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Biología Celular
Proteómica
Uno de los principales objetivos de la biomedicina moderna es definir los parámetros que
permitan determinar con exactitud quién tiene una enfermedad o una predisposición a
presentarla, qué pacientes pueden beneficiarse de un determinado tratamiento y cuáles serán los
efectos no deseados de la terapia de elección en cada paciente. El término biomarcador se define
como cualquier biomolécula o parámetro analítico que permita detectar o predecir el desarrollo
de una enfermedad o la respuesta a un fármaco. El objetivo es el desarrollo de herramientas
predictivas más eficaces, basadas en paneles de biomarcadores deducidos a partir de los perfiles
diferenciales de genes y proteínas que son característicos de una enfermedad o respuesta
concreta. Los experimentos de proteómica diferencial, cuyo objetivo es el descubrimiento de
especies proteicas alteradas en una enfermedad, especialmente en biofluidos, quizás sean los más
relevantes en biomedicina, dado que los resultados que se derivan de ellos pueden tener una
aplicación clínica inmediata.
La historia natural de una enfermedad implica una progresión desde etapas tempranas, en las que
produce una leve perturbación reversible de la homeostasis celular, hacia estadios avanzados que
se caracterizan por un incremento progresivo en la dimensión e impacto de la alteración
patológica, hasta que ésta se hace irreversible. La proteómica permite definir paneles de
biomarcadores deducidos a partir de los perfiles diferenciales de péptidos y proteínas
característicos de una enfermedad o respuesta concreta. A buen seguro, la proteómica junto con
otras técnicas de alto rendimiento permitirá obtener una visión global de la biología celular y de
sus alteraciones, aspectos que constituirán la base de la medicina molecular del futuro.
Uso actual y previsible de las técnicas proteómicas: Éstos se localizaron a través de la Sociedad
Española de Proteómica y de la red que reúne a los profesionales dedicados a la proteómica,
además de preguntando a los expertos seleccionados por otros posibles especialistas. Se envió el
cuestionario a 38 especialistas, de los cuales respondieron 23. En lo referente a las técnicas de uso
potencial, 10 especialistas dijeron no conocer técnicas proteómicas de próxima introducción en
ámbitos asistenciales. Por otra parte, en cuanto a las opiniones sobre el posible plazo de
implantación de dichas técnicas en medios asistenciales, ningún experto respondió que, en menos
de 1 año, sugiriendo la mayoría plazos mayores de 3 años. A partir de los dos métodos utilizados
para explorar la situación y perspectivas de la aplicación de las técnicas proteómicas en medicina,
podría decirse que actualmente la utilización de estas técnicas –fuera del ámbito de la
investigación– es casi anecdótica, y parece limitarse al cribado mediante MS de algunas
metabolopatías concretas. Esta diversidad es lógica, dado que se pregunta sobre algo que podría
ocurrir en el futuro.