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JUZGADO SEGUNDO CIVIL DEL CIRCUITO

Zipaquirá,

REF: 25899310300220210027900 REPOSICIÓN AUTO NO TIENE EN CUENTA


NOTIFICACIÓN.

ASUNTO A TRATAR

Por medio de la presente se procede a resolver el recurso de


REPOSICIÓN presentado por el apoderado judicial de la parte demandante,
contra el proveído del 9 de agosto de 2021.

EL RECURSO

El inconforme, solicita se revoque el proveído objeto de censura, bajo


el argumento que, la notificación de la demandada se surtió en debida forma,
mediante mensaje de datos remitido a la dirección electrónica de la pasiva,
situación que desconoce el juzgado al exigir la prueba del acceso al
mensaje.

Agrega que la confirmación de acuse de recibo puede ser


automatizado, por lo que debe tenerse en cuenta la certificación expedida
por la empresa de mensajería respectiva, con la que se acredita que el
correo contentivo de la notificación sí fue recibido en la dirección de destino.

CONSIDERACIONES

El artículo 318 del Código General del Proceso, establece que el


recurso de reposición se encamina a obtener que el juzgador revoque o
modifique su decisión cuando al emitirla ha incurrido en error.

Revisada la actuación, de entrada, se advierte la improsperidad del


recurso formulado, al encontrarlo ajustado a las disposiciones que rigen la
materia y ante la carencia de sustento jurídico capaz de desvirtuar el
proveído atacado.

Pues bien, manifiesta el abogado actor que con la documental


aportada se puede constatar la notificación de la parte pasiva, teniendo en
cuenta que los mensajes fueron remitidos al canal digital de la demandada,
lo cual no puede tener acogida del despacho, puesto que no está acreditado
que efectivamente el destinatario accedió al mensaje, como tampoco, que se
haya acusado recibido al iniciador.

Lo anterior no puede ser visto como exigencia caprichosa o antojadiza


del juzgado, pues propende por garantizar el principio de publicidad de la
actuación, que ha sido reconocido por la jurisprudencia como garantía
medular del debido proceso, siendo así como ha sostenido la H. Corte
Constitucional que “El principio de publicidad se satisface, entonces, entre
otras, mediante el acto de “noticiar”, “hacer saber o dar a conocer” a las
partes, intervinientes o eventuales interesados, acerca del inicio o
finalización de un trámite, sus fases, y el contenido de una decisión o acto
procesal que involucre sus intereses.”1

En esa medida, si no se prueba que efectivamente la demandada fue


enterada del auto admisorio de la demanda, no era factible tenerla por
notificada, pues ello podría ser lesivo de sus garantías, entre ellas, su
derecho a la defensa y contradicción.

Pues bien, la notificación electrónica o mediante el envío de mensaje


de datos está prevista en el inciso final del numeral 3º del artículo 291 del
C.G.P., norma que valga aclarar, no fue derogara por las disposiciones del
decreto 806 de 2020 y es del siguiente tenor: “Cuando se conozca la
dirección electrónica de quien deba ser notificado, la comunicación podrá
remitirse por el secretario o el interesado por medio de correo electrónico. Se
presumirá que el destinatario ha recibido la comunicación cuando el
iniciador recepcione acuse de recibo.”.

Por su parte, la Ley 527 de 1999, por medio de la cual se define y


reglamenta el acceso y uso de los mensajes de datos, reguló la forma que
puede acusarse recibo del mensaje de datos y establece cuando debe
presumirse que ello ocurrió, siendo así como su artículo 20 señala que “Si al
enviar o antes de enviar un mensaje de datos, el iniciador solicita o acuerda
con el destinatario que se acuse recibo del mensaje de datos, pero no se ha
acordado entre éstos una forma o método determinado para efectuarlo, se
podrá acusar recibo mediante:

a) Toda comunicación del destinatario, automatizada o no, o


b) Todo acto del destinatario que baste para indicar al iniciador que se ha
recibido el mensaje de datos.”, mientras que su artículo 21, prevé que:
“Cuando el iniciador recepcione acuse recibo del destinatario, se presumirá
que éste ha recibido el mensaje de datos.”.

