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01.

El director y sus reflejos:


construcciones del yo en
la obra de Luis Buñuel
The director and his reflections: constructions of self in
the work of Luis Buñuel

Jannine Montauban
Universidad de Montana

recepción: 25 de noviembre 2020


Ciara Wadden
aceptación: 19 de marzo 2021 Dominican College Wicklow

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 9.
Resumen Abstract

A lo largo de su carrera cinematográfica, Throughout his career, the Spanish film di-
Luis Buñuel no solo se mantuvo al mar- rector Luis Buñuel not only steered clear of
gen de los ríos interpretativos que corrían the numerous critical readings of his work,
alrededor de su obra, sino que deliberada- but he deliberately fostered their confusion,
mente propiciaba su confusión, ya sea ne- either by denying the most ingrained inter-
gando las interpretaciones más arraigadas pretations or by diverting the attention of
o desviando a los curiosos que lo inquirían those who inquired about the symbolism of
sobre el simbolismo de las más oscuras es- the darkest scenes. This reluctance to offer
cenas. Esta reticencia a ofrecer explicacio- explanations runs parallel to the dialogue
nes iba paralela al diálogo que el director that the director establishes with himself
establecía consigo mismo y con su obra. and with his work. Three specular resourc-
La consciencia de sí mismo y su deseo de es that Buñuel uses to insert himself into his
modelar su propia imagen se manifiestan written and film work manifest the director’s
mediante tres recursos especulares con los self-awareness and demonstrate his wish to
que se inserta en su obra escrita y fílmi- shape his own image: the cameos, the use
ca, ya sea como personaje reconocible o of his “fetish actor” Fernando Rey, and his
como proyección actoral: los cameos, la autobiography, My Last Sigh (1982). This
utilización de su “actor fetiche” Fernando essay analyzes the ways in which Buñuel
Rey y su autobiografía, Mi último suspiro constructs himself as a character and as an
(1982). Este ensayo analiza las maneras en authorized source of his works in order to
que Buñuel se construye a sí mismo como create a very personal cinema that draws on
personaje y como fuente autorizada de sus memories and fantasies.
obras para crear un cine muy personal que
se nutre de recuerdos y fantasías.

Palabras clave: Key words:


Luis Buñuel, recursos especulares, Luis Buñuel, specular resources, cameos
cameos como signatura, Fernando Rey as signature, Fernando Rey as fetish
como actor fetiche, autobiografía actor, autobiography

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Los numerosos estudios sobre la obra de actitud de Buñuel respecto a sus propias
Luis Buñuel presentan muchas veces pers- películas, ya que declarar la ausencia de
pectivas contradictorias. Tal es el caso, por explicaciones es, en el fondo, una invita-
poner solo algunos ejemplos, de su rela- ción a formularlas.
ción con el movimiento surrealista frente
a su afirmación del realismo documental, Su notable reticencia a ofrecer explicaciones
su heterodoxia religiosa frente al sorpren- iba paralela al diálogo que Buñuel establecía
dente despliegue de conocimiento religio- a lo largo de su carrera consigo mismo y con
so, o la austeridad de su etapa mexicana su obra. Tal como lo ha señalado Julie Jones,
frente al refinamiento de su etapa france- este diálogo revela que “as a filmmaker and
sa. La variedad de estas perspectivas es as an individual, Luis Buñuel was nothing if
posible porque él mismo supo resistir en not self-aware” (2010: 32). A eso se añade
todo momento la tentación explicativa. el hecho de que nuestra visión del director
Del mismo modo que su contemporáneo “is often the result of ‘self-posturing’”, pues
Alfred Hitchcock, Buñuel no solo se man- “a majority of the biographical information
tuvo al margen de los ríos interpretativos proffered about Buñuel is culled from inter-
que corrían alrededor de su obra, sino views and conversations, and not from se-
que deliberadamente propiciaba su confu- condary sources” (Begin, 2006: 1114). Esa
sión, ya sea negando las interpretaciones consciencia de sí mismo y ese deseo de mo-
más arraigadas o desviando a los curio- delar su propia imagen se manifiestan me-
sos que lo inquirían sobre el simbolismo diante tres recursos especulares con los que
que aclararía para siempre las más oscu- Buñuel se inserta en su obra escrita y fíl-
ras escenas. La frase que apareció como mica, ya sea como personaje reconocible o
prefacio a la primera exhibición parisina como proyección actoral: los cameos, en los
de El ángel exterminador, “The only ex- que el director se desdobla como personaje;
planation is that there is no explanation” la utilización de Fernando Rey, donde el di-
(apud Stam 1983: 23), resume la ambigua rector se desdobla en los distintos persona-

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jes encarnados por su “actor fetiche”, y la en Un perro andaluz (1929), Belle de jour
autobiografía Mi último suspiro, publicada (1967), El fantasma de la libertad (1974) y,
en 1982, donde el yo narrador se desdobla de una manera metonímica, en Ese oscuro
en el yo narrado. La imagen que nos ofrece objeto del deseo (1977). Es preciso señalar
el director —la de un hombre de principios que la ausencia de teoría sobre los cameos
radicales, obsesionado por la intransigencia en la obra de Buñuel invita a la compara-
religiosa, atormentado por los deseos y fan- ción con Alfred Hitchcock, quien, además
tasías y temeroso de envejecer— funciona de ser su contemporáneo, debía mucha de
como la signatura o “firma” que subraya su popularidad a su costumbre de incluirse
su indiscutible autoría, mientras nos deleita en casi todas sus películas.
con el espectáculo añadido de la autorre-
ferencialidad. La autobiografía, publicada
un año antes de su muerte y dictada a su
coguionista Jean-Claude Carrière, sella este
universo buñueliano, pues se ha converti- 1 Buñuel aparece con frecuencia en sus propias pelí-
do en “la última respuesta” a los dilemas culas. Es el fraile que camina zigzagueando al final
presentados en sus películas. El análisis con de Él (1953) y el cojo que sale de espaldas en Así
sentido cronológico de estos recursos per- es la aurora (1956). Son sus propias manos las que
mite descubrir las distintas maneras en que abren el huevo en Robinson Crusoe (1952) y las que
cargan las pistolas en Belle de Jour (1967). Su voz es
Buñuel utiliza la autorreferencialidad para
la del hombre sin piernas que contesta “¡No man-
crear una filmografía muy personal que lo
tengo vagos!” en Los olvidados (1950) y la que lee
construye como personaje identificable y en la radio un fragmento de Guía de pecadores de
como fuente autorizada de sus obras. Tam- Fray Luis de León tras el accidente de coche en La vía
bién permite comprender mejor su propues- láctea (1969). Buñuel también aparece en películas
ta de un cine que privilegie la subjetividad de directores amigos. Es el verdugo en Llanto por un
del individuo, la visión sobre la razón y el bandido (1964) de Carlos Saura, mientras que en En
mundo de los sueños y las fantasías. este pueblo no hay ladrones (1965) de Alberto Isaac
sale de cura y da un sermón titulado “Y dios se re-
irá de los ladrones”. La mayoría de las apariciones
Los cuatro cameos más importantes de Bu-
de Buñuel como figurante ocurrieron mientras vivía
ñuel (exceptuando los cameos parciales y
en París: Carmen (1926) de Jacques Feyder, Mauprat
su aparición en películas de otros directo- (1926) de Jean Epstein, Montparnasse (1929) de Eu-
res)1 se ubican al inicio y al final de su ca- gen Deslaw, en su propia La edad de oro (1930) y
rrera y contribuyeron a la construcción de en La fruta amarga (1931) de Arthur Gregor (véase
sí mismo como personaje público. Ocurren Fructuoso y Xifra, 2013).

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The Film Studies Dictionary define el ca- además de ser financiada por su madre,
meo como “a brief appearance or very tuvo una distribución muy limitada. Pero
small role in a film by a star or other ce- lo cierto es que, al igual que Hitchcock,
lebrity” (Blandford et al., 2001: 31) pero, Buñuel decidió cruzar desde el comienzo
como señala Michael Anderegg, hay dife- de su carrera “from the hidden directorial
rentes tipos de cameos: world of nearly absolute control into the
risky arena of proximity with characters
the film “star” or former star appea- in his filmed story” (Vest, 1998-1999: 85).
ring in a relatively small role or cameo
[…]; the famous person who may or Buñuel aparece en las tres primeras es-
may not be a star playing him or her cenas: primero, afilando una navaja
“self” in a historical or biographical mientras fuma dentro de una habitación;
film […] or a fiction film; a non-actor luego, fumando en el balcón mientras
notable for reasons unrelated to thea- observa la luna; y, por último, cortando
tre or film playing a fictional charac- el ojo de la protagonista al mismo tiem-
ter in a fictional film; a film director po que una nube corta transversalmente
making a cameo appearance in his or la luna. Luego no vuelve a aparecer. Con-
her own film […] or in someone else’s siderada una de las escenas más chocan-
film […]; and a variety or ordinary tes en la historia cinematográfica, es muy
“real” people and non-actors who ei- significativo que fuera él y no cualquier
ther play themselves or who are cast actor quien cortara el ojo. La explicación
simply because their appearance or más evidente proviene de la anécdota de
manner are thought to contribute ve- que la escena tiene su origen en un sueño
risimilitude to the narrative are per- del propio Buñuel “en el que una nube
haps only the most commonly noted desflecada cortaba la luna y una cuchilla
categories (1996: 45). de afeitar hendía un ojo” (Buñuel, 1982:
102).2 Sin embargo, el deseo inicial del
Desde esta perspectiva, la aparición de
Buñuel en Un perro andaluz no podría ser
considerada un verdadero cameo, ya que
en 1929 su director era un desconocido: 2 Como dice Buñuel en Mi último suspiro, “esta pe-
solo quienes conocían personalmente a lícula nació de la confluencia de dos sueños” (1982:
Buñuel estaban en condiciones de reco- 102). Buñuel aportó el sueño del ojo cortado y Dalí
nocer su presencia en esta película, que el de la mano llena de hormigas.

