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Antropología Cristiana y Derechos Fundamentales Lourdes Ruano Espina
Aurora M.ª López Medina
Algunos desafíos del siglo xxi al Derecho Canónico y Eclesiástico del Estado
Coordinadoras Coordinadoras
Lourdes Ruano Espina y Aurora M.ª López Medina

26/09/18 12:33
Antropología cristiana y derechos
fundamentales
Algunos desafíos del siglo XXI al Derecho
Canónico y Eclesiástico del Estado

Actas de las XXXVIII Jornadas de Actualidad Canónica,


organizadas por la Asociación Española de Canonistas y
celebradas en Madrid, los días
4 al 6 de abril de 2018
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CANONISTAS

Antropología cristiana y derechos


fundamentales
Algunos desafíos del siglo XXI al Derecho
Canónico y Eclesiástico del Estado

Actas de las XXXVIII Jornadas de Actualidad Canónica,


organizadas por la Asociación Española de Canonistas y
celebradas en Madrid, los días
4 al 6 de abril de 2018

Lourdes Ruano Espina


Aurora Mª López Medina
(Coords.)
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ISBN: 978-84-9148-896-5

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Miguel Angel Puchades Olmos

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german.balaguer@gmail.com

Impresión:
SAFEKAT, S.L.
ÍNDICE

PRESENTACIÓN .............................................................................................15
Lourdes Ruano Espina

COMPLEMENTARIEDAD ENTRE VARÓN Y MUJER: ANTROPOLO-


GÍA CRISTIANA E IDEOLOGÍA DE GÉNERO.............................................19
Natalia López Moratalla

RESUMEN .................................................................................................19
1. ¿POR QUÉ RESULTA DIFÍCIL DE ENTENDER LA DOCTRI-
NA CRISTIANA ACERCA DE LA DIMENSIÓN HUMANA DE
LA SEXUALIDAD? ..........................................................................20
1.1. El cuerpo como expresión de la persona femenina o
masculina ................................................................................23
2. LA CORPORALIDAD HUMANA NECESARIAMENTE SEXUADA . 24
2.1. Identidad genética, identidad neurológica e identidad
personal ...................................................................................25
2.2. ¿Qué subyace, en la estructura funcional del cerebro
humano, a la liberación de ambos encierros? .......................28
2.3. Consciencia de la condición corporal ....................................29
3. LA ESTRUCTURA CORPORAL-CEREBRAL DEL VARÓN Y
LA DE LA MUJER ............................................................................30
3.1. Genética femenina y masculina ..............................................30
3.2. La simetría/asimetría complementaria genética dirige la
morfología del cerebro femenino y masculino .......................31
4. EL DISEÑO CEREBRAL FEMENINO Y MASCULINO ................34
4.1. La arquitectura funcional del cerebro humano .....................34
4.2. El patrón de las conexiones del cerebro masculino difiere
del femenino ............................................................................35
4.3. La distribución de actividades en los dos hemisferios
difiere con el sexo....................................................................36
5. LA DIFERENCIA EN LA ARQUITECTURA DEL CEREBRO
FEMENINO Y MASCULINO ESTÁN EN LA BASE DE SUS
CARACTERÍSTICAS ........................................................................38
8 Índice

5.1. El patrón de conexiones en el procesamiento de las emo-


ciones.......................................................................................39
6. EL ENGENDRAR HUMANO ...........................................................41
7. LOS AFECTOS LIGADOS A LA TRANSMISIÓN DE LA VIDA
SE CONFIGURAN COMO VÍNCULOS DE APEGO FAMILIARES . 42
7.1. El vínculo del enamoramiento................................................43
7.2. El vínculo de apego materno y paterno ..................................44
7.3. El vínculo filial ........................................................................45

LAS LEYES DE PROTECCIÓN INTEGRAL CONTRA LA LGTBIFOBIA,


¿UNA AMENAZA PARA LAS LIBERTADES?................................................47
Benigno Blanco Rodríguez

INTRODUCCIÓN .......................................................................................47
A) CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL TRASFON-
DO IDEOLÓGICO DE ESTAS LEYES Y LA AMENAZA A LA
LIBERTAD QUE SUPONEN ............................................................48
B) CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA TÉCNICA
JURÍDICA UTILIZADA Y LA INSEGURIDAD JURÍDICA QUE
SE GENERA .....................................................................................50
C) CONSIDERACIONES CONCRETAS PARA VALORAR ESTAS
LEYES ..............................................................................................51
D) UN EJEMPLO CONCRETO DE LAS DISPOSICIONES LEGA-
LES QUE COMENTAMOS: LA LEY GALLEGA ..............................53
E) OTRO EJEMPLO. MI COMPARECENCIA ANTE LAS CORTES
VALENCIANAS ................................................................................55
F) LAS LEYES MADRILEÑAS. UN NUEVO EJEMPLO .....................62
G) LA PROPOSICIÓN DE LEY DE PRIVILEGIOS LGTBI PRE-
SENTADA EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS POR
PODEMOS-IU...................................................................................73
H) RESUMEN DE CONTENIDOS .......................................................77
I) ¿QUÉ HACER FRENTE A ESTE ATAQUE A LA LIBERTAD? .......80

NOVEDADES DE JURISPRUDENCIA CANÓNICA .....................................83


Bernardo Torres Escudero

I. DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON OCASIÓN


DE LA INAUGURACIÓN DEL AÑO JUDICIAL DEL TRIBU-
NAL DE LA ROTA ROMANA (29 DE ENERO DE 2018) ................83
II. TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA ................................................88
1) Introducción............................................................................88
2) Capítulos de nulidad sobre los versan las sentencias.............89
3) Otras causas ............................................................................91
Índice 9

4. Sentencias sobre “bonum sacramenti” ...................................91


5. Sentencias sobre el c. 1098 (dolo) ...........................................99
6. Sentencias sobre miedo .........................................................103
7. Sentencia sobre grave defecto de discreción de juicio e
incapacidad de asumir (c. 1095, 2º y 3º) ..............................106
8. Sentencia sobre grave defecto de discreción de juicio (c.
1095, 2º) .................................................................................110
9. Sentencia sobre incapacidad de asumir (C. 1095, 3º) ...........112
10. Sentencias penales ................................................................116
11. Sentencias “de iurium”..........................................................120
12. Otras sentencias del año 2011 publicadas en revistas
españolas ...............................................................................125
13. Un regalo inesperado: sentencia del Papa Francisco de
13 de Julio de 2017, dictada en Proceso Breviore ................125

LOS CONCIERTOS EDUCATIVOS EN LA JURISPRUDENCIA ESPA-


ÑOLA ..............................................................................................................127
Jorge Otaduy

1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES ......................................127


1.1. Modelo constitucional de ayuda a los centros docentes ......127
1.2. Sistema educativo de carácter mixto o dual ........................129
1.3. El principio de asimilación ...................................................130
1.4. Opciones metodológicas .......................................................131
2. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD INVERSA ......................132
3. LA ADMISIÓN DE ALUMNOS EN LOS CENTROS CONCER-
TADOS NO FORMA PARTE DEL CONTENIDO ESENCIAL
DEL DERECHO A LA DIRECCIÓN DEL CENTRO .....................136
4. DERECHO AL CONCIERTO .........................................................139
5. ENSEÑANZA DIFERENCIADA POR RAZÓN DE SEXO .............141
5.1. Jurisprudencia del Tribunal Supremo ..................................141
5.2. La sentencia del Tribunal Constitucional de 10 de abril
de 2018 ..................................................................................147
6. CONCLUSIONES ...........................................................................156

CONFLICTOS COFRADIEROS CANÓNICOS Y CIVILES .........................159


Francisco José González Díaz

1. LAS HERMANDADES Y COFRADÍAS PROTOTIPO DE ASO-


CIACIONISMO ECLESIAL............................................................159
2. PROBLEMÁTICA Y CONFLICTOS. ALGUNOS EJEMPLOS .......198
a) Internos .................................................................................198
b) Externos ................................................................................199
10 Índice

c) Con la Autoridad eclesiástica (episcopal y/o parroquial) .....199


d) Con las autoridades civiles (locales, autonómicas, esta-
tales) ......................................................................................201

LA GESTIÓN DEL REGISTRO DE ENTIDADES RELIGIOSAS (RER)


DESPUÉS DE LA REFORMA DE 2015: NOVEDADES Y ASPECTOS
CONFLICTIVOS ............................................................................................203
Jaime Rossell Granados

1. INTRODUCCIÓN ...........................................................................203
2. LA NECESIDAD DE LA REFORMA DEL RER: LOS PROYEC-
TOS DE REFORMA DE 1999, 2003, 2004 Y 2011 ........................208
3. EL RD 594/2015, DE 3 DE JULIO POR EL QUE SE REGULA
EL REGISTRO DE ENTIDADES RELIGIOSAS ...........................211
4. CONSIDERACIONES FINALES ...................................................223

LA GRATUIDAD DE LAS CAUSAS DE NULIDAD MATRIMONIAL .........225


María Guzmán Altuna

I. INTRODUCCIÓN ...........................................................................225
II. GRATUITO PATROCINIO Y REDUCCIÓN DE TASAS EN LA
PRAXIS DE LOS TRIBUNALES ECLESIÁSTICOS .....................226
III. REGULACIÓN DE LA CUESTIÓN ECONÓMICA DE LOS
PROCESOS DE NULIDAD ANTES DEL MITIS IUDEX ..............227
IV. ANTECEDENTES MOTU PROPRIO MITIS IUDEX DOMINUS
IESUS .............................................................................................228
V. GRATUIDAD DE LOS PROCESOS DE NULIDAD EN EL
MOTU PROPRIO MITIS IUDEX DOMINUS IESUS ......................228
VI. ANÁLISIS DE DOS PREMISAS ....................................................230
VII. CONTRAPOSICIÓN ENTRE EL TRADICIONAL SISTEMA
DE TASAS JUDICIALES, CON EL NOVEDOSO SISTEMA DE
DONATIVOS ..................................................................................230
VIII. REFLEXIONES: GRATUIDAD & JUSTICIA, GRATUIDAD &
CELERIDAD, GRATUIDAD & EFICACIA .....................................231
IX. ABOGADO Y GRATUIDAD DEL PROCESO .................................232
X. PAPEL DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES: SE ALUDE
EN EL REFERIDO CRITERIO VI DEL MITIS ............................238
XI. PROPUESTAS PARA HACER VIABLE LA GRATUIDAD DE
LAS CAUSAS DE NULIDAD ..........................................................239
Índice 11

XII. CRITERIOS ECONÓMICOS DE DISTINTOS TRIBUNALES


ECLESIÁSTICOS: TRAS LA ENTRADA EN VIGOR DEL MI-
TIS IUDEX, LOS TRIBUNALES ECLESIÁSTICOS, EN LA
MEDIDA DE SUS POSIBILIDADES ECONÓMICAS, HAN
PROCURADO SU APLICACIÓN DE DIVERSAS FORMAS .........240
XIII. CONCLUSIONES ...........................................................................243

NORMAS, DECISIONES, Y ACTOS DE JURISDICCIÓN EN LA


IGLESIA EN 2017 ..........................................................................................245
Aurora Mª López Medina

INTRODUCCIÓN .....................................................................................245
1. ROMANO PONTÍFICE ...................................................................246
1.1. Disposiciones legislativas del ordenamiento canónico ........246
1.2. Otras disposiciones canónicas pontificias ............................251
1.3. Documentos Magisteriales ....................................................252
1.4. Alocuciones y cartas..............................................................252
1.5. Escritos de carácter personal ...............................................255
1.6. Erección de Iglesias particulares .........................................255
1.7. Procesos de beatificación y canonización ............................257
2. COLEGIO CARDENALICIO ..........................................................262
2.1. Composición..........................................................................262
2.2. Consistorios ...........................................................................263
2.3. Consejo de Cardenales ..........................................................263
3. CURIA ROMANA ............................................................................268
3.1. Secretaría de Estado .............................................................268
3.2. Congregación para la Doctrina de la Fe ...............................270
3.3. Congregación para las Iglesias orientales ............................271
3.4. Congregación para el Culto divino y la Disciplina de los
Sacramentos..........................................................................271
3.5. Congregación para las Causas de los Santos .......................272
3.6. Congregación para los Obispos ............................................273
3.7. Congregación para el Clero ..................................................274
3.8. Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y
las Sociedades de Vida Apostólica ........................................274
3.9. Congregación para la Educación católica............................275
3.10. Pontificio Consejo para los Textos Legislativos ....................275
3.11. Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida ...........................278
3.12. Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Inte-
gral ........................................................................................278
3.13. Tribunal de la Rota Romana .................................................278
3.14. Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica .....................279
3.15. Secretaria de Economía........................................................279
12 Índice

3.16. Oficina Central de Estadística de la Iglesia..........................280


4. SÍNODO DE LOS OBISPOS..........................................................280
4.1. Consejo Ordinario del Sínodo ..............................................280
5. RELACIONES INTERNACIONALES DE LA SANTA SEDE ........281
5.1. Establecimiento de Relaciones diplomáticas .......................281
5.2. Acuerdos concordatarios ......................................................281
5.3. Actividad ante organismos internacionales ..........................282
6. ESTADO DE LA CIUDAD DEL VATICANO ..................................284
6.1. Tribunal del Estado Ciudad del Vaticano .............................284
7. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA ...................................285
7.1. Asamblea Plenaria.................................................................285
7.2. Comisión Permanente ...........................................................289
7.3. Comité ejecutivo ....................................................................291
7.4. Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales ........291
7.5. Comisión Episcopal de Liturgia ...........................................291
7.6. Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural ................292
7.7. Oficina de información de la CEE ........................................292
7.8. Oficina de Estadística y Sociología de la Iglesia ..................293

EL DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA. ESTUDIO, VALORACION


Y CRÍTICA DE LA JURISPRUDENCIA CORRESPONDIENTE A 2017 ...295
Rosa Mª Ramírez Navalón

INTRODUCCIÓN. OBJETO Y MÉTODO ................................................295


1. LA SIMBOLOGÍA RELIGIOSA EN LA JURISPRUDENCIA
DURANTE EL 2017: PLANTEAMIENTO, EVOLUCIÓN, CRÍ-
TICA Y CONSOLIDACIÓN DE LA DOCTRINA ............................296
1.1. La prohibición del uso de símbolos dinámicos en el TEDH.. 297
1.2. Prohibición del uso del velo islámico en el TJUE ................299
1.3. Jurisprudencia española sobre la prohibición del uso del
velo islámico .........................................................................300
2. PROTECCIÓN PENAL DE LA LIBERTAD RELIGIOSA ..............303
2.1. El delito de descubrimiento y revelación de secretos del
art. 197 CP.............................................................................303
2.2. Delito de auto-adoctrinamiento art. 575 CP ........................305
3. EL DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA FRENTE A AC-
TOS DE LA ADMINISTRACIÓN: LA INSCRIPCIÓN EN EL
REGISTRO DE ENTIDADES RELIGIOSAS.................................307
4. VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD POR MO-
TIVOS RELIGIOSOS EN EL ÁMBITO LABORAL ......................309
5. LA ASISTENCIA RELIGIOSA .......................................................309
5.1. Ámbito penitenciario ............................................................310
Índice 13

5.2. Ámbito de las Fuerzas Armadas............................................311


6. RÉGIMEN FISCAL DE LAS ENTIDADES RELIGIOSAS............312
6.1. Controversia en torno a las exenciones de impuestos
municipales ...........................................................................312
6.2. La exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales . 313
7. RÉGIMEN PATRIMONIAL ...........................................................314
7.1. Patrimonio cultural ...............................................................314
7.2. Lugares de culto ....................................................................315
7.3. Inmatriculación de bienes ...................................................316
8. LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN: POLÉMICA POR LA RE-
DUCCIÓN DE HORARIOS Y SU PRESENCIA EN BACHILLER . 317
9. EL MATRIMONIO ..........................................................................319
9.1. Reconocimiento de un divorcio privado pronunciado por
un tribunal religioso..............................................................319
9.2. Reconocimiento de pensión de viudedad en el caso de
un matrimonio polígamo ......................................................320

LAS INCAPACIDADES PARA CONSENTIR EN EL MATRIMONIO,


EN LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA.
ESPECIAL REFERENCIA A LA INCAPACIDAD PARA EL BIEN DE
LOS CÓNYUGES ...........................................................................................323
Mons. Felipe Heredia Esteban

1. INTRODUCCIÓN ...........................................................................323
2. REPERCUSION DEL MAGISTERIO DEL CONCILIO VATI-
CANO II EN EL CONTENIDO DEL CÓDIGO VIGENTE ............325
3. EL BONUM CONIUGUM EN LA REDACCIÓN DEL CANON
1055, § 1..........................................................................................330
4. PRIMERAS SENTENCIAS ROTALES QUE FUERON DICTA-
DAS TRAS LA PROMULGACIÓN DEL CÓDIGO SOBRE EL
BIEN DE LOS CÓNYUGES ...........................................................331
5. PRINCIPALES POSICIONES SOBRE LA CUESTIÓN ................334
6. SITUACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA.......................................338
7. CONSIDERACIONES FINALES ...................................................343

LA INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS DEL MIDI SOBRE LA


APELACIÓN Y LA EJECUTIVIDAD DE LAS SENTENCIAS .....................349
Manuel Jesús Arroba Conde

1. EL TEXTO Y EL CONTEXTO NORMATIVO .................................352


2. LAS HIPÓTESIS SOBRE UNA MENS LEGISLATORIS RE-
NOVADA .........................................................................................355
14 Índice

3. LAS APORTACIONES QUE PROVIENEN DE LA PRAXIS Y


DE LA COHERENCIA SISTEMÁTICA ..........................................360
4. LA APELACIÓN SEGÚN LOS PRINCIPIOS GENERALES
DEL DERECHO .............................................................................361
5. EL FIN Y LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA LEY: LA CONVER-
SIÓN PASTORAL ...........................................................................365
CONCLUSIONES ....................................................................................367

CONFERENCIAS EPISCOPALES: HOY Y MAÑANA ................................369


Ricardo Blázquez Pérez

1. ORIGEN DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES EN EL


CONCILIO VATICANO II...............................................................369
2. HACIA LA RENOVACIÓN DE LAS CONFERENCIAS EPIS-
COPALES........................................................................................373
PRESENTACIÓN

LOURDES RUANO ESPINA


Presidenta de la Asociación Española de Canonistas
Catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado
Universidad de Salamanca

El presente volumen publica las actas de las trigésimo octavas Jornadas de


Actualidad Canónica, organizadas por la Asociación Española de Canonistas,
que han tenido lugar en Madrid, los días 4 al 6 de abril de 2018, con una nu-
trida representación de canonistas y eclesiasticistas españoles.
Debo dar las gracias, en nombre de todos los miembros de nuestra Aso-
ciación, en primer lugar, al Excmo. y Magnífico Sr. Rector de la Universidad
Pontificia Comillas, así como al Ilmo. Sr. Decano de las Facultades de Dere-
cho Canónico y Teología, por permitirnos celebrar este Congreso en la sede
de la Universidad, que desde hace ya tres décadas nos acoge, así como por su
colaboración en todo aquello que necesitamos para la consecución y buena
marcha de nuestras Jornadas. Agradezco también, muy sinceramente, a todos
los ponentes, autores de las distintas contribuciones que publica este volumen,
que hayan aceptado nuestra invitación y hayan enviado en el tiempo previsto
el texto escrito de su aportación, a fin de que este volumen pueda ver la luz
cuanto antes, sin que los temas tratados, todos ellos de sumo interés, pierdan
actualidad.
La celebración de un Congreso no sería posible sin la presencia de los
asistentes. Por ello, quiero hacer extensivo mi agradecimiento a quienes tu-
vieron a bien inscribirse en las Jornadas, y de modo particular a quienes se
desplazaron a Madrid, desde su lugar de residencia, aparcando sus numerosas
tareas. Por último, he de agradecer, de un modo especial a los profesores que
se ocuparon de la logística, tan necesaria para el adecuado desarrollo de un
evento de estas características: los profesores Dña. Cristina Guzmán, D. José
Luis Sánchez-Girón, y el tesorero de la asociación, D. José Antonio Fuentes.
Las Asociación Española de Canonistas viene celebrando estas Jornadas
de Actualidad Canónica, de forma ininterrumpida, desde 1988. Se trata de un
foro en el que cada año, siempre en la primera semana de Pascua, nos damos
16 LOURDES RUANO ESPINA

cita una amplia representación de los canonistas españoles –profesores uni-


versitarios, abogados, vicarios judiciales y episcopales, jueces eclesiásticos,
defensores del vínculo, notarios y cancilleres de las curias, etc.–, con el fin de
fomentar el encuentro personal, la formación, el intercambio de conocimiento
y experiencias de quienes nos dedicamos al estudio, la investigación, la en-
señanza o aplicación práctica del Derecho Canónico, y también del Derecho
del Estado sobre el factor religioso. Todo ello teniendo presente la finalidad
principal de nuestra Asociación, que de acuerdo con el art. 6 de los Estatutos,
consiste en «promover y difundir el conocimiento y estudio del Derecho Canóni-
co, para contribuir a un mejor servicio de la Iglesia y de la sociedad, como una
iniciativa de interés general».
Hemos procurado seleccionar aquellos temas o cuestiones, tanto de De-
recho canónico como de Derecho del Estado sobre el factor religioso, que
pueden revestir un interés especial en el momento actual, y sobre los que
consideramos conveniente –en algunos casos, incluso necesario– que nuestra
Asociación fomente el debate constructivo y pueda ofrecer respuestas, desde el
rigor científico y la identificación eclesial. Dado que algunas de estas cuestio-
nes espinosas, que hemos considerado pertinente abordar, afectan a la misión
de evangelización de la Iglesia, hemos tenido presente la insistencia del Papa
Francisco, acerca de la necesidad de que todas las instituciones eclesiales,
también las jurídicas, tengan como guía la ley suprema de la Iglesia, que es
la salvación de las almas, de cada alma, y tiendan hacia el fin de comunicar
la gracia divina y favorecer continuamente el bien de los fieles. Creemos que
nuestra asociación, aunque de naturaleza civil, no puede ser ajena a este fin
eclesial. Confiamos en que las cuestiones que se abordan en las distintas co-
laboraciones, analizadas magistralmente por los expertos a quienes hemos
encomendado su estudio y exposición, sean del interés del lector.
La primera contribución, a cargo de la Dra. Dña Natalia López Moratalla,
ha versado sobre la complementariedad entre varón y mujer: antropología cris-
tiana e ideología de género, en la que la catedrática de bioquímica y biología
molecular de la Universidad de Navarra, explica e ilustra con sugerentes gráfi-
cos, el funcionamiento del cerebro humano, desde las aportaciones científicas
de las neurociencias actuales, así como la estructura corporal-cerebral del
hombre y de la mujer y sus diferencias. El abogado y ex presidente del Foro
Español de la Familia, D. Benigno Blanco Rodríguez, ha analizado las leyes
de protección integral contra la LGTBIfobia, en un trabajo de sumo interés,
actualidad e importancia, en el que cuestiona si las normas autonómicas ac-
tualmente vigentes, como sobre todo la proposición de ley que se encuentra
en tramitación en las Cortes, no constituye, en realidad, una amenaza para
las libertades.
Presentación 17

El Dr. D. Jorge Otaduy, Catedrático de Derecho Eclesiástico de la Univer-


sidad de Navarra, se ha ocupado de estudiar los conciertos educativos en la
Jurisprudencia reciente, tema que ha sido abordado muy recientemente por la
sentencia del Pleno del Tribunal Constitucional 31/2018, de 10 de abril, que el
autor analiza pormenorizadamente. El abogado y Dr. en Derecho D. Francisco
José González Díaz analiza la normativa por la que se rigen las hermandades y
cofradías, su naturaleza jurídica, reconocimiento de su personalidad jurídica
civil, las obligaciones canónicas y civiles a que están sujetas y los conflictos
que plantean tanto en el ámbito del Derecho canónico como civil. El Subdi-
rector General de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia,
Dr. D. Jaime Rossell Granados, ha explicado el funcionamiento y la gestión
del Registro de Entidades Religiosas, desde sus inicios hasta la actualidad,
con particular referencia y análisis de la incidencia que tuvo la Sentencia del
Tribunal Constitucional 46/2001 en la interpretación de la naturaleza de las
funciones del Registro, y sobre todo, de la reforma operada por el Real Decreto
594/2015, de 3 de julio. La abogada madrileña Dña. María Guzmán Altuna se
ha ocupado de analizar la regulación del patrocinio gratuito y la reducción de
tasas en los procesos declarativos de nulidad matrimonial ante los Tribunales
eclesiásticos, tanto antes como después de la entrada en vigor del Mitis Iudex
Dominus Iesus, y la exhortación que dirige el Papa Francisco a las Conferencias
Episcopales de que, salvando la justa y digna retribución de los operadores
jurídicos, procuren que se asegure la gratuidad de los procesos de nulidad.
Como todos los años, una parte central de nuestras Jornadas, que son de
actualidad y actualización canónica, está dedicada al estudio de las noveda-
des que han tenido lugar en el ámbito de la Jurisprudencia rotal, del Derecho
canónico y también del Derecho del Estado, y la Jurisprudencia de los tribu-
nales, sobre el factor religioso. Del análisis de la Jurisprudencia del Tribunal
de la Rota Romana se ha ocupado el Dr. D. Bernardo Torres, Vicario Judicial
de Ciudad Real, que ha realizado una síntesis de las sentencias rotales que se
han publicado en el último volumen de las Decisiones seu Sententiae. El interés
de esta contribución, que inserta además el Discurso del Papa Francisco a los
miembros del Tribunal de la Rota Romana, de 29 de enero de 2018, radica
no sólo en que nos acerca a la jurisprudencia más recientemente publicada,
sino en la exposición sistemática y clara que el autor realiza de la misma, y
que facilita la comprensión de quienes no tenemos la misma destreza en la
traducción del latín. La Profª Dra. Dña. Aurora López Medina, de la Univer-
sidad de Huelva, se ha ocupado de ilustrarnos acerca de las novedades que
han tenido lugar en el Derecho de la Iglesia, a lo largo del año 2017, y la Profª
de la Universidad de Valencia, Dra. Dña. Rosa María Ramírez Navalón, ha
expuesto, de forma sintética, las más relevantes disposiciones normativas y
18 LOURDES RUANO ESPINA

de las sentencias que se han dictado a lo largo del año 2017 sobre cuestiones
relativas tanto a la parte general como especial del Derecho del Estado sobre
el hecho religioso.
El Juez-auditor del Tribunal de la Rota Romana, Mons. D. Felipe Heredia
ha realizado un análisis de la Jurisprudencia de la Rota Romana acerca de la
incapacidad de uno o ambos contrayentes, para realizar el bonum coniugum,
en aplicación del can. 1095, §§ 2 y 3. Se trata de una cuestión compleja, que
precisa determinar, con carácter previo, cuál es el contenido jurídico preciso,
por una parte, del propio concepto bonum coniugum –para poder individualizar
aquellos contenidos que son jurídicamente exigibles y por tanto relevantes para
la validez del consentimiento– y, por otra, y de la ordenación del matrimonio a
dicho bien de los cónyuges, cuestión debatida –con importantes consecuencias
jurídico prácticas– entre quienes la consideran una finalidad institucional del
matrimonio y quienes opinan que forma parte de su misma identidad esencial.
El Profesor de la Universidad Lateranense de Roma, y Presidente del Ins-
titutum Utriusque Iuris, Dr. D. Manuel Jesús Arroba Conde, se ha ocupado de
dos aspectos de la reforma procesal operada por el Mitis Iudex Dominus Iesus,
que han provocado una cierta controversia doctrinal, y que hacen referencia
a la interpretación de las normas del motu proprio sobre la apelación y la
ejecutividad de las sentencias. Al desarrollar su reflexión, el autor ha estado
guiado por una idea, que actúa como hilo conductor de su exposición, cual es
la necesidad de recurrir a los criterios de la sana hermenéutica canónica, inte-
gralmente entendidos, es decir, sin que pueda prevalecer la aproximación solo
literal al texto de la nueva ley, ni siquiera desde la intención de interpretarla
desde su contexto solo normativo, sino debiéndose tener presente también el
contexto eclesial, que en este caso hace referencia al contexto sinodal en el
que se ha fraguado la reforma.
Por último, la clausura de las Jornadas, y la contribución que cierra el
presente volumen, ha estado a cargo del Cardenal Mons. D. Ricardo Blázquez,
Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española,
que ha disertado sobre el origen de las Conferencias Episcopales, en el Concilio
Vaticano II, el presente y el futuro de las mismas.
Agradezco a todos los autores su magnífica contribución, y el esfuerzo
que, me consta, han tenido que hacer, para entregar los originales en el plazo
previsto, a fin de que este volumen pueda ver la luz sin detrimento del fin para
el que ha sido concebido. Mi sincera gratitud y mi felicitación a cada uno de
ellos, por el trabajo realizado.

Salamanca, 6 de junio de 2018.


COMPLEMENTARIEDAD ENTRE VARÓN
Y MUJER: ANTROPOLOGÍA CRISTIANA E
IDEOLOGÍA DE GÉNERO

NATALIA LÓPEZ MORATALLA


Catedrática Emérita de Bioquímica y Biología Molecular
Universidad de Navarra
natalialm@unav.es

RESUMEN

1. Las Neurociencias actuales dan cuenta con precisión de que el cerebro y


la mente tienen sexo como lo tiene el cuerpo, y, que salvo trastornos excepcio-
nales, son indisociables. Las respuestas a las preguntas ¿En qué? ¿Por qué? y
¿Para qué? varón y mujer son diferentes y complementarios nos permiten hoy
avanzar hacia una Antropología realista. En toda persona humana –varón o
mujer– se funden intrínsecamente el nivel biológico-que incluye el sexo– con
el nivel del espíritu. La sexualidad es una condición de la persona humana
puesto que cada uno está constituido por el cuerpo como “él” o como “ella”.
Todo cuerpo humano –con su cerebro– manifiesta al sujeto titular personal,
con nombre propio femenino o masculino. La íntima relación dinámica del
funcionamiento del cerebro y de la mente se manifiesta en todas las capaci-
dades humanas. La unidad intrínseca le permite liberarse del encierro en los
automatismos cerebrales y del encierro en el presente. Afirmar que el hombre
no tiene la determinación del automatismo de los instintos animales, no es lo
mismo que pretender que el sexo se elija, o que la sexualidad no sea dimensión
personal.
2. Por incluir la dimensión corporal, necesariamente sexuada, la comple-
mentariedad reside en primer término en la unidad de los dos: de ese varón
concreto y esa mujer concreta en la transmisión de la vida. Los afectos inhe-
rentes a esa unidad se configuran como vínculos de apego, cognitivos-afectivos,
conyugales y familiares enormemente gratificantes y procesados de forma
20 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

distinta en el cerebro del hombre y en el de la mujer. En segundo término,


por estar constituido por el cuerpo, la complementariedad tiene un alcance
universal en las relaciones interpersonales, que estructuran la convivencia y la
colaboración. Esto es, la sexualidad humana determina la identidad propia de
la persona femenina o masculina, que está ordenada no solo a la generación
sino a la comunión interpersonal. Son certezas de las que no se puede pres-
cindir sin perder mucho de lo que no querríamos perder de humanización de
la vida y guía hacia la felicidad.

1. ¿POR QUÉ RESULTA DIFÍCIL DE ENTENDER LA DOCTRINA


CRISTIANA ACERCA DE LA DIMENSIÓN HUMANA DE LA
SEXUALIDAD?

Se cumplen ahora 50 años de la promulgación de la Humanae Vitae, en


1968. En aquel tiempo estaba iniciándose la revolución sexual centrada espe-
cíficamente en liberar de la maternidad a la mujer. Se habían sintetizado las
primeras píldoras anticonceptivas que se recibían como el remedio científico
para tal liberación. No parecía haber duda de que debía ser aceptada la con-
tracepción en la moral sexual de la Iglesia.
Sin embargo, la Encíclica tuvo como piedra de escándalo que la razón se
pusiera al servicio de la naturaleza y no al revés, que la racionalidad humana
decidiera sobre la naturaleza humana. Pablo VI, era insistentemente acusado
de “biologicista” al indicar que era un error separar los dos niveles –biológico
y espiritual,– inseparables del hombre en su respuesta negativa a la cuestión:
“¿habrá llegado el momento de someter a su razón y a su voluntad, más que a
los ritmos biológicos de sus órganos, la tarea de regular la natalidad?” (HV n.3).
La crítica más amarga, incluso dentro de la misma Iglesia, a Pablo VI por la
Humanae vitae, ha sido y sigue siendo basar la argumentación en consideracio-
nes “fundamentalmente biológicas”; los métodos artificiales, como productos
de la razón humana, serían más éticos que los naturales en que la razón no
interviene. Pablo VI señaló la existencia de límites naturales infranqueables,
“… a la posibilidad de dominio del hombre sobre su propio cuerpo y sus fun-
ciones... y tales límites no pueden ser determinados sino por el respeto debido
a la integridad del organismo humano y de sus funciones naturales” (HV 17).
El disenso a la Humanae Vitae, dentro y fuera de la Iglesia, conllevó a la
pérdida del significado personal del cuerpo humano. La dimensión sexuada
permite al varón y a la mujer transmitir la vida humana sin reducirla a mera
reproducción. El beato Pablo VI superaba la doctrina de los fines primario y
secundario del matrimonio –que históricamente no destacaron suficientemente
la unidad– usando la terminología «significado unitivo» y «significado procrea-
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 21

tivo» (HV 12). La concepción unitaria de la persona la fundamentaría después


san Juan Pablo II con el magistral desarrollo de la teología del cuerpo. En
efecto, el sentido biológico natural de los procesos del cuerpo humano, al igual
que los gestos naturales humanos, tienen un significado propio que exceden a
su mera descripción. Una idea del hombre que le haga justicia –«antropología
adecuada»– no puede ignorar el sentido propio de toda dimensión humana
reduciéndola a mero proceso biológico, de por si manipulable.
La separación artificial de ambas dimensiones, llevado a cabo por la tec-
nología de la reproducción asistida, que fue aceptada desde su inicio como
ciencia a favor de la vida al permitir vencer algunos tipos de infertilidad, ha
ahondado en la incomprensión de la moral sexual de la Iglesia.
En estas últimas décadas se ha configurado una nueva Programación de
la Humanidad en que los vínculos familiares desaparecen1. El uso ampliado a
la obtención de un hijo sin que exista un problema de esterilidad, ha creado la
fuerte percepción social de que existe un derecho natural de todos, en pareja
o en solitario, al hijo perfecto, que, a su vez, hace crecer la percepción de un
supuesto e imperioso deber de los profesionales de la salud de hacer posibles
estos deseos, mediante cualquier tipo de intervención, y sean cuales fueren las
consecuencias para la salud de los así nacidos y para las relaciones familiares
y sociales. El hijo deseado se ha convertido en propiedad, en la dinámica de lo
que puede ser encargado, seleccionado y por ello también rechazado y usado
o destruido.
La eterna juventud reproductiva de la mujer no es más que ciencia ficción.
La infertilidad femenina por retraso de la edad de la maternidad se ha solucio-
nado en algunos casos con donación de óvulos por parte de una chica joven2.
Los bancos de semen se han visto como la solución a la cuestión de la infer-
tilidad masculina, y la donación de óvulos se ha extendido como un sistema
que aumenta la eficiencia técnica. Ha proliferado el nacimiento de huérfanos
prematuros, así como se ha admitido, sin debate ni reflexión alguna, que
nazcan en un entorno familiar confuso, expuesto deliberadamente a riesgos
psicológicos. Y sin embargo, nadie ignora los graves problemas psicológicos
para los huérfanos biológicos3.

1
LÓPEZ MORATALLA, N. La ética y la bioética de la programación de la humanidad. Revista
Lasallista de Investigación, 11 (1) (2014) 27-36.
2
LÓPEZ MORATALLA, N., PALACIOS ORTEGA, S. Retraso de la edad de la procreación, incremento
de la infertilidad y aumento del recurso a la reproducción asistida. Consecuencias en la salud de los hijos
Cuadernos de Bioética 75 (2011) 259-274.
3
BURR, J., REYNOLDS, P. Thinking ethically about genetic inheritance: liberal rights,
communitarianism and the right to privacy for parents of donor insemination children. Journal of Medical
Ethics 34 (2008) 281-284.
22 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

No se trata de ignorar que un número considerable de matrimonios han


logrado así la felicidad de un hijo de ambos. Aun así, con gran frecuencia la
sombra de los hijos perdidos, o desechados en el proceso, les sigue, y no pocas
veces están presentes problemas de salud de la madre y de los hijos, y nega-
tivos en la salud y la inestabilidad emocional de la pareja cuando interviene
un donante de gametos4. Muy pocos estudios se han centrado en las familias
monoparentales dirigidas por mujeres con un hijo concebido con donación de
esperma y que han de explicar la ausencia de un padre5.
La posibilidad de recurrir a la maternidad por subrogación surgió en el
marco de la reproducción asistida para mujeres que padecían una patología
uterina. Prestar el útero se vio inicialmente como un regalo altruista. Más tarde
se comenzó a admitir y justificar que debería llevar asociada una prestación
económica. En una tercera etapa, este servicio gestacional ha pasado a ser una
nueva forma de esclavitud femenina. La madre uterina está condenada a vivir
esos nueve meses de su vida desde una perspectiva meramente funcional6, con
indiferencia y con la meta de abandonar al hijo, y no como es la maternidad:
un acontecimiento que le concierne de pleno.
Se acepta, en algunos países, la petición por parejas del mismo sexo7 como
una nueva indicación para el uso de las técnicas de reproducción humana
asistida. Se afirma que han de entenderse más como un tratamiento para
la esterilidad voluntaria que como una intervención destinada a corregir un
defecto biológico: el bien y el mal de la salud no son solo cuestión de hechos
biológicos, sino cuestiones de convenciones sociales.
En definitiva, el engendrar un hijo en la unión de los cuerpos personales
de un hombre y una mujer es sustituido por una mera reproducción en que ese
hombre y esa mujer no son más que donantes de gametos para la confección
en el laboratorio de una criatura humana, biológicamente hijo de ambos. Se
pierde así la visión de que la una caro, la una sola carne de los cuerpos perso-
nales de los padres que engendran es el único espacio humano digno de ser
origen de la vida de la persona hijo8.

4
OLIVENNES, F., RAMOGIDAS, S., GOLOMBOK, S. Children’s cognitive development and family
functioning in a large population of IVF/ICSI twins. Fertility and Sterility 82 (2004) S37-S37.
5
LANDAU, R., WEISSENBERG, R. Disclosure of donor conception in single-mother families: views
and concerns. Human Reproduction, 25 (2010) 942–948.
6
LÓPEZ-MORATALLA, N. Mater semper certa est. El vínculo madre-hijo durante la gestación, en
N. Jouve (coord.) La Maternidad subrogada Qué es y cuáles son sus consecuencias. Ed. Sekotia, S.L.,
Madrid 2018, 48-83.
7
DONDORP, W. J., DE WERT, G.M., JANSSEN, P. M. Shared lesbian motherhood: a challenge of
established concepts and frameworks. Human Reproduction 25 (2010) 812–814.
8
LÓPEZ-MORATALLA, N. El engendrar humano. El primer viaje de la vida en la madre. Familia et
Vita, IX (2004) 158-172.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 23

El movimiento feminismo radical y el de la libertad sexual de mayo del


1968, unidos a la Ideología del Hombre Autónomo, que se rebela de ser cria-
tura con vínculos y límites corporales, han dado paso en nuestros días a la
Ideología de Género, en que todo lo referente a la sexualidad humana es mera
opción, ya que el sexo no es más que una asignación que se da al nacimiento
según los órganos genitales. No reconoce límite alguno, se niega que el cuerpo
sea fundamento de la identidad sexuada.
Benedicto XVI ha insistido que tras estas formas de razonar basadas en una
supuesta autonomía del hombre hasta la arbitrariedad más irracional, subyace
la cuestión fundamental acerca de si el hombre es un producto de sí mismo o
si depende de Dios, de forma que esa relación constitutiva ponga el límite de
la naturaleza humana a una total autonomía del individuo. Como escribió en
su encíclica Deus caritas est (n. 5), “el hombre es realmente él mismo cuando
cuerpo y alma forman una unidad íntima”.

1.1. El cuerpo como expresión de la persona femenina o masculina

Debemos fundamentalmente a san Juan Pablo II las coordenadas que nos


permiten comprender al ser humano, y comprendernos como personas: titular
de un cuerpo de mujer o de un cuerpo de varón. El desarrollo el concepto del
«significado esponsal del cuerpo», lleva a considerar el cuerpo, y por tanto
también el sexo, como parte del amor conyugal, haciendo al cuerpo sexuado
participe del amor espiritual y dando razón desde el amor personal a por qué
lo «unitivo» y lo «procreativo» están intrínsecamente fundidos.
La corporalidad sexuada es una dimensión humana. Los animales se repro-
ducen mediante una actividad automatizada y programada al mantenimiento
de la especie. La actividad sexual complementaria del ser humano varón y
mujer, en cuanto tales, incluye específicamente la comunicación interpersonal
y la creación de los lazos familiares. Las relaciones personales de la paterni-
dad, maternidad, filiación, fraternidad, conyugalidad, aspiran de suyo a durar
toda la vida; esas relaciones, que dan sentido a la existencia humana, están
imbricadas en la sexualidad. Además de fuente de placer es fuente de los lazos
más profundos que unen a las personas ya que es fuente de la vida que está
llamada a surgir como fruto del amor.
La autoconciencia de un yo –un sí mismo– somatizado en este cuerpo de
mujer o en un cuerpo de varón, el mismo ayer, ahora y en el futuro de que nos
dan razón las Neurociencias y aportan valiosos conocimientos de la dimensión
sexuada de la persona humana y de la complementariedad mujer-varón. Se
trata de conocer las certezas científicas que nos permiten avanzar en la cor-
24 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

poralidad humana, necesariamente sexuada y nos aportan conocimiento de


qué es cultural y que viene dado por la naturaleza acerca de en qué, porqué y
para qué el cuerpo, y su correspondiente cerebro, del varón y la mujer difieren
y se complementan.

2. LA CORPORALIDAD HUMANA NECESARIAMENTE SEXUADA

Hoy no se discute, en base científica, que haya dos diseños cerebrales


diferentes y complementarios, o que el cerebro tenga sexo como lo tiene el
cuerpo del que forma parte. Se discute más bien sí las diferencias en el modo
de percibir la realidad, el modo de saber de sí y de disponer de sí, de relacio-
narse con los demás y con el mundo, o si las diferentes estrategias para pro-
cesar la empatía, para conocer, percibir, sentir, etc., se deben exclusivamente
al ambiente y la cultura, o más bien son innatas y universales, y, como todo lo
humano, adaptable a diversos estilos de vida.
Cada uno configura el propio cerebro con su vida, sus relaciones con
los demás, sus decisiones y experiencias, y lo hace sobre la base del patrón
masculino o femenino definido por su dotación genética. Desde tiempo atrás
se hizo evidente que existen diferencias en diversas áreas cerebrales, no sólo
en los núcleos del hipotálamo, que procesan la actividad sexual ligada a la
transmisión de la vida. La diferenciación cerebral sexual abarca numerosas
facetas, como la memoria, las emociones, el procesamiento de la expresión
de los rostros, o la respuesta al estrés, más allá de los roles asignados a cada
uno en las diversas culturas.
La bibliografía es abundantísima y ha sido contradictoria; esto se debe
a que hasta muy recientemente, se han buscado las diferencias en el ta-
maño de diversas regiones, o en la activación de áreas ante estímulos muy
variados, sin poder muchas veces aportar auténticos controles y por tanto
refrendar los resultados. Esta limitación del enfoque, motivado en parte
por la carencia de tecnologías adecuadas, ha propiciado un debate falto
de rigor científico. En cierta medida la divulgación de los conocimientos
permitía elegir entre los resultados aquellos adaptables a las ideas pre-
concebidas acerca de las diferencias varón-mujer. En algunos aspectos las
diferencias se han convertido en estereotipos engañosos con los que derivar
y alimentar prejuicios.
Además del impacto social que continúan teniendo las diferencias ce-
rebrales, las diferencias reales son clínicamente importantes y ya no se
ocultan. Las células femeninas XX y masculinas XY se comportan de for-
ma diferente en algunos tejidos y en algunas áreas del cerebro, en cuanto
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 25

fabrican diferentes proteínas y en diferentes cantidades. Y esta disparidad


en la expresión genética explica por qué divergen el riesgo, prevalencia y
gravedad de algunas enfermedades; de modo especial la distinta prevalen-
cia de muchos trastornos psiquiátricos en hombres y mujeres. Las muje-
res son más vulnerables a la presión psicológica y a algunas alteraciones
psiquiátricas, tales como depresión, desordenes de ansiedad o trastornos
de la alimentación, debido a la mayor simetría cerebral. Mientras que la
asimetría cerebral masculina está en la base de su mayor vulnerabilidad a
trastornos, que como la esquizofrenia y el autismo, se generan por pertur-
bación de las asimetrías cerebrales.
Nos planteamos, por tanto, no sólo el sentido a nivel biológico de las dife-
rencias cerebrales varón/mujer y su complementariedad, sino el sentido de la
identidad personal sexuada: qué nos viene dado y qué es opcional.

2.1. Identidad genética, identidad neurológica e identidad personal

Es evidente que cuerpo y cerebro no están nunca separados en la vida.


Cada persona es el titular de su cuerpo que incluye su cerebro. Sin embar-
go, el desarrollo corporal y el cerebral llevan siempre ritmos diversos. Se
debe a que a diferencia de cualquier otro órgano, el cerebro humano no está
nunca terminado. La crianza y las experiencias propias van dejando huella
y haciendo que cambie el cerebro. Unas conexiones neuronales se afianzan
y otras se debilitan sobre un trazado del cableado cerebral que es innato y
específico del sexo.
El desarrollo corporal-cerebral-mental sigue una misma dinámica: la
dinámica no lineal de los sistemas irreversibles que se autoconstruyen de lo
simple a lo complejo debido a que los materiales de partida –genoma, neurona,
representaciones mentales– son activos y la información que portan se retroa-
limenta y crece por tanto con el proceso mismo de construcción del cuerpo,
cerebro y mente. Por ello siempre el resultado es más que la suma de las partes
al incorporar información nueva o retroalimentar la de la etapa anterior del
proceso. Es lo que llamamos información epigenética.
Como muestra el esquema, el primer nivel de la realidad humana es el
biológico, que tiene necesariamente una determinación: la herencia genéti-
ca recibida. El par de cromosomas XX, o XY, presentes en todas las células
aportan la Identidad Biológica, que incluye la sexual, femenina o masculina,
al cuerpo que se construye desde esa dotación genética. Aporta la Identidad
Neurológica del patrón de conexiones cerebrales propio del sexo; el cerebro
26 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

se va formando también con dinámica epigenética sobre esa configuración


innata sexuada debido a las huellas que deja la vida de cada uno.

La identidad genética simétrica/asimétrica, fundamentalmente en lo se


refiere al par de cromosomas sexuales, XX o XY, se traduce en la identidad
neurologica, al nivel de la consciencia en presente. Solo el hombre –varon o
mujer– por poseer una información relacional propia de cada ser humano que
potencia o eleva al nivel del espiritu la información genética y epigenética,
posee identidad personal, autoconciencia no restringida al presente.
La estructura funcional del cerebro se construye por los procesos de co-
nexión y activación neuronal: circuitos, sincronización de circuitos, redes y
cambio de configuración de las redes de conexiones9. En paralelo, el estímulo
se representa en patrones de actividad, representaciones mentales , estados
mentales y se construyen los mapas mentales. Esto es, siguendo la secuen-
cia de los cambios conformacionales de las redes cerebrales se elaboran los
llamados mapas cognitivos o redes cognitivas que no están en el cerebro sino

9
ANDERSON, J.R. AND FINCHAM, J.M. Discovering the sequential structure of thought. Cogn.
Sci. 38 (2014) 322-352.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 27

que actualizan las capacidades propiamente humanas como pensar, conocer,


tomar decisiones, etc.

Es decir, existe un reclutamiento progresivo de los circuitos neuronales


distribuidos en áreas cerebrales interconectadas en redes funcionales, y una
secuenciación de los estados mentales correspondientes, generando así las fun-
ciones cognitivas o conductuales. Lo esencial es el control del tiempo, que hace
posible a cada uno realizar las sincronizaciones de los circuitos cerebrales.
Sincronizar requiere frenar el flujo de excitación, disminuir su velocidad;
este cambio hace impredecible la trayectoria y queda así roto el automatismo
de las respuestas.
El diseño corporal y el cerebral tienen la misma base genética, pero el ce-
rebro humano no funciona con el automatismo cerrado de los animales. En
todo viviente animal, la identidad neurológica, es decir su modo de relación
con el entorno y los congéneres en vistas a la supervivencia de la especie, se
28 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

identifica con la identidad biológica sexual. Ahora bien, para cada persona el
nivel biológico está fundido inseparablemente con un segundo nivel, el de la
libertad, que le permite vivir en relación interpersonal. La capacidad humana
de relaciones interpersonales aporta una información, específica y propia de
cada uno, que potencia y eleva la información genética abriéndole así al se-
gundo nivel de realidad, al “plus de realidad” de cada persona. Esa apertura a
los demás libera a cada hombre del encierro en los automatismos cerebrales,
aportándole su Identidad Personal, que es mucho más que la determinación
sexual, pero que necesariamente la incluye.
El funcionamiento del peculiar cerebro humano hace posible que lo biológi-
co se convierta en autobiográfico. Esto es, como viviente libre cada uno afloja las
ataduras de los genes sin poder romper nunca los vínculos que atan su cuerpo a
los genes. Esto es posible porque cada uno une lo cognitivo y lo emocional pre-
cisamente porque puede frenar la excitación neuronal – ¡“para y piensa!”– libe-
rando los flujos cerebrales del automatismo determinista. Por ello, los procesos
cerebrales no determinan a la persona, los controla, se auto-determina, pero
no se elige el funcionamiento. Esa relación inequívoca del cerebro y la mente
de cada uno es posible porque los procesos cerebrales y los mentales siguen la
dinámica no lineal espacio-temporal de los sistemas irreversibles10.
En resumen, cada ser humano desde su constitución crece y se autocons-
truye siguiendo las leyes del desarrollo. Sin embargo, el viviente resultante no
está especializado a un nicho ecológico, tiene la vida como tarea, y proyecta
su futuro personal. Todo cuerpo humano manifiesta a su titular personal, li-
berado del encierro en los automatismos de las necesidades biológicas y del
encierro en el presente.

2.2. ¿Qué subyace, en la estructura funcional del cerebro humano, a


la liberación de ambos encierros?

En primer lugar, la rotura del encierro en los automatismos de las respues-


tas se debe a la capacidad de autocontrol cuya base neurológica es el frenado
de la excitación de los circuitos neuronales. Lo llevan a cabo, los circuitos
inhibidores de la velocidad de los flujos de información neuronal; están for-
mados por grupos de neuronas, situados en lugares concretos de la corteza
prefrontal11.

10
RABINOVICH, M.I., AFRAIMOVICH, V.S., BICK, C., VARONA, P. Information flow dynamics in
the brain. Phys. Life Rev. 9 (2012) 51-73.
11
ISAACSON, J.S., SCANZIANI, M. How Inhibition Shapes Cortical Activity. Neuron 72 (2011)
231-243.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 29

En segundo lugar, la rotura del encierro en el presente tiene como


condición sine qua non, la posesión de una memoria, peculiar y genuina-
mente humana, que no elabora ni guarda recuerdos, sino que mantiene en
presente las vivencias emocionales y cognitivas del pasado desde las que
simula el futuro. Esta memoria temporal se apoya en las redes de circuitos
neuronales en los que participan las neuronas de los lóbulos parietales su-
periores12, de los que carecen los primates. Es decir, sin la peculiar riqueza
de ambas características de la estructura funcional del cerebro humano
–inhibición de los flujos de información neuronal y memoria temporal–, no
sería posible la manifestación de las capacidades genuinamente humanas.
La arquitectura funcional es la materia prima para la elaboración de una
respuesta, no automática ni estereotipada, sino personal y labrada por la
vida de cada hombre. De hecho, la alteración de la arquitectura funcional
conlleva trastornos.

2.3. Consciencia de la condición corporal

El cerebro humano posee una red neuronal por la que representa su cuer-
po. La imagen corporal es la representación interna de la propia apariencia
física. Este proceso sincroniza la actividad de tres regiones funcionales.
1) La corteza somatosensorial primaria procesa los estímulos sensoriales
(somato-sensación).
2) El lóbulo parietal superior, que construye las percepciones y expe-
riencias del propio cuerpo (somato-percepción).
3) Áreas de los lóbulos frontal y parietal izquierdo, construyen los conoci-
mientos y actitudes relacionados con cuerpo (somato-representación).
La corteza somatosensorial tiene fuertes conexiones estructurales y fun-
cionales con la corteza insular, que es región crucial para percibir el propio
cuerpo, ya que integra la información emocional y contribuye a la conciencia
de la condición corporal.
Precisamente el funcionamiento de esta red de la percepción corporal está
alterada en las personas que sufren el trastorno de la identidad de género, por
lo que no forman una imagen corporal satisfactoria ante la disonancia entre
el sexo biológico y la identidad de género13.

12
THOMPSON, T. W., WASKOM, M. L., GABRIELI, J.D.E. Intensive working memory training
produced functional changes in large-scale frontoparietal networks. J. Cogn. Neurosci 28 (2016) 575–588.
13
LIN, C-S, KU, H-L, CHAO, H-T, TU, P-C, LI, C-T, et al., Neural Network of Body Representation
Differs between Transsexuals and Cissexuals. PLoS ONE 9(1) (2014):e85914; LÓPEZ-MORATALLA, N.
30 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

3. LA ESTRUCTURA CORPORAL-CEREBRAL DEL VARÓN Y LA DE


LA MUJER

La construcción del organismo sigue la dinámica de lo simple a lo com-


plejo partiendo de la herencia genética recibida. Esta información genética
aumenta paso a paso por retroalimentación e incorpora desde la constitución
del organismo la información relacional propia de cada persona.

3.1. Genética femenina y masculina

La diferencia de los cromosomas sexuales impone un diferente ritmo tem-


poral en la construcción y velocidad de crecimiento corporal14. El cromosoma
X, de mayor tamaño que el Y, se replica más lentamente y con ello el embrión
femenino crece y madura y alcanza la configuración sexuada algo más tarde
que el masculino.
La carga genética del par XX no es igual que la del par XY. El X contiene
una gran cantidad de genes, muchos de los cuales se usan para la construcción
del cerebro, mientras que el cromosoma Y tiene muy pocos genes que en su
mayoría corresponden a los necesarios para iniciar el patrón corporal de la
masculinidad. El gen SRY del cromosoma Y se expresa en las primeras horas
de la vida y se copia a una proteína reguladora que hace que se expresen otros
genes y, por ello, que la diferenciación masculina comience en el desarrollo
embrionario antes que la femenina.
La asimetría genética dirige la asimetría de las gónadas. El testículo o
el ovario fetales se construyen a partir de una estructura indiferenciada del
embrión y dirigidos por los genes contenidos en los cromosomas sexuales.
La temprana aparición del factor determinante del testículo, copia del gen
SRY, hace que ya en la séptima semana de gestación se inicie el proceso de
masculinización del embrión por transformación de la gónada embrionarias
indiferencias en testículo fetal. Con ello, se sintetizan las hormonas masculinas,
la testosterona y la hormona antimülleriana, que impide que se desarrollen
gónadas femeninas. El receptor que capta las hormonas masculinas está co-
dificado por un gen situado en el cromosoma X y por tanto, para el desarrollo
masculino hacen falta tanto el cromosoma Y como el X. La ausencia del cro-
mosoma Y es necesaria, pero no suficiente, para el proceso de feminización
gonadal del embrión. El patrón de la feminidad requiere la dosis genética de

CALLEJA CANELA A. Transexualidad: una alteración cerebral que comienza a conocerse.Cuadernos de


Bioética 89 (2016) 81-92.
14
LÓPEZ-MORATALLA. N. Fronteras del sexo biologico y cerebral en la transmión de la vida. Clínica
y Análisis Grupal 2 (2011) 35-60.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 31

dos cromosomas X. La región del cromosoma X, ODF, contiene los genes que
dependiendo de la dosis impulsa el desarrollo del ovario y por ello la fabrica-
ción de las hormonas sexuales femeninas; otro gen, el FOXL2, se necesita para
evitar el desarrollo de testículos.
A diferencia de todas las especies animales, existe en el cromosoma Y
humano el gen el gen PCDHY, copia del PCDHX presente en el cromosoma
X. Este gen codifica una proteína cadherina, que participa en el trazado de
las conexiones entre las neuronas. Los genes en el X y en el Y están regulados
por los niveles de hormonas sexuales. La determinación corporal y cerebral
–basada principalmente en la diferencia de este par de cromosomas–, dirige
la formación de las gónadas y la producción de hormonas sexuales a diferente
tiempo durante el desarrollo femenino y masculino, dando lugar a las diferen-
cias corporales y cerebrales.

3.2. La simetría/asimetría complementaria genética dirige la


morfología del cerebro femenino y masculino

El desarrollo del cerebro exige dos tipos de fenómenos. La génesis de las


neuronas, que se inicia en la tercera semana de la gestación y que mediante
los procesos de migración, que ocurren durante un centenar de días, se sitúan
en posiciones precisas de un núcleo central a la superficie y de la frente a la
nuca. A lo largo de esa fase, y prolongada durante algún tiempo más, tiene
lugar el segundo proceso: el desarrollo de las conexiones.
Ambos procesos suponen una impregnación sexual del cerebro y comien-
zan en la gestación. No existe un cerebro neutro al inicio de la vida que después
va configurándose en función de las hormonas, como ocurre con las gónadas.
Los genes dirigen la síntesis de las diferentes hormonas sexuales y sus recepto-
res, de forma diversa según el sexo, en las diversas áreas del cerebro. Crean la
anatomía cerebral propia de cada tipo de cerebro al promover la supervivencia
celular en unas áreas y la desaparición en otras zonas.
El cuarto mes de vida postnatal es un periodo crítico de exposición a las
hormonas sexuales que induce una mayor feminización o masculinización del
mapa cerebral. En los niños, hacia la mitad de la gestación ocurre una fuerte
elevación de los niveles de testosterona, que hará que sean ya en las semanas
34-41 diez veces más altos que en las niñas. La presencia de la testosterona
de los testículos fetales, o su ausencia, durante el periodo perinatal, dirige la
aparición de una red neural masculina, o femenina.
El cerebro transforma esta hormona en estradiol y los estrógenos, en alta
concentración, masculinizan las redes neurales. Sin embargo, no masculi-
32 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

nizan al feto femenino, a pesar de que los fabrique el ovario fetal. Se debe a
que durante el periodo perinatal, la hormona queda unida a la proteína alfa-
fetoproteina por lo que la concentración de estrógenos resulta, en esta etapa,
menor en el cerebro femenino que en los varones.
Muchas de las neuronas del sistema nervioso tienen receptores para las
hormonas sexuales desde los estadios más tempranos del desarrollo del cere-
bro fetal. El tipo de genes de los receptores y/o los genes del metabolismo de
las hormonas predeterminan los patrones cerebrales.
Algo más tarde, en la llamada pubertad infantil, se produce un “baño”
del cerebro en las hormonas sexuales; los niveles hormonales potencian la
funcionalidad de las áreas de mayor concentración de los receptores con los
que las hormonas interactúan específicamente. En los primeros tres meses
después del nacimiento, y durante nueve más, el alto nivel de testosterona en
niños hace su estructura cerebral menos sensible a las emociones y a la rela-
ción social. En las niñas durante dos años los estrógenos inundan su cerebro,
por lo que empiezan a concentrarse en sus emociones y en la comunicación,
especialmente en la hablada. La pubertad se adelanta un año en las chicas, y
las hormonas comienzan entonces a sintetizarse con ritmo cíclico, a diferen-
cia de la producción lineal de los chicos. Se van consolidando entonces los
circuitos formados.
En la adolescencia15, tiene lugar una onda de maduración de la nuca a la
frente, y de abajo hacia arriba del cerebro. Se inicia en la región occipital, y
no alcanza áreas frontales –presupuesto para la planificación de las acciones,
el razonamiento y el control de los impulsos– hasta los primeros años de la
juventud. El proceso de maduración consiste en la poda de las ramificaciones
de las neuronas con lo que el volumen de materia gris –conjunto de neuronas
ramificadas– va disminuyendo con los años. Los axones se cubren de una vaina
de la proteína blanca de mielina y se asocian en fibras; con ello va aumentando
la materia blanca que permite una gran velocidad del flujo de la información,
con el consiguiente incremento de la eficacia. La materia gris del cerebro em-
pieza a adelgazar ya en los comienzos de la infancia y la velocidad diferente
en los diversos lóbulos y de forma además diferente según el sexo.
Las primeras regiones de la corteza donde aparece la transformación son
las encargadas de procesar el sistema motor, en los lóbulos parietales y las
que reciben la información referente al propio cuerpo, la corteza insular. Des-
pués maduran las áreas que procesan los estímulos sensoriales. El desarrollo
continua en los lóbulos frontal y temporal con un adelantamiento en el pico

15
LÓPEZ-MORATALLA. N. Neurobiología de la adolescencia. El control del circuito afectivo–
cognitivo. Clínica y Análisis Grupal 1 (2011) 31-48.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 33

de máximo volumen de materia gris en las chicas. La onda de maduración


alcanza finalmente la corteza prefrontal dorso-lateral implicada en el control
de los impulsos, el juicio y la toma de decisiones. Los lóbulos frontales son las
últimas zonas cerebrales en alcanzar su estructura y función definitiva, y sólo
entonces podrá afirmarse que cerebro ha llegado a la madurez. En las chicas
maduran más rápidamente las regiones de la corteza frontal que procesan el
lenguaje, el control del riesgo, la agresividad y la impulsividad. En los chicos
las regiones del lóbulo inferior parietal, cruciales para las tareas espaciales.
El proceso de maduración dirigido por las hormonas es muy dependiente
de la concentración de los receptores hormonales en las tres áreas subcortica-
les señaladas antes: amígdala cerebral, hipocampo e hipotálamo. La amígdala
contiene un gran número de receptores de andrógenos que desempeñan un
papel crítico de en desarrollo y mantenimiento del dimorfismo en el adulto. El
hipocampo contiene más receptores de estrógenos, aunque la parte posterior
del hipocampo es también sensible a la testosterona.
Varios núcleos del hipotálamo, diferentes según sexo, procesan la conducta
sexual. Son ricos en receptores hormonales lo que lleva consigo que las hor-
monas de la pubertad lo desarrollen y generen un incremento del interés por
la actividad sexual. Los receptores de estrógenos están presentes a diferentes
concentraciones, según el sexo, a lo largo de la zona rostral-caudal del hipotá-
lamo. Las mujeres tienen más receptores de estrógenos que los varones en la
región rostral y los varones tienen más densidad de receptores que las mujeres,
en los núcleos mediales y caudales del hipotálamo. En el cerebro del varón los
centros del hipotálamo relacionados con la sexualidad tienen doble tamaño
que las estructuras correspondientes del cerebro femenino. La amígdala, si-
tuada delante del hipocampo en la profundidad del lóbulo temporal, participa
en la respuesta sexual de forma diferente en ambos sexos. En los varones la
amígdala tiene más conexión con el hipotálamo, mientras que en las mujeres
existe una mayor conexión corteza orbitofrontal/amígdala, lo que significa
una mayor capacidad para controlar las reacciones, puesto que la corteza
prefrontal controla las emociones y pone freno a los proceso de la amígdala16.
Por último, las conexiones entre las neuronas se extienden a regiones
distantes conectándolas entre sí. Es el crecimiento de la conectividad entre
grupos de neuronas lo que lleva a la madurez, no el mero desarrollo de las
áreas cerebrales. A medida que se va desarrollando la corteza cerebral, las
experiencias de vida fortalecen –o debilitan– las conexiones funcionales con
la corteza y suponen un mecanismo de regulación de la corteza al sistema

16
LÓPEZ-MORATALLA, N., FONT ARELLANO,M. El cerebro emocional adolescente. Equipados
para la supervivencia y la felicidad. Madrid. Digital Reasons 2014. www.lossecretosdelcerebro.com.
34 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

límbico. De forma global la eficacia crece con la edad y a mayor velocidad en


los nudos de conexión, permitiendo alcanzar coherencia y sincronización de
los flujos de funcionamiento cerebral.

4. EL DISEÑO CEREBRAL FEMENINO Y MASCULINO

El trazado general de los cables de conexión neuronal del cerebro femenino


y masculino. El cerebro se configura con la vida, a golpe de relaciones perso-
nales y vivencias, sobre la base genética del par de cromosomas sexuales: XX
en las mujeres y XY en los varones. El diferente trazado de los circuitos neuro-
nales innato, y causado por la dotación genética recibida, aporta la identidad
personal necesariamente sexuada.

4.1. La arquitectura funcional del cerebro humano17

El cerebro humano está formado por tres capas concéntricas. La capa basal
controla las respuestas automáticas y la motricidad básica. La capa interme-
dia, el sistema emocional o límbico, controla la actividad neuronal a través de
la liberación de neurotransmisores. La capa externa, la corteza se organiza
en cuatro lóbulos –frontal, parietal, temporal y occipital-en cada uno de los
hemisferios derecho e izquierdo. Los estudios de neuroimagen han permitido
describir como el procesamiento de una tarea, un sentimiento, un recuerdo,
etc. se reparte entre diversas áreas de las tres capas.
El cerebro nunca está ni encendido por completo ni apagado del todo, sino
que en cada vivencia, situación, o recuerdo, se sincroniza la activación de re-
giones concretas con el silenciamiento de otras. Las neuronas de las diversas
áreas son diferentes entre sí, debido a que durante la formación y maduración
del cerebro, según el sitio que ocupan, expresan unos genes y silencian otros.
Cada una, de las 100.000 millones de neuronas, recibe señales desde sus
ramificaciones, las procesa en su interior creando un mensaje, y transmite la
información a otras, a lo largo de su axón. Las interacciones entre ellas ge-
neran unos 100 billones de conexiones, denominadas sinapsis. En un primer
nivel se forman circuitos que se reúnen en nodos y, a su vez, éstos conectan
entre sí en puntos de una enorme concentración de conexiones. Las conexiones
entre ellos crean una organización en redes a través de las que pasan la mayor
parte de las vías de comunicación. La gran red total –conocida como conecto-
ma– integra la información neuronal las diversas regiones y áreas cerebrales.
17
LÓPEZ-MORATALLA, N., FONT ARELLANO, M. El cerebro registra la vida momento a momento.
Maduración del cerebro adolescente. Madrid, Digital Reasons. 2014. www.lossecretosdelcerebro.com.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 35

Las fibras nerviosas no están ni aisladas, ni enmarañadas como un ovillo,


sino que se relacionan entre sí al organizarse como una rejilla tridimensional
de cables eléctricos. Las fibras se organizan en fascículos en una arquitectura
organizada.

4.2. El patrón de las conexiones del cerebro masculino difiere del


femenino

Los varones tienen mayor proporción de fibras cortas dentro de cada


hemisferio. Por el contrario, los cerebros femeninos tienen más fibras entre
ambos hemisferios, y son más largas18 (Figura 1).

Figura 1. Trazado general de los cerebros de varón y de mujer.


18
INGALHALIKAR, M., SMITH, A., PARKER, D., SATTERTHWAITE, T.D., ELLIOTT, M.A.,
RUPAREL, K., VERMA, R. Sex differences in the structural connectome of the human brain. Proc. Natl.
Acad. Sci. USA 111 (2014) 823-828.
36 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

Los cerebros masculinos están diseñados para facilitar la conectividad


entre las áreas de percepción, de la parte posterior del cerebro, y las áreas de
cognición y de funciones ejecutivas del lóbulo frontal. Por ello, los varones
están en general mejor capacitados para el tipo conocimiento discursivo y
analítico que da soluciones lineales y directas a los problemas. Mientras que
los cerebros femeninos están diseñados para facilitar la comunicación entre
los dos hemisferios y, por ello, poder integrar más fácilmente el modo de
procesamiento analítico y secuencial del hemisferio izquierdo, con el modo
de procesamiento del conocimiento emocional, más intuitivo y global, del he-
misferio derecho. El diferente patrón de funcionamiento cerebral determina
las diferencias en las estrategias cognitivas-afectivas de la mujer y del varón.
En resumen, el trazado de las conexiones se establece a lo largo del desa-
rrollo, antes y durante la adolescencia. Cada patrón determina unas estrategias
cerebrales y por tanto ocasiona mayor o menos facilidad para algunas de las
capacidades propias de los seres humanos. Alcanzar un equilibrio entre las
capacidades es la tarea propia de cada uno.

4.3. La distribución de actividades en los dos hemisferios difiere con


el sexo

Existen en el cerebro humano dos redes independientes, una dominante


en el hemisferio izquierdo y otra dominante en el derecho. Tales redes conec-
tan los nodos en los que confluyen los centros de actividad. Cada red tiene
conexiones funcionales con las áreas corticales adyacentes, y con regiones
subcorticales, de forma que extienden la asimetría a todo el cerebro.
Debido al trazado general del cableado el cerebro de mujer es más simé-
trico que el cerebro varón. La fuerte conectividad entre ambos hemisferios
permite que interactúen entre sí y se usen las áreas de los dos lados para mu-
chas funciones. Además establece conexiones de largo alcance que integran
las funciones que se procesan en áreas alejadas. Por el contrario, el cerebro
de varón es asimétrico, en cada hemisferio se establecen conexiones de corto
alcance, lo que permite que una región cerebral se especialice en una actividad
concreta en uno u otro hemisferio.
Destacan las diferencias, según el sexo, del lóbulo temporal implicado en
el procesamiento de las emociones y del lóbulo frontal, implicado en procesos
cognitivos 19. La causa de estas diferencias es el hecho de que la velocidad de las

19
TOMASI, D., VOLKOW, N.D. Gender differences in brain functional connectivity density. Hum
Brain Mapp 33 (2011) 849–860; TOMASI, D., VOLKOW, N.D. Laterality patterns of brain functional
connectivity: Gender effects. Cereb Cortex 22 (2012) 1455–1462.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 37

trayectorias de maduración en los diferentes lóbulos también cambia con las


hormonas de la pubertad. En la pubertad temprana la velocidad de maduración
es similar en los chicos y las chicas, pero sólo en ellos continúa decreciendo has-
ta el final de la adolescencia. Es decir, en los chicos la conectividad se establece
desde el principio –reorganizando y optimizando redes secundarias–, y durante
la adolescencia mejoran conexiones de corta distancia en cada hemisferio. Estas
conexiones cortas son muy eficaces para el procesamiento de funciones espe-
cializadas, por lo que, por ejemplo, procesan con rapidez las tareas motoras y
tienen precisión en las tareas de memoria espacial, hacia los 13 años.
Las chicas alcanzan en el periodo de la adolescencia media –12-14 años–
las conexiones entre los lóbulos frontales de los dos hemisferios. Son conexio-
nes entre áreas que incluyen centros críticos del sistema ejecutivo y también
de las implicadas en tareas de cognición social. Una trayectoria de desarrollo
coherente con la habilidad femenina en estas tareas.
Con la maduración de cada hemisferio se establecen conexiones entre áreas
corticales y tres áreas subcorticales que son muy sensibles a las hormonas
(Figura 2): la amígdala cerebral, el hipocampo, y el hipotálamo que contiene
los núcleos que procesan la conducta sexual.

Figura 2. Áreas subcorticales sensibles diferencialmente según sexo a las hormo-


nas sexuales.
38 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

Las conexiones corticales-subcorticales son dependiente del sexo y de la


edad en que acaece la pubertad. La amígdala cerebral es un punto nodal que
establece conexiones con un gran número de áreas de la corteza y del tronco
cerebral y está implicada en la interconexión de lo emocional y lo cognitivo,
evalúa y modula la respuesta a los eventos emocionales, y en la consolidación
de la memoria. El hipocampo, es el centro del aprendizaje y la memoria y la
respuesta al estrés. El establecimiento de las conexiones difiere en ambos se-
xos, contribuyendo así a las diferencias de desarrollo cognitivo y social y del
control emocional en la adolescencia, y a hacer permanente el dimorfismo
sexual del cerebro adulto.

5. LA DIFERENCIA EN LA ARQUITECTURA DEL CEREBRO


FEMENINO Y MASCULINO ESTÁN EN LA BASE DE SUS
CARACTERÍSTICAS20

Las diferentes estrategias para la orientación espacial y la fluidez verbal


son bien conocidas. Se ha analizado el patrón de activación ante la resolución
de un problema consistente en imaginar el giro de una figura geométrica en
las tres dimensiones, de varones –que obtienen como media una buena pun-
tuación en orientación espacial– y mujeres seleccionadas por una puntuación
similar a la de ellos. La estrategia cerebral resultó ser diferente. Los varones
muestran actividad lateralizada a la derecha en las regiones que participan
el procesamiento de las tareas visuo-espaciales, como orientación y memoria
espacial, o puntería al tiro. La ventaja masculina se explica por su asimétrica
cerebral: justamente presenta más conexiones de corto alcance lateralizadas
a la derecha lo que es óptimo para tareas especializadas.
Las mujeres resuelven el problema mediante activación simétrica a am-
bos lados. Al utilizar también ambos hemisferios para el procesamiento del
lenguaje se solapan áreas dedicadas a las tareas espaciales en el hemisferio
derecho, acentuándose su desventaja frente a los varones. Además de usar
ambos hemisferios la estrategia femenina incluye un paso extra al activar
también la región temporal implicada en el procesamiento emocional. La
participación emocional es una característica femenina; es típico que los
puntos de referencia para orientarse en un espacio sean detalles que llaman
la atención más que el cálculo de las distancias físicas. Más aún la influencia
hormonal en los procesos cerebrales de las mujeres hace que las actividades
diferenciales respecto a los hombres cambie con el ciclo menstrual: cuando

20
LÓPEZ-MORATALLA, N. Cerebro de mujer y cerebro de varón. RIALP, 2º edición, Madrid 2009.
Cerebro de mujer y cerebro de varón. Madrid. Digital Reasons. 2015.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 39

el nivel de los estrógenos es mínimo y aumenta la testosterona, resuelven el


problema espacial con una habilidad similar a la de los varones, pero mante-
niendo siempre su propia estrategia.
Por otra parte, las mujeres en general aventajan a los hombres en fluidez
verbal. La explicación está en el aumento de eficacia para esta tarea por el
uso de ambos hemisferios. Al presentan una alta conectividad de largo alcance
hacia la izquierda –en la corteza frontal inferior y giro angular– las mujeres
optimizan mejor las funciones que como el lenguaje requieren la integración
y sincronización a través de las grandes redes corticales.

5.1. El patrón de conexiones en el procesamiento de las emociones

El procesamiento de la respuesta emocional incluye los sistemas de recom-


pensa y castigo y la memoria emocional, conectados con el lóbulo temporal
y con áreas de la corteza prefrontal, en que las diferencias según el sexo son
mayores. El cerebro emocional está lateralizado de forma que la conducta de
aproximación y la motivación generan activación de las regiones anteriores
del hemisferio izquierdo, mientras que la alerta y la retirada en áreas del he-
misferio derecho.
En las mujeres la lateralización arquitectónica y funcional se realiza ha-
cia la derecha. La corteza temporal presenta especialmente en el hemisferio
derecho un patrón de surcos más intenso que permite mayor conexión entre
las neuronas, por lo que aventaja al izquierdo en el reconocimiento de la in-
formación emocional.
De ahí que las mujeres pueden realizar con mayor habilidad que los varo-
nes las tareas cognitivas que requieren un entorno emocional o afectivo. La
amígdala cerebral evalúa el estímulo emocional en relación a su importancia
biológica; la de la derecha, que maneja los eventos negativos, se activa más en
las mujeres que en los hombres. Además poseen una mayor conexión corteza
orbito-frontal/amígdala que los hombres, lo que significa una mayor capacidad
para controlar las reacciones emocionales. Las diferencias en la lateralización
explican las estrategias emocionales características.
Por ejemplo, en las mujeres las palabras desagradables, sobre todo si con-
ciernen a relaciones interpersonales, activan más que las palabras neutras el
cuerpo estriado, lateralizado a la derecha; mientras que no hay diferencia en
el nivel de activación en los varones. Se explica así que el cerebro femenino,
reacciona con una alarma más negativa que el masculino ante la idea de cual-
quier conflicto, estímulos no placenteros, en las relaciones personales.
40 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

Otro ejemplo pone de manifiesto que las mujeres tienen más capacidad de
percibir los componentes emotivos. Cuando se presentan rostros con expre-
sión feliz se activan en hombres y mujeres regiones comunes en el hemisferio
izquierdo, y otras sólo en el hemisferio derecho del cerebro femenino. Sin
embargo, ante las caras tristes los patrones de activación eran muy diferentes,
ante rostros tristes: las mujeres activan más el izquierdo y los varones más el
derecho.
También, la memoria emocional es más intensa en las mujeres. El hipo-
campo se sitúa detrás de la amígdala en la profundidad del lóbulo temporal;
el localizado en el hemisferio derecho procesa y guarda los recuerdos emo-
cionales. Al coincidir en el mismo hemisferio la actividad neural, las mujeres
retienen más intensamente la memoria de las emociones y recuerdan con más
viveza los acontecimientos.
Por otra parte, el sentido del humor de las mujeres es más emotivo. El fuer-
te componente emocional ante el estímulo humorístico de las mujeres se debe
al modo de funcionar la estructura nuclear de los sistemas de recompensa, el
núcleo accumbens. En las mujeres lo divertido aumenta más la actividad que
lo no divertido generando así más diversión. Se debe a que el cerebro femenino
espera menos recompensa por lo que el error de predicción es mayor cuanto
más divertido es. Los hombres anticipan mucho la recompensa por lo que lo
inesperado genera menos error de predicción y por eso esperan recompensa
de lo absurdo del humor sea este divertido o no.
Los hombres requieren una mayor fuerza del sistema de recompensa para
alcanzarla. Por esa razón, les atraen más los videojuegos que a las mujeres,
aprenden más rápidamente a jugar y caen más fácilmente en la adicción.
En etapas más primitivas de la humanidad el sentido biológico de las perso-
nalidades femeninas y masculinas sirvió a la distribución natural de las tareas
familiares: de la madre a cuidar la prole al procesar con facilidad el lenguaje
de los gestos con que los bebés expresan sus estados emocionales, y del padre
a la búsqueda de alimentos y defensa. Posteriormente las tareas familiares y
sociales admitieron una mayor interdependencia sin perder las estrategias
propias que corresponden a las dos dimensiones del perfil cognitivo, que se
equilibran en cada persona. En efecto, para todos y cada uno la repetición de
una tarea mejora el rendimiento. Los varones muestran una tendencia a incre-
mentar la organización con la edad en el hemisferio izquierdo y las mujeres
en el derecho. Se suele considerar que si el perfil femenino predispone a la
empatía y el masculino a la sistematización, el extremo masculino sería una
híper-sistematización con hipo-empatía, característico del autismo. El extre-
mo femenino, en que una empatía exagerada parece blindar la capacidad de
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 41

sistematizar, correspondería al síndrome de Williams: una exagerada atención


a las caras y enorme facilidad para hablar.
En conclusión, como todo lo humano la personalización de la condición
sexuada no está dictada por la biología y, sin embargo, no se produce a espal-
das de la condición biológica, que está más allá de los roles asignados en los
estilos de vida. El diseño cerebral es armónico con el corporal, que hunde sus
raíces en la racionalidad natural –la complementariedad– que hace posible la
transmisión de la vida, al tiempo permite adaptación a las formas de vida en
los márgenes del nicho humano cognitivo y cultural.

6. EL ENGENDRAR HUMANO

La complementariedad de la corporalidad humana femenina y masculina


se dirige en primer lugar a la posibilidad de engendrar y ser –según su cuerpo–
madres o padres. El engendrar humano está liberado del automatismo de la
reproducción animal y es, por ello, proyecto personal. Como toda capacidad
humana tiene un significado propio: la « una sola carne» hace coincidir el en-
gendrar con la expresión natural, universal y no cultural del amor sexuado21.
Los cuerpos personales de los progenitores son los autores del cuerpo del
hijo, al crear un espacio personal-procreador y de silencio de la naturaleza. El
engendrar humano no puede ser sustituido por la mera donación de gametos
para la reproducción artificial.
El proceso biológico de constitución de un individuo de cualquier especie
animal está pautado exclusivamente por los ciclos biológicos de la transmisión
de la vida, cerrados en sí mismos en orden al mantenimiento de la especie. El
animal carente de fines propios, tiene los desencadenantes físicos del instinto
sexual ligados a la época fértil de la hembra, de forma que queda encerrado
en el automatismo del proceso fisiológico de la reproducción. Por el contrario,
la capacidad de transmisión de la vida humana es personal; el engendrar hu-
mano está liberado del automatismo de la reproducción animal y es, por ello,
proyecto personal. No existe época de celo “acoplada” a los periodos fértiles
femeninos y la vida de la mujer prosigue tras terminar tal época. Además, la
fertilidad no se percibe por cambios físicos a modo de “reclamo”, sino que
el signo externo de fertilidad es conocido racionalmente. La determinación
natural del nivel biológico, es el presupuesto necesario de la identidad bioló-
gica sexuada, y está fundido inseparablemente en la constitución misma del
patrimonio genético con el nivel que hace de la vida biológica vida biográfica.

21
LÓPEZ-MORATALLA. N., “Una aproximación científica a la ideología de género:cerebro de mujer,
cerebro de varón”. Persona y Género. Aranzadi. 323-355, 2011.
42 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

Los circuitos neuronales que se activan con el afecto sexuado del enamora-
miento, son un sistema de motivación diferente del área cerebral del impulso
sexual, aunque algunas zonas que se superponen. El cerebro “emparejado”
procesa el placer sexual de la conducta consumatoria del amor conyugal. Los
estímulos eróticos –visuales especialmente en los varones y táctiles en las mu-
jeres– activan núcleos de neuronas que se distribuyen en varones y mujeres de
forma desigual a lo largo del eje rostral-caudal del hipotálamo22. En las mujeres
los núcleos activables en la experiencia placentera sexual ocupan posiciones
más anteriores, frontales, que en los varones, lo que les permite un mayor
control. Las neuronas de estos núcleos hipotalámicos establecen conexiones
específicas con las de diversos centros que participan en el procesamiento de
la recompensa-placer, y de los sentimientos y afectos propios.
La concentración de las hormonas en sangre sube significativamente du-
rante la unión corporal, y de forma sexo-dependiente. En los varones aumenta
la vasopresina –hormona de las energías masculinas– en la fase previa a la
unión, y después la oxitocina, hormona de la confianza. Las mujeres liberan
sólo oxitocina. A su vez, la unión corporal permite un intercambio de hormo-
nas. En la mujer aumenta la testosterona con lo que se mantiene receptiva
durante más tiempo y en el hombre disminuye y aumenta la prolactina man-
teniendo el sentimiento de unidad en el tiempo refractario. La respuesta de
ambos es por tanto sincronizada, asimétrica y complementaria y directamente
asociada a la transmisión de la vida. Sólo la unión de dos cuerpos personales
de sexo contrario pone en marcha los circuitos neuronales hacia la consuma-
ción de la atracción sexual que abre a la relación.

7. LOS AFECTOS LIGADOS A LA TRANSMISIÓN DE LA VIDA SE


CONFIGURAN COMO VÍNCULOS DE APEGO FAMILIARES

Por incluir la dimensión corporal, necesariamente sexuada, los afectos


ligados a la transmisión de la vida se configuran como vínculos de apego,
enormemente gratificantes y procesados de forma distinta en el cerebro del
hombre y en el de la mujer. Todos los humanos son cognitivos-afectivos y se
desarrollan mediante dos fuerzas de sentido contrario: una fuerza de atrac-
ción que elimina distancias y otra que silencia los enjuiciamientos evitando
que aumenten las distancias. En sí mismos son afectos tienden a una intensa
cercanía y fusión.

22
REDOUTE, J., STOLERU, S., GREGOIRE, M.C., COSTES, N., CINOTTI, L., et al. Brain processing
of visual sexual stimuli in human males. Hum Brain Mapp 11 (2000) 162-177; HAMANN, S., HERMAN,
R.A., NOLAN, C.L., WALLEN, K. Men and women differ in amygdala response to visual sexual stimuli.
Nat Neurosci 7 (2004) 411–416.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 43

7.1. El vínculo del enamoramiento

Las conexiones de neuronas del cerebro enamorado forman una red espe-
cífica dentro del laberinto de circuitos que procesan las relaciones persona-
les. Lo que provoca el vínculo afectivo-cognitivo del amor romántico, con su
componente de impulso erótico, es la perfecta sincronización en la activación
de conexiones de neuronas de áreas de la corteza, otras del sistema de recom-
pensa y motivación, y de las áreas que procesan los estímulos sexuales. Al
mismo tiempo se produce la desconexión de áreas asociadas con el juicio, las
emociones negativas. En primer lugar, el estímulo visual activa las áreas que
procesan la atención de los rostros y la ínsula izquierda que se correlaciona
con el atractivo de los rostros, especialmente la región media que evoca sensa-
ciones agradables del tacto, un componente sensorial-emotivo crucial en este
vínculo. A continuación la región anterior y ventral de la corteza cingulada,
reconoce los sentimientos hacia los demás y ajusta las respuestas. También
se activan las áreas que procesan el interés por conocer la intención de vin-
culación propia y de otras personas. La dopamina, generada en las áreas del
tronco cerebral produce activación del sistema de recompensa, el hipotálamo
donde se sitúan los núcleos del cerebro sexual y el hipocampo que guarda la
memoria emocional. Tras el impulso emocional del inicio, se ponen en marcha
los circuitos cerebrales de la confianza para consolidar el vínculo amoroso23.
Un interesante estudio de neuroimagen llevado a cabo con estudiantes
chinos, muy enamorados, y de un contexto cultural tradicional u occidentali-
zado, ha puesto de manifiesto que las bases biológicas del enamoramiento son
universales. Ante la visión del rostro de la persona amada, los patrones de acti-
vación del sistema de recompensa emocional, motivacional y el silenciamiento
de lo negativo son similares para todos ellos en las primeras etapas de un amor
romántico intenso. La influencia de sus tradiciones se puso de manifiesto en la
gran activación de las áreas que evalúan las recompensas. Los orientales, por
muy enamorados que estén, sopesan la relación con más cuidado, y toman en
cuenta aspectos negativos más fácilmente que los occidentales. Este estudio
ha permitido confirmar que el “gustar” y el “querer” se procesan de forma
separada en el cerebro: la emoción positiva de la atracción física o la simpatía
hacia la otra persona, el gustarle, se correlaciona con la activación de la re-
gión izquierda del sistema de recompensa en los orientales occidentalizados.
Mientras que la recompensa emocional del querer a la otra persona se asocia
con la activación de la región derecha en los orientales tradicionales.

23
BARTELS, A., ZEKI S Neural basis of romantic love. Neuroreport 11 (2000) 3829–3834; BARTELS,
A., ZEKI, S. The neural correlates of maternal and romantic love. Neuroimage 21 (2004) 1155–1166.
44 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

Como afecto –con componente erótico– se establece una vinculación de


apego entre personas del mismo sexo24.
Los circuitos cerebrales de la vinculación están ajustados para operar con
hormonas diferentes en mujeres y varones. El cerebro femenino usa primor-
dialmente la oxitocina para la que tiene más receptores que los varones, y los
estrógenos, mientras los varones tienen más receptores para la vasopresina y
emplean la testosterona. En las mujeres el nivel de oxitocina aumenta con el
contacto físico y la mirada, y con ello se dispara el aumento de confianza y la
pérdida de enjuiciamiento del otro. Domina en ella la empatía emocional por
lo que responden con reciprocidad a la confianza, mientras que la inhalación
de testosterona disminuye en ellas los niveles de confianza.
Los varones necesitan además de la oxitocina, la vasopresina. La vaso-
presina facilita en los hombres el reconocimiento de las caras y aumenta la
detección de estímulos eróticos. Los varones usan más que las mujeres la em-
patía cognitiva. La testosterona incentiva la energía, la atención y el empuje
de la vasopresina.
Este hecho permite entender la observación de que el cerebro de hombre
y mujeres psíquicamente normales cambia de forma diferente mientras leían
frases que despertaban sentimientos de celos. En los varones se activaron las
áreas relacionadas con conductas agresivas y sexuales. Ante una situación de
peligro de la relación por la aparición de un tercero, la vasopresina genera
el efecto opuesto a la oxitocina: conecta la amígdala derecha. La rotura de la
confianza eleva el nivel de dihidrotestosterona que fomenta el deseo de con-
frontación física. La conducta aparece violenta especialmente si la despierta
la infidelidad sexual de su pareja.
En las mujeres, por el contrario, se activaron las neuronas del surco tem-
poral superior, implicado en la percepción social. El peligro de ser desplazada
emocionalmente provoca una reacción de inseguridad más intensa en ellas que
en los varones. Posible la oxitocina facilita una mayor tolerancia espontánea
por la traición sexual.

7.2. El vínculo de apego materno y paterno25

El embarazo crea en la madre un vínculo de apego, una inclinación natural


de amor, deseo de unión, cuidado, atención, conocimiento del hijo, al compás

24
ZEKI, S., ROMAYA, J.P. The Brain Reaction to Viewing Faces of Opposite- and Same-Sex Romantic
Partners. PLoS ONE (2010) 5(12): e15802.
25
LOPEZ-MORATALLA, N., Cerebro materno. Cerebro paterno. Adaptación a estilos de vida familiar.
Madrid. Digital Reasons. 2015.
Complementariedad entre varón y mujer: antropología cristiana e ideología de género 45

de la oxitocina, hormona que potencia el afecto. Se desarrolla así un cerebro


social –de las relaciones interpersonales– motivado, expectante y solícito. Ocu-
rre un silenciamiento de las áreas cerebrales que procesan los juicios negativos
y un aumento de la empatía emocional.
La maduración del cerebro social del padre se potencia con la experiencia
de la paternidad y activa el centro de la empatía cognitiva, de gran fuerza en
el varón. En los padres, la red de mentalización silenciada en la madre juega
un papel importante. Se activa desde la primera semana de la crianza del
hijo, lo que les permite representarse cognitivamente los estados infantiles,
predecir las necesidades, y planificar el cuidado futuro. La inactivación de
esta red en la madre, al ver o al oír a su hijo, no debe sorprender. Cuando se
ama profundamente se suspenden aquellos juicios que sirven para evaluar a
las personas mediante un distinguir entre yo y los demás. De esta forma, el
vínculo de apego conjunto y complementario de los progenitores permite la
crianza global: abarcan entre los dos los sistemas cognitivos-emocionales y
de mentalización.
Los cambios socioculturales han modificado el estilo de vida familiar. El
cerebro de las madres ha evolucionado hacia un rico cerebro multitarea, con
un desarrollado de la empatía cognitiva, que amplía su capacidad de atender
otros ámbitos manteniendo la prioridad en el cuidado del hijo pequeño. Por su
parte, el aumento de la participación de los padres en la atención de los hijos
pequeños, activa los dos centros de las empatías. Esta co-activación describe
la adaptación complementaria que enriquece los cerebros de los dos, al com-
partir las tareas familiares y sociales.

7.3. El vínculo filial

Las primeras experiencias de la vida tienen un profundo efecto en el desa-


rrollo del cerebro y los comportamientos sociales. La correcta integración de
lo cognitivo y lo emocional requiere que el cerebro del recién nacido se alinee
con los cerebros del padre y de la madre, o de quienes hagan sus veces.
Durante su gestación y dirigido al reconocimiento de la madre26, el cerebro
filial social se va constituyendo con los sonidos, olores y sabores del cuerpo
materno. Aunque el recién nacido carece de autoconciencia, es capaz de pro-
cesar estímulos visuales complejos y prestar atención a los sonidos e imágenes

26
JESSEN, S., OBLESER, J., KOTZ, S.A. How Bodies and Voices Interact in Early Emotion Perception.
PLoS ONE (2012) 7(4): e36070; KEYES, H., ZALICKS, C. Socially Important Faces Are Processed
Preferentially to Other Familiar and Unfamiliar Faces in a Priming Task across a Range of Viewpoints. PLoS
ONE (2016) 11(5): e0156350; KOCH, C. El despertar de la conciencia. Mente y Cerebro 52 (2012) 36-37.
46 NATALIA LÓPEZ MORATALLA

de su alrededor, especialmente a las caras. La criatura humana nace predis-


puesta para la primera interrelación con la madre que es afectiva, un vínculo
de apego filial. Desde ahí se desarrollará su cerebro social en respuesta a los
inputs de otras personas.
Concluyendo, el aspecto fundamental que distingue a los varones y a las
mujeres es la posibilidad de ser por su cuerpo padres o madres. La comple-
mentariedad se manifiesta en los órganos sexuales y el cerebro.
LAS LEYES DE PROTECCIÓN INTEGRAL
CONTRA LA LGTBIFOBIA, ¿UNA AMENAZA PARA
LAS LIBERTADES?

BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ


Abogado
benigno.blanco@gmail.com

INTRODUCCIÓN

La Comunidad Autónoma de Galicia fue la primera en aprobar una ley (la


2/2014, de 14 de abril) que –bajo el título aparentemente bienintencionado de
“por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales,
bisexuales e intersexuales en Galicia”- contiene lo que muchos percibimos como
un atentado a las libertades fundamentales y un intento de imponer a toda la
sociedad (la gallega, en aquel caso) de forma obligatoria y coactiva la visión de
la sexualidad propia de la ideología de género defendida por las asociaciones
que se autodenominan como “LGTBI” (acrónimo formado con las siglas de:
lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales). Algún reciente pro-
yecto de ley en la materia como el de la CA de Castilla y León añade un + a ese
acrónimo (LGTBI+) para evitar alguna potencial exclusión no intencionada.
Esta ley gallega responde al mismo patrón que otras similares aprobadas en
los meses y años siguientes en casi todas las CCAA (quedan solo cuatro CCAA
sin leyes de este estilo –si mi información es correcta– a esta fecha de abril
de 2018) y la proposición de ley de Podemos-IU actualmente en tramitación
en el Congreso de los Diputados. En algunos casos se aprueba una sola ley
comprensiva de toda la materia, en otros se tramita una ley específicamente
centrada en la transexualidad como primer paso, en otros dos leyes paralelas
centradas respectivamente en la realidad LGTBI en general y en la transe-
xualidad en particular. En la mayoría de nuestras CCAA la iniciativa corres-
ponde a los partidos de la izquierda (BNG, IU, ERC, PSOE) que presentan
48 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

una proposición de ley en ocasiones con el apoyo de partidos que se ubican


más al centro, como Cs, según un modelo predeterminado elaborado en algún
laboratorio de pensamiento LGTBI y en algún otro caso son los Gobiernos de
cualquier signo político los que elaboran el proyecto de ley. El resultado es
muy similar sea cual sea el origen de la iniciativa legislativa o el color político
de sus promotores iniciales.
Este tipo de leyes se han aprobado con mayorías absolutas del PP como
en el caso de Galicia o por unanimidad en parlamentos regionales de plural
composición ideológica. No parece que, en general, la óptica ideológica par-
ticular de cada partido tenga gran trascendencia en el apoyo final a este tipo
de leyes. Como excepción, merece la pena resaltar la oposición a estas normas
de UPN en el parlamento navarro y en el Congreso de los Diputados, la del PP
en el parlamento de la Comunidad Valenciana o la de Unió en Cataluña (en
el último momento).
Prueba de que estas leyes responden a un mismo modelo y de que con fre-
cuencia se aprueban casi sin debate y a prisa es, por ejemplo, que la ley gallega
citada se refiere en algunos de sus artículos a un Consejo que la propia ley no
regula ni existe en Galicia. Se trata de un Consejo que sí crea la proposición
de ley catalana que se tramitaba al mismo tiempo y que estaba previsto en el
modelo original del que ambas leyes parten: al trabajar a impulsos de grupos
de presión ideológicos y con inusitadas prisas, hasta los Parlamentos cometen
errores en su labor de copia y pega.

A) CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL TRASFONDO


IDEOLÓGICO DE ESTAS LEYES Y LA AMENAZA A LA LIBERTAD
QUE SUPONEN

a.1.) Estas leyes contienen un error conceptual de partida: considerar que


hay personas LGTBI, como si fuesen una categoría distinta de las personas a
secas, con derechos distintos y más potentes que los de los demás y respecto a
las cuales los terceros tendrían obligaciones singulares que no existen respecto
a los no LGTBI (los cisexuales según la peculiar terminología de algunas de
estas normas).
Al concepto de personas LGTBI como al de discriminación por razón de
orientación sexual (tal y como se trata en estas leyes) subyace un engaño con-
ceptual grave que parece buscado adrede para generar confusión: se pretende
dar el mismo tratamiento a la persona, a su comportamiento sexual y a ciertas
opiniones (las propias de la ideología de género) sobre la sexualidad, cuando
de hecho se trata de realidades muy distintas.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 49

En efecto, una cosa son las personas, otra su conducta sexual y otra sus
opiniones sobre la sexualidad. A la persona hay que respetarla siempre; y res-
pecto a ella no caben discriminaciones de ningún tipo. Las conductas sexuales,
por el contrario, son respetables si no incurren en materia delictiva pero no es
discriminatorio un juicio crítico sobre ellas. Respecto a las opiniones en ma-
teria de sexualidad, se debería aplicar la libertad de pensamiento e ideológica
sin más límites que los generales de estas libertades.
Merece rechazo toda discriminación legal a las personas por su orientación
o conducta sexual (salvo delitos, como la pederastia) o ideas al respecto, pero
no se puede aceptar que se nos imponga a todos ni la adhesión a una concep-
ción de la sexualidad concreta ni que se obligue desde el poder a hacer visible
una forma particular de entender la sexualidad ni que se nos imponga a todos
la presencia del colectivo LGTBI y sus asociaciones en todos los ámbitos de
la vida social. De aquí mi discrepancia respecto a estas leyes y que las perciba
como un atentado a la libertad como explicaré más adelante con cierto detalle.
a.2.) El movimiento LGTBI tiene una determinada visión de la sexualidad
(la llamada “ideología de género”) y estas normas pretenden que se identifique
el rechazo a esta ideología con la discriminación de las personas denomina-
das LGTBI. Las leyes que comentamos hacen suya esta trampa estratégico-
política-publicitaria del lobby LGTBI y así hacen posible la discriminación
legal de todos los que no comparten la ideología de género y los postulados
del lobby LGTB como si esa discrepancia supusiese una discriminación de
las personas LGTBI.
a.3.) Al hacer suya esta trampa dialéctica, estas leyes se convierten en una
amenaza para todos los que libremente no comparten la visión de la sexuali-
dad de la ideología de género. Poe eso, he calificado en alguna ocasión a estas
leyes como “liberticidas”.
Mi discrepancia de estas leyes se basa, no en mis opiniones sobre la ho-
mosexualidad o la transexualidad, sino en que constituyen objetivamente una
amenaza al ejercicio de derechos constitucionales básicos por parte de quienes
no se identifican con el pensamiento ideológico de género.
a.4.) Los homosexuales han sido históricamente discriminados en muchas
sociedades y siguen siendo discriminados hoy en algunas (también en España
en determinados ambientes, por cierto). Lo mismo ha sucedido a lo largo de
la historia con los de ciertas razas, las mujeres, los niños, los de ciertas clases
sociales, los católicos o las personas religiosas en general, los judíos, los albi-
nos...según épocas y lugares. Este es un dato de hecho que el moderno sistema
de derechos humanos y las normas antidiscriminación pretenden erradicar
con carácter general para todos.
50 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

Lo que pretenden las leyes autonómicas que comentamos es algo distinto:


es privilegiar una ideología y una forma de entender la sexualidad, imponién-
dola coactivamente al resto de la sociedad como si discrepar de esa ideología
fuese discriminar a las personas que viven conforme a ella. Es como si un gru-
po de negros o de mujeres o de católicos o de albinos creasen un grupo social
con una ideología concreta referida a su condición de tales y pretendiesen que
toda la sociedad deba aceptar su ideología solo porque la defienden personas
pertenecientes a minorías discriminadas en otras épocas o en otros lugares;
es como si esos grupos pretendiesen que las leyes obligasen a todo el mundo a
formarse en su ideología, y que las leyes impusiesen a todas las instituciones
aceptar la presencia de esos grupos en sus estructuras y que las leyes sancio-
nasen a quienes discrepasen de su ideología ...solo porque es defendida por
alguien perteneciente a un grupo que en el pasado fue discriminado (no, por
cierto, por defender esa ideología sino por pertenecer a ese grupo).
a.5.) La falacia que se oculta tras estas leyes quedaría patente si en su tex-
to sustituyésemos la referencia a “las personas LGTBI” o a “las asociaciones
LGTBI” por la de “católicos” o “instituciones católicas” por ejemplo. Seguro
que escandalizaría a todo buen demócrata amante de la libertad, pues vería en
ese texto una búsqueda de privilegios por parte de los católicos incompatible
con una sociedad libre y pluralista; y con toda razón.
En particular, seguro que los portavoces del lobby LGTBI clamarían con-
tra tales normas que predicasen de los católicos, por ejemplo, lo que ellos
reclaman para ellos mismos y hablarían de imposición, dictadura, ataque a
las libertades y términos más duros... ¡y con toda la razón!

B) CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA TÉCNICA


JURÍDICA UTILIZADA Y LA INSEGURIDAD JURÍDICA QUE SE
GENERA

b.1.) Estas leyes generan una gran inseguridad jurídica pues


- utilizan un lenguaje no estandarizado, elaborado en el contexto ideo-
lógico de género, ajeno a nuestra tradición jurídica y de interpretación
muy discutible (como mínimo).
- describen potestades y competencias administrativas igual de vagas
y poco concretas.
- y establecen infracciones (en el caso de Galicia la parte de infracciones
se ha suprimido, pero la amenaza de incumplimiento legal queda en
vigor) tan vagamente definidas que cualquiera puede ser considerado
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 51

infractor por el mero hecho de ejercer derechos fundamentales básicos


como la libertad ideológica, religiosa, de educación, de empresa, etc.
b.2.) Estas leyes extienden de forma burda y nada matizada delicadas téc-
nicas jurídicas elaboradas en el derecho comunitario y español para superar
la discriminación por características objetivas como la raza o el sexo, (técnicas
muy matizadas para hacerlas congruentes con los derechos fundamentales
amparados por el derecho internacional) a algo voluntariamente mal definido
y de contornos vagos que estas leyes no definen con una mínima precisión y
queda como concepto vago e indeterminado que no es posible saber qué eng-
loba exactamente: la categoría subjetiva de “sexo sentido”.
La raza o el sexo son un hecho y además permanente y objetivo, son ca-
racterísticas físicas de la persona; el sexo sentido y la orientación sexual, en
cambio, son algo subjetivo, conductual, cambiante, adaptable y moldeable.
Aplicar en consecuencia las mismas técnicas jurídicas –y además sin los ma-
tices del original– a esta otra realidad cambiante y no fácilmente apresable
externamente ni objetivable, genera una gran inseguridad jurídica, amenaza
la libertad y va a crear problemas sin cuento y una gran litigiosidad.

C) CONSIDERACIONES CONCRETAS PARA VALORAR ESTAS LEYES

c.1) todo lo que tiene que ver con la conducta sexual no define a la persona
sino que expresa su libertad. La persona siempre merece respeto; los hechos
de su conducta sexual y sus opiniones sobre sexualidad son susceptibles de
crítica y libre opinión. Con estas leyes será posible perseguir la discrepancia
de opiniones sobre sexualidad y sobre las conductas sexuales como si de dis-
criminación de las personas se tratase. Es como si las críticas al catolicismo
o a la conducta de un católico se considerasen como discriminación ilegal e
ilícita al católico como persona; es como si la discrepancia del pensamiento
de derechas o de izquierdas y de la conducta asociada a ese pensamiento (ir a
ciertos mítines o afiliarse a ciertas organizaciones) se interpretase como algo
ilegítimo y discriminatorio para el que piensa de otra manera. Por eso estas
leyes son peligrosas para la libertad.
c.2.) imponer por ley la ideología de género y el pensamiento de las orga-
nizaciones LGTBI viola derechos fundamentales como la libertad ideológica,
religiosa, de pensamiento, de educación, etc.
c.3) el gran engaño de estas leyes es que pretenden aparentar que la con-
ducta sexual de la persona y sus valoraciones subjetivas sobre la misma deben
imponerse a los demás como si formasen parte de su dignidad intrínseca. Sería
como si la ideología política o las creencias religiosas de cada uno debieran ser
52 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

asumidas por los demás como parámetro de respeto a su dignidad personal de


forma que discrepar de ellas se considerase un atentado a la dignidad humana.
Discrepar de mis creencias religiosas o de mis opiniones políticas no atenta
a mi dignidad. ¿Por qué sí atentaría contra mi dignidad discrepar de mis ideas
y conductas en materia de sexo?
c.4.) con estas leyes se crea un ambiente de coacción generalizada a quienes
no comparten la ideología de género.
c.5.) afirmar la no discriminación no equivale a exigir la adhesión a las
opciones individuales de cada cual.
c.6.) el concepto de visibilidad obligatoria equivale a imposición totalitaria:
obligar por ley a hacer visible en todos los ámbitos sociales una opción concreta
en materia de sexualidad supone una violación de la libertad de opinión en
materia de sexualidad.
c.7.) no es discriminación no valorar igual todas las opciones sexuales.
Lo contrario sería acabar con la libertad de pensamiento en materia sexual.
c.8.) exigir legalmente presencia igual en todos los ámbitos de la vida social
a todas las opciones personales en materia de sexualidad, es incompatible con
una sociedad libre.
c.9.) en materia de sexualidad hay opiniones distintas en la sociedad espa-
ñola y esta diversidad de opiniones es legítima.
c.10.) sobre la conducta homosexual se puede opinar, como sobre la hete-
rosexual o sobre la abstinencia sexual.
c.11.) las leyes y las Administraciones no pueden apoyar una visión con-
creta de la sexualidad en una sociedad plural y democrática.
c.12.) las leyes no pueden convertir a las asociaciones LGTBI en una es-
pecie de entidades públicas cuyas actividades y presencia se imponen obliga-
toriamente a toda la sociedad desde el poder público. La escuela, la empresa,
los medios de comunicación, etc., no pueden ser obligados a recibir en su
ámbito a estas asociaciones ni a hacerse eco de sus iniciativas ni a convertirse
en altavoces de sus ideas.
c.13.) con estas leyes se obliga a la Administración a ponerse al servicio de
una ideología concreta en materia de sexualidad, algo incompatible con una
sociedad pluralista y libre.
c.14.) las normas generales existentes contra la discriminación son su-
ficientes. Si son válidas para la discriminación racial, ideológica, étnica o
sexual, ¿por qué una norma específica para gentes que eligen libremente una
conducta sexual particular?
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 53

c.15.) si se consuma la aprobación de estas leyes, habrá que proponer una


ley para la no discriminación de quienes defendemos la visión clásica del hu-
manismo sobre la sexualidad, la familia y el matrimonio que podemos pasar
a ser gente susceptible de ser perseguida y acosada.
c.16.) si en estas leyes cambiásemos la referencia a las personas LGTBI por
la referencia a los católicos por ejemplo, pidiendo para los católicos y sus aso-
ciaciones representativas los privilegios que en ellas se otorgan a las personas y
asociaciones LGTBI, seguro que se escandalizaría todo el mundo (¡y con razón!).
c.17.) con estas leyes se atenta contra la libertad de los medios de comunica-
ción, las empresas y los centros escolares al obligar a unos y otros a hacer visibles
la homosexualidad, el lesbianismo o la transexualidad. ¿Parecería razonable
obligar a todos los medios y escuelas a hacer visible al PP, la doctrina católica,
el PSOE, el Real Madrid, Malcolm X, el kantismo o la ufología, por ejemplo?

D) UN EJEMPLO CONCRETO DE LAS DISPOSICIONES LEGALES


QUE COMENTAMOS: LA LEY GALLEGA

Tomando como ejemplo la ley gallega citada –por ser la primera aprobada
en nuestro país– exponemos a continuación algunos ejemplos de su contenido
para que se pueda comprobar que lo antes expuesto se corresponde con las
previsiones legales de las normas que comentamos:
a) la ley se aplica a “todas las personas físicas y jurídicas tanto en el sector
público como en el privado” (art. 2.1) y a “todos los ámbitos de la vida
política, social, económica, cultural y familiar” (art. 2.2).
b) hay discriminación prohibida no solo cuando alguien es tratado de
forma menos favorable, sino cuando lo pudiere ser (art. 3.2).
c) será considerada discriminatoria y por tanto ilegal toda conducta o
práctica que aún siendo “aparentemente neutros puedan ocasionar una
desventaja particular” a quienes se definen como LGTB (art. 3.3).
d) toda acción, medida o norma que suponga un trato de favor a las
personas LGTB será legítima (art. 5).
e) El Gobierno de la CA de Galicia queda obligado a “fomentar la parti-
cipación directa e indirecta por parte de toda la sociedad en los progra-
mas de actuación que desarrollen” las asociaciones LGTB (art. 7.4) y
a tales efectos “las instituciones gallegas garantizarán el acceso de las
asociaciones, organizaciones y colectivos LGTBI” a las subvenciones
y ayudas públicas (art. 7.3).
54 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

f) El Gobierno gallego promoverá la formación en los planteamientos


ideológicos LGTB de los cuerpos y fuerzas de seguridad (art. 9), de los
funcionarios competentes en materia laboral (art. 12) e impulsará a las
organizaciones empresariales y sindicales para que en la negociación
colectiva se incluyan “medidas inclusivas para personas LGTBI” (art.
13.1) y se promuevan “los derechos y la visibilidad de las personas
LGTBI” (art. 13.3). Asimismo se formará en los planteamientos LGT-
BI a todo el personal sanitario (art. 19) y a todo el personal docente
actual y futuro (art. 24) y a la juventud gallega en general (art. 30).
g) También se extiende la imposición de los postulados LGTBI a la ac-
tividad por cuenta ajena y al trabajador autónomo (art. 14), aunque
no se desarrolla este principio.
h) Se redefine el concepto de familia conforme a la ideología de género
(art. 15) y se establece que la CA de Galicia “podrá establecer progra-
mas de información dirigidos a las familias al objeto de divulgar las
distintas realidades afectivo-sexuales y de género y los distintos modelos
familiares” (art. 17.1).
i) El Gobierno gallego hará campañas de educación sexual en la materia
(art. 21).
j) El Gobierno gallego “incorporará la realidad homosexual, bisexual,
transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales
de formación de todo el alumnado de Galicia” y para ello “escuchará
a las asociaciones, organizaciones y colectivos LGTBI” y garantiza
que “se visibilizarán en la educación los diferentes modelos de familia
establecidos en esta ley” (art. 22).
k) El Gobierno gallego divulgará la realidad LGTBI entre las asociaciones
de padres y madres de alumnos (art. 25).
l) En todos los centros escolares sostenidos con fondos públicos (es
decir, también en los concertados) el Gobierno gallego promoverá la
celebración de eventos como el día del orgullo gay (art.26.2).
m) En las bibliotecas gallegas habrá una sección de literatura LGTBI (art.
27) y el Gobierno gallego impulsará y financiará “las producciones
culturales que contemplen la realidad LGTBI y potenciará referentes
positivos de la homosexualidad, bisexualidad, transexualidad e inter-
sexualidad” (art. 28.1).
n) El Gobierno gallego financiará a los Ayuntamientos para que éstos
promuevan “actividades para la concienciación y la normalización del
hecho LGTBI” (art. 28.2).
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 55

o) El Gobierno gallego usará sus competencias en materia de medios de


comunicación para promocionar los postulados LGTBI y quitará las
subvenciones de que disfruten a los medios que no se plieguen a esta
política (art. 31 y 32).

E) OTRO EJEMPLO. MI COMPARECENCIA ANTE LAS CORTES


VALENCIANAS

El 17 de enero de 2017 tuve el honor de comparecer ante la Comisión com-


petente de las Cortes Valencianas para dar mi opinión sobre el proyecto de ley
integral del reconocimiento del derecho a la identidad y expresión de género en
la Comunitat Valenciana publicado en el Boletín Oficial de aquellas Cortes el
anterior 18 de noviembre de 2016. A continuación reflejo aquella intervención
cuyo contenido podría extenderse a cualesquiera de las leyes en esta materia
aprobadas en las distintas CCAA o a la que se tramita actualmente en el Con-
greso de los Diputados.
e.1.) Valoración global.
Este proyecto de ley, como otros similares aprobados recientemente en
distintas CCAA, supone algo novedoso y preocupante en nuestra democracia:
la asunción por la ley –y a través de ella por la Administración pública– de
una ideología, renunciando así a la neutralidad ideológica de los poderes
públicos, con el consiguiente riesgo cierto para la libertad de aquella parte
de la sociedad que no comparte esa ideología que pasa a ser la única oficial.
Por eso me he referido en alguna ocasión a este tipo de leyes como a un nuevo
“confesionalismo”: el confesionalismo de género.
Hasta ahora las opiniones sobre la sexualidad pertenecían al ámbito de la li-
bertad de pensamiento e ideológica de los ciudadanos. De aprobarse esta norma,
en la Comunidad Valenciana habrá una visión de la sexualidad asumida por el
poder público y, en consecuencia, los ciudadanos que no comparten esa visión o
ideología verán restringida su libertad de pensamiento y expresión en la materia.
Este proyecto de ley es un peligro para las libertades dada la asunción de
ese confesionalismo de género y, además, por su carácter intervencionista hasta
el agobio, pues pretende aplicarse –como indica su art. 2.1– “a cualquier per-
sona física o jurídica, pública o privada, cualquiera que sea su edad, domicilio
o residencia, que se encuentre o actúe en el ámbito territorial de la Comunitat
Valenciana”.
Es decir, no solo será de aplicación a la Administración pública, sino
también a todas las personas e instituciones y en todos los ámbitos de la vida
pública y privada, personal, familiar y social. Basta repasar el índice de los
56 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

títulos de su articulado para comprobar que contiene normas para la imposi-


ción del nuevo confesionalismo de género en las Administraciones públicas, en
la sanidad, en la educación, en las relaciones laborales, en las empresas, en la
formación de los funcionarios y de los profesores, en las familias, en el ocio, la
cultura, la cooperación internacional y hasta en los medios de comunicación.
¡Difícil concebir mayor intervencionismo!
Para redondear este carácter impositivo e intervencionista, la ley se dota de
un aparato sancionador y compulsivo (el Título sexto, art. 46 a 54) con multas
de hasta 45.000 euros y prohibiciones de prestar servicios públicos, recibir
subvenciones o contratar con la Administración para quienes no acepten la
nueva ideología oficial sobre sexualidad y se resistan a conformar su conduc-
ta y actuación pública o privada –incluso en la intimidad de la familia– a los
postulados ideológicos de la nueva ley.
En aquella intervención dije que me alegraba estar hablando antes de que
el proyecto de ley entrase en vigor, porque –de estar vigente– mis opiniones
podrían ser sancionables con fuertes multas.
e.2.) La nueva ideología oficial sobre sexualidad.
La ideología que hace suya el proyecto de ley supone las siguientes afir-
maciones que yo –y supongo que muchos valencianos (como muchos otros
españoles)– no compartimos porque entendemos que son opiniones científica
y filosóficamente erróneas sobre el ser humano:
a) primer supuesto ideológico: hay una identidad sexual o de género de la
persona que se identifica con ésta y que solo cada uno puede definir y tiene
derecho a imponer a los demás como rasgo definitorio de su personalidad y
que determina un estatus jurídico singular y distinto del propio del resto de
seres humanos. Esta es la idea que se formula expresamente en la exposición de
motivos del proyecto de ley desde su párrafo inicial y que se explicita en sus art.
1 y 3 y en el 4, especialmente en los números 1 a 5 al definir los conceptos de
identidad de género, expresión de género, persona trans, tranxesual y transgénero.
Esta es una teoría –la propia de la ideología de género que el proyecto de
ley hace suya– pero tan legítimas (al menos) son las ideas de quienes, como
yo, opinan:
- que los seres humanos somos hombres o mujeres porque la especie
humana es binaria; y que esta dualidad constitutiva se ve modalizada
en su expresión en la vida real por nuestra libertad, nuestras pasiones,
nuestras hormonas, nuestros criterios morales, nuestros cromosomas,
el ambiente que nos rodea, etc.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 57

- que las opciones, sentimientos y percepciones subjetivas en materia


sexual de cada cual merecen todo el respeto, pero ni alteran su per-
sonalidad ni identidad jurídica ni limitan los derechos de los demás
para defender sus criterios e ideales en materia de sexualidad.
Además, quiero dejar constancia de que la visión de la sexualidad de este
proyecto de ley está en contra de la evidencia científica en la materia hoy
disponible como analizan con detalle, por ejemplo el American College of Pe-
diatricians (Colegio de Pediatras de EE.UU.) cuando afirma que “nadie nace
con un género; todos nacen con un sexo biológico”; o los profesores Lawrence
y Mayerque que acaban de publicar en The New Atlantis una revisión de la
bibliografía científica disponible al respecto concluyendo que la idea de la
orientación sexual como algo innato y que no se puede cambiar y la de la identi-
dad de género como propiedad innata e independiente del sexo genético carecen
de fundamento científico.
b) segundo supuesto ideológico: existen personas que por razón de su
autopercepción subjetiva sobre su sexualidad, tienen derechos distintos a los
del resto de las personas y esa singularidad se proyecta en un específico haz
de obligaciones de los demás hacia esas personas y su idea de la sexualidad.
Frente a este supuesto ideológico, se puede defender que la sexualidad
personal (los propios deseos, conductas, afectos o pulsiones) son un ámbito
de la libertad personal que no vincula a los demás en una sociedad libre. Cada
uno puede hacer o sentir lo que quiera en materia sexual (con los límites del
Código Penal) pero los demás tienen la misma libertad para considerar eso
que uno hace o desea como bueno o malo, admirable o no, digno de ser visto
o no. Imponer la visibilización obligatoria de la concepción de la sexualidad
propia de la ideología de género como hace el proyecto de ley en numerosos
preceptos (por ejemplo, en los artículos 13.3, 20.5, 22.2 y 3, 23.4, 29.1, 36, 39,
etc.) no es respetuosa con la libertad de todos.
Los seres humanos tenemos los mismos derechos sea cual nuestra auto-
percepción de la sexualidad y nadie puede imponer a los demás como vincu-
lante esa autopercepción, violando los derechos a la libertad de pensamiento,
ideológica o religiosa en la materia. Algo tan elemental es lo que rechaza esta
ley que comentamos.
Sobre la sexualidad se puede opinar en libertad. Algo tan elemental es lo
que rechaza este proyecto de ley.
Desde el punto de vista de los derechos humanos no caben privilegios ni
para los homosexuales ni para los heterosexuales, ni para los llamados trans
o LGTBI. Todos son seres humanos y gozan de los mismos derechos y obliga-
ciones. Algo tan elemental es lo que rechaza este proyecto de ley.
58 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

Pretender imponer a toda la sociedad desde la ley y con el apoyo de las Ad-
ministraciones públicas una visión concreta de la sexualidad es incompatible
con un régimen de libertades, por mucho que se intente disfrazar como una
nueva categoría de derechos humanos para unos pocos a costa de la libertad
de los demás. Algo tan elemental es lo que rechaza este proyecto de ley.
c) tercer supuesto ideológico: es una discriminación contra las personas
digna de sanción negarse a aceptar la visión de la sexualidad propia de la
ideología de género.
Tal pretensión es inconsistente conceptualmente e inaceptable jurídica-
mente. Todos, sea cual sea nuestra conducta sexual o nuestra percepción sobre
nuestra sexualidad, somos acreedores a todo el respeto que merecemos como
personas, pero sobre nuestra conducta, percepciones e ideas y estilo de vida
se puede opinar. Como respetar a un socialista no implica tener que aceptar el
socialismo o como respetar la dignidad humana de un cristiano o de un mu-
sulmán no significa que todos deban afirmar la verdad del cristianismo o de la
religión islámica. La conducta y percepción personal sobre la sexualidad, como
la adscripción ideológica o religiosa, deben ser respetadas; pero ese respeto
no exige la adhesión de terceros a las opciones en libertad de aquel al que se
respeta. Algo tan elemental es lo que rechaza este proyecto de ley.
Imponer estos supuestos ideológicos por ley a toda la sociedad es en mi
opinión incompatible con el régimen de libertades constitucionales que rige
en España.
d) cuarto supuesto ideológico: los niños que manifiestan dudas de identidad
sexual son niños trans y deben ser ayudados a desarrollar su transexualidad.
Este prejuicio va contra la evidencia científica disponible como indica la
declaración del Colegio Americano de Pediatras que antes cité en la que se
informa de que “hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de
niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la
pubertad de forma natural”.
A conclusiones similares llega la Sociedad Española de Endocrinología en
sus informes sobre esta materia.
Por su parte, el estudio de The New Atlantis, al que aludí antes, llega a dos
importantes conclusiones con respecto a los niños y la transexualidad que se
deberían tener muy en cuenta: “sólo una minoría de niños que experimentan
identificación con el género contrario seguirán haciéndolo en la adolescencia o
en la edad adulta”. En segundo lugar, concluía que “hay pocas pruebas cientí-
ficas sobre el valor terapéutico de las intervenciones para retrasar la pubertad o
modificar las características sexuales secundarias de los adolescentes”; y añade
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 59

que “no hay pruebas de que se deba animar a todos los niños que expresan ideas
o comportamientos atípicos sobre el género a convertirse en transgénero”.
Se podrán discutir estas conclusiones, pero no parece que sea el legisla-
dor quien deba dirimir los debates científicos con el voluntarismo político-
ideológico.
e.3.) Contra la discriminación SÍ, a favor de la imposición ideológica NO.
La exposición de motivos del proyecto de ley pretende justificar su conte-
nido como instrumento de lucha contra la discriminación, (haciendo –dicho
sea de paso– cita de documentos de muy desigual valor jurídico o carente de
él, como si todos fuesen normas de derecho internacional que exigiesen una
ley como ésta, cosa falsa absolutamente).
España cuenta con el mejor derecho antidiscriminación del mundo, el
derecho europeo en la materia, que nos protege a todos, sea cual sea nuestra
percepción o vivencia sobre la sexualidad. Y si hay que mejorarlo o comple-
mentarlo en algún punto, seguro que se podría hacer con amplio consenso
sin atentar contra las libertades de pensamiento, ideológica o de educación.
Utilizar el pretexto de luchar contra la discriminación de algunos por razón
de su sexualidad para atentar o restringir las libertades básicas de todos, no
es –en mi opinión– buena opción legislativa.
Por eso sugerí a la Cámara que reflexione si no convendría revisar el
proyecto para excluir de él todos los preceptos que atentan a los derechos de
libertad de pensamiento y de educación y al pluralismo ideológico y la exigi-
ble neutralidad ideológica de los poderes públicos, a fin de construir un texto
respetuoso con estas libertades y derechos humanos que se centre de verdad
en las medidas de desarrollo o complemento de la normativa vigente antidiscri-
minación que resulten oportunas para remover y erradicar las manifestaciones
que siguen existiendo de discriminación hacia las personas que en su visión y
vivencia de la sexualidad pertenecen a grupos minoritarios.
Seguro que a través de este objetivo se podría lograr un amplísimo consen-
so social y político y sin tensionar las libertades públicas.
e.4.) Análisis de algunos artículos concretos que merecerían ser reconsi-
derados en pro de la libertad.
Aparte del carácter ideológico esencial de este proyecto de ley al que me he
referido hasta ahora, existen en el mismo determinados preceptos que resultan
por sí mismos dignos de reconsideración por su carencia de proporcionali-
dad o su directa incompatibilidad con los derechos humanos y las libertades
constitucionales.
60 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

Sin pretensiones de exhaustividad –por razones de tiempo– me permití


resaltar los siguientes artículos que sugerí –sin ningún éxito al final– fuesen
reconsiderados por sus señorías:
- art. 6: prohibición de las llamadas “terapias de aversión”.
¿por qué si una persona desea acomodar su cuerpo a sus deseos merece
apoyo y financiación pública (cfr. art. 14 del proyecto de ley) y si desea aco-
modar sus deseos a su cuerpo se le prohíbe con amenaza de sanciones? No
parece lógico.
¿Por qué no respetamos la libertad de uno y otro y nos dejamos de impo-
siciones ideológicas?
- Art. 8: los llamados menores trans.
¿por qué no deja el legislador a la prudencia de los padres y, en su caso,
de las autoridades pertinentes conforme a la legislación general, la decisión
de cómo afrontar la situación de estos niños sin querer imponer un prejuicio
ideológico general, incluso amenazando con el desplazamiento de los padres
con un criterio tan indeterminado como “la existencia de situaciones de sufri-
miento e indefensión por negación abusiva de su identidad o expresión de género”.
La presunción de que hay niños trans de forma definitiva y para siempre
y que los padres pueden ser estructuralmente fuente de violencia contra estos
niños es una irresponsabilidad normativa.
La mejor forma de afrontar el sufrimiento que se puede producir en estas
situaciones es evitar imposiciones legales generales y permitir el libre juego
de la responsabilidad de la familia y las autoridades competentes caso a caso
sin prejuicios previos generalistas.
- Capítulo 2 del Título IV (art. 20 y ss.): educación.
Hay normas en este capítulo 2 del título IV del proyecto de ley que desco-
nocen el régimen constitucional vigente en España en materia de educación:
la necesaria neutralidad ideológica de los centros públicos, el derecho de los
centros a tener su propio ideario o proyecto pedagógico, la libertad de edu-
cación y el derecho de los padres a decidir la formación moral de sus hijos
menores de edad sin interferencia de los poderes públicos.
A estos efectos, convendrá revisar, al menos, los art. 20.5, 21, 22 y 23 que
suponen una ideologización de la escuela impropia de una democracia avan-
zada.
- Art. 32 y 34: suponen un serio peligro de adoctrinamiento en los cen-
tros de menores y en los servicios para la juventud.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 61

- Art. 33: la catalogación como “violencia en el ámbito familiar” de “el


no respeto por parte de cualquier miembro de la familia a la identidad
o expresión de género de los y las menores”. es una amenaza virtual
al derecho de los padres a decidir la mejor solución a los eventuales
problemas de sus hijos. La legislación general basta para prevenir
abusos, sin amenazas legales preventivas de sesgo ideológico.
- Art. 36: poner la Generalitat al servicio de una ideología concreta en
la política cultural, de bibliotecas, etc., obligando a la “visibilidad”
obligatoria de una forma de entender la sexualidad, no es compatible
con la neutralidad ideológica de los poderes democráticos en socie-
dades libres.
- Art. 39: apoderar a los poderes públicos para interferir en la libertad
de los medios de comunicación supone poner en juego la democracia.
- Art. 45: inversión de la carga de la prueba.
No es proporcionado que el acusador solo tenga que aportar “indicios” y el
acusado de discriminación tenga que hacer “justificación probada, objetiva y
razonable de las medidas adoptadas”. El principio constitucional de presunción
de inocencia exigiría más bien lo contrario: que sea el acusador o denunciante
quien presente pruebas objetivas y razonables de su acusación.
- Art. 48 y ss.: tipificación de infracciones y sanciones.
El carácter ideológico del proyecto de ley hace que la tipificación de in-
fracciones genere una gran inseguridad jurídica.
¿Opinar como yo lo he hecho en esta intervención o discrepar de esta ley
será considerado como infracción sancionable, como ya está sucediendo en
la CA de Madrid?, pregunté a los parlamentarios valencianos.
- Art. 51.1.h): el agravante de “la pertenencia de la persona infractora a
un grupo organizado de ideología fehacientemente transfóbica”.
¿Qué es un grupo de ideología fehacientemente transfóbica? Las asociacio-
nes o son legales o no; y si son legales la pertenencia a las mismas no puede
ser un agravante, por mucho que su ideología no le guste al poder público.
Estos artículos del proyecto de ley valenciano cuya reforma sugería a los
parlamentarios sin ningún éxito, existen con casi idéntica literalidad en las
normas aprobadas en todas las CCAA y en la proposición de ley de Podemos-IU
que se tramita actualmente en el Congreso. Por eso me ha parecido oportuno
incorporar a esta ponencia esa cita puntual de determinadas normas de la –ya
ahora– ley valenciana.
62 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

e.5.) Conclusiones.
Concluí mi intervención ante las Cortes Valencianas con las siguientes
consideraciones que creo tienen validez general:
He hecho un juicio muy crítico del proyecto de ley porque la libertad me
parece algo muy serio.
Hay que luchar contra la discriminación que pervive en la sociedad españo-
la contra los transexuales y otros grupos, pero sin pagar el precio de apoderar
a los poderes públicos para abandonar su neutralidad ideológica interfiriendo
en la libertad de pensamiento, ideológica, de educación y de creencias de los
ciudadanos.
Cuando se cercenan las libertades públicas no se acaba con las discrimi-
naciones sino que se posibilitan muchas más.
Para evitar el sufrimiento de las personas concretas en situaciones singula-
res lo mejor es dejar actuar a quienes se preocupan por amor de esas personas
y no meter al poder político por el medio imponiendo criterios ideológicos
a todos. La historia está llena del inmenso dolor que este buenismo político
puede generar.

F) LAS LEYES MADRILEÑAS. UN NUEVO EJEMPLO

f.1.) Para analizar con detalle el contenido de estas leyes tomaremos aho-
ra como referencia la ley madrileña –ley 3/2016, de 22 de julio de protección
integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e
identidad sexual en la Comunidad de Madrid–, publicada en el BOCM del 10
de agosto de 2016.
Junto a esta ley, en Madrid se aprobó otra –la ley 2/2016, de Identidad y
Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad
de Madrid, publicada en el BOCM de 26 de abril de 2016– que es muy similar
a la anteriormente citada, pero referida específicamente a la transexualidad.
En este apartado todas las citas legales lo son a la ley 3/2016 si no se dice otra
cosa expresamente.
No me es posible analizar con detalle todos y cada uno de los artículos de
la ley pues se alargaría en demasía esta intervención, dado que la ley dedica
preceptos a casi todos los ámbitos concebibles de actuación humana con el
objeto de imponer o privilegiar en ellos la visión de la sexualidad propia de la
ideología de género. Hay en esta ley normas referidas a la familia, el urbanis-
mo, la Administración, las empresas, los jóvenes, la estadística, la escuela, la
Universidad, la contratación pública, las subvenciones, la policía, la justicia,
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 63

los medios de comunicación, la sanidad, la formación de los funcionarios, el


personal docente y sanitario, las relaciones laborales, el ocio, el deporte, las
bibliotecas, el turismo, la inmigración, la cooperación al desarrollo, etc.
Por ello vamos a centrar nuestro análisis en los grandes apartados de es-
pecial interés en materia de derechos y libertades públicas:
- los privilegios jurídicos de los denominados LGTBI y sus asociaciones
- las afecciones al derecho a una educación en libertad.
- el derecho sancionador.
f.2.) Los privilegios jurídicos de los denominados LGTBI y sus asociaciones.
Según define Wikipedia, “Privilegio es la ventaja exclusiva o especial (como
la exención de una obligación general o el permiso para realizar una actividad en
condiciones de exclusividad) que goza alguien por concesión de un superior o por
determinada circunstancia propia. Se opone al moderno concepto de derechos, y
puede identificarse con el antiguo concepto de honor. Respondiendo a su origen
etimológico (el latín privilegium), puede definirse como una “ley privada”, o sea,
no pública o general, sino relativa a un individuo o cuerpo social específico y
distinguido de los demás”.
Esta definición resalta acertadamente los dos matices conceptuales de todo
privilegio: implica un otorgamiento por la autoridad de una ventaja a alguien
y es lo contrario del concepto moderno de derechos.
A continuación hacemos un listado de algunos de los privilegios que la ley
3/2016 de la CAM establece en favor de las personas LGTBI y sus asociaciones.
No todas estas disposiciones son en sí mismas criticables, pero es muy discu-
tible, en todo caso, que estos privilegios sean solo para los LGTBI. Por otra
parte, muchas de estos privilegios tienen como contrapartida restricciones o
amenazas a la libertad y derechos de los demás.
- el art. 3 y el 4 definen un nuevo sujeto de derecho: la persona LGTBI
o trans que contará con un régimen jurídico especial y distinto al del
común de los ciudadanos.
- el art. 5 establece un régimen especial de tutela institucional de las
personas LGTBI que no existe para el resto de los ciudadanos.
- el art. 6 crea un Consejo LGTBI de la Comunidad de Madrid en que
se integran las asociaciones LGTBI y personas de ese colectivo con
funciones consultivas, de informe y propuesta hacia la Administración
autonómica.
- el art. 7.2 prohíbe en la sanidad madrileña las llamadas “terapias
de aversión o conversión”, vieja pretensión del lobby ideológico de
64 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

género que desprotege a los propios LGTBI que quieren recibir estos
servicios en ejercicio de su libertad.
- el art. 7.4 establece que “ninguna persona estará obligada a revelar su
orientación sexual, identidad de género, expresión o comportamiento
sexual”, precepto que puede violar derechos de terceros en determi-
nadas situaciones dado que los LGTBI tienen derechos especiales.
- el art. 8 obliga a la CAM a desarrollar políticas activas de integración
sociolaboral de las personas LGTBI con medios y estructuras especí-
ficos y singulares.
- el art. 9, entre otras cosas, garantiza “recursos residenciales” para los
LGTBI en situaciones de presión o maltrato y compromete a la CAM
en el desarrollo de medidas de “visibilización” de los LGTBI.
- el art. 10 compromete a la CAM en el “apoyo y visibilización” a las
asociaciones LGTBI.
- el art. 11.1 permite violentar el principio de igualdad en las actua-
ciones administrativas siempre que sea en beneficio de los LGTBI y
el 11.3 obliga a la CAM y a los Ayuntamientos a promover “acciones
formativas, divulgativas y, en general, acciones positivas que posibiliten
la plena inclusión y participación en todos los ámbitos de la sociedad
de las personas LGTBI”.
- el art. 12 obliga a los medios de comunicación de titularidad autonó-
mica o que reciban subvenciones a comprometerse con la diversidad
sexual fomentándola.
- el art. 15 obliga a las fuerzas y cuerpos de seguridad a “tener un diálogo
fluido con las ONGs de referencia en temática LGTBI”.
- el art. 18 permite (de forma jurídicamente muy confusa) primar en la
contratación pública y otorgamiento de subvenciones a las empresas
que destaquen en la aplicación de esta ley. También el art. 41.6 incide
en esta materia.
- el art. 21 establece un informe de impacto sobre identidad de género
y orientación sexual para todas las políticas y normas de la CAM.
- El art. 22.1 establece el siguiente mandato: “Las instituciones y los
poderes públicos madrileños contribuirán a la visibilidad de las
personas LGTBI en Madrid, respaldando y realizando campañas y
acciones afirmativas, con el fin de promover el valor positivo de la
diversidad en materia de identidad y expresión de género, relaciones
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 65

afectivo-sexuales y familiares, con mayor atención a sectores de po-


blación especialmente discriminados”.
- El art. 22.3 prevé que “Los poderes públicos de Madrid conmemorarán
cada 17 de mayo el Día Internacional contra la homofobia, lesbofobia,
bifobia y transfobia. Tanto la Asamblea de Madrid como la Comu-
nidad de Madrid instalarán la bandera arcoíris LGTBI en la sede
de Presidencia y sede de la Asamblea de Madrid con motivo de tal
celebración. Se recomendará a la Federación Madrileña de Municipios
y Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma y/o Juntas de Distrito a
realizar el mismo acto”.
- el art. 22.4 obliga a los poderes públicos a respaldar y apoyar “las
acciones que el movimiento social y activista LGTBI realice el día 28
de junio, Día Internacional del orgullo LGTBI o Día Internacional de
Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Transgénero e Intersexuales”.
También el art. 51 reitera este mandato de apoyo público “a los actos
del Orgullo LGTBI”.
- el art. 23.2 garantiza a las asociaciones LGTBI que la CAM les dotará
de medios para atender a los LGTBI en todos los municipios rurales
en que no tengan presencia esas asociaciones.
- el art. 24 crea un centro público dedicado a la “memoria histórica”
de los LGTBI y prevé que –a través de él- la Consejería de Educación
edite libros específicos relacionados con el colectivo LGTBI”.
- según el art. 25.3 “Todas las entidades juveniles y trabajadores de
cualquier ámbito que realicen sus labores con la juventud promoverán
y respetarán con especial cuidado la igualdad de las personas LGTBI”.
- el art. 27.3 establece que “La Administración autonómica, en el ám-
bito de sus competencias, desarrollará políticas activas de apoyo y
visibilización de las asociaciones y organizaciones LGTBI legalmente
constituidas…”; y el 27.4 integra en el Consejo de la Infancia y la
Adolescencia a representantes de estas asociaciones.
- los art. 29 a 35 dedicados a la educación garantizan que los conteni-
dos educativos de los centros se harán permeables a la ideología de
género y que las asociaciones LGTBI participarán en la formulación
de esos contenidos, como veremos más abajo con más detalle.
- el art. 36.4 garantiza a las asociaciones LGTBI su participación en el
diseño de las políticas públicas en materia de salud sexual.
66 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

- el art. 38.2 garantiza el acceso a las técnicas de reproducción asisti-


da a “las mujeres lesbianas y bisexuales, personas trans y persona con
pareja trans”.
- el art. 46 obliga a la CAM a garantizar “la visibilidad de la cultura
LGTBI” y, para ello, a apoyar las “expresiones artísticas, patrimoniales,
recreativas y deportivas llevadas a cabo por personas y organizaciones
LGTBI”.
- según al art. 47, en todas las bibliotecas de la CAM y de los Ayuntamien-
tos habrá “un fondo bibliográfico de temática LGTBI”, precisando que
no se aceptarán libros contrarios “al reconocimiento de la diversidad
sexual”.
- en las instalaciones deportivas se garantiza “el uso de las instalaciones
en concordancia al género autopercibido” según el art. 48.
- el art. 49 obliga a la CAM al “apoyo y visibilización de las asociaciones
y organizaciones deportivas LGTBI”.
- el art. 50 prevé que la CAM apoyará el turismo LGTBI y el orientado
al público LGTBI.
- según el art. 52.1 “El ejercicio del derecho de admisión no puede com-
portar en ningún caso discriminación por razón de orientación sexual,
identidad de género o expresión de género”.
- art. 53 y 54: en la atención a inmigrantes y en la cooperación al de-
sarrollo la CAM dará atención singular a los LGTBI.
- según los art. 61 a 63, la CAM “incorporará en la publicidad insti-
tucional a todos los niveles la diversidad por orientación sexual e
identidad de género y diversidad familiar con el objetivo de favorecer
y consolidar en positivo la diversidad de la sociedad madrileña”,
“pondrá en marcha un Plan de formación en materia de orientación
sexual e identidad o expresión de género para los trabajadores de los
distintos órganos de la Comunidad de Madrid” y “pondrá en marcha
de forma periódica, contando con el Consejo LGTBI de la Comunidad
de Madrid, campañas de sensibilización y visibilidad de las personas
LGTBI con el fin de lograr la plena implantación de la igualdad en la
sociedad madrileña”.
- el art. 66 establece el principio de inversión de carga de la prueba
conforme al cual si alguien es acusado de discriminación por razón
de orientación sexual, identidad o expresión de género, corresponde al
acusado acreditar que no existió tal discriminación.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 67

- el art. 70.4.c) considera infracción muy grave “La promoción y reali-


zación de terapias de aversión o conversión con la finalidad de mo-
dificar la orientación sexual o identidad de género de una persona.
Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento
prestado por la persona sometida a tales terapias”.
- el art. 73.1.i) considera agravante para graduar las sanciones “la
pertenencia a un grupo organizado de ideología fehacientemente
LGTBIFóbica”
Hemos resaltado en negrilla aquellos privilegios de los LGTBI que suponen
un mayor riesgo para las libertades de los demás, generan una mayor inseguri-
dad jurídica para terceros o resultan más desproporcionados o contrarios a la
naturaleza de un Estado moderno que se supone neutral frente a las ideologías
de los ciudadanos. En la ley 2/2016 de la CAM hay normas similares.
Como resumen y valoración de este elenco de privilegios que las leyes ma-
drileñas otorgan a los LGTBI y sus asociaciones, se puede decir:
- se garantiza a las asociaciones LGTBI el acceso a una influencia re-
glada en la formulación de las políticas públicas y en su aplicación,
así como a la financiación pública de sus actividades, absolutamente
desproporcionada y discriminatoria respecto al resto de ONGS. Re-
sulta especialmente injusto este trato al tratarse de asociaciones que,
habitualmente, están profundamente ideologizadas y usan técnicas
muy agresivas para imponer sus criterios y descalificar a los discre-
pantes.
- este apoyo ex lege al lobby asociativo LGTBI junto con la asunción por
la CAM de los símbolos y fiestas del lobby gay como símbolos oficiales
en determinadas fechas y la consagración en la ley de su ideología
como vinculante para sectores como la sanidad o le educación, su-
pone un asalto de una ideología en particular al poder que empieza a
identificarse con aquella; algo que, salvando las distancias, recuerda
lo que sucedió con los totalitarismos del siglo XX cuando el partido
nazi y el comunista fueron trasladando sus símbolos, fiestas, lenguaje
e ideología al Estado hasta identificarse con él.
- la obligación legal para los poderes públicos de hacer visibles a los
LGTBI, sus planteamientos y sus asociaciones, no es compatible con
la libertad y con la naturaleza de un Estado moderno que no puede
ponerse al servicio de un grupo social en particular. Estamos ante una
especie de nuevo “confesionalismo LGTBI”.
68 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

- esta visibilización obligatoria de todo lo LGTBI es incompatible con


la libertad de aquellos que no deseen que les metan en sus casas o
colegios el mundo LGTBI y su visión de la sexualidad. Respetar a todos
no implica la obligación de todos de invitar a su casa o su escuela a
algunos en particular porque lo diga el poder.
- estos privilegios están redactados en términos tan jurídicamente
indeterminados y dependientes de la interpretación que se dé a la
terminología de género y su particular lenguaje (que la ley hace suyo
acríticamente), que fácilmente van a traducirse en restricciones y ata-
ques a las libertades de quienes no comparten la ideología de género,
aunque sean LGTBI –según el simplismo clasificatorio de la ley- como
sucede con quienes desean acudir a terapias de ayuda para superar
tendencias sexuales que no les satisfacen.
- en particular, existe el riesgo cierto de que se usen los preceptos de
esta ley para criminalizar la libertad religiosa, de educación y de
pensamiento y expresión de quienes en libertad sostienen una visión
de la sexualidad alternativa y distinta a la de la ideología de género.
Ya hay indicios ciertos de esto en algunas denuncias y querellas que
se están formulando desde el lobby LGTBI contra quienes discrepan
de estas leyes y las critican.
- esta nueva generación de derechos exclusivos para los LGTBI y sus
organizaciones representativas rompen la tradición jurídica moderna
de los derechos humanos como derechos universales y para todos. Se
vuelve así a lo peor del derecho medieval: un derecho de privilegios
para una casta privilegiada. Ayer eran los nobles o los clérigos; hoy
son los LGTBI y las asociaciones representativas del lobby LGTBI.
- un elemento de inseguridad jurídica añadida dimana de que las si-
tuaciones humanas a que se asocian los privilegios legales referidos
son en este caso absolutamente subjetivas y cambiantes e imposibles
de comprobar: el género autopercibido, la identidad de género o la
orientación sexual son expresiones que se refieren a la intimidad si-
cológica del sujeto, inaccesible para terceros, a quienes además la ley
prohíbe expresamente indagar o preguntar por tales condiciones según
establece expresamente el art. 7.4 de la ley, entre otros preceptos.
f.3.) Las afecciones al derecho a una educación en libertad.
Una especial amenaza para la libertad suponen las disposiciones de la ley
de referencia para la libertad de educación por afectar a todos los menores
de edad actuales y futuros y a los derechos de todas las familias. El intento
de manipulación ideológica de la educación es característica de todas las
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 69

ideologías políticas modernas pues, como dijo Mitterrand, “hoy para hacer la
revolución no hay que asaltar el Palacio de Invierno, sino que basta con asaltar
la escuela”. Reflejaba así el ex Presidente francés –con la alusión a la toma
del poder por Lenin en Rusia en 1917– a lo que años antes había teorizado
Gramsci respecto a cómo hacer la revolución: conquistando la cultura y las
mentes, especialmente de los niños.
La ley 3/2016, de 22 de julio, de la CAM, dedica a la educación su Capítulo
IX, art. 29 a 36, bajo el título “Medidas en el ámbito educativo” y algunos otros
preceptos dispersos a lo largo de su texto que analizaremos a continuación.
Según estas normas:
a) la CAM elaborará una Estrategia integral de educación y diversidad
sexual e identidad o expresión de género que se aplicará “en todos los
niveles y etapas formativas y serán de obligado cumplimiento para
todos los centros educativos” (art. 29.2).
b) esta Estrategia “tendrá que ser elaborado de forma participativa, con-
tando con las organizaciones LGTBI” (art. 29.2).
c) “A los efectos de favorecer la visibilidad y de integrar de forma
transversal la diversidad afectivo-sexual en los centros escolares, la
Consejería competente en materia de educación favorecerá en los centros
sostenidos con fondos públicos la realización de actividades específicas
para el reconocimiento de la igualdad del colectivo LGTBI, para poder
dotar de una visibilidad a esta realidad tradicionalmente escondida
en el ámbito escolar”. (art. 30).
d) “Los currículos y programas educativos de la Comunidad de Madrid,
respetando los currículos básicos, deberán contener pedagogías ade-
cuadas para el reconocimiento y respeto de las personas LGTBI”. (art.
31.2).
e) “En los centros educativos se desarrollarán, a lo largo de cada curso
escolar, acciones de fomento de la cultura del respeto y la no discri-
minación de las personas basada en la orientación sexual e identidad
o expresión de género (…)” (art. 31.4).
f) la CAM fomentará en las Universidades los estudios e investigaciones
LGTBI y la formación de profesionales en esta materia. (art. 31.5)
g) la CAM “desarrollará políticas activa de apoyo y visibilización de las
asociaciones y organizaciones LGTBI” en el ámbito de la educación.
(art. 31.6).
h) “De acuerdo con el principio de coeducación, debe velarse porque la
diversidad sexual y afectiva, la identidad de género y los distintos
70 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

modelos de familia sean respetados en los distintos ámbitos educa-


tivos”. (art. 31.7).
i) “Se establecerá un fondo bibliográfico LGTBI en los colegios e institutos
que deberá ser suministrado por la Comunidad de Madrid”. (art. 31.8)
j) “Dentro de los contenidos educativos de libre asignación de la Comunidad
de Madrid se garantizará que todos los alumnos madrileños reciban la
formación que promueva los valores constitucionales de convivencia,
respeto e igualdad hacia el colectivo LGTBI, una aproximación hacia los
distintos modelos de familia y se explique la realidad de las diferentes
orientaciones sexuales e identidades de género”. (art. 31.9).
k) “La Consejería competente en materia de educación incorporará la
realidad lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual
en los contenidos transversales de formación de todo el alumnado
de Madrid en aquellas materias en que sea procedente. Revisará los
contenidos de información, divulgación y formación que ya existan en
los distintos niveles de enseñanza y en otros ámbitos formativos, para
lo que dará audiencia a las asociaciones, organizaciones y colectivos
LGTBI”. (art. 32).
l) las Universidades, “podrán promover conjuntamente medidas de pro-
tección, de apoyo y de investigación para la visibilidad de las personas
LGTBI y el desarrollo de medidas para la no discriminación y sensi-
bilización en el entorno universitario”. y “podrán apoyar acciones de
visibilidad del colectivo LGTBI dentro del ámbito universitario así como
fomentar el surgimiento de asociaciones LGTBI dentro de la propia
Universidad”. (art. 33.2 y 3).
ll) La CAM “a través de apoyo a las organizaciones LGTBI con expe-
riencia en la materia, impartirá a los profesionales de los centros
educativos la formación necesaria…”. También con el objeto de que
el personal docente pueda transmitir a los alumnos y alumnas en
general un conocimiento abierto y sin prejuicios sobre la realidad de
las personas LGTBI con las que conviven en sus mismas aulas y en
la Sociedad.(…). Asimismo, se incorporará la realidad LGTBI y los
diferentes modelos de familia a los cursos y masters de formación
del futuro personal docente”. (art. 34).
m) el art. 70.3.f) define como infracción muy grave “La elaboración, uti-
lización o difusión en Centros educativos de la Comunidad autónoma
de libros de texto y/o materiales didácticos que presenten a las personas
como superiores o inferiores en dignidad humana en función de su
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 71

orientación sexual e identidad o expresión de género, o que inciten a la


violencia por este motivo”.
- La ley 2/2016 de la CAM contiene preceptos muy similares en materia
de educación y, además algunos otros como los siguientes:
a) art. 22.3: la CAM “Impulsará medidas conducentes a lograr el efectivo
respeto en el sistema educativo de la diversidad afectivo-sexual, así como
la aceptación de las diferentes expresiones de identidad de género que
permitan superar los estereotipos y comportamientos sexistas”.
b) conforme al art. 23 el profesor habrá de dirigirse al alumno por el
nombre elegido por éste, aunque no se corresponda con el de su sexo
biológico, el alumno podrá vestir conforme al sexo autopercibido y
accederá a las instalaciones (baños, por ejemplo) y actividades co-
rrespondientes al sexo con el que se sienta identificado sea el suyo
biológico o no.
c) según el art. 24 en todos los centros escolares “se deberá dar cabida
a proyectos curriculares que contemplen y permitan la educación
afectivo-sexual y la discriminación por motivos de identidad de género
o expresión”. Y, conforme al art. 25, “Se impartirá al personal docente
formación adecuada que incorpore la diversidad sexual y de género”.
- Es fácil de apreciar con la lectura de los preceptos legales citados
que las leyes que analizamos pretenden incorporar en la escuela la
visión de la sexualidad de la ideología de género de la mano de las
asociaciones LGTBI, no existe en toda la ley ni una sola referencia
al papel de los padres y sus derechos constitucionales ni a la autono-
mía de los centros escolares ni al respeto a su ideario, no se tiene en
cuenta para nada lo preceptuado en la Constitución sobre la libertad
de educación ni sobre el derecho de los padres a educar a sus hijos
conforme a sus convicciones morales o religiosas y que se desconoce
la realidad sociológica de que sobre la sexualidad existe en nuestra
sociedad una pluralidad de concepciones y que la propia de las aso-
ciaciones LGTBI ni es la única ni se puede imponer a todos.
f.4.) El derecho sancionador.
Las leyes que comentamos –salvo la gallega– concluyen con un capítulo
dedicado al régimen sancionador, es decir, a fijar las infracciones a la ley
susceptibles de castigo y las sanciones correspondientes. La tipificación de
las infracciones hace referencia a conceptos que, en general, si se interpretan
conforme al derecho ordinario, resultan superfluos pues ya están previstos
en la legislación de general aplicación en materia de igualdad y no discrimi-
72 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

nación; pero, si se interpretan conforme a los postulados de género de estas


leyes, llevarían a sancionar la mera discrepancia del lobby LGTBI o la emisión
de opiniones sobre sexualidad diferentes a las propias del entorno ideológico
de género.
Conceptos como vejaciones, discriminación, incitación al odio, etc. que
se califican como conductas sancionables no añaden nada al ordenamiento
jurídico vigente…. salvo que se considere que discrepar de la ideología de gé-
nero y su visión de la sexualidad supone una vejación, una discriminación y
una incitación al odio. En tal caso este apartado de la ley sí sería una novedad,
pero contraria a las libertades públicas básicas.
Por desgracia, la literatura de género y los pronunciamientos de las aso-
ciaciones que inspiran estas leyes y son por ellas dotadas de privilegios varios,
permite pensar que esta segunda es la interpretación que se quiere dar al
aparato sancionador de estas nuevas leyes.
Por poner un ejemplo: el art. 70.2.f) de la ley madrileña 3/2016 tipifica
como infracción grave:

“f) La elaboración, utilización o difusión en Centros educativos de la Co-


munidad autónoma de libros de texto y/o materiales didácticos que presenten
a las personas como superiores o inferiores en dignidad humana en función
de su orientación sexual e identidad o expresión de género, o que inciten a
la violencia por este motivo”.

Si este precepto se interpreta en su literalidad es superfluo, pues afirmar


que hay humanos con más dignidad que otros, por esa razón o por cualquier
otra, se opone a la Declaración de derechos humanos de NNUU, a la Consti-
tución, al Código Penal y a otras varias decenas de normas existentes en vigor.
Pero si se interpreta que atenta contra la dignidad humana afirmar que hay
comportamientos sexuales más dignos o menos, más valiosos antropológica
y éticamente o menos, entonces el precepto sí es novedoso y supondría un
atentado a la libertad de pensamiento y educación en materia de sexualidad.
Otro ejemplo: el art. 73.1.i) considera como circunstancia agravante para
graduar las sanciones la siguiente:

“La pertenencia de la persona infractora a un grupo organizado de ideo-


logía fehacientemente LGTBIfóbica”.

Si no se trata de un grupo ilegal conforme a la legislación de asociaciones


y al Código penal, ¿por qué la pertenencia a un grupo legal agrava la sanción?
¿Qué es un grupo de ideología fehacientemente LGTBIfóbica? ¿Lo es la Iglesia
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 73

católica, por ejemplo, o un colegio de enseñanza diferenciada o una asociación


civil que se oponga a la equiparación del matrimonio a la unión de personas
del mismo sexo o un grupo de estudio de la ética aristotélica?
Como se puede apreciar con estos simples ejemplos, el aparato sanciona-
dor de estas leyes genera una profunda inseguridad jurídica y representa una
eventual amenaza para las libertades indigna de un Estado de derecho.

G) LA PROPOSICIÓN DE LEY DE PRIVILEGIOS LGTBI


PRESENTADA EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS POR
PODEMOS-IU

En el Boletín Oficial de las Cortes Generales, Serie B: PROPOSICIONES


DE LEY, de 12 de mayo de 2017, Núm. 122-1, se publica el texto de la Pro-
posición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o
expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas,
gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales. Presentada por el
Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea.
g.1.) La nueva ley propuesta por Podemos consagra una visión de la per-
sona conforme a la cual el “sexo sentido” por cada persona (la percepción
subjetiva de cada uno sobre su identidad sexual) pasa a identificarse con la
propia persona y su dignidad (cfr. art. 3, 7, 76 y 77 entre otros).
Como consecuencia de esta consagración legislativa de una opinión an-
tropológica opinable y discutible, la propia de la ideología de género, resultan
las siguientes consecuencias jurídicas:
- cualquier discrepancia sobre esa concepción de la persona se con-
vierte en algo sancionable y perseguible por constituir vejación o
discriminación hacia aquellas personas en las cuales el “sexo sentido”
no coincida con el genético y morfológico (cfr. arts. 87 a 96 sobre
infracciones y sanciones, entre otras normas de la PL).
- todas las administraciones públicas y personas físicas y jurídicas que-
dan obligadas a defender, promover y actuar conforme a esa nueva
ideología sobre la sexualidad y a hacerla visible y promoverla bajo
amenaza de sanción en caso contrario (cfr. art. 2 y arts. 10 a 75 de la
PL en que se regulan estas obligaciones en materia de políticas socia-
les, sanidad, familia, administración de justicia, educación, políticas
laborales y empresa, infancia y juventud, cultura, educación, ocio,
tiempo libre, cooperación internacional, medios de comunicación,
74 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

fuerzas armadas, administraciones públicas, etc., con un grado de


detalle y un intervencionismo que resulta asfixiante).
- si llega a aprobarse esa ley, la discrepancia sobre esa concepción de
la sexualidad pasa a ser ilegal y sancionable por considerarse discri-
minación contra las personas LGTBI (cfr. arts. 87 a 96).
Los que hoy día defienden esa concepción de la sexualidad que pretende
convertir en obligatoria la nueva ley propuesta por Podemos pueden defender
sus opiniones con toda libertad y sin riesgo alguno de ser sancionados ni per-
seguidos. De aprobarse la PL de Podemos, quienes defiendan otra concepción
de la sexualidad pasarán a ser sancionados y sus centros educativos o medios
de comunicación pueden ser clausurados. Por eso, se puede calificar a esa PL
de liberticida y totalitaria.
Conviene recordar que sobre la sexualidad y las conductas sexuales se
puede opinar y que los derechos constitucionales de libertad de expresión,
educación, ideológica y religiosa se aplican también respecto a la sexualidad.
Estos derechos constitucionales son desconocidos y reprimidos por la PL de
Podemos que pretende imponer un pensamiento e ideología únicos en ma-
teria de sexualidad con el pretexto de luchar contra la discriminación de las
personas LGTBI.
g.2.) La PL crea una Agencia Estatal contra la discriminación por orienta-
ción sexual en el capítulo I del Título I (art. 8) que sería un verdadero comisario
político en manos de las organizaciones LGTBI para imponer la ideología de
género coactivamente a toda la sociedad española. Esta Agencia –con voca-
ción de ser controlada por el lobby LGTBI según el régimen jurídico previsto
en la PL (cfr. art. 8.3)– aprobaría su propio estatuto y presupuesto y asumiría
funciones tan relevantes como (cfr. art. 8.4):
- la instrucción, resolución y ejecución de todos los expedientes san-
cionadores en aplicación de la nueva ley (cfr. también art. 91).
- elaborar e impulsar estrategias de sensibilización ciudadana en las
materias propias de la nueva ley.
- participar en todas las iniciativas administrativas que tengan que ver
con las materias reguladas en la ley.
También se crea una Comisión Interministerial de políticas LGTBI en que
estarán presentes las organizaciones LGTBI (cfr. art. 9).
En ninguna sociedad democrática existe un organismo similar en que el
Estado delegue la imposición de una ideología, con facultades sancionadoras
incluidas.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 75

g.3.) La PL, fiel al espíritu que la inspira de imponer coactivamente una


visión de la sexualidad y reprimir toda discrepancia con amenazas de san-
ciones por delito de odio o infracción administrativa sancionable con multa
de hasta 45.000 euros y penas accesorias de cierre de actividad y clausura de
centros, destrucción de material expresivo de opiniones discrepantes, retirada
de subvenciones o conciertos y resolución de contratos administrativos (cfr.
art. 92.10 y 96), incorpora numerosas normas prohibitivas o restrictivas de la
libertad como (sin ser exhaustivo) las siguientes:
- se prohíben las terapias destinadas a la reversión de la orientación
sexual aunque las solicite y las desee el afectado o sus representantes
legales (cfr. art. 7.3.d) y se sanciona tanto el prestar este servicio como
el aconsejarlo o promoverlo (cfr. art. 94.4.c) como infracción muy grave.
- se impone a todas las administraciones públicas la obligación de
difundir la visión de la sexualidad de la ley (la ideología de género) y
la promoción de las asociaciones del lobby LGTBI (cfr. art. 7.5 entre
otros muchos).
- se impone ex lege la visión de la transexualidad de la ideología de
género también respecto a los menores de edad, contra la evidencia
científica al respecto y los derechos de los padres (cfr. art 20 y 52
entre otros muchos). Lo mismo sucede respecto a la intersexualidad
(cfr. 21).
- se obliga a permitir el uso de todo tipo de instalaciones como baños,
vestuarios, etc. según el sexo sentido por cada uno al margen del sexo
real de cada persona (cfr. art. 10.k. con carácter general, 38 respecto a
los centros penitenciarios, 44 respecto a los centros educativos, etc.).
- se obliga a las bibliotecas públicas y de los centros escolares a tener
material LGTBI (cfr. art. 58.3).
- se presiona a los medios de comunicación para que reflejen en la infor-
mación los postulados ideológicos de la ley en materia de sexualidad
(art. 65) con referencia explícita a que también sea así en las franjas
de emisión para menores de edad (cfr. art. 65.4).
g.4.) La PL crea un estatus jurídico privilegiado para las personas LGTBI
y para las organizaciones del lobby LGTBI que no tiene parangón con ningún
otro grupo social y resulta discriminatorio para otros colectivos y ONG. Estos
privilegios se extienden a todos los ámbitos de la actuación administrativa y
judicial y se imponen también a empresas, centros educativos, penitenciarios,
sanitarios, etc., sin razón objetiva explicita para ello.
En particular, con esta nueva ley las asociaciones y organizaciones del
lobby LGTBI quedarían imbuidas de funciones públicas y participarían en el
76 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

diseño y gestión de las políticas públicas –con la correspondiente financiación


pública– con un amparo legal del que no gozan ni los partidos políticos ni los
sindicatos ni las organizaciones de consumidores … ni por supuesto las aso-
ciaciones defensoras y representativas de la familia.
Bajo la presunta lucha contra la discriminación, con esta PL muchos pasa-
rían a vivir del presupuesto público con cargo a los impuestos de todos para
defender su ideología particular en materia de sexualidad.
g.5.) Especialmente relevante para las familias son las previsiones de la
PL en materia de educación a la que la PL dedica el capítulo VII del Título II,
arts. 40 a 47. Conforme a esta normativa:
- el Estado y las CCAA elaborarán un plan integral en materia LGTBI
para su aplicación “de manera transversal en todas las asignaturas”
(art.40.1) y se formará a todos los profesores para “incorporar la reali-
dad LGTBI y la diversidad familiar dentro de sus programas de estudio
de manera regular” (art. 40.2).
- ese plan deberá incorporar como mínimo “en todas las asignaturas
y cursos la implantación de asignaturas y ejemplos que contemplen
la diversidad sexual y de género así como la diversidad familiar”, “la
inclusión de la diversidad familiar en educación infantil” y “el estudio
del movimiento LGTBI en la asignatura de Historia en educación se-
cundaria” (art.40.3).
- todos los docentes serán formados en la materia y esa formación será
evaluable para “el acceso a los cuerpos docentes” (art. 41).
- a los padres y tutores también se les adoctrinará en esta materia
(art. 42).
- los alumnos y profesores tienen derecho a exteriorizar su identidad
de género en materia de vestimenta, nombre, uso de instalaciones,
etc. (art. 44).
- los materiales escolares “garantizarán la introducción de referentes
positivos LGTBI” y en las bibliotecas de los centros escolares “se in-
corporarán libros de temática LGTBI acordes para todas las edades”
(art. 45).
- para otorgar subvenciones o conciertos la Administración valorará si
los centros escolares se atienen a las prescripciones de esta ley (art. 47).
g.6.) Conclusiones.
La PL de Podemos supone un grave atentado a las libertades públicas.
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 77

De entrar en vigor esta PL, el Estado haría suya una particular visión del ser
humano y de la sexualidad y devendrían ilegales y sancionables las opiniones
discrepantes en esa materia.
De aprobarse esta ley, las familias verían restringido de forma radical su
derecho a educar a sus hijos conforme a sus convicciones y en materia esencial
para la formación de la personalidad de los niños y jóvenes.
Si llega a entrar en vigor la ley propuesta por Podemos, las libertades de
expresión, educación, ideológica y religiosa se verían restringidas en España.
g.7.) Con mi opinión crítica de esta iniciativa legislativa como contraria a
los derechos y libertades fundamentales coinciden en sus respectivos análisis
al respecto hechos públicos recientemente tanto los servicios jurídicos de las
Cortes Generales, como ADF Internacional, ONG dedicada a la defensa de los
derechos humanos en su informe de 14 de agosto de 1917. También la Con-
ferencia Episcopal Española y diversas ONG representativas de las familias
españolas como el Foro de la Familia, han expresado preocupaciones similares.

H) RESUMEN DE CONTENIDOS

Hay determinadas características de estas leyes de privilegios LGTBI que


en esta ponencia quiero resaltar como conclusión, aún a riesgo de resultar
reiterativo como lo son las propias normas que analizo:
a) Contienen numerosos preceptos que no suponen ninguna novedad nor-
mativa pues no hacen más que reproducir respecto a las personas denominadas
(por las mismas leyes) LGTBI, lo que ya dicen los tratados internacionales, la
Constitución y la normativa antidiscriminación española y europea respecto a
todos los seres humanos. Este tipo de preceptos podrían también inspirar leyes
singulares sobre los blancos, los negros y los amarillos, sobre los calvos, los an-
cianos, los enfermos, los sanos, los rubios, los albinos o los amantes del ajedrez…
porque todos éstos son seres humanos que ya están amparados por esas normas
vigentes en materia de derechos humanos y lucha contra la discriminación.
Este tipo de preceptos son conceptualmente innecesarios dado que no
suponen ninguna novedad jurídica, pues lo que las leyes dicen para todos
los seres humanos ya está dicho también para los (así denominados) LGTBI
puesto que estas personas son tan humanos como los no LGTBI. Pero su re-
producción en estas leyes les da una apariencia estética de ser promotoras
de derechos y libertades a fin de encubrir mejor sus contenidos atentatorios
contra las libertades y derechos de todos. Es una operación de marketing y
maquillaje publicitario bien pensada y fácil de explotar en términos de opinión
78 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

pública: quienes apoyan estas leyes serían promotores de derechos y quienes


nos oponemos seríamos contrarios a los derechos y las libertades personales.
A esta apariencia contribuye el título de tales leyes que no se corresponde para
nada con su contenido.
Si estas leyes se limitasen a reproducir para los así llamados LGTBI tales
normas del derecho común no resultarían nocivas para la libertad y los de-
rechos humanos, aunque fuesen innecesarias por meramente reiterativas de
normas ya vigentes.
b) estas leyes contienen abundantes normas que dan a las organizaciones
sociales adscritas al lobby LGTBI y a quienes difunden sus ideas, numerosos
privilegios y un acceso prioritario a la financiación pública hasta el punto de
que estas organizaciones quedan constituidas en una especie de Administra-
ción pública paralela financiada con cargo al dinero de todos. A la luz de los
privilegios que se otorgan a estas asociaciones y de la cantidad de preceptos
dedicados a reforzarlas y convertirlas en parasitarias del presupuesto público
resulta evidente que ésta es una de las finalidades principales de estas nuevas
leyes.
c) asimismo, con estas leyes se otorga a las personas por ellas denomina-
das LGTBI, privilegios en diversos campos de los que carecemos los demás
ciudadanos; aunque las mismas leyes no dudan –contradictoriamente con
su finalidad aparente de ampliar derechos– en restringir los derechos de los
LGTBI negándoles derechos que los demás sí tenemos cuando el ejercicio de
tales derechos se oponen a los prejuicios ideológicos de género (por ejemplo,
los LGTBI no podrían acudir a profesionales que les ayudasen a modificar su
tendencia homosexual si así lo deseasen, aunque podrían acudir a un brujo,
al chamán de la tribu o al echador de cartas para cualquier otra finalidad que
no se oponga a los postulados ideológicos de género).
d) con estas leyes se restringen los derechos a la libertad de pensamien-
to, ideológica, religiosa y de educación y expresión de todos aquellos que no
comparten los presupuestos ideológicos de género y la visión de la sexualidad
de esta ideología; y se sancionan –a excepción de la ley gallega– con fuertes
multas y otras sanciones (como la privación del derecho a subvenciones o
ayudas públicas) a quienes no comulguen con los postulados en materia de
sexualidad de la ley en cuestión. Esto es especialmente grave en materia de
educación por la intensidad de la presencia administrativa en este sector y la
especial y minuciosa atención que estas leyes prestan a esta materia.
e) Para entender estas leyes e interpretarlas correctamente es necesario
captar la falacia antropológica en que se basan (que queda oculta tras una fra-
seología de derechos humanos): una concepción ideológica de la persona y la
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 79

sexualidad muy discutible pero que se da por supuesta y se nos quiere imponer
a todos hasta el punto de redefinir los derechos humanos por referencia a esa
ideología con la consecuencia de que adscribirse a ella otorga nuevos derechos
y discrepar de ella permite negar derechos y sancionar.
f) Los derechos humanos tal y como fueron definidos en la Declaración
de 1948 de NNUU y en las Constituciones de los países democráticos desde
entonces, configuran un haz de valores o bienes objetivos propios de todos
los seres humanos y dignos de ser protegidos porque encarnan facetas de la
dignidad humana. Como tales, esos derechos reclaman una protección uni-
versal. Entre ellos está la libertad de la persona para desarrollar libremente
su personalidad. La protección de los derechos humanos ampara esa liber-
tad pero no se extiende a sus contenidos: el Estado y yo debemos respetar el
libre desarrollo de la personalidad de todos, pero ni el Estado está obligado
a difundir y exigir la adhesión de todos a la opción personal de cada uno ni
yo estoy obligado a conocer ni a considerar digna de aprecio cada una de las
opciones de los demás.
g) Interpretar estas leyes –su mera lectura– tiene una dificultad suplemen-
taria: son normas escritas usando el lenguaje elaborado en los últimos años
en el seno del pensamiento ideológico de género que supone, por una parte,
la reelaboración del contenido conceptual de términos clásicos y, por otra, el
invento de neologismos de uso exclusivo por el lobby LGTBI hasta hace poco
(por ejemplo, el propio acrónimo LGTBI). Se trata de un lenguaje fuertemente
ideologizado que pretende reescribir y reinterpretar la realidad de la sexuali-
dad y de los derechos humanos.
Este nuevo lenguaje de género (una verdadera “neolengua” como describe
a ésta Orwell en su novela 1984) en los últimos años ha ido incorporándose al
discurso político, a declaraciones de organismos internacionales de todo tipo
y ahora –con estas leyes– se incorpora a la legislación española con fuerza. Su
uso por la ley atrae a ésta toda la carga ideológica de ese movimiento y dificulta
la interpretación objetiva de la norma, generando así inseguridad jurídica y –a
la vez– una cierta ambivalencia sobre los contenidos de la norma.
Por ejemplo, términos o expresiones como “orientación sexual”, “identidad
de género”, “personas trans”, “visibilidad de la diversidad”, “LGTBIfobia”, “iden-
tidad sexual”, “persona LGTBI”, “cultura LGTBI”, “situaciones LGTBIfóbicas”,
“grupo organizado de ideología fehacientemente LGTBIfóbica”, “diversidad
sexual” y otros muchos más, aparecen en el articulado de estas leyes como si
formasen parte del castellano de uso común y su significado estuviese acriso-
lado en la tradición jurídica española.
80 BENIGNO BLANCO RODRÍGUEZ

Por eso, la comprensión e interpretación de estas leyes exige conocer con


cierta solidez la ideología de género y su elaboración doctrinal y lingüística a
fin de poder interpretar con rigor el mandato legal y sus riesgos; pues el cono-
cimiento de este acerbo ideológico ayuda a valorar mejor los riesgos para las
libertades que estas normas suponen y, a la vez, a superar el voluntario velo
tendido sobre sus fines reales mediante el uso de una terminología confusa
para el común de los mortales.

I) ¿QUÉ HACER FRENTE A ESTE ATAQUE A LA LIBERTAD?

i.1.) La legislación en materia LGTBI supone un ataque a la libertad y la


única manera de defenderse frente a este tipo de ataques es ejercer con pasión
y cabeza la libertad que estas leyes pretenden negar. La libertad se defiende
ejerciéndola.
i.2.) Para acabar con la influencia deshumanizadora de la ideología de
género, el arma más eficaz es superarla defendiendo y difundiendo una visión
responsable de la sexualidad. Hay que hablar mucho y bien de la sexualidad,
de la naturaleza humana, de la masculinidad y feminidad y de su complemen-
tariedad abierta a la vida.
i.3.) No se puede uno enfrentar de forma exitosa a una ideología solo con
razones y datos de hecho, pues las ideologías son inmunes al contraste con
la realidad y la razón; son una fe. Hay que superarlas mostrando la versión
alternativa de las cosas como algo ilusionante y fuente de felicidad. Por eso,
frente al género como ideología, la sexualidad como algo humano y divino.
i.4.) El mal se vence, no enfrentándose a él a cabezazos, sino anegándolo
en bien, desbordándolo, superándolo con el bien.
i.5.) Nos corresponde a quienes estamos convencidos del inmenso error
antropológico de la ideología de género, mostrar con palabras y testimonios
vitales que nuestra visión de la sexualidad es fuente de felicidad. Se trata de
promover una verdadera revolución cultural para que algún día sea mayo-
ritario en la vida pública y política lo que ya lo es en la sociedad: el respeto
a la dualidad hombre/mujer y el aprecio a su complementariedad, clave del
amor fecundo.
i.6.) Mientras llega el éxito de esa revolución cultural –y también para
facilitar su triunfo– es necesario defender la libertad de cada uno en concreto
frente a las aplicaciones de las leyes injustas en materia LGTBI que se están
aprobando. Y para ello:
Las leyes de protección integral contra la LGTBIfobia, ¿una amenaza para las libertades? 81

- hay que poner en valor los derechos constitucionales confrontados


que son de mayor rango que las obligaciones legales de la nueva nor-
mativa LGTBI.
- estamos en un Estado de derecho donde siempre se puede acudir a
los tribunales para defender los derechos humanos atacados por los
privilegios legales de género.
- deben recurrirse ante los juzgados y tribunales los actos adminis-
trativos que apliquen estas leyes y sean contrarios a los derechos y
libertades constitucionalmente garantizados.
- hay que intentar, en su caso, que los tribunales planteen la cuestión
de constitucionalidad de aquellos artículos de las leyes LGTBI que
resultan más claramente incompatibles con un régimen de libertades.
i.7.) En materia de educación corresponde a los padres –que son los titula-
res del derecho constitucional a la libertad de educación– defender este dere-
cho frente a la imposición de la ideología de género a sus hijos, sin desplazar
esta carga a los centros escolares. Los centros deben ayudar a los padres, pero
no les corresponde a ellos dar en primera línea esta batalla pues están más
indefensos que los padres.
i.8.) Desde el punto de vista de la libertad de expresión hay que:
- defender que los hechos son los hechos y nadie puede obligarnos a
negarlos: la especie humana es binaria, está integrada dualmente por
hombres y mujeres.
- afirmar que este hecho tiene un profundo significado antropológico
hasta el punto de que solo hay dos formas de ser un ser humano,
hombre y mujer; y defender que esta afirmación no es una ofensa a
nadie.
- constatar que la sexualidad humana se construye a partir de ese dato
previo con factores en que se integran componentes síquicos, ambien-
tales y neurológicos, junto con la libertad de cada uno
- tener en cuenta que en el terreno de la conducta sexual, los deseos y
las atracciones, hay todo un espacio de despliegue libre de la persona,
moldeable y susceptible de generar opciones variadas y opiniones
distintas.
- tener en cuenta que, sobre ese terreno hecho de libertad y otros fac-
tores, caben opiniones y juicios morales distintos que nadie puede
impedir ni vetar.
NOVEDADES DE JURISPRUDENCIA CANÓNICA

BERNARDO TORRES ESCUDERO


Vicario Judicial Obispado de Ciudad Real
vicariojudicial@diocesisciudadreal.es

SUMARIO: I.- Discurso del Santo Padre Francisco con ocasión de la Inauguración
del Año Judicial del Tribunal de la Rota Romana (29 de enero de 2018) y co-
mentario; II.- Tribunal de la Rota Romana: 1.- Introducción; 2.- Cuadro de los
capítulos de nulidad matrimonial sobre los que versan las sentencias; 3.- Otras
causas; 4.- Sentencias sobre exclusión “bonum sacramenti”: C. Vaccarotto,
28/04/2011; C. Jaeger, 27/09/2011; 5.- Sentencias sobre el c. 1098 (dolo): C. Pin-
to, 25/11/2011; 6.- Sentencias sobre miedo: C. Sciacca, 04/03/2011 7.- Sentencia
sobre grave defecto de discreción de juicio e incapacidad de asumir (c. 1095, 2º y
3º): C. Erlebach, 14/04/2011; 8.- Sentencia sobre grave defecto de discreción de
juicio (c. 1095,2º): C. Pinto, 25/11/2011; 9.- Sentencia sobre incapacidad de asu-
mir (c. 1095, 3º): C. Arokiaraj, 06/07/2011; 10.- Sentencias penales: C. Sciacca,
27/05/2011; 11.- Sentencias “de iurium”: C. Arellano, 18/10/2011, sobre cc. 689,
684,670; 12.-Otras sentencias del año 2011 publicadas en revistas españolas.
13.- Un regalo inesperado: sentencia del Papa Francisco de 13 de Julio de 2017,
dictada en Proceso Breviore.

I. DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON OCASIÓN DE


LA INAUGURACIÓN DEL AÑO JUDICIAL DEL TRIBUNAL DE LA
ROTA ROMANA (29 DE ENERO DE 2018)

Queridos prelados auditores:


Os saludo cordialmente, comenzando por el decano, a quien agradezco
sus palabras. Junto con vosotros, saludo a los funcionarios, a los abogados y a
todos los colaboradores del Tribunal Apostólico de la Rota romana. Os deseo
lo mejor para el año judicial que hoy inauguramos. Hoy quisiera reflexionar
con vosotros sobre un aspecto significativo de vuestro servicio judicial, es decir,
84 BERNARDO TORRES ESCUDERO

sobre la centralidad de la conciencia, que es al mismo tiempo la de cada uno


de vosotros y la de las personas de cuyos casos os ocupáis. De hecho, vuestra
actividad se expresa también como ministerio de la paz de las conciencias y
pide ser ejercitada en toda conciencia, como bien expresa la fórmula con la
que se emanan vuestras sentencias ad consulendum conscientiae o ut consu-
latur conscientiae.
Con respecto a la declaración de nulidad o validez del vínculo matrimonial,
os colocáis, de alguna manera, como expertos en la conciencia de los fieles
cristianos. En este papel, estáis llamados a invocar incesantemente la ayuda
divina para llevar a cabo con humildad y mesura la grave tarea confiada a la
Iglesia, manifestando así la conexión entre la certeza moral, que el juez debe
alcanzar ex actis et probatis, y el ámbito de su conciencia, conocido única-
mente por el Espíritu Santo y asistido por Él. De hecho, gracias a la luz del
Espíritu, se os permite entrar en el área sagrada de la conciencia de los fieles.
Es significativo que la antigua oración del Adsumus, que se proclamaba al
comienzo de cada sesión del Concilio Vaticano II, se rece con tanta frecuencia
en vuestro Tribunal. El ámbito de la conciencia ha sido muy importante para
los Padres de los dos últimos Sínodos de los obispos, y ha resonado de manera
significativa en la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia. Esto se
deriva de la toma de conciencia del Sucesor de Pedro y de los padres sinodales
sobre la urgente necesidad de escuchar, por parte de los pastores de la Iglesia,
las instancias y las expectativas de aquellos fieles cuya conciencia se ha vuelto
muda y ausente durante muchos años y después han sido ayudados por Dios y
por la vida a recuperar algo de luz, dirigiéndose a la Iglesia para tener la paz
de sus conciencias.
La conciencia asume un papel decisivo en las decisiones arduas que los
novios deben afrontar para acoger y construir la unión conyugal y después
la familia, según el diseño de Dios. La Iglesia, madre tierna, ut consulatur
conscientiae de los fieles necesitados de verdad, ha notado la necesidad de in-
vitar a cuantos trabajan en la pastoral matrimonial y familiar a una renovada
sensibilización a la hora de ayudar a construir y cuidar el santuario íntimo de
sus conciencias cristianas. En este sentido, me gusta destacar que en los dos
documentos en forma de motu proprio, emanados de la reforma del procedi-
miento matrimonial, he exhortado a instituir la encuesta pastoral diocesana
para que el proceso fuera no solamente más diligente, sino también más justo,
en el debido conocimiento de las causas y motivos que están en los orígenes
del fracaso matrimonial. Por otro lado, en la exhortación apostólica Amoris
laetitia, se indicaban itinerarios pastorales para ayudar a los novios a entrar
sin temor en el discernimiento y la consiguiente elección del estado futuro de
vida conyugal y familiar, y se describía en los primeros cinco capítulos la ex-
Novedades de jurisprudencia canónica 85

traordinaria riqueza de la alianza conyugal diseñada por Dios en las Escrituras


y vivida por la Iglesia en el curso de la historia.
Es, cuanto menos, necesaria una continua experiencia de fe, esperanza y
caridad, para que los jóvenes vuelvan a decidir, con conciencia segura y serena
que la unión conyugal abierta al don de los hijos es alegría grande para Dios,
para la Iglesia, para la humanidad. El camino sinodal de reflexión sobre el
matrimonio y la la familia y la sucesiva exhortación apostólica Amoris laetitia
han tenido un recorrido y un objetivo obligados: cómo salvar a los jóvenes del
bullicio y del ruido ensordecedor de lo efímero, que les lleva a renunciar a
asumir compromisos estables y positivos y por el bien individual y colectivo.
Un condicionamiento que silencia la voz de su libertad, de esa célula íntima –la
conciencia, de hecho– que Dios solo ilumina y abre a la vida, si se le permite
entrar.
¡Qué valiosa y urgente es la acción pastoral de toda la Iglesia por la recu-
peración, la salvaguardia, la custodia de una conciencia cristiana, iluminada
por los valores evangélicos! Será una empresa larga y no fácil, que requiere a
los obispos y sacerdotes un trabajo incansable para iluminar, defender y sos-
tener la conciencia cristiana de nuestro pueblo. La voz sinodal de los Padres
obispos y la sucesiva exhortación apostólica Amoris laetitia han asegurado
así un punto primordial: la relación necesaria entre la regula fidei, es decir, la
fidelidad de la Iglesia al magisterio intocable sobre el matrimonio, así como
sobre la Eucaristía, y la atención urgente de la Iglesia misma a los procesos
psicológicos y religiosos de todas las personas llamadas a la elección del ma-
trimonio y la familia. Recogiendo los deseos de los padres sinodales, ya he
tenido ocasión de recomendar el esfuerzo de un catecumenado matrimonial,
entendido como itinerario indispensable de los jóvenes y de las parejas desti-
nado a hacer revivir su conciencia cristiana, sostenida por la gracia de los dos
sacramentos, el bautismo y el matrimonio. Como he reafirmado otras veces,
el catecumenado es en sí único, en cuanto bautismal, es decir, radicado en el
bautismo y al mismo tiempo en la vida necesita el carácter permanente, siendo
permanente la gracia del sacramento matrimonial, que precisamente porque
la gracia es fruto del misterio, cuya riqueza no puede ser custodiada y asistida
en la conciencia de los cónyuges como individuos y como pareja. Se trata, en
realidad, de figuras peculiares de ese incesante cura animarum que es la razón
de ser de la Iglesia, y de nosotros pastores en primer lugar.
Sin embargo, el cuidado de las conciencias no puede ser un compromiso
exclusivo de los pastores, sino, con diferentes responsabilidades y modalidades,
es la misión de todos, ministros y fieles bautizados. El beato Pablo VI exhorta-
ba a la «fidelidad absoluta para salvaguardar la regula fidei» (Enseñanzas XV
[1977], 663), que ilumina la conciencia y no puede ser ofuscada o disgregada.
86 BERNARDO TORRES ESCUDERO

Para hacer esto –dice Pablo vi– «hay que evitar los extremismos opuestos, tanto
por parte de los que apelan a la tradición para justificar su desobediencia al
supremo Magisterio y al Concilio ecuménico, como por parte de aquellos que
se desenraízan del humus eclesial corrompiendo la doctrina verdadera de la
Iglesia; ambas actitudes son un signo de subjetivismo indebido y tal vez in-
consciente, cuando no desafortunadamente de obstinación, de testarudez, de
desequilibrio; posturas que hieren en el corazón a la Iglesia, Madre y Maestra»
(Enseñanzas XIV [1976], 500).
La fe es luz que ilumina no solo el presente sino también el futuro: el ma-
trimonio y la familia son el futuro de la Iglesia y de la sociedad. Por lo tanto,
es necesario promover un estado de catecumenado permanente para que la
conciencia de los bautizados esté abierta a la luz del Espíritu. La intención
sacramental nunca es el resultado de un automatismo, sino siempre de una
conciencia iluminada por la fe, como resultado de una combinación de lo
humano y lo divino. En este sentido, se puede decir que la unión conyugal es
verdadera solo si la intención humana de los cónyuges está orientada según lo
que desean Cristo y la Iglesia. Para hacer cada vez más conscientes de ello a
los futuros esposos es necesaria la aportación, además de los obispos y sacer-
dotes, de otras personas involucradas en la pastoral, religiosos y fieles laicos
corresponsables en la misión de la Iglesia.
Estimados jueces de la Rota romana, la estrecha conexión entre la esfera
de la conciencia y la de los procesos matrimoniales de los que os ocupáis
diariamente requiere que se evite que el ejercicio de la justicia se reduzca a
un mero trabajo burocrático. Si los tribunales eclesiásticos cayeran en esta
tentación, traicionarían la conciencia cristiana. Por eso, en el procedimiento
del processus brevior, he establecido no solo que el papel de vigilancia del
obispo diocesano sea más evidente, sino también que él mismo, juez nativo en
la Iglesia que le fue confiada, juzgue en primera instancia los posibles casos
de nulidad matrimonial. Debemos impedir que la conciencia de los fieles en
dificultad con respecto a su matrimonio se cierre a un camino de gracia. Este
objetivo se logra mediante el acompañamiento pastoral, el discernimiento de
las conciencias (véase la exhortación apostólica Amoris laetitia, 242) y con el
trabajo de nuestros tribunales. Este trabajo debe llevarse a cabo con sabiduría
y en la búsqueda de la verdad: solo de esta manera la declaración de nulidad
produce una liberación de las conciencias.
Renuevo mi gratitud a cada uno por el bien que hacéis al pueblo de Dios,
sirviendo a la justicia. Invoco la asistencia divina en vuestro trabajo y os im-
parto de todo corazón la bendición apostólica.
Novedades de jurisprudencia canónica 87

Comentario
Es un discurso de especial relieve en el que afronta el Papa el tema de la
centralidad de la conciencia en el servicio judicial, al que considera un mi-
nisterio de la paz de las conciencias y que ha de ejercerse en toda conciencia.
1.- Refiriéndose de modo especial a los procesos de declaración de nulidad
indica que la certeza moral es el fruto que el juez alcanza ex actis et probatis y
el ámbito de la conciencia, conocido y asistido por el Espíritu Santo. Insiste
en la urgencia de la necesidad de escuchar, por parte de los pastores de la
Iglesia, las instancias y las expectativas de aquellos fieles que se dirigen a la
Iglesia para tener la paz de sus conciencias.
2.- La conciencia está presente en todo el desarrollo de la relación de la pa-
reja, desde el noviazgo y en la vida matrimonial y familiar, por lo que todos los
que trabajan en la pastoral matrimonial y familiar han de tener una renovada
sensibilidad para ayudar a construir el santuario de las conciencias cristianas.
Destaca el papel de la encuesta pastoral diocesana para que el proceso sea no
solamente más diligente, sino también más justo, en el debido conocimiento
de las causas y motivos que están en los orígenes del fracaso matrimonial.
3.- Importante es la llamada al acompañamiento de los jóvenes para que,
como se trazó en el camino sinodal de reflexión sobre el matrimonio y la fa-
milia y la sucesiva exhortación apostólica Amoris laetitia, se posibilite salvar a
los jóvenes del bullicio y del ruido ensordecedor de lo efímero, que les lleva a
renunciar a asumir compromisos estables y positivos y por el bien individual
y colectivo. Será una empresa larga y no fácil, que requiere a los obispos y
sacerdotes un trabajo incansable para iluminar, defender y sostener la con-
ciencia cristiana de nuestro pueblo.
4.- Subraya la relación necesaria entre la regula fidei, es decir, la fidelidad
de la Iglesia al magisterio intocable sobre el matrimonio, así como sobre la
Eucaristía, y la atención urgente de la Iglesia misma a los procesos psicológi-
cos y religiosos de todas las personas llamadas a la elección del matrimonio
y la familia. No es una respuesta propia y específica a los así llamados dubia
planteados por algunos expertos en relación a la presunta ambigüedad sobre
la compleja problemática de la admisión de los divorciados a la eucaristía.
5.- Vuelve a insistir en lo que ya indicaba en el discurso del pasado año
sobre la necesidad de llevar a cabo un catecumenado matrimonial, entendido
como itinerario indispensable de los jóvenes y de las parejas destinado a hacer
revivir su conciencia cristiana, sostenida por la gracia de los dos sacramen-
tos, el bautismo y el matrimonio. En este sentido destaca que el cuidado de
las conciencias no puede ser un compromiso exclusivo de los pastores, sino,
con diferentes responsabilidades y modalidades, es la misión de todos, minis-
88 BERNARDO TORRES ESCUDERO

tros y fieles bautizados. Es necesario promover un estado de catecumenado


permanente para que la conciencia de los bautizados esté abierta a la luz del
Espíritu. La intención sacramental nunca es el resultado de un automatismo,
sino siempre de una conciencia iluminada por la fe, como resultado de una
combinación de lo humano y lo divino.
6.- Y exhorta a los jueces a que se evite que el ejercicio de la justicia se
reduzca a un mero trabajo burocrático. Si los tribunales eclesiásticos caye-
ran en esta tentación, traicionarían la conciencia cristiana. Destaca su doble
intención a la hora de dar forma al procedimiento del processus brevior: hacer
más evidente el papel de vigilancia del obispo diocesano y también posibilitar
que él mismo, juez nativo en la Iglesia que le fue confiada, juzgue en primera
instancia los posibles casos de nulidad matrimonial.
7.- Y una conclusión necesaria. “Debemos impedir que la conciencia de
los fieles en dificultad con respecto a su matrimonio se cierre a un camino de
gracia. Este objetivo se logra mediante el acompañamiento pastoral, el discer-
nimiento de las conciencias (véase la exhortación apostólica Amoris laetitia,
242) y con el trabajo de nuestros tribunales. Este trabajo debe llevarse a cabo
con sabiduría y en la búsqueda de la verdad: solo de esta manera la declaración
de nulidad produce una liberación de las conciencias”.

II. TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA

1) Introducción

El 7 de febrero de 2018 , diez días más tarde de lo que viene siendo habi-
tual, la Librería Editrice Vaticana, publicó el volumen CIII, de Decisiones seu
Sententiae1, que recoge sentencias del año 2011. En el presente volumen se
publican treinta y cuatro sentencias, de las ciento ochenta y tres que fueron
pronunciadas2. Dos de las sentencias publicadas afrontan cuestiones de iurium
y otra materia penal.
En cuanto a la procedencia de las sentencias publicadas cabe indicar que
veintiuna proceden de Italia, la gran mayoría; cuatro de Estados Unidos, dos
de Portugal, una de Polonia y una de Uruguay, Eslovenia, Méjico, el Líbano,
de la Eparquía Maronita y otra no localizada sobre materia penal.

1
Decisiones Seu Sententiae selectae inter eas quae anno 2011 prodierunt cura eiusdem Apostolici
Tribunalis editae Volumen CIII, Librería Editrice Vaticana, 2018.
2
Index omnium sententiarum quae anno 2011 prodierunt, CIII, I-XXXVI.
Novedades de jurisprudencia canónica 89

Otro dato previo, que puede resultar de interés, es que de las ciento ochenta
y tres sentencias pronunciadas noventa y ocho fueron pro vinculo y ochenta
y dos pro nullitate.
También, como ya hicieran años anteriores, en el apéndice3 han sido publi-
cadas tres sentencias traducidas al inglés y al español, una de ellas de iurium
que siempre viene bien y es de agradecer.
Es importante destacar la continuidad de la publicación del apartado así
llamado Excerpta argomentoum4, en el que se presentan argumentos jurispru-
denciales en relación con los capítulos de nulidad de las sentencias publicadas,
con indicación de la página de las sentencias de las que son extraídos.

2) Capítulos de nulidad sobre los versan las sentencias

Exclusión “Bonum sacramenti”


C. Erlebach 03/02/2011 CIII, 39 Pro vínculo
C. Verginelli 18/03/2011 CIII, 94 Pro vínculo
C. Vaccarotto 28/04/2011 CIII, 193 Pro nullitate
C. Yaacoub 25/05/2011 CIII, 251 Pro vínculo
C. Alwan 28/06/2011 CIII, 328 Pro nullitate
C. Jaeger 27/09/2011 CIII,374 Pro nullitate
C. McKay 25/10/2011 CIII, 403 Pro vínculo
C. Arokiaraj 17/11/2011 CIII, 435 Pro vínculo
C. Monier 15/12/2011 CIII, 467 Pro nullitate

Exclusión “Bonum fidei”


C. Arokiaraj 17/11/2011 CIII, 435 Pro vínculo

Exclusión “Bonum Prolis”


C. Bottone 28/01/2011 CIII, 22 Pro nullitate
C. Alwan 08/03/2011 CIII, 82 Pro nullitate
C. Ferreira 08/06/2011 CIII, 304 Pro vínculo
C. McKay 25/10/2011 CIII, 403 Pro vínculo

3
CIII, p.483-561.
4
CIII, p. 565-590.
90 BERNARDO TORRES ESCUDERO

Dolo
C. Arellano 01/06/2011 CIII, 267 Pro vínculo
C. Pinto 25/11/2011 CIII, 449 Pro nullitate

Miedo
C. Sciacca 04/03/2011 CIII, 71 Pro nullitate
C. Defilippi 08/06/2011 CIII, 283 Pro vínculo

Condición de futuro
C. Caberletti 14/04/2011 CIII, 157 Pro nullitate

Grave defecto de discreción de juicio e incapacidad de asumir (C. 1095, 2º


y3º)
C. Erlebach 14/04/2011 CIII, 177 Pro nullitate

Grave defecto de discreción de juicio (c. 1095, 2º)


C. Yaacoub 16/02/2011 CIII, 46 Pro nullitate
C. Stankiewicz 30/03/2011 CIII,109 Pro vínculo
C. Vaccarotto 31/03/2011 CIII, 124 Pro nullitate
C. Defilippi 18/05/2011 CIII,235 Pro vínculo
C. Arokiaraj 17/11/2011 CIII, 435 Pro vínculo
C. Pinto 25/11/2011 CIII, 449 Pro nullitate

Incapacidad de asumir (C. 1095, 3º)


C. Boccafola 24/02/2010 CIII, 58 Pro nullitate
C. Verginelli 25/03/2011 CIII, 101 Pro vínculo
C. Caberletti 14/04/2011 CIII, 157 Pro nullitate
C. Arokiaraj 06/07/2011 CIII, 340 Pro nullitate
C. Sable 08/07/2011 CIII,358 Pro nullitate
C. Monier 28/10/2011 CIII, 412 Pro vínculo
C.Pinto 11/11/2011 CIII, 426 Pro nullitate
C. Arokiaraj 17/11/2011 CIII, 435 Pro vínculo
Novedades de jurisprudencia canónica 91

Error en cualidad (c. 1097 & 2)


C. Caberletti 03/02/2011 CIII, 1 Pro vínculo
C. Ferreira 25/03/2011 CIII, 31 Pro vínculo

3) Otras causas

Penal
C. Sciacca 27/05/2011 CIII, 261 Sobre clérigo concubinario
C. MacKay 20/06/2011 CIII, 315 Sobre C. 1394

De Iurium
C. De Angelis 16/05/2011 CIII, 209 Sobre C.1043, 1044 CCEO
C. Arellano 18/10/2011 CIII, 392 Sobre CC., 689, 684,670

En las sentencias publicadas han actuado como ponentes veinte auditores,


todo hace pensar en un criterio igualitario de reparto entre los auditores.
No es posible abordar el estudio de cada una de estas sentencias, por lo que
me limitaré a resaltar y comentar algunas de ellas. Para simplificar las notas
a pie de página al citar las sentencias de este año 2011, indicaremos número
de volumen (CIII) y página/s.

4. Sentencias sobre “bonum sacramenti”

Sobre este capítulo han sido publicadas nueve sentencias, de las que
cinco han sido pro vinculo. La primera que abordo es una C. Vaccarotto5, de
28/04/2011.
El caso: Dina y Donato se conocieron en la Universidad en la que estu-
diaban y en el año 1968 iniciaron una relación de amistad, que prosiguió en
noviazgo durante el año 1969, hasta que en 1970 contrajeron matrimonio.
La mujer y su familia llevaban una verdadera vida cristiana, mientras que la
familia del varón mantenía, más bien, costumbres ateas, ya que los padres,
sobre todo el padre, eran de extrema izquierda. Donato no recibió ninguna
educación católica y los padres de Dina conscientes de ateísmo del esposo
aceptaban con dificultad que se casase con su hija.
Ellos coincidían en sus cualidades humanas y se sentían unidos por el amor,
sin embargo, la mujer siempre mantenía la idea sobre la vida cristina de Do-

5
CIII, 193.
92 BERNARDO TORRES ESCUDERO

nato. Y ambos visitaban distintos lugares sagrados, pero el demandado nunca


llegó a la verdadera fe y la parte actora se debatía en la duda de si con esas
opciones podría casarse con él, aunque esperaba un cambio de él en relación a
la fe. Donato recibió una beca para realizar un master en la Universidad Cana-
diense y antes de irse pidió a la parte actora contraer matrimonio después del
tiempo de navidad. Donato era consciente de las dudas de ella sobre el ateísmo,
que nunca había abandonado por su parte, por lo que no sabía si la esposa
accedería al matrimonio por esta causa. Y para ello le escribió unas cartas en
las que le manifestaba su inclinación a la fe católica. Ante esta declaración la
parte actora pensó que su esposo querría contraer matrimonio canónico y así
el 3 de diciembre de 1971 contrajeron matrimonio. A continuación, se fueron
a Canadá donde el esposo no dio signo alguno de conversión a la fe católica,
sino que diez días después del matrimonio Donato le impuso a la mujer el uso
de anticonceptivos.
Los cónyuges volvieron a Italia en el año 1973 y Dina en el año 1974 dio a
luz a una niña. Este acontecimiento supuso que Donato tuviera que dormir en
la habitación de abajo para no perturbar el descanso de la niña. Esto redujo al
mínimo la vida conyugal. Dina mantuvo siempre la esperanza de que su esposo
recibiera el don de la fe y así recuperar la comunidad de vida y amor. En esta
esperanza permaneció durante catorce años tras de los cuales puso fin a la
convivencia conyugal. Esto irritó al esposo que se opuso con todas sus fuerzas
a la declaración de nulidad matrimonial solicitada por la parte actora ante el
Tribunal Regional del Lacio. Concluida la instrucción de la causa, la mujer
terminó cansada y durante tres años no llevó a cabo ningún acto judicial, por
lo que la causa fue archivada.
Para tranquilizar su conciencia y aclarar la verdad, el 7 de diciembre de
2004, casi catorce años después de nuevo presenta demanda de nulidad de
su matrimonio, por exclusión del bonum sacramenti por parte de su esposo.
El esposo volvió a oponerse, pero no negó la verdad de la segunda demanda
propuesta por la parte actora. Los jueces en esta instancia sentenciaron a favor
del vínculo el 20 de diciembre de 2006.
El Tribunal de apelación del Vicariato de Roma ordenó que la causa fuera
sometida a examen ordinario y se llevara a acabo nueva instrucción, y el 15
de octubre de 2009 pronunciaron sentencia de la disolución del vínculo por
el mismo capítulo.
La esposa recurrió a nuestro Tribunal, tercera instancia, sobre el mismo y
único capítulo de nulidad, sobre el que se fijó el dubio el 12 de marzo de 2010.
Se llevó a cabo alguna instrucción supletoria y examen judicial de las partes.
Novedades de jurisprudencia canónica 93

In Iure
El in iure es completo, sin que se aporte nada especialmente novedoso.
Cabe destacar la valoración sobre si ha de juzgarse esta causa conforme a la
legislación del actual código o del Código de 1917, vigente cuando se celebró
el matrimonio, conforme al principio tempus regit actum y dado el principio
de irretroactividad de las leyes. Sin embargo, y conforme a una Coram Pom-
pedda6, dada la identidad sustancial entre el antiguo y el nuevo código sobre la
exclusión de la indisolubilidad, puede este ser examinado conforme al canon
actual7.
Es de agradecer y valorar la descripción que nos da del consentimiento
matrimonial, trayendo en su apoyo una coram Defilippi8. Nos dice: “La norma
nace por cuanto el consentimiento matrimonial, conforme al c. 1057 &1, es la
única, suficiente y absoluta causa necesaria del matrimonio, y que sólo puede
manifestarse válidamente entre las partes, que estén adornadas de la adecuada
capacidad requerida tanto por el derecho natural, como el positivo, y teniendo
en cuenta la gran dignidad y firmeza del matrimonio in facto esse, que nace de
aquel consentimiento, y que puede ser descrito como consorcio de toda la vida,
ordenado por su misma naturaleza al bien de los cónyuges y a la generación y
educación de la prole (c. 1055, &1), marcado con las propiedades esenciales
de la unidad y de la indisolubilidad (c.1056), y entre bautizados elevado a la
dignidad de sacramento( c. 1055,&1) y que produce entre los cónyuges un
vínculo perpetuo y exclusivo por su naturaleza (c. 1134), por el que los mismos
están vinculados con iguales derechos y obligaciones, que por consiguiente
se mantienen toda la vida, dado que se trata de una unión plena e irrevocable
(cf. Const. Past. Gaudium et spes, n. 48; Adh. ap. Familiaris consortio , n. 20)
Subraya, por tanto, que el acto de voluntad pertenece a la esencia del con-
sentimiento cuando el varón y la mujer se entregan y aceptan mutuamente en
alianza irrevocable (c. 10567, 62) y otro acto de voluntad se requiere cuando
alguien excluye al dar el consentimiento el matrimonio mismo o un elemento
esencial del matrimonio o una propiedad esencial (c. 1101, &2): el primero
constituye el matrimonio, el otro lo hace inválido. Y por consiguiente en el
campo de la simulación, como establece la misma ley, el acto de la voluntad
ha de ser “positivo”, o sea realmente puesto, ilícito y perfectamente humano,
esto es que proceda del conocimiento del objeto al cual se dirige la voluntad.
Destaca la dificultad que suele encontrarse en la prueba, porque la exclu-
sión del mismo matrimonio o de algún elemento o propiedad debe: afirmarse,
6
Sent. día 13 marzo 1995, RRDec., vol. LXXXVII, p. 201, n. 3.
7
CIII, 195.
8
Sent. día 15 diciembre 2010, Sancti Sebastiani Fluminis Ianuarii, A. 178/2010, n. 4. No publicada
en el volumen del año pasado.
94 BERNARDO TORRES ESCUDERO

explicarse y ser confirmado9, por lo que claramente la dificultad no proviene


de la doctrina, sino de la prueba. Conforme a lo dicho debe tenerse en cuenta
que la simulación se lleva a cabo en el interior del hombre y de la que sólo el
mismo simulador y Dios son testigos. Gran importancia tendrá la veracidad
del simulador en la confesión tanto judicial como extrajudicial. La prueba co-
mienza con la declaración afirmativa del simulante; y que ha de ser verificada
con la aportación de testigos dignos de crédito, y que narren los hechos en los
que estuvieron presentes. A lo que han de añadirse todas las circunstancias y
presunciones humanas. Estas son las tres cosas que deben concurrir para que
la simulación sea probada10.
Por el contrario el silencio o la negación, sobre todo, está muy unido con
la malicia, si se puede probar que existió causa de la simulación11.

In facto
En un larguísimo in facto, subrayan, desde el principio la especial dificul-
tad de esta causa, especialmente por la actitud obstruccionista del esposo, sin
embargo, no ha impedido llegar a la necesaria certeza moral para sentenciar
sobre la nulidad del vínculo matrimonial por el capítulo de simulación del
varón, como en el primer grado, si bien con una investigación más profunda.
Ya indicamos la resistencia del varón y su indignación ante la actitud de la
mujer que solicitó la nulidad del matrimonio por error en sobre cualidades del
varón. Éste sólo quiso oponerse a la esposa para tutelar sus bienes económicos.
Ya dijimos cómo esta causa quedó abandonada y fue archivada. Mientras tanto
el varón ya había contraído matrimonio civil. Señalan las contradicciones del
varón entre el proceso civil y el proceso canónico. Por esto es preciso llevar a
cabo un examen profundo sobre la veracidad de la parte actora y del deman-
dado. Resaltan la coherencia de la esposa, Dina, en todas sus manifestaciones
tanto en el proceso sobre error, que fue declarado desistido, como en el de
primer grado sobre exclusión del bonum sacramenti, por parte del esposo.
El esposo, por el contrario, mantuvo una actitud mendaz y contradictoria
sólo preocupado de sus bienes económicos, llegando a declarar ante el juez
eclesiástico en el primer proceso que era “católico practicante” y que “tanto
en América como en Italia frecuentaba los sacramentos” y que no había di-
vergencias entre ellos en cuestiones religiosas. Estas afirmaciones las corrigió
en las siguientes instancias del segundo proceso, llegando a reconocer que su

9
Coram Burke, sent. día 15 diciembre 1994, ibid., vol. LXXXVI, p. 722, n. 12.
10
C. Stankiewicz, sent. día 18 diciembre 1991, Lafayetten. en Indiana, A. 129/91, n. 9; C. Turnaturi,
sent. día 1 marzo 1996, RRDec., vol. LXXXVIII, p. 172, n. 13.
11
C. Agustoni, sent. día 5 de julio 1974. Perusina, A. 119/74, n. 4.
Novedades de jurisprudencia canónica 95

esposa y él eran de costumbres y pensamientos distintos sobre todo desde el


punto de vista religioso, que él tenía sus convicciones sobre la indisolubilidad
del vínculo matrimonial y el control de natalidad, que siempre había sido di-
vorcista y que esta voluntad, así como la que era favorable al aborto la había
manifestado abiertamente, llegando a hacer en 1974 propaganda activa en
favor del divorcio, cuando llevaban dos años y medio de casados y su hija tenía
apenas unos meses.
No se pone en duda la veracidad de lo relatado por los testigos. En cuanto al
estudio de las actas para descubrir la causa contrahendi y la causa simulandi.
La pregunta a hacerse es, ¿ por qué Donato contrae matrimonio con Dina? Del
relato del noviazgo, de los estudios, de los éxitos profesionales… la respuesta
es que Donato podía conseguir otro de los propósitos de su vida y Dina le
costaba poco. Ella, sin embargo, mantuvo sus dudas y perplejidad, pensando
que no debió casarse, pero mantenía la esperanza de que a él le llegase la fe.
En cuanto a la causa remota de simulación, Donato reconoce sus simpatías
por la izquierda y que él tenía sus convicciones sobre la indisolubilidad del
vínculo matrimonial y el control de natalidad, habiendo tenido siempre una
mentalidad divorcista. Y en cuanto a la causa próxima de simulación, vuelven a
resaltar la educación católica de la esposa, su vida cristiana y, por el contrario,
el ateísmo manifiesto de Donato, que llega al engaño para con la esposa envián-
dole unas cartas en las que manifiesta su aproximación a la fe católica, con el
fin de que se casase con ella y se pudieran ir juntos a Canadá. Él sólo quería
formar una familia, según declara, pero en todo momento mantuvo su idea
divorcista, plenamente enraizada en él. No quería establecer una comunidad
de vida y amor, y de hecho desde el nacimiento de la niña abandona el lecho
conyugal. Donato nunca tuvo la intención de acoger la noción de comunión,
de familia, de procreación, etc.
En cuanto a los testigos, él solo llevó a su padre en el primer proceso, que
declaró que su hijo estaba imbuido del aire del 1968 y que tenía algunos ges-
tos histéricos. En el segundo proceso declaró un primo hermano suyo que en
todo confirmó la simulación y su causa, su mentalidad divorcista y que quiso
aplicar estas ideas a su propio matrimonio.
Muchos fueron los testigos de Dina, su madre, que resaltaba la esperanza
que su hija tenía de que él cambiase; el sacerdote D, Roque (testigo cualifi-
cado) que había hablado con Donato y está convencido de que no aceptaba
la indisolubilidad, que le dijo que era materialista y que no creía en nada…
añadiendo que él mismo leyó las cartas enviadas por Donato desde Canadá.
Y sobre las circunstancias hemos de resaltar que el esposo nunca cambió de
raíz y a fondo la razón de su vida, sobre todo en estas cosas que pertenecen a la
96 BERNARDO TORRES ESCUDERO

religión. Acepta a Dina como esposa para conseguir sus fines en su curriculum
vitae; en su ejercicio como profesor invitaba a los alumnos a evolucionar en el
campo de la religión… La esposa relata también algunas dificultades de orden
psicológico, pero este no era un capítulo de nulidad a resolver en esta causa.
La sentencia es afirmativa, es decir que consta la nulidad del matrimonio,
en este caso, por exclusión del bonum sacramenti por parte del varón deman-
dado, al que se impone el veto de acceso a nuevas nupcias canónicas sin que
sea consultado el competente Ordinario Local.
La otra sentencia que quiero abordar brevemente es una C. Jaeger12, de
27/09/2011, sirva de homenaje en el que creo fue su primer año como auditor
rotal13

El caso
Cintia, nacida el año 1965, católica, parte actora en la causa, y Cipriano,
católico, demandado en la causa, catorce años mayor que ella, primos her-
manos, que se conocían desde la infancia de la parte actora, comenzaron a
relacionarse el año 1986, mientras la parte actora mantenía una relación de
concubinato con otra persona. En el año 1987 las partes iniciaron una rela-
ción concubinaria entre sí, que se prolongó cerca de nueve años, con alguna
interrupción a la fuerza, porque los padres de la parte actora, única hija, es-
pecialmente el padre, manifestaba su gran dolor por la ignominia que suponía
este modo de vida en concubinato y además por la consanguineidad. La parte
actora quiso contraer matrimonio con el demandado porque su padre estaba
gravemente enfermo (murió poco después) y quería darle un consuelo, casi
como reparación, al que tanto tiempo y tan gravemente había entristecido. Una
vez concedida la dispensa de consanguineidad contrajeron matrimonio el 24
de septiembre de 1996 en Nápoles. La parte actora, que celebró el matrimonio
para consolar a su padre, una vez fallecido éste en torno a un año después, se
separó del demandado, primero de hecho (primeros meses del año 1998) y
después civilmente (14 de diciembre de 1998).
Poco después, el 14 de abril de 1999, por su fe religiosa y de una tercera par-
te, con la que había iniciado una convivencia “more uxoris”, presentó demanda
de nulidad matrimonial ante el Tribunal Regional de Campania, competente
en razón del lugar de celebración, que fijó el dubio de la causa: “Si consta la
nulidad del matrimonio, en este caso, por exclusión del bonum sacramenti
por parte de la mujer, parte actora, y/o por exclusión del matrimonio mismo
por parte del demandado, o, al menos por exclusión del bonum sacramenti y

12
CIII,374.
13
Nombrado el 12 de abril de 2011.
Novedades de jurisprudencia canónica 97

prole, por parte del mismo demandado”. La sentencia de 26 de julio de 2002


fue afirmativa, en relación con el primer capítulo, en efecto que consta la
nulidad del matrimonio en este caso por exclusión del bonum sacramenti por
parte de la mujer, parte actora y negativa por los capítulos restantes, porque
en relación al varón, parte demandada, eran insuficientes las pruebas para
llegar a la suficiente certeza moral.
El varón apeló al Tribunal de la Rota que mediante decreto del turno
correspondiente fijó el dubio de la causa el 21 de julio de 2004: “Si consta la
nulidad del matrimonio, en este caso, por exclusión del bonum sacramenti por
parte de la mujer, parte actora”.
Quiero decir, ya desde ahora, que no he encontrado en toda la sentencia
justificación alguna para que esta causa se haya prolongado durante siete años
hasta su sentencia definitiva y ejecutiva. Debió estar durmiendo en el limbo
de los archivos, o en el baúl de los recuerdos, sin que a nadie se le ocurriese
hacer algo.
Del in iure sólo quiero resaltar algunos puntos, que han sido también des-
tacados en los Excerpta argomentorum14sobre el Bonum Sacramenti, por ser
lo más relevante.

Sobre el acto positivo de voluntad:


Acto positivo de voluntad es aquel que destruye el consentimiento, al que
priva de toda fuerza, y se da cuando el contrayente con sus palabras dice
consentir en ese matrimonio, mientras en su intención, interiormente, añade:
“sí quiero este matrimonio en cuanto disoluble, no lo quiero indisoluble”.
Evidentemente no se da este acto positivo contrario al matrimonio cuando se
trata de una intención meramente interpretativa, o habitual de solamente una
hipótesis o una opinión, por ejemplo, en general sobre que los matrimonios
sean disueltos, ni tampoco una previsión remota, si con el tiempo su matrimo-
nio podría llegar a ser disuelto. Tampoco es suficiente la previsión de que si
este matrimonio, que se contrae, si no tuviera éxito podría acudirse al divorcio
civil para poner fin al mismo; acto positivo ha de considerarse aquel que al
consentimiento, que es manifestado legítimamente, lo hace ineficaz o nulo.

Sobre la causa de simulación remota y próxima:


Fácilmente se entiende que la causa de simulación remota que principal-
mente reside en el rechazo de la doctrina católica sobre el matrimonio, y que
es más creíble cuando de la confesión o de los testimonios se llegara a deducir

14
CIII, 568-569.
98 BERNARDO TORRES ESCUDERO

la causa de simulación próxima. No se trata solo de criterios, que vengan en


ayuda del juez en su razonamiento o ponderación, sino que con estos auxilios
alcance la certeza moral de la nulidad del matrimonio en el caso concreto,
ni tampoco se trata de un rígido esquema, porque pueden darse ciertos casos
en los que la simulación se da en la manifestación del consentimiento, y que
sólo puede ser conocida simplemente porque es fruto de una evolución, por
largo tiempo, de alguna causa remota. La presencia de una causa remota es
mínimamente requerida para que se produzca la simulación, más bien se
considera útil y del todo necesaria para complementar las pruebas, en pecu-
liares casos concretos. No es la causa remota (ni próxima) lo que constituye
la simulación, sino la misma simulación, a la que la mayor parte de las veces
ayuda a demostrar. Si la simulación está suficientemente demostrada, con
causa propia o próxima conocida, la existencia o no de una causa remota ya
no tiene importancia porque no lleva a la cosa.

In facto
Manifiesta el ponente la cantidad de páginas y los muchos documentos
públicos y privados contenidos en las actas, que cuentan muchas cosas, pero
que la mayor parte de ellos son inútiles, porque tratan de muchas cosas y con
prolijas palabras, que no son del interés de la causa.
La confesión de la parte actora es clara en cuanto a su intención de acudir
al divorcio civil y a la nulidad del matrimonio y con esa intención fue el día de
la boda. Y de hecho en cuanto murió el padre, ella se fue con la madre y pidió
el divorcio y la nulidad.
La causa simulandi se deduce de la misma declaración de la parte actora
que sostiene que su intención era mantenerse en la relación concubinaria, que
nunca habría de llegar al matrimonio, porque la cohabitación ya era ya infeliz,
si cabe desde el inicio de la misma, si bien al principio ella creía amar al de-
mandado, que la trataba mal y tenía un carácter irascible y violento. Incluso
en las relaciones sexuales que mantenían recurrían al “coitus interruptus”,
porque él no quería tener hijos.
La causa contrahendi ya indicada fue dar a satisfacción al padre que se
encontraba gravemente enfermo y que deseaba arreglasen la situación en que
vivían y que a él tanto dolor le estaba produciendo.
La parte actora en todo momento mantiene un testimonio coherente, sin
contradicciones, si bien algunos oponían a la credibilidad de la esposa, parte
actora, que ésta ocultase en el escrito de demanda y su declaración la relación
extraconyugal que mantenía con otro varón(César) y con el que tenía hijos.
La razón de que nada dijera es que la demanda ya estaba presentada cuando
Novedades de jurisprudencia canónica 99

iniciaron era relación, así como en su primera declaración. Es ahora en la


segunda declaración cuando aflora este hecho.
La confesión de la simulación es corroborada por los testigos con claridad.
El demandado ha declarado que su relación durante el concubinato siempre
fue feliz y que se casaron porque se amaban. En la sentencia se valora la es-
casa credibilidad que merece, dado que sólo le ha preocupado defenderse a
sí mismo y sus propios intereses, movido por una profunda hostilidad hacia
la parte actora. Esta consideración de pésima credibilidad se agrava cuando
el Tribunal es conocedor de que ha pedido una cantidad de dinero a la parte
actora para declarar en el proceso.
No se tiene en consideración el testimonio de credibilidad del párroco
sobre el demandado porque es de los genéricos, que se dan a todos los que
los piden, sin ninguna investigación previa. La solicitud de la dispensa del
impedimento de consanguineidad tampoco tiene valor probativo en contra
del hecho de la simulación, porque era condición necesaria para poder con-
traer matrimonio.
Los testigos del demandado en la primera instancia habían sido claramente
inducidos por el mismo, contando lo que al demandado le interesaba y en la
segunda instancia, según valoración que hace el Defensor del Vínculo conocen
y cuenta poca cosa.
La sentencia es afirmativa, o sea, que consta la nulidad del matrimonio por
exclusión del bonum sacramenti, por parte de la mujer, a la que se impone veto.

5. Sentencias sobre el c. 1098 (dolo)

Esta sentencia C. Pinto15 de 25/11/2011 declara la nulidad del matrimonio


por grave defecto de discreción de juicio por parte del varón y por dolo pro-
vocado por la mujer, parte demandada. Me limitaré a comentar ahora sólo lo
que al dolo se refiere y más adelante lo que hace relación al grave defecto de
discreción de juicio. En el volumen se encuentra publicada otra sentencia C.
Arellano16, de fecha 01/06/2011.

El caso
El 2 de marzo de 1993 y después de 19 años de la celebración del matri-
monio Carlos presentó demanda de declaración de nulidad del matrimonio
contraído con Cristina el 3 de noviembre de 1973 ante el Tribunal Regional de

15
CIII, 449.
16
CIII, 267, y cuya decisión es Pro vínculo.
100 BERNARDO TORRES ESCUDERO

Triveneto, afirmando haber accedido al matrimonio mediante dolo tramado


por su mujer.
Las partes se conocieron en el año 1970 y comenzaron una relación afecti-
va. La mujer propuso al varón contraer matrimonio mediante la donación de
un anillo, que el varón, de carácter pacífico e ingenuo casi sin dificultad acep-
tó. Pasados algunos meses la mujer de nuevo insistió en contraer matrimonio
afirmando que estaba embarazada, lo que Carlos se creyó, aunque con cierta
cautela, porque las relaciones siempre habían sido con el uso de preservativos.
Poco tiempo después de celebrado el matrimonio, declaró la mujer que de-
bía someterse a un aborto terapéutico, lo que él aceptó, aunque con el corazón
entristecido. Sólo algunos años después por documentos médicos encontrados
en la casa de la demandada, supo él tanto de la inexistencia del embarazo
como de la imposibilidad de la mujer de engendrar hijos, por la enfermedad
de la que estaba afectada.
El actor pidió que se tratara la nulidad de su matrimonio por los capítulos
de dolo y de error en cualidad que redunda en error en la persona, pero sola-
mente por este segundo capítulo fue concordado el dubio conforme el c. 1083
CIC 1917, bajo el cual se celebró el matrimonio, afirmando que el capítulo de
dolo había sido introducido por el nuevo código y que no podía aplicarse la
retroactividad.
Después de realizada la instrucción, tras la audición de las partes y de
muchos testigos, el tribunal pronunció sentencia afirmativa el 22 de marzo
de 1994. La parte demandada apelo al Tribunal Regional de Insubre, que,
realizada una instrucción complementaria, reformó la sentencia de primera
instancia el día 25 de mayo de 2000 declarando que no constaba la nulidad
del matrimonio en este caso.
El esposo apeló al Tribunal de la Rota y como nuevo capítulo introdujo
el defecto de discreción de juicio por parte suya conforme al c. 1095, 2 del
código vigente. Llevada a cabo una instrucción suplementaria, oída la parte
actora, y tres testigos más, así como realizada prueba pericial, mediante
sentencia de 19 de octubre de 2006 se respondió negativamente a todos los
capítulos.
De nuevo apeló el actor y constituido un nuevo turno concordó, mediante
decreto, el dubio (18 de enero de 2008) bajo la fórmula: “Si consta la nulidad
de este matrimonio por grave defecto de discreción de juicio acerca de los
derechos y deberes esenciales del matrimonio, conforme al c. 1095, 2, por
parte del esposo”.
Novedades de jurisprudencia canónica 101

Llevada a cabo una nueva suplementaria instrucción, oída la parte actora


y realizada nueva pericia “ex officio”, el 25 de febrero de 2009 el Letrado de
la parte actora solicitó la admisión de un nuevo capítulo, es decir, el dolo tra-
mado por la mujer, conforme al c. 1098, que en primera instancia había sido
rechazada su inclusión. Mediante decreto de 15 de junio se concordó un nuevo
dubio: “Si consta la nulidad del matrimonio, en este caso, por grave defecto
de discreción de juicio por parte del esposo, en segundo grado de jurisdicción
y por dolo tramado por la mujer conforme a la norma del can. 1098, como en
primera instancia.

In iure
Sobre retroactividad en relación con el derecho natural
Aunque este matrimonio se celebró conforme a vieja ley, es lícito, sin em-
bargo, que le pueda ser aplicado las normas del Código vigente, que perfec-
ciona lo que se refiere a esta cuestión, que sin embargo no cambia en esencia,
en cuanto que el acto humano que se ha de valorar, es decir el consentimiento
matrimonial, es algo establecido por el derecho natural.
Lo que el Legislador de la Iglesia prescribe en uno y otro código, con el
auxilio recibido por la jurisprudencia de nuestro Tribunal, en relación al con-
sentimiento matrimonial y a los vicios, sea por parte del entendimiento, o de
la manifestación del mismo consentimiento (incapacidad, ignorancia, error,
dolo, simulación, condición, miedo), es más próximo al derecho natural.
Toda la materia que describe el consentimiento pertenece estrictamente al
derecho natural, de cuyo orden de la naturaleza humana se deduce el derecho
subjetivo de cualquier hombre de acceder al matrimonio. Esto se consigue me-
jor con las normas del Código de 1983, que explicitarán los preceptos positivos
o serán interpretadas las normas del derecho natural, por lo que, obviamente,
tienen fuerza retroactiva.

Sobre simulación y dolo


Alguien puede corromper la auto-donación esponsal por la consciente y
deliberada denegación de alguna propiedad o elemento esencial que por su
naturaleza pertenece a la integridad del matrimonio. Entre todos sobresale,
como mejor ejemplo, el defecto voluntario y substancial de sinceridad en la
auto-donación conyugal que provoca la simulación. En la simulación es evi-
dente, en efecto, el defecto de sinceridad y por tanto el defecto constitutivo
de confianza para llevar a cabo la donación conyugal. Más gravemente, sin
embargo, acontece en el dolo urdido para obtener el consentimiento.
102 BERNARDO TORRES ESCUDERO

“El consentimiento matrimonial, con toda conveniencia se dice en una


coram Burke17, es aquel acto por el que uno y otro cónyuge se entrega conyu-
galmente al otro… Verdadera auto-donación conyugal no realiza, quien real-
mente no consiente en el matrimonio. Esto sucede en los casos de simulación,
cuando el contrayente excluye de su consentimiento el matrimonio mismo
o algún elemento esencial, por lo que hace un consentimiento no conyugal.
Puede darse también cuando alguien, por más que se determine a recibir los
elementos esenciales y las propiedades del matrimonio, lleve a cabo alguna
auto-donación que no corresponde con su misma realidad, porque es delibe-
radamente falsificada por el dolo”.
De este modo el defecto, vicio, o falsificación de la auto-donación conyugal
por falta de sinceridad se hace más grave en el dolo o por el dolo, tanto en la
parte que engaña, como en el engañado, porque por el defecto de un recto
conocimiento de la otra parte, nacido del dolo, semejante y connatural auto-
donación es impedida y se vulnera gravemente la libertad de elección, a la que
tiene derecho el que se casa.
Este es el caso del que trata el c. 1098. La razón de la nulidad en este canon,
debe encontrarse no solamente en la violación de ese estricto derecho, del
que uno y otro cónyuge gozan, teniendo ambos la misma dignidad para que el
otro realice una donación conyugal verdadera, de hecho, sino principalmente
en el consentimiento inadecuado y viciado de aquel que tiene una cualidad
dolosamente ocultada.
Si se lee así el canon, la violación de este derecho lleva consigo que el
consentimiento matrimonial se dirige a un objeto totalmente distinto de aquel
que juzgaba elegir; en consecuencia, “hace que la libertad, la autenticidad y
la verdad de este consentimiento estén viciadas…”.

In facto
Destaca que aparece del todo patente, en este caso, el dolo gravemente
cometido. El esposo fue engañado por la esposa demandada tanto acerca de
su falso embarazo, como sobre la capacidad de la mujer para engendrar. Así
declara el varón que recibió por parte de la esposa la noticia del embarazo y
que también se refiere a la grave enfermedad de la misma, que tuvo que ser
sometida dos años antes del matrimonio a una mastectomía del pecho dere-
cho; que él la creyó cuando le dijo que tenían que casarse porque esperaba
un hijo suyo, porque ya desde tiempo anterior mantenían relaciones íntimas,
si bien con la precaución del preservativo. Confirma el acto que el embarazo
fue la causa de su decisión de contraer matrimonio y esto es ratificado por
17
C. Burke, sent. 25 de octubre de 1990, vol. LXXXII, pp. 723, n.4.
Novedades de jurisprudencia canónica 103

casi todos los testigos, que corroboran claramente la relación causal entre la
maquinación dolosa y la decisión del hombre.
Subraya que Carlos era de carácter débil y que ya había sido víctima de
alguna mentira de la mujer, y que tiene realmente peso en el aceptar el matri-
monio, como fue lo relacionado con la capacidad de engendrar de la mujer.
De los documentos médicos aparecidos y que figuran en las actas y que
se refieren a los años 1971, se deduce con toda claridad que la mujer padecía
un cáncer de la mama derecha, que le fue extirpada y a la que se le dieron 12
sesiones de radiación. Miente al esposo sobre el embarazo, que nunca se pro-
dujo, diciendo que los médicos le habían aconsejado el aborto, porque el óvulo
fecundado no se había desarrollado bien como consecuencia de las radiaciones
y estaba provocando una infección, aunque los médicos le habían dicho que
aún podía tener hijos. Sobre esta cuestión el doctor M. perito en ginecología
excluye la posibilidad de que ella pudiera tener hijos.
Por otra parte, los testigos añaden que la mujer era proclive a la mentira.
La realidad de la esterilidad de la mujer y su maquinación para obtener el
consentimiento ha de tenerse como probadas, sobre todo porque dieciocho
años después del matrimonio el esposo encuentra los documentos médicos
de la mujer y desde ese momento decide interrumpir la convivencia, aunque
la mujer no quiere y busca la reconciliación de los cónyuges. El esposo indica
que él con esto perdió toda la confianza que tenía en la mujer.

6. Sentencias sobre miedo

Han sido publicadas dos sentencias, una C. Defilippi18 de fecha 08/06/2011,


y otra C. Sciacca19 de fecha 04/03/2011, cuya decisión es pro nullitate y es la
que con brevedad intentaré comentar, porque es, como se suele decir, “casi de
libro” y viene bien para refrescar conocimientos.

El caso
El esposo presenta demanda de nulidad, ya en edad avanzada, para tran-
quilizar su conciencia, dado que está persuadido de la nulidad del matrimonio
(dadas las presiones de los padres y las circunstancias del ambiente social) que
contrajo con Gisela, rica y de clase noble, con toda solemnidad y pompa, en
Catania el 24 de septiembre de 1961 y que fue bendecido por un Obispo, amigo

18
CIII, 283, y cuya decisión es Pro vínculo.
19
CIII, 71,
104 BERNARDO TORRES ESCUDERO

de la familia, que se ofreció, dado que con motivo del Congreso Eucarístico
estaba en la ciudad y residiendo en su casa.
La demanda se presentó el 7 de marzo de 2001 ante el Tribunal Eclesiástico
de Sicilia, acusando la nulidad del matrimonio por miedo reverencial padecido
por el actor, y también por simulación total o parcial de una y otra parte o al
menos por parte del esposo.
Los jóvenes pertenecían a un elegante y espléndido grupo de Catania y se
conocieron en el año 1955 cuando él tenía 17 años y estudiaba en el Liceo,
mientras que ella tenía 14 años. Aunque bastantes jóvenes, comenzaron a man-
tener relaciones íntimas, por lo que la joven quedó embarazada y para evitar
la reprobación y el escándalo social, abortó con la ayuda de una matrona,
quizás con la anuencia de la madre. Por esto el joven comenzó a sentir cierta
aversión hacia la misma joven con la que antes había tenido esa complicidad
libidinosa. También por ese tiempo el actor estaba recibiendo atención psi-
quiátrica por depresión.
Entre tanto el padre del actor, varón severo y de firme autoridad – eminente
médico, con relaciones sociales amplias en Catania, incluso con las autorida-
des– exhortaba vehementemente al hijo a que cuando terminase los estudios
se casase con Gisela, de la misma clase social y también le insistía en que se
doctorase cuanto antes para ser ayudante suyo en la facultad de medicina del
Ateneo de Catania. Esto realmente lo realizó cuando tenía veintitrés años, y al
matrimonio se vio abocado, en aquel ambiente social, callada y urgentemente,
como solía acontecer en la sociedad siciliana.
El matrimonio, sin embargo, no resultó exitoso: poco después de la muer-
te del padre del actor– aunque en el año 1964 habían tenido un hijo– ambos
habían sido infieles varias veces y se separaron en el año 1966. Obtenido el
divorcio el varón contrajo matrimonio civil con Gabriela, mientras que la
demandada, ahora viuda, había celebrado dos matrimonios.
La sentencia del Tribunal de Sicilia de 11 de abril de 2003 se pronunció
a favor del vínculo; el Tribunal de Apelación (Regional de Campania), llevó
a cabo una instrucción suplementaria y pronunció sentencia a favor de la
nulidad solamente por miedo reverencial padecido por el esposo, y respondió
negativamente a los capítulos de simulación, que alcanzaron una doble sen-
tencia conforme.
La causa se transmitió al Tribunal de la Rota que por decreto de 8 de marzo
de 2010 fijaron el dubio: Si consta la nulidad del matrimonio, en este caso, por
miedo reverencial padecido por el Actor.
Novedades de jurisprudencia canónica 105

In iure
El miedo reverencial es materia suficientemente conocida por los operado-
res de justicia en las causas de nulidad matrimonial, Nada se aporta de nove-
doso en relación al tema, del que sólo quiero perfilar el concepto del mismo,
tal como lo hace el Ponente de la Sentencia: “Miedo reverencial es aquel que
es causado por aquellos, a los que debemos obsequio y reverencia, en cuya
potestad estamos y a los que honramos con respeto y honor. El objeto espe-
cífico de este es la indignación de los padres, mucho más si tienen autoridad
social y severidad, que se prevé sea grave y duradera y que provoca al hijo un
miedo grave; esto hace que el miedo, que de por sí es leve, sea calificado de
reverencial; por lo que se dar siempre que, sea grave y extrínseco al hombre
que para liberarse del mismo se vea obligado a elegir el matrimonio”.
Para sopesar la gravedad del miedo han de tomarse en consideración
conjuntamente la edad, el carácter, etc., y las circunstancias psíquicas de la
persona que padece el miedo, que –teniendo la capacidad de estimar y elegir
el objeto del consentimiento, es decir, el matrimonio y de asumir y cumplir
las obligaciones esenciales del mismo– tenga sus facultades así limitadas y
agobiadas que no sea capaz de resistirse a ese impulso, especialmente si en la
elección del matrimonio se dan una serie de circunstancias que le impulsan a
eso (costumbres, tiempos ambiente social, presiones…).

In facto
En el caso concreto se encuentran sólidos argumentos para definir la causa,
tal y como vimos en la presentación del caso (ambiente social y cultural, en el
contexto propio de esa ciudad en los años 60 del siglo pasado y de modo espe-
cial lo que se refiere a las relaciones entre las familias). El varón declara con
toda firmeza su voluntad de no contraer aquel matrimonio y de la aversión que
sentía hacía Gisela, con la que además mantenía unas complicadas relaciones,
entre otras cosas por la diferencia de carácter de ambos. Resalta el carácter
de su padre y el influjo que ejercía en él. Esa aversión se vió agravada tras el
aborto al que se sometió ella.
La mujer también narra un noviazgo lleno de litigios y que la decisión de
casarse no fue madura. Añade que él más que una mujer buscaba una madre
y reconoce la falta de amor que existía entre ellos.
El actor presenta también documentos médicos sobre su estado psico-
lógico, débil, afectado de depresión. Y que él mismo conocía plenamente el
modo de pensar y de comportarse de su padre y las consecuencias que hu-
biera tenido el haberse negado a contraer matrimonio: me habría dejado de
hablar, me habría quitado los alimentos, los regalos, el coche y todo lo que
106 BERNARDO TORRES ESCUDERO

tenía, habituado como estaba a una vida cómoda… Que ese matrimonio en la
intención de su padre era la unir dos patrimonios. Que tanto su padre como
su suegra le metían prisa para terminar los estudios, y que ésta preparó todo
lo relativo al matrimonio sin preguntarle ni siquiera cuáles hubieran sido sus
deseos. Que el padre habló con el Arzobispo sin que a él le dijera nada y con
el que estableció la fecha de la boda, obligándole a él a presentar la tesis antes
del matrimonio, si bien ya se había ocupado de hablar con el profesor y con
su tío que era profesor ordinario en Catania.
Los testigos, no solo no disienten de lo afirmado por el Actor, sino que lo
corroboran en su totalidad. Declarando algunos de ellos también sobre la
aversión del actor hacia Gisela.
El actor añade con rotundidad que el matrimonio fue una “obligación mo-
ral”, volviendo a reiterar el modo de ser del padre, las circunstancias de las
familias y del ambiente social, el hecho de la notoriedad de la relación entre
ambos jóvenes en los ambientes de todas las personas importantes de la ciudad.

7. Sentencia sobre grave defecto de discreción de juicio e


incapacidad de asumir (c. 1095, 2º y 3º)

Una sola es la sentencia que aborda en la misma este doble capítulo, decla-
rando la nulidad del matrimonio por ambos capítulos en relación a la mujer.
Se trata de una C. Erlebach20, de fecha 14/04/2011.

El caso
Las partes en la causa, Tulia nacida el año 1968, y Tiberio, nacido el año
1959, católicos ambos, se conocieron en octubre de 1988 en un gimnasio. Los
encuentros entre ellos se interrumpieron por dos meses por la oposición de la
madre del hombre, cuando se enteró de la epilepsia de la joven. Se reanudó la
relación a instancias de la joven en enero de 1992. Celebraron el matrimonio el
día 22 de octubre de 1993 en una parroquia de la diócesis de Verona. Tuvieron
dos hijos. Por graves problemas entre ellos, la mujer puso fin a la vida común
el año 1999 pidiendo la separación civil, que definitivamente se concedió el
29 de febrero de 2000. En junio de 2001 la misma mujer presentó demanda
de nulidad de su matrimonio ante el Tribunal Regional de Trivéneto para que
fuese declarada por defecto de discreción de juicio por una y otra parte y por
incapacidad de asumir. En los mismos términos fue fijado el dubio tras la
audiencia del Tribunal al esposo.

20
CIII, 177.
Novedades de jurisprudencia canónica 107

La instrucción de la causa es amplia, conteniendo el informe del doctor


Z, psicólogo y psicoterapeuta; cartas de la clínica de la sección de cirugía del
hospital Gemelli de Roma, donde fue intervenida a causa de su enfermedad de
epilepsia. Oídos cuatro testigos, se realizó también una pericia psicológica ex
officio. Concluida la instrucción se pidió que fueran oídos otros cuatro testigos
y se adjuntó una pericia privada. El Tribunal de primera instancia pronunció
sentencia afirmativa, el 26 de agosto de 2004, es decir que constaba la nulidad
del matrimonio, pero solamente por defecto de discreción de juicio e incapa-
cidad por parte de la mujer, parte actora.
La causa fue enviada al Tribunal Regional de Apelación que mediante
decreto de 25 de mayo de 2006 ordenó su pase a proceso ordinario. El dubio
de la causa quedó fijado como en primera instancia, pero sólo referido a la
mujer, parte actora. Fueron oídas de nuevo las partes y el demandado adjuntó
una pericia que le había sido realizada por mantener también el litigio sobre
la custodia de los hijos. El Tribunal se pronunció mediante sentencia de 22 de
febrero de 2007 a favor del vínculo.
Por apelación del esposo demandado la causa se envió al Tribunal de la
Rota Romana, que el dubio fijó en los términos de la segunda instancia. En
esta instancia rotal fueron oídas de nuevo las partes y se realizó una nueva
pericia de oficio.

In iure
Es un in iure breve en extensión, pero completo en cuanto que constituye
una buena síntesis sobre la doctrina en relación con los capítulos del defecto
de discreción de juicio y la incapacidad de asumir.
En relación al grave defecto de discreción de juicio y remitiéndose al art.
209 &2, n. 2 de la Dignitas Connubii, indica que ha de entenderse como una
expresión técnica que indica el uso de la facultad crítica y electiva y a la coope-
ración entre ellas para que el sujeto pueda autodeterminarse, con un acto hu-
mano, para contraer matrimonio aquí y ahora con una persona determinada.
Sin embargo, no cualquier disminución o imperfección en el uso de la
facultad crítica y electiva lleva consigo la incapacidad de contraer. Esto se da
solamente en el caso que el defecto de discreción de juicio afecte a los elemen-
tos esenciales, esto es a la capacidad de discernir en sí misma considerada y
en relación a su objeto…
En lo que se refiere al objeto de la capacidad de discernir, tiene importan-
cia jurídica en esta materia solo el defecto de discreción sobre los derechos y
obligaciones esenciales del matrimonio. Para nada afecta si alguien no puede
108 BERNARDO TORRES ESCUDERO

sopesar aquellas cosas que son secundarias o cae en el error en la valoración


de alguna circunstancia añadida que no es esencial para la vida conyugal.
En relación a la incapacidad de asumir sostiene que son tres las condicio-
nes que deben darse y de forma simultanea: 1) causa adecuada, 2) objeto, 3)
verdadera imposibilidad. Y comenzando por este último elemento defiende
que evidentemente no es suficiente que se trate de un hecho de simple incum-
plimiento o de dificultad, aunque sea grave. Y en apoyo trae el discurso del
Papa Juan Pablo II a la Rota Romana21.
En cuanto al objeto de la incapacidad de asumir no pueden ser otros que
las obligaciones esenciales del matrimonio. Si se trata de la incapacidad de
cumplir aquello que sólo pueda afectar a un mejor estar los cónyuges entre sí,
no puede hablarse de incapacidad invalidante del matrimonio.
En cuanto a la causa de la incapacidad de asumir, conforme al c. 1095,
n.3, se requiere una causa de naturaleza psíquica. Y que realmente sea esta la
causa que pueda incidir directamente en la capacidad consensual. Las causas
indirectas o remotas pueden afectar, a lo sumo, a la imposibilidad de cumplir.
Tampoco es suficiente cualquier causa de orden psíquico, sino que es necesa-
rio que sea una causa proporcionada al efecto del que se trata. En el terreno
de la prueba ha de tenerse en consideración el principio de la gravedad de
la causa, sea intrínseca (anomalía psíquica en sí mismas considerada), o sea
extrínseca, es decir en orden a mantener actos inherentes a las obligaciones
del matrimonio22.

In facto
Las partes disienten en muchas cosas, pero los hechos más importantes
están suficientemente probados. La parte actora se refiere a su enfermedad
de epilepsia, que alteró su vida, que se le manifestó cuando cumplió los
quince años de edad con ocasión de su primera menstruación. Le siguieron
otros episodios convulsivos y manifestaciones menos graves de “ausencia”.
Tuvo gran importancia para ella que tuvo que interrumpir los estudios por la
enfermedad y los efectos de la medicación, que le disminuían la capacidad
de concentración. Antes de conocer a Tiberio tuvo una relación afectiva con
otro joven nueve años mayor, y con el que volvió en esos dos meses en los que
se interrumpió la relación con Tiberio. A este le dejó de nuevo cuando le dijo
que mantenía relación afectiva con otra joven y despechada volvió a Tiberio,
continuando una relación que terminó en boda.

21
Alocución a la Rota Romana, día 5 de febrero de 1987, AAS 79 [1987] p. 1457, n. 7.
22
Dignitas connubii, art. 209, 62, n. 3.
Novedades de jurisprudencia canónica 109

Es necesario destacar que la esposa, actora en la causa, sufrió una inter-


vención quirúrgica el 6 de diciembre de 1990 en la sección de Neurocirugía
del Policlínico Gemelli de Roma, en la que se le sometió a una craneotomía
frontal derecha y eliminación de la lesión frontal derecha. Esto le permitió
poder terminar sus estudios y contraer matrimonio en octubre de 1993, así
como tener dos hijos, una vez que sometió a un proceso de desintoxicación
farmacológica. La vida común estuvo marcada de problemas entre ellos, sobre
cuya causa difieren entre ellos. Indicando la esposa que el esposo dependía de
su madre y que a ella no le prestaba atención, ni siquiera mantenía una vida
sexual activa, limitándose a algunos actos puramente generativos. El esposo
indica que sólo podía realizar el coito conyugal en los días infecundos, porque
como había tenido que dejar la medicación, volvieron a repetirse los ataques
epilépticos.
Los informes de los peritos (en sentido amplio) en el campo psicológico,
psiquiátrico y sexológico, indican:
- el presentado por la esposa sobre informe realizado a ambos por el
doctor Z en 1999, que indica una significativa dependencia afectiva
de ambos de sus respectivas familias; así como los problemas que les
afectaron a lo largo de su vida personal y matrimonial que les impo-
sibilitaba una verdadera relación afectiva.
- el informe de oficio del Tribunal de 1ª Instancia que subraya los
problemas que la epilepsia provocó en la mujer, aunque considera
que no hasta el punto de que pudiera incapacitarla para asumir las
obligaciones esenciales del matrimonio.
- el perito, por parte de la actora, indica que la enfermedad le llevó al
punto de provocar en ella una serie de desórdenes entre otros en la
esfera afectivo-sexual, viviendo una sexualidad disociada de la afec-
tividad, dejándose llevar de un erotismo compulsivo.
El Tribunal de 1ª instancia declaró la nulidad sobre todo apoyándose en
las declaraciones de las partes y de los testigos y que en esta 3º Instancia es
considerada por el perito rotal como óptimamente articulado y argumentado
y en la presente sentencia el ponente hace un recorrido de la misma.
En cuanto a la 2ª instancia, que no alcanza la certeza moral sobre la nu-
lidad del matrimonio, merece al Ponente de esta sentencia la calificación de
“gran perplejidad” por las razones en las que se sustenta. Y el perito que realiza
el informe sobre los autos sostiene que no puede hablarse de incapacidad, sino
de imprudencia por parte de la mujer al decidir casarse con Tiberio.
110 BERNARDO TORRES ESCUDERO

En la 3ª instancia se recurre de oficio a un “peritísimo”, experto en neu-


rología y psiquiatría, a instancias de la defensa del esposo demandado, que
destaca la gravedad y afectación que supuso la aparición de la epilepsia en la
mujer en tránsito de la infancia a la edad adulta (trauma psicoemotivo, grave-
mente limitante, que condujo a la esposa– en el momento de contraer– a sufrir
un desorden de personalidad( grave inmadurez afectiva) y que se significa en
mantener en el matrimonio relaciones anómalas, neuróticas, usando el propio
cuerpo de modo instrumental, cristalizando en ella una concepción enferma
de la relación con el otro sexo.
El peritísimo sigue añadiendo que esta grave anomalía la condiciona en
cuanto a su capacidad de elegir, porque limita su libertad. (Entrando en lo que
se refiere al grave defecto de discreción de juicio).
Y en lo que se refiere a incapacidad de asumir las obligaciones esenciales
del matrimonio indica que la grave inmadurez afectiva (rasgos de impulsivi-
dad, inestabilidad, descontrol emotivo, excesiva dependencia del instinto…) no
eran compatibles con la capacidad de asumir y de cumplir tales obligaciones.
El defensor del vínculo admite, por su parte, la anomalía psíquica en la
mujer, parte actora, si bien en razón de su oficio pone algunas dificultades
circunstanciales.
Destaca la escasa importancia que se prestó a la enfermedad de la epilep-
sia en la mujer en la 2ª instancia y que con tanta claridad explica el perito de
esta 3ª instancia.
A la esposa se le impuso veto de acceso a nuevas nupcias sin previa consulta
al Tribunal de 1ª instancia.

8. Sentencia sobre grave defecto de discreción de juicio (c. 1095, 2º)

Volvemos a traer esta sentencia C. Pinto23, de fecha 25/11/2011, y que ya he


comentado en lo que se refería al dolo y que resultó pro nullitate en relación
a ambos capítulos. Ahora me limitaré a señalar algunos puntos del in iure.
Comienza resaltando lo ya sabido de que no invalida el matrimonio cual-
quier elección errónea o imprudente de la persona con la que se contrae,
porque no son requisitos que afecten a la capacidad crítica, estimativa, deli-
berativa exigidas para otorgar el consentimiento matrimonial.
Es suficiente que la discreción de juicio esté constituida por dos elementos
distintos y no separados, de los cuales el primero el intelecto se refiere a la

23
CIII, 449.
Novedades de jurisprudencia canónica 111

madurez del conocimiento, el otro se refiere a la voluntad del contrayente y


afecta a la adecuada madurez y libertad de este para el matrimonio.
Faltan los elementos necesarios para una proporcionada capacidad de
estimación del pacto nupcial y de la autonomía para elegirlo, si los contra-
yentes tienen tan perturbadas las facultades internas que la persona humana
sea incapaz de discernir crítica y libremente que sea un consorcio de toda la
vida: “es un acto humano arcano y misterioso como el hombre mismo… Por
lo que suele suceder que personas cultísimas por inmadurez, que como se dice
tiene una causa afectiva, carezcan del conocimiento crítico sobre el deber
matrimonial, o la libertad interna de estas personas esté tan profundamente
alterada, que éstas carezcan de la capacidad suficiente de estimar y deliberar
acerca de los motivos y de la autonomía de la voluntad por algún impulso
interno desordenado”24.
Es importante destacar (añado yo frente a esquemas rígidos con los que a
veces nos encontramos, en observaciones de los que están llamados a tutelar
el vínculo matrimonial) que la discreción de juicio no debe ser estimada en
abstracto, sino que debe ser examinada en las circunstancias peculiares, es
decir investigando el estado psíquico del contrayente de ahora y de entonces.
Es del todo necesario que sea examinada con todo cuidado la biografía
del presunto incapaz, para que pueda probarse la gravedad del defecto de
discreción de juicio y así nos dice, citando una coram Alwan25: “Las anoma-
lías psíquicas y los desórdenes de personalidad, generalmente vienen y son
originadas por los efectos de algunas circunstancias o algún acontecimiento
grave en la historia psíquica de la persona, especialmente, en su infancia
cuando la personalidad se están formando y evolucionando. Es cierto que un
acontecimiento único, aislado, o una única circunstancia o dificultad pueden
afectar a las personalidades con una angustia negativa, pero no de modo gra-
ve y absoluto. Verdaderamente la suma de estas dificultades y desórdenes y
también de los acontecimientos significativos pueden, conjunta y simultánea-
mente, deformar la evolución de la personalidad y también provocar graves
anomalías en la misma”.

In facto
El perito de la primera instancia subraya que el carácter del varón era de
persona tímida, incapaz de haberse declarado si no fuese porque lo hizo ella,
“que estaba deseosa de un marido”. Señala que se da una grave insuficiencia
de interrelación de tipo general entre ellos.

24
C. Pinto, sent. 24 de octubre de 1997, RRDec., vol. LXXXIX, p. 783, n.3.
25
C. Alwan, sent. 24 de junio de 1999, RRDec., vol. XCI, p. 475. n.7.
112 BERNARDO TORRES ESCUDERO

Él se mantuvo pasivo en toda la relación, dejándole toda la iniciativa a la


mujer. El mismo declara que era tímido, ingenuo e inseguro. Así lo ratifican
los testigos, que hablan de su débil carácter y de su inmadurez, “un credulone”
le llama una de las testigos.
El perito de oficio de esta segunda instancia, ciertamente indica que no en-
cuentra ninguna patología psíquica, pero que analizando la biografía del actor,
sí encuentra un cuadro de una moderada anomalía del carácter, en el que se
da déficit de criterios intelectuales y críticos, subraya lo anteriormente dicho
en cuanto al carácter del esposo, que califica como de algún modo neurótico
e inconsciente del que no quiere ver ni saber”, de quien niega la realidad. Y
expresivamente dice: “El no querer o no poder saber ni ver, el cerrar los ojos,
la negación de un acontecimiento” son mecanismos típicos de defensa del
neurótico.
Añade el actor que con Cristina no estaba con capacidad de afirmar su
personalidad, sino más bien de sucumbir ante ella, que él no tomó ninguna
decisión de casarse, sino que fue ella la que lo decidió todo.

9. Sentencia sobre incapacidad de asumir (C. 1095, 3º)

Son ocho las sentencias publicadas sobre este capítulo, Me limitaré a co-
mentar una larga sentencia C. Arokiaraj26, de fecha 06/07/2011 porque tiene
una especial significación y actualidad, ya que afronta el tema de la homose-
xualidad y aporta claridad en esta cuestión.

El caso
1.- Alesio, demandante, nacido en 1942, conoció a inicios de 1962 a Alba,
demandada, nacida en 1945. Se conocieron en Alemania, adonde había emi-
grado en busca de trabajo. El matrimonio que contrajeron por exigencia de los
padres, se celebró el 19 de diciembre de 1963 en la diócesis de Regio en Emilia.
La convivencia no fue feliz, aunque tuvieron tres hijos y fue larga. Además de
la falta de afecto entre los esposos, el esposo, sobre todo tras el nacimiento
de los hijos, volvió al ejercicio de las prácticas homosexuales, que ya había
experimentado durante la adolescencia. Como consecuencia de estas prácticas
contrajo el SIDA. Todo esto lo descubre la esposa, casi fortuitamente, después
de treinta y seis años de matrimonio y solicitando la separación y que supuso
la ruptura del demandante y los demás miembros de la familia. Consiguieron
la separación legal en 2004.

26
Original latino CIII, 340; traducción español e inglés, CIII, 483.
Novedades de jurisprudencia canónica 113

2.- El varón, por la paz de su conciencia, presentó demanda de nulidad


matrimonial el 21 de octubre de 2002 ante el Tribunal Eclesiástico Piceno por
su incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio. El Tri-
bunal se pronunció con sentencia afirmativa el 25 de enero de 2005. La causa
fue enviada al Tribunal Apostólico de la Rota, que la remitió al nuevo examen
de segundo grado, ordenando que se aclarara mejor la causa psíquica de la
acusada incapacidad. El dubio fue concordado como en primera instancia, se
realizaron dos pericias nuevas: una privada y otra de oficio.

In iure
3.- Justifica que la causa se juzgue conforme al nuevo código, pese a haber-
se celebrado en conformidad con el CIC 1917, en que las normas contenidas
en el c. 1095 desarrollan algunos principios de derecho natural que se deben
considerar incluidos, en modo implícito, en el viejo código y en que la norma
actual no difiere en forma substancial de la del viejo código. Subraya la necesi-
dad de verdadera causa psíquica, inherente a la estructura psíquica del sujeto,
que debe subsistir, al menos in actu primo, en el momento de intercambio del
consentimiento, aunque sus efectos se desarrollen en el in facto esse.
4.- Se detiene a explicitar lo que se refiere al así llamado desorden de per-
sonalidad dependiente (DSM-IV), cuya característica esencial es la necesidad
generalizada y excesiva de cuidado que conduce a conductas sumisas y aferra-
das y temores de separación. Las personas que padecen este trastorno tienen
grandes dificultades para tomas decisiones cotidianas, tienden a ser pasivos y
a que otros asuman la responsabilidad en la mayoría de las áreas principales
de su vida… Los adultos con este trastorno dependen de lo que los padres o el
cónyuge decidan, con dificultad para expresar su desacuerdo.
5.- Sobre la homosexualidad, que define como un “comportamiento sexual,
estable, sustentado por una específica configuración de la personalidad que
rechaza la mujer como compañera sexual. Así entendida, la homosexualidad
es una forma de existir, un modo-de-ser-en-el-mundo, que está interconectado
con la dialéctica del vivir con los demás e implica la relación con el propio
cuerpo. Se excluyen por lo tanto: los comportamientos sexuales transitorios
que se pueden presentar durante la adolescencia; aquellos incidentales, que
obedecen por ejemplo a la embriaguez alcohólica o que dependen de particu-
lares circunstancias (la detención en la cárcel…); aquellos que son síntomas
de enfermedades cerebrales o de psicosis…”27.

27
G.F. ZUANAZZI, Psicología e psichiatria nelle cause matrimoniali canoniche, LEV, Cittá del
Vaticano 2006, p. 225.
114 BERNARDO TORRES ESCUDERO

En cuanto a la influencia que la homosexualidad tiene en el consentimiento


matrimonial, añade el mismo profesor Zuazani: “en verdad el homosexual, es
decir la persona que piensa, ama y actúa como homosexual, no es capaz de
realizar una comunión conyugal o una intimidad sexual, aun si aparentemente
logra entenderse con el cónyuge y realizar la cópula sexual, obteniendo una
gratificación emocional; de hecho, la intimidad conyugal no puede ser redu-
cida a una unión puramente genital, que no involucre la totalidad del don de
sí mismo y la plena aceptación de la persona que pertenece al sexo opuesto”28.
En relación con la presunta bisexualidad la califica de señuelo, halago o ilu-
sión y añade que la homosexualidad tiende a remplazar gradualmente a la
heterosexualidad.
Ya la jurisprudencia anterior al código actual consideraba que la homose-
xualidad puede provocar la incapacidad que, por derecho natural hace nulo
el matrimonio, entonces se llamaba impotencia moral.
6.- La jurisprudencia más recientemente ha reconocido un mayor peso a
la homosexualidad que forma parte de la estructura de la personalidad: “las
tendencias homosexuales que se presentan radicadas en la estructura de la
personalidad, se oponen a la misma esencia y a las propiedades del matrimo-
nio: impiden que quien las sufre pueda perseguir el amor conyugal, ordenado
a la procreación de los hijos, que se use en modo humano del matrimonio
para poder conseguir ese fin, que conserve la fidelidad en un vínculo perpe-
tuo y exclusivo, y que constituya un consorcio de toda la vida para el mutuo
bienestar y bien”29.
Ciertamente en la más reciente jurisprudencia se afirma que “teniendo
en cuenta la naturaleza y el fin de la sexualidad, la homosexualidad y la bi-
sexualidad, junto con sus consecuencias, deben ser consideradas como una
anormalidad respecto al fin natural que ha de buscarse durante el matrimonio
en todo aquello que es esencial… Además, en el matrimonio, esta perversión
–sea latente sea notoria– no solo ofende gravemente a la otra persona y sus
derechos, sino que además corrompe el matrimonio mismo en sus princi-
pios consagrados en la ley humana-divina, sin importar si dependa de una
determinación orgánica o de un desorden o de una perturbación psíquica o
psicológica”30.
7.- Algunas veces se ha puesto en evidencia que la homosexualidad puede
ejercer su fuerza irritante en combinación con otros desórdenes de persona-
28
Ibid., p. 234.
29
C. Funghini, sent. del 19 de diciembre de 1994, RRDec., vol. LXXXVI, p. 766, n. 3.
30
C. Verginelli, sent. del día 26 de noviembre de 2010, A. 159/10, n.9. Sentencia traducida y
comentada por la profesora CARMEN PEÑA GARCÍA, Estudios Eclesiásticos. Vol. 87 (2012), nº 343,
pp. 839-866.
Novedades de jurisprudencia canónica 115

lidad, de los cuales la desviación sexual en realidad constituya una manifes-


tación colateral o una consecuencia, así en recientes documentos de la Curia
Romana a la homosexualidad se la relaciona con la grave inmadurez.

In facto
8.- Analiza la infancia, adolescencia y el contexto familiar del demandado
en familia desestructurada, con padre autoritario, violento, alcohólico. Una
infancia casi sin amigos que en la adolescencia le aproxima a la relación con
los hombres, a los que conocía un poco, y no a las mujeres a las que desco-
nocía, tenía miedo, y falta total de interés. En ese entorno comenzó a tener
las primeras experiencias homosexuales, que oculta a los padres por miedo;
su decisión de irse a Alemania es una huida hacia adelante buscando el ano-
nimato en sus relaciones. Es ahí donde conoce a la demandada con la que se
casa por las presiones de los padres y añade él: “como si quisiese tomar un
antídoto contra mis tendencias homosexuales…, la quería como si fuera una
amiga… y pensaba que iba a superar mi tendencia homosexual…, pero no tuve
éxito en mi propósito. Y dice el ponente citando a Horacio: “Puedes expulsar
a la naturaleza con la fuerza, pero ella siempre furtiva regresará y triunfará
sobre nuestro vano desprecio”31 Así después de la celebración del matrimonio,
lentamente las ideas sobre la abandonada praxis homo-sexual comenzaron de
nuevo a resurgir en el varón, que actualmente continúa viviendo establemente
con un hombre.
9.- La esposa niega haber conocido o tenido sospechas antes del matrimo-
nio sobre la homo-sexualidad del marido, fue tras el regreso a Italia cuando
descubrió la relación erótica que el marido tenía con cierto joven, así como
la enfermedad de SIDA del marido, que por confesión le dijo que “siempre
había frecuentado hombres homosexuales y que sabía que tarde o temprano
habría contraído esa enfermedad”. Los testigos son de peso, porque algunos
de ellos son varones con los que el esposo ha mantenido relaciones sexuales.
10.- El perito de la primera instancia afirma en el esposo una “homose-
xualidad exclusiva en el sentido de que la orientación sexual prevaleciente, la
dirección de sus fantasías sexuales, el objeto de su interés sexual es el cuerpo
masculino y solo eso” y en cuanto a la causa de su homosexualidad indica
que vendría de una hostilidad en el proceso de identificación del niño con el
progenitor del mismo sexo, con su propio padre, por lo que sería connatural
desde la primera infancia.
En relación a la presunta bisexualidad indica que en esos casos comienza
con la homosexualidad mal aceptada y termina con la homosexualidad final-

31
Hor., Epist. I, 10, 24-25.
116 BERNARDO TORRES ESCUDERO

mente admitida, siendo en este caso la incapacidad de aceptar la tendencia


homosexual y el miedo al ostracismo social lo que le dio la vana esperanza de
poder adormecerla y resolverla, con el interés forzado en el sexo femenino.
11.- En pericia a instancia de parte los doctores encuentran además de
la homosexualidad un desorden de personalidad, trastorno de personalidad
dependiente. El perito de oficio del Tribunal de la Rota señala los indicios
clínicos hallados en el Demandante:
- Tendencia a ser pasivo y a permitir que otras personas tomen la ini-
ciativa y asuman la responsabilidad de sus vidas, teniendo en este
caso a Alba como sustituta de los padres;
- Dificultad para expresar desacuerdo con otras personas, especial-
mente aquellas de las que depende y hacer cualquier cosa para lograr
protección y apoyo de los demás;
- Dificultad para comenzar proyectos o hacer cosas independientemente
por falta de confianza en sí mismo;
- Sentimientos de inquietud o falta de defensa cuando está solo, debido
al miedo exagerado de ser incapaz de cuidarse a sí mismo.
12.- Así el Perito Rotal de oficio encontró en el Demandante un “trastorno
dependiente de personalidad”, además de una “primaria, radicada y dominan-
te homosexualidad, nacida en el Demandante desde la edad tardo adolescen-
cial”. En general los informes periciales son concordantes.
La sentencia no puede ser sino pro nullitate, y veto añadido al varón De-
mandante.

10. Sentencias penales

Dos son las sentencias penales publicadas correspondientes al año 2011. La


que voy a comentar es una C. Sciacca32, de fecha 27/05/2011 y que juzga sobre
el concubinato de un clérigo; la otra es una C. MacKay33, de fecha 20/06/2011,
y cuya materia es el c. 1394 (matrimonio civil atentado por un clérigo).
El caso en la sentencia que nos ocupa trata de la acusación penal contra
R.D. num Samson, sacerdote incardinado en la diócesis X. El obispo de esa
diócesis por medio del Promotor de Justicia acusa al sacerdote de haber co-
metido el delito de concubinato (c. 1395 &1) con Dalila. La sentencia de la

32
CIII, 261.
33
CIII, 315.
Novedades de jurisprudencia canónica 117

primera instancia, en colegio de tres jueces, es condenatoria, ya que declara


probado el delito de concubinato.
Llamativa es la parte dispositiva de la sentencia, que considera probado el
delito de concubinato cometido por el reo, al que le son aplicadas penas ex-
piatorias, es decir de privación de muchas facultades, pero en una forma más
de consejo que de mandato, como advierte el auditor de la Rota C. MacKay,
ponente de la causa que recibió en apelación realizada por el demandado. El
dubio se determinó el 14 de mayo de 2009 en estos términos: “Si ha de confir-
marse o reformarse la sentencia dada el día 12 de septiembre”, se respondió
negativamente, anulando la sentencia de la primera instancia.
El Promotor de Justicia en razón de su oficio con el asentimiento del Or-
dinario apeló esta sentencia ante un nuevo turno rotal que, mediante decreto
de 5 de mayo de 2010, fijó el dubio en estos términos: “Si la sentencia rotal
del día 14 de mayo de 2009 coram R. P. D. MacKay ha de ser confirmada o
anulada, en este caso”.

In iure
Señala que en la sentencia apelada se presentan unos fundamentos jurídi-
cos, como si se tratara de una suma de Derecho Canónico, por lo que indica le
exime de volver a reiterar todos esos principios y se centra en el concubinato
del que es acusado el Demandado.
Tras enunciar el c. 1395& 1 indica que, conforme a la norma, son dos
las especies delictuosas: el concubinato del clérigo y la permanencia en otro
pecado externo contra el Sexto con escándalo. En el caso que nos ocupa la
acusación hecha en la primera instancia imputaba al reo sólo el primer delito.
¿Qué se puede decir acerca del concubinato?
Lo primero es que ha de distinguirse este delito de la simple fornicación,
de la cual constituye una especie. La mayoría de los autores enseñan que la
fornicación es “el coito con mutuo consentimiento entre dos personas de dis-
tinto sexo, libremente de vínculo alguno”, mientras que el concubinato es “en
sentido moral (en sentido jurídico tiene un significado más restringido, dis-
tinto del matrimonio inválido) es una continua relación sexual con una mujer
determinada que no es la legítima, pero a la que se trata como tal, sea porque
se la mantenga en la propia casa, o por otra causa… Concubinarios son todos
aquellos que viven en tales relaciones sexuales extramatrimoniales, ya sea
que esa relación no presente forma alguna de matrimonio o que se cubra con
una cierta legalidad, por ejemplo matrimonio en forma civil de aquellos que
118 BERNARDO TORRES ESCUDERO

están obligados a la forma eclesiástica”34 El verdadero concubinato o adulterio


puede ser agravado cuando una o las dos partes están ligados por un vínculo
legítimo con alguna persona.
Otros autores insisten en que “para el concubinato propiamente dicho no
es suficiente con la repetición frecuente de la cópula entre dos personas, sino
que de algún modo se requiere un cierto acuerdo de realizarla habitualmen-
te…”. Entre los clásicos se puede citar a Pedro Palazzini35 que en relación al
concubinato dice: “Es la fornicación o el adulterio continuado con la misma
persona conforme al modo de convivencia marital. El concubinato no añade
a la fornicación, sino una especial gravedad, si bien teniendo en cuanta la
permanencia en el pecado es peor que la simple fornicación, en cuanto que se
multiplican los malos pensamientos y deseos”.
Desde todas las perspectivas, concubinarios son definidas las personas
de diverso sexo que de mutuo acuerdo intentan una relación fornicadora o
adúltera y la llevan a cabo. Por lo que no es suficiente que la relación carnal
sea definida como concubinato, sino que es más bien su producto: este delito
verdaderamente es de algún modo un simulacro de matrimonio para el que
se requiere mutuo acuerdo y diversidad de sexo…36.

In facto
Ha de determinarse que, en la sentencia apelada, aunque pudiera concre-
tarse en ella muchos delitos cometidos por el acusado contra las obligaciones
clericales de la continencia, solo es admitido el concubinato; el demandado en
su confesión admite que las relaciones carnales con aquella mujer no se pro-
longaron por largo tiempo, sino que también cometieron otros muchos delitos
de naturaleza sexual (aunque nunca se trata, gracias a Dios, de delitos graves).
La cuestión es porque cuando en la fórmula del dubio en primera instancia
se centró en el concubinato, no quisieron ampliar el objeto del juicio por su
iniciativa. Y así, como rectamente manda la sentencia apelada, “que sólo ha
de centrarse en el delito de concubinato cometido con la denunciante: no es
lícito responder judicialmente a cuestiones que no han sido traídos a este foro
y concordados judicialmente allí”37.
Ya sabemos que el concubinato es la relación estable, que se produce por
largo tiempo con esta intención con persona de otro sexo. Por lo que no es
suficiente que se demuestre que se dieran repetidos encuentros sexuales en-

34
G. DAMIZIA, v. Concubinatus, in Dizionario di Teología Morale, Ed. Estudium, Roma 1961, p. 318.
35
Dictionarium morale et canonicum, Vol. II, Officium Libri Catholici, Roma 1965, p. 838.
36
C. MacKay, sent. día 14 de mayo 2009, RRDec., vol. CI, p.86, n. 14.
37
Ibid, pp. 89-90, n. 23.
Novedades de jurisprudencia canónica 119

tre los cómplices. Como se afirma en la sentencia apelada, incluso admitido


por uno y otro cómplice el uso fornicario, no consta, sin embargo, probado
el delito de concubinato, “porque sin duda es una especie distinta de pecados
cometidos contra el sexto mandamiento del decálogo que no puede identifi-
carse con la sola relación sexual, aunque se produzca por tiempo largo con la
misma persona. Ciertamente se requiere el acuerdo mutuo de los cómplices
de entregarse corporalmente al otro38.
En la denuncia de la acusación se encuentran algunas incongruencias:
la mujer en la investigación previa afirma que “era una relación de amistad
consentida en algunos niveles”, no puede deducirse de esto que se trate de un
acuerdo mutuo o concesión al cómplice que pueda integrarse en el verdadero
concubinato, porque el sacerdote alega, por su parte, que fue “un verdadero
abuso de poder de él”, por lo que se trataría de una prevaricación por parte
del acusado, y estaría ausente un pacto mutuo.
La denunciante misma indica que la relación ilícita se producía a interva-
los. Por su parte el reo no se atreve a negar el hábito concubinario con la de-
nunciante, pero excluye la existencia de un pacto para de modo estable incurrir
en la fornicación (habla de unas quince o veinte veces en dos años; que era ella
la que venía y que muchas veces la convencía para que se marchara…) Y por
escrito confirmó: “ocurrió que Delihah no quería abandonar mi despacho en
muchas ocasiones cuando yo se lo pedía. Ella estaba profundamente histérica
y celosa. Por favor comprenda que yo no tenía una fuerza psicológica para
hacer que se marchara de la rectoría”.
No se trata, por consiguiente, de la ejecución de un acuerdo predetermi-
nado. De la prueba testifical, como puede deducirse de las actas, no puede
deducirse un pacto o intención concubinaria. Así declaran los sacerdotes A y B,
vicarios parroquiales, que nunca pudieron deducir que se hubiera establecido
un pacto concubinario entre el acusado y la mujer denunciante. Otros testigos
afirman de modo general la debilidad del acusado en materia sexual, que nada
tendría que ver con esta causa.
La secretaria de la parroquia, que por largo tiempo ejerció su cargo en la
casa parroquial, que frecuentaba casi diariamente, afirma que no por su par-
te no tiene argumento alguno para los delitos afirmados, sino que se trataría
más bien de la denuncia de una mujer que ha seguido al Demandado y que
manifiesta celos hacia otras mujeres que visitaban al párroco.
Lo mismo dice la testigo F en la instancia de apelación que afirma: “Yo
sólo conocía que ella estaba acosándolo porque ella estaba muy celosa de él”,
y también: “el padre Sansón estaba equivocado en lo que dijo porque ella era
38
Ibid, p. 89, n. 22.
120 BERNARDO TORRES ESCUDERO

la agresora. Ella era realmente quien lo perseguía y no quiero que se piense


que él se aprovechó de ella… vi demasiadas cosas y como lo perseguía conti-
nuamente…”
La misma mujer no se avergüenza al confesar: “Yo estaba muy enamorada
de él”, parece deducirse que más bien fue la mujer la que acosaba al sacerdote;
y respondiendo al instructor admite que ella era “cooperativa con sus sugeren-
cias” y que alguna vez “él le pidió que participara”. Sin embargo, niega que se
diera un pacto preconcebido para fornicar de modo habitual.
Por lo que parece que la sentencia apelada concluyese exactamente con
esta decisión: “En este caso no consta de las pruebas la voluntad del acu-
sado para el uso habitual de la mujer, ni de un asentimiento de este para
un acuerdo ímprobo. Más bien, verosímilmente aparece que el sacerdote,
imprudentemente por largo tiempo y con carácter relajado y débil, cediese a
las presiones de la mujer y sus propias tendencias lujuriosas, sin un acuerdo
tomado”39.
La conclusión es que como en el precedente turno la sentencia ha de pro-
nunciarse negativamente en lo recogido en el dubio sobre el delito urdido, por
lo que cae por su propio peso que se pueda imponer una u otra pena. Confir-
mando la sentencia coram R.P.D. Mackay de 14 de mayo de 2009.
Si bien recuerda lo que indica el c. 1348: “Cuando el reo es absuelto de
la acusación, o no se le impone ninguna pena, puede el Ordinario velar por
su bien y el bien público con oportunas amonestaciones u otros modos de su
solicitud pastoral, o también, si es oportuno con remedios penales”. Y esto es
lo que encomienda al Obispo de la Diócesis en relación con este caso.

11. Sentencias “de iurium”

También son dos las sentencias publicadas la primera una C. De Angelis40


de fecha 16/05/2011 en relación a los cánones 1043, 1044 CCEO y la otra, que
es la que comentaré, una C. Arellano41 de fecha 18/10/2011, sobre los cánones
689, 684,670.

39
Ibid, pp. 91-92, n. 25.
40
CIII, 209.
41
CIII, 392 en latín; CIII, 522-543 traducida al español y al inglés. Son cinco los auditores que
forman el Turno.
Novedades de jurisprudencia canónica 121

El caso
Se trata de un caso aparentemente sencillo, pero que inexplicablemente
se complica en algo que arranca en el año 1984 y que concluye con sentencia
de 20 de marzo de 201342.
La hermana N, nacida en el año 1930, ingresó en a1952 en el Instituto de
Derecho pontificio “Hermanas Adoratrices Perpetuas Guadalupanas”, hizo su
profesión perpetua el 8 de diciembre de 1961. Desde 1971 comienza a padecer
una “neurosis depresiva crónica” por lo que en 1984 la Congregación para los
IVC-SVA, le concedió indulto de exclaustración, “ad nutum S. Sedis” y mien-
tras dure la necesidad. En 1988 se propone en un acuerdo entre el instituto y
la familia de la hermana, por la que se acuerda el pago de 10$ para los gastos
de la Hermana. La congregación reivindica su competencia sobre esta mate-
ria, pero tiene que ceder cuando el Tribunal de la Rota Romana se considera
competente, fijando la cantidad en 25$.
El 15 de mayo de 1991 la hermana presenta demanda contra el instituto
ante el H.A.T. reivindicando los derechos provenientes de su profesión, en un
primer turno rotal se rechaza la demanda por incompetencia, sin embargo
el turno rotal siguiente c. Pompedda lo admite el 25 de noviembre de 1992 y
el 23 de julio de 1993 establece provisionalmente una pensión diaria de 15$
a solventar por la parte demandada, el dubio de la causa se fijó el 16 de di-
ciembre de 1993: “1) Si, y en qué modo, la parte demandada debe proveer a
la asistencia moral y espiritual de la Actora; 2) Si, y que modo, la misma parte
demandada debe afrontar los gastos de los tratamientos médicos; 3) Si, y en
qué cantidad está obligada la parte demandada a pagar a la Actora en concepto
de pensión alimentaria.
Se constituye un nuevo ponente y la defensa de la parte demandada presen-
ta excepción de nulidad del decreto de 25 de noviembre de 1992 y declaración
de incompetencia de la Rota Romana; el 13 de diciembre de 1999 el Tribunal
establece una pensión alimentaria diaria de 25$. Esta decisión es recurrida por
la defensa de la parte demandada. El turno c. López Illana y cinco auditores,
el 26 de enero de 2001, reconocen su incompetencia absoluta.
La parte actora sigue insistiendo en su propósito y presenta recurso cons-
tituyéndose un nuevo turno c. Boccafola, que reformó el decreto anterior y
declaró la competencia de la rota. Y así confirmada la competencia la causa
fue devuelta al turno c. López Illana. La causa viene abocada al Turno rotal
c. Erlebach, constituido por cinco jueces, que el 19 de marzo de 2006 declara
válidos los dos decretos sobre la pensión alimentaria del 23 de julio de 1992 y
del 13 de diciembre de 1999.

42
Así se indica al final de la sentencia en CIII, p. 543.
122 BERNARDO TORRES ESCUDERO

A instancias del letrado y del curador de la parte actora, y oída la parte


demandada y el Promotor de justicia, el 13 de noviembre de 2006 se establece
un nuevo objeto de juicio para resolver la sentencia definitiva, es decir: Si y
cuánto debe pagar el Instituto a la parte Actora.

In iure
El in iure de referencia es sencillo por lo que, como decía al inicio, no se
entiende un entramado tan complicado de esta causa.
De fondo está el c. 670, que indica la obligación que tiene el Instituto de
proporcionar a sus miembros los medios necesarios para alcanzar el fin de su
vocación. Se señalan los que pertenecen a la vida espiritual, al apostolado, a la
salud y a otras necesidades, incluso materiales. Es una obligación en sentido
estricto.
Se fundamenta en lo que Lumen Gentium, n 43, determina sobre lo que
son estas familias de la vida consagrada, subrayando la obligación de justicia
de atender a las necesidades de sus miembros.
Sobre la exclaustración impuesta señala la necesidad de causa grave y de
la observancia de la equidad y la caridad, tal y como determina el c. 686, &3.
Esto ha de valorarse en razón de lo que sea suficiente para permitir al exclaus-
trado una nueva vida digna, teniendo en cuenta: edad del religioso dimitido,
condiciones de salud, el ámbito, el tiempo de la profesión en el instituto, las
posibilidades económicas, etc. Por lo tanto, entre los efectos jurídicos de la
exclaustración se encuentra que el Instituto debe proveer económicamente a
los miembros, en caso de que tengan necesidad.
El c. 689, &3 establece que si el religioso cayera en amencia durante los
votos temporales no puede ser despedido del Instituto, por lo tanto, con mayor
razón si ya ha emitido su profesión perpetua; por esto el Instituto está obligado
a mantenerlo, defenderlo, protegerlo mientras perdure en esa situación. Al
caso de amencia se equiparan también los casos de miembros afectados por
cualquier enfermedad de tipo psíquico, que haga imposible o muy difícil la
vida del miembro en la casa religiosa.
Destaca la sentencia la praxis común de la Congregación para la tutela de la
necesaria equidad, que requiere la exclaustración: a. la recogida de pruebas so-
bre la existencia evidente de la causa (declaraciones, testimonios, documentos,
peritos…); b. se deben presentar los hechos y las pruebas del religioso. Y habrá
de tenerse en cuenta que el exclaustrado continúa siendo religioso, pero con
una atenuación más o menos profunda de su obligación y disciplina religiosa.
Ha de tenerse en cuenta que, a tenor del c. 689, &3, el instituto está obligado
Novedades de jurisprudencia canónica 123

a ofrecer al religioso asistencia en otra casa del Instituto, si sus condiciones lo


permiten, o, en los casos más graves, ingresándolo en un hospital psiquiátrico.
Los miembros exclaustrados permanecen bajo el cuidado y la dependen-
cia de sus superiores, a quienes compete la obligación de proveer también
al sostenimiento material según la equidad y la caridad, –incluso también la
justicia– y en este sentido puede indicarse como parámetro de referencia el
salario mensual recibido por los sacerdotes diocesanos a través del Instituto
para el sostenimiento del clero.

In facto
La Hermana N, ingresó a los 14 años, emitió la profesión perpetua en el
año 1961, habiendo permanecido en la comunidad y en el mismo Instituto 30
años. Sus primeras manifestaciones de trastorno aparecieron en el año 1971,
siendo a partir de 1975 cuando inicia tratamiento psiquiátrico. Su estado
depresivo era grave, de tal modo que llegó a intentar dos veces el suicidio.
La hermana fue tratada por distintos médicos y con diagnósticos y remedios
también distintos, pero que en todo caso eran concordes en la imposibilidad
de que pudiera llevar adelante la vida comunitaria.
Los testigos de manera amplia y clara confirman la depresión de la Actora,
así como sus sinceras afirmaciones.
Debido a esta situación y forma de comportarse en su vida religiosa la
Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida
apostólica le concedía, el 31 de julio de 1984, y a petición de la Moderadora
General de la Congregación, que permaneciera exclaustrada durante el tiem-
po que fuera necesario y en vista de la gravedad, a mediados del año 1988 le
concedió la exclaustración “ad nutum S. Sedis”, mientras perdure la necesidad,
procediendo conforme al can. 686, &&1 y 2, así como el can. 687, con la debida
licencia concedida a la Actora de vivir fuera de la comunidad. Recomendando
también el Dicasterio que se le visitase, se le atendiese espiritualmente y se le
proporcionara lo necesario para los gastos médicos y de manutención diaria.
Con este fin en el año 1988 se hizo un convenio para dos años entre el Instituto
y la familia de la Hermana en el que el Instituto se comprometía a abonar la
suma diaria de 10$.
La misma Congregación en carta de 5 de febrero de 1991 observaba que
esta Congregación, por competencia, velará para que se mantenga la equi-
dad y la caridad debidas y amonestó al Instituto acerca de esta obligación
por razón de justicia. Pero, por otra parte, la Congregación IVC-SVA el día
26 de febrero de 2001 revocó la exclaustración, indicando a la Hermana en
carta de 15 de junio del mismo año que debía regresar al Convento… La
124 BERNARDO TORRES ESCUDERO

Superiora General en carta de 6 de enero de 1990 afirmaba que la Hermana


no podía vivir la observancia de la vida religiosa y comunitaria y que estaba
comprobado que las tres veces que había estado fuera del Instituto es cuando
mejor ha estado.
Revocada la exclaustración a la hermana N, ésta no gozaría del derecho a
mantener su pensión canónica, dado que viviría fuera del Instituto sin legítima
licencia. Si fuera así el instituto, atendiendo a la reclamación del rédito hecha
por el instituto, instauraría un proceso de dimisión (cann. 694-700), que sin
embargo no llevó a cabo.
Evidentemente a tenor de lo dicho la dimisión de la hermana a tenor del c.
689 &3 hubiera sido imposible, por lo que la revocación de la exclaustración
no tiene efectos jurídicos, dado que a la hermana se le había asignado un cu-
rador. Por lo que el Instituto debe mantener a la parte Actora, aunque le sea
imposible regresar al Instituto, cosa, por otra parte, admitida por la Superiora
General y las Superioras locales. El sostenimiento habrá de hacerse en razón
de salario diario hasta la muerte de la Actora., siendo esta no una cuestión de
caridad, sino de justicia.
Es evidente, por otra parte, que la Actora en razón de su edad y grave
condición psíquica no puede aceptar un trabajo para obtener un sustento
económico. Ahora la cuestión sería la de cuantificar la cantidad que debería
pagar el Instituto para una sustentación digna de la Actora. Se entretiene a
desarrollar por que no podría considerarse como baremo el sueldo mínimo
y menos en México, donde ante el Tribunal Eclesiástico se había intentado
una conciliación no aceptada por el Instituto. La Superiora del Instituto en
su declaración insistía en la que la hermana debía trabajar… (Lo que me sale
del alma en estos momentos es la exclamación ¡que Dios pille confesada a esta
Superiora General¡, que pretende que una hermana nacida en 1938 y con tan
grave enfermedad se ponga a trabajar).
Concluye la sentencia indicando que la cuestión es determinar la cantidad
a entregar a la Actora y para ello se sirve del baremo de los así llamados “suel-
dos netos” y establecidos en las tablas de la OCDE, conforme a los cuales el
salario medio en México es al año de 9.716 dólares americanos, por lo que la
cantidad sería 810 dólares mensuales, a los que habría de añadirse los gastos
del seguro de enfermedad. Concretándose en la parte dispositiva la cantidad
de 27 $ USA.
Se añade en nota final que fue interpuesta apelación y se emitió sentencia
el día 20 de marzo de 2013, por lo que nos queda el suspense del final.
Novedades de jurisprudencia canónica 125

12. Otras sentencias del año 2011 publicadas en revistas españolas

Pese a mis intentos de buscar en las revistas sentencias correspondientes


al año de referencia sólo he encontrado una, pero de especial importancia.
Se trata de una sentencia Coram Caberletti43,de fecha 13 de enero de 2011,
sobre exclusión del bonum prolis por parte del esposo y a la que se responde
afirmativamente, es decir pro nullitate. Esta sentencia viene acompañada de un
magnífico comentario44, como es habitual, de la profesora Carmen Peña. Invito
a la lectura y estudio de este trabajo en el que su autora resalta la importancia
de la sentencia, no por el tema en cuanto tal –el bonum prolis– suficientemente
conocido, sino porque “se trata de un matrimonio que engendró dos hijos en
una convivencia conyugal que se prolongó durante 30 años; además el esposo,
en un primer momento, negó rotundamente cualquier exclusión por su parte,
si bien ya en tercera instancia rectificó su anterior declaración y admitió haber
simulado”45 Nuestra experta canonista se plantea un conjunto de cuestiones a
las que intenta dar respuesta en esta serie de apartados: Antecedentes proce-
sales. Consideraciones sobre el iter procesal y la duración de los procesos; la
esencial ordenación del matrimonio a la prole y la centralidad del acto positivo
de voluntad en la simulación; la prueba de la simulación.

