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CRESCITA DELL'UOMO

NELLA CATECHESI DEI PADRI


(Eta Prenicena)

Convegno di studio e aggiornamento


Facoltá di Lettere cristiane e classiche
(Pontificium Institutum Altioris Latinitatis)
Roma, 14-16 marzo 1986

a cura di
SERGIO FELICI

"ESTRATTO"

LAS - ROMA
DEL HOMBRE IMPERFECTO AL PERFECTO EN SAN IRENEO

Antonio ORBE

El tema aborda un punto capital en la teología de san Ireneo, y se presta


a dos desarrollos: uno, rigurosamente circunscrito al Santo; otro, abierto al
ambiente contemporáneo. Este segundo, a que me atengo, sitúa el tema en la
atmósfera doctrinal del siglo II y III; y caracteriza la visión de Ireneo, por
contraste con las soluciones históricas a la sazón comprobables.
Un título más exacto sería: « Del hombre imperfecto al perfecto, en Ireneo,
a la luz de la ideología cristiana contemporánea ». El nuevo título amplía el
horizonte doctrinal. El concepto mismo de « hombre perfecto (imperfecto) »
varía en función de los componentes « hombre » y « perfecto ». Todo depende
de los que se entienda por « hombre », en cuanto tal, y por « hombre perfecto »,
en cuanto perfecto.
Se anuncian a priori tres posibles soluciones, según se defina al « hombre »
por el pneuma, por la psique o por el sóma. Definido el hombre por el pneuma,
el tema podría enunciarse: « Del hombre pneuma (u h. espiritual) imperfecto
al hombre pneuma perfecto ». Caracterizado por la psique: « Del hombre psique
(ratio, intelecto) imperfecto al h. psique perfecto ». Concebido por el sóma o
plasma: « Del hombre plasma imperfecto al h. plasma perfecto ».
Esto que a priori tiene su interés se verifica de lleno en la primera teolo-
gía cristiana de: a) los valentinianos en torno al hombre pneuma; b) los alejandri-
nos (Clemente y Orígenes) en torno al hombre psique (ratio); c) san Ireneo, sobre
el hombre plasma.

Reparo preliminar

Mas no todos los autores cristianos del s. II se avienen a este plantea-


miento; en su aplicación, al menos, al hombre « hecho a imagen y semejanza
de Dios » (cf. Gen 1,26). Escribe san Ambrosio: Plerique enim, quorum auctor
Apelles, sicut habes in XXXVIII tomo (Syllogismorum) eius, has quaestiones
proponunt: « Quomodo lignum vitae plus operani videtur ad vitam quam in-
sufflatio Dei? ». Deinde: «Si hominem non perfectum fecit Deus, unusquisque
autem per industriam pro priam perfectionem sibi virtutis adsciscit, nonne vide-
tur plus sibi horno acquirere, quam ei Deus contulit? ».1 Según la lectura vulgar
del Génesis — discurre el marcionita Apeles — Dios hizo al hombre « no

' De paradiso V,28. Cf. A. vox HARNACK, Marcion2, Leipzig, 1924, 413*s y 177ss; mi
art. Homo nuper ¡actas, en Gregorianum 46 (1965) 496ss.
104 Antonio Orbe Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 105

perfecto », capaz de adquirir por industria propia la virtud perfecta. El hombre porque desde el principio dotado de la vista del Dios Bueno, y en comunión
lograría por méritos propios mayor perfección de la que Dios le otorgó. Creado de pneuma (masculino) con El.
« imperfecto » por el demiurgo, el individuo se haría « perfecto ». Más conseguiría Más que Anthropos hecho perfecto, Cristo es Anthropos concebido y nacido
el hombre por su cuenta, que el creador por la suya. perfecto del Padre perfecto. Expresión del Dios Bueno, que se manifiesta en él
Ante semejante paradoja, opta Apeles por denegar al Génesis la inspiración como en fruto perfecto, mediador salvífico entre el Padre y los hombres (espiri-
divina.' Ni el demiurgo del Génesis es verdadero Dios, ni la noticia de la forma- tuales) futuros.
ción del hombre (Gen 1,26s) merece crédito. Supone Apeles que puesto el Dios En lenguaje míticamente más complejo enserian los valentinianos las mismas
Bueno — único Dios verdadero — a hacer al hombre, le habría hecho per- dos etapas que los Ofitas: primera, de Unigénito, concebido a manera de Inte-
fecto. El Dios Bueno, según postulado de Platón,' ignora la envidia; no le hu- lecto personal en el seno de Dios; segunda, de Salvador subsistente, Intelecto
biera expulsado del paraíso, como quien le envidia el árbol de la vida,' ni le engendrado fuera de Dios. Unigénito y Salvador denotan las dos fases, interna
hubiera escatimado la propia perfección desde el principio. externa, del Hijo de Dios, « Anthropos perfecto », hecho espontánea y directa-
Según eso — siempre en la línea de Apeles — el hombre imperfecto de la mente por el Dios supremo. Los nombres (resp. eones) atribuídos al Hijo, dentro
historia no puede ser obra del Dios Bueno. Sólo podría venir de El el hombre y fuera del pleroma, indican las perfecciones otorgadas por Dios al « Anthro-
ab initio perfecto. A esto mismo conduce la aporía denunciada por Clemente pos divino », desde su primera concepción y generación, antes de la demiurgía
Alejandrino entre sus adversarios, prob. valentinianos: « Con esta razón se re- del universo.
suelve la aporía que formulan (los gnósticos heterodoxos): "¿ Fué Adán plasmado Algunos valentinianos denominan al « Anthropos divino », por su perfecta
perfecto o imperfecto? Si imperfecto, ¿cómo (es) imperfecta la obra de un Dios substancia, « Varón » ('AWID); 7 y le contraponen a la « Hembra » (0,11kEtcc),8
perfecto; sobre todo, el hombre? Y si perfecto, ¿cómo (el hombre) falta a los Espíritu Santo (femenino), Sofía, Mujer, Madre... Acentúan así la diferencia
mandamientos (de Dios)?" ».5 Los valentinianos compartían con los marcionitas cualitativa de la naturaleza divina, entre el pneuma masculino (« perfecto ») del
el postulado de Platón: el Dios Bueno ignora la envidia. No obstante, enseriaban Hijo — mediador salvífico entre Dios y los hombres espirituales — y el pneuma
con Moisés la aparición en el mundo sensible, del hombre pneuma « no perfecto ». femenino (« imperfecto ») del Espíritu Santo personal ( = Sofía), origen de los
Si el hombre pneuma, espontáneamente hecho por el Dios Bueno, fuese espirituales.
va desde el principio « perfecto », ningún sentido tendría estudiar su historia El Salvador, Anthropos y Dios perfecto desde su concepción, posee como
en el mundo, el proceso de lo imperfecto a lo perfecto. Toda la economía de Anthropos la forma ideal de los futuros hombres espirituales; y como Dios
la Salud, entre valentinianos, discurre a partir de la aparición, en el mundo (Anthropos perfecto) la misma perfecta substancia de Dios Padre.
sensible, del hombre pneuma « no perfecto ». En suma, tanto para los Ofitas como para los valentinianos, el Dios Bueno,
La aporía tuvo fácil solución. Los dos extremos, al parecer contrarios, son al manifestarse en orden a la economía, concibió y engendró de Sí un Hombre
igualmente verdaderos. divinamente perfecto, no perfectible. Llámese el Anthropos « Cristo » o « Salva-
Primeramente, es verdad que el hombre pneuma formado por el Dios Bueno dor », no es susceptible de proceso, de imperfecto a perfecto; porque, como
es — desde el principio — hombre perfecto; de acuerdo con el postulado de Forma y medida personal del Dios Bueno, consubstancial con El, posee Su misma
Platón. Los Ofitas ireneanos le presentan como « Segundo Anthropos » ( = Hijo perfecta substancia. Responde a la bondad del Dios supremo, en ejercicio digno
del Primer Anthropos) inmanente a Dios, y — en régimen prolaticio — como de El.
Cristo ( « Tercer Anthropos »), proyección perfecta del I. y II. Anthropos.' Segundo paso. Los grandes gnósticos declaran la aparición e historia del
Unico Anthropos, espontánea y directamente constituído por el Dios Bueno, hombre pneuma « no perfecto », a partir de Adán, en la línea representada por
el Hijo de Dios pasa por dos fases: interior, como Unigénito, y exterior, como Seth. Tal hombre, dotado de pneuma femenino, no procede directa e inme-
Cristo. Masculino y « perfecto » en las dos fases; y no susceptible de proceso, diatamente del Dios Bueno. Viene del Pneuma de la « Hembra » Sofía ( = Espí-
ritu Santo personal), a modo de simiente, inserta en el mundo. Su imperfección
( =feminidad) se manifiesta por la ignorancia de sí, la sujeción a las leyes de la
Cf. ORfGENES, Homil. // in Genesin 2. HARNACK, 0.C., 413*.
2
materia y del alma racional, el régimen de muerte para la vida peculiar al
Tim. 3,29 E. Cf. TREN., Adv.haer. II1,25,5,60ss. pneuma, la incapacidad de ver a Dios.
TREN., Adv.haer. II1,23,6,135ss: « Quapropter et eiecit eum de Paradiso et a ligno
vitae longe transtulit (cf. Gen 3,23s), non invidens ei lignum vitae, quemadmodum audent
quidam dicere, sed miserans eius...».
Strom. VI,12,96,1. Cf. mi art. Horno nuper factus 504s. ' Cf. Exc. ex Theod. 21,3; 68; 79.
6 Cf. TREN., Adv.haer. 1,30,1.
Cf. Exc. ex Theod. 67,4; 68; 79.
106 Antonio Orbe Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 107