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director de actuar sus propios sueños no se trata de “one of the most vulnerable of
agota las posibilidades interpretativas ni organs and the most deeply implicated in
las connotaciones simbólicas de la escena cinemátic process” (1983: 10). Esto quie-
más famosa de su filmografía. re decir que esta escena debe entenderse
como una exhortación a abrir los ojos al
Muchos críticos —entre ellos Linda Wi- universo de Buñuel y como una poética:
lliams (1981) y Gwynne Edwards (2005)— una explicación condensada de su visión
explican este corte como una metáfora de del cine, al que presenta como un espacio
la “apertura” de nuestros ojos al chocante donde los deseos insatisfechos, sueños e
mundo de Buñuel.3 Ramona Fotiade, en imágenes agreden al espectador.4
cambio, ve en el ojo cortado la represen-
tación de un deseo “ciego” e insaciable: A todas estas interpretaciones se añaden
“in Buñuel’s film, the slit eye marked the las de Jenaro Talens y Javier Herrera,
paroxystic and frustrated male desire that quienes consideran que la escena del ojo
was exerted on a passive, female subject” se erige como un manifiesto contra la su-
(1998: 122). Esta interpretación —que puesta objetividad de la mirada cinema-
quiere poner en evidencia la frustración tográfica. Talens sostiene que el corte del
sexual que resulta en un acto violento so- ojo cuestiona tanto “la escenificación de
bre una mujer pasiva— se ve desmentida una mirada supuestamente neutra y obje-
por el hecho de que la misma mujer apa-
rece ilesa en las escenas posteriores. Esto
no impide que el violento corte encubra 3 Las dos críticas afirman que esta escena propone una
o evidencie una fantasía soñada, lo que nueva manera de mirar. Para Williams, la navaja cor-
podríamos decir de casi todas las escenas ta nuestros ojos de tal manera que “by blinding us to
de la película. Lo importante es que, hoy the possibility of seeing through the figure, they force
por hoy, podemos leer en retrospectiva us to look at the work of the figure itself”. Edwards
esa escena como la primera aparición de afirma que el propósito de esta escena es “to make us
dos temas que serán obsesivos a lo largo look anew, to shake us out of the complacency that

de toda su obra: el deseo sexual frustrado might have been awakened by the fairy-tale promise
of the preceding title, ‘Once upon a time’” (26).
y, al igual que en Hitchcock, la sanción 4 En una conferencia publicada luego en la Revista de
contra el ojo como fuente de placer. En
la Universidad de México, Buñuel afirmó que el cine
las películas de ambos directores, como es “el mejor instrumento para expresar el mundo de
bien lo ha señalado Robert Stam, el ojo es los sueños, de las emociones, del instinto” (Aranda,
víctima de una constante agresión ya que 1969: 334).

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tiva” como “la lógica incoherente que el de Buñuel en esta escena “resembles that
imperialismo de la razón imposta sobre lo of the filmaker” (Williams, 1981: 72,) ya
real” (1986: 9). En la misma línea, para que consiste en ver y cortar, “two proces-
Herrera, esta “escena prima” constitu- ses that are repeated several times in the
ye una apuesta salvaje por la verdad: de short twelve shots of this sequence” (Wi-
un plumazo, Buñuel “anula […] las con- lliams, 1981: 72). La presencia de estas
venciones visuales heredadas” (2006: 31) dos actividades convierte la escena en una
para pasar de la “objetividad del mundo reflexión sobre el arte del cine y el oficio
externo reconstruido por el escenografis- de director. Es decir, en un mise en abyme
mo cinematográfico a la subjetividad más de su obra posterior, pues contiene mu-
pronunciada y profunda que reside en el chos de los elementos que caracterizarán
interior del individuo” (32). Ni Talens ni su filmografía: la agresión al espectador
Herrera se detienen a analizar las conse- y el privilegio de la visión sobre la razón.
cuencias de que sea el propio Buñuel el
encargado de afilar la navaja y abrir el ojo El siguiente cameo de Buñuel ocurre cua-
de un solo tajo. Por lo cual es importante renta años más tarde en Belle de Jour
recordar en este momento lo que el pro- (1967). Adaptado de la novela homóni-
pio director le confesó a su amigo Carlos ma de Joseph Kessel, este fue el segundo
Fuentes muchos años más tarde: que el proyecto en el que trabajó con su coguio-
mundo estallaría en llamas “el día que el nista Jean-Claude Carrière. El personaje
ojo del cine realmente vea y nos permita principal es Séverine, la esposa de un exi-
ver” (Fuentes, 1976: 9). toso doctor, quien para entretenerse por
las tardes se dedica a la prostitución. La
Es difícil imaginar que ya en 1929 el jo- escena en la que aparece Buñuel se ubica
ven Buñuel tuviera una clara consciencia casi matemáticamente a la mitad de la pe-
de la que sería su propuesta cinematográ- lícula y lo muestra bebiendo y fumando
fica, pero su filmografía y sus declaracio- en la terraza del famoso café La Grande
nes posteriores invitan a considerar esta Cascade en el Bois de Boulogne.5 No está
primera aparición como un manifiesto a
favor de las posibilidades subversivas del
cine y en contra de las convenciones cine-
matográficas de su época. Su presencia en 5 La película dura alrededor de 100 minutos y la apa-
el film puede ser considerada retrospec- rición de Buñuel se ubica entre el minuto 49 y el mi-
tivamente como un cameo, pues la labor nuto 50.

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solo en la mesa. Frente a él está sentado considerarse típico. Como puntualiza Mi-
un hombre de traje azul con una calvicie chael Anderegg, “since Hollywood direc-
muy parecida a la del director. Este acom- tors, for instance, are seldom immediately
pañante, que es nada menos que uno de recognizable by their physical appearan-
los productores de la película (Landázuri, ce, their presence in a particular film may
2013), funciona como un doble o un espe- have little or no resonance for the average
jo del director pues también está bebiendo viewer” (1996: 48). Esta opinión podría
y fumando.6 Belle —tal es el nombre que ser matizada por Andrea Sabbadini, quien
adopta Séverine como prostituta— espera piensa que aunque Buñuel había dirigido
al duque —su próximo cliente— en una casi veintiséis películas, “it was not until
mesa cercana. Mientras Buñuel está ubi- Belle de Jour that the dubious tide of inter-
cado al centro de la toma, desde la dere- national mass popularity turned in his fa-
cha aparece un carruaje. Luego de bajar vor” (2004: 117). De acuerdo con Sabba-
del carruaje, el duque camina y se detiene dini, esta película, que muestra las ocultas
detrás del director, quien lo mira por un actividades de una hermosa mujer, sumada
instante; luego pasa frente a él para sen- a las interferencias de la censura convirtió
tarse al lado de Séverine (a quien vemos “its nearly septuagenarian auteur into a
de espaldas). Si bien la cámara sigue al household name” (118). Las preguntas que
duque, Buñuel queda por unos instantes debemos hacernos son, entonces, ¿por qué
al centro de la toma, evidenciando su de-
seo de atraer la atención sobre sí mismo.
6 De acuerdo con Landázuri la persona que aparece
Esta aparición sí reúne las características junto a Buñuel es uno de los hermanos Hakim. Los
para considerarse un cameo porque Bu- productores Robert y Raymond Hakim reclutaron a
ñuel ya era conocido en 1967. Lo que hay Buñuel en 1966 para hacer la adaptación cinemato-
que tener en cuenta aquí es que no aparece gráfica de la novela de Joseph Kessel.
como Luis Buñuel, sino como un personaje 7 Curiosamente Buñuel no tiene cameos en los que
anónimo.7 Por su autobiografía, sabemos aparezca como él mismo. En Mi último suspiro ex-

que a Buñuel le encantaba pasar horas en plica por qué rechazó la oportunidad de hacer su
propio papel en Annie Hall de Woody Allen: “se me
bares y cafés conversando con los amigos
ofrecían treinta mil dólares por dos días de trabajo,
o entreteniéndose con sus propias ensoña-
pero debía permanecer una semana en Nueva York.
ciones. Aunque es muy probable que el es- Tras algunas vacilaciones, rehusé. Finalmente fue
pectador no lo reconozca, como sí recono- McLuhan quien interpretó su papel en el vestíbulo
cería a Hitchcock, el caso de Buñuel podría de un cine” (1982: 189).

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el director se incluye en esta película?, ¿sa- Además de ser un discreto (y tentativo)
bría Buñuel que Belle de Jour consolidaría adiós, este cameo puede tener otras inter-
su fama internacional y por eso incluyó un pretaciones. Una vez más es útil comparar
cameo a la mitad del film o pensaba acaso a Buñuel con Hitchcock. En un “autoaná-
que se trataba de su última película y era, lisis” publicado por el New York Times
por lo tanto, una suerte de despedida?8 en 1950, el director británico señaló, con
ironía, sus motivos para realizar sus fa-
Por su correspondencia, se sabe que Bu- mosos cameos:
ñuel llevaba un tiempo pensando en reti-
rarse del cine. En una carta a Jean-Claude I have wormed my way into my own
Carrière, fechada el 29 de mayo de 1967, pictures as a spy. A director should
Buñuel escribe que está considerando ha- see how the other half lives. I manage
cer El monje “como definitivamente mi that by shifting to the front side of
última película” (Evans et al., 2018: 543). the camera and letting my company
Esto significa que en algún momento Bu- shoot me so I can see what it is like
ñuel pensó que Belle de Jour podría ser su to be shot by my company. I find that
último film, hecho que hubiera convertido my actors are kept on their toes that
su cameo en este una especie de despedi- way (apud Vest, 1998-1999: 8).
da. La nostalgia es evidente en el diálogo
que tiene lugar inmediatamente después Para James M. Vest, la propuesta de Hitch-
de su aparición. Aunque inicia de una cock es una especie de quid pro quo que
manera bastante convencional —el duque
le pregunta a Belle su nombre y si es se-
ñora o señorita—, el intercambio termina
con un melancólico comentario: “No hay 8 Esta no es la única aparición del director en Belle
nada más bello que el sol de otoño, el sol de Jour. En el minuto 59 del film, Hypolite (Paco
Rabal) compra un periódico a un vendedor callejero
negro”. Cuando Belle mira el cielo azul y
justo antes del asalto en el ascensor. Al fondo se ve el
le repite sorprendida “¿el sol negro?”, el
Arco del Triunfo. Uno de los transeúntes es el pro-
duque prefiere cambiar de tema diciéndo-
pio Buñuel, quien va oculto bajo una gabardina y un
le que es muy elegante. No es difícil per- sombrero, pero que llama la atención por su bufanda
cibir una sutil despedida, “los estertores roja. Es un momento crucial en la película ya que,
de un sol negro”, en la melancolía de un con el dinero del robo, Hypolite y Marcel van luego
hombre mayor que conversa con una jo- al burdel de Madame Anaïs. Es allí donde Marcel co-
ven muchacha. noce a Belle/Séverine.

