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Está claro que no todos los niños somos iguales, nos diferenciamos por las características físicas,

costumbres, o la educación que hemos tenido en casa, lo único que todos los niños tenemos en común son
nuestros derechos.
Muy buenos días, mi nombre es Fabiola Ballesteros Hernández, tengo 10 años de edad, represento
orgullosamente a la escuela “Fernando Montes De Oca” del 5to grado. Hoy vengo a expresar un tema que título
“cuidemos a esta juventud”.
Todos, tenemos derecho a prosperar, a recibir una educación, a no ser objeto de violencia y abusos, a
participar y a ser escuchados. Se trata de derechos humanos básicos, pero hasta 1989 estos derechos se
escribieron oficialmente para los niños, como si los niños y las niñas existiéramos solo desde hace 34 años.
Desde que estaba en primer grado, recuerdo que mi maestra me hablaba sobre los derechos de los niños,
casi casi los cantábamos: derecho al juego, a ser respetado, la salud y la educación.
Sin embargo, ¿todo esto se cumple?, ¿acaso todos los niños comen diariamente una porción adecuada
para su desarrollo?, ¿cuentan con servicios médicos?, ¿a todo niño se le permite saber quiénes son sus padres o
cómo se llaman?, ¿o también se les permite expresar y opinar lo que piensan o sienten?, o acaso ¿todos los
niños viven seguros y protegidos?.
Entonces ¿porque cada vez hay más niños sin padres, ni comida, ni atenciones médicas, sin actas de
nacimiento, mucho menos quienes pueden expresarse o tener una vida en la que estén protegidos?
Simplemente, cuando voy de paseo por la calle, veo a señoras que jalonean a sus hijos para que hagan lo
que ellas dicen, conozco niños que les pegan sin ninguna razón, en mi escuela hay un niño que no ha regresado
a clases desde que volvimos de la pandemia, o se ve en las noticias que niños mueren porque van en una
caravana migrante arriesgando su vida, su salud, no comen como deberían y no están yendo a una escuela.
Me impacta ver en los medios de comunicación las condiciones en las que viven otros niños como yo en
diferentes partes del mundo, cargando armas en lugar de libros, o sin poder sobrevivir a un desastre natural
como lo es el temblor en Siria y Turquía.
A los adultos presentes, les recuerdo que ustedes son el futuro porque están criando a quienes los vamos
a vivir y cambiar. Compañeros, recuerden que en algún determinado tiempo también creceremos y seremos
adultos, recuerden que está en nuestras manos cambiar desde este momento, tener grandes experiencias y darse cuenta
que el mundo podría verse de otro color, de otra manera y todo esto si conocemos nuestros derechos y los
hacemos valer.
Mi maestra de primero tenía razón, debería de saberme esa canción sobre los derechos y no solo por un
trabajo en la escuela. Les dejo mi reflexión, muchas gracias.

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