Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Camilo: (Agotado) Disculpe, lo que pasa es que subí por las escaleras, cuatro pisos, 22 escalones
por piso, 88 escalones con exactitud, y todo en… (mira su reloj) 28 segundos y 73 centésimas.
Todavía no hay quien pueda conmigo y eso que me la paso todo el día planchando nalga en el
asiento del taxi, la pura vida.
Camilo: Le acaba de decir a mi madre ¡Puta! ¿Y a usted le basta con una simple disculpa?
Ernesto: No, lo qué pasa es que no puedo evitarlo, tengo el síndrome de “Tourette”, insulto y hago
gestos obscenos sin querer.
Camilo: No me diga
Ernesto: Se lo juro que es verdad, me pasa desde los 11 años y tengo 38, llevo años yendo al
doctor pero esta enfermedad no se cura “Vete a la mierda”, bueno, solo si se atiende a tiempo,
aunque a mi edad solo quiero que “Vayas a chingar a tu madre”, lo siento estoy en pleno ataque
Ernesto: Por eso pedí cita con el Dr. Cooper, dicen que es uno de los mejores especialistas del
mundo
Camilo: ¡El mejor! Según mi doctor, llevo esperando esta cita 13 meses y medio, ¿Se imagina? 13
meses y medio
Ernesto: Si
Ernesto: ¡Seguro!
Ernesto: En mi caso solo espero que logre calmar mis ataques, por que lo mío es incurable
Camilo: Si, que si por la noche también (hace una seña obscena)
Camilo: A pues entonces calculemos… Mire, tiene 38 años ¿Y me dice que le pasa desde los 11
verdad?
Ernesto: Así es
Camilo: (interrumpe) Pues faltaba más, mire, en 5 minutos a tenido 3 espasmos lo que hacen 36
veces la hora lo que multiplicado por 16 porque no cuento las horas del sueño eso nos da un total
de 576 insultos al día
Ernesto: ¿Tantos?
Camilo: Y no he acabado, 576 multiplicado por 365 eso nos da un total de, 210 mil 240 insultos por
año
Camilo: Ya para acabar, 210 mil 240 multiplicado por 27 nos sale un total de, 5 millones 275 mil
486 insultos y gestos obscenos
Ernesto: ¿Aproximadamente?
Ernesto: ¡Gracias!
Camilo: ¿Y a que se dedica? Por qué no me lo puedo imaginar trabajando en “Atención al cliente,
buenas tardes” (hace una seña obscena)
Ernesto: Cuando era joven siempre quise ser “Imbecil” Digo, siempre quise ser abogado, me
hubiera encantado defender inocentes condenados injustamente, pero con mi problema
Camilo: Pues si, ya me puedo imaginar la cara del juez después de “Su señoría, con todo respeto”
(hace una señal obscena)
Ernesto: Por eso decidí dedicarme a algo más sencillo, trabajo en una editorial en corrección de
estilo, pero es desde mi casa ¿Y usted?
Camilo: Taxista
Camilo: Pues es mi mujer, la que dice que estoy obsesionado con los números
Camilo: Pero yo no tengo ningún problema con mi “Toc” como le dicen al…
Camilo: Pero para mí es un don, hacer cuentas todo el tiempo es como un hobbie, pero mi mujer
es la que no lo aguanta
Camilo: No se preocupe entiendo, aunque ese ratito si estuve a punto de partirle toda su madre,
pero ya, ya entendí
Ernesto: ¡Gracias!
Ernesto: No, estuve apunto una vez, pero al final se arrepintió, creo que le dio miedo que insultara
al cura en el momento de si quiero “Que me la chupes” disculpe
Camilo: Creí que lo mejor es cambiar de tema, soy taxista ¿ De que le gustaría hablar? ¿De
política? ¿De fútbol? ¿De cine? De lo que usted quiera
Toño: No, nada, es para los microbios, disculpen ¿Saben dónde está el baño?