13. Un regalo inesperado: sentencia del Papa Francisco de 13 de


Julio de 2017, dictada en Proceso Breviore46

Este regalo se lo debemos al profesor Rodríguez Chacón, que ha tenido la


gentileza de enviármelo y que me parece valioso por lo que merece la pena que
lo compartamos entre todos. El texto de la sentencia lo publica en el original
latino, pero acompaña traducción realizada por el mismo profesor.
Con la sabiduría y sagacidad que le caracterizan realiza un pormenorizado
análisis de esta sentencia en un comentario, que merece la pena leer.
En la introducción señala la razón y el modo como esta sentencia alcan-
za difusión, así como el testimonio ejemplarizante que supone, con la sabia
apostilla de nuestro querido profesor sobre que “este alto pronunciamiento

43
Ius Canonicum, vol. 54 (2014) 255-276. Es una sentencia inédita.
44
CARMEN PEÑA, ¿Declaración de nulidad matrimonial por exclusión del bonum prolis a pesar de
la efectiva generación de la prole?, Ius Canonicum, vol. 54 (2014) 277-292.
45
Ibid, p. 278.
46
RAFAEL RODRÍGUEZ CHACÓN, Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico
del Estado 46 (2018), Iustel.
126 BERNARDO TORRES ESCUDERO

no constituye precisamente una referencia adecuada, ni menos aún una guía


práctica, de cómo deba tramitarse un proceso brevior”.
Merece la pena destacar las notas críticas que el profesor Rodríguez Cha-
cón nos descubre en el punto segundo de su comentario, bajo el título “algunos
aspectos formales”.
No seré yo quien descubra las interioridades de este valioso comentario,
sino que os lo encomiendo a vosotros con vuestra lectura.
LOS CONCIERTOS EDUCATIVOS EN LA
JURISPRUDENCIA ESPAÑOLA

JORGE OTADUY
Universidad de Navarra

1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

1.1. Modelo constitucional de ayuda a los centros docentes

El concierto educativo es el instrumento principal establecido por el legis-


lador español para cumplir el mandato constitucional dirigido a los poderes
públicos de ayudar a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley
establezca (art. 27.9 CE).
Este mecanismo de cooperación económica de las Administraciones pú-
blicas con los centros escolares de iniciativa social fue introducido por la Ley
Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del derecho a la educación (LODE),
que dedicaba a los centros concertados el amplio Título IV (artículos 47 a 63),
modificado en parte por la legislación posterior. La norma relativa a los con-
ciertos en la actualidad se encuentra en el artículo 116 de la Ley Orgánica de
Educación, según la redacción de la LOMCE de 2013 (Ley Orgánica 8/2013,
de 9 de diciembre, de mejora de la calidad educativa). Permanece en vigor el
Reglamento de normas básicas de conciertos educativos, aprobado mediante
Real Decreto 2377/1985, de 18 de diciembre.
El concierto educativo es un contrato entre la Administración educativa y
el titular del centro docente en el que se establecen las obligaciones recíprocas
en orden a proporcionar el servicio de la educación1. Si bien hay que tener

No pretendo en este momento abordar específicamente una cuestión que admite múltiples
1

matizaciones, como se desprende de la diversidad de posiciones de la doctrina sobre el particular. Vid.,


A. GONZÁLEZ-VARAS, Derechos educativos, calidad en la enseñanza y proyección jurídica de los valores en
128 JORGE OTADUY

en cuenta que no nos encontramos propiamente ante una manifestación de la


autonomía privada, porque el contenido del acuerdo viene delimitado por vía
legal y queda sustraído a la disposición de las partes.
En sintonía con los textos internacionales sobre derechos humanos, la
Constitución española determina que la enseñanza básica es obligatoria y
gratuita (art. 27.4)2. Hay que tener en cuenta, a la vez, que el mismo texto
constitucional reconoce el derecho de las personas físicas y jurídicas a la libre
creación de centros docentes (art. 27.6) y también el de los padres para que
sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones (art. 27.3). El diseño constitucional del sistema educa-
tivo español contempla la existencia de un derecho a la educación universal
en el marco de una pluralidad de modelos de enseñanza, de manera que se
garantice una efectiva libertad de elección de centro docente por parte de los
padres o tutores.
La lógica del sistema descrito –que armoniza universalidad del derecho
y libertad de elección de centro– conduce a admitir que la gratuidad de la
enseñanza básica obligatoria no es atributo exclusivo de los centros públicos
sino que puede extenderse a los centros de iniciativa social, en la medida en
que resulten elegidos por los padres o tutores. Además, el número 9 del mismo
artículo 27 declara –como ya se ha dicho– el compromiso de ayuda por parte
de los poderes públicos a todos los centros que reúnan los requisitos que la ley
establezca. Hablar de ayuda en el caso de los centros públicos parece un eufe-
mismo, cuando no se contempla otra posibilidad que la financiación completa
de todos sus gastos con cargo al erario de las Administraciones. Por lo que se
refiere a las ayudas a los centros de iniciativa social, no tienen por qué limitarse
a los niveles de la enseñanza obligatoria, en los que todos tienen derecho a

las aulas, Tirant lo Blanch, Valencia 2015, 210-239; J.M. DÍAZ LEMA, Los conciertos educativos en el
contexto de nuestro Derecho nacional y en el Derecho comparado, Marcial Pons, Madrid 1992; I. DE LOS
MOZOS TOUYA, Educación escolar y concierto escolar, Montecorvo, Madrid 1995.
2
Baste citar a estos efectos las disposiciones internacionales básicas relativas al acceso a la
enseñanza. Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), Artículo 26. 1: «Toda persona tiene
derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción
elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional
habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los
méritos respectivos». Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1966), Artículo
13.2: «2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio
de este derecho: a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente;
b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y
profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y
en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita; c) La enseñanza superior debe
hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada uno, por cuantos medios
sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita».
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 129

la gratuidad, sino que pueden extenderse a los niveles no obligatorios (como


el bachillerato). También cabe imaginar otro tipo de ayudas para centros no
públicos distintas del concierto, como las subvenciones o las desgravaciones
fiscales en favor de la entidad titular o de los usuarios del servicio.
Las ayudas públicas –en particular el concierto– tienden, en suma, a hacer
posible la libertad de elegir centro escolar, si bien con arreglo a la correspon-
diente regulación del derecho por vía legal.

1.2. Sistema educativo de carácter mixto o dual

La acogida del pluralismo educativo en nuestro ordenamiento no ha sido


fruto solamente de una opción ideológica sino también de un acto de rea-
lismo político. El modelo actual es deudor del sistema educativo que se fue
configurando en España durante el último tercio del siglo pasado, cuando
las necesidades del desarrollo económico y las transformaciones sociales
inducidas por este elevaron de modo considerable la demanda social de
educación. «El incremento consiguiente fue atendido, primordialmente, por
la oferta pública con la consiguiente alteración de las proporciones hasta
entonces prevalentes entre el sector público y el privado. De este modo, aca-
baron de configurarse los contornos característicos del actual sistema edu-
cativo en España: un sistema de carácter mixto o dual, con un componente
público mayoritario y uno privado de magnitud considerable»3. En 1970 la
Ley General de Educación estableció la obligatoriedad y gratuidad de una
educación básica unificada. Como acierta a resumir el legislador de 1985,
«concebía ésta como servicio público, y responsabilizaba prioritariamente
al Estado de su provisión. Ello no obstante, reconociendo y consagrando
el carácter mixto de nuestro sistema educativo, abría la posibilidad de que
centros no estatales pudieran participar en la oferta de puestos escolares
gratuitos en los niveles obligatorios, obteniendo en contrapartida un apoyo
económico del Estado»4.
Los principios de equidad y de libertad que pretenden inspirar nuestro
modelo educativo de acuerdo con los términos de la Constitución y de las
leyes de desarrollo en materia educativa no siempre han sido asumidos, a mi
parecer, con un alto grado de convicción política. El difícil equilibrio entre
estos principios complementarios requiere que cada uno de ellos sea sincera-
mente comprendido y apreciado, en lugar de ser considerados como límite u
obstáculo para la implantación efectiva del otro.

3
Ley Orgánica 8/1985, de 3 julio, Preámbulo, párrafo 3º.
4
Ibidem, párrafo 4º.
130 JORGE OTADUY

1.3. El principio de asimilación

En la tensión entre la universalidad del derecho y la libertad de su ejer-


cicio la peor parte ha corrido por cuenta de la libertad. Es discutible que el
desarrollo normativo en el ámbito de la educación haya sido fiel al sistema de
pluralismo escolar pactado en la Constitución. Me refiero sobre todo a que
el impulso legislativo no ha propiciado que la llamada red dual de centros de
enseñanza pudiera actuar como instrumento para hacer efectiva la pluralidad
de modelos educativos –dentro de los criterios comunes que deben reunir las
enseñanzas que aspiran a un reconocimiento oficial–, sino que ha propiciado
más bien una fórmula de asimilación de todos los modelos presentes en la
sociedad al de la enseñanza pública. Naturalmente, la Constitución presenta
unos límites infranqueables, pero ello no impide que los centros educativos
distintos de los creados por los poderes públicos se encuentren sometidos a
una fuerte presión.
Es muy significativo, a estos efectos, el criterio de clasificación de cen-
tros escolares que aparece en la LODE, que a mi juicio tiene un alto valor
interpretativo porque es el primer desarrollo de la Constitución en materia
educativa desde una orientación política de izquierda. Según el criterio de la
titularidad –que cabría suponer el más relevante, por atender a la naturaleza
de las cosas– es claro que la distinción se establecería entre centros públicos
y privados. Estos últimos pueden ser concertados, pero no pierden su condi-
ción de centros privados. Sin embargo, en la LODE la línea divisoria no viene
marcada por la titularidad de los centros sino por la percepción de fondos
públicos para su sostenimiento. Distingue así los centros privados que, según
dice, «funcionan en régimen de mercado, mediante precio, y los centros soste-
nidos con fondos públicos, y dentro de éstos los privados concertados y los de
titularidad pública»5. La integración de los centros concertados en una única
categoría junto con los públicos denota claramente la voluntad de asimilación
del modelo, a la que me he referido.
Según el planteamiento legal, los centros públicos y concertados son los
que constituyen la denominada red dual a la que se encomienda la provisión de
la educación obligatoria en régimen de gratuidad. Los centros no concertados
reciben una consideración marginal a los efectos de integración del sistema
educativo; su existencia sería mero resultado de la libertad de empresa, por
cuanto funcionarían en régimen de mercado, mediante precio, sin contemplar-
se la posibilidad de realización de otros valores (como, por ejemplo, la oferta
de una opción educativa diversa de la específica de la enseñanza pública). Por
otra parte, la cruda invocación en este contexto de la libertad de empresa y del
5
Ley Orgánica 8/1985, de 3 julio, Preámbulo, párrafo 11º.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 131

régimen de mercado no hace justicia a la realidad de que muchas entidades


sociales promotoras de proyectos educativos carecen de ánimo de lucro y no
actúan por interés mercantil.
Los dos principios de importancia capital en el sistema de enseñanza, se-
gún la LODE, son los de programación y de participación. La programación
«debe asegurar simultáneamente el derecho a la educación y la posibilidad
de escoger centro docente dentro de la oferta de puestos escolares gratuitos,
pues tal libertad no existe verdaderamente si no está asegurado aquel derecho
para todos»6. En efecto, no hay libertad sin derecho a la educación. A lo que
cabría añadir –y es la afirmación que no se encuentra en la ley– que tampoco
existe un verdadero derecho a la educación sin libertad.
La aceptación por parte de un centro docente del régimen de concierto
no obliga solo a implantar la gratuidad de la enseñanza sino también a pagar
un alto precio en términos de autonomía, consecuencia de la aplicación del
régimen de los centros públicos en materia de admisión de alumnos y de ór-
ganos de gobierno.

1.4. Opciones metodológicas

Me ha parecido oportuno realizar estas consideraciones previas antes de


abordar lo que es objeto específico de esta intervención, a saber, el estudio de
la jurisprudencia sobre los conciertos.
Los análisis de jurisprudencia corren el riesgo de resultar particularmente
farragosos, sobre todo si abundan en la cita textual de la literatura judicial,
no siempre modelo de economía de expresión ni de claridad expositiva (dicho
sea con el mayor respeto hacia jueces y magistrados). Pues bien, para intentar
eludir ese peligro he realizado algunas opciones metodológicas.
La primera ha sido agrupar el estudio de la jurisprudencia en torno a algu-
nas cuestiones de mayor importancia desde el punto de vista de la garantía de
los derechos fundamentales, dejando de lado otras de carácter secundario a los
efectos de este estudio. Los aspectos que he seleccionado son la interpretación
del principio de subsidiariedad en materia educativa; el régimen de admisión
de alumnos; el concierto como derecho de los centros; y la viabilidad de la
enseñanza diferenciada por razón de sexo.
En segundo lugar, pretendo identificar las resoluciones judiciales esen-
ciales sobre los aspectos a los que me refiero; es decir, aquellas que marcan
la tendencia mediante la propuesta de una verdadera doctrina legal (y, even-

6
Ibidem, párrafo 14º.
132 JORGE OTADUY

tualmente, aquellas que contradicen esa doctrina). No me referiré solo a la


jurisprudencia reciente sino que trataré de presentar −siquiera sintéticamen-
te− el itinerario completo de la interpretación jurisprudencial de las normas.
Deseo también advertir que −por atenerme al tratamiento jurisprudencial
del tema, que es lo que se me ha pedido− prescindo de referencias a la doctrina
científica, si bien el cabal entendimiento de la materia aconseja, naturalmente,
la consulta de los autores.
Finalmente, trataré de reducir al mínimo las citas textuales de las resolucio-
nes judiciales para exponer de manera sintética y, en la medida de lo posible,
clara, la sustancia de la doctrina.

2. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD INVERSA

Uno de los núcleos en torno a los que agrupo una interesante doctrina
jurisprudencial es lo que denomino el “principio de subsidiariedad inversa”.
Se aprecia una tendencia en algunas Administraciones educativas autonó-
micas a suprimir unidades concertadas cuando en el territorio existen plazas
disponibles en los centros públicos. El TSJ de Galicia, por ejemplo, avaló una
Orden de la Consejería de Educación mediante la que se denegó la transfor-
mación de unidades concertadas de Formación Profesional de segundo grado
en unidades de Bachillerato. A juicio de la Sala gallega «rige en esta materia
el principio de subsidiariedad en el sistema de ayudas a los centros docentes
recogido en el artículo 27.9 de la Constitución y plasmado en el Real Decreto
2377/1985, de 18 de diciembre, pues resulta lógico que se conceda prepon-
derancia a la enseñanza pública antes de acudir al régimen de conciertos, de
modo que la subvención a los centros privados se justifica únicamente cuando
la oferta pública de puestos escolares no tuviera capacidad para satisfacer la
demanda escolar»7.
El Tribunal Supremo dio por bueno el parecer expuesto en la instancia8,
sobre la base de lo afirmado por el Tribunal Constitucional en Sentencia de 27
de junio de 1985, según el cual «el artículo 27.9 de la Constitución no puede
interpretarse como una afirmación retórica, de manera que quede en manos
del legislador la posibilidad de conceder o no esta ayuda (…) pero tampoco
puede aceptarse el otro extremo, que del artículo 27.9 se desprenda un deber
de ayudar a todos y cada uno de los Centros docentes por el solo hecho de serlo,
7
Tribunal Superior de Justicia de Galicia, (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª)
Sentencia núm. 216/2004 de 17 marzo [RJCA 2004 791].
8
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 29 enero
2008 [RJ 2008 324].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 133

pues la remisión a la Ley que se efectúa en el artículo 27.9 de la Constitución


puede significar que esa ayuda se realice teniendo en cuenta otros principios,
valores o mandatos constitucionales»9.
Sin embargo, en resolución posterior de la misma Sala y Sección, de 6
de noviembre del mismo año 2008, el criterio es otro10. El supuesto de hecho
se refería entonces a la reducción de una unidad concertada en un centro de
educación primaria con el argumento de que las necesidades de escolarización
estaban suficientemente cubiertas por centros sostenidos con fondos públicos,
por lo que no se encontraba justificado el incremento de gasto que comporta-
ría acceder a la pretensión del centro concertado de incrementar unidades en
atención a la demanda social.
La sentencia de instancia invocaba el ya conocido principio de subsi-
diariedad inversa y la doctrina del Tribunal Constitucional en la sentencia
últimamente citada, que declara la inexistencia de un deber constitucional
de subvencionar a todos los centros, pues ha de contarse en todo caso con la
insoslayable limitación de los recursos disponibles, por lo que resulta atendible
aquella razón directamente conectada con la reducción del gasto público11.
A juicio de la Sala de casación, sin embargo, este planteamiento «no puede
compartirse porque es contraria a la letra y al espíritu de la Constitución y de
la Ley Orgánica del Derecho a la Educación»12.
Argumenta la sala que «los centros privados concertados poseen la garantía
institucional constitucionalmente expresada y legalmente reconocida de sos-
tenimiento por las Administraciones Públicas competentes de la gratuidad de
la enseñanza básica que se declara obligatoria y gratuita», por más que la ex-
presión “ayudarán” que utiliza el art. 27.9 de la Constitución pueda calificarse
de ambigua. «En consecuencia, concluye, el principio de subsidiariedad al que
se refiere la sentencia no puede aceptarse del modo que la misma lo entiende,
de forma que existiendo oferta de enseñanza básica suficiente en centros pú-
blicos la misma es preferente a la existente en los centros privados que reúnan
los requisitos legales que, en esos casos, no tendrán derecho al concierto»13.

9
Tribunal Constitucional. Pleno. Sentencia 77/1985, de 27 de junio [RTC 1985 77]. Fundamento
jurídico 11.
10
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 6 noviembre
2008 [RJ 2008 6663].
11
Cfr. Tribunal Constitucional. Pleno. Sentencia 77/1985, de 27 de junio [RTC 1985 77]. Fundamento
jurídico 11.
12
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 6 noviembre
2008 [RJ 2008 6663] Fundamento jurídico Séptimo.
13
Ibidem.
134 JORGE OTADUY

En suma, el llamado principio de subsidiariedad inversa impone una in-


terpretación contradictoria con nuestra Constitución, pues supondría que en
el momento en que los poderes públicos pudiesen disponer de puestos escola-
res para cubrir todas las necesidades educativas estaría proscrita en nuestro
país la libertad de elección de centro docente sancionada por las leyes, y esta
interpretación es constitucionalmente inviable.
La obligación de los poderes públicos de garantizar la efectividad de los
derechos y libertades reconocidos por la Constitución queda cumplida soste-
niendo con fondos públicos a los centros privados concertados que cumplan los
requisitos establecidos por la Ley y que, en ejercicio de su derecho de elección,
sean escogidos por las familias. Por el contrario, el derecho de elección de
centro y del tipo de educación quedará gravemente vulnerado si se reconoce
a los poderes públicos la capacidad de reducir el concierto educativo a centros
privados por el hecho de que existan plazas libres en los centros públicos, pues
si tales plazas están libres es, precisamente, porque las familias no las eligen14.
A título más bien anecdótico cito una interesante resolución de 10 de
septiembre de 2008, del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n. 8 de
Barcelona, que ilustra claramente acerca de la rumbosa manera de entender
la Generalidad de Cataluña el principio de planificación educativa15.
Interponen recurso los padres contra la inadmisión de su hija en un cen-
tro concertado. El argumento para negar la escolarización deseada fue que
el municipio ofrecía plazas suficientes y que estaba a disposición de la hija de
los recurrentes una plaza en un centro público de nueva creación. En tal cen-
tro, en efecto, el número de plazas ofertadas era de cien y se habían cubierto
noventa y cinco. Apela el Letrado que asiste a la Generalidad en este caso «al
derecho a la educación, que prevalece sobre el derecho de los recurrentes a la
libre elección de centro educativo, por razones materiales y presupuestarias».
El supuesto derecho a la educación que invoca la Administración no sólo
no puede imponerse sobre un derecho fundamental –sostiene la sentencia–,
sino que no existe como tal derecho, sino como una facultad que asiste a la
Administración y en todo caso se subordina al derecho de libre elección de los
padres. Y concluye que «no cabe desnaturalizar los derechos fundamentales,
de modo que no se reconozca en ellos su fisonomía propia, como ocurre, sin
duda, cuando el derecho a elegir un centro que responda al ideario religioso
y moral de los padres se reduce a la nada, al imponerse a los padres una plaza

14
Cfr. Ibidem Fundamento jurídico Quinto.
15
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 8 de Barcelona, Sentencia núm. 247/2008 de 10
septiembre [JUR 2008 334833].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 135

en el centro que a la Administración le conviene y que ni por aproximación


ofrece lo que se buscaba del centro elegido».
En fecha reciente, sin embargo, se ha vuelto a sostener el principio de la
subsidiariedad inversa.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía, sede en Sevilla, estimó el recurso contra la Orden de la Conseje-
ría de Educación de la Junta de Andalucía, que acordó denegar la renovación
del concierto educativo para una unidad de infantil de tres años16. La Sala de
lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo casa y anula la senten-
cia. A su parecer, debe prevalecer la proporcionalidad entre centros públicos
y concertados pues de lo contrario quedarían plazas vacantes en centros pú-
blicos, a lo que añade la invocación de los principios economía y eficiencia; y
concluye que no puede imponerse un aumento de plazas concertadas cuando
hay oferta en centros públicos17.
Se formula Voto particular según el cual la sentencia mayoritaria, al
estimar el recurso de casación, «respalda un criterio de la Administración
recurrente que, de forma expresa e intencionada, prescinde de los derechos
deducibles del artículo 27 de la Constitución: su lógica llevará a que mientras
existan plazas vacantes en centros públicos, se cercenará el derecho funda-
mental de los padres para llevar a sus hijos a un colegio de su elección en el
que se impartan las enseñanzas obligatorias en régimen de gratuidad. Además
coloca sobre tal derecho fundamental otro argumento: en los centros públicos
“la sexta unidad no se puede suprimir de ningún modo porque la totalidad del
profesorado de Educación Infantil tiene carácter definitivo en estos centros, lo
que supondría desplazamiento del personal funcionario”; es decir, por encima
de los criterios deducibles del artículo 109 de la Ley Orgánica de Educación se
coloca tal argumento que excede de la potestad de programación»18. En defi-
nitiva –continúa–, «contempla la gestión de un servicio público atribuyendo a
la enseñanza concertada una función subsidiaria y esta Sala, apartándose de
una andadura jurisprudencial pro libertate, ampara un criterio según el cual
una acción de fomento –que es en definitiva el sistema de conciertos– se ejerce
al margen del mandato del artículo 9.2 de la Constitución: “corresponde a los
poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad
del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”. No
entra en la lógica administrativa que mediante el sistema de conciertos que

16
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sevilla (Sala de lo Contencioso-Administrativo,
Sección 3ª) Sentencia núm. 502/2014 de 15 mayo [JUR 2014 284637].
17
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia núm. 1126/2016
de 18 mayo [RJ 2016 3078].
18
Voto particular que formular el magistrado José Luis Requero Ibáñez, Segundo.
136 JORGE OTADUY

gestiona se creen las condiciones para que los derechos educativos sean reales
y efectivos»19.
Es preciso reconocer que en fecha posterior el Tribunal Supremo ha vuelto
a mantener lo que constituye ya sin duda doctrina legal en este punto. En sen-
tencia de 25 de mayo de 2016 se desautoriza la interpretación del principio de
subsidiariedad según la cual la enseñanza concertada solo debería intervenir
cuando la pública no alcance la plena y completa escolarización20. «Bastaría
para desautorizar dicha interpretación con señalar que esta Sala Tercera ha
declarado que no resulta de aplicación el principio de subsidiariedad en rela-
ción con la enseñanza privada concertada. Nos referimos a nuestras sentencias
de 6 de noviembre de 2008 y de 18 de enero de 2010 al concluir la primera de
ellas, y reiterar la segunda, que “esa afirmación no puede compartirse porque
es contraria a la letra y al espíritu de la Constitución y de la Ley Orgánica del
Derecho a la Educación”21. La afirmación a que se refiere es la alusión expresa
que hacía la sentencia de instancia, que fue casada, al principio de subsidia-
riedad». Y se lee seguidamente que «la solución contraria a la que sostenemos
determinaría que la Administración educativa podría ir incrementado plazas
en los centros públicos, y correlativamente suprimir unidades en los centros
privados concertados (a pesar de que la demanda de los mismos se mantenga o
se incremente y se cumpla la ratio profesor–alumnos), haciendo desaparecer esa
necesidad de escolarización, y por dicha vía, derogar el sistema de conciertos
previsto en la ley. Esta consecuencia distorsiona y vulnera el sistema que traza
la Ley Orgánica de Educación, violenta el régimen dual que regula y se apoya
en el principio de subsidiariedad que esta Sala Tercera ya ha desautorizado»22.
Me parece difícil expresarse con mayor claridad. Hay sentencias más recientes
en el mismo sentido, como las de 24 de mayo y 11 de julio de 201723.

3. LA ADMISIÓN DE ALUMNOS EN LOS CENTROS CONCERTADOS


NO FORMA PARTE DEL CONTENIDO ESENCIAL DEL DERECHO
A LA DIRECCIÓN DEL CENTRO

Mediante decreto 22/2004 de 2 de marzo, la Junta de Comunidades de


Castilla-La Mancha procedió a la administrativización de la gestión del proceso

Ibidem.
19

Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia núm. 1180/2016


20

de 25 mayo [RJ 2016 2269].


21
Ibidem, Fundamento jurídico Noveno.
22
Ibidem.
23
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia num. 915/2017
de 24 mayo [RJ 2017 2572] y (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia num.
1214/2017 de 11 julio [RJ 2017 3309].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 137

de selección de alumnos de los centros docentes sostenido con fondos públicos,


sustrayendo la competencia a los titulares de los centros y confiriéndola a los
denominados consejos de escolarización, provinciales y locales, órganos de
naturaleza administrativa aunque de composición mixta.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de Castilla-La Mancha dictó sentencia de fecha 10 de noviembre de 200424,
estimatoria parcialmente del recurso deducido por el procedimiento especial
de protección de los derechos fundamentales de la persona contra el decreto
citado.
La sentencia señala, en efecto, que la representación de los titulares de
centros privados en los consejos de escolarización es absolutamente minori-
taria dentro de una composición muy plural y diversa, y termina destacando
que el cambio de sistema introducido por el decreto 22/2004 es notable «al
desaparecer prácticamente toda intervención de los titulares de los centros
privados en el proceso de admisión del alumnado que solicite plaza en los
mismos, reduciéndose a la mera recepción de las solicitudes que los padres
decidan presentar en los mismos y a remitirlas a los consejos de escolarización,
órganos administrativos en los que se les asigna una mínima representación,
todo ello al margen de la limitada participación que se reconoce a los consejos
escolares de los mismos centros en el citado procedimiento»25.
Con este planteamiento de partida, la sentencia pasa a examinar si la
regulación contenida en el decreto 22/2004 es o no compatible con las deter-
minaciones de la Ley Orgánica 8/1985 (LODE) y de la Ley Orgánica 10/2002
(LOCE), y, en definitiva, si se ha producido o no la vulneración de los derechos
fundamentales que invocan los demandantes. La Sala de instancia concluye
que las disposiciones reglamentarias impugnadas contravienen los preceptos
legales y vulneran el derecho a la creación y dirección de centros docentes
reconocido en el artículo 27.6 de la Constitución, rechazando en cambio que
haya sido vulnerado el derecho a la libre elección de centro de enseñanza.
Visto el asunto en casación, el Alto Tribunal entiende que la sentencia de
instancia hace una interpretación errónea del derecho a la creación de centros
privados sostenidos con fondos públicos y a intervenir en la selección de los
alumnos26. Sostiene que la base del razonamiento de la sentencia de instancia,
esto es, que la competencia sobre la admisión de alumnos forma parte del con-
tenido esencial del derecho constitucional de dirección del centro, constituye un
24
Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, (Sala de lo Contencioso-Administrativo,
Sección 2ª. Sentencia núm. 528/2004 de 10 noviembre [RJCA 2004 1046].
25
Ibidem.
26
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 28 mayo
2007 [RJ 2007 5060].
138 JORGE OTADUY

apriorismo. La existencia de tal atribución como parte integrante del derecho


fundamental no se deriva, de forma directa ni indirecta, de la doctrina conte-
nida en la sentencia del Tribunal Constitucional de 27 de junio de 198527. Aun
aceptando que el Tribunal Constitucional no hace una relación exhaustiva del
haz de facultades decisorias que delimitan positivamente el contenido esencial
del derecho, la facultad de decidir sobre la admisión de alumnos no se encuentra
entre las que enumera la sentencia; ni hay base para afirmar que la atribución de
esa competencia sea indispensable para garantizar el respeto al carácter propio
del centro o que sin ella quede cercenada la potestad de dirección28.
En el mismo sentido excluyente de la facultad de la admisión de alumnos
como parte del derecho de dirección de centros se encuentra la doctrina del
Tribunal Supremo establecida con motivo de conflictos con las normas regla-
mentarias reguladoras de la zonificación29. La zonificación que la Administra-
ción establezca a los efectos de la elección de centro, se dice, debe admitirse
mientras no se demuestre inequívocamente la arbitrariedad de la medida.
El origen de los litigios se encuentra en una resolución de la Consejería de
Educación del principado de Asturias mediante la que se delimitaba las áreas
de influencia y las áreas limítrofes de los centros docentes no universitarios
públicos y privados concertados. La escasa superficie de las nuevas áreas re-
ducía drásticamente, a juicio de los recurrentes, la posibilidad de elección de
centro y ponía en peligro las legítimas expectativas de continuidad de quienes
cursaban la enseñanza infantil en las etapas siguientes.
Razona la Sala que el poder público cuenta con un abanico de potestades
para garantizar el derecho a la educación que se traduce en la posibilidad de
establecer requisitos y condiciones para su ejercicio. El límite de tales potes-
tades sería –dice– lo prohibición de la arbitrariedad. No han demostrado los
recurrentes –concluye– que la zonificación establecida por la Administración
haya sido arbitraria30.
Esta doctrina condujo a la anulación de una resolución del Tribunal Supe-
rior de Justicia de Asturias –es la segunda sentencia a la que me refiero– que
estimó, en el caso de un determinado centro docente, la lesión del derecho a
la educación como consecuencia de la nueva zonificación. La Sala de instan-

27
Pleno. Sentencia de 27 de junio de 1985 [RTC 1985 77].
28
Cfr. Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 28 mayo
2007 [RJ 2007 5060] Fundamento jurídico Séptimo.
29
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 23 junio
2008 [RJ 2008 6497].
30
Cfr. Ibidem, Fundamento jurídico Quinto.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 139

cia no identificó «de manera inequívoca» la arbitrariedad de la zonificación


aprobada por la Administración31.

4. DERECHO AL CONCIERTO

El artículo 2 del Reglamento de conciertos afirma de manera rotunda que


«los poderes públicos, a fin de garantizar la gratuidad de la educación básica
y dentro de las consignaciones presupuestarias fijadas al efecto, suscribirán
conciertos educativos con los centros privados que deseen ser sostenidos con
fondos públicos, siempre que reúnan los requisitos a que se refiere el título IV
de la citada Ley Orgánica».
Estos requisitos se refieren básicamente a la gratuidad de la docencia, a
la aplicación del régimen de la enseñanza pública en materia de admisión de
alumnos y de órganos de gobierno, para aplicar a los centros concertados el
tipo de participación de la comunidad escolar propio del sistema público. En
la actualidad, algunos de esto requisitos han sido modificados por la LOMCE
en aspectos de detalle.
Lo que se dice para la suscripción de los conciertos vale para su renova-
ción. El artículo 43 de mismo Reglamento señala que «los conciertos se reno-
varán siempre que el centro siga cumpliendo los requisitos que determinaron
su aprobación, no se haya incurrido en las causas de no renovación previstas
en el artículo 62.3 de la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación
y existan consignaciones presupuestarias disponibles». En consecuencia, «la
Administración, una vez examinada la documentación presentada, procederá
a renovar por otros cuatro años el concierto o a denegar la solicitud de reno-
vación».
Si se cumplen los requisitos legales, y mientras existan consignaciones
presupuestarias, la Administración tiene obligación de establecer el con-
cierto. La concesión del concierto es un acto reglado, de donde se sigue que
corresponde a un derecho del titular del centro que, a su vez, permitirá que
la elección de centro de enseñanza que el ordenamiento reconoce a padres y
tutores sea efectiva.
El Tribunal Supremo se refiere explícitamente al derecho al concierto en
sentencia de 19 de enero de 2006, con motivo de la aplicación de lo dispuesto
en el citado artículo 43 del Reglamento de conciertos: «existe un derecho al
concierto, siempre que se cumplan determinados requisitos establecidos nor-
mativamente, precisamente con la finalidad de permitir, dentro de estos lími-
tes que establece el ordenamiento, el derecho a elegir centro por parte de los
31
Cfr. Ibidem, Fundamento jurídico Sexto.
140 JORGE OTADUY

padres. No nos encontramos pues con un concierto en sentido estricto, como


acuerdo de partes en los que rige el principio de autonomía de la voluntad, de
tal suerte que la Administración sería o no libre para efectuarlo, sino ante un
concierto reglado que hace que, dándose los presupuestos legales, desde el
punto de vista del colegio que pretende acogerse al mismo podemos afirmar
que se configura como un derecho subjetivo. No estamos, en consecuencia,
ante una actividad discrecional de la Administración, sino reglada»32.
No solo se prohíbe la no renovación del concierto sino también la reduc-
ción del período de vigencia. «La concesión de los conciertos está prevista
siempre para una duración temporal de cuatro años. Ni el artículo 46 de la
norma reglamentaria [de conciertos] antes citada, referido a las variaciones en
los centros por alteración en el número de unidades u otras circunstancias, ni
ningún otro del mismo Reglamento contemplan la posibilidad de renovación
de conciertos por un plazo de tiempo inferior a cuatro años» (hoy, según la
LOMCE, la vigencia del concierto es de seis años para la educación primaria
y de cuatro para la secundaria)33.
Consecuencia de la estimación del concierto como un derecho es que la nega-
tiva por parte de la Administración debe encontrarse suficientemente motivada.
Es una doctrina bien asentada por parte del Tribunal Supremo: «tratándose de
decisiones que afectan directamente al derecho fundamental a la educación
y al derecho de los padres a elegir la enseñanza que desean para sus hijos, la
Administración debe motivar las decisiones que inciden en ellos, no sólo con
argumentos genéricos, sino con razones concretas y, sobre todo, acreditando,
cuando se aduce ese motivo, que no cuenta con fondos suficientes para mantener
el número de unidades (…) Así, pues, ayuna de todo apoyo concreto, la justifi-
cación aducida por la resolución de la Consejería de Educación y Cultura para
reducir las unidades concertadas es insuficiente y esa circunstancia determina
que debamos considerarla lesiva de los derechos mencionados»34.
Y en términos parecidos se aboga por la renovación del concierto si se
siguen cumpliendo los requisitos que determinaron su aprobación anterior,
si no se ha incurrido en causas de no renovación, y si existen consignaciones
presupuestarias disponibles35.

32
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 19 enero
2006 [RJ 2006 459].
33
Ibidem.
34
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 14 julio 2003
[RJ 2003 6773].
35
Cfr. Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 13 julio
2004 [RJ 2003 6732] y Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia
de 19 enero 2006 [RJ 2006 459].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 141

5. ENSEÑANZA DIFERENCIADA POR RAZÓN DE SEXO

5.1. Jurisprudencia del Tribunal Supremo

La opción pedagógica de la enseñanza diferenciada por razón de sexo


debería en opinión de algunos ser penalizada con la prohibición de acceso a
las ayudas públicas, incluyendo la imposibilidad de establecer conciertos o de
mantenerlos si se contaba con ellos.
Las normas reguladoras del régimen de admisión de alumnos en centros
públicos y concertados no han incluido tradicionalmente el sexo entre los mo-
tivos por los que no se podía discriminar a los alumnos, que se circunscribían
a los siguientes: ideológicos, religiosos, morales, sociales, de raza o de naci-
miento. Las demandas presentadas para combatir el acceso o la renovación
del régimen de conciertos por razón de sexo fueron siempre rechazadas por los
órganos jurisdiccionales. Valga por todas la sentencia del Tribunal Supremo
de 26 de junio de 2006, que resuelve un recurso presentado contra resolución
de la Audiencia Nacional de 20 de diciembre de 199936.
La cuestión sustancial que se plantea es la conformidad con la Constitución
de la financiación pública, vía conciertos educativos, de la enseñanza sepa-
rada impartida por centros privados. No se discute la licitud de este tipo de
educación. Se hace notar, asimismo, que no hay norma expresa en el ordena-
miento jurídico interno que prohíba el sostenimiento público de centros que la
practiquen. Esa es la razón por la cual el sindicato recurrente invoca normas
internacionales, concretamente el artículo 10 c) de la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, según el
cual: «Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar
la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos
con el hombre en la esfera de la educación y en particular para asegurar, en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres: (…) c) La eliminación de
todo concepto estereotipado de los papeles masculino y femenino en todos
los niveles y en todas las formas de enseñanza, mediante el estímulo de la
educación mixta y de otros tipos de educación que contribuyan a lograr este
objetivo y, en particular, mediante la modificación de los libros y programas
escolares y la adaptación de los métodos de enseñanza».
Sin embargo, la Convención relativa a la Lucha contra las discriminaciones
en la esfera de la enseñanza, de 15 de diciembre de 1960, afirma en su artículo
2 a) que: «En el caso de que el Estado las admita, las situaciones siguientes no

36
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 26 junio
2006 [RJ 2006 5967].
142 JORGE OTADUY

serán constitutivas de discriminación en el sentido del artículo 1 de la presente


Convención: a) La creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos
de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo
femenino, siempre que esos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades
equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente
igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual
calidad y permitan seguir los mismos programas equivalentes».
A la vista de estos textos que, por mandato del artículo 10.2 de la Consti-
tución, han de informar la interpretación de las normas sobre los derechos y
libertades en ella reconocidas –concluye el Tribunal–, no se puede asociar la
enseñanza separada con la discriminación por razón de sexo. No sólo porque
así lo dice la Convención citada, sino porque el artículo 10. c) de la de 1979
no hace más que indicar que el estímulo de la enseñanza mixta es una de las
posibles vías para superar los estereotipos de los papeles masculino y feme-
nino. No hay contradicción entre ellos y es distinta la fuerza normativa que
despliegan vista la estructura de uno y otro precepto. En el último caso, se
afirma tajantemente que en las condiciones indicadas la enseñanza separada
no discrimina por razón de sexo. En el primero, se dice que la enseñanza
mixta es un medio, no el único, de promover la eliminación de aspectos de la
desigualdad por razón de sexo37.
Por otra parte, la circunstancia de que la enseñanza obligatoria que se
imparte en los centros públicos sea mixta no significa que deba serlo también
en todos los centros educativos. Se trata de una opción que no puede ser im-
puesta. Especialmente, cuando la Constitución reconoce a los padres el dere-
cho de elegir la educación que desean para sus hijos, garantiza la libertad de
creación de centros docentes y a partir de las previsiones de sus artículos 16
(libertad religiosa) y 27 (libertad de enseñanza), la LODE ampara el derecho
de los titulares de los centros privados a definir su carácter38.
Es significativo a este respecto que las normas reguladoras del régimen
de admisión de alumnos en los centros públicos –y en los concertados– no
hayan incluido hasta ahora al sexo entre los motivos por los que no se puede
discriminar a los alumnos (LODE, Real Decreto 366/1997 y, posteriormente,
Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación). Es
verdad que el artículo 84.3 de la Ley Orgánica, 2/2006, de 3 de mayo, de Edu-
cación, actualmente en vigor, sí incluye al sexo entre las causas por las que no
se podrá discriminar a los alumnos en la admisión a los centros públicos y a
los concertados; y que su disposición adicional vigesimoquinta asegura una

37
Cfr. Ibidem, Fundamento jurídico Octavo.
38
Cfr. Ibidem.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 143

atención preferente y prioritaria a los centros que desarrollen el principio de


la coeducación en todas las etapas educativas. No obstante, esta novedad –de
la que nos ocuparemos más abajo– no puede proyectarse sobre la sentencia
recurrida que se dictó a la vista de las normas entonces vigentes.
Un cambio de criterio significativo por parte del Alto Tribunal se produce
en sentencia de 16 de abril de 2008, a propósito del debate que tiene su ori-
gen en la modificación introducida por un decreto de 2004, de la Junta de la
Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, sobre admisión de alumnado
en los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos39.
Antes de tal modificación se reconocía a los titulares del centro la compe-
tencia para decidir sobre la admisión de alumnos, debiendo el consejo escolar
garantizar la observancia de los criterios establecidos en la norma. Mediante
el decreto de 2004 se administrativiza la gestión del proceso de selección de
alumnos, pues tanto la baremación de las solicitudes como la decisión sobre
la admisión de alumnos no se atribuyen ya a los titulares del centro sino a los
denominados consejos de escolarización, provinciales y locales, que son ór-
ganos de naturaleza administrativa, aunque de composición mixta. Además,
el decreto mencionado introduce el sexo como uno de los motivos por los que
se prohíbe discriminar en el acceso al centro educativo.
La parte recurrente sostiene que la normativa autonómica controvertida
incurre en un exceso competencial y vulnera los textos legales, porque intro-
duce en los centros concertados «un nuevo factor o criterio delimitador de la
admisión de los alumnos no previsto en ellos y conforme al cual puede quedar
proscrita en los centros privados concertados o financiados con fondos públi-
cos toda limitación a la admisión por razón del sexo»40. La sala de casación
entiende, sin embargo, que la disposición adicional primera de la LODE con-
tiene una habilitación legal expresa para que el Gobierno y las Comunidades
Autónomas, en el ámbito de sus respectivas competencias, puedan dictar
cuantas disposiciones sean precisas para la aplicación de la Ley41.
Posteriormente, se invoca el derecho a la libertad de enseñanza y se afirma
que implica para los titulares de centros docentes privados el reconocimiento
a la dirección de los mismos, así como que ese derecho de dirección y creación
supone la posibilidad de definir el carácter propio del centro y los contornos o
líneas de su personalidad educativa, y la posibilidad también de asumir como
forma propia de su proyecto educativo una educación diferenciada para los

39
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) Sentencia de 16 abril 2008
[RJ 2008 3967].
40
Ibidem, Fundamento jurídico Tercero.
41
Cfr. Ibidem, Fundamento jurídico Sexto.
144 JORGE OTADUY

alumnos de sexo masculino y para los del sexo femenino. No lo entiende así el
Alto Tribunal. A su juicio, la facultad de decidir sobre la admisión de alumnos
no forma parte del contenido esencial del derecho constitucional de dirección
del centro. En contra del parecer de los recurrentes, estima que la mencionada
facultad no se encuentra entre las que enumera el Tribunal Constitucional, en
la sentencia 77/1985, como integrantes del contenido esencial de la libertad
de enseñanza. Y tampoco hay base, sostiene, para afirmar que la atribución
de esa competencia sea indispensable para garantizar el respeto al carácter
propio del centro o que sin ella quede cercenada la potestad de dirección42.
En resumen, el sistema de enseñanza mixta, en el caso de los centros
concertados, es una manifestación o faceta más de esa competencia sobre la
admisión del alumnado que corresponde a la Administración educativa que
financia dichos centros concertados; esto es, forma parte de esa intervención
estatal que limita el derecho de dirección en los centros privados que reciben
ayudas públicas en virtud de lo establecido en el artículo 27.9 CE.
Lo que había sido adelantado por ciertas normas reglamentarias auto-
nómicas fue sancionado por la Ley Orgánica en 2006. La LOE, en efecto, al
establecer en el artículo 84 el régimen de admisión de alumnos dictaminó que
«en ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Además, la disposición adicional vigesimoquinta, sobre el fomento de la igual-
dad efectiva entre hombres y mujeres, estableció que, «con el fin de favorecer
la igualdad de derechos y oportunidades y fomentar la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres, los centros que desarrollen el principio de coeducación en
todas las etapas educativas, serán objeto de atención preferente y prioritaria
en la aplicación de las previsiones recogidas en la presente Ley, sin perjuicio
de lo dispuesto en los convenios internacionales suscritos por España». A los
efectos de nuestro análisis esta afirmación tiene menor relevancia −sin pre-
tender con ello infravalorar su contenido−, pues queda claro que se trata de
un criterio preferencial y no sustantivo.
La primera interpretación jurisprudencia del cambio normativo tuvo lugar
mediante sentencia del Tribunal Supremo de 24 de febrero de 201043. Como
se afirma en esta resolución, «la educación separada por sexos era conforme
en España y estaba autorizada de acuerdo con la Convención (de la UNESCO
relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza,
aprobada el 14 de diciembre de 1960) puesto que el Estado la admitía, y desde
luego así resultaba hasta la derogación de la Ley Orgánica 10/2002. Y desde
42
Cfr. Ibidem, Fundamento jurídico Octavo.
43
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 24 febrero
2010 [RJ 2010\4077].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 145

luego hay que admitir que dejó de serlo para los centros docentes sostenidos
con fondos públicos una vez que la Ley Orgánica 2/2006 introdujo como cri-
terio de no discriminación en el art. 84 en el proceso de admisión de alumnos
el relativo al sexo imponiendo definitivamente en esos centros el criterio de
la coeducación»44.
En sentencia de 23 de julio de 2012 se precisa que la no renovación del
concierto no responde en este caso a una motivación sancionatoria, por incum-
plimiento de las obligaciones asumidas, a tenor de lo previsto en al artículo
62 de la LODE45. Lo que sucede es, simplemente, que, cumplido el plazo, el
concierto se ha extinguido y ya no procede su renovación por no darse los re-
quisitos para su aprobación en el momento actual, al no cumplirse el criterio
legal de admisión.
La decisión de la Administración «no cuestiona la existencia de la educa-
ción diferenciada, tan legítima como el modelo de coeducación que preconiza
la Ley, pero sí se ajusta al mandato legal que descarta que la misma pueda
acogerse al sistema de enseñanza gratuita de centros concertados sostenidos
con fondos públicos. Y ello porque esa es la opción legítima que adopta el le-
gislador y que no contraría el artículo 27.9 de la Constitución que dispone que
“los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos
que la ley establezca”. De modo que ese derecho que es de configuración legal
no alcanza de conformidad con lo que dispone la Ley Orgánica de Educación,
Ley 2/2.006, de 3 de mayo, a los centros docentes que opten por el modelo de
educación diferenciada que no pueden ser concertados, y por ello no pueden
ser sostenidos con fondos públicos»46.
En resumen: nadie puso en duda la legitimidad del sistema de educación
diferenciada; «cuestión distinta es que a partir de la entrada en vigor de la Ley
Orgánica 2/2006 sea posible que esos centros privados puedan tener la con-
dición de concertados sostenidos con fondos públicos, cuando expresamente
en el régimen de admisión de alumnos se prohíbe la discriminación por razón
de sexo, artículo 84.3 de la Ley. Y esa imposibilidad de obtener conciertos esos
centros docentes que optan por la educación separada por sexos tampoco per-
turba ningún derecho constitucional de los padres que conservan el derecho
de libre elección de centro y el de los titulares de la creación de centros con
ideario o carácter propio, y sin que se vulnere el número 9 del artículo 27 de

44
Ibidem, Fundamento jurídico Cuarto.
45
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 23 julio 2012
[RJ 2012 7991].
46
Ibidem, Fundamento Jurídico Tercero.
146 JORGE OTADUY

la Constitución porque determinados centros no puedan acceder al concierto


si no reúnen los requisitos que la Ley establece»47.
La reforma de la LOE en 2013 mantiene, naturalmente, la prohibición de
discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cual-
quier otra condición o circunstancia personal o social. Pero añade que «no
constituye discriminación la admisión de alumnos y alumnas o la organización
de la enseñanza diferenciadas por sexos, siempre que la enseñanza que im-
partan se desarrolle conforme a lo dispuesto en el artículo 2 de la Convención
relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza,
aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 14 de diciembre de
1960». Se precisa, además, que «en ningún caso la elección de la educación
diferenciada por sexos podrá implicar para las familias, alumnos y alumnas
y centros correspondientes un trato menos favorable, ni una desventaja, a la
hora de suscribir conciertos con las Administraciones educativas o en cual-
quier otro aspecto. A estos efectos, los centros deberán exponer en su proyecto
educativo las razones educativas de la elección de dicho sistema, así como las
medidas académicas que desarrollan para favorecer la igualdad»; y también
que «la matriculación de un alumno en un centro público o privado concer-
tado supondrá respetar su proyecto educativo, sin perjuicio de los derechos
reconocidos a los alumnos y a sus familias en las leyes y lo establecido en el
apartado 3 de este artículo».
«En definitiva −declara el Tribunal Supremo en sentencia de 4 de mayo
de 2017− con la reforma efectuada por la LOMCE en el art. 84.3 de la LOE,
el legislador ha seguido y reafirmado un criterio de compatibilidad de los
sistemas de educación diferencia por sexo con el principio de igualdad, cuya
constitucionalidad no suscitó dudas durante la aplicación del marco normativo
previo a la LOE, ni las suscita ahora, habida cuenta de la exigencia impuesta
para los centros que impartan enseñanzas bajo este sistema garanticen el pleno
respeto a las exigencias derivadas de la normativa internacional, en particular
a lo dispuesto en el artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las
discriminaciones en la esfera de la enseñanza, aprobada por la Conferencia
General de la UNESCO el 14 de diciembre de 1960, a cuyo fin deberán expo-
ner en su proyecto educativo las razones educativas de la elección de dicho
sistema, así como las medidas académicas que desarrollan para favorecer la
igualdad»48.
Se ha suscitado una duda interpretativa a propósito de las facilidades
equivalentes de acceso de ambos sexos a la enseñanza que reclama el artícu-
47
Ibidem, Fundamento Jurídico Cuarto.
48
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección4ª) Sentencia núm. 753/2017
de 4 mayo [RJ 2017 3135].
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 147

lo 2 de la Convención de la UNESCO de 1960. Según una de las opiniones,


deberían existir dos locales escolares pertenecientes al mismo centro y en la
misma zona, uno para el sexo masculino y otro para el femenino, pues de lo
contrario no se ofrecería la facilidad equivalente de acceso a la enseñanza,
y, además, aun cuando el centro tenga dos locales escolares para cada sexo,
el ideario y proyecto del centro tendrán que ser idénticos para ambos, a fin
de no propiciar un trato menos favorable o cualquier desventaja a uno de
ellos. Se trata de una interpretación forzada de la norma. «Lo que se quiere
exponer en este precepto con la conjunción “o” utilizada en su redacción, es
que la facilidad equivalente de acceso a la enseñanza ha de ser ofrecida por el
sistema educativo o por los establecimientos de enseñanza, no que tenga que
ser ofrecida tanto por el sistema educativo como por todo establecimiento de
enseñanza diferenciada»49.
En conclusión, resulta plenamente conforme con el art. 2 de la Conven-
ción citada la interpretación de que las facilidades equivalentes de acceso de
ambos sexos a la enseñanza deban ser proporcionadas bien por los sistemas
educativos o por los establecimientos, sin que resulte exigible que en todo caso
sean los centros los que deban ofrecer tales condiciones de acceso equivalentes
para ambos sexos.

5.2. La sentencia del Tribunal Constitucional de 10 de abril de 2018

5.2.1. Los motivos de inconstitucionalidad

Con fecha 10 de abril de 2018 el Tribunal Constitucional resolvió el recur-


so interpuesto por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso contra
quince preceptos de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora
de la calidad educativa (en adelante, LOMCE)50.
Las reivindicaciones de inconstitucionalidad afectan a cinco aspectos: la
enseñanza diferenciada por razón de sexo; el régimen de participación de
padres, profesores y alumnos en el control y gestión de centros sostenidos con
fondos públicos; la enseñanza de la religión y de sus alternativas; la separación
de los itinerarios en la ESO; y la selección del alumnado según el rendimien-
to escolar en los centros de especialización curricular. A los efectos de este
49
Ibidem, Fundamento jurídico Quinto.
50
Pleno. Sentencia 31/2018, de 10 de abril de 2018. Recurso de inconstitucionalidad 1406/2014.
Interpuesto por más de cincuenta diputados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso en
relación con diversos preceptos de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la
calidad educativa. Si no advierto de lo contrario, en el presente epígrafe las citas se refieren a esta
sentencia.
148 JORGE OTADUY

estudio interesa el primero de los motivos, porque el modelo de enseñanza


diferenciada por sexo podría cuestionar el derecho del centro académico a
recibir ayudas de los poderes públicos.
Los recurrentes impugnan el artículo 84.3 de la LOE, ya citado en estas
páginas con anterioridad:

«En ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza,


sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal
o social.
No constituye discriminación la admisión de alumnos y alumnas o la
organización de la enseñanza diferenciadas por sexos, siempre que la ense-
ñanza que impartan se desarrolle conforme a lo dispuesto en el artículo 2
de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera
de la enseñanza, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 14
de diciembre de 1960.
En ningún caso la elección de la educación diferenciada por sexos podrá
implicar para las familias, alumnos y alumnas y centros correspondientes un
trato menos favorable, ni una desventaja, a la hora de suscribir conciertos
con las Administraciones educativas o en cualquier otro aspecto. A estos
efectos, los centros deberán exponer en su proyecto educativo las razones
educativas de la elección de dicho sistema, así como las medidas académicas
que desarrollan para favorecer la igualdad».

Entienden los recurrentes que el modelo de enseñanza diferenciada por


sexo debería prohibirse por incurrir en una discriminación prevista en el ar-
tículo 14 CE. La separación en las aulas sería discriminatoria porque no se
habría aportado –como se exige en este tipo de casos– una justificación refor-
zada para que la diferencia de trato no sea considerada sospechosa, pues las
meras razones basadas en el diferente grado de maduración de niños y niñas
no serían suficientes a estos efectos.
Si el cuestionamiento frontal no prosperara, añaden los recurrentes que las
Administraciones educativas deberían poder denegar el concierto a quienes
desarrollaran ese tipo de educación, pues, a su parecer, vulnera los artículos
14, 9.2 y 27.2 CE. Opinan que la educación separada no contribuye a hacer
efectiva la igualdad de sexos ni tiene por objeto el respeto de los principios
democráticos de convivencia y los derechos y libertades fundamentales.

5.2.2. Dos cuestiones preliminares

Merece destacarse la consideración previa del Tribunal a propósito de la


conceptualización de la educación diferenciada por sexos. Tal como aparece
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 149

reconocida en la legislación española, se trata de un modelo de carácter peda-


gógico –“meramente instrumental”, se dice–, fundado en la idea de optimizar
las potencialidades propias de cada uno de los sexos. «Así se desprende del
artículo 84.3 LOE, que impone a los centros que opten por ese modelo la obli-
gación de exponer las razones educativas de la elección de dicho sistema, lo que
excluye de principio que la implantación del modelo pueda responder a otro
tipo de motivaciones ajenas a las educativas»51. Es decir, que la argumentación
acerca de la viabilidad jurídica del modelo no descansa sobre el artículo 27.3
CE –el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa
y moral acorde con sus propias convicciones–, porque no está en juego «una
determinada concepción de la vida o cosmovisión con un contenido filosófico,
moral o ideológico»52, sino una opción pedagógica. No es un asunto de religión
sino de preferencias educativas.
Otro aspecto significativo del texto es lo que Navarro Valls ha denominado
“la cuestión terminológica”. La sentencia «nunca utiliza el término “segre-
gar” para denominar a este modelo educativo. Siempre habla de educación
“diferenciada”. La cuestión terminológica aquí tiene repercusiones de fondo
y no simplemente filológicas»53. Y añade, «segregar es separar y marginar a
una persona o a un grupo de personas por motivos políticos, culturales o so-
ciales. Diferenciar en cambio supone establecer, mediante comparación, las
disimilitudes entre dos o más personas o cosas. Un ejemplo clásico explica lo
que quiero decir. Supongamos una cafetería en la que hay aseos de mujeres y
aseos de hombres. Esto es diferenciar. Si en cambio a los hombres de color o
afroamericanos se les prohibiera entrar en los baños para varones, eso sería
segregar»54. La moderación empieza por el lenguaje y la verdadera tolerancia
se refleja en el empleo de formas de expresión que evitan agredir o estigmatizar
a quienes piensan de modo diferente.

5.2.3. Apelación al Derecho internacional y al Derecho comparado

Antes de analizar el preciso encaje del artículo 84.3 LOE en el marco cons-
titucional, afronta el Tribunal dos líneas argumentativas previas –de diferente
calado, ciertamente–; una se funda en el Derecho internacional y otra en el
Derecho comparado.

51
Fundamento Jurídico 4, párrafo 5º.
52
Ibidem.
53
R. NAVARRO-VALLS, Asignatura de religión y Constitución, El Mundo, 24 de abril de 2018.
54
Ibidem.
150 JORGE OTADUY

La primera descansa sobre el artículo 10.2 CE, que convierte en parámetro


exegético del alcance de los derechos y libertades fundamentales reconocidos
por la Constitución aquello que establecen los tratados y acuerdos interna-
cionales en materia de derechos humanos ratificados por España. En el caso
que nos ocupa esa referencia es particularmente pertinente, pues «el propio
texto legislativo llama a un precepto convencional concreto para integrar su
contenido. En particular, indica que no constituye discriminación la admisión
de alumnos y alumnas o la organización de enseñanzas diferenciadas por sexos
siempre que la enseñanza que impartan se desarrolle conforme a lo dispuesto
en el artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones
de la UNESCO, de 1960»55. La idea apuntada por los recurrentes de que solo
podrían ser criterio interpretativo de las disposiciones constitucionales los
documentos suscritos con posterioridad a la entrada en vigor de nuestra Carta
Magna carece de la más mínima consistencia. Sería tanto como admitir un
ridículo adanismo jurídico-político, desconocedor de treinta años de trabajos
de la comunidad internacional en materia de codificación de los derechos
humanos. Además, el propio artículo 10.2 CE menciona, como primera norma
de referencia, la Declaración universal de los derechos humanos, que data,
como es bien sabido, de 1948.
El mencionado artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las dis-
criminaciones de la UNESCO, de 1960, determina que, siempre que el Estado
las permita, «no son constitutivas de discriminación en el sentido del artículo
1: a) la creación o mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza
separados para los alumnos del sexo masculino y para los del sexo femenino,
siempre que esos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes
de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente cuali-
ficado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan
seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes (...)».
A la vista de esta disposición cabe deducir que lo determinante de la discri-
minación no es el modelo –diferenciado o de coeducación– sino las concretas
medidas establecidas para el acceso al centro, las condiciones de prestación
de la enseñanza y los contenidos educativos. Un centro de enseñanza separada
puede ser discriminatorio, como también otro de carácter mixto.
Aun admitiendo la vigencia de la norma internacional, cabe sostener –como
hacen los recurrentes en relación con el aspecto cuestionado– que una “in-
terpretación evolutiva” habría modificado el ámbito de su influencia56. No es
el caso. La previsión de la Convención de 1960 fue confirmada expresamente

55
Fundamento Jurídico 4, párrafo 11º.
56
Cfr. Fundamento Jurídico 4, párrafo 16º.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 151

por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU en


diciembre de 1999, que en la Observación general núm. 13, relativa al dere-
cho a la educación consagrado en el artículo 13 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, reiteró los términos del
artículo 2 del Convenio de 1960, señalando expresamente que «el Comité ra-
tifica el artículo 2 de la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra
las discriminaciones en la esfera de la enseñanza (1960)».
Los recurrentes invocan también a su favor la Convención de las Naciones
Unidas sobre la eliminación de toda forma de discriminación hacia la mujer,
de 18 de diciembre de 1979, si bien este texto no presta apoyo a su pretensión
de prohibir el modelo diferenciado porque se trata de una norma de fomento
de la educación mixta pero que no proscribe otros modelos57.
«En resumen, el análisis de los textos internacionales que sirven de marco
interpretativo de los derechos fundamentales aquí concernidos descarta el
carácter discriminatorio del modelo de educación diferenciada en sí mismo
considerado. Ahora bien, el Derecho internacional de los derechos humanos
únicamente establece un mínimo que las normas constitucionales sobre dere-
chos fundamentales y la entera Constitución pueden completar y ampliar»58.
La legislación comparada, por otra parte, no es parámetro de constitucio-
nalidad, pero su exposición puede tener un alcance didáctico. Tal es la justifi-
cación de la referencia a la legislación que avala la enseñanza diferenciada por
sexo en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica y, ya fuera del marco de la
Unión Europea, los Estados Unidos de América. «En definitiva –concluye–, en
los distintos Estados aludidos se pone de manifiesto que el modelo pedagógico
consistente en una educación diferenciada por sexos no es considerado un caso
de discriminación por razón de sexo»59.

5.2.4. El argumento de la inconstitucionalidad del modelo por discrimina-


ción

Tras esta argumentación preliminar, el Tribunal entra propiamente en el


estudio de la compatibilidad del precepto cuestionado con los derechos fun-
damentales de nuestra Constitución.

57
Se prevé en él que los Estados parte se han de comprometer al «estímulo de la educación mixta
y de otros tipos de educación que contribuyan a lograr el objetivo de eliminación de todo concepto
estereotipado de los papeles masculino y femenino en todos los niveles y en todas las formas de
enseñanza».
58
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 18º.
59
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 24º.
152 JORGE OTADUY

La disposición directamente concernida es el artículo 14 CE. Para empezar,


el Tribunal se detiene en la reflexión sobre el alcance del principio de igualdad,
en el que se contienen dos aspectos: la cláusula general de igualdad, en pri-
mer lugar, y la prohibición de discriminación por los motivos específicos que
se recogen en la norma, en segundo término60. Si alguno de esos motivos se
utilizara excepcionalmente como criterio de diferenciación jurídica, el juicio
de legitimidad constitucional se sometería a un canon mucho más estricto del
previsto para las amenazas genéricas de la igualdad.
A partir de estas premisas, se analiza la supuesta discriminación del sis-
tema de educación diferenciada por sexo. Los elementos que, en síntesis, el
Tribunal toma en consideración son los siguientes61:
1º. Se trata de un modelo pedagógico.
2º. Se practica con arreglo a las características a las que se refiere el texto
internacional al que remite la norma (art. 2 Convenio de la UNESCO de 1960).
3º. La Constitución establece un marco de libertad de enseñanza, abierto
a una pluralidad de modelos educativos y de estilos de enseñanza.
4º. El modelo de enseñanza diferenciada es elegido voluntaria y libremente
por los centros y por los padres y, en su caso, alumnos.
5º. La adopción del modelo de enseñanza diferenciada forma parte del
derecho del centro educativo a establecer un ideario o carácter propio, como
componente, a su vez, del derecho a la creación de centros reconocido en el
artículo 27.6 CE.
El Tribunal expone a continuación su consolidada doctrina acerca del
derecho al ideario o carácter propio del centro, que «no está limitado a los
aspectos religiosos y morales de la actividad educativa» sino que «puede exten-
derse a los distintos aspectos de su actividad» (STC 5/1981, de 13 de febrero,
FJ 8), como por ejemplo su orientación pedagógica. La LOE acoge el derecho
al ideario y reconoce que la opción por la enseñanza diferenciada puede in-
corporarse al proyecto educativo, que se inspira lógicamente en el carácter
propio del centro62.
La cuestión que se ha de resolver es si el derecho al ideario –y el modelo
pedagógico que en el caso que nos ocupa sustenta– cumple los límites del de-
recho a la creación de centros docentes del artículo 27.6 CE o es incompatible
con los derechos fundamentales. Entiende el Tribunal que la educación dife-
renciada «no puede ser considerada discriminatoria, siempre que se cumplan

60
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 30º.
61
Cfr. Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 31º-33º.
62
Cfr. Fundamento Jurídico Cuarto, párrafos 34º ss.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 153

las condiciones de equiparabilidad entre los centros escolares y las enseñanzas


a prestar en ellos a que se refiere la Convención de 1960, lo que en nuestro
caso está fuera de toda duda, pues está garantizado el puesto escolar en todos
los casos; y la programación de las enseñanzas que corresponde a los poderes
públicos ex artículo 27.5 CE, así como la forma esencial de prestación de las
mismas, no hacen distinción alguna entre centros mixtos, centros femeninos
y centros masculinos»63.
Naturalmente que en los centros diferenciados por razón de sexo pueden
darse situaciones de trato indebido en relación con la igualdad, pero serían
defectos imputables al centro y no al modelo en sí. Sostiene el Tribunal, como
conclusión, que «el sistema de educación diferenciada es una opción pedagó-
gica que no puede conceptuarse como discriminatoria. Por ello, puede formar
parte del derecho del centro privado a establecer su carácter propio»64.

5.2.5. El argumento de la prohibición de las ayudas económicas

Como reclamación subsidiaria se impugna el párrafo tercero del artículo


83.4 LOE, según el cual: «En ningún caso la elección de la educación diferen-
ciada por sexos podrá implicar para las familias, alumnos y alumnas y centros
correspondientes un trato menos favorable, ni una desventaja, a la hora de
suscribir conciertos con las Administraciones educativas o en cualquier otro
aspecto. A estos efectos, los centros deberán exponer en su proyecto educativo
las razones educativas de la elección de dicho sistema, así como las medidas
académicas que desarrollan para favorecer la igualdad». De los términos lega-
les se sigue sin duda que los poderes públicos tienen obligación de financiar el
modelo de la enseñanza diferenciada en igualdad de condiciones que los otros.
Estiman los recurrentes que prestar educación diferenciada «no es un
dato neutro a la hora de la suscripción de los conciertos educativos», de modo
que «las Administraciones educativas habrán de diferenciar entre aquellos
centros que imparten educación mixta de aquellos otros que optan por una
educación diferenciada, de modo que se impida a estos últimos acceder a los
conciertos»65.
El fundamento jurídico de esta pretensión se encontraría en la falta de
distinción por parte de la ley entre supuestos “objetivamente” desiguales (en-
señanza diferenciada y coeducación). El argumento da ocasión para que el
Tribunal invoque una conocida doctrina –que servirá para rechazar la preten-

63
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 40º.
64
Ibidem.
65
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 45º.
154 JORGE OTADUY

sión de los recurrentes– según la cual no es lo mismo reconocer la distinción


en supuestos iguales –en lo que consiste propiamente la discriminación– que
admitir una falta de distinción en supuestos desiguales –que es lo pretendido
en este caso. O con otras palabras, se pueden y se deben evitar las diferencias
de trato ante situaciones iguales; pero no se pueden exigir diferencias de trato
ante situaciones desiguales. Esto último sería tanto como reclamar un derecho
a la “singularización normativa”, no admitida en nuestro ordenamiento66. Por
lo tanto, «solo en el caso de que el régimen de educación diferenciada fuera
inconstitucional, podría objetarse la opción del legislador de tratar de ma-
nera igualitaria ambos modelos pedagógicos en el ámbito de los conciertos
educativos»67. Pero ya se ha dicho antes que ese modelo educativo no es en sí
mismo contrario a los derechos y principios constitucionales.
El punto de partida de los recurrentes, como acabamos de ver, es el de
una supuesta desigualdad de tipo “constitutivo” o “esencial” entre los centros
de enseñanza diferenciada y los de carácter mixto, que obligaría a la ley a es-
tablecer entre ellos regímenes diferentes, concretamente en lo que toca a las
ayudas que reciben de los poderes públicos. Para comprobar el fundamento
jurídico de esta pretensión hay que acudir a las disposiciones constitucionales
relativas a la financiación de los centros privados de enseñanza, concretamente
los artículos 27.9, 27.4 y, en un sentido más amplio, el 9.2.
El Tribunal destaca la relación estrecha entre el mandato del artículo 27.9
–«los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requi-
sitos que la ley establezca»– y la declaración del artículo 27.4 – «la enseñanza
básica es obligatoria y gratuita»–. El primero no puede desconocer lo mencio-
nado en el segundo. Por lo tanto, si hay centros privados que, reuniendo las
condiciones legales, imparten enseñanzas obligatorias (artículo 27.9), deben
tener acceso a la gratuidad de las mismas (artículo 27.4)68. El artículo 27.4 no
distingue entre tipos de centros, de donde se sigue que la gratuidad no se limita
a la enseñanza pública. No se está afirmando que todos los centros privados
tengan derecho a financiación pública, pero sí que el régimen de ayudas ha de
configurarse necesariamente en el respeto del principio de igualdad.
Del análisis de los artículos 27.9 y 27.4 de la Constitución, en suma, se
concluye que no hay dato alguno que avale una diferencia de trato en materia
de ayuda financiera a los centros docentes según su naturaleza o sus carac-
terísticas, que pudiera conducir a una exclusión del modelo de la enseñanza
diferenciada del régimen general de ayudas. Esta conclusión es lógica, por-
que ese modelo –ya se ha dicho– no es discriminatorio per se; y si impidiera
66
Cfr. Ibidem.
67
Ibidem.
68
Cfr. Fundamento Jurídico Cuarto, párrafos 47º-49º.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 155

la consecución de los objetivos previstos en el artículo 27.2 –«el pleno desa-


rrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos
de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales»–, la conclusión
sería «no la imposibilidad de ayudar a los centros que practicaran esa fórmula
pedagógica, sino la inconstitucionalidad del modelo»69.
Resta analizar la cuestión desde la perspectiva del artículo 9.2 CE, que
busca promover la libertad sustantiva mediante el compromiso de los poderes
públicos de hacer efectiva la libertad y la igualdad y de remover los obstáculos
que dificulten su desarrollo70. El art. 9.2 CE habilita al legislador para llevar a
cabo medidas que faciliten la igualdad material entre las personas y los gru-
pos, pero ni impone modos de hacerlo ni señala prohibiciones para lograrlo71.
Todos los centros tiene la obligación de desarrollar valores que fomenten
la igualdad entre hombres y mujeres, pero de ello «no se desprende en modo
alguno una prohibición de ayuda a los centros docentes que utilicen como mé-
todo pedagógico la educación diferenciada. No existe dato alguno que permita
llegar a la conclusión de que dicho sistema, en cuanto tal, no sirve a los fines
exigidos constitucionalmente, y en particular, a la conclusión de que no está
inspirado en los principios democráticos de convivencia o en los derechos y
libertades fundamentales, o de que no cumple los objetivos marcados por las
normas generales»72.
Si se rechaza, como es el caso, una supuesta “incapacidad estructural”
del modelo para la consecución de los fines de la educación señalados por el
artículo 27.2 CE, habrá que estar a lo que suceda en cada uno de los centros.
Como conclusión –y sobre la base de que las ayudas públicas previstas en el
art. 27.9 CE han de ser configuradas, «en el respeto al principio de igualdad»
(STC 86/1985, FJ), sin que quepa justificar un diferente tratamiento entre
ambos modelos pedagógicos, en orden a su percepción– el Tribunal sostiene
finalmente que «los centros de educación diferenciada podrán acceder al sis-
tema de financiación pública en condiciones de igualdad con el resto de los
centros educativos; dicho acceso vendrá condicionado por el cumplimiento
de los criterios o requisitos que se establezcan en la legislación ordinaria, pero

69
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 52º.
70
«Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad
del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que
impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política,
económica, cultural y social».
71
Cfr. Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 53º.
72
Fundamento Jurídico Cuarto, párrafo 54º.
156 JORGE OTADUY

sin que el carácter del centro como centro de educación diferenciada pueda
alzarse en obstáculo para dicho acceso»73.

6. CONCLUSIONES

Para concluir, me propongo sintetizar en pocas líneas algunas de las ideas


a las que me he referido en estas páginas.
La Constitución española sienta las bases de un sistema educativo que se
apoya sobre el derecho universal la educación y sobre la pluralidad de modelos
educativos que permita la elección de centros docentes.
Además de la financiación de los centros públicos se contemplan ayudas a
los privados para hacer posible la libertad de elegir centro escolar, si bien con
arreglo a la correspondiente regulación del derecho por vía legal. El sistema
a través del que se practican las ayudas es el concierto educativo.
Existe en España una red dual de centros de enseñanza –públicos y pri-
vados, concertados o no–, pero no se reconoce una verdadera pluralidad de
modelos educativos que puedan ofrecerse en igualdad de condiciones.
La lógica del sistema educativo vigente responde al principio según el cual
la percepción de fondos públicos conduce a la asimilación al modelo educativo
público.
La aceptación por parte de un centro docente del régimen de concierto
no obliga solo a implantar la gratuidad de la enseñanza sino también a pagar
un alto precio en términos de autonomía, consecuencia de la aplicación del
régimen de los centros públicos en materia de admisión de alumnos y de ór-
ganos de gobierno.
La doctrina del Tribunal Supremo ha moderado posiciones maximalistas de
algunas Administraciones que pretendían condicionar las ayudas a los centros
concertados a que la oferta pública de puestos escolares no tuviera capacidad
para satisfacer la demanda escolar. Esa interpretación es constitucionalmente
inviable, pues supondría que en el momento en que los poderes públicos pudie-
sen disponer de puestos escolares para cubrir todas las necesidades educativas
estaría proscrita en nuestro país la libertad de elección de centro docente, con
el resultado final de la derogación del sistema de conciertos previsto en la ley.
La admisión de alumnos en los centros concertados no forma parte del
contenido esencial del derecho a la dirección del centro. Los criterios de
zonificación implantados reglamentariamente por algunas Administraciones

73
Fundamento Jurídico 4, párrafo 56º.
Los conciertos educativos en la jurisprudencia española 157

dificultan a veces de manera severa –por ejemplo, mediante la reducción de


la extensión de las áreas– la libertad de elección de centro docente. Con todo,
la zonificación que la Administración establezca a los efectos de la elección
de centro debe admitirse mientras no se demuestre inequívocamente la arbi-
trariedad de la medida.
Existe un derecho del titular del centro al concierto si se cumplen los
requisitos legales y mientras existan consignaciones presupuestarias. La con-
cesión del concierto es un acto reglado. El concierto permitirá, a su vez, que
el derecho a la elección de centro sea efectivo.
En materia de educación diferenciada por razón de sexo es interesante
observar que el Tribunal Supremo nunca ha discutido su legitimidad. Incluso
las sentencias contrarias a que esta modalidad de enseñanza cuente con ayu-
da de los poderes públicos han declarado abiertamente que es «tan legítima
como el modelo de coeducación»74. Es decir, nunca se ha puesto en duda –ni
por los jueces ni por el legislador– la congruencia de esta opción pedagógica
con lo dispuesto en el artículo 27.2 CE, que establece como fin de la educación
la contribución al «pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto
de los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales».
El recurso de inconstitucionalidad presentado por el Grupo parlamentario
socialista contra al LOMCE, sin embargo, fue más allá y alegó que el modelo
de enseñanza diferenciada por sexo debería prohibirse por incurrir en una
discriminación prevista en el artículo 14 CE. La separación en las aulas sería
discriminatoria porque no se habría aportado –como se exige en este tipo de
casos– una justificación reforzada para que la diferencia de trato no sea con-
siderada sospechosa, pues las meras razones basadas en el diferente grado de
maduración de niños y niñas no serían suficientes a estos efectos.
El Tribunal Constitucional, en la sentencia de 10 de abril de 2018, estable-
ce como premisa de su decisión que el modelo de enseñanza diferenciada es
una opción pedagógica fundada en la idea de optimizar las potencialidades
propias de cada uno de los sexos. La argumentación del Tribunal no descansa
sobre el artículo 27.3 CE –el derecho de los padres a que sus hijos reciban la
formación religiosa y moral acorde con sus propias convicciones–, porque no
está en juego una determinada concepción de la vida o cosmovisión con un
contenido filosófico, moral o ideológico, sino una opción pedagógica. No es
un asunto de religión sino de preferencias educativas.

74
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia de 23 julio 2012
[RJ 2012 7991]. Fundamento jurídico Tercero.
158

El modelo diferenciado no constituye discriminación en la admisión de


alumnos y alumnas o la organización de enseñanzas diferenciadas por sexos
siempre que la enseñanza que impartan se desarrolle conforme a lo dispuesto
en el artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones
de la UNESCO, de 1960 (facilidades equivalentes de acceso, personal docente
igualmente cualificado, locales y equipo de igual calidad, mismos o equiva-
lentes programas de estudio). Lo determinante de la discriminación no es el
modelo sino las medidas establecidas para el acceso al centro, las condiciones
de prestación de la enseñanza y los contenidos educativos. El modelo de la
enseñanza diferenciada, en suma, no es discriminatorio per se.
En materia de acceso a los conciertos, el Tribunal sostiene que los centros
que responden al modelo diferenciado podrán hacerlo «en condiciones de
igualdad con el resto de los centros educativos; dicho acceso vendrá condi-
cionado por el cumplimiento de los criterios o requisitos que se establezcan
en la legislación ordinaria, pero sin que el carácter del centro como centro
de educación diferenciada pueda alzarse en obstáculo para dicho acceso»75.
De esta afirmación se sigue que en adelante no se podrá prohibir por ley
la contribución al sostenimiento a este tipo de centros, porque existe una obli-
gación constitucional de ayuda, en régimen de igualdad, derivada del artículo
27.9 CE, del que surge un derecho al concierto también para los centros en los
se imparte la enseñanza con arreglo a esta opción pedagógica. Una decisión del
legislador que limitara la ayuda pública a los centros privados mixtos vulne-
raría la libertad de educación y la libertad de creación de centros docentes de
los titulares de los centros privados de educación diferenciada. En definitiva,
el Tribunal Constitucional ha vetado una futura política de financiación públi-
ca de centros educativos privados que excluya a los que imparten educación
diferenciada y, en consecuencia, ha garantizado un espacio de libertad.

75
Fundamento Jurídico 4, párrafo 56º.
CONFLICTOS COFRADIEROS CANÓNICOS Y
CIVILES

FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ


Abogado, Doctor en Derecho y en Derecho Canónico
fjgd@gdabogados.com

1. LAS HERMANDADES Y COFRADÍAS PROTOTIPO DE


ASOCIACIONISMO ECLESIAL

No hace mucho escribíamos que –en el marco de un proceso de acelera-


ción histórica sin precedentes–, el fenómeno social religioso y las relaciones
Iglesia–Estado experimentaron en España un cambio radical, con la entrada
en vigor de la Constitución de 19781. Del mismo modo, las manifestaciones
públicas protagonizadas por las Hermandades y Cofradías no son únicamente
expresiones culturales de la sociedad, sino que las mismas concitan un inusi-
tado interés pluridisciplinar al que se aproximan creyentes y no creyentes por
razones religiosas, históricas, artísticas, antropológicas y sociológicas.
La riqueza de estas expresiones radica en que son una muestra viva de la
religiosidad local, tan singulares como la propia comunidad o pueblo en la
que se encuentran. Reflejo de su identidad, sentimientos y peculiar forma de
ser, vivir y sentir. Lo que se traduce en que una misma celebración, patronal,
eucarística o pasional, aun teniendo elementos litúrgicos comunes, univer-
salmente considerados, se manifiesten de manera diversa según la localidad
donde se realice.
La belleza de la liturgia, armónicamente expresada a través de las acciones
simbólicas de los diferentes rituales, conferirá al ceremonial de que se trate
la atmósfera apropiada capaz de captar la atención del espectador, creyente o

1
GONZÁLEZ DÍAZ, F.J., Régimen de Gobierno de las Hermandades y Cofradías. Una aproximación
desde la Andalucía postconciliar y autonómica, 3 vols., Málaga–Córdoba, CajaSur, 2002, 41 y ss.
160 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

no, y de ponerlo en comunicación trascendente con el objeto del culto que se


celebre: patronal, eucarístico o pasional.
Estas celebraciones, tal y como las conocemos en la actualidad, hunden sus
raíces en el s. XV, y nos llegan de la mano de algunas congregaciones religiosas,
franciscanos, jesuitas, dominicos, mercedarios y carmelitas, principalmente.
Constituyendo una catequesis plástica capaz de suscitar el interés y emotividad
del pueblo. Luego, merced a la creatividad de los promotores, de sus colabo-
radores y de los diferentes artistas (escultores, tallistas, orfebres, bordadores,
compositores, …), cada realidad local conferirá, otorgará su peculiar forma
de expresar, honrar, venerar y procesionar al objeto cultual de su particular
devoción eucarística, patronal o pasional, imprimiéndole un carácter propio
sui generis.
Sin embargo, hoy en día podemos observar una especie de ósmosis entre
las distintas expresiones de la religiosidad local, acomodándolas, cada cual, a
la forma que considera más eficiente, aún contracorriente del intervencionis-
mo eclesiástico que no ha llegado a asumir plenamente la doctrina conciliar
respecto de la autonomía de los laicos para dirigir, con libertad y consecuencia
eclesial, estas asociaciones públicas de la Iglesia.

UN EJEMPLO EXPORTABLE: EL CASO ANDALUZ

a) Recepción de la Doctrina Conciliar en Andalucía


La promulgación por S.S. Pablo VI de la Constitución dogmática Lumen
Gentium, el 21 de noviembre de 1964, supuso el desarrollo y la complemen-
tariedad de la doctrina de la Iglesia, que ya comenzara a formular el Concilio
Vaticano I, cuya brusca interrupción sucedió en 1870. Esta Constitución,
juntamente con el Decreto Apostolicam actuositatem2, marcan el eje de la
nueva configuración jurídico– canónica de las Asociaciones de fieles que, po-
sitivizada, recepcionó el Código de Derecho Canónico de 1983.
El punto de partida radica en la igualdad entre todos los bautizados3. Des-
de aquí, el principio de la sociabilidad en la Iglesia ya no reside en la relación
jerarquía–fieles, como se situó a partir del s. XV, sino en la unión de todos los
bautizados en orden al fin único y común de todo el pueblo de Dios4. En esto
reside el fundamento de la nueva eclesiología que nace del Concilio Vaticano
II, por cuanto al ser todos Iglesia, o de igual manera Pueblo de Dios, es preci-

2
Decreto promulgado el 18 de noviembre de 1965, in AAS 59, 1966.
3
LG 32.
4
Cf. LG 32; GS 49, 61; c. 208; PORTILLO, A. (DEL), Fieles y laicos en la Iglesia, Pamplona 1969, 132-3.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 161

so, incluso urgente, encontrar el necesario equilibrio de las relaciones entre


laicos y clérigos que permita afrontar la construcción del reino de Dios en este
mundo5, dando testimonio de Jesucristo y razón de la esperanza y la salvación
en en todo tiempo y lugar6.
Esta es, en definitiva, la clave del entendimiento entre sacerdotes y cofra-
des, y de unos y otros con la jerarquía, pues observamos que no son pocos los
graves conflictos que surgen cuando este equilibrio se rompe al inclinarse la
balanza unas veces por un ejercicio categórico de la autoridad, que ordena
y manda sin explicaciones convincentes o sin admitir razones u opiniones
en contrario; otras, hacia un clericalismo impropio de los laicos, cuando se
confunde igualdad con identidad de funciones o ministerios7; y otras por la
dejación, por parte de unos u otros, o de ambos a la vez, de las funciones o
ministerios propios de cada cual.
El Concilio reitera los elogios a las asociaciones de apostolado seglar8,
de sacerdotes9, recomendándolas y alabándolas10, y pide tanto a la Jerarquía
como a los sacerdotes, religiosos y laicos, que las tengan en gran estima y
colaboren en la promoción de las mismas11. Expone las razones de la impor-
tancia y necesidad del apostolado organizado, insistiendo en las asociaciones
erigidas por la acción colectiva del apostolado12, para referirse seguidamente
a la multiplicidad de Asociaciones13 sobre las que dice: “Guardada la relación
(no subordinación) debida con la autoridad eclesiástica los seglares tienen
el derecho de fundar y dirigir asociaciones y de afiliarse a las fundadas”14 y,
aunque subraya el papel moderador de la Jerarquía, señala que éste ha de
ejercerse “sin privar a los seglares de su necesaria facultad de obrar por pro-
pia iniciativa”15. Consecuentemente, nos encontramos ante el ejercicio de un
derecho –que es verdadero derecho natural y no facultad–, que en la Iglesia
tiene su origen en su Fundador y, por tanto, entra en la categoría de las facul-

5
Cf. Col 3, 4; LG 9b.
6
Cf. 1 Pe 3,15; LG 10.
7
Cf. LG 9 y 32; c. 208.
8
AA 18, 21 y 23.
9
Presbyterorum ordinis (PO) 8.
10
AA 20, 21 y 24.
11
Ibídem., 20, 21, 24 y 25.
12
Ibídem., 18.
13
Ibídem., 19.
14
Cf. AA 18-21; PO 8; GS 68; c. 215; c. 685* (los cánones que citamos con *, se refieren a los cc.
del CIC de 1917); PÍO XI, Enc. Quadragessimo anno, 15.95.1931, in: AAS 23, 1931, 177-178; JUAN XIII,
Enc. Pacem in terris, 11.04.1963, in: AAS 55, 1963, 263.
15
AA 24.
162 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

tades de derecho divino positivo: “Porque donde están dos o tres reunidos en
mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”16.
Ahora bien, esta comunión con la Jerarquía requiere un mínimo por su
parte17, puesto que “es misión de la Jerarquía fomentar el apostolado seglar,
dar los principios y las ayudas espirituales, ordenar el ejercicio del apostola-
do al bien común de la Iglesia y vigilar para que se guarden la doctrina y el
orden”18, que se irá concretando en distintas formas de relacionarse con la
Jerarquía, según las diferentes maneras y objetos de dicho apostolado: “En la
Iglesia hay muchas obras apostólicas constituidas por la libre elección de los
seglares y dirigidas por su prudente juicio. En determinadas circunstancias,
la misión de la Iglesia puede cumplirse mejor con estas obras, y por ello, no
es raro que la Jerarquía las alabe o recomiende”19. Éstas son, de acuerdo con
lo que establece el n. 19 del Decreto Apostolicam actuositatem, asociaciones
laicales o, más bien, privadas.
El fundamento de la evolución se encuentra, como hemos dicho, en la
Constitución dogmática Lumen Gentium que, en su n. 37, expresa: “Los Sa-
grados Pastores reconozcan y promuevan la dignidad y responsabilidad de
los laicos en la Iglesia. Recurran gustosamente a su prudente consejo, enco-
miéndenles con confianza cargos en servicio de la Iglesia y denles libertad y
oportunidad para actuar; más aún, anímenlos incluso a emprender obras por
propia iniciativa”20.
Antes del Concilio, éstas eran sólo asociaciones de hecho, ya que todo fe-
nómeno social en el seno de la Iglesia se reconocía jurídicamente si era apro-
bado por la autoridad eclesiástica. Ahora rige el principio de subsidiariedad.
El Concilio no atribuye al reconocimiento explícito que presta la autoridad
eclesiástica un valor constitutivo. En este sentido Álvaro del Portillo, en su Ius
associationis et associationes fidelium..., n. 13, afirma: “La causa eficiente del
vínculo asociativo (lo que constituye la asociación) no es la autoridad eclesiás-
tica, sino la voluntad concurrente de los fieles que se asocian”21.
De cuanto llevamos expuesto podemos deducir que los números 20, 21 y
24 del Decreto Apostolicam actuositatem son los elementos claves que, posi-
tivados, configuran el Título V, de la Parte I, del Libro II del CIC vigente ‘De
las asociaciones de fieles’. Título que, según nuestra opinión, hoy no se puede
comprender en toda su dimensión sin, al menos, recorrer previamente el es-
16
Cf. Mt 18, 20.
17
AA 19.
18
Ibídem., 24.
19
Idem.
20
Cf. LG 33, 37; CD 27; AA 20, 24, 26; AG 30; PO 9, 17; GS 43; cc. 227 y 228.
21
Cf. GONZÁLEZ DÍAZ, F.J., op. cit. Cap. I, notas 160 y 161.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 163

tudio del hecho asociativo que, compendiadamente, a través de su evolución


histórica, tratamos de exponer en el trabajo ya citado22.
Consecuentemente, en la medida en que los textos conciliares se fueron
promulgando y la doctrina en ellos contenida afectaba a la vida de las HH. y
CC., los Obispos andaluces dispusieron las providencias que en cada momen-
to estimaron más adecuadas23, como de hecho sucedió en Sevilla, con unas
Ordenanzas decretadas por el Cardenal Bueno Monreal, sobre la disciplina
procesional y que denota ya en esta nueva etapa postconciliar un lenguaje
más cercano y menos autoritario, en línea prima facie más de orientar que de
ordenar24.
Estas ordenanzas para mejorar la disciplina procesional fueron completa-
das al año siguiente con unas Instrucciones25, a las que se aplica el principio
de subsidiariedad al delegar el Cardenal Bueno Monreal las facultades que
legítimamente le competen, en este caso sobre la organización de los corte-
jos procesionales26, en el Consejo General de HH. y CC.27 Decisión que, por
otra parte, no era nueva, pudiendo apreciarse la eficacia de esta delegación
en los estatutos de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga
que, a tal fin, fue erigida en 1921, con una diferencia notable: mientras el
Consejo hispalense estuvo presidido desde su fundación (1954) por un sacer-
dote designado por el Prelado28, la Agrupación malagueña lo estuvo desde

22
Cf. GONZÁLEZ DÍAZ, F.J., op. cit. Cap. I.
23
En esta etapa conciliar/postconciliar, no hemos encontrado otra actuación similar en las distintas
Diócesis andaluzas.
24
Cf. contenido y texto del ‘Decreto sobre Ordenanzas de Gobierno en las Hermandades de
Penitencia’, in: ABC, Sevilla 05.02.1967.: “Vistas las ordenanzas de gobierno elaboradas por la Comisión
de Hermandades y Penitencia del Consejo General de Cofradías, las aprobamos y hacemos nuestras y
mandamos que por todas las hermandades sean recibidas y cumplidas fielmente con espíritu religioso
de oración y penitencia, con fraterna caridad y con sentido de catequesis y expresión de los misterios
de la Pasión y Muerte del Salvador ante el pueblo cristiano. Así lo disponemos por este nuestro decreto,
mientras paternalmente bendecimos a nuestras queridas Hermandades de Penitencia. Dado en Sevilla,
a veinticinco de enero de mil novecientos sesenta y siete. José María, Cardenal Arzobispo de Sevilla”.
25
‘Instrucción del Cardenal Arzobispo a las Hermandades de Penitencia y a su Consejo General’,
in: ABC, Sevilla 27.03.1968.
26
El c. 1295* reservaba a los Ordinarios la vigilancia sobre la procesiones, al disponer: “Procuren
los Ordinarios que las procesiones se celebren ordenadamente, extirpados los abusos, si los hubiera,
y que todos los asistentes guarden aquella reverencia y compostura que tan convenientes son a tales
actos piadosos y religiosos”.
27
El Consejo General de HH. y CC., fue constituido el 31 de diciembre de 1954, fecha en la que,
igualmente, se aprobaron sus Estatutos, posteriormente modificados en 1975: ARZOBISPADO DE SEVILLA,
‘Estatutos del Consejo General de HH. y CC.’, in: BOEAS 1905-06, 1975, 5-35.
28
Cf. ARZOBISPADO DE SEVILLA, BOEAS 1907, 1975, 88. El primer presidente seglar del Consejo fue
designado por el Cardenal Bueno Monreal, 25.02.1975.
164 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

su fundación (1921) por un seglar elegido por los propios cofrades conforme
a sus estatutos.

b) El Episcopado Andaluz
Si en los períodos históricos precedentes hemos observado una especie de
ósmosis normativa entre las distintas Diócesis Andaluzas, es fácil deducir que,
en esta etapa de recepción conciliar, la difusión y transmisión de estas normas
aumente considerablemente entre ellas, gracias a los grandes y progresivos
avances tecnológicos y a la mejora de las comunicaciones acontecidas en
estos años, propiciando su interiorización, si bien cada una de las Diócesis
receptoras las recreará o adecuará según las necesidades y circunstancias
propias. Además, adelantándose a los criterios socio–políticos de naturaleza
autonómica, los Obispos andaluces, deseando promover una acción pastoral
común y favorecer unas recíprocas relaciones, animados por la doctrina con-
ciliar29, decidieron intercambiar sus experiencias y establecer unas líneas de
actuación conjunta.
Así, la primera Asamblea de los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de
Granada y Sevilla tuvo lugar en Montilla (Córdoba), junto al sepulcro de San
Juan de Ávila, Apóstol de Andalucía, entre los días 1 al 3 de mayo de 1970,
como continuación de la nueva etapa que inauguró el Episcopado Español
tras la constitución de la Conferencia Episcopal Española30.
Con la denominación de “Obispos del Sur de España”, se hace mención a
las Provincias Eclesiásticas de Granada y Sevilla, con sus correspondientes
Diócesis sufragáneas:
- la Archidiócesis de Granada, que comprende además de la de Granada,
las Diócesis de Almería, Guadix–Baza, Jaén, Málaga (que incluye la
Ciudad autónoma de Melilla) y Cartagena–Murcia; y,
- la Archidiócesis de Sevilla que integra junto a la propia de Sevilla,
las Diócesis de Cádiz–Ceuta, Córdoba, Huelva, Jerez; las insulares de
Canarias y Tenerife; y, hasta 1994, la de Badajoz.
Según lo describen los propios Obispos en El Catolicismo popular en el Sur
de España: “Desde mayo de 1970, los Obispos de las Provincias Eclesiásticas
de Granada y Sevilla venimos celebrando encuentros periódicos –unos dos por
año– para estudiar en común la situación de nuestras diócesis y buscar res-
puestas pastorales apropiadas a escala de región. Participamos en este empeño

29
Cf. CD 36, 40 y 41.
30
A raíz del Concilio, se constituyó la Conferencia Episcopal Española por rescripto de la Sagrada
Congregación Consistorial, protocolo N 1.047/64, 03.10.1966.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 165

todos los Obispos de Andalucía, a más de los de Badajoz y Cartagena–Murcia.


