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Antonio García Berrio, Intolerancia de poder y protesta popular en el Siglo de Oro: Los
debates sobre la licitud moral del teatro. Universidad de Málaga, Málaga, 1978, p. 34. Sobre la
licitud del teatro, vid. además, por su extensión y profundidad, Marc Vitse, Éléments pour une
théorie du théátre espagnol de XVIP siécle. PUM/France-Ibérie Recherche, Toulouse, 2 a ed.,
1990; y la clásica fuente documental de textos sobre el tema que nos ocupa de Emilio Cotarelo y
Mori, Bibliografia de las controversias sobre la licitud del teatro en España. RABM, Madrid,
1904. Cotarelo dedica algún espacio, muy salteado, a Mariana, cf. pp. 429-437. De reciente
aparición vid. José Luis Suárez, "Un nuevo texto de la controversia sobre la licitud del teatro en el
Siglo de Oro. Edición del discurso segundo de Noticia de los juegos antiguos, comedias y fiestas
de toros de nuestros tiempos (Granada, 1642) del licenciado Juan Herreros deAlmansa". Criticón,
59 (1993), pp. 127-159.
5
La obra fue escrita por encargo de García de Loaysa para la educación de Felipe III. Se
publicaría en 1599, como decimos, muerto ya Felipe II y el propio García de Loaysa, preceptor
del príncipe. Marc Vitse al referirse a De Rege en Éléments pour une théorie, ed. cit, p. 85,
prefiere citarlo en 1598. Según Guenter Lewy: "fhis essay must have been written well before
1599, for Mariana in one chapter of his De Rege summarizes the contení ofthis essay, mentioning
that he has dealt with the subject already in a sepárate tract". Constitutionalism and Statecraft
during the GoldenAge Spain:A Study ofthe Political Philosophy ofJuan de Mariana. Librarie E.
Droz, Genéve, 1960, p. 29.
' Vid. Agustín de la Granja, "Un documento inédito contra las comedias en el siglo XVI:
Los 'Fundamentos', del P. Pedro de Fonseca". Homenaje a Camoens. Universidad de Granada,
Granada, 1981, pp. 173-194.
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' Luis Gil Fernández, Panorama social del humanismo español (1500-1800). Alhambra,
Madrid, 1981, p. 273. Vid. también del mismo libro el cap. "Los jesuítas y la selección de autores",
pp. 536-545. Para un panorama general, ademas de los autores citados al referirnos a Mariana,
vid. James Brodrick, The Origin ofthe Jesuits. Greenwood Press, Westport, Connecticut, ri. 1971;
y The Economic Moráis ofthe Jesuits. Amo Press, New York, 1972; Aldo Scaglione, The Liberal
Arts and the Jesuit College System. Benjamins, Amsterdam, 1986.
8
Pedro de Rivadeneira, Historia de la Contrarreforma, en Fernando Díaz-Plaja, Historia
de España en sus documentos. Siglo XVI. Cátedra, Madrid, 1988, p. 555.
' También en Tratado contra los juegos públicos sefiala: "Para vengar esta injuria por no ser
justo sufrirla, tomadas al fín las armas, nuestra armada, queriendo acometer a Inglaterra, sin
ningún provecho se anegó o pereció en gran parte por poco saber de los nuestros o por industria
de los enemigos, o lo que más creo, por haber Dios querido por tal manera castigar nuestros
pecados". Cap. XXVI, p. 460.
10
Escribe Domínguez Ortiz: "Más que quiebra en sentido estricto fue un arreglo con los
banqueros genoveses para que las deudas a corto plazo se transformaran en otra amortizable en
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en 1607.
