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Trabajo:

Resumen unidad 1

ASIGNATURA:
Derechos de los regímenes matrimoniales

PROFESOR:

Santo Román García

SUSTENTADO POR:

Marcos Darío Cruz Rosario Mat. A00094725

15 de mayo de 2023
La familia y el derecho; Sus antecedentes históricos

En las sociedades antiguas, como la antigua Grecia y Roma, la familia estaba basada en
una estructura patriarcal. El padre era considerado el jefe de la familia y tenía autoridad
sobre todos los miembros, incluyendo a su esposa, hijos e incluso esclavos. El derecho
reconocía su poder absoluto sobre la familia y su capacidad para tomar decisiones legales
y hereditarias.

Durante la Edad Media, el sistema feudal influyó en la estructura familiar. La familia se


organizaba en torno a la propiedad y el señor feudal. Las leyes feudales regulaban el
matrimonio, la herencia y los derechos y deberes de los miembros de la familia. El
matrimonio era una transacción económica, y la descendencia se consideraba vital para
mantener y transmitir la propiedad.

Con el advenimiento del Renacimiento, hubo cambios en la estructura familiar. Surgió la


idea de la familia nuclear, compuesta por el padre, la madre y sus hijos. El derecho
empezó a reconocer a la familia como una unidad autónoma, con derechos y deberes
específicos. Se establecieron normas para el matrimonio, el divorcio, la patria potestad y
la protección de los hijos.

La Revolución Industrial trajo consigo una transformación radical en las estructuras


familiares. Las familias se separaban debido a la migración rural a las ciudades, y la
relación entre trabajo y familia se modificó drásticamente. El derecho empezó a intervenir
para proteger a los trabajadores y sus familias, estableciendo regulaciones laborales y de
bienestar social.

En el siglo XX, el derecho evolucionó para adaptarse a la diversidad familiar. Se


reconocieron los derechos de las parejas no casadas, las familias monoparentales y las
parejas del mismo sexo. Se promovió la igualdad de género en el matrimonio y se
establecieron leyes de divorcio más flexibles. La protección de los derechos de los niños
se convirtió en una preocupación central.

La familia en el derecho romano

En el marco del derecho romano, la familia ocupaba un lugar central y era considerada
una institución fundamental para la organización social y la continuidad de la sociedad.
El derecho romano influyó significativamente en la concepción de la familia en el mundo
occidental, y muchos de sus principios y conceptos siguen vigentes en la actualidad.

En el derecho romano, la familia se basaba en el principio del "patria potestas", que


otorgaba al padre de familia un poder absoluto sobre todos los miembros de su familia.
Esta autoridad paternal era vitalicia y abarcaba tanto a la esposa como a los hijos,
incluyendo a los hijos adoptivos. El padre tenía el derecho de decidir sobre el matrimonio,
la educación, la herencia y la vida de sus hijos. Además, tenía el poder de castigar e
incluso de la muerte sobre sus hijos.

El matrimonio romano estaba regulado por la "confarreatio", una ceremonia religiosa y


legal que confería a la pareja derechos y deberes legales. El matrimonio romano se
caracterizaba por ser monogámico y vitalicio, y se consideraba un contrato legal entre dos
personas. La esposa, llamada "materfamilias", pasaba a formar parte de la familia del
esposo y quedaba bajo su autoridad. El adulterio era considerado un delito grave, y el
marido tenía el derecho de divorciarse de su esposa por causas específicas, como la
infertilidad.

El derecho romano también reconocía la adopción como un medio de ampliar la familia


y asegurar la continuidad de la línea familiar. La adopción confería derechos y
obligaciones legales al adoptado, quien pasaba a ser considerado un miembro legítimo de
la familia adoptiva, con todos los derechos de un hijo natural.

En cuanto a la sucesión y la herencia, el derecho romano establecía reglas precisas. La


herencia se transmitía preferentemente por línea masculina, y los hijos legítimos tenían
prioridad sobre los hijos ilegítimos y las mujeres. Sin embargo, las mujeres podían recibir
una dote o heredar en ausencia de herederos masculinos. Además, el testamento era un
instrumento legal importante que permitía al individuo disponer de su patrimonio y elegir
a sus herederos.