Puede hablarse, pues, en propiedad, de una experiencia colegial de los Obispos
del Sur de España. Por nuestra sala de reuniones (habitualmente en la Casa
de Espiritualidad de San Antonio, de Córdoba) han desfilado en el quinquenio
los problemas más vivos del clero y del laicado, la situación social de nuestro
pueblo, el panorama educativo y catequístico, la participación de nuestras
diócesis meridionales en la Conferencia Episcopal Española y en la vida de la
Iglesia Universal. Sin tener aún el carácter institucionalizado de Conferencia
Episcopal Regional, nuestros contactos fraternos nos enriquecen y estimulan
como pastores y creemos que producen también beneficios en los sacerdotes,
religiosos y laicos de la España meridional”31.
Mas, estos deseos de fomentar la cooperación y la común acción pastoral
en Andalucía, no supone, ni puede suponer, menoscabo alguno al ejercicio de
la función pastoral que por derecho corresponde a cada Obispo diocesano32. Si
bien, como queda dicho, las experiencias pastorales de una Diócesis sirven o,
al menos, pueden dar pistas de actuación a los restantes Obispos de la región
que, teniendo en común una porción de un pueblo con idénticas connotaciones
culturales, tienen, por ende, correlativas y similares necesidades que atender.

c) El Sínodo Hispalense de 1973


En estas circunstancias, habiendo animado el Concilio a los Obispos a
retomar la celebración de los sínodos diocesanos, cuya práctica había cejado
un par de siglos atrás, como medio idóneo para la aplicación de la doctrina
conciliar33, el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Bueno Monreal, anunció a los
pocos días de la clausura del Vaticano II, a comienzos de 1966, su propósito de
celebrar un Sínodo diocesano para adaptar las directrices pastorales del Con-
cilio a la diócesis. Tras las pertinentes consultas, la primera sesión tuvo lugar
entre los días 10-12 de junio de 1970, fruto de la cual fue la puesta en marcha
de un estudio socio-religioso que finalizó en noviembre de 1971. La segunda
sesión se celebró entre los días 3-6 de noviembre de 1971; y, la tercera y última
sesión, se desarrolló entre los días 27 de mayo, 3, 17 y 29 de junio de 197334.

31
Cf. ‘Comentarios de José María Bueno Monreal, Cardenal Arzobispo de Sevilla y de Emilio
Benavent Escuín, Arzobispo de Granada’, in: Documento de trabajo para la reflexión práctica pastoral
presentado por los Obispos del Sur de España, Madrid 1975.
32
Cf. cc. 272* y 274*; LG 27; CD 8, 11 y 38.4; cc. 381 y 455.4.
33
Cf. CD 28, 36; cc. 460-468. La doctrina conciliar recomienda la celebración del Sínodo diocesano
cuando lo aconsejen las circunstancias, a juicio del Obispo, oído el Consejo del Presbiterio, aun cuando
los Concilios IV de Letrán y Tridentino prescribieron la celebración del Sínodo diocesano todos los
años; y, el c. 356.1* dispusiera que se debía celebrar al menos cada diez años.
34
Cf. ARZOBISPADO DE SEVILLA. Sínodo Hispalense de 1973, Sevilla 1973, 7-9.
166 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

La repercusión de los trabajos sinodales y la implicación en ellos de las HH.


y CC. fue muy reticente35; pero, no obstante, tras su implicación en los trabajos
sinodales, las conclusiones reflejan lo que la Iglesia le pide a estas seculares
corporaciones: “Por su importancia histórica y su elevado número de miem-
bros, es de considerar la aportación de las hermandades y cofradías a la reno-
vación del laicado diocesano. Adapten, pues, sus estructuras a las necesidades
actuales renueven sus fines originales de fraternidad y culto, en fidelidad a la
doctrina conciliar y a las disposiciones de este Sínodo, y tengan especialmente
en cuenta que no todas las formas tradicionales sirven ya al hombre de hoy
para expresar su fe y realizar su vocación eclesial en el mundo”36.
Por otra parte, la convulsión que siguió al Concilio afectó también a las HH.
y CC. que, desde su restauración tras las graves vicisitudes políticas vividas en
la década de los años treinta de este siglo, no habían vuelto a vivir momentos
difíciles aunque esta vez, evidentemente, de otro signo bien distinto: falta de
recursos económicos37; dificultades con los portadores (cargadores, costaleros,
hombres de trono ...), por aquél entonces hombres dedicados, por lo general, a
actividades portuarias de carga y descarga, cada vez más escasos38; poca aten-
ción social a las HH. y CC. fuera de la Semana Santa; insuficiente número de
cofrades; descuido de la atención pastoral y aumento de la opinión contraria
a las Hermandades por un notable sector del clero; inmovilismo generacional
35
Cf. ‘Importante estudio sociológico sobre los movimientos apostólicos sevillanos’, in: ABC, Sevilla
13.06.1971; ‘Las Cofradías de Sevilla y una semiencuesta’, in: ABC, Sevilla 06.07.1971; ‘Estudio socio–
religioso de las Hermandades y Cofradías’, in: ABC, Sevilla 07.07.1971; ‘El estudio socio–religioso de las
hermandades y cofradías se llevará a cabo a finales de septiembre’, in: ABC, Sevilla 05.08.1971; ‘Pleno
extraordinario conjunto del Consejo de Cofradías’, in: ABC, Sevilla 22.09.1971; ‘Las hermandades de
Sevilla se incorporan al Sínodo’, in: ABC, Sevilla 24.09.1971; ‘La encuesta del Sínodo a las Cofradías’,
in: ABC, Sevilla 03.10.1971; ‘Después de la encuesta a los cofrades’, in: ABC, Sevilla 10.10.1971; ‘La
encuesta sinodal a las Cofradías’, in: ABC, Sevilla 13.10.1971 y ‘Más sobre la encuesta a los cofrades’,
in: ABC, Sevilla 19.10.1971.
36
Cf. Sínodo Hispalense,... op. cit., n. 149, 77-78.
37
Cf. ABC, Sevilla 02.03.1968.
38
Cf. NAZARENO VERDE, ‘¿Tronos con ruedas?’, in: SUR, Málaga 23.02.1971; ‘Un problema: Hombres
de Trono. Ahora que se acerca la Semana Santa, las Cofradías se encuentran con que no hay quien,
mediante el pago de cantidad, cargue con un paso’, in: LA TARDE, Málaga 24.02.1971; ‘31.03.1972.
Préstamo de una cuadrilla de costaleros de la Hermandad de Monserrat a la de San Buenaventura’, in:
CARRERO RODRÍGUEZ, J., Anales de las cofradías sevillanas, Sevilla 1984, 735; ‘14.01.1973, Presentación de
un paso autopropulsado’, in: Ibídem, 55; ‘17.04.1973, Salida de la 1ª. Cuadrilla de hermanos costaleros,
en la Hermandad de los Estudiantes’, in: Ibídem, 55; ‘10.03.1974. Prohibición de tocar pasan los
campanilleros en la Carrera Oficial, e cumplimiento de las Ordenanzas de 1967’, in Ibídem, 55; ‘Balance
positivo. La juventud, portadora de tronos, nota destacada de la Semana Santa que termina’, in: LA
TARDE, Málaga 27.04.1973; ‘Una manifestación cofradiera y Las ruedas’, in: CARRERA HERNÁNDEZ, D.,
Anécdotas y Curiosidades de la Semana Santa malagueña, Málaga 1977, 125-128 y 163-166; ‘Dos décadas
conflictivas (1960-1978)’, in: SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ, P., 75 años de la Agrupación de Cofradías. 1921-1996.
Estudio Histórico sobre la Agrupación de Cofradías de Málaga, Málaga 1997, 256-315.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 167

que impide el acceso de la juventud a tareas de responsabilidad en las HH. y


CC.; estancamiento de la vida espiritual y caritativa de las HH. CC.; desinterés
institucional39; etc. etc.
No en vano, una analista socio–política, refiriéndose a esta concreta etapa
de la vida española, dejaba escrito: “Por esas fechas, la distancia entre la jerar-
quía de la Iglesia española y el régimen es ya infinita. La herida que se había
abierto tras el Concilio Vaticano II acabó convirtiéndose en un abismo con la
llegada del Papa Pablo VI y con la presencia del Cardenal Tarancón en la Presi-
dencia de la Conferencia Episcopal española. La nueva jerarquía eclesiástica no
sólo no quiere ya ningún tipo de connivencia con el régimen sino que durante
los últimos años ha venido permitiendo que muchos sacerdotes colaboren con
los partidos de izquierda en la clandestinidad y que centenares de iglesias den
cobertura y cobijo, una y otra vez, a reuniones de militantes de izquierda, encie-
rros y asambleas de trabajadores”40.
Esta situación no es de extrañar si tenemos en cuenta que entre lo más
llamativo el Concilio favoreció el desarrollo de la libertad religiosa41, lo que
hizo surgir una corriente favorable a reclamar en distintos foros la libertad e
independencia de la Iglesia; la autonomía del Estado, sin perjuicio del man-
tenimiento de la colaboración entre ambas sociedades y la primacía de la
persona humana contraria, por tanto, a situaciones de confesionalidad.
Igualmente, la reforma litúrgica promovida por la Constitución “Sacrosanc-
tum Concilium” vino a revisar los textos y ritos litúrgicos, debiendo señalarse
como significativo, en cuanto a la exteriorización del culto sagrado se refiere,
la novedad de celebrar la Misa de cara al pueblo y en lengua vernácula y el
uso por clérigos y religiosos de la indumentaria secular fuera de los templos.
Este cúmulo de circunstancias, con sus seguidores y detractores, hizo que
las HH. y CC. andaluzas se mantuvieran un tanto al margen de la reforma,
con escasa implicación por parte del clero para que se beneficiaran de la rica
doctrina conciliar. Las procesiones de Semana Santa son cosa de otro tiempo",
se pensaba, identificándose a las HH. y CC. con el caciquismo andaluz, algo
propio de la clase pudiente y dominante que precisa, a su vez, del proletaria-
do para que le ‘saque’ los ‘pasos’ a la calle. Se trata, en opinión de teólogos e

39
‘Inesperado mes de agosto para la Agrupación de Cofradías. 400 cofrades contestatarios piden
nuevos estatutos’, in: SUR, Málaga, 20.08.1971; CASTELLANOS GUERRERO, J. A. y CARRERA HERNÁNDEZ, D.,
‘La época de Franco (1937-1975) V. Problemas e incertidumbres cofrades: Irrupción y compromiso de
la juventud malagueña en el seno de las Cofradías’, in: MATEO AVILÉS, E. (Dir.), Semana Santa en Málaga,
3 (Arguval), Málaga 1988, 280-287; SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ. P., ‘Dos décadas conflictivas (1960/1978)’, in:
75 años de la Agrupación,... op. cit., 257-315.
40
PREGO, V., Así se hizo la transición, Barcelona 1995, 38; SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ. P., op. cit., 290.
41
Cf. GS 40, 73; Declaración Dignitatis humanae (DH), sobre la Libertad Religiosa.
168 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

intelectuales de la época, de una situación trasnochada y caduca que, tarde


o temprano, desaparecerá: un reflejo del retraso cultural que sufre el pueblo
andaluz, al que se tacha de folklórico, analfabeto, nada productivo, amigo sólo
de fiestas y romerías, sin iniciativas para salir de la pobreza y postergación
en que lo tiene sumido la clase dominante. Lo mejor en esta coyuntura es no
‘tocar’: ya caerá por su propio peso42.
Aun así, el Sínodo hispalense prestó una gran atención a las HH. y CC.,
siendo necesario subrayar el alcance de esta experiencia eclesial, de sus dis-
posiciones e indicaciones pastorales que, trascendiendo de la propia Archi-
diócesis hispalense, constituyeron una importante fuente de inspiración y de
orientación a las restantes Iglesias andaluzas que las tuvieron presentes a la
hora de establecer en sus respectivos territorios normas para el gobierno y
disciplina de las HH. y CC. Entre las disposiciones y recomendaciones pasto-
rales más significativas, que hoy fácilmente podemos identificar en cualquier
Diócesis andaluza, señalamos las siguientes:
- Revisión de los Estatutos, Reglamentos y actividades para imprimir
a las HH. y CC. un marcado dinamismo evangelizador y catequético,
prestando especial atención a sus socios más alejados de la vida cris-
tiana43.
- Especial atención a la formación y cultura religiosa, como condición
para confiar los cargos directivos. Los dirigentes son responsables de
la formación de los cofrades44.
- La misión de los laicos en la Iglesia es realizar su vocación en los
asuntos temporales, manifestando la liberación y salvación que Cristo
obra en los creyentes, con compromiso cristiano45.
- Los laicos deben adquirir un nivel de formación religiosa coherente
con el desarrollo cultural de nuestro tiempo y al nivel de su propia
formación humana46.
- La espiritualidad, que debe basarse en la fe sincera y vivida en Cristo,
el Señor; en la conciencia de hijos de Dios; en la experiencia de la
acción del Espíritu Santo; en la oración, y en la comunión con los
demás miembros de la Iglesia47.

42
Cf. MORENO NAVARRO, I., La Semana Santa de Sevilla. Conformación, mixtificación y significaciones,
Sevilla 1982.
43
Cf. Sínodo Hispalense, op. cit., nn. 8, 154. 21, 79.
44
Ibídem., nn. 8, 21.
45
Ibídem., nn. 131-134, 72-73.
46
Ibídem., nn. 135-137, 73.
47
Ibídem., nn. 137, 73.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 169

- La espiritualidad de los laicos encuentra su fundamento en la Palabra


de Dios y su plena realización en la participación litúrgica. Los cofra-
des están llamados a renunciar a la tendencia al aburguesamiento y
a dedicar parte de su tiempo al servicio de los demás, en la Iglesia y
en la sociedad, según las posibilidades de cada uno48.
- Las HH. y CC. tienen que autorevisarse, a la luz de la doctrina conciliar,
de las necesidades de los tiempos y de las disposiciones episcopales49.
- Todas las HH. y CC. han de tomar conciencia de la escasez de sacer-
dotes, recordando a su vez la recomendación expresa del Concilio:
“Elíjanse sacerdotes idóneos y bien preparados para ayudar a las formas
especiales del apostolado seglar”50.
- Por otra parte, se insta a los sacerdotes a que, venciendo cualquier
motivación personal, den vida a los deseos, realicen los deseos, ma-
terialicen los deseos del Concilio a ellos dirigidos: “trabajen... frater-
nalmente con los seglares en la Iglesia y para la Iglesia y dedíquenles
especial atención en sus obras apostólicas”51.
- La reforma litúrgica deberá merecer especial atención por parte de
las HH. y CC., cuyos fines cultuales no deben quedar agotados con las
salidas procesionales y las funciones de instituto. Todo el año litúrgico,
y en especial los Oficios de Semana Santa, deben ser ocasión para es-
timular la participación de los hermanos en la liturgia y para impartir
una catequesis y formación que lleven tanto a un enriquecimiento de
la vida caritativa y fraterna de las HH. como a un compromiso efectivo
en la vida ordinaria52.
- Las HH. y CC. deben participar, activa y corresponsablemente, en los
organismos pastorales, parroquiales, de zona o diocesanos53.
- Las acciones caritativas de las HH. y CC. deben realizarse en coor-
dinación con Cáritas parroquial y diocesana para que la acción de la
Iglesia en este campo sea más eficaz54.
- Las HH. y CC. deben prestar atención a aquellas cuestiones que puedan
ir en contra de su estricto espíritu religioso y apostólico: depurando
los elementos integrantes de las procesiones y manifestaciones ex-

48
Ibídem., nn. 138-142, 73-75.
49
Ibídem., nn. 143-144, 75-76.
50
Ibídem., nn. 148,152. 77-78; AA 25.
51
Ibídem., nn. 148, 77; AA 25.
52
Ibídem., nn. 150, 78.
53
Ibídem., nn. 151 y 156, 78-79.
54
Ibídem., nn. 151, 78.
170 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

ternas de culto, estrenos innecesarios, nombramientos honoríficos,


etc., conservando según el Concilio las expresiones de la religiosidad
popular que no estén vinculadas a errores definidos por la competente
autoridad55; profundizando en el verdadero contenido espiritual de
sus actos de culto; conservando con diligencia el patrimonio artístico
legado por el pueblo cristiano; buscando los medios para una presencia
activa de los hermanos desvinculados de la vida de la Hermandad56.

d) Normas diocesanas postconciliares


En la etapa postconciliar57 una de las preocupaciones prioritarias de los
Obispos andaluces es, respecto de las HH. y CC., la de revisar y actualizar sus
estatutos conforme a la doctrina conciliar, reconociendo, incluso que “el fallo
fundamental no está, como pudiera aparecer a primera vista, en la procesio-
nes, sino en las Cofradías, ya que éstas, poco a poco, van perdiendo conciencia
de su propia identidad. No saben, con exactitud, qué son y para qué. Con la
andadura de los tiempos, se ha ido desdibujando en ellas su carácter propia-
mente religioso; de asociaciones piadosas, que nacieron para promover el
culto cristiano y el ejercicio de la caridad.
Este mal tiene, a su vez, la raíz en el descuido, por nuestra parte, de aquello
que, por ser de la Iglesia, estamos llamados a atender con solicitud y a presidir
con humilde espíritu de servicio.
Las Cofradías se han quedado prácticamente solas, sin la asistencia jerár-
quica que les era indispensable. En sus reuniones, acuerdos, criterios para
nombramientos de hermanos mayores honorarios, participación en las cele-
braciones litúrgicas parroquiales y procesiones, programas de catequesis para
las Cofradías, falta el alma que debiera animar todo: el sacerdote”58.
Por ello, “si la Hermandad o Cofradía no tiene Reglas o Estatutos debida-
mente aprobados por la autoridad eclesiástica, no podrá proceder a la cons-
titución de su Junta de Gobierno sin haber cumplimentado el requisito de la
canónica aprobación de sus Estatutos”59.

55
Cf. SC 37, 39.
56
Sínodo Hispalense, n. 153. 78-79.
57
A los efectos de este trabajo, convenimos en señalar como etapa postconciliar la comprendida
entre la clausura del Concilio (1965) y la entrada en vigor del nuevo Código de Derecho Canónico
(1983).
58
OBISPADO DE MÁLAGA, ‘Comunicado y normas del Obispo de la Diócesis, sobre Cofradías y
Procesiones de Semana Santa’, in: BOEOM 1973, 73-79.
59
‘Las elecciones de Juntas de Gobierno de las Hermandades’, in: ABC, Sevilla 27.01.1974.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 171

Sensibles a esta llamada de los Obispos, las HH. y CC. fueron secundando
el proceso de actualización, como reconocieron los propios Prelados en una
de sus primeras publicaciones conjuntas: “Con satisfacción queremos alentar
el esfuerzo renovador que ha brotado últimamente en el seno de muchas de
esas cofradías y hermandades”60.
Y, para facilitar esta adecuación normativa, los Obispos de la Provincia
Eclesiástica de Sevilla ordenaron unas normas comunes para la renovación
de las Juntas de Gobierno de HH. y CC.61 que, para las corporaciones incar-
dinadas en las Diócesis de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, significaron,
además, la derogación de las que, al efecto, dispusieron los Prelados de esta
Provincia en 193062. Curiosamente, diez años después, unas nuevas disposi-
ciones diocesanas para HH. y CC. de Sevilla, volvieron a abrogar totalmente
las precitadas Normas de 04.3.193063, como señala Ribelot64.
Igualmente, el Obispo de Cádiz admite que “el Decreto de 4 de febrero de
1930, de los Prelados de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, era la única nor-
ma provincial que existía sobre los Estatutos de las Hermandades y Cofradías
y, si bien ha servido durante casi cincuenta años, ha quedado ya desfasado en
gran parte de su contenido y no da respuesta actual a lo que deben constituir
las aspiraciones de aquellas en los momentos presentes. El profundo cambio
operado en la vida de la Iglesia a partir del Concilio Vaticano II y el mismo
crecimiento tanto espiritual como material de dichas Hermandades hacía ne-
cesario un cambio en la normativa. Los Obispos de la mencionada Provincia
Eclesiástica de Sevilla, reunidos en Córdoba el 9 de enero de 1.975, acordaron
revisar las normas comunes sobre Juntas de Gobierno de las Hermandades y
Cofradías, para actualizarlas en base a las necesidades y peculiaridades pas-
torales de sus respectivas diócesis”65.

60
OBISPOS DEL SUR DE ESPAÑA, El Catolicismo Popular en el Sur de España,... op. cit.
61
OBISPOS DEL SUR DE ESPAÑA, ‘Normas comunes sobre Juntas Gobierno de las HH. y CC., Córdoba
09.01.1975’, in: BOEOH 246, 1983; OBISPADO DE CÁDIZ Y CEUTA, Reglamento Base Diocesano para las
Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Cádiz 1978, ‘Preámbulo’.
62
Cf. ‘Decreto de los Rvdmos. Prelados de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, para regular las
elecciones que las Cofradías y Hermandades hagan de sus Juntas Directivas o de Gobierno’, in: BOEAS
73, 1930, 47-52.
63
‘Al entrar en vigor este nuestro Decreto, quedan abrogadas totalmente las Normas de 4.03.1930,
in: BOEAS 73, 1930, 47-52; las de 25.01.1975, in: BOEAS 116, 1975, 36-41; y las de 28.12.1980, in:
BOEAS 122, 1981, 131-141’, in: ARZOBISPADO DE SEVILLA. Decreto dictando Normas diocesanas para
Hermandades y Cofradías, en BOEAS 2007, 1985, 325-350.
64
RIBELOT CORTÉS, A., Realidad canónica y actualidad jurídica de las Hermandades y Cofradías de
Sevilla, Sevilla 2000, 23-24.
65
OBISPADO DE CÁDIZ Y CEUTA, Reglamento Base Diocesano para las Hermandades y Cofradías de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, Registro General, Prot. n. 3731, 17.08.1978, ‘Preámbulo’.
172 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

Por otra parte, armonizar las disposiciones del viejo Codex con la normati-
va conciliar supuso un esfuerzo doctrinal y jurídico nada desdeñable. Durante
dieciocho años, hasta la entrada en vigor del Código de Derecho Canónico
(27.11.1983), los Obispos dan buena prueba de su potestad legislativa66, esta-
bleciendo las instrucciones que en cada momento entendieron más adecuadas
para regular la vida de las HH. y CC.
Ahora bien, esta rica, abundante y sugerente legislación particular y co-
fradiera no siempre se ha publicado en los Boletines Oficiales diocesanos
correspondientes. Y en esta situación, ateniéndonos a lo que el Codex disponía
acerca del establecimiento de las leyes y de su promulgación, y a que las leyes
se instituyen cuando se promulgan y se promulgan mediante su publicación en
el oportuno Boletín Oficial67, en algún momento se llegó a dudar de su eficacia
jurídica. Sin embargo, no se puede olvidar que el propio Codex había dispuesto
que “los preceptos dados a los individuos obligan en todas partes a aquellos
a quienes se dan, si han sido dados por documento legítimo o en presencia
de dos testigos”68; y cuya promulgación, para el caso de las leyes episcopales,
depende de lo que determine el propio Obispo69.
Por esta razón queremos disipar ese temor acerca de la efectividad de estas
normas, afirmando que la eficacia jurídica de las disposiciones episcopales,
(otra cosa bien distinta es su validez)70, queda garantizada a partir de su in-
timación a los interesados, conforme a derecho71, sin que sea estrictamente
necesaria su publicación en el Boletín Oficial de la Diócesis.
Sin embargo, como colofón de esta aportación, es de notar que, cincuen-
ta años después de la conclusión del Concilio Vaticano II, la recepción de la
doctrina conciliar no se ha completado aún y, por ende, no se ha avanzado en
la responsabilidad que los fieles laicos pueden y deben asumir en la Iglesia.
O dicho de otra forma, son muchos los recelos que observamos, tanto en la
jerarquía como en los clérigos en general, a la hora de confiar en los laicos la
gestión de las asociaciones de fieles y en su implicación en los asuntos tempo-
rales, salvo honrosas excepciones; esto, unido a una cada vez más deficiente
formación en clérigos y laicos.

66
“En virtud de esta potestad, los Obispos tienen el sagrado derecho, y ante Dios el deber, de legislar
sobre sus súbditos, de juzgarlos y de regular todo cuanto pertenece a la organización del culto y del
apostolado”, cf. LG 27; CD 16-18, 27; cc. 391 y 466.
67
Cf. cc. 8.1*, 9* y 335.2*.
68
Cf. c. 24*.
69
Cf. c. 335.2*.
70
Cf. c. 1680.1*; SACRA CONGREGATIO CONCILII, Resolución de 17.05.1919, in: AAS 11, 1919, 382-287;
c. 124.
71
Cf. c. 56*; cc. 37, 51 y 55.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 173

Urge, por tanto, una vuelta a las raíces del asociacionismo eclesial, a partir
del Concilio Vaticano II, a favor de una más eficaz misión de nuestras Her-
mandades y Cofradías.
Naturaleza jurídica de las HH. y CC.
a) Erección canónica. En la Iglesia, a tenor del c. 115, las personas
jurídicas son: corporaciones (conjunto de personas) o fundaciones
(conjunto de bienes). Y son personas jurídicas públicas las corpora-
ciones que han sido constituidas por la Autoridad eclesiástica para
que, dentro de los límites que se les señalan, cumplan en nombre de
la Iglesia la misión que se les confía mirando al bien público, a tenor
de las prescripciones del derecho (c. 116.1).
Por otra parte, en los cc. 114.2 y 298.1, se contienen los fines caracte-
rísticos de las asociaciones de fieles. Y el c. 301.1 determina la compe-
tencia exclusiva del Obispo diocesano para erigir asociaciones que se
propongan, entre otros fines, promover el culto público; estableciendo,
en su apartado tercero, que, tales asociaciones, se llaman asociaciones
públicas. Luego, la naturaleza jurídica de las Hermandades y Cofra-
días es la de toda persona jurídica pública (Corporación) que ha sido
canónicamente erigida por la Autoridad eclesiástica competente para,
esencialmente, promover el culto público en nombre de la Iglesia; y,
además, ejercer obras de piedad o caridad y animar cristianamente
el orden temporal, sin ánimo de lucro.

b) Estatutos. De acuerdo con su naturaleza jurídico-canónica, la ley por


la que ha de regirse toda Hermandad y Cofradía es la conformada
por sus propias Reglas o Estatutos72, una vez que hayan sido aproba-
das legítimamente por la autoridad eclesiástica competente73, y que
debe contener los principios que determinan, a tenor del derecho, su
título, constitución y peculiaridades; el objeto y fines que persiguen;
las condiciones para formar parte de ellas; el régimen de Gobierno y
el modo de actuar (económico y administrativo). Así lo expresan los
Obispos del sur de España74cuando sostienen que: Un claro signo de
comunión eclesial actualmente para las Hermandades/Cofradías lo
constituye la pronta adaptación de los Estatutos y Reglas al espíritu
de la legislación general de la Iglesia y a las normas promulgadas en
cada diócesis.

72
cf. cc. 94 y 304.1.
73
cf. c. 314.
74
Las Hermandades y Cofradías,... op. cit., n. 47.
174 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

c) Autonomía. El c. 315 atribuye a la Autoridad Eclesiástica la alta


dirección sobre las asociaciones públicas de fieles. Quiere ello decir
que, aunque las HH. y CC. sean entidades eclesiales autónomas que
se rigen conforme a la norma de sus estatutos, están sometidas al
régimen de dicha autoridad, a la cual compete igualmente su vigi-
lancia a fin de cuidar que en ellas se conserve la integridad de la fe y
de las costumbres y evitar que se introduzcan abusos en la disciplina
eclesiástica (c. 305).
Luego, en estas circunstancias, ¿se puede decir que las asociaciones pú-
blicas gozan de total autonomía para alcanzar sus fines distintivos y/o funda-
cionales? Entendemos que sí, siempre que su forma de actuar se adecue a lo
previsto en sus Reglas o Estatutos, ya que esa alta dirección que el derecho
atribuye a la autoridad eclesiástica no puede entenderse de otra forma más
que como una garantía para facilitar el derecho de asociación, asegurando
su legalidad y correcto funcionamiento (cf. cc. 223.2, 305, 312-320). Y, por
ello mismo, esta facultad de la autoridad eclesiástica que algunos sectores
tildan de “intervencionista”75, no es ni puede ser caprichosa o arbitraria, sino
que ha de ejercerse siempre conforme a derecho. Es más, en el supuesto que
graves razones le obliguen a nombrar un comisario para que rija temporal-
mente una determinada asociación, a tenor del c. 318.1, tal nombramiento
“no tiene por finalidad atribuir a la autoridad eclesiástica el gobierno de la
asociación, sino reconducirla en aquellos aspectos que la [hayan] alejado de
su razón de ser”76.
Paralelamente, en la legislación civil y, concretamente en el Protectora-
do de fundaciones77, podemos encontrar una institución similar por la que
la Administración General del Estado ejerce su ‘alta dirección’ sobre las
fundaciones de competencia estatal. También aquí el interés del Estado es
que se cumplan los fines conforme determinen los estatutos de la fundación
de que se trate y que las actuaciones de su patronato u órgano de gobierno
se ajusten a derecho, supliendo, en su caso, la falta de administradores o la
negligencia de éstos.
La alta dirección de la autoridad eclesiástica no es, por tanto, incompatible
con la autonomía asociativa. En la Iglesia rige el principio de subsidiariedad
que, en definitiva, debe aplicarse a la vida de cualquier sociedad; reclamando
una adecuada distribución de competencias; planteando a los gobernantes

75
cf. GONZÁLEZ DÍAZ, F.J., “Descubrir los fines religiosos”, in: Régimen de Gobierno op. cit., I, pp
264-269.
76
cf. Resolución del PONTIFICIO CONSEJO PARA LOS LAICOS, n. 357/01/S-61/F, Vaticano 02.04.2001, In
iure et in facto, n. 7, in BOEOM 5, Málaga 2001, 537-542.
77
cf. Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, arts. 32-35.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 175

un modo de ejercer el poder que sea respetuoso con la primacía de la persona


en la vida social; pidiendo a los individuos y a los grupos la correspondiente
responsabilidad en el ejercicio de los derechos, obligaciones y espacios de
libertad reconocidos; y no se limita a un simple laisser-faire, porque el bien
común incluye necesariamente las actividades de dirección, promoción y
ayuda que corresponden a los gobernantes, en mayor o menor medida según
las circunstancias históricas78.
En este sentido, la subsidiariedad implica el respeto, defensa y promoción
de la libertad individual y asociativa de los fieles, de tal suerte que si bien, en
el marco del derecho asociativo, la autoridad eclesiástica puede erigir asocia-
ciones de fieles para conseguir fines espirituales «a los que no se provea de
manera suficiente con la iniciativa privada» (c. 301 § 2) y ejercer otras acti-
vidades de suplencia en este ámbito (cfr. c. 318 § 1). Incluso cuando se trata
de asociaciones privadas de fieles, corresponde a la autoridad eclesiástica
«vigilar y procurar que se evite la dispersión de fuerzas, y que el ejercicio del
apostolado se ordene al bien común» (c. 323 § 2). Esta relativa amplitud de las
posibilidades de suplencia autoritaria en el derecho de asociaciones comporta
el riesgo de un excesivo intervencionismo en la vida de éstas. Precisamente por
ello se hace más necesario no confundir la subsidiariedad con las funciones
de suplencia, de manera que la Jerarquía acabe por asumir funciones que son
más propias de los fieles libremente asociados entre sí.
Pues, aún cuando compete exclusivamente a la autoridad eclesiástica re-
gular, en atención al bien común, el ejercicio de los derechos propios de los
fieles, su apuesta siempre debe estar por la libre actuación de las personas
jurídicas que les están sujetas, restringiéndola sólo cuando sea necesario y en
la medida en que realmente lo sea79. Por ello el nombramiento de un comisario
debe ser algo excepcional y ha de producirse cuando lo exijan graves razones,
jurídicamente relevantes, y ello para favorecer exclusivamente la necesaria
protección del bien común contra los abusos o arbitrariedades que pudieran
darse y que no puedan ser corregidas de otro modo.
Consecuentemente, para conocimiento de los miembros de las HH. y CC.
y para evitar falsos o innecesarios prejuicios no justificados, sus Reglas o Es-
tatutos deben incluir las competencias o facultades directivas de la autoridad
eclesiástica:

78
cf. GUTIÉRREZ, J.L., El principio de subsidiariedad y la igualdad radical de los fieles, en Ius
Canonicum, XI, 1971, pp. 418-420.
79
cf. Declaración Dignitatis humanae 07.12.1965, AAS 58, 1966, 929-946, n. 7c.
176 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

a) La obligación de vigilar su actuación80.


b) El deber y el derecho de visitarlas (auditarlas) a tenor del derecho y
de los estatutos (c. 305.1).
c) La aprobación de sus estatutos, así como las de su revisión o cambio
(c. 314).
d) La confirmación en su cargo del presidente y de los oficiales mayores
(c. 317.1).
e) El nombramiento del Consiliario, Capellán o asistente eclesiástico y
la facultad de removerlo conforme a la norma del derecho (cc. 317.1
y 318.2).
f) La aprobación definitiva de las cuentas anuales, en las que debe que-
dar reflejado el empleo de las ofrendas y limosnas recibidas (cc. 319,
1287, 1267 y 1310).
g) El nombramiento de un comisario para gobernar y/o administrar
temporalmente la asociación cuando lo exijan graves razones (cc.
223.2, 318.1 y 1279.2).
h) La de disolverla conforme a derecho (c. 320)
i) Cuantas otras le atribuyan el derecho universal o particular.

Reconocimiento civil de la personalidad jurídica


a) Inscripción en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de
Justicia. Según dispone la normativa sobre el funcionamiento del Registro de
Entidades Religiosas81, la inscripción de las HH, y CC en el indicado Registro,
al igual que la de cualquier otra entidad asociativa con fines religiosos, se prac-
ticará a petición de la respectiva institución, mediante escrito acompañando:
- Testimonio literal del documento de creación, debidamente autenti-
cado; o
- Documento notarial de fundación o establecimiento en España.
Mas, si por alguna circunstancia tal documento no pudiera obtenerse,
la Conferencia Episcopal tiene establecido82, en el supuesto en que, por
destrucción, quema de archivos u otras razones, haya desaparecido
80
Cf. c. 305; MANZANARES MARIJUÁN, J., in comentarios al c. 305 del CIC, Edición bilingüe comentada
de la BAC, 1999.
81
Cf. RD 594/2015, de 3 de julio, por el que se regula el Registro de Entidades Religiosas.
82
Cf. art. 5 de las Normas sobre procedimiento para la inscripción de asociaciones y fundaciones
en el Registro de Entidades Religiosas, aprobadas por la CIII reunión de la Comisión Permanente de
la Conferencia Episcopal Española, de fecha 11-13 de julio de 1984, in: BOCEE, 60, 1999.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 177

el documento original de erección, que basta para dar cumplimiento


al art. 3.1 del Real Decreto 142/1981, con:
- Certificación del Sr. Obispo en la que se haga constar la erección de
la entidad en la fecha de que se trata o, al menos, en la aproximada,
así como las razones que impiden la expedición del testimonio literal
del correspondiente decreto.
- Se aconseja que, si el Sr. Obispo no tiene inconveniente, confirme,
además, la erección de la entidad.
Igualmente, son datos requeridos para la inscripción:
- Denominación de la Entidad, de tal modo que sea idónea para distin-
guirla de cualquier otra.
- Domicilio.
- Fines religiosos con respeto de los límites establecidos en el art. 3.º
de la LOLR, al ejercicio de los derechos dimanantes de la libertad
religiosa. En el caso de las Entidades asociativas religiosas, el cum-
plimiento de este requisito deberá acreditarse mediante la oportuna
certificación del Órgano Superior en España de las respectivas Iglesia
o Confesiones.
- Régimen de funcionamiento y Organismos representativos, con expre-
sión de sus facultades y de los requisitos para su válida designación.
- Relación nominal de las personas que ostentan la representación legal
de la Entidad. La correspondiente certificación registral será prueba
suficiente para acreditar dicha cualidad.
En lo no previsto, las inscripciones y anotaciones correspondientes a Igle-
sias, Confesiones y Comunidades religiosas que tengan establecido Acuerdo
o Convenio de Cooperación se practicarán de conformidad con lo que en los
mismos se disponga.
Solo podrá denegarse la inscripción cuando no se reúnan los requisitos
establecidos en la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de Libertad Religiosa o
en el mencionado RD 594/2015.
Otra novedad, respecto de la anterior normativa por la que regía el Registro
de Entidades Religiosas83: la solicitud, la solicitud de inscripción se dirigirá al
Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia y se podrá presentar
ante las oficinas y registros a que se refiere el artículo 38.4 de la Ley 30/1992,
de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y
83
RD n. 142/1981, de 9 de enero, sobre Organización y Funcionamiento del Registro de Entidades
Religiosas
178 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

del Procedimiento Administrativo Común, o por medios electrónicos en los


términos previstos en la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de
los ciudadanos a los Servicios Públicos.
La solicitud deberá especificar qué tipo de entidad de las enumeradas en el
artículo 2 se pretende inscribir y adjuntar los documentos que se especifican
en los artículos siguientes, según el tipo de entidad cuya inscripción se soli-
cite. Los documentos fehacientes que deban aportarse podrán ser originales
o copias compulsadas de los mismos en los términos previstos por el artículo
46 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre.
Cumplidos los requisitos indicados, el Registro de Entidades Religiosas
procederá a la inscripción de la Institución solicitante. En el caso de que, ex-
cepcionalmente, la Autoridad administrativa tuviera todavía duda o dificultad
sobre la naturaleza religiosa de dicha entidad, antes de dictar Resolución,
contactará con el Secretario General de la Conferencia Episcopal a fin de
completar las posibles lagunas o resolver las dificultades84.
Además, conviene advertir que, en última instancia, las resoluciones del
Ministro de Justicia agotan la vía administrativa, y cualquier interesado pue-
de ejercitar en defensa de sus intereses las acciones que al efecto previene la
LOLR, tanto en lo que afecte a la inscripción como en lo relativo a la modifi-
cación o cancelación de datos registrales.
Por último, interesa igualmente saber que el Registro de Entidades Religio-
sas es público y los ciudadanos tienen derecho a acceder al mismo en los tér-
minos establecidos en la normativa vigente. Los interesados podrán realizar su
consulta a través de la sede electrónica del Ministerio de Justicia o por escrito
dirigido al Registro de Entidades Religiosas en el que, además de los requisitos
establecidos en el artículo 70 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, deberán
especificar los documentos concretos a los que se pretenda acceder, siempre
que correspondan a procedimientos terminados en la fecha de la solicitud.
No se admitirá, salvo para su consideración con carácter potestativo, la
solicitud de consulta genérica de los expedientes que, en todo caso, se ajustará
a lo dispuesto en la normativa sobre protección de datos de carácter personal.
La publicidad formal del Registro se efectúa mediante certificaciones o
copias del contenido de los asientos, en la forma establecida en la normativa
vigente que se ajustará, en todo caso, a los requisitos establecidos en materia
de protección de datos de carácter personal.
En el traslado de las certificaciones o copias de los asientos a los que se
refieren los artículos siguientes se hará constar a los destinatarios la prohibi-

84
Cf. art. 6 de las Normas sobre procedimiento … op. cit.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 179

ción de crear ficheros con la finalidad exclusiva de almacenar datos de carác-


ter personal que revelen la religión o creencias, en los términos previstos en
el artículo 7.4 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección
de Datos de Carácter Personal.

b) Actualización de los datos registrales


Toda alteración que suponga modificar las circunstancias reseñadas, debe-
rá comunicarse al Registro de Entidades Religiosas en el plazo de tres meses
desde que se haya adoptado el acuerdo de modificación. Estas alteraciones
serán inscritas o anotadas, en su caso, en el Registro por acuerdo del Subdi-
rección general de Relaciones con las Confesiones y producirán los oportunos
efectos legales desde el momento de la anotación.
La solicitud de inscripción de dicha modificación deberá acompañarse del
documento público que contenga: bien el acta de la reunión, o bien la certifica-
ción del acuerdo adoptado por el órgano competente en los que deberá constar,
además de la fecha en que se hubiera adoptado el acuerdo, los siguientes datos:
a) Los nombres, apellidos, DNI o NIE y domicilio de los nombrados.
b) La fecha del nombramiento y, en su caso, de la ratificación y acepta-
ción por los titulares.
c) La fecha de la revocación y del cese, en su caso, de los titulares sa-
lientes.
d) Las firmas de los titulares y de los titulares salientes. Si no pudieran
o no quisieran firmar se hará constar esta circunstancia en el docu-
mento.

Obligaciones canónicas
a) Aprobación de las reformas estatutarias. Una de los aspectos que de-
ben contemplarse en el contenido normativo de las Reglas/Estatutos es el de
su posible reforma, parcial o total, pues, si bien a tenor del c. 94.1, las Reglas/
Estatutos “son las normas que se establecen a tenor del derecho en las corpo-
raciones..., por las que se determina su fin, constitución, régimen y modo de
actuar”; y, como establece el c. 304.1, “todas las asociaciones de fieles... cual-
quiera que sea su nombre o título, deben tener sus estatutos propios, en los que
se determine el fin u objetivo social de la asociación, su sede, el gobierno y las
condiciones que se requieren para formar parte de ellas, y se señale también
su modo de actuar, teniendo en cuenta la necesidad o conveniencia del tiem-
180 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

po y del lugar”, ello no implica que, con el decurso del tiempo, se produzcan
hechos o situaciones nuevas que deban ser contempladas y/o reguladas.
Además, aún cuando existen valores permanentes y tradicionales ampara-
dos por normas jurídicas que hay que mantener, no por ello son inmutables y,
por ello mismo, han de adecuarse a la evolución de la realidad social en la que
están insertos; mas esta adecuación o actualización de las Reglas/Estatutos
no es algo que puede llevarse a cabo caprichosamente, (p. ej.) cada vez que
cambie una Junta de Gobierno, para acomodarlas a la forma de ver y de sen-
tir de sus Oficiales, sino que ha de obedecer realmente a exigencias jurídicas
incuestionables o para acomodarse a nuevas disposiciones civiles o canónicas
que les afecten en su régimen de funcionamiento.

b) Autorización operaciones mercantiles, inmobiliarias. Los bienes de las


personas jurídicas públicas, y por ende los de las HH. y CC., son bienes ecle-
siásticos. Así, respecto de la enajenación o gravamen de los bienes eclesiásti-
cos, toda Hermandad o Cofradía tiene que contemplar en sus Reglas/Estatutos,
por prescripción del c. 1295, el cumplimiento de los siguientes requisitos:
- Se ha de solicitar licencia de la autoridad eclesiástica para enajenar
o gravar bienes del patrimonio estable de la asociación, cuyo valor
supere la cantidad establecida por el derecho, razonando debidamente
la necesidad, destino y/o urgencia de la petición y especificando si lo
que se va a enajenar es divisible o no (cc. 1291, 1292.3 y 4, 1293.1,
1º, 1293.2 y 1294.2).
- Cuando el valor de los bienes a enajenar o gravar se encuentre entre
el mínimo y el máximo fijado por la Conferencia Episcopal, hay que
solicitar autorización expresa al Obispo diocesano para la validez
de la operación (c. 1292.1). Para que, a su vez, tal autorización sea
válida, el Obispo habrá de contar con el consentimiento del Consejo
de Asuntos Económicos y del Colegio de Consultores. Y si se trata de
enajenar bienes cuyo valor supere el límite máximo, exvotos donados
a la asociación, o de bienes preciosos (artísticos, históricos o devotos),
se requiere, además, licencia de la Santa Sede (c. 1292.2).
- En todo caso, se ha de ofrecer, por escrito, una valoración pericial del
bien objeto de enajenación, procurándose que la misma no se efectúe
por un precio inferior al tasado (c. 1293.1, 2.°).
- La prohibición de enajenar o arrendar bienes eclesiásticos a los propios
administradores de la asociación, o a sus familiares hasta el cuarto
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 181

grado de consanguinidad o afinidad, sin licencia especial, dada por


escrito, de la autoridad eclesiástica (c. 1298).
- De la enajenación o gravamen de los bienes eclesiásticos realizada sin
las debidas solemnidades canónicas, será responsable la persona que
así hubiere actuado, sobre la que recaerá el consiguiente perjuicio (c.
1296).
Igualmente, han de tenerse en cuenta las competencias que el Ordinario
o el Obispo diocesano tienen atribuidas en esta misma materia, a
cuyo efecto, las Reglas/Estatutos deben remitirse a lo que disponga
la legislación universal y particular:
- En los casos en que, la autorización para satisfacer el pago de una
determinada cantidad exceda del límite máximo atribuido al órgano
superior de gobierno de la Hermandad o Cofradía, en este supuesto
cabe adoptar el acuerdo de solicitar autorización al Ordinario para
poder asumir el inesperado incremento (c. 1281.1), siempre que se
pueda justificar debidamente cómo se va a satisfacer el incremento
de la deuda. Si en los estatutos no se han previsto estos límites, la
opción que le cabe a la asociación, para que el acuerdo que adopte
sea válido, será la de solicitar del Obispo diocesano que los determine
(el Obispo, para determinar tales límites, ha de oír a su Consejo de
Asuntos Económicos, a tenor del c. 1281.2).

c) Confirmación de la elección. Especial interés prestan las normas dio-


cesanas al proceso electoral de las HH. y CC., con el afán de evitar conflictos
entre los cofrades y favorecer el normal relevo en los cargos de gobierno, una
vez transcurrido un tiempo razonable de ejercicio en los mismos, sin confundir
los modos y formas de las contiendas electorales propias de la sociedad civil,
atendiendo exclusivamente a una motivación de servicio eclesial y cofradiero.
En general el período de mandato del Hermano Mayor, y con él el de toda su
Junta de Gobierno, se establece en cuatro años, renovable por una sola vez,
preceptuándose que una vez haya finalizado el mandato de una Junta de Go-
bierno, habrá de celebrarse Cabildo General de Elecciones.
En todo caso, un mes antes de la celebración del Cabildo de elecciones,
la H/C. debe hacer público el calendario electoral a fin de que, a partir de su
convocatoria, los cofrades puedan presentar sus candidaturas conforme a
lo establecido en las Reglas/Estatutos, a cuyo efecto la H/C. expondrá públi-
camente el censo de cofrades de pleno derecho. En el momento que se haga
pública la convocatoria de elecciones, la Junta de Gobierno queda en funciones
hasta que no se produzca la toma de posesión de la que resulte elegida.
182 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

A su vez, el calendario electoral debe prever que:


- Desde la convocatoria de elecciones se podrán presentar las candi-
daturas en la Secretaría de la H/C, por el plazo que se establezca.
- Igualmente, en el plazo que se disponga, se podrán efectuar reclama-
ciones contra el censo electoral. A efectos de inclusión en el censo,
la edad y antigüedad requeridas para ejercer el derecho de sufragio,
activo y/o pasivo, deben entenderse cumplidas el mismo día de cele-
bración del Cabildo.
- Sólo se admitirán aquellas candidaturas que sean presentadas con
la firma de cada uno de sus componentes y avaladas por un mínimo
de veinte/treinta cofrades capitulares. Los candidatos sólo podrán
figurar en una candidatura. Igualmente, los cofrades que hubiesen
firmado una candidatura no podrán hacerlo en otra, anulándose, en
caso contrario, su firma en cuantas candidaturas hubiese suscrito.
- Además, a los efectos de admisión, ha de tenerse en cuenta que sólo
deben presentar sus candidaturas aquellos cofrades que se distingan
por su vida cristiana personal, familiar y social, así como por su vo-
cación apostólica, dando ejemplo y siendo estímulo para los demás
cofrades por su participación en la Misa dominical y en la recepción
de los sacramentos, siendo esposos y padres ejemplares, competentes
trabajadores o profesionales y distinguiéndose siempre por su unión
y servicio a la parroquia, a la diócesis y a la Iglesia universal. Nunca
debe darse el caso de personas que tengan como objetivo fines ajenos a
los anteriormente enumerados, por ejemplo, servirse de la H/C. como
ámbito de influencias sociales o plataforma de prestigio meramente
humano.
- Si finalizado el plazo de admisión de candidaturas no se hubiese
presentado ninguna, el Hermano Mayor convocará a la Junta de
Gobierno en sesión extraordinaria a fin de que, por acuerdo de esta,
pueda proponerse, al menos, una candidatura. Y, aunque las Reglas/
Estatutos o las Normas diocesanas no lo prevean, siempre cabe soli-
citar a la autoridad eclesiástica competente la oportuna dispensa, en
el supuesto de que no hubiera candidatos una vez agotados los dos
períodos de mandato85, dispensa que el Ordinario podrá o no conceder
según entienda que existe una causa justa y razonable86 para ello.

85
Cf. c. 180.
86
Cf. cc. 88, 90 y 92.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 183

- Cerrado el plazo de admisión, aquellas candidaturas que reúnan los


correspondientes requisitos y, en su caso, la que pudiera proponer la
Junta de Gobierno, se enviarán al Obispado, dentro de los cinco días
siguientes.
- Las candidaturas admitidas por la Autoridad eclesiástica serán pro-
clamadas con veinte días de antelación, al menos, a la fecha de cele-
bración del Cabildo.
- A partir de la proclamación, los candidatos podrán comunicarse con
los hermanos para informarles de sus proyectos. Previamente, todo
candidato habrá de depositar en la Secretaría de la Hermandad una
copia de su proyecto cofradiero y ésta, a su vez, le facilitará el listado
de hermanos.
- La elección se llevará a cabo en el Cabildo General mediante votación
secreta, por medio de papeletas donde se consignarán los nombres
de los candidatos y cargos a cubrir.
- Las normas sobre elecciones de los cc. 119.1, 165, 166, 168 al 171 y
173 al 179 se aplicarán sólo en lo que no contradigan a las propias
Reglas/Estatutos, ni a las Normas diocesanas, de forma que tales
cánones tienen sólo valor supletorio (cf. cc. 119 y 164).
- Las Reglas/Estatutos podrán reconocer la facultad de votar por carta
o por procurador a aquellos hermanos que por enfermedad (lo que
podrá acreditarse en su caso mediante Certificado Médico Oficial), o
por tener su residencia fuera de la localidad, si así consta en el censo
de la H/C., quieran hacer uso de dicha facultad (cf. c. 167.1).
- En todo caso, el voto que por cualquier circunstancia no reúna las
condiciones establecidas en el c. 172 (libre y secreto), es nulo.
- Los recursos o reclamaciones que resuelva la Junta de Gobierno en
funciones, en materia electoral, no paralizarán el proceso electoral,
sin perjuicio de lo que legítimamente pueda decidir la Autoridad
eclesiástica caso de prosperar la reclamación al efecto presentada.
- Quedará elegido aquel candidato a Hermano Mayor que, en primera
vuelta, obtenga mayoría absoluta de votos de los hermanos presentes.
En la segunda vuelta se requerirá mayoría simple de los votos emitidos.
Caso de empate resultará elegido el candidato de mayor antigüedad.
- La candidatura que resulte elegida dispondrá de quince días de pla-
zo, como máximo, para completar la lista de cargos de la Junta de
Gobierno, conforme a lo dispuesto en las Reglas/Estatutos.
184 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

- Una vez completada la lista se dará cuenta inmediata al Excmo. y


Rvdmo. Sr. Obispo del resultado de la elección, a través del Director
Espiritual y con su visto bueno.
- Confirmada la candidatura electa por el Sr. Obispo y, en su caso, las
sustituciones que se produzcan durante el mandato de la Junta de
Gobierno, se celebrará una solemne función religiosa en la que los
nuevos Oficiales, o quienes pudieran sustituirles, jurarán las Reglas
y tomarán posesión de sus cargos87.
- Si, por razones justificadas, algún miembro de la Junta no pudiese
asistir a este acto solemne, vendrá obligado a prestar el juramento,
que le tomará el secretario en la forma que reglamentariamente se
determine, en la primera sesión de la Junta de Gobierno a la que
asista. Igualmente sucederá en los casos de renovación de miembros
de la Junta de Gobierno, durante el mandato de ésta.

d) Imágenes: adquisición, restauración. Basta echar una mirada a las


publicaciones existentes en materia cofradiera para tener una idea de la
importancia y trascendencia que el patrimonio histórico, artístico y cultural
de las HH. y CC. Iglesias, Capillas, Ermitas y, más recientemente, Casas de
Hermandad, constituyen ya de por sí un valioso conjunto de bienes muebles
e inmuebles, dignos de ser catalogadas como bienes de interés cultural. Tales
bienes, unidos al ingente cúmulo gráfico y documental, contenido en los li-
bros y archivos de las HH. y CC., además de las destacadas obras musicales,
composiciones y coplas dedicadas a las Sagradas Imágenes, constituyen un
impresionante acervo de “bienes culturales”88 que, al pertenecer a las HH. y
CC. que los hayan adquirido legítimamente89, entran en la categoría de los
bienes eclesiásticos90 y se rigen conforme a los cc. 1254-1310, del Libro V del
CIC91.

87
Previamente a la toma de posesión, los nuevos Oficiales han de prometer que administrarán a la
H/C. de forma correcta y fiel; cf. c. 1.283.1º.
88
Tal como los ha definido S.S. JUAN PABLO II, en el mensaje dirigido a los miembros de la I Asamblea
Plenaria de la Pontificia Comisión para los bienes culturales de la Iglesia, el 12.10.1995, al afirmar que
por “bienes culturales” se entienden: “ante todo, los patrimonios artísticos de la pintura, la escultura,
la arquitectura, el mosaico y la música, puestos al servicio de la misión de la Iglesia. Además, a éstos
hay que añadir los libros contenidos en las bibliotecas eclesiásticas y los archivos de las comunidades
eclesiales. En fin, pertenecen a este ámbito las obras literarias, teatrales y cinematográficas producidas
por los medios de comunicación social”, in: L’Osservatores Romano, Edic. española, 20.10.1995, 12.
89
Cf. c. 1256.
90
Cf. c. 1257.1.
91
Para una correcta interpretación y comprensión de los “bienes eclesiásticos” resulta obligado tener
en cuenta tanto los acertados comentarios a los cc. del Libro V del CIC, Edición bilingüe comentada de
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 185

A su vez, otro de los aspectos en el que inciden las relaciones Iglesia-Estado


y, por ende, en las HH. y CC., es el de la conservación del patrimonio. No en
vano, en el preámbulo del Acuerdo Docente (AD), se afirma que “el patrimonio
histórico, artístico y documental de la Iglesia sigue siendo parte importantí-
sima del acervo cultural de la Nación; por lo que la puesta de tal patrimonio
al servicio y goce de la sociedad entera, su conservación y su incremento jus-
tifican la colaboración de Iglesia y Estado”; y, en el art. 15 del mismo AD, se
dispone: “La Iglesia reitera su voluntad de continuar poniendo al servicio de
la sociedad su patrimonio histórico, artístico y documental y concertará con
el Estado las bases para hacer efectivos el interés común y la colaboración de
ambas partes, con el fin de preservar, dar a conocer y catalogar este patrimo-
nio cultural en posesión de la Iglesia, de facilitar su contemplación y estudio,
de lograr su mejor conservación e impedir cualquier clase de pérdidas en el
marco del artículo 46 de la Constitución”. “A estos efectos, y a cualesquiera
otros relacionados con dicho patrimonio, se creará una Comisión Mixta en el
plazo máximo de un año a partir de la fecha de entrada en vigor en España
del presente Acuerdo”.
Previamente la CE, en su art. 46, había dispuesto que “los poderes públicos
garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio
histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo
integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal
sancionará los atentados contra este patrimonio”.
Consecuentemente, el AD contempla, en el marco del Derecho Internacio-
nal y en el ámbito de su localización geográfica concreta, un modelo de compa-
ginación de los cuatro intereses más relevantes en relación con el patrimonio:
- El interés común de la Iglesia y el Estado,
- La titularidad de los bienes,
- La conservación y la catalogación de los bienes; y,
- El servicio a la sociedad: para facilitar su conocimiento y contempla-
ción.
Posteriormente, la Ley del Patrimonio92 dispuso en su art. 28. 1. que “los
bienes muebles declarados de interés cultural y los incluidos en el Inventario

la BAC, como los interesantes y completos trabajos sobre “Los bienes temporales de las asociaciones de
fieles en el ordenamiento canónico”, en Asociaciones canónicas de fieles, Salamanca 1989, y sobre “Las
fundaciones canónicas en el ordenamiento jurídico español: algunas consideraciones”, in: REDC 147,
2000, 601-629, todos ellos del Prof. AZNAR GIL, F. R., Catedrático de la Facultad de Derecho Canónico
de la Universidad Pontificia de Salamanca.
92
PATRIMONIO HISTÓRICO NACIONAL, LEY n. 16/1985, de 25.06.1985, in: BOE 29.06.1985; Rectificaciones
in: BOE 11.12.1985.
186 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

General que estén en posesión de instituciones eclesiásticas, en cualquiera de


sus establecimientos o dependencias, no podrán transmitirse por título oneroso
o gratuito ni cederse a particulares ni a entidades mercantiles. Dichos bienes
sólo podrán ser enajenados o cedidos al Estado, a entidades de Derecho Pú-
blico o a otras instituciones eclesiásticas”. Y, en su DT 5ª., añadía, “en los diez
años siguientes a la entrada en vigor de esta Ley, lo dispuesto en el artículo
28.1 de la misma se entenderá referido a los bienes muebles integrantes del
Patrimonio Histórico Español en posesión de las instituciones eclesiásticas”.
De estas disposiciones se deduce que los bienes inventariados –de titula-
ridad de cualquier institución eclesiástica, lo que incluye a las HH. y CC.–,
no pueden enajenarse, salvo a otras instituciones eclesiásticas, el Estado o a
entidades de Derecho Público (entre las que entendemos se encuentran las
Comunidades Autónomas, Diputaciones, Ayuntamientos, etc.). No obstante,
ante las dificultades surgidas para su clasificación, el plazo inicial de diez
años establecido por la Ley del Patrimonio para inventariar dichos bienes fue
prorrogado por otros diez años más, a partir de la entrada en vigor de la Ley
42/1994, de 30.12.199493.
Por otra parte, no podemos olvidar la configuración autonómica del Estado
y las competencias que las distintas CC. AA. tienen en materia de patrimonio
histórico, unas extremadamente amplias: todo es inventariable desde el punto
de vista histórico-artístico; y, otras, demasiado exigentes para calificar como
tales los bienes culturales. En Galicia, p. ej., se aplica por remisión el Derecho
Canónico al Patrimonio histórico-artístico.
En Andalucía, de conformidad con lo establecido en el “Marco Jurídico de
Actuación Mixta” y con arreglo a lo dispuesto en el art. 23. 2 del Estatuto de
Autonomía para Andalucía94 “la Comunidad Autónoma adoptará las medidas
necesarias para la ejecución de los Tratados y Convenios Internacionales en
lo que afecten a las materias atribuidas a su competencia, según el presente
Estatuto”; en el art. 26 “la Administración del Estado, en colaboración con las
demás Administraciones competentes, confeccionará el Inventario General de
aquellos bienes muebles del Patrimonio Histórico Español no declarados de
interés cultural que tengan singular relevancia.
A los efectos previstos en el párrafo anterior, las Administraciones compe-
tentes podrán recabar de los titulares de derechos sobre los bienes muebles
93
Bienes de las instituciones eclesiásticas. ‘Se prorroga por diez años, a partir de la entrada en
vigor de esta Ley, el plazo a que se refiere la disposición transitoria quinta de la Ley 16/1985, de 25 de
junio, del Patrimonio Histórico Español’, cf. DT 1ª. de la Ley 42/1994, de 30.12.1994, in: BOE n. 313,
31.12.1994.
94
ESTATUTO DE AUTONOMÍA PARA ANDALUCÍA, LO 6/1981, de 30.12.1981, in: BOE 11.01.1982 y BOJA
01.02.1982.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 187

integrantes del Patrimonio Histórico Español el examen de los mismos, así


como las informaciones pertinentes, para su inclusión, si procede, en dicho
Inventario” y en la DA 7ª de la Ley del Patrimonio “sin perjuicio de lo dispuesto
en la presente Ley, las Administraciones a quienes corresponda su aplicación,
quedarán también sujetas a los Acuerdos Internacionales válidamente cele-
brados por España. La actividad de tales Administraciones estará asimismo
encaminada al cumplimiento de las resoluciones y recomendaciones que, para
la protección del Patrimonio Histórico, adopten los Organismos Internaciona-
les de los que España sea miembro”, corresponde a la Consejería de Cultura,
a través de la Dirección General de Bienes Culturales, la cooperación técnica
y económica en la confección del referido Inventario de bienes muebles de
carácter histórico-artístico que pertenezcan a las entidades eclesiásticas, por
cualquier título95.
Otro aspecto del Patrimonio es el referido a los archivos eclesiásticos, cuya
inviolabilidad queda garantizada en el art. 1.6 del AJ, lo que no es óbice para
que, conforme a lo dispuesto en los apartados 1 y 2 del art. 22 del Decreto
97/200096, “las entidades religiosas titulares de archivos [puedan] solicitar su
integración en el Sistema Andaluz de Archivos de acuerdo con lo establecido
en el art. 26 del [citado] Reglamento. En el caso de los archivos de la Iglesia
Católica, se estará a lo dispuesto en el Acuerdo sobre la constitución, compo-
sición y funciones de la Comisión Mixta, Junta de Andalucía y Obispos de la
Iglesia Católica de Andalucía para el Patrimonio Cultural, publicado mediante
Orden de la Consejería de Cultura de 2 de abril de 1986”.
La normativa precedente garantiza la conservación del patrimonio de
las HH. y CC. que se hayan incluido en el “Catálogo General del Patrimonio
Histórico Andaluz como instrumento para la salvaguarda de los bienes en él
inscritos, la consulta y divulgación del mismo”97, pero no podemos olvidar
que, ello, al mismo tiempo, implica “para los propietarios menores obligacio-
nes que las derivadas de la Ley 16/1985, de 25 de junio, para los bienes decla-
rados de interés cultural o inscritos en el Inventario General. Para dar mayor
flexibilidad a este instrumento se establecen dos variedades de inscripción que
comportan grados diferentes de protección. Los bienes objeto de inscripción
genérica se ven sometidos únicamente al régimen establecido con carácter
general para todos los bienes del patrimonio histórico, mientras que los ins-
critos con carácter específico quedan sujetos a un régimen de autorizaciones
previas más estricto”.

95
Cf. LEY 1/1991, de 03.07.1991 del Patrimonio Histórico de Andalucía, in: BOJA 59, 13.07.1991;
BOE 178, 26.07.1991.
96
Cf. Decreto 97/2000, de 06.03.2000, in: BOJA 43, 11.04.2000, ‘Archivos de entidades religiosas’.
97
Cf. Preámbulo LEY 1/1991.
188 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

Ahora bien, independientemente de una posible afectación de los bienes


histórico–artísticos de las HH. y CC. –en nuestro caso, por parte de la Admi-
nistración autonómica andaluza–, si se pretendieran inscribir en el Inventario
de bienes culturales, implicaría contar con la previa y expresa licencia del
Ordinario, que podrá conceder o no, tras consultar a la Comisión diocesana
de Arte Sacro98; lo cierto es que las HH. y CC. han de contar con un inventa-
rio –exacto y detallado– de sus bienes inmuebles y muebles, tanto preciosos,
como culturales (documentos, escrituras, etc.), con la descripción y tasación
de los mismos99.
Los Obispos del Sur reconocen que “a través de toda su historia las Her-
mandades/Cofradías han creado, conservado, custodiado y restaurado, en
bastantes ocasiones, una buena parte del arte religioso existente en nuestras
iglesias. Y no sólo en las magníficas tallas de los Cristos y Vírgenes que todos
conocemos, sino también en el campo de la orfebrería, de los bordados, can-
delería, cera, túnicas, mantos, canastillas, etc... [dispusieron] Es obligado velar
por tanta riqueza de arte sacro, como el representado por el patrimonio de las
Hermandades/ Cofradías”100.
Prueba de la importancia de contar con un inventario propio es la recien-
te Carta Circular de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la
Iglesia sobre la “Necesidad y Urgencia del Inventario y Catalogación de los
Bienes Culturales de la Iglesia”101, que contiene los elementos necesarios y las
instrucciones precisas para confeccionar el inventario–catalogación de los
bienes culturales de interés religioso, así como las recomendaciones oportu-
nas para salvaguardarlos, esto es, tutelarlos jurídicamente y conservándolos
materialmente, con el fin de defender su naturaleza religiosa. Empleando para
todo ello criterios comunes y sistemas compatibles de catalogación, tales como
la Informática, Internet, etc. Porque “cuando la Iglesia se sirve del arte para
apoyar su propia misión no es sólo por razones de estética sino también para
obedecer a la lógica misma de la revelación y de la Encarnación”102, para que
“de los sitios arqueológicos a las más modernas expresiones del arte cristiano,
el hombre contemporáneo debe poder releer la historia de la Iglesia, para que

98
Cf. SC 46; cc. 1189, 1190.2-3 y 1295.
99
Cf. cc. 1283.2º-3º, 486.3.
100
Las Hermandades y Cofradías,... op. cit., n. 31.
101
PONTIFICIA COMISIÓN PARA LOS BIENES CULTURALES DE LA IGLESIA, Necesidad y Urgencia del Inventario
y Catalogación de los Bienes Culturales de la Iglesia, Ciudad del Vaticano 08.12.1999.
102
JUAN PABLO II, Alocución “La importancia del patrimonio artístico en la expresión y en la
inculturación de la fe”, 12.10.1995, in: L´Osservatore Romano, Edic. española, 20.12.1995, 12; cit. in:
Necesidad y Urgencia del Inventario y Catalogación, op. cit., 59-60.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 189

le resulte más fácil reconocer la fascinación misteriosa del designio salvífico


de Dios”103.

e) Rendición de cuentas. La efectiva aplicación de las normas del Libro


quinto del Código de Derecho Canónico, junto con la nueva regulación civil en
materia fiscal, contable y de transparencia, hacen necesaria la implantación
del sistema de rendición de cuentas para las asociaciones y fundaciones de la
Iglesia Católica en España.
Dichas entidades, en el plano económico y fiscal, fueron incluidas en el
Artículo V del Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado español sobre Asuntos
jurídicos de 3 de enero de 1979. Esta mención en el Artículo V del Acuerdo les
ha permitido participar, al menos de los mismos beneficios que la legislación
civil concede a las entidades no lucrativas, y en todo caso para las entidades
benéficas privadas.
Desde la fecha de la firma del acuerdo, se han producido importantes mo-
dificaciones en el régimen económico y fiscal del sector no lucrativo en nuestro
país. La Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen fiscal de las entidades
sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, ha configurado
todo un régimen fiscal propio al que estas entidades acceden previa solicitud.
En el ámbito civil, las entidades que pueden acceder a este régimen están
sometidas a sistemas de control, rendición de cuentas e incluso a un protecto-
rado que vela por la aplicación adecuada de los recursos a los fines previstos,
así como del destino de los beneficios fiscales concedidos.
Urgía, en consecuencia, en el ámbito de las entidades religiosas, establecer
un mecanismo de tutela y rendición de cuentas que, siendo conforme con la
legislación canónica, ofreciera un nivel de garantía y transparencia equivalente
al del resto de entidades en el ámbito civil.
El ámbito de aplicación de las presentes normas viene marcado por el nivel
competencial de la Conferencia Episcopal Española en relación con las entida-
des que dependen de ella. No obstante, el reglamento también quiere ofrecer a
las diócesis españolas unas pautas para el desarrollo de su normativa propia104.

103
JUAN PABLO II, “Los bienes culturales de la Iglesia con referencia a la preparación del Gran Jubileo”,
03.09.1997, in: L´Osservatore Romano, Edic. española, 25.09.1997, 14; cit, in: Necesidad y Urgencia del
Inventario y Catalogación, op. cit., 61.
104
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Reglamento de rendición de Cuentas para las entidades inscritas
en el Registro de Entidades Religiosas de Ámbito Nacional, aprobado por la Asamblea Plenaria 108º,
celebrada en Madrid el 26.11.2016. Preámbulo.
190 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

1. Las asociaciones públicas de fieles de ámbito nacional, en función de


lo previsto en el canon 319 del Código de Derecho Canónico, deberán:
a) Rendir cuentas a la Oficina, como representante de la autoridad
eclesiástica competente, en los plazos y formatos previamente esta-
blecidos. La rendición de cuentas se realizará, al menos en primera
instancia, mediante la entrega de las cuentas anuales en el plazo de
los seis meses siguientes al cierre del ejercicio económico.
b) Aclarar todos los aspectos que le sean requeridos en relación con las
cuentas, ya sea por escrito o mediante cualquier otro medio válido y
de común acuerdo.
c) Dado que la administración de los bienes se realiza bajo la superior
dirección de la autoridad eclesiástica, las asociaciones públicas de
fieles deberán presentar en los tres meses anteriores al inicio del
ejercicio económico un plan de actuación, según el formato aprobado
al efecto, que incluirá el conjunto de actividades previstas a realizar,
así como el presupuesto de ingresos y gastos previstos para llevarlo
a cabo.
d) La Oficina, en relación con el plan de actuación, se limitará a verificar
que las actividades a realizar coinciden con las previstas en los esta-
tutos y que el presupuesto financiero es consistente con dicho plan y
garantiza la viabilidad de la entidad.
e) En el caso de encontrar alguna anomalía, la Oficina se pondrá en
contacto con la asociación para solicitar aclaraciones o indicar
recomendaciones. Si se detectaran anomalías graves, la Oficina lo
comunicará a la autoridad competente para que actúe conforme a
Derecho.
f) En relación con las operaciones de administración extraordinaria, las
asociaciones deberán comunicar a la Oficina, con anterioridad a su
ejecución, el acuerdo de realización de las mismas, estableciéndose
un plazo máximo de dos meses para que las examine y pueda, si así lo
estima oportuno, emitir informe razonado a la autoridad competente
sobre la conveniencia o no de su realización. Todo ello sin perjuicio
de lo establecido en el Código de Derecho Canónico para las enaje-
naciones y operaciones asimiladas, así como para otras operaciones
que han sido reguladas por el Derecho particular.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 191

2. La actuación de la Oficina de trasparencia y rendición de cuentas, para


el caso de las personas públicas, se asimilará al papel que realiza el Protecto-
rado para las fundaciones civiles, de acuerdo con la normativa vigente105.
Obligaciones civiles

a) Régimen económico. Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Mece-


nazgo106, se ha establecido un nuevo régimen tributario de la Iglesia Católica
y de las entidades religiosas comprendidas en los Artículos IV y V del AE, las
cuales serán consideradas entidades beneficiarias del mecenazgo a los efectos
previstos en los artículos 16 a 25, ambos inclusive, de esta Ley, como seguida-
mente detallaremos.
Más adelante, el Reglamento para la aplicación del régimen fiscal de las
entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo107, en
su Disposición adicional única, estableció la forma de aplicación del referido
régimen fiscal especial.

b) Obligaciones del régimen tributario de la ley 49/2002. Independiente-


mente de su reconocimiento como entidades sin fines lucrativos, de acuerdo
con el art. 3.2 de la Ley, conservarán este reconocimiento las entidades de la
Iglesia Católica que destinen a la realización de sus fines al menos el 70 por
100 de las siguientes rentas e ingresos:
a) Las rentas de las explotaciones económicas que desarrollen.
b) Las rentas derivadas de la transmisión de bienes o derechos de su
titularidad.
c) Los ingresos que obtengan por cualquier otro concepto, deducidos
los gastos realizados para la obtención de tales ingresos.
Las entidades sin fines lucrativos deberán destinar el resto de las rentas
e ingresos a incrementar la dotación patrimonial o las reservas. Además, el
plazo para el cumplimiento de este requisito será el comprendido entre el
inicio del ejercicio en que se hayan obtenido las respectivas rentas e ingresos
y los cuatro años siguientes al cierre de dicho ejercicio. De igual manera, será
necesario que:

105
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Reglamento de rendición de Cuentas … op. cit., Art. 3º.
Asociaciones Públicas de Fieles.
106
Cf. DA 9ª. de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines
lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
107
RD 1270/2003, de 10 de octubre.
192 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

- Que la actividad realizada no consista en el desarrollo de explotacio-


nes económicas ajenas a su objeto o finalidad estatutaria, salvo que
el importe neto de la cifra de negocios del ejercicio correspondiente
al conjunto de las explotaciones económicas no exentas ajenas a su
objeto o finalidad estatutaria no exceda del 40 por 100 de los ingresos
totales de la entidad (Art. 3.3 de la Ley).
- Que los fundadores, representantes estatutarios, etc. y los cónyuges
o parientes hasta el cuarto grado inclusive de cualquiera de ellos no
sean los destinatarios principales de las actividades que se realicen por
las entidades, ni se beneficien de condiciones especiales para utilizar
sus servicios (Art. 3.4 de la Ley).
- Que los cargos de patrono, representante estatutario y miembro del
órgano de gobierno sean gratuitos, sin perjuicio del derecho a ser re-
embolsados de los gastos debidamente justificados que el desempeño
de su función les ocasione (art. 3.5 de la Ley).
- Que, en caso de disolución, su patrimonio se destine en su totalidad
a alguna de las entidades consideradas como entidades beneficiarias
del mecenazgo (art. 3.6 de la Ley).
- Que estén inscritas en el registro correspondiente, en nuestro caso en
el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicias (art.
3.7 de la Ley).
- Que cumplan las obligaciones contables previstas en las normas por
las que se rigen o, en su defecto, en el Código de Comercio y disposi-
ciones complementarias (art. 3.8 de la Ley).
- Que cumplan las obligaciones de rendición de cuentas que establezca
su legislación específica (art. 3.9 de la Ley).
- Que elaboren anualmente una memoria económica en la que se es-
pecifiquen los ingresos y gastos del ejercicio (art. 3.10 de la Ley).

c) Beneficios de la Ley de Mecenazgo. Los incentivos fiscales previstos


en los arts. 16 al 25 de la Ley serán aplicables a los donativos, donaciones y
aportaciones que, cumpliendo los requisitos establecidos, se hagan en favor
de las entidades eclesiásticas (art. 16 de la Ley). Según el art. 17 de la Ley,
darán derecho a practicar las deducciones previstas en la Ley los siguientes
donativos, donaciones y aportaciones irrevocables, puros y simples, realizados
en favor de las entidades a las que se refiere el artículo anterior:
a) Donativos y donaciones dinerarios, de bienes o de derechos.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 193

b) Cuotas de afiliación a asociaciones que no se correspondan con el


derecho a percibir una prestación presente o futura.
c) La constitución de un derecho real de usufructo sobre bienes, derechos
o valores, realizada sin contraprestación.
d) Donativos o donaciones de bienes que formen parte del Patrimonio
Histórico Español, que estén inscritos en el Registro general de bienes
de interés cultural o incluidos en el Inventario general a que se refiere
la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.
e) Donativos o donaciones de bienes culturales de calidad garantizada
en favor de entidades que persigan entre sus fines la realización de
actividades museísticas y el fomento y difusión del patrimonio histó-
rico artístico.
d) Contabilidad, auditoría y plan de actuación. ¿Cuáles son las obligacio-
nes contables de las HH. y CC.? La ley que analizamos únicamente les
exige que cumplan con aquellas obligaciones previstas en las normas
por las que se rigen (estatutos, normas diocesanas, …) o, en su defecto,
por las indicadas en el Código de Comercio y en sus disposiciones
complementarias (cf. art. 3.8).
Por otra parte, según el art. 11 de la misma ley, únicamente las entidades
que obtengan rentas de explotaciones económicas no exentas del Impuesto
sobre Sociedades tendrán las obligaciones contables previstas en las normas
reguladoras dicho impuesto, y de tal suerte que la contabilidad se lleve de
tal forna que permita identificar los ingresos y gastos correspondientes a las
explotaciones económicas no exentas.
En el art. 12 del Acuerdo de 10 de octubre de 1980 sobre aplicación del
Impuesto sobre sociedades a las entidades eclesiásticas (BOE n. 111 de 9 de
mayo), se establece que las Entidades eclesiásticas sujetos pasivos del Impues-
to sobre Sociedades deberán llevar contabilidad, que recogerá debidamente
clasificados los ingresos íntegros de las distintas fuentes de rendimientos, y de
los gastos necesarios para su obtención, incluidos los de administración. Y, en
el apartado segundo de este mismo artículo, se especifica que las Entidades
eclesiásticas podrán establecer libremente los planes contables que consideren
más adecuados a sus necesidades, atendiendo a los criterios de claridad y de
simplicidad.
Y, aunque se estableció que el Ministerio de Hacienda podrá de común
acuerdo con la Conferencia Episcopal Española establecer planes contables de
aplicación general para las mismas, lo cierto y verdad es que hasta el día de hoy
no se ha desarrollado este artículo. En todo caso, estimo que, para facilitar el
194 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

cumplimiento de necesaria práctica, las entidades eclesiásticas pueden adoptar


como programa contable el establecido para las instituciones sin ánimo de
lucro108, sin perder de vista que, con arreglo a lo dispuesto en la Ley 16/2007,
de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia
contable para su armonización internacional con base en la normativa de la
Unión Europea, y que entrará en vigor el día 1 de enero de 2008, según se
establece en su disposición final segunda, el Gobierno elaboró un nuevo Plan
General de Contabilidad, de conformidad con lo dispuesto en las Directivas
Comunitarias y teniendo en consideración las normas internacionales de in-
formación financiera adoptadas por los Reglamentos de la Unión Europea109.
En este sentido se debe tener en cuenta lo establecido por el Real Decreto
1491/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueban las normas de adapta-
ción del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el
modelo de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos.
Y, más recientemente, por lo dispuesto por el Real Decreto 602/2016, de 2
de diciembre, por el que se modifican el Plan General de Contabilidad apro-
bado por el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre; el Plan General de
Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas aprobado por el Real Decreto
1515/2007, de 16 de noviembre; las Normas para la Formulación de Cuentas
Anuales Consolidadas aprobadas por el Real Decreto 1159/2010, de 17 de
septiembre; y las Normas de Adaptación del Plan General de Contabilidad a
las entidades sin fines lucrativos aprobadas por el Real Decreto 1491/2011,
de 24 de octubre.

e) En resumen. Existe en gran parte de las HH. y CC. un profundo des-


conocimiento del marco fiscal y tributario en el que se encuentran; a pesar
de las reuniones informativas y los documentos que se les envían desde las
Administraciones diocesanas y de los Cursos de formación que se vienen or-
ganizando con el patrocinio de la Universidad.
Sabemos que el régimen fiscal especial de las entidades sin ánimo de lucro
es optativo y deben ser las propias HH. y CC. quienes decidan acogerse o no
al mismo. Y también somos conocedores de las limitaciones que muchas HH.
y CC. tienen a la hora de llevar una contabilidad ordenada y que sea mediana-
mente defendible ante una posible actuación inspectora de la AEAT.
Pero surge el problema cuando no son conscientes de que el hecho de no
optar por dicho régimen fiscal no conlleva el no tener ninguna obligación
108
Cf. Real Decreto 776/1998, de 30 de abril, por el que se aprueban las normas de adaptación del
Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos.
109
Cf. DF 2ª. de la LEY 16/2007, de 4 de julio, en BOE 160, de 05.07.2007.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 195

tributaria; especialmente grave es el relacionado con el Impuesto sobre So-


ciedades y las actividades económicas no exentas de dicho impuesto que las
HH. y CC. puedan realizar.
De hecho, conocemos al menos tres casos en los que HH. y CC. de cierta
relevancia han sufrido inspecciones fiscales por no haber tributado por el
Impuesto de Sociedades. Los casos son similares. Hacienda, a través de los
proveedores, ha tenido conocimiento de que determinadas HH. y CC. ejer-
cen actividades de índole económica, concretamente tiendas de recuerdos y
artículos similares en determinados santuarios; la inspección ha conllevado
la sanción por no haber presentado declaración en los últimos cuatro años,
además del ingreso de la cuota tributaria correspondiente y sus recargos e in-
tereses de demora; porque, al no estar acogidas al régimen de la Ley 49/2002,
el tipo de gravamen para las actividades económicas se sitúa en el 25%, y no
en el 10% que les correspondería de estar acogidas a la Ley.
Esto nos lleva a plantear una cuestión aún no investigada por la Agencia
Tributaria: toda aquella actividad de las HH. y CC. explotando casetas de feria,
verbenas, etc. En cualquier momento podemos ver que son inspeccionadas
por estas actividades.
En el último año y medio sí hemos percibido un notable interés de muchas
hermandades, fundamentalmente las de la ciudad de Córdoba, en acogerse
al régimen fiscal de la Ley 49/2002 y, lo que es más importante, a poner su
gestión económica y cumplimiento de obligaciones tributarias en manos de
profesionales. Es un camino ya iniciado y que parece estar dando ya pasos
importantes.
Una segunda cuestión objeto de inspección, de igual causa que la anterior,
se corresponde con el IVA. Han existido varias inspecciones por no declaración
del impuesto en supuestos variados (arrendamiento de Casa de Hermandad
en el Rocío, arrendamiento de un espacio en la Casa de Hermandad para la
instalación de antena de telefonía, etc.).

f) Patrimonial. En el ámbito andaluz, hemos de tener presente la Ley


14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía (texto
consolidado 28 de noviembre de 2012), en cuyo art. 46.3, se dispone que:
“Cuando se trate de actuaciones sobre bienes muebles no inscritos, la Conseje-
ría competente en materia de patrimonio histórico gozará de la misma facultad
de suspensión establecida para los bienes inmuebles en el artículo 35”.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía ha
multado con 170.000 euros a las monjas clarisas del convento de Santa Inés de
196 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

Sevilla, por restaurar sin permiso del Gobierno andaluz el órgano del templo,
que se encuentra en fase de restauración, según se hicieron eco los medios de
comunicación110.
Según el escrito de resolución de la Junta, al que ha tenido acceso Efe, la
Junta comunica esta sanción a las religiosas con la condición de que si la pagan
voluntariamente se reduciría a 102.000 euros, al llevar a cabo el proceso de
restauración de esta obra de Pérez Valladolid del siglo XVII, que es un Bien de
Interés Cultural (BIC) de la Junta de Andalucía desde 1983, no en sí mismo,
sino al estar incluido en el convento declarado como tal, como se recoge en
el mismo escrito.
La restauración la está realizando la Fundación Alqvimia Musicae, una
entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la restauración del patrimonio
organístico andaluz, que en su día asumió el proyecto de restaurar este instru-
mento, mediante un presupuesto de unos 150.000 euros, que se ha reducido
considerablemente al no cobrar su promotor, Abraham Martínez, una parte
de sus emolumentos.
La sanción se ha impuesto a raíz de la visita de unos técnicos de la Junta
al convento el pasado 17 de octubre, donde comprobaron que faltaba de su
ubicación, según recoge el mismo escrito, que detalla que se multa a las mon-
jas por una presunta infracción “al haber trasladado el órgano de la Iglesia
del Convento de Santa Inés al taller de restauración de don Jorge Anillo, en la
localidad sevillana de Alcalá del Río, sin la notificación previa a la Consejería
competente en materia de patrimonio histórico”, lo que supone 20.000 euros
de multa.
Los 150.000 restantes se habrían impuesto por “estar llevando a cabo la
restauración integral del órgano y de todos sus elementos sonoros y mecá-
nicos sin la autorización previa de la Consejería competente en materia de
patrimonio histórico”.
La misma sanción propone “paralizar de forma inmediata la restauración
del órgano (...) hasta que, en su caso, se conceda la autorización preceptiva
por parte de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico”.
Se trata de un instrumento con una caja decorada con dibujos y estofada
en oro y plata, que tuvo una importante reforma según la moda de la época
en 1903, la cual, según la Fundación, no fue muy acertada, pues implicó la
sustitución del teclado original y la destrucción del lateral izquierdo de la caja
para colocarle una ampliación de mecanismos y tubería no original.

110
http://www.elmundo.es/andalucia/2017/11/12/5a0838e346163f6e188b45a7.html
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 197

La restauración se realiza gracias a un convenio con el priorato del mo-


nasterio, en la que la Fundación se ha hecho cargo del 75 % del importe total,
con un equipo de especialistas bajo la dirección de Martínez, que ha realizado
restauraciones en la diócesis de Sevilla, la catedral de Jerez de la Frontera o
el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

g) Protección de datos. Hasta el 25 de mayo de 2018 estará vigente la Di-


rectiva 95/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección
de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales
y a la libre circulación de estos datos. Y que en España dio lugar a la Ley
Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter
Personal (LOPD) y al Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que
se aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de
Datos (RLOPD).
Aunque el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Con-
sejo, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al trata-
miento de datos personales y a la libre circulación de estos datos (RGPD), entró
en vigor el 27 de abril de 2016, será aplicable a partir del 25 de mayo de 2018.
El proyecto de Ley, que ya ha sido aprobado en el Consejo de Ministros,
contempla al menos tres cambios que afectan en gran medida a las HH. y CC.,
según ha explicado a ABC de Sevilla Felipe García Pesquera, «hay tres nove-
dades que se aplicarán seguro ya que vienen especificadas por el reglamento
europeo».
a) Menores de edad. Una vez entre en vigor esta nueva ley, los menores
de edad con 13 años cumplidos podrán ejercitar el derecho a la pro-
tección de datos. Esto supone, por ejemplo, que cualquier niño con esa
edad pueda hacerse hermano de una cofradía sin el consentimiento
paterno y que, sus padres o tutores, no podrán inscribirlo en ninguna
hermandad sin su permiso. García Pesquera señala que esta nueva
normativa tiene su raíz en el uso de las redes sociales por parte de
los menores y que, según la legislación actual, los menores pueden
ejercitar estos derechos con 14 años.
b) Consentimiento expreso. Quizá sea el principal caballo de batalla en las
hermandades en este aspecto en los próximos meses. Hasta ahora, en
España se aplicaba el consentimiento tácito a la hora de hacer uso de
los datos. Esto, con la nueva ley y el reglamento europeo desaparece.
«¿Qué supone esto? Que, a partir de ahora, las cofradías tendrán que
pedirle a todos sus hermanos que le firmen una autorización para el
manejo y cesión de sus datos, como por ejemplo para un censo a un
198 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

candidato a unas elecciones, al Arzobispado, a la compañía de seguros


si son costaleros o, simplemente, para ponerlo en el boletín», afirma
el profesor.
c) Delegado de protección de datos. Otra de las novedades que traerá la
nueva ley será la creación de una nueva figura: el Delegado de Pro-
tección de Datos, alguien encargado de la privacidad. Será una figura
obligatoria en función del volumen de facturación o en el manejo de
datos sensibles, como pueden ser los religiosos.
En este sentido, García Pesquera apunta que «no existe todavía ninguna
hermandad que esté adaptada a la nueva ley. Sí hay algunas que se adaptaron
en su momento a la de 1999, pero esto va a cambiar considerablemente». El
próximo mes de enero ofrecerá una charla para los hermanos mayores en el
Consejo donde informará de estos asuntos.
«Las hermandades deben trabajar ya en esto porque el próximo 25 de mayo
será plenamente aplicable», por lo que el periodo de reparto de papeletas de
sitio puede ser un buen momento para dar a firmar a los hermanos estos con-
sentimientos expresos». indica. No obstante, pese a la importancia del asunto,
este profesor aclara que «se trata de un derecho fundamental, personalísi-
mo, sólo esa persona puede ejercitar ese derecho. Es decir, la hermandad sólo
se metería en un lío si la denuncia viene de alguien de dentro, no de fuera».
García Pesquera concluye afirmando que «lo importante es que empecemos a
poner los medios, lo que se conoce como el ‘compliance‘».

2. PROBLEMÁTICA Y CONFLICTOS. ALGUNOS EJEMPLOS

a) Internos

http://rdtp.revistas.csic.es/index.php/rdtp/article/viewFile/375/379
Dos cofrades acaban a golpes por el recorrido de una procesión
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/15/andalucia_mala-
ga/1302872753.html
Dimite el Vicario de Ceuta por permitir entrar en una iglesia al dios hindú
Ganesh.
https://politica.elpais.com/politica/2017/08/28/diario_de_espa-
na/1503948959_186534.html
División en Cádiz por la decisión de El Perdón de no procesionar en la
“madrugá”.
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 199

http://www.elmundo.es/andalucia/2017/03/28/58da86aa46163f09648b45
cd.html
Dimiten cuatro miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de las
Aguas (Sevilla), a raíz del conflicto con la Banda de las Tres caídas del
Realejo (Granada).
http://cadenaser.com/emisora/2018/01/20/radio_sevilla/1516455985_276107.
html

b) Externos

Juicio contra el informático que ideó el juego de la “Matanza cofrade”. Con-


sistía en disparar contra nazarenos y mujeres con mantilla.
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/09/30/sociedad/1128051247.html
Denuncian a un estafador que pide “donativos” para la Virgen de Araceli
en Lucena.
http://sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/sevi-denuncian-estafador-pide-do-
nativos-para-flores-virgen-araceli-lucena-201705041420_noticia.html
Joven de Jaén condenado por poner su cara en un Cristo.
https://verne.elpais.com/verne/2018/02/08/articulo/1518088372_998650.
html

c) Con la Autoridad eclesiástica (episcopal y/o parroquial)

Destituida la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de


Moguer, que pide otro Párroco.
http://www.20minutos.es/noticia/2973239/0/destituida-junta-gobierno-
hermandad-padre-jesus-moguer-que-pide-otro-parroco/
El Obispado pide al Hermano Mayor del Cautivo que dimita.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2014/11/08/obispado-pide-
hermano-mayor-cautivo/720786.html
El Obispado estudia intervenir al Cautivo tras la trifulca en el Cabildo.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2015/02/25/cautivo-enfrenta-
intervencion/746289.html
200 FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ DÍAZ

El Obispado pone punto y final a la intervención de la cofradía de Zamarrilla


una década después.
http://www.malagahoy.es/malaga/Obispado-intervencion-cofradia-Zama-
rilla-despues_0_906209752.html
El Obispado de Jaén interviene la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza.
http://www.europapress.es/andalucia/noticia-obispado-interviene-co-
fradia-matriz-virgen-cabeza-plantear-expediente-dominio-santua-
rio-20151216134652.html
El Obispo de Córdoba y las Cofradías.
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/obispo-cofradias_829689.
html
El Obispado interviene las Penas.
http://www.diariosur.es/semana-santa/201501/08/obispado-interviene-
penas-tras-20150108002013.html
El Secretariado diocesano destituye a la Junta de Gobierno del Nazareno
del Amor.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/lvdi-secretariado-diocesano-destituye-
junta-nazareno-amor-201610291834_noticia.html
Un cofrade denuncia al Obispo y a varios cargos diocesanos por “estafa y
prevaricación”.
http://www.diariodejerez.es/jerez/cofrade-denuncia-diocesanos-estafa-
prevaricacion_0_1038196892.html
El Obispo de Salamanca recrimina el uso del acento andaluz en sus pro-
cesiones.
http://cadenaser.com/emisora/2017/02/15/radio_sevilla/1487145291_877714.
html
El Obispado castiga al Perdón con dos años sin salir y destituye a su Junta
de Gobierno.
http://www.diariodecadiz.es/cadiz/Perdon-castigado -anos-sa-
lir_0_1130287680.html
El Obispado y la Cofradía acuden al Juzgdo por la propiedad de la ermita
http://agenciajai.mforos.com/418065/4315684-el-obispado-y-la-cofradia-
acuden-al-juzgado-por-la-propiedad-de-la-ermita/
Conflictos cofradieros canónicos y civiles 201

d) Con las autoridades civiles (locales, autonómicas, estatales)

El conflicto de la madrugada.
http://sevilla.abc.es/pasionensevilla/actualidad/noticias/resumen-del-ano-
2015-el-conflicto-de-la-madrugada-86909-1450874090.html
Denuncian al Ayuntamiento de Sevilla por los incidentes de la pasada
madrugada.
http://sevilla.abc.es/sevilla/semana-santa/sevi-denuncian-ayuntamiento-
sevilla-incidentes-pasada-madrugada-201802241907_noticia.html?ns_
campaign=rrss&ns_mchannel=abcdesevilla-es&ns_source=tw&ns_
linkname=seccion&ns_fee=0
Conflicto de IBI entre la hermandad del Rocío de Triana y el Consistorio
de Almonte.
http://www.lavanguardia.com/vida/20161128/412232978295/zanjado-
el-conflicto-del-ibi-entre-la-hermandad-de-el-rocio-de-triana-y-el-
consistorio-de-almonte-segun-maeztu.html
LA GESTIÓN DEL REGISTRO DE ENTIDADES
RELIGIOSAS (RER) DESPUÉS DE LA
REFORMA DE 2015: NOVEDADES Y ASPECTOS
CONFLICTIVOS

LA GESTIÓN DEL REGISTRO DE ENTIDADES RELIGIOSAS (RER) DESPUÉS DE LA REFORMA...