De donde la necesidad, para el hombre pneuma (femenino), del proceso conducta éticamente recta, a la Gnosis; es el desarrollo hacia la madurez del
histórico, en este mundo, a fin de superar su régimen de ignorancia y muerte, y hombre justo. La disciplina de orden meramente cultural no cuenta. A raíz de
pasar a régimen de Gnosis y Vida perfecta (masculina). En otros términos, la Gnosis todo cambia de golpe; el pneuma se vuelve masculino; adquiere las
el desarrollo histórico del hombre pneuma: desde que aparece en el mundo, propiedades (y el dinamismo) del pneuma perfecto. Superada la ignorancia de sí,
pneuma femenino, simiente de Sofía, hasta convertirse en virtud de la eficaCia adquiere conciencia de su origen y natura divina; alentado por el Espíritu per-
del Salvador en pneuma masculino, Hijo de Dios, consubstancial con el Salva- fecto del Hijo, se abre a Dios, y sube de la Gnosis del Hijo a la del Dios Padre.
dor, y por su medio con Dios. d) Como la Gnosis es obra directa e inmediata del Salvador (« el Varón »),
Queda así resuelta la aporía preliminar. Según el postulado de Platón, el y éste inicia solo su tarea en la plenitud de los tiempos, ninguno de los hombres
Dios Buenos, puesto a revelarse, hubo de hacer y espontáneamente hizo (concibió « espirituales » del A.T. logró ante Christum la perfección. Pneumas femeninos
y engendró) al Hijo, Anthropos divinamente perfecto, pneuma masculino, dotado engrosaban con la muerte las filas de las almas congregadas en el Hades, en
de la misma naturaleza y propiedades que El. vías aún de Salud.
Juntamente, en virtud de la maternidad de Sofía, se dejó ver en el mundo e) Solo en el N.T., con la Gnosis otorgada por el Salvador a las simientes
sensible el hombre pneuma imperfecto, dotado de la misma substancia de Dios, de Sofía, se vuelve « perfecto » el pneuma femenino, y alcanza la Salud en comu-
pero no de Sus propiedades; llamado a ser disciplinado en contacto con la nión de vida con El.
materia y el alma racional, y disponerse con el tiempo a la iluminación del Sal- f) La Gnosis tiene lugar, para cada hombre espiritual, en su momento y
vador: pasando con la Gnosis, de simiente de la Hembra a Hijo del Varón, de día, como Don del Salvador; por voluntad exclusiva del Salvador. El pneuma,
pneuma femenino a pneuma masculino. hecho así masculino, muere al anterior régimen de ignorancia; y resucita a la
vida del Espíritu perfecto. La Gnosis — muerte y resurrección y Salud defini-
tiva — eleva a los individuos sobre las leyes del mundo visible (v.gr. sobre la
1. Economía gnóstica
muerte física), y los adentra en el régimen del propio Salvador ( = Anthropos
Tócanos señalar en grandes líneas, el desarrollo histórico del hombre « espi- perfecto).
ritual »: desde su aparición en estadio imperfecto hasta su consumación en esta- g) Restan aún dos fases de sesgo eclesial, que miran globalmente a los hom-
dio perfecto. bres todos espirituales, ya iluminados y por ende perfectos: 1) el banquete nup-
El pneuma (divinamente) femenino, centro de la economía gnóstica de la cial, al fin de los tiempos, en la Ogdóada; 2) el ingreso al tálamo (seno de
Salud, acapara la atención de la antropología (y sosteriología) valentiniana. Dios), de ángeles y hombres espirituales, para consumar eclesialmente, dentro
Aparece femenino, divinamente imperfecto, inserto en la psique de Adán, y del Pleroma, el matrimonio ángel/ hombre, individualmente ya consumado en
de los individuos todos dotados de la simiente de Sofía. Responsable inmediato este mundo al momento de la Gnosis.
de su imperfección es Sofía, la Hembra. Gracias no obstante a lo femenino de He ahí, en grandes líneas, el proceso que entre valentinianos sigue el hombre
tal pneuma, puede éste multiplicarse en contacto con la materia, y dar lugar pneuma desde su aparición en el mundo hasta su retorno a Dios. Se cumple
a la iglesia de los hombres « espirituales », llamados a la Salud. « individualmente » en el mundo de la historia, a lo largo del N.T., entre la
Lo que por pneuma es de substancia divina, por « femenino » puede mul- venida visible del Salvador y la final consumación. El término del proceso lo
tiplicarse, y disponerse en multitud a la « perfección » y Salud. señala el Salvador (« el Varón »), previa disciplina del pneuma femenino, según
a) El pneuma femenino, u « hombre espiritual » histórico, es según eso leyes de la materia y de la psique.
un pneuma substancial, porción emanada de Sofía. Los hijos de Sofía, aunque Tal proceso, para la fase previa a la Gnosis, se atiene a las leyes del espa-
cualitativamente imperfectos, son en substancia hijos naturales de Dios; de la cio y del tiempo; y coincide con la disciplina ética del hombre racional. Para la
misma naturaleza que el Dios Bueno. fase posterior a la Gnosis, sale de la historia, y se gobierna por las leyes del
b) El pneuma femenino, u « hombre espiritual » histórico, es un pneuma Espíritu del Salvador. La Gnosis, don repentino, ignora el incremento. Igual en
dinámicamente, cualitativamente débil; no dotado del dinamismo y propieda- calidad y cantidad para todos, incorpora a los espirituales al régimen del Sal-
des del pneuma masculino de Dios. Sometido a las pasiones del hombre hílico vador.
y del psíquico con quienes aquí convive. Pneuma en régimen de muerte, aunque
destinado por Dios a superarlo.
c) El proceso del pneuma femenino al masculino tiene dos etapas, « antes »
« después » de la Gnosis. Antes de la Gnosis, el pneuma femenino se somete a Los valentinianos conocen otras dos especies humanas: a) la del hombre
las leyes de la hyle, y a la disciplina moral de la psique, disponiéndose, con una psique (horno = anima rationalis); y b) la del hombre hyle (= anima irrationalis).
108 Antonio Orbe Del hombre imperfecto al perfecto en san Íreneo 109

