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ENFERMEDADES CAUSADAS POR EXPOSICIÓN AGENTES FISICOS

1. Hipoacusia producida por el ruido.

El ruido excesivo lesiona el oído interno, por lo que existe una alta probabilidad de
que una exposición repetida a elevados niveles de ruido cause hipoacusia, la cual no
es otra cosa que la disminución de la sensibilidad auditiva en una persona.
Quienes están expuestos continuamente a ruidos agudos son más propensos a sufrir
de hipoacusia. Se ha demostrado que estos son más nocivos que los tonos graves.
Puesto que los tonos agudos prevalecen en el medio industrial, en sus trabajadores se
registran más casos de hipoacusia relacionada con el trabajo.

Los tipos y las clasificaciones de hipoacusia son:

– Transmisión: afecta la cadena de huesecillos del oído, encargados de convertir la onda


sonora en un impulso entendible por el cerebro.

– Percepción: afecta al nervio vestibucoclear, el encargado de convertir el impulso


auditivo en un estímulo que puede ser interpretado por el cerebro.

– Mixta: se trata de pacientes que presentan pérdidas sensoriales (sienten los sonidos) y
conductivas, debido a problemas en el oído externo, medio e interno.

– Central: son las lesiones ocasionadas sobre los centros auditivos del cerebro.
Las hipoacusias también tienen una clasificación dependiendo de su gravedad:

– Ligera: caracterizada por el impedimento de escuchar conversaciones a distancia o en


lugares ruidosos.

– Media: se identifica por la dificultad de tomar parte en cualquier tipo de conversación.

– Severa: las personas escuchan únicamente conversaciones muy altas y a no más de 30


cm de distancia.

– Profunda: solamente pueden escuchar los sonidos ambientales que son muy intensos.
La hipoacusia como enfermedad ocupacional

La hipoacusia está reconocida como una enfermedad profesional. El riesgo de padecer


hipoacusia como enfermedad profesional se incrementa si en el ambiente laboral no se
toman las medidas preventivas adecuadas. Para quienes trabajen en ambientes
industriales es importante tener en cuenta que la pérdida auditiva se produce de manera
progresiva y se diagnostica cuando el daño ya es irreversible.

Aunque la pérdida de la audición es la causa más frecuente, el ruido también genera


estrés, fatiga y pérdida de la capacidad de comunicarse y reaccionar; que en períodos
prolongados pueden originar accidentes y producir problemas digestivos, nerviosos y
circulatorios.

El principal síntoma es la hipoacusia parcial o completa, que puede empeorar con el


tiempo por la continua exposición, y en ocasiones está acompañada de ruido en el oído.