Bajo esos parámetros, es claro que para tener por notificada la parte
pasiva no basta con la constancia de envío del mensaje, pues resulta
indispensable establecer que el destinatario acusó recibo del mensaje o que
efectivamente este accedió al mismo, de modo que se tenga certeza de que
fue enterado del proceso, lo cual, valga decir, puede acreditarse a través de
cualquier medio probatorio idóneo.

En ese sentido, ha manifestado la H. Corte Suprema de Justicia que:


“el medio que se emplee para notificar las providencias ha de ser idóneo y
eficaz, es decir, que ofrezca a las partes e intervinientes la oportunidad cierta
de enterarse de su contenido y procurar, si es del caso, la salvaguarda de su
defensa.
(…) la exigencia supralegal de dar la debida publicidad a las
providencias dictadas, no se satisface sólo con el envío del mensaje de
datos. La efectividad de las garantías cuyo ejercicio depende del debido
cumplimiento de dicho acto, reclama la demostración de que aquél
haya llegado a conocimiento del destinatario.”2.

Así mismo, y en lo que atañe al acuse de recibo de mensaje de datos,


ha manifestado esa misma corporación que “si bien obra en la susodicha
actuación un “Certificado de comunicación electrónica SMS” expedida por la
empresa de correos 472, la misma sólo contiene la fecha y hora del envío del
mensaje de texto y la entrega de este a la operadora, pero no así a su
destinatario, la cual, si en gracia de discusión podría presumirse con
esta última, en dicho documento no se señala que éste haya acusado
recibo del mensaje de datos, necesario para que se entienda surtida la
notificación, de conformidad con lo previsto en el canon atrás mencionado,
en armonía con lo establecido en el artículo 20 de la Ley 527 de 1999 y el
artículo 10° del Acuerdo PSAA06-3334 de 20069 de la Sala Administrativa
del Consejo Superior de la Judicatura”3.

No basta entonces con demostrar el envío del mensaje de datos, sino


que se requiere acreditación de que el destinatario recibió el mensaje, lo cual
no ocurre en este caso, pues a pesar de que allegan sendas constancias de
la remisión de los correos de notificación, se puede corroborar que ninguna
de ellas proviene del destinatario, lo que resulta indispensable al tenor del
artículo 20 de la Ley 527 de 1999.

Y es que, tanto Corte Constitucional, como la Corte Suprema de


Justicia, han enfatizado en la importancia que comporta acreditar el recibo
del mensaje de datos por parte del destinatario de la notificación, y su
relación con las garantías de las partes, por lo que, es deber del despacho
seguir este criterio, velando por el correcto desarrollo de la instancia y
evitando incurrir en irregularidades que la afecten o entorpezcan el decurso
del proceso.

Con todo, ha de advertirse que, en providencia de esta misma fecha,


se tuvo por notificada a la demandada SCALA ASCENSORES S.A.S., habida
cuenta que con posterioridad a la presentación de este recurso, el extremo
demandante allegó las diligencias de notificación de la demandada, pero esta
vez, sí se certificó la apertura del mensaje de datos, lo cual se había echado
de menos en las anteriores diligencias aportadas.

Así las cosas, y conforme lo expuesto con anterioridad, se tiene que el


auto objeto de censura se encuentra ajustado a derecho, y por ende habrá
de mantenerse.

Por lo expuesto el Juzgado,

RESUELVE:

PRIMERO: NO REVOCAR la providencia atacada, por las razones


expuestas en la parte motiva.

SEGUNDO: Estese a lo dispuesto en proveído de esta misma fecha.

NOTIFÍQUESE

MARÍA TERESA MORALES TAMARA


JUEZA

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