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permite al director “ver cómo vive la otra El hecho de que, a diferencia de Hitchcock,
mitad”, “espiar” a los actores y experi- Buñuel tenga pocos cameos hace suponer
mentar lo que es ser filmado por su com- que no se trataba de experimentar el otro
pañía, mientras le da a su equipo la opor- lado de la cámara ni de ejercer control
tunidad de “dispararle con la cámara” sobre su equipo. Este cameo es más bien
y “golpearlo con las luces” (Vest, 1998- un intento de señalar la pertenencia o de
1999: 10; traducción y énfasis propios).9 “marcar su territorio”, dejando en su obra
Esta referencia a un mundo al revés en el una imagen personal, es decir, una signa-
que su equipo “toma el control” es muy tura, para indicar que es suya. El recurso
engañosa, pues el propósito del director del cameo como signatura aparece con
es mantener a todos en alerta permanen- frecuencia en la obra de Miguel de Cer-
te (“on their toes”). Se puede decir que vantes, quien —como lo recuerda Gon-
su presencia tiene el efecto opuesto, pues zález Echevarría— se incluye a sí mismo
en la práctica funcionaba como una ad- en El Quijote (1605) y ofrece en el prólo-
vertencia sobre el reducido espacio que go de sus Novelas ejemplares (1613) “an
tenían las iniciativas de los actores en el overt description of himself that included
proyecto artístico del director. Es muy physical traits, not just anecdotes or self
conocida la anécdota de un incidente du- evaluations as an artist” (2005: 265). En
rante la filmación de Mr. and Mrs. Smith. dicha descripción vemos a un anciano con
En su larga entrevista con Truffaut, Hit- seis dientes “mal acondicionados y peor
chcock se detuvo en explicar “an amusing puestos” (Cervantes, 1982: 62), mientras
little sidelight on that picture” (Truffaut, que en Belle de jour vemos a un Buñuel
1984: 139). El “sidelight” tenía que ver envejecido, un poco mayor que Cervantes
con una archiconocida y repetida frase de cuando conoció la tardía gloria literaria.
Hitchcock “los actores son como ganado” Lo inquietante de esta genealogía es que
y la broma de la actriz Carole Lombard, ambos son conscientes de que, si bien la
quien hizo construir un establo dentro del descripción física puede no favorecerlos,
set. Cuando el escritor y cineasta Claudio hay un público curioso por saber cómo es
Isaac le refirió la anécdota a Buñuel, este la persona que se halla detrás de la obra
le contestó: “¿Cómo que ganado?... Cu-
carachas, peor que cucarachas. Yo enrollo
el periódico y los estampo contra la pa-
red” (Isaac, 2002: 17). 9 En ingles shoot tiene el doble significado de filmar
y disparar.

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que tanta fama les ha conferido. La dife- en ese momento de la película es relevante
rencia entre ambos creadores es que Cer- pues se trata de la secuencia “where the
vantes se describe en las Novelas ejempla- cues of fantasy and reality begin to irre-
res luego de haber alcanzado la fama con parably erode and bleed together” (1999:
El Quijote,10 mientras que Buñuel incluye 134). La aparición del director en el café
el cameo precisamente en la obra que le donde el duque recoge a Séverine subra-
dará fama mundial. El razonamiento del ya no solo el carácter dual de la fantasía,
anciano Cervantes bien podría valer para sino la existencia de un enunciador que
el anciano Buñuel: “con esto quedará mi articula el discurso, y que no es otro que
ambición satisfecha, y el deseo de algunos el propio Buñuel.11 Su presencia funciona
que querrían saber qué rostro y talle tiene como recordatorio para los espectado-
quien se atreve a salir con tantas inven- res de que es él quien controla los hilos
ciones en la plaza del mundo” (Cervantes, de su creación. De la misma manera que
1982: 62). Madame Anaïs fuerza a Séverine a mirar
por un agujero las acciones masoquistas
A esta razón de carácter personal, se pue- contra Victor, el profesor, Buñuel fuerza
de añadir otra que tiene que ver con la a los espectadores a convertirse en incó-
naturaleza misma de la película. Belle de modos voyeurs del discurso fílmico. Esta
jour combina libremente las ensoñacio-
nes de Séverine con situaciones que po-
dríamos denominar “reales”, de modo
10 Cervantes se incluye con frecuencia en la primera
que al final de la película no queda claro
parte del Quijote, pero siempre de manera velada: en
si todo fue un sueño o no. Sin embargo, la quema de la biblioteca del Quijote, La Galatea es
la narrativa fílmica ofrece —al menos en uno de los pocos libros que se salva; en la historia del
la primera parte de la película— ciertas cautivo se hace referencia a “un tal Saavedra”; en los
marcas divisorias que permiten identificar episodios en la venta se sugiere que fue el propio Cer-
el momento de tránsito de la “realidad” vantes quien dejó el baúl con libros y manuscritos,
a las ensoñaciones y fantasías de Séveri- etc. Es curioso que la mejor manera que encuentra
Manuel Durán para explicar la “presencia discreta
ne. Estas marcas son auditivas (sonidos
pero insistente” de Cervantes en su novela es com-
de cencerros y cascabeles, el tic-tac de un
parándola con los cameos de Hitchcock (2005: 23).
reloj) y nos conducen de modo alternati- 11 Para Belle, al igual que para el director, el café es
vo y caprichoso de un escenario urbano el lugar de las fantasías y ensoñaciones. Cuando el
a otro campestre. Harmony Wu señala duque le pregunta si va a ese café con frecuencia,
acertadamente que la inclusión del cameo Belle responde que “mentalmente todos los días”.

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analogía se rompe (quizás sería mejor de- ge Silberman aparece con una venda en
cir que rota) si tomamos en cuenta que, la frente, el poeta José Bergamín sale de
en la escena del café, Buñuel se encuentra sacerdote y el médico José Luis Barros es
completamente absorto en sus propias en- el que grita “Vivan las cadenas”. Luego
soñaciones. A diferencia de Hitchcock en del fusilamiento, Buñuel desaparece de la
Vértigo, quien le pasa todos sus deseos y escena. A diferencia de los cameos ante-
obsesiones a Scottie cuando se cruza con riores, este es el único que el director men-
él caminando por el astillero (Vest, 1999- ciona en su autobiografía, lo que le otorga
2000: 86),12 en Belle de jour el traspaso de un estatus especial.
las ensoñaciones y sueños del director a
Séverine ocurre a través del personaje del Esta fue su última aparición reconocible en
duque, quien se detiene primero donde la pantalla porque Buñuel estaba seguro de
uno, para luego sentarse donde la otra. Si, que no volvería a filmar: “[d]espués de El
como lo declaró Buñuel en varias oportu- fantasma de la libertad, rodada en 1974
nidades, estas ensoñaciones y sueños son (tenía yo, por lo tanto, setenta y cuatro
el material del que provienen muchas de años), pensé en retirarme definitivamente”
sus películas, Séverine no es más que una (Buñuel, 1982: 243). A esta certeza —que
inesperada proyección de su personalidad ahora sabemos equivocada— se suma su
y de su sistema creativo. preocupación por la muerte. Sabemos que
Buñuel pensaba mucho en ese tema: “hace
El tercer cameo pertenece a El fantasma
de la libertad (1974), una película que,
según Buñuel, está compuesta por “doce
episodios ligados entre sí por un perso- 12 James M. Vest señala que cuando Hitchcock y Ja-
naje anecdótico que une el final de cada mes Stewart se cruzan caminando “their shadows
uno con el siguiente” (Evans et al., 2018: meld” (1999-2000: 88). Este es el tema principal
686). Buñuel aparece en la primera es- de la película de acuerdo con Vest: “a transfer of
cena, junto con otras tres víctimas, “disi- shadows, the shadows of those who would control
others’ destinies”. A pedido de Elster (y luego de Sco-
mulado bajo la barba y la capucha de un
ttie), Judy se vuelve la sombra de Madeleine “who is
monje” (Buñuel, 1982: 242), caminando
herself presented as the shadow of a shadow, the long
hacia el muro donde será fusilado por las dead “mad” Carlotta” (1999-2000: 89). Hitchcock
tropas de Napoleón en 1808. Sus compa- también se cruza y roza a sus protagonistas en Extra-
ñeros en el paredón son nada menos que ños en el tren (1951), La ventana indiscreta (1954) y
tres de sus compinches: su productor Ser- Atrapa a un ladrón (1955).