Prevención de la hipoacusia ocupacional


Para prevenir la sordera profesional en los trabajadores, las empresas deben tomar
medidas como:
– Sustituir la máquina o el proceso de trabajo.
– Aislar o cambiar de lugar la fuente de ruido.
– Disminuir el ritmo de trabajo de las máquinas.
– Realizar el adecuado mantenimiento de la maquinaria.
– Reducir el tiempo de exposición de los trabajadores.
– Realizar las operaciones más ruidosas cuando esté presente el menor número de
trabajadores.
– Rotar las tareas.
– Proporcionar protectores auditivos a los trabajadores.
Jurisprudencia de la hipoacusia laboral
La sordera laboral es una enfermedad que puede ser merecedora de una incapacidad
laboral, la cual se puede obtener en:
– Grado total: se da cuando la labor del trabajador exige de buena audición, tales como
los puestos de teleoperador o de atención al público.
– Grado absoluto: cuando afecte a ambos oídos en un grado elevado y también se
presenten otras lesiones.
– Grado de minusvalía: cuando se pierde la audición y se toman en cuenta los resultados
de una audiometría para realizar el diagnóstico. Tomando en cuenta el grado de
la pérdida de audición, la hipoacusia grado minusvalia será clasificada como benigna,
leve, severa, moderada o profunda.
La pérdida de audición es componente de una invalidez permanente laboral. Igualmente,
la incapacidad o minusvalía pueden obtenerse por sordera de un solo oído. Quienes
padecen de sordera unilateral pueden conseguir una incapacidad permanente total si se
dedican a labores que exigen conducir, puesto que la incapacidad los hace incapaces de
determinar la dirección de los sonidos. Por su parte, la sordera parcial se da cuando la
capacidad auditiva disminuye entre los 60 y los 90 decibelios y también será
merecedora de un grado de minusvalía.
¿Cuáles son los grados de incapacidad permanente?
– Incapacidad permanente parcial: se da cuando la situación de incapacidad es
permanente, sin alcanzar el grado total, y ocasiona el trabajador una disminución de, al
menos, el 33 % de su rendimiento normal. Sin embargo, no le impide desempeñar las
tareas fundamentales de su profesión.
– Incapacidad permanente total: es la que inhabilita al trabajador para la realización
de las tareas de su profesión, sin quitarle la posibilidad de dedicarse a una profesión u
oficio distinto. Dentro de esta incapacidad existen casos especiales, determinados por la
edad (mínimo 55 años), la falta de preparación general o especializada y circunstancias
sociales y laborales de residencia, que dificultan la obtención de otro empleo diferente
al habitual.
– Incapacidad permanente absoluta: inhabilita por completo al trabajador para realizar
cualquier tipo de oficio o profesión.
– Gran invalidez: se usa para el trabajador perjudicado por una incapacidad permanente,
con la presencia de pérdidas anatómicas o funcionales, por lo que necesita de la ayuda
de otra persona para realizar actividades como vestirse, asearse, comer o tomar sus
medicamentos.
Revisa tu audición
Es importante, si se trabaja en un ambiente con alta contaminación acústica, realizar
revisiones periódicas de la audición. Al mínimo signo de pérdida
auditiva, recomendamos acudir al centro auditivo en el que se realizará un estudio
completo de la audición y te asesorarán para evitar una mayor pérdida de audición. Pide
Cita en tu centro auditivo Connecta más cercano y te asesoraremos sobre cómo prevenir
y evitar tus pérdidas auditivas.
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2. Enfermedades causadas por vibraciones (afecciones de los músculos, tendones,


huesos, articulaciones, vasos sanguíneos o de los nervios periféricos) : Enfermedad de
Raynaud.

Los efectos de las vibraciones dependerán de su vía de ingreso al cuerpo,


intensidad y repetición diaria. Asimismo, la manera en cómo afectarán las
vibraciones sobre las personas abarca molestias generalizadas, la disminución del
rendimiento, pasando por el riesgo para la salud hasta el daño de la salud. Las
vibraciones que actúan sobre las personas también son llamadas pulsaciones o
pulsaciones humanas.

Las vibraciones se manifiestan como:

Vibraciones localizadas mano-brazo

Durante trabajos con máquinas-herramientas vibrantes, p.ej. al trabajar con


esmeriladoras, martillos de cincelado, apisonadoras y placas vibrantes, martillos
quebrantadores, martillos picadores y taladros, sierras de cadena.

En máquinas de trabajo móviles, p.ej. en camiones empleados en obras de


construcción, en máquinas de trabajo forestales, en niveladoras, en cargadores de rueda
y de cadena, en tractores, en carretillas elevadoras sobre terrenos desnivelados, en
vehículos militares.

También son posibles los riesgos en puestos de trabajo estacionarios, si se encuentran


al lado de grandes máquinas, p.ej. cuadros de control junto a compresores o
troqueladoras. El efecto peligroso de herramientas o máquinas vibrantes se conoce
desde hace mucho tiempo, pero a menudo se subestima.
Seguridad y protección de la salud

Como vibraciones del cuerpo entero (VCE) se denominan los efectos de las
pulsaciones/vibraciones sobre las asentaderas o la espalda en actividades en posición
sentado; sobre los pies en procedimientos de trabajo en posición de pie o sobre la
cabeza y la espalda en trabajos en posición acostado. Aquí, todo el cuerpo está expuesto
a las vibraciones. También en nuestro tiempo libre, p.ej. durante el viaje diario con el
automóvil o la motocicleta, estamos expuestos a las vibraciones del cuerpo entero.

En las vibraciones mano-brazo (VMB), las pulsaciones actúan sobre las personas a
través de las manos. De tal forma que, solo o principalmente, el sistema mano-brazo
llega a ser estimulado. La vibraciones se transmiten p.ej. durante trabajos que se
realizan sosteniendo con la mano máquinas accionadas eléctrica o pneumáticamente.
Así, p.ej., también cuando se corta el seto con las tijeras eléctricas de jardinero.