JAIME ROSSELL GRANADOS


Subdirector General de Relaciones con las Confesiones
Ministerio de Justicia

SUMARIO: 1.- Introducción: El funcionamiento del RER desde sus inicios hasta
finales de los años 90; 2.- La necesidad de la reforma del RER: los proyectos de
reforma de 1999, 2003, 2004 y 2011; 3.- El RD 594/2015 de 3 de julio por el que
se regula el Registro de Entidades Religiosas: a) La cuestión del concepto de
confesión y fines religiosos; b) Las novedades en el procedimiento de inscripción
y modificación y los nuevos procedimientos; c) El Registro de Ministros de culto;
4.- Consideraciones finales

1. INTRODUCCIÓN

La existencia y el funcionamiento de un Registro de Entidades Religiosas


en nuestro país no es algo exclusivo de nuestra democracia pues ya durante el
régimen del general Franco, y en parte como consecuencia de la Declaración
Conciliar Dignitatis Humanae, se promulgó la Ley de 28 de junio de 1967 regu-
ladora del ejercicio del derecho civil de libertad religiosa1 que fue desarrollada
por la Orden de 5 de abril de 19682 y que regulaba el Registro de Asociaciones
no confesionales católicas y de Ministros de los cultos no católicos en España.
Registro que, como señalaba Olmos “constituye el antecedente más inmediato
en el tiempo del actual Registro de Entidades Religiosas”3. La aparición de este
1
BOE de 1 de julio de 1967.
2
BOE de 9 de abril de 1968.
3
Mª. E. OLMOS ORTEGA, El Registro de Entidades Religiosas: Revista Española de Derecho Canónico,
45 (1988) p. 100. Sobre esta materia, la bibliografía existente hasta 2008 fue recogida por M. RODRÍGUEZ
204 JAIME ROSSELL GRANADOS

Registro permitió que mediante su inscripción en el mismo, las asociaciones


religiosas no católicas adquiriesen personalidad jurídica, debiendo acreditar
para ello, entre otros extremos la confesión religiosa a la que pertenecían; la
denominación de la asociación que constituían; el domicilio social, sus repre-
sentantes; los estatutos que debían contener los fines, sus órganos rectores y
el esquema de su organización; así como el patrimonio inicial de constitución
junto con una relación de los bienes inmuebles y los recursos económicos
previstos4.
La promulgación de la Constitución en 1978 y el reconocimiento del dere-
cho fundamental de libertad religiosa en su art. 16, con el posterior desarrollo
legislativo del mismo a través de la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio de Li-
bertad Religiosa (LOLR)5, trajo consigo la creación del Registro de Entidades
Religiosas (RER) mediante el RD 142/1981, de 9 de enero6.
Es el art. 5 de la LOLR el que señala que “Las Iglesias, Confesiones y Co-
munidades religiosas y sus Federaciones gozarán de personalidad jurídica una
vez inscritas en el correspondiente Registro público, que se crea, a tal efecto,
en el Ministerio de Justicia”.
Así pues, cumpliendo con la función de promoción y garantía de la libertad
religiosa de las Entidades religiosas previsto en el art. 9.2 de nuestra Cons-
titución, el Registro de Entidades Religiosas posibilita que el ejercicio de la
libertad religiosa de los individuos sea más real y efectiva y no tiene para el
Estado esa función controladora de las Entidades religiosas como ocurría con
el Registro creado por la Ley de 19677.
Mucho se ha escrito acerca del carácter constitutivo o declarativo de esta
inscripción, pero sin querer entrar en polémicas doctrinales pues no es el
objeto de esta ponencia, lo cierto es que con carácter general, existe una co-
mún opinión entre la doctrina y la jurisprudencia acerca de que la naturaleza

BLANCO, El Registro de Entidades Religiosas en la doctrina española: Anuario de Derecho Eclesiástico


del Estado, XXIV (2008) pp. 839-864.
4
Vid. Entre otros, Mª BLANCO, La libertad religiosa en España. Precedentes de dos organismos estatales
para su protección, Pamplona, 2001, pp. 103-108 y S. CATALÁ RUBIO, El derecho a la personalidad jurídica
de las entidades religiosas, Cuenca, 2004, pp. 76-82.
5
BOE de 24 de julio.
6
RD 142/1981, de 9 de enero, sobre organización y funcionamiento del Registro de Entidades
Religiosas. BOE de 31 de enero.
7
Una breve explicación sobre las diferencias entre los dos registros la encontramos en M. RODRÍGUEZ
BLANCO, Naturaleza y posición jurídica de las confesiones religiosas en el ordenamiento español, en A.C.
ALVAREZ CORTINA Y M. RODRÍGUEZ BLANCO (COORDS.), La libertad religiosa en España. XXV años de vigencia
de la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio (Comentarios a su articulado), Granada 2006, pp. 17-18.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 205

de la inscripción en el Registro de Entidades Religiosas8 es constitutiva de


la personalidad jurídica civil de dichas entidades religiosas. De esta forma,
estas comunidades religiosas una vez inscritas pueden actuar en el tráfico ju-
rídico externo como entidades religiosas, aplicándoseles el derecho especial
previsto para las mismas. Ahora bien, hemos de matizar que esta inscripción
no es la que determina su constitución como tales pues también es doctrina
pacíficamente aceptada que las confesiones religiosas constituyen una realidad
anterior al reconocimiento estatal.
En este sentido, la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) 46/2001, de
15 de febrero, en su fundamento jurídico (FJ) quinto, afirma, de modo indi-
recto, que las confesiones religiosas son realidades previas, al decir que “una
comunidad de creyentes, iglesia o confesión no precisa formalizar su existencia
como asociación para que se le reconozca la titularidad de su derecho funda-
mental a profesar un determinado credo”. Por tanto, la no inscripción en este
Registro en ningún momento supone que la Entidad no sea sujeto colectivo de
la libertad religiosa, si bien es cierto que la inscripción le va a garantizar en
la práctica real una mayor efectividad de todos los derechos que comporta la
libertad religiosa colectiva, enumerados en el artículo 2.2 de la LOLR.
La inscripción en el RER no es baladí pues de la misma se derivan una serie
de efectos jurídicos9 como son, entre otros, el reconocimiento a dichas entidades
de la plena autonomía así como su identidad religiosa y carácter propio10; la

8
Según RODRÍGUEZ BLANCO son cuatro los trabajos que abordan, de forma global y específica la
totalidad del régimen jurídico de este Registro, el arriba citado de OLMOS ORTEGA; el de I. ALDANONDO
SALAVERRÍA, El Registro de Entidades Religiosas (Algunas observaciones críticas sobre su problemática
registral): Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado, 7 (1991), pp. 13-47; A. MOTILLA, El reconocimiento
estatal de las confesiones religiosas. El Registro de Entidades Religiosas, en A.C. ALVAREZ CORTINA Y M.
RODRÍGUEZ BLANCO (COORDS.), La libertad religiosa en España. XXV años de vigencia de la Ley Orgánica
7/1980, de 5 de julio (Comentarios a su articulado), Granada 2006, pp. 145-175; y J. MANTECÓN SANCHO, El
Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia y la inscripción de las denominadas entidades
menores: Revista general de Legislación y Jurisprudencia (2002), pp. 29-56. Vid. M. RODRÍGUEZ BLANCO,
El Registro de Entidades Religiosas en la doctrina…, cit. pp. 842-843.
9
Vid. en este sentido, Mª.E. OLMOS ORTEGA, Personalidad jurídica civil de las entidades religiosas
y Registro de Entidades Religiosas: Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del
Estado, 19 (2009), pp. 34 y ss.
10
Art. 6 “Uno. Las Iglesias, Confesiones y Comunidades religiosas inscritas tendrán plena autonomía
y podrán establecer sus propias normas de organización, régimen interno y régimen de su personal. En
dichas normas, así como en las que regulen las instituciones creadas por aquéllas para la realización de
sus fines, podrán incluir cláusulas de salvaguarda de su identidad religiosa y carácter propio, así como
del debido respeto a sus creencias, sin perjuicio del respeto de los derechos y libertades reconocidos
por la Constitución, y en especial de los de libertad, igualdad y no discriminación.
Dos. Las Iglesias, Confesiones y Comunidades religiosas podrán crear y fomentar, para la realización
de su fines, Asociaciones, Fundaciones e Instituciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento
jurídico general”.
206 JAIME ROSSELL GRANADOS

posibilidad de obtener el notorio arraigo11 y así poder firmar acuerdos de coo-


peración con el Estado; el derecho a la asistencia religiosa y que determinados
actos religiosos como el matrimonio tengan eficacia civil; una protección penal
específica12; o la posibilidad de ser miembro de la Comisión Asesora de Libertad
Religiosa13.
Ahora bien, la realidad religiosa que se ha ido haciendo presente en nues-
tro país a lo largo de estos años fue superando la previsión del legislador de
forma que el funcionamiento del mismo se ha tenido que ir adaptando, lo que
ha provocado algunas disfunciones. De hecho, una de las primeras cuestiones
que fue puesta de manifiesto tanto por los encargados del Registro como por
las propias confesiones religiosas fue el de determinar qué entidades podían
ser inscritas en el mismo. Y es que en dicho Registro, desde se creación y hasta
la actual reforma, estaba previsto que se inscribiesen únicamente, según el
art. 2: a) Las Iglesias, Confesiones y Comunidades religiosas; b) Las Órdenes,
Congregaciones e Institutos religiosos; c) Las Entidades asociativas religiosas
constituidas como tales en el ordenamiento de las Iglesias y Confesiones; y d)
sus respectivas Federaciones.
Con el tiempo, esta enumeración fué superada por la variedad organizativa
de las iglesias y confesiones que fueron solicitando al RER la inscripción de
otras entidades que no encajaban en la relación del artículo 2 del Real Decreto
142/1981. En esos casos, la respuesta del Registro fue dispar pues o bien se
denegó la inscripción o bien las entidades solicitantes tuvieron que adaptar
su realidad a esta enumeración, a instancia propia o mediante el diálogo y la
cooperación con el propio RER. Ejemplos de esto último son, entre otros, el
caso de los Bahá'í que tienen inscrita como confesión religiosa su Asamblea
Nacional y como entidades asociativas a las comunidades locales; o el caso
de la Iglesia de Filadelfia que ha optado por anotar como lugares de culto sus
comunidades locales. No obstante, tales soluciones no terminaron nunca de
ser satisfactorias ya que o no responden a su verdadera naturaleza de comuni-
dades religiosas locales o complican su gestión al carecer los lugares de culto
de personalidad jurídica civil.

11
El concepto de notorio arraigo, que durante mucho tiempo fue un concepto jurídico indeterminado,
ha sido regulado mediante el RD 593/2015, de 3 de julio, por el que se regula la declaración de notorio
arraigo de las confesiones religiosas en España.
12
El art. 523 del Código Penal señala que “El que con violencia, amenaza, tumulto o vías de
hecho, impidiere, interrumpiere o perturbare los actos, funciones, ceremonias o manifestaciones de
las confesiones religiosas inscritas en el correspondiente registro público del Ministerio de Justicia e
Interior, será castigado con la pena de prisión de seis meses a seis años, si el hecho se ha cometido en
lugar destinado al culto, y con la de multa de cuatro a diez meses si se realiza en cualquier otro lugar”.
13
Este órgano consultivo del Gobierno ha sido modificado por el RD 932/2013, de 29 de noviembre,
por el que se regula la Comisión Asesora de Libertad Religiosa.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 207

En los supuestos en los que se pretendió denegar la inscripción por con-


siderar que no se trataba de entidades inscribibles, la Sentencia del Tribunal
Supremo (STS) de 21 de mayo de 2004 vino a señalar, en el caso de la denega-
ción de inscripción de la “Iglesia de los verdaderos soldados de Jesús”, “que
si la Administración como ocurrió en este caso, creyó que la pretensión que la
recurrente ejercitaba de ser inscrita en el Registro, por cierto sin especificar
en qué apartado del artículo mencionado, no encajaba en el apartado A) debió
de inscribirla en otro de ellos, o manifestar que no entraba en ninguno, pero
no arrumbarla dejándola en la nada, sin ofrecer las necesarias razones para
adoptar esa negativa a inscribirla en el Registro de Entidades Religiosas”.
También en el mismo sentido, y en relación con la denegación de inscrip-
ción del Seminario de la Unión de Entidades Bautistas de España, que fue
calificado como un centro que impartía enseñanza, el Tribunal Supremo, en
una sentencia de 28 de septiembre de 2010, consideró que su actividad como
seminario no obstaba para su calificación como una entidad asociativa y que
procedía su inscripción, careciendo la Administración de “facultades que pu-
dieran entrañar un control material sobre la asociación “in fieri” o rechazar
como ente asociativo aquel que cumpla con los requisitos legalmente estable-
cidos de constitución”14.
También ha sido muy criticada por los autores la función calificadora
del Registro y que ha definido el funcionamiento del mismo desde su crea-
ción hasta la STC 46/2001. Es cierto que, tal y como establecía el art. 4 del
RD 142/1981, las potestades de la Administración en materia de inscripción
eran unas potestades regladas, lo que implicaba que no se podía realizar un
control material sobre la licitud o legitimidad de las creencias o la doctrina
de la entidad que solicitaba ser inscrita. Pero lo cierto es que hasta ese mo-
mento, el encargado del RER actuaba de forma discrecional, calificando y
controlando materialmente el cumplimiento de los requisitos previstos en el
RD e incluso exigiendo en ocasiones algunos requisitos extra legem (como la
existencia de un número mínimo de miembros, arraigo en la sociedad o una
mínima estructura organizativa), siendo esta praxis registral confirmada en

14
A mayor abundamiento hemos de añadir lo dispuesto en el artículo 1.3 de la Ley Orgánica 1/2002,
de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación que excluye de su ámbito de aplicación a las
Iglesias, Confesiones y Comunidades religiosas señalando que se regirán por su legislación específica
y añadiendo que, “las asociaciones constituidas para fines exclusivamente religiosos por las iglesias,
confesiones y comunidades religiosas se regirán por lo dispuesto en los tratados internacionales y en
las leyes específicas, sin perjuicio de la aplicación supletoria de las disposiciones de la presente Ley
Orgánica”. Hay, por tanto, un reconocimiento explícito de la especialidad de este tipo de entidades que
hace que el Registro haya tenido que replantearse qué entidades religiosas podían ser inscritas en el
mismo.
208 JAIME ROSSELL GRANADOS

diferentes ocasiones por el Tribunal Supremo15 configurando unos criterios


orientadores acerca de qué se debía entender por confesión y fines religiosos.
Aunque volveré sobre ello más adelante, baste apuntar que este fue también
otro de los motivos que han llevado a la reforma del RD, tal y como se apunta
en su exposición de motivos.

2. LA NECESIDAD DE LA REFORMA DEL RER: LOS PROYECTOS


DE REFORMA DE 1999, 2003, 2004 Y 2011

Después de más de 30 años de vigencia del RD 142/1981, era evidente que


el mismo, tal y como señalé anteriormente, era insuficiente para atender la
nueva realidad religiosa existente en nuestro país.
En junio de 2015, apenas un mes antes de la publicación del RD el RER
contaba con más de 17.000 entidades inscritas y 4.290 lugares de culto. Se
había producido un aumento exponencial de las entidades religiosas presentes
en nuestro país, en 2004 eran 11.442 las entidades inscritas, lo que supuso una
mayor diversidad en los tipos de confesiones que se inscribían así como un
aumento de los procedimientos y trámites seguidos frente al RER. Al mismo
tiempo, la dispersión normativa que se había producido desde 198116 hacía
necesaria una unificación normativa y se había convertido en un problema
la existencia en el RER de entidades que ya no tenían actividad pero que no
habían sido canceladas. Esta última cuestión, junto con la necesidad de re-
definir el concepto de confesión y fines religiosos como consecuencia de la
doctrina derivada de la STC 46/2001 se convirtieron en algunos de los motivos

15
Baste como ejemplo la STS 14 de junio de 1996 que, referida a la inscripción de la Iglesia de la
Unificación, señalaba que “la inscripción debe ir precedida de una función calificadora que garantice
no solo los requisitos formales, sino también el cumplimiento de los concernientes al contenido real,
material o de fondo de la entidad solicitante, y de entre éstos de los que garanticen la realidad de que
los fines que se expresan en la solicitud respetarán “los límites establecidos en el art. 3 LOLR”. Por
todos, un estudio y análisis de la jurisprudencia de los tribunales es el realizado por MOTILLA en El
reconocimiento estatal de las confesiones religiosas. El Registro…, cit. pp. 154-168.
16
El Real Decreto sobre el Registro de Entidades Religiosas fue complementado posteriormente
por otras normas como son: el Real Decreto 589/1984, de 8 de febrero, sobre Fundaciones religiosas
de la Iglesia Católica; la Orden de 11 de mayo de 1984 de publicidad formal de Registro de Entidades
Religiosas; el Real Decreto 1879/1994, de 16 de septiembre, por el que se aprueban determinadas normas
procedimentales en materia de Justicia e Interior, en concreto el artículo 5 sobre Procedimientos de
inscripción y modificación de asientos en el Registro de Entidades Religiosas; así como la Resolución
de 11 de marzo de 1982 de la Dirección General de Asuntos Religiosos sobre inscripción de entidades
de la Iglesia Católica en el Registro de Entidades Religiosas y más recientemente, la Instrucción de
4 de junio de 2014, de la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con
las Confesiones, por la que se establecen determinados procedimientos en el Registro de Entidades
Religiosas.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 209

esgrimidos por parte de la doctrina a finales de los 90 para solicitar la reforma


del RER17.
Varios han sido los borradores redactados desde entonces hasta la reforma
realizada en 2015.

A.- En 1999 fue presentado un primer proyecto de reforma del reglamento


del RER cuyos objetivos fueron sintetizados por Navarro-Valls en tres: “cla-
rificación del concepto de fines religiosos; exigencia de una mínima realidad
social en España a las confesiones inscribibles; desarrollo de actividades re-
ligiosas, junto a los fines, por parte de las entidades religiosas, y dependencia
de las menores de confesiones previamente inscritas”18.
B.- Posteriormente, en marzo de 2003 el Director General de Asuntos Reli-
giosos presentó en el Ministerio de Justicia un proyecto que en su preámbulo se
justificaba con razones muy parecidas a las esgrimidas en el proyecto anterior.
En dicho proyecto, que se dividía en cuatro capítulos, se encontraba una
gran novedad pues en su art. 3 se establecía una definición de Iglesia, comu-
nidad o confesión religiosa19 utilizando para ello, según se explicaba en la
memoria de análisis de impacto normativo, tres parámetros básicos: “una base
social estable –para impedir que el Registro se emplease artificiosamente para
constituir entidades sin existencia previa–, unas creencias y prácticas religiosas
propias –pues constatando sin más la presencia de unos los fines religiosos no
se podría distinguir a estas entidades de las meras asociaciones–, y autonomía
organizativa –para identificar a cada una de estas entidades como única en
su género–”20.
También en su art. 4.1 se regulaba la cuestión de los fines religiosos “optan-
do el texto por determinar dichos fines a través de una serie de actividades de
carácter religioso, tales como el culto, la predicación o la asistencia religiosa.
Del mismo modo, se aclaraba asimismo que se consideraría que una entidad
carecía de fines religiosos cuando sus finalidades y actividades se relacionasen
con una serie de aspectos, entre los que se enumeraban, junto a los ya nom-
brados en el artículo 3.2º LOLR, el estudio o experimentación de fenómenos

17
Vid. en este sentido el análisis realizado por A. LÓPEZ-SIDRO LÓPEZ, La cuestión de las reforma del
registro de Entidades Religiosas: examen de las propuestas reglamentarias de 2003 y 2004: Revista General
de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, 19 (2009).
18
Ibíd. pp. 7-8.
19
“Todo grupo social estable que posea un sistema de creencias religiosas, prácticas morales,
cultuales o rituales propias, y que esté dotado de una organización autónoma o independiente de
cualquier otra”.
20
Ibíd. p. 11.
210 JAIME ROSSELL GRANADOS

astrales o ufónicos, ritos satánicos, espiritismo, magia o adivinación; no obs-


tante, al igual que en la LOLR, la lista seguiría quedando abierta…”21.
El proyecto también recogía de manera clara qué entidades religiosas
serían susceptibles de inscripción en el RER, tanto mayores como menores,
ampliando el número de las mismas en relación con el RD 142/1981 y es-
tablecía una nueva estructura interna del Registro de Entidades Religiosas
consistente en tres secciones: una Primera o Especial, para las entidades con
acuerdo; una Segunda o General, para las demás entidades; y una Tercera
para las Fundaciones (art. 7).
Como consecuencia de la nueva realidad religiosa se establecía una nueva
regulación para la solicitud de inscripción, subrayando el carácter voluntario
de la misma y haciendo hincapié en que esta formalización se ajustaría a la
nueva legislación administrativa común.
En este sentido, el reglamento explicitaba todavía más cuáles eran algunos
de los requisitos exigidos para la inscripción como la denominación (que no
indujera a confusión, que se tradujese si no estuviera en español), la relación
nominal de los representantes legales (que dejaba de ser potestativa, siendo
también requisito necesario que tuviesen residencia legal en España), o los
fines religiosos. Por último, era necesario presentar una declaración jurada
de que la entidad solicitante no se encontrase inscrita en otro registro público,
evitándose de esta manera una duplicidad registral.
El proyecto también introducía como novedad la inscripción de las fun-
daciones católicas o no con fines religiosos (art. 16); la anotación de aquellos
ministros de culto que estuviesen habilitados para realizar actos religiosos con
efectos civiles, en clara alusión al matrimonio celebrado en forma religiosa
(art. 23) y potestativamente la de los lugares de culto (art. 24), para lo cual los
representantes legales de la entidad tendrían que acreditar su disposición sobre
los mismos así como su condición de lugar de culto con carácter permanente
y exclusivo; y el procedimiento de adhesión de las comunidades religiosas a
alguna de las Federaciones firmantes de los Acuerdos de cooperación (art. 25).
C.- En noviembre de 2004 se presentó un nuevo proyecto de reglamento
que, sobre la base de un dictamen elaborado por el Consejo de Estado traía
como única novedad frente al precedente la eliminación de la posibilidad de
inscribir en el RER las fundaciones religiosas.
D.- Por último, en octubre de 2011 la recién creada Subdirección General
de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia envió a la Secre-
taría General Técnica del Ministerio un nuevo proyecto de reglamento del

21
Ibíd.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 211

RER. La paralización de la tramitación de una nueva Ley Orgánica de Libertad


Religiosa llevó a los responsables del Registro a plantear una reforma con la
que sustituir la normativa que estaba en vigor pues entendían que presentaba
algunas lagunas que dificultaban el funcionamiento del RER.
En este sentido, el proyecto, como también venía recogido en el de 2003,
realizaba una descripción más precisa de los entes y los actos inscribibles (arts.
2 y 3 respectivamente) introduciendo como novedades más destacadas la posi-
bilidad de anotación de los lugares de culto (art. 20) así como de los ministros
de culto (art. 21) y la obligatoriedad de la inscripción de los representantes
legales de las entidades (art. 7.1); además, se establecía que la inscripción de
la entidad debía ser promovida por al menos quince personas (art. 7.1); se su-
primía la obligación de elevar a público las modificaciones del domicilio social
y la renovación de los órganos de gobierno (art. 17); el procedimiento de la
inscripción de la adhesión o baja de una comunidad a una federación religiosa
especialmente cuando la misma era una de las firmantes de los acuerdos de
cooperación (arts. 18 y 19); la posibilidad de inscripción de fundaciones reli-
giosas (art. 9); y la regulación del procedimiento de declaración de “notorio
arraigo en España” (arts. 39 a 42)22.

3. EL RD 594/2015, DE 3 DE JULIO POR EL QUE SE REGULA EL


REGISTRO DE ENTIDADES RELIGIOSAS

La nueva reforma no difiere sustancialmente en cuanto a sus objetivos de


las que se habían propuesto anteriormente, y a las que me he referido, aunque
sí que introduce algunas novedades y suprime otras que preveían los anteriores
proyectos y que ya habían sido reguladas o no fueron tenidas en cuenta en la
nueva redacción23.
Finalmente, en julio de 2015 se reformó el RER mediante el RD 594/2015,
de 3 de julio24. El RD consta de 34 artículos distribuidos en cuatro títulos, el
segundo dividido, a su vez, en siete capítulos, más cinco disposiciones adicio-
nales, dos transitorias, una derogatoria y cinco finales.
Como ya hemos señalado anteriormente, el aumento exponencial de las
comunidades religiosas, en particular en los últimos años y, en buena medi-

22
Finalmente, el concepto jurídico de “notorio arraigo en España” fue regulado mediante un RD
en 2015. Vid. n. 11.
23
Me estoy refiriendo, en relación con el proyecto de 2011, a la regulación de los requisitos para
la “obtención del notorio arraigo en España” y la inclusión en el RER de las fundaciones religiosas,
respectivamente.
24
BOE 1 de agosto de 2015.
212 JAIME ROSSELL GRANADOS

da, como consecuencia de los movimientos migratorios, había provocado un


importante crecimiento de las entidades inscritas y una mayor diversidad en
los tipos de confesiones que solicitaban la inscripción y que al responder a
sistemas de creencias muy diferentes en ocasiones suponía la existencia de
formas organizativas que no siempre encajan con la enumeración de entes
inscribibles que contiene la normativa vigente. Este era uno de los motivos por
los que, desde hacía tiempo, se venía recordando que era necesario una nueva
normativa y una organización adecuadas a tales circunstancias.
Así pues, el RD amplía en su art. 2 la enumeración de entidades inscribibles
al recoger, junto a las categorías ya existentes (Iglesias, Confesiones y Comu-
nidades religiosas, las Ordenes, Congregaciones e Institutos religiosos, las
Asociaciones religiosas y sus Federaciones), las circunscripciones territoriales,
secciones o comunidades locales, entidades de carácter institucional, semina-
rios o centros de formación de sus ministros de culto, los centros superiores de
enseñanza que impartan con exclusividad enseñanzas teológicas o religiosas
propias de la Iglesia, Confesión o Comunidad religiosa inscrita y cualesquiera
otras entidades que sean susceptibles de inscripción de conformidad con los
Acuerdos entre el Estado español y las Confesiones religiosas.
En este sentido, el RD también hace una distinción referida específica-
mente a los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, sus
provincias y casas así como sus federaciones, que son entidades propias de
la Iglesia Católica reguladas en el Derecho Canónico25. Mientras que, en el
apartado anterior se enumeran, las entidades que pueden asemejarse (comu-
nidades, monásticas o religiosas y órdenes religiosas) para el caso de que se
constituyan por parte de otras Iglesias o Confesiones26.
A pesar de todo, todavía hoy nos encontramos con problemas para poder
encajar algunas de las realidades religiosas que pretenden inscribirse en las
diferentes categorías administrativas creadas a tal fin, tanto en el ámbito de
la Iglesia católica como en el de otras confesiones religiosas. Por este motivo
y, conscientes de que la realidad religiosa es compleja, finalmente se terminó

25
Para una mejor acomodación de la inscripción de las entidades católicas a lo dispuesto en el
RD, se publicó la Resolución de 3 de diciembre de 2015 sobre Inscripción de entidades católicas en el
Registro de Entidades Religiosas y que vino a sustituir la Resolución de 11 de marzo de 1982. En este
sentido, vid. el análisis que realiza J. MANTECÓN SANCHO, Breve nota sobre la Resolución de 3 de diciembre
de 2015, de la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones,
sobre inscripción de entidades católicas en el Registro de Entidades Religiosas: Revista General de Derecho
Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, 40 (2016).
26
Se sistematiza de esta manera la decisión entre lo que se ha denominado entidades mayores y
menores, arreglando de esta forma un problema que se venía arrastrando desde hacía mucho tiempo
pues en los procesos de inscripción se había desvirtuado la verdadera naturaleza de algunas entidades
que terminaban siendo inscritas como atípicas.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 213

estableciendo una cláusula abierta en el art, 2 i) al señalar que también podrán


inscribirse “cualesquiera otras entidades que sean susceptibles de inscripción
de conformidad con los Acuerdos entre el Estado español y las confesiones
religiosas”.

a) La cuestión del concepto de confesión y fines religiosos.


Si acudimos a la Exposición de Motivos o Preámbulo del RD observamos
cómo uno de los motivos expresados como justificación de la reforma tiene
como “referencia la doctrina derivada de la STC 46/2001… y la aplicación
que de la misma han venido haciendo los Tribunales a partir de la interpreta-
ción de la naturaleza de la función del RER como de mera constatación, que
no de calificación, que se extiende a la comprobación de que la entidad no es
alguna de las excluidas por el art. 3.2 de la LOLR… ni excede de los límites
previstos en el art. 3.1… sin que pueda realizar un control de la legitimidad
de las creencias religiosas”.
Como ya adelanté anteriormente, ésta se ha convertido en una de las
cuestiones más problemáticas dentro del funcionamiento del RER. De hecho,
y hasta la STC 46/2001 prácticamente todas las denegaciones de inscripción
que resolvió la Administración se fundamentaban en la ausencia de carácter o
fines religiosos de la entidad solicitante. Esto era consecuencia de que nuestra
legislación no define en ningún momento qué es confesión religiosa ni tampoco
determina qué son fines religiosos. Por este motivo era la doctrina27, la juris-
prudencia y la praxis administrativa del Registro la que fue configurando unos
criterios orientadores de la comprensión del concepto de fin religioso de tal
manera que la Administración terminó exigiendo una serie de requisitos extra
legem como por ejemplo la existencia de un número determinado de fieles, una
mínima estructura organizativa o cierto arraigo en la sociedad.

27
En este sentido, Palomino Lozano para conceptuar jurídicamente la religión nos señala que la
fórmula debe recoger tres elementos: un sistema de creencias compartido por un grupo humano; la
existencia de unos ritos y la ponderación o evaluación de las acciones individuales o colectivas. Vid.
en este sentido, R. PALOMINO LOZANO, Religión y Derecho comparado, Madrid (2007), pp. 413-416; Para
Olmos Ortega, es necesario “en primer lugar que exista un sistema doctrinal propio o lo que es lo mismo
una creencia religiosa común en torno a la cual se reúnen las personas creyentes. Y en segundo lugar
que exista una organización estable con una representación cualificada de la misma. Evidentemente,
dicha organización podrá revestir diversas formas: democrática o no, unipersonal, colegial, etc. Dicho
sistema de organización será decisión exclusiva de la Entidad religiosa, de acuerdo con su normativa
confesional, por lo que el Estado no podrá exigir una determinada forma de organización interna a las
Confesiones. Esta organización deberá figurar en los Estatutos o en cualquier otro documento que se
acompañe al escrito de solicitud”. OLMOS ORTEGA, Personalidad jurídica civil de las entidades religiosas
y Registro…, cit. p. 24.
214 JAIME ROSSELL GRANADOS

De hecho, la doctrina emanada de la citada Dirección General hasta enton-


ces, tal y como señala Alenda Salinas, “en sus funciones al frente del Registro,
puede sintetizarse… en la siguiente: a) La inscripción registral tiene natura-
leza constitutiva de la adquisición de la personalidad jurídica de las entidades
religiosas. b) Sólo pueden acceder al Registro de Entidades Religiosas las
entidades inscribibles con arreglo a lo dispuesto en el art. 2 del Real Decreto
142/1981 y, en su caso, las fundaciones católicas, merced al Real Decreto
589/1984, de 8 de febrero. c) En consecuencia, la práctica de la inscripción
requiere de una actividad de calificación sustancial, material o de fondo, por
parte de la Administración, a los fines de averiguar si la peticionaria cumple
los requisitos legalmente exigidos”28.
La jurisprudencia de la Audiencia Nacional (AN) y del Tribunal Supremo
habían venido confirmando esta praxis administrativa siendo el ejemplo más
evidente la STS de 14 de junio de 1996, a la que me referí anteriormente29 y que
termina concluyendo en su fundamento de derecho tercero que “para resolver
sobre la inscripción de una entidad religiosa, en el Registro de Entidades Reli-
giosas, la autoridad administrativa pueda entrar en consideraciones de fondo
y llegar a denegarlas si de los datos que obran en su poder puede inferirse que
los fines formalmente expuestos no respetarán en la realidad los límites que
para ser tenidos como religiosos se imponen en la Ley Orgánica de Libertad
Religiosa –art. 3–”.
De tal modo que hasta la STC 46/2001, referida a la denegación de la ins-
cripción en el RER de la Iglesia de la Unificación, se interpretó por parte de la
doctrina30 que la Administración debía realizar, previamente a la inscripción,
una labor calificadora de la entidad habida cuenta de los efectos constitutivos
de la inscripción y, en particular, de los fines religiosos para determinar si eran
“verdaderos y preponderantes” o “patentes”, construyendo un concepto de fi-
nes religiosos sobre la base de la presencia de un “ser superior transcendente”,
“un conjunto de verdades doctrínales” y una “serie de acciones rituales” que
fueron avaladas por la jurisprudencia31.

28
M. ALENDA SALINAS, La inmerecida degradación de un Registro Jurídico: consecuencias de la doctrina
jurisprudencial en la actividad del registro de Entidades Religiosas: Revista General de derecho Canónico
y Derecho Eclesiástico del Estado, 19 (2009), p. 2.
29
Vid. n. 15.
30
Vid. el trabajo de M. LÓPEZ ALARCÓN, La función calificadora en el Registro de Entidades Religiosas:
Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado, 14 (1998), pp. 433-462; y Mª.L. JORDAN VILLACAMPA, La
inscripción de los grupos religiosos en el registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia:
concepto de confesión religiosa a efectos registrales: Laicidad y Libertades: Escritos Jurídicos, 0 (2000),
pp. 175-200.
31
Vid. las SAN 8/11/1985; SAN 23/6/1988; SAN 28/10/1988; SAN 30/09/1993; y las STS 11/7/1989
y STS 25/6/1990.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 215

En la STC 46/2001 el Tribunal interpretó la naturaleza de las funciones del


RER afirmando que “no habilita al Estado para realizar una actividad de con-
trol de la legitimidad de las creencias religiosas de las entidades o comunidades
religiosas, o sobre las distintas modalidades de expresión de las mismas, sino
tan solo la de comprobar, emanando a tal efecto un acto de mera constatación
que no de calificación, que la entidad solicitante no es alguna de las excluidas
por el art. 3.2 LOLR, y que las actividades o conductas que se desarrollan para
su práctica no atentan al derecho de los demás al ejercicio de sus libertades y
derechos fundamentales, ni son contrarias a la seguridad, salud o moralidad
públicas, como elementos en que se concreta el orden público protegido por
la ley en una sociedad democrática, al que se refiere el art. 16.1 CE”.
Y añadía que “en consecuencia, atendidos el contexto constitucional en
que se inserta el Registro de Entidades Religiosas, y los efectos jurídicos que
para las comunidades o grupos religiosos comporta la inscripción, hemos de
concluir que, mediante dicha actividad de constatación, la Administración
responsable de dicho instrumento no se mueve en un ámbito de discreciona-
lidad que le apodere con un cierto margen de apreciación para acordar o no
la inscripción solicitada, sino que su actuación en este extremo no puede sino
calificarse como reglada”.
Esto supuso que a partir de este momento, buena parte de la doctrina
entendiese que el RER no tenía una potestad calificadora sino únicamente
una función de calificación de tipo meramente formal32. Doctrina que ha sido
posteriormente alegada en los Tribunales de manera que, a partir de esta sen-
tencia, lo habitual ha sido revocar la resolución administrativa33 y ordenar la
inscripción34en el Registro de Entidades Religiosas.
La única resolución que hasta la fecha ha emanado del Tribunal Supremo35,
cita la Sentencia del Tribunal Constitucional 46/2001, y afirma “que tampoco
32
Vid. por todos, el estudio de A. MOTILLA, El concepto de confesión religiosa en el Derecho español.
Práctica administrativa y doctrina jurisprudencial, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
Madrid, 1999.
33
Esta doctrina se ha visto reforzada por la publicación de directrices internacionales, como las
de la OSCE/ODHIR en su cincuenta y nueve sesión plenaria, celebrada en junio de 2004 (actualizadas
en la sesión que tuvo lugar el 13 y 14 de junio de 2014), que reconocen la importancia del derecho a
adquirir y mantener la personalidad jurídica y la imposibilidad de que los diferentes Estados puedan
imponer sanciones o limitaciones a los grupos religiosos que impidan la adquisición de personalidad
jurídica. Igualmente, las Orientaciones de la Unión Europea sobre el fomento y la protección de la
libertad de religión y creencias aprobadas por el Consejo de la Unión Europea el 24 de junio de 2013,
afirman que el requisito del registro no es sino un medio para facilitar el ejercicio de la libertad de
religión o creencias.
34
En este sentido vid. la STS 21 de mayo de 2004; la STS 28 de septiembre de 2010; la SAN 4 de
octubre de 2007 y la SAN 11 de octubre 2007.
35
STS de 21 de mayo de 2004.
216 JAIME ROSSELL GRANADOS

es cierto… que como señala la Resolución recurrida el Registro de Entidades


Religiosas cumpla una función de calificación, pues la misma no resulta ni
del texto de la L.O. de Libertad Religiosa ni del Real Decreto 142 de 1981”.
Esta doctrina del Tribunal Supremo confirma, con base en la del TC, la
interpretación propugnada por la propia Audiencia Nacional a partir de aquel
momento en varias sentencias, como son la de 28 de septiembre de 2004, rela-
tiva a la “Asociación Religiosa Argentino-Africana Omi-O Babá en España, la
Fraternidad Mª Padilla”; dos sentencias de 21 de abril de 2005, que se ocupan,
respectivamente, de los casos de la “Hermandad del Tercio de Requetés de
Nuestra Señora de Monserrat” y la “Iglesia de la Confraternidad de la Realiza-
ción del Ser”; la de 2 de noviembre de 2005 relativa a la “Fundación Virgen de
Monserrat”; la de 4 de octubre de 2007 en relación al “Centro Espirita Benefi-
ciente Uniâo Do Vegetal-Núcleo Inmaculada Concepción” y la de 11 de octubre
de 2007 que permitió la inscripción de la “Iglesia de Scientology de España”.
De tal manera que, como ha puesto de manifiesto Alenda, “desde la sentencia
se observa una doble actitud del Centro Directivo en su función registral: una,
en la vía administrativa, en la que, dueño absoluto de la situación, en buena
medida ha continuado manteniendo a ultranza su propia doctrina; otra, en la
vía judicial, pues tras la citada última Sentencia del Tribunal Supremo sobre el
tema, la Dirección General parece conformarse con una especie de “salvaguarda
de su responsabilidad” en la materia, entendiendo cumplida suficientemente su
función con la actuación denegatoria que, en el ámbito administrativo, lleva a
cabo; pues lo cierto es que, después de la Sentencia del Tribunal Constitucional
46/2001, las cuestiones que han llegado a la Audiencia Nacional y han sido
resueltas por ésta contrariamente a la Administración, no han sido recurridas
por la misma, dándose lugar a que hayan alcanzado firmeza… A nuestro jui-
cio, el Centro Directivo se niega, y con razón, a ser un mero receptor de datos,
a efectos de volcarlos en el Registro, de toda aquella supuesta entidad que se
pretenda religiosa. Trata, por consiguiente, de mantenerse fiel a su espíritu en
la interpretación de la normativa vigente, rechazando conceder facilidades que
puedan favorecer la existencia de fraudes en la materia”36.
Y ciertamente así está siendo al menos en vía administrativa. Basten como
ejemplo de lo dicho las resoluciones denegatorias de inscripción que, desde
la entrada en vigor del nuevo RER, se han basado en la ausencia de carácter
o fines religiosos. Así por ejemplo, únicamente durante el año pasado fueron
más de cinco las entidades religiosas a las que se denegó la inscripción en el
RER porque se entendió que los fines no eran religiosos sino de carácter social,

36
La inmerecida degradación de un Registro Jurídico: consecuencias de la doctrina jurisprudencial…,
cit. pp. 7-8.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 217

cultural o asistencial37. Sin que podamos dejar de poner de manifiesto el nuevo


intento de la Iglesia Pastafari38 para inscribirse en el RER.
En este caso, como en los anteriores, la Administración entendió que pro-
cedía denegar la solicitud ya que “la entidad define sus fines religiosos en re-
ferencia a la religión pastafari que dicen promover y practicar y se proclaman
como principios y dogmas de dicha religión los enumerados en los artículos 3º,
4º y 5º de sus Estatutos más arriba. Los términos en que están definidos tales
principios y dogmas permiten afirmar que se trata de una solicitud falta de
seriedad y que constituye una burla de los principios y dogmas de fe habitua-
les en otras religiones que toman como referencia para hacer sus “oraciones”
o definir sus prácticas, tal como ha quedado expuesto. El propio origen del
llamado pastafarismo, en los escritos de Bobby Henderson no tuvo como obje-
tivo crear ningún tipo de religión sino para para protestar por la decisión del
Kansas State Board of Education (Consejo de Educación del Estado de Kansas)
adoptada a finales de 2005 de permitir la enseñanza del diseño inteligente en
las escuelas públicas como alternativa de la teoría de la evolución. Henderson
remitió una carta abierta al Consejo en la que, parodiando el concepto de dise-
ño inteligente, en la que expresaba su fe en una deidad creadora sobrenatural,
semejante a una enorme bola de espagueti con albóndigas.
En consecuencia, solicitaba que la teoría de diseño inteligente defendida
por el pastafarismo fuera también enseñada en las clases de ciencias. Y es
partir de esta parodia que trata de reducir al absurdo determinada normativa
que se difunden las ideas del pastafarismo. En su propio origen, late la irónica
y la crítica legítima respecto de las teorías del “diseño inteligente del mundo”
pero no lo convierten per se en una religión ya que los principios pastafaris
mantienen el tono aquel tono de burla que le dio origen lo que supone que se
pueda afirmar que se trata de una entidad con fines ajenos a los religiosos y
por tanto, fuera del ámbito de la LOLR”39.
Actualmente la decisión tomada por parte de la Administración, de denegar
la inscripción de la Iglesia Pastafari en el RER ha sido recurrida ante la AN.
El argumento último de la Administración es muy claro y ha sido compartido
por los miembros de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa en varios mo-
mentos. Aprobar la inscripción de una entidad que tiene como objetivo último

37
Las entidades a las que se denegó la inscripción durante 2017 fueron la entidad La Vida en la
Hermandad Cristiana del Espíritu (Resolución de 21 de diciembre de 2017); la Asociación Cultural
Annour (Resolución de 22 de noviembre de 2017); la Asociación de Imanes de Cataluña (Resolución
de 6 de septiembre de 2017); la Comunidad Orden, Gracia y Misericordia (Resolución de 11 de mayo
de 2017); y la Ordinis Fratrum Cannabis (Resolución de 3 de febrero de 2017).
38
En esta ocasión la petición tuvo lugar el 28 de abril de 2016.
39
Resolución de 6 de septiembre de 2016.
218 JAIME ROSSELL GRANADOS

ridiculizar el hecho religioso o determinadas religiones, no viene sino a poner


en desvalor la religión. Por este motivo, la Administración sigue pensando que
la calificación no puede ser únicamente de tipo formal. Además, no parece que
tenga mucho sentido que el propio reglamento establezca un plazo de hasta
seis meses para emitir una resolución sobre la inscripción y que incluso esté
prevista la posibilidad de que la propia Comisión Asesora de Libertad Religiosa
pueda emitir un informe acerca de dicha solicitud40, cuando únicamente se ha
de realizar una mera constatación de que se cumplen los requisitos enumera-
dos en el RD que regula el Registro de Entidades Religiosas.
Siguiendo a Alenda, creemos que el TC en su STC 46/2001 no afirmó que la
Administración no pudiera realizar una comprobación que fuera más allá de la
mera comprobación formal. Utilizando como símil la labor que realiza el encar-
gado del Registro Inmobiliario, Alenda41 señala que “el alto Tribunal no impone
una total y completa inactividad a la Administración en su quehacer respecto
al Registro, ni niega a ésta una determinada actividad en este tema, cuando se
pretende la práctica de un asiento registral –en el caso de autos la inscripción
de una pretendida entidad religiosa– ni dice que el cometido administrativo
consista en un simple no hacer, en una toma de razón pura y simple y/o activi-
dad de mera transcripción de la documentación presentada o que se proceda
únicamente a su archivo o alegajamiento. Contrariamente, reconoce la función
de comprobación que corresponde a la autoridad responsable del Registro”42.
Y es que a diferencia de lo que sucede con otros Registros, la inscripción
en el Registro de Entidades Religiosas, entre otros efectos a los que ya hemos
hecho referencia, posee trascendencia constitutiva, ya que otorga personalidad
jurídica civil a la entidades inscritas, conforme establece el artículo 5º.1 de la
LOLR, con la plena atribución, además, de los derechos que el Estado reconoce
a las entidades religiosas al establecer para ellas un régimen jurídico específico
y diferenciado del propio de las entidades de derecho común.
Ello determina que la función del Registro de Entidades Religiosas, por
lógica institucional, no puede limitarse a la simple comprobación del cumpli-
miento por los solicitantes de unos requisitos meramente formales y no sus-
tantivos, unidos a la declaración de voluntad de que constituyen una entidad
religiosa, en este caso con la naturaleza de Iglesia, sino que también ha de
apreciar la correspondencia entre la declaración formulada por la entidad que
aspira a inscribirse y la realidad, dado que en otro caso se dejaría a la iniciati-
va particular de cualquier ciudadano la posibilidad de sustraerse al régimen
40
Vid. art. 10.2 del RD 594/2015.
41
La inmerecida degradación de un Registro Jurídico: consecuencias de la doctrina jurisprudencial…,
cit. pp.11 y ss.
42
Ibíd. p 12.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 219

jurídico general y atribuirse derechos que la ley contempla solamente para


situaciones que deben estar claramente definidas y protegidas por el Regis-
tro de Entidades Religiosas, de modo que sólo procede la inscripción en este
Registro cuando se acredite, en primer lugar, que se trata de una entidad que
reúne los requisitos y datos que se recogen en la normativa vigente.
Esa calificación registral a la que nos estamos refiriendo y que debe atender
al principio de legitimidad no lo es sobre la legitimidad de las creencias de la
entidad solicitante, algo que nuestro TC señala que excede de las competencias
de la Administración, sino que como ya ha puesto de manifiesto el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos43, la imposibilidad estatal de entrar en la le-
gitimidad de las creencias religiosas, no significa que no pueda denegarse el
acceso al registro de un grupo religioso cuando incumple con los dispuesto en
los arts. 9 y 11 del Convenio y atenta contra la seguridad pública, la protección
del orden, de la salud o de la moral públicas, o la protección de los derechos
o las libertades de los demás. En esos casos, sí sería posible restringir la liber-
tad religiosa y asociativa que otorgan los Estados a dichos grupos “siempre
que estén previstas por la Ley, que respondan a fines legítimos, considerados
necesarios en una sociedad democrática, y su ejercicio se realice razonable y
cuidadosamente, de buena fe y en forma proporcionada al fin legítimo perse-
guido, con base en causas relevantes y suficientes”44.
Algo que ya fue previsto por el TC en su STC 46/2001 cuando establece en
su FJ 11º que el control administrativo y previo del orden público para denegar
la inscripción de una entidad puede ser aplicado siempre y cuando “se oriente
directamente a la salvaguardia de la seguridad, de la salud y de la moralidad
públicas propias de una sociedad democrática, que queden debidamente
acreditados los elementos de riesgo y que, además, la medida adoptada sea
proporcionada y adecuada a los fines perseguidos”.
Por todos estos motivos, defendemos la opinión de Alenda Salinas cuando
señala que “el Registro de Entidades Religiosas debe, pues, seguir siendo un
Registro de naturaleza jurídica y el encargado de su llevanza ha de ostentar
una función de genuina calificación de tipo registral, ya que sólo deben acceder
a él las entidades religiosas que verdaderamente lo sean y cumplan los requi-
sitos legales al efecto establecidos; y más cuando el legislador ha dispuesto
que la inscripción en el mismo tiene carácter constitutivo de la personalidad
jurídico-estatal de las “inscribendas” en dicho Registro”45.

43
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 5 de octubre de 2006 relativa a la
denegación de inscripción de la Delegación de Moscú del Ejército de Salvación en Rusia.
44
La inmerecida degradación de un Registro Jurídico: consecuencias de la doctrina jurisprudencial…,
cit.. p. 14.
45
Ibíd. p 16.
220 JAIME ROSSELL GRANADOS

b) Las novedades en el procedimiento de inscripción y modificación y los


nuevos procedimientos.
Era evidente, y así lo pusieron de manifiesto los sucesivos proyectos de
reforma que la parquedad de la regulación existente afectaba también a los
actos susceptibles de inscripción y su procedimiento de modo que el nuevo
RD va a enumerar de forma completa los actos que pueden acceder al RER
junto con una regulación detallada de los procedimientos. Se trataba, pues,
de llenar un vacío que contribuyese de manera decisiva a la seguridad de los
administrados y de los propios funcionarios encargados del servicio.
En este sentido, se producen novedades con respecto al RD anterior al in-
corporar algunos actos que no estaban previstos inicialmente o sólo de forma
potestativa en el RD 142/1981 y que han sido incorporados en normativas pos-
teriores, como la anotación de los representantes legales, los lugares de culto
o la de ministros de culto. Como grandes novedades señalaremos, entre otras:
1) Se introduce la posibilidad de que el acta de fundación o estableci-
miento de la Iglesia, Confesión o Comunidad religiosa sea avalada
por, al menos, veinte personas mayores de edad y con residencia legal
en España46. Aunque en su momento ya fue previsto por el proyecto
de reforma de 2011, la disposición en este caso lo establece de forma
potestativa para así dar cumplimiento al dictamen del Consejo de
Estado47 que prohibía su obligatoriedad. No obstante, su inclusión
pretendía poner de manifiesto la necesidad de una base social mínima
para el ejercicio colectivo de la libertad religiosa.
El régimen jurídico especial al que acceden las comunidades reli-
giosas y la posibilidad, en los casos de comunidades incluidas en el
Acuerdo con el Estado, de acceder al régimen singular del mismo,
justifican tal previsión, por otro lado, largamente solicitada por las
propias confesiones religiosas. Y es que en ocasiones nos encontramos
con entidades religiosas compuestas por no más de cinco personas.
El problema se plantea cuando las mismas, queriendo acceder a los
46
Esta posibilidad, que había sido barajada en proyectos anteriores no es novedosa y también está
recogida en las directrices de la OSCE/ODHIR en esta materia adoptadas en su cincuenta y nueve
sesión plenaria, celebrada en junio de 2004 (ratificadas en la sesión celebrada el 13 y 14 de junio de
2014), que considera adecuado la exigencia de un número mínimo de personas para constituir una
entidad religiosa siempre que dicho número no sea un obstáculo para el ejercicio del propio derecho.
La determinación del número de veinte personas trae razón de ser de la Ley Orgánica 9/1983, de 15
de julio, reguladora del Derecho de Reunión que en su art. 1.2 establece ese número a los efectos de
poder ejercer el derecho de reunión.
47
Señala el Consejo de Estado que la exigencia de número de fieles para la inscripción y los efectos
derivados de la misma, “no puede ampararse en la competencia del Gobierno para regular la organización
y funcionamiento del Registro establecido en la disposición final de la LOLR”.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 221

beneficios previstos en los Acuerdos de cooperación, pretenden ad-


herirse a alguna de las federaciones firmantes de los mismos.
2) También se ha dispuesto la inscripción obligatoria de los representan-
tes legales aclarando además cuáles son los requisitos para inscribir
la modificación de los mismos cuando ello se produzca. El objetivo es
dotar de mayor seguridad al procedimiento, recogiendo lo dispuesto
en la Instrucción de 4 de junio de 2014, de la Dirección General de
Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones,
por la que se establecen determinados procedimientos en el Registro
de Entidades Religiosas, en cuanto a la identificación de los repre-
sentantes; a la necesidad de que los cambios se presenten firmados
por los titulares entrantes y salientes; y, para el caso de que se acre-
diten ante el Registro el inicio de acciones judiciales que impugnen
los nombramientos, la previsión de su anotación marginal para que,
sin suspender el procedimiento, se de publicidad suficiente a dicha
circunstancia.
En este caso nos estamos encontrando con algunos problemas a la
hora de la presentación de la documentación con las firmas de los
representantes legales entrantes y salientes, bien porque han fallecido
bien porque se niegan a firmar debido a que no reconocen su remoción
del cargo.
3) Otra de las novedades recogida por el RD y que ya preveían proyec-
tos anteriores se refiere al procedimiento para inscribir la adhesión
o separación de una comunidad religiosa a una federación previa-
mente inscrita. Esto tiene una especial repercusión cuando se trata
de federaciones firmantes de los acuerdos de cooperación a que se
refiere el artículo 7 de la LOLR, por lo que se han establecido los
requisitos necesarios para inscribir el alta o la baja de la entidad en
la federación sin perjuicio de las especialidades que puedan disponer
los mencionados acuerdos.
4) Aunque en la práctica registral se venía realizando, se ha incorpora-
do una regulación más precisa de la anotación de lugares de culto
aclarando además que su anotación no confiere personalidad jurídica
propia al lugar de culto.
5) La necesidad de realizar una declaración de funcionamiento por parte
de las entidades religiosas ha sido una de las grandes novedades de
la reforma del RER. Una de las dificultades de la regulación anterior
era la existencia de entidades inscritas que carecen de actividad y
que no han sido canceladas, cancelación que solo puede tener lugar
222 JAIME ROSSELL GRANADOS

a instancia de la propia entidad o por sentencia judicial. Esta cir-


cunstancia mermaba la capacidad del RER para reflejar la realidad
de las entidades religiosas en España y disponer de datos estadísticos
actualizados. Para intentar paliar esta situación, el nuevo RD ha dis-
puesto que las entidades inscritas actualicen sus datos de contacto
cada dos años mediante una declaración de funcionamiento, que en
ningún caso sustituye la obligación de la entidad de instar los pro-
cedimientos correspondientes para modificar su situación registral
en cada caso. La falta de tal declaración tendrá el efecto de generar
una nota marginal informativa que se dejará sin efecto por la decla-
ración de funcionamiento posterior de la entidad. De esta forma se
intenta mejorar la eficacia y utilidad del Registro en cuestión y para
ello se ha habilitado un procedimiento informático que permite a los
representantes legales de la entidad realizar dicha declaración en sede
electrónica.
6) También se hacía imprescindible la incorporación de las nuevas tec-
nologías a la gestión administrativa del Registro, modificación inelu-
dible no sólo por la mejora que supone en dicha gestión, sino como
requisito necesario para incorporar este Registro a los objetivos de la
Administración electrónica. De esta forma, en el RD, se recogen una
serie de disposiciones comunes que se refieren a la presentación de la
documentación en formato electrónico, la subsanación de errores, las
facultades de certificar y especialmente, el régimen de recursos. Del
mismo modo, se ha cambiado el sistema actual de hojas registrales
físicas por fichas en formato electrónico incorporándose un mayor
detalle en el contenido de la ficha registral.
Por otro lado, se ha iniciado el proceso de digitalización del RER lo que
supondrá una mayor agilidad por parte de la Administración a la hora de ges-
tionar y administrar los más de 18.000 expedientes que conforman el mismo.
Además, se han regulado las distintas formas de publicidad del Registro, in-
corporando el uso de medios electrónicos para hacerla efectiva y ajustándolo
a lo dispuesto en la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos
de Carácter Personal y el Reglamento general de Protección de Datos. También
en la regulación propuesta se ha incorporado lo previsto en el Ley 19/2013,
de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen
Gobierno. No obstante, además de la información pública relativa a la activi-
dad y contenido del Registro, se prevé, como forma de publicidad formal del
mismo, la emisión de distintos certificados del contenido del Registro que es
objeto de una regulación específica, en particular, en materia de recursos en
caso de denegación de la información solicitada.
La gestión del Registro de Entidades Religiosas (RER) después de la reforma... 223

c) El Registro de Ministros de culto.


Otra de las grandes novedades de este RD de 2015 ha sido la creación de
un procedimiento para la anotación de ministros de culto en un Registro de
Ministros de Culto. Se trata de un registro de carácter declarativo y sólo es
obligatorio para aquellos ministros de culto de entidades religiosas con noto-
rio arraigo (Iglesia católica, Federación de Comunidades judías de España,
Federación de Entidades religiosas de España, Comisión Islámica de España,
Iglesia Ortodoxa, Mormones, testigos de Jehová y federación de Comunida-
des Budistas de España) que realicen actividades religiosas con eficacia civil
(matrimonios).
La regulación dispone que cualquier entidad inscrita podrá solicitar la
anotación de sus ministros de culto. El término entidad inscrita comprende
también a las federaciones, que podrán presentar la solicitud conjunta respecto
de las comunidades que tengan vinculadas, lo que tiene un especial interés
para las federaciones firmantes de los acuerdos con el Estado o que hayan
obtenido la declaración de notorio arraigo ya que la anotación del ministro de
culto será obligatoria para aquellos con facultad de certificar actos con efectos
civiles, como sucede en tales casos.
La cuestión de la protección de datos también ha traído consigo el que este
fichero haya sido dotado con una protección muy alta dentro del Ministerio
de Justicia y que en la solicitud se adjunte un documento en el que el ministro
de culto accede de manera expresa a ceder sus datos al Ministerio.
Desde la presentación de la solicitud de inscripción hasta la resolución
positiva de dicha petición, la Administración tiene un plazo de tres meses para
resolver dicho expediente por lo que creemos que a lo largo del tiempo se irán
incorporando e inscribiendo en este Registro la mayor parte de los ministros
de culto de las confesiones con una mayor implantación en España, incluida la
Iglesia católica. Las confesiones religiosas con una mayor presencia en nuestro
territorio ya han comenzado los trámites para la inscripción de sus ministros
de culto. Actualmente el Registro cuenta ya con más de 4.000 ministros de
culto inscritos en el mismo aunque es evidente que deberá seguir creciendo.

4. CONSIDERACIONES FINALES

Actualmente están inscritas en el RER aproximadamente 17.500 entida-


des religiosas de las cuales unas 12.700 son entidades católicas, 4.400 son no
católicas y 400 son fundaciones canónicas. Se trata de un registro que está
224 JAIME ROSSELL GRANADOS

vivo por lo que permanentemente se están produciendo nuevas inscripciones


o modificaciones48.
Es evidente que todavía siguen existiendo algunas disfunciones en el mismo
que hay que seguir corrigiendo y en este sentido, desde la propia Dirección
General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confe-
siones se está trabajando en la adopción de algunas medidas que faciliten
el trabajo y la relación con el administrado. En este sentido, y a petición de
algunas confesiones religiosas, se está estudiando la posibilidad de ampliar
los plazos previstos en el RD para la declaración de funcionamiento; aclarar
la redacción de parte del articulado para evitar confusiones en la escritura y
en las solicitudes presentadas por las entidades religiosas ya que en ocasio-
nes no coinciden los representantes legales con las personas que dirigen los
órganos de representación; eliminar el plazo de 3 meses para la tramitación
de los acuerdos adoptados para una modificación estatutaria; adaptar el arti-
culado del RD a las leyes 39 y 40/2015 y al nuevo Reglamento Europeo sobre
protección de datos; o ampliar los plazos de respuesta de la Administración
en la resolución de los expedientes de modificaciones.
En definitiva no son sino algunas mejoras de funcionamiento que permi-
tirán prestar un mejor servicio, por parte de la Administración, a las comuni-
dades religiosas. Se trata de seguir adaptando el registro a la nueva realidad
religiosa existente en nuestra sociedad y de esta manera seguir haciendo
realidad el mandato constitucional de que el ejercicio del derecho de libertad
religiosa sea real y efectivo.
Pero sigue sin estar resuelta la cuestión que a nuestro juicio mayor impacto
puede tener sobre el funcionamiento del RER y que se refiere a la verificación
de que efectivamente se trata de una confesión religiosa o un grupo con fines
religiosos. Como ocurrió en 2001, y a la vista del caso de la Iglesia pastafari
que todavía está pendiente de resolución en la AN, creo que serán los tribunales
de justicia los que tengan que dar el siguiente paso para terminar de aclarar
cuál es la verdadera función de este Registro. Y en este sentido, nada pasaría si
éstos decidiesen adoptar una nueva línea jurisprudencial en la que reconocer
la actividad calificadora de la Administración como una actividad similar a
la que se realiza en los Registros de la propiedad. Ello evitaría abusos de los
particulares y vendría a corroborar que estamos ante un Registro distinto del
de asociaciones y de cuya inscripción se derivan una serie de beneficios de los
que no disfrutan los grupos a los que se les aplica la legislación común.

48
Solamente en los dos últimos meses de febrero y marzo se han producido 128 solicitudes de nueva
inscripción; 1869 modificaciones; 13 cancelaciones y se han solicitado 1330 certificados.
LA GRATUIDAD DE LAS CAUSAS DE NULIDAD
MATRIMONIAL

MARÍA GUZMÁN ALTUNA


Abogado
mguzman@icam.es

SUMARIO: I.- Introducción. II.- Gratuito patrocinio y reducción de tasas en la pra-


xis de los Tribunales Eclesiásticos. III.- Regulación de la cuestión económica de
los procesos de nulidad antes del Motu Proprio MITIS IUDEX DOMINUS IESUS.
IV.- Antecedentes Motu Proprio MITIS IUDEX DOMINUS IESUS. V.- Gratuidad
de los procesos de nulidad en el Motu Proprio MITIS IUDEX DOMINUS IESUS.
VI.- Análisis de dos premisas: Acceso a la justicia de la Iglesia de todos los fieles;
La justa y digna retribución de los operadores de la Iglesia. VII.- Contraste entre
el tradicional sistema de tasas judiciales, con el novedoso sistema de donativos.
VIII.- Reflexiones: Gratuidad & Justicia, Gratuidad & Celeridad, Gratuidad &
Eficacia. IX.- Abogado y gratuidad del proceso. X.- Papel de las Conferencias
Episcopales. XI.- Propuestas para hacer viable la gratuidad de las causas de
nulidad. XII.- Criterios y datos económicos de distintos Tribunales Eclesiásticos
de España. XIII.- Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN

Me ha correspondido tratar un tema esencialmente práctico como es la gra-


tuidad de los procesos de nulidad matrimonial, a la vez que controvertido, pues
el aspecto económico de estos procesos canónicos de nulidad ha sido siempre
un tema muy debatido y mediático, con el que, partiendo de un profundo des-
conocimiento, se ha pretendido muchas veces, de forma creo que interesada,
denostar estos procesos. Baste remitirnos a las leyendas urbanas que han pro-
movido la idea de que los procesos de nulidad eran algo elitista y “para ricos”.
226 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

El gran eco mediático del MITIS IUDEX DOMINUS IESUS ha hecho que
la gratuidad de los procesos de nulidad se haya divulgado entre los fieles y que
nuevamente este tema sea de nuevo de notoria actualidad1.
El coste económico de un proceso de nulidad para el fiel que acude al
Tribunal, comprende:
- Las expensas o gastos judiciales, a saber, los gastos que genera
el Tribunal que juzga la causa: tasas judiciales, exhortos, incidentes,
copias auténticas de la sentencia, emisión del mandato a procurador
y letrado, etc…
- Los honorarios de los profesionales que intervienen en el proceso:
abogados, procuradores, peritos, y/o intérpretes.

II. GRATUITO PATROCINIO Y REDUCCIÓN DE TASAS EN LA PRAXIS


DE LOS TRIBUNALES ECLESIÁSTICOS

2.1.- La función pastoral ejercida por los Tribunales de la Iglesia y su vin-


culación con la salvación de las almas, está estrechamente relacionada con el
coste de los procesos de nulidad matrimonial.
Es preciso partir de las siguientes premisas:
* Desde siempre, los Tribunales Eclesiásticos han posibilitado el acceso
de todos los fieles, incluidos los menos favorecidos económicamente, a los
procesos de nulidad, mediante dos figuras:
- El gratuito patrocinio.
- La reducción de tasas.
Estas figuras suponían y suponen la exención de total o parcial de los
costes, tanto respecto de las costas judiciales, como de los honorarios de los
profesionales que intervienen, y ello tras un previo estudio de la situación
económica concreta del litigante y la correspondiente decisión del Tribunal.
Todos los aquí presentes conocemos sobradamente el altísimo porcentaje
de causas de nulidad tramitadas en los Tribunales Eclesiásticos de forma ín-
tegramente gratuita o con reducción de costes.
* El coste de un proceso de nulidad matrimonial, como regla general y al
menos en los Tribunales Eclesiásticos de España, resulta asumible para una
economía media, sobre todo teniendo en cuenta que el mismo se abona a lo

1
Tal y como recoge J.ORTIZ HERRAIZ, La reforma de los procesos canónicos de nulidad matrimonial
en el Motu Proprio Mitis Iudex. La gratuidad del proceso: Revista General de Derecho Canónico y Derecho
Eclesiástico del Estado. Nº41, Mayo 2016, Ed. IUSTEL, p. 7.
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 227

largo del proceso judicial, que se prolonga como mínimo durante un año o año
y medio. Lo que puede encarecer el proceso son los honorarios de los abogados
que intervienen en la causa, cuando ésos son excesivos. Pero cuando dichos
honorarios son razonables, el proceso no resulta más gravoso que otro de la
jurisdicción estatal.
Por ello, y con estas premisas, podría hacerse la reflexión de si es necesaria
una reforma para facilitar el acceso a los tribunales, cuando ese acceso ya está
facilitado.

III. REGULACIÓN DE LA CUESTIÓN ECONÓMICA DE LOS


PROCESOS DE NULIDAD ANTES DEL MITIS IUDEX

- c. 1464 CIC: Relativo al pago de las costas judiciales y la concesión


del gratuito patrocinio. Las cuestiones sobre prestación de caución
acerca del pago de las costas judiciales o sobre concesión de patrocinio
gratuito, si se ha pedido ya desde el primer momento y otra semejantes,
han de tratarse antes de la litiscontestación.
- c. 1490: Relativo a los patronos estables, que recibirán sus honorarios
directamente del Tribunal. En la medida de lo posible, en todo tribunal
ha de haber patronos estables, que reciban sus honorarios del mismo
tribunal y que ejerzan la función de abogado o de procurador, sobre todo
en las causas matrimoniales.
- c. 1649: Relativo la facultad del Obispo para dictar normas acerca
de los honorarios de abogados, procuradores, peritos e intérpretes.
El Obispo, a quien compete moderar el tribunal, ha de dictar normas
acerca de: … 2. Los honorarios de procuradores, abogados, peritos e
intérpretes, así como indemnización de testigos 3. La concesión de
gratuito patrocinio o de la reducción de costas.
- Artículo 308 Inst. Dignitas Connubi: Relativo al deber del Obispo de
velar para evitar que por un coste exagerado los fieles se vean aparta-
dos del acceso a los tribunales. “El Obispo moderador debe velar para
que, por el modo de actuar de los ministros del tribunal por el coste
exagerado, los fieles no se vean apartados del ministerio de los tribuna-
les, con grave daño para las almas, cuya salvación debe ser siempre ley
suprema de la Iglesia”.
228 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

IV. ANTECEDENTES MOTU PROPRIO MITIS IUDEX DOMINUS IESUS

Este noble deseo de hacer más accesibles las causas de nulidad a los fieles,
quedó también plasmado en el contexto del Sínodo Extraordinario de la Fami-
lia “RELATIO SYNODI, Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de
la evangelización”, de 18 de octubre de 2014, en el que se subrayó la importan-
cia de los procesos de nulidad como posible remedio útil en la pastoral de los
divorciados vueltos a casar, así como la necesidad de mejorar estos procesos
para hacerlos más ágiles y accesibles.
Concretamente:
- Conclusión N. 48: “Un gran número de los Padres subrayó la necesidad
de hacer más accesibles y ágiles, posiblemente totalmente gratuitos, los
procedimientos para el reconocimiento de los casos de nulidad…”.
- Conclusión N. 49: “Acerca de las causas matrimoniales, la agilización
del procedimiento –requerido por muchos– además de la preparación de
suficientes agentes, clérigos y laicos con dedicación prioritaria, exige
resaltar la responsabilidad del Obispo diocesano, quien en su diócesis
podría encargar a consultores debidamente preparados que aconseja-
ran gratuitamente a las partes acerca de la validez de su matrimonio.
Dicha función puede ser desempeñada por una oficina o por personas
calificadas…”.

V. GRATUIDAD DE LOS PROCESOS DE NULIDAD EN EL MOTU


PROPRIO MITIS IUDEX DOMINUS IESUS

El Papa Francisco abordó expresamente esta cuestión, promoviendo la


gratuidad del proceso en esta carta apostólica de 15 de agosto de 2015, la cual
entró en vigor el día 8 de diciembre de 2015.
Previamente el Papa ya había hecho público su deseo de que los procesos
de nulidad tuvieran un carácter gratuito, así en el discurso a la Rota Romana
del año 2015 había afirmado: “Este es un punto que quiero poner de relieve: los
sacramentos son gratuitos. Los sacramentos nos dan la gracia. Y un proceso
matrimonial tiene que ver con el sacramento del matrimonio. ¡Cómo quisiera
que todos los procesos fueran gratuitos!”.
- Criterio Fundamental VI: denominado “El cometido propio de las
Conferencias Episcopales”, párrafo 3º: “Junto con la proximidad del
Juez, las Conferencias Episcopales deberán procurar, en la medida de lo
posible, sin perjuicio de la justa y digna remuneración de los operadores
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 229

de los tribunales, que quede asegurada la gratuidad de los procedimien-


tos, para que la Iglesia, mostrándose a los fieles cual madre generosa,
manifieste, en una materia tan estrechamente vinculada a la salvación
de las almas, el amor gratuito de Cristo, por el que todos hemos sido
salvados”.
- Rescripto sobre el cumplimiento y la observancia de la nueva ley del
proceso matrimonial (7.12.2015), n. II, 6: “La Rota romana juzgue las
causas de acuerdo con gratuidad evangélica, es decir, con el patrocinio
ex officio, exceptuada la obligación moral para los fieles con recursos
de entregar un donativo de justicia en favor de las causas de los pobres”
(n.II, 6).
El Motu Proprio insta a las Conferencias Episcopales a que, salvando la
justa y digna retribución de los operadores del tribunal, favorezcan en la me-
dida de lo posible la gratuidad de estos procesos, de modo que la Iglesia se
muestre como una madre generosa en una materia tan íntimamente ligada a
la salvación de las personas.
Compartimos el criterio de la Profesora Carmen Peña2, a saber, se trata de
un deseo reiteradamente expresado por el Pontífice, pero que presentará, previ-
siblemente, problemas para su aplicación práctica en diócesis con importantes
problemas económicos. Indudablemente, la gratuidad total de los procesos
de nulidad sería un signo eminente del carácter gratuito y desinteresado de la
actuación eclesial en esta materia y ayudaría a eliminar una de las críticas o
imágenes negativas más fuertemente asociadas a las causas de nulidad, por lo
que habrá que ir caminando hacia ella en la medida de lo posible. No obstante,
lejos de toda demagogia, cabe recordar que cualquier actividad exige fondos,
medios, recursos materiales y humanos, etc.
También compartimos la reflexión del Prof. Arroba Conde3, quien recuerda
como en los proceso de nulidad no interviene únicamente el Tribunal Eclesiás-
tico, sino profesionales que deben recibir una retribución justa por su trabajo,
que cuenten con la competencia suficiente para realizar debidamente su labor.
La dificultad de conciliar la gratuidad con la exigible existencia de ministros
del tribunal –clérigos o laicos–, y patronos con dedicación prioritaria y for-
mación jurídica y deontológica adecuada para desempeñar bien la respectiva
labor y contribuir a la pastoral judicial; se trata de personas a los que, aparte de

2
C. PEÑA GARCÍA, La reforma de los procesos canónicos: Estudios Eclesiásticos, vol. 90 (2015)
634.
3
M. J. ARROBA CONDE, Le proposte di snellimento dei processi matrimoniali nel recente Sinodo,
en L. SABBARESE (a cura di), Sistema matrimoniale canonico «in synodo» (Quaderni de Ius Missionale
6), Roma 2015, p. 76,
230 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

vocación jurídico-pastoral y de servicio, cabe exigir una formación específica


y una dedicación difícilmente compatible con el voluntariado.

VI. ANÁLISIS DE DOS PREMISAS

- El noble deseo de hacer accesibles las causas de nulidad a todos los


fieles, de tal forma que nadie se vea privado del acceso a la justicia
de la Iglesia por falta de medios económicos (derecho fundamental
recogido en el c. 221 C.I.C.), atendiendo al fin supremo de las insti-
tuciones, de las leyes y del derecho de la Iglesia, a saber, la salvación
de las almas y, más concretamente, con la finalidad de acercar a la
Iglesia a aquellos fieles que se consideran separados de ella.
- La justa y digna retribución de los operadores de la Iglesia: jueces,
defensores del vínculo, notarios, actuarios, peritos, procuradores y
abogados, atendiendo a que una causa de nulidad exige la tramita-
ción de un proceso judicial, que implica desempeñar un trabajo, en
toda la extensión del término, por todos estos profesionales, y no un
mero voluntariado que, por razones de justicia, debe ser dignamente
remunerado.

VII. CONTRAPOSICIÓN ENTRE EL TRADICIONAL SISTEMA


DE TASAS JUDICIALES, CON EL NOVEDOSO SISTEMA DE
DONATIVOS

* Tasa judicial: Se trata de aquella cantidad de dinero que se devenga por


el ejercicio de la función jurisdiccional.
- Ventajas:
- Redundará en la mejora de la financiación del sistema judicial, pese
a que no sea suficiente para financiar íntegramente un proceso de
nulidad.
- Redundará en la transparencia de estos procesos judiciales, pues
el coste del proceso está objetivamente determinado.
- Inconvenientes:
- Mantiene la nota pecuniaria que el Papa quiere eliminar de los
procesos de nulidad.
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 231

- Puede interpretarse como un medio disuasorio para los fieles que


desean plantear un proceso de declaración de nulidad de su matri-
monio, extremo que ha suscitado tantas críticas en estos procesos.
* Donativo: Se trata de aquella cantidad de dinero que se aporta como
liberalidad voluntaria, entre dos personas, una, el donante, que dispone de
sus bienes y otro, el donatario, que los recibe sin necesidad de ninguna con-
traprestación.
- Ventajas:
- Se ajustaría a la gratuidad anhelada por el Papa, respondiendo
fielmente a la conexión que proclama respecto del sacramento del
matrimonio, gratuito, con los procesos de nulidad matrimonial
(discurso a la Rota del año 2015).
- Responde a la generosidad bien entendida del fiel a través de una
ofrenda espontánea.
- Inconvenientes: puede poner en peligro la independencia del Tribunal,
creando confusión. En este sentido el C.I.C. contiene una regulación
específica para salvaguardar la transparencia del proceso:
- c. 1456: “Está prohibido al juez y a todos los ministros del tribunal
aceptar regalos de cualquier tipo con ocasión de las actuaciones
judiciales”.
- c. 1386: “El que da o promete cosas, para que quien ejerce una
función en la iglesia haga u omita algo ilegítimamente, debe ser
castigado con una pena justa, así como quien acepta esos regalos
o promesas”.
- c. 1489: “Los abogados y procuradores que, por regalos o prome-
sas o por cualquier otra razón, prevarican de su oficio, han de ser
suspendidos de su patrocinio y castigados con una multa u otras
penas proporcionadas”.

VIII. REFLEXIONES: GRATUIDAD & JUSTICIA, GRATUIDAD &


CELERIDAD, GRATUIDAD & EFICACIA

8.1. GRATUIDAD / JUSTICIA. La defensa de la gratuidad del proceso no


encuentra su sustento en el principio de la justicia, toda vez que:
- No sería justa una aplicación indiscriminada de la gratuidad a todas
las causas, recordando la defunción de Ulpiano, a saber, “la justicia
consiste en dar a cada uno lo suyo”, es decir, no dar a todos lo mismo.
232 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

- La gratuidad total no es justicia: lo será en la medida que los fieles


la necesitan para litigar, pero no todos la precisan, de tal suerte que
no parecería lógico que personas con poder adquisitivo suficiente,
litiguen por norma de forma gratuita.
En este sentido, resulta impropio cuanto menos que litiguen gratuitamente
personas que reflejan un poder adquisitivo no ya suficiente, sino incluso holga-
do, y aquí me remito a la casuística que personalmente he podido advertir en
mi trabajo profesional, que se refleja en casos como p.e. que el cliente solicite
posponer sus declaraciones porque son coincidentes con un viaje de placer, o
reunirse fuera de horario habitual de trabajo porque los que desempeñan no
se lo permiten, o percibir como se trata de personas que desenvuelven en un
entorno de solvencia económica pese a que, documentalmente, puedan acre-
ditar pobreza para litigar. Soy consciente que esta casuística no supone afor-
tunadamente la regla general, pero se produce y considero preciso exponerla.
8.2. GRATUIDAD/ AGILIDAD. La gratuidad se está revelando en la práctica
como contraria a la celeridad del proceso, a saber, el fin principal de la refor-
ma, tal y como se expone el Papa en el preámbulo del Mitis Iudex: “…he deciduo
dar, mediante el presente Motu proprio, disposiciones con las que se favorezca no
ya la nulidad de los matrimonios, sino la celeridad de los procesos…”, remitién-
donos a la realidad de lo que está ocurriendo tras la aplicación de la gratuidad,
a saber, una avalancha de causas en muchos Tribunales, que se tramitan con
los mismos medios y personal, pues no hay fondos para incrementarlos, lo que
está provocando un importante dilación en la tramitación del proceso.
Y ello, con el consiguiente perjuicio para el fiel quien, a la hora de aguardar
el esclarecimiento de su propio estado, continúa viéndose “…oprimido durante
largo tiempo por las tinieblas de la duda” (Preámbulo Mitis).
8.3. GRATUIDAD / EFICACIA. La gratuidad puede dificultar la eficacia de
los procesos de nulidad, en el sentido de impedir la retribución adecuada a los
operadores que intervienen en el proceso de nulidad, personas con dedicación
prioritaria y formación jurídica y deontológica adecuada, que deben ser debi-
damente remunerados, tal y como se contempla en el Mitis Iudex.

IX. ABOGADO Y GRATUIDAD DEL PROCESO

9.1.- Papel del abogado en los procesos de nulidad: entendemos que este
profesional desempeña una labor fundamental que garantiza el derecho a la
tutela judicial efectiva en el proceso de declaración de nulidad, y que requiere:
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 233

- Una formación muy cualificada, que de hecho se exige por los Tri-
bunales Eclesiásticos para poder defender estos procesos de nulidad
matrimonial4.
- Una dedicación intensa, de muchas horas de trabajo a cada causa de
nulidad que se defiende.
Sí queremos desde aquí rebatir con firmeza aquellas teorías que sostienen
la figura del abogado es prescindible en los procesos de nulidad, acompañada
de esa impresión que percibimos en ocasiones de que entorpecemos, tratán-
donos con recelo y desconfianza, como si el abogado fuera el “enemigo” del
Tribunal. Nada más alejado de la realidad, pues un buen trabajo del abogado
contribuye a garantizar el éxito de la causa cuando en ella concurre causa de
nulidad.
Se hace preciso destacar el trabajo del abogado:
1) Estudio previo a plantear el proceso de nulidad, indagando acerca de
la existencia o no de indicios de una causal que pueda hacer nulo el
matrimonio, a saber, una labor de “filtro” ante la muchas veces confusa
exposición de los hechos que expone el cliente, al objeto de plantear
de forma certera la demanda de nulidad, por capítulos viables, lo que
supone intensas y prolongadas entrevistas con el cliente.
2) Redacción de la demanda o contestación a la misma.
3) Orientar al cliente para que se valga de los medios de prueba más
idóneos a la hora de aportar información útil a la causa.
4) La asistencia a las declaraciones, a saber, un derecho de la parte,
contemplado tanto en el CIC5, como también en el Mitis Iudex6 y
que, aunque en la práctica en ocasiones se pretenda hacer ver que
no es necesaria, aduciendo que la misma no es preceptiva, lo cierto
es que contribuye sin duda a que afloren y consten los hechos con-
cretos que pueden acreditar la nulidad del matrimonio. Y ello gracias
a la información exhaustiva del caso con la que cuenta el abogado,
contribuyendo a paliar así la injusticia de que un matrimonio que es
nulo no sea declarado como tal, porque tal y como se refiere en las

4
P.E. Tribunal Eclesiástico de Madrid: “Los abogados particulares, para ser admitidos en el proceso,
deberán estar incluidos en el elenco de Letrados del Tribunal, estar en posesión de una adecuada formación
en Derecho Canónico, debidamente acreditada, preferentemente licenciatura o doctorado en derecho
Canónico…”, disposición 5, carta de 8-12-2015 emitida por el Obispo de Madrid.
5
El derecho de los abogados, en orden a una mejor defensa de las partes, a estar presente en las
declaraciones de partes y testigos y a examinar los documentos y conocer los autos incluso antes de su
publicación (c.1677, recogiendo lo dispuesto en el c.1678).
6
Art.18&1 reglas procesales para la tramitación de las causas de nulidad matrimonial.
234 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

sentencias, la nulidad “no conste”, por la ausencia de hechos graves


que pese a existir, no han quedado recogidos en las actas.
4) Redacción de diversos escritos procesales, tales como deducciones,
alegaciones o réplica.
5) Trabajar en un proceso muy delicado para las partes, en el que nues-
tra labor no solamente es jurídica, sino también de acompañamiento
personal en un proceso muchas veces muy doloroso para el fiel.
Debemos tener siempre presente como detrás de cada causa hay fieles que,
en la mayor parte de los casos, además del sufrimiento que les ha supuesto
la problemática matrimonial que han atravesado, acuden a los Tribunales
Eclesiásticos buscando una respuesta a su conciencia acerca de si su matri-
monio es nulo o no, con la enorme responsabilidad que ello tiene para todos
los que intervenimos en un proceso de nulidad, y que nos exige trabajar con
responsabilidad y eficacia para evitar que, según palabras textuales del Santo
Padre, “…por causa de una definición postergada del juicio, el corazón de los
fieles que aguardan el esclarecimiento de su propio estado no se vea oprimido
durante largo tiempo por las tinieblas de la duda”7. Huelga exponer el drama
de aquellos fieles que acuden a los procesos de nulidad con la coherente inten-
ción de ser consecuentes con su fe en su vida, encontrándose con dilaciones
inexplicables que no hacen sino provocar que terminen hastiados, colocándose
en situaciones de vida irregulares. Entiendo que el papel del abogado es vital
para contribuir a potenciar la celeridad de las causas.
Todo ello supone un trabajo, no un voluntariado, una labor profesional que
exige ser remunerada con unos honorarios justos y proporcionados.
9.2.- Competencia del Obispo para tasar los honorarios de los abogados.
En la práctica, nos encontramos con Tribunales que establecen una canti-
dad total del coste del proceso de nulidad, incluidos los honorarios de abogado
y procurador, otros en los que se impone a estos un límite máximo y otros que
recomiendan, pero no imponen.
Partimos de como el Obispo debe velar para que los fieles no se vean pri-
vados del acceso a los tribunales de la Iglesia por un coste exagerado, y ello
con grave daño para almas, pero una cosa en velar y moderar, y otra limitar
con carácter imperativo.
- c. 369 C.I.C., que dispone que la Diócesis es la porción del pueblo de
Dios, cuyo contenido pastoral se encomienda al Obispo.

7
Preámbulo Mitis Iudex Dominus Iesus.
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 235

- c. 1419 C.I.C. (y art. 22 D.C.), se establece que en cada Diócesis y para


todas las causas no excepcionadas por el derecho, el juez de primera
instancia es el Obispo Diocesano que puede ejercer la potestad judi-
cial por sí mismo o por medio de otros.., y expresamente que “deben
constituir un tribunal diocesano para su diócesis” (art. 22.3 D.C.).
- c. 1488-1489 C.I.C.: dispone los medios de control, prohibiendo a
abogados y procuradores pactar emolumentos excesivos, bajo pena
de suspensión o expulsión del elenco o con la imposición de multas
en caso de prevaricación en su oficio.
- c. 1649 C.I.C. establece que “El Obispo, a quien compete moderar el
tribunal, ha de dictar normas acerca de los honorarios de los procu-
radores y abogados peritos e intérpretes, así como la indemnización de
testigos”. Texto que reproduce el art 303 D.C.
Este artículo, apartado 3, regula asimismo la concesión del patrocinio gra-
tuito o la reducción de costas, método que se ha utilizado para, en la medida
de lo posible, atraer al cónyuge demandado al proceso.
Es decir, es el Obispo quien tiene capacidad para organizar su Tribunal, en
el caso ordinario de que éste exista, y esa capacidad de organización le permite
tomar las disposiciones necesarias para ello.
Dentro de estas medidas, vía reglamentos o disposiciones específicas más
o menos públicas, se ha pretendido adaptar la voluntad del Santo Padre, a la
realidad de cada territorio diocesano. Y ello provoca el debate de acerca de
regular la cuantía que se considere adecuada o procedente de la minuta de los
abogados, procuradores y peritos que intervienen en los procesos de nulidad
matrimonial.
En el fuero civil, la hoja de encargo profesional, con los honorarios acepta-
dos por el cliente, en ejercicio de esa máxima libertad contractual entre partes,
es lo que en cada caso se determinará como procedente como honorarios.
En el ámbito canónico, sin embargo, se ha venido a regular la materia de
forma distinta, al señalarse en algunos casos por los obispos de diferentes
diócesis unos honorarios máximos que se permiten percibir a los abogados
en los procedimientos matrimoniales.
Entendemos que aquí es donde puede producirse una intromisión en la
libertad de pacto entre cliente-profesional, al verse limitados los honorarios
que el profesional puede percibir.
Así mismo, se sigue empleando la concesión del patrocinio gratuito como
se venía haciendo antes, incluso con mayor profusión en la actualidad, lo que
sin duda puede suponer una intromisión en la libertad profesional, ya que
236 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

se contraponen abogados que no cobran frente a los que cobran, aunque sea
limitadamente, por su trabajo.
Con los debidos respetos y dejando claro que los honorarios del abogado
deben ser proporcionados al trabajo realizado y por ende, nunca abusivos ni
excesivos, entendemos que puede hablarse de una intromisión.
Hasta la fecha, los abogados han venido minutando conforme las normas
de sus propios Colegios Profesionales, que establecían un mínimo orientati-
vo, resultando además que dichos mínimos han estado siempre obsoletos por
cuanto no se solían actualizar con las modificaciones de IPC anuales.
Así, y a modo de ejemplo, los Criterios asumidos por las Juntas de Gobierno
para la emisión de sus dictámenes en materia de honorarios profesionales de -
24 de julio de 2001, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, en sus criterios
177/178, recomienda unos honorarios de 1.800 € los cuales, debidamente ac-
tualizados suponen conforme a IPC, suponen 2.480,40 € ante el Tribunal Ecle-
siástico Archidiocesano y ante el Tribunal de la Rota el 70%, a saber, 1.736 €.
En esta materia resulta ineludible remitirnos a:
a) Convenio protección de los derechos fundamentales y libertades públi-
cas (Convenio Europeo para la protección de los Derecho Humanos) de 4 de
noviembre de 1950, establece en su art 6 rubricado “derecho a un proceso
equitativo”:
A defenderse por sí mismo o a ser asistido por un defensor de su elección y, si
no tiene medios para pagarlo, poder ser asistido gratuitamente por un abogado
de oficio, cuando los intereses de la justicia lo exijan.
El hecho de restringir o limitar esa elección de abogado entre los que se
designen por los Tribunales, puede suponer, en principio, una limitación de
ese derecho a libre elección de abogado.
b) Ley Omnibus 25/2009 de 22 de diciembre (Ley de modificación de diver-
sas leyes para su adaptación a la ley sobre el libre acceso a las actividades de
servicios y su ejercicio), que suprime la función de los colegios profesionales
de establecer baremos de honorarios8.

8
El art. 5.7, suprime la letra ñ del art. 5 de la Ley 2/1974 de 13 de febrero sobre Colegios
Profesionales, que recogía la función de los colegios de establecer baremos de honorarios, que tendrán
carácter meramente orientativo, y se añade un nuevo art. 14: “Prohibición de recomendaciones sobre
honorarios. Los Colegios profesionales y sus organizaciones colegiales no podrán establecer baremos
orientativos ni cualquier otra orientación, recomendación, directriz norma o regla sobre honorarios
profesiones, salvo lo establecido en el Disposición Adicional Cuarta”.
. Apdo. 16, art. 5: Disposición Adicional cuarta: Valoración de los Colegios para la tasación de costas.
Los Colegios podrán elaborar criterios orientativos a los exclusivos efectos de la tasación de costas y de la
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 237

Respecto a la limitación económica, la Directiva de la que emana la Ley


Omnibus, conlleva que cualquier limitación de esos honorarios tenga que verse
con recelo respecto a la libertad de elección de abogado.
Se hace necesario aunar esta dualidad, a saber, la potestad del Obispo
de organizar el Tribunal, con la libertad de ejercicio del abogado y de pactar
libremente sus honorarios con el cliente.
El abogado deberá cumplir una serie de requisitos para poder defender
causas de nulidad, como es contar con una formación adecuada en materia
canónica, de la misma forma que p.e. en la jurisdiccional estatal se exigen
unos requisitos a los abogados para poder integrarse en el turno de oficio, pero
ello no debería extenderse a imponer unos honorarios tasados por su trabajo.
Entendemos que, a modo de solución de dicha dualidad, el Obispo dicta-
minaría unos criterios orientativos acerca de honorarios de los abogados y
procuradores que, en aras a la transparencia, deberán ser accesibles a todos los
que se propongan iniciar un proceso de nulidad y tengan interés en conocerlos.
Estos criterios serían los que el Obispo, en aras a su autonomía, tenga a
bien establecer y que permitirían a las partes contar con un referente claro
a la hora de predecir el coste que el proceso de nulidad les puede suponer, y
ello sin perjuicio de la libertad de la relación Abogado-Cliente a la hora de
cuantificar los honorarios correspondientes al trabajo contratado.
Y ello dado el carácter liberal de la profesión de la abogacía, preservando
que el profesional conserve tal carácter y desempeñe su trabajo, bien en la
jurisdicción estatal bien en la canónica.
9.3.- Especial referencia a aquellos casos en los que el abogado, procura-
dor y perito, desempeñan su actividad sin percibir retribución alguna por su
trabajo cuando les son encomendadas por los Tribunales causas de gratuito
patrocinio, o lo que perciben es una cuantía simbólica, lo que ocurre prácti-
camente en la mayoría de los casos9.
Entendemos que se trata de supuestos en los que el profesional no elije si
trabaja sin retribución para un justiciable –algo que muchos profesionales
hacen además con otras causas por iniciativa propia–, sino que acepta con
generosidad la gratuidad en su trabajo que el tribunal a cuyo elenco pertenece
le atribuye, algo que en no pocos casos el cliente beneficiado, ni aprecia, ni
agradece.
jura de cuentas de los abogados. Dichos criterios serán igualmente válidos para el cálculo de honorarios
y derechos que corresponden a los efectos de tasación de costas en asistencia jurídica gratuita”.
9
Salvo algún Tribunal como p.e. el Tribunal Eclesiástico de Guadalajara que gratifica a los letrados
con la cantidad de 500 € por causa de oficio que defienden y abonan a los peritos sus honorarios
habituales a costa de los fondos del Obispado.
238 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

X. PAPEL DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES: SE ALUDE EN


EL REFERIDO CRITERIO VI DEL MITIS

Recogido en el criterio VI del Mitis Iudex, denominado “El cometido propio


de las Conferencias Episcopales: Las Conferencias Episcopales, que deben sobre
todo moverse por el ansia apostólica de llegar a los fieles dispersos, adviertan
fuertemente el deber de compartir la mencionada conversión, y respeten absolu-
tamente el derecho de los Obispos de organizar la potestad judicial en su propia
Iglesia particular.
Porque restaurar la cercanía entre el juez y los fieles no tendrá éxito si de las
Conferencias no llega a cada Obispo el estímulo y a la vez la ayuda para poner
en práctica la reforma del proceso matrimonial.
Junto a la proximidad del juez, procuren en cuanto sea posible las Conferen-
cias Episcopales, sin perjuicio de la justa y digna retribución de los agentes de
los tribunales, que se asegure la gratuidad de los procedimientos, porque la Igle-
sia, mostrándose a los fieles madre generosa, en una materia tan estrechamente
vinculada a la salus animarum, manifieste el amor gratuito de Cristo, por quien
todos hemos sido salvados”.
- En consecuencia, corresponderá a las Conferencias Episcopales de-
terminar cómo compaginar esa anhelada gratuidad, con la situación
económicamente precaria de tantas diócesis y con la también exigible
remuneración justa de los operadores del tribunal, a la que ya hemos
aludido.
Los medios de actuación de las Conferencias Episcopales, en función
de sus posibilidades y con la máxima establecida por el Papa, a saber,
asegurar la gratuidad de los procedimientos de nulidad, podrían ir
encaminados a través de la ayuda incluso económica a los obispos,
actualización de la distribución de los medios económicos disponibles,
cooperación en la búsqueda de recursos económicos o solicitando a
los fieles una contribución para las causa de los pobres.
- En la praxis se echa en falta un criterio homogéneo o uniforme a la
hora de regular los costes del proceso de nulidad.
Causan desconcierto los distintos criterios seguidos por unos y otros Tribu-
nales, de tal forma que varían considerablemente. Así, y desde mi perspectiva
como abogado, transmito como los fieles/clientes que se embarcan en un pro-
ceso de nulidad no entienden cómo según si acuden u otro Tribunal deben o
no abonar pagar al Tribunal, o que los pagos sean de una cuantía o de otra, lo
que puede causar una peligrosa incertidumbre la cual, partiendo del descono-
cimiento, lleven a erróneos criterios de que en unos casos se paga y en otros no.
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 239

Desde aquí, no podemos sino animar a que se coordine esta cuestión eco-
nómica de forma coordinada entre los distintos Tribunales.