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 20.


tiempo que el pensamiento de la muerte Su última película, Ese oscuro objeto del de-
me es familiar” (1982: 249) dice en su au- seo (1977), no incluye un verdadero cameo,
tobiografía, y páginas más adelante confie- aunque al final hay una escena que marca, sin
sa que “cuando… me preguntan por qué lugar a duda, la presencia del director dentro
viajo cada vez menos, por qué no voy a Eu- de la pantalla: en una galería comercial los
ropa sino muy raramente, respondo: por protagonistas, Mathieu y Conchita, observan
miedo a la muerte” (250). El fusilamiento a una mujer cosiendo un encaje ensangrenta-
del sacerdote por las tropas de Napoleón do.13 Algunos espectadores podrían reconocer
alude simbólicamente a la muerte del crea- la referencia al cuadro La encajera de Johan-
dor, es decir, a su propia jubilación y a su nes Vermeer, presente también en El perro an-
posterior fallecimiento. Que Buñuel haya daluz, pero pocos podrían identificar el pasaje
elegido salir como sacerdote y ser fusilado Jouffroy o el Ronceray, que es la dirección y el
en Toledo subraya su obsesión por la re- hotel donde los padres de Buñuel lo engendra-
ligión, por esa ciudad y por los disfraces. ron durante su viaje de bodas. Lo más impor-
Tanto en Toledo como más tarde en Pa- tante de la escena es que mientras la pareja si-
rís, Buñuel solía vestirse de sacerdote o de gue discutiendo todo explota. Esta explosión
monja para salir por las calles con sus ami- —que da cierre a la película y a la obra del
gos. En su autobiografía menciona que, director— alude tanto al principio genésico de
aunque era ateo, no podía imaginarse el Buñuel como al inicio de su carrera fílmica,
mundo ni su vida sin la presencia de la re- lo que la convierte en un cameo metonímico
ligión, tal como se ve en películas como La y, a la vez, en el marco que encierra una obra
edad de oro (1930), Nazarín (1959), Viri- que se inicia con Un perro andaluz.14 La men-
diana (1961), Simón del desierto (1965) y
La vía láctea (1969). Esta aparición , que
resume dos de sus obsesiones —la muerte y
la omnipresencia de la religión católica—, 13 Stam afirma que Buñuel es el hombre cuyo coche
ofrece una notable ironía: aunque Buñuel explota camino al banco (1983: 22). Al revisar esta
murió nueve años después de la filmación escena al inicio de la película se ve claramente que no
se trata del director.
de la película, permanece vivo en la pan-
14 Esta escena es un cameo de Buñuel gracias a la figu-
talla gracias al cameo donde ejecuta su
ra de la metonimia, que consiste en designar una cosa
propia muerte. Es decir, su deseo de querer con el nombre de otra con la que guarda una relación
poner punto final a su larga trayectoria ci- de contigüidad. En este caso, se trata de “mostrar” la
nematográfica sirve también para cumplir imagen de Buñuel con la imagen del lugar donde fue
su deseo de inmortalidad. engendrado.

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 21.
ción explícita a La encajera de Vermeer en la ellos distintos y analizables desde perspec-
mujer que remienda el encaje ensangrentado tivas diversas) lleva un mensaje sobre el
se presta a interpretaciones que de ninguna director y sus creaciones: son una “aper-
manera se excluyen: la pérdida irrecuperable tura” a su obra posterior, una signatura o
de la virginidad (que en una primera instan- marca de autoría, una representación de
cia asociamos con Conchita, pero que puede sus obsesiones y una señal del principio y
insinuar a la madre de Buñuel en su noche el final de vida y su obra.
de bodas) adquiere un sentido simbólico más
amplio si la asociamos con una obra que se
inicia con la pérdida irrecuperable de la vir-
ginidad ocular que plantea el corte del ojo
en Un perro andaluz.15 En otras palabras, la ***
despedida de Buñuel, tan violenta como su
saludo inicial, se acompaña de la pérdida de Mientras los cameos marcan el inicio y el
un modo de ver el cine (y la vida misma) que final de su carrera fílmica, en su madurez
nos ha sido arrebatado para siempre. Buñuel se desdobla en los personajes in-
terpretados por Fernando Rey. Cuando
En estos cameos, Buñuel resalta su doble tenía entre 61 y 77 años, el director y el
rol en el proceso creativo: el del creador/ actor crearon autorretratos de Buñuel en
autor invisible pero presente y el de per- cuatro de sus películas: Viridiana (1961),
sonaje. Podríamos decir que Buñuel no se Tristana (1970), El discreto encanto de
resigna a cumplir únicamente la función la burguesía (1972) y Este oscuro objeto
de autor tal como la plantea Philippe Le- del deseo (1977). Queda claro que Bu-
jeune, es decir, como la conexión entre ñuel no quería que las películas fueran
“el texto y el mundo-más-allá del-texto” autobiográficas, pero los personajes en-
(1989: 11). Tampoco se trata de que el carnados por Fernando Rey tienen tanto
espectador lo pueda imaginar como “la
persona capaz de producir ese discurso”
(Lejeune,1989: 11), sino de fusionar su
imagen física con su obra y de escenificar 15 El propio Jean Claude Carrière señala que la obra
el diálogo que establece consigo mismo de Buñuel se desarrolla en un arco que va “desde Un
para ofrecernos claves importantes sobre perro andaluz, con la cortada del ojo hasta el final de
su proceso creativo y su concepción del Ese oscuro objeto del deseo, con la costura del vesti-
cine. Cada uno de estos cameos (todos do” (Carrière, 1991: 7).

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 22.


en común con el director que podemos esta compleja relación entre el director
decir que son una serie de proyecciones y sus “reflejos” en la pantalla es útil re-
del yo buñueliano. Esto ya ha sido seña- currir tanto a las teorías clásicas de Sig-
lado por Julie Jones, quien sostiene que mund Freud como a los planteamientos
“in 1961 when he contracted Fernando sobre la identificación heteromorfa de
Rey to play the role of Don Jaime in Vi- Jacques Lacan y la identificación simbó-
ridiana, he had found the ideal actor to lica de Slavoj Žižek.
embody the first of what would be four
highly stylized, but recognizable, projec- Sabemos por Mi último suspiro que Bu-
tions of self” (2010: 32). Esta proyección ñuel tuvo muchas admiradoras, pero que
era reconocida tanto por Buñuel como en su opinión no había nada más ridí-
por el actor, quien se consideraba “the fil- culo que un don Juan envejecido. Tanto
mmaker’s alter ego” (Jones, 2010: 32).16 así que llegó a celebrar la pérdida de los
Si bien es evidente que el don Lope de instintos sexuales en la vejez: “Me parece
Tristana es un alter ego de Buñuel, quien haberme liberado de un tirano. Si se me
incluso confesó en una entrevista “Sí, yo apareciera Mefistófeles, para proponer-
soy don Lope” (Aub, 1985: 146), en las me recobrar eso que se ha dado en lla-
otras películas, la identidad con el direc- mar virilidad, le contestaría: ‘No muchas
tor se ve reforzada por la focalización gracias, no me interesa’” (Buñuel, 1982:
a través de los personajes interpretados 52). En los años anteriores a esa comple-
por Rey. El que Jaime, Rafael y Mathieu ta desaparición, el director representó el
sean “the eyes that see, the dreamer who conflicto entre el sentimiento de ridículo
dreams or the teller of the tale” (Jones, y los deseos sexuales de un hombre ma-
2010: 32) alude a una identidad com- yor en Viridiana, Tristana y Ese oscuro
partida con el director. Los personajes objeto del deseo.
mencionados le sirven para burlarse de sí
mismo y de sus obsesiones ya que los te-
mas principales de este conjunto de pelí-
culas son el envejecimiento acompañado 16 Además de ser el don Lope de Tristana y compar-
de fantasías sexuales, la problemática del tir características con el don Jaime de Viridiana, el
exilio asociada con las diferencias cultu- director simpatizaba con Rafael, el embajador de El
rales y sus propias dificultades de inser- discreto encanto de la burguesía. A Mathieu de Ese
ción en el mundo de las convenciones y oscuro objeto del deseo le asignó su pesadilla persis-
las expectativas sociales. Para analizar tente de “fornicación frustrada”.

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 23.
Viridiana presenta la historia de una no- de Galdós, Buñuel trasladó la acción de
vicia que visita a su tío antes de profesar Madrid a Toledo y dotó a don Lope de
en un convento de clausura. Para poseer muchas características personales, pues
a su sobrina, cuyo parecido con su difun- don Lope es muy liberal en asuntos públi-
ta esposa es desconcertante, don Jaime cos, aunque en su casa mantiene un régi-
utiliza un narcótico; no obstante, luego men arcaico. El resultado, tal como se lo
renuncia a su intento y termina suicidán- confiesa Buñuel a su amigo Max Aub, es
dose. Con la llegada de Jorge, hijo na- que él es don Lope: “muy liberal, muy an-
tural y coheredero de las posesiones de ticlerical al principio, y, a la vejez, sentado
don Jaime, la novicia ya no volverá al en una camilla tomando chocolate… ha-
convento. Según Buñuel, la protagonista blando con tres curas” (Aub, 1985: 146).
se llama Viridiana “en recuerdo de una Esta identificación fue clara incluso para
santa poco conocida de la que antaño su asistente, Pierre Lary, quien dijo:
me habían hablado en el colegio de Za-
ragoza” (1982: 227), pero, como ocurre Tristana was made as a kind of exor-
frecuentemente con el material fílmico cism… He was getting old and, at the
del director, la inspiración provino de same time, he was back in the place
una fantasía erótica de juventud “en la where he’d spent the best years… All
que, gracias a un narcótico, abusaba de that created a sense of pain, of fear,
la reina de España” (Buñuel, 1982: 227). fear of old age rather than death…
Hay que señalar que, aunque la escena Fernando Rey was both his double
está basada en la fantasía de un joven and what he didn’t want to be (apud
con una mujer mayor, Buñuel invierte los Jones, 2010: 34).
roles para plantear el tema del hombre
mayor que se enamora de una jovencita. Al final de Tristana, la identificación entre
director y actor es tan incómoda que Bu-
Nueve años después, Tristana vuelve a ñuel termina matando a don Lope. Ese es
presentar el mismo tema a través del per- un final esperado para Jones pues, en su
sonaje interpretado por Rey. Menos nos- opinión, “the fit must have been uncom-
tálgica que Viridiana, esta película narra fortable and he [Buñuel] had apparently
la historia de una joven que, al morir su had his fill of therapy” (2010: 35).
madre, es confiada a don Lope, un viejo
don Juan incapaz de aceptar su caducidad Si el don Lope de Tristana es una espe-
como seductor. Apartándose de la novela cie de exorcismo, el personaje de Ese

