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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA VERACRUZANA

CENTRO REGIONAL DE ESTUDIOS PAPANTLA

Experiencia Formativa:

Introducción a la observación del trabajo docente I.

Mediador Pedagógico:

César Tomás Rodríguez

Aprendiente:

Noé Nuñez De La Cruz

Semestre: 1 Grupo: 3

Actividad: Nº1

Tema: Primer acercamiento a la etnografía

Fecha: jueves 7 de septiembre de 2023.


Etnografía escolar, etnografía de la educación (síntesis).

La etnografía tiende a ser tomada de dos formas, en una de estas como proceso o
forma de investigación para realizar un estudio descriptivo y un análisis enfocado
en una cultura o algunos aspectos de esta. Por otro lado, está el resultado de esta
(una monografía).

La amplia extensión de la etnografía en las ciencias sociales, psicología y


antropología ha supuesto el producto de trabajos supuestamente etnográficos, que
comúnmente adoptan técnicas propias de trabajos etnográficos. Pero haciendo de
lado el objeto principal de la etnografía que es describir antropológicamente a una
cultura o aspectos específicos de esta. Un claro ejemplo de una etnografía
genuina es la etnografía de la educación que toma a la educación de una cultura
como objeto de estudio.

Las etnografías tienen características y habituales con las que podemos


identificarlas o reconocerlas. Para empezar, las etnografías son más que solo una
técnica, son el producto del uso de múltiples técnicas variadas que funcionan de
acuerdo al etnógrafo y de los aspectos que quiere estudiar. Dentro de estas
técnicas están la observación participante, entrevistas, cuestionarios, historias de
vida, análisis de diarios, fotografías o informes de la institución; también se hace
uso del trabajo de campo el cual es primordial en la etnografía, este facilita el
desarrollo de técnicas flexibles y múltiples, mediante el contacto directo y toma de
datos sobre el terreno.

En el trabajo de campo el investigador con el propósito de obtener información se


adentra en la cultura que desea estudiar, estableciendo vínculos con la población y
el dominio de su lengua, de esta forma adquiere acceso a una información muy
difícil de contrastar y obtener por otras vías.

Algo a tomar en cuenta al identificar una etnografía es saber que no es, según
Wolcott en un artículo de 1987, dice que no es una técnica de campo, ni el
resultado de estar mucho tiempo en el campo, o de solo mantener buenas
relaciones con los sujetos que estudiamos. Y tampoco es lo mismo que hacer una
buena descripción.

La etnografía se caracteriza por el resultado final que persigue. Según Wolcott


este es la descripción y el análisis cultural. La antropología es la disciplina que se
ocupa de estudiar científicamente la cultura (o las culturas) de ahí a que la
etnografía provenga de esta.

Como ya se había mencionado, el uso habitual de la etnografía en diferentes


ámbitos impulso que esta empezara a ser muy usada por personas formadas en
otras disciplinas como sociólogos, psicólogos, maestros y pedagogos, cuyo objeto
teórico no suele ser la variabilidad cultural, es decir adoptaron algunas técnicas
consideradas propias de la etnografía, pero haciendo a un lado otras
características que desde la perspectiva de un antropólogo también son
esenciales, como que en primer lugar no tienen como objeto principal la
descripción y la explicación cultural.

Edgerton y Lagness indican que uno de los aportes de la etnografía antropológica


a la investigación educativa fue la iniciativa de considerar la cultura como un todo,
de tal forma que no se separan las conductas observadas con el contexto en el
que se producen.

El enfoque etnográfico es holístico, ósea que, se debe relacionar a los individuos


con todo, su entorno físico, con los materiales y tecnologías que utilizan, con su
organización social, creencias religiosas, su situación y estrategias económicas,
con su visión del mundo, y su ideología, etc. Pero no basta con solo introducir en
la investigación una visión panorámica del entorno social, geográfico y cultural, ya
que hay que tomar en cuenta que el entorno no es suficiente, sino que se debe
estudiar cómo se relaciona con lo que estamos estudiando. En etnografía el
contexto tiene que ser significativo.

Un ejemplo de trabajos no etnográficos son los llamados blitzkrieg ethnography


(etnografía relámpago). Creados con el propósito de acortar el tiempo que
conlleva una buena y genuina etnografía. Goetz y LeCompte, Rist y Wolcott
consideran que los trabajos que se centran en el estudio de pequeños
subsistemas y no consideran el sistema sociocultural en su conjunto, no pueden
ser calificados de etnográficos.

En la etnografía el instrumento de recolección de datos es el etnógrafo, emplea su


mente, emociones y sentimientos para aprender la cultura, ya que esta ciencia
plantea la necesidad de establecer un contacto personal con los informantes. Por
esto mencionado es que diferentes autores subrayan las cualidades personales
que se necesitan para ser etnógrafo. Burnett y Wolcott resaltan cualidades como
ser un observador sensible y perceptivo, comprensivo, escéptico, objetivo y
curioso, además de tener energía física, estabilidad emocional y flexibilidad
personal. Velasco y Diaz de Rada consideran que las características necesarias
son algo como un sexto sentido; Peacock y Spradley hacen referencia a la
percepción ampliada que necesita de un etnógrafo sensible a una realidad
esquiva. Posiblemente para subrayar las cualidades de un etnógrafo, se tendría
que tomar en cuenta tanto cualidades científicas como personales.

La capacidad de reflexión y de redacción del etnógrafo serán mayores cuanto mas


rico sea su conocimiento de lo que otros han observado en situaciones parecidas
y cuanto mejor sea su conocimiento sobre lo que otros han pasado, también
mientras más adecuado sea su conocimiento más probable será que el etnógrafo
evite las pistas falsas y se enfoque en lo importante. Cuanto mas conozca al entrar
en el campo, mas posibilidades hay de que el resultado de la etnografía sea
bueno. Por obvias razones esta no es la única condición, pero si es algo muy
importante. No es necesario, ni conveniente ser ingenuo o ignorante al iniciar un
trabajo etnográfico. A consecuencia de esto un diseño de campo para la
contrastación tiene la seguridad de pertinencia y requiere un planteamiento
metodológico que se acople a lo que conocemos como científico. Solo de esta
manera la etnografía se mostrará como un instrumento útil para la comprensión
(inter)cultural, el análisis de los procesos educativos, la interconexión de estos con
el resto de procesos e instituciones socioculturales y el avance teórico de nuestras
disciplinas.

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