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Causas de las guerras del Opio

Desesperadamente, los británicos buscaban una forma de abrir las puertas de


China al comercio. Era imperativo corregir el desequilibrio en la balanza
comercial. La respuesta estaba en el opio, una planta que se cultivaba en la
India. Gracias a que la región india de Bengala se hallaba bajo control británico,
se pudo producir y exportar masivamente esta planta a China.

En China, el opio había sido vista como una planta medicinal. Sin embargo, esta
droga podía resultar terriblemente adictiva. Así, rápidamente se extendió el
consumo entre la población china, hasta tal punto que los campesinos llegaron
a gastar dos tercios de su renta en el consumo de opio. Tal fue el auge del opio
que los británicos no solo recurrieron a la producción de la India, sino que
también introdujeron en China el opio procedente de Persia y del Imperio
Otomano.

Debido a la alta rentabilidad del negocio del opio, los comerciantes chinos
estaban dispuestos a pagar en plata a los británicos. De este modo, las grandes
cantidades de plata gastadas en China regresaban a manos británicas.

Los gobernantes chinos empezaron a percatarse de los efectos que estaba


teniendo el comercio del opio en su país. Socialmente había un problema, pues
decenas de millones de chinos se habían vuelto adictos al opio, al tiempo que el
negocio del opio provocaba una importante corrupción. En el plano económico
las cosas tampoco marchaban bien. Los beneficios derivados del comercio del
té se desvanecían rápidamente por culpa del opio.

Prohibición de la venta de Opio

En vista de tan grave situación, el emperador Daouang decidió tomar cartas en


el asunto, prohibiendo la venta del opio en 1839. Para poner fin al consumo del
opio y a la corrupción que había generado su comercio, Daouang puso al frente
a uno de sus más eficientes funcionarios, Lin Hse Tsu.

El propio Lin enviaría una misiva a la reina Victoria, advirtiendo de la inmoral


actitud británica, pues mientras comerciaban con el opio en China, en Gran
Bretaña, su venta estaba prohibida. Pese a ser interceptada, la carta terminaría
haciéndose pública gracias al diario The Times.

Firmemente comprometido con su misión, Lin exigió a los traficantes británicos


la entrega de todos los cargamentos de opio. Ante la negativa de los traficantes,
los barcos británicos fueron incomunicados y un total de 20.000 cofres de opio
ardieron. Se estimaba que las pérdidas británicas alcanzaban los 5 millones de
libras.
La primera guerra del Opio
Este incidente terminó por forzar la intervención militar británica en China, pues
el libre comercio de Gran Bretaña peligraba. Entre 1839 y 1842, los británicos
lograron derrotar a China en lo que se conoció como la primera guerra del
Opio. El tratado de Nankín certificó el final de la guerra y sus principales
consecuencias fueron:

 Apertura de cinco grandes puertos chinos al comercio.

 Hong Kong pasaba a ser colonia británica.

 China debía pagar el coste económico de la guerra e indemnizar a los


traficantes.

 Supresión de los aranceles.

La segunda guerra del Opio


Sin embargo, la primera guerra del Opio no sería el único conflicto entre China
y Gran Bretaña. De este modo, de 1856 a 1860 se produjo la segunda guerra del
Opio, también motivada por intereses comerciales. Así, en China, el opio
continuaba siendo ilegal, mientras que los chinos continuaban manteniendo un
importante hermetismo hacia el comercio internacional. Por ello, Gran Bretaña
intentó renegociar el tratado de Nanking. Pero los chinos rechazaron las
propuestas británicas y comenzó la segunda guerra del Opio.

En esta ocasión, Gran Bretaña consiguió incorporar al conflicto a Francia, Rusia y


Estados Unidos. Ante tan poderosa coalición internacional y con el emperador
Xianfeng tratando de poner fin a la rebelión Taiping en su propio país, la
victoria volvió a caer del lado de las potencias extranjeras.

La segunda guerra del Opio concluía con nuevas ventajas para los vencedores
(Gran Bretaña, Francia, Rusia y Estados Unidos). Las consecuencias fueron las
siguientes:

 Apertura de nuevos puertos al comercio.

 Los barcos comerciales podían navegar a través del río Yangtsé.

 China debía abonar compensaciones económicas por el coste de la


guerra.

 El comercio del opio quedaba legalizado.


 Compensaciones económicas a los comerciantes.

 Libre circulación de ciudadanos extranjeros en territorio chino.

 Mayor apertura religiosa para los cristianos, que también podían adquirir
propiedades.

Otra consecuencia de las guerras del Opio y del comercio de dicha planta, fue la
creación del Hong Kong Shangai Bank Corporation (HSBC) en 1865.
Precisamente, la finalidad de un banco como el HSBC consistía en gestionar los
beneficios derivados del comercio del opio.

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