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 24.


oscuro objeto del deseo es blanco de ma de los deseos sexuales advenidos a
crueles burlas por tratarse de un hom- una edad avanzada.
bre mayor obsesionado con una joven
de dieciocho años. Basada en una nove- Aunque en El discreto encanto de la bur-
la de Pierre Louys y estrenada en 1977, guesía no aparecen los temas del paso
esta “historia de la posesión imposi- del tiempo ni el deseo de un hombre ma-
ble del cuerpo de una mujer” (Buñuel, yor hacia una mujer joven, esta película,
1982: 242) es narrada por Mathieu junto con Ese oscuro objeto del deseo,
Faber a sus compañeros de comparti- presenta otro tema importante: el exi-
mento en un viaje en tren de Sevilla a lio y la diferencia cultural. A través del
París. Mathieu cuenta su historia sen- personaje de Rafael Acosta, embajador
timental con Conchita, una seductora de la ficticia República de Miranda, Bu-
mujer que lo incita a la vez que disfruta
rechazando sus avances. Esa dualidad
es representada por el uso de dos ac-
trices diferentes para el mismo papel: 17 Buñuel y Carrière al escribir el guion “jugaron con
la francesa Carole Bouquet y la espa- la idea de que dos actrices interpretaran el papel de
ñola Angela Molina.17 Al igual que en Conchita… Desecharon la idea, pero Buñuel acabó
Viridiana y Tristana, Buñuel utiliza sus proponiéndosela a Silberman cuando se hizo eviden-
te que María Schneider no iba a poder interpretar el
recursos habituales para mofarse y, si-
papel” (Krohn y Duncan, 2005: 178).
multáneamente, generar simpatía por 18 Jones se refiere específicamente al contraste en-
estos hombres mayores que abusan de
tre Mathieu y el Morenito, el joven guitarrista, que
su posición de poder. Algunos de estos probablemente es amante de Conchita (2010: 37).
recursos son filmar “tomas románti- Ernesto Acevedo-Muñoz ha señalado que, ya desde
cas”— inusuales en Buñuel, pero útiles su etapa mexicana, Buñuel presenta el contraste en-
para resaltar la diferencia de edad entre tre un hombre mayor y uno más joven. El hombre
Fernando Rey y las jóvenes actrices—, mayor suele estar anclado en “posiciones morales y
incluir hombres jóvenes como contraste modelos de producción predominantes antes de la
Revolución” (135), mientras que los jóvenes ejercen
frente al hombre mayor y someter a los
ocupaciones modernas —“como agronomía, mecá-
protagonistas masculinos a repetidas
nica e ingeniería” (134)— que “amenazan las anti-
humillaciones (Jones, 2010: 37). 18 La guas costumbres y la vieja masculinidad” (135). Esto
despiadada burla de esos autorretratos ocurre, por mencionar solo unos ejemplos, en Susa-
funciona para Buñuel como una suerte na (1951), La hija del engaño (1951), Una mujer sin
de exorcismo para enfrentar el fantas- amor (1952) y Él (1953).

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 25.
ñuel canaliza su experiencia forzosa de Al igual que los otros reflejos de Buñuel
vivir en el extranjero.19 El personaje de en la pantalla, Rafael es blanco de la sáti-
Rafael Acosta puede identificarse con ra del director, pues este personaje le sirve
el director debido a la posición privile- para recrear, incluso en el mundo de los
giada que ocupa en la película: aparece sueños y las fantasías, los conflictos que
con frecuencia mirando desde lo alto de surgen de las diferencias culturales. En
una ventana lo que ocurre afuera y es este caso la burla no apunta al gusto del
el “soñador” principal, cuyo sueño in- personaje por las mujeres jóvenes, sino a
cluye los de los otros personajes (Jones, su machismo, sus marrullerías y su rela-
2010: 36). Al igual que el director, quien ción ambivalente con la cultura francesa.
antes de establecerse en México vivió en Si Rafael Acosta se acerca a la sociedad
Francia, Acosta es un hispano que vive francesa con una mezcla de reverencia e
en un ambiente francés. Esto no es lo irritación, esta, por su parte, admira su
único que comparten. Como bien seña- refinamiento, pero no deja de lado sus
la Jones, Buñuel y Acosta tienen en co- prejuicios hacia el oscuro país latinoame-
mún: “a birthday, a zodiac sign, a street ricano de donde proviene. El primero de
address, a diplomatic posting [...], an estos prejuicios es la arrogancia de asu-
interest in the work of Louis Aragon mir que todos los países latinoamerica-
and, most notably, a situation: Rafael is nos son iguales e intercambiables, como
a Hispanic in a French environment, a se aprecia en la cena interrumpida por los
conjunction emphasized by Rey’s accent militares en maniobra. Antes de sentarse
in French” (2010: 35). Si bien el núcleo a la mesa, monseñor Dufour trata de ini-
de El discreto encanto de la burguesía
consiste en las peripecias de un grupo de
amigos que intentan comer o cenar jun-
tos sin conseguirlo, el origen extranjero 19 Las dificultades de manejarse en un ambiente cul-
del embajador se encuentra al centro de tural distinto no le fueron ajenas a Buñuel, primero,
la trama: la República de Miranda es en sus tempranos días como español en París y, luego,
como cineasta nacionalizado mexicano haciendo pe-
esencial para que los amigos franceses
lículas en Europa.
consigan los narcóticos de los que de- 20 Ese nexo se enfatiza con la presencia del Lincoln
penden sus ingresos y funciona también negro, propiedad del embajador, pues ofrece, como
como soporte del lado oscuro de la so- bien advierte Jones, un guiño a la película de Alain
ciedad francesa (Jones, 2010: 36).20 Charnier, The French Connection (1971), en la que
Rey aparece como capo de la mafia (35).

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 26.


ciar conversación con el embajador, pero for at this juncture that we can only cheer
todos sus intentos no hacen sino revelar the ambassador’s reaction and the panache
su absoluta ignorancia sobre la República of his final gesture. The colonel deserves to
de Miranda. Sus referencias a Bogotá, las be shot” (Jones, 2010: 36).
pampas y las pirámides solo conducen a
que el embajador le recuerde gentilmen- Ese oscuro objeto del deseo, el último
te que las dos primeras se encuentran en film realizado por Buñuel, combina el
Colombia y Argentina, mientras que solo tema de la diferencia de edad con el de las
hay pirámides en México y Guatemala. El diferencias culturales. El conflicto cen-
segundo prejuicio es resaltar solamente lo tral —el ya mencionado choque entre los
negativo. En la fiesta en casa del coronel deseos de un acaudalado hombre mayor
—que es parte del sueño del embajador— y una joven que limpia casas— se inten-
los invitados parecen haberse puesto de sifica por ser él de nacionalidad francesa
acuerdo para irritar a Rafael. Su curiosi- y ella española. En el viaje de Mathieu a
dad por socializar con el embajador es- Sevilla para encontrar a Conchita, ade-
conde un agresivo sentimiento de superio- más del uso de las dos actrices, se aña-
ridad. Cuando sus amigos le mencionan den otros niveles a la discusión sobre las
las guerrillas y las revueltas estudiantiles diferencias entre la cultura francesa y la
en Miranda, el embajador les contesta española. Estas diferencias van señala-
amablemente. Pero cuando los otros invi- das, de manera consciente e irónica, por
tados lo acribillan con comentarios sobre los estereotipos. Es así como lo español
lo deplorable de la situación en esta repú- está vinculado a lo pasional y sexual,
blica —desde la falta de buen foie gras y mientras que lo francés se relaciona con
champagne hasta la violencia generaliza- lo elegante y mesurado. El balde de agua
da—, Rafael pierde el barniz de la civiliza- fría que Mathieu vierte sobre Conchita
ción. La última persona con la que discute en la estación de trenes de Sevilla ade-
es el anfitrión, quien le da una bofetada más de ser el resultado de su tormento-
como retándolo a un duelo. La reacción sa relación, lo es también de una estadía
del embajador no se hace esperar: saca un marcada por los desbordes pasionales,
revólver y le dispara tres veces. Conviene coches que explotan, gitanos y tablaos
recordar aquí lo que apunta Jones: “the flamencos. El mismo contraste se aplica
colonel’s remarks about Miranda being a la elección de la actriz para las diversas
‘semi-savage’ are spot on, as Rafael’s reac- escenas: los momentos eróticos y pasio-
tion proves, but so insulting and uncalled nales son interpretados por Angela Moli-