Camilo: Así me gusta Ernesto, sin disculpas, Oiga ¿Qué le pareció? Está idéntico a mi mujer tiene
que dejarlo todo impecablemente limpio, ósea hasta en los hoteles hace el quehacer
Ernesto: Pues por estar de doctor en doctor ya me volví todo un experto, aunque ahorita no
recuerdo el nombre científico
(Toño se recarga con su mano en la silla y se observa la mano, inmediatamente regresa al baño)
Ernesto: ¿Perdon?
Camilo: Es que me acordé de mi esposa, me estuvo jode y José que viniera y resulta que la que
tiene que estar aquí es ella.
Ernesto: ¡Si! “Aritnomanía” ósea que su mente no deja de hacer cálculos numéricos
Camilo: No pues si
Camilo: No se ofendan, Ernesto es buena gente solo que tiene un problema, dice palabrotas y
suelta gestos obscenos pero sin querer
Toño: Lo vi en un documental
Camilo: Otra vez con las disculpas, ya le dije que no es su culpa, y usted ya deje de persinarse que
me va hacer sentir culpable aquí a mi amigo Ernesto
María: ¿Y el doctor?
Camilo: No señora que voy a saber si pedí esta cita hace 13 meses y medio así que cinco minutos
más, cinco minutos menos
Camilo: A ver señora que no le estoy diciendo que no lo hace a propósito , deje de persinarse
María: Pues yo tampoco lo hago adrede
Toño: ¿Qué?
Toño: ¿Qué?
(Toño, comienza acercarse al libro y nervioso lo toma para dárselo a María, en seguida sale
corriendo al baño)
Camilo: Y van 3, se ha de gastar entre 155 y 200 litros de jabón líquido al año
Ana: Si, Si
Camilo: Pues habría que apagar la luz para que ya no se acerquen más bichos raros
María: ¡Ay Dios mío! ¡La luz! Deja la luz encendida en mi casa ¡Y el gas!
Ernesto: Yo también puedo darle mi lugar, tampoco tengo prisa por irme
Camilo: Se pasa de insulto a insultó pero no te preocupes es un problema que viene a atender
Camilo: Y cuando se avienta una palabrota, aquí la señora se persina más que una misa en
domingo
Ana: Ya, ya
Toño: ¿Alguien sabe a qué hora vamos a pasar y cuantas personas más van a llegar?
Camilo: No lo sé pero si siguen llegando más tendremos que sentarnos unos encima de otros
María: ¡Aquí están! Dios mío, si alguien toca el timbre de mi casa con el gas abierto, va a ocurrir
una desgracia
Toño: Perdone pero ¿No comprobó antes de salir si llave estaba cerrada?
María: ¡Si! Bueno la verdad es que lo comprobé varias veces, suelo tener esa costumbre de
comprobar todo muchas veces
Camilo: Miren nada más, llegó el paciente número 6 y mira para que no haya más problemas aquí
mi querido Ernesto suelta groserías pero lo hace sin querer.
Diego: Si claro
Toño: A mi nadie me dijo que esto sería una terapia de grupo ¿A ti si te dijeron?
Ana: No, No
Ernesto: “Me la pelas puto” Perdón pero una terapia en grupo me pone muy nervioso, en tantas
consultas que llevo siempre he estado solo frente el doctor y no estoy dispuesto a otra cosa
Toño: Lo entiendo perfectamente por qué a mi me pasa igual, ya me es bastante difícil contarle
mis problemas a un desconocido, ahora ¿Imaginense con más gente?
Camilo: Bueno tranquilos, mejor hay que esperar a ver qué nos dice el doctor, ¿Y tu qué? ¿No
piensas entrar o que?
