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“Protección de bienes jurídicos”

“Derecho Penal”
Integrante:
Moises de Jesús Montiel Rodríguez
Docente: Anibal Rios
Fecha de entrega: 2 de Marzo del 2021
Introducción
El estado es “ la asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado,
con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como
medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en
manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales que
antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyendolos con sus propias
jerarquías supremas”(Max weber,1919)
La legitimación y facultad punitiva del Estado se encuentran íntimamente ligadas
con la protección de intereses fundamentales de los distintos individuos, los cuales
pueden reconocerse como bienes jurídicos. El Derecho Penal es el encargado de
sancionar las acciones que atenten contra los bienes jurídicos, cabe recalcar que
estos bienes son los más necesitados de protección por el valor mismo que
representan en el objeto de amparo como pueden ser la vida, la libertad, el
patrimonio, la seguridad, la salud entre otros bienes .
El propósito de este ensayo es obtener una mejor percepción o un mayor
conocimiento acerca de los bienes jurídicos y como estos se encuentran protegidos
por el Estado y su normativa .

Contenido
El pionero de la teoría del bien jurídico, es el jurista y filósofo alemán, Paul Johann
Anselm von Feuerbach. Feuerbach individualiza al derecho subjetivo como objeto
de protección penal, de forma tal que el Estado solo podrá intervenir penalmente,
cuando exista un delito que lesione algún derecho de los ciudadanos. Según su
concepción, el delito constituye una acción lesiva a un derecho subjetivo de otro,
conminada por una ley penal. La acción delictiva se visualiza como una conducta
socialmente dañosa que ofende, antes que nada, al Estado como garante de las
condiciones de vida en común y determina que este la penalice, aun cuando no se
vea directamente afectado por ella. Al mismo tiempo, el autor explica que los objetos
de los delitos debían ser únicamente derechos subjetivos, de manera tal que si no
se lesionaba ningún derecho subjetivo, no ocurría delito alguno. Unos años más
tarde surge una crítica y oposición al pensamiento de Feurbach, específicamente
con la obra de Birnbaum en las primeras décadas del siglo XIX (1834), en donde
expuso que el delito no lesiona derechos subjetivos (como lo planteó el autor
anterior), sino que lesiona bienes. De esta manera, según esta nueva posición, el
objeto del delito corresponde a la lesión de un bien determinado y no a un derecho
subjetivo.
La posición de Birnbaum parte de que los bienes no son creados por el derecho,
sino que preexisten a él. Los bienes, dice Birbaum, le han sido dados al hombre por
la sociedad o la naturaleza. De ahí, que pueda distinguirse entre delitos sociales y
naturales, según la fuente de la que provenga el bien lesionado. El origen del bien
jurídico está por tanto, en la pretensión de elaborar un concepto de delito previo al
que forme el legislador, que condicione sus decisiones, pretensión característica de
una concepción liberal del Estado, que concibe este como un instrumento que el
individuo crea para preservar los "bienes" que la colectividad en su conjunto crea de
suma conveniencia proteger.

En otras palabras el bien jurídico es la elevación a la categoría de "bien tutelado o


protegido por el derecho", mediante una sanción para cualquier conducta que
lesione o amenace con lesionar este bien protegido, de esta reflexión se puede
deducir que el bien jurídico, obtiene este carácter con la vigencia de una norma que
lo contenga en su ámbito de protección, más si esta norma no existiera o caducara,
este no deja de existir pero si de tener el carácter de "jurídico".

El término nace como un principio liberal, el cual pretende limitar la punibilidad del
estado.

Desde ese entonces el término se ha desarrollado en dos vías, elaboradas


por los planteamientos de Binding y los estipulados de Von Liszt. Para el primero,
los bienes jurídicos se encuentran intrínsecos en el derecho penal y es por tanto una
creación del legislador. Para el jurista Liszt, el bien jurídico es anterior al derecho,
por lo que se puede realizar una función crítica y delimitadora, pues este contenido
material de lo injusto es independiente al legislador, se dice que es metajurídico, la
norma jurídica no lo crea, lo encuentra; esto quiero decir que el bien jurídico, tiene
que ir unido a la realidad social, sobre esta base, no es creación del legislador, sino
que anterior al mismo y limita su actividad.

