.
con la madre como Otro primordial. A este momento lo llamará fase ~ En el caso del varón, el interés narcisista por su órgano genital es
oral. El acto de defecar produce una satisfacción en la zona del ano, y lo que, en la etapa fálica, propicia el derrumbe del complejo de Edipo
~

..
el momento de control de esfínteres, entre el primer y segundo año de a partir de la amenaza de castración, amenaza proferida regularmente
~· por cualquier adulto con el objetivo de interrumpir y poner fin a la
vida, dará forma a las satisfacciones corporales en los movimientos de
retención y expulsión. La relación con el adulto que demanda dicho masturbación infantil. Sin embargo, la amenaza de castración, la más
control adquiere gran importancia, y le permite al niño hacer de las he- de las veces, es atribuida al padre, quien es considerado por el niño
~ como un rival respecto del amor a la madre y, por lo tanto, se le atri-
ces un objeto de intercambio y de sustitución en un circuito simbólico.
Así, estas tendrán el significado de regalo, más tarde de niño, y luego de ~ buye el ser agente de dicha posibilidad como castigo también, por ese
dinero. A esta etapa la llama sádico-anal. La satisfacción en el acto de afecto que el niño dirige a su madre y que encuentra su expresión en el
~
mirar y la pulsión de apoderamiento, serán otros modos de la sexuali- onanismo. De esta manera, el complejo de castración pone fin -por un
~ interés exclusivamente narcisista: conservar la integridad del cuerpo-,
dad infantil descubiertos por Freud en ese momento. Alrededor de los
tres años comienza, en los niños, el interés por la parte del cuerpo in- ~
tanto a la masturbación como al vínculo afectivo con la madre. Dicho
volucrada en la sexualidad propiamente dicha. El pene y el clítoris son desenlace Freud lo denominará disolución del complejo de Edipo, el cual
\a.. dará paso a la etapa de la latencia situada entre los seis y los doce años
altamente erotizados y la masturbación se vuelve muy frecuente en este
período. A este momento lo llama fase fálica. ~ aproximadamente. En este período, el niño desexualiza sus vínculos
Al mismo tiempo, tempranamente, los niños se plantean problemas y se identifica con el padre. Freud descubrirá más tarde una instancia
~
cruciales como el nacimiento, el acto sexual y la diferencia de los sexos. que surge como resultado del derrumbe del complejo de Edipo: el su-
Las distintas etapas del desarrollo de la sexualidad servirán de referen- \a.. peryó o conciencia moral. Esta instancia jugará un papel fundamental
cia para dar respuesta a estos interrogantes, y así evitar que el niño in- ~
en las adquisiciones de la moral y de la ética en el futuro del niño.
cluya en dicha respuesta el problema de la diferencia sexual. En la fase En el último de los tres ensayos, "La metamorfosis de la puber-
~ tad", Freud sitúa al momento de la pubertad como aquel en el que
fálica, los niños de ambos sexos sostienen una teoría que promueve la
idea de que todos los objetos tienen pene, tanto los animados como ~
9 Ver el caso Juanito (1909) en S. Freud. "Análisis de la fobia de un niño de cinco años",
los inanimados. A dicha teoría Freud la llama premisa universa/ del
'-" en S. Freud: Obras Completas, tomo 11. Madrid, Biblioteca Nueva, 2007.
pene. Es esta premisa la que mejor da cuenta del desconocimiento de la
-.
~ 25
24
~...
~
-..
~

se introducen los cambios que llevan de la vida sexual infantil a su ~


la pubertad reactiva el complejo de Edipo, el cual, como su nombre lo
conformación definitiva. La pulsión sexual, que en la infancia era pre- indica, por una serie de "complejos" desarrollos psíquicos de relación,
~ transformación y sustitución, posibilita la separación del padre y el
dominantemente autoerótica (oral, anal, fálica), teniendo como sede de
satisfacción el propio cuerpo, encuentra en la pubertad su objeto sexual, ~ pasaje del vínculo afectivo con la madre a una mujer. Correlativamente,
y las pulsiones se subordinan al primado de lo genital. En este texto se la maduración de los órganos sexuales los vuelve ahora aptos para la
~
ponen de manifiesto las transformaciones corporales que se suceden en reproducción. El púber se halla así listo para ser un hombre.
esta etapa de la vida. Tanto en la mujer como en el varón se produce ~ En cambio, en la mujer el proceso es mucho más complicado. En
un considerable cambio y crecimiento de los genitales externos y de los
caracteres sexuales secundarios. Respecto de los órganos internos, estos
-. ella debe haber cambio de la zona sexual y del objeto. Respecto de la
zona del cuerpo, lo fundamental es el pasaje de la zona de excitación
se vuelven aptos para la reproducción. La excitación sexual, que pone ~ del clítoris a la vagina, lo que equivale también a la posibilidad de su
en marcha una transformación de los órganos sexuales (erección del ~
significación. Este pasaje es el que se lleva a cabo en la pubertad. Es

..
pene y humectación de la vagina), puede ser estimulada tantO' por el por eso también que Freud sostiene que la sexualidad en la niña es
~ masculina, porque la masturbación llevada a cabo en la infancia se pro-
objeto externo, por fuentes internas y somáticas, así como por procesos
anímicos. La tensión sexual se vuelve placentera (placer preliminar), y duce en el clítoris como símbolo fálico. En la pubertad, esta satisfac-
solo se la sentirá como displacentera si no puede llegar al placer último
de la satisfacción sexual (descarga de contenidos sexuales y orgasmo).
El placer preliminar cumple ahora la función de lo que otrora era el
autoerotismo infantil, y la maduración de los órganos sexuales, a partir
.
~

~
ción sufre una nueva oleada de represión produciendo muchas veces en
la mujer el rechazo o la desmentida de su sexualidad. Esta situación de
rechazo o de desmentida en la púber generalmente es fuente de estima
para la libido del varón, cuya actitud puede ser de ahí en más de reba-
de la pubertad, permite situar el acto sexual como placer final.
Freud comienza a teorizar en ese texto la diferencia que se estable-
ce entre el varón y la mujer en la pubertad con respecto a la sexualidad
infantil y a su pasaje por los complejos de Edipo y de castración. Los
puntos salientes son la zona del cuerpo involucrada en dicho proceso y
.
~

~
jamiento o de desprecio hacia la mujer. Luego, cuando el acto sexual se
vuelve efectivamente posible, el clítoris es nuevamente excitado y este
retransmite la excitación y la significación a las zonas vecinas, dando
nacimiento a la erogenización de la vagina, vaciada de sensibilidad
hasta ese momento. 10 Esta situación facilita las perturbaciones de la
~ sexualidad -puede dar lugar a la histeria-, pero es también condición
lo que llamará el hallazgo del objeto. En el caso del varón, respecto de
este segundo punto, se reactiva el complejo de Edipo, el cual se basó en
el vínculo afectivo con la madre, en tanto es el primer objeto de amor
... de la feminidad, en cuyo caso, si se produce este pasaje, eliminaría la
masculinidad infantil.
para el niño. En la pubertad hay rehallazgo del objeto, se busca una ~ En lo que respecta al cambio de objeto, este comienza en la in-
mujer como sustituto de la madre. Respecto de la zona del cuerpo, la ~ fancia y consta del pasaje de la relación con el primer objeto, que es la
primacía del órgano involucrado en la excitación y satisfacción sexual madre; al padre. Este punto, que está solo esbozado en los tres ensayos
~ de 1904, Freud lo refiere como la importancia y lo determinante que es
es la misma de la etapa fálica infantil. El pene del varón púber coinci-
de también con lo exigido por la premisa universal de la niñez: el Jalo,
cuyo asiento libidinal el niño lo encuentra en el pene. En la pubertad,
-.. para el futuro de ambos sexos la primera relación con el objeto nutricio.
El tema será retomado, casi veinte años después, en "La disolución
~
la relación edípica encuentra también el reaseguro de su prohibición del complejo de Edipo" (1924), "Algunas consecuencias psíquicas
gracias a la barrera del incesto impuesta por la cultura, facilitando aún ~ de la diferencia anatómica entre los sexos" (1925), para encontrar su
más el hallazgo del objeto exogámico. Generalmente, en el primer pe- ~ teorización definitiva en "Sobre la sexualidad femenina" (1931) y "La
ríodo de la adolescencia, la elección de objeto se consuma primero en feminidad" (1933 [1932)). En esta época, Freud insistirá en las difi-
~ cultades psíquicas que atraviesa la mujer en su paso hacia la feminidad,
la fantasía, al reactivarse las :figuras de la infancia. Simultáneamente, se
produce el comienzo del desasimiento de la autoridad, que es conside- ~
rado por Freud como uno de los procesos psíquicos más importantes 1O Ver S. Freud. "Nuevas lecciones introductorias al psicoanálisis. 33ª Conferencia. La fe-
~ minidad'', en S. Freud: Obras Completas, tomo 111. Madrid, Biblioteca Nueva, 2007.
y más dolorosos de este período. Así, el despertar de la sexualidad en
~

26 ~ 27
~
""
~
al tener que hacer el pasaje de la intensísima y primera relación con la hombre que la provea de un niño. En ese caso, se logra y se cierra el
\..
madre al padre, durante la etapa fálica infantil. De la primera relación camino que conduce a la feminidad. La posición femenina se logra con
con la madre, una de las consecuencias posibles es el alejamiento de
esta relación a partir de dicha etapa. Este se produce bajo el signo de
""'
~
la recuperación del falo en la forma del hijo, el cual será otorgado por
un hombre en el lugar del padre. La adolescente se encuentra, así, lista
la hostilidad, la que generalmente culmina en odio, no obstante lo cual para ser madre y, por lo tanto, mujer.
~
puede ser compensado relativamente más tarde o no modificarse. La
fuente última de dicha transformación del vínculo, Freud la va a situar ~
en el reconocimiento de la castración. Este es el verdadero motivo de La autoridad en la adolescencia
~
toda la serie de acusaciones y reproches que la niña dirige a la madre, a
quien responsabiliza de su situación y culpa de su infeliz destino por -... Formando parte de la conceptualización teórica respecto de la impor-
haberla hecho a su imagen y semejanza, lo cual la ha dejado en infe- tancia del maestro como sustituto del padre en la adolescencia, se en-
rioridad de condiciones respecto del varón. De dicha fuente brotará
incansablemente, hasta edades muy avanzadas, el flujo que mantendrá,
""
~
cuentra el articulo "Sobre la psicología del colegial" (1914), texto que
fue escrito como homenaje al cincuentenario del colegio donde Freud
de manera intensa, esa relación teñida ahora de hostilidad y expresada ~ cursó sus estudios secundarios. Freud se retrotrae a la segunda mitad
en recriminaciones y reproches que pueden desplazarse a todo tipo de del siglo XIX para pensar la importancia del período de la adolescencia
~
temáticas. Ese complicado período de la niñez, que coincide con el a partir de su propia experiencia.
~ Encontramos en este texto, ante todo, un homenaje al padre, a
pasaje que conduce al varón hacia el derrumbe del Edipo, en la niña es
el que permite el paso al complejo de Edipo propiamente dicho. Ella
deberá hacer el difícil pasaje de la madre al padre, y en este pasaje, que
... la importancia que este tiene en la infancia para el niño. Las nuevas
figuras de autoridad halladas en la adolescencia -maestros y profeso-
es totalmente inconsciente, deberá operar una no menos complicada ~ res, a los que Freud también rinde homenaje- son pensadas como los
transformación simbólica en la que esperará obtener del padre un niño ~ sucedáneos del padre y como los responsables de hacer surgir el deseo
que compense la falta de falo, es decir, que lo reemplace y lo equipare; ... de aprender y de orientar al adolescente en la elección de la vocación
en definitiva, que en cierta medida suture esa falta que la atormenta,
que le ha dejado en su lugar y como saldo la envidia del pene. ... definitiva en la edad adulta. Freud sostiene que el destino de un ado-
lescente, en cuanto a poder descubrir y llevar adelante una vocación,
dependerá en gran medida del buen encuentro con los profesores en
Para Freud, ya en la infancia se decidirán las condiciones sexuales ~
definitivas, las cuales podrán verse sin embargo modificadas por los
avatares del futuro, una vez reactivado todo el proceso en la puber- -.. esta época de la vida. La actitud del niño llegado a la pubertad está
caracterizada por una lucha interna por abandonar las identificaciones
tad. Las condiciones de la infancia despertadas en la pubertad, luego .... con el padre y destituirlo del lugar de ideal, para así dar lugar a las
nuevas identificaciones y a los nuevos ideales representados por las
del período de latencia, serán las que facilitarán u obstaculizarán el
~ figuras de la educación. Dicho momento se basa fundamentalmente en
camino hacia la feminidad. La púber puede encontrarse apta para
~ la rebeldía y la ambivalencia, y se manifiesta en el cuestionamiento al
hacer la ecuación simbólica y sustituir entonces el falo por el niño y el
padre, en su destitución en cuanto garante más importante, hasta ese
padre por el hombre, o bien puede suceder que ella renuncie de ahí en ~
más a su sexualidad, o bien que la desmienta, y entonces adoptar una
posición viril que podría desembocar en una elección homosexual de- ... momento, de la verdad para el niño.
Se plantea en este texto la crisis de la adolescencia como solidaria
finitiva. En el caso de elegir el camino hacia la feminidad, Freud hará
la observación de que generalmente en los primeros enamoramientos
de la pubertad se repite inevitablemente la relación con la madre, y que
por eso mismo están destinados al fracaso. En cambio, la adolescente
.....
~
del abandono de identificaciones sólidas y bien consolidadas que el
ideal paterno provee al niño. Ese momento implica, entre otras co-
sas, el pasaje de esas identificaciones endogámicas a las exogámicas
impuestas por la cultura. Las nuevas figuras del ideal, ofrecidas por la
educación escolar en calidad de orientadoras de vocaciones y deseos
podrá encontrar un mejor vínculo en posteriores relaciones cuyo fun- ~ acordes a los intereses del adolescente, se desprenden y tienen su punto
damento se sostendrá en el complejo de Edipo como tal: elegirá un
~

~ 29
28
....
de apoyo en la orientación dada por el padre, lo cual supone también la sensaciones olfativas y cenestésicas de carácter cuasi alucinatorio, así
idea de la existencia de un Otro sólido y consistente que amortiguaría como el pasaje al acto bajo la forma de la bofetada al hombre que la
la crisis que el paso por la adolescencia implica necesariamente. cortejaba, son interpretados por Freud como reacciones desplazadas y
Unos años antes, en el contexto de una acusación a una institución transformadas de escenas inequívocamente sexuales, tanto reales como
educativa debido al suicidio de un adolescente, Freud participa de un fantaseadas, que tenían al padre y a su sustituto (el Sr. K) como objeto,
debate cuya contribución se materializa en el texto "Contribuciones y que encuentran su apoyo en una satisfacción autoerótica infantil: el
al simposio sobre el suicidio" (1910). Él está lejos de inculpar a dicha chupeteo, el cual, a su vez, muy bien podría reconducir al primer objeto
institución por ese hecho, pero advierte, sin embargo, que nutricio, es decir, la madre. Asimismo, el doloroso intento de desasi-
miento de la autoridad paterna a los dieciocho años, bajo la forma del
... el rol de la escuela media es el de conseguir algo más que no impulsar a reproche y la denuncia, que por otra parte es lo que lleva a la adoles-
sus alumnos al suicidio; (...) debe instilarles el goce de vivir y proporcionarles cente al análisis, es también muy elocuente en el caso.
apoyo, en una edad en que por las condiciones de su desarrollo Sf> ven pre-
Uno de los dos ejemplos que pone Freud para explicar el senti-
cisados a aflojar sus lazos con la casa paterna y la familia( ... ). l,.a escuela no
debe olvidar nunca que trata con individuos todavía inmaduros, a quienes no do de los síntomas en sus "Lecciones introductorias al psicoanálisis"
hay derecho a impedirles permanecer en ciertos estadios de desarrollo, aun- (1916 [1917]), se refiere a una adolescente de diecinueve años, cuyos
que sean desagradables. 11 larguísimos ceremoniales obsesivos antes de irse a dormir lograba
trastornar a todos los integrantes de la casa. El descabellado sentido
Si bien Freud no se explaya sobre el tema del suicidio en la adoles- manifiesto de unas medidas de precaución interminables para evitar
cencia en este texto, sí pone el énfasis en la importancia de la escuela todo posible ruido que pudiera alterar el sueño encuentra su sentido
en tanto es la primera institución que debe favorecer y permitir el oculto -gracias a la interpretación del psicoanalista- en el interés in-
desasimiento de la autoridad paterna, para promover y proveer de otras fantil por la sexualidad de los padres y por la suya propia, interés que
:figuras tutelares con el objetivo, entre otros, de facilitar nuevas iden- no dejaba de expresarse de manera simbólica e inconsciente en cada
tificaciones que propicien el paso hacia la edad adulta, edad en la que una de las medidas precautorias llevadas a cabo por la adolescente y
cobrarán forma definitiva temas cruciales de la existencia, tales como el que caracterizaban a su síntoma.
trabajo, la ~rofesión y la conformación de una nueva familia. En el caso del Hombre de los Lobos (1914 [1918]), la entrada en
la pubertad se logra de la mano de una sublimación considerable. El
niño, en cuya infancia debió luchar contra el conflicto que le plantea-
Casos de Freud con adolescentes ba su narcisismo viril frente a mociones pulsionales de franca tenden-
cia homosexual dirigidas a la figura del padre y cuyo resultado fue la
Trataremos en este punto la clínica de Freud con adolescentes. Pode- fobia, llegado a la pubertad logra una sublimación importante gracias
mos indicar desde ahora que varios de sus casos, paradigmáticos para al gusto por los símbolos germanos que le transmite un preceptor
el psicoanálisis, eran de jóvenes que tenían entre dieciocho y veinticua- alemán encargado de su instrucción. La predilección por la carrera
tro añ,os de edad. militar, los uniformes, las armas, los caballos y por todo lo relacionado
Ya en uno de sus más importantes y el primero de los cinco grandes con lo alemán se mantendrá durante su adolescencia y facilitará el
casos, el caso Dora (1901 [1905]), Freud sitúa los efectos psíquicos que acercamiento y la instalación de la transferencia con Freud alrededor
en la adolescente tuvieron las escenas sexuales que datan de su puber- de los veinte años de edad.
tad, y que el análisis permite retrotraer hasta el autoerotismo de la más En "Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina"
temprana infancia. El sí~toma de la tos, el de la apendicitis, el asco, las (1920), se trata el análisis de una adolescente de dieciocho años. Ahí, la
problemática vincula claramente el giro inesperado hacia la elección
11 S. Freud. "Contribuciones al simposio sobre el suicidio", en S. Freud: op. cit., tomo 11,
homosexual respecto del complejo de Edipo centrado en el amor al
p. 1636. padre. En este caso, la homosexualidad es considerada por Freud como

30 31
~

~
una consecuencia que se produce debido a la desilusión que le propina la idea de la sexualidad infantil y sus avatares en la adolescencia, cues-
~
a la adolescente la realidad -en la forma de la llegada de un nuevo her- tiones estas descubiertas años más tarde por el mismo Freud. Elogia
mano- y que convulsiona el deseo inconsciente de obtener un hijo del ~ la idea -que según él se transparenta en la obra- de que en las teorías
sexuales infantiles que están destinadas a modificarse en la pubertad
padre, reactivado en aquel momento. La particularidad del caso es que ~
el giro libidinal se produce bien avanzada la pubertad. A los dieciséis siempre hay un núcleo de verdad. Indicará, asimismo, que en el inci-
~ piente ateísmo de algunos de los adolescentes varones, que se mani-
años, encaminándose hacia una posición femenina -indicada por el
material analítico-, el embarazo tardío de la madre hace trastabillar las ~ fiesta en la obra al poner en cuestión la fe en Dios, se puede inferir la
posiciones libidinales obtenidas en la infancia para deslizarse hacia una puesta en cuestión de la fe en el padre, de la confianza que .se tenía
~ hasta el momento en él, lo cual propicia el necesario desasimiento de
elección homosexual, en la que la adolescente adopta claramente una
posición masculina. La derivación al psicoanalista se produce luego ~ dicha figura en el adolescente varón. Destaca, también, el abordaje
de un intento de suicidio que tiene lugar inmediatamente después de del problema de la masturbación, de la culpabilidad que engendra y
~
encontrarse la hija con la mirada colérica del padre, al cruzarse ambos del castigo por parte del adulto; también señala lo bien tratado que
~ está el tema del masoquismo femenino, respecto del cual demuestra
en un camino más que previsto y en el que el padre reacciona con ira
al encontrar a la hija paseando del brazo de la mujer a quien ella cor- .... el dramaturgo no confundir la satisfacción masoquista -cuyo fantas-
ma se asocia a la idea del "padre que pega"- con el castigo efectivo
tejaba sin tapujos como un verdadero hombre enamorado. Freud inter-
~
preta la conducta exhibicionista y desenfadada de la joven homosexual
corno de desafío y de provocación al padre, y ve en el conjunto del
comportamiento -el cual se transfiere al espacio analítico, pagándolo
-. por parte del adulto. Finalmente, la interpretación que hace de la
aparición del personaje del hombre enmascarado al final de la obra,
apunta al examen moral al que se somete a la vida, el interrogatorio
~
Freud con un abandono precipitado de la cura- un deseo de venganza que se le dirige para poder concluir, el adolescente, al final de este
dirigido al padre amado, de quien añoraba la hija reparar la falta fálica ~ proceso, que todo eso no sería más que puerilidad y que no merece la
mediante la ecuación simbólica pene-niño, y al que ahora, amargada y
sublevada, da la espalda como una auténtica ofendida.
-. salida por el suicidio.
En "Dostoievski y el parricidio" (1927 [1928]), Freud relaciona el
~ conjunto de la obra del artista con el vínculo que este había tenido con
~ su padre. Destaca que la particularidad del caso es que los propios de-
El arte y la adolescencia seos parricidas -propios al complejo de Edipo- encuentran en la vida
~ real su realización. A los dieciocho años de edad, Dostoievski presencia
El arte, y particularmente la literatura, es fuente de interés para Freud ~ el asesinato de su padre. A partir de ahí, el sentimiento inconsciente
respecto de temas cruciales para el psicoanálisis. Entre dichos temas, de culpa y la necesidad de castigo se hacen manifiestos en su persona y
~

.
son también tratados exhaustivamente en sus obras. Respecto de su vi-
se encuentra el tratamiento que hacen los artistas en sus obras del
~ da, lo que se sabe de su enfermedad (epilepsia) y de la completa sumi-
período de la adolescencia, y que Freud recoge en algunos textos que a
sión al castigo impuesto por las figuras de autoridad (zar), aun cuando
continuación abordaremos.
En la intervención que realiza Freud sobre el libro El despertar de no era culpable de los cargos que se le imputaban, no hacen más que
~ confirmarle a Freud su estado neurótico. De todos modos, Freud no
la primavera, escrito por Wedek.ind, ante la Sociedad Psicoanalítica
de Viena en 1907, indica que esta obra "quedará como un documento ~ deja de advertir en su ensayo que el "análisis tiene que rendir las armas
de interés para la historia de la civilización y de las costumbres" .12 Lo ante el problema del poeta". 13
~
Al final de ese texto, analiza la obra de Stephan Zweig Veinti-
primero que hace es elogiar al artista diciendo que este puede muy ~ cuatro horas en la vida de una mujer, y dice que esta tiene todos los
bien no tener una idea acabada sobre el tema que trata y, sin embargo, elementos de una "fantasía optativa de la época de la pubertad. ( .. . )
tratarlo perfectamente. Efectivamente, Wedekind anticipa, en 1891, ~
~ 13 s. Freud. "Dostolevski y el parricidio'', en S. Freud: op. cit., tomo 111, p. 3003.
12 F. Wedekind. El despertar de Ja primavera. Buenos Aires, Letra Viva, 2013, pp. 111-113.

32
""'
~. 33
El contenido de esta fantasía se basa en que la madre misma inicie al Capítulo 2
adolescente en la vida sexual para librarle de los temidos perjuicios EL PADRE PARA FREUD
del onanismo". 14
La revolución subjetiva, que implica la metamorfosis de la pubertad,
y la crisis, que supone la entrada en la adolescencia como momento de
pasaje hacia la edad adulta, quedan ilustradas, también por Freud, en
una carta dirigida al escritor Arnold Zweig y que figura en Epistolario
(1934) en la que compara el momento sombrío de la adolescencia con
los tiempos oscuros que se anunciaban con la entrada del nazismo en
Viena. Si bien la comparación parece exagerada, era ese el sentimiento
de Freud.

En este capítulo veremos la conceptualización que Freud hace del pa-


dre como función central para la estructuración psíquica individual, así .
como también su función estructural para la sociedad en su conjunto.
El desarrollo de dicha conceptualización nos servirá para entender su
importancia en el pasaje por la adolescencia, así como nos permitirá,
también, interrogar sus consecuencias en esa etapa de la vida, cuando
dicha función estructural se relativiza o entra en declive.

