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GUERRA DE LOS MIL DÍAS

es un conflicto derivado por inconformidades ante políticas y resultados anteriores de la


política de la Regeneración apoyada por el Partido Nacional (movimiento inicialmente
encabezado por Rafael Núñez conformado por conservadores y liberales moderados). Muchos
políticos liberales radicales y conservadores rechazaron medidas que consideraban exageradas
por parte del gobierno, además los radicales del partido Liberal buscaban formas de llegar al
gobierno y revertir los cambios de La Regeneración, pero los nacionalistas que tenían el control
del gobierno en sus manos disponían de estrategias a su favor que podían restringir las
acciones de otros políticos y partidos y alejarlos del mismo.Durante el siglo XIX, se vivió un clima
de violencia política que desencadenó nueve guerras de carácter nacional entre ellas están la
guerra de 1830, Guerra de los Supremos, la guerra civil de 1851, la de 1854, 1860, 1876-1877,
1884-1885, 1895 y la Guerra de los Mil DíasEl conflicto tuvo como resultado la devastación
económica de la nación, más de cien mil muertos, la desaparición del Partido Nacional y el
estado en que quedó el país tras el conflicto, las consecuencias sociales que pronto dieron pie
para la posterior separación de Panamá (que en ese entonces era uno de los departamentos de
Colombia) en noviembre de 1903.Por el número de bajas y tamaño de las fuerzas, suele ser
considerada la mayor guerra civil de la historia de Colombia, sin incluir La Violencia de
mediados del siglo XX y el posterior conflicto interno, los cuales no son considerados guerras
civiles propiamente dichas.
LA GUERRA - Ataque a Bucaramanga (17 de octubre de 1899):
comandado por el general liberal Paulo Emilio Villar, es considerado el
punto de partida de la Guerra de los Mil Días. Fue un improvisado
ataque que, esa noche, fue seguido por otras confrontaciones en
Santander, bajo el liderazgo del también general liberal Juan Francisco
Gómez.Batalla de los Obispos o del Río Magdalena (24 octubre
de1899): se considera la primera gran derrota de los rebeldes liberales,
quienes, en dicho combate fluvial, que duró apenas alrededor de media
hora, perdieron su flotilla (su único componente de embarcaciones).
Gracias a esta batalla, el gobierno conservador se quedó con el dominio
del principal río colombiano, el Magdalena, por el resto de la guerra.-
Batalla de Bucaramanga (11 al 13 de noviembre de 1899): gran derrota
para el ejército rebelde, se extendió por cerca de dos días y fue liderada
por una de las figuras liberales más visibles de la guerra, el general
Rafael Uribe Uribe.

Al intentar tomarse Bucaramanga, la insurgencia liberal perdió más de


mil hombres, contra no más de cien conservadores muertos. En ese
“derroche de valor y de temeridad por parte y parte”, además, salieron
heridos varios jefes del ejército rojo, entre ellos Uribe Uribe, recuerda
Enrique Santos Molano.- Batalla de Peralonso (15 y 16 de diciembre de
1899): Fue el desquite del ejército insurgente liberal, que luego de una
seguidilla de derrotas hizo huir al ejército rival en zona del río Peralonso,
Norte de Santander.

Los liberales “habrían podido ganar la guerra si hubieran perseguido al


ejército gobiernista”, dice el historiador Javier Hernández, coincidiendo
con Santos Molano, quien considera que esta fue la oportunidad para
que Uribe Uribe avanzara hacia Bogotá y asestara un golpe definitivo.

“Nadie sabe por qué el jefe liberal vaciló y dio tiempo a que el general
oficialista Manuel Casabianca volara con sus hombres para atajar
cualquier intento de Uribe Uribe de avanzar sobre la capital”, señala
Santos.

- Batalla de Palonegro (11 al 26 de mayo de 1900): ocurrida en Lebrija,


Santander, es considerada una de las grandes victorias del ejército
oficialista, no solo por la cantidad de bajas en las filas insurgentes, sino
porque esta generó el retiro y dispersión de los comandantes liberales
por diversos puntos del país, luego de lo cual “brotaron guerrillas
liberales debajo de los árboles, en cada mata de monte, e incluso en las
ciudades”, según Santos Molano.

El historiador y periodista destaca que el de Palonegro “fue el combate


más largo, cruento e importante de la guerra”, pues dejó más 8 mil
muertos (5 mil liberales) y un saldo superior a los 6 mil heridos.