Comenzando con el capítulo XVI de De Rege, conviene destacar que se
trata de ideas generales ya expuestas con anterioridad por otros miembros de
la Compañía. Se ataca desde el comienzo al teatro: "insania de esos juegos
públicos que llaman espectáculos", "[que] no sea otra cosa que oficina de
liviandades". Se refiere ala representación como forma de juego (como hicieron
Aristóteles y Santo Tomás de quien tanto ha recibido Mariana; recordemos
que enseñó su doctrina). Los términos que utiliza no son originales: "se
depravan [en las representaciones] las gentes de toda condición, edad y sexo",
"lujuria que entra por los ojos y los oídos", "daño tan grave para ellas como
para la república cristiana". De singular importancia es su oposición al
"deleite", el cual se convertirá en una constante de su exposición. Y enfatiza
su perjuicio más aún cuando se trata de la iniciación en los jóvenes. Su
nocividad es individual y colectiva: "niñas y muchachas que aprenden a conocer
a una edad inadecuada los deleites que debieron ignorar, con daño tan grave
para ellas como para la república cristiana".11 También se vale de interro-
gaciones retóricas, como hizo en más de una ocasión, Rivadeneira:
Sigue Mariana con consideraciones que podían haber sido más sólidas
con anterioridad a 1599, cuando los moralistas insistían en poner restricciones
(efectivas en los Reglamentos, sobre todo a partir del siglo XVTf) al teatro. Y
en el desarrollo de su exposición intercala sutilmente reflexiones con sabor
histórico ("siendo tan fácil el tránsito de los juegos a las veras") que recuerda
la anécdota aludida por Cotarelo de "Solón con Tespis, cuando, reprendido
sobre lo inmoral y detestable de algunos casos que representaba, le contestó
que se fijase en que todo aquello eran burlas, el legislador, golpeando
diecinueve años". El Antiguo Régimen: Los Reyes Católicos y los Austrias. Alianza Editorial,
Madrid, 1988, p. 301.
11
De Rege, cap. XVI, p. 426. El texto latino dice: "puellae praesertím, & iouenes, quos
intempestiuis voluptatib. infici graue est, atq; reip. Christianae exitiale malum" (p. 341).
12
Ibid., p. 427. El texto latino es como sigue: "Histrionum impudici motas de gestas,
fractae que in fbeminarum modum voces, quibus impúdicas mulleres imitante, quid aliud nisi ad
libidinem inílammant intuentes, per se ad vitia satis procliues? An maior vlla corruptela morum
excogitan possit?, pp. 341-342. Rivadeneira escribe en Tratado de la tribulación (Pedro Madri-
gal, Madrid, 1589): "Los gestos y los meneos de los representantes, que otra cosa enseñan sino
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Juzgo, pues, que la licencia del teatro es verdadera calamidad de las costumbres
cristianas y una verdadera ignominia de este nombre. Entiendo también que el
príncipe ha de procurar con todo cuidado no dar con su ejemplo autoridad ninguna
a tan inútil arte, guardándose de frecuentar estos espectáculos y aun más las
farsas que representan los comediantes de alquiler, y si fuese posible destierre
de sus dominios esta bellaquería para que no se perviertan con tal ejemplo las
costumbres de sus subditos.15
Yo creo, por el contrario, que todos esos juegos deberían desterrarse de los
templos, como miseria y escarnio de nuestra religión, y antes, y sobre todo, se
debería de expulsar a los comediantes, que como son de mala vida, parece que
mancillan con su propia infamia la religión.16
haber mayor peligro en sustituirlas con niños vestidos y adornados con ropas femeninas". De
Rege, cap. XVI, pp. 432-433. Una de las condiciones presentadas por los teólogos consultadas
por Felipe III para que se autorizasen las representaciones era que se suprimiesen las mujeres. El
Consejo de Castilla no aprobó esto, pues habría supuesto mayor inconveniente el sustituirlas por
jóvenes.
20
Ibid., pp. 434-435. El texto latino es: "opifices & agrestes relicto opere quotidiano con-
current famuli heros contemnent foeminae viros & familiam prae cupiditate spectandi: quod
scimus hoc etiá tempore ex parte contingere. [...] Discent illi quidemeaintectione amare: annorum
pondus, alias molestias sustinere non poterunt: cum totos dies residere in theatris consueuerint:
quo tempore aut equos calcaribus incitare & flectere potuissent, aut alia ratione vires corporis
exercere, aut certe pacis artes commentari", pp. 348-349.
21
Ibid., p. 435. El texto latino dice: "Sic docetTacitus libro quartodecimo, productis etiam
in vtramque parten probadi & improbandi theatra argumentis, vt quod in ea temporum faece &
morum labe dubitatum est, nobis pro certa lege esse debeat, nequáquam populi Christiani moribus
& sanctitati conuenire, vtper vrbes & oppida, certa perpetuaque sedes histrionibus detur", p. 349.