El complejo de Edipo

Freud construyó la clínica psicoanalítica a partir de un concepto prin-


cipal: el complejo de Edipo y sus avatares.Los avatares de dicho com-
plejo tuvieron como consecuencia un ordenamiento de los síntomas en
tres categorías clínicas: neurosis, psicosis y perversión.
Dentro del complejo de Edipo freudiano, el padre ocupa una
función central. Todo se articula alrededor de sus modalidades de in-
tervención: desde su extrema presencia hasta su ausencia total. Como
vimos en el capítulo anterior, la articulación del padre y el complejo
de castración serán determinantes en las posiciones sexuales, tanto en
la niña como en el varón, aunque con destinos diferentes en cada sexo.
La niña entra al complejo de Edipo a partir de saberse castrada como
su madre, lo cual implica el abandono de la madre como primer objeto
de amor y el pasaje al padre como destinatario del mismo; el varón, por
su parte, renuncia a la madre como objeto para preservar su órgano y
se identifica con el padre bajo la forma del ideal a alcanzar. De esta
manera, sale del complejo de Edipo y entra en la latencia. Para los dos
14 lbíd., p. 3014. sexos la pubertad será el .momento de reactualización de la elección del

34 35
~

objeto infantil, pero con la particularidad del hallazgo del nuevo objeto ~ El padre en la segunda tópica
por fuera del otro parental.
Aunque el primer texto específico sobre el complejo de Edipo es
..... Antes de reformular su metapsicología a partir de 1920, en una de las
"La disolución del complejo de Edipo", cuya fecha de publicación da- ~ conferencias introductorias al psicoanálisis (1916 [1917)), respecto
ta del año 1924, la idea, en cuanto soporte de las primeras relaciones ..... de la pubertad, Freud plantea que la tarea del hijo es la de desligar su
libidinales del niño, es deducida y teorizada por Freud prácticamente
desde el inicio mismo del psicoanálisis. La constelación ed!pica apa- .-. libido de su madre para dirigirla a un objeto real no incestuoso. Indica
que su tarea también "es la de reconciliarse con el padre, si ha conser-
rece de entrada en sus textos como el fundamento de los síntomas de ..... vado contra él alguna hostilidad, o emanciparse de su tiranía cuando
los pacientes en los análisis que conduce y a partir del autoanálisis que
ejerce sobre sí mismo. En "Tres ensayos para una teoría sexual" (1904),
... por reacción contra su infantil rebelión se ha convertido en un sumiso
esclavo del mismo ... ".1 Además, recuerda que si bien es una tarea que
se encuentra la primera formalización de dicho complejo, aunque aún ~ debe producirse en todos los hombres, solo en muy raros casos consi-
no es nombrado como tal. gue alcanzar un término ideal, tanto psicológica como socialmente. Y
~
concluye finalmente con que " .. .los neuróticos fracasan por completo
~ en ella, permanecen sometidos toda su vida a la autoridad paterna y
El desasimiento del padre ~ son incapaces de trasladar su libido a un objeto sexual no incestuoso".2

En "La novela familiar del neurótico" (1908 [1909)), Freud destaca la -.. En 1920, en el texto "Psicología de las masas y análisis del yo",
plantea que la primera forma de lazo afectivo en el niño es la identifi-
importancia capital que tiene para el niño que se acerca a la pubertad el ~ cación, y considera que la más temprana forma de manifestación de di-
poder liberarse de la autoridad de los padres. Lo califica como uno de cho lazo es la identificación con el padre. En este proceso el niño desea
~
los procesos más dolorosos para el niño, y recalca el papel que la cultura ser como el padre, constituyéndose este como su ideal. Dicho ideal se
impone a esta separación. En este texto se referirá específicamente a las
fantasías de algunos neuróticos, las cuales dan cuenta de este proceso de
desasimiento de los padres, y se centrará especialmente en el valor que
""
~
encontrará reforzado y complejizado con la identificación que prologa
más tarde el declive del complejo de Edipo y la entrada en la latencia
alrededor de los seis años de edad.
tiene para el varón esta fantasía respecto de su relación con el padre. ~ En 1923, en "El yo y el ello", se refiere a la primera identificación
El púber comienza a reconocer las verdaderas cualidades del padre ~ con el padre como una identificación "directa e inmediata, y anterior
y no se las perdona. De ser el padre todopoderoso de la infancia, a a toda carga de objeto". 3 Allí especificará también que las tendencias
quien admiraba profundamente, pasa ahora a despreciarlo y a com-
......
pararlo con personas más encumbradas. Desarrolla así una fantasía
._.. libidinales y hostiles se juegan con las dos figuras parentales, lo que le
permite hablar del complejo de Edipo completo. En el varón, la identifi-
diurna que se extiende bien pasada la época de la pubertad y cuyo ~ cación 'primera con el padre favorece su cariño hacia él en la fase en la
contenido es erótico y ambicioso. El púber se imagina ser un hijo ilegí- que es un rival. Dicha ambivalencia es la que permite la identificación
timo o adoptado, y reemplaza su origen por uno más aristocrático, de- ~ con este en el momento del derrumbe del Edipo, y da lugar a dos for-
nominado por Freud "mito del nacimiento del héroe". El adolescente mas reactivas que se sintetizan en dos posiciones: así -como el padre-
fantasea con un origen de nobleza o con ser hijo de algún terrateniente
'-" debes ser (ideal del yo) y así -como el padre- no debes ser (superyó). 4
u hombre poderoso. Sin embargo, las características que adjudica en su ~ El ideal ' del yo es caracterizado en este texto como el heredero del
fantasía a estos padres imaginarios no son otras que las mismas que le ~
adjudicaba el niño al padre durante la infancia. Freud llegará a la con- ._. 1 S. Freud. "Lecciones introductorias al psicoanálisis", en S. Freud: op. cit., tomo 11, p.
clusión de que el adolescente se aparta del padre que ahora conoce pa- 2333.
ra sustituirlo por aquel en quien creyó en sus primeros años infantiles, ~ 2 lbíd.

lo que le demuestra que en dicha fantasía recupera el padre la totalidad 3 S. Freud. "El yo y el ello", en S. Freud: op. cit., tomo 111, p. 2712.
de la sobrevaloración que el hijo le otorgara durante la niñez. 4 lbíd., p. 2713.

36 37
complejo de Edipo, y es también una forma sustitutiva de la añoranza en el que la comunidad sacrifica el animal venerado, generalmente de
del padre, cuyo germen se encuentra contenido en todas las religiones, la forma en que se representa el tótem. Este animal será ofrendado en
como veremos más adelante. sacrificio, al mismo tiempo que será incorporado por los hijos (comida
Por un lado, la disolución del complejo de Edipo da cuenta de la totémica), hecho que favorece la identificación con el padre y entre los
división en dos fases de la vida sexual humana: el primer desarrollo hermanos. Esta celebración afloja las inhibiciones y libera la satisfac-
libidinal infantil, cuyos destinatarios son las figuras del Edipo, y su re- ción de las pulsiones sexuales de manera excepcional durante la fiesta.
comienzo en la pubertad, cuyos destinatarios se encontrarán por fuera La organización totémica da cuenta de la transformación de los
de lo familiar. Por otro lado, en el posterior desarrollo del niño, una sentimientos originales de los hijos hacia el padre. El odio es el que
vez entrado en la pubertad, maestros y autoridades irán retomando el lleva al parricidio, pero el amor va ganando terreno luego del crimen,
papel del padre, y la cultura en general contribuirá a desarrollar en el por lo tanto se instauran el sentimiento de culpa y la prohibición del
adolescente la conciencia moral así como el sentimiento de culpa que incesto y del fratricidio, lo que facilita las identificaciones con el padre
le es inherente. Como veremos a continuación, para Freud, religión, ahora amado y añorado. Estas organizaciones primitivas totémicas son
moral y sentimiento social han sido en el origen uno solo y tienen su las que dan paso a las sociedades civilizadas, que instauran la moral
fundamento en el complejo paterno. y dan nacimiento a la religión. En esta última ve Freud la consecu-
ción de los resultados de aquel crimen. La idea de Dios surgiría de la
veneración al tótem como sustituto del padre muerto; más tarde, un
El padre de la horda primitiva hombre poderoso (rey, emperador) podrá erigirse en representante
de la divinidad. La comunidad de los hombres se va alejando así del
En "Tótem y tabú" (1912-1913), Freud emprende un estudio antro- contacto con la figura divina, al mismo tiempo que hace su aparición
pológico basándose en las ideas del darwinismo y en los estudios de la figura del sacerdote como forma intermediaria para la comunicación
Atkinson y de Robertson Smith, con el objetivo de entender, entre entre la divinidad y los fieles. El cristianismo mismo es para Freud la
otros puntos, los orígenes y la constitución del orden patriarcal tal co- prolongación de dicho suceso y lleva en sí la misma estructura. Cristo
mo se lo entiende en la civilización moderna. Estos estudios son sobre se sacrifica pagando con su persona y redimiendo con su acto el peca-
organizaciones totémicas, cuyos rastros se encuentran en tribus que aún do original de todos los hijos, que no es otro que el asesinato del padre.
subsisten en algunas zonas de África, Asia y América. El estudio de di- Luego, Cristo se identifica con el padre y se vuelve hijo a la vez que
chas organizaciones, basadas en prohibiciones y derechos que el tótem padre, dando lugar a la religión del padre, pero también a la del hijo. El
al que se venera imparte, le permite a Freud hacer una hipótesis sobre héroe griego es analizado por Freud del mismo modo: el héroe de la
el origen de la civilización, que es la siguiente: en una época primitiva, antigua Grecia carga sobre sí el pecado y la responsabilidad por haber
las hordas estaban organizadas bajo las órdenes de un padre tiránico, osado rebelarse frente a una autoridad, y el coro no es otra cosa que
quien excluía a los hijos varones y se reservaba para sí el placer de todas los hermanos que acompañan, pero que, sobre todo, velan por ocultar
las mujeres de la horda. Esta situación lleva al asesinato del padre por la responsabilidad de todos aconsejando y aleccionando al héroe sobre
parte de los hijos, quienes se sentían envidiosos y celosos de esa situa- su falta. Finalmente, Freud dirá que el complejo de Edipo es el nódu-
ción de privilegio de la cual se encontraban excluidos. Sin embargo, el lo individual y psíquico cuyas características dejan ver los rastros de
parricidio produce, contrariamente a lo buscado, un sentimiento de aquel suceso fundacional de la civilización. La herencia filogenética se
culpa que lleva a los hijos a prohibirse la satisfacción con las mujeres, lo encuentra en cada individuo, en una memoria que transporta desde lo
que instaura el tabú del incesto al tiempo que se erige un tótem que re- primitivo, pasando por el arte, la religión, la sociedad y la familia, todos
presenta al padre muerto y al que de ahí en más se va a venerar. La so- los elementos de aquella escena primitiva cuyos rastros se encuentran
ciedad totémica se caracterizará por ser una organización fraterna basa- también en el análisis de los neuróticos.
da en un sistema de prohibiciones y derechos, los cuales no podrán ser En 1920, en el texto "Psicología de las masas y análisis del yo"
transgredidos por los individuos, a excepción de un día preciso del año Freud compara la masa artificial con su idea de la prehistoria del

38 39
individuo: " .. .las masas humanas nos muestran nuevamente el cuadro, En todo caso, la causa de que el gran hombre adquiera, en principio, su im-
ya conocido, del individuo dotado de un poder extraordinario y domi- portancia, no nos ofrece la menor dificultad, pues sabemos que la inmensa
nando a una multitud de individuos iguales entre sí, cuadro que corres- mayoría de los seres necesitan imperiosamente tener una autoridad a la cual
puedan admirar, bajo la que puedan someterse, por la que puedan ser do-
ponde exactamente a nuestra representación de la horda primitiva".5 minados y, eventualmente. aun maltratados. La psicología del individuo nos
Más adelante agrega que "Los individuos componentes de una ha enseñado de dónde procede esta necesidad de las masas. Se trata de la
masa precisan todavía actualmente de la ilusión de que el jefe los ama añoranza del padre, que cada uno de nosotros alimenta desde su niñez.ª
a todos con un amor justo y equitativo, mientras que el jefe mismo no
necesita amar a nadie". 6 Concluye diciendo que "el caudillo es aún el En el proceso de transformación de las sociedades primitivas, uno
temido padre primitivo. La masa quiere siempre ser dominada por un de los resultados más importantes de la organización social posterior al
poder ilimitado. Ávida de autoridad, tiene (... ) una inagotable sed de asesinato del padre fue el pasaje de una primera organización matriar-
sometimiento. El padre primitivo es el ideal de la masa, y este ideal cal, la cual se basaba fundamentalmente en la prohibición del incesto y
domina al individuo, sustituyéndose a su ideal del yo". 7 en la inhibición de las agresiones, hacia una patriarcal que, como orga-
Veremos en capítulos siguientes, cómo dicha idea de sumisión al nización social, implica un gran avance cultural:
padre, bajo cualquier forma que lo represente, se encuentra particular-
mente modificada en la época actual, y veremos también cómo dicha ... esta reversión de la madre hacia el padre también implica un triunfo de
la intelectualidad sobre la sensualidad, es decir, un progreso cultural, pues
modificación se observa especialmente en los adolescentes; analizare- la maternidad es demostrada por el testimonio de los sentidos. mientras
mos, en la última parte de esta investigación, las consecuencias en ellos, que la paternidad solo es un supuesto construido sobre una premisa y una
producto de esta transformación. deducción. 9

..... En esta cita podemos observar bien el carácter simbólico del padre
El padre y la religión monoteísta

En el texto "Moisés y la religión monoteísta" (1934-1938 [1939]),


""
~
en la sociedad, carácter que veremos claramente, más adelante, en la
enseñanza de Lacan.
Freud sostendrá que la religión monoteísta, es decir, la veneración a
Freud continúa su investigación sobre la temática trabajada en "Tótem ..... un Dios único, es producto de un largo proceso en el cual·puede verse,
y tabú", para seguir indagando sobre el derrotero que conduce de la -. a nivel de la civilización, el mecanismo psíquico individual de la repre-

.-.
sociedad primitiva a la sociedad patriarcal. En este texto se dedica a sión y el retorno de lo reprimido:
pensar el origen de la religión judía. En su búsqueda, la incidencia que ~
El retorno de lo reprimido se lleva a cabo lentamente( ... ) y no podemos más
tuvo la figura de Moisés y los datos históricos que le permiten propo-
que-ofrecer una enumeración fragmentaria de las etapas de este retorno. (... );
ner la hipótesis de que fue asesinado no hacen más que contribuir a el animal totémico cede su plaza al dios; (... ) primero el dios antropomórfico
afumar su idea de que la religión monoteísta es una de las formas más sigue portando cabeza de animal, luego tiene una preferencia en metamorfo-
searse en este determinado animal; más tarde aún, dicho animal se torna sa-
avanzadas de una misma estructura que se repite en la civilización. Así, ~

.
grado y se convierte en su compañero favorito, o bien se acepta que dios ha
en la religión monoteísta se podría observar la herencia filogenética del ~ matado a ese animal y lleva un sobrenombre correspondiente. Entre el animal
asesinato del padre de la horda primitiva, su transformación y sus con- totémico y el dios aparece el héroe a menudo como etapa previa de la deifi-
secuencias. Nos interesa retener las palabras de Freud sobre la figura cación. La noción de una divinidad suprema parece haber surgido muy tem-
del "gran hombre" Moisés, para explicar la noción de autoridad: ,... pranamente, al principio en forma solo nebulosa y sin conexión alguna con
los intereses cotidianos del hombre. Al fundirse las tribus y los pueblos para
.... fundar unidades más vastas, también los dioses se organizan en familias, en

5 S. Freud. "Psicología de las masas y análisis del yo". S. Freud: op. cit., tomo 111, p. 2596.
6 lbid., p. 2597.

~
8 S. Freud. "Moisés y la religión monoteísta", en S. Freud: op. cit., tomo 111, p. 3307.

7 lbíd. 9 !bid., p. 3310.

~.
~' 41
40 1

il.. íi,
lL
pagar con su persona el reproche o el desafío dirigido al padre, abando-
jerarquías. A menudo uno de ellos es erigido en dueño y señor de dioses y de
hombres. No es sino a tientas y paulatinamente como se da entonces el paso nando ambas, estrepitosamente y casi sin aviso, el tratamiento; Juanito
siguiente hacia la adoración de un solo Dios. y por fin prodúcese la decisión le adjudica una cercanía con Dios debido a su saber sobre tantas cosas
de conceder todo el poder al Dios único y de no tolerar otros dioses junto a que atañen al destino del niño; el Hombre de las Ratas lo incluye en la
él. Solo entonces quedó restablecida toda la grandeza del protopadre de la
horda primitiva: los afectos a él dirigidos podían entonces repetirse. 10 serie del capitán cruel -que a su vez es un sustituto paterno-, al punto
de que Freud debe intervenir diciendo que él no tiene ningún gusto por
Observamos en esta cita, el recorrído lento pero firme que hace la la crueldad; el Hombre de los Lobos no soporta verlo debilitado, de la
representación del padre para lograr su instauración y consagración en misma manera que no soportaba el desvalimiento de su padre.·
un período muy amplio e importante de la cultura occidental. Vemos Freud no desconocía ese lugar al que era destinado en la transferen-
también cómo para Freud su carácter simbólico es indudable, dado cia, y es más, él mismo lo propiciaba. En ese sentido, inmerso en querer
que se nos dice que la transmisión filogenética, es decir, su herencia, desentrañar los motivos del destino que sufre la estrecha ligazón entre
se transporta y se desarrolla en todos los ámbitos institucionales de la madre-hija -ligazón que estaría en la base de la subjetividad femenina
civilización, así como en el psiquismo individual cuyo testimonio lo da (ver capítulo anterior)-, se lamenta de no tener mucho material de
el análisis de los neuróticos. su propia clínica, hecho que lo atribuye a que la transferencia de ese
Vemos en la religión judía, y en la corriente que luego se desprende vínculo primario difícilmente se producía sobre su persona, ya que él
de esta: el cristianismo, la consagración del amor al padre. En el caso propiciaba más bien la transferencia paterna en las curas que conducía.
de la religión judía, se ve la importancia del primer paso fundamen- También en su función de analista didacta se puede observar el lu-
tal en pos de la civilización dado por el pasaje de lo imaginario a lo gar en la transferencia que Freud ocupaba con respecto a otros analis-
'-"" tas que se analizaban con él como parte de su formación. En la época
simbólico, el cual puede observarse en la prohibición de que Dios sea
~ del distanciamiento de Ferenczi -debido al desvío que este comenzaba
representado en imágenes. En la corriente del cristianismo, se observa
a hacer respecto de la técnica del psicoanálisis-, Freud se lamenta de
la expiación por uno solo en favor de todos: en el sacrificio de uno se
redime la falta de todos, pero también adquiere su forma más acabada
al consagrase el hijo al lado del padre, o más aún, el hijo en el lugar del
..."'-- no haberlo mantenido en la buena vía del análisis. Según Jones, Freud
habría dicho: "Pero por mi parte, al menos, he hecho todo lo que pude
~ en mi rol paterno". 11
padre. Respecto de esta última forma que proporciona el cristianis-
mo -el hijo en el lugar del padre-, veremos más adelante esta misma
estructura reproducirse en lo que podríamos llamar su forma "secular"
......_ ,
contemporánea, esto es, en las diferencias que se borran entre la gene- Freud hijo
ración del padre y la del hijo. ~
Ahora'veremos la incidencia que tiene para Freud la estructura familiar
~ en la que nace, y cómo el lugar del padre y de sus medio hermanos, en
Freud, padre en la transferencia ... dicha constelación, podría haber incidido en su descubrimiento del
complejo de Edipo, según deduce su biógrafo.
~
La importancia que Freud le concede en su obra al padre, no se desli-
ga de su idea sobre el lugar del psicoanalista en la transferencia. Vere- -. '
La situación familiar de Freud antes de su llegada al mundo era la
siguiente: su padre, Jakob, había enviudado de un primer matrimonio,
del cual tuvo dos hijos. En el momento del nacimiento de Sigmund,
mos, a continuación, cómo se juega dicha idea del padre en las curas ~
conducidas por él. sus medio hermanos tenían más de veinte años, y uno de ellos estaba
~ casado y ya tenía dos hijos: Hans y Pauline. En la biografla,Jones hace
En los casos que analiza, Freud no duda en reconocer su lugar de
padre en la transferencia. Así, Dora y la joven homosexual le hacen ~
11 E. Jones. Vida y obra de Sigmund Freud, tomo 111. Buenos Aires, Editorial Nova, 1962,
~ p. 181.
10 !bid., p. 3322.
.._,
~! 43
42
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~
-..
~

~
depender de alguna manera el destino de Freud, como creador del psi- padre en una perspectiva más lejana dentro de la constelación familiar, se
~ le podía liberar de la rivalidad con respecto a la madre, por lo que se refiere
coanálisis, de la constelación familiar que precede a su nacimiento y
del papel que estas condiciones desempeñaron en su psiquismo: -.. a traer nuevos niños intrusos. Tenemos todos los motivos para suponer que
la actitud consciente de Freud con respecto a su padre, pese a lo que este
representaba como autoridad y frustración, fue invariablemente de cariño,
~
El joven Sigmund nació tío, como se ve, una de las muchas paradojas que admiración y respeto. Todo componente hostil era íntegramente desplazado
su inteligencia infantil debió superar. (... ) Pronto se dio cuenta de que este ~ a las figuras de Philip y de Hans. Por eso representó para él una verdadera
compañero, casi de la misma edad que él. era para él. un sobrino. hijo de sacudida el descubrir, cuarenta años más tarde, su propio complejo de Edipo
su hermano Emmanuel, y que como tal, llamaba abuelo a papá Jakob (.. .. ) ~ y tener que admitir que su inconsciente había adoptado, con respecto a su
No hay duda de que Freud ya nació intelectualmente bien dotado, pero la
complejidad de las relaciones en la familia debe haber representado un pode- -.... padre, una actitud muy diferente de la actitud consciente. No fue pura casua-
lidad que llegara a tal convicción cuando apenas había transcurrido un año o
roso incentivo para su naciente inteligencia, para su curiosidad y su interés. ..._ , dos de la muerte de su padre.
Desde muy temprano se vio precisado a resolver desconcertantes problemas Al tratar de rastrear, de la manera más eficaz posible, los orígenes de los
que desde el punto de vista emocional eran de la mayor importancia para él. ~ descubrimientos más originales de Freud, podemos considerar, por lo tan-
Vale la pena, por eso, insistir en este aspecto de la complejidad, y ,tratar de to, con legítimo fundamento , que el más grande de estos descubrimientos
imaginarse lo que ello significó para su mente en desarrollo. Cuando más ade- ~ -la universalidad del complejo de Edipo- se vio poderosamente facilitado
lante -probablemente cuando contaba diecinueve años- su medio hermano por su propia desusada constelación familiar, por el espolonazo que esta
Emmanuel le hizo el comentario de que la familia comprendía en realidad tres ~
significó para su curiosidad y por la oportunidad que representó para su
generaciones -que Jakob, en efecto, debería haber sido abuelo de Sigmund-
la observación le pareció iluminadora. Evidentemente ella coincidía con lo que .... completa represión. 13
él mismo sintió desde temprano.' 2 \¡.
En el ejemplo de su infancia que quisimos citar textualmente por
~
Como vemos, ya en la mitad del siglo XIX existía, y seguramente de
manera no excepcional aunque sí seguramente debido a otras razones -.. lo osado, pero también por lo original de su interpretación, encontra-
mos la matriz de los postulados universales del complejo de Edipo, los
-la esperanza de vida era más corta-, la familia recompuesta. La par-
ticularidad de la constelación familiar en la que hace su entrada Freud
-.. cuales forman parte del fundamento del psicoanálisis. Sin embargo,
respecto de su experiencia personal, estos posmlados no son exactos;
~ podemos decir que son una construcción desplazada a partir de su pro-
con su nacimiento, hoy no nos asombraría. Es posible que tampoco en
esa época asombrara, lo cual no impide que le prestemos atención al ~ pia experiencia. Porque en su caso, la rivalidad no es con el hermano, es
biógrafo respecto de la incidencia en el futuro del pequeño Sigmund. con el sobrino; la hostilidad no es con el padre, es con el medio herma-
~
Así, en ocasión del nacimiento de su primera hermana no. La única relación del complejo de Edipo que se mantendría intacta
"- es la incestuosa con la madre: el autoanálisis que hizo de algunos sue-
\¡., ños propios es testimonio de ello.
... el pequeño se había forjado la fantasía de que su medio hermano y su
madre, que eran de la misma edad, habían colaborado en hacer aparecer
a la usurpadora Ana. Si contemplamos las cosas a través de la lente de
....
la infancia, no parecerá extraño que papá Jakob y la niñera ocuparan el .... Más allá del padre
mismo plano, como personas de autoridad y capaces de prohibir. Inmedia-
tamente después venían Emmanuel y su mujer, y luego quedaban Philip y .... Hasta aquí hemos visto la importancia que Freud le daba al padre y la
Amalia --la madre de Freud-, los dos de la misma edad. Todo esto resultaba
muy correcto y muy lógico, pero ahí estaba el hecho desazonante de ser
\. ' dificultad, por no decir la imposibilidad, de sobrepasarlo. Sin embargo,
Jakob, y no Philip, quien dormía en la misma cama con Amalia. Todo esto ~·
en uno de sus últimos textos recurre nuevamente a un ejemplo perso-
resultaba muy intrigante. Este orden de colocación de las figuras familiares, nal en el que da testimonio de su propia dificultad, lo cual no quiere
por parejas, cosa que de por sí nos pareció natural, tendría como motivación ~ decir que en él no se haya producido ese pasaje. Su descubrimiento, el
una ventaja psicológica más profunda, por el hecho de que, colocando al
._.. psicoanálisis, es el testimonio del salto epistemológico que produce, así

12 E. Jones. Vida y obra de Sigmund Freud, op. cit., tomo I, pp. 13-19.
.... 13 lbíd., pp. 20-21.

~¡ 45
44
-.,.1
j
como es el testimonio de la separación con respecto a toda autoridad
que lo precediera en materia de saber constituido. a Atenas. Luego de analizarlo, dice que la satisfacción de haber llega-
do tan lejos entraña un sentimiento de culpa, por considerárselo malo,
El texto "Un trastorno de la memoria en la Acrópolis" (1936),
prohibido ancestralmente. Se trata de algo relacionado con la crítica
Freud lo escribe en ocasión del septuagésimo cumpleaños de Romain
infantil contra el padre, "con el menosprecio que sigue a la primera
Rolland, a quien se lo dedica. En él, relata la experiencia que tuvo más
~ sobrevaloración infantil de su persona. Parecería que lo esencial del
de treinta años antes, a los cuarenta y ocho, cuando se le presentó la
éxito consistiera en llegar más lejos que el propio padre, y que tratar de
posibilidad, de manera azarosa e inesperada, de conocer Atenas junto ~
superar al padre fuese aún algo prohibido" .18
con su hermano menor. En dicha estadía, estando frente a la Acrópolis,
~ En este, que es uno de los últimos textos de Freud, escrito cuando
tuvo una suerte de extrañamiento: sufrió una división de su persona,
entre la percepción indudable de la escena y un pensamiento en el
...,, se acerca al final de su vida, podemos ver el problema de la dificultad
que comporta para el ser humano no solo desprenderse del padre, sino
que ponía en duda dicha realidad. El contenido de su pensamiento ~ más, sobrepasarlo, ir más allá de él. Más adelante veremos cómo se jue-
fue "¡De modo que todo esto existe, tal como lo hemos aprendido en
el colegio!". 14 En el análisis de esta manifestación, pone en relación
._ ga esta problemática en los adolescentes, en la época que consideramos

._-.
como del declive del Nombre del Padre.
el sentimiento de malestar y mal humor, que dominó a los hermanos
ante la posibilidad de ir a Atenas, y ese fenómeno de extrañamiento.
El primer paso fue deducir que tal idea de incredulidad de la realidad
-¡De modo que todo esto existe, tal como lo hemos aprendido en el ~
colegio!- desplazaba a la adolescencia, una idea que sin embargo era
~
falsa, ya que ningún recuerdo la confirmaba como tal. Analiza, en-
tonces, que más bien era la posibilidad de ir a Atenas lo que ponía en ~
duda; es decir, '~tenas junto a su persona y no la existencia de Atenas ~
en sí". 15 Dicho primer análisis le hace referirse al ejemplo cünico de
~
los que fracasan al triunfar y al sentimiento inconsciente de culpa que
está en la base de esa patología. Su primera conclusión fue que no era ~
cierto que en el pasado hubiera dudado de la existencia real de Atenas,
sino que dudó de llegar alguna vez a verla. "Parecíame estar allende los
-...
límites de lo posible el que yo pudiera viajar tan lejos, que 'llegara tan -...
lejos' ... ".16 Refiere, entonces, al deseo de viajar que se instaló en él a ~
partir de la adolescencia, y lo relaciona con el deseo que lo embargaba
en esos años de poder independizarse del hogar familiar. Esto lo lleva ~

a asociar la frase de Napoleón dirigida a su hermano en el momento ~


de su coronación, en Notre Dame: "¿Qi.ié diría de esto monsieur notre
pere si ·ahora pudiera estar aquí?" .17 Así, va llegando a la solución del
._
problema, es decir, a la razón de semejante molestia previa a su llegada ~·

14 S. Freud. "Un trastorno de la memoria en la Acrópolis (Carta abierta a Romain Rolland


en ocasión de su septuagésimo aniversario)", en S. Freud: op. cit., tomo 111, p. 3329.
15 lbíd.
16 lbíd., p. 3333.
17 lbíd.
18 lbíd., p. 3334.

