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Por diversos motivos y situaciones, cada día, Es un día para hacer conciencia de ésta
cientos de niños quedan en la orfandad y el triste realidad, reflexionar sobre la gran
abandono. responsabilidad que pesa sobre la iglesia y tomar
acciones prácticas y efectivas a favor de los niños
vulnerables y huérfanos.
La iglesia mundial, se une a los esfuerzos que
organizaciones civiles, gubernamentales y
Aunque el cuarto sábado de mayo, la iglesia
religiosas, realizan para defender y apoyar a
mundial también hace un llamado para actuar
los más vulnerables.
a favor de los niños en riesgo, éste día tiene un
énfasis especial en los niños huérfanos.
El tercer sábado de noviembre, declarado por
la iglesia mundial como el día mundial por los Sé un participante activo y modela a las nuevas
niños vulnerables y huérfanos, es un llamado generaciones, el secreto de la verdadera
a la acción colaborativa e incluyente. compasión.
Hubo una vez, en tierra de Uz, un hombre bueno, recto, temeroso de Dios y apartado del
mal. Un hombre, con una linda familia, rico, generoso, con muchos amigos, todos lo respetaban y
amaban. Su nombre era Job.
La historia de Job, nos presenta cuadros repentinos y diametralmente opuestos. Por un
lado, el hombre próspero que de la noche a la mañana queda en la miseria. La Biblia nos presenta
un hombre saludable y de repente, es aquejado por una terrible enfermedad. Leemos que gozaba
de mucho respeto y reputación, misma que pierde en un abrir y cerrar de ojos al ser cuestionado y
juzgado por sus “amigos” .
En un intento de encontrarle sentido a lo que le sucede. El patriarca Job, analiza su vida
pasada.
Dentro de las cosas que él mismo se justificaba, está el hecho que ayudaba al huérfano.
Job 29:12 dice: “Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo, y también al huérfano si no tenía
quien lo ayudara.”
Este hecho nos muestra que desde que hubo hombre en la tierra, desde que entró el pecado
en el mundo, los huérfanos forman parte del grupo llamado humanidad.
Pero ésta, no era una práctica circunstancial o esporádica, sino que el patriarca Job,
dedicaba tiempo para averiguar la necesidad del huérfano y suplirla. Job 29:16 y 17 dice: “…de la
causa que no entendía, me informaba con diligencia; y quebrantaba los colmillos del inicuo.”
El amor que sentía el patriarca Job hacia los desvalidos, lo movía a actuar en favor de ellos
y asegurarse que estuvieran bien. Las bendiciones que Dios había derramado en su vida y familia,
eran un recurso que utilizaba para ayudar a otros, por eso en tanto más daba, más tenía.
Tenemos que ser sinceros y reconocer que a veces vemos la necesidad, pero nos hacemos
los ciegos para evitar y pasar de largo sin hacer nada. El personaje del que venimos hablando,
averiguaba, buscaba lugares y personas con necesidad y las suplían con sorprendente prontitud.
Para él, practicar la compasión era un privilegio, un estilo de vida y no una obligación.
El Ministerio adventista de posibilidades, dentro de las siete ramificaciones más importantes,
contempla el de ministrar a los niños huérfanos.
Covid 19, dejó a muchos niños en la orfandad, por tal motivo no necesitaremos hacer profundas indagaciones
para encontrar uno de estos niños, ya que sin duda alguna hay más de uno cerca de nosotros. Porque un
niño o niña huérfanos, por su definición legal es un niño privado por “muerte o desaparición, abandono o
deserción, separación o pérdida de ambos padres”. Según las Naciones Unidas, la definición de huérfano es
cualquier persona que pierde a uno de los padres, ya sea por muerte o abandono.
Hay muchos deberes que representan trabajo y sacrificio, pero hacer algo por un niño huérfano,
es una tarea muy demandante; aun así, es nuestro deber y al decidir hacer algo por ellos, podemos lograr
mucho si nos unimos como iglesia.
Practicar la compasión con este grupo de niños vulnerables, así como con otros grupos, nos permite
experimentar que hay más bendición en aquel que la practica, que en quien la recibe; sin embargo, en la
Biblia encontramos que tal acto debe ser hecho por amor, con amor y en amor. Éste es un sentir que sólo
puede ser inspirado por nuestro amado Salvador. Filipenses 2:5-7 dice: “Haya, pues, en vosotros este sentir
que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa
a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”
La Sra White en Consejos sobre la escuela sabática escribió: “En el juicio se examinará el uso de
cada t alento. ¿Cómo hemos empleado el capital que el cielo nos concediera? A su venida ¿recibirá el
Señor lo suyo con intereses? ¿Hemos perfeccionado las facultades que fueran confiadas a nuestras manos,
nuestro corazón y nuestro cerebro para la gloria de Dios y la bendición del mundo? ¿Cómo hemos empleado
nuestro tiempo, nuestra pluma, nuestra voz, nuestro dinero, nuestra influencia? ¿Qué hemos hecho por
Cristo en la persona de los pobres, los afligidos, los huérfanos o las viudas? Dios nos hizo depositarios de
su santa Palabra; ¿qué hemos hecho con la luz y la verdad que se nos confió para hacer a los hombres
sabios para la salvación? No se da ningún valor a una mera profesión de fe en Cristo; sólo se tiene por
genuino el amor que se muestra en obras. Con todo, el amor es lo único que a la vista del Cielo da valor a
un acto cualquiera. Todo lo que se hace por
amor, por insignificante que pueda parecer
en opinión de los hombres, es aceptado y
recompensado por Dios.” Consejos sobre la
escuela Sabática 119.3
Aislamiento.
Estrés tóxico: Por lo general, el cuerpo se enfrenta a una situación agotadora haciendo que el corazón
se acelere e inundando el cuerpo con hormonas del estrés. Cuando esas condiciones son prolongadas
o severas, el cuerpo puede experimentar una cascada de respuestas biológicas dañinas, incluyendo el
deterioro de las sinapsis neuronales del cerebro.
Quizá más de uno quiere hacer algo al respecto, pero no sabe cómo. ¿Hay alguno que
desea aprender a hacer el bien a estos niños?, ¿les gustaría comprometerse ante el
Señor?, El nos invita a hacerlo con amor, así con los recursos que tenemos a nuestro
alcance.
Ama a tus prójimos
Himno 558 Himnario Adventista Himno 558
Ama a tus projimos
Coro:
Salva al incrédulo,
mira el peligro,
Dios le perdonará,
Dios le amará.
Muy importante: En cada acción que se va a llevar a cabo, asegúrese que los niños de la
iglesia tomen parte activa, tanto en la identificación de la necesidad, en la preparación de
los recursos y en la entrega de los mismos.
YO: _____________________________
Con la ayuda de Dios, me comprometo mostrar mi interés y amor por un niño huérfano dedicando:
Descripción Periodo
______Mi tiempo _____ una sola vez
______Visitando orfanatos
______Otro______________________
Firma Fecha
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