- Sitio de Cúcuta (11 de junio al 16 de julio de 1900): fue precisamente


un acorralamiento o asedio a la capital nortesantandereana, de parte de
los dos frentes de esta guerra: el ejército liberal insurgente, que
esperaba refuerzos de Venezuela (bajo el gobierno de Cipriano Castro,
que apoyaba la causa liberal) y mantener su dominio en una ciudad de
mayorías liberales; y la respuesta de parte del ejército gobiernista
(conservador), que buscaba reivindicar la ciudad bajo su mando y evitar
el apoyo de Castro a los rebeldes.

“La superioridad numérica de los conservadores, el bloqueo a la


introducción de víveres, doblegaron a los defensores de Cúcuta
(liberales), que se rindieron el 16 de julio al vencedor de Palonegro
(general Próspero Pinzón, quien venía de liderar la victoria
conservadora en Palonegro)”, menciona Santos Molano.

- Batalla de San Cristóbal (28 y 29 de julio de 1901): mientras Colombia


vivía la Guerra de los Mil Días, el presidente venezolano Cipriano Castro
planeaba reunir nuevamente la Gran Colombia y una de sus acciones
fue el apoyo a los rebeldes liberales.

Por su parte, el gobierno conservador colombiano apoyaba a los


anticastristas venezolanos, entre ellos el general Carlos Rangel, que
invadió con sus hombres la ciudad de San Cristóbal ante la resistencia
de tropas comandadas por generales venezolanos y del colombiano
Rafael Uribe Uribe, quienes llevaron a la retirada del ejército invasor.

- Batalla de Aguadulce (23 de febrero a 27 de agosto de 1901): fue una


sucesión de tres enfrentamientos de los cuales salieron victoriosos los
insurgentes liberales comandados por Benjamín Herrera en la ciudad de
Aguadulce, Panamá, entonces departamento de Colombia que se
convirtió en bastión liberal durante la guerra.

Tras la negativa de las tropas conservadoras en Aguadulce de rendirse


ante las liberales, las primeras cayeron derrotadas ante las segundas en
febrero (primer enfrentamiento); luego, el ejército gobiernista retomó el
control de la ciudad panameña el 21 de junio (segundo choque); pero en
un tercer combate (agosto), el ejército de Herrera sitió Aguadulce y a las
tropas rivales, que terminaron entregando la ciudad, con varios de sus
soldados capturados (entre ellos, altos mandos) y con pérdida de
material bélico, que terminó en poder del rival.
La paz
Dos momentos tuvo la firma de la paz de este conflicto. El primero, la
firma del armisticio en la hacienda bananera de Neerlandia -entre
Ciénaga y Aracataca (Magdalena)- y posteriormente su ratificación en el
interior del buque militar de los Estados Unidos, Wisconsin, el cual se
encontraba resguardando los intereses de este país en el Estado de
Panamá.
Ahora, no solo fue este buque sino también la militarización de todo el
ferrocarril de Panamá, lo que se constituyó en uno de los apoyos
fundamentales al movimiento independentista panameño para
separarse de Colombia en 1903.
¿Quiénes fueron los actores?
Como ha sido tradición en la historia colombiana, el protagonismo de este conflicto
bélico se lo llevan los dos partidos políticos tradicionales: liberal y conservador.
Quienes a su vez, como también ha sido tradicional, se encontraban divididos en
facciones, algunas más radicales que otras. Liberales en las ramas tradicional
(moderados) y belicista (radicales); conservadores en históricos (azules moderados
y hasta con ciertos tintes liberales) y nacionalistas (azules retardatarios al extremo).

Sus divisiones en gran parte se basaron en la forma de percibir el embate


centralizador y tiránico de la Regeneración, que hasta hacía poco tiempo
comandaba Rafael Núñez y su vicepresidente Miguel Antonio Caro.

Así mismo, también se basaban en la forma de asumir las riendas de un Estado


pobre, con un fuerte problema de concentración de la tierra y de la riqueza y cuya
economía se basaba en el modelo de exportaciones agrícolas (el café ya era el
producto insigne). Además con una incipiente industria y una clase trabajadora en
cconsecuencias de la Guerra de los Mil Días

Más de tres años de conflicto bélico dejó una economía completamente devastada.
Una moneda desvalorizada. La infraestructura del país en cenizas. Algunos autores
hablan de entre 80 y 100 mil muertos en una población que no llegaba a los 4
millones de habitantes. Otros autores son menos fatalistas y hablan de máximo
11mil. No se ha establecido una cifra real. Odios profundos entre sus habitantes,
que si bien durante 30 años no se expresaron en forma de una guerra civil, como las
del siglo XIX, si estallaría a partir de los años 30 con el fin de la hegemonía
conservadora. Y para rematar la pérdida del Estado de Panamá en 1903 con la
colaboración de los Estados Unidos, aquel que había sido el garante de la paz en el
buque Wisconsin.ondiciones cada vez más precarias.

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