Vibraciones mano-brazo

Las vibraciones mano-brazo dañan la percepción subjetiva, la coordinación de la


motrocidad fina y la capacidad de rendimiento. En caso de exposición por muchos
años, pueden provocar además trastornos de irrigación sanguínea, trastornos de
nervios, alteración de músculos y daños en huesos y articulaciones.

Largas exposiciones a las vibraciones en el área de alta frecuencia pueden


ocasionar trastornos de irrigación sanguínea en los dedos. Estos se manifiestan
mediante entumecimiento en forma de ataque y también mediante la coloración blanca
de los dedos (enfermedad de los dedos blancos). Dichos trastornos, que se derivan de
los efectos de las vibraciones, también se denominan síndrome vasoespático,
condicionado por la vibración.

Las fuertes vibraciones mano-brazo en el área de baja frecuencia pueden


provocar alteraciones degenerativas de los huesos de las manos, de las muñecas, del
codo y de los hombros. Estas alteraciones están asociadas a dolores y restricciones del
movimiento.

Los daños de las articulaciones puede presentarse en las de la muñeca, así como en la
articulación cubital y articulación escapulohumeral. En el área del hueso
carpiano puede producirse, además, la muerte del hueso semilunar, así como la fractura
por fatiga. Los trabajos en la frialdad aumentan el riesgo de que se produzcan estas
dolencias.

Vibraciones cuerpo entero

Las vibraciones del cuerpo entero pueden:

 Influenciar las funciones de los sentidos (alteraciones del equilibrio,


cinetosis, trastornos de la visión).
 Perjudicar la coordinación de la motrocidad fina y la capacidad de
rendimiento.
 Provocar dolencias estomacales.
 Conducir a dolencias o enfermedades de la columna vertebral.

Tenga en cuenta que se le debe prestar especial atención a determinados grupos de


personas, p.ej. empleados jóvenes o de mayor edad, embarazadas.

3. Enfermedades causadas por el trabajo en aire comprimido.

El soplado con aire comprimido genera ruido.

El ruido de sistemas neumáticos es común en la industria. Hay dos tipos de ruido de


soplado. Uno de ellos es el ruido de impulsos que se produce al purgar el aire de
válvulas y cilindros. El otro tipo se produce cuando se usa el aire comprimido para
limpiar, enfriar, transportar o clasificar. Los ruidos se producen cuando el aire
comprimido se expande al salir del sistema. Suele generarse un ruido fuerte.

El aire en el torrente sanguíneo es fatal


El aire comprimido es peligroso si se utiliza mal. Incorrectamente utilizado, el aire se
puede introducir en el torrente sanguíneo y causar lesiones graves como infarto de
miocardio y accidente cerebrovascular. Por este motivo, el chorro de aire comprimido
nunca se debe dirigir al cuerpo.
El aire comprimido no sólo es aire. El aire comprimido es una corriente de aire
concentrada con presión alta y velocidad alta que puede causar lesiones graves al
operador y a personas que están cerca.

Un chorro de aire comprimido dirigido a la cabeza puede causar lesiones oculares


graves o romper el tímpano del oído. El aire comprimido dirigido a la boca puede
lesionar los pulmones y el esófago. El uso imprudente de aire comprimido para limpiar
suciedad o polvo del cuerpo, incluso si se usan ropas protectoras, puede hacer que
penetre aire comprimido en este, con el riesgo consiguiente de dañar los órganos
internos.

4. Enfermedades causadas por radiaciones ionizantes.

 La radiación ionizante es un tipo de energía que liberan los átomos en forma de


ondas electromagnéticas o partículas.
 Las personas estamos expuestas a fuentes naturales de radiación ionizante, como
el suelo, el agua o la vegetación, así como a fuentes artificiales, tales como los
rayos X que emiten algunos aparatos médicos.
 Las radiaciones ionizantes tienen muchas aplicaciones en la medicina, la
industria, la agricultura y la investigación.
 A medida que aumenta su uso, también lo hacen los posibles peligros para la
salud si no se utilizan o contienen adecuadamente.
 Cuando las dosis de radiación son excesivas pueden tener efectos agudos en la
salud, como quemaduras cutáneas o un síndrome de irradiación aguda.
 Las dosis bajas de radiación ionizante pueden aumentar el riesgo de
presentar problemas de salud a largo plazo, tales como el cáncer y
envejecimiento prematuro.
¿Qué es la radiación ionizante?

