La bienvenida amigos y amigas, este es el video con el que iniciará el canal de
“Soulful Melodies” en donde trataremos el tema “deeeeeeeeeeee” (música de
fondo) ¡Música! (imágenes sobre cantantes famosos). Hablaremos específicamente sobre que nos causa la música y que efectos tiene en nuestra vida diaria. Todos hemos escuchado música alguna vez, la hemos escuchado cuando estamos tristes felices cuando queremos estar solos, etc. La música tiene varios efectos positivos en nuestra vida, escucharla ayuda a regular las emociones y crea felicidad y relajación para la persona. En aspectos “científicos” la música nos produce dopamina y actúan en el cerebelo, que es capaz de sincronizarse en el ritmo de la música, lo que provoca placer. La música también nos ayuda a mejorar nuestra salud, nos ayuda a dormir mejor mejora la circulación sanguínea, mejora la memoria, contribuye a un menor dolor físico… Cuando escuchas música, Tu cerebro se activa en distintas áreas. En esta foto puedes ver las partes que se activan, de hecho, este gráfico, que pertenece a un estudio realizado por la Universidad de Florida, sugiere que la música activa más partes que cualquier otro estímulo humano
El poder de la música en el ser humano
La música estimula el cerebro para la creación de nuevas ideas al igual que para conciliar el sueño. Nos ayuda, dependiendo del género musical y tipo de melodía, a gestionar el estrés o nos hace sentir vivos. Un arte que nos acompaña y que ha dejado rastros de su presencia desde los primeros pasos del ser humano sobre la Tierra. No sabemos prescindir de ella. Esta reflexión nos lleva a la conclusión de que la música es tan importante para el ser humano porque conecta con su faceta espiritual. La música se interpreta con instrumentos y se escucha con los oídos, pero va mucho más allá de ondas sonoras.
La música frenética optimiza tu rendimiento
Habitualmente, solemos conceptualizar la ira como una emoción negativa, pero esta sensación puede también canalizarse para obtener resultados positivos. La ira nos facilita el poder mantener la concentración en la recompensa, incrementa nuestro tesón y hasta nos aporta una dosis extra de optimismo para afrontar los retos.