46 47
Capítulo 3
EL PADRE PARA LACAN

En este capítulo, abordaremos el recorrido que hace Lacan, a lo largo


de su enseñanza, respecto de la idea del padre para el psicoanálisis. Ve-
remos las distintas conceptualizaciones que hace sobre su función y la
idea en la que desemboca al final de su obra. Dicha idea es la que nos
orientará en el estudio de la clínica con adolescentes, especialmente en
lo que se manifiesta en ellos como desorientación.

El padre y la estructura

Antes de ser psicoanalista -siendo aún psiquiatra-, Lacan se interesa


en las patologías psíquicas a partir de una idea estructuralista. De di-
cha idea estructuralista va a surgir, muy rápidamente en su enseñanza,
la función del padre como articulador central de la estructura. La pre-
sencia o ausencia de este operador dará lugar a las estructuras clínicas
de neurÓsis, psicosis y perversión.
En "Estructura de las psicosis paranoicas" (1931), Lacan recurre
al arte para reflexionar sobre la paranoia y su articulación con la
función del padre. En este texto se ilustra muy bien la tesis de Freud,
desarrollada en "Un caso de paranoia descripto autobiográficamente"
(1910), sbbre el mecanismo de la formación de síntomas corres-
pondientes a la psicosis paranoica. Su característica es que ante la
aparición de una fantasía homosexual, que tiene su fundamento en
la relación con el padre, la defensa va a tomar la forma de un delirio
destinado a contradecir la fórmula gramatical yo, un hombre, amo a
otro hombre. La contradicción al verbo no lo amo, lo odio porque me
persigue es la forma paranoica.

49
En varias oportunidades, Lacan consideró el arte como un orien- manos del escultor. Una vez realizada la escultura, se la va a recubrir
tador respecto de problemáticas estrictamente psicoanalíticas. La fór- de un material impermeable, el cual va a ser recubierto, a su vez, por
mula el artista nos lleva la delantera es célebre, y nos recuerda también una capa de yeso. Esta última capa de yeso es el molde propiamente
que la obra de arte puede servirle al psicoanalista para reflexionar sobre dicho que, cuando se seque, se abrirá en dos partes, se le quitará de su
nociones psicoanalíticas. Más adelante lo veremos con el tratamiento interior la escultura y se lo volverá a cerrar. A partir de ese momen-
que hace de Joyce en el seminario "El sinthome". to se tiene el molde, en cuyos bordes interiores se va a encontrar la
En el artículo de 1931, Lacan recurre al arte para ilustradas carac- forma, el contorno de la escultura antes moldeada; esto es lo que le
terísticas de la paranoia. Este texto es de una época en la que todavía permite decir a Lacan que el molde es el negativo de la estatua. Al
no había entrado al psicoanálisis como tal, sino que permanecía aún molde cerrado y cuyo interior ahora está vacío, se le va a hacer un
dentro de la formación psiquiátrica. Sin embargo, podemos ver ya aquí hueco en la parte superior por donde se va a verter el bronce fundido.
que muy tempranamente Lacan tiene una hipótesis estructural, dado Cuando el bronce se solidifique, se volverá a abrir el molde y se ob-
que habla de estructura en los estados delirantes. De todos modos, la tendrá la estatua definitiva en bronce del Balzac, que se puede ver, por
idea estructural ya había sido esbozada por la psiquiatría de la época ejemplo, en la rue Raspail, frente a La Coupole, en París. El molde
y también por Freud mismo, cuando en el texto anteriormente citado -. permite también reproducir la estatua un número indeterminado de
veces. Sin embargo, el artista decide generalmente el número de re-
hablaba, por ejemplo, del sistema delirante para referirse al delirio de ~
Schreber, o cuando recordaba, al final de "Construcciones en psicoaná- producciones, y una vez llegado a ese número procederá a la destruc-
lisis" (1937), que hay método en el delirio. \... ción del molde para impedir la reproducción infinita de la obra. ,
Lacan va a cuestionar la idea de que la paranoia se trate de un agra- ..._ Ahora bien, ¿por qué nos interesa esta metáfora que Lacan utiliza
vamiento del carácter, que tendría su punto de partida en un estado para pensar la paranoia? Porque la metáfora de lo duro, de lo sólido,
~ condensa las características que observa del personaje paranoico: los
normal. Va a sostener que no hay continuidad entre los estados nor-
males y la estructura paranoica, sino ruptura y discontinuidad. Luego -. bloques ideicos, la cristalización de las intuiciones, el endurecimiento del
delirio, la psico-rigidez; y también ilustra su morfología: la rigidez cor-
va a decir que en la paranoia hay un primer grado, que es también
~ poral, la nuca tiesa, el tronco como de una sola pieza, el andar sin soltura.
un momento, que se manifiesta por la desconfianza. A este estado de
desconfianza lo va a llamar el negativo del delirio. Ahí va a introducir la ~ Es decir, que la metáfora de la escultura de bronce no hace más que
metáfora del arte que retiene nuestra atención. Esta metáfora alude al reforzar esa estructura de hierro que se puede observar en el paranoico.
~
proceso de realización de una escultura: Pero la metáfora de la escultura no nos interesa solamente para pen-
-... sar las características del paranoico, dado que ella ilustra más todavía la
... la desconfianza es el molde que una vez preparado se abre por la duda. noción misma de estructura, anticipada ya en este texto por Lacan. En
Por ahí es por donde se van a precipitar los impulsos emocionales y ansiosos,
~
primer fogar, la noción de estructura implica la idea de lo determinado,
por donde se cristalizarán las intuiciones y las interpretaciones, por donde se ~
endurecerá el delirio. 1 de los límites que ella impone, y en la escultura se puede decir que el
~ · molde le impone los límites y la forma a la estatua. El ejemplo de las
Más adelante dirá, para referirse al delirio propiamente dicho, ~ ·
transformaciones gramaticales de Freud lo representa bien. Todas las
que ".~.el delirio es el positivo, la estatua surgida del molde que variedades del delirio, así sea erotómano, paranoico, megalómano o de
~· celos, no son más que variaciones sobre una misma frase, y esta es la
constituía el estado de desconfianza, precisado en duda, de la forma
precedente". 2 Tomaremos, a modo de ejemplo, el Monumento a Balzac, -.... que impone la forma y los límites a las transformaciones posteriores.
Del artículo de 1931 se puede desprender la idea de que las for-
de Rodin, que fue hecho con el método que Lacan describe en este
~ mas de los delirios pasionales, tomados de Clérambault, así sean rei-
texto. En un primer momento, la figura es moldeada en yeso por las
vindicativos, erotómanos o de celos, tienen su origen en un proceso
~[
similar. Lacan dice en este texto que "cualquiera sea la extensión de las
1 J. Lacan. "Estructura de las psicosis paranoicas", El Analiticón 4, 1987, p. 7. ~ ,
interpretaciones, ellas son centrípetas, estrechamente polarizadas en el
2 lbíd., p. 10. ~
\.. ¡
50 ~1 51

'-rJ
sujeto". 3 Advierte también que, aunque el delirio paranoico pueda ex-
la paranoia, ¿no sería solidaria de la solidez del Nombre del Padre? Si
tenderse en red, ser circular, difuso, aspirar a demostrar sus premisas o
llegar al pasaje al acto," ... el carácter preformado, primario de la perso- bien ya en "Los complejos familiares en la formación del individuo"
(1938), Lacan advertía sobre el comienzo de la fundición del Nombre
nalidad [del paranoico] inclinará todos los juicios hacia un sistema''. 4 Y
del Padre, sobre su decadencia, la noción de Nombre del Padre se im-
agrega que "el deliro mismo es una forma de detención no evoluciona-
pone cada vez más en la primera época de su enseñanza, acentuándose
da del juicio", así como que "detrás del decorado, [cualquiera este sea],
su papel determinante, como veremos en las páginas siguientes.
encontraremos la solidez de los postulados fundamentales".5 ·
Desde la óptica planteada en esta primera época, podemos de-
La noción de estructura que subyace a todo delirio paranoico, pro- ducir que el efecto de la ausencia del Nombre del Padre, es de.cir su
puesto por Lacan en este texto, permite inferir la idea de que todo
forclusión, actuaría de una forma directamente proporcional sobre
delirio habla de lo mismo y que todo lo que el paranoico atribuye al
una estructura que requiere de su presencia para asegurar cierto equi-
otro no es otra cosa que lo que está en él. Todos los personajes son librio. Así también, las noticias de su ausencia llegarían con los datos
él y todas las formas del otro no son más que las formas desplazadas
de un desencadenamiento bien preciso, de un sistema delirante bien
y transformadas de sí mismo. Visto de esta manera, la metáfora de la
armado, de fenómenos psicóticos inconfundibles. Pero ¿es este tipo
escultura propuesta por Lacan ilustraría bien esta noción. El Balzac
de estructura el que se presenta en la actualidad? Porque el declive del
de Rodin de la rue Raspail, en París, es el mismo que se puede ver en
Nombre del Padre que Lacan anticipa tempranamente y que desarrolla
el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y es el mismo también
en el final de su enseñanza va desde la pluralización hasta el más allá
que está en el jardín del Museo Rodin en París. Siempre es el mismo
del Nombre del Padre, y es aún más acentuado cuando en uno de sus
Balzac; ningún Balzac difiere de otro Balzac, ni ninguno vale más que Ultimos seminarios indica que con lo que se trabaja en psicoanálisis es
otro. De ahí también surge la noción de serie que se impone cada vez
con una "versión del padre", jugando con el término pere-version y su
más en el mundo contemporáneo.
equívoco que permite la lengua francesa.
Ahora bien, ¿es exactamente esa la idea que tiene Lacan de la es-
Este proceso de decadencia del Nombre del Padre, que veremos
tructura? Sabemos que él se interesa por la particularidad, por la singu-
más adelante en la enseñanza de Lacan, parece ser solidario también de
laridad, por el caso por caso; se interesa en descompletar la estructura, psicosis más flexibles, de psicosis cuya posibilidad de anudamiento es
en encontrar ahí al sujeto, y esto no solo para la neurosis, también en la muy variada, de formas de psicosis silenciosas y que pasan muchas ve-
psicosis busca la particularidad. En este sentido, este tipo de escultura ces desapercibidas para el propio clínico. En el caso de los adolescentes,
no reflejaría exactamente la noción de estructura que se desprende de la hebefrenia, que es la forma de la esquizofrenia que se desencadena
la continuación del desarrollo de su enseñanza. en dicha etapa de la vida, parece dar paso en esta época a desencade-
Consideramos que una forma del arte contemporáneo ilustraría me- namientos silenciosos, imperceptibles, a formas 01·dinarias de psicosis
jor la noción de estructura que Lacan va a ir desarrollando a lo largo de que son ~quellas que encuentran distintas maneras para mantenerse es-
los años. La serie de fotos de Marilyn Monroe intervenidas por Andy tabilizadas. En este sentido, en el caso de los adolescentes y cuando de
Warhol se caracteriza por las diferencias en lo que parece igual. La va- psicosis se trata, se puede inferir que determinados lazos sociales, como
riación de una foto a otra en el color del pelo, en el de los ojos, en la ro- la pertenencia a tribus urbanas (góticos, emos, darks, floggers, rastas,
pa o en los labios, y al ser colocadas una al lado de la otra, revela que en etc.), puede permitirles, gracias a las identificaciones con los semejan-
lo que parece igual hay diferencia, y eleva así la serie a una obra de arte. tes, mantener la psicosis compensada o al menos volverla más flexible.
Volviendo a la clínica psicoanalítica, ¿podemos afirmar que la ac- Debemos considerar también que dicha flexibilidad muchas veces deso-
tualidad permite ver ese tipo de psicosis? La estructura de bronce de rienta al psicoanalista respecto de la dirección de la cura.
Podemos transpolar esta idea a lo que, por ejemplo, Fran~ois
3lbíd.
Ansermet llama género fluido -parafraseando el amor líquido de
4 lbíd., p. 7.
Bauman-, el cual caracterizaría a los nuevos fenómenos que presenta
51bid.
la clínica de niños y adolescentes cuando, amparados en el relativismo,

52 ~ 53

ii~,
~
~
~
ellos invocan una identidad sexual flotante, arbitraria, móvil, plástica,
muchas veces propiciada por alguno de los padres bajo el lema de la
--. el niño al obstáculo que supone la presencia del progenitor del mismo
sexo. La educación contribuye, en este punto, especialmente a la prohi-
libertad de elección, libertad de la que se vanaglorian y que le inculcan '-' bición de la masturbación. La tensión se resuelve alrededor de los cin-
al hijo; o bien, como también observa el autor, el gusto por permanecer ~ co años y permanece en estado latente hasta la pubertad, dando lugar a
andrógino, ambiguo respecto de la diferencia de sexo, observado cada la formación del ideal del yo y del superyó gracias a la sublimación de
~
vez más en la clínica con adolescentes. 6 la imagen parental, lo que posibilita "intereses neutros, eminentemente
Nos surge la pregunta también, a partir de este desarrollo, si la no-
ción de psicosis ordinaria, propuesta por Jacques-Alain Miller y cons-
""- favorables a las adquisiciones educativas ... ", y prepara así el terreno
~ para garantizar una " ... coincidencia futura de las actitudes psíquicas y
truida a partir de la clínica contemporánea/ no estaría en las antípodas
~
las actitudes fisiológicas en el momento de la pubertad". 9
de la paranoia, al menos de aquella paranoia que Lacan describiera en
Si bien Lacan habla en esta época de la imago paterna, la idea del
los comienzos del siglo XX. ~ complejo de Edipo como noción estructural ya está aquí presente. Sin
~ embargo, los efectos en la subjetividad del hijo, es decir, lo que con-
sidera en esta época su capacidad sublimatoria, dependerán de lo que
La imago del padre --.. llama también "la personalidad del padre, siempre carente de algún
~ modo, ausente, humillada, dividida o postiza". 10
En la enseñanza de Lacan no hay homogeneidad con respecto a la no-
ción del padre; esta se modifica a lo largo de los años. En el texto "Los ~
complejos familiares en la formación del individuo" (1938), comienza ~ El yo y el complejo paterno
redefiniendo el complejo de Edipo al reemplazar el padre freudiano por
la imago del padre y, rápidamente, por la noción de significante del Nombre ~
En "La agresividad en psicoanálisis" (1948), Lacan ya sitúa uno de
del Padre (1955-1956). El pasaje de la imago del padre al significante del ~ los resultados del declive de la función paterna en la civilización con-
Nombre del Padre constituye el primer paso hacia una reducción de la temporánea y sus incidencias en la subjetividad. En este texto pone el
~
importancia del padre como tal. Dicha transformación se basa en el mo- acento en la. relación del complejo de Edipo -en cuanto pacificante
vimiento propio de su enseñanza, pero no deja de estar relacionada con ~ y ordenador de la realidad- con la formación del yo, cuya esencia es
la observación temprana que hace de su declive en 1938, y que adjudica ~ agresiva y de desconocimiento de la realidad.
a la forma capitalista que toma cada vez más la sociedad contemporánea. Lacan sitúa ahí a la agresividad como una tensión correlativa de la
Dicho declive tiene incidencias directas en la clínica psicoanalítica. \.,.
estructura narcisista; es decir, hace depender toda conducta de agresi-
En el texto "Los complejos familiares en la formación del individuo" ~ vidad del estadio del espejo en tanto formador del yo. Sostendrá que la
(1938) retoma la idea freudiana de la sexualidad infantil y su articu- gran indéfensión original del ser humano -debido a su inmadurez fi-
~
lación con el complejo de Edipo. Hablará ahí, por ejemplo, de la fase
fálica en los términos de "una especie de pubertad psicológica, muy
prematura, respecto de la pubertad fisiológica". 8 Asimismo, considera
-.. siológica en los primeros meses de vida- va a encontrar, en el reflejo de
su propia imagen en el espejo, una solución anticipada que lo llenará
~ de júbilo. Sin embargo, dicha imagen lo dejará cautivo y alienado a una
que la prematuración biológica y la frustración que genera la imposibi-
lidad de satisfacerse en el progenitor del sexo opuesto es atribuida por -.. forma que de ahí en más encontrará fuera de sí mismo. El mecanismo

-. de la identificación que se pone en marcha en ese momento dará na-


cimiento a una forma fija, y le permitirá obtener al niño una represen-
tación mental de sí que anticipará una organización y madurez que de
6 F. Ansermet. "Choisir son sexe". Ponencia presentada en el Co//eque UFORCA "Le desir ~
et la loi", París, mayo. 2013.
7 J.-A. Miller y otros. La psicosis ordinaria. Buenos Aires, Paidós, 2003. ... ninguna manera tiene ni siente en el cuerpo en ese período de la vida.

8 J. Lacan. "Los complejos familiares en la formación del individuo", en J. Lacan: Otros


Escritos. Buenos Aires, Paidós, p. 56.
--. 9 lbíd., p. 57.
10 lbíd., p. 72.
~

54 ~
55
\... 1
a la cual, "con los sentimientos de orden y de respeto, se realiza todo
Dicho estadio del espejo, en cuanto formador del yo, es muy primario;
surge alrededor de los seis meses de vida del niño y concluye a los dos un asumir afectivo del prójimo".12 Es decir, podemos percibir en esta
reflexión el desarrollo de una estructura original o mítica, cuya función
años, aproximadamente.
~I
se repite tanto en la historia individual y familiar (edípica) como en la
Los rasgos del yo que surgen de este proceso son los que lo caracte-
de la civilización, para hacer posible la vida en comunidad.
rizarán de ahí en más: será lo más alejado de un sistema de percepción-
Ahora bien, en el último punto del texto, Lacan hablará de una
conciencia y lo más cercano al desconocimiento de la realidad; su mundo transformación de esta dialéctica, cuya manifestación se hace sentir en
se estructurará de forma paranoica y los sentimientos que prevalecerán la neurosis moderna y en el malestar en la civilización. Va a destacar,
respecto del semejante serán de celos y envidia, por situarse en ese víncu- entonces, la degradación y la ausencia creciente del superyó y del ideal
lo el objeto de un deseo cuyo valor estará dado únicamente por estar en -.._, del yo -característicos de las sociedades tradicionales-, y hará el diag-
las manos del otro. Debido a esta dialéctica, el ser humano permanecerá nóstico de la época contemporánea, en la que se tiene una concepción
en la oscilación de una tensión suicido-criminal que solo podrá verse ~'
atemperada por el recurso del diálogo, base de cualquier posibilidad de ..._, utilitarista del hombre y en la que la promoción del yo conduce al ser
humano a realizarse cada vez más como individuo, lo que lo conduce
convivencia que requiere una vida en comunidad, según Lacan.
El complejo de Edipo se introduce en esa dialéctica, especialmente .... a un aislamiento cada vez más emparentado con su abandono origi-
nal. Subraya, también, que es una época en la que se está cada vez más
con la función del ideal del yo. Lo interesante es que para Lacan la iden- ~
comprometido en una empresa técnica y en la que los conflictos en-
tificación con el ideal del yo es posible, porque encuentra una homología
~­ contrarán su solución en el servicio de la máquina.
con las características de la identificación primaria a partir de la cual se
ha formado el yo. Es decir que, en el período del complejo de Edipo, la
.._, Es decir, en 1948, Lacan describe una estructura subjetiva que se ex-
tenderá a todo el campo de lo social y cuya transformación será adjudi- ·
insuficiencia orgánica respecto de la libido genital en el niño encuentra \..; cada a las condiciones propias de la sociedad contemporánea. Podemos
nuevamente una solución anticipada que compensa dicha insuiiciencia ..._, inferir que estas transformaciones son también producto de las conse-
en la identificación con aquel de su mismo sexo. Si esta identificación
cuencias de una época en la que el declive de la función paterna, así co-
secundaria es posible es debido a que el niño, identificándose con el rival ~· mo de las funciones que conlleva su presencia (ideal del yo, superyó), se
de sus deseos edípicos, encuentra una base homóloga en la que apoyarse, hace sentir más que nunca; una época en la que se perciben las conse-
la que provee la identificación primaria de la formación del yo en la que 111..1
cuencias que se producen cuando, a partir de dicho declive, aparecen en
el niño se encuentra rivalizando consigo mismo. No obstante ello, se ~; primer plano las características propias del yo descriptas en este texto.
destacará el valor fundamentalmente pacificante que tiene la identifica- ...,, En el caso de los adolescentes, se puede ver en la clínica -pero no
ción con el ideal del yo, ya que es dicha identificación la que promueve
la conexión de una "normatividad libidinal con una normatividad cultu-
ral ligada desde los albores de la historia con la imago del padre".11
...:

solo allí- la promoción del individuo (inculcado por la educación), una
concep~ión utilitarista del mundo (el sistema capitalista-liberal en el

1
que viven), la tensión suicido-criminal (acoso escolar, intentos de suici-
Destacaremos aquí que se retoma en este texto la idea de la heren- dio, suicidios efectivos), así como también el estar al servicio de la má-
~.
cia filogenética descripta por Freud en el mito de "Tótem y tabú", para quina (redes sociales, Internet, celulares, tablets, etcétera).
poner. de relieve una dimensión necesaria para la cultura, la culpabi- ~.
lidad, así como también la idea de que la civilización se hace posible
gracias a que la tensión agresiva fraterna -producto del asesinato del
~i
El significante del Nombre del Padre
padre- se encontrará neutralizada por la identificación con el tótem
paterno, a raíz de lo cual el sujeto trasciende la agresividad constitu- En los años siguientes de la enseñanza de Lacan, el concepto de signi-
tiva; también, destacaremos la importancia de esta dialéctica gracias ficante del Nombre del Padre no está muy alejado del mito del Edipo

11 J . Lacan. "La agresividad en psicoanálisis" . en J. Lacan: Escritos 1. Buenos Aires, Siglo 12 lb[d., p. 110.
XXI, 1980, p. 109.