La radiación ionizante es un tipo de energía que liberan los átomos en forma de ondas
electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas alfa y beta o
neutrones). La desintegración espontánea de los átomos se denomina radiactividad, y la
energía excedente emitida es una forma de radiación ionizante. Los elementos inestables
que se desintegran y emiten radiación ionizante se denominan radionúclidos.

Cada radionúclido se caracteriza por su semivida y por el tipo y la energía de la


radiación que emite.

La actividad de los radionúclidos, que se utiliza como medida de su cantidad, se expresa


en una unidad llamada becquerel (Bq): un becquerel corresponde a una desintegración
por segundo. La semivida de un radionúclido es el tiempo necesario para que su
actividad disminuya a la mitad de su valor inicial debido a su desintegración. Así, la
semivida de un elemento radiactivo es el tiempo que tarda la mitad de sus átomos en
desintegrarse, y puede variar desde una fracción de segundo a millones de años (por
ejemplo, el yodo 131 tiene una semivida de 8 días mientras que el carbono 14 tiene una
semivida de 5730 años).

Fuentes de radiación

Las personas están expuestas a diario a la radiación tanto de origen natural como
procedente de aparatos creados por el ser humano. La radiación natural puede
producirse por muchos materiales distintos: en el suelo, el agua y el aire hay más de 60
materiales radiactivos naturales. Por ejemplo, la principal fuente de radiación natural es
el radón, un gas natural que emana de las rocas y la tierra. Diariamente inhalamos e
ingerimos radionúclidos presentes en el aire, los alimentos y el agua.

Asimismo, estamos expuestos a la radiación natural de los rayos cósmicos,


especialmente a gran altura. Por término medio, el 80% de la dosis anual de radiación
de fondo que recibe una persona procede de fuentes de radiación naturales, terrestres y
cósmicas, a unos niveles que varían geográficamente debido a diferencias geológicas.
En algunos lugares, la exposición puede ser más de 200 veces mayor que la media
mundial.

Además, también estamos expuestos a radiación procedente de fuentes artificiales que


van desde las centrales nucleares hasta aparatos médicos, tanto diagnósticos como
terapéuticos. Hoy en día, las fuentes artificiales más comunes de radiación ionizante son
los aparatos médicos, como los que se usan para hacer radiografías y tomografías
computarizadas.

Exposición a la radiación ionizante

La exposición de las personas a las radiaciones ionizantes puede producirse en distintas


circunstancias: en el hogar o en lugares públicos (exposición pública), en el lugar de
trabajo (exposición ocupacional) o en un establecimiento de salud (exposición médica).

Además, esta exposición puede ocurrir por vía interna o externa.

La exposición interna se produce cuando un radionúclido es inhalado, ingerido o entra


de algún otro modo en el torrente circulatorio (por ejemplo, a través de una inyección o
un herida). La exposición interna cesa cuando el radionúclido se elimina del organismo,
ya sea espontáneamente (por ejemplo, en los excrementos) o gracias a un tratamiento.

En cuanto a la exposición externa, se puede producir cuando el material radiactivo


presente en el aire (en forma de polvo, líquido o aerosol) se deposita sobre la piel o la
ropa. Generalmente, este tipo de material radiactivo se puede eliminar del cuerpo
simplemente lavándose.

Además, pueden producirse irradiaciones procedentes de fuentes externas, por ejemplo,


al hacerse una radiografía. Esta irradiación se evita blindando su fuente y al salir del
campo de irradiación.

Pensando en las formas de protegerse de la radiación ionizante, se pueden distinguir tres


situaciones distintas, ya se trate de una exposición planificada, existente o debida a una
emergencia. La exposición planificada se produce cuando se usan de forma deliberada
fuentes de radiación con fines concretos, como los aparatos médicos empleados para el
diagnóstico o el tratamiento, así como otros de uso en la industria o la investigación.
Otro caso es la exposición conocida a la radiación que ya existe y que se puede tratar de
controlar, como la exposición al radón en el hogar o en el lugar de trabajo o a la
radiación natural de fondo existente en el medio ambiente. Por último, pueden
producirse exposiciones en las situaciones de emergencia, por ejemplo, ante un
acontecimiento inesperado que requiere actuar con rapidez, como un accidente nuclear o
un acto delictivo.