El hombre hílico, representado por Caín y su estirpe, no conoce estricto de- 2) otro, cualitativo, capaz de asemejar al intelecto, en su dinamismo y actividad, al
sarrollo de lo imperfecto a lo perfecto. Incapaz de perfección (resp. Salud), físi- Espíritu de Dios. Es la qualitas spiritus que, inherente a la substancia racional,
camente condenado a la corrupción y muerte, aparece y se disuelve, en absoluta la deifica y mueve a actos divinos. Merced a él, el hombre intelecto, hecho al
ignorancia, como todo lo material. principio divinamente « no perfecto », debe crecer en similitud con Dios hasta
El hombre psique, representado por Abel y su estirpe, es susceptible. de hacerse divinamente « perfecto ».
pioceso, dentro de lo racional: de lo éticamente inmaturo a la perfección moral. El pneuma, que en Dios es substancia, se comunica como « cualidad física »
Proceso que, en el N.T., interfiere con la disciplina de la fe cristiana: desde lo al intelecto, y le habilita en lo divino, a fin de que — en substancia ajena, pero
imperfecto hasta lo perfecto por obediencia entera a la fe en el mensaje del afín a la de Dios — adquiera las perfecciones físicas congénitas al Creador: tales
Salvador gnóstico. Por su índole racional y libre, el hombre psíquico no solo como la inmortalidad, la incorruptela, vida eterna.
puede, sino que debe progresar por el cumplimiento del Decálogo hacia una La economía de Dios sobre el hombre transcurre entre los siguientes dos
conducta éticamente perfecta (durante el A.T.), y hacia un régimen moralmente extremos: a) de un lado, el hombre esencial, substancialmente perfecto, pero
consumado por la creencia en el mensaje del Salvador (durante el N.T.). divinamente ( = espiritualmente) « no perfecto », en el principio; b) de otro lado,
El interés de los valentinianos para el hombre psique es secundario. Les el hombre aun divinamente perfecto en la consumación.
importa per se el hombre pneuma, único divina y plenamente perfectible. La Va de lo humanamente perfecto — el racional adulto, a la manera de los
antropología psíquica les interesa, en orden al hombre naturalmente divino, ángeles — pero divinamente imperfecto por incipiente participación cualitativa
único destinado a la Salud (o « perfección »). en el Espíritu de Dios; a lo humana y divinamente perfecto, por similitud cuali-
Entre los gnósticos, la economía de la Salud se subordina a la Lex naturae. tativa cabal con el Pneuma del Creador.
Ninguna substancia supera las leyes de la propia natura. Una substancia no De esta suerte, resolverían los origenianos la aporía de Apeles. El hombre,
divina es incapaz de adquirir la « perfección » dinámica de Dios. El proceso « del creado « no perfecto » por Dios puede adquirir por industria propia la « per-
imperfecto al perfecto », de lo divino imperfecto a lo divino perfecto, se cumple fección (divina) » y hacerse en la consumación final hombre « perfecto ».9
únicamente en substancia divina. Afecta por ende al desarrollo dinámico: del Entiéndase bien.» El hombre intelecto, ayudado por el espíritu de Dios,
pneuma femenino al pneuma masculino. adquiere libre meritoriamente (« pro priae industriae studiis ») la perfecta simi-
litud divina, que no recibió del Creador, en su primera aparición. Solo en virtud
de la qualitas Spiritus, venida de Dios, puede subir el hombre del estadio inicial
2. Ideología origeniana « no perfecto » al final « perfecto ».
Igual ideología denuncia Clemente Alejandrino cuando escribe: « Cuando
Probablemente se adelantó a Orígenes, y san Ireneo la conoció, aunque (Platón) denomina a la felicidad vida en armonía y consonancia, y alguna vez
no se ocupó en combatirla, atento a los gnósticos valentinianos. Llámese orige- "lo más perfecto en la virtud (-ró mur' TEXEL6-ccerov)", lo coloca en la ciencia
niana, filoniana o simplemente platónica, se funda en la identidad horno = anima del bien y en el asemejamiento a Dios (év élop,o1,Wast. Tfi vpç rv báv), enten-
(horno = intellectus, ratio...), aplicada a Gen 1,26s. El hombre hecho (novillEk) diendo por asemejamiento "ser justo y santo con intelecto". ¿No es así — según
a imagen y semejanza de Dios, el « hombre esencial », es el intelecto o racional exponen algunos de los nuestros (11,V1; TG)V ilp.ETIpwv)— como el hombre recibió
(kor,x4). Se distingue del hombre plasmado (nXeco-DEk) de Gen 2,7. enseguida de venido al ser lo "a imagen", mientras lo "a semejanza" habrá de
De naturaleza afín (cruyyrrtK) a la de Dios, mas no consubstancial, posee
su dinamismo y ejercicio propio, racional y libre. Imagen natural de la physis
de Dios, equidista del pneuma divino y del sóma o substancia terrena. ORÍGENES, De principiis 111,6,1 (SChrét. 268: ed. CROUZEL/SIMONETTI 236,12ss):
Dios no se contentó con hacerlo a Su propia imagen, otorgándole una sub- «Hoc namque indicat Moyses ante omnes, cum primam conditionem hominis enarrat dicens:
stancia racional. Hízole asimismo « semejante a Sí » en el orden divino; con una "Et dixit Deus: Faciamus hominem ad imaginem et similitudinem nostram". Tum deinde
similitud espiritual, inicialmente imperfecta, a fin de que llegase a la similitud addit: "Et fecit Deus hominem, ad imaginem Dei fecit illum, masculum et feminam fecit
perfecta con El. eos, et benedixit eos". Hoc ergo quod dixit "ad imaginem Dei fecit eum" et de similitudine
siluit, non aliad indicat nisi quod imaginis quidem dignitatem in prima conditione percepit,
Adán — el hombre esencial — salió (según Gen 1,26): a) con substancia, similitudinis yero ei perfectio in consummatione servata est: scilicet ut ipse sibi eam pro priae
dinamismo y ejercicio racionalmente perfectos; b) divinamente — con dinamismo industriae studiis ex Dei imitatione conscisceret, quo possibilitatem sibi perfectionis in initiis
y ejercicio espiritual — imperfecto; pero con destino a la similitud perfecta en datam per imaginis dignitatem, in fine demum per °penan expletionem perfectam sibi ipse
lo divino. similitud inem consummaret». - Sobre el paralelo con Apeles, véase mi art. Horno nuper
lactas, en Gregorianum 46 (1965) 496ss.
Según eso, hay en el hombre hecho por Dios un doble elemento: 1) uno, " Contra lo que piensa Apeles.
substancial, el intelecto subsistente, imagen física de la substancia de Dios;
110 Antonio Orbe Del hombre imperfecto al perfecto en san frene° 111

recibirlo más tarde en la consumación (xot-rec -cijv -reks(walv )? »11 El Stroma Los fragmentos origenianos que más derechamente afectan a la
teús cuestión,
sitúa lo « a imagen » en la aparición primera del hombre; y lo « tomados en sentido obvio," crean dificultad.
a semejanza »
en el término de la economía. Clemente Alejandrino sitúa alguna vez el problema en el hombre
Curiosamente atribuye también tal doctrina a « algunos de los nuestro plasmado
s », (Gen 2,7), y podría resolverlo con menoscabo de otras premisas. « Ante todo —
eclesiásticos anteriores, que por desgracia no cita. Era en efecto doctrin escribe — conviene que (nuestros adversarios, prob. valentinianos
a bastante ) sepan tam-
común, de san Ireneo," prob. Teófilo Antioqueno, De resurrectione bién aquello, a saber que a natura hemos sido hechos para la virtud,
(¿de Justi- y no de
no?), Melitón y otros. Todos los cuales distinguían la condic suerte que la tengamos de nacimiento, sino aptos para su adquis
ión inicial del ición. Con
hombre, divinamente « no perfecto », de su condición última, en esto se resuelve la aporía que formulan ellos: "¿Fué Adán plasma
régimen defi- do perfecto
nitivo de « dios ». Todos ellos abren un hiato — a raíz de Gen 1,26 o imperfecto? Y si imperfecto, ¿cómo es imperfecta la obra de un
— entre la Dios perfecto,
plasis del hombre (Gen 2,7) y su teleiósis (divina); entre el cuerpo no sobre todo el hombre? Y si perfecto, ¿cómo falta (el hombre) a los
mortal mandamien-
ni inmortal, y el cuerpo vestido de la athanasía de Dios. tos?". De nosotros oirán que (Adán) no fué hecho ( = plasmado)
¿Quiere eso decir que alejandrinos y no alejandrinos enseñaban "perfecto" en
lo propio? su constitución, sino apto para recibir la virtud. Importa efectiv
Distingamos. Todos ellos convenían en algo genérico, pero difería amente para la
n en lo espe- virtud, haber sido uno creado con aptitud para adquirirla. Mas (Dios)
cífico. quiere que
nos salvemos por nosotros mismos (libremente). Tal es la natural
Lo genérico salta a la vista: a) la distinción entre lo « a image eza del alma,
n » — la moverse por sí misma. Además, por ser racionales — siendo como
substancia o naturaleza del hombre —, y lo « a semejanza », a saber, es racional
la qualitas la filosofía — tenemos algún parentesco con ella. Empero la
spiritus inherente a la substancia; b) la distinción de grado, aptitud es un
entre la similitud movimiento hacia la virtud, no la (propia) virtud ».15 Situado el
divina, imperfecta al principio, y perfecta al fin. problema en
el hombre plasmado se comprende que la economía de la virtud, a que es
Lo específico de los alejandrinos obedece a la aplicación de lo genéric llamado
o al el hombre, requiera tiempo, trayectoria histórica.
hombre intelecto. Ya que en la línea filoniana vale la noción « En efecto, la virtud necesita asimismo un tiempo. No nace en
homo = ratio un día
(= horno = anima), las dos distinciones genéricas deben aplicar Orígenes era demasiado inteligente para no haberse adelantado
se al intelecto al reparo que
subsistente. Y tocamos con esto una zona oscura. presentaba una Dispensación progresiva en mundo intelectivo.
La dispensación de la salud, resumida en Gen 1,26 y aplica A propósito de
da por los los Días del Génesis (cap. 1) habíase obligado a explicar fuera
alejandrinos al hombre (resp. mundo) intelecto no puede ser históri del tiempo el
ca; no está desarrollo desde el primero al séptimo Día. Por caminos análog
por lo mismo sujeta a las leyes del espacio y del tiempo. Es imposi os, pudo expo-
ble hablar ner el proceso intemporal desde el hombre « a imagen » hasta el
de proceso histórico del hombre intelecto, desde su aparición « perfecto »,
hasta su con- situando v.gr. en orden de sucesión el tránsito de una virtud a
sumación. otra, por jerar-
quía de menos a más; a la manera como podía declarar — sin salir
Mal se concibe que el hombre, inicialmente creado « a imagen de las epinoias
de Dios » de Cristo — el orden y jerarquía real de las perfecciones del Hijo.
y con similitud « imperfecta », esté destinado a adquirir a lo El proceso del hombre intelecto inicial hasta el consumado tendría
largo de un proceso lugar
lineal la similitud perfecta. Fuera del tiempo hay cabida fuera del tiempo, por adquisición gradual de virtudes o perfecciones
para dos instantes: divinas,
el de la creación como intelecto dotado de similitud divina imperf diseñadas como en paradigma en el Verbo Hijo de Dios.
ecta, necesaria
y suficiente para optar en bien hacia la similitud perfecta; y el A urgir esto mismo ayudaría el concepto de tropé o cambio.
de la opción He aquí unas
libre y meritoria. líneas significativas de Orígenes: « V erum quoniam rationabiles
Orígenes, favorable en De principiis al hombre intelecto, recurre istae naturae,
con espon- quas in initio lactas supra diximus, factae sunt cum ante non essent,
taneidad a la dispensación temporal, al colocar lo « a imagen » « hoc ipso,
in prima con- quia non erant et esse coeperunt, necessario convertibiles et mutabi
ditione », « in initiis »; y lo « a semejanza » « in consummation les substite-
e »." ¿Con qué runt, quoniam quaecum que illa inerat substantiae earum virtus,
lógica? non naturaliter
inerat sed beneficio conditoris ellecta »." Los racionales, creatur
as como son,
tienen que cambiar. Creados en virtud por Dios, pueden mudar
en bien o en