57
56
freudiano. Su función, que es la de sustituir al significante del Deseo También dirá que la pregunta que recorre el caso de Juanito es
de la Madre para la emancipación del niño, si bien hace desaparecer a ¿Qyé es ser padre?, y que el niño, en el declive del complejo de Edipo,
los personajes de la realidad para remitirlos a una función puramente asume esa misma función tan problemática y paradójica de ser padre. 14
lógica, metaforiza de todos modos el pasaje por el complejo de Edipo. En el caso de Juanito, por ejemplo, indica que no hay padre real, y
De este modo, mantiene la idea freudiana de la presencia y la ausencia que es por eso que el niño permanece alienado en la relación con la
del padre, pero bajo la forma de la presencia y la ausencia del signi- madre respecto del falo, motivo por el cual se desencadena la fobia.
ficante del Nombre del Padre. En este punto introduce la noción de La función de la fobia será la de estructurar la realidad, es decir, la de
forclusión del Nombre del Padre para ordenar el vasto campo de la permitirle al niño formular y resolver los problemas fundamentales
psicosis, tal como lo podemos ver en el seminario "Las psicosis" (1955- que se plantea. 15 Lacan le asigna a la fobia, así como también al trata-
1956) y en su escrito "De una cuestión preliminar a todo tratamiento miento de esta - que en este caso es llevado a cabo por el mismo padre
posible de la psicosis" (1956). de Juanito, aunque supervisado muy de cerca por Freud-, la función
En esta época, el Nombre del Padre es el lugar de la ley en· el orden de atravesar los complejos de Edipo y castración. Este proceso implica
significante (el Otro). Sin embargo, la idea de la importancia del padre una "completa restructuración del mundo". 16 Hay que destacar que
de la realidad está presente. La podemos constatar en este pasaje: cuando Lacan habla del padre de Juanito, lo describe como un buen
... la relación del padre con esa ley debe considerarse en sí misma, pues se
tipo, que le "inspira a Juanito los mejores sentimientos, ( ... ) que lo
encontrará en ello la razón de esa paradoja por la cual los efectos devastado- quiere mucho y está muy lejos de creer por parte de él un tratamiento
res de la figura paterna se observan con particular frecuencia en los casos en tan abusivo como el de la castración". 17
que el padre tiene realmente la función de legislador o se la adjudica, ya sea Debemos observar que, no obstante la solución de la fobia que se
_efectivamente de los que hacen las leyes o ya que se presente como pilar de
la fe, como parangón de la integridad o de la devoción, como virtuoso o en la
produce gracias al análisis, Lacan es reticente respecto de la solución
virtud o en el virtuosismo, como servidor de una obra de salvación, trátese de alcanzada por el niño, es decir, del pasaje óptimo por los complejos de
cualquier objeto o de falta de objeto, de nación o de natalidad, de salvaguar- Edipo y castración. El fantasma del instalador indica que el recorrido
dia o de salubridad, de legado o de legalidad, de lo puro, de lo peor o del im- significante no es completo: "Nada indica que al final Juanito haya
perio, todos ellos ideales que demasiadas ocasiones le ofrecen de encontrar-
cumplido completamente el recorrido signiñcante del complejo de
se en postura de demérito, de insuficiencia, incluso de fraude, y, para decirlo
de una vez, de excluir el Nombre del Padre de su posición en el significante. castración". 18 Y agrega: "Si el complejo de castración es algo, es esto --en
(... ) Nadie de los que practican el análisis de niños negará que la mentira de la alguna parte no hay pene, pero el padre es capaz de dar otro. (... ) El
conducta [del padre] sea por ellos percibida hasta la devastación.' 3 pene es retirado y devuelto solo simbólicamente. Pero en un caso como
este, vemos que el pene es retirado simbólicamente y no es devuelto". 19
En 1956-1957, la noción del padre se centrará en las funciones de Con el ejemplo del análisis que hace Lacan de Juanito a esa altura
privación, castración y frustración de un objeto; la asunción de dichas de su enseñanza, vemos la idea que él se hace de la importancia de
funciones se ordenará en los registros real, simbólico e imaginario, la intervención del padre para la subjetividad del niño; aun cuando
condicionando así la subjetividad del niño. En esa época, a partir de su función simbólica ya había sido puesta en evidencia y destacada,
estas nociones Lacan reinterpreta el caso Juanito, de Freud, y se centra la idea de la intervención del padre de la realidad, para la esperable
en los distintos lugares que va a ocupar el padre y las distintas funcio-
nes que asumirá respecto de la subjetividad del niño en el desarrollo
14 J. Lacan. El Seminario, libro 4: La relación de objeto. Buenos Aires, Paidós, 1999, p.
de la cura. Dice, por ejemplo, que la función simbólica del padre es 212.
normativizante respecto de la elección de objeto, y que dicha elección 15 Ver S. Freud. "Teorías sexuales infantiles", en S. Freud: op. cit., tomo 11.
debe ser heterosexual. 16 J. Lacan. El Seminario, libro 4: La relación de objeto, op. cit., p. 273.
17 lbíd., p. 223.
13 J. Lacan. "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis", en J. 18 lbíd., p. 334.
Lacan: Escritos//. Buenos Aires, Siglo XXI , 2003, pp. 560-561. 191bíd.

58 59
emancipación del niño en el futuro, en algún punto no difiere dema- esto porque la sexualidad hace "agujero en lo real". 22 Por otra parte, y es
siado de la idea de Freud. el punto fundamental que nos interesa tratar, introduce la idea de que
el personaje del hombre enmascarado, que es el que permite una solu-
ción ante este dificultoso momento de la vida en el adolescente, podría
La pluralización del Nombre del Padre pensárselo como un Nombre del Padre, pero poniendo especial énfasis
en que el Nombre del Padre no es único. Esta hipótesis la deduce del
En 1963, Lacan da otro paso en su enseñanza que lo conduce a la hecho de que el dramaturgo dedica la obra a este personaje tratándolo
idea de la pluralización del Nombre del Padre. Parte de cuestionar el como un nombre propio;23 es decir, que el hombre enmascarado- puede
complejo de Edipo freudiano como un mito cuya función, sin embargo, ser un Nombre más entre los tantos Nombres que tiene el padre, lo
tiene efectos en la civilización y en la subjetividad. La característica cual le quita al Nombre del Padre el carácter de "Uno" y anticipa la
principal de este momento de su enseñanza es que ya no se tratará de idea de que el Nombre del Padre no es más que un semblante. 24
un significante en particular, sino que cualquier significante'puede ve-
nir a cumplir su función.
Dicha pluralización implica una reducción de la importancia del El padre joyceano
significante del Nombre del Padre en cuanto único. Las consecuencias
clínicas se hacen sentir, dado que los efectos de significación estallan Prosiguiendo con la temática sobre la noción del padre en su ense-
al mismo tiempo que estalla el orden referencial. La pluralización, que
se inicia en la clase llamada "Introducción a los Nombre del Padre" ...-- ñanza, abordaremos ahora ciertos aspectos del concepto del padre en
el Seminario 23, "El sinthome" (1975-1976), y lo que dice Lacan ahí
(1963), quedará finalmente reducida a ser un elemento más entre otros,
cuyo objetivo es el de mantener unidos los tres registros (real, simbóli-
-.. respecto del padre de Joyce.
Hemos tratado hasta aquí dos definiciones del padre dadas por
~
co e imaginario), lo cual modifica sustancialmente la idea freudiana del Lacan. Una, como imago paterna, y su rápida transformación en el
Edipo como articulador central. 20 A partir de esta transformación, ya ~ significante del Nombre del Padre. Esta está ligada directamente a
no se tratará más del determinismo que dichos elementos introducen su teoría del significante y corresponde al período estructuralista. La
~
en la subjetividad del niño y que estaban estrechamente ligados al otro otra es la definición que trataremos ahora y que se desprende de su
parental. Este cambio conceptual modifica la idea del determinismo ~ última enseñanza, y que en el seminario en cuestión se encuentra bajo
que supone la noción de estructura y abre a la noción de creación que la forma de lo que podríamos llamar el padre joyceano. Dicha definición
~
se desprende del final de su obra.
En el "Prefacio a El despertar de la primavera" (1974), por ejemplo, -.. del padre desplaza al significante del Nombre del Padre hacia lo que
llamaremos las versiones del padre y sus efectos.
En e'ste seminario, Lacan introduce la idea de que el padre puede
podemos ver este pasaje teórico en Lacan. En primer lugar, muestra ~
cómo "el dramaturgo anticipa ampliamente a Freud". 21 Lacan elogia la ser un sinthome, Io cual, en el caso de Joyce quiere decir que el sintho-
idea que transmite Wedekind de la sexualidad en los adolescentes, en
una ~poca que precede al descubrimiento freudiano. Por ejemplo, la
""'\i.. me es una respuesta a la Jorclusión de hecho del padre. En este sentido,
el padre joyceano como sinthome es una construcción de Joyce, cuyo
idea de que es necesario envolver el goce fálico -despertado en la pu- arte da testimonio. En el planteo de Lacan: "¿No hay algo como
\i.. una compensación por esta dimisión paterna, por esta Verwer.fung
bertad- con un fantasma; o la idea de que la sexualidad no es sinónimo
~ de hecho, en el hecho de que Joyce se haya sentido imperiosamente

.""
de satisfacción, lo que indica que cada uno la "lleva como puede", y

22 lbíd., p. 588.
20 J . Lacan. De los Nombres del Padre. Buenos Aires. Paidós, 2005.
~ 23 !bid., p. 589.
21 J. Lacan. "Prefacio a El despertar de la primavera", en J. Lacan: Otros escritos. op. cit.,
p. 587. 24 lbíd., p. 588.
~

~
60
... 1
61
~
al movimiento general del declive del Nombre del Padre en su obra, el : i

i
llamado?" ,25 destacamos la primera parte de esta frase en la que se ~
cual comienza con el significante en cuanto único, sigue con su plurali-
refiere a la dimisión paterna para hablar de la Verwerjung en Joyce.
Una acepción de la palabra dinúsión es: renuncia al cargo que se
-.. zación y culmina ahora en las versiones del padre.
~ Por otra parte, si ya estaba bien establecido que el significante
desempeña. Podemos decir que Lacan pone el acento en la renuncia del Nombre del Padre es algo distinto del padre de la realidad y, si a
del padre a su fanción, para pensar la Verwerjimg en Joyce. No obs-
tante, unos renglones más arriba se pregunta: "¿Su deseo de ser un
artista que mantendría ocupado a todo el mundo ( ... ),no. compensa
""'
~
esta altura de su enseñanza, el Nombre del Padre es un sinthome cuya
función es la de mantener unidos los tres registros, entonces, ¿cómo
~
podemos pensar, de acuerdo a estas referencias, al padre de Joyce? Más
exactamente que su padre nunca haya sido para él un padre?". 26 En
aún si se toma en cuenta que Lacan utiliza la lógica de los nudos, en-
esta frase, a diferencia de la otra, se acentúa el lado de Joyce. Es de-
~ tre otras cosas, como modo de resistir lo máximo que se pueda a toda
cir, la respuesta de Joyce frente a la renuncia del padre, frente a esa
imaginación posible sobre la realidad. "Es una geometría que puede
dimisión paterna de hecho. La Verwerfung o forclusión de hecho, se "-' decirse prohibida a lo imaginario, porque solo se la imagina a través
anuncia entonces como algo distinto de la forclusión de ún signifi- ~ de todo tipo de resistencias, de dificultades". 29 En esta época, la idea de
cante, del significante del Nombre del Padre.
~ Lacan es que los tres registros son equivalentes, que no hay predomino
Cuando Lacan habla de forclusión de hecho no podemos evitar
de un registro sobre otro, y que lo único que interesa es la articulación
pensar en lo que dice en la primera clase respecto de que cuando hay ~
entre ellos y el orden de dicha articulación. Es debido a las modifica-
algo que es de hecho, "ese hecho queda suspendido al enigma de la
~ ciones en las nociones psicoanalíticas, que se sirve de la lógica borro-
enunciación". 27 La forclusión de hecho instaura, entonces, un enigma, mea. A esta altura de su enseñanza, el predominio de lo simbólico por
enigma al cual Lacan le dio toda su importancia, dado que el arte en '-' sobre lo imaginario, del significante como causa y de la significación
Joyce es una tentativa de significarlo, como lo demuestra el Ulises. Po- ~ como efecto, hace ya tiempo que se ha modificado. Esta lógica era la
demo:; decir, entonce:;, que el arte en Joyce viene a solucionar el enig-
\.. que se desprendía de la noción de la metáfora paterna y correspondía a
ma de ese hecho forcluido.
una idea del psicoanálisis estructuralista.
Lacan hará muchas alusiones en este seminario, respecto de lo que, ~ Entonces, podemos afumar que la forclusión de hecho parece estar
a su entender, era el padre de Joyce: "... un padre borracho y fanático
( ... ) que no solo no le enseñó nada, sino que descuidó casi todo ( ... ),
-.. más ligada al Ümite de lo que se pueda decir sobre un hecho cuyo
resultado es la forclusión, en este caso la carencia paterna, que es la
su padre era carente, radicalmente carente". 28 Podemos pensar, a partir ~
versión del padre que predomina en J oyce. Pero, al mismo tiempo, ese
de estos enunciados, que cobra fuerza la siguiente nueva idea de Lacan ~ hecho forcluido tiene también efectos sobre lo imaginario, tal como
-y que va a destacar en la primera clase del seminario-: que el padre es
sucedía con la noción anterior de Lacan acerca,de la ausencia de la
la versión que se tenga de él, la pere-version. Esto supone una cierta re-
ducción de la importancia del padre, dado que se ve una suerte de pa-
saje de la noción de fonción paterna, con sus efectos estructurales, a la
"'
~
metáfora· paterna o la forclusión del significante del Nombre del Padre
y sus efectos en la significación fálica.
~ Sabemos que la relación con el propio cuerpo está alterada en Joyce.
versión del padre, cuyo carácter estructural, determinista, se pierde. Es el Luego de recibir una paliza por parte de sus compañeros en la adoles-
pasaje de la función a la versión lo que se encuentra como gran nove- ~
cencia, Joyce se pregunta por qué no quedó resentido, y "constata que
dad en el Senúnario 23. La función es siempre una, esté o no esté; en todo el asunto se suelta como una cáscara". 30 Lacan dice, respecto de lo
~
cambio, las versiones pueden ser múltiples. Dicho pasaje caracteriza a
la definición del padre en la última enseñanza de Lacan y corresponde

25 J. Lacan. El Seminario, libro 23: El sinthome. Buenos Aires, Paidós, 2006, p. 86.
26Jbíd.
.
~

~
imaginario en Joyce, que hay algo que no pide más que irse, "despren-
derse como una cáscara". 31 Habla entonces del ego como corrector de la

29 lbíd .. p. 31.
30 lbíd., p. 146.
27 Jbíd, p. 19. ~ 31 lbíd.
28 Jbíd., p. 92.
'- ·
63
62
relación faltante, es decir, de lo que en Joyce no anuda de manera borro- función dependería la supervivencia del psicoanálisis. Su idea de que
mea real, simbólico e imaginario. Entonces, podemos sostener que ese el psicoanálisis sería vencido por la religión es el aspecto opuesto de
error en el nudo que repercute sobre la relación al cuerpo está ligado a la la modificación de esta función. 35 Por otra parte, el desfallecimiento
Verwerfung de hecho, y que el ego como corrector estaría estrechamente de la noción del padre en la sociedad contemporánea podría encon-
ligado a su deseo de ser un artista, a su deseo de perpetuar por medio trar su contrapartida también en un fortalecimiento de este por parte
del arte su nombre, volviéndolo ilustre. 32 O, como dice Lacan en su con- de aquella. Estos dos puntos de vista no son excluyentes.
ferencia "Joyce el Síntoma": " ... desde el principio él quiso ser alguien En este proceso, Lacan continúa su elaboración reduciendo todavía
cuyo nombre, precisamente el nombre, sobreviviera para siempre". 33 más la importancia del padre, al indicar que el psicoanálisis apunta a
Estas cuestiones nos conducen a indagar acerca de qué clínica sur- un más allá del Nombre del Padre. 36 En este punto se critica a sí mismo
ge de esta redefinición del padre en cuanto sinthome, y sobre el queha- diciendo que él le había dado una importancia excesiva al significante
cer como manera de suplir la Verwerfung de hecho, que en el caso de del Nombre del Padre, y que dicho exceso podría tener consecuencias
J oyce se liga a la versión del padre como carente. Es esta idea de la indeseables para el psicoanálisis, pues podría hacer de este una reli-
última enseñanza de Lacan la que nos interesa particularmente para gión: "Suponer el Nombre del Padre, ciertamente, es Dios".37 Por eso,
pensar la clínica contemporánea con adolescentes. si el psicoanálisis prospera, prueba además que se puede prescindir del
Nombre del Padre. Se puede prescindir de él con la condición de uti-
lizarlo. Este último proceso, dentro de su conceptualización del padre,
Más allá del Nombre del Padre instaura un nuevo orden dentro del campo de la significación, cuyas
consecuencias se hacen sentir en: a) una redefinición del psicoanalista,
Podemos sostener que el propio desarrollo de la noción del padre mo- b) una reformulación de la interpretación analítica y c) una reformu-
difica sustancialmente la manera de pensar la clínica psicoanalítica, al lación de los cuadros clínicos. En esta investigación nos proponemos
introducir Lacan la fórmula: el Otro no existe e indicar, al menos a los interrogar estos tres puntos en la clínica con adolescentes.
psicoanalistas, que hay que saber hacer sin el Otro. Este tener que hacer
sin el Otro está acompañado, en su enseñanza, de una constante rede-
finición de la noción del padre. Hacia una clínica creacionista
En su texto de 2005, El Otro que no existe y sus comités de ética,
Jacques-Alain Miller sostiene que la actualidad se caracteriza por En las primeras reflexiones occidentales sobre la literatura, la palabra
ser la época del Otro que no existe y del ascenso al cenit social del griega correspondiente a poesía abarcaba el concepto actual de literatura.
objeto a. 34 Por otra parte, la época muestra por todas partes que no El término poiesis significaba "hacer", en un sentido técnico, y se refería
se puede responsabilizar al psicoanálisis del declive del padre, que a todo trabajo artesanal, incluido el que realizaba un artista. Consecuen-
arrastra a todas las figuras de autoridad. Las formas del capitalismo temente, era un término que aludía a la actividad creativa en cuanto ac-
extremo favorecen esta caída, y la función del psicoanalista en este tividad que otorga existencia a algo que hasta entonces no la tenía.
sentido es la de leer la subjetividad de su época e interpretarla. Co- A partir de esta definición de poesía, pasaremos a tratar la intro-
mo hemos visto, las condiciones socioeconómicas contribuyen a que ducción que hace Lacan en el Seminario 24 (1976-1977) respecto a
Lacan modifique esa noción. Él anticipó que las consecuencias en dicha noción, para interrogar y elucidar el lugar de la interpretación y
la subjetividad, por el declive de la función paterna, se iban a hacer lo que quiere decir la aparición de un significante nuevo en el análisis y,
sentir inevitablemente, y llegó a pronosticar que del destino de esa específicamente, cómo pensarla en el caso de los adolescentes.

32 lbíd.• p. 23. 35 J. Lacan . El triunfo de la religión. Buenos Aires, Paidós, 2005.


33 J. Lacan y J. Aubert Joyce avec Lacan. Paris, Navarin éditeur, 1987, p. 163. 36 J . Lacan. El Seminario, libro 24: L'insu que sait de l"une- bévue s'aile a mourre. Inédito.
34 J.-A. Miller. "Una fantasía", Revista Lacaniana de Psicoanálisis 3, 2005. 37 J. Lacan. El Seminario, libro 23: El sinthome, op. cit. , p. 133.

64 65
En la clase del 19 de abril de 1977 de ese seminario -inédito-, la topología lo llevará a caracterizar el psicoanálisis como una prác-
Lacan habla de la verdad, que puede adormecer o despertar según el tica creacionista, como una pragmática, alejándolo, al mismo tiempo y
tono con que se la diga. Esta frase alude a la interpretación del analista cada vez más, de toda idea determinista y estructural.
y, como podemos observar, pone el acento en el tono, en el sonido, en Dirá en este mismo seffiinario, por ejemplo, que en el final del aná-
la modulación de la voz, y no en el sentido: "Si ustedes son psicoana- lisis se trata de saber hacer allí con el síntoma, desembrollarse, saber arre-
listas, verán que es el forzamiento por donde un psicoanalista puede glárselas con él. Esto no le impide interrogarse sobre las posibilidades
hacer sonar otra cosa que el sentido". 38 Y ahí mismo va a agregar: "Pero reales que tiene el psicoanálisis de tratar un real, ya que es una práctica
con la ayuda de lo que se llama la escritura poética, ustedes pueden que trata solo con palabras. Tenemos que pensar entonces, que en el
tener la dimensión de lo que podría ser la interpretación analítica". 39 marco de estas coordenadas conceptuales es que recurre a la poesía, en
Luego va a hacer la salvedad de que la interpretación no tiene nada el sentido del hacer, para hablar de la interpretación.
que ver con lo bello: "Nosotros no tenemos nada bello que decir".40 Por Dice en la clase del 14 de diciembre de 1976, respecto de la ciencia,
lo tanto, podemos sostener que en la interpretación se trata de un hacer, pero también del psicoanálisis, que se gira en redondo, que no hay pro-
lo que la aleja de cualquier idea del sentido, así sea bello o no bello. Tal greso, y que se vuelve siempre al mismo lugar. 42 Por eso la topología le
como haría un artesano, se trataría en la interpretación de un hacer permite pensar, mediante la figura tórica por ejemplo, el movimiento cir-
que apuntaría al bien decir y no a una cualidad. cular que envuelve un vacío. Podemos pensar con esta figura el recorrido
El Seminario 24 se sitúa en su ultimísima enseñanza -tal como de un análisis, desde esta perspectiva: se parte de un significante lleno de
es caracterizada por Jacques-Alain Miller-, 41 que corresponde a una sentido, que el trabajo analítico vacía para volver a ese mismo significan-
época en la que Lacan ya se había alejado del estructuralismo, así te; una vez vaciado del sentido que portaba, ese significante queda libre
como se había alejado hacía mucho tiempo también de la lingüística para producir un sentido completamente distinto, y esto equivale a un
estructural. A esta altura recurre a la topología y se ejercita enlama - efecto de creacióq. En este punto podemos decir que la interpretación es
nipulación de sus .figuras para tratar de ceñir, de una manera comple- poética, en tanto que separa, que produce el corte entre el significante y
tamente novedosa, lo que él mismo llamará "la estructura con la que la significación, permitiéndole al analizante "servirse de una palabra para
trata el psicoanálisis es una estructura borromea". La topología da otro uso distinto de aquel para el que está hecha". 43 Vemos en esta frase
también muy bien la idea del hacer que se puede ver en la definición también, la idea del hacer y del uso, lo que acerca a la palabra del anali-
de la poesía. Aquí, Lacan ya no se centra en el determinismo para zante y también a la del analista, a la idea de una herramienta, tal como
pensar el inconsciente, así como no se ayuda más de las herramientas es la herramienta para un artesano. En la clase del 17 de mayo de 1977,
que la lingüística estructural le facilitó para pensar, por ejemplo, las dice: "Lo que en todo caso yo anuncio, es que la invención de un signi-
nociones de metáfora y metonimia o la noción de metáfora paterna ficante es algo diferente de la memoria. No es que el niño invente -ese
como reformulación del Edipo freudiano. Está también muy alejado significa~te, él lo recibe ... ". 44 Es decir, que la invención de un significan-
de sus propias definiciones. Algunas de ellas, tales como "el incons- te sea algo diferente de la memoria, no quiere decir que no pertenezca al
ciente es el discurso del Otro" o "el inconsciente tiene la estructura Otro. Más bien apunta a querer decir que el significante siempre viene
del lenguaje", se van a redefinir de otra manera. En esta época lo del Otro, que es recibido del Otro, y que gracias a la interpretación ana-
vemos recurrir a la topología para pensar el inconsciente a partir de lítica se puede hacer de él un significante nuevo, y así poder "servirse de
una estructura flexible, que puede modificarse, que busca encontrar una palabra para otro uso distinto de aquel para el que está hecha". 45
su equilibrio en el anudamiento de los tres registros. Este recurso de
42 J.-A. Miller. "Entrevista: El demonio de Lacan", El caldero de la Escuela 16, 2011. pp.
38 J. Lacan. El Seminario, libro 24: L'insu que sait de !'une- bévue s'aile á mourre, op. cit. 3-26.
39 lbíd. 43 J. Lacan. El Seminario, libro 24: L°insu que sait de rune- bévue s·aile a mourre, op. cit.
401bíd. 44 lbíd.
41 J.-A. Miller. El ultimísimo Lacan. Buenos Aires, Paidós, 2013. 45 lbíd.