El uso médico de radiaciones abarca el 98% de la dosis que recibe la población


procedente de aparatos creados por el ser humano y el 20% de su exposición total. Cada
año se realizan en el mundo más de 4200 millones de pruebas diagnósticas radiológicas,
40 millones de pruebas de medicina nuclear y 8,5 millones de tratamientos con
radioterapia.

Efectos de las radiaciones ionizantes en la salud

El daño que causa la radiación a los órganos y tejidos depende de la dosis recibida
(o dosis absorbida), que se expresa en una unidad llamada gray (Gy), del tipo de
radiación y de la sensibilidad cada órgano y tejido.

Para medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daños se


utiliza la dosis efectiva. La unidad para medirla es el sievert (Sv), que toma en
consideración el tipo de radiación y la vulnerabilidad de los órganos y tejidos. Es una
manera de medir el potencial de la radiación ionizante para causar daños.

Además de la cantidad (o dosis) de radiación, otro parámetro importante es la velocidad


con que se recibe (o tasa de dosis), que se mide en microsievert por hora (μSv/hora) o
milisievert al año (mSv/año).

Por encima de ciertos umbrales, la radiación puede afectar el funcionamiento de los


órganos y los tejidos, y producir efectos agudos como enrojecimiento de la piel, caída
del cabello, quemaduras por radiación o síndrome de irradiación aguda. Estos efectos
son más intensos cuanto mayores son la dosis y la tasa de dosis. Por ejemplo, la dosis
liminar para el síndrome de irradiación aguda es de aproximadamente 1 Sv (1000 mSv).
Si la dosis de radiación es baja o la exposición a ella tiene lugar durante un periodo
prolongado (es decir, si la tasa de dosis es baja), el riesgo es considerablemente inferior
porque hay más probabilidades de que se reparen los daños. No obstante, sigue
existiendo un riesgo de sufrir efectos a largo plazo, como la catarata o el cáncer, que
pueden tardar años, o incluso decenios, en aparecer. Si bien no siempre aparecen efectos
de este tipo, la probabilidad de que se produzcan es proporcional a la dosis de radiación.
El riesgo es mayor para los niños y adolescentes, pues son mucho más vulnerables a la
radiación que los adultos.

Los estudios epidemiológicos realizados a poblaciones expuestas a la radiación, como


los supervivientes de bombas atómicas o los pacientes sometidos a radioterapia, han
mostrado que el riesgo de cáncer aumenta significativamente con las dosis superiores a
100 mSv. De hecho, en estudios epidemiológicos más recientes efectuados a pacientes
expuestos por motivos médicos durante la infancia (por ejemplo, a tomografías
computarizadas) se ha observado que el riesgo de cáncer puede aumentar incluso con
dosis más bajas (entre 50 y 100 mSv).

La radiación ionizante puede producir daños cerebrales en el feto tras la exposición


prenatal aguda a dosis superiores a 100 mSv entre las 8 y las 15 semanas de gestación y
a 200 mSv entre las semanas 16 y 25. En cambio, en los estudios en humanos no se ha
demostrado que la exposición a la radiación antes de la octava semana o después de la
semana 25 afecte al desarrollo cerebral del feto. Los estudios epidemiológicos indican
que el riesgo de cáncer tras la exposición fetal a la radiación es similar al que conlleva
la exposición en la primera infancia.

Respuesta de la OMS

La OMS trabaja en todo el mundo para reforzar la protección de los pacientes, los
trabajadores y la población frente a las radiaciones ionizantes, ofreciendo a los Estados
Miembros orientaciones basadas en la evidencia y asesoramiento técnico sobre
cuestiones de salud pública. Las actividades de la Organización se centran en los
aspectos relativos a la salud pública de la protección contra la radiación y abarcan la
evaluación, la gestión y la comunicación de los riesgos.
De conformidad con su función básica de «establecer normas y promover y seguir de
cerca su aplicación en la práctica», la OMS, junto con otras siete organizaciones
internacionales, ha ayudado a elaborar, ha copatrocinado y ha ratificado la última
versión de las normas internacionales básicas de seguridad y, actualmente, promueve su
uso por los Estados Miembros.

