Está en la página 1de 1

Centrarse en la idea del éxito es centrarse en una idea etérea, es como una nebulosa sin

principio ni fin, sin fechas ni hitos. Está ahí, pero alejada de la realidad, y acercar ese éxito
a la realidad o la realidad a él es difícil, de ahí que se fracase. En cambio, centrarse en la
antesala del éxito es centrarse en algo concreto, que en lugar de nebulosa infinita nos ofrece
un camino infinito, con un numero de pasos concreto, que a veces serán tortuosos y tal vez
dificultosos, pero por encima de todo, son certeros porque cada uno de ellos te acerca a
ciencia cierta al objetivo que es el éxito. Si quieres ir de aquí a Paris, no me hables de Paris,
no me hables del Sena, de los cruceros que lo navegan, de su gente, del idioma, de la Torre
Eiffel, háblame de que medio de transporte vas a utilizar, que día vas a salir.

Centrarse en la idea del éxito es centrarse en una idea etérea, es como una nebulosa sin

principio ni fin, sin fechas ni hitos. Está ahí, pero alejada de la realidad, y acercar ese éxito

a la realidad o la realidad a él es difícil, de ahí que se fracase. En cambio, centrarse en la

antesala del éxito es centrarse en algo concreto, que en lugar de nebulosa infinita nos ofrece

un camino infinito, con un numero de pasos concreto, que a veces serán tortuosos y tal vez

dificultosos, pero por encima de todo, son certeros porque cada uno de ellos te acerca a

ciencia cierta al objetivo que es el éxito. Si quieres ir de aquí a Paris, no me hables de Paris,

no me hables del Sena, de los cruceros que lo navegan, de su gente, del idioma, de la Torre

Eiffel, háblame de que medio de transporte vas a utilizar, que día vas a salir.

Centrarse en la idea del éxito es centrarse en una idea etérea, es como una nebulosa sin
principio ni fin, sin fechas ni hitos. Está ahí, pero alejada de la realidad, y acercar ese éxito
a la realidad o la realidad a él es difícil, de ahí que se fracase. En cambio, centrarse en la
antesala del éxito es centrarse en algo concreto, que en lugar de nebulosa infinita nos ofrece
un camino infinito, con un numero de pasos concreto, que a veces serán tortuosos y tal vez
dificultosos, pero por encima de todo, son certeros porque cada uno de ellos te acerca a
ciencia cierta al objetivo que es el éxito. Si quieres ir de aquí a Paris, no me hables de Paris,
no me hables del Sena, de los cruceros que lo navegan, de su gente, del idioma, de la Torre
Eiffel, háblame de que medio de transporte vas a utilizar, que día vas a salir.

También podría gustarte