66 67
Entonces, retomando la idea del principio, se puede ver cómo el Capítulo 4
determinismo de Lacan encuentra una nueva forma en un saber hacer. EL PSICOANÁLISIS CONTEMPORÁNEO
~
Qie la interpretación sea poética, en el sentido de un hacer, es también
solidaria de la concepción borromea de un hacer, de un hacer con los -.. CON ADOLESCENTES
tres registros. Es por eso también que Lacan creó, inventó, les dio múl-
tiples formas a los nudos borromeos; en este seminario vemos que no
-....
hay un nudo, hay una estructura borromea que se puede transformar ~
en cadena, en nudo de cuatro, en nudo de cinco, etcétera. Y es me- ~
diante estas figuras tan variadas que él se esfuerza en manipular, que
entonces podemos concebir la idea de las posibilidades impensadas a ...
las que un psicoanálisis puede conducir. Veremos en los próximos ca- ~
pítulos cómo esta idea del psicoanálisis puede ser aplicada a la clínica
~
con adolescentes. Veremos en este capírulo cómo piensan los psicoanalistas del Campo
~ freudiano la adolescencia en la actualidad. Nos detendremos espe-
~ cialmente en las ideas que ellos aportan respecto de manifestaciones,
-... fenómenos, conductas sintomáticas y tratamientos posibles con adoles-
centes, en que la idea del declive del Nombre del Padre se hace sentir
~ con intensidad.
~
--. La adolescencia generalizada
~
Philippe La Sagna trata el tema de la adolescencia prolongada. 1 El térmi-
~ no data de 1923 y fue inventado por Siegfried Bernfeld. La Sagna lo re-
~ toma para considerarlo una consecuencia del gran avance de la esperan-

.
\..
za de vida gracias al progreso científico, lo cual trae aparejado grandes
modificaciones en las distintas etapas de la vida: la niñez y la edad adul-
ta se encuentran cada vez más comprimidas en el tiempo, y la adolescen-
cia y la tercera edad tienden a extenderse cada vez más. La adolescencia
,..'-' es la que se presenta particularmente como una etapa indefinida. 2
El autor constata que en la actualidad hay una modificación de
~ la noción de valor entre las generaciones. Una de las razones de esta
modificación es que, en la medida en que la vida se alarga, la vida indi-
~ vidual es Ia que se convierte en un valor; mientras que, cuando la vida
~ es corta, la familia es la que adquiere valor, por ser la que persiste más
allá del individuo.
~

...
1 P. La Sagna. "La adolescencia prolongada, ayer, hoy y mañana", en F. M. Aduriz (comp.):
Adolescencias por venir. Barcelona, Gredos, 2012.
2 lbíd., p. 32.
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Uno de los efectos observados por el autor ante este hecho, es que caracterizada por una carencia del entorno simbólico, cuya consecuen-
hoy en día la familia está al servicio del individuo, cuando anteriormente cia es la desconexión del Otro para el adolescente, la conversación se
era a la inversa. Asimismo, observa que la formación del individuo es vuelve un recurso y un acercamiento para tratar las problemáticas que
cada vez más larga, que nunca es suficiente y que puede pasar la vida los aquejan, las cuales se desprenden de dicha desarticulación del Otro
preparándose. Según sus palabras: "Hoy se cultiva lo inacabado de sí, de que ellos también denuncian.
su formación, de su identidad, de su deseo, incluso de la realidad". 3 La Entre los temas que surgen a menudo, los adolescentes plantean
Sagna entiende que este inacabamiento está ligado a cierta desesperanza, que se sienten alejados de la relación con el padre; este ya no represen-
y que el sujeto permanece suspendido de un futuro líquido, en el sentido ta para ellos un modelo a seguir y no es más tampoco el que les trans-
de Zygmunt Bauman.4 Lo inacabado del ego en formación produce tam- mite un saber para desenvolverse en la vida. El padre es usualmente
bién un ego débil, in progress, que es asociado a la falta de compromiso. rebajado al rango de objeto, incluso muchas veces al rango de "objeto
A la idea del sujeto contemporáneo que pasa la vida eligiendo distintas de consumo". 7 Ellos mismos prefieren dirigir la demanda de saber a los
opciones, enfrentado al hecho de tener varias elecciones posibles, sin objetos técnicos, volviéndose técnicos de ese saber en un circuito que
elegir ninguna y probando un poco de todas, el autor la compara con prescinde del Otro y los aísla.
la posición subjetiva del adolescente y advierte sobre las consecuencias La demanda de respeto es algo que también surge en las conversa-
negativas que puede tener la valorización, por parte de la sociedad, de la ciones. El autor constata que es una demanda incondicional y que está
idea del individuo en una adolescencia prolongada y generalizada. desarticulada del Otro: no se sienten respetados ni tenidos en cuenta;
Vilma Coccoz observa que, ante la inevitable decadencia de su au- por lo tanto, demandan un respeto que tampoco es correspondido: "Se
toridad, algunos padres se inclinan por adoptar comportamientos extre- trata de una demanda en la que no se sabe qué ni quién podría satisfa-
mos de exagerada rigidez o permisividad, como un desesperado intento cerla, dado que el Otro al que esta se dirige permanece oscuro". 8
por recuperar su debilitada infiuencia.5 Sostiene que en algunos casos, y La pertenencia a bandas o a grupos, como el hip-hop, es otro tema
debido a una salida en falso de su propia adolescencia, se ven empujados frecuente que tratan. Dichas pertenencias atestiguan que el lazo no es
a una desgraciada identificación con el hijo o hija, intentando mostrarse con un ideal, sino con los semejantes, lo que les confirma que son "to-
como su "colega" en la confesión o en la complicidad, a veces obscena, de dos iguales". 9
las dificultades que ellos encuentran en lo relativo al goce. Según la au-
tora, las tentativas de ser "amigos" se realizan al precio de borrar las disi-
metrías entre el joven y el adulto, y pueden ser tan nefastas como aque- La adolescencia como franqueamiento
llas que pretenden ejercer la autoridad por la fuerza de normas ciegas.
f
Marco occhi trata el tema del francamiento de un umbral en la ado-
lescencia.10 Compara el umbral que se atraviesa .en la adolescencia
La conversación y la lengua desarticulada de finales del siglo XIX y principios del XX con lo que sucede en la
actualidad. Para ello recurre a los ritos de iniciación tribales, a través
Philippe Lacadée implementa un dispositivo de "conversación" con los de los cuales se da por finalizada la etapa de la ignorancia para pasar
adolescentes, que le permite inventar una lengua propia. 6 En una época a la de lo sagrado o lo místico, la que es situada como fundamento
del conocimiento que permite la edad adulta. En cambio, constata
3 lbíd., p. 34.
4 z. Bauman. Amor líquido. Acerca de Ja fragilidad de Jos vínculos humanos. México, Fon-
7 lbíd., p. 337.
do de Cultura Económica, 2005.
8 lbíd., p . 346.
5 V. Coccoz. "La clínica de las adolescencias: entradas y salidas del túnel", en F. M. Aduriz
(comp.): op. cit., pp. 107-108.
6 P. Lacadée. Le ma/entendu de renfant. Que nous disent les enfants et les ado/escents
""
~
9 lbíd., p. 339.
10 M. Focchi. "La adolescencia como apertura de lo posible", en F. M. Aduriz (comp.): op.
daujourdñui? Paris, Michele, 2010., p. 227. cit., pp. 47-62.
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que en las sociedades tradicionales, el franqueamiento del umbral da a ese Otro, y diferencia en este punto lo que podría ser una identifica-
paso a un desencanto; el acceso a la verdad tiene efectos de desidea- ción de una nominación del Otro.
lización, de caída de las apariencias detrás de las cuales se revela una Hélene Deltombe sostiene que la adolescencia se convierte en una
realidad degradada o inmoral. En dichas sociedades tradicionales, etapa en la que cada uno busca sus apoyos, sobre todo a través de sus
la entrada en la adolescencia coincide con el acceso a una verdad semejantes, en identificaciones recíprocas que fundan modos de vida. 13
dolorosa o despojada, con un desencanto que es lo contrario del Observa que los síntomas toman una nueva forma, articulada al lazo
descubrimiento de lo sagrado y de la dimensión espiritual d~ la vida social, y que a veces los convierte en epidemia: alcoholismo, toxico-
en las sociedades arcaicas. Se trata del desenmascaramiento de las manía, bulimia, anorexia, delincuencia, suicidios, modas en la ropa y
imposturas burguesas, tan bien ilustradas en la novela de Wedekind, modas de comportamiento, los cuales señalan un rechazo a los adultos,
como vimos anteriormente. acentúan un proceso de marginalización. Observa también que el ado-
En este punto, Focchi hace un análisis respecto de lo que sucede lescente es tomado como un fenómeno de segregación social, que se
en la adolescencia contemporánea. En la actualidad, la caída de los arriesga a quedar fijado a una posición de goce de la cual hace su modo
semblantes no correspondería a la revelación de un mundo debajo de de ser: "soy toxicómano", "soy bulímico" .14 Ese modo de ser hace que
otro, sino que el velo caído ahora dejaría captar lo real. No se trata ya no se sitúe como un sujeto con preguntas a resolver. La autora encuen-
de lo que se revela falso &ente a un verdadero, sino de la revelación del tra una alternativa en la posibilidad de que el sufrimiento expresado en
semblante como tal, en cuanto testimonio de lo real. el síntoma pueda producir una pregunta. El psicoanálisis se presenta
como una alternativa que le permitiría al adolescente descifrar su sín-
toma, a condición de que pueda encontrar cómo resolver su "no querer
Los nuevos síntomas en la adolescencia saber nada" que apunta a preservar su modo de goce.

Por su parte, Francisco-Hugo Freda sostiene que el adolescente es


siempre de su tiempo. 11 Considera que en esta época se manifiestan en La adolescencia como categoría social
ellos las nuevas formas del síntoma, aun cuando clínicamente son asin-
tomáticas. El autor sostiene que en los adolescentes se puede observar Según Hebe Tizio, la adolescencia, como categoría social, define una
no la irrupción de un síntoma en el sentido clásico del término, sino franja de edad que varía según las épocas y se configura según un ho-
un hacer que no debe ser confundido con un pasaje al acto. La función rizonte normativo. 15 Sostiene que en nuestra sociedad, la idea de ado-
de ese hacer es la de restituir la figura del padre que ha declinado a lo lescencia parece prolongarse cada vez más merced al sistema capitalista
largo de los dos últimos siglos. Considera que en esta reconfiguración, imperante. Considera que "rechazar a los adolescentes es rechazar lo
lo social adquiere una función esencial, en la medida en que va a tomar nuevo porque es una franja de edad creadora y rupturista ( ... )que está
el relevo de la función del padre. mucho más preparada que los adultos para lo que vendrá mañana''. 16
Entre estas nuevas formas del síntoma ubica el autismo, el suicidio No obstante, considera que el desfase de generaciones en la actualidad
de los adolescentes, la toxicomanía o la compulsión a ciertos actos de es más marcado que en otros tiempos, debido a que la transformación
delincuencia juvenil, cuya intención es encontrar una inscripción en de la sociedad hoy se hace sentir más que en ninguna otra época: se
el Otro. A estas conductas no las considera como transgresiones o ha pasado de una sociedad sólida (tradicional) a una üquida (Internet),
determinadas por un sentimiento de culpa, sino como síntomas de la
inscripción o de la no inscripción. Freda postula que el "yo no sé"12 del 13 H. Deltombe. "Salir de la adolescencia", en F. M. Adurlz (comp.): op. cit., pp. 123-124.
adolescente puede encontrar su causa en la imposibilidad de nombrar 14 lbíd.
15 H. Tizio. "El enigma de la adolescencia", en M. Recalde (comp.): Púberes y adolescen-
11 F.-H. Freda. "El adolescente freudiano", en F. M. Aduriz (comp.): op. cit. , pp. 23-30. tes. Buenos Aires, Grama, 2008, pp. 123-127.

12 lbíd., p. 26. 16 lbíd., p. 123.

72 73
lo enmarcan.Tomando elejemplo de los adolescentes de los suburbios
puesta de manifiesto en el rol de los medios de comunicación virtual
que conforman nuevas formas del lazo social y de la que los adolescen- de París, pone el acento en la modificación de la lengua y en el desfase
tes son los primeros en hacer uso. entre el argot y la lengua tradicional, que solo repiten sin sentirse con-
Según Tizio, dicha época modifica las condiciones de trabajo y cernidos, por ejemplo, al representar a los clásicos en la escuela. Este
el valor de las mercancías, ya que nada está hecho para durar, y todo hecho le permite sostener que en la actualidad muchas veces los ado-
está hecho para mantener el consumo de manera incesante. Desde lescentes se encuentran despojados de palabras que los orienten a la
esta perspectiva, analiza la noción de autoridad y los avatares que esta hora del encuentro sexual. La causa de dicha dificultad en el lenguaje
sufre, por ejemplo, en el campo de la educación, en una sociedad que la ubica en la desvalorización de las normas y símbolos que la sociedad
instiga a devorar el saber en lugar de fomentar el gusto por aprender. patriarcal proveía anteriormente.
La autora se pregunta qué tipo de maestro, qué clase de profesor nece- Parafraseando a Wedekind, Germán García habla de la "abolición
sitan los adolescentes en la actualidad, y responde que el maestro que de la primera" para pensar la transformación que se impone en la sexua-
se necesita es alguien que crea en su función y en las capacidades de lidad de los jóvenes cuando se han derogado una serie de costumbres,
transformación que tiene la misma. Advierte que para eso es necesaria de hábitos, que servían para explicar las particularidades de la sociedad
la apuesta en las posibilidades de transformación de los sujetos, y para °
tradicional. 2 Considera que en la actualidad se produce un extravío, el
ello se requiere estar actualizado en la cultura así como en la tecnología. cual se desencadena en forma de tormenta y se expresa en la excitación
Asimismo, sostiene que muchas de las actitudes y comportamientos de los ánimos. Califica a este fenómeno como de adversidades contin-
de los adolescentes que hoy tanto preocupan son formas . de rechazo gentes que configuran tormentos y que sirve para identificar los discur-
que, en el fondo, lo que piden es un cambio: ser tenidos en cuenta de sos sociales referidos a la rebelión de la juventud, el fracaso escolar, la
la buena manera. Es por eso que considera necesario un tipo de "adulto impotencia de la familia, las adicciones, la delincuencia juvenil.
que se ubique como tal para poder sostener una pregunta que todavía En esta línea, compara distintos autores y observa cómo se posicio-
no puede formular sobre la responsabilidad de la generación anterior naban cada uno de ellos frente a dichos problemas. A la abolición de
en el mundo que les dejan y sobre sus propias posibilidades de cons- la primavera en el adolescente, Wedekind responde con el suicidio o la
trucción de lo nuevo".17 salvación por "el hombre enmascarado" -punto en el que Lacan loca-
\
liza la función del padre-. Junto a su irónica y nada heroica respuesta
al Sturm und Drang, Freud incluye las pasiones inconscientes para am-
il
:1
La sexualidad y el amor en los adolescentes pliar la razón de la Ilustración. Y frente a la caída de las fantasías he- \
roicas, recurre a Joyce y a su retrato autorrevelador para contraponerle li
Serge Cottet hace un análisis del impacto que produce la modificación "la soledad del artífice de genio entregado a la pasión del lenguaje". 21 :1
del discurso en aspectos tales como el sexo y el amor, en una etapa de
la vida que parece ser más vulnerable que ninguna otra a las modifica -
dones de la época. 18 El autor no duda en tomar como interlocutor a la Protección del adolescente
sociología, para cuestionar la idea de un goce sin límites como resul-
tado del hiperconsumo que ofrece el capitalismo, y contraponerla a la Daniel Roy se interesa en las consultas de adolescentes que se presen-
idea -extraída de Lacan- de las dificultades de los adolescentes ante el tan con el signo del exceso o de la injusticia.22 Se detiene en el hecho de
"agujero de lo real del sexo"19 cuando el mundo se vacía de normas que que en ellos la demanda generalmente viene del Otro familiar, escolar

17 lbíd., p. 125. 20 G. García. Derivas analíticas del siglo. Ensayos y ª"ores. Buenos Aires, UNSAM EDITA-
Pasaje 865, 2014, pp. 49-60.
18 S. Cottet. 12 estudios freudianos. Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasaje 865, 2013, pp.
21 lbíd, p. 58.
69-79.
22 D. Roy. "Protección de la adolescencia", en F. M. Aduriz (comp.): op. cit., pp. 75-79.
19 lbíd., p. 73.

75
74
auc:i\~:~<:.e\\\e ma'i> e\\.,;,m,,"'maCl.c:i a'Íl\\ ~" 'i>W<> ";J<::fi:.\Ó\:J\\~"' 'I ";i~\\"d~c:i~~\\\~ "Vi~~«.­
o del otro sexo, y la define como un imperativo tiránico. Por otro lado,
\o a ~e~ e\ \)~O'ieo;:,\<::i ~e <:::>\!.<:::>~ :-•
se interesa en lo que se presenta como exceso en los consumos, en las
adicciones, para constatar que en el momento de crisis, de búsqueda,
de elección respecto del ejercicio de la sexualidad y de responsabilidad Ante ese ti.po de d.eteni.mi.ento, el autor reconoce que la peor d.eri.va
social -caracterizado como una dimensión sin garantías- se imponen es el uso de los instrumentos de comunicación social para el aislamien- i l
leyes implacables que le ordenan al adolescente lo que deben hacer: to en el propio goce. Sostiene que en nuestra época la gran incomuni- ?

beber o no, embarazarse o no, formar una pareja, etcétera. cación se da, justamente, cuando disponemos de más y mejores herra-
Dich as leyes, a las que llama "protección del adolescente", se mientas de comunicación.
caracterizan por estar por fuera del orden familiar, es decir, fuera Germán García se interesa en el problema del aprendizaje en la
de las leyes que encarnaban los padres y, fundamentalmente, fuera adolescencia actual. 25 Sostiene que, para poder aprender, el que apren-
de la autoridad del padre de la sociedad tradicional. A estas fuerzas de tiene que suponer un saber que ignora y el que enseña, ignorar la
coercitivas le opone la escucha psicoanalítica, donde se preserva la relación de cada alumno con el saber. Introduce la aparición de Inter-
singularidad y se apunta a la realización del propio deseo. Advier- net como un maestro que enseña todo a un alumno que está solo y que
te, no obstante, que el psicoanálisis se enfrenta a lo que promete el se orienta según sus impulsos en la elección. García se pregunta: "¿Qyé
goce, en el sentido de lo ilimitado, o a la promoción del sujeto como pasa con esa condición de un maestro que deja aprender a un alumno
objeto evaluable, como mercancía para el goce oscuro e insaciable que le supone un saber?". 26 Y concluye que
del Otro. Advierte también sobre el riesgo que corre el síntoma del la asimetría se vuelve anónima y el Eros del saber es tan coo/ como el sexo
adolescente, debido a que puede encontrar su lugar en un catálogo virtual: el ideal del yo no se establece por identificación del "niño" al adulto,
de trastornos que ofrece una identificación común en lugar de una sino por la identificación de los Iguales. La agalma, el objeto precioso, no está
significación propia. en el maestro -como lo estaba para Alcibíades en Sócrates-. sino en el amigo
que tiene los mismos hábitos frente al mundo virtual.27

La educación en la adolescencia
La violencia en las escuelas
Fernando Martín Aduriz destaca la frase de Freud que citamos ante-
riormente: "La escuela nunca debe olvidar que trata con individuos Mario Goldemberg analiza la violencia escolar como ui:i fenómeno
todavía inmaduros, a los cuales no se puede negar el derecho de dete- ligado al declive del Nombre del Padre. 28 Considera que sus moda-
nerse en determinadas fases evolutivas, por ingratas que sean''. 23 Refiere lidades van desde la violencia por diversión -cuyo fin, entre otros, es
a que el grado de virulencia de los sectores más retrógrados se observa transmi'tirlo por las redes sociales; las masacres escolares en Estados
en el hecho de que les niegan la más mínima posibilidad de detención Unidos, cuyas razones siempre aparecen ligadas a la discriminación, a
a los adolescentes. la exclusión o la ausencia de inclusión de aquel que comete el crimen
con sus compañeros; los actos vandálicos en los suburbios (quema de
Los atosigan con deberes diarios monumentales; los amenazan con inter-
narlos como castigo; con exigencias superyoicas; con mil clases especiales
y particulares; con psicólogos que los pongan en vereda, cual preceptores 24 lbíd., pp. 95-96.
del pasado -autoritarismo que muchos preceptores aceptan representar, cual 25 G. García. "La extrañeza extracurricular o la fuga de Eros", en M. Goldemberg (comp.):
entrenadores tiránicos-, sin molestarse en saber lo que está en juego en cada Violencia en las escuelas. Buenos Aires, Grama, 2011, pp. 67-73.
adolescente(. ..). Todo ese extraordinario conjunto de acciones encamina- 26 lbíd., p. 70.
das a mover al adolescente detenido acaba con padres exhaustos y con un
271bid .
28 M. Goldemberg. "Violencia, escuela y subjetividad contemporánea", en M. Goldem-
23 F. M. Aduriz. "Del adolescente derecho a detenerse", en F. M. Aduriz (comp.): op. cit. ,
berg (comp.): op. cit., pp.14-21.
pp. 93-102 .

77
76
autos)- hasta la violencia que se ejerce hacia las autoridades escolares se trata de estructuras ni de clases sociales, sino de una subjetividad
por parte de los padres de los alumnos. que se desmorona sin remedio. 32 Considera que la autoridad fundada
El autor sostiene que uno de los efectos del declive de la función en el saber y en el respeto se ahoga en la época del niño generalizado,
paterna es producir la disgregación de lazos entre pares, como la de la en la que los chicos les hacen "chas chas" a los mayores. Se pregunta si
institución educativa, lo cual favorece la aparición de estos fenómenos. hoy Freud tendría que escribir "Pegan a un padre".
Considera que estas conductas violentas en la actualidad son también Sofía Peralta Ramos compara la violencia en el Coliseo romano,
una denuncia y una pregunta respecto de para qué sirve la educación, donde los gladiadores peleaban y el pueblo era espectador, con la vio-
en contraposición con la idea de la educación como formadora de lencia actual. 33 A partir de ejemplos de violencia escolar en Argentina,
ideales que en épocas pasadas contribuía al progreso social, debido a concluye que el Circo romano producía un lazo en la comunidad, tenía
que aquel que estudiaba llegaba a algo y llegaba a ser alguien. Final- un sentido para esa sociedad, y que la violencia por diversión en las es-
mente, concluye que actualmente esta idea ha quedado absolutamente cuelas, en cambio, irrumpe rompiendo el lazo con el otro.
devaluada porque estudiar en esta época no garantiza nada. Silvia Bermúdez se pregunta cómo pensar hoy, desde una posición
Analizando las masacres escolares en Estados Unidos, Alejandra diferente a la de la narrativa social y fuera de la lógica del mercado, los
Glaze sostiene que lo que se evidencia es que no se está más en la controvertidos síntomas que se presentan en la época globalizada del
época del malestar freudiano, época solidaria de la función del superyó Otro que no existe, e interroga su incidencia en los jóvenes. 34 Desde
que hizo existir lo prohibido, el deber y la culpa, cuyo correlato era la esta perspectiva, analiza la violencia escolar y sus programas de pre-
existencia de un Otro consistente. 29 Considera que hoy se trata del su- vención o psicoprofilaxis que intentan disminuir los riesgos, como por
peryó que ordena gozar, y que en lugar de dejar al sujeto confrontado ejemplo los programas preventivos contra la violencia, los cuales enmas-
a ese Otro, lo confronta al objeto y al plus de goce. Según sus palabras, caran procesos segregativos y la reducción del sujeto al punto de su eli-
"estos jóvenes se definen como parias, como rechazados, desclasados, minación. A estas propuestas, ella les opone el recurso al psicoanálisis.
descastados, como viviendo en un mundo paralelo y exigiendo la Recurre así a las nociones de Freud respecto de la desimbricación de
verdad, en lo que podríamos llamar una posición de objeción al para las pulsiones de vida y de muerte para pensar sus efectos en una época
todos capitalista". 30 caracterizada por el fracaso del amor, y recurre a Lacan para estudiar el
Mercedes Sánchez Sarmiento sostiene, refiriéndose también a la goce, el cual, según su criterio, se manifiesta cada vez más obsceno.
violencia escolar, que no es suficiente con explicarla a partir del con-
cepto de agresividad, dado que este tiene consistencia imaginaria, y la
violencia implica un orden simbólico. 31 Según ella, la agresividad pri- El fracaso escolar
mordial, constitutiva del sujeto y que se despliega en la relación con el
semejante, no puede dar cuenta de la barbarie, aunque sirva para pen- José Ubíeto se refiere al fracaso escolar actual. 35 Para estudiarlo, apunta
sar los fenómenos de violencia social. Desde esta línea, sostiene que a la función educativa, que consiste en provocar en cada uno el en-
el declive de la función paterna repercute en una reestructuración del cuentro con lo extrafamiliar, con lo nuevo. Dicha función la divide en
orden simbólico, el cual puede producir, entre otras cosas, el fenómeno dos: la dimensión de socialización, que implica ir más allá del yo, y la
de la violencia en las escuelas. dimensión de aprendizaje, que también supone una oferta de ir más
Sergio Zabalza, refiriéndose a la violencia del hijo hacia el padre
como consecuencia del declive de la función paterna, sostiene que no
32 S. Zabalza. "La concentración de estudiantes", en S. Goldberg y E. Stoisa (comps.):
Psicoanálisis con niños y adolescentes 3. Buenos Aires, Grama, 2011, pp. 153-156.
29 A. Glaze. "School Killers'', en M. Goldemberg (comp.): op. cit., pp. 57-65. 33 S. Peralta Ramos. "La violencia como diversión", en M. Goldemberg (comp.): op. cit.,
30 !bid., p. 63. pp. 121-133.

31 M. Sánchez Sarmiento. "Agresividad y violencia", en M. Goldemberg (comp.): op. cit., 34 S. Bermúdez. "Epifanías adolescentes 11", en M. Recalde (comp.): op. cit., pp. 57-64.
pp. 75-85. 35 J. Ubieto. "Violencias escolares", en M. Goldemberg (comp.): op. cit., pp. 23-41.

78 79
allá de lo que uno sabe en su medio natural. A esta idea clásica de la en que el amor y la sexualidad despiertan del sueño aletargado de la
educación, le opone lo que sucede en la actualidad, que es la promoción infancia, se encuentra en el uso masivo de un producto tóxico como
del individualismo, cuyas referencias dejan de ser externas, por ejemplo uno de los modos de salir indemne de las dificultades que acarrean ese
un ideal, para pasar a situarse en el mercado, el cuerpo y sus objetos de abrupto despertar de la sexualidad. "Exceptuarse" a la regla general del
satisfacción. Considera que se trata de una lógica del tener más que del acto de iniciación propio a esta etapa de la vida; "desertar" del frente
ser; tener un objeto que rinda beneficios inmediatos, lo cual inhibe el de batalla al que lo conmina el partenaire sexual; "evadirse" de la mira
deseo que es siempre una inversión a mediano o a largo plazo. del enemigo sensual que acecha en cada esquina; "olvidarse" de asistir a
Ubieto se pregunta qué reemplaza hoy al deber colectivo, y res- la cita pactada, son algunas de las artimañas que el significante provee
ponde que cuando la moral flaquea, lo que predomina es el mandato y que se ven facilitadas gracias a la ingesta de droga o alcohol, tan co-
individual orientado por la búsqueda de la máxima satisfacción, lo cual mún en los adolescentes.
deja poco sitio para el saber, que nunca aporta satisfacciones a ese nivel.
El fracaso escolar, como expresión del rechazo al saber o de las·dificul-
tades de integración, nombra algo respecto de un malestar en la encru- · La sociedad de control
cijada entre lo social y lo individual, entre eso que valdría para todos
los sujetos afectados y la manera particular en que eso existe para cada En una época en la que los límites simbólicos son difusos, Juan Mitre
uno. Sostiene, asimismo, que se podría hacer una diferencia entre el plantea el recurso que encuentran los adolescentes para eludir el
error, como manera particular de fallar de cada sujeto, y la nominación panóptico de una sociedad que los controla y que los evalúa con un
colectiva, formulada como fracaso escolar. Considera que ese error o objetivo de normalización, aun cuando se presente como la sociedad
fracaso escolar colectivo (escuela, sociedad y alumnos) es un síntoma.y de la "transparencia". 38 Recurre al cine, a la literatura y a su propia
una solución, un signo de algo que no va en una lógica colectiva, y una clínica para mostrar los recursos que siempre encuentran los jóvenes
respuesta que cada uno encuentra para dar forma a lo que en él mismo para eludir y escapar de un sistema que aspiraría a la estandarización.
es un goce pulsional. Desde esta perspectiva, el autor se pregunta sobre el ocaso de la auto-
Ana Laura Vallejo se refiere a la industria del entretenimiento, y le ridad en esta época, pero también sobre la importancia y la necesidad
da el estatuto de un síntoma social mediante el cual cada quien expresa de lectores capaces de hacer un análisis adecuado de dicho declive.
su modo singular de gozar. 36 Sostiene que esta época se caracteriza por Asimismo, propone la idea de los adolescentes como termómetro de
un imperativo superyoico que abruma con la exigencia de la obtención las novedades, por considerar que ellos esbozan siempre la forma en
de objetos que, a modo de mercancías atractivas, tienen la función de que se insinúa el futuro.
tapar lo que es del orden de una imposibilidad.