5. Enfermedades causadas por radiaciones térmicas.

Las enfermedades ocupacionales causadas por radiación térmica de frío o calor, nos
referimos a todos aquellos factores térmicos que afectan al trabajador por encontrarse
expuestos a estas condiciones extremas de calor o frío en el puesto de trabajo. recordar
que por naturaleza el ser humano cuenta con ciertos mecanismos de regulación térmica,
que se encargan de mantener el organismo a una temperatura constante de
aproximadamente 37 ºC.

Se considera normal que el cuerpo llegue a perder calor de manera frecuente mediante
la piel y los pulmones, sin embargo en ocasiones puede darse el caso que se necesite
perder cierto exceso de calor a través de ciertos mecanismos naturales, para mantener el
organismo a una temperatura constante, debido a que el cuerpo muchas veces produce
más calor a causa del calor presente en el ambiente laboral. las actividades que
producen un incremento en el calor son la siderurgia, fundiciones, bomberos, entre
otras.

Cuando se produce el intercambio de calor entre el trabajador y su medio, la gravedad


de este depende directamente de la temperatura del aire circundante, la velocidad del
aire, la humedad relativa de dicho aire y la temperatura radiante. Todo esto puede
generar ambientes de trabajo intolerables que pueden representar una fuente de riesgos
provocados por el desequilibrio que existe entre la producción del calor metabólico y la
pérdida de dicho calor, buscando el equilibrio corporal.

Si en caso la pérdida de calor resulta mayor que el aumento del calor corporal, la
temperatura central empezará a incrementarse, por lo que una serie de mecanismos
fisiológicos intentarán aumentar la pérdida de calor corporal, produciéndose la
dilatación de los vasos sanguíneos presentes en la piel y en los tejidos subcutáneos y
desviándose también una parte considerable del gasto cardíaco hacia estas regiones
superficiales del cuerpo.

Asimismo se produce un incremento significativo en el volumen de sangre que circula


debido a la contracción del bazo y a que la sangre que circula de alguna manera se
diluye con líquidos provenientes de otros tejidos, provocando un incremento en el
rendimiento cardíaco. estos mecanismos biológicos lograran que el calor salga del
organismo hacia la superficie y mediante el sudor que fluirá a través de las glándulas
sudoríparas, también se podrá eliminar calor por evaporación.

En el mundo laboral, las ocupaciones que implican un riesgo de exposición de este tipo,
comprende a aquellas actividades desarrolladas en cocinas de restaurantes, panaderías,
fábricas de llantas de caucho, fábricas de vidrio, fundiciones de metales, plantas
siderúrgicas, minería subterránea profunda, personas que permanecen en zonas
calurosas.

Síntomas de la enfermedad
Si un trabajador sufre una exposición prolongada a una fuente de calor excesiva, puede
causar en el trabajador una fatiga general, manifestada en una lasitud, aumento de la
irritabilidad, ansiedad y malestar general que evitaran que el trabajador pueda
desempeñar normalmente sus tareas. Indicar también que si el trabajador se encuentra
expuesto de manera excesiva a una fuente calorífica, puede presentarse cuadros de
erupciones, calambres, agotamiento y síncope de calor.

La Erupción por calor se produce cuando el trabajador se expone de manera


ininterrumpida al calor y al aire húmedo, lo que provoca que los orificios de las
glándulas sudoríparas se tapen a causa del aumento de la capa húmeda de queratina de
la piel, lo cual ocasiona que se inflamen estas glándulas, formándose una especie de
pequeñas vesículas rojas en el área afectada de la piel. Este cuadro tiende también a
disminuir la capacidad del individuo para tolerar el calor.
Los Calambres por calor se manifiestan después de una exposición prolongada a una
fuente de calor, que provocan una abundante sudoración con una deficiente restitución
de sal, donde los calambres se producen como espasmos con un dolor muscular intenso
en la parte del abdomen y extremidades. El Agotamiento por calor, se produce como
consecuencia del esfuerzo físico que se desarrolla en ambientes con presencia de calor,
donde el control vasomotor y el rendimiento cardíaco son insuficientes para enfrentar
las demandas adicionales que se requieren de estos sistemas, debido a que se produce
una vasodilatación y el volumen plasmático tiende a reducirse por la deshidratación, lo
cual llega a producir cuadros de palidez, lasitud, sudoración excesiva, donde la piel
permanece fría y húmeda, pudiendo también presentarse cuadros de hipertermia
moderada.