El legado más duradero del derecho romano en relación con la familia es el concepto de
"patria potestas" y la autoridad del padre sobre la familia. Aunque los sistemas legales
modernos han modificado y atenuado este principio, aún se pueden encontrar vestigios
de esta autoridad paternal en áreas como la patria potestad, la custodia de los hijos y la
toma de decisiones familiares.
Clasificación y naturaleza del derecho de familia

El derecho de familia se clasifica como una rama del derecho civil, ya que regula las
relaciones jurídicas que surgen en el seno de la familia y establece los derechos y
obligaciones de sus miembros. También se considera una rama del derecho privado, ya
que trata principalmente de las relaciones entre individuos particulares y no del Estado.

La naturaleza del derecho de familia es de carácter especial y personal, ya que se ocupa


de regular los aspectos íntimos y personales de la vida familiar. Su objetivo principal es
proteger los intereses de los miembros de la familia, promover el bienestar de los niños y
mantener la estabilidad de las relaciones familiares.

El derecho de familia abarca una amplia gama de asuntos, incluyendo el matrimonio, el


divorcio, la filiación, la adopción, la patria potestad, la custodia de los hijos, la pensión
alimenticia, la sucesión y otros aspectos relacionados con la vida familiar. Su enfoque
principal es la regulación de los derechos y deberes de los cónyuges, padres e hijos, y
busca equilibrar los intereses de cada miembro de la familia de manera justa y equitativa.

Además, el derecho de familia tiene una dimensión dinámica, ya que se adapta a los
cambios sociales y refleja la evolución de las relaciones familiares. A lo largo del tiempo,
ha habido modificaciones en las leyes de familia para reconocer y proteger la diversidad
de las formas de convivencia, como parejas no casadas, familias monoparentales y parejas
del mismo sexo.

La familia y sus tipos

La familia es una institución social fundamental que se caracteriza por la convivencia y


lazos afectivos entre sus miembros. Es un grupo de personas que comparten un vínculo
de parentesco, ya sea por consanguinidad, matrimonio o adopción, y que se unen para
formar una unidad básica de convivencia y apoyo mutuo.

Existen diferentes tipos de familias, que reflejan la diversidad y evolución de las


estructuras familiares en la sociedad actual. Algunos de los tipos de familias más comunes
son:
Familia nuclear: Es el tipo de familia más tradicional y común, compuesta por un padre,
una madre y sus hijos. Esta familia se caracteriza por ser una unidad autónoma y nuclear,
donde los padres tienen la responsabilidad principal de la crianza y educación de los hijos.

Familia extendida: En este tipo de familia, además de los padres e hijos, también pueden
vivir otros parientes cercanos, como abuelos, tíos o primos. La familia extendida se
caracteriza por tener un mayor número de miembros y por compartir responsabilidades y
recursos entre ellos.

Familia monoparental: Esta familia está conformada por un solo progenitor y sus hijos.
Puede ser resultado de divorcio, separación, viudez o elección personal. El progenitor
asume tanto las responsabilidades parentales como el sustento económico de la familia.

Familia ensamblada o reconstituida: Surge cuando una o ambas parejas traen hijos de
relaciones anteriores al nuevo matrimonio o convivencia. La familia ensamblada está
compuesta por una mezcla de hijos biológicos y no biológicos, y los miembros deben
aprender a establecer nuevas dinámicas y roles familiares.

Familia homoparental: Consiste en una pareja del mismo sexo que tiene hijos o adopta.
Las familias homoparentales han ganado reconocimiento legal en muchos países, y los
padres del mismo sexo ejercen los mismos derechos y responsabilidades que en las
familias heterosexuales.

Familia adoptiva: Se forma a través de la adopción legal de un niño o adolescente por


parte de una pareja o un individuo que no es su progenitor biológico. La familia adoptiva
brinda un hogar y un ambiente familiar a aquellos niños que no pueden vivir con sus
padres biológicos.

