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ESCUELA NORMAL SUPERIOR LA

HACIENDA

MARYANGEL SANDOVAL DEDE

9B

“La búsqueda del portador de la Luz y la lucha


contra la oscuridad”

Lengua castellana
Docente: Esteima garcia

2023
En las profundidades de la selva amazónica, en tiempos precolombinos, existía una tribu
llamada Haziulk. Los miembros de esta tribu creían en la existencia de un mundo más allá
del suyo, un mundo espiritual gobernado por seres divinos conocidos como los Hijos del
Sol.
Según la leyenda, los Hijos del Sol eran criaturas de luz que habían sido enviadas por los
dioses para vigilar el equilibrio del universo. Se decía que cada vez que alguien moría, su
alma era guiada por los Hijos del Sol hacia el mundo espiritual, donde era juzgada por sus
acciones en vida.
Un día, un joven chamán llamado Kué recibió una visión en la que los Hijos del Sol le
hablaban directamente. Le dijeron que un gran peligro se avecinaba, que una fuerza oscura
amenazaba con destruir el equilibrio del universo. Kué no sabía cómo enfrentar esta
amenaza, pero los Hijos del Sol le dieron una tarea: encontrar al portador de la Luz. El
portador de la Luz era una persona destinada a luchar contra la oscuridad, alguien que
poseía el poder de la luz y la energía de los Hijos del Sol. Kué inició su búsqueda y
finalmente encontró al portador de la Luz en un pequeño pueblo lejano. Era un joven
llamado Kan, quien había sido bendecido por los dioses desde su nacimiento. Kué explicó
la tarea que los Hijos del Sol habían puesto en sus manos y convenció a Kan de unirse a su
causa. Juntos, emprendieron un viaje peligroso a través de la selva, enfrentando desafíos y
peligros a lo largo del camino. Finalmente, llegaron a una antigua pirámide que había sido
abandonada por siglos. La pirámide estaba rodeada por una niebla densa y oscura, y se
rumoreaba que era el hogar de una fuerza maligna que buscaba destruir el universo. Kué y
Kan entraron en la pirámide, armados solo con su valor y su fe en los Hijos del Sol. Dentro
de la pirámide, encontraron un laberinto lleno de peligros y trampas. Pero cada vez que
estaban en peligro, los Hijos del Sol les enviaban señales de luz para guiarlos hacia la
salida. Finalmente, llegaron a la cámara del centro de la pirámide, donde encontraron al ser
que amenazaba el equilibrio del universo.
Era un demonio gigante hecho de sombras, que emanaba una energía oscura y poderosa.
Kué y Kan lucharon contra el demonio con todas sus fuerzas, pero parecía invencible. Sin
embargo, cuando todo parecía perdido, los Hijos del Sol aparecieron y se unieron a la
lucha. Con su poder combinado, lograron derrotar al demonio y restaurar el equilibrio del
universo. Kué y Kan regresaron a su tribu como héroes, y la historia de su valentía y
determinación se convirtió en una leyenda. Desde entonces, se creía que los Hijos del Sol
seguían vigilando el universo, y que si alguna vez el equilibrio se perdia, ellos estarían ahí
para guiarlos.

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