XI. PROPUESTAS PARA HACER VIABLE LA GRATUIDAD DE LAS


CAUSAS DE NULIDAD

Entramos en un campo muy amplio, en el que será preciso trabajar con


intensidad y realismo para constatar la viabilidad de la gratuidad de los pro-
cedimientos dispuesta por el Papa Francisco.
En cuanto a los sistemas de recaudación y distribución de fondos para di-
cho fin, recogemos aquí, por novedosa e innovadora, la propuesta del profesor
D. Diego ZALBIDEA GONZÁLEZ, de la Facultad de Derecho Canónico de la
Universidad de Navarra, quien propugna eliminar las tasas judiciales y conse-
guir los fondos que los Tribunales Eclesiásticos precisan por otra vía, a saber10:
1. Integrar la labor de los tribunales en la pastoral familiar ordinaria.
2. Presupuestar y dar a conocer los gastos de toda esa pastoral, pensando
a lo grande: instrucción prejudicial o pastoral, formación prematri-
monial, unidades de terapia familiar, sacerdotes con formación canó-
nica, divulgadores y creadores de opinión para promover la familia,
tribunales, etc.
3. Instaurar un oficio profesional dedicado a la búsqueda de fondos y
proyectos.
4. Elaborar un relato sobre la administración de justicia en la Iglesia
que la haga atractiva para que los que la necesitan acudan y los que
no la necesitan la sostengan.
5. Promover también la gratuidad de los abogados y los peritos. No a
costa de no pagarles a ellos. Hay que pagarles todo lo que se merecen,
que es mucho. Eso lo podrían hacer asociaciones privadas de fieles
para respetar la independencia de los tribunales en la asignación de
los abogados.
6. Sería estupendo hacer un cálculo del dinero que necesita la Iglesia
para poner en marcha Mitis Iudex y Amoris Laetitia. Son muchos
millones y las tasas no son la solución sino un obstáculo porque
introducen un dinamismo que bloquea los mecanismos de la genero-
sidad y predispone negativamente a los fieles frente a los tribunales.

10
Transcribimos textualmente la propuesta del profesor ZALBIDEA, al efecto de plasmar toda su
riqueza.
240 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

Para ayudarles a valorar el trabajo heroico y abnegado de todos los


operadores jurídicos se pueden arbitrar algunos medios que son más
eficaces y generan dinámicas mucho más eficientes, no solo desde el
punto de vista pastoral, sino también económico.
7. Una cosa muy concreta es la publicación de los presupuestos de los
tribunales y la inversión en comunicación de su actividad y misión.
Quizás pueda parecer una propuesta a priori idealista, pero que desde
luego, es de gran utilidad para empezar a trabajar.

XII. CRITERIOS ECONÓMICOS DE DISTINTOS TRIBUNALES


ECLESIÁSTICOS: TRAS LA ENTRADA EN VIGOR DEL MITIS
IUDEX, LOS TRIBUNALES ECLESIÁSTICOS, EN LA MEDIDA
DE SUS POSIBILIDADES ECONÓMICAS, HAN PROCURADO SU
APLICACIÓN DE DIVERSAS FORMAS

Voy a detenerme en la praxis seguida por algunos Tribunales al efecto de


contar con una visión práctica de la aplicación de la gratuidad a la que ex-
horta el Papa, agradeciendo a todos ellos a los que me he dirigido su amable
colaboración11:
- Tribunal Eclesiástico de Madrid. Disposición del Obispo de Madrid,
de 8 diciembre 2015:
- Supresión de las Tasas judiciales.
- Invitación a los cristianos y a quienes utilicen ese servicio pastoral
a ofrecer un donativo en la medida de sus posibilidades.
- Se ofrece a todos la posibilidad de ser asistidos de un abogado
gratuito: patronos estables.
- Prueba pericial: 400 € más IVA cada una.
- Posibilidad de asistencia de un letrado particular, cuyos honorarios
no deberían ser superiores a 2500 € para el proceso ordinario y
1000 € en el proceso breve.
- Gratuito patrocinio. Designación de un abogado perteneciente
al elenco de Madrid, eximiéndose también de los honorarios del
perito en caso de ser precisa la prueba pericial.
- Tribunal Eclesiástico de Getafe:

11
La información relativa a los costes del proceso consta publicada por cada Tribunal.
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 241

- Tasas judiciales: se reducen a 450 € por presentar una demanda,


300 € en caso de contestar.
- Se ofrece a todos la posibilidad de ser asistidos de una defensa
gratuita a través de los patronos estables. En la práctica, el 90 %
de las causas se tramitan con este sistema.
- Posibilidad de solicitar gratuito patrocinio (exención total de tasas
o reducción de tasas), que supondría una tasa de 75 €.
- Prueba pericial: 500 € por los informes de ambas partes.
- Los honorarios de Letrado no podrán ser superiores a 2.500 €,
incluyendo los del procurador, acordándose que el letrado pueda
actuar también como tal.
- El Tribunal ha visto triplicado el número de causas.
- Tribunal Eclesiástico de Toledo:
- Supresión tasas judiciales.
- No cuentan con patrono estable.
- 68% causas gratuidad total: no se abona abogado ni perito.
- Honorarios letrado: 2.000 €.
- Las causas se han multiplicado por cuatro.
- Tribunal Eclesiástico de Sigüenza-Guadalajara:
- Supresión de las tasas judiciales.
- Honorarios recomendados a los abogados: Los orientativos del
Colegio de Abogados de Castilla la Mancha (1800 €/2000 € ).
- Posibilidad de solicitar Gratuito Patrocinio: no abonan ninguna
cantidad tampoco al abogado ni al perito, o la Reducción.
En 2017: 50 % de las causas gratuito patrocinio.
En los casos de gratuito patrocinio, el Tribunal abona a los letrados
una gratificación de 500 € por causa y a los peritos 400 €/600€
según si han de elaborar uno o dos informes.
- Las causas se han multiplicado por cinco, de cuatro al año pasaron
a diez en 2016, y a veintiuno en 2017.
- Tribunal Eclesiástico de Albacete:
- Supresión de las tasas judiciales.
- Honorarios letrados: lo que marcan los criterios orientadores del
Colegio de Abogados.
242 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

- Tribunal Eclesiástico de Orihuela-Alicante:


- Tasas judiciales: reducido de 1000 € a 700 € pagaderas en tres
plazos.
- De cuarenta y dos causas admitidas en 2017, once son de gratuito
patrocinio y diez de reducción de tasas.
- Peritos: sus honorarios se han reducido de 500 € a 300 €.
- Limitación honorarios abogados.
- Tribunal Eclesiástico de Pamplona y Tudela:
- Las tasas judiciales se han reducido en la cantidad de 100 €.
- No cuentan con patronos estables.
- Los abogados del elenco defienden de forma gratuita o con reduc-
ción de honorarios a las partes a quienes se les concede dichos
privilegios.
- Tribunal Eclesiástico de Bilbao:
- Tasas judiciales: 700 € demandante y 500 € demandado si se opone,
con posibilidad de realizar el pago de forma fraccionada.
- Gratuito Patrocinio: exención total de las tasas, asistencia gratuita
de abogado y reducción de los honorarios del perito a 400 €.
- 2017: de treinta y siete causas admitidas, dieciocho son de gratuito
patrocinio, ocho de reducción y las restantes once de derechos.
- Tribunal Eclesiástico de Sevilla:
- Mantiene las tasas judiciales y el sistema de concesión de gratuito
patrocinio y reducción de tasas.
- 2017: el 21% de las causas fueron con el beneficio de gratuito
patrocinio, el 37% con una reducción del 75 %, el 11% con una
reducción del 25% y así progresivamente, de tal forma que la
práctica totalidad de las causas cuentan con alguna bonificación.
- Tribunal Eclesiástico de Granada:
- Mantiene las tasas judiciales y el sistema de concesión de gratuito
patrocinio y reducción de tasas.
- El 40% causas que se tramitan gozan de gratuidad total, y gran
parte de las restantes con reducción de tasas.
- Facilidad pago mediante abonos fraccionados.
- Tribunal Eclesiástico de Zaragoza:
La gratuidad de las causas de nulidad matrimonial 243

- Mantiene las tasas judiciales, así como el sistema de concesión de


gratuito patrocinio y reducción de tasas.
- Honorarios del abogado: 850 € (más IVA).
- Honorarios del procurador: 250 (más IVA).
A tenor de lo expuesto, el acceso a los Tribunales de la Iglesia para invocar
causas de nulidad desde el punto de vista económico, está plenamente ga-
rantizado para todos los fieles, refiriéndome expresamente a aquellos que no
cuentan con recursos económicos o los mismos son limitados para afrontar
este tipo de proceso.

XIII. CONCLUSIONES

- Acceso de todos los fieles a la justicia de la Iglesia: rotundamente sí,


y ello en aras de garantizar el derecho contemplado en el c. 221.1
C.I.C., en íntima conexión con el acercamiento la Iglesia de aquellos
fieles que se encuentran en una situación irregular.
- Gratuidad de los procesos de nulidad matrimonial como medio para
lograr ese acceso: es algo bien-intencionado, pero a nuestro entender
con una importante limitación a la hora de ser aplicado en la práctica
por dos motivos:
- La falta evidente de medios económicos.
- La dificultad de conciliar la gratuidad con la especialización reque-
rida en los operadores de la iglesia que intervienen en un proceso
de nulidad.
- Gratuidad, pero aplicando también el principio de justicia y el sentido
común, de tal forma que se evite:
- Banalizar el proceso de nulidad matrimonial, y llegar a plantea-
mientos tales que “como es gratis…”.
- No denostar a los profesionales liberales que intervienen en el
proceso de nulidad: abogados, procuradores, psicólogos, psiquia-
tras, …, que tienen el derecho y el deber de cobrar honorarios que
les corresponden por su trabajo, por su especialización y para su
propio sostenimiento.
- Salvaguardar la calidad de los procesos de nulidad matrimonial
y su elevada finalidad, a saber, declarar si un matrimonio es o no
nulo, y para ellos se necesitan medios materiales, así como profe-
sionales cualificados.
244 MARÍA GUZMÁN ALTUNA

- No confundir la gratuidad de la gracia divina (Mt 10.8: “Lo que


habéis recibido gratis, dadlo gratis”), con la gratuidad del proceso
(1 Timoteo 5, 18 “El trabajador merece su salario”).
- No penalizar otras tareas apostólicas que pudieran ser igualmente
necesarias o incluso revestir una mayor urgencia, restando recur-
sos económicos que pudieran ir destinadas a ellas.
- Dar a conocer la gran cantidad de causas que se tramitan con el
beneficio de gratuito patrocinio o reducción de tasas por razón de
pobreza de la parte.
- Valorar la situación económica de cada fiel y su deber fundamen-
tal de colaborar con la Iglesia en sus necesidades (c.222) y en la
medida de sus posibilidades, con motivo de la tramitación de su
proceso de nulidad matrimonial.
NORMAS, DECISIONES, Y ACTOS DE
JURISDICCIÓN EN LA IGLESIA EN 2017

AURORA Mª LÓPEZ MEDINA


Facultad de Derecho. Universidad de Huelva
aurora.lopez@dthm.uhu.es

INTRODUCCIÓN

Siguiendo el esquema tradicional en esta sesión relato de forma ordenada


las novedades en el ámbito de la legislación de la Iglesia durante el último año.
Quiero precisar que a la hora de elaborar este trabajo he entendido el térmi-
no ordenamiento jurídico en su acepción más amplia y el análisis realizado
comprende no solo los preceptos promulgados durante el año 2017, sino que
incluye referencias a las decisiones adoptadas, doctrina manifestada o reunio-
nes mantenidas por quienes ejercen la potestad de jurisdicción en la Iglesia y
que de un modo u otro afectan a su regulación jurídica1.

1
Las fuentes citadas son: AAS (Acta Apostolicae Sedis): fecha, volumen anual, año y página. Hay
que mencionar el considerable retraso que registra esta publicación que por otra parte sigue siendo
el órgano oficial de promulgación de las normas de la Iglesia; O.R. (L’Osservatore Romano, edición
semanal en lengua española): fecha del fascículo y página de este (hay que recordar que desde 2009 solo
hay paginación por número). He usado la edición que se imprime en el Vaticano en lengua española
y que difiere en ocasiones de la que distribuye el periódico “La Razón”. Pero sucede que, dado que es
frecuente ahora que se use este periódico como el oficial para la promulgación de las normas pontificias,
he visto conveniente citar en ocasiones la versión oficial diaria en italiano, lo hago de este modo O.R.
(Ed.quo). Se trata de edición “quotidiana” que es como habitualmente se la denomina. Entiendo que es
la publicación en esta edición la que marca la fecha en orden a la entrada en vigor de la norma cuando
para su promulgación se señala que se publique es este periódico. Con frecuencia también se citan
Ecc (Revista Ecclesia): especificando el número continuo del fascículo, su fecha y la página continua
anual; el boletín de la Conferencia Episcopal BOCEE; la revista que edita el Consejo Pontificio para la
Interpretación de los textos legislativos “Communicationes” (Comm): volumen, año y páginas. El servicio
del Vatican Information Service (VIS) se ha visto sustituido por el Boletín de la Sala Stampa (BSS),
que a veces tiene más de una edición al día. Señalo la numeración de Boletín que solo aparece en la
246 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

1. ROMANO PONTÍFICE

1.1. Disposiciones legislativas del ordenamiento canónico

- Motu proprio «Sanctuarium in Ecclesia» dado el 11 de febrero de


2017, mediante el cual se transfieren las competencias sobre los
Santuarios al Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evan-
gelización; hasta entonces, en virtud del art. 97, 1 de la Constitución
Pastor Bonus, eran competencia de la Congregación del Clero. Tras
este cambio este dicasterio también se ocupará a partir de ahora de
todo lo referente a las peregrinaciones (“viajes por motivos de pie-
dad”) que en el art. 151 de la Pastor Bonus se atribuye al Pontificio
Consejo para la Atención Espiritual a los Emigrantes e Itinerantes.
La disposición contiene un extenso preámbulo en el que el Santo
Padre se refiere a la importancia de los santuarios como centros de
evangelización que ahora se pretenden potenciar y como núcleos de
la piedad popular que mueve a muchas personas sencillas hacia el
amor a Dios y a su Iglesia. El art. 97,1 de la Pastor Bonus se limitaba
a señalar que la Congregación del Clero trataría de las cuestiones de
competencia de la Santa Sede con respecto a estos santuarios, ahora
el nuevo motu proprio va más allá y relaciona una serie de misiones
que, bajo la dirección del Consejo Pontificio para la promoción de la
Nueva Evangelización, deberán llevarse a cabo: a) la erección de San-
tuarios internacionales y la aprobación de sus respectivos estatutos,
en virtud de los cann. 1232-1233 CIC; b) el estudio y la aplicación de
medidas que favorezcan la función evangelizadora de los Santuarios
y el cultivo en ellos de la religiosidad popular; c) la promoción de
una pastoral de los Santuarios como centros propulsores de la nueva
evangelización; d) la promoción de encuentros nacionales e interna-
cionales para favorecer una obra común de renovación de la pastoral
de la piedad popular y de la peregrinación hacia lugares de devoción;
e) la promoción de la específica formación de los operadores de los
Santuarios y de los lugares de piedad y devoción; f) la vigilancia para
que sea ofrecida a los peregrinos una coherente y sostenida asistencia
espiritual y eclesial que permita el mayor fruto personal de estas expe-
riencias; g) la valorización cultural y artística de los Santuarios según
la via pulchritudinis como modalidad peculiar de la evangelización
de la Iglesia.

versión italiana. Los boletines se pueden consultar en la dirección http://press.vatican.va/content/


salastampa/it/bollettino.html.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 247

El motu proprio establece que se promulgue mediante su publicación


en L’Osservatore Romano, y entre en vigor a los quince días a partir
de este momento. Sin perjuicio de su posterior inclusión en las Acta
Apostolicae Sedis. La Sala Stampa del Vaticano dio a conocer el con-
tenido de este motu proprio en una rueda de prensa el 14 de abril de
2017. El texto fue publicado en O.R. (ed. quo.) 2 de abril de 2017, p.7.
Se reproduce en Comm. XLIX(2017)47-50. Ecc, nn.3880-81, 22 y 29
de abril de 2017, pp.603-604.
- Carta Apostólica en forma motu proprio «Maiorem hac dilectionem»
sobre el ofrecimiento de la vida, dada el 11 de julio de 2017. Se trata
de una disposición en la que se establece una nueva vía para acceder
a los procesos de beatificación y canonización, diferente a las tres
hasta ahora previstas del martirio, las virtudes heroicas y el culto
desde antiguo. Tal como manifiesta el Santo Padre en el documento
“son dignos de especial consideración y honor aquellos cristianos
que, siguiendo más de cerca las huellas y las enseñanzas del Señor
Jesús, han ofrecido voluntaria y libremente su vida por los demás y
han perseverado hasta la muerte en este propósito”. El motu proprio
consta de seis artículos. El más decisivo de ellos es el segundo donde
se explican los requisitos que han de darse para que ese ofrecimiento
de la vida, resulte elemento válido y eficaz para la beatificación de un
siervo de Dios. Debe cumplir, según se dicta en la norma, los siguientes
criterios: a) ha de ser un ofrecimiento libre y voluntario de la vida y
con heroica aceptación propter caritatem de una muerte segura, y a
corto plazo; b) debe mediar relación entre el ofrecimiento de la vida
y la muerte prematura; c) se ha de seguir el ejercicio, por lo menos
en grado ordinario, de las virtudes cristianas antes del ofrecimiento
de la vida y, después, hasta la muerte; d) habrá de existir fama de
santidad y signos, al menos después de la muerte; e) es necesaria la
comprobación del milagro para la beatificación, sucedido después de
la muerte del siervo de Dios y por su intercesión. Los demás artículos
determinan los cambios necesarios para incluir esta nueva fórmula
en los documentos que regulan las causas de los santos. Como viene
siendo costumbre se dicta que la norma se promulgue mediante su
publicación en L’Osservatore Romano, entrando en vigor al día siguien-
te a su aparición en este diario. Sucesivamente se incluirá en el Acta
Apostolicae Sedis. El texto se publicó en O.R.(ed.quo.) 12 de julio de
2017, p. 8 (textos en latín e italiano). En Ecc. nn. 3895-96, 5 y 12 de
agosto de 2017 pp.1114-1115. Se refiere a este tema el artículo “La
cuarta via” de Marcello Bartolucci, O.R. 14 de julio de 2017, pp. 6-7.
248 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

- Carta Apostólica en forma de motu proprio «Magnum Principium»


de 3 de septiembre de 2017 que modifica el c. 838 del Código de De-
recho Canónico y que entró en vigor el 1 de octubre. Fue publicada
en O.R.(ed. quo.) 10 de septiembre de 2017, pp. 4-5, (textos en latín e
italiano). En la web del Vaticano podemos encontrar el texto latino,
junto a una traducción no oficial al castellano y dos comentarios que
nos ayudan a conocer el alcance de la reforma. Especialmente autori-
zado es el que realiza Mons. Arthur Roche, Arzobispo Secretario de la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos,
O.R. n. 37, 15 de septiembre de 2017, p.19. Con el nuevo motu proprio
y al cambiar la formulación del canon 838 del Código, se introducen
novedades en el procedimiento de edición de los libros litúrgicos en
las lenguas vernáculas. Bien es sabido que el uso para la liturgia de
las lenguas propias de cada país fue uno de los temas debatidos en
el Concilio Vaticano II y allí se estableció el papel que correspondía
tanto a la Sede Apostólica como: las conferencias episcopales en este
ámbito (cf. Sacrosanctum Concilium, nn. 36, 40 y 63). Desde entonces
han sido varias las normas e instrucciones específicas del dicasterio
competente en la traducción de los textos litúrgicos, en particular la
denominada “Comme le prévoit” de 25 de enero de 1969 y, tras la
entrada en vigor del Código de 1983, la “Liturgiam authenticam” de
28 de marzo de 2001; ambas publicadas para responder a problemas
concretos surgidos con el paso del tiempo y suscitados en la compleja
labor de la traducción de los textos litúrgicos. Considerada la expe-
riencia de estos años, ahora – escribía el Papa – “ha parecido oportuno
que algunos principios transmitidos desde el tiempo del Concilio sean
reafirmados más claramente y puestos en práctica”.
La finalidad del cambio es definir mejor el papel de la Sede Apostóli-
ca y de las conferencias episcopales, llamadas a trabajar dialogando
entre ellas, respetando sus propias competencias, que son diferentes
y complementarias, tanto para la traducción de los libros litúrgicos
desde el latín, como para eventuales adaptaciones de textos y ritos. Y
todo esto con la finalidad de mejorar la acción de la oración litúrgica
del pueblo de Dios. Particularmente, en la nueva formulación del ci-
tado canon se hace una distinción más adecuada del papel de la Sede
Apostólica, entre el ámbito propio de la “recognitio” y el de la “con-
firmatio”, respetando cuanto compete a las conferencias episcopales
en lo que se refiere a la traducción de los textos en latín, teniendo en
cuenta su responsabilidad pastoral y doctrinal, así como sus límites
de acción.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 249

La “recognitio”, mencionada en el § 2 del canon 838, sin embargo,


implica el proceso de reconocimiento de las legítimas adaptaciones
litúrgicas realizadas por las conferencias episcopales por parte de
la Sede Apostólica. Son cambios más profundos que exceden de la
simple traducción de textos, que las conferencias episcopales pueden
establecer y aprobar para sus territorios, en los límites permitidos.
Pero en estos casos, en los que se produce un cambio motivado por
esos puntos de encuentro entre liturgia y cultura, la Sede Apostó-
lica está llamada a “recognoscere”, es decir, a revisar y valorar las
adaptaciones, con el fin de salvaguardar la unidad sustancial del rito
romano: la referencia sobre esta materia son los números 39-40 de
Sacrosanctum Concilium, y su aplicación, tanto si se indica o no en los
libros litúrgicos, está regulada por la instrucción Varietates legitimae.
La “confirmatio” –terminología ya adoptada en el motu proprio Sa-
cram Liturgiam n. IX (25 enero 1964) – se refiere a la traducción de
los textos litúrgicos que, según la Sacrosanctum Concilium (n. 36 §
4), compete preparar y aprobar a las conferencias episcopales; el § 3
del canon 838 precisa que las traducciones tienen que ser llevadas a
cabo “fideliter”, según los textos originales, recogiendo así la preocu-
pación principal de la instrucción Liturgiam authenticam. De modo
que, establecido que la tarea de la traducción está confiada a las
conferencias episcopales, el motu proprio recuerda ahora, además,
que las mismas conferencias “tienen que asegurar que, salvaguardado
el genio de cada lengua, se vea plena y fielmente el sentido del texto
original”.
La “confirmatio” de la Sede Apostólica no se entiende, por tanto, como
una intervención alternativa en el proceso de traducción, sino como
un acto de autoridad con el cual el dicasterio competente ratifica la
traducción aprobada por los obispos; suponiendo una valoración po-
sitiva de la fidelidad y de la congruencia de los textos elaborados con
respecto a la edición típica, sobre la cual se funda la unidad del rito,
y teniendo en cuenta, sobre todo, los textos de mayor importancia,
particularmente las fórmulas sacramentales, las plegarias eucarísticas,
las plegarias de ordenación, el rito de la misa, etc.
La modificación del Código conlleva, naturalmente, la adecuación del
artículo 64 § 3 de la constitución apostólica “Pastor bonus”, así como
de la normativa en materia de traducción. Esto requiere retocar, –como
explicaba el secretario de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos– por ejemplo, algunos números de la
Institutio generalis Missalis Romani y de los Praenotanda de los libros
250 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

litúrgicos. La misma instrucción Liturgiam authenticam, que habrá


de ser tenida en cuenta por las válidas indicaciones que aporta para
esta complicada tarea, cuando pide la “recognitio” tendrá que ser
interpretada ahora a la luz de la nueva formulación del canon 838.
Finalmente, el motu proprio dispone también que la Congregación
para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos “modifique
el propio Reglamento de acuerdo a la nueva disciplina y ayude a las
conferencias episcopales a llevar a cabo su labor”. Sobre el tema se
ha publicado “El motu proprio Magnum principium sobre las traduc-
ciones litúrgicas, una clave de lectura” O.R. n.37. 15 de septiembre
de 2017. p.19.
No puedo dejar de mencionar cierta polémica que rodeó la publicación
de este motu proprio, especialmente la que se produce cuando, tras
la carta con aclaraciones firmada por el Card. Sarah el 1 de octubre
y difundida por algunos medios de comunicación, el papa Francisco
le hizo llegar otra, de fecha 15 de octubre, en la que incidía sobre la
interpretación de algunas cuestiones que el prefecto de la Congre-
gación para el Culto Divino y los Sacramentos había realizado y le
instaba a difundir las precisiones que acerca de aquellas le realizaba.
Ecc. n.3907, 28 de octubre de 2017, p. 1509.
- Carta Apostólica en de forma motu proprio «Summa familiae cura»,
de 8 de septiembre de 2017, que instituye el Pontificio Instituto Teo-
lógico Juan Pablo II para las ciencias del matrimonio y de la familia.
De este modo el papa Francisco otorga el rango de instituto, al centro
de estudio del Instituto Juan Pablo II para las ciencias del matrimo-
nio y de la familia, con sede en la universidad lateranense de Roma.
Este nuevo instituto pontificio, se crea como un centro académico de
referencia, que podrá otorgar titulaciones de diplomado, licenciado
y de doctor en ciencias sobre el matrimonio y la familia. Se establece
que el recién creado Instituto será dotado de unos estatutos propios
en los que se marcará su relación con otras instituciones académicas
de la Iglesia. En Ecc. n.3903, 30 de septiembre de 2017, pp.1351 se
habla de una refundación de este instituto. El motu proprio fue pro-
mulgado mediante su publicación en el diario L’Osservatore Romano,
y se publica en efecto en O.R. (ed.quo.) 20 de septiembre de 2017,
p.7, en latín e italiano, entrando en vigor ese mismo día, aunque se
determina que se inserte sucesivamente en el Acta Apostolicae Sedis,
en español se publicó en O.R. n.38, 22 de septiembre de 2017, pp. 6-7.
- Letra apostólica de 18 de octubre de 2017, por la que constituye la
Sección Tercera de la Secretaría de Estado, denominada Sección
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 251

para el personal de cuerpo diplomático de la Santa Sede. Como se


anunciaba el 21 de noviembre de 2017, el Santo Padre ha constituido
esta nueva Sección de la Secretaría de Estado reforzando así la actual
oficina del delegado para las Representaciones Pontificias. La Sec-
ción Tercera, que dependerá del Secretario de Estado, será presidida
por el delegado para las Representaciones Pontificias (actualmente
Mons. Jan Romeo Pawlowski) y tendrá la finalidad de velar por el
personal que conforma el cuerpo diplomático de la Santa Sede. Esta
Sección Tercera se ocupará exclusivamente de los asuntos relativos
a las personas que trabajan en el servicio diplomático de la Santa
Sede o que se preparan para formar parte de este. (BSS0815). En
Ecc.nn.3.912-3913, 2 y 9 de diciembre de 2017, p.1716, se publica la
noticia con el rótulo “Un nuevo organismo vaticano para reforzar el
servicio diplomático”.
- Constitución Apostólica “Veritatis gaudium” de 8 de diciembre de
2017 sobre las universidades y facultades eclesiásticas y que agrega
como apéndice I el proemio de la Constitución Apostólica “Sapientia
Christiana” de 1979. A continuación, siguen las normas aplicativas
de la Congregación para la Educación Católica en orden a la recta
ejecución de la Constitución Apostólica “Veritatis Gaudium”. Fue
presentada en la Sala de Prensa de la Santa Sede el 29 de enero de
2018. La noticia aparece en O.R. n.5, 2 de febrero de 2018, p.5-6.

1.2. Otras disposiciones canónicas pontificias

- Se ha conocido el texto de una sentencia de nulidad otorgada por el


Papa Francisco que la firma como Obispo de Roma el día 13 de julio
de 2017. Se trata de una causa que ha sido presentada ante el Santo
Padre, mediante un escrito de fecha 12 de junio de 2017 que solicita la
declaración de nulidad de un matrimonio celebrado en Roma el 10 de
diciembre de 1983. La demanda es presentada por la esposa y ratifica-
da por el esposo. El matrimonio convivió durante muy poco tiempo.
En el texto se recoge una circunstancia y es que el demandado padece
una grave enfermedad y desea contraer matrimonio sacramental con
la mujer con la que actualmente vive. Ya desde 1989 había querido
interponer la demanda. Se declara la nulidad por el capítulo de ex-
clusión del bonum sacramenti por parte de la esposa demandante2. El
texto aparece en uno de los anexos del libro P.V. PINTO, Matrimonio y
2
Puede verse RODRIGUEZ CHACÓN, R. Comentario a una Sentencia del Papa Francisco de 13 de
Julio de 2017, dictada en proceso breviore RGDCEE, nº 46 (2018).
252 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

Familia en el camino sinodal del Papa Francisco. Edigráficas Mariana


(Bogotá, 2017) pp. 278-283.

1.3. Documentos Magisteriales

- Declaración conjunta del Papa Francisco y el Papa Teodoro II, cabeza


de la iglesia copta ortodoxa. El 28 de abril de 2017, durante su viaje
apostólico al Cairo, el Santo Padre se reunió con quien es cabeza de
la Iglesia ortodoxa copta, Teodoro II. Ambos, “Francisco, Obispo de
Roma y Papa de la Iglesia Católica, y Tawadros II, Papa de Alejandría
y Patriarca de la Sede de San Marcos”, firmaron una declaración
conjunta, en la que manifiestan su voluntad de acercamiento y cuya
principal consecuencia jurídica es el compromiso que aceptan del
reconocimiento mutuo del bautismo en ambas iglesias: “para com-
placer al corazón del Señor Jesús, así como también al de nuestros
hijos e hijas en la fe, declaramos mutuamente que, con una misma
mente y un mismo corazón, procuraremos sinceramente no repetir
el bautismo a ninguna persona que haya sido bautizada en algunas
de nuestras Iglesias y quiera unirse a la otra. Esto lo confesamos en
obediencia a las Sagradas Escrituras y a la fe de los tres Concilios
Ecuménicos reunidos en Nicea, Constantinopla y Éfeso” O.R n.18, 5
de mayo de 2017, pp. 8-9.

1.4. Alocuciones y cartas

1.4.1. A la Curia y con ocasión de reuniones con fieles

- Discurso a los miembros del Tribunal de la Rota Romana, en el acto


de apertura del curso judicial el 21 de enero de 2017. En el discurso
el Papa mencionó especialmente la relación entre fe y matrimonio,
recordando el que fuera último discurso del Papa Benedicto XVI a la
Rota. Publicado en O.R. (ed. quo.), 22 de enero de 2017, p. 8; Comm.
XLIX (2017) 42-46; en español O.R. n.4, 27 de enero de 2017, pp. 3-4,
con el título “El amor necesita de la verdad”3.
- Palabras del Papa a los párrocos asistentes a un curso sobre los proce-
sos matrimoniales organizado por el Tribunal de la Rota Romana, el 25

3
MARTIN RUBIO, Ángel David, Comentario al discurso del Santo Padre Francisco con motivo de
la inauguración del Año Judicial del Tribunal de la Rota Romana, Sala Clementina, 21.01.2017, REDC
74(2017)275-278.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 253

de febrero de 2017. El Papa se dirige a estos párrocos recordándoles


como ellos son los primeros en conocer las dificultades de las familias
con problemas, y también son los responsables de la formación de
aquellos que quieren contraer matrimonio. Conocedores cada uno
de las circunstancias concretas de cada país, y de cada momento,
les exhorta a estar siempre atentos y a que acompañen siempre a
estas personas, velando siempre por la “salus animarum” de estas
almas que se les han confiado. A ellos les corresponde acercarse a las
situaciones irregulares en las que puedan vivir sus fieles e intentar
junto a ellos un discernimiento ante estos casos. Al mismo tiempo,
el Papa les plantea un interrogante acerca del alcance real de la pre-
paración al matrimonio que se ofrece en las parroquias y hasta qué
punto los novios llegan a comprender la grandeza del sacramento que
pretenden recibir. O.R. (ed.quo.) 26 de febrero de 2017, p.8; Comm.
XLIX(2017)51-53. Publicado en español en O.R. n.9, 3 de marzo de
2017, p.3; Ecc. n.3876, 25 de marzo de 2017, pp.441-442, con el título
“Urge un catecumenado matrimonial”.
- El 24 de agosto el Papa recibió a los participantes en la 68ª Semana
Litúrgica nacional italiana. Les habló de la liturgia en nuestros días,
de su significado, de la importancia de los movimientos litúrgicos
y del proceso de reforma en la que se encuentra desde el Concilio
Vaticano II. Se trata de un discurso muy extenso con referencias que
sobrepasa lo que se puede esperar de un saludo a los asistentes de un
congreso.O.R.n.35, 1 de septiembre de 2017, pp. 8-9.
- El Santo Padre hizo llegar a los participantes en el XVI Congreso de
la Consociatio Internationalis studio Iuris Canonici promovendo que
tuvo lugar en Roma, del 4 al 7 de octubre, un mensaje en el que tras
recordar la importancia del Código de Derecho Canónico de 1917,
cuyo centenario se conmemoraba, instó a todos a trabajar por tras-
ladar al Derecho de la Iglesia los principios del Concilio Vaticano II,
colegialidad, sinodalidad, valorización de la iglesia particular, parti-
cipación de todos los fieles, ecumenismo, misericordia, etc. O.R. n.41,
13 de octubre de 2017, p. 4.
- Reunido el Santo Padre con los participantes en un encuentro promo-
vido por el Pontifico Consejo para la Promoción de la Nueva Evange-
lización con ocasión del XXV aniversario de la C.A. Fidei Depositum,
propuso llevar a cabo un cambio en el Catecismo para que quede claro
que el recurso a la pena de muerte es siempre inadmisible. O.R. n.41,
13 de octubre de 2017, p. 1; Ecc. n. 3906, 21 de octubre de 2017, p.
1469.
254 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

- Videomensaje dirigido a los participantes en el III Simposio Inter-


nacional sobre la Exhortación Pastoral “Amoris Laetitia” organizado
por el Departamento de Pastoral familiar de la Conferencia Episcopal
italiana y que tuvo lugar el 11 de noviembre de 2017 en Roma con el
tema “El Evangelio del amor entre la conciencia y la norma”. En sus
palabras recuerda otra vez que nunca se abandone a las familias en
dificultad. Advierte que la Iglesia está llamada a formar las concien-
cias, pero no a pretender sustituirlas. La referencia a este mensaje se
encuentra en Ecc. n. 3.911, 25 de noviembre de 2017, p.1.166.
- El 27 de noviembre del 2017 el Santo Padre recibió en la Sala Clemen-
tina a los participantes en un curso organizado por el Tribunal de la
Rota Romana, al dirigirse a ellos expuso muy clara y sintéticamente
una serie de puntos acerca de la forma en la que ha de entenderse la
aplicación del proceso denominado brevior, especialmente el papel
que le corresponde al obispo del lugar en el que se plantee la causa.
Entre los nueve puntos, destaca el quinto en el que el Santo padre
manifiesta que al obispo diocesano le compete llevar a cabo las tres
fases del proceso4. A juzgar por los contundentes términos en los que
el Papa se expresa puede deducirse que se trata de una interpretación
auténtica, en tanto hecha con esa intención por el mismo legislador5,
de los cánones que regulan este proceso. O.R., n.48, 1 de diciembre
de 2017, p. 114.
- Discurso del Papa a los miembros de la Curia Romana con motivo
de la Navidad, que tuvo lugar el 21 de diciembre de 2017 en la Sala
Clementina. Les hablo de la misión ad extra de la Curia, y con ello de
sus funciones en relación con las naciones, las iglesias particulares,

4
“nº 5. El proceso breviore no es una opción que el obispo diocesano pueda elegir, sino una obligación
que le viene de su consagración y de la missio recibida. Él es competente exclusivo en las tres fases
del proceso breviore: la instancia se dirige siempre al obispo diocesano; la instrucción, como afirmé en
el discurso del 12 de marzo del año pasado al curso de la Rota romana debe ser llevada a cabo por el
obispo «siempre asistido por el vicario judicial u otro instructor, incluso laico, por el asesor, y siempre
debe estar presente el defensor del vínculo». Si el obispo careciera de clérigos o laicos canonistas, la
caridad, que distingue el oficio episcopal, de un obispo viciniore, podrá socorrerlo por el tiempo que
sea necesario. También recuerdo que el proceso breviore debe normalmente cerrarse en una única
sesión, requiriendo como condición imprescindible la evidencia absoluta de los hechos comprobantes
de la supuesta nulidad matrimonial, además del consentimiento de los dos cónyuges; y la decisión de
pronunciar coram Domino, es siempre y solo del obispo diocesano.
5
“Al fine di rendere l’applicazione della nuova legge del processo matrimoniale, a due anni dalla
promulgazione, causa e motivo di salvezza e pace per il grande numero di fedeli feriti nella loro situazione
matrimoniale, ho deciso, in ragione dell’ufficio di Vescovo di Roma e Successore di Pietro, di precisare
definitivamente alcuni aspetti fondamentali dei due Motu proprio, in particolare la figura del Vescovo
diocesano come giudice personale ed unico nel Processo breviore”.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 255

las Iglesias orientales y con las otras religiones. Se refirió a la impor-


tancia que se le debe dar a la vista ad limina, que lejos de ser un mero
intercambio de discursos protocolarios debe ser una oportunidad de
contacto con todos los dicasterios tendente a solucionar problemas
concretos. O.R. n.52, 29 de diciembre de 1917, pp.4-6. Con el título de
“Primado diaconal, curia diaconal” se publica en Ecc. n. 3917-3918,
6 y 13 de enero de 2018, pp. 29-33.

1.4.2. Declaraciones informales

- Durante el vuelo en el que el Papa regresaba a Roma desde Fátima,


fue preguntado por las apariciones de Medjugorje. El Papa respondió
de una manera informal, pero siguiendo las indicaciones que han
ofrecido las distintas personas, teólogos, psicólogos y canonistas, que
desde 2010 vienen estudiando el tema y que coinciden en apreciar la
naturaleza sobrenatural de las primeras apariciones y dudan de las
más recientes. Ecc. n.3886, 3 de junio de 2017, p. 823.

1.5. Escritos de carácter personal

El 23 de enero de 2017 se puso a la venta un nuevo libro del Papa, titulado


“Padre Nuestro”. Ha sido coeditado por Rizzoli y la Editrice Vaticana, en Es-
paña lo ha publicado Romana Editorial, en unión de las dos anteriores. A lo
largo de sus páginas Francisco medita, junto al capellán de la cárcel de Padua,
Marco Pozza, sobre la oración que Jesús dejó a sus discípulos cuando éstos le
pidieron “Enséñanos a orar”. Ecc. n. 3906, 21 de octubre de 2017, p. 1471.

1.6. Erección de Iglesias particulares

1.6.1. Iglesia latina

- En Honduras, el 2 de enero de 2017 fue erigida la diócesis de Danli,


sufragánea de la Archidiócesis de Tegucigalpa (BSS0003).
- En Bangladesh, el 2 de febrero de 2017, la diócesis de Chittagong, fue
elevada al rango de archidiócesis teniendo como sufragáneas a las de
Barisal y Khulna (BSS0071).
- En Madagascar, el 8 de febrero de 2017 se crea la nueva diócesis de
Maintirano, con territorio desmembrado de las de Mahajanga, Mo-
256 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

rondavay y Tsiroanomandidy. Será sufragánea de la Archidiócesis de


Antananarivo (BSS0085).
- En Guinea Ecuatorial el 1 de abril 2017 el Santo Padre ha erigido las
diócesis de Evinayong y Mongomo, desmembrándolas de las Diócesis
de Bata y Ebebiyín y haciéndolas sufragáneas de la sede metropoli-
tana de Malabo. La nueva diócesis de Evinayong comprende toda la
provincia civil del Centro Sur, cuya capital es la ciudad de Evinayong,
y será sufragánea de la archidiócesis de Malabo. Su iglesia catedral
será la iglesia dedicada a San José. La nueva diócesis de Mongomo
abarca toda la provincia civil de Wele-Nzas y será sufragánea de la
archidiócesis de Malabo. Su catedral será la iglesia de la Inmaculada
de Mongomo. (BSS0205).
- En Nigeria, el 21 de septiembre de 2017, el vicariato apostólico de
Bomadi ha sido elevado al rango de diócesis, que será sufragánea de
la archidiócesis de Ciudad de Benín (BSS0618).
- En Botsuana, el 2 de octubre de 2017, el vicariato apostólico de
Francistown, ha sido elevado a diócesis, que será sufragánea de la
archidiócesis de Pretoria (BSS0658).
- En Brasil, el 22 de noviembre de 2017, se ha erigido la diócesis de
Cruz das Almas, con territorio segregado de la archidiócesis de San
Salvador de Bahía, de la que es ahora sufragánea (BSS0818).
- En Nicaragua, el 30 de noviembre de 2017 el Santo Padre ha elevado
a diócesis el vicariato apostólico de Bluefields, en el Caribe Sur, y ha
erigido la diócesis de Siuna, en el Caribe Norte del país. La nueva
diócesis de Bluefields será sufragánea de la Sede Metropolitana de
Managua. La diócesis de Siuna (Siunaensis) tendrá inicialmente su
sede en la iglesia parroquial de Siuna. La nueva diócesis también será
sufragánea de la archidiócesis de Managua. La intención de crear
estas dos diócesis fue comunicada ya en septiembre del pasado año,
el 2016 (BSS0847).

1.6.2. Iglesias orientales

- En India, el 5 de agosto de 2017, se erige la eparquía de Parassala,


de rito syro-malankar, y dependiente de la eparquía de Trivandrum.
(BSS0510).
- En 12 de septiembre de 2017 el Santo Padre ha dado su consenti-
miento a la decisión del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Greco-
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 257

Católica Ucraniana para erigir la eparquía de Chernivtsi, con sede


en la misma ciudad y con territorio desmembrado de la eparquía
de Kolomyia-Chernivtsi, como sufragánea de la Sede Metropolitana
de Ivano-Frankivsk. El Sínodo de los Obispos de la Greco-Católica
Ucraniana ha elegido primer obispo de la eparquía de Chernivtsi a
S. E. Mons. Yosafat Moshchych (BSS0590).
- El Santo Padre ha decidido erigir en India dos eparquías de la Igle-
sia siro-malabar. El 10 de octubre de 2017 ha erigido la Eparquía
de Shamshabad y la de Hosur. La nota informativa explicaba que el
territorio de la nueva Eparquía de Shamshabad es vasto: incluye todo
el país de la India que no está ya incluido en las eparquías existen-
tes. La vida pastoral en la zona ya está bien organizada, sobre todo
gracias al ministerio del Visitador Apostólico, S.E. Mons. Raphael
Thattil, ahora primer obispo de Shamshabad. Las comunidades siro-
malabares se han formado en sus propias tradiciones, especialmente
en lo que respecta a la liturgia y a la catequesis. Hay 88 sacerdotes
entre eparquiales y religiosos. La sede de Shamshabad se encuentra
a 50 kilómetros de Hyderabad, en el estado de Telangana, donde
hay 500 familias siro-malabares. Por otra parte, la eparquía de Ho-
sur comprende la parte norte del estado de Tamil Nadu, donde hay
alrededor de 50.000 fieles siro malabares. Su cuidado pastoral está
confiado a 22 sacerdotes procedentes de la eparquía de Irinjalakuda,
responsables de 44 centros pastorales. También hay 73 religiosas que
operan en la región, y tienen a su cargo ocho escuelas y otras obras
pías (BSS0687).

1.7. Procesos de beatificación y canonización

1.7.1. Decretos aprobados por el Santo Padre

- El 20 de enero de 2017, el Santo Padre Francisco ha recibido en au-


diencia al cardenal Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congregación
para las Causas de los Santos y ha autorizado a la Congregación a
promulgar (B.0046) los decretos referentes a:
 El milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios, el sacer-
dote Arsenio da Trigolo.
 Las virtudes heroicas de los siervos de Dios, el sacerdote mexi-
cano Raimundo Jardón Herrera; Juan Sáez Hurtado, sacerdote
diocesano español; Ignazio Beschin, italiano; József Wech Vandor,
258 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

sacerdote húngaro; Francesco Convertini, italiano, sacerdote


salesiano; la sierva de Dios Santina María Addolorata; y el laico
polaco siervo de Dios Jan Tyranowski.
- El 27 de febrero de 2017, el Santo Padre Francisco ha recibido en
audiencia al cardenal Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congrega-
ción para las Causas de los Santos y ha autorizado a la Congregación
a promulgar (BSS0125) los decretos referentes a:
 El martirio del sacerdote salesiano eslovaco, siervo de Dios Tito
Zeman que murió en 1969.
 Las virtudes heroicas de los siervos de Dios, el obispo peruano Octa-
vio Ortiz Arrieta; del sacerdote italiano Antonio Provolo, fundador
de la Compañía de María para la educación de los sordomudos; de
Antonio Repiso Martínez de Orbe, mexicano, sacerdote profeso de
la Compañía de Jesús; las siervas de Dios la española María de las
Mercedes Cabezas Terrero, fundadora de las Operarias Misioneras
del Sagrado Corazón de Jesús y la religiosa italiana Lucía de la
Inmaculada Concepción; y de dos laicos siervos de Dios, además
médicos, el pediatra español Pedro Herrero Rubí y el cirujano
italiano Vittorio Trancanelli.
 La noticia aparee en O.R. n.10, 10 de marzo de 2017, p. 5.
- El santo padre Francisco recibió el 23 de marzo de 2017 al cardenal
Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congregación para las Causas
de los Santos. Durante la audiencia, el Santo Padre autorizó a la
Congregación para las Causas de los Santos (BSS0177) a promulgar
los decretos referentes a:
 Los milagros atribuidos a la intercesión del beato Angelo de Acre,
sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchi-
nos; y a los pastorcitos de Fátima, los hermanos beatos Francisco
y Jacinta Marto.
 El martirio de los Siervos de Dios José María Fernández Sánchez y
32 compañeros, sacerdotes y hermanos coadjutores de la Congre-
gación de la Misión, así como de seis laicos de la Asociación de la
Medalla Milagrosa de la Bienaventurada Virgen María, asesinados
por odio a la fe durante la Guerra Civil española; y el martirio de
la sierva de Dios Rani Maria Vattalil asesinada por odio a la fe en
India, el 25 de febrero de 1995.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 259

 Las virtudes heroicas del Siervo de Dios, el sacerdote italiano


Daniele Samarate; la Sierva de Dios Macrina Raparelli, religiosa
y de la sierva de Dios Daniela Zanetta, laica.
Asimismo, el Santo Padre aprobó en la misma audiencia los votos favora-
bles de la sesión ordinaria de cardenales y obispos miembros de la Congrega-
ción para la canonización de los beatos:
 Andrea de Soveral y Ambrogio Francesco Ferro, sacerdotes dio-
cesanos, y Mateus Moreira, laico, y 27 compañeros mártires,
asesinados por odio a la fe en Brasil el 16 de julio de 1645 y el 3
de octubre de 1645.
 Cristóbal, Antonio y Juan, adolescentes, mártires, asesinados por
odio a la fe en México en 1529.
- El papa Francisco el 5 de mayo de 2017 recibió al Cardenal Angelo
Amato, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de las Causas
de los Santos (BSS0295), y firmó los decretos referentes a:
 Los milagros, atribuido a la intercesión del venerable siervo de
Dios Francisco Solano Casey; y de las venerables siervas de Dios
María de la Inmaculada Concepción, conocida como Adelaide Batz
de Trenquelléon, Chiara Fey, religiosa alemana fundadora de las
Hermanas del Niño Jesús Pobre y Catalina de María, fundadora
de la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.
 El martirio del Siervo de Dios Luciano Botovasoa, laico y padre
de familia, perteneciente a la Tercera Orden de San Francisco
asesinado en Madagascar, por odio a la fe el 17 de abril de 1947.
 Las virtudes heroicas de los siervos de Dios, los cardenales de
la Iglesia Romana Elia da Costa y Francisco Javier Nguyen Van
Thuan; de las siervas de Dios las religiosas Giovanna Meneghini,
Vincenza Cusmano, y las laicas Edvige Carboni y María Guadalupe
Ortiz de Landázuri española, miembro de la Prelatura Personal
de la Santa Cruz y del Opus Dei; y del siervo de Dios Alessandro
Nottegar, laico italiano, padre de familia y fundador de la comu-
nidad “Regina Pacis”.
Así aparece en O.R., n.19, 12 de mayo de 2017, p. 10.
- El papa Francisco el 16 de junio de 2017 recibió al Cardenal Angelo
Amato, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de las Causas
de los Santos (BSS0416), y firmó los decretos referentes a:
260 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

 El martirio del siervo de Dios Teresio Olivelli, laico italiano, estan-


do en prisión resulta muerto mientras trataba de proteger a otro
prisionero el 17 de enero de 1945.
 Las virtudes heroicas de los siervos de Dios Antonio José De Sou-
sa Barroso, obispo de Oporto, de José de Jesús López y González
Criado, mejicano obispo de Aguas Calientes y de Ernesto Castrillo,
obispo de San Marco Argentano-Bisignano; del sacerdote Giacomo
da Balduina; y de las siervas de Dios las religiosas Maria degli An-
geli (en el siglo, Giuseppa Operti), monja profesa de la Orden de
los Carmelitas Descalzos y la mejicana Humilde Patlán Sánchez.
- El papa Francisco el 7 de julio de 2017 recibió al Cardenal Angelo
Amato, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de las Causas
de los Santos (BSS0476), y firmó los decretos referentes a:
 El milagro atribuido a la intercesión de la sierva de Dios, la polaca
Anna Chrzanowska, laica.
 El martirio de dos víctimas del terrorismo en Colombia, el obispo
de Arauca, Mons. Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y de Pedro
María Ramírez Ramos, conocido como el Cura de Armero.
 Las virtudes heroicas del Siervo de Dios el polaco laico Luis Kosiba;
de la Sierva de Dios la religiosa española Paula de Jesús Gil Cano,
fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de
la Purísima Concepción; de la Siervas de Dios, María Elisabetta
Mazza y María Crocifissa dell’Amore Divino religiosas italianas;
y del arzobispo de Bogotá, Mons. Ismael Perdomo Borrero.
Publicado en O.R. n.28, 14 de julio de 2017, p. 8.
- El papa Francisco el 9 de octubre de 2017, recibió en audiencia al
cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Cau-
sas de los Santos. Durante la audiencia, el Santo Padre autorizó a la
misma Congregación a promulgar los Decretos relativos a:
 El martirio de los Siervos de Dios Tullio Maruzzo, sacerdote pro-
feso de la Orden de los Hermanos Menores, y Luis Obdulio Arroyo
Navarro, laico, de la Tercera Orden de San Francisco, asesinados
por odio a la fe el 1 de julio 1981 cerca de Los Amates (Guatemala).
 Las virtudes heroicas de los Siervos de Dios el sacerdote brasileño
Donizetti Tavares de Lima, Serafin Kaszuba, sacerdote profeso de
la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos nacido en la actual
Ucrania; el catalán Magín Morera y Feixas, sacerdote profeso de
la Congregación de la Sagrada Familia de Jesús, María y José;
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 261

del laico Francesco Paolo Gravina, y de las siervas de Dios María


Lorenza Requenses de Longo, nacida en Lérida, que en el s. XV
fundó el Hospital de los Incurables de Nápoles y de las Monjas
Capuchinas; la francesa Françoise du Saint Esprit, fundadora de
la Orden Tercera de San Francisco de Montpellier y la polaca Roza
Czacka, Madre Elisabeth.
- El papa Francisco el 8 de noviembre de 2017, recibió en audiencia
al cardenal Mons. Angelo Amato, prefecto de la Congregación para
las Causas de los Santos, durante la audiencia autorizó a la misma
Congregación a promulgar los decretos referentes a:
 El martirio del Siervo de Dios el sacerdote húngaro János Brenner
y de la Sierva de Dios Leonella Sgorbati religiosa italiana asesinada
por odio a la fe en 2006 en Somalia.
 Las virtudes heroicas del beato Bernhard von Baden, marqués
de Baden, que vivió en el s. XV; del Siervo de Dios Juan Pablo I,
del Siervo de Dios el sacerdote italiano Gregorio Fioravanti; del
venezolano Tomás Morales Pérez, sacerdote de la Compañía de
Jesús, fundador de los Institutos Seculares Cruzados y Cruzadas
de Santa María; del laico italiano Marcellino da Capradosso y de
la Sierva de Dios Teresa Fardella.
- El Santo Padre Francisco el 18 de diciembre de 2017, recibió en
audiencia al cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación
para las Causas de los Santos, y autorizó a la misma Congregación a
promulgar los Decretos relativos a doce causas.
 Los milagros atribuidos a la intercesión de los Venerables Sier-
vos de Dios Jean-Baptiste Fouque, sacerdote diocesano francés;
Tiburcio Arnaiz Muñoz, sacerdote profeso de la Compañía de Je-
sús, fundador de las Misioneras de las Doctrinas Rurales; María
Carmen Rendiles Martínez, Fundadora del Instituto de las Siervas
de Jesús de Venezuela.
 El martirio de los Siervos de Dios Teodoro Illera Del Olmo (en el
siglo Cirilo), sacerdote profeso de la Congregación de San Pedro
“ad vincoli”, y con él quince compañeros, asesinados por odio a la
fe durante la persecución religiosa en España en 1936 y en 1937.
 Las virtudes heroicas de los Siervos de Dios Stefan Wyszyński, que
fuera primado de Polonia; Pavel Smolikowski, sacerdote polaco;
Alfonso Barzana, español, sacerdote profeso de la Compañía de
Jesús, nacido en la provincia de Cuenca y fallecido en Perú, que
262 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

vivió en la segunda mitad del s.XVI; Patrick Peyton, sacerdote


irlandés profeso de la Congregación de la Santa Cruz y las de
las Siervas de Dios Mariana de San José (en el siglo Mariana de
Manzanedo Maldonado), fundadora en el s.XVI de los monasterios
de las Agustinas Recoletas; la portuguesa Luiza Maria Langstroth
Figuera De Sousa Vadre Santa Marta Mesquita e Melo (Luiza
Andaluz) fundadora de la Congregación de las Siervas de Nues-
tra Señora de Fátima y las italianas Maria Antonia Samá, laica y
Anna Salvatore, religiosa profesa de la Congregación de las Hijas
de Santa Ana.
Todas publicadas en O.R. 7 de enero de 2018, p. 8.

1.7.2. Canonizaciones

- El Papa en una ceremonia realizada el 13 de mayo de 2017en el San-


tuario de Nuestra Señora de Fátima inscribió en el libro de los santos
a Francisco y Jacinta Marto.
- El Papa en una ceremonia realizada en la Plaza de San Pedro de Roma
inscribió en el libro de los santos: el 15 de octubre de 2017a los que
fueron los primeros mártires brasileños, los sacerdotes Andrés de
Soveral, Ambrósio Francisco Ferro y el laico Mateus Moreira y otros
27 compañeros asesinados en 1645. Junto a estos inscribió a los tres
niños mexicanos conocidos como los mártires de Tlaxcala; al español
Faustino Míguez, fundador del instituto calasancio Hijas de la Divina
Pastora y al sacerdote franciscano italiano Luca Antonio Falcone.

2. COLEGIO CARDENALICIO

2.1. Composición

- A comienzo del año 2017, los cardenales que formaban este Colegio
eran 227, de los cuales 120 eran electores. Durante el año han falle-
cido los cardenales, Gilberto Agustoni en enero; Desmond Connell en
febrero; William Henry Keeler, el 23 de marzo; Attilio Nicora, falleció
en abril; Lubomyr Husar el 1 de junio; Iván Cornelio Dias, el 19 de
junio; Joaquin Meisner el 5 de julio; Diogini Tettamanzi murió el 5 de
agosto; Cormac Murphy el 1 de septiembre; Carlo Cafarra, murió el 6
de septiembre; Velasio de Paolis, el 9 del mismo mes; el 18 de octubre
murió el filipino Ricardo Vidal; en el mes de noviembre los cardenales
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 263

Bernard Panafieuy y Andrea Cordero Lanza di Montezemolo; el 20


de diciembre falleció en Roma el cardenal Bernard Law.
Por otra parte hay que señalar que el cardenal George Pell, prefecto
de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, tendrá un periodo
de excedencia ante el proceso judicial por pederastia que le ha he-
cho comparecer ante la justicia de Australia, su país de origen. Ecc.
nn.3891-92, 8 y 15 de julio de 2017, p.1024 y Ecc, nn. 3897-98, 19
y26 de agosto de 2018, p.1172.
- En junio de 2017 el Santo Padre creó a cinco nuevos cardenales,
durante el consistorio público al que se hace mención en el apartado
siguiente.
Al finalizar el año 2017 el Colegio cardenalicio cuenta con 217 miem-
bros de los cuales 121 son electores, de modo que 96 no lo son. Se
da la circunstancia que en estos momentos los miembros del Colegio
cardenalicio proceden de 83 países diferentes.

2.2. Consistorios

- El 20 de abril de 2017, el Papa presidió un consistorio público para


la canonización de los beatos Francisco y Jacinta Marto, Andrés de
Soveral, Ambrósio Francisco Ferro, Mateus Moreira y otros 27 com-
pañeros asesinados, Cristóbal, Antonio y Juan conocidos como los
mártires de Tlaxcala, Faustino Miguez, y Angelo de Acri, en el siglo
Luca Antonio Falcone O.R n.16, 21 de abril de 2017, pp. 6-7.
- El 28 de junio 2017 el Papa presidió un consistorio público ordinario
para la creación de cinco nuevos cardenales de la Iglesia: el arzobispo
de Barcelona, Juan José Omella; el de Bamako, en Mali, Jean Zerbo;
el obispo de Estocolmo, Anders Arborelius; el vicario apostólico de
Pakse, en Laos, Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun, y el obispo au-
xiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez. O.R., n.26, 30 de junio
de 2017, pp. 6-7.

2.3. Consejo de Cardenales

- La XVIII reunión de Consejo de Cardenales se celebró los días 13, 14


y 15 de febrero de 2017 y en ella participaron todos sus miembros. En
relación con hechos acontecidos en aquellos días, el Consejo de Car-
denales expresó su apoyo pleno a las decisiones del Papa asegurando
“al mismo tiempo adhesión y sostén total a la persona del Pontífice y
264 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

a su magisterio”. Es de imaginar que se trate de una contestación a


los rumores que desde enero de 2017 circulaban criticando su inter-
vención en la Orden de Malta, o a la entonces reciente noticia de la
carta en la que varios cardenales le pedían que se manifestara sobre
algunos aspectos del contenido del documento Amoris laetitia.
Las sesiones de trabajo han estado dedicadas a analizar diversos
dicasterios de la Curia. En particular, han continuado las conversa-
ciones sobre la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
la Congregación para las Iglesias Orientales y el Consejo Pontificio
para el Diálogo Interreligioso. Los cardenales han comenzado a exa-
minar lo que denominan “diaconía de Justicia”, dedicando un tiempo
significativo a debatir sobre los tribunales centrales de la Iglesia, esto
es, la Penitenciaría Apostólica, el Tribunal Supremo de la Signatura
Apostólica y el Tribunal de la Rota Romana. Por otra parte, el Conse-
jo, en estos días, examinó también el proceso para la selección de los
candidatos al episcopado.
El cardenal George Pell informó sobre el trabajo de la Secretaría para
la Economía, a él confiada, para la plena aplicación de la reforma
económica que quiere llevar a cabo el Santo Padre en las cuentas de la
Santa Sede, con especial atención a lo que se refiere a actividades de
formación del personal y en general a la política de recursos humanos.
Se destacó por otra parte el comienzo de las reuniones de trabajo con
la Secretaría de Estado, la Secretaría de Economía, el APSA (Adminis-
tración del Patrimonio de la Sede Apostólica) y la Oficina de Trabajo
para acompañar esta nueva etapa de la reforma. El prefecto de la
Secretaría para la Comunicación, monseñor Darío Edoardo Viganò,
informó a su vez del estado de la reforma de la comunicación de la
Santa Sede, en concreto de la fusión de Radio Vaticano y del Centro
Televisivo Vaticano en el dicasterio que se le ha confiado. Se presentó
también el plan de reestructuración de las frecuencias radiofónicas y
las nuevas políticas para el mundo de las redes sociales. Por último,
se reflexionó también sobre el proyecto para el inicio de la reforma
de la Libreria Editrice Vaticana. O.R n.7 17 de febrero de 2017, p. 5.
- La XIX reunión del Consejo de Cardenales con el Santo Padre fue
del 24 al 26 de abril de 2017. Durante las sesiones, según informó el
director de la Sala Stampa, Sr. Greg Burke, se trató de nuevo acerca
de la Congregación para la Evangelización de los pueblos y también
sobre el Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangeli-
zación. Se estudiaron algunos textos para presentar al Papa relativos
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 265

a los dos Consejos Pontificios: para el Diálogo Interreligioso y para


los Textos Legislativos y a los tres tribunales.
Los cardenales estudiaron durante la reunión aspectos de la selección
y de la formación del personal al servicio de la Santa Sede, sean lai-
cos o clérigos. Con ese propósito, participaron en la reunión algunos
oficiales y superiores de la Secretaría de Estado, del Consejo para la
Economía, y de la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica (ULSA).
Por parte de la Secretaría de Estado estuvieron presentes los arzobis-
pos Becciu, sustituto, Gallagher, secretario para las Relaciones con los
Estados, y Pawłowski, delegado para las Representaciones Pontificias.
Por parte del Consejo para la Economía, además del cardenal pre-
sidente Marx, ha intervenido Franco Vermiglio, miembro del conse-
jo. Por parte del ULSA intervinieron el obispo Giorgio Corbellini y
Salvatore Vecchio. Otro tema que se trató fue el de la relación entre
las conferencias episcopales y la Curia romana. En particular, se ha
dirigido la atención a la descentralización. El cardenal Pell informó
sobre el trabajo de la Secretaría para la Economía, presidida por él,
prestando especial atención al presupuesto del año pasado. El carde-
nal O’Malley informó a los miembros del consejo sobre el trabajo de
la Pontificia comisión para la protección de los menores, dedicando
especial atención a los programas de educación globales, sobre la
última reunión plenaria y las visitas a los dicasterios. O.R n.17, 28 de
abril de 2017, p. 8.
- La XX reunión del Consejo de Cardenales tuvo lugar en Roma del
12 al 14 de junio de 2017, con la asistencia de todos sus miembros,
excepto el cardenal Sean O’Malley de Boston, que había sufrido una
pequeña intervención quirúrgica. Los cardenales, que desde la reunión
de abril venían considerando la conveniencia de la descentralización,
valoraron la posibilidad de transferir algunas competencias de los
dicasterios romanos a los obispos locales o a las conferencias episco-
pales, e indagaron fórmulas a través de las cuales la Curia pueda ser
de mayor utilidad a las iglesias locales. Por ejemplo, establecer con-
sultas para determinar las candidaturas al nombramiento de obispos,
que podrían comprender la consulta a personas de vida consagrada
o a laicos; o transferir desde la Congregación para el Clero a cada
conferencia episcopal, lo relativo al examen y la aprobación necesaria
para ordenar sacerdote a un diácono permanente no casado; celebrar
nuevo matrimonio de un diácono permanente viudo; o la demanda de
acceso a la ordenación sacerdotal de un diácono permanente viudo.
266 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

Los cardenales discutieron también sobre la estructura de algunos


dicasterios, en particular en esta ocasión lo hicieron de nuevo acerca
de la Congregación para la Evangelización de los pueblos. Fueron
estudiados y releídos los textos preparados para presentar al Pontífice
respecto a los dicasterios: “Para el diálogo interreligioso”, “Para las
Iglesias orientales”, el Pontifico Consejo para los Texto legislativos y
a los tres tribunales (Penitenciaría Apostólica, Tribunal Supremo de
la Signatura Apostólica y Tribunal de la Rota Romana). El cardenal
Pell informó a los presentes sobre el trabajo de la Secretaría para la
economía. En esta ocasión refiriéndose en particular al proceso de
planificación de los recursos económicos y al control de los planes
financieros para el primer trimestre de 2017.
El Prefecto de la Secretaría para la Comunicación, Mons. Dario Edoar-
do Viganò, presentó a los cardenales un informe sobre el estado de la
reforma del sistema de comunicación de la Santa Sede, y ha explicado
que en el ejercicio económico se han obtenido resultados positivos. A
continuación, explicó los proyectos en fase de realización del nuevo
sistema de comunicación, siempre en sintonía con lo manifestado
por el Santo Padre en su reciente discurso con motivo de la primera
asamblea plenaria de ese dicasterio (BSS0411).
- XXI reunión del Consejo de Cardenales, comenzó el día 11 de sep-
tiembre, día en el que el Papa viajaba de regreso desde Colombia, por
lo que el Santo padre se incorporó a ella al día siguiente. La reunión
se prolongó hasta el día 13. Se trató acerca de las nunciaturas y del
personal que debe atender esas misiones diplomáticas. Se volvió de
nuevo sobre el tema de la reforma de la Curia Romana. En este punto
se habló de la Curia en cuanto instrumento de evangelización del Papa
y también sobre las iglesias locales y la descentralización. También
la reforma del can.838 del Código de Derecho Canónico mediante el
motu proprio “Magnum Principium” fue objeto de análisis y se informó
asimismo del trabajo de la Congregación del Culto Divino. Mons. Rino
Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangeli-
zación, expuso algunos temas de su incumbencia, después el cardenal
Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización
de los Pueblos hizo lo propio con los de esta congregación.
Durante las reuniones “los cardenales releyeron los estatutos del Di-
casterio para Laicos, Familia y Vida, nacido el 1º de septiembre 2016”.
El cardenal Sean O’Malley informó a los miembros del Consejo, sobre
los trabajos de la Pontificia Comisión de Protección de Menores que
preside. O.R. n.37, 15 de septiembre de 2017, p. 19.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 267

- XXII reunión del Consejo de Cardenales, se celebró del 11 al 13 de


diciembre 2017. Como se informó al concluir la reunión las sesiones
de trabajo estuvieron dedicadas en gran parte a reflexionar sobre la
Curia como un instrumento de evangelización y servicio para el Papa
y las iglesias locales. “Para el Papa reformar no es sólo cambiar las
estructuras o los documentos, sino también crear una mentalidad…
un espíritu”, explicaba el portavoz del Vaticano, destacando que el
Obispo de Roma quiere indicar que la Santa Sede y quienes trabajan
para ella, “están precisamente para servir”.
Concretamente los Cardenales han profundizado sobre cuestiones
concernientes a los cuatro Dicasterios: el del Clero, el de la Evange-
lización de los Pueblos, el de la Educación Católica y el de la Cultu-
ra. Una parte importante del trabajo estuvo dedicada al estudio de
los informes presentados por los Superiores del Dicasterio para los
Laicos, la Familia y la Vida; así como el de la Secretaría de Comuni-
cación y de la Sección de Migrantes y Refugiados del Departamento
para el Servicio Integral de Desarrollo Humano. El cardenal Kevin
Farrell, Prefecto del Dicasterio para los laicos, familia y vida, fue el
encargado de ilustrar los avances de este nuevo organismo creado el
1 de septiembre de 2016, que pone especial atención a la relación de
este Dicasterio con los jóvenes.
Mons. Dario Edoardo Viganò, prefecto de la Secretaría de Comu-
nicación, presentó la última parte del camino de la reforma de los
medios de comunicación de la Santa Sede, indicando la organización
del Dicasterio y de los diferentes departamentos, a partir de la cual
se elaborará la mesa orgánica de este organismo y se someterá a la
aprobación del Secretario de Estado. Asimismo, fueron presentados
los nuevos logos identificativos de los medios de comunicación del
Vaticano. En todo momento quedó entendido que la Secretaría para la
Comunicación no es una oficina, sino un Dicasterio de la Santa Sede.
Se confirmó también que, a partir del 1 de enero de 2018, comenzarán
a ser parte de este Dicasterio para Comunicación, el departamento de
la Tipografía Vaticana, del cual forman parte L’Osservatore Romano y
el Servicio Fotográfico Vaticano.
En lo que respecta al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Hu-
mano Integral, los cardenales tuvieron la oportunidad de escuchar
al Padre M. Czerny, y al P. Fabio Baggio, subsecretarios de la sección
para los Migrantes y Refugiados, quienes explicaron el proceso de
organización de la sección “posta ad tempus”, que se elabora bajo la
dirección del Santo Padre. Todas las actividades promovidas por esta
268 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

sección en 2017 van encaminadas a ayudar a las Iglesias locales en


el diseño e implementación de medidas que ofrezcan una respuesta
pastoral eficaz y adecuada a los desafíos del mundo contemporáneo,
en relación con los migrantes, refugiados y víctimas de la trata. O.R.,
n.50, 15 de diciembre de 2017, p.5; Ecc. n.3915, 23 de diciembre de
2017, p. 1816.
Al concluir la última reunión del año se programó la próxima reunión
del Consejo para los días, 26, 27 y 28 de febrero de 2018.

3. CURIA ROMANA

3.1. Secretaría de Estado

3.1.1. Normas dadas en rescriptos ex audientia con el Card. Secretario de


Estado

- En la audiencia concedida al cardenal Secretario de Estado el 5 de


diciembre de 2016, el Santo Padre aprobó la decisión de integrar en
el art. 1 de las Normas de la Instrucción “Secreta continere” apro-
badas en febrero de 1974, un párrafo que sería el 11, y de este modo
quedaría incluido en el ámbito del secreto pontificio “cualquier noti-
cia o informe sobre materia jurídica o económica que se haga sobre
el Sumo Pontífice o la Secretaria de Estado”6. El rescripto prevé su
publicación mediante su exposición en el Cortile de San Dámaso, y
determina su entrada en vigor el día 1 de enero de 2017. No obstante
se ha publicado en el Acta Apostolicae Sedis, AAS, 6 iannuarii 2017,
CIX(2017)72.
- La Secretaria de Estado dirigió una carta al Tribunal Supremo de la
Signatura Apostólica el 20 de febrero de 2017 en la que acompaña
copia de la dirigida al Decano de la Rota romana el 18 del mismo mes
y en la que manifiesta a los efectos oportunos “la voluntad del Santo
Padre de que sea respetado el derecho fundamental de todos los fieles
de escoger libremente el propio abogado”. De conformidad con esto
el Tribunal de la Signatura procedió según se recoge en el apartado
correspondiente de este trabajo.
- Rescripto ex audientia dado al Secretario de Estado con fecha 5 de
junio de 2017 y que determina que constituye magisterio auténtico

6
“Notitiae et acta quae ad quasque res iuridicas, oeconomicas vel nummarias attinent easdemque
ad Summum Pontificem vel Secretariam Status spectantes”.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 269

el contenido de dos textos que se acompañan y que ya habían sido


publicados en el AAS, 108(2016)1074. Se trata del documento que
recoge los criterios básicos para la aplicación del capítulo VIII de
Amoris laetitia, tal como fueron establecidos en la región pastoral de
Buenos Aires, que el Papa agradeció mediante una carta de septiembre
de 2016, ya conocida. Entiendo que, con esta sanción, queda defini-
tivamente fijada la interpretación que en este texto se realiza como
auténtica u oficial. Se establece que se publique en el AAS y también
en la web del Vaticano7.

3.1.2. Comunicados y Declaraciones

- El 17 de enero de 2017 se hizo público un comunicado que a la vista


de una serie de hechos que guardan relación con la Orden Soberana
y Militar de Malta, la Santa Sede desea reiterar su apoyo y su aliento
a la encomiable labor que sus miembros y voluntarios realizan en di-
versas partes del mundo en cumplimiento de los fines de la Orden: la
“tuitio fidei” (defensa de la fe) y el ‘’ Obsequium pauperum “ (el servicio
a los pobres, a los enfermos y a las personas más vulnerables).Para
apoyar e incrementar esta generosa misión la Santa Sede confirma la
confianza depositada en los cinco componentes del grupo constituido
por el Santo Padre Francisco el 21 de diciembre de 2016, designados
para que le informasen sobre la crisis de la actual Dirección central
de la Orden y rechaza, de acuerdo con los documentos en su posesión,
cualquier intento de desacreditar sus figuras y su labor. La Santa Sede
confía en la plena cooperación de todos en esta fase tan delicada y
espera el informe de dicho grupo para adoptar, en el ámbito de su
competencia, las medidas más oportunas para el bien de la Orden
Soberana y Militar de Malta y de la Iglesia (BSS0034). Días después,
el 24 de enero, dimitía el Gran Maestre de la Orden, como informaba
la Sala Stampa (BSS0057). Mediante una carta pontificia, el 2 de fe-
brero de 2017 el Papa designa al sustituto de la Secretaria de Estado.
Mons. Becciu, delegado especial para este asunto (BSS0075).
- Secretaria de Estado emitió el 22 de febrero de 2017 un comunicado
acerca de la tutela de la imagen pública del Sumo Pontífice, en el
que recuerda que entre sus funciones esta velar por la imagen del
Santo Padre para evitar que pueda ser instrumentalizada y con ello
confundir a los fieles. Anuncia que estará vigilante a cualquier uso
7
“Summus Pontifex decernit ut duo Documenta quae praecedunt edantur per publicationem in situ
electronico Vaticano et in Actis Apostolicae Sedis, velut Magisterium authenticum”.
270 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

inapropiado de la imagen pública del Papa y cuando sea necesario


acudirá a los medios legales existentes para evitar esta manipulación.
Comm. XLIX(2017)78.
- Se ha anunciado que el Instituto para las Obras de Religión ha em-
prendido acciones legales contra las autoridades de Malta, en tanto el
IOR ha sido afectado por diversas operaciones de inversión llevadas
a cabo en ese país que le han acarreado perjuicios. Ecc n. 3906, 21
de octubre de 2017, p. 1471.
- La oficina de prensa del Vaticano mediante un comunicado anunció
el 9 de noviembre que los establecimientos que en el interior de la
Ciudad del Vaticano vendían tabaco, dejarían de hacerlo a partir de
enero de 2018. A pesar de los beneficios que genera la venta del tabaco,
se entiende que nada de eso “puede ser legítimo si pone en peligro la
vida de las personas”. Ecc. n.3910, 18 de noviembre de 2017, p. 1628.

3.2. Congregación para la Doctrina de la Fe

- Desde la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, se ha hecho llegar a las


conferencias episcopales de los lugares en los que está presente la
Fraternidad Sacerdotal San Pio X, una carta, fechada el 27 de marzo
de 2017, en la que se explica cómo, se ha decidido autorizar a los
ordinarios a que concedan las licencias necesarias para asistir a los
matrimonios de fieles que siguen la actividad pastoral de la Fraterni-
dad. Con esto se trata de conseguir, de un lado que estos fieles tengan
certeza acerca de la validez de sus matrimonios y de otro seguir en el
camino de acercamiento a este instituto, todavía fuera de la legalidad.
Se prevén dos formas de facilitar la asistencia a estos matrimonios.
Puede delegarse en un sacerdote de la diócesis que reciba el consen-
timiento de los contrayentes al inicio de la Santa Misa que después
continuaría celebrada por un sacerdote de la Fraternidad. Donde esto
no sea posible, el ordinario podrá conceder directamente las faculta-
des para asistir al matrimonio a un sacerdote de la Fraternidad que
celebrará después también la Santa Misa, advirtiéndole que deberá
hacer llegar a la curia diocesana la documentación referente al ma-
trimonio celebrado.
El Santo Padre en una audiencia concedida el 24 de marzo de 2017
al cardenal Müller que preside esta Comisión, aprobó el contenido
de la carta, ordenando su publicación. (BSS0218). Fue publicada en
O.R. (ed. quo.) 5 de abril de 2017, p.7; Comm. XLIX (2017)90-91.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 271

3.3. Congregación para las Iglesias orientales

- La sesión Plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales, que


tuvo lugar los días del 9 al 12 de octubre de 2017, versó sobre el tema:
«A los cien años de la Congregación para las Iglesias Orientales y 25
del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales». El Santo Padre
se reunió el 9 de octubre con los Patriarcas y Arzobispos Mayores de
estas Iglesias, en un encuentro informal a fin de poder hablar con ellos
en un ambiente distendido. Un comunicado de prensa recordaba que
«la vida de las Iglesias Orientales Católicas se desarrolla ante todo en
los respectivos territorios de origen: si se piensa en Siria, Irak, Egipto,
Turquía, El Líbano, Jordania, Ucrania, Armenia, Etiopía y Eritrea,
emergen enseguida las numerosas pruebas y numerosos sufrimientos,
por la violencia, la guerra, pero también los desafíos de la pobreza
social, las carestías y los masivos fenómenos migratorios». En esta
Plenaria se propone reflexionar sobre el camino del Dicasterio en
estos cien años, con la conciencia cada vez mayor en la Iglesia ca-
tólica de una identidad ‘unida y plural’. Asimismo, pretende debatir
sobre el discernimiento que lleva a las elecciones de los candidatos
al episcopado, la gestión de los bienes temporales, las nuevas figuras
jurídicas para el cuidado pastoral de los fieles, la misión ecuménica
de las Iglesias Orientales Católicas, la identidad de los presbiterios y
los trabajos de la Comisión Litúrgica restablecida por el Papa Fran-
cisco, en septiembre de 2015. El Papa además de la reunión informal
con los participantes en la Plenaria, envió un mensaje al cardenal
Leonardo Sandri, en el que resume los cien años de la Congregación
y los acontecimientos que han marcado su historia O.R. n.42, 20 de
octubre de 2017, p.4 y 9.

3.4. Congregación para el Culto divino y la Disciplina de los


Sacramentos

- El 15 de junio de 2017 (Prot. N.320/17) el Cardenal Prefecto de la


Congregación para el Culto divino y la Disciplina de los Sacramen-
tos emitía una carta circular a los obispos en la que recuerda cuáles
son las normas vigentes en relación con el pan y el vino que han de
adquirirse para la celebración de la sagrada Eucaristía. Concluye
sugiriendo a los obispos que, a través de las conferencias episcopales,
arbitren medidas para asegurar que los encargados de prepararlos y
distribuirlos lo hagan con el celo que exige la dignidad del sacramento
272 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

(BSS0479); O.R.(ed.quo.) 9 de julio de 2017, p. 8.; O.R., n.28, 14 de


julio de 2017, p.9; en Ecc. nn. 3895-96, 5 y 12 de agosto de 2017, pp.
1115-1116.
- Después de celebrar haber celebrado el 50° aniversario de su exis-
tencia, la revista “Notitiae” que edita la Congregación para el Culto
divino y la Disciplina de los Sacramentos, varió su periodicidad y su
forma de difusión. Desde 2016 “Notitiae” es una revista publicada solo
online, en formato pdf que se puede obtener desde la web de la Con-
gregación. La revista se edita en un único volumen anual y se descarga
gratuitamente. Recoge las actas de la Congregación, informaciones y
materiales de “re litúrgica”, que habrán ido apareciendo periódica-
mente en la web del Dicasterio, permitiendo, una vez publicada citar
la fuente. De este modo, la revista cambia su formato, facilitando así
su accesibilidad en todo el mundo. Bibliotecas, archivos, institutos
y todos los interesados, podrán imprimirla y archivarla. En efecto a
lo largo de 2017, se ha publicado el volumen correspondiente a lo
dispuesto durante el año 2016. En este ejemplar anual de “Notitiae”,
se recogen los Summarium Decretorum que se hacen públicos semes-
tralmente en la web del Dicasterio.

3.5. Congregación para las Causas de los Santos

- La instrucción «Las reliquias en la Iglesia: Autenticidad y Conser-


vación» de 8 de diciembre de 2017, es el nuevo documento de la
Congregación de las Causas de los Santos, que sustituye el Apéndice
de la Instrucción «Sanctorum Mater». El Sumo Pontífice en fecha 5
de diciembre de 2017 aprobó esta Instrucción que fue firmada por
el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, tres días
después.
El texto ha sido publicado en OR. (ed. quo) del 17 de diciembre de
2017, entrando inmediatamente en vigor. En la web de la Santa Sede
puede leerse la versión en español http://www.vatican.va/roman_curia/
congregations/csaints/documents/rc_con_csaints_doc_20171208_is-
truzione-reliquie_sp.html
El documento, que tiene treinta y ocho artículos, sustituye como se
ha dicho al Apéndice de la Instrucción «Sanctorum Mater» que hasta
ahora regulaba estos temas. Se dirige «a los Obispos y a cuantos les
están equiparados por el derecho». La nueva instrucción fija el pro-
cedimiento canónico que se debe seguir para verificar la autenticidad
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 273

de las reliquias y de los restos mortales de las personas en proceso


de beatificación o canonización y para garantizar su conservación.
Establece que las reliquias de los beatos y de los santos no pueden
ser expuestas a la veneración de los fieles sin el correspondiente cer-
tificado de la autoridad eclesial que garantice su autenticidad.
Al regular el procedimiento para promover la veneración de las re-
liquias, se hace mención a las operaciones específicas para que sea
posible el reconocimiento canónico. Se especifica cómo se deben
tratar las muestras de fragmentos, preparar y trasladar las reliquias y
también cuáles son los trámites a realizar ante la Congregación de las
Causas de los Santos para realizar tales operaciones. También queda
establecido el procedimiento a seguir en caso de peregrinación de las
reliquias.
Se disciplina todo lo que concierne a los restos mortales de los sier-
vos de Dios y de los venerables, mientras sus causas de beatificación
están en curso. El Documento señala que hasta que no son elevados
al honor de los altares sus restos mortales no pueden gozar de ningún
culto público, ni de los privilegios que están reservados solamente al
cuerpo de quien ha sido beatificado o canonizado.
En la Instrucción se subraya que está absolutamente prohibido el
comercio con las reliquias, ya sea venta o intercambio. Se prohíbe
también su exposición en lugares profanos o no autorizados. Sobre
esta instrucción puede leerse el artículo “No vender reliquias” en Ecc.
n.3916, 30 de diciembre de 2017 p.1856.

3.6. Congregación para los Obispos

- Durante el año 2017 se han nombrado obispos para una serie de dió-
cesis españolas:
El 5 de enero de 2017 D. Abilio Martínez Varea fue nombrado Obispo
de Osma-Soria. Sería ordenado el 11 de marzo.
El 9 de marzo D. José Luis Retana Gozalo fue nombrado obispo de
Plasencia. Sería ordenado el 24 de junio.
El 19 de junio de 2017 fueron nombrados obispos auxiliares de Barce-
lona, D. Sergi Gordo Rodríguez y D. Antoni Vadell Ferrer. El primero
será Obispo titular de Cenae y el segundo titular de Urcy. Ambos fueron
ordenados el 9 de septiembre.
274 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

El 19 de septiembre de 2017 Mons.Sebastián Taltavull Anglada, fue


nombrado obispo de Mallorca, diócesis de la que era administrador
apostólico. Tomó posesión de la sede el 25 de noviembre.
El 29 de diciembre de 2017, se nombrarían tres nuevos obispos au-
xiliares de Madrid: D. José Cobo Cano, que será titular de Beatia, D.
Santos Montoya Torres con el título de obispo de Horta y D. Jesús
Vidal Chamorro que recibió el título de Obispo de Elepla (Niebla).
Han sido ordenados el 17 de febrero de 2018.

3.7. Congregación para el Clero

- Una vez aprobada por esta Congregación en diciembre de 2016 la nueva


Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, que en español ha venido
a titularse “El Don de la vocación presbiteral”, cobra especial interés el
discurso que el Papa ha pronunciado ante los participantes en la reunión
plenaria de la Congregación el 1 de junio de 2017 (BSS0373). Volvería
a incidir en ese tema al dirigirse a los participantes en un Congreso
que sobre la nueva Ratio organizó la Congregación para el Clero en
octubre. O.R. n.41, 13 de octubre de 2017, p. 3.
- En febrero de 2017 se ha aprobado para un plazo de tres años, el re-
glamento del “Convictorio Eclesiástico de Santa María in Montserrat”
en Roma presentado por la Conferencia Episcopal Española. El texto
se encuentra en el BOCEE 99, 30 de junio de 2017, pp.3-11.

3.8. Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las


Sociedades de Vida Apostólica

- Con motivo del 70 aniversario de la Constitución Apostólica “Provida


Mater Ecclesia” y del Motu propio “Primo feliciter”, la Congregación
para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apos-
tólica ha publicado el documento “Consagración y Secularidad. Carta
a los Obispos de la Iglesia Católica sobre los Institutos Seculares”.
El texto, que ha publicado la Librería Editrice Vaticana, está basado
en un documento de la Congregación de 1983 sobre su identidad y
misión, presenta los elementos que más caracterizan a los Institutos
Seculares destacando los nuevos desafíos de la consagración secular.
La edición incluye una carta del Prefecto de la Congregación, escrita
a los obispos de toda la Iglesia, redactada en colaboración con la
Conferencia Mundial de Institutos Seculares (CMIS) y algunas Confe-
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 275

rencias Nacionales de Institutos Seculares, tras la Asamblea General


de la CMIS, que tuvo lugar en Roma el pasado agosto de 2016.

3.9. Congregación para la Educación católica

- “Educar para el humanismo solidario. Construir una civilización del


amor 50 años después de la Populorum progressio” ese es el título del
documento firmado el 16 de abril de 2017 por el Cardenal Versaldi,
Prefecto de la Congregación para la Educación católica, que contiene
las líneas generales que deben marcar la educación en el mundo de hoy
con el fin de humanizarla. La Iglesia es “maestra en humanidad”, como
se afirmaba en la encíclica “Populorum progressio”; al mismo tiempo
la educación escolar y universitaria ha estado siempre en el centro de
la propuesta de la Iglesia Católica en la vida pública. Resulta por tanto
oportuno que la Iglesia, por medio de las instituciones que desde la Santa
Sede se ocupan de orientar la educación católica, se manifieste acerca
de la educación en el mundo actual y, contando con una visión global de
los problemas de ésta en las diferentes partes del planeta, ofrezca unas
líneas generales para mejorarla. Estaba previsto enviar este documento a
todas las conferencias episcopales para que llegue a las 215.000 escuelas
católicas y a las 1.760 universidades católicas en los diversos continentes.
Representantes de la Fundación Pontificia “Gravissimum educationis“,
instituida por el papa Francisco en octubre de 2015, ofrecieron el 22
de septiembre de 2017 una rueda de prensa al objeto de presentar este
documento. El texto completo puede leerse en la web del Vaticano.
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccatheduc/do-
cuments/rc_con_ccatheduc_doc_20170416_educare-umanesimo-
solidale_sp.html
- La Congregación para la Educación Católica, a tenor del art. 10 de la
Constitución Apostólica “Veritatis gaudium”, presenta a las Universi-
dades y Facultades Eclesiásticas una serie de siguientes normas para
llevar a cabo lo que establece esa Constitución y prescribe que sean
observadas fielmente. Estas normas fueron dadas el 27 diciembre de
2017. Se ha publicado con dos detallados anexos, ya en 2018.

3.10. Pontificio Consejo para los Textos Legislativos

- Respuesta del 20 de febrero de 2017.Prot. N. 15700/2016 en relación


a varios aspectos del proceso matrimonial. En concreto se realizan
276 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

tres consultas. La primera concierne al alcance de la expresión con-


tenida en el c.1680, 2 “confirmar mediante decreto la sentencia de
primera instancia”, cuando se estima que la apelación es meramente
dilatoria. Se responde que del contexto se desprende que se trata una
decisión del tribunal colegiado de segunda instancia que, tras exami-
nar las actas del proceso en primera instancia, así como la apelación
y las observaciones del defensor del vínculo, y si se comprueba que
la apelación es manifiestamente dilatoria, debe confirmar mediante
decreto la decisión dada en primera instancia. Inevitablemente esta
descripción recuerda al proceso abreviado de confirmación de senten-
cias regulado, hasta la reforma del Código en el c. 1682. La segunda
se plantea la posibilidad de apelar al Tribunal Metropolitano desde
una diócesis que forma parte de un tribunal interdiocesano cuya su-
presión se ha solicitado. En la respuesta se sostiene que, mientras el
tribunal de apelación interdiocesano no sea suprimido y el vínculo
con el cual se estableció formalmente no se modifique legítimamente,
las diócesis vinculadas al interdiocesano no pueden apelar ante el
Tribunal Metropolitano. En tercer lugar, y cuestionado en relación
con el tratamiento que ha de darse a las actas generadas en el proceso
breve, el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos manifiesta que
hay que entender que están sometidas a las mismas precauciones que
se señalan para las actas de los procesos matrimoniales.
- Respuesta del 23 de febrero de 2017. Prot. N.15720/2017. Acerca de
la praxis de trasladar a la parte demandada, junto a la demanda un
“memorial”. Se indica que en ningún caso el c. 1676,1 se refiere a
otra cosa que, al escrito de demanda, de modo que es éste el que se
debe remitir al demandado. En el caso de que se tratara de un proceso
brevior, el trámite continuaría con lo previsto en los cánones 1685 y
1686. No conociendo el texto de la pregunta es difícil interpretar la
propia respuesta, pero puede entenderse que se refiere a la costumbre
de acompañar la demanda de cuestionarios completados, o informes
emitidos antes del proceso que, según la repuesta emitida por el Pon-
tificio Consejo, no tienen por qué remitirse al demandado.
- Respuesta del 2 de marzo de 2017, Prot.N.15822/2017, dirigida a
un abogado, en la que se afirma que no se puede deducir del texto
del rescripto de 7 de diciembre de 2015 (que como es bien sabido
se pronuncia sobre algunos aspectos de la aplicación del MIDI) que
no esté vigente el derecho a la libre elección de representación legal
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 277

(abogado o procurador) que está recogido en el c.1481, 1 del Código


y en el c. 1139,1 del CCEO8.
- Respuesta de 24 de abril de 2017, Prot. N.15814/2017 acerca de la “sanatio
in radice” del matrimonio mixto. El Pontificio Consejo ha entendido que
no es necesaria una interpretación auténtica del c.1161 del Código, toda
vez que el término “matrimonio nulo” comprende también un eventual
matrimonio mixto nulo; y máxime cuando, como expone el texto de la
respuesta, está previsto en el c. 1165,2 qué para sanar estos matrimonios
han de tenerse en cuenta las condiciones establecidas en el c. 1125 para
la sanación de los matrimonios mixtos. Quiero pensar que la pregunta se
haya formulado precisamente por haberse mencionado explícitamente
entre los condicionantes para la sanación el cumplimiento de los requi-
sitos establecidos en el c. 1125 cuyo incumplimiento sin embargo no da
lugar a la nulidad de los matrimonios mixtos.
- Respuesta de 22 de mayo de 2017. Prot. N.15891/2017, en la que se
interroga acerca de la “sanatio in radice” de un matrimonio entre
un bautizado y un no bautizado. Entendiendo que se trata de un
matrimonio en el que no se practicó la dispensa del impedimento de
disparidad de cultos, recuerda que, dado que la sanación conllevaría
la dispensa del impedimento, habría de cerciorarse el ordinario que
la realiza, no solo de la persistencia del consentimiento matrimonial
sino también de que se cumplen las condiciones relacionadas en el
c.1125 para llevar a cabo la dispensa.
- Respuesta del 13 de junio de 2017. Prot. N.15944/2017. Acerca de la
constitución de Tribunales Interdiocesanos que se mencionan en el
c.1673, 2. La respuesta remite al canon que contempla la creación
de este tipo de tribunales, el c.1423 del CIC. Añadiendo que la praxis
de la Signatura Apostólica viene siendo estudiar los casos en los que
estos tribunales se constituyen aunando a diócesis que pertenecen a
diferentes provincias eclesiásticas y sin embargo cuando se trata de
constituirlo entre diócesis que dependen de un mismo metropolitano,
se prescinde del análisis y se erige el tribunal siguiendo la decisión de
los obispos que lo solicitan.
Se recuerda que estas respuestas carecen del valor de una respuesta
auténtica según el can. 16 §1 del CIC, sino que indican la posición

8
Esta respuesta tiene relación con otros documentos que en aquellos días, febrero y marzo de
2017, se dieron a conocer en Roma y que inciden en la cuestión del derecho a escoger el abogado.
Tanto la Secretaría de Estado, como el Tribunal de la Signatura Apostólica se manifestaron al respecto,
reconociendo la voluntad del Santo Padre de reconocer en todo caso ese derecho.
278 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

de este dicasterio, formado por especialistas en Derecho, sobre una


cuestión determinada. Los textos pueden consultarse en la web del
Pontificio Consejo http://www.delegumtextibus.va

3.11. Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida

- El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, presentó en diciem-


bre de 2017 su primer boletín informativo, titulado “Buenas noticias”.
El boletín está disponible en cinco idiomas en el canal de YouTube del
Dicasterio y se publicará on line mensualmente, para conocer y dar a
conocer sus actividades. Este primer número es una edición especial
que recoge las buenas noticias de los últimos dos meses y los eventos
extraordinarios como la visita del Papa Francisco al Dicasterio, los
compromisos del prefecto Kevin Farrell, las actividades del secretario
P. Alexandre Awi Mello, el nombramiento de los subsecretarios y las
misiones de los oficiales. También se informará sobre las visitas ‘ad
limina’ de los obispos de todo el mundo, y de noticias de las asocia-
ciones y movimientos.