" Strom. 11,22,131,5s. Véase D. WYRwA, Die christliche Platona


neignung in den
Stromateis des Clemens von Alexandrien, Berlín, 1983, 173ss; y mi art. " Véanse ORÍGENES, In Joh. X111,37; Contra Celsum IV,3. Cf. Horno
Horno nuper factus, nuper lactas, en
en Gregorianum 46 (1965) 498ss. Gregorianum 46 (1965) 506-508.
12 Véase la actitud varía de la crítica,
en WvRwA, o.c. 175 n. 15. " Strom. V1,11,95,5/12,96,2. Véase Gregorianum 46 (1965)
504ss.
" De princ. 111,6,1 citado arriba. 1' Strom. 11,21,128,4.
17 ORÍGENES, De princ. 11,9,2.
112 Antonio Orbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 113

mal. Y si en bien, crecer en virtud hasta la semejanza perfecta con Dios.' El Entiéndese así la respuesta del Santo a la pregunta heterodoxa: ¿Por qué
desarrollo en virtud, secuela de la índole creatural del hombre intelecto, intro- el Dios Bueno no hizo al hombre, desde el principio, (divinamente) perfecto?
duce el cambio con toda espontaneidad, en el cosmos no histórico.' Mudanza ¿Por qué no le otorgó ya entonces, con la propia visión, Su incorruptela, inmor-
gradual en progreso " que constituye uno de los fuertes temas de la escatología talidad, vida eterna? " Responde el Santo: « Sepa que a Dios, igual siempre a
del Niseno, y cuya base se dibuja ya en el grande Alejandrino. sí e increado, todo le es posible, por lo que a El respecta. Mas a los seres crea-
El movimiento en bien del horno = ratio hacia la similitud perfecta con dos, por cuanto han iniciado a existir después (no "ab aeterno"), tócales decaer
Dios se realiza por adquisición de bienes divinos, y logra una primera consu-
(150--cEpato-Dat,) del que los hizo. Pues no pudieron ser increados los recién hechos.
mación al llegar a la vista de Dios. Tal visión le hace « perfecto » con la teleiósis Y por no ser increados, decaen también del Perfecto. Asimismo, a título de re-
necesaria y suficiente para la Salud; a salvo aún del progreso en Dios, com-
cientes son infantiles (\n'II-net) y por ende no habituados ni ejercitados en la
patible con el régimen de visión. disciplina perfecta »." Dios, por increado, no conoce mudanza. Los hombres,
por creaturas, son mudables, destituídos de la « perfección » del increado; y,
3. Doctrina de san Ireneo como tienen principio, conocen el cambio y la corrupción, y han menester ser
sostenidos." Nadie discute aquí Ja omnipotencia del Increado. Controvierte solo
El tema adquiere inusitado relieve en la antropología de san Ireneo. El que la creatura pueda ab initio revestir las propiedades del Increado.
hombre está, según él, constituído en rigor por el cuerpo plasmado de tierra Agréguese que el hombre plasma, recién hecho, es infante e inexperto, sin
hábitos ni ejercicio alguno (en el orden mismo humano). « Así como la madre
a imagen y semejanza de Dios. La economía de la Salud se desarrolla entre dos
puntos extremos: el plasma de tierra, en su humilde origen histórico, y el plasma puede dar al pequeñín el manjar perfecto, empero éste no es capaz de recibir un
revestido de Dios con el dinamismo y ejercicio del Espíritu. alimento superior a él: también Dios podía por El dar desde el principio al
hombre lo perfecto; mas no el hombre recibirlo, por ser infante. De ahí tam-
El proceso del hombre « imperfecto » al « perfecto », que: a) para los
gnósticos valentinianos va del pneuma femenino al masculino; b) para Orígenes, bién que Nuestro Señor viniera a nosotros en los últimos tiempos recapitulando
de psique a pneuma; e) para Ireneo va de sóma a pneuma. en Sí todas las cosas, no tal como personalmente podía, sino como podíamos
O bien: a) para los valentinianos consiste en la deificación plena de la nosotros contemplarle. El en efecto podía venir a nosotros en su gloria ine-
narrable; mas nosotros no podíamos aún soportar la majestad de su gloria. Y
substancia divina inicialmente destituída de las propiedades de Dios Padre;
b) para Orígenes, en la deificación de la psique: doctrina llamada a extraordi- por eso, como a infantes, el pan perfecto del Padre diósenos a Sí mismo a
naria difusión en la futura espiritualidad cristiana; e) para san Ireneo, en la manera de leche, a saber en su advenimiento humano ( = "in forma servi"), a
deificación de la humana Carne. fin de que como amamantados por su Carne y habituados mediante tal lactancia
a comer y beber el Verbo de Dios, pudiéramos contener en nuestro interior el
El Obispo de Lión ignora el mundo de las mentes o intelectos subsistentes.
Solo conoce el hombre terreno, modelado en barro a imagen y semejanza del plan de la inmortalidad, a saber, el Espíritu de Padre »."
Dios Bueno. Tanto lo « a imagen » como lo « a semejanza » se cumplen en el La antítesis infansl perfectas se cumple, según Ireneo, en el hombre terreno.
cuerpo del hombre. Incapaz de ver a Dios, en carne, cuando creado; capaz de verle al fin de los
tiempos. El desarrollo conduce a la sarx, del régimen infantil primigenio al de
Mientras Orígenes hace valer la substancia racional, « imagen física » del
adulto final. El alimento le viene a la sarx, del Espíritu de Dios, principio de
pneuma o substrato de Dios; Ireneo releva el organismo de carne, « imagen
plástica » de la Carne gloriosa del Segundo Adán. Si lo « a semejanza » en similitud: que, al comienzo, se le comunica a manera de leche a infante; y, al
Orígenes mira a la similitud divina o similitud dinámica de pneuma que debe fin, a modo de manjar sólido a adulto.
obtener la psique en la consumación; en Ireneo mira a la similitud divina que
ha de conseguir el humano cuerpo en la consumación, a la manera de su para-
digma, la Carne deificada y deifica de Cristo. " Cf. TREN, Adv.haer. IV,38,1 initio.
22 TREN., Adv.haer. IV, 38,1,2ss.