Consumo de tóxicos en la adolescencia

Bernard Lecreur dedica un capítulo de su libro sobre el alcoholismo, a


la ebriedad en el adolescente.37 Recurre al adolescente freudiano para
indicar cómo, muchas veces y cada vez más a menudo, una forma de
evadirse de los impasses típicos de este momento preciso de la vida,

36 A. L Vallejo. "Sobre la industria del entretenimiento y la época actual", en M. Goldem-


berg (comp.): op. cit., pp. 107-119.
37 B. Lecceur. El hombre ebrio. Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasaje 865, 2014, pp. 69-74. 38 J. Mitre. La adolescencia: esa edad decisiva. Buenos Aires, Grama, 2014.

80 81
-
Capítulo 5
INFORMACIONES SOBRE LA ADOLESCENCIA EN LOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A continuación, expondremos algunas referencias dadas por los medios


de comunicación (prensa escrita e Internet) respecto de las problemá-
ticas más relevantes, en lo que concierne a los adolescentes en el plano
social actual.

Los"ni ni"

Según una nota publicada en el diario Le Monde, en Francia 900.000


jóvenes de entre 15 y 29 años están desorientados; 1 están inactivos y
desalentados de todo. Resignados y desganados por el sentimiento del
fracaso asegurado, no estudian, pero tampoco buscan trabajo. El fenó-
meno se puede estudiar a partir de la noción inglesa "NEET" (Not in
Education, Employment or Training) o de su equivalente en castellano
"ni-ni": ni trabajan ni estudian. Esta estadística, de casi un millón de
jóvenes a la deriva que se consideran a sí mismos inactivos, es particu-
larmente alarmante para el Consejo de Análisis Económico sobre el
empleo de jóvenes poco calificados.
A partir de la crisis económica el número creció; se estima que
están afectados el 17% de los jóvenes de entre 15 y 29 años. Entre ~·'
esos jóvenes de gran vulnerabilidad, una pequeña mitad de ellos no se ¡¡
considera en la búsqueda de empleo. El perfil, el recorrido, los medios "'I
de subsistencia, no han sido todavía objeto de ninguna investigación 11

1 P. Krémer. "Ces 900.000 jeunes inactifs découragés de tout", Le Monde, 3 de junio de


~!
111
2013.
1;¡11.r.'.
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83
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ilL
nacional; sigue siendo complejo de estudiar esos invisibles que no fre- Abandono esco\ar
cuentan ni la educación nacional, ni la búsqueda de empleo. En la nota,
la socióloga Cécile Van de Valde dice: "son como un barco a la deriva; El abandono escolar en la franja de edad de entre 18 y 24 años, en Es-
conscientes de la dureza de las reglas, se retiran del juego". paña, es del 24,9%. 4 Estos son los jóvenes que, o bien no llegan al nivel
considerado obligatorio -el bachillerato básico culmina normalmente
a los 15 años-, o bien que, una vez alcanzado el nivel obligatorio, no
Juegos peligrosos en Internet continúan estudiando.
Una reforma propuesta para este año proyecta modificar esta cifra
Otra nota publicada, también por el periódico Le Monde, indica que el de deserción mediante un programa que aliente la continuidad en el
sitio de Internet Ask.fin, 2 lanzado en Letonia en 2010 y cuya función estudio de un oficio, a partir de la aprobación del bachillerato básico.
es plantear preguntas y obtener respuestas, tiene la particularidad de El problema que ven algunos es que a la hora de la competencia por
que sus miembros permanecen anónimos y las respuestas llegan de un puesto de trabajo, las exigencias siguen siendo las mismas, es decir,
parte de cualquiera de ellos. Aunque está especialmente destinado a tiene más chances aquella franja que no solo ha terminado el nivel su-
los adolescentes, muchos púberes que aún no alcanzan la edad mínima perior completo, sino el universitario de grado y de posgrado.
para inscribirse -13 años- falsifican sus datos para poder registrarse.
El sitio tiene ya más de 53 millones de asociados, y se ubica en el dé-
cimo lugar del ranking de sitios con mayor cantidad de miembros. En Adolescencias en Japón
Argentina, cerca de un internauta cada cinco es asiduo. Los jóvenes se
alejan de Facebook, ya que buscan otro tipo de sensaciones en Inter- En El adolescente, Kawabata relata de un modo autobiográfico la época
net, mientras que Twitter les parece demasiado complicado. Aunque de su adolescencia. 5 Escrita a la edad de cincuenta años, se destacan
su éxito es planetario, 3 el sitio no deja de tener su lado oscuro. El 9 de las cartas a sus padres "de un hijo que no tenía ninguna posibilidad de
septiembre de 2012, la Sefer Internet Center Bulgare (Centro de Asis- recordarlos", debido a que mueren cuando tiene apenas tres años. Sin
tencia Telefónica dependiente de la Comisión Europea) recibió 900 embargo, este hecho no impide que la idea de ambos, principalmente
llamados que denunciaban la aparición en el sitio de una niña de 11 la idea del padre, los vuelva destinatarios de sus confesiones, reproches
años desnuda y de un niño de 5 años ofreciéndose para cualquier tipo y sentimientos de nostalgia respecto de ellos. Por otra parte, los recuer-
de demanda. dos del despertar de la sexualidad durante sus estudios secundarios dan
El suicidio de dos adolescentes irlandesas de 13 y 15 años produjo una idea precisa de la indefinición sexual por la que pasa el adolescente,
estupor. Si bien no se lo ha podido probar, el hecho de que hayan sido fascinado con las figuras de sus compañeros de estudio. La importan-
insultadas en la red, forma parte de la causa de la investigación. El cia del maestro y su influencia en la búsqueda de la vocación, y en la
principal problema de Ask.fm es la débil protección de sus miembros: decisión de ser escritor que se impone en esa época de su vida, son
todo nuevo inscripto acepta recibir mensajes anónimos, una función evidentes en esta novela.
que la mayoría de ellos no sabe desactivar. Son los mensajes sin autor En la actualidad, tenemos dos fenómenos contrastantes en Japón. Por
un lado, el hikikomori, es decir, el aislamiento voluntario de adolescentes;

..
los que vehiculizan las peores injurias visibles por todos. La periodista
del diario Laure Belot sostiene, en esta nota, que al inscribirse, todos entre los factores que lo determinan se encuentra la gran presión que
aceptan la difusión mundial de las informaciones en la red. se ejerce en la educación, debido a la alta competencia que pretende el
mercado laboral en una población de 120 millones. En el otro extremo

2 L. Belot. "Ask.fm affole les adosen quéte de cyber-frissons" , Le Monde, 4 de junio de


2013.
""
~ 4 J. A. Aunión. "Ingeniería estadística para reducir el abandono escolar", El País, 15 de
3 Total de visitadores, en millones: Brasil: 11,5; Rusia: 3,6; Alemania: 3,0; Turquía: 3,0;
Estados Unidos: 2,6; Argentina: 2,6; Polonia: 2,5; Reino Unido: 2,2; Italia: 1,5; Francia: 1,3.
-... julio de 2013.
5 Y. Kawabata. L: Adolescent. Paris, Albin Michel, 1992.
~ !

~
84 85

...
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tenemos el fenómeno que se da en Shibuya, unos de los barrios más (.. .) El problema es la orientación. Estamos desorientados, y la culpa no es
populares y seguros, el más poblado en la noche de Tokio, famoso por el solo nuestra. No nos pueden decir: "son unos maleducados" si los que nos
educan son ustedes. Si la humanidad se autodestruye no es culpa de las ge-
cruce de varias calles a la salida de la estación del subte Shibuya. Se trata neraciones futuras, sino de los que tienen el poder a costa de las clases opri-
de un sitio de encuentro, especialmente para los adolescentes, donde se midas, y que se aseguran de quitarle la posibilidad de cambiar de condición
dan cita. Se destacan en este barrio, los lugares de moda, de entreteni- en el futuro, porque la codicia los invade y no quieren perder el poderío que ya
miento, especialmente los juegos electrónicos, de los que los adolescentes tienen, al contrario, quieren incrementar su poder a costa de todos nosotros,
japoneses se vuelven fanáticos (tragamonedas, videojuegos, etcétera). las generaciones futuras y actuales.ª
Un artículo del escritor español Santiago Alba Rico trata sobre un
documental, también español, que informa que el 70% de los japoneses
no tiene nunca relaciones sexuales, aun cuando es el país que tiene una Consumo de fármacos en adolescentes
de las industrias del sexo más importantes, refinadas y de las más varia-
das.6 Las calles de Tokio ofrecen todo tipo de productos, avisos publici- Según el diario Clarín, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos
tarios y servicios. Sin embargo, esta industria no solo deja de lado la pe- por la ONG The Partnership revela tendencias preocupantes sobre los
netración -está penalizada la prostitución-, sino toda mediación humana. menores y el consumo de fármacos, particularmente de medicamentos
El documental informa que no solo están desapareciendo las rela- como Ritalin y Adderall. Asimismo, la investigación recomienda a los
ciones sexuales, sino las relaciones humanas en provecho de una satis- padres hablar con sus hijos adolescentes sobre los peligros de este abuso. 9
facción sexual autorreferencial. Los jóvenes dicen preferir masturbarse ~ El artículo señala que cuando a los adolescentes les preguntaron
que tener relaciones sexuales con su novia, por pereza, por tener que ~ acerca de la última conversación que sostuvieron con sus padres so-
ocuparse del placer de ella en lugar del propio. El autor sostiene que bre el abuso en el consumo de estupefacientes, solo el 14% contestó
~
este fenómeno es debido a que la sociedad capitalista libera al indivi- haber hablado sobre el abuso de un medicamento. En comparación,
duo de su dependencia del otro y le asegura un goce sexual autoerótico. ~ la mayoría de los adolescentes (81%) dijo haber hablado con sus
~ padres sobre los riesgos del consumo de marihuana. Casi el mismo
porcentaje dijo haber hablado con sus padres acerca del consumo de
Adolescentes en la Red ~ alcohol. Casi un tercio de ellos dijo que ha hablado con su familia
~ sobre el crack y la cocaína.
El siguiente testimonio de un adolescente de 16 años encuentra eco en En la nota, algunos padres dicen no creer que exista un riesgo im-
las palabras de Jacques-Alain Miller, cuando refiere que la ciencia hace '-' portante en el abuso de medicamentos controlados entre adolescentes.
que en la actualidad el ser humano manifieste una gran desorientación ~ Uno de cada seis padres de familia dijo que consumir medicamentos
que enloquece el goce, que provoca tristeza y rabia y que es causa de controlados con el fin de drogarse resulta mucho más seguro que usar
\..
muchos de los síntomas contemporáneos. 7 sustancias ilegales que se consiguen en las calles, de acuerdo con el
~ sondeo. Casi un tercio de los padres encuestados dijo que medica-
¿Los adolescentes de hoy no tienen solución? No, simplemente estamos per-
didos y es necesario encontrar un camino. ¿Ese camino cuál es? El camino
es la preocupación pero no la desesperación por las problemáticas actuales.
La educación, la cultura, el respeto y la responsabilidad son factores de suma
importancia para empezar a solucionar los problemas actuales. Dichos facto-
res deben ser proporcionales a la edad de los adolescentes( ... ).
.
~

~
mentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH), como R.italin o Adderall, pueden mejorar el desempeño
académico de sus hijos, aun cuando el adolescente no sufre del TDAH.

8 Testimonio de J. E. Berg, de 16 años, alumno del Colegio Nuestra Señora de Ja Miseric


~

.
cordia, San Nicolás, República Argentina, en "Problemas de la adolescencia en la actua-
lidad", FMM Educación, 24 de noviembre de 2001. [En línea] Disponible en http://www.
6 S. Alba Rico. "Sexo y pereza", Rebelión, 2 de mayo de 2012. [En línea] Dirección URL '-" fmmeducaclon.com.ar/Alumnos/problemasadolescencia.htm.
www.rebelion.org.
9 "Advierten sobre el abuso de medicamentos por Jos adolescentes", Clarín, 24 de abril
7 J.-A. Miller y otros. Qui sont vos Psychanatystes? Paris, Seuil, 2002. de 2013.
~

~ .
86 87
~I
¡
~
t..·
~

~ Las adolescentes, detenidas por tentativa de asesinato, reconocie-


Adolescentes argentinos ron ante el juez el hecho, pero no alcanzaron a explicar las motivacio-
~
nes profundas del gesto; se presentaron confusas y poco conscientes
Según un estudio hecho a escala mundial, en Argentina solo tres ~ de la extrema gravedad de los actos. Entre las frases pronunciadas
de cada diez padres están informados de las actividades de sus hijos, durante el interrogatorio, los investigadores notaron celos respecto del

-.""
tanto escolares como extracurriculares. 10 El dato surge de la Encues- hermano menor así como desafección e incluso una cierta indiferencia,
ta Mundial de Salud Escolar, que fue hecha por los millisterios de lo que impresionó a la policía. Ambas provenían de familias de clase
Salud y Educación conjuntamente, y de la que participaron más de media y no tenían dificultades escolares, sin embargo, habían sido
~
28.000 chicos escolarizados de 250 escuelas de todo el país, de entre atendidas por asistentes sociales a raíz de conductas autoagresivas, co-
13y15 años. ~ mo cortes en los antebrazos.
Por ejemplo, a la pregunta de si se ausentaban de alguna clase -"ha- ~ En el texto, un psiquiatra, jefe de la unidad médico-psicológica del
cerse la rata"-, el 31 % de los chicos dijo que sí. Para los expertos en edu-
cación es un dato preocupante, pues si bien en todas las épocas hubo es-
-.. equipo de adolescencia de un hospital de la ciudad de Burdeos, hace
referencia a "un fenómeno relativamente nuevo de violencia con una
tudiantes que faltaban a clase, por transgresión o por una mal entendida -.. fuerte alza en niñas de baja edad". Considera que anteriormente "los
pasajes al acto muy violentos eran, sobre todo, propiedad de los varo-
travesura, hoy esta actitud está principalmente ligada a la desvalorización -....
de la escuela y, también, con una falta de proyectos o una mirada negati- nes", y constata que en sus consultas, los fenómenos de escarificaciones
va del mundo, al que no se le encuentra sentido y que produce depresión. ~ de adolescentes de 12 a 15 años son muy frecuentes: "Algunos dicen
En cuanto a las conductas sexuales, con respecto a la encuesta
hecha en 2007, el inicio sexual es cada vez más temprano en la Ar-
-.. que es un medio de aliviarse de violencias internas: otros aseguran que
prefieren agarrárselas con ellos mismos antes que con el otro". En el
~ caso de estas adolescentes, "se trataría de algo premeditado ( ... ),con la
gentina. El rango etario de iniciación creció del 26 al 36,9%. Ahora,
cuatro de cada diez jóvenes se inicia en el sexo antes de los 15 años, ~ determinación de hacerlo para terminar con personas que molestan y
cuando cinco años antes lo hacía uno de cada cuatro adolescentes. El que es necesario, por lo tanto, borrar".
~
aumento se manifestó más entre las mujeres que en los varones: el
31% de las jóvenes dijo que ya había mantenido alguna relación el -..
año anterior, mientras que el 19% de las adolescentes había hecho lo La Iglesia y la juventud de Oriente
'-"
propio en 2007.
~ Sorprende una nota acerca de la primera visita del nuevo papa a Co-
~ rea del Sur. 12 En un encuentro que reunió a jóvenes de 27 países de
Adolescencia criminal Asia, el papa Francisco se dirigió especialmente a ellos para advertirles
~
del "peligro del culto al individualismo, de la idolatría de la riqueza, el
En Narbona, Francia, dos adolescentes mujeres de 13 años planearon ~ poder y el placer, obtenidos a un precio altísimo para la vida de los
e intentaron asesinar a la familia de una de ellas. 11 El intercambio de ~
hombres". Observó que "muchos .de nuestros amigos y coetáneos, aun
mensajes de texto a través de sus teléfonos celulares encontrado por en medio de una gran prosperidad material, sufren pobreza espiritual,
los investigadores atestigua la determinación de suprimir a todos los \.. soledad y callada desesperación".
miembros de la familia. En esos mensajes, el plan estaba descripto ~ El papa no dudó en dar su parecer: "Parece como si Dios hubiera
como un escenario. En el intento, el hermano llegó a recibir una puña- sido eliminado de este mundo. Es como si un desierto espiritual se
~ estuviera propagando por todas partes. Afecta a los jóvenes, les roba la
lada, por lo que debió ser internado.

10 "Editorial 11. Los adolescentes argentinos", La Nación, 23 de marzo de 2014. 12 E. Piqué. "Fuerte denuncia del Papa contra el materialismo y la desigualdad", La Nación,
16 de agosto de 2014.
11 A. Guiral. "Les desseins assassins de deux ados", Libération, 1O de abril de 2014.

88 89
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322 bebés de madres de entre 15 y 19 años, lo que representa el 16%


esperanza y, en tantos casos, incluso la vida misma". Aludió al suicidio, de los nacimientos anuales. Solo el 25% de las adolescentes que son
un fenómeno cada vez más preocupante en Asía, especialmente en Co- madres asiste a la escuela, mientras que entre las adolescentes que no
rea del Sur, país que tiene la mayor tasa de suicidio del mundo y donde tienen hijos, la cifra asciende al 80%.
ese fenómeno es la primera causa de muerte de los jóvenes. Las complicaciones en el embarazo y en el parto son la principal
causa de muerte de adolescentes de 15 a 19 años. Según el informe, a
menor edad, mayores pueden ser las dificultades: a los 16 años, la posi-
La generación z bilidad de morir durante el embarazo, el parto o el posparto es cuatro
veces mayor que en mujeres mayores de 20. En Argentina, la tasa de
Generación Z es como se nombra a los jóvenes nacidos entre 1995 y mortalidad materna ha permanecido estable desde 1990 en un índice
2005 que se están incorporando al mundo laboral. 13 A la generación alto: cuatro muertes maternas por cada 10.000 nacidos vivos.
anterior, la de sus hermanos mayores, se los llamaba Y, y fueron califi- A escala global, en muchos países los embarazos adolescentes se
cados de egocéntricos y poco comprometidos. dan en el contexto de los matrimonios forzados. Según el FPNU, en
Se dice que la generación Z tiene características psicosociales es- los lugares donde es costumbre estos casamientos, las niñas son vistas
pecíficas. Son totalmente nativos digitales y la tecnología está presente desde su nacimiento como una carga económica, lo cual implica que,
en sus vidas desde el momento mismo de su nacimiento. Son ansiosos, además de criarse en un contexto de pobreza, no se las escolarice o
esperan respuestas cada vez más rápidas y buscan todo en Internet. se interrumpa su educación para darlas en matrimonio. Las razones
Para ellos, la relación a la lectura es diferente: leen cruzado, prefieren -. pueden ser varias: creer que les hacen un bien, ya que así evitan que las
violen o embaracen antes del matrimonio, como pago de deudas, alian-
los cuadros y se entretienen con presentaciones interactivas. Aprenden
\... zas familiares o tradiciones culturales arraigadas. Como consecuencia
en colaboración con otros y son más afectos al trabajo en equipo que
otras generaciones. ~ de estos casamientos, las niñas tienen embarazos para los cuales no
Respecto de las aspiraciones laborales, privilegian ser su propio jefe están preparadas física ni psicológicamente.
~
y llevar adelante sus propios proyectos, los cuales se vinculan priorita- Según el FPNU, los matrimonios forzados y la ablación del clíto-
riamente con el desarrollo de una profesión adquirida con la formación ~ ris afectan a más de 130 millones de niñas y mujeres en 29 países de
África y Medio Oriente, donde su práctica es más frecuente. Bangla-
universitaria. Tienen una inteligencia práctica y una agilidad mental ~ dés lidera la lista de países con mayor tasa de matrimonios infantiles,
que probablemente no se hayan visto en otras generaciones. Algunas
de las características de esta generación es la de ser extremadamente ~ seguidos por la India y Nepal. El 74% de las menores de 18 años
bangladesíes han sido forzadas a casarse con un hombre que les puede

f
sensoriales, lo cual trae consecuencias y llama a la reflexión sobre los
modos tradicionales de la institución educativa. triplicar fa edad, y el 39% lo hace antes de los 15 años.

Maternidad y casamiento adolescente

Según un reporte de la oficina argentina del Fondo de Población de las


Naciones Unidas (FPNU), en el país, al menos una de cada seis muje-
res tiene su primer hijo antes de cumplir los 19 años. 14 Por día, nacen

13 A. Melamed. "Nacieron bajo el signo de la velocidad", La Nación, 18 de agosto de 2014.


14 D. Rabin. "El 16% de los nacimientos son partos de madres adolescentes", La Nación,
12 de diciembre de 2014.

90 91
Capítulo 6
CONSIDERACIONES SOBRE LA CLÍNICA ACTUAL
CON ADOLESCENTES

En este capítulo trataremos las primeras conclusiones a las que llega-


mos sobre el psicoanálisis actual con adolescentes, teniendo en cuenta
las formulaciones teóricas planteadas en esta investigación.
Partiremos de la pregunta siguiente: ¿O!ié es un adolescente hoy en
día? Esta pregunta se impone y está marcada por una dimensión tem-
poral. Sabemos que el adolescente de hoy no es el mismo que el de ayer
ni que el del futuro; sabemos también que la noción de adolescencia
fluctúa, varía, según las épocas, según los lugares, según las sociedades.
Desde el psicoanálisis, partimos de la idea de la adolescencia co-
mo un momento de pasaje. La consideramos el tiempo, más o menos
importante, que va de la niñez a la adultez. Dicho pasaje se carac-
teriza por una des-identificación del adolescente con sus figuras de
referencia, fundamentalmente con el padre, para inclinarse hacia nue-
vas figuras de autoridad. Para el psicoanálisis, y para otras disciplinas
también, lo que caracteriza a la adolescencia es el deshacerse de las
primeras figuras de identificación para adquirir cierta autonomía
respecto' de estas. De ahí lo que se llama la crisis de la adolescencia.
Dicha crisis es la marca de un proceso que llega a su punto final sig-
nificándose por la separación del Otro.
Sin embargo, el problema que se nos presenta en la actualidad es
un poco diferente. El Otro, el padre y sus representantes (maestros,
profesores, tutores) no representan más a las figuras de autoridad y de
identificación que representaron durante la primera mitad del siglo XX.
Uno de los rasgos mayores de nuestra época es la fragilidad de las figu-
ras que podrían representar un cierto modelo de identificación para el
adolescente. Constatamos que los ideales a los cuales estas :figuras es-
tán asociadas, actualmente son muy frágiles, a tal punto que podemos
preguntarnos si existen todavía.

93
Es importante tener en cuenta que un número importante de ado- es dec:lr, en. q_ué deviene e\ en.c.uentrn O.e un aG.o\esc.ente c.on un
lescentes que se presentan al psicoanalista lo hacen bajo el signo de psicoanalista.
un "yo no sé por qué estoy aquí". Este no saber, que llamaremos deso-
rientación, no debe ser interpretado como una ignorancia, sino como
una verdad: él no sabe por qué. Este no saber por qué se generaliza en La desorientación como posición subjetiva
diferentes manifestaciones:
t "Me va mal en la escuela y no sé por qué". Como dijimos anteriormente, en nuestra práctica con adolescentes
t "Los profesores me aburren''. nos encontramos regularmente con manifestaciones, comportam~entos
t "Me corto para que el dolor reemplace la angustia, de la cual no bizarros, posiciones subjetivas, actitudes y hasta maneras de ser que no
puedo decir nada". encuadran en la definición habitual que el psicoanálisis propone para
t "Mis padres se quejan de mí y no sé por qué". el síntoma. El psicoanalista se encuentra generalmente impotente en
IJ "No sé lo que me gusta, me aburro". la búsqueda del sentido de dichas manifestaciones, y la interpretación,
IJ "No entiendo por qué no me dejan salir cuando quiero". tal cual la entendemos, no resulta eficaz. La indagatoria tropieza rápi-
t "Vengo acá forzado, porque me piden que venga". damente con una forma de negativismo por parte de los adolescentes,
IJ "Yo no pedí verla a usted, en la escuela me lo exigen". que se salda normalmente con una fórmula simple: "Es así", sin la más
Los intentos de suicidio llevados a cabo mediante el cortarse, tomar mínima explicación. Intentar reconstruir, bajo las coordenadas edípicas,
pastillas o el consumo de sustancias, justificados exclusivamente por el una "desorientación" de principio, no conduce a buen puerto y encuen-
deseo de no querer estar más en este mundo. tra en el adolescente un rechazo a dicha explicación.
La relación problemática con los otros: "Los profesores no me en- El adolescente se presenta desorientado, constata los hechos, los
tienden, mis compañeros tampoco." padece, pero no los subjetiviza. Él es el testigo mudo de un fenómeno
El rechazo o desconocimiento de las figuras de referencia: "A mi que escapa a su comprensión. Las palabras le faltan para dar cuenta de
padre no lo veo nunca" o "No sé quién es". su estado, al que tampoco puede considerarlo como un síntoma. Nin-
Una dificultad para trazar mínimamente un orden generacional, gún punto de identificación con la figura paterna, por ejemplo, permite
debido a la reconfiguración del orden familiar, así como la dificultad sacarlo de la encrucijada subjetiva en la cual se encuentra.
para definir un lugar dentro de un orden familiar y fraterno. No creemos que dicho estado sea propio a la edad; entendemos
Dichas manifestaciones pueden tomar formas mucho más pato- que se trata de una nueva forma del síntoma propio a nuestra época, y
lógicas, como cuadros delirantes, descompensaciones psicóticas, des- cuyas causas nos hemos propuesto investigar. La desorientación tal vez
inserción total o violencias incontroladas. sea una de esas formas del síntoma; sujetos que no tienen realmente
A este marco de referencia le añadimos los siguientes puntos de dónd¿ agarrarse, cuyos modelos de identificación son muy frágiles
que consideramos relevantes de la clínica actual con adolescentes: y cuya constelación social reduce sus ideales al simple valor de una ad-
IJ Las formas del síntoma quisición. Consideramos que dichas manifestaciones deben estudiarse,
t La identidad sexual pues constituirán en un futuro próximo uno de los rasgos propios de
t Las distintas formas de des-inserción nuestra civilización.
t La fragilidad de los modos de identificación Se trata de un problema que ha nacido a fines del siglo XX y que
IJ La identificación con el grupo se prolonga en el XXI: sujetos cuya deriva subjetiva es particularmente
t Los prototipos imaginarios marcada. La imposibilidad de una inserción profesional, la incapacidad
t Los modos de interacción de un vínculo afectivo, el rechazo a todo compromiso formal, son ras-
IJ El cuerpo como lugar de inscripción gos característicos de estas nuevas manifestaciones, producto, segura-
A continuación trataremos el problema de cómo se articulan mente, de una transformación mucho más profunda sobre cuyas causas
dichas manifestaciones con la práctica psicoanalítica concreta, nos hemos propuesto investigar.