Diego: El diseño del suelo, yo nunca piso una línea cuando camino, nunca y aquí esta todo lleno
Diego: Pues no
María: Mire joven, yo llegue después de varios aquí presentes pero los caballeros me dejaron
pasar primero por qué seguramente deje el gas abierto y las llaves de el agua también
Toño: ¡Disculpe! ¿En qué momento le cedí mi turno? Por qué no me acuerdo
Ernesto: Disculpe yo solo quisiera saber si el doctor hace terapia de grupo por qué prefiero pasar
solo
Asistente: Lo siento pero no me está permitido pasar información sobre el método del doctor, lo
que si les puedo decir es que su avión se atrasó de new York por la niebla y como no logró
contactarlo, no se si sigue en el avión o ya viene en camino a la clínica, en cuanto sepa algo con
gusto les informo, con permiso (sale de escena)
María: No gracias
Camilo: Un aproximado
Camilo: Pues mira, si el taxista es medio wey una hora, 45 minutos si es medio cafre y 30 minutos
si es una reata al volante y se llama Camilo
Camilo: Eso si
Diego: (estornuda)
Toño: Disculpen ¿Les molesta si ventilo un poco la habitación? Es que no es nada sano que seis
personas respiren juntos en una misma habitación y menos con tanta gripa , faringitis, influenza,
¡COVID!
(Diego se levanta y comienza a caminar con revistas que va dejando en el suelo para avanzar)
Camilo: Nada más eso nos faltaba, la cereza del pastel. Mire Ernesto no lo digo por molestar pero
es mejor que nos atiendan en grupo, imagínese si nos pasan uno por uno nos llevamos aquí toda la
tarde
María: Ni yo
Toño: Yo menos
Diego: Yo hice una terapia de grupo hace dos años y ahí nadie se burló de nadie, lo que
tendríamos que hacer es una ronda de presentaciones
Diego: Pues nos lo va a pedir el doctor cuando llegue, y si lo hacemos desde ahora aparte de
conocernos más y entrar en confianza también mayaremos tiempo
Ana: Si , Si
Diego: Hay que decir nuestro nombre, por qué estamos aquí, y nuestro color favorito
Diego: Bueno dicen que, tiene que ver con el estado de ánimo en general, por ejemplo, si usted es
una persona depresiva, seguramente su cosmorama favorito será el negro , pero si es optimista
será el rosa
(Todos se miran)
Diego: Bueno pues repito, Mi nombre es Diego 29 años y soy diseñador de videojuegos y sufro
varios “tocs” desde la adolescencia, los más relevantes son mi incapacidad para caminar sobre las
rayas y mi fascinación por el orden y la simetría , mi color favorito es el verde por que está en
medio del arcoíris primero son tres colores y después tres colores y en medio está el verde,
simetría perfecta, bueno ¿A quien le toca?
Ernesto: Pues yo me llamo Ernesto, tengo 38 años y sufro desde niño el síndrome de “Tourette”
este “toc” es el único que no tiene cura definitiva y la única esperanza que me queda es que el
doctor sea “una mierda” digo, una eminencia y que consiga disminuir en cierta medida mi
problema, mi color favorito es el topacio
María: Pero ¿Eso es una joya no un color no?
Camilo: Bueno pues, yo me llamo Camilo, soy taxista y tengo 38 años y mi color favorito es el
amarillo y mi problema, más bien el problema de mi mujer es que a mi me gusta contarlo todo y
bueno, pues tengo dos opciones, o me calmo un poco o me pide el divorcio después de 15 años
Camilo: 5400
María: A el
Camilo: (hacia Toño) Amigo acabo de confesar que cuando hablo escupo herpes (hablando cerca
de la cara de Toño)
Toño: Ok, mi nombre es Antonio, pero pueden decirme Toño, y cómo pueden ver mi color es el
blanco, soy auxiliar de laboratorio tengo 27 años y me da un pánico los microbios y las
enfermedades, la gente piensa que son hipocondríaco, pero cuando uno lee lo que lee y oye lo
que oye, yo digo que hago muy bien en ser precavido, es solo como me angustio demasiado, mis
amigos insistieron en que fuera al médico y así de consulta en consulta, pues llegue hasta aquí,
ahora si le toca a usted señora (hacia Maria)
María: ¡Ay Dios mío! Te ruego me des fuerza y valor, Bueno yo me llamo María y tengo… bueno
no, no les voy a decir que edad tengo, mi color favorito es el azul, pero no cualquier azul, un “Azul
Cielo”
María: Y si estoy aquí, es por que tengo que comprobarlo todo, una y otra y otra vez y no puedo
controlarme
Ernesto: ¡Si! Lo llaman “Toc de. Verificación” pero por lo que he leído se cura fácilmente
María: Ideas que se me meten a la cabeza, una y otra vez, siempre las mismas, seguro piensan que
estoy loca
Ernesto: No de ninguna manera, que tengamos un problema no quiere decir que estemos locos
Ana: Está bien, me llamo Ana y algo me pasa en la cabeza que me hace repetir todo. Esta bien me
llama Ana y algo me pasa en la cabeza que me hace repetir todo
Diego: Si se fijan, la idea de repetir dos veces lo mismo todo el tiempo, es muy simétrico, a mi me
encanta
Ana: No se, pienso que me trae suerte, no se pienso que me trae suerte
Asistente: Ninguna, no he podido comunicarme con el doctor supongo que debemos esperar
Toño: Aquí voy a pescar una enfermedad con tanta gente en la habitación
Diego: Solitario
Ernesto: Creo que eso no va hacer una buena idea, mejor sigamos platicando
Camilo: ¡Ijole! Tengo que cancelarle a mi clienta de las 4:00pm no me dará tiempo de ir a recogerla
Toño: ¡Guácala!
