LECCIÓN 32
El arrepentimiento
OBJETIVOS
Ɣ Aprender acerca del arrepentimiento
Ɣ Llevar al arrepentimiento de pecados
Ɣ Hacer un pacto con Dios
“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al
arrepentimiento”. Lucas 5:32
Si usted reconoce que hay áreas en su vida que
necesitan un cambio y se ha estado preguntando
cómo hacerlo; si todos los días se encuentra dicien-
do o pensando cosas como “Yo quiero cambiar”, “ne-
cesito un cambio”, “tengo que cambiar, pero ¿será
que puedo cambiar?”, la respuesta, sin duda alguna,
es sí. La humanidad ha inventado muchos progra-
mas para hacer cambios en sus vidas, pero Dios solo
tiene uno, y es absolutamente eficaz. El cambio, en
Dios, comienza con un ARREPENTIMIENTO genuino.
¿QUÉ ES EL ARREPENTIMIENTO?
En la Biblia, la palabra “arrepentimiento” significa lite-
ralmente “repensar”, o sea, tener un cambio de men-
talidad. El arrepentimiento involucra la mente, las
emociones y la voluntad. Es el resultado de hacer un
cambio radical en el corazón para buscar una nueva
dirección de vida. Es darle la espalda por completo
al pecado para encontrarnos cara a cara con Dios.
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¿QUÉ DIJO JESÚS ACERCA DEL
ARREPENTIMIENTO?
El arrepentimiento fue el mensaje principal de
Jesús y de Sus discípulos. En Mateo 4:17, cuando
Jesús comenzó a predicar, dijo: “Arrepentíos, porque
el reino de los cielos se ha acercado”. En Lucas 15:7
lo encontramos diciendo: “Os digo que así habrá
más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,
que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento”.
¿QUÉ NO ES EL ARREPENTIMIENTO?
“No sea que haya algún fornicario, o profano, como
Esaú, que por una sola comida vendió su primoge-
nitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando
heredar la bendición, fue desechado, y no hubo opor-
tunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró
con lágrimas”. Hebreos 12:16-17
La Escritura llama a Esaú una persona profana, al-
guien a quien no le importaban las cosas de Dios.
Él pensaba que las cosas espirituales eran una
molestia. El joven hijo de Isaac mostró cuán pro-
fano era cuando despreció su primogenitura —el
derecho a presidir la familia y heredar una parte
doble de los bienes y tierras de su padre—. Todo
lo cambió por un plato de comida. En estos ver-
sículos, la palabra “desechado” significa “olvidado,
descalificado, eliminado”. Cuando se dio cuenta de
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lo que había hecho, Esaú buscó remediar su error
llorando y protestando; pero su arrepentimiento
no fue genuino. Por lo tanto, arrepentirse no es
solo llorar o sentirse culpable por no haber hecho
lo correcto.
“Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados,
sino porque fuisteis contristados para arrepentimien-
to; porque habéis sido contristados según Dios, para
que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
Porque la tristeza que es según Dios produce arre-
pentimiento para salvación, de que no hay que arre-
pentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”.
2 Corintios 7:9-10
La tristeza que es según Dios produce un arrepenti-
miento que lleva a la salvación; no es mera lamenta-
ción por las consecuencias de nuestros errores, sino
por haber ofendido a Dios. En cambio, la tristeza del
mundo produce muerte.
El arrepentimiento no es fácil; es más, a veces pare-
ce imposible. Por eso, hoy al escuchar esta palabra
no endurezca su corazón. Uno nunca sabe si ésta
puede ser la última oportunidad de arrepentirse y
buscar al Padre. El arrepentimiento es un requisi-
to para entrar al reino de Dios. Porque ante Dios
todos hemos pecado. Solo Jesús nos puede justi-
ficar ante el Padre, porque Él ya pagó por nuestros
pecados. Basta con arrepentirnos de todo corazón.
¿Quiere arrepentirse y recibir a Jesús ahora?
PREGUNTAS
1. ¿Qué es el arrepentimiento?
2. ¿Qué dijo Jesús acerca del arrepentimiento?
3. ¿Qué no es el arrepentimiento?
ACTIVACIÓN
Ɣ El líder hará el llamado a la salvación. Guiará a
las personas a reconocer que son pecadoras y
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a arrepentirse de sus pecados, a fin de recibir la
vida eterna en Cristo Jesús.
Ɣ Llevará al grupo a arrepentirse de su pecado y a
hacer un pacto de buscar a Dios, mientras se aleja
de la vida pecaminosa.
Ɣ Finalmente, orará por las necesidades de las
personas y las bendecirá.
OFRENDA
“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del
fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo
también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más
gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su
ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda
suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su
semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te
has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres
bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será
su deseo, y tú te enseñorearás de él”. Génesis 4:3-7
¿Sabía que Dios no acepta cualquier ofrenda? Cuan-
do Abel trajo su ofrenda, dio lo mejor que tenía;
mientras que Caín trajo algo para salir del paso. Al
desechar Dios la ofrenda de Caín, le estaba dando
la oportunidad de arrepentirse y hacer el bien; pero,
en vez de arrepentirse, mató a su hermano por en-
vidia y fue maldito por el resto de su vida. Quizá us-
ted se pregunte, ¿será que yo le estoy dando a Dios
solo por “cumplir” o porque verdaderamente lo amo
y lo quiero honrar? Demos hoy nuestros diezmos y
ofrendas a Dios con el mismo corazón con que lo
hizo Abel.