Expuesto lo anterior, ahora se observará el concepto de bien jurídico en la


actualidad, en donde uno de los principales expositores es Claus Roxin, el cual
muestra su propuesta en torno a esta teoría, y es que en cada sociedad, los
presupuestos imprescindibles para una existencia en común, se concretan en una
serie de condiciones y valores valiosos para ese fin, que son los llamados bienes
jurídicos. El derecho penal tiene que asegurar esos bienes penando su lesión en
determinadas condiciones, para asegurar y perpetuar la vida social en convivencia.
Junto con esta obligación, asegura Roxin, aparece la necesidad por parte del
Estado, de asegurar el cumplimiento de las prestaciones públicas de las que
depende el individuo en el marco de la asistencia social que deben prestar los entes
y órganos que constituyen el aparato estatal.

Esta doble función del derecho penal, permite el desarrollo de la personalidad del
individuo, asegura y delimita su convivencia con otros, lo cual permite una existencia
humana digna. En este sentido, Roxin asegura que el legislador no está facultado
para castigar cuando no exista una acción que sea lesiva de bienes jurídicos
indispensables para asegurar la convivencia social.

El bien jurídico, se encuentra íntimamente ligado al origen liberal y la procedencia


del individuo, lo cual nos recuerda que la facultad de que el estado pueda sancionar
con penas, está justificado en cuanto este haga posible la tutela y cumplimiento de
los bienes protegidos. Lo mencionado anteriormente es imprescindible y
fundamental en un estado social democratico de derecho, por el hecho mismo que
dentro de este, la dignidad y los derechos inviolables son inherentes.

Hay que tomar en cuenta un término, que a mi parecer es menester en la


argumentación del tema, el cual es el estado de derecho, según el secretario
General de la ONU es «un principio de gobernanza en el que todas las personas,
instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están
sometidas a leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se
aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los
principios internacionales de derechos humanos. Asimismo, exige que se adopten
medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad
ante la ley, separación de poderes, participación en la adopción de decisiones,
legalidad, no arbitrariedad, y transparencia procesal y legal»

Dicho lo anterior, es preciso mencionar que Nicaragua siendo un estado de


Derecho, se encuentra supeditado bajo los preceptos normativos tanto nacionales e
internacionales (siempre y cuando forme parte del acuerdo).

Estos preceptos, velan por los bienes jurídicos, los cuales se encuentran a lo largo
de nuestra normativa Constitucional en donde se vela y se protegen dichos
aspectos como la vida la libertad, la salud, la propiedad, entre otros.

En el Código Penal de la República de Nicaragua, se protege y se vela por los


bienes jurídicos de manera que, en su art.7 se hace mención al Principio de
lesividad el cual expresa que “Sólo podrá ser sancionada la conducta que dañe o
ponga en peligro de manera significativa un bien jurídico tutelado por la ley penal.”
Esto quiere decir que toda acción que atente contra los bienes protegidos, será
sancionada por el organismo en cargo(Poder Judicial).

En este punto, conviene señalar que el principio de exclusiva protección de bienes


jurídicos, lesividad, posee dos perspectivas: una negativa, como limitador de la
potestad punitiva del Estado: no se puede castigar penalmente aquello que no
afecte a bienes jurídicos, no posea la suficiente lesividad u ofensividad para ellos.
La otra perspectiva sería la positiva, en el sentido de que la lesividad u ofensividad
de una conducta para intereses que se revelan como “nuevos” bienes jurídicos
fundamentaría la necesidad de incriminar esas conductas con nuevos tipos penales.
Valga el ejemplo de los atentados al medio ambiente o determinados ataques
informáticos.
Ahora bien, dicho lo anterior, es imprescindible presentar ejemplos, para la mayor
comprensión e interpretación de lo que protección de los bienes jurídicos respecta.
Así por ejemplo, por medio del delito de homicidio se protege la vida; por medio de
las injurias, el honor; por medio de la violación, la libertad sexual.
Además se puede tomar en cuenta la

SENTENCIA No. 129 De Las 10:45 a.m. del 6 de Noviembre del 2007, Cons.año
dos mil siete.- Las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana.-
Donde en síntesis, se realiza la acción de “Tráfico Interno de Estupefacientes,
Psicotrópicos y otras sustancias controladas”, atentando claramente estas
sustancias con bienes jurídicos como la vida y la salud en general.

Conclusión
Se puede concluir con que el estudio e interpretación de los bienes jurídicos, es de
gran importancia debido a que nos permite tener conocimiento de que aspectos
fundamentales como la vida, libertad, salubridad, estan protegidos y/o tutelados por
el órgano rector de la sociedad, de manera que si alguien atenta contra estos, serán
sancionados, justa y debidamente.

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