Camilo: ¡Ay señora! Hubiera visto cómo iba el último vagón de la línea rosa
Camilo: En mi taxi le hago de todo hasta de Cura, un día de estos me voy a entregar al señor
María: Dios me libre de confesarme con cualquier individuo que sea taxista y menos si es usted
Ernesto: Aquella tarde ese taxista me hizo el regalo más bonito de la vida, me trató como alguien
normal y me hizo ver que mi problema era lo dé menos
Ana: Tiene razón (lo repite 8 veces hasta que Camilo la golpea en la cabeza)
María: Primero insultos y luego hasta golpes yo mejor me voy de aquí, ustedes seguramente son
parte de una secta satánica y esto es un plan del maligno para llevarse mi alma.
Asistente: Ya me pude comunicar con el doctor, ya bajo del avión y vienen en taxi para acá, pero
se quedó atorado en el tráfico, al parecer una manifestación
Diego: ¡Mierda!
Asistente: yo se que esto puede ser un contratiempo pero el doctor ya viene en camino
Toño: Si, esto me parece una falta de respeto, citar a 6 personas y hacerlas esperar meses para
tomar consulta
Toño: Yo también
Ana: Y yo, y yo
Ana: Por que se va a tardar una hora, por que se va a tardar una hora
Camilo: Si, tengo la curiosidad de que le va a decir el doctor Ernesto, espero valga la pena, por que
si no se está no se salva
Diego: Bueno, siendo así también me quedo, no tenemos nada que perder
Ernesto: A ver, antes de que se vayan, ¿Diego podrías compartir que se hace en las terapias en
grupo donde has estado?
Diego: Al principio pues se presentan, exponen su problema y luego por turno de 3 minutos, todos
se centran en uno individualmente
Camilo: A ver si entendí bien en las terapias de grupo ¿El grupo es el médico?
María: Pero aunque todos participemos el doctor debe estar presente para orientarnos, además
en 30 minutos debo estar en la parada del camión
Camilo: A ver nosotros ya nos presentamos, conocemos todos los problemas, si les otorgamos los
3 minutos a cada uno en menos de 30 minutos terminamos y llega a su camión
María: ¿Y usted cree que en 3 minutos solucionaremos los problemas que tenemos arrastrando
toda la vida?
Toño: Pues la verdad a mi no me parece todo esto pero ¿Ana tu que dices?
Diego: Bueno en esos 3 minutos todo el grupo se centrará en uno solo para poder desbloquear su
problema.
Ernesto: Ósea que ¿Cada uno se tiene que enfrenta a su Toc en frente de los demás?
Camilo: Pues yo creo que la mejor idea es por orden en el que llegaron
Ernesto: De acuerdo así no me pongo tan nervioso ¿Qué tengo que hacer?