El Síncope de calor, representa una condición médica delicada, producto de un esfuerzo


físico excesivo, lo que puede producir náuseas, vahídos, cefalea intensa, donde la piel
permanece seca y caliente producto de la falta de sudoración y porque la temperatura
corporal permanece muy alta, por encima de los 41 ºC, lo cual afecta al trabajador
produciéndole cuadros de colapso e incluso coma, ya que la circulación se ve
seriamente comprometida hasta llegar a un nivel de choque, por lo que se requiere
adoptar de manera inmediata medidas que lleven a enfriar el cuerpo del paciente, ya que
de lo contrario se pueden producir lesiones irreversibles en órganos vitales que podrían
llevar a la víctima a la muerte.

6. Enfermedades causadas por radiaciones ultravioletas.

Tomar medidas para protegerse del sol es una responsabilidad de todo el año.
Protéjanse usted y los demás del sol estando a la sombra y usando camisa o
protección solar todo el año.
La radiación ultravioleta (UV) es una forma de radiación no ionizante* que es emitida
por el sol y fuentes artificiales, como las camas bronceadoras. Aunque ofrece algunos
beneficios a las personas, como la producción de vitamina D, también puede causar
riesgos para la salud.

 Nuestra fuente natural de radiación UV:


o El sol.
 Algunas fuentes artificiales de radiación UV incluyen:
o Las camas solares.
o Luces de vapor de mercurio (se encuentran con frecuencia en los estadios
y gimnasios escolares).
o Algunas luces halógenas, fluorescentes e incandescentes.
o Algunos tipos de láser.

Tipos de rayos de radiación UV

La radiación UV se clasifica en tres tipos principales: ultravioleta A (UVA), ultravioleta


B (UVB) y ultravioleta C (UVC), según sus longitudes de onda. Casi toda la radiación
UV que llega a la Tierra es UVA, aunque cierta UVB llega a la Tierra también. Tanto la
radiación UVA como la UVB pueden afectar la salud, pero la radiación UVA penetra
más profundamente en la piel y es más constante durante todo el año.

Beneficios

 La producción de vitamina D, que es esencial para la salud humana.


La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos y
contribuye a la formación de los huesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda de 5 a 15 minutos de exposición al sol, 2 o 3 veces por semana.

Riesgos

 Las quemaduras solares son un signo de sobrexposición por un corto periodo a


la radiación UV, mientras que el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel
son los efectos secundarios de la exposición prolongada a la radiación UV.
 La exposición a la radiación UV aumenta el riesgo de presentar enfermedades
que podrían causar ceguera si no se usa protección para los ojos.
 La sobrexposición a la radiación UV puede causar graves problemas de salud,
incluido el cáncer.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común. Los dos tipos de cáncer de piel más
comunes son el cáncer de células basales y el cáncer de células escamosas. Por lo
general, se forman en la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos porque estas
son las partes del cuerpo que más se exponen a la radiación UV. La mayoría de los
casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más mortal, son causados por exposición a
la radiación UV.

La radiación UV puede producir efectos dañinos en cualquier persona, pero los riesgos
aumentan para las personas que:

 Pasan mucho tiempo al sol o han tenido quemaduras de sol.


 Tienen la piel, el cabello y los ojos claros.
 Toman ciertos medicamentos orales y tópicos, como antibióticos, píldoras
anticonceptivas y productos que contienen peróxido de benzoílo, de igual
manera, algunos cosméticos podrían aumentar la sensibilidad de la piel y los
ojos a la radiación UV en todos los tipos de piel.
 Tienen un familiar con cáncer de piel.
 Tienen más de 50 años.

Para protegerse de la radiación UV

 Quédese en la sombra, especialmente durante las horas alrededor del mediodía.


 Vístase con ropa que le cubra los brazos y las piernas.
 Considere opciones para proteger a sus hijos.
 Use un sombrero de ala ancha para cubrirse la cara, la cabeza, las orejas y el
cuello.
 Use gafas de sol envolventes que bloqueen tanto los rayos UVA como los UVB.
 Use filtro solar con factor de protección solar (SPF) 15 o más alto que proteja
tanto de los rayos UVA como de los UVB.
 Evite broncearse en interiores. El bronceado en interiores es particularmente
peligroso para los más jóvenes; las personas que comienzan a hacerlo durante la
adolescencia o los primeros años de la adultez tienen mayor riesgo de presentar
melanoma.
7. Enfermedades debidas a temperaturas extremas (insolación, congelación).

