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Poemas Enrique Lihn

Cámara de tortura
Su ayuda es mi sueldo
Su sueldo es la cuadratura de mí círculo,
que saco con los dedos para mantener su agilidad
Su calculadora es mi mano a la que le falta un dedo con el que me prevengo de los
errores de cálculo
Su limosna es el capital con que me pongo cuando se la pido
Su aparición en el Paseo Ahumada
.................................. es mi estreno en sociedad
Su sociedad es secreta en lo que toca a mi tribu
Su seguridad personal es mi falta de decisión
Su pañuelo en el bolsillo es mi bandera blanca
Su corbata es mi nudo gordiano
Su terno de Falabella es mi telón de fondo
Su zapato derecho es mi zapato izquierdo
......................................... doce años después
La línea de su pantalón es el límite que yo no podría franquear aunque me disfrazara de
usted después de empelotarlo a la fuerza
Su ascensión por la escalinata del Banco de Chile es mi sueño de Jacob por el que baja
un án gel rubio y de alas pintadas a pagar, cuerpo a cuerpo, todas mis deudas
Su chequera es mi saco de papeles cuando me pego una volada
Su firma es mi entretención de analfabeto
Su dos más dos son cuatro es mi dos menos dos
Su ir y venir es mi laberinto en que yo rumiante me pierdo perseguido por una mosca
Su oficina es el entretelón en que se puede condenar a muerte mi nombre y su traspaso a
otro cadáver
........................................ que lo lleve en un país amigo
Su consultorio es mi cámara de tortura
Su cámara de tortura es el único hotel en que puedo ser recibido a cualquier hora
...........................................sin previo aviso de su parte
Su orden es mi canto
Su lapicera eléctrica es lo que hace de mí un autor copioso un maldito iluminado
.........................................o el cojonudo que muere pollo, según quien sea yo en ese
momento
Su mala leche es mi sangre
Su patada en el culo es mi ascensión a los cielos que son lo que son
................... y no lo que Dios quiere
Su tranquilidad es mi muerte por la espalda
Su libertad es mi perpétua
Su paz es la mía
............................ siempre y cuando yo goce de ella eternamente y usted de por vida
Su vida real es el fin de mi imaginación
........................................... cuando me pego una volada
Su mujer es en tal caso mi gatita despanzurrada
Su mondadientes es ahora mi tenedor
Su tenedor es mi cuchara
Su cuchillo es mi tentación de degollarlo
............................................. cuando me mamo un cogollo
Su policial es el guardián de mi impropiedad
Su ovejero es mi degollador a la puerta de su casa como si yo no fuera una
.............................. maldita oveja extraviada
Su metralleta es mi novia con la que tiro en sueños
Su casco es el molde en el que vaciaron la cabeza de mi hijo cuando nazca
Su retreta es mi marcha nupcial
Su basural es mi panteón
..................................... mientras no se lleven los cadáveres.

(de El paseo Ahumada, 1983)

Nunca salí del horroroso Chile

Nunca salí del horroroso Chile


mis viajes que no son imaginarios
tardíos sí – momentos de un momento –
no me desarraigaron del eriazo
remoto y presuntuoso
Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me inflingió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo en ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada.

Kandinsky 1904

La relación de unas cosas con otras


iba borrando poco a poco las cosas

Versos sin palabras

Formas sin figuras.

No bien partía un barco de la orilla


cuando ya no era ni orilla ni barco ni partía
Seis soledades (fragmento)
3
En pie: de guerra todo, menos yo.
Ama de casa en pie de guerra
contra la rata que la invade,
niños en pie de su futuro, con una guerra por delante,
hombres al pie del pie de guerra con sus insignias y proclamas.
Menos yo en pie de qué,
en pie de poesía, en pie de nada.

Casi cruzo la barrera


Casi cruzo la barrera
del espejo para ver
lo que no se puede ver:
el mundo cómo sería
si la realidad copiara,
y no al revés, el espejo
llena, por fin, de su nada.

La vejez de Narciso

Me miro en el espejo y no veo mi rostro.


He desaparecido: el espejo es mi rostro.
Me he desaparecido;
porque de tanto verme en este espejo roto
he perdido el sentido de mi rostro
o, de tanto contarlo, se me ha vuelto infinito,
o la nada que en él, como en todas las cosas,
se oculta, lo oculta,
la nada que está en todo, como el sol en la noche,
y soy mi propia ausencia frente a un espejo roto

Poeta, novelista y ensayista chileno nacido en Santiago de Chile en 1929.


Realizó sus estudios básicos en el Saint George College, posteriormente en el Colegio Alemán y en
la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Miembro de la generación del 50, inició muy
joven la carrera literaria, incursionando no sólo en poesía sino también en el campo de la novela, el
ensayo y la crítica. Fue profesor del Departamento Humanístico de la Universidad de Chile y en
1965 viajó a Paris mediante una beca de museología de la Unesco. Posteriormente vivió en Cuba y
EE.UU., gracias a la beca Guggenheim obtenida en 1978. Su obra poética consta de numerosas
publicaciones, entre las que se destacan: Nada se Escurre en 1949, Poemas de este tiempo y de
otro en 1955, Poesía de paso en 1966, Situación Irregular en 1977, A partir de Manhattan en
1979, El Paseo Ahumada en 1983 y Diario de la muerte en 1989. De los galardones obtenidos
sobresalen el Premio Municipal de Poesía 1970 por su obra La musiquilla de las pobres esferas y el
Premio Casa de las Américas de Cuba por su obra Poesía de paso en 1966. Falleció en 1988

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