Diego: Es muy fácil, en 3 minutos debe evitar los insultos y los gestos obscenos, Colóquese en
medio
Camilo: Yo lo tomó
Ernesto: Es normal señora, me pongo muy nervioso, entre más tenso estoy más fuerte me da el
ataque estoy controlando todo
Ernesto: “Chupamela zorra ardiente, mujer de tetas grandes, hija de la chingada hazme caso ya”
Ernesto: Creo que no fue tan buena idea, no debí haber empezado yo
Diego: Tienes que dejar de hacer cálculos durante tres minutos ¿De acuerdo?
Camilo: (Piensa y se desespera por contestar) Mmm… ¡No había nacido aún!
Toño: ¿Paracetamol?
Toño: ¡Si!
Ernesto: Perdón
Ana: ¿Pi?
Camilo: 3.14, 16
Camilo: 1887
Camilo: 10
Camilo: Tres, ¡No! ¡Basta ya! Por favor esto es una carnicería
Camilo: ¿Muy bien? Soy una calculadora con patas que no se puede concentrar ni diez segundos,
mejor ya me voy
Diego: A ver qué no haya funcionado contigo no quiere decir que no vaya funcionar con los demás
Toño: ¡A mi!
(Le ponen una silla que no es la suya para que se siente, cuando lo hace corre despavorido al
baño y los demás lo detienen)
Diego: ¡No! Tiene que estar tres minutos sin lavar sus manos
(Toño corre abrir la ventana)
Camilo: ¡Exacto!
Camilo: No se donde metí las manos pero las tengo muy sucias
Diego: Yo también
Ernesto: Tranquilos, quizá con algunos de los que faltan puede funcionar
Maria: ¡Dios mío! Me tocó lo peor, pero bueno al mal tiempo buena cara, ¿Y que debo hacer?
María: Si
Ernesto: ¿Segura?
Maria: ¡Segura!
Diego: Debería revisar bien por qué muchas veces creemos que las traemos pero a veces no están
Camilo: No, sin las llaves a ver cómo abre la puerta de su casa
Camilo: No, usted forma parte del grupo y para mí el grupo es sagrado
Ernesto: Deberas contestar a nuestras preguntas pero tratando de hacerlo solo una vez
Ana: 23, 23
Ana: Me gustaría hacerlo pero no soy capaz… Me gustaría hacerlo pero no soy capaz
Camilo: No funcionó
Ana: No puedo vivir con esto, no puedo vivir con esto (comienza a llorar)
Toño: (Se acerca a ella y le toma las manos) Ánimo, todo estará bien
Ana: ¿Saben lo que sería increíble? Que Diego lograra lo que nosotros no logramos y no es por qué
me guste o algo así, en serio, me parecería maravilloso a nivel humano que 6 personas que no se
conocían hace varias horas ayudaran a otra a superarse, para acabar de una vez por todas con su
maldito Toc, si Diego lo logra me voy a sentir muy feliz y orgullosa por haber ayudado a ganar esta
batalla, por que eso no le daría más confianza a él, si no que le daría esperanza al grupo.
Ana: ¿Saben lo que sería increíble? Que Diego lograra lo que nosotros no logramos y no es por qué
me guste o algo así, en serio, me parecería maravilloso a nivel humano que 6 personas que no se
conocían hace varias horas ayudaran a otra a superarse, para acabar de una vez por todas con su
maldito Toc, si Diego lo logra me voy a sentir muy feliz y orgullosa por haber ayudado a ganar esta
batalla, por que eso no le daría más confianza a él, si no que le daría esperanza al grupo.
Camilo: ¿Y si te empujo?
Todos: ¡si!
Camilo: A ver si muy valiente, bájate de esa silla, a no puede por qué la niña no es capaz de
caminar sobre las líneas
Camilo: ¡Cállate tú! O si no te vomito encima, todo mi herpes y mis bichos para que termines de
infectarte de muchas bacterias y enfermedades
Diego: La próxima ves que vuelva a gritar voy a meter un ladrillo en la bolsa de María y lo voy a
descalabrar con eso
Camilo: ¿Segura?
Maria: Si, pero eso no tiene que ver qué se desquite con nosotros
Diego: No, no se
Todos: ¿Qué?
