Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• El miedo y el sentimiento anticomunista que el surgimiento del comunismo desató entre los sectores de poder
en Europa y Estados Unidos, a partir de la Revolución Rusa de principios de siglo XX, y del estallido de la Guerra Civil
China en 1927.
• El derrumbe de Europa como potencia mundial tras la Segunda Guerra Mundial, cediendo su lugar en el orden mundial
a Estados Unidos y a la Unión Soviética, los dos países que vencieron a los nazis.
• Las tensiones propias del reparto político-territorial de Alemania entre las fuerzas aliadas de Estados Unidos, Gran
Bretaña y Francia, por un lado, y la Unión Soviética, por el otro, especialmente cuando empezó el flujo masivo de
pobladores hacia las naciones occidentales, escapando del comunismo.
• La creciente injerencia estadounidense en Europa, fruto tanto de la Segunda Guerra Mundial, como del Plan Marshall de
recuperación económica con el que los Estados Unidos impulsaron a Europa a levantarse más rápidamente.
• La ocupación rusa de los territorios europeos del Este, previamente conquistados por los nazis, desde su liberación en
1945 por parte de las fuerzas militares de la Unión Soviética.
• La reconfiguración del poder mundial, pues tras el derrumbe de la Unión Soviética, Estados Unidos se convirtió en la
única superpotencia del mundo y pasó a ejercer libremente su hegemonía cultural.
• El final de la utopía comunista, no sólo porque la Unión Soviética no sobrevivió al prolongado conflicto con Occidente,
sino porque los horrores de sus gobiernos revolucionarios iniciales y las penurias económicas a las que fue sometida
su población posteriormente pasaron a ser de público conocimiento. Esta desilusión ideológica marcó el final del siglo
XX y el inicio del mundo hipercapitalista globalizado.
• La ruptura entre China y la Unión Soviética, a partir de la década de 1950, y la división del mundo comunista entre la
vertiente leninista y la maoísta. Esto permitió un acercamiento importante entre Estados Unidos y China durante la
década de 1970.
• La instauración de dictaduras y el inicio de guerras civiles, en numerosos países del llamado Tercer Mundo, en los que
ambas potencias tomaban participación y elegían bando. Las crueles dictaduras anticomunistas de la América del Sur,
por ejemplo, fueron respaldadas por Estados Unidos, lo mismo que las dictaduras comunistas asiáticas y del Este de
Europa, por la URSS.
• La pérdida de millones de vidas humanas en los conflictos subsidiarios que se dieron a lo largo y ancho del planeta, pero
especialmente en las regiones de influencia inmediata de cada potencia: el Asia menor, América Latina, y en menor
medida, África y Medio Oriente. Muchas naciones cambiaron para siempre su destino a raíz de estos conflictos.
• La reunificación alemana en 1989, tras el derrumbe del muro de Berlín y la obvia inferioridad económica, comercial y
cultural de la República Democrática Alemana (RDA) que a partir de entonces dejó de existir.
• La Guerra Fría culminó formalmente con el desplome de la Unión Soviética en 1991, luego de años de crisis y de una
merma significativa en su influencia internacional.
• Ya en los últimos años de la década de 1980 su capacidad de inyectar recursos e influencia en las naciones socialistas del
Este de Europa había sufrido numerosos embates. Además, muchos de sus antiguos aliados ideológicos comenzaron de
un modo u otro la transición hacia el libre mercado.
• Los procesos de cambio y restructuración emprendidos durante el mandato de Mijaíl Gorbachov (1931-), conocidos
como perestroika (restructuración) y glásnost (apertura) intentaron atajar el derrumbe económico y social del coloso
soviético, pero al mismo tiempo fueron interpretados como un reconocimiento internacional del fracaso comunista.
• En ese período, muchas de las naciones que conformaban la URSS comenzaron sus respectivos procesos de
independencia, desmembrando la nación luego de 73 años de existencia.
• El capitalismo, emergió triunfal de la Guerra Fría, así como la cultura norteamericana.