Enfermedades causadas por bajas temperaturas

Los trabajadores que están expuestos al frío extremo o que trabajan en ambientes fríos,
pueden correr riesgo de sufrir enfermedades causadas por el frío. Las temperaturas
extremadamente frías o húmedas son peligrosas porque pueden causar enfermedades
ocupacionales y lesiones como hipotermia, congelamiento, pie de atleta.

Hipotermia

La hipotermia es un trastorno en el que el cuerpo agota la engería almacenada y deja de


producir calor. Por lo general, ocurre después de una exposición prolongada a
temperaturas frías.

Congelamiento

El congelamiento es una lesión que se produce en el cuerpo por helamiento, que con
frecuencia afecta la nariz, las orejas, las mejillas, el mentón y los dedos de las manos y
de los pies.

Enfermedades causadas por calor extremo

Las enfermedades causadas por el calor pueden ser una o más de las siguientes
condiciones médicas, incluyendo: el salpullido por calor, calambres por calor,
desmayos, agotamiento por calor e insolación. Los siguientes síntomas son comúnmente
asociados con las diferentes condiciones médicas de las enfermedades causadas por el
calor. Dada la variabilidad en la identificación y el reporte de los síntomas de las
enfermedades causadas por el calor, la siguiente información debe utilizarse sólo
como una guía general para capacitar a los empleados y supervisores.

Salpullido por calor (Calor Espinoso) - El salpullido por calor es una irritación de la
piel causada por sudor excesivo y los poros tapados durante el tiempo cálido y húmedo.

Síntomas Generales:
 Puede cubrir grandes partes del cuerpo

 Similar a un conjunto de granitos enrojecidos o de pequeñas ampollas

 A menudo aparecen en el cuello, el pecho, la ingle, debajo de los senos o en los


pliegues del codo

 Incómodo que puede interrumpir el sueño y el trabajo

 Complicado por infecciones

Calambres por el Calor - los calambres por calor afectan a las personas que sudan
mucho durante actividades de trabajo agotadoras. El sudor hace que el cuerpo pierda las
sales, fluidos y minerals necesarios para su funcionamiento normal. Si sólo se
reemplazan los fluidos y no las sales ni los minerals, calambres musculares dolorosos
pueden resultar.

Síntomas Generales:

 Espasmos musculares dolorosos en el estómago, los brazos, las piernas y otras


partes del cuerpo pueden ocurrir después del trabajo o durante la noche

Desmayo (Síncope por Calor) - Los empleados que están de pie por largos períodos de
tiempo o se levantan de repente de una posición sentada o acostada cuando se trabaja en
el calor pueden sufrir mareos y desmayos repentinos. En ambos casos, el desmayo es
causado por falta de suministro adecuado de sangre al cerebro. La deshidratación y la
falta de aclimatación al trabajo en ambientes cálidos o calientes puede aumentar la
susceptibilidad a los desmayos. Las víctimas normalmente recuperan la conciencia
rápidamente después de desmayarse.

Síntomas Generales:

 Mareos repentinos

 Sensación de mareo

 Perdida de conocimiento

Agotamiento por Calor - El agotamiento por calor es la respuesta del cuerpo a una
pérdida excesiva de agua y sal contenida en el sudor.

insolación
Síntomas Generales:

 Falta de sudor debido a que el cuerpo no puede liberar calor o enfriarse

 Confusión mental, delirio, convulsiones, mareos

 Piel caliente y seca (por ejemplo, roja, azulada, o moteada)

 Los músculos pueden contraerse sin control

 Pulso puede ser rápido y débil

 Dolor de cabeza fuerte, respiración superficial, convulsiones

 Pérdida de conocimiento y coma

Si los músculos empiezan a temblar incontrolablemente, impida que la persona se


lesione a sí misma. No coloque ningún objeto en la boca.

Monitoree la temperatura del cuerpo y siga tratando de enfriarlo hasta que el


tratamiento médico de emergencia sea proveído a la victima

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