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 27.
na, mientras que Carol Bouquet aparece Spanish” (Jones, 2010: 37). El detalle curio-
en las escenas de frialdad calculada y de so del que Jones no se percata es que, si bien
negativa sexual. Los estereotipos y dife- las nacionalidades de la pareja están inver-
rencias se mantienen incluso cuando los tidas en la película, las de los actores no: el
protagonistas están fuera de su país de personaje francés, Mathieu, es interpretado
origen. Conchita y su madre, como dos por el español Fernando Rey (doblado por
típicas españolas en el París de esa época, Michel Piccoli), mientras que el personaje
son pobres y Conchita, en concordancia de la española es interpretado parcialmente
con su nombre, se dedica entre otras co- por la francesa Carole Bouquet.
sas a la limpieza.21 No es distinto el caso
de Mathieu, quien, mientras está en Se- Los motivos, conscientes o no, por los que
villa, se comporta como el típico francés Buñuel utilizó a un actor específico como
aturdido y fascinado por una España de su reflejo especular y las repercusiones de
flamenco y de gitanos. esta decisión se entienden mejor a la luz de
la teoría tripartita de la personalidad pro-
No es difícil ver los paralelismos entre las puesta por Sigmund Freud. No se trata de
experiencias de Mathieu, un francés en Se- especular el grado de familiarización de
villa, y las del joven Buñuel en París, sobre Buñuel con la teoría freudiana, ya que él
todo porque el apoyo económico de su ma- mismo confiesa en Mi último suspiro que
dre le permitía al director tener un mejor “la lectura de Freud y el descubrimiento
nivel de vida. En todo caso, se sabe que los del inconsciente [le] aportaron mucho en
años del director en Francia marcaron su [su] juventud” (1982: 222). Se trata de
vida y su obra. Fue en París que Buñuel co- que esta teoría, si bien no fue concebida
noció el surrealismo, entabló amistad con para analizar personajes de ficción, es útil
escritores y pintores famosos, y tuvo sus pri- para comprender cómo el desdoblamien-
meras experiencias en el cine colaborando to de Buñuel en los roles de “creador”,
con Jean Epstein. También allí conoció a la “director” y “personaje en la pantalla”
que sería su esposa, Jeanne Rucar, de nacio- pone en escena el conflicto entre los de-
nalidad francesa. La inversión de la nacio-
nalidad de la pareja en Ese obscuro objeto
del deseo “reverses the relationship between
the Spanish Buñuel and his French wife and 21 En francés “una Conchita” es una manera irónica
gives voice to the claim the director made de referirse a las señoras de la limpieza de origen es-
at least once that he was more French than pañol (o portugués).

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 28.


seos inconscientes, el yo consciente y las principle for the pleasure principle which
presiones sociales. Es decir, a lo que en reigns unrestricted in the id” (Freud,
términos freudianos se denomina el id, el 1961a: 25). Así pues, estas creaciones y
ego y el superego. reflejos suyos son una pantalla o un lien-
zo en que Buñuel proyecta los conflictos
Si, de acuerdo con Freud, el id “contains planteados por sus fantasías (el id) para
the passions”, mientras que “the ego re- luego ejercer control sobre ellas (el ego).
presents what may be called reason and
common sense” (1961a: 25), los perso- Es precisamente la idea del control la que
najes interpretados por Fernando Rey nos permite identificar este desdobla-
son tanto un reflejo del id como del ego miento con el id y el ego. Freud explica
del director. Tal como corresponde al la diferencia y la relación entre los dos
id, los cuatro encarnan los instintos se- a través de la metáfora del caballo y su
xuales y la agresión inherente a los seres jinete: “in its relation to the id [the ego]
humanos. Don Jaime, don Lope y Ma- is like a man on horseback, who has to
thieu están enamorados y fantasean con hold in check the superior strength of the
tener relaciones sexuales con una joven. horse; with this difference, that the rider
El caso de Rafael es diferente pues, aun-
que mantiene un affaire con la señora
Thévenot, se trata más bien de un perso-
22 En el relato fílmico no queda claro si la escena en
naje que realiza actos violentos e ilegales
la que el embajador de Miranda le dispara al coronel
como dispararle al coronel y a la joven ocurre dentro de un sueño o en la realidad de la pe-
espía de Miranda o dedicarse al tráfico lícula. Si, como dice Freud, el id está más en control
de drogas.22 Los cuatro personajes inter- cuando dormimos, es probable que la escena esté en-
pretados por Rey también manifiestan marcada dentro de un sueño. El sobresalto de Rafael
las pulsiones del ego, en la medida en que al despertarse se explica porque “a dream is a hallu-
son conscientes de las expectativas de la cinatory psychosis of desire —that is a state in which

sociedad y del crimen o del ridículo que mental perceptions are taken for perceptions of rea-
lity” (Baudry, 1974: 769). No es difícil ver la corre-
cometerían si sucumbieran a sus deseos.
lación entre el sueño “como psicosis alucinatoria” y
En su papel de director, Buñuel también
la experiencia de asistir a una función de cine, pues
funciona como el ego de estos personajes el aparato cinematográfico y el aparato físico durante
porque es él quien controla sus proyec- el sueño comparten dos características: “separation
ciones desde detrás de la cámara y quien from the outside world and inhibition of motoricity”
se esfuerza por “substitute the reality (Baudry, 1974: 775-776).

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 29.
tries to do so with his own strength whi- raleza superior del hombre y expresa la
le the ego uses borrowed forces” (1991a: influencia de los padres (1961b: 35).
25). El uso de estas “fuerzas prestadas”
convierte al ego en el depositario de la Tanto en su vida personal como en sus pe-
libido. Freud sostiene que “through the lículas, el conflicto con el superego surge
study of the libido-development of the porque desde su juventud Buñuel se re-
child in its earliest phases it became clear bela contra las expectativas que imponen
that the ego is the true and original reser- instituciones como la familia, la sociedad
voir of the libido” (1922: 66). y la religión. Su temprano desdén por las
convenciones sociales se aprecia en sus tra-
Si los personajes representan tanto el id vesuras por Madrid y Toledo durante su
como el ego de Buñuel, ¿quién represen- estadía en la Residencia de Estudiantes, y
ta el superego? De acuerdo con Freud, el en su fascinación por los surrealistas en el
superego o ego ideal es una diferencia- París de los años veinte. Sus películas, co-
ción dentro del ego, en cuyo origen yace menzando por El perro andaluz y La Edad
escondida “an individual’s first and most de Oro, ofrecen una clara crítica de la so-
important identification, his identifica- ciedad y del control que esta ejerce sobre
tion with the father in his own personal los individuos. En el caso específico de Vi-
prehistory” (1961b: 31). La creación de ridiana, Tristana y Ese oscuro objeto del
este ego ideal, que en el caso de un niño deseo, son precisamente las convenciones
suele terminar en su identificación con el sociales las que detienen la intención de los
padre y en el establecimiento de una rela- protagonistas de acercarse a las jóvenes,
ción de objeto con la madre, implica que mientras que en El discreto encanto de la
el ego ha superado el complejo de Edipo burguesía una serie de tabúes impide a los
y que se ha puesto bajo el control del id. personajes comer o cenar juntos. Además
La relación del superego con el ego tie- de criticar el “rol civilizador” de las con-
ne un doble aspecto ya que supone tanto venciones sociales, Buñuel, como director,
la afirmación “You ought to be like this señala cruelmente la distancia entre sus
(like your father)” como la prohibición personajes y su respectivo yo ideal. En una
“You may not be like this (like your fa- relación equiparable a la del superego con
ther)” (Freud, 1961b: 34). La conclu- el ego, Buñuel maltrata implacablemente a
sión de Freud es que el super ego se erige estos personajes debido a sus contradiccio-
obstáculo a los deseos del id y del ego nes ideológicas, su machismo acompañado
porque responde a los ideales de la natu- tanto de un ridículo deseo hacia mujeres

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 30.


más jóvenes como de instintos violentos. Su deslumbramiento por las capacidades
Pero no se trata solo de burlarse de sus de la imaginación va acompañado de una
reflejos en la pantalla para burlarse de sí profunda atracción por el mundo de los
mismo: sus dobles le permiten explorar el sueños, pues Buñuel solía decir que él hu-
choque entre las convenciones sociales y biera preferido “dos horas de vida activa
los impulsos del yo, y jugar perversamente y veinte horas de sueños” (92). Conscien-
a ejercer control sobre sus propios deseos te de que su predilección era muy conoci-
inconscientes y fantasías. da, incluso se permitió gastarle esta bro-
ma a un alarmado productor mexicano:
La enorme libertad creativa que caracteri- “si la película es demasiado corta, meteré
za el universo de Buñuel se debe a que pri- un sueño” (92).
vilegia materiales provenientes de la ima-
ginación, la fantasía y los sueños. Es fácil Para seguir analizando el carácter dual de
explicar esta predilección por su cercanía la identificación de Buñuel con su actor
con el movimiento surrealista; sin embar- fetiche, Fernando Rey, es útil recurrir a las
go, la lectura de Freud ofrece una nueva teorías de Jacques Lacan, quien reformuló
luz sobre el proceso creativo del director. la teoría freudiana en relación con el len-
Si, como sostiene la teoría freudiana, el guaje. Lacan llama “etapa del espejo” al
control del superego es menor en los sue- proceso por el cual el yo empieza a identi-
ños, Buñuel deliberadamente multiplica ficarse como un agente construido social-
las posibilidades creativas de la pantalla mente. Este proceso de identificación su-
al eliminar los tabúes y restricciones de la pone “the transformation that takes place
realidad, y la vigilia. En Mi último sus- in the subject when he assumes an image”
piro, el director afirma que solo después (2006: 76) y marca el paso de una etapa
de los sesenta años comprendió “la ino- preedípica, en la que el niño todavía no
cencia de la imaginación” y aceptó que puede distinguir entre objeto y sujeto, a la
había que dejarla ir, “aun cruenta y de- de una imagen integrada del yo, el ego. A
generada, adonde buenamente quisiera” la primera la denomina etapa imaginaria
(Buñuel, 1982: 171). Una de sus activida- y a la segunda, etapa simbólica. Según La-
des predilectas era “entrenarla” en bares can, esta primera articulación del yo ocu-
y cafés, donde pasaba horas “hablando rre mediante un proceso esencialmente
raramente con el camarero y casi siempre narcisista y alienante porque el niño llega
[consigo] mismo, invadido por cortejos de al concepto del Yo a través de una imagen
imágenes a cuál más sorprendente” (45). reflejada en un espejo, es decir, a través de