94 95
Consideramos que el declive del padre y de los ideales, que en- Rechazo o sumisión al tratamiento
cuentra su forma más acabada en la inconsistencia del Otro -ilustrada
en todas sus formas en el mundo contemporáneo-, tiene efectos en la Entre las observaciones con las que contamos, encontramos que los
clínica psicoanalítica. En el caso de los adolescentes, su manifestación adolescentes que vienen a vernos, generalmente no lo hacen solos; no
la hemos resumido en una "desorientación". Sin embargo, constatamos son ellos los que piden, sino que es más bien su entorno social, fami-
también que muchas veces el psicoanálisis funciona como un operador liar o escolar el que manifiesta una preocupación por ellos. Vienen a
que permite dar una "orientación'' a dicha conducta a la deriva, gracias vernos forzados. Creemos que una obediencia pasiva es el reflejo de
a la aparición, contingente en la mayoría de los casos, de un significan- la desorientación. Ellos no ven el problema, son los otros los que lo
te nuevo producido en el análisis. ven, y ante esto ellos responden: "No es mi problema, es el problema
Vemos en la clínica algunos casos en los que la función paterna de los otros".
parece estar cuestionada -muy descalificada o simplemente ausen- Tomados en una tenaza contradictoria, el adolescente y el psicoa-
te- y, durante el análisis, aparece un significante cualquiera, pero nalista se encuentran ante un imposible. Qyerer forzar dicho impo-
que parece promisorio respecto del futuro y que viene a ordenar un sible conduce a un fracaso. Una cierta psicología, que por definición
Otro para ellos y permite "orientar" el propio deseo. En un caso, el rechazamos, intenta, bajo las formas de terapia familiar, terapia de
deseo de ser "bombero" en un adolescente que había tenido serias pareja, grupos de palabra o reuniones entre pares, reducir dicha tensión
conductas piromaníacas en la niñez, las cuales testimoniaban un bajo el auspicio de una comprensión mutua. Dicha psicología, ávida en
empuje de la pulsión que parecía no encontrar ningún freno ni el mercado, nos parece no solamente ineficaz, sino teñida de la mala fe
límite en la función del padre, transformó al significante "bombe- propia de cierta concepción contemporánea del ser hablante. Cuando
ro" en un elemento ordenador de su futuro. En otro caso, la firme se dirige a un psicoanalista, el hombre habla, pero no para hacerse en-
decisión de otro adolescente de llegar a ser "militar" -que se pre- tender, sino para descubrir.
sentaba ya en las primeras entrevistas con dicho uniforme, y que Constatamos que cuando la demanda de tratamiento es obliga-
la institución elegida para sus estudios secundarios le obligaba a da. lo primero que se manifiesta. y d e una m anera recu rrente, e s la
llevar- encontró su origen en un recuerdo de la infancia, en el que deserción constante por parte del adolescente del tratamiento. No se
ser nombrado por el policía del barrio pareció compensar el desen- interesa en la propuesta de tratamiento porque él no pide nada. Como
tendimiento temprano de su padre respecto de él. Finalmente, la ellos mismos lo dicen: "La loca es la profesora", "La enferma es mi
aparición del deseo de estudiar Derecho en una adolescente cuyas madre'', "El que no entiende nada es mi padre, a quien no veo nunca";
coordenadas simbólicas respecto de su nacimiento están cargadas y hay muchos más ejemplos en los que el adolescente manifiesta que el
de ilegitimidad, va en la misma dirección. orden de determinación de su comportamiento encuentra su razón en
De la misma manera que en la época de Freud -época de la exis- el otro que lo rodea. Esto no quiere decir que estemos de acuerdo con
tencia de un Otro consistente- este ordenamiento hacia el futuro era su idea, pero es la suya y debe ser respetada.
remitido exclusivamente a la transmisión del padre y a las figuras que El problema es saber cómo hacer para que aquello que se erigió en
lo representaban, así fuera para seguirlas o para oponérseles, considera- un orden causal externo pueda ser subjetivado en una razón de orden
mos que en la actualidad, el psicoanálisis puede tomar el relevo de esta personal. La deserción del tratamiento no es otra cosa que una tonali-
función. Los psicoanalistas sacamos nuestras conclusiones, nuestras dad de la transferencia caracterizada en los adolescentes por una gran
hipótesis de trabajo, exclusivamente a partir de aquellos pacientes que labilidad o por una inexistencia total. Pero dicha labilidad no debe ser
vienen a vernos. Nuestra práctica está marcada por el "caso por caso", y interpretada como un déficit, como una imposibilidad, como un rasgo,
las generalizaciones que podemos proponer provienen del estudio por- sino como aquello que en el orden transferencia! se repite como verdad,
menorizado de cada uno de los encuentros con aquel que nos requiere. y que hemos definido anteriormente bajo la rúbrica "el Otro no existe".
No obstante, no olvi_damos el discurso social y el marco teórico en el Qierer ser el Otro que no existe, querer ser el Otro que imagina saber,
cual se inscribe nuestra práctica. o el Otro que sabe de lo que se trata, no solamente lo consideramos un

96 97
error de interpretación sino una falta ética, a la cual el psicoanalista se CONCLUSIÓN
verá inevitablemente confrontado al verse jugando mucho más al pre-
dicador de verdades que al agente de un posible diálogo creador.
De dicha consideración, el adolescente manifiesta por lo menos
dos cosas: él no pide ver a un analista, por lo tanto verlo no es más
que un sometimiento suyo que, en principio, rechazamos. Pero tam-
bién puede suplantar dicho "no pedido" con una docilidad de confort:
"Vengo porque me mandan, porque no puedo decir que no"; "Vengo
porque el juez me lo exige y no me puedo negar"; "Estoy aquí porque
si no me echan de la escuela, lo cual sería peor". La docilidad del
adolescente también es su responsabilidad, dado que en el interior de
aquella se encuentran los lineamientos de un síntoma que todavía no
se ha formado.
El recorrido presentado se inscribe dentro de una preocupación más
amplia que podría enunciarse de la manera siguiente: ¿Cómo responde
Posición del psicoanalista el psicoanálisis a los imperativos de la época? ¿Cómo interpreta los
síntomas contemporáneos, en función de lo que ha sido nuestro eje de
Los problemas clínicos que hemos enunciado se sostienen en una pre- trabajo: el declive del Nombre del Padre?
misa mayor: no hay clínica psicoanalítica sin ética psicoanalítica. El El psicoanálisis encontró su razón de ser, su orientación y sus mo-
encuentro con un psicoanalista, como nosotros lo entendemos, signi:6.ca dos de intervención, a partir de considerar al padre, la figura del padre,
ante todo un acontecimiento subjetivo que en la dimensión temporal como eje de orientación general. Dicho operador le permitió a Freud
determina un antes y un después, lo cual no significa que sea ni positivo ordenar el campo estructural así como establecer ciertas modalidades
ni negativo: es un antes y un después. Del mencionado encuentro, y de la interpretación. Con Lacan, dichas coordenadas son redefinidas,
de sus consecuencias, solamente el psicoanalista es responsable. Dicha lo cual nos impone también una redefinición del orden estructural y de
responsabilidad no puede eludirse en lo que llamamos "enrolarse en el las modalidades del acto analítico.
mismo sentido de lo que los agentes, sean estos los que sean, nos piden". El adolescente freudiano se caracteriza por un querer separarse de
El analista no es el representante de un orden; es un agente que propo- la figura del padre, por un querer des-identificarse del padre. Con La-
ne un espacio de libertad para que una palabra advenga. can, la noción del padre va a adquirir nuevas significaciones, y lo que
No olvidamos que para los psicoanalistas, todo sujeto es responsa- era un punto mayor en la obra de Freud, un pivote en el orden de la
ble de lo que dice, y que de su decir, él es el único responsable de las significación, en Lacan se ve reducido considerablemente a lo largo de
consecuencias que implica. En ese sentido, creemos que el adolescente su enseñanza.
es siei;npre responsable de lo que dice, aunque tal vez no sepa sobre las Es a partir de esta reducción de la importancia del padre, que he-
consecuencias de su decir. Para eso lo invitamos, para que saque las mos considerado al adolescente de hoy. No queremos decir que se trate
consecuencias de su decir. de un adolescente sin padre; se trata de un adolescente constituido,
El Otro cambia, pero entendemos que el psicoanálisis puede ayudar construido, conceptualizado eri función de dicha redefinición del padre.
al adolescente a encontrar significantes que otrora se le adjudicaran al Esta idea nos permite concluir que el orden subjetivo de un adolescen-
padre como principal agente de su transmisión. Consideramos que el te de nuestros días no es fácilmente comparable al que Freud describió:
psicoanálisis puede ayudarlos a encontrar un significante propio por se trata de otro adolescente.
donde orientar sus deseos, en una época marcada por la inconsistencia Es a este otro adolescente, diferente, al que hemos interrogado a los
del Otro. fines de saber sí para él, la propuesta del psicoanálisis se corresponde

98 99
1
sea respetado, aunque manteniendo en perspectiva la idea de que el
r'
\i
subjetividad que él nos presenta. Y si nos hacemos este plan-
; porque damos por sentado que el psicoanálisis debe interrogar bien decir definitivo no existe, que toda conclusión deja en suspenso la
antemente su quehacer, dado que gracias a dicha interrogación, significación. De no ser así, el psicoanálisis se convierte en una religión.
1
iebe tener en cuenta las variaciones que le presenta la clínica, el Al determinismo estructural le tenemos que adicionar la indeter-
psicoanálisis asegura su futuro, su lugar en el mundo. minación de todo bien decir. Nuestro trabajo nos ha llevado a dicha
Lacan consideraba que el psicoanálisis debía hacer una crítica consideración. La clínica psicoanalítica para adolescentes, y tal vez más
constante, que debía hacer una revisión incesante de los fundamentos allá, abre un espacio de invención.
de su práctica a los efectos de tener en cuenta el real de la época. En Cuando no contamos con _la significación del padre, cuando cons-
ese sentido, creemos que los síntomas propios a la adolescencia son pa- tatamos el declive de la significación universal, ¿qué hacemos? ¿Cómo
radigmáticos del real en juego en nuestra época. Nuestro mundo, nues- ordenamos el acto analítico? ¿Cómo definimos la transferencia? Di-
tra actualidad, está fuertemente determinada por las nuevas formas del chos problemas se hacen mucho más evidentes en la clínica con ado-
goce, por lo que podemos llamar "un ideal contemporáneo <del goce". lescentes, dado que ellos encarnan en sí mismos un estar contra, lo cual
Los adolescentes no son insensibles a esto; muy por el contrario. Ellos no les evita en absoluto la irrupción de síntomas graves. El estar contra
hacen de las formas de gozar una definición del sujeto. Dicho gozar no es una libertad, es simplemente una de sus manifestaciones. Hay
tampoco está alejado, en cada uno de ellos, de una definición a partir un estar contra sintomático y un estar contra que es la posición del
del tener mucho más que del ser. creador. Tal vez haya que llevar al adolescente del "estar contra" al estar
¿Qy.é puede hacer el psicoanálisis ante esto? ¿Qy.é puede proponer- contra como 1.1n creador. Entonces, estamos obligados, inevitablemente,
les a los adolescentes? El psicoanálisis propone un espacio donde el de- a redefinir cada uno de los momentos del análisis con adolescentes a
cir no está sometido a una regla general, a una significación universal, partir de las variaciones del estar contra que acabamos de describir.
propone un espacio donde el decir puede adquirir para el sujeto valor Oye haya un declive del Nombre del Padre quiere decir, entre otras
de verdad. Es decir, el adolescente puede encontrar en el psicoanálisis cosas, que el acto analítico -lo que hace el psicoanalista- también está
un lugar donde su decir adquiera valor inaugural. Dicho de otro modo, marcado por dicho declive. Si el psicoanalista cree que no lo está, se
el adolescente puede hacer que su decir suplante al Otro que no existe, corre el riesgo de hacer del acto analítico un acto de fe, y del psicoaná-
puede hacer con ese Otro que él mismo construye en el análisis, el lu- lisis, una religión.
gar donde resignificar sus síntomas.
El psicoanalista, en dicha concepción, encuentra la interpretación a
partir de ser testigo del bien decir del adolescente. El analista comen-
zaría su interpretación desde el "Tú lo has dicho". Es decir que el acto
analítico eleva el decir del adolescente a la categoría de creación, del
cual el adolescente es enteramente responsable. Gracias al análisis in-
tentamos hacer de lo que él dice, su orientación.
E.n este trabajo hemos puesto en evidencia el sentido de la deso-
rientación. El acto anaütico no puede combatir la desorientación a
partir de una pseudoeducación, puede hacer que el sujeto encuentre
su orientación a partir de su decir. En ese sentido, es el decir del
adolescente el que lo orienta. Es el decir del adolescente el que viene
a suplantar el declive de la significación dado por el declive del Nom-
bre del Padre.
El espacio analítico se balancea entre la identificación del síntoma,
el don de la palabra como creadora de sentido y un lugar donde el decir

101
100
Anexo
CASOS CÚNICOS

La identidad, un síntoma contemporáneo

La identidad es una noción vinculada al ser. El nombre y el género


tienen una función de determinación indudable en el campo simbólico
y, por lo tanto, en la subjetividad. La identidad proviene del Otro y
determina un lugar para el sujeto. A continuación, veremos las con-
secuencias subjetivas cuando se produce una falla en la inscripción
primaria de la identidad.
El caso es sobre una adolescente de diecisiete años. Desde la pri-
mera entrevista trae las coordenadas de su nacimiento. Una secuen-
cia de errores en la inscripción de su identidad dejará su impronta.
Primero, en la clínica la inscriben con el nombre de un niño muerto
nacido en la misma fecha. Segundo, el padre va al Registro Civil a
rectificar el error y a anotarla correctamente, pero la institución está
cerrada. Tercero, el padre ya no desea volver a inscribirla, por lo que
va la madre y, por vengarse del marido -remarca la paciente- la anota
con su agellido. Cuarto, el primer error es rectificado parcialmente: el
nombre del niño muerto es reemplazado por el suyo, pero perdura el
error en el casillero masculino/femenino. Resultado: en el Documento
Nacional de Identidad tendrá un nombre femenino, el apellido de la
madre y el género masculino.
Ella vivió con dos identidades: una familiar, en la que no había
error, y una legal, que era falsa. Cuando se da cuenta de dicho error se
aboca a corregirlo, y lo logra a los dieciséis años con la actualización de
su Documento. Para la misma época, su hermano mayor muere, y un
familiar considera que le haría bien hablar con alguien. En esta doble
coyuntura consulta al psicoanalista.
Los errores de las instituciones constituían el tema principal de
sus sesiones. Por ejemplo, le parece aberrante la orientación de los

103 1:
-..í i

~ I
1

~ I
1

profesionales en salud mental respecto del tratamiento que deciden ~ : El corte como estigma en el cuerpo
para su hermano menor. En otra ocasión, denuncia que la institución ~ Hay un fenómeno actual, al que calificaremos como estigmas del goce,
hospitalaria comete un error de diagnóstico, a partir de un síntoma
-..... que tiene una fuerte impronta en la adolescencia. Dicho fenómeno
en su cuerpo.
nos conduce a una pregunta: ¿cuáles son las condiciones para que
De pronto, surge una nueva preocupación: su orientación vocacio- -... esto suceda?
nal. No sabe qué carrera seguir. Dicha preocupación no ocupó muchas
No toda experiencia de goce deja un estigma en el cuerpo. Desde
sesiones. Rápidamente concluye que quiere seguir Abogacía y especia-
lizarse en Criminología. Ella no establece ninguna relación entre su ""' Freud, sabemos que una escena traumática puede producir un· síntoma
empecinamiento en encontrar las fallas de las instituciones y la reso-
lución vocacional. Sin embargo, todo indica que su decisión encuentra
...."" en el cuerpo; el síntoma histérico lo demuestra. En su estatuto metafó-
rico, es decir, en su posibilidad de desciframiento, encontramos una ex-
periencia de excitación reprimida que se transporta por el significante
sus raíces en esos hechos relevantes de su historia personal. ~
produciendo el síntoma. De ahí la idea freudiana de que el síntoma es
Denunciar las fallas institucionales podría tener la apariencia de un ~ una satisfacción sustitutiva.
síntoma: la histérica se complace en encontrar la falla en el Otro. Pero
'--' La condición de aparición de un estigma en el cuerpo es diferente.
no es este el caso. Se trata más bien de una posición subjetiva determi-
nada por hechos bien precisos de su historia personal. Dado que tuvo Es el encuentro con una significación, sin historia. El síntoma tiene
~
que soportar las fallas del Otro, la reivindicación de esas fallas constituye historia y el estigma es ahistórico, es un enigma. El síntoma está some-
~ tido a las leyes de la metáfora y el estigma, como acontecimiento del
en ella una manera de ser. Su identidad de mujer estuvo marcada por
~
cuerpo, está sometido a las leyes de la metonimia, como lo demostrare-
una falsa identidad, producto de la negligencia del Otro, de un Otro que
mos a continuación con una secuencia clínica.
no le asegura la identidad y que hace del error administrativo una bana- ~
lidad, sin considerar que sobre dichos errores se constituiría la trama de En la experiencia clínica, tanto privada como institucional con ado-
su ser. Esa serie de errores que marcaron su ser perdura. Lo que Lacan ~ lescentes, hemos observado muchas veces una práctica: cortarse.
Lo primero que destacaremos es que siempre han sido jóvenes
llamó un lapsus en lo simbólico perdura en ella en distintas versiones. ~
mujeres las que lo llevan a cabo, hecho que en sí mismo merece una
No podemos considerar como síntoma lo que aparece como su
~ atención especial. Otro rasgo general que hemos observado es que, en
deseo de corregir al Otro, su reivindicación. Al menos, no podemos
considerarlo como un síntoma en el sentido tradicional del término. .... todos los casos, ellas indican que el cortarse calma la angustia; cortarse
no encierra ningún misterio, es un remedio, una solución.
La modificación del orden simbólico impone sus propias leyes a la \¡¡,. Una adolescente consulta por sus desavenencias amorosas con su
envoltura formal del síntoma e impone, también, sus condiciones al
~ pareja homosexual. Junto al consumo de sustancias y una vida sexual
analista y a la interpretación.
que poaía pasar de la homosexualidad a la heterosexualidad, el acto de
En nuestro caso, el error institucional constituyó una razón sufi- ~ cortarse formaba parte de sus prácticas. Ella se cortaba en los brazos y
ciente para ocuparse durante años de rectificarlo. Pero los errores del
~ en las piernas para calmar la angustia, de la cual no podía decir nada.
padre, y de la madre en su venganza al elidir el apellido paterno en la
Solamente constataba el hecho y lo testimoniaba. Sin embargo, una
cadena de filiación, no se volvieron un motivo de queja. ~
idea la obsesionaba: el temor a cortarse en la cara; idea insensata, ya
Lo asombroso del caso es que después de haber regularizado su ..... que nunca se hizo ningún daño en el rostro, más bien cuidaba su cutis
situación legal venga a consultarnos. La regularización en su Docu-
~
y le prestaba atención a su belleza.
mento Nacional de Identidad, lejos de tranquilizarla, la conduce a una
A partir de esta idea, que se instala y la atemoriza, surge un recuer-
interrogación sobre su vocación. La elección que hizo es la metonimia ~ do infantil: la amenaza del abuelo a su hija -la madre de la paciente-
invertida de la situación precedente y resuelve la falla del Otro me-
diante un hacer. El análisis le permite realizar esa operación y le abre .... con cortarle la cara. El solo hecho de evocar este recuerdo infantil hizo
cesar la práctica del corte, pero no estableció ningún orden causal entre
una vía diferente a la que podría haber sido hundirse en una desorien-
'-' el hecho de relatar el recuerdo y el de cesar dicha práctica.
tación subjetiva mayor.
-...
~ 105
104
._... 1
,
......
...
~
¿Cómo interpretar este momento del análisis? Lo primero que ~ en el registro imaginario, lo que amenaza la estabilidad y los límites
constatamos es un efecto terapéutico, no se corta más. Pero dicho del cuerpo, y se manifiesta en desbordes de angustia.
efecto no se acompaña de un efecto analítico, ya que ella no establece ~
ningún lazo causal entre el recuerdo evocado y la práctica efectiva. La
segunda constatación es que el corte tiene dos facetas: una significante,
-.. Un adolescente consulta luego de una internación por una sobredo-
sis de pastillas. Del episodio dirá que quería encontrar una solución y
se encontró con un problema.
ligada al recuerdo infantil, y una actual, como práctica sobre su cuerpo '-' Sus padres están separados desde hace algunos años, y un año atrás
que deja un estigma. ~ se fue a vivir con su padre por no soportar la casa materna. Cambiar de
Estas dos facetas del corte dibujan una geografía del cuerpo, lo di-
vide en dos: por un lado está la cara, marcada por el signifü:ante, por
-. barrio provocó, entre otras cosas, que se alejara de sus amigos y comen-
zara a aislarse en un vínculo con su padre, cargado de agresividad. Las
la historia, donde el corte se inscribe como metáfora. La amenaza del '-" discusiones entre ambos provocaban en el hijo el sentimiento de que el
abuelo funciona como un significante que le está dirigido. El significan- ~ padre no se interesaba en él. Este sentimiento es el que lo lleva a tomar
te tiene ahí la función de poner un límite al goce, haciendo de esa parte ._. ! las pastillas para "no estar más en este mundo".
del cuerpo una zona marcada, pero por el significante. Por otro lado, está En el hospital en el que fue atendido ponen como condición para
el resto del cuerpo, donde el corte puede inscribirse sin dificultad como ~ darle el alta la intervención de un juez y la compañía permanente de
pura práctica, ya que, debemos deducir, su cuerpo no está marcado ahí
por el significante: su indefinición sexual es testimonio de ello.
.... un adulto para evitar que se repita la conducta. Pero el problema con el
que se encuentra es que pasó de sentir el desinterés por parte del padre
¿Q!lé nos dice la paciente sobre el corte? Q!le es un remedio, que ~ a tener a la madre constantemente encima. Ella lo acompaña a todas
calma la angustia. Como bien sabemos, la angustia se caracteriza por ~ partes, y en los pocos momentos que lo deja solo, lo llama constante-
ser un afecto sin nombre en el cuerpo. A un afecto sin nombre, ella le
opone el corte como inscripción. -... mente al teléfono celular atemorizada por la intervención judicial. Esta
situación provoca en él una ideación persecutoria.
La fenomenología del corte que hemos presentado pone de relieve \. ;
Su cuerpo sufre una desregulación llamativa. En el momento de la
dos aspectos de la función del significante. El significante que nombra separación de los padres adelgaza en pocas semanas unos veinte kilos
y el significante vacío de significación. El primero, reenvía a la función luego de haber perdido el gusto por la comida. A partir de entonces
fálica, es decir, a aquello que limita el goce; el segundo, reproduce en
acto la falta de dicha significación. La falta de significación fálica es
uno de los nombres del declive del significante del Nombre del Padre,
y el corte es un estigma de dicho declive. Todo estigma tiene dos caras:
.. .
~ ·

\.
solo come para alimentarse.
En este primer encuentro se entrevista también a la madre, quien
relata que a raíz de la ingesta, los médicos proponen una interna-
ción psiquiátrica por prevención, pero tanto ella como su ex marido
lo que se muestra y lo que se hace presente. -... coinciden en que el hijo no está loco, y no aceptan esa propuesta. La
condiclón para el alta es la intervención judicial y un tratamiento
~ .
terapéutico. Luego de escucharla, se le dice que no es necesario estar
Un sujeto en construcción ~ constantemente con el hijo, y que la circunstancia de que se haya inter-

El Nombre del Padre es un significante privilegiado en el campo del


... . venido judicialmente el hecho, no quiere decir que estén bajo sospecha.
La madre se tranquiliza, y el efecto en el hijo es inmediato: las ideas
Otro. Cuando ese significante está ausente, otro puede ocupar su lugar persecutorias ceden por completo.
para mantener unidos los registros simbólico, imaginario y real. Cuan- Para este joven, una preocupación ocupa el lugar central. La casa en
do falta un significante ordenador, se produce lo que Lacan llama "un la que vive con su padre está en muy malas condiciones, lo que provoca
lapsus en el nudo", el cual se manifiesta generalmente como falla en constantes discusiones entre padre e hijo. Este último le pide al padre
uno de los registros, poniendo en cuestión la estabilidad del conjunto. que arregle la casa, el padre le promete que lo va a hacer, pero no cum-
En el caso que a continuación presentamos, la ausencia de un signi- ple con su palabra. El circuito culmina en la sensación de una falta de
ficante ordenador produce una falla que se manifiesta principalmente interés del padre hacia él.

