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INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo es presentado para la materia Lenguaje Artístico


Expresivo.

La propuesta planteada es establecer una relación con alguna temática vista en


otro espacio curricular y relacionarla con esta materia a través de una
presentación artística del tema elegido.

En esta oportunidad hemos tomado como referencia al tema de “Caudillismo”


estudiado el año pasado en “Argentina en el mundo contemporáneo”
relacionado con las dimensiones sociales estudiadas este año en “Ciencias
Sociales y su didáctica”.
Articulación de las materias:

“Argentina en el mundo contemporáneo”. Tema “caudillismo”

“ciencias Sociales y su didáctica”. Tema “Realidad Social”

Temas de Artísticas:

Líneas rectas y onduladas, Punto, Pintura con tempera, Carta Pesta.

Recursos Utilizados:

Cartón, Telgopor, fibras, lápices, diario, brillantina, plasticola, cartulina.

Fundamentación teórica:

A partir del presente trabajo pretendemos mostrar la situación y división del


territorio argentino o, mejor dicho, de las Provincias del Rio de la Plata luego de
la declaración de la independencia y del fracaso del primer intento de la
creación de una Constitución Nacional. Específicamente en este trabajo nos
dedicamos a representar la época de 1820 a 1825, y los representantes más
importantes de la época.

Caudillismo es un término designado a un fenómeno social y político surgido


durante el siglo XIX en América Latina, consistente en la aparición en cada país
de líderes carismáticos cuya forma de acceder al poder estaba basada en
mecanismos informales de reconocimiento del liderazgo por parte de las
multitudes que depositaban en el caudillo los intereses del conjunto y la
capacidad para resolver los problemas comunes.

En Argentina se llamó caudillos a los distintos jefes de los ejércitos de las


provincias, que combatían entre sí. Se trata, en general, de un término de uso
militar. Éstos jefes militares utilizaban grados militares convencionales, sobre
todo el de general o coronel. Tenían arraigo popular, y lograban reunir
numerosos ejércitos por su carisma y por la identificación con los intereses
populares.

Tras la Independencia de las Provincias Unidas de Río de la Plata, comenzaron


los conflictos entre las provincias. Había quienes querían centralizar todo el
poder en Buenos Aires, y quienes creían que las provincias debían mantener
su autonomía. Esto provocó graves conflictos y enfrentamientos, que llevaron a
la disolución del poder central en 1820. Esto significó que ya no existía un
gobierno único para todo el territorio, sino que cada provincia se gobernaba a si
misma por medio de un gobernador.

Es por ello que hubo una división en dos grandes grupos:

Los unitarios creían que la mejor solución para organizar un país era crear un


gobierno central fuerte, que elaborara las leyes y nombrara los gobernantes
para todas las provincias. Aunque este grupo tenía apoyo en algunas
provincias del interior, los unitarios eran, en su mayoría, de Buenos Aires.

Los federales también apoyaban la creación de un gobierno central, pero que


sólo se ocupara de algunas cuestiones. Por ejemplo, las relaciones con los
demás países. Aunque todos los federales defendían el derecho que tenía
cada provincia de dictar sus propias leyes y designar a sus propias
autoridades, se diferenciaban entre si según los intereses económicos
regionales. Estos mismos intereses terminaron enfrentando a distintos grupos
federales.

Entre los caudillos más relevantes de la época (1820-1825) encontramos a:

 Francisco Ramírez, Jordán López y Justo José de Urquiza en la


provincia de Entre Ríos.

 Estanislao López en Santa Fe

 Facundo Quiroga y Chacho Peñaloza en la provincia de La Rioja

 Juan Bautista Bustos en la provincia de Córdoba

 Martin de Güemes en la provincia de Salta

 Felipe Varela en la provincia de Catamarca.

 Juan Manuel de Rosas en la provincia de Buenos Aires


 Antonio Taboada en la provincia de Santiago del Estero.

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