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 31.
la proyección de una entidad unida.23 La lomas solo llegan a la madurez sexual en
imagen que surge de este proceso deter- presencia de otras palomas, y una langos-
mina la manera en que nos percibimos y ta, en una etapa particular de su desarro-
somos percibidos por los demás. Ya que llo, solo se transforma de la fase solitaria
incluso los estados mentales diferentes, a la fase gregaria cuando ve movimientos
como los sueños, las alucinaciones y las similares en otros miembros de su especie
ensoñaciones, están vinculados con la (2006: 77). Esto lleva a Lacan a concluir
presencia de la imagen mental del cuer- que “mimetic facts, understood as hetero-
po del sujeto, Lacan concluye que la men- morphic identification are of just as much
te necesita pasar por la etapa del espejo interest to us insofar as they raise the ques-
para poder organizar el mundo visible y tion of the signification of space for living
visualizarse en relación con los objetos organisms” (77). Cuando Buñuel contra-
que lo rodean. No es difícil observar los tó a Rey por primera vez en 1961, el actor
paralelos entre la creación de una imagen tenía cuarenta y cuatro años y el director
mental del yo propuesta por las teorías de sesenta y uno. Había vuelto a España lue-
Lacan y la preferencia de Buñuel por un go de veinticuatro años de exilio y el re-
actor específico para representarlo. Luego encuentro con los lugares de su juventud
de analizar los personajes de don Jaime, le hicieron darse cuenta de que “old age
don Lope, Rafael y Mathieu, es evidente changes everybody” (Jones, 2010: 34). El
que Buñuel trata de crear en el espejo de la resultado es que en cuatro de sus pelícu-
pantalla cinematográfica una imagen uni- las siguientes explora los temas del paso
ficada (pero a la vez alienada) de sí mismo del tiempo y los efectos físicos y mentales
que le permitirá (re)conocerse a esa edad
avanzada y entender mejor su cambiante
relación con el mundo que lo rodea.
23 La adquisición del lenguaje coincide con esta eta-
El concepto de la identificación hetero- pa. El aprender la distinción entre el “yo soy” y el
“tú eres” implica que el niño ha asumido su lugar
morfa también revela algunas peculiarida-
asignado dentro del orden simbólico. De acuerdo con
des en la relación entre Buñuel y su doble
Lacan, decir “yo soy” significa en realidad decir “yo
en la pantalla. En el campo de la biología
soy el (la) que ha perdido algo” o, en otras palabras,
se usa este término para describir un tipo “yo soy aquello que no soy”. Desde ese momento el
de mímesis necesaria en el desarrollo de niño no puede tener acceso directo al cuerpo de la
algunas especies. Lacan cita algunos ejem- madre ni a la realidad; ha entrado al mundo vacío del
plos de identificación heteromorfa: las pa- lenguaje y del deseo.

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 32.


del envejecimiento. Al extrapolar el térmi- sexual, las contradicciones ideológicas, su
no identificación heteromorfa al universo temor a hacer el ridículo, entre otras—.
creativo de Buñuel, se advierte que el di- Pero una identificación imaginaria es
rector crea en los personajes encarnados siempre una identificación “en nombre
por Fernando Rey, “otro miembro de su de una cierta mirada en el Otro” (148; én-
especie”, un espejo donde puede confron- fasis en el original). El ejemplo que utiliza
tar sus propios temores. Žižek para explicar este tipo de identifica-
ción es cómo Chaplin trataba a los niños
Por último, otro acercamiento que per- en sus películas (107). Los niños siempre
mite explicar la relación de Buñuel con son maltratados y vistos desde los ojos de
su actor fetiche es la distinción entre la alguien que se está burlando de ellos. La
identificación imaginaria y la identifi- pregunta clave es, entonces, ¿desde qué
cación simbólica propuesta por uno de punto necesitamos mirar a los niños para
los continuadores de las teorías de La- que nos parezcan objetos de burla? La
can, Slavoj Žižek. Si la primera trata de respuesta, por supuesto, es: desde la mira-
“la identificación con la imagen con que da de los niños mismos, pues solo niños se
nos resultamos amables, con la imagen tratan entre ellos de una manera tan cruel.
que representa ‘lo que nos gustaría ser’” La conclusión de Žižek es que “la distan-
(1989: 147), la segunda, en cambio, es la cia sádica con respecto a los niños implica
identificación con el lugar “desde el que en consecuencia la identificación simbó-
nos observan, desde el que nos miramos lica con la mirada de los propios niños”
de modo que nos resultamos amables, (1980: 149). Si trasladamos la reflexión
dignos de amor” (147; énfasis en el ori- de Žižek al universo de Buñuel llegamos
ginal). Según Žižek, el rasgo con el cual a esta interrogante: ¿desde qué punto ne-
nos identificamos con alguien “no es ne- cesitamos mirar a los “viejos caballeros
cesariamente una característica encanta- españoles”,24 machistas, enamorados de
dora” (147), sino “puede ser también una jovencitas, para que nos parezcan objetos
cierta falla, debilidad, culpa u otra cosa,
de modo que cuando destacamos la falla
podemos reforzar la identificación sin sa-
berlo” (148). La identificación de Buñuel 24 Emilio García Riera se refiere a don Jaime como “un

con los cuatro personajes mencionados es viejo caballero español”. El término es aplicable a los
obvia, pues los dota de sus propias debi- otros personajes interpretados por Fernando Rey, aun-
lidades —la vejez acompañada del deseo que algunos no tengan la “nacionalidad” española.

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 33.
de burla? Se comprende así que los perso- narrador se desdobla en el yo narrado
najes encarnados por Fernando Rey úni- para ofrecer un retrato suyo y construirse
camente pueden convertirse en objeto de a sí mismo como personaje. Lejeune se-
burla desde la mirada identificatoria de ñala que en una autobiografía el escritor
Buñuel y desde la identificación simbólica “provides […] information about him as
con la sociedad moderna que censura este a person and as artist; this opens a new
tipo de comportamiento. interpretive space for a reading or a re-
reading of his other texts” (1989: 116).
Ese es precisamente el caso de Mi último
suspiro, pues Buñuel ofrece recuerdos y

***

Al acercarse su último suspiro, 25 Según Lorena Amaro, la definición de autobiogra-


los recuerdos se acumulan sin nuestro fía de Philippe Lejeune supone un relato retrospectivo
conocimiento, la memoria es invadida en prosa que “pone especial énfasis en la vida indivi-
perpetuamente por la imaginación dual o historia de la personalidad”. Las memorias, en
y el ensueño. cambio, “se detienen en las circunstancias históricas
Luis Buñuel y sociales que vivió” (2009: 58). Si nos atenemos a las
definiciones propuestas por Lejeune y Amaro, el libro
de Buñuel es una autobiografía. Se trata entonces de
El tercer recurso por el cual Buñuel es-
lo que Lejeune llama una “autobiografía interpues-
tablece un diálogo consigo mismo y con
ta”, es decir, “dictada a un tercero por una persona
su obra es su autobiografía.25 Según Jean que no puede o no sabe escribir” (apud Amaro, 2009:
Claude Carrière, este libro no solo es “el 59). Los editores, sin embargo, no han sido tan cui-
retrato de un hombre en particular, de un dadosos con los términos: la edición francesa se titula
individuo”, sino también “la coronación únicamente, Mon dernier soupir, la española dice Mi
de la obra de don Luis” (Carrière , 1991: último suspiro (Memorias), mientras que la edición
8; énfasis añadido). Las semejanzas entre en inglés se titula My Last Sigh. The Autobiography
of Luis Buñuel.
la pantalla y la hoja en blanco, además
26 Al inicio de Mi último suspiro Buñuel confiesa no
del hecho de que este libro y nueve de sus
ser “hombre de pluma” y agradece a Jean-Claude Ca-
guiones compartan el método de compo-
rrière, quien lo “ayudó a escribir este libro” (1982:
sición, invitan a analizar la autobiografía 11). A Carrière lo conoció en 1963, y de los nueve
junto con los otros recursos especulares.26 guiones que escribieron juntos, solamente seis fueron
Como es característico en este género, el convertidos en películas.

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 34.


reflexiones que invitan a “leer” o “releer” constantemente por la imaginación y el
su filmografía y sus declaraciones a lo lar- ensueño y, puesto que existe la tentación
go de los años. Ese nuevo espacio inter- de creer en la realidad de lo imaginario,
pretativo se multiplica como en un juego acabamos por hacer una verdad de nues-
de espejos al estudiar la autobiografía tra mentira” (1982: 15). Lejeune afirma
junto con los otros recursos especulares. que en la autobiografía “the one who is
Otra vez serán útiles los planteamientos writing is not at all obliged to be exact
de Jacques Lacan y Slavoj Žižek. about the facts, as in memoirs, or to tell
the full and complete truth, as in confes-
Prevenido por la pérdida de memoria sions” (1989: 123). Buñuel parece haber
que experimentó su madre en sus últi- sido consciente de esa licencia del género
mos diez años de vida y preocupado por autobiográfico pues confiesa que, al no
la amnesia, que, según él, “comienza ser historiador, no ha utilizado notas ni
por los nombres propios y los recuerdos libros. De lo que se trata es de escribir sus
más recientes”, el propósito de Buñuel recuerdos: “el retrato que presento es el
es registrar sus “múltiples y nítidos re- mío, con mis convicciones, mis vacilacio-
cuerdos” (1982: 14). Aunque reconoce nes, mis reiteraciones y mis lagunas, con
que “nuestra memoria es nuestra cohe- mis verdades y mis mentiras, en una pala-
rencia, nuestra razón, nuestra acción, bra: mi memoria” (15). El hecho de que la
nuestro sentimiento” (14), el director es narración mantenga más o menos un or-
consciente de su vulnerabilidad, pues la den cronológico no impide que de vez en
memoria no solo se ve amenazada “por cuando el narrador se extravíe “como en
el olvido, su viejo enemigo, sino también
por los falsos recuerdos “(15).27

Mi último suspiro relata la vida de Buñuel 27 Aunque el tema escapa a los propósitos de este
desde su infancia en el pueblo de Calanda ensayo, Lorena Amaro se hace una importante pre-
hasta el final de su carrera cinematográ- gunta: “si el recuerdo resulta ser este algo impreciso
y si es la memoria la que articula este texto autobio-
fica. Desde su llegada a México en 1946,
gráfico […] ¿es posible diferenciar la ‘realidad’ de la
su vida y sus películas se funden en una
‘ficción’?” (30). Amaro señala que autores tan disí-
sola entidad: este libro. La autobiografía miles como Georges Gusdorf, Jan Starobinski y Phi-
incluye los eventos más importantes, pero lippe Lejeune han buscado “un elemento de verdad
también sus sueños y fantasías ya que, se- que logre afianzar la autobiografía como un género
gún Buñuel, la memoria se ve “invadida diferente de la novela” (30).