106 107
En una entrevista habla de las coordenadas de su nacimiento. línea de indicarle que la salida no la encontrará en esas discusiones, y
Cuando su madre estaba embaraza de él, se le cayó un cartel de venta se le propone buscar la solución por otro lado. Esta no se hace esperar;
encima. El accidente no produjo daño alguno, pero el episodio culmi- consigue su primer trabajo. Hacer algunas changas abre una nueva po-
nó en un juicio que los padres le hicieron al dueño del cartel. sibilidad. Si su padre no arregla la casa, él dispondrá de algún dinero y,
Durante su infancia compartió la habitación con sus padres. Ellos entonces, podrá ocuparse él mismo de la reparación.
le prometían que con el dinero del juicio le construirían una habi- En una oportunidad, luego de tener una discusión con su herma-
tación propia. Cuando el dinero llegó, no solo no cumpli~ron con na porque ella se queda con un objeto que era un regalo del padre pa-
lo pactado, sino que ese dinero se utilizó para saldar una deuda del ra ambos, dice que si bien su padre no intervino en la disputa, por lo
padre con la tarjeta de crédito. El destino de esa coyuntura se traslada
menos le dio la razón a él. La intervención del analista va en la línea
en la actualidad al tema del arreglo de la casa, en el que se pone de
de rescatar ese aspecto del padre, pero él advierte con justeza: "Entre
darme la razón e intervenir hay una distancia". Se le dice que efecti-
manifiesto, una y otra vez, la falta del padre en el incumplimiento de
la palabra dada. ' vamente es así, que tiene razón.
En el reproche del hijo se denuncia también la falta del padre En otra oportunidad, llegó muy angustiado. La madre le dijo que
frente a su propio deseo. Habiendo estudiado arquitectura, abando- si otro joven lo agrede no tiene que defenderse, porque estar "bajo
na la carrera poco antes de terminarla para dedicarse a una empresa juez" implica ser peligroso para sí y para terceros. Se le dice que no
que fracasa al poco tiempo, y termina dedicándose a la construcción es así y, que si lo agreden, puede defenderse. Estas palabras lo alivian
como albañil especializado. En un nivel más profundo, el reproche de inmediato.
al padre por la casa inconclusa denuncia la falla en el hijo. En más Se siente mejor. Luego de unos meses de tratamiento, se pregunta
de una ocasión, refiriéndose a su casa, el paciente dirá: "Vivo en si es que su padre no puede nada o si no será él demasiado exigente.
construcción". No tiene una respuesta para esa pregunta, pero sí sabe que cuando
Este adolescente no ha podido atravesar muchas situaciones pro- empezó el análisis vivir no tenía sentido, y ahora se ha dado cuenta que
pias a su edad. En el aprendizaje escolar tuvo algunas dificultades, lo estar pendiente de los arreglos de la casa le da un sentido a su vida.
El padre le ha conseguido un trabajo en el bar del cual es el en-
que produjo que repitiera un año del colegio secundario. Pero, funda-
mentalmente, es el vínculo con sus pares lo que más lo perturba. Las cargado del área de mantenimiento. Deberá desempeñarse en la barra
conductas agresivas típicas de los jóvenes de su edad se vuelven una
pero, dado que es su primer empleo fijo, teme no poder afrontarlo. El
trabajo en sí mismo no le trae problemas, sin embargo la relación con
amenaza de la que queda prisionero y se salda con un sentimiento
los otros empleados se le vuelve difícil. Se pregunta angustiado, cómo
persecutorio frente a sus semejantes. Este motivo lo lleva a abandonar
hacer para restarle importancia a las agresiones de sus compañeros. Sin
finalmente los estudios.
embargo, logra sobrellevar ese primer momento y, al poco tiempo, la
De la época de la escuela primaria destaca la burla de sus compañe-
relación con sus colegas ya no lo angustia más y siente que se ha gana-
ros por su gordura. Su dificultad para defenderse lo avergonzaba frente
do el "derecho de piso".
a las niñas. Actualmente es delgado y tiene un especial cuidado por su
Está conforme con su trabajo, pero ni bien cobra su primer sueldo
imagen; ir al gimnasio o hacer un deporte es el recurso que encuentra
para sentirse en forma.
su padre se lo pide prestado porque ha contraído una nueva deuda.
La relación con las mujeres tampoco es fácil. Si le gusta una chica e Aun cuando se cuestione si debe darle su dinero al padre, no puede .
intenta salir con ella, siempre aparece algún obstáculo que lo convence imaginar otra posibilidad.
de que es mejor abandonar la iniciativa. En ese sentido, el alejamien- Un movimiento se produce inesperadamente. Relata que sus padres
to de quien fuera su mejor amigo durante muchos años influyó para se pasan la pelota: que cada uno quiere que sea el otro quien pague
el análisis del hijo. Ha decidido, entonces, no darle todo su sueldo al
mantener la distancia con las mujeres.
padre, ha decidido quedarse con una parte para pagarse él mismo su
El reproche dirigido al padre por no cumplir con su palabra de
tratamiento psicoanalítico.
arreglar la casa se incrementa. Las intervenciones del analista van en la

109
108
i-.

"'"
~
La que repite ._. sistema escolar, un nuevo lazo con el analista posibilita el despliegue
de los significantes que la determinan.
~ Habla de las circunstancias del aborto y de que no sabía que estaba
Lacan indica que el discurso analítico tiene como fin producir un lazo
social nuevo. Se trata de los efectos de "subversión" que la práctica ~ embarazada -se trataba de un embarazo de tres meses-; solo se sintió
analítica introduce en la definición del sujeto, lo que nos aleja de toda mal, fue al baño y notó que algo pasaba, pero no quiso mirar en el inodo-
~
consideración sociológica del mismo. ro. Se fue dejando ese resto, sin embargo, ante los ojos de todo el mundo.
El psicoanálisis pone en evidencia que el destino del sujéto está ..... Se siente mal por esa pérdida, pero, aunque por momentos está
determinado por los avatares de las articulaciones significantes que lo \.. angustiada, cree que es muy joven para ser mamá. Aprovechando este
preceden, pero no lo condena a la mera repetición de lo mismo; le deja
siempre la posibilidad de subvertir ese orden de determinación. En el
caso que presentamos a continuación, la primera operación fue la de
-. dicho, se le dice que sí, que es "muy" joven, acentuando el "muy".
Cuenta entonces la historia de su venida al mundo. Sus padres se
conocen desde niños y durante la adolescencia empiezan a salir. A los
~
no hacer de "la que repite" un destino del sujeto, sino el punto de parti- dieciséis años, su madre queda embarazada de ella y deciden casarse.
da de un destino diferente.
lii. El padre tenía diecisiete. Por tal motivo abandonan los estudios y ya
Se trata de una adolescente de dieciséis años que llega con una no los retoman. Por el apremio económico y el nacimiento de un se-
nota de las autoridades escolares, en la que se solicita un tratamiento ""'~ gundo hijo, se postergará indefinidamente toda ambición personal de
los padres.
psicológico para que pueda reintegrarse normalmente a clase. Tres
semanas antes, tuvo un aborto espontáneo en el colegio y las auto- ~ Y no solo la madre la tuvo muy joven. Su abuela materna también
ridades dieron parte a la policía. La joven terminó internada en un ~ tuvo a la madre de ella a los dieciséis años.
hospital, donde tuvieron que hacerle un raspaje. Una vez recuperada,
los médicos consideraron que estaba en condiciones de reintegrarse -. La paciente· no se interroga sobre esta forma de la repetición, sim-
plemente la enuncia. A ella le preocupa las consecuencias de la otra
al colegio, pero las autoridades escolares ponen todo tipo de trabas y ~ doble repetición. A causa de repetir dos años el colegio secundario, ha
siempre les falta el sello de una autoridad médica superior que avale defraudado a sus padres. ella. que había sido siempre tan buena alumna.
~ A causa de la repetición también tuvo que abandonar el colegio por el
la recuperación de su salud.
De lo sucedido, ella dice que no sabía que estaba embarazada, que '- que ella misma se había sacrificado tanto para poder ingresar.
tomó una pastilla para que le viniera la menstruación, y que por ese ¿Cómo explica ella el hecho de haber repetido dos veces primer
~
motivo se produjo la pérdida. En esta primera entrevista no parece
querer hablar del embarazo ni del aborto. Solo quiere no perder más ... I
año? Luego de repetir la primera vez, decidió dar el año libre. Llegó
a diciembre habiendo dado diez materias bien y habiendo optado
por dejar dos previas para abocarse en marzo al estudio de una sola
tiempo y reintegrarse lo antes posible al colegio, dado que ya había
perdido bastante tiempo por haber repetido dos veces primer año.
Aun al escuchar lo espectacular de su relato, se decidió no interro-
...-- materia.'Decide dejar previa Historia por tener muy mala "memoria".
Pero la única materia que le aseguraría pasar de año la dio mal, por
gar respecto de las circunstancias del aborto ni de los motivos de la ~ : lo que tiene que volver a hacer primer año. Es llamativo que habien-
doble repetición, dado que esta adolescente ya había sido demasiado do dado sin dificultad diez materias, fracase en la última. Podemos
'-'
interrogada sobre estos temas por el discurso escolar y el discurso
médico. Optamos por acordar con ella en lo insensato de las trabas de
la institución educativa y en la importancia de la reintegración inme-
diata a la escuela. Se le otorgó un certificado que atestigua que había
comenzado un tratamiento y se le dijo que tendrá que venir, pero para
.
'-

'-'
preguntarnos por el cálculo inconsciente que la llevó a repetir el año
nuevamente.
Esta paciente con mala memoria para la historia no sabe que
hay una memoria en ella. Es la memoria de la historia familiar lo
que se le escapa; historia que, sin embargo, pone en escena, como
hablar de lo que ella quiera y no de lo que quiere el colegio. ~ lo demuestra el embarazo precoz y la repetición del año escolar. Un
Los imperativos del discurso educativo ponían en peligro un la- embarazo temprano que podría llevarla a realizar el mismo destino
~
zo social de gran importancia para ella. Reintegrada rápidamente al que las mujeres de su familia, y una relación con el estudio que
~ I

110 111
~
-
~

-..
podría conducirla al abandono de la escolaridad, como sucedió con
sus padres.
El entrecruzamiento de estas coordenadas de su historia se mani-
fiesta en una puesta en escena, que el discurso de la educación rechaza,
.
~

-...
con él. Este joven tiene diecisiete años y dirige al analista su síntoma,
pero aún no hay signos de la transferencia.
Después de algunas entrevistas, y a la semana siguiente de faltar
por primera vez, trae un sueño; se trata de un sueño de repetición
que por primera vez trae al tratamiento. En el sueño, él le pega al
pero que el discurso analítico recoge para transformarlo en significan-
4tiia. padre, pero el padre es de goma, y se da cuenta de que no le pega
tes. El significante "repetición" condensa la historia de su familia. Es la
• metáfora del destino de las mujeres y la metonimia de lo que querían ~ a nada. Se le pregunta cuándo lo soñó; responde que fue la noche
hacer los padres y no pudieron.
El psicoanálisis le da la posibilidad de que esos significantes se
-.. anterior a la entrevista que no vino. Su respuesta nos lleva a hacerle
una interpretación: "Ahora entiendo por qué no vino: no vino para
orienten hacia la construcción de un síntoma analítico a partir de un ~ no contarme el sueño". El paciente se opone a la interpretación
nuevo lazo, el de la transferencia; único camino por el que podría ope- ~
argumentando haber faltado por estar enfermo. No obstante eso,
rarse un desciframiento que le permitiría a esta joven paciente hacer de
su vida otra cosa que una repetición de la historia familiar.
-.. produce asociaciones respecto del sueño. Recuerda que de niño, la
violencia de su padre lo llevaba a la siguiente conclusión: "Si mi
Una pregunta se abre para ella: ¿Qié es ser mujer más allá de las '-" padre me pega, entonces cualquiera me puede pegar". El sueño y
reglas del Otro materno? Ella ya dijo algo al respecto: "Soy muy joven su asociación permiten ver en filigrana la oposición significante
\... violencia-cobardía. Es más, el sueño y la asociación posterior a la
para ser madre".
~ interpretación del analista permiten que aparezca la otra cara de la
violencia: el significante "cobardía", oculto en el sueño.
~
Una historia de violencia A partir de ese momento se produce un cambio radical en sus
~ asociaciones. Sus preocupaciones pasan a centrarse en informar si
La violencia es un síntoma de la contemporaneidad. El declive de la ~ llega temprano o si llega tarde, en comunicar que le parece injusto
autoridad puede manifestarse en distintas formas de agresividad que que se lo haga pasar antes a él que a otra paciente, dado que ambos
~ llegaron al mismo tiempo. También puede aguardar un tiempo
pueden conducir a episodios de indudable violencia, como lo hemos
visto ya en otro capítulo. En el caso que sigue, la violencia aparece ~ prolongado en la sala de espera sin ninguna manifestación de ner-
como "lo que le transmite el padre al hijo", una transmisión que no se
adecua del todo a la idea de una identificación. Veremos cómo la vio-
lencia del padre se constituye para el hijo en un signo que se extiende y
se puede generalizar a todos los otros.
.
~

....
viosismo ni violencia.
Consideramos que dichas manifestaciones corresponden a los
primeros signos de la transferencia que ponen en escena a un hombre
no violento que se interroga sobre el dispositivo analítico. Tomando
las d'efiniciones de Freud sobre el destino del varón en el doloroso ca-
La violencia no se constituye como una reprimenda, es decir, como
~ mino del desasimiento de la figura del padre durante la adolescencia,
signo de amor a partir del cual se constituye un fantasma. En este
caso, la violencia rompe el vínculo padre e hijo, y deja a este último ~ aunque con las particularidades que más arriba destacamos, podemos
desorie.ntado respecto de cómo ser un hombre. El análisis le da herra- decir que el análisis le permite a este paciente encontrarse con las dis-
~
mientas a los fines de orientarse y encontrar una fórmula propia que se tintas definiciones de lo que para él es ser un hombre.
adecúe a su deseo. ~ El Otro del complejo de Edipo le dio cierta idea, pero la ins-
Un adolescente consulta por un síntoma que lo angustia. Es violen- ~
talación de la transferencia es el espacio en el que comienza a
to, y la violencia tiene como objeto a su madre. Con ella se pone muy dibujarse otra vía posible. Por la vía del engaño, de la transferencia,
~ el análisis apunta a lo verdadero, es decir, apunta en su horizonte
nervioso, rompe cosas, se pelean. Él mismo fue objeto de la violencia
de su padre en la infancia, a tal punto que en la pubertad decidió no a lo imposible, esto es, a la imposibilidad de obtener por la vía del
verlo más. La muerte inesperada del padre lo sume en la angustia y la "-.. Otro, del determinismo, la respuesta última sobre lo que para él es
ser un hombre.
culpa. Ya no puede revertir su decisión ni intentar tener otra relación

112 .-..
""' 113
Hacia una definición de la mujer modo un tanto aparatoso permitió que el tema se desplazara y, pasado
un cierto tiempo, posibilitó el relato de un síntoma del que hasta el
El caso que a continuación presentamos ilustra un problema general momento no había hablado, ya que lo había mantenido oculto detrás
que vemos con frecuencia en la clínica actual con adolescentes. Ob- del ropaje de una joven excéntrica que ella insistía en poner de relieve.
servamos muchas veces que durante esta etapa de la vida, los varones El síntoma era una dificultad para avanzar en los estudios, cuya causa
rechazan lo femenino porque los avergüenza el acercamiento a las ella la adjudicaba a "la crueldad" del pensamiento que tenía sobre sí
mujeres. En cambio, observamos también que algunas adolescentes
misma y que la llevaba a realizar los excesos descriptos.
mujeres se acercan a lo femenino por la vía de lo que podríamos llamar La irrupción del significante "crueldad" abre una nueva vía del aná-
una "falsa homosexualidad". lisis marcada por la aparición de una serie de recuerdos infantiles, cuyo
Hemos podido constatar que esto sucede a menudo en momentos significado permitía ver cómo el síntoma expresaba lo que, sin saberlo,
en los que falta el significante que permitiría diferenciar el conjunto ella pensaba de los hombres y esclarecía, así, algo sobre su desorienta-
de los hombres y el de las mujeres. Sabemos que en las mujeres esto ción sexual. Dichos recuerdos eran relatos de la infancia. Su madre le
es mucho más difícil, dado que -como lo indica Freud- en ellas no se había contado que su propio padre, en frecuente estado de ebriedad,
trata solamente del encuentro con un significante, sino además de un golpeaba y amenazaba con matar a las mujeres de la familia. A este
cambio de objeto y del reconocimiento de la castración. relato se agregaba el de una amiguita quien le habría confesado que un
En este caso veremos cómo el recorrido de la cura partió de una hombre había abusado de ella. Esta serie de relatos de la infancia con-
presentación homosexual para desembocar en una definición de la mu- tados por mujeres fue la trama significante con la que la paciente cons-
jer, pasando previamente por un momento heterosexual. Dicho recorri- truyó una versión del hombre, cuyo rasgo principal era "la crueldad".
do estuvo escandido por movimientos dialécticos que hicieron posible El significante "crueldad" y sus efectos en su vida impusieron una
el pasaje de una posición a otra, y cada movimiento estuvo marcado interpretación. Se le dice: "Usted cree que el hombre hace daño". El
por el advenimiento de un significante nuevo que selló la salida de una efecto de la interpretación no se hizo esperar. Poco tiempo después, co-
posición y permitió la entrada en otra. menzaría una relación con un hombre y se abriría un segundo momen-
Una adolescente consulta para saber qué hacer frente al desencade- to del análisis. Vemos aquí cómo este primer momento, que permitió el
namiento psicótico de su pareja homosexual. La descripción que hacía advenimiento del significante "crueldad" y su interpretación, posibilitó
de los síntomas que la afectaban parecía indicar una identificación delimitar el conjunto de los hombres y también el acceso a ellos.
con los síntomas de la pareja, pero no decía nada de un padecimiento Luego de un año de estar en pareja, el abandono repentino por par-
propio. Dicha presentación no permitía ninguna intervención, ya que te del hombre la sume en una gran angustia, y recomienza lo que ella
ser el portavoz de los malestares de su pareja no constituía, a nuestro llama "sus excesos". A pesar de las infructuosas maniobras para sacarla
entender, un síntoma de demanda de análisis. de su eshdo, nada tenía efecto. Se opta finalmente por manifestarle la
Proclive a los excesos (cocaína, alcohol, reacciones incontroladas), imposibilidad de hacer algo por ella, y se le comunica. Lo sorprendente
esta adolescente se esforzaba en mostrarse como un ser extravagante, fue que ante estas palabras, ella reaccionó con perplejidad y muy rápi-
aunque se dejaba más bien entrever una intención de provocar. Como damente la angustia desapareció. De vuelta al trabajo analítico, trajo un
se trataba de enunciados sin enunciación -lo que vuelve toda inter- sueño en el que evoca a un ser muy querido de su infancia: una amiga
pretación inútil-, no se intervino de ningún modo, ya que por muy de su madre, para quien ella había sido "muy querida". Dicho signifi-
espectacular que se presentara su relato, no dejaba vislumbrar el más cante, obtenido a partir de una formación del inconsciente -el sueño-,
mínimo esbozo de división subjetiva. Se trató, en este primer momento, da lugar a un tercer momento del análisis, caracterizado por la búsque-
de una estrategia, es decir, de calcular el lugar del analista a partir del da de una definición de la mujer.
cual una interpretación es posible. Podemos decir que el sueño modifica la versión del Otro y abre
Las entrevistas dejaron de lado esos temas, incluida la elección ho- las puertas hacia otra definición de ella, la definición de "ser querida".
mosexual. El silencio de la analista frente a lo que se mostraba de un El problema que se le presenta a partir de ahí es el de por quién ser

114 115
querida. ¿Por el Otro cruel -versión que ella tiene de los hombres-, definitivas. Más bien se trata de alternativas y están regidas por el
por el Otro inconsistente -versión del Otro de la transferencia- o sentimiento de confort que una u otra posición ofrece, según las oca-
por un Otro diferente que el análisis puede producir? Ser una mujer siones que se presentan.
maltratada o una mujer querida será seguramente una de las apuestas Entonces, otra pregunta se abre: ¿Es que la posición sexual, en el
del análisis. sentido en que Freud la pensó, como forjada a partir del Edipo, estre-
chamente vinculada a la anatomía y cuyos efectos determinantes para
el psiquismo eran el abe del psicoanálisis, ya no corre más? Por otra
Hallazgos clínicos de la adolescencia femenina parte, si las fórmulas de la sexuación de Lacan se orientan por el falo
y su más allá, entendemos que, no obstante eso, dichas fórmulas están
En la experiencia clínica con adolescentes -tanto privada pero sobre lejos de dar cuenta de la proliferación de géneros que avanza día a día.
todo institucional-, nos asombra, desde hace ya un cierto tiempo, la En ese sentido, si el psicoanalista sigue remitiéndose a medir la
diversidad clínica que aportan los casos de mujeres. Dicha tasuística sexualidad con la vara del Edipo, lo menos que podrá decirse es que
ofrece un abanico de posiciones subjetivas, manifestaciones sintomáti- permanece amarrado a un discurso cuanto menos obsoleto, por no
cas y conductas propias a la época, que pueden ser una brújula para el decir tradicionalista, lo cual hoy en día es leído como segregacionista,
analista del siglo XXI. y con razón.
Entre sus modos de presentación, y como ya lo hemos presentado Pero entonces, ¿cómo interpretar esta fluidez, este deslizamiento
anteriormente, la conducta de cortarse, que no tiene mucho tiempo de de lo sexual, sin parecer un conservador recalcitrante? ¿Y qué dice del
existencia pero que se impone y continúa avanzando como un flagelo amor esta nueva forma de vivir la sexualidad? ¿Es que se trata de una
entre los comportamientos cotidianos de las jóvenes, sigue abriendo nueva forma del amor? Y si es así, ¿qué destino vaticina para el amor
interrogantes. Las preguntas que suscita son las siguientes: de transferencia? ¿Será también el amor de transferencia, fluido, ina-
¿Cómo ha nacido esta conducta? ¿Por qué es prácticamente prensible, por no decir efímero? La cünica con adolescentes nos da una
patrimonio exclusivo de las mujeres jóvenes? ¿Qué quiere decir cierta idea al respecto.
cortarse, más allá de lo que ellas dicen -"una solución para la Dicho esto, un caso reciente nos asombra particularmente. Una
angustia"-? Y si se trata de una solución frente a la angustia, ¿por qué niña-adolescente de quince años recién cumplidos llega al Centro 1
recurren a una práctica semejante? Entonces surge otra pregunta: ¿Es traída por su madre y derivada casi forzosamente por el hospital que
que la angustia ya no incita más a las preguntas existenciales?, ya que, la atendió en el parto. Sí, en el parto en el que dio a luz hace menos de
hasta no hace tanto tiempo, la pregunta por el ser surgía muchas veces tres meses a su hija, para sorpresa de todos. Sí, de todos, porque ella y
a partir de dicho estado. su cuerpo se ocuparon de guardar muy bien el secreto, al punto de que
Siguiendo esta línea, llegamos rápidamente al impasse que presenta nadie, ni el novio, ni la madre, ni el padre, ni las hermanas mayores, ni
este "nuevo síntoma" para el psicoanálisis. Dado que el psicoanálisis los profesores, nadie de nadie, se dio cuenta de que estaba embarazada.
opera con el síntoma, que lo interroga, que busca su determinismo Guardó el secreto ella sola, y hasta el final -llega a decirnos-, porque
para ~ncontrar una verdad oculta; y dado que el psicoanálisis considera temía que la hicieran abortar. No solo se guardó el secreto, también
que dicha verdad está justamente en las palabras que se tejen a partir se aguantó los fantasmas múltiples que su estado le proporcionaba día
de hacer del síntoma un punto de interrogación, entonces, la práctica tras día y'noche tras noche durante todo su embarazo, en soledad.
de cortarse, en tanto es una respuesta y no una pregunta, pone en cues- Ella está muy contenta con su hija, una beba preciosa que nos
tión el acto mismo del psicoanalista. presenta en la pantalla de su celular. Solo una preocupación turba su
Otra manifestación actual de mujeres jóvenes y adolescentes la mirada de niña-madre-adolescente: el novio desconfía de ser el padre,
encontramos en el pasaje de la heterosexualidad a la homosexuali- y su familia exige un ADN. Ni pañales, ni regalos, ni visitas de la parte
dad que ellas establecen de manera cada vez más frecuente y coti-
diana, sin que dichas posiciones sean excluyentes ni mucho menos 1 Centro de Atención Psicoanalítica de la Universidad Nacional de General San Martín.

116 117
paterna, solo el bendito ADN y su esperanza de un desentendimiento
BIBLIOGRAFÍA
del 100%.
Este caso nos recuerda al caso de "La que repite", presentado ante-
riormente en este volumen. Allí, la adolescente de dieciséis años, había
Aduriz, F. M. (comp.). Adolescencias por venir. Barcelona, Gredos, 2012.
abortado, sin darse cuenta, en el baño del colegio, lo cual le valió su
expulsión. En su caso, el psicoanálisis le posibilitó encontrar el deter-
- "Del adolescente derecho a detenerse", en Aduriz, F. M. (comp.):
Adolescencias por venir. Barcelona, Gredos, 2012.
minismo inconsciente, y hasta donde sabemos, le permitió nÓ cumplir
ciegamente con "el destino de las mujeres de la familia".
Sin embargo, el presente caso nos interpela, quizá más que todo lo
Alba Rico, S. "Sexo y pereza", Rebelión, 2 de mayo de 2012. [En línea]
expuesto en estas pocas líneas. Nos interpela, justamente, porque no lo Dirección URL www.rebelion.org.
esperábamos. Nos interpela, porque nos encontramos de pronto con,
Ansermet, F. "Choisir son sexe". Ponencia presentada en el Colleque
aunque si bien cachorra, una especie de leona, dado que ella paréce estar
dispuesta a proteger a su cría de lo que sea, como sea y ante quien sea.
UFORCA ''Le desir et la loi", París, mayo, 2013.
Este caso emerge de las entrañas de una casuística atravesada
Badiou, A. Le malaise des .ftls dans la civilisation contemporaine, Posiface
por las problemáticas psíquicas individuales, pero también sociales,
dentro de una comunidad determinada. Emerge de un modo extraño,
aAnthropologie de la guerre de Freud S. Paris, Librairie général francaise,
2011.
volviéndose él mismo una rareza frente a lo que empezaba a resultar-
nos una constante, y frente a lo cual empezábamos a acostumbrarnos
Bauman, Z. Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos.
y a acomodarnos.
El p:;icoanáli:;is se modifica conforme a la subjetividad de la época. México, Fondo de Cultura Económica, 2005.
El analista debe estar atento a dichas modificaciones, pero también - Los retos de la educación en la modernidad líquida. Barcelona, Gedisa,
debe estar dispuesto a dejarse sorprender por los hallazgos, sean estos 2008.
los que sean, que la práctica le provee. La clínica de la adolescencia fe-
Bennúdez, S. "Epifanías adolescentes II", en Recalde, M. (comp.): Pú-
menina no nos priva de ellos, afortunadamente.
beres y adolescentes. Buenos Aires, Grama, 2008.

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