23 Cf. TREN., Adv.haer. III,8,3,63ss: « Altera autem sant quae constituta sunt ab eo

qui constituit, et quae ¡acta sunt ab eo qui fecit. Ipse enim infectas et sine initio et sine fine
" Sobre la mutabilidad del Logos, véase ORÍGENES, In Job. II S 122s; VI § 193: con et nullius indigens, ipse sibi sufficiens et adhuc reliquis omnibus ut sint hoc ipsum praestans.
la nota de E. CORSINI (ad II § 122s p. 238s); y últimamente, mi En torno a la Encarnación, Quae yero ab eo lacta sant initium sumpserunt; quaecum que autem initium sumpserunt,
Santiago de Compostela, 1985, p. 56-70. et dissolutionem possunt percipere et subiecta sunt et indigent eius qui se fecit ». Puede verse
" Véase ORÍGENES, In Job. X § 289-290. mi Teología de san Ireneo I, Madrid, 1985, 546s.
20 Cf. J. DANIÉLOU, L'Étre et le temps chez Grégoire de Nysse, Leiden, 1970, p. 102ss. " TREN., Adv.haer. IV,38,1,13ss.
114 Antonio Orbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 115
La infancia tiene su manjar propio; la madurez el suyo.
El alimento fuerte
o « perfecto », lejos de vivificar al infante, acabaría in iuvenibus iuvenis, exemplum iuvenibus fiens et sanct
con él. Por eso el Hijo de ificans Domino: sic et
Dios hubo de presentarse como leche, hecho infante senior in senioribus, ut sit perfectus magister in omnib
para infantes. Adán, recién us, non solum secundum
plasmado, era infans. También lo era el linaje de Adán
, en los días de la Encar- e xpositionem veritatis, sed et secundum aetatem," sanctificans simul et seniores,
nación del Hijo. El que, en absoluto, pudo ofrecerse exemplum ipsis quo que fiens ».28 El Logos pasó por todas las edade
al hombre en su externa s del hombre
condición divina — como rhanjar « perfecto » — hubo para santificarlas a todas, como quien asume con su Sarx el dinamismo
de aparecer en humilde y ejer-
condición humana (in forma servi), como manja cicio de su naturaleza. Infante, cuando se coinfanció (o-uvE
r de « imperfectos ». De lo con- viryrclacrEv), terminó « per-
trario, lejos de darle vida, le acarrearía la muerte.
fecta » la Sarx del Hijo cuando le comunicó la propia claridad divina, en
De ahí las dos venidas, humilde y gloriosa, del Salvador: la
primero, en forma resurrección y ascensión.
servil, para infantes; después, en forma de El género humano recorrerá la misma distancia, a lo
Dios, para adultos. Dos circunstan- largo de la historia, a
cias conviene destacar en la primera venida: el tiemp imagen y semejanza de su paradigma, la Sarx del Segundo Adán
o y el modo. .
El tiempo: no al principio de la humana creac Segunda venida. Igualmente indispensable para la « perfección »
ión, sino en la plenitud de de linaje
los tiempos. Adán, plasmado el día sexto, recapitula humano, se caracteriza por la gloria o forma divin
la creación precedente. El a de la Sarx. Cristo no se
Segundo Adán, paradigma del primero, recapituló presentará ya infante a infantes, sino Varón (divinamen
en la plenitud de los tiem- te) perfecto — Pan de
pos — en el Sexto milenio — al linaje humano de milen inmortalidad — a varones.
ios anteriores. La sarx
por la que el hombre es hombre y se somete al proce San Ireneo, no siempre explícito sobre datos de crono
so de infante a adulto, logía, permite distin-
había tenido en Adán una prehistoria de más de cinco guir todavía dos fases, en la teleiósis del género humano según la carne
días: sacada de lo más :
fino de la tierra, había sido modelada mediante el 1) El Milenio, Día séptimo: en él conformará el Salvador la sarx de los
Hijo y el Espíritu Santo,
antes de recibir el soplo de Dios. Otro tanto debía ocurr justos a la propia Sarx rutilante, robusteciendo al linaje humano,
ir en el Segundo Adán. inmaturo aún
La tierra virginal de origen debía disponerse, a lo largo para la vista de Dios Padre, con la gloria peculiar al
de Cinco y más milenios Hijo de Dios.
de historia, antes de recibir al Unigénito de Dios. La 2) La eternidad, Día octavo: acabado el Milenio vendrá el
Encarnación no era conve-
niente en el arranque de la humana historia. La Juicio uni-
sarx requería larga disciplina versal. Los justos, configurados al Cuerpo glorioso
para ser asumida por el Verbo; « a fortiori » para ser glorif de Cristo, entrarán con él
icada con Su claridad. a vista del Padre, para la definitiva « perfección ».
El modo: según la humanidad del Hijo, La Gloria (y Espíritu) del
no en la fuerza de Su divinidad. Padre se extenderá a la Sarx de Cristo y de los justos. Esta,
La (humana) sarx ha de subir, por medio sin dejar de ser
del Hijo, al conocimiento del Padre. (kat'ousían) terrena, como cuando la plasmó Dios, se nutrir
Mas no podrá gozar al Hijo, en cuanto Dios ( = Pan á, como la Carne
de inmortalidad, manjar del Cristo, con el Pan de inmortalidad, a saber, el Espír
de perfectos), si primero no le acoge, en cuanto homb itu del Padre.
re ( = leche, alimento de Si en el Milenio, la humana sarx cabalga entre el tiempo y la eterni
infantes). dad,
en el Día octavo, se adentra definitivamente en la eterni
« Y por eso el Logos de Dios, perfecto como era, se dad, vestida de Dios.
hizo infante con el Solo entonces se cumplirá el designio del Creador: erigir
hombre infante, no por Sí," sino por lo infantil del al hombre, en su natu-
hombre, revelándose tal raleza de carne, a la perfección de Dios, según el parad
como le podía el hombre conocer. No es que la impot igma de la Carne glo-
encia o indigencia afectara riosa de Cristo. He ahí el término de la Economía histór
a Dios. Le afectaban al hombre recién hecho, por no ica.
increado."
La Sarx del Logos recorrió, en su corta
existencia visible, las edades todas * * *
desde la infancia hasta la senectud. «
Magister ergo exsistens, magistri quo que
habebat aetatem, non reprobans neque supergrediens El hombre fué dotado de alma racional para responder
hominem, neque solvens meritoriamente a
suam legem in se humani generis, sed omnem aetate su destinación de hombre « perfecto ». Un hombre plasma, repen
m sanctificans per illam tinamente dei-
quae ad ipsum erat similitudinem. Omnes enim venit ficado, sin pasar por el estadio racional, habría pasad
per semetipsum salvare: o a la fuerza, sin mérito,
omnes, inquam, qui per eum renascuntur in Deum, infant de mero plasma a « dios ». Lo humano jamás habría actuado como
es et parvulos et pueros tal. Instalado
et iuvenes et seniores. Ideo per omnem venit aetat de golpe en lo divino, confundiría las fronteras entre
em, et infantibus infans lo increado y la creatura;
factus sanctificans infantes; in parvulis parvulus sancti asignaría a la physis terrena, corpórea, las propiedades (y experiencia
ficans hanc ipsam habentes s) del Espí-
aetatem, simul et exemplum illis pietatis effectus et ritu, con absoluta ignorancia de los actos espontáneo
iustitiae et subiectionis; s del hombre.

25 Logos perfec
to, de Dios perfecto, ninguna necesidad tenía de perfec " Para la curiosa opinión de Ireneo sobre la edad
" IREN., IV,38,2,47ss. Véase Gregorianum ción, en su persona. de Cristo Maestro (Adv.haer. III,
46 (1965) 529ss. 22,5-6), W. BAUER, Das Leben leso, Tübingen, 1909, 290s.
" TREN., Adv.haer. II, 22,4,98ss.
116 Antonio Orbe Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 117

Convenía pues distanciar la plasis del hombre, de su teleiósis La antítesis filoniana lacere! fieri (resp. Deus/factura) vale también para
divina; dar
lugar al proceso de cuerpo y de alma, que le otorgue la forma física y moral la distancia de Dios al intelecto. En tal sentido, no funda la economía de la histo-
de
su especie. Primera etapa, hasta el uso de la razón, con desarrollo corpóreo del ria, ni el largo tiempo que media entre la creación del hombre intelecto y su
organismo. Segunda etapa, hasta la conducta recta según razón, con dominio deificación. Justifica simplemente la relación entre el Dios que como tal hace
y
sobre los propios actos. Sobre esa doble base vendría la disciplina del Espíritu la creatura que como tal es hecha.
,
la deificación del plasma. No así Ireneo. El Obispo de Lión aplica la antítesis Dios/ hechura al caso
« ¿Cómo va a ser dios quien todavía no fué hecho hombre? ¿Cómo perfecto particular del hombre plasma. Al contraste genérico aplicable entre los alejandri-
,
el recién hecho? Y ¿ cómo inmortal, quien no obedeció al Hacedor en natura- nos aun al mundo intelectivo, fuera de toda dispensación histórica, le substitu
ye
leza mortal? Pues primero has de mantenerte a nivel de hombre, para luego la antítesis Dios Pneumal hombre plasma. De un lado el Espíritu o natura
participar en la gloria de Dios; ya que no haces tú a Dios sino Dios te hace a divina, y de otro el plasma o natura humana; el Espíritu que trabaja el plasma,
tí.
Por tanto, si eres obra de Dios, aguarda la mano de tu Artífice, que todo no solo para sostenerle en su existencia creatural, sino para levantarle al dina-
lo
hace según conviene; según te conviene a tí, que eres hecho. Entrégale tu corazón mismo y perfección propios.
blando y manejable, y conserva la forma con que te figuró el Artífice, retenien No contento con la antítesis Dios I hechura, ni siquiera con la Dios Pneu-
do
en tí el agua (viva), no vayas a perder endurecido las huellas de Sus dedos. Mas mal hombre sarx, Ireneo hace consistir la dispensación de la humana Salud en
si conservas la trabazón (del Espíritu), subirás hasta lo perfecto. El arte superar tales antítesis. El contraste inicial (Dios) Pneumal sarx (hombre) está
de
Dios esconderá el limo que hay en tí. Su mano dará forma en tí a la substanc destinado a desaparecer. El Creador quiere hacer del hombre sarx un hombre
ia;
te bañará por dentro y por fuera con oro puro y con plata; Pneuma, levantando la sarx al modo de ser del Espíritu de Dios.
y de suerte te
adornará que el propio Rey codicie tu hermosura (cf. Ps No conviene según eso urgir demasiado la letra en sí ambigua de algunos
44,11). Mas si obdurado
rechazas enseguida Su arte, y eres ingrato con El por haber sido hecho hombre pasajes ireneanos." Inicio, medios o intermedios y fin caben, fuera del tiempo,
(y no dios), con tu ingratitud a Dios pierdes a la vez Su arte en la ideología platónica.'
y vida. Pues propio
es de la benignidad de Dios hacer; y propio de la naturaleza del hombre ser Igualmente contrario a la ideología filoniana (origeniana) es justificar la
hecho. Si pues le ofrendas a El lo que es tuyo, a saber, la fe en El rigurosa historia de la Salud por el tiempo indispensable para llevarla a cabo.
y la sumisión,
recibirás Su arte y serás obra perfecta de Dios ».29 Tiempo estricto, vinculado a la humana materia, largo de milenios, necesar
io
Hay hombres — alude Ireneo a los valentinianos — que no se resignan a para que el Espíritu de Dios triunfe de las tendencias físicas (y morales) del
ser hombres. Como Adán y Eva tentados por la serpiente, antes de saber ser humano plasma.
hombres quieren ser dioses. Sin fiar su destino a los planes del Hacedor, no Gran parte del Adversus haereses ireneano se consagra a disipar el escán-
se
avienen a comenzar por hombres. Quieren desde el principio, ser tan perfecto dalo pagano, compartido por los valentínianos y marcionitas, ante la Salas carnis
s
en lo divino, como el propio Hacedor. Y, pasando en esto por encima de Adán (resp. deificación del cuerpo humano).
y Eva (al fin engañados), echan en cara al Creador, que no les haya hecho desde
el principio perfectos. * * *
Tales individuos no disimulan su estulticia ni su ingratitud para con Dios.
Ignoran que si por hombres son creaturas del Hacedor, al Hacedor toca « hacer La dispensación histórica de la humana Salud se deja sentir de continuo
al hombre (hacerles a ellos) a Su imagen y semejan en Ireneo. A veces, con expresiones tan simples como lex humani generis
za »; mientras al hombre le
corresponde « ser hecho (dócilmente) a imagen y semejanza de Dios ». (IV,38,4,90), tempus augmenti (ib. 86), ordinem hominis custodire (IV,39,2,37).
Se ha solido ver en la antítesis /acere' fieri de Ireneo O con las etapas temporales hacia la vida de Dios, a propósito del ordo promo-
el influjo de Filón.»
En lo literario puede ser. En lo doctrinal Ireneo modifica notablemente a Filón. tionis (V,31,1,2) u ordo resurrectionis (ib. 12). 0 con la importancia otorgada

