Manuel Alejandro Ruiz Zuñiga

Administración Pública y Poder

Dr. en D. Alan Díaz Nieto

LA DIVISIÓN DE PODERES:
Teoría y Realidad.

Villanueva expone que la concepción de la división de poderes es indispensable a

raíz de que un país se acerque a una verdadera democracia que se aleje de la
tiránica voluntad de un solo individuo, por lo tanto, la necesidad de asignar a
distintos órganos determinadas competencias y facultades permite la eficiente
vigilancia del ejercicio del poder. Ahora bien, el autor nos aproxima a los datos
históricos respecto a la evolución del estudio respecto a la división de poderes
mediante dos aristas: la primera es de índole teórico donde se establece distintos
autores de los cuales resaltan las obras de los griegos clásicos y Montesquieu, así
como otros, mismos que fueron expuestos la obra “LA DIVISIÓN DE PODERES.
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, el segundo son las comparativas
de la representación del poder a través de las normas constitucionales: La
constitución americana frente a la constitución mexicana de 1824, la diferencia del
parlamentarismo frente al presidencialismo constituido en las constituciones
durante la centena de 1900 y por último la constitución de 1917; puntos que se
vuelven necesarios para comprender la composición de la normativa orgánica
constitucional y el efecto que se espera obtener en atención a los fines del estado
y el orden democrático. Centrándome únicamente en dos: La proyección de la
constitución de 1824 y la diferencia del parlamentarismo frente al
presidencialismo.
La principal proyección que se puede analizar es la idea “no debe radicar en un
solo individuo sino en las leyes (como se menciona en la constitución
norteamericana)”, lo que equivale a una práctica de competencias que no invadan
las actividades políticas y reguladoras que se centran en el elemento país o en la
directriz gubernativa. Lo anterior significa la posibilidad de crear controles
reguladores recíprocos donde la participación de las instituciones u órganos
representativos del ejecutivo, legislativo y judicial mantengan injerencia en el
ejercicio de determinadas atribuciones. El poder puede dividirse o bien, la norma
jurídica posibilita una designación de participación en la estructura democratizante
del estado, siendo tal participación con la representación presidencial o
parlamentaria, este último se refiere a que el poder del estado predomina en las
cámaras sobre la actuación ejecutiva, mientras que el primero la directriz principal
del poder estatal recae en el presidente.
El sistema de gobierno en el país de naturaleza presidencialista lo que permite
una participación amplia de la ciudadanía y un control de actividades políticas por
parte de la cámara de la unión y a su vez contraposición del poder judicial para
invalidar normas contrarias a las disposiciones constitucionales reguladoras del
poder del estado.