Es importante destacar que la definición de familia puede variar culturalmente y ha


evolucionado con el tiempo. La diversidad de las formas familiares refleja los cambios
sociales, las elecciones individuales y el reconocimiento legal de nuevas estructuras
familiares.

La familia en el derecho dominicano


En la República Dominicana, la familia tiene una gran relevancia y está protegida y
regulada por el marco jurídico del país. El Código Civil de la República Dominicana
establece las normas y principios que rigen las relaciones familiares, así como los
derechos y deberes de los miembros de la familia.

En cuanto al matrimonio, el Código Civil dominicano reconoce el matrimonio como la


unión legítima entre un hombre y una mujer. Sin embargo, en mayo de 2021, el Tribunal
Constitucional emitió una sentencia que abre la puerta para que el Congreso pueda legislar
sobre el matrimonio igualitario en el futuro.

En relación con el divorcio, la legislación dominicana contempla tanto el divorcio por


mutuo acuerdo como el divorcio contencioso. En el caso del divorcio por mutuo acuerdo,
los cónyuges pueden presentar una solicitud conjunta ante un juez para solicitar el
divorcio y acordar los términos de la disolución del matrimonio. En el caso del divorcio
contencioso, uno de los cónyuges puede solicitar el divorcio sin el consentimiento del
otro y deberá demostrar una causa válida, como el adulterio, la violencia doméstica o la
separación prolongada.

En cuanto a la filiación, el Código Civil establece las reglas para determinar la paternidad
y maternidad de los hijos. Se presume la paternidad del esposo en el matrimonio, pero
también se permiten acciones judiciales para impugnar la paternidad. Además, se
establecen los derechos y obligaciones de los padres en relación con sus hijos, incluyendo
la patria potestad, la custodia, el régimen de visitas y la obligación de proporcionar
alimentos.

En el ámbito de la adopción, la legislación dominicana permite la adopción de menores


de edad. El proceso de adopción está regulado y supervisado por el Consejo Nacional
para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y se requiere una evaluación exhaustiva de
los adoptantes. La adopción es considerada una medida de protección de los derechos del
niño y tiene como objetivo brindar a los menores un ambiente familiar seguro y amoroso.
Derechos y deberes familiares

En la República Dominicana, los derechos y deberes familiares están establecidos en el


Código Civil y otras leyes relacionadas. A continuación, se presentan algunos de los
principales derechos y deberes familiares reconocidos en la legislación dominicana:

Derechos familiares:

Derecho a contraer matrimonio: Tanto los hombres como las mujeres tienen el derecho
de contraer matrimonio legalmente, siempre y cuando cumplan con los requisitos y
formalidades establecidos por la ley.

Derecho a la igualdad en el matrimonio: Los cónyuges tienen el derecho a la igualdad


de derechos y deberes en el matrimonio, así como a tomar decisiones conjuntas sobre
asuntos familiares importantes.

Derecho a la alimentación y el sustento: Los hijos tienen el derecho a recibir alimentos


y ser mantenidos por sus padres, lo que implica la obligación de los padres de
proporcionarles una adecuada atención material y económica.

Derecho a la herencia: Los miembros de la familia tienen el derecho a heredar los bienes
y propiedades del fallecido de acuerdo con las disposiciones establecidas en la legislación
dominicana.

Deberes familiares:

Deber de respeto y fidelidad conyugal: Los cónyuges tienen el deber de respetarse


mutuamente y mantener fidelidad dentro del matrimonio.

Deber de cuidado y educación de los hijos: Los padres tienen el deber de cuidar,
proteger y educar a sus hijos de manera adecuada, garantizando su desarrollo integral y
satisfaciendo sus necesidades básicas.

Deber de contribución económica: Los cónyuges tienen el deber de contribuir


económicamente al sostenimiento de la familia, en proporción a sus posibilidades y
necesidades.
Deber de convivencia y apoyo mutuo: Los miembros de la familia tienen el deber de
convivir en armonía y proporcionar apoyo emocional y material entre sí.

Es importante tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva y que los derechos y deberes
familiares pueden variar en función de las circunstancias y las disposiciones específicas
de cada situación familiar.

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