Camilo: Pues no lo se, estaba tan concentrado en Diego que pusiera sus patotas en una línea que
no conté nada de números
Todos: ¡No!
Ernesto: Chicos sean más observadores, hace rato que María se desmayó, Diego corrió para traerle
un vaso de agua y piso sobre las líneas sin darse cuenta
Diego: No, para nada, como María se había desmayado no pensé en otra cosa
Ana: Eso quiere decir, que lo lograste Diego, eso quiere decir que lo lograste Diego
Toño: ¿Yo?
Ana: Hace rato cuando me puse a llorar tú me diste ánimos y me tomaste de las manos y no te
lacasteis las tuyas. Hace rato cuando me puse a llorar tú me diste ánimos y me tomaste de las
manos y no te lacasteis las tuyas
Toño: Pues es verdad, siempre que alguien me toca de las manos, enseguida corro al baño a
lavármelas, creo que ya se dieron cuenta, pero esta vez no se por qué no lo hice
Ernesto: ¡Yo si se! No pensó en otra cosa solo en consolar a Ana para que no se sintiera tan mal
Toño: Cuándo Diego dijo que iba a meter un ladrillo en su bolsa para descalabrar a Camilo, usted
no revisó nada en ella
Camilo: Yo la vi
Maria: ¡Cierto! Estaba tan indignada con Camilo que no pensé en nada más
Ana: Si, Si
Toño: Cierto, en esa ronda no repetiste por qué estabas más preocupada por ayudar a Camilo
Ernesto: ¡Hazlo por mi! Cuando le tocaron sus tres minutos a Diego
Ana: Si, estaba más concentrada en que lo lograra y en darle ánimos, Si, estaba más concentrada
en que lo lograra y en darle ánimos
Diego: Digo, si estás de acuerdo de seguirnos conociendo afuera de todo este grupo di si, pero solo
una vez
Diego: (Le da un beso para que no repita y pisa las lineas) Listo
Camilo: No repitió
Ana: La verdad dudo mucho que el doctor Copper lo hubiera echo mejor
Todos: ¡Exacto!
Ana: La verdad dudo mucho que el doctor Copper lo hubiera echo mejor
Todos: ¡Exacto!
Ernesto: Bueno pues apuesto a que todos podemos ir a casa con la esperanza de que podemos
mejorar
(Entra el asistente)
Asistente: Les tengo buenas noticias, el doctor ya está a dos cuadras y con gusto los va a atender ,
pido disculpas por la demora
Camilo: No, para nada, no pienso esperar un minuto mas
Camilo: ¿Sabe que? Dígale al doctor Copper que muchas gracias por no haber llegado, por qué
dudo mucho que con ella hiciéramos algo mejor de lo que hicimos y vivimos sin ella
(Todos aplauden)
Ernesto: Y de mi parte le puede decir que su retraso ha sido “una chingadera” no, digo bueno, yo
se lo diré en persona
Ernesto: No Camilo muchas gracias yo esperaré al doctor, no tengo nada mejor que hacer
Asistente: No para nada, que estén bien, yo me retiro con permiso (sale de escena)
Ana: Pues nosotros nos vamos, Diego me va a llevar en su moto. Pues nosotros nos vamos, Diego
me va a llevar en su moto
Camilo: Mire, le voy a dar una tarjeta, si algún día necesita un taxi no me llame por qué
seguramente estaré ocupado, pero si algún día necesita un amigo el número es el mismo
Ernesto: Gracias
Diego: Y no se sienta mal Ernesto, estoy seguro que aunque no nos hayamos dado cuenta, usted
también lo logró
Ernesto: Gracias
Maria: Mire Ernesto le tengo un regalo mire, esta es agua bendita de San Judas Tadeo, si hace
unas gárgaras en las mañanas seguramente podrá controlar su problemita con mucha fe
Ernesto se regalaba y toma asiento mientras el asistente entra acomodar las sillas y las revistas.
Ernesto: Exquisito, el mejor diría yo, me atrevo a decir que mejor que el de Madrid ¿Te acuerdas?
Asistente: Claro que si, por cierto el martes tenemos sesión en Londres
Fin