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 35.
una novela picaresca, dejándo[se] arras- obra se explica por su autobiografía y su
trar por el encanto irresistible del relato autobiografía por su obra.
inesperado” (Buñuel, 1982: 15).
Al igual que la presencia repetida de Fer-
El eje articulador de la narración es la nando Rey, la imagen creada por el direc-
vejez y la cercanía de la muerte. Lorena tor en su autobiografía puede ser analiza-
Amaro señala que la muerte es, “curio- da a la luz de lo que Lacan llama la etapa
samente, la presencia más poderosa en de espejo. Como ya se ha señalado, esta
estos textos que glosan la vida” (2009: teoría sostiene que la identificación del
22), y que las principales razones de los niño con su propia imagen en el espejo (el
autobiógrafos son “la conciencia de la fi- Ideal-Ich) supone un reconocimiento de
nitud y el deseo de trascender” (22). A uno mismo como “Yo”, es decir, como un
esos dos motivos, evidentes en el libro de agente construido socialmente. Este reco-
Buñuel, se añade un tercero: al igual que nocimiento, que precede a la entrada al
el cameo en Ese oscuro objeto del deseo, lenguaje, “turns out […] to be a particu-
la autobiografía recuerda los inicios de la lar case of the function of imagos, which
vida y la carrera del director para mar- is to establish a relationship between an
car su final definitivo. Como bien seña- organism and its reality —or, as they say,
la Amaro, “ninguna vida es plenamente between the Innenwelt and the Umwelt”
coherente” (2009: 23): es el relato el que (2006: 78). Los paralelos con la escritu-
le otorga sentido porque “permite anu- ra autobiográfica son evidentes: la página
dar [los distintos hilos narrativos] para en blanco es el espejo donde Buñuel debe
construir una historia que perdurará más observarse para construir una imagen (es
allá que quien la escribe” (23). Es decir decir, un retrato) coherente de sí mismo
que, además de construir una historia como creador y establecer su lugar en el
perdurable, la narración de su vida y su mundo del cine.28 Los paralelos no elimi-
carrera le permite al director controlar nan las diferencias: Buñuel escribe hacia
el significado de su trabajo al crear un
universo cerrado a las interpretaciones
ajenas. En Mi último suspiro, la vida del
director está ingeniosamente tejida con 28 La idea de que el libro ofrece un retrato del direc-
sus películas, pues cada una es presenta- tor ha sido señalada con frecuencia por Jean-Claude
da como producto de elementos propios Carrière: “Es sind eigentlich keine Memorien, es ist
de su vida privada. El resultado es que su mehr ein Porträt” (2008: 42).

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 36.


el final de su vida, la cima de su carrera le y la contradicción” (Buñuel, 1982: 171),
sirve como eje para organizar la imagen el director recurre a sus recuerdos en su
de su autobiografía y su acceso no es al autobiografía, al igual que a las proyec-
lenguaje oral, sino al lenguaje escrito. ciones especulares en sus películas, para
no desaparecer completamente.
La autobiografía también exhibe las dos
variedades de identificación a las que se
refiere Žižek: la imaginaria y la simbóli-
ca. En primer lugar, la autobiografía es
una proyección de Buñuel creada por el ***
propio Buñuel, en la que ofrece, además
de sus recuerdos, una imagen idealizada El análisis de los recursos especulares
de su ego (Ideal-Ich). Pero, como dice utilizados por Buñuel revela no solo una
Žižek, “la identificación imaginaria es consciencia de sí mismo “as a filmmaker
siempre identificación en nombre de una and as an individual” (Jones, 2010: 32),
cierta mirada en el Otro” (148; énfasis sino también un deseo de construir una
en el original). No es difícil darse cuenta filmografía que funcione como custo-
de que la autobiografía nos presenta la dio de su propia individualidad y como
imagen que Buñuel quiere que los demás caja de resonancia para sus convicciones
vean y recuerden. La respuesta a las pre- y vacilaciones. Si los cameos fusionan
guntas “¿Cuál es la mirada que se tiene su imagen física con su obra, el empleo
en cuenta cuando el sujeto se identifica continuado del actor Fernando Rey le
con una imagen?” O ¿cuál es “el punto posibilita incorporar como material fíl-
desde el que estoy siendo observado para mico tanto sus características anímicas e
parecerme amable”? (Žižek, 1989: 148) intelectuales como sus contradicciones y
nos indica que en el proceso de escritura manías. El círculo interpretativo se cierra
se establece una identificación simbóli- años más tarde con la publicación de “su
ca con sus lectores y espectadores (Ich- retrato” en Mi último suspiro. El género
Ideal) con el propósito de fijar la mane- autobiográfico le permite al director re-
ra en que él quiere ser recordado como conocer abiertamente lo que había veni-
individuo y como cineasta. Siendo “ateo do haciendo en sus películas: registrar sus
gracias a Dios” (Buñuel, 1982: 168) y múltiples recuerdos a la vez que sus sue-
desconfiado de la ciencia porque “ignora ños y fantasías. Referente supremo para
el sueño, el azar, la risa, el sentimiento cualquier estudioso de la obra de Buñuel,

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 37.
la autobiografía ofrece una imagen del utiliza sus películas para marcar los cam-
director imprescindible para entender su bios físicos y psicológicos de su vida. Las
obra y su entorno como material creativo películas hechas en el otoño de su vida
para sus películas. dan preferencia a temas como el paso del
tiempo y a menudo tienen como protago-
El estudio cronológico de estos recursos nista a un hombre mayor. No solo se trata
revela que, salvo el anómalo caso del pri- de asumir los cambios fruto de la edad a
mer cameo, el deseo de incluirse en sus través de una imagen especular: por me-
películas de forma evidente y reconocible dio de su implacable maltrato a los perso-
surge cuando Buñuel ya era un hombre najes interpretados por Fernando Rey, el
mayor. La primera vez que utiliza a Fer- director trata de exorcizar los fantasmas
nando Rey como alter ego suyo es en Vi- de la edad y de los deseos sexuales a una
ridiana, y su primer cameo de despedida edad avanzada.
es en Belle de jour, es decir, cuando el di-
rector tenía 61 y 67 años, respectivamen- La autorreferencialidad en el cine de Bu-
te. Es ante la edad avanzada y la posible ñuel también es parte esencial de su pro-
cercanía de la muerte que el director em- puesta cinematográfica. Desde su primer
pieza a preocuparse por dejar una marca cameo, Buñuel propone un cine que agre-
personal indeleble en su filmografía. Esa de los ojos de espectador, que privilegia
presencia sistemática revela la voluntad las fantasías y que se caracteriza por “la
de dejar una signatura y de construir la subjetividad más pronunciada y profun-
manera en que quiere ser recordado. da que reside en el interior del individuo”
(Herrera, 2006: 32). Se trata de un mani-
Los mecanismos especulares muestran fiesto contra la objetividad de la mirada
una consciencia de sí mismo y un deseo cinematográfica, pero también del inicio
de construirse como personaje reconoci- de un cine que “desde 1929 […] continúa
ble. Al incluirse en sus películas, Buñuel la misma búsqueda: rehabilitar la visión
establece un diálogo consigo mismo (y en detrimento de la razón” (Delain, 1977:
con su obra) que le es útil para explorar 10). Más adelante, los “autorretratos” in-
los conflictos del yo. De esta manera pone terpretados por Fernando Rey no hacen
en evidencia la tensión entre el mundo de sino confirmar la propuesta de un cine
las fantasías y las convenciones sociales. muy personal que se nutre de recuerdos y
Como estos conflictos cambian con la explora las propias creencias y vacilacio-
edad, también se puede decir que Buñuel nes. No se trata de una “‘posición’ subje-

Inflexiones 2021 Jannine Montauban y Ciara Wadden 38.


tivista e individualista”, como la definió
el cineasta soviético Yutkévich (apud Eli-
zondo, 1961: 4), sino de explorar los con-
flictos del yo, que no por ser personales se
escapan del ámbito de lo universal. La au-
tobiografía no hace sino sellar ese vínculo
entre el autor y su obra. Para Elizondo, el
resultado es una vigencia equiparable a la
de la poesía de Rimbaud, que “será siem-
pre actual porque en ella está implícita la
vida de Rimbaud. Así a mi parecer, pasa
con Buñuel” (1961: 2). Si bien Elizondo
escribió su comentario en 1961, la obra
posterior de Buñuel confirma su aguda in-
tuición, pues, como se puede apreciar en
la autobiografía, su vida está tejida dentro
de sus películas y sus películas definen y
marcan las etapas de su vida.

Número 08: 9-43 El director y sus reflejos: construcciones del yo en la obra de Luis Buñuel 39.
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