" TREN., Adv.haer. IV,39,2,33ss. facit, horno autem fit. Et quidem qui facit semper idem est, quod autem
" P. SMULDERS, A Quotation of Philo in Irenaeus,
fit et initium et
en Vigiliae christianae 12 (1958) medietatem et adjectionem et augmentum accipere debet. Et Deus quidem
154-16; relaciona TREN., Adv.haer. IV,39,2,52ss: « bene facit, bene
Facere enim proprium est benignitatis autem fit homini ».
Dei, fieri autem proprium est hominis naturae », con " V.gr. Adv.haer. IV,11,2,21ss. Cf. Pm BACQ, De l'ancienne a la nouvelle Alliance
FILÓN, Cherubim § 77: «Propio
de Dios es el hacer — lo cual es ilícito atribuirlo a creatura (alguna) — selon S. Irénée, Paris, 1978, p. 96.
y propio de la
creatura el padecer ». Con reservas cabría añadir FILÓN, Cf. TREN., Adv.haer. 111,25,5 (citando a PLATÓN, Leyes IV,715 e): « Et Deus quidem,
Leg.alleg. I § 5: « Así como es propio
del fuego quemar y de la nieve enfriar, así también de Dios el hacer ». Y entre quemadmodum et vetus sermo est, initium et finem et medietates omnium quae
de IRENEO, Adv.haer. 1V,11,2,21ss: « Et los pasajes sunt habens,
hoc Deus ab homine differt, quoniam Deus quidem recte perficit, secundum naturam circumiens...».
lus Antonzo Urbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 119
a las edades del hombre vividas por el Salvador (11,22,4); o al
régimen seguido
por el Creador en las épocas varias de la historia sagrada (IV,14 menes, sin Testamento estricto, se gobernaban en virtud del
,2,44ss). Decálogo impreso
Recojamos algunos aspectos complementarios. en los corazones; 3) el del Testamento Antiguo, bajo la Ley
de Moisés; 4) el
« Grosso modo » el Obispo de Lión suele distribuir en tres, corres Nuevo Testamento. En otros términos: 1) régimen sin circun
pondien- cisión; 2) régimen
tes a la eficacia salvífica de las tres personas divinas, las grande patriarcal con circuncisión; 3) Testamento viejo de la Ley de
s etapas de la Moisés; 4) Testa-
Dispensación: 1) el A.T., etapa del Espíritu profético; 2) el mento Nuevo del Evangelio.
N.T., etapa. del
Espíritu de adopción; 3) la eternidad, régimen del Espíritu patern A fiarnos de la ideología triádica — Espíritu profético, de adopci
o. ón, pater-
En todas tres actúa el Espíritu de Dios sobre el hombre sarx: nal — la Economía a que Dios sometió al hombre fué siemp
disponién- re de progreso.
dole primeramente en economía profética a recibir al Hijo, y La sarx disciplinada primeramente, antes de Cristo, por el Espíritu profético —
conduciéndole en
economía de adopción mediante el Hijo Encarnado a Dios en el lapso que va del primero al Segundo Adán —, se dispon
Padre, para al fin, dría « in crescen-
a la vista del Padre, otorgarle la vida eterna. Todo ello, según do » para recibir al Logos, en comunión personal (y aun física)
trayectoria lineal .
en continuo progreso." Las tres interesan al hombre en orden Al oponer en cambio el régimen bajo la Ley de Moisés al anterio
a la visión de r período
Dios, con arreglo a su destino (Gen 1,26). A lo largo del o períodos sin Testamento, supone un salto para atrás. El Testam
A.T. se acostumbra ento escrito
la humana sarx bajo la acción del Espíritu Santo de Moisés vino a remediar el olvido del amor precedente a
a mirar proféticamente al Dios, a corregir el
Hijo futuro (Encarnado) y orientar su vida hacia El. En espíritu de servidumbre que se había adueñado de Israel en
la plenitud de los Egipto.'
tiempos, encarnado y glorificado el Hijo, comienza nuevo régime Hubo pues evidente retroceso en la humana historia. A los justos
n (el N.T.), a anterio-
impulsos del Espíritu de adopción. res a la Ley escrita, que se gobernaban por la ley interior, en
amistad con Dios
Las dos primeras etapas — del Espíritu profético y del Espíri y amor al prójimo, sucedieron los israelitas duros de cerviz
tu de adop- , a quienes hubo
ción — se subdividen a las veces en otras, según las página que educar con el Testamento de la Ley.
s de la Escritura.
Así por ej., a propósito de la parábola evangélica de los obrero El problema que esto crea salta a la vista. Sobre todo, para quien
s de la viña.' examina
Alguna vez denuncia san Ireneo cuatro testamentos: 1) anterio sin pasión la Escritura Antigua. La Ley de Moisés quiso enmen
r al diluvio, dar el retroceso,
debajo de Adán; 2) siguiente al diluvio, debajo de Noé; 3) y de hecho no lo enmendó, a juzgar por los insistentes vaticin
la Ley, debajo de ios de los grandes
Moisés; 4) el Evangelio que recapitula en sí todas las cosas (resp. profetas. La disciplina lineal histórica, bajo el Espíritu profét
los testamen- ico, lejos de ir en
tos precedentes) y eleva al hombre al reino de los cielos." progreso, quedó prácticamente interrumpida desde los días de
Israel en Egipto.
La división en cuatro testamentos desaparece en el resto de ¿No hay aquí flagrante contradicción? En hombre tan reflexi
la obra ire- vo como Ire-
neana. En su lugar se distingue una vez: 1) el régimen de los neo, y en tema tan fundamental, resulta poco presumible.
justos antes de
Abrahán; 2) el (de circuncisión) de los patriarcas antes de Moisé Agréguese otra dificultad. Se comprende muy bien el proces
s: ambos regí- o lineal histó-
rico « in crescendo », en un hombre sarx dócil a los designios del
Hacedor; y
por lo mismo, en el régimen de inocencia. Adán inocente no
habría conocido la
cf. TREN., Adv.haer. IV,20,5,111ss: « Potens est enim
in omnibus Deus, visas quidem muerte física. El influjo deífico del Espíritu de Dios sobre la
tunc per Spiritum pro phetice, visas autem et per Filium adoptiv humana sarx no
e, videbitur autem et in se hubiera interrumpido. Habríase actuado
regno caelorum paternaliter, Spiritu quidem praeparante homine de continuo, desde el nacimiento de
m in Filium Dei, Filio autem los individuos hasta su final consumación. Disciplina tan larga
adducente ad Patrem, Patre autem incorruptelam donante in
aeternam vitam, quae unicuique de Milenios y
evenit ex eo quod videat Deum ». no interrumpida, con las excepcionales circunstancias del hombr
e levantado con
m TREN., Adv.haer. IV,36,7,272ss.: «Et per parabo Adán al Paraíso, lograría en efecto disponer la humana sarx de modo
variis temporibus in vineam mittebantur (cf. Mt 20,1-16)
lam autem eorum operariorum qui insospe-
unas et idem Dominas ostenditur, chado a la Encarnación — en la plenitud de los tiempos —
vocans alios quidem statim in initio mundi fabricationis, alios y a la vista del
yero post hoc, et alios circa Padre, en la final synteleia.
medietatem temporum, et alios progressis jam temporibus, item
alios in fine, ut sint quidem
multi operarü secundum sua ipsorum tempora, unas autem qui
convocat eos paterfamilias ».
a. IV,25,1,18s: « Circumcisio yero et Lex operationum media obtinuerunt tempora». TREN., Adv.haer. IV,16,2-3: « Sed et reliqua autem omnis multitu
adivinan, dentro del A.T., varias fases: a) « in initio mundi» Se d° eorum qui ante
, b) « post hoc » (= sub Noe); Abraham fuerunt justi et eorum patriarcharum qui ante
e) « circa medietatem temporum », «media tempora» Moysen fuerunt sine bis quae
[circumcisio sub Abraham; et Lex praedicta sunt et sine Lege Moysi justificabantur, quemamodum
sub Moyse]. et ipse Moyses in Deutero-