22
La cita latina se encuentra en la p. 350 del citado ejemplar urbanense.
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para que hagan lo que quieran, sino que se establezca por ley claramente lo que
es lícito, con límites que nadie pueda transgredir impunemente.23
23
Cita latina en la p. 351.
24
De Rege, cap. XVI.p. 438. El original es como sigue: "Deniquepopulus intelligat histriones
non probari á república, sed populi oblestatione atque importunas precibus dari: quae cum non
potest quae sunt meliora obtinere, solet aliquando minora mala tolerare, & populi leuitam aliquid
concederé", p. 352.
25
El propio Mariana en el cap. VIII del libro XXI de Historia de España había afirmado:
"No menos esfuerzo algunas veces es menester para retirarse que para acometer los peligros,
porque, aunque es de mayor ánimo y gloria vencer al enemigo, de más prudencia y seso suele ser
conservarse a sí y a los suyos para sazón más a propósito". Obras del Padre Juan de Mariana, ed.
cit.p. 103.
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Es característico de Mariana dar un paso atrás, siempre que temía haber ido
demasiado adelante en su desafío de la presión social, inquisitorial. Por eso
escribe de un modo en latín y de otro en romance [...] Quienes desconocen y no
sienten ya la intimidad de la vida española del siglo XVI encuentran mal que
llamemos hipocresía a tal actitud. Pero ni Mariana, ni Cervantes, ni Quevedo, ni
otros como ellos, eran insinceros en cuanto a su religión; tomaban simplemente
precauciones contra el poder arrollador de lo que juzgaban necedad engreída y
dañina, y a veces velaban su desaprobación con cautelas, o con ironía y humo-
rismo, si poseían tal arte como en el caso extremo de Cervantes.26
Respecto al Tratado contra los juegos públicos de 1609 hay que destacar
26
Américo Castro, España en su historia. Cristianos, moros y judíos. Crítica, Barcelona,
1983, p. 599.
27
Colonia, 1609. Contiene: I) De adventu B. JacobiApostoli in Hispaniam, II) Pro editione
vulgata, III) De spectaculis, IV) De mutatione monetae, V) De die mortis Christi, VI) De annis
arabum, VII) De morte et immortalitate.
28
Ed.cit,p.301.
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...que si con la simple narración de cosas ordinarias muchas veces nos entre-
tenemos, y la historia, de cualquier manera que esté escripia, nos deleita, por ser
como somos naturalmente curiosos. Aun las consejas y fábulas de las viejas dan
gusto, ¿qué será cuando se juntase a esto la hermosura de las palabras y elocuen-
cia? ¿Cuánta gracia se acrecentará a la narración, que es la segunda causa porque
se deleitan tanto las representaciones, principalmente cuando de palabras
escogidas y graves sentencias está sembrado lo que se dice, como el prado de
flores y el oro esmaltado de pedrería? Allende desto, los versos numerosos y
elegantes hieren los ánimos y los mueven a lo que quieren, y con su hermosura
persuaden con mayor fuerza a los oyentes y se pegan más a la memoria (pp. 419-
420).
los datos recogidos por Deleito y Piñuela (en especial en También se divierte el pueblo), Jean-
Pierre Étienvre presenta alguna bibliografía en su edición de Rodrigo Caro, Días geniales o
lúdicros. Espasa-Calpe, Madrid, 1978; del diálogo primero sobre todo las notas al parágrafo III
"Prosigue la materia del correr y de los toros y juegos de cañas, y su origen", pp. 57-81. Vid.
también José Luis Suárez, "Toros y teatro en el Siglo de Oro: Juan Herreros de Almansa y la
licitud de lafiesta".Actas del Congreso Internacional sobre Mira deAmescua y el Teatro Español
del Siglo XVII. Granada, 27-30 de octubre, 1994 [en prensa].
36
"Nunca me he hallado en semejantes juegos ni farsas, ni tengo por decente que los
sacerdotes y frailes por oír estas fábulas, infamen el orden eclesiástico; pero oído he representarse
y cantarse tales cosas, que ni yo sin vergüenza las podría escribir, ni los otros oír sin enfado y
pesadumbre". Tratado contra los Juegos públicos, ed. cit, cap. X, p. 431.
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37
7W¿,p.461.
x
Ibid.,p. 462.