nomio ait ad populum (Deut 5,2s): "Dominas Deus taus testame
15 TREN., Adv.haer. III,11,8,230ss:
«Et propter hoc quattuor data sunt testamenta ntum posuit in Choreb; et
non patribus vestris disposuit Dominas testamentum hoc, sed
humano generi: unum quidem ante cataclysmum sub Adam; secundu ad vos". Quare igitur patribus
m yero post cataclysmum non disposuit testamentum? Quoniam "lex non est posita
sub Noe; tertium ver° legislatio sub Moyse; quartum ver° quod justis" (1Tim 1,9); justi autem
renovat hominem et recapitulat patres, virtutem Decalogi conscriptam habentes in cordibus
in se omnia, quod est per Evangelium, elevans et pennigerans et animabas sois... ».
homines in caeleste regnum ». " TREN., Adv.haer. IV,16,3,56ss: « Cum autem haec (praecedens) justitia
et dilectio quae
erat (apud patres) erga Deum cessisset in oblivionem et extincta
esset in Aegypto... eduxit
de Aegypto poptdum in virtute, uti rursus fieret horno discipu
lus et sectator Dei».
120 Antonio Orbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 121
Pero en la actual economía, a raíz del delito de Adán, la
cosa cambia. La operante. Aun en la dispensación del Adán inocente, ningú
humana sarx, exiliada del Paraíso, pierde los privile n justo anterior a
gios que tanto facilitaban Cristo habría superado el régimen del Espíritu profético.
en el Paraíso su incremento en el Espíritu de Dios. Con el
pecado de Adán, la La deificación en todo caso no depende del tiempo de vida
sarx incurrió en régimen de muerte. Los días del individuo;
se le han abreviado. Ya no son sino de la virtud peculiar al Espíritu, en la época tipific
los milenios ininterrumpidos hasta la consumación. Los ada por los grandes
términos de la actual Justos que señalan las fases de la economía. Así, cualquier
existencia del hombre en el mundo son muy reducidos; en justo anónimo, del
el mejor de los casos, tiempo de Isaac, sería deificado en su plasma: a) por el Espíritu profético, que
nunca llegan a los 1000 años.' Media una enorme difere
ncia de tiempo, entre domina todos los evos anteriores a Cristo; b) por un Espíritu dotado de la efi-
el otorgado al Espíritu para trabajar la sarx,
en los estrechos límites de la actual cacia peculiar al evo de Abrahán, el grande amigo de Dios; c) con absoluta
vida del individuo, y los siglos y milenios de suspensión
que van de la muerte independencia de notas individuantes, como podían ser v.gr.
del individuo hasta la resurrección de los justos. una vida larga o
corta en el servicio de Dios, un mayor o menor grado de
Se pregunta. ¿Cómo puede el Creador, sin enmendar notab justicia o devoción.
lemente sus La deificación del individuo se habrá de caracterizar confor
primeros designios sobre la deificación del hombre me al tiempo; a saber,
sarx, habilitar la humana al Espíritu divino que a la sazón gobierna la historia.
carne para la visión de Dios, en el corto tiempo de la actual
existencia terrena? Ireneo discurre como si la caída del hombre plasma del Paraíso, en régimen
Apurando esto mismo. Si, en la economía actual de pecad
de adopción puede habilitar la sarx o, el Espíritu angélico, a la tierra, en régimen mortal, no hubiese entorp
de un infante, que muere enseguida de ecido los planes idea-
recibir el bautismo, para la vista del Cristo glorioso (en la dos por el Creador en Gen 1,26. A haber Adán perseverado sin culpa, habría
resurrección de los venido también el Segundo Adán en el Día sexto, igual que
justos), ¿qué necesidad tenía el plasma en la actual econo-
mismo de Adán, de disciplinarse a lo mía. Dios no cambia, por malicia del enemigo, las líneas de
largo de tantos milenios, aun en régimen de Paraíso? Su primera dispen-
sación. Los justos no se sustraen ahora al influjo del Espíri
tu de Dios sobre la
Respondo de una vez a todos los reparos. sarx: a) porque, en vez de recibirlo dentro del Paraíso en circunstancias de sin-
gular favor, lo reciben entre dificultades en la tierra; b) porque, en
La economía lineal de progreso continuo desde Adán hasta vez de
la consuma- sentirlo indefinidamente sin la experiencia de la muerte,
ción responde a los planes del Creador sobre el hombre lo perciben dentro de
plasma (Gen 1,26; 2,7). los límites de la vida actual terrena. A pesar de las hodiernas
Dios no retiró sus planes, a pesar del delito de Adán, y le retuvo trabas y limitacio-
en Su bendición. nes, el Espíritu sigue aun ahora disciplinando con eficacia
Su cumplimiento tiene lugar aun ahora, en las circunstanci la humana sarx, con
as creadas por la arreglo a las tres grandes etapas — Espíritu de profecía/Esp
humana transgresión. Mas no en tipos como Caín y demá íritu de adopción/
s apóstatas, que Espíritu paterno — que gobiernan la economía de la Salus carnis.
positivamente se niegan a ser trabajados por el Espíritu de
Dios. Tal vez, a manera de complemento, habría que recordar,
La disciplina del hombre plasma se verific según la con-
a en la humana substancia o na- cepción optimista de san Ireneo, que la muerte física no es
tura, no precisamente en los individuos. En solo pena del pecado;
la humana sarx de tipos como Adán, es remedio y término de él: « uti cessans aliquando horno vivere peccat
Noé, Abrahán, Moisés y otros análogos; entre los cuales o et mo-
la carne se deja tra- riens ei inciperet vivere Deo »." Al cesar el justo, con la muerte, de vivir
bajar por Dios, esto es por el Espíritu profético. para
La eficacia del Espíritu sobre el humano plasma el pecado, comienza a vivir para Dios. Nada induce a creer
que la cláusula final
no depen (« inciperet vivere Deo ») alude a la sola vida futura de los justos redivi
de duración en el individuo, sino de la virtud peculiar al Espíri de del tiempo vos.
profético, peculiar al A.T., dispo tu. Así el Espíritu Más bien indica que el hombre (justo) comienza a vivir a
ne igualmente hacia el Cristo futuro — en Dios, en el momento
breves o en largos arios — al plasma mismo en que cesa de vivir al pecado.
de los justos, y lo habilita igualmente en El hombre plasma, lejos de sustraerse a la acción del Espíritu de Dios con
orden a El.
Dios trabaja « per se » la humana sarx la muerte, iniciaría nuevo régimen de vida para Dios, sin
gradualmente, según el Espíritu de las trabas del pecado.
profecía, de adopción, paterno. A los individuos del A.T., Régimen no libre ni meritorio « secundum carnem », pero sí sujeto a la eficac
anteriores a Cristo, ia
del Espíritu; el cual no contento con custodiar el cuerpo
los trabaja « proféticamente », con la sola eficacia que a de los justos tocados
la sazón tiene lugar. ya de Su influjo santificante, lo dispondría para la « prima resurrectio », y por
Por muy dóciles que le sean los individuos, y por muchos
tal sumisión, nunca su plasma arios que vivan en ende para la eficacia del Espíritu de filiación — bajo el Milen
superará por cuenta propia la virtud del Espíritu io —.
En su reducida vida terrena, Cristo pasó por todas las edade
s del hombre,
desde la infancia hasta la senectud (« aetas senior »); como quien actuaba con
(el Espíritu de) su Sarx el plasma de los hombres, a lo largo de las edade
" Puede verse mi artículo: Cinco exegesis irenean s todas
en Gregorianum 62 (1981) 104-110. as de Gen 2,17b Adv.haer. V,23,1-2,

" TREN.. Adv.haer. II1,23,6,153s. Cf. mi Antropología de Ireneo, Madrid, 1969, 468ss.
122 Antonio Orbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 123
del humano linaje. Haya o no pecado Adán, la efica Deum. Quemadmodum enim Deus semper idem est,
cia salvífica de Cristo sobre sic et horno in Deo inventas
sus hermanos persevera igual, en atención a las edade semper proficiet ad Deum. Neque enim Deus cessa
s del Hombre en el mundo. t aliquando in benefaciendo et
locupletando hominem, neque horno cessat beneficium
accipere et ditari a Deo »."
A manera de complemento El hombre que, a lo largo de la historia, conoció
en carne « et initium et
medietatem et adjectionem » hasta llegar a la « consumación » a vista de
Dios,
Aquí debiera acabar el estudio. La economía de la conocerá también en carne — durante la etern
historia termina al aden- idad — nuevo aumento: « et
trarse el hombre sarx en la zona augmentum accipere debet... prof ectum percipiens
de influencia inmediata de Dios Padre; en el et augmentum ad Deum...
Día octavo y único de la eternidad, con la vista horno in Deo inventas semper proficiet ad Deum
de Dios." »."
En Ireneo, no obstante, la cosa no termina ahí. Cabe Levantada la humana sarx a las leyes del Espíritu, ya no progresará con-
hablar de un proceso forme a las de la materia. Sí conforme a los camb
ulterior perpetuo. Acaban los Seis días. Termina ios asequibles al pneuma, como
el Milenio, o día Séptimo. En quien sube de una perfección a otra, y asimila
la eternidad, fuera del tiempo, da principio la econo gradualmente los tesoros que
mía del Espíritu paterno, a le comunica el Padre.
que responde la humana sarx con
la obediencia. Tal obediencia conoce progreso,
alimentada indefinidamente por Dios, como las tres Ireneo sitúa la Salas carnis en la visión de Dios Padre, común a todos los
virtudes teologales. Fe, espe- justos. Juntamente enseña su distinción cuantitativ
ranza y caridad sostendrán al hombre, para la a, colocando a los elegidos
eternidad, en continua depen- que fructificaron: a) como 100, en el reino de los cielos; b) como 60, en el
dencia del Padre. « Sicut et Apostolus
dixit (1Cor 13,13): reliquis parti Paraíso, o cuarto cielo angélico; c) como 30, en la tierra (renovada).
destructis, haec tunc perseverare, quae sunt fides, bus
spes et caritas. Semper enim Todos ellos gozarán de la misma Salud esencial,
fides, quae est ad Magistrum nostrum permanet firma la vista del Padre. Mas
, asseverans nobis quoniam no en la misma medida. A los unos se les comu
solus vere Deus, et ut diligamus eum vere semp nicará Dios como 100, a los
er, quoniam ipse solus Pater; otros como 60, y a los otros como 30."
et speremus subinde plus aliquid accipere et disce
re a Deo, quia Bonus est et Se pregunta. A los justos que vivirán eternamen
divitias habens indeterminabiles et regnunm sine fine te en la tierra, gozando de
et disciplinam immensam »." la vista directa del Padre, ¿se les comunicará El
El hombre vestirá nueva cualidad en carne, y entab según las leyes congénitas a
lará conversación con Dios. la tierra sensible?
Y como éste posee infinitos tesoros que comunicar
le, permanecerá siempre asi- La renovación de cielo y tierra trae consigo un camb
duo discípulo de Dios. El Hacedor le otorgará io fundamental (cua-
paternaliter, como cumple al litativo). La tierra no conocerá la generación y
Padre (con el Espíritu paterno), los bienes « que la corrupción, el nacimiento y
ni el ojo vió ni el oído oyó ni la muerte comunes. Sede, en paralelo con el Paraí
subieron a corazón de hombre » (1Cor so y el cielo supremo, de la
2,9), en su inacabable infinitud." incorruptela, se gobernará por las leyes del Espír
Hasta en el día Octavo (eterno) toca a Dios ser itu de Dios. El hombre progre-
al hombre dejarse hacer. el Hacedor del hombre; y sará in Deum, y crecerá, alimentado — en régimen de premio — por
la munifi-
cencia del Hacedor; mas no por influjo deífico sobre
El hombre progresará de continuo en Dios, como la humana sarx. Instalada
quien recibe de El nuevos ésta en régimen de consumación, ya no será positi
tesoros con que nutrir su fe, esperanza y carid vamente trabajada « in crescen-
ad. Mientras Dios persevera do » por Dios. Recibirá solamente « in crescendo
inmutable y siempre Hacedor, en su infinitud, » los dones del Espíritu.
conquista. « Et hoc Deus el hombre vivirá en continua
ab homine differt, quoniam Deus quidem facit, horno
autem fit. Et quidem qui facit semper idem est, Conclusión
quod autem fit et initium et
medietatem et adjectionem et augmentum accipere
debet. Et Deus quidem bene
facit, bene autem fit homini. Et Deus quidem perfe Y con esto creemos haber recogido los puntos
ctus in omnibus, ipse sibi más relevantes del tema.
aequalis et similis, totus cum sit lumen et totus Tema de particular interés en la ideología de
mens et totus substantia et Ireneo, por su complejidad y
fons omnium bonorum, homo yero prof ectum trascendencia.
percipiens et augmentum ad
Toca derechamente a la teología de la historia; no
porque el Santo la haya
abordado « per se », como tema autónomo, sino como
" Cf. TREN., Adv.haer. IV,38,3,70ss secuela de la antropología
; IV,20,5,108ss.
" TREN., Adv.haer. II,28,3,65ss.
" Cf. TREN., Adv.haer. V,36,1,12ss.: «
Praetereunte autem figura hac et renovato homin IREN. , Adv.haer. IV,11,2,21ss.
et vigente ad incorruptelam ut non possit ¡am vetere e
(Is 65,17), in quibus novas scere, "erit caelum novum et terra nova" " Cf. TREN., Adv.haer. IV,20,7,175ss: « invisibilitatem quidem Patris custodiens...
perseverabit horno, semper nova confabulans Deo». semper haberet ad quod pro ficeret ». Véase J. DANIÉLOU, L'Étre et le temps chez Grégo ut
Cf. TREN., Adv.haer. V,36,3,63ss ire de
: « Postea praestans illa paternaliter Nysse, Leiden, 1970, 114.
oculus vidit neque auris audivit neque in cor homin quae neque
is ascendit ». '6 TREN., Adv.haer. V,36,2,26ss.
124 Antonio Orbe
Del hombre imperfecto al perfecto en san Ireneo 125
bíblica, desarrollada según él a partir del
horno = plasma. Todo fluye de dos
premisas: el concepto del hombre plasmad secuelas del pecado de origen, a raíz principalmente de la muerte física, que
o por Dios, y su destino. al
Ireneo difiere ya aquí, en el arranque, de las otras dos antropologías parecer rompe la línea de continuidad viable solo en la dispensación de Adán
gnóstica y filoniana ( = origeniana) contemporáneas, fundadas en el concepto del inocente.
hombre « espiritual » (substancialmente divino) de los valentinianos, y del Dentro de la lógica que suele presidir al pensamiento de Ireneo, en temas
hombre « racional » de Filón (y alejandrinos Clemente y Orígenes). de importancia como éstos, indicamos una solución plausible. El Creador retiene
Según la antropología, es la dispensación de la Salud, que para los gnósticos el destino (y primera bendición) del hombre, a pesar de la transgresión. En
el
mira a la Salus spiritus, o Paraíso o en la tierra, con privilegios de excepción o sin ellos, el hombre llegará,
deificación plena del hombre substancialmente divino
inserto en el mundo; para los alejandrinos se orienta a la al cabo de los siete Días (o milenios), a la Salus carnis por visión directa del
Salus intellectus) o deificación perfecta Salus animae (resp. Dios Padre. Persevera « ipso f acto » el proceso temporal y la eficacia del Espíritu
del hombre intelecto; y para Ireneo se
ordena a la Salus carnis. de Dios sobre el humano plasma, según el orden trinitario: Espíritu profético
La economía de la salud, en los alejandrinos, no es « per
se » histórica; y solo comienza a serlo, a raíz del pecado del (en el A.T.), Espíritu de adopción (en el N.T.), Espíritu paterno en la eternida
horno anima inserto d.
en el mundo. Lo propio vale entre los gnósticos. La economía de la Salud La eficacia del Pneuma divino sobre la sarx no depende del tiempo de duración
es del individuo, sino de la virtud peculiar del Espíritu. Dios no trabaja « per se
solo indirectamente histórica, para el hombre »
pneuma, por su inserción en el
hombre psique. A partir de la Gnosis, el el plasma del individuo, sino el del humano linaje. Y lo trabaja gradualmente
hombre pneuma, con su aparición pri-
mera en la historia, sale definitivamente de ella. con la eficacia que, según los Testamentos, le corresponde. El delito de Adán, más
Hay un elemento común a las tres ideologías heterodoxa, eclesiásica alejan- que de persona, fué de naturaleza. E igual la reconciliación del hombre en Cristo.
drina y de Ireneo. El proceso (histórico o no) parte del hombre divinamente El influjo del Espíritu sigue el mismo camino. Actúa entre los justos sobre
la
imperfecto y termina en el hombre divinamente perfecto. Para los gnóstico
s, humana sarx, por encima del individuo y de las circunstancias meramente indi-
arranca del hombre substancialmente, viduales. Y hace valer, según la eficacia que le corresponde, la deificación suya
mas no dinámicamente, divino (= hombre
pneuma femenino), y acaba en el hombre substanc peculiar: durante el A.T. la santifica « proféticamente ». Por muy dócil que sea
ial y dinámicamente divino
( = hombre pneuma masculino), dotado de la Gnosis o visión de Dios, ya desde el individuo a la acción del Espíritu, y por muy larga que sea ésta sobre la sarx,
su iluminación en este mundo. Para los alejandrinos, arranca del intelecto no influirá poco ni mucho sobre la índole de la deificación. En la economía
imper- de
fectamente divino (por participación modesta inocencia (y no muerte), presumible en el Paraíso para Adán y sus hijos, el Hijo
en la « qualitas Spiritus »), y ter-
mina en el intelecto perfectamente no adelantaría su venida al mundo, ni su eficacia salvífica. Las etapas fundame
divino (por participación consumada en la n-
« qualitas Spiritus »), dotado de tales de la historia del hombre perseveran sin cambio, con o sin el pecado de
la vista de Dios. Para Ireneo, el proceso va del
plasma inicialmente dotado de una porción Adán, con o sin muerte en sus hijos.
de Espíritu (« qualitas spiritus »)
plasma dinámicamente gobernado por el Espíritu del Padre. al Ariádense dos temas complementarios. En primer lugar, el adelanto perpetuo
Solo Ireneo reclama la dispensación histórica para unir los dos extremos: del hombre en Dios, durante la eternidad. Las tres virtudes (fe, esperanza,
la humana sarx, substancia terrena ínfima, caridad) continúan allí, igual que el magisterio de Dios. El incremento no parece
y la Vida del Pneuma, en similitud
perfecta (cualitativa) con Dios. haya de afectar « per se » al humano plasma, ya enteramente consumado; sino al
La relación desarrolla la doctrina ireneana en torno al contenido del pneuma que le comunique el Padre.
Adversus haereses
IV,38. Al modelar el Hacedor al hombre a Su imagen y semejanza, no le hizo En segundo lugar, muchos justos tendrán por habitación la tierra sensible,
« perfecto dios », sino hombre con destino a « dios »; incapaz, en cuanto durante la eternidad. No por eso prolongarán la economía histórica. Renovada
la
de ver a Dios desde el principio, pero destinado a verLe al fin de los tiempos sarx tierra, no conocerá la generación y corrupción. Habrá entrado también ella
. en
El Obispo de Lión invoca dos antítesis: a) infectus/ régimen no histórico. La substancia suya material conocerá a los más cambios
factus, natura Increada de perfección física, paralelos a los del hombre en su indefinido progreso a Dios
e Inmutable frente a substancia creada y mudable; a que responde
/acere/ fieri, (« in Deum »).
el dinamismo de Dios frente a la receptividad de la creatura; b)
infans/ perfectus,
los dos puntos extremos del hombre histórico, en el comienzo y en el término
de la economía.
Las dos antítesis se resuelven en la synteleia
con el « hombre (divinamente)
perfecto »: a saber, cuando el factus entra
en el régimen del infectus, y la sarx
deja de ser infante, para madurar y sostener sin muerte la vista directa del Padre.
Declaradas las líneas generales del proceso lineal ireneano, se formulan
algunos reparos: a) el retroceso
histórico en algunas etapas del A.T.; b) las

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