3.12. Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

- Recordar que a partir del 1° de enero de 2017, entró en funciona-


miento el nuevo “Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano
Integral”, instituido por el Santo Padre mediante un Motu Proprio
firmado el 17 de agosto y en consecuencia en esa fecha cesan en sus
funciones los Pontificios Consejos para la Justicia y la Paz, Cor Unum,
para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes y para la Pastoral de
los Agentes Sanitarios.

3.13. Tribunal de la Rota Romana

- Un decreto del Decano del Tribunal de la Rota Romana de fecha 25


de febrero de 2017, fija algunas cuestiones en relación con las tasas
del tribunal y los honorarios de los abogados que sean escogidos por
las partes para representarles en las causas. En el decreto se ordena
de un lado que a quienes acudan al tribunal se les informe de las dis-
posiciones dictadas sobre la gratuidad de la justicia y de que pueden
solicitar, si lo desean, asistencia letrada gratuita y de otro se recuerda
que desde 2011 existen unos honorarios mínimos y máximos para los
abogados que lleven causas ante el tribunal de la Rota, establecidos
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 279

desde dos mil a cinco mil euros, que se consideran vigentes. Así como
la decisión adoptada por los miembros del Tribunal en 2015, de que
todos los casos ante este Tribunal fuesen gratuitos.

3.14. Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica

- Con fecha 7 de marzo de 2017, este tribunal emitió un decreto me-


diante el cual, y citando la autoridad del Papa manifestada mediante
carta del Secretario de Estado al decano del Tribunal de la Rota, y
de la que se dio traslado a este Tribunal Supremo, se insta a respe-
tar en todo caso la libertad de los fieles a elegir su propio abogado.
Prot.N.52260/16 CG. Con este documento se pone fin a un incidente
que tuvo mucha repercusión en Italia y que surge al establecerse que,
por mor de la gratuidad de la asistencia letrada que ahora ofrece el
tribunal de la Rota, se impide en cualquier caso la elección de abogado
de fiducia9.
- El 27 de diciembre de 2017 el santo Padre realizó una serie de nom-
bramientos entre ellos el del cardenal Omella, arzobispo de Barcelona,
como miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

3.15. Secretaria de Economía

El informe económico del año 2015 registra un déficit en la Santa Sede


de 12,4 millones de euros, como pone de manifiesto el informe anual conso-
lidado de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano, hecho público
mediante un comunicado de la Secretaría de Economía de 4 de marzo de
2017. Este informe presenta la primera información financiera realizada en
conformidad con las políticas vaticanas de financial management aprobadas
por el papa Francisco el 24 de octubre de 2014 y que están basadas ya en los
principios contables internacionales para el sector público, O.R. n.10, 10 de
marzo de 2017, p. 5.

9
Vid. RODRIGUEZ CHACÓN, Rafael, Resultados de la encuesta realizada por la Asociación Española
de Canonistas sobre la aplicación de MIDI en su primer año de vigencia en los tribunales eclesiásticos
españoles (Madrid 2017) p.304. Sobre el incidente al que me refiero BONI, Geraldina, La riforma del
processo canonico di nullità matrimoniale: il complicarsi progressivo del quadro delle fonti normative
(parte seconda), “Stato, Chiese e pluralismo confessionale” n.5 del 2018, pp. 45 y ss.
280 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

3.16. Oficina Central de Estadística de la Iglesia

- El Annuario Pontificio 2017 y el Annuario Statisticum Ecclesiae 2015,


redactados y publicados por la Oficina Central de Estadísticas de la
Iglesia, y editados por la Tipografía Vaticana se presentaron el 6 de
abril de 2017. En el Anuario aparecen los datos de las nuevas iglesias
particulares, creadas durante 2016. En el Anuario se recogen datos
estadísticos de la Iglesia Católica durante el 2015, con especial men-
ción a los números de nuevos bautizados, de vocaciones sacerdotales
y de religiosos. El número de católicos bautizados ha aumentado a
nivel planetario, pasando de 1.272 millones en 2014 a 1.285 millones
en 2015, con un aumento relativo del 1%. Las estadísticas de 2015
indican también que el número de clérigos en el mundo asciende a
466.215, con 5.304 obispos, 415. 656 sacerdotes y 45.255 diáconos
permanentes, aunque el 2015 marca un descenso en el número de
sacerdotes respecto al año anterior, invirtiendo así la tendencia al alza
que caracterizó los años de 2000 a 2014 y continúa la disminución
que desde hace algunos años caracteriza la marcha de las vocaciones
sacerdotales (BSS0222).

4. SÍNODO DE LOS OBISPOS

4.1. Consejo Ordinario del Sínodo

La Asamblea General del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el


discernimiento vocacional, convocado por el Papa Francisco tendrá lugar del 3
al 28 de octubre de 2018. El Papa ha designado al relator general de la Asam-
blea que será el arzobispo de Brasilia cardenal Sergio da Rocha, presidente
de la Conferencia Episcopal de Brasil. Asimismo, Francisco ha nombrado
dos secretarios especiales para la Asamblea. Se trata de dos especialistas en
pastoral vocacional y juvenil, ambos religiosos y no obispos: el jesuita italia-
no y músico Giacomo Costa y el también italiano y profesor en la Pontificia
Universidad Salesiana de Roma, Rossano Sala. Ecc. n.3911, 25 de noviembre
de 2017. p. 1666.
El Santo Padre anunció el 15 de octubre en la Plaza de San Pedro, que
“acogiendo el deseo de algunas conferencias episcopales de América Latina,
así como la voz de diferentes pastores y fieles de otras partes del mundo, he
decidido convocar una asamblea especial del Sínodo de los Obispos para la
región panamazónica, que tendrá lugar en Roma en el mes de octubre de
2019. El objetivo principal de esta convocatoria es identificar nuevos caminos
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 281

para la evangelización de esa porción del Pueblo de Dios, especialmente de


los indígenas, a menudo olvidados y sin la perspectiva de un futuro sereno,
también a causa de la crisis de la selva amazónica, pulmón esencial de nuestro
planeta”. O.R. n.42, 20 de octubre de 2017, p. 2.

5. RELACIONES INTERNACIONALES DE LA SANTA SEDE

5.1. Establecimiento de Relaciones diplomáticas

- La Santa Sede e Israel continúan con el desarrollo de los términos del


“Acuerdo Fundamental” suscrito en 1993. El 13 de junio de 2017 se
mantuvo una nueva reunión de trabajo, del comunicado de la Santa
Sede se desprende optimismo en relación con una pronta firma de
acuerdos concretos entre ambas partes (BSS0412). O.R. n.24, 16 de
junio de 2017, p.10; Ecc. n.3890, 1de julio de 2017, p. 980.
- El 4 de mayo de 2017, se establecieron relaciones diplomáticas con la
República de la Unión de Myanmar, Birmania a nivel de nunciatura
apostólica y de embajada (BSS0296).

5.2. Acuerdos concordatarios

- El viernes, 3 de febrero de 2017, se firmó en Brazzaville el “Acuerdo”


marco entre la Santa Sede y la República del Congo sobre las relacio-
nes entre la Iglesia Católica y el Estado “. Por la Santa Sede rubricó
el acuerdo el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado y por la
República del Congo el Primer Ministro, S.E. Clément Mouamba.
Como se ha informado desde la Santa Sede, este acuerdo marco,
que consta de un preámbulo y 18 artículos, garantiza a la Iglesia la
posibilidad de llevar a cabo su misión en el Congo. En particular, se
reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia y de sus instituciones.
Las dos partes, salvaguardando al mismo tiempo la independencia y
autonomía propia, se comprometen a colaborar por el bien material
moral, espiritual y de la persona humana y la promoción del bien
común. El Acuerdo Marco entrará en vigor a partir del intercambio
de instrumentos de ratificación.
- Aunque en este caso no se trate de un acuerdo con rango concordata-
rio, conviene señalar que el 22 de agosto de 2017 se cerró un Acuerdo
entre la Secretaría de Estado y el Gobierno de la Federación de Rusia
282 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

que permite realizar viajes sin visado para los titulares de pasaportes
diplomáticos de ambas partes.

5.3. Actividad ante organismos internacionales

- La Santa Sede participó en la reunión de la conferencia “Supporting the


future of Syria and the región”, una iniciativa a la que se han sumado
varios países y organizaciones internacionales, que trata de mejorar
la complicada situación de la zona. La reunión tuvo lugar los días 4
y 5 de abril y Mons. Paul Richard Gallagher intervino en la última
sesión. (BSS0221).
- El 22 de mayo de 2017, la Santa Sede se adhirió a la “Declaración
sobre las Inmunidades Jurisdiccionales de Bienes Culturales pertene-
cientes a un Estado”. Se trata de una iniciativa del Comité de Asesores
Jurídicos en Derecho Internacional Público (CAHDI) del Consejo de
Europa. Un convenio que se aplica para garantizar la inmunidad de
la jurisdicción de un Estado y de sus bienes ante los tribunales de otro
Estado, y que no obstante prevé que el derecho internacional consue-
tudinario sea el criterio a seguir en las cuestiones que no aparezcan
reguladas en esta convención10.
- Del 6 al 17 de noviembre de 2017, con participación de la Santa
Sede, tuvo lugar en Bonn, Alemania, la vigésimo tercera edición de
la COP formalmente conocida como conferencia de las Naciones
Unidas sobre el cambio climático, una iniciativa que busca desarro-
llar proyectos de desarrollo medioambiental que garanticen, tanto el
cuidado y el respeto de nuestro planeta tierra, como su conservación
para las futuras generaciones. Se mantuvieron varias reuniones en las
que participaron representantes de los principales organismos de la
comunidad internacional junto a líderes locales y regionales de todo
el mundo, que han firmado el Compromiso Bonn-Fiji, para tomar
medidas adicionales y más rápidas capaces de lograr el Acuerdo de
París, aplicado en todos los niveles de gobierno. El padre Bruno-Marie
Duffé, secretario del Pontificio Consejo para el Desarrollo Humano
fue el representante de la Santa Sede en la COP.
- El 7 de diciembre de 2017 Mons. Gallagher, Secretario para las Rela-
ciones con los Estados, pronunció un discurso durante el XXV Consejo
ministerial de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa

10
https://treaties.un.org/Pages/ViewDetails.aspx?src=IND&mtdsg_no=III-
13&chapter=3&lang=en (consultado por última vez el 28 de abril de 2018)
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 283

(OSCE), celebrado en Viena durante los días 7 y 8 diciembre 2017,


en el que señaló que “para lograr el bien de la paz es necesario ante
todo educar para ella, abandonando una cultura del conflicto, que
tiende al miedo del otro. Por lo tanto –indicó Mons. Gallagher– mi
Delegación sostiene que la seguridad solo será efectiva y duradera si
las iniciativas de control de armamentos y prevención y resolución
de conflictos, que son propias de la OSCE, van de la mano con los
avances más amplios apropiados en cada una de los tres `cestos´ de la
OSCE”. “La seguridad y la cooperación entre los Estados solo pueden
mantenerse si no se basan en la capacidad política y estratégica, sino
en la justicia, la solidaridad y el respeto de los derechos humanos
universales y las libertades fundamentales”, señaló el Secretario Ga-
llagher. “Si queremos buscar la paz verdadera, la dignidad inherente
de cada persona humana, de la cual derivan sus derechos inalienables,
debe seguir siendo nuestro punto de partida”.

5.3.1. En la Sede de Naciones Unidas en Nueva York, del Observador


Permanente de la Santa Sede ante la ONU

- El 20 de septiembre de 2017, la Santa Sede, también en nombre y


representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, firmó el Tratado
sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado el 7 de julio de
2017 al final de la Conferencia de las Naciones Unidas para negociar
un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas
nucleares; al mismo tiempo, se entregó el instrumento relativo de ra-
tificación. Fue en Nueva York, en el curso de una ceremonia solemne,
y realizó la firma Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las
Relaciones con los Estados. Según el artículo 15, párrafo 1, del Trata-
do, el mismo entrará en vigor para la Santa Sede y para el Estado de
la Ciudad del Vaticano 90 días después del depósito del instrumento
de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión (BSS0618).
- El 20 de septiembre el Secretario para las Relaciones con los Estados
Mons. Paul R. Gallagher, intervino en la sede de Naciones Unidas
en Nueva York en la 72º sesión de la Asamblea General de la ONU,
refiriéndose a las formas modernas de esclavitud y de tráfico de per-
sonas. El día 23 de su discurso fue sobre la protección de las minorías
religiosas en los conflictos (BSS0628).
- El 12 de octubre de 2017, el arzobispo Bernardito Auza, observador
permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, ofreció una in-
tervención durante el debate de la 6ª Comisión acerca de “El alcance
284 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

y la aplicación del principio de la jurisdicción universal”. En su inter-


vención manifestó que se deben “crear mecanismos para prevenir los
abusos de la jurisdicción universal” para evitar conflictos futuros, y
señaló que “la solidaridad y la responsabilidad de proteger requiere,
frente a la impunidad, una acción resuelta para crear normas juris-
diccionales universalmente acordadas para enjuiciar y disuadir las
peores violaciones de los derechos humanos”.
- La Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Na-
ciones Unidas, el 21 de diciembre de 2017, se dirigió a la trigésima
séptima sesión plenaria del décimo período extraordinario de sesiones
de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas para
considerar la situación en Jerusalén. La Santa Sede continúa pidiendo
“una resolución pacífica que respete la naturaleza de Jerusalén, su
santidad y valor universal, y reafirma que solo un estado de garantía
internacional puede preservar su singularidad y garantizar el diálogo
y la reconciliación para la paz en la región”. La prensa generalista
hizo eco en esos días de esta declaración.

5.3.2. Observador Permanente ante la Oficina de Naciones Unidas en


Ginebra

- El 25 de septiembre de 2017, el Observador Permanente de la Santa


Sede ante las Naciones Unidas y otros organismos internacionales con
sede en Ginebra, el arzobispo Ivan Jurković, pronunció un discurso
en la 36ª sesión del Consejo de los Derechos Humanos, en el Panel de
discusión sobre el impacto de discriminación racial sobre los Derechos
humanos de mujeres y niñas (BSS0637).

6. ESTADO DE LA CIUDAD DEL VATICANO

6.1. Tribunal del Estado Ciudad del Vaticano

- Tres meses después de que comenzaran las audiencias el 18 de julio


de 2017, se dictó sentencia del proceso penal que inculpaba a dos
antiguos dirigentes de la Fundación Bambino Gesù por malversación
de fondos. La sentencia fue dada en al Vaticano, el 14 de octubre de
2017 y en ella Giuseppe Profiti, antiguo presidente, resultó condenado
a un año de prisión condicional y Massimo Spina, antiguo tesorero,
absuelto, al entenderse que no había cometido delito alguno. La
condena a Giuseppe Profiti se realiza al considerar que existió un
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 285

delito de abuso de poder, y se fija la pena de año de reclusión –con


su suspensión por cinco años– con la prohibición de ocupar cargos
públicos oficiales durante el mismo periodo, a una multa de 5.000
euros y al pago de los gastos del proceso. Dado que se le aplica una
suspensión, el antiguo presidente ha recibido la advertencia que, de
cometer algún otro delito durante estos cinco años, debería cumplir
la que ahora se le ha impuesto. OR, n. 42, 20 de octubre 2017, p. 8.

7. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

7.1. Asamblea Plenaria

7.1.1. La CIX Asamblea Plenaria de la CEE

Los obispos españoles celebraron del 13 al 17 de marzo de 2017, la reunión


CIX de la Conferencia Episcopal. Participaban en ella por primera vez los
obispos de Menorca, Teruel-Albarracín y Osma-Soria. El nuevo obispo de Pla-
sencia, designado diez días antes de la Asamblea asistió a la sesión inaugural
pero no participó en tanto no es miembro de pleno derecho hasta su toma de
posesión. También estuvieron presentes varios obispos eméritos.
Durante esta Asamblea se establecieron los órganos de la Conferencia
Episcopal para el trienio 2017-2020. El cardenal D. Ricardo Blázquez ha
sido reelegido como presidente y el cardenal D. Antonio Cañizares elegido
vicepresidente. Se llevaron a cabo 26 votaciones: presidente, vicepresiden-
te, tres miembros del Comité Ejecutivo, catorce presidentes de Comisiones
Episcopales, tres presidentes de Subcomisiones Episcopales; el presidente de
la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos, y los tres miembros del Consejo de
Economía. Además han quedado constituidas las Comisiones Episcopales y
la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos.
Entre los temas del orden del día sobresale el estudio de la situación de la
enseñanza de religión en España en el proceso del pacto educativo. Los obispos
han recibido información sobre la primera reunión de la mesa eclesial que
tuvo lugar el 2 de marzo en la sede de la CEE. Participaron representantes de
instituciones de la Iglesia católica implicadas en el campo de la educación.
Esta representación se unió a la petición de los obispos de conseguir un pacto
educativo que dé estabilidad a la enseñanza de la religión en la escuela, como
ya se informó en nota de prensa.
Intervino en la Asamblea Plenaria el arzobispo Mons. D. Jorge Carlos Pa-
trón Wong, secretario para los Seminarios de la Congregación para el Clero
286 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

de la Santa Sede. Este prelado mexicano fue el encargado de presentar la


nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis “El don de la vocación
presbiteral” que hizo pública la Santa Sede el 8 de diciembre de 2016 y que
afecta al Derecho Canónico en tanto este documento no solo describe el pro-
ceso formativo de los sacerdotes si no que determina con mayor precisión el
modo en que deben ser observadas y aplicadas las normas del Derecho de la
Iglesia en estos temas.
Dado que la Comisión Permanente de la CEE había aprobado crear un
grupo de trabajo para llevar a cabo en España el proceso de consulta sobre el
documento preparatorio para la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de
los Obispos que tendrá el lema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacio-
nal”, se ha informado a la Plenaria sobre el trabajo que va a llevar a cabo este
grupo formado por los responsables del departamento de Pastoral de Juventud,
dentro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, y del secretariado de
la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades.
Los obispos repasaron las actividades y el funcionamiento de la CEE du-
rante el trienio 2014-2017, e informado sobre la puesta en marcha del Plan
Pastoral en las distintas Comisiones. Finalmente se trataron diversos asuntos
de seguimiento y económicos.
El discurso inaugural puede leerse en Ecc. n.3875, 18 de marzo de 2017, p.
383-388, BOCCE, n. 99, 30 de junio de 2017, pp.13-23. Sobre las conclusiones
de la plenaria Ecc. n. 3876, 25 de marzo de 2017, pp. 424-428.

7.1.2. La CX Asamblea Plenaria de la CEE

La Asamblea Plenaria de CEE celebró su 110ª reunión del 20 al 24 de no-


viembre de 2017, participando en ella todos los obispos miembros de pleno
derecho. La Plenaria se inauguraba con el discurso del presidente de la CEE,
cardenal Ricardo Blázquez Pérez, y el saludo del nuncio apostólico en España,
Mons. Renzo Fratini. Entre ambos repasaron los principales temas de la ac-
tualidad social y eclesial. Ecc. n.3911, 25 de noviembre de 2017, p. 1643-1648.
En el discurso del cardenal Blázquez destacaron sus palabras sobre la Jor-
nada de Oración por las Víctimas de Abusos Sexuales, que se ha celebrado en
España por primera vez haciéndola coincidir con el Día Universal del Niño.
Respecto a la ideología de género, el cardenal abordó el “desafío planteado que
promueve, a través de leyes y proyectos educativos, una identidad personal y
una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica
entre hombre y mujer”.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 287

En relación con la situación social en Cataluña, el cardenal señaló que


“la declaración de ruptura es un hecho grave y perturbador de nuestra convi-
vencia que va más allá de las discrepancias entre las formaciones políticas”.
Asimismo destacó que “la Constitución nació con la aspiración de configurar
un marco general de libertad y respeto en el que todos caben y que la Iglesia,
que colaboró eficazmente en la Transición política, desea cumplir su misión
de reconciliación y pacificación. El ministerio de los obispos y presbíteros
está al servicio de la comunión eclesial y de la convivencia pacífica de los
ciudadanos”. Por último dijo que “apoyamos el restablecimiento del orden
constitucional, porque es el bien común. La normalización de la vida social y
el correcto funcionamiento de las instituciones exigen el respeto a la ley, que
regula nuestra convivencia”.
El obispo presidente de la C.E. de Enseñanza y Catequesis Mons. César
Franco Martínez, presentó durante la reunión, un estudio sobre la Educación
y los retos que plantea a la Iglesia en España.
La Asamblea Plenaria aprobó la propuesta presentada por Mons. Amadeo
Rodríguez Magro, de la Subcomisión Episcopal de Catequesis, de citar como
catecismo el libro “Los primeros pasos en la fe”, que sustituyó en su momento
al primer catecismo “El Padre Nuestro”.
El obispo presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa
de la Vida, Mons. Mario Iceta, ha informado a los obispos sobre la ideología de
género y su traslación a una serie de proyectos legislativos en España como la
Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad
o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbia-
na, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, presentada en
el Congreso de la nación. Esta imposición de la ideología de género mediante
leyes pretende excluir e impedir otras visiones acerca del ser humano que los
ciudadanos pudieran tener. De este modo, y así lo afirman los obispos, estas
leyes coartan libertades fundamentales como la libertad religiosa ideológica,
libertad de expresión, de prensa, de cátedra, etc. y llegan a instaurar una ver-
dadera censura de ideas.
El director del Departamento de Pastoral de Juventud, dentro de la Comi-
sión de Apostolado Seglar, presentó la síntesis de las aportaciones recibidas
de las diócesis contestando al cuestionario propuesto por la Santa Sede para
elaborar el Instrumentum laboris del próximo Sínodo de los Obispos “Los jóve-
nes, la fe y el discernimiento vocacional” que se celebrará en octubre de 2018.
Por su parte, el Departamento de Pastoral de la Salud, en la Comisión Epis-
copal de Pastoral, ha informado también de la situación actual de la pastoral
de la salud en el campo hospitalario y de sus implicaciones pastorales.
288 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

Durante esta Asamblea Plenaria, la fundación pontificia “Ayuda a la Igle-


sia Necesitada” ha informado a los obispos sobre la labor que lleva a cabo en
muchos países, especialmente en aquellos donde los cristianos sufren perse-
cución y han dado cuenta de los procesos de implantación de delegaciones en
las diócesis españolas.
Los obispos han recibido información también del Tribunal de la Rota, con
motivo del proceso de adaptación de los tribunales de la Iglesia ante la entra-
da en vigor del Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus del papa Francisco.
Como es habitual en la Plenaria de noviembre, se han aprobado los balan-
ces y liquidación presupuestaria del año 2016, los criterios de constitución y
distribución del Fondo Común Interdiocesano y los presupuestos de la CEE y
de los organismos que de ella dependen para el año 2018. Ecc. nn. 3912-3913,
2 y 9 de diciembre de 2017, pp. 1683-1688.

7.1.3. Textos aprobados por la Plenaria

- En la CIX Asamblea Plenaria.


Se aprobaron las intenciones de la CEE por las que rezará el Aposto-
lado de la Oración durante el año 2018.
Se dio el visto bueno a la modificación de los Estatutos de la Federació
d’Escoltisme Valencià-Movimiento Scout Católico y a la disolución de
la Asociación de sacerdotes de la OCSHA, la Obra de Cooperación
Sacerdotal Hispanoamericana.
Se aprobó el traslado de la fecha de celebración de la Jornada del
Día de la Iglesia Diocesana al domingo 32 del Tiempo Ordinario. An-
teriormente se celebraba el domingo 33, pero ésta es la fecha elegida
por el papa Francisco para la Jornada Mundial de los pobres.
- En la CX Asamblea Plenaria.
Se aprobó la modificación de los estatutos de: la Fraternidad Cristia-
na de Personas con Discapacidad (FRATER) y de Ciegos Españoles
Católicos (CECO).
Se aprobaron las solicitudes de erección de la fundación pía autónoma
privada “Fundación Educativa Jesuitinas” y de la “Fundación Educa-
tiva Franciscana Ana Mogas”, aprobándose además sus respectivos
estatutos.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 289

Se estudiaron los nuevos estatutos del “Colegio Español de San José”


en Roma y se aprobó remitirlos a la Congregación para el Clero con
el fin de solicitar su aprobación definitiva.

7.2. Comisión Permanente

- La CCXL reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Epis-


copal Española tuvo lugar los días 21 y 22 de febrero 2017. Sería la
última que se realizara con la composición designada para el trienio
2014-2017.
El presidente de la Comisión Episcopal de enseñanza y catequesis pre-
sentó un informe sobre “La situación de la Enseñanza de la Religión
en España”. Se aprobó crear un grupo de trabajo para realizar las
consultas sobre el documento de trabajo de la próxima XV Asamblea
General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Se estudió el documento de la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis
Sacerdotalis ,“El don de la vocación presbiteral” que se había hecho
público el 8 de diciembre de 2016.
Se ha aprobado la actualización de las Normas de la Biblioteca de
Autores Cristianos (BAC) que se publica en BOCCE, 99, 30 de junio
de 2017, pp. 33-34.
Finalmente se estableció el orden del día de la próxima Asamblea
General. Ecc. n.3873, 4 de marzo de 2017, pp. 304-305.
- La CCXLI reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia
Episcopal Española tuvo lugar los días 26 y 27 de junio de 2017.
En ella se trató sobre los retos de la educación en estos momentos.
El presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis,
Mons. César Augusto Franco, fue el encargado de exponer el tema e
informó acerca de la “Mesa eclesial de la educación de cara al Pacto
Educativo y de la Enseñanza religiosa en España” que se constituyó el
2 de marzo de 2017 y en la que están representadas las instituciones
de la Iglesia católica implicadas en el campo de la educación.
Por otra parte el presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado
Seglar, Mons. Javier Salinas, presentó el tema, “El Apostolado seglar
en España: Presente y futuro”.
Otra de las cuestiones tratadas de nuevo en la reunión de la Perma-
nente ha sido la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis. El
presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades,
290 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

Mons. Joan Enric Vives, informó en esta sesión, sobre el trabajo que
está realizando la comisión de estudio para su puesta en marcha en
la Iglesia en España.
Como es habitual en las reuniones de la Comisión Permanente de junio,
los obispos aprobaron el calendario de reuniones de los órganos de la
Conferencia Episcopal para el año siguiente, en este caso para el 2018.
Se designaron a los directores de los Secretariados de las Comisiones
Episcopales y se hicieron además una serie de nombramientos11. Las
conclusiones de esta reunión de la permanente se publican en Ecc.
nn. 3891-92, 8 y 15 de julio de 2017, pp. 996-997.
- La CCXLII reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia
Episcopal Española se celebró en Madrid los días 26 y 27 de septiem-
bre de 2017. Tras la reunión se hizo pública una declaración sobre
la situación de Cataluña en aquellos momentos. Por otra parte, los
obispos analizaron el significado de varios proyectos legislativos que
se estudian en España, especialmente los que se refieren a la denomi-
nada “ideología de género” o en relación con la “orientación sexual”.
Mons. Iceta, presentó un informe que ampliaría cara a su exposición
en la Plenaria. Mons. Julián López se refirió en la reunión a la nueva
edición del Misal Romano y los leccionarios. En este orden de cosas,
la Permanente dio el visto bueno para que se debata en la Plenaria
la creación de un Departamento de Pastoral Bíblica de la CEE. Tam-
bién intervino el Decano del Tribunal de la Rota de la Nunciatura
de Madrid, D. Carlos Morán, quien informó a la Permanente de la
situación de este tribunal tras los cambios operados en los procesos
matrimoniales por el M.P. Mitis Iudex Dominus Iesus. Ecc. n. 3904, 7
de octubre de 2017, p. 1365.
En el capítulo económico, quedó aprobada la constitución y la distri-
bución del Fondo Común Interdiocesano para el año 2018, así como
11
D. Josep Ángel Saiz Meneses, obispo de Tarrasa, como consiliario nacional del movimiento
“Cursillos de Cristiandad de España”; D. Enrique Alarcón García, presidente general del movimiento
“Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad – FRATER – España”; D. José Moreno Losada,
Pbro. consiliario general del movimiento “Profesionales Cristianos” de Acción Católica; D. Fabián
Brito López, presidente de la asociación “Scouts Católicos de Canarias”; D. Salustiano Silva Bejarana,
presidente general del “Movimiento Rural Cristiano” (Prórroga por un año más); D. José Manuel
Lozano Zazo, Pbro. consiliario nacional de la asociación “Apostolado de Nuestra Señora de Fátima en
España”; D. Álvaro Martínez Moreno, presidente nacional del Movimiento “Cursillos de Cristiandad
de España”; D. Eduardo Toraño López, Pbro .asesor espiritual nacional de la asociación “Renovación
Carismática de España”; D. Pablo Garamendi Lecanda, presidente nacional de la Federación Española
de Hospitalidades de Nuestra Señora de Lourdes; D. Francisco José González Jiménez, Pbro. asesor
eclesiástico de OCASHA-Cristianos del Sur, Obra de Cooperación Apostólica seglar Hispanoamericana.
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 291

los presupuestos también para el 2018 de la Conferencia Episcopal


Española y de los organismos que de ella dependen. Finalmente se
procedió a realizar una serie de nombramientos12.
La referencia de esta reunión se encuentra en Ecc. n.3903, 30 de
septiembre de 2017, p. 1320.

7.3. Comité ejecutivo

- En su reunión de 15 de diciembre de 2016, este Comité había acordado


una propuesta de estatutos para el “Convictorio Eclesiástico de Santa
María in Montserrat” en Roma. Ya desde el 10 de marzo de 2016 se
había venido trabajando en la revisión de los establecidos para esa
institución en 1950. Entrarían en vigor en cuanto fuesen aprobados
por la Sagrada Congregación del Clero y lo fueron en febrero de 2017
para un periodo de tres años. El texto se encuentra en el BOCEE 99,
30 de junio de 2017, pp. 3-11.

7.4. Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales

- D. Adolfo González Montes, obispo de Almería, al convertirse en pre-


sidente de esta Comisión, dirigió una carta circular el 22 de mayo de
2017 a todos los Delegados y Directores de relaciones interconfesio-
nales en las diócesis, recordando las líneas principales de las acciones
de esta Comisión.

7.5. Comisión Episcopal de Liturgia

- La nueva edición del Misal Romano, la tercera, entró en vigor, como


estaba previsto en las vísperas del I domingo de cuaresma, esto es
el sábado 4 de marzo de 2017 y con ello todas las modificaciones in-
troducidas en la liturgia. Entre estos cambios algunos señalados en

12
Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres, Presidente del Comité Nacional para
el Diaconado Permanente; D. Luis Manuel Romero Sánchez, Pbro. director de la Comisión Episcopal
de Apostolado Seglar; D. Fernando Herrera Casañé, fue renovado como director del Secretariado de
la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida; D. Martín Grima Molina y Dña.
María Dolores Bermell Benet, presidentes nacionales del “Movimiento Familiar Cristiano” (MFC); D.
Antonio García Ramírez, Pbro. Consiliario general del Movimiento de Acción Católica “Fraternidad
Cristiana de Personas con Discapacidad” (FRATER-ESPAÑA); D. Óscar Puebla Martín, candidato para
su reelección como coordinador nacional de la “Renovación Carismática Católica de España” (RCCE);
D. José Gonzalo Ruiz Ruiz, Presidente General de la “Hermandad Obrera de Acción Católica” (HOAC).
292 AURORA Mª LÓPEZ MEDINA

relación con la música. Precisamente en torno a esta nueva regulación


y durante las XLVI Jornadas nacionales de Liturgia organizadas por
esta Comisión del 17 al 20 de octubre de 2017, coincidiendo con el
cincuentenario de la instrucción “Musicam sacram”, se ofrecieron
algunos datos sobre la adaptación de las nuevas reglas sobre la música
y el canto en las iglesias españolas, que pueden consultarse en la web
de la CEE.
http://www.conferenciaepiscopal.es/primeros-datos-de-la-encuesta-
sobre-el-uso-y-practica-del-canto-y-la-musica-en-las-celebraciones-
liturgicas/

- El 29 de noviembre de 2017 se presentó el Calendario Litúrgico Pas-


toral 2017/18, elaborado por el Secretariado de la Comisión Episcopal
de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española de acuerdo con el
Calendarium Romanum, las Normas Universales sobre el Año litúr-
gico y sobre el Calendario, y el Calendario Propio de España. Puede
consultarse on line desde la web de la CEE.

7.6. Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural

- La Comisión organizó en los días 7 y 8 de febrero de 2017 unas Jor-


nadas de estudio e información con el tema “Patrimonio Cultural
de la Iglesia y marco legislativo estatal y autonómico“. Estuvieron
destinadas a responsable del Patrimonio Cultural en las diócesis y
también participaron profesionales de la arquitectura, profesores de
Derecho Canónico, de Derecho Eclesiástico del Estado y de Derecho
Administrativo. El objetivo de estas Jornadas fue retomar el estudio
de una serie de asuntos que afectan, desde hace años, al Patrimonio
Cultural de la Iglesia, incorporando las últimas novedades legislativas,
y con esto se pueda construir un marco introductorio general para
sucesivas Jornadas, en las que se volvería a tratar cuestiones específi-
cas con carácter monográfico. Está previsto organizar de nuevo estas
Jornadas en 2018.

7.7. Oficina de información de la CEE

- Coincidiendo con la Campaña pro asignación tributaria 2017, esta


Oficina emitió un comunicado aclarando que es falsa la noticia difun-
dida por algunos medios y repetida en redes sociales, de que la Iglesia
Normas, decisiones, y actos de jurisdicción en la Iglesia en 2017 293

católica reciba 11.000 millones de euros del Estado. Ecc. n.3889, 24


de junio de 2017, p.917.
- El 27 de junio de 2017, esta oficina emitió un comunicado en rela-
ción con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea
pronunciada sobre el contencioso que se mantiene con el Colegio
La Inmaculada que regentan los Padres Escolapios en Getafe. Sobre
este tema y lo que supone para el futuro de la enseñanza concertada
en nuestro país se manifestó en una rueda de prensa ese mismo día
el secretario general y portavoz de la CEE, José Mª Gil Tamayo. Ecc.
nn. 3891-92 , 8 y 15 de julio de 2017, pp.7 y 9.

7.8. Oficina de Estadística y Sociología de la Iglesia

- El Nomenclátor de la Iglesia Católica, correspondiente al año 2017,


cambia su edición en papel por la versión digital alojada en la página
web de la Conferencia Episcopal España. Se trata de la décima edi-
ción de la colección Nomenclátor que edita la Oficina de Estadística
y Sociología de la Iglesia (OESI), dirigida por D. Jesús Domínguez
Rojas, que fue el encargado de su presentación. El Nomenclátor ofre-
ce los datos actualizados, a fecha de 30 de agosto de 2017, de todas
las diócesis y de las principales instituciones de la Iglesia católica en
España. Además presenta de un breve resumen de las últimas cifras
estadísticas disponibles, la mayor parte de ellas cerradas a fecha 1 de
enero de 2016.
Se mantiene la estructura de las anteriores ediciones en papel y las
secciones aparecen distribuidas en un “Sumario”, desde el que puede
acceder de manera independiente a cada una de las mismas. Es de
destacar que en el apartado de las diócesis se incluye el listado por
orden alfabético en el que fácilmente se puede seleccionar aquella
sobre la que se quieren realizar la consulta concreta.
http://www.conferenciaepiscopal.es/nomenclator/
EL DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA.
ESTUDIO, VALORACION Y CRÍTICA DE LA
JURISPRUDENCIA CORRESPONDIENTE A 2017
EL DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA. ESTUDIO, VALORACION Y CRÍTICA DE LA JURISPRUDENCIA...

ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN


Universitat de València

SUMARIO: 1. La simbología religiosa en la jurisprudencia durante el 2017: plantea-


miento, evolución, crítica y consolidación de la doctrina. 1.1. La prohibición del
uso de símbolos dinámicos en el TEDH. 1.1.1. Prohibición general. Consolidación
de la jurisprudencia. 1.1.2. Prohibición individual. 1.2. Prohibición del uso del
velo islámico en el TJUE. 1.3. Jurisprudencia española sobre la prohibición del
uso del velo islámico. 1.3.1. Ámbito laboral. 1.3.2. Ámbito de la administración.
2. Protección penal de la libertad religiosa. 2.1. El delito de descubrimiento y
revelación de secretos. 2.2. El delito del auto-adoctrinamiento. 3. El derecho de
libertad religiosa frente a actos de la Administración: la inscripción en el registro
de entidades religiosas. 4. Vulneración del principio de igualdad por motivos reli-
giosos en el ámbito laboral. 5. La asistencia religiosa. 5.1. Ámbito penitenciario.
5.2. Ámbito de las Fuerzas Armadas. 6. Régimen fiscal de las entidades religiosas.
6.1. Controversia en torno a las exenciones de impuestos municipales. 6.1.1. El
impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. 6.1.2. La exención del Im-
puesto sobre Bienes Inmuebles. 6.2. La exención del impuesto de transmisiones
patrimoniales.7. Régimen patrimonial de las entidades religiosas. 7.1. Patrimonio
cultural. 7.2. Lugares de culto. 7.3. La inmatriculación de bienes eclesiásticos. 8.
La asignatura de religión: la polémica en la reducción de horarios y su presencia
en Bachiller. 9. El matrimonio. 9.1. Reconocimiento de un divorcio privado pro-
nunciado por un tribunal religioso. 9.2. Reconocimiento de pensión de viudedad
en el caso de un matrimonio polígamo

INTRODUCCIÓN. OBJETO Y MÉTODO

El presente trabajo tiene por objeto el análisis de la jurisprudencia española


e internacional, Tribunal Europeo de Derecho Humanos (TEDH) y Tribunal de
Justicia de la Unión Europea (TJUE), sobre las manifestaciones y la tutela del
296 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

derecho fundamental de libertad religiosa, acontecidas durante el año 2107.


El propósito es el de identificar los criterios de actuación de Tribunales sobre
esta materia, así como su evolución. A tal efecto se llevan a cabo varias tareas:
en primer lugar, la recopilación y sistematización de las resoluciones relativas
al derecho de libertad religiosa1 y, en segundo lugar, se realiza el estudio y la
crítica valorativa de las resoluciones reseñadas, destacando aquellas senten-
cias especialmente relevantes para el entendimiento y posterior aplicación
del mencionado derecho fundamental. El estudio destaca también, los temas
conflictivos resueltos, así como los pendientes de resolver, aportando a su vez,
en este último caso, propuestas de solución.

1. LA SIMBOLOGÍA RELIGIOSA EN LA JURISPRUDENCIA


DURANTE EL 2017: PLANTEAMIENTO, EVOLUCIÓN, CRÍTICA Y
CONSOLIDACIÓN DE LA DOCTRINA

El derecho a manifestarse mediante simbología religiosa, ya sea estática o


dinámica, es una de las materias que en los últimos años está ocasionando más
controversias, especialmente en lo que se refiere al uso de prendas propias de
la religión islámica2. Durante 2017 son numerosas las resoluciones judiciales
que resuelven conflictos jurídicos sobre esta cuestión. En el ámbito interna-
cional destacan cuatro sentencias: dos del TEDH3 y dos del TJUE4.
1
Este trabajo puede verse en el Boletín de la Asociación Española de Canonistas de 2018, en la
sección: Novedades de Derecho Eclesiástico del Estado (en prensa).
2
Las mujeres musulmanas suelen usar distintos velos. El hiyab que sirve para tapar cabello, orejas
y cuello, dejando únicamente la cara al aire. El niqab es una capa que envuelve la cabeza y que oculta
la cara, dejando únicamente una franja a la altura de los ojos para poder ver. La prenda se alarga hasta
cubrir todo el cuerpo hasta el pecho o la cintura. El Burka que es igual que el del niqab, pero con un
añadido: en lugar de dejar una franja que descubre los ojos, ésta se sustituye por una malla cosida a la
tela.
Los hombres musulmanes pueden usar la taqiyah que es un gorro redondeado corto utilizado en la
cabeza que suele usarse como la gorra de oración.
3
Sentencia TEDH, asunto Belcacemi y Oussar contra Bélgica, de 11 de julio de 2017. Declara
que no ha habido violación de los artículos 8, 9 y 14 de la Convención por la prohibición de llevar un
velo integral en el espacio público. (RI §419261). Sentencia TEDH, asunto Hamidovic contra Bosnia y
Herzegovina, de 5 de diciembre de 2017. Declara que ha habido violación del artículo 9 de la Convención
por la condena al demandante musulmán que se negó a quitarse su taquiah ante un tribunal. (RI
§419868).
4
Sentencia TJUE (Gran Sala), caso Samira Achbita y Centrum voor gelijkheid van kansen en
voor racismebestrijding G4S Secure Solutions NV, de 14 de marzo de 2017 (C-157/15). Declara que no
constituye discriminación directa prohibir a una trabajadora llevar el velo islámico, pero podría suponer
discriminación indirecta. (RI §418789). Sentencia TJUE, caso Asma Bougnaoui y Association de défense
des droits de l’homme (ADDH) contra Micropole SA, de 14 de marzo de 2017 (C-188/15). Declara que
la voluntad del empresario de tener en cuenta los deseos del cliente no constituye requisito profesional
esencial y determinante para prohibir el uso de velo islámico a una trabajadora. (RI §418790).
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 297

En España, hasta la fecha, se pude afirmar que no existen sentencias del


Tribunal Supremo, ni del Tribunal Constitucional, que traten el tema de los
símbolos religiosos dinámicos y, concretamente del uso del velo islámico, ya
que la sentencia del Tribunal Supremo de 20135, relativa al burka, no entró
en el fondo del asunto.
En la jurisdicción inferior sí que existen casos relativos al uso de la sim-
bología religiosa, en distintos ámbitos. Así, durante 2017 encontramos seis
sentencias relativas al uso del velo islámico6 y dos sentencias respecto de
simbología estática, concretamente, respecto de la retirada de la Cruz de los
caídos de Callosa de Segura7.

1.1. La prohibición del uso de símbolos dinámicos en el TEDH

1.1.1. Prohibición general. Consolidación de la jurisprudencia

En el asunto Belcacemi y Oussar contra Bélgica, resuelto mediante senten-


cia del TEDH de 11 de julio de 20178 se declara que no ha habido violación
de los artículos 8, 9 y 14 de la Convención por la prohibición de la ley belga
de llevar un velo integral en el espacio público.

5
Sentencia del TS de 14 de febrero de 2013, Sala de lo Contencioso administrativo, secc. 7ª, rec.
Casación, Núm.: 4118/2011. Sentencia relativa a la prohibición del uso del burka en lugares públicos.
La prohibición fue realizada mediante ordenanza municipal por el ayuntamiento de Lleida. El fallo,
en este caso, se limitó a señalar la nulidad de la disposición impugnada, debido a que el desarrollo del
contenido esencial de los derechos fundamentales está sujeta constitucionalmente a la reserva de ley.
6
Auto de la Audiencia Nacional, de 17 de julio de 2017 (Recurso de Apelación 195/2017, Juzgado
Central de Instrucción núm. 6). Prohibición del uso del hijab a reclusa en centro penitenciario. (RI
§419280). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Valladolid, de 23 de marzo de
2017 (rec. 48/2016, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 3ª). Nulidad parcial de ordenanza
municipal que regula uso de vestimenta en el espacio público. (RI §419296). Sentencia del Juzgado de
lo Social Nº 1 de Palma de Mallorca, de 2 de febrero de 2017. Cendoj: 07040440012017100001017.
Sentencia del Tribunal Superior de Madrid, de 16 de octubre de 2017 (rec. 477/2017, Sala de lo
Contencioso-Administrativo). Medida cautelar respecto a prohibición de pañuelo islámico en centro
educativo público. (RI §419877). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, de 16 de
octubre de 2017 (rec. 4641/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Despido por trato vejatorio a cliente
por su vestimenta religiosa. (RI §419878).
7
Sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo núm. 1 de Elche (Alicante), núm.
541/17, de 30 de octubre de 2017, sobre la retirada de la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura. (RI
§419888). Sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo núm. 1 de Elche (Alicante). núm.
561/17, de 6 de noviembre de 2017, sobre la retirada de la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura.
(RI §419889). Sentencia del TSJ de la Comunidad Valenciana de 2 de febrero de 2108. Rec. Apelación
nº1/000201/2107-B.
8
Sentencia TEDH, asunto Belcacemi y Oussar contra Bélgica, de 11 de julio de 2017. (RI §419261).
298 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

Sobre un asunto similar el TEDH ya se había pronunciado en 2014, a pro-


pósito de la ley francesa9. En aquel caso, como en el asunto belga que comen-
tamos, el Tribunal consideró que dicha prohibición no vulneraba el derecho
de libertad de pensamiento, conciencia y religión, ni suponía discriminación.
De esta forma, con la sentencia de 2017 se consolida la jurisprudencia del
TEDH en este tema.
La mayor aportación de la sentencia sobre la ley belga, igual que lo hicie-
ra anteriormente el Tribunal en el caso francés, se refiere a la delimitación,
interpretación y concreción de los límites del derecho de libertad religiosa.
El Tribunal no justifica la prohibición por motivos de seguridad pública, uno
de los elementos integrantes del orden público protegido por la ley, sino en el
necesario respeto a los derechos y libertades de los demás, contenido también
del orden público. En este sentido, la sentencia señala que la prohibición del
uso del velo en espacios públicos: “responde al deseo del Estado de preservar las
condiciones de vida en común y de proteger un modelo de sociedad a través de
una modalidad de relaciones humanas, de comunicación social y de interacción
entre los individuos, que son las propias de la sociedad democrática”.
Esta argumentación podría ser objeto de crítica ya que al aplicar el límite
del necesario respeto a los derechos y libertades de los demás, el Tribunal
parece estar haciendo una interpretación amplia de los mismos y las conse-
cuencias de realizar una interpretación extensiva supondría quebrantar esos
mismos derechos. Existían otras vías argumentativas a favor de la legitimidad
de la ley francesa y de la belga que el Tribunal ha descartado y que, bajo mi
punto de vista, serían más acertadas ya que no forzarían la interpretación de
la norma, creando ese peligroso precedente ya consolidado por la sentencia
que comentamos.

1.1.2. Prohibición individual

El segundo asunto sobre simbología dinámica en 2017 del TEDH es el


caso Hamidovic contra Bosnia y Herzegovina, de 5 de diciembre de 201710.

9
Anteriormente el Tribunal se había pronunciado sobre la legalidad de la ley francesa que prohibía
el uso del velo integral en espacios públicos mediante la Sentencia del TEDH en el asunto S.A.S. c.
Francia [GC], núm. 43835/2011, ECHR 2014. Un comentario a la sentencia puede verse en: RAMÍREZ
NAVALÓN, ROSA MARÍA, La prohibición del uso del burka en lugares públicos. el asunto S.A.S. contra
Francia, sentencia del TEDH de 1 de julio de 2014, rec. 43835/2011, Actualidad jurídica iberoamericana,
2015, Número 2, 445-452.
10
Sentencia TEDH, asunto Hamidovic contra Bosnia y Herzegovina, de 5 de diciembre de 2017.
Declara que ha habido violación del artículo 9 de la Convención por la condena al demandante musulmán
que se negó a quitarse su taquiah ante un tribunal. (RI §419868).
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 299

En este caso, el Tribunal considera que ha habido violación del derecho de


libertad religiosa protegido por el artículo 9 de la Convención por la condena
al demandante musulmán que se negó a quitarse su taqiyah ante un Tribunal.
La conclusión a la que llegamos después del estudio de ambos casos es que
debemos partir del hecho de que portar símbolos religiosos dinámicos, como lo
pueden ser las prendas de vestir, forma parte del derecho de libertad religiosa
contemplado en el art. 9 de la Convención, sin embargo, este derecho, como
todos, es susceptible de ser limitado. Las limitaciones si son generales, deben
estar previstas en la ley (reserva de ley) como ocurre en los casos llegados al
TEDH de Francia y Bélgica y, deben responder a razones de orden público.
Cuando no exista esa ley general limitadora del derecho fundamental, éste
también podrá ser limitado en ámbitos y supuestos concretos y será la juris-
prudencia la que analice el caso para valorar si la prohibición responde a una
necesidad derivada de los elementos que integran el orden público, es decir,
del necesario respeto a los derechos y libertades de los demás o por razones
de seguridad, salud o moralidad pública11.

1.2. Prohibición del uso del velo islámico en el TJUE

El TJUE también se ha pronunciado sobre el tema de la simbología diná-


mica, pero en esta ocasión no sobre el burka sino sobre el hiyab, en relación al
ámbito laboral, en dos asuntos, uno referido a Bélgica12 y el otro a Francia13.
En ambos casos se trata del despido de dos mujeres por usar el velo islámi-
co. Las dos trabajadoras despedidas recurren ante la Justicia por considerarse
objeto de discriminación por motivos religiosos. Tanto el Tribunal francés
como el belga, deciden plantear una cuestión prejudicial ante el TJUE para
averiguar si los referidos despidos vulneran la normativa europea sobre la
prohibición de discriminación directa e indirecta en el ámbito laboral. El fallo

11
Con anterioridad el TEDH se había pronunciado sobre la prohibición de símbolos dinámicos
(vestimentas) en otros casos individuales. Así, en el ámbito de la enseñanza destacan: el asunto Dahlab
c. Suiza de 15 de febrero de 2001, Leyla Sahin c. Turquía, de 10 noviembre 2005; Kervanci c. Francia,
de 4 diciembre 2008 y en el asunto Dogru c. Francia, de 4 diciembre 2008. Más tarde, en el ámbito
laboral, encontramos entre otros, asunto Eweida y otros c. Reino Unido, de 15 enero 2013.
12
Sentencia TJUE (Gran Sala), caso Samira Achbita y Centrum voor gelijkheid van kansen en
voor racismebestrijding G4S Secure Solutions NV, de 14 de marzo de 2017 (C-157/15). Declara que
no constituye discriminación directa prohibir a una trabajadora llevar el velo islámico, pero podría
suponer discriminación indirecta. (RI §418789).
13
Sentencia TJUE, caso Asma Bougnaoui y Association de défense des droits de l’homme (ADDH)
contra Micropole SA, de 14 de marzo de 2017 (C-188/15). Declara que la voluntad del empresario de
tener en cuenta los deseos del cliente no constituye requisito profesional esencial y determinante para
prohibir el uso de velo islámico a una trabajadora. (RI §418790).
300 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

es diferente para ambos casos, mientras que en uno se considera que existe
discriminación, en el otro no.
La diferencia se encuentra en que en el caso belga la prohibición del uso
de la prenda estaba contemplada en el reglamento interno de la empresa y
respondía a exigencias de neutralidad de la misma14. En cambio, en el caso
de Francia no existía esa norma reglamentaria interna y la prohibición de la
empresa de portar el velo, respondía a la voluntad del empresario de tener en
cuenta la negativa de un cliente de seguir siendo atendido por una ingeniera
informática con velo15.
En conclusión, el Tribunal de Justicia entiende que en el caso belga no
existe discriminación directa ya que había causa legítima en la que basar la
prohibición y que el Tribunal “ad quo” debe determinar si hubo discriminación
indirecta considerando si para la consecución de dicha finalidad se emplearon
medios adecuados y necesarios.
En el caso francés, en cambio, el Tribunal entiende que la motivación del
empresario de prohibir el velo no es objetiva ya que no responde a requisitos
profesionales esenciales y determinantes, acordes con la naturaleza de la
actividad profesional o al contexto en que se lleve a cabo; y en consecuencia
se deduce que en este caso sí que podía entenderse que hubo discriminación.
De esta forma se puede concluir que el derecho a portar símbolos religio-
sos dinámicos en el ámbito laboral deberá compatibilizarse con la libertad de
empresa y con el derecho del empresario establecer un reglamento interno
donde se establezcan normas relativas a la política de neutralidad. No obstante,
cualquier prohibición que limite un derecho fundamental del trabajador debe
responder a motivaciones objetivas y acordes con la naturaleza y finalidad de
la actividad que se realiza, ya que en caso contrario supondría discriminación.

1.3. Jurisprudencia española sobre la prohibición del uso del velo


islámico

1.3.1. Ámbito laboral

La jurisprudencia del TJUE, que acabamos de analizar, será tenida en


cuenta y aplicada por los Tribunales españoles en la resolución de conflictos
semejantes en el ámbito laboral al analizar la existencia de normativa interna
en las empresas que prohíban el uso del velo islámico por su deseo de ofrecer
al público una imagen de neutralidad. Así lo vemos en el caso de la sentencia
14
En el caso belga la mujer trabajaba en una empresa de recepción de clientes.
15
En el caso francés la mujer trabajaba como ingeniera informática.
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 301

del Juzgado de lo Social Nº 1 de Palma de Mallorca16 y en la del Tribunal Su-


perior de Justicia de La Rioja17 en las que se despide a una trabajadora por
usar el velo islámico.
En el primer caso se considera el despido improcedente porque la empresa
de aerolíneas no pudo demostrar tener una normativa interna donde se prohi-
biera el uso de símbolos religiosos por los empleados, ni que se hubiera visto
perjudicada la imagen corporativa18.
En el segundo caso, se consideró el despido procedente porque el uso del
velo islámico en el trabajo podía producir una contaminación alimenticia, ya
que se trataba de una empresa comercializadora de champiñones19, se aplicó
el límite del orden público en su componente de salud pública.
Por otro lado la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña,
de 16 de octubre de 2017, también del ámbito de lo social, confirma como
procedente el despido de un trabajador de Renfe que trabajaba en ventanilla
por tratar de manera vejatoria a un cliente por el uso del velo islámico20.

16
Sentencia del Juzgado de lo Social Nº 1 de Palma de Mallorca, de 2 de febrero de 2017. Cendoj:
07040440012017100001017.
17
Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Sala de lo Social, Sentencia 132/2017 de 22 Jun. 2017,
Rec. 179/2017.
18
Este asunto hace referencia a una trabajadora del aeropuerto de Palma que prestaba servicios de
atención al público. Concretamente dilucida si la obligación del uso de un uniforme en el trabajo para
potenciar la imagen corporativa puede considerarse una legítima razón para la prohibición del uso del
velo en el trabajo. La extensa y fundamentada sentencia del Juzgado de lo social de Palma de 6 de febrero
de 2017 falla a favor de la trabajadora en base a dos razones: En primer lugar porque la empresa no tenía,
o al menos no la había acreditado, una normativa interna que prohibiera el uso de símbolos religiosos
y, en segundo lugar, porque ésta tampoco había demostrado que su imagen corporativa se hubiera visto
perjudicada por el uso del hiyad. En este caso el juez se basó en la jurisprudencia del Tribunal Europeo
de Derechos humanos, en especial el caso Casilda y otros contra Reino Unido, Sentencia de 15 de enero
de 2013 donde se planteaba un supuesto similar, concretamente, de la prohibición de portar una cruz
por parte de una mujer que trabajaba atendiendo al público en una compañía aérea, la British Airways.
19
En este caso se declara procedente el despido de una trabajadora musulmana de empresa
comercializadora de champiñones, que pese a las múltiples advertencias de la empresa, se niega a
meter su velo islámico de forma íntegra por debajo del gorro. La inobservancia de llevar gorro y bata
puede conducir a una contaminación alimenticia, en tanto el champiñón es un producto muy poroso,
y está establecido así por protocolo de seguridad impuesto a todos los trabajadores por igual. No hay
discriminación directa o indirecta. La prohibición también alcanza al uso de capuchas de las sudaderas
que queden fuera de la bata. Desobediencia reiterada y manifiesta de la empleada, que reincide en su
actuación incluso después de incorporarse a su puesto tras haber sido sancionada por el mismo motivo.
El TSJ La Rioja desestima el recurso de suplicación interpuesto por la trabajadora, y confirmando la
sentencia del Juzgado de lo Social núm. 3, declara procedente el despido disciplinario de la trabajadora.
20
Al atender a una viajera, Dña. María Consuelo que quería comprar un billete, el actor le estuvo
dirigiendo expresiones del tipo “¿por qué llevas un pañuelo?”, “vete a tu país” o “no pones cachondo a
nadie”, entre otras.
302 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

1.3.2. Ámbito de la administración

Nos referimos aquí a tres casos relativos a la prohibición del uso del velo
islámico en las instituciones penitenciarias, en el ámbito municipal y en la
administración educativa.
En primer lugar, el Auto de la Audiencia Nacional, de 17 de julio de 2017 que
desestima la queja de una reclusa acusada de terrorismo islámico por la prohibi-
ción de llevar el hiyad en el centro penitenciario. En este caso, el Tribunal consi-
deró legítima dicha limitación por aplicación de las normas de Régimen interior
que permiten restringir el uso de prendas si afectan a la seguridad del centro.
Seguidamente, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y
León, de 23 de marzo de 201721 que declara la nulidad parcial de ordenanza
municipal que regula el uso de vestimenta en el espacio público. Anteriormen-
te ya se había planteado un caso similar que fue resuelto por el TS mediante
sentencia 6 de febrero de 2013 a propósito de otra ordenanza municipal, en
ese caso, del Ayuntamiento de Lleida22 .
En España no existe, por tanto, hasta la fecha, ninguna norma con rango
de ley, a semejanza de Francia o Bélgica en la que se prohíba el uso del burka
en los espacios públicos y, como acabamos de señalar, las normas de rango
inferior como las ordenanzas municipales no pueden, debido al principio
constitucional de reserva de ley, regular esta materia.
Finalmente, el tema del velo islámico en las aulas ha sido el objeto de la
Sentencia del Tribunal Superior de Madrid, de 16 de octubre de 2017. La cues-
tión que se plantea aquí es simplemente la adopción de una medida cautelar,
concretamente la de levantar la prohibición de usar el velo islámico establecida
por el director del centro escolar en aplicación del Reglamento del colegio.
El Tribunal recuerda “que, en principio, no resulta viable la suspensión de la
ejecución de actos negativos, pues, en otro caso, comportaría en la práctica
la concesión expresamente denegada”23, por ello deniega la medida cautelar
solicitada24.
21
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Valladolid, de 23 de marzo de
2017 (rec. 48/2016, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 3ª). Nulidad parcial de ordenanza
municipal que regula uso de vestimenta en el espacio público. (RI §419296).
22
Sentencia del TS, de 6 de febrero de 2103, Recurso casación, núm.: 4118/2011.
23
Con anterioridad el tema del velo en las aulas ha sido tratado por la Sentencia del Juzgado
Contencioso-Administrativo núm. 32 de Madrid de 25 de enero de 2012. Prohibición del uso del velo
islámico en un instituto. Recurrida y resuelta por la sentencia Tribunal Superior de Justicia de Madrid
(TSJM), que es rechazado debido a la cuantía, por la sentencia, 129/2013, de 8 de febrero de 2013, por
lo que no llegó a entrar en el fondo del asunto.
24
“La resolución impugnada dispone, con relación a la posibilidad planteada de que la menor,
hija del recurrente y alumna del colegio, pueda llevar pañuelo cubriendo la cabeza durante el horario
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 303

2. PROTECCIÓN PENAL DE LA LIBERTAD RELIGIOSA

En el ámbito penal destacamos el estudio judicial de dos delitos: el delito


de descubrimiento y revelación de secretos y el polémico delito del auto-
adoctrinamiento introducido por la última reforma del código penal en 2015.

2.1. El delito de descubrimiento y revelación de secretos del art. 197


CP

Mediante el auto de la Audiencia provincial de Zaragoza de 1 de marzo de


2017 se desestima la imputación del delito de descubrimiento y revelación de
secretos al Arzobispo de Zaragoza, al ecónomo y a un perito informático. Se
les acusaba de haber cometido un delito contra la intimidad, tipificado en el
art. 197. 1 del CP, al apoderarse de los mensajes de correo electrónicos y de
las conversaciones de WhatsApp archivadas y guardadas en el ordenador de
trabajo de la denunciante. Nos interesa destacar la jurisprudencia sobre esta
cuestión.
En primer lugar los hechos se analizan partiendo de la existencia de una
relación laboral entre el denunciante y denunciado y se aplica la jurispruden-
cia constitucional en este tema representada por la sentencia 170/2013 TC25.
En ella se parte del principio de que los correos electrónicos del trabajador
enviados desde su ordenador de trabajo, o recibidos en el mismo y, por tanto,

escolar, “que durante el horario escolar ningún alumno puede llevar ningún tipo de accesorio ajeno al
uniforme”, todo ello de acuerdo con el artículo 51 del reglamento de orden interno, que dispone “ que
no se utilizará en horario escolar ninguna otra prenda, ni accesorio que no sea el uniforme o chándal
reglamentario, excepto en aquellos casos que por motivos médicos, y con justificante del facultativo,
lo requieran, tampoco se permitirán peinados que puedan asociarse a algún tipo de banda juvenil”.
Fundamento Jurídico primero.
25
“El régimen jurídico aplicable en la empresa respecto al uso de las herramientas informáticas de
su propiedad, hacia factible y previsible la posibilidad de que el empresario ejerciera su facultad legal
de vigilancia sobre los correos electrónicos del trabajador, tanto a los efectos de supervisar el correcto
cumplimiento de su prestación laboral, desarrollada a través de este instrumento, como a fin de constatar
que su utilización se ceñía a fines estrictamente profesionales y no personales o extra laborales.
Tal circunstancia impedía abrigar una expectativa razonable de privacidad, que determinara la
entrada en la esfera de protección del Derecho a la intimidad, de acuerdo con lo explicado en la citada
Sentencia nº 12/2012””. Aplicando similar razonamiento al seguido en nuestra Sentencia nº 186/2000
de 10-7-2000, relativa a la instalación de un circuito cerrado de televisión en el lugar de trabajo, con
igual exclusión a la allí alcanzada, ha de afirmarse aquí que el acceso por la empresa a los correos
electrónicos del trabajador reunía las exigencias requeridas por el juicio de proporcionalidad. La medida
era idónea para la finalidad pretendida, consistente en verificar si el trabajador cometía efectivamente
la irregularidad sospechada: la revelación a terceros de datos empresariales de reserva obligada”.
Fundamento Jurídico 5 de la Sentencia del TC 170/2013.
304 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

almacenados en tal ordenador de trabajo, están protegidos por su derecho a la


intimidad personal. Sentado este principio general la sentencia “matiza” esa
protección cuasi absoluta al Derecho a la intimidad de los archivos y correos
electrónicos del asalariado, faculta la actividad inspectora del empleador sobre
los mismos, cuando concurran las siguientes circunstancias:
1.- Que el ordenador sea propiedad del empresario.
2.- Que tal ordenador esté puesto a disposición del trabajador para el des-
empeño de su trabajo para la empresa.
3.- Que exista expresa prohibición de uso extra-laboral del correo electró-
nico y su consiguiente limitación a los fines meramente profesionales.
Los tres requisitos se han probado en el caso, por lo que el auto concluye
que la facultad inspectora del Arzobispado de Zaragoza sobre el ordenador
de trabajo de su empleada, fue legítima, fue justificada, proporcional e idónea
para la finalidad pretendida porque era el único medio para confirmar las
sospechas que recaían sobre la empleada, como la persona que emitía esos
mensajes difamatorios y esas filtraciones sobre procedimientos canónicos.
Con posterioridad a esta sentencia, la Gran sala del TEDH ha conocido un
caso similar que fue resulto mediante sentencia de 5 de septiembre de 201726.
En ella sin embargo, se da la razón al trabajador despedido. Lo importante
de esta sentencia es lo que se ha venido a denominar doctrina Barbulescu (el
apellido del trabajador despedido) ya que pone en cuestión la doctrina del TC,
en la que se basaba la resolución que hemos comentado.
En opinión del Magistrado Carlos Hugo Preciado27 a partir de esta senten-
cia, no puede considerarse –como lo hizo la STC 170/13– que la mera prohibi-
ción por convenio colectivo o por reglamento interior del uso del ordenador
para fines personales suponga una supresión de la “expectativa de intimidad”

26
TEDH 5/09/2017 Caso Barbulescu c. Roumanie (Gran Sala) tiene por objeto el control del uso
de internet (mensajería instantánea) por un trabajador en su puesto de trabajo y la utilización de los
datos obtenidos para justificar su despido. En este caso el trabajador fue despedido por su empresa,
una sociedad privada, por haber utilizado la red de internet de la empresa durante sus horas de trabajo
incumpliendo un reglamento interior, que prohibía la utilización de los ordenadores de la empresa
para fines personales. El empresario había controlado durante cierto tiempo las comunicaciones de
una cuenta de “Yahoo Messenger” que el trabajador había sido invitado a abrir para responder a las
solicitudes de información de los clientes. Los registros obtenidos durante los procedimientos internos
de control mostraban que el trabajador había intercambiado mensajes de naturaleza estrictamente
privada con terceros.
27
HUGO PRECIADO DOMÈNECH, CARLOS, Comentario de urgencia a la sentencia del TEDH de 5 de
septiembre de 2017. Caso Barbulescu contra Rumanía (Gran Sala). Recuperando la dignidad en el
trabajo. Jurisdicción social. Jueces para la Democracia. http://jpdsocial.blogspot.com.es/2017/09/
comentario-de-urgencia-la-stedh-de-05.html
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 305

del trabajador, por lo que ningún control del ordenador podrá ampararse
únicamente, en tales fundamentos28.
En definitiva, el TEDH establece mayores exigencias que el TC en la vigi-
lancia de las comunicaciones de los trabajadores por parte del empresario y
deberán ser tenidas en cuenta por las entidades religiosas en relaciones labo-
rales con sus empleados.

2.2. Delito de auto-adoctrinamiento art. 575 CP

En los últimos años, desgraciadamente, viene siendo habitual la referencia


a las sentencias condenatorias por terrorismo yihadista. Durante 2017 también
encontramos varias resoluciones de este tipo, aunque hay que destacar una
novedad, empezamos a ver casos del delito de auto-adoctrinamiento o adoc-
trinamiento pasivo, que fue introducido por la reforma del CP de 2015 en el
art. 575. 2. Son varias las sentencias de la AN que condenan a los acusados
por este delito29, pero es la primera vez que un caso de este tipo llega al TS en
apelación.

28
La nueva doctrina del TEDH impone a los órganos jurisdiccionales –también al TC- observar los
siguientes estándares mínimos en los casos de vigilancia de las comunicaciones por correo electrónico,
en particular cuando la cuenta de correo y el ordenador sean de propiedad de la empresa.
- Información previa al trabajador de la posibilidad de que el empresario adopte medidas de
vigilancia de su correspondencia y de sus otras comunicaciones, así como de la puesta en práctica de
tales medidas. El carácter previo supone que la información ha de ser anterior al inicio de la vigilancia.
- Ha de valorarse el alcance de la vigilancia realizada por el empresario y el grado de intrusión en
la vida privada del empleado. Tal valoración exigirá poner en relación la finalidad concreta pretendida
por el empresario y los medios utilizados para ello. Por ejemplo, para saber si el trabajador usa el
teléfono de la empresa para llamadas privadas es absolutamente innecesario el acceso al contenido de
las llamadas, basta con conocer los titulares de los números marcados.
- El empresario ha de proporcionar motivos que justifiquen la vigilancia de las comunicaciones del
trabajador, más allá del art. 20.3 ET. El TEDH se refiere claramente a motivos concretos.
- La vigilancia ha de ser proporcionada: hay que determinar si hubiera sido posible emplear un
sistema de vigilancia conforme a medios y medidas menos intrusivas que el acceso directo al contenido
de las comunicaciones del empleado.
- Hay que tener en cuenta y considerar cuáles han sido las consecuencias de la vigilancia para el
trabajador que ha sido objeto de las mismas. Téngase en cuenta que el trabajador ha hecho uso de un
Derecho fundamental y que el despido es la máxima sanción.
- El trabajador debe haber recibido las debidas garantías, en particular cuando las medidas de
vigilancia del empresario tenían un carácter intrusivo. Ibidem.
29
Vid. Sentencia de la Audiencia Nacional, de 28 de febrero de 2017 (Procedimiento abreviado
15/2016, Sala de lo Penal, Sección 4ª). Condena por adoctrinamiento pasivo de carácter terrorista. (RI
§418799). Sentencia de la Audiencia Nacional, de 17 de febrero de 2017 (Sumario núm. 6/2016, Sala
de lo Penal, Sección 2ª). Condena por auto-adoctrinamiento de carácter terrorista. (RI §418800).
306 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

La sentencia del TS de 17 de mayo 201730 que ratifica la condena por el


delito de enaltecimiento del terrorismo, sin embargo, anula la condena im-
puesta por el delito de auto-adoctrinamiento terrorista y aprovecha el in iure
para introducir algunas de las críticas sobre este tipo delictivo.
El delito de auto-adoctrinamiento contemplado en el art. 575. 2 penaliza a
quien con la finalidad de cometer un acto terrorista reciba adoctrinamiento o
adiestramiento por parte de otro y aquel que se auto-adiestre (adoctrinamiento
pasivo) accediendo de manera habitual a páginas de internet o medios elec-
trónicos de grupos terroristas o posea o adquiera documentos de ese tipo31. La
sentencia señala que “la falta de cobertura en los instrumentos internacionales
de las modalidades de adoctrinamiento pasivo y de auto-adoctrinamiento del
art. 575.1 y 2 CP32, y la necesaria interpretación restrictiva de estas conductas
típicas para posibilitar su subsistencia sin quebranto del derecho a la libertad
ideológica y el derecho a la información”.

Sentencia Tribunal Supremo de 17 de mayo de 2017 (rec. 10778/2016, Sala de lo Penal, Sección
1ª). Absuelve del delito de auto-adoctrinamiento a un yihadista y lo condena por enaltecimiento del
terrorismo. (RI §419276).
30
Sentencia Tribunal Supremo de 17 de mayo de 2017 (rec. 10778/2016, Sala de lo Penal, Sección
1ª). Absuelve del delito de auto adoctrinamiento a un yihadista y lo condena por enaltecimiento del
terrorismo. (RI §419276).
31
El objetivo de la reforma en estos casos es combatir de la manera más efectiva el fenómeno de
los terroristas individuales o «lobos solitarios», es decir, aquellos sujetos que se radicalizan y llevan a
cabo acciones terroristas sin estar (oficialmente) insertos en un entramado grupal.
32
Artículo 575.1 “Será castigado con la pena de prisión de dos a cinco años quien, con la finalidad
de capacitarse para llevar a cabo cualquiera de los delitos tipificados en este Capítulo, reciba
adoctrinamiento o adiestramiento militar o de combate, o en técnicas de desarrollo de armas químicas o
biológicas, de elaboración o preparación de sustancias o aparatos explosivos, inflamables, incendiarios
o asfixiantes, o específicamente destinados a facilitar la comisión de alguna de tales infracciones.
2. Con la misma pena se castigará a quien, con la misma finalidad de capacitarse para cometer
alguno de los delitos tipificados en este Capítulo, lleve a cabo por sí mismo cualquiera de las actividades
previstas en el apartado anterior.
Se entenderá que comete este delito quien, con tal finalidad, acceda de manera habitual a uno o varios
servicios de comunicación accesibles al público en línea o contenidos accesibles a través de internet
o de un servicio de comunicaciones electrónicas cuyos contenidos estén dirigidos o resulten idóneos
para incitar a la incorporación a una organización o grupo terrorista, o a colaborar con cualquiera de
ellos o en sus fines. Los hechos se entenderán cometidos en España cuando se acceda a los contenidos
desde el territorio español.
Se entenderá que comete este delito quien, con la misma finalidad, adquiera o tenga en su poder
documentos que estén dirigidos o, por su contenido, resulten idóneos para incitar a la incorporación a
una organización o grupo terrorista o a colaborar con cualquiera de ellos o en sus fines.
3. La misma pena se impondrá a quien, para ese mismo fin, o para colaborar con una organización
o grupo terrorista, o para cometer cualquiera de los delitos comprendidos en este Capítulo, se traslade
o establezca en un territorio extranjero controlado por un grupo u organización terrorista.
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 307

En el caso concurría el elemento objetivo del tipo pero no el elemento sub-


jetivo, es decir, es necesario probar que la actividad de información a través
de internet se llevó a cabo con la finalidad de cometer un delito terrorista de
los regulados en el CP y este elemento subjetivo es muy difícil de probar. Por
ello presumimos que a esta sentencia del Supremo le seguirán muchas otras
anulatorias de condenas por el delito de auto-enaltecimiento33.

3. EL DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA FRENTE A ACTOS DE


LA ADMINISTRACIÓN: LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE
ENTIDADES RELIGIOSAS

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha reconocido en numerosas


sentencias que el registro es uno de los más importantes aspectos del derecho
de asociación por lo que las restricciones al derecho a obtener la personalidad
jurídica por parte de los grupos religiosos son contrarias al Convenio Europeo
de Derechos Humanos. Durante 2017 encontramos cuatro sentencias del Alto
Tribunal en este sentido, en las que se considera vulnerado el art. 11 y 9 de la
Convención, por Bulgaria (en tres casos34) y por Macedonia (en un caso35) por
la denegación de acceso al Registro de varias entidades religiosas.

33
La Sala segunda considera que concurre el elemento objetivo del tipo que es la posesión
documental y la navegación por páginas con contenidos susceptibles de incitar a la incorporación a
organización o grupo terrorista. Sin embargo, añade que no aparece el elemento subjetivo exigido de
buscar esa capacitación para cometer cualquiera de los delitos de las organizaciones y grupos terroristas,
y de terrorismo, recogidos en el Capítulo VII del Título XII del Código Penal, ni por tanto, nada se
concluye sobre la valoración probatoria de su existencia. En este sentido, afirma que “no basta la mera
radicalización ideológica ya derivada de su voluntaria y frecuente navegación en determinadas páginas
de internet, ya inferida por el contenido de los documentos obrantes en su poder”.
34
Sentencia TEDH, asunto Genov contra Bulgaria, de 23 de marzo de 2017. Declara que ha habido
violación del artículo 9 de la Convención a la luz del 11, por el rechazo al registro de movimiento
religioso. (RI §418785). Sentencia TEDH, asunto Metodiev y otros contra Bulgaria, de 15 de junio de
2017. Declara que ha habido violación del artículo 9 de la Convención en relación con el 11, por el
rechazo al registro de movimiento religioso. (RI §419267). Sentencia TEDH, asunto Unión Nacional
Turca y Kungyun contra Bulgaria, de 8 de junio de 2017. Declara que ha habido violación del artículo
11 de la Convención por la negativa a registrar una asociación que promovía los derechos de la minoría
musulmana. (RI §419270).
35
Sentencia TEDH, asunto Archidiócesis Ortodoxa de Ohrid (Archidiócesis Greco-Ortodoxa de Ohrid
del Patriarcado de Pec) contra la Antigua República Yugoslava de Macedonia, de 16 de noviembre de
2017 (versión inglesa). Declara que ha habido violación del artículo 11de la Convención en relación
con el 9, por el rechazo al registro de movimiento religioso. (RI §419870).
308 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

También en España durante 2017, encontramos dos sentencias sobre este


tema, una sentencia del Tribunal Supremo36 de 14 de junio, la otra del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid, de 27 de abril.
En la sentencia del Tribunal Supremo el tema de fondo trata de si una
asociación canónica puede transformarse en asociación civil sin el consen-
timiento de la autoridad eclesiástica y, en el caso de hacerse, de la determi-
nación de a quién corresponderían los fondos económicos. Se trataba de dos
asociaciones registradas y en funcionamiento (inicialmente era sólo una), y
ambas se consideran herederas de la única e histórica asociación parroquial
de entierros. El TS da la razón a la nueva Associació D’ Enterraments de Sant
Vicenç de Castellet reconociendo su derecho a ser inscrita como asociación
civil en el registro de asociaciones por silencio administrativo positivo. Sin
embargo, no entra en el fondo del asunto, ya que no se pronuncia sobre a quién
corresponden los fondos económicos de la asociación originaria, ni sobre si
estamos ante una nueva asociación o una conversión de asociación canónica
en asociación meramente civil.
Por otra parte, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid,
de 27 de abril de 2017 resuelve una impugnación de anotación en el Registro
de Entidades Religiosas. Esta sentencia es interesante, por cuanto que en ella
se resuelve uno de los problemas más controvertidos sobre de la organización
interna de la Comisión Islámica de España (CIE), desde que en el año 2011
se modificara el acuerdo con la CIE, mediante el Real Decreto 1384/2011,
de 14 de octubre, para posibilitar que nuevas entidades islámicas pudieran
beneficiarse del acuerdo con el Estado.
A raíz de aquella reforma encubierta se modifican estatutos de la Comisión
Islámica de España y se producen diversas denuncias por parte de algunos
dirigentes originarios que desembocaron en una demanda por la anotación en
el registro de las modificaciones referidas37. Se trata de un asunto complejo
para el que se recomienda leer al profesor Mantecón38 .

36
Sentencia Tribunal Supremo de 14 de junio de 2017 (rec. 3481/2015, Sala de lo Contencioso-
Administrativo, Sección 5ª). Denegación de inscripción como asociación civil de entidad inscrita como
religiosa. (RI §419275).
37
El recurso se interpone contra la Resolución dictada, en fecha 29 de Septiembre de 2015 por
la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones del Ministerio que acordó anotar en el
Registro de Entidades Religiosas ( RER) la modificación parcial de los estatutos aprobada en convenio
suscrito el 18 de Septiembre de 2015 y la designación de D. Juan Antonio como representante legal de
la Comisión Islámica de España (CIE), y contra la Resolución del Secretario de Estado de Justicia que
la confirmó solicitud.
38
MANTECÓN SANCHO, J., Los nuevos estatutos de la CIE, Revista General de Derecho Canónico y
Derecho Eclesiástico del Estado, Iustel, nº 40, 2016.
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 309

4. VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD POR MOTIVOS


RELIGIOSOS EN EL ÁMBITO LABORAL

La sentencia del TS de 13 de noviembre de 210739 estima parcialmente


el recurso contencioso administrativo interpuesto por la FEREDE contra el
Real Decreto 839/2015, de 21 de septiembre, sobre términos y condiciones de
inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de los ministros de
culto de las Iglesias pertenecientes a la Federación de Entidades Religiosas
Evangélicas de España. La FEREDE alega que determinados preceptos del RD
citado vulneran el derecho a la igualdad ya que se dispensa un trato distinto
respecto de los ministros de culto católicos.
Este tema ya había sido tratado en el TEDH40 y motivó la reforma de la
normativa por el mismo RD que ahora se impugna41, sin embargo y pese a la
reforma introducida en aras a un tratamiento homogéneo respecto al régimen
de la seguridad social de los ministros de culto seguían existiendo puntos de
desigualdad en la norma por lo que la sentencia estima la demanda y declara
la nulidad de la normativa impugnada.

5. LA ASISTENCIA RELIGIOSA

En observancia de los Acuerdos firmados con la Iglesia Católica, la Comi-


sión Islámica y la Federación de Entidades Evangélicas de España, durante
el año 2107 se dictan varias disposiciones sobre la asistencia religiosa en el
ámbito penitenciario y en el ámbito de las Fuerzas Armadas.

39
Sentencia Tribunal Supremo de 13 de noviembre de 2017 (rec. 4090/2015, Sala de lo Contencioso-
Administrativo, Sección 4ª). Estima recurso de la FEREDE contra regulación de términos y condiciones
de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de sus ministros de culto. (RI §419874).
40
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de 3 de abril de 2012, que estimó la
demanda por vulneración de principio de igualdad que un pastor evangélico interpuso contra el Reino
de España en reclamación de pensión de jubilación, alegando la imposibilidad de acreditar como periodo
de carencia para la pensión de jubilación el tiempo que ejerció como pastor de culto evangélico, anterior
a 1 de mayo de 1999, fecha de entrada en vigor del RD 369/1999. En dicha sentencia se reconoce la
vulneración del derecho a la igualdad por la falta de una regulación que permita el reconocimiento de
periodos como cotizados anteriores a la inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de los
ministros de culto de las iglesias pertenecientes a FEREDE.
41
El RD 839/2015 introduce una modificación en el Real Decreto 369/1999, de 5 de marzo, sobre
términos y condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de los Ministros de
Culto de las Iglesias pertenecientes a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, a
fin de adoptar una regulación que permita el reconocimiento de periodos como cotizados anteriores
a la inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de los ministros de culto de las iglesias
pertenecientes a FEREDE, así como de la Iglesia Adventista.
310 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

5.1. Ámbito penitenciario

En el ámbito penitenciario encontramos tres novedades:


a) En primer lugar, el Real Decreto 561/2017, de 2 de junio42. En él se
establece la concesión de subvenciones directas por parte del Ministe-
rio del Interior a la Conferencia Episcopal Española43 y a la Comisión
Islámica de España44 .
El objeto de estas subvenciones directas es el de cooperar económi-
camente para la financiación de la asistencia religiosa en los centros
penitenciarios con el objeto de facilitar a los internos el ejercicio de la
libertad religiosa llevando a cabo, entre otras actividades, la celebra-
ción de los actos de culto, formación religiosa, la visita a los internos
por parte del ministro de culto encargado de la asistencia religiosa, o
el asesoramiento a aquéllos en cuestiones religiosas y morales, entre
otras. Un dato curioso a destacar en asistencia religiosa en los cen-
tros penitenciarios es el hecho de que las entidades que reciben esta
financiación sólo son dos: la Iglesia Católica y la Comisión islámica de
España, para el resto de comunidades con acuerdo (FEDERE, FCJE)
no está prevista la financiación, la razón, pienso que se encuentre
seguramente, en que la población reclusa perteneciente a estas enti-
dades sea mínima.

42
Real Decreto 561/2017, de 2 de junio, por el que se regula la concesión de diversas subvenciones
directas del Ministerio del Interior. BOE de 13 de mayo de 2017.
43
En el preámbulo del RD se recuerda que: “Por una parte, con fecha 20 de mayo de 1993 y en
aplicación de lo dispuesto en el artículo IV del Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede, de 3
de enero de 1979, sobre Asuntos Jurídicos, se firmó el Acuerdo sobre asistencia religiosa católica en los
establecimientos penitenciarios entre el Ministro de Justicia y el Presidente de la Conferencia Episcopal
Española. En virtud de dicho acuerdo, la Conferencia Episcopal viene asumiendo la asistencia religiosa
católica en los centros penitenciarios, que comprende, entre otras actividades, la celebración de los
actos de culto y la administración de los sacramentos, la formación religiosa, la visita a los internos por
parte del sacerdote encargado de la asistencia religiosa, o el asesoramiento a aquéllos en cuestiones
religiosas y morales, entre otras”.
44
“Igualmente –dice el Preámbulo– la Comisión Islámica de España viene colaborando en este ámbito
con el Ministerio del Interior, en virtud de convenios suscritos al efecto al amparo del artículo 9 del
Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, aprobado por la Ley 26/1992,
de 10 de noviembre, que garantiza el ejercicio del derecho a la asistencia religiosa de los internados
en centros penitenciarios, proporcionada por los imanes o personas designadas por las comunidades,
que deberán ser autorizados por los organismos administrativos competentes. Estas previsiones se han
desarrollado por el Real Decreto 710/2006, de 9 de junio, de desarrollo de los Acuerdos de Cooperación
firmados por el Estado con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación
de Comunidades Judías de España y la Comisión Islámica de España, en el ámbito de la asistencia
religiosa penitenciaria”.
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 311

b) En segundo lugar, la Resolución de 7 de abril de 2017, de la Secretaría


General de Instituciones penitenciarias, por la que se actualizan las
consignaciones económicas para la alimentación de los internos45.
c) Y en tercer lugar, la Resolución de 28 de abril de 2017, de la Secreta-
ría General Técnica, por la que se publica el Convenio de colabora-
ción entre la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la
Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, para el
cumplimiento de penas de trabajo en beneficio de la comunidad46.
Las circunstancias y condiciones para que determinadas penas puedan
cumplirse por medio de trabajos en beneficio de la comunidad vienen regu-
ladas por el Real Decreto 840/2011, de 17 de junio. En él se establece que el
trabajo en beneficio de la comunidad será facilitado por la Administración
estatal, autonómica o local, que, a tal fin, podrán establecer los oportunos
convenios entre sí o con entidades públicas o privadas que desarrollen acti-
vidades de utilidad pública. El convenio que comentamos con la FEREDE se
firma en desarrollo de esta norma. Se trata de un convenio a coste cero, lo
que significa que la entidad religiosa no percibe ninguna subvención ni ayuda
económica. El convenio regula las condiciones en la que los presos pueden
realizar la actividad, así como el sistema del seguimiento y control para el cum-
plimiento de la pena, teniendo en cuenta que el trabajo que realice el penado
no será retribuido y que en ningún caso se derivarán obligaciones propias de
un contrato laboral como consecuencia del trabajo desarrollado con motivo
del presente convenio.

5.2. Ámbito de las Fuerzas Armadas

Respecto de la Asistencia religiosa en las Fuerzas Armadas hay que desta-


car: por un lado, la Orden del Ministerio de Defensa de 6 de marzo47 por la que
se crean ficheros de datos de carácter personal en el ámbito de la Inspección
General del Ejército de Tierra. Y por otro lado, y referido sólo a la asistencia
religiosa católica, el 18 de diciembre de 2017 se publican diversos Convenios
de Colaboración entre varias Diócesis y el Ministerio de Defensa48 para con-
45
BOE de 26 de abril de 2017.
46
Resolución de 28 de abril de 2017, de la Secretaría General Técnica, por la que se publica el
Convenio de colaboración entre la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la Federación
de Entidades Religiosas Evangélicas de España, para el cumplimiento de penas de trabajo en beneficio
de la comunidad. BOE de 13 de mayo de 2017.
47
Orden DEF/237/2017, de 6 de marzo, por la que se crean ficheros de datos de carácter personal
en el ámbito de la Inspección General del Ejército de Tierra. BOE de 16 de marzo de 2017.
48
Resolución 420/38305/2017, de 28 de diciembre, de la Secretaría General Técnica, por la que
se publica el anexo para el año 2017 de los Convenios de Colaboración con: la Diócesis de Canarias,
312 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

cretar los estipendios a percibir por cada modalidad de asistencia religiosa de


los sacerdotes colaboradores y cuantía máxima del crédito asignado.

6. RÉGIMEN FISCAL DE LAS ENTIDADES RELIGIOSAS

6.1. Controversia en torno a las exenciones de impuestos municipales

Destacamos en este apartados dos casos: uno relativo al Impuesto sobre


Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el otro respecto a la aplicación
de la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

6.1.1. El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras

Hay que destacar una importante sentencia del Tribunal de justicia de la


Unión Europea (TJUE) en la que se resuelve una cuestión prejudicial plateada
por el Juzgado contencioso administrativo nº 4 de Madrid49.
La cuestión trata de la aplicación de la exención del Impuesto sobre cons-
trucciones y obras, derivada del Acuerdo Jurídico entre España y la Santa
Sede50, por unas obras realizadas en el Colegio La Inmaculada, perteneciente
a la Congregación de Escuelas Pías Provincia Betania.

León, Santiago de Compostela, Málaga, Madrid, Sevilla, Santander, con la Prelatura de la Santa Cruz
y Opus Dei. BOE de 9 de enero de 2018.
49
Sentencia TJUE (Gran Sala), caso Congregación de Escuelas Pías Provincia Betania contra el
Ayuntamiento de Getafe, de 27 de junio de 2017 (C-74/16). (RI §419271) y la sentencia del Juzgado de lo
Contencioso-administrativo N°. 4 de Madrid, Sentencia 1/2018 de 8 Ene. 2018, Proc. 247/2014. Ponente:
Gómez Iglesias, Carlos. Nº de Sentencia: 1/2018. Diario La Ley, Nº 9137, Sección Jurisprudencia, 12
de febrero, de 2018.
50
Art. IV.1, B) del AAE y su desarrollo en relación con el ICIO por: la Orden de 5 de junio de 2001.
Orden EHA/2814/2009, de 15 de octubre (LA LEY 18466/2009), por la que se modifica la Orden de 5
de junio de 2001. Posteriormente, cuestión de ilegalidad planteada por el Juzgado de lo Contencioso-
Administrativo nº 2 de Zaragoza ante la Audiencia Nacional, con fecha 9 de diciembre de 2013 fue
dictada sentencia con la que se anulaba “la totalidad de la Orden EHA/2814/2009, de 15 de octubre (LA
LEY 18466/2009), BOE de 21 de octubre, al considerarla contraria al artículo IV, 1.B) y al artículo VI
del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede para Asuntos Económicos de 3 de enero de 1979”,
pronunciamiento, éste, basado en estimar, de una parte, que “al introducir el Ministerio de Hacienda
a través de la Orden EHA/2814/2009, de 15 de octubre (LA LEY 18466/2009) cuestión de ilegalidad
planteada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Zaragoza ante la Audiencia Nacional,
con fecha 9 de diciembre de 2013 fue dictada sentencia con la que se anulaba “la totalidad de la Orden
EHA/2814/2009, de 15 de octubre (LA LEY 18466/2009), BOE de 21 de octubre, al considerarla contraria
al artículo IV, 1.B) y al artículo VI del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede para Asuntos
Económicos de 3 de enero de 1979”, pronunciamiento, éste, basado en estimar, de una parte, que “al
introducir el Ministerio de Hacienda a través de la Orden EHA/2814/2009, de 15 de octubre (LA LEY
18466/2009).
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 313

La sentencia considera que la exención del ICIO por las obras realizadas
en un inmueble destinado al ejercicio de actividades sin una finalidad estric-
tamente religiosa, puede estar comprendida en el ámbito de la prohibición
establecida en el artículo 107.1 TFUE, si tales actividades son de carácter
económico y en la medida en que lo sean, extremo que corresponde verificar
al órgano jurisdiccional remitente.
Con posterioridad, el juez remitente, y en aplicación de lo establecido por el
TJUE resolvió el asunto principal mediante sentencia de 8 de enero de 201851.
Consideró que la actividad realizada por el colegio no era estrictamente reli-
giosa por lo que desestimó el recurso contencioso administrativo interpuesto
por la Congregación de Escuelas Pías– Provincia Betania, y confirma las re-
soluciones administrativas del Ayuntamiento de Getafe por las que se denegó
a la reclamante la solicitud de exención del ICIO y la devolución de ingresos
indebidos por ser conformes a derecho.

6.1.2. La exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles

Analizamos aquí la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Islas


Baleares, de 19 de junio de 201752 que resuelve un recurso interpuesto por
el Obispado de Mallorca contra la resolución adoptada por el Director de la
Agencia Tributaria. El caso trata de la liquidación del IBI de tres inmuebles
propiedad del Obispado. La sentencia en el in iure hace una pormenorizada
explicación del régimen tributario de la Iglesia Católica según el Acuerdo Jurí-
dico y la ley del Mecenazgo aplicable en el caso del IBI por ser más ventajosa
que el propio acuerdo, sin embargo el fallo es desestimatorio del recurso por
entender que la actividad que se realiza en los inmuebles objeto del recurso era
económica y no auxiliar ni complementaria a los fines propios del Obispado.

6.2. La exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales

El Pleno del Tribunal Constitucional, en sentencia de 8 de febrero de 201853


estima por unanimidad la cuestión de inconstitucionalidad formulada por la

51
Juzgado de lo Contencioso-administrativo N°. 4 de Madrid, Sentencia 1/2018 de 8 Ene. 2018,
Proc. 247/2014. Ponente: Gómez Iglesias, Carlos. Nº de Sentencia: 1/2018. Diario La Ley, Nº 9137,
Sección Jurisprudencia, 12 de febrero de 2018.
52
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares, de 19 de junio de 2017 (rec. 359/2016,
Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª). Liquidación del IBI a inmuebles propiedad del
Obispado. (RI §419283).
53
Sentencia 13/2018, de 8 de febrero de 2018. BOE núm. 59, de 8 de marzo de 2018.
314 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del


País Vasco (TSJPV).
El procedimiento judicial se inicia a instancia de la comunidad musulmana
de Elgoibar que solicitaba la devolución del pago del impuesto de trasmisiones
patrimoniales, por la compra de un local destinado a lugar de culto. La admi-
nistración denegó la petición porque la normativa foral, en contradicción con
la estatal, había suprimido la exención del impuesto a las entidades religiosas.
El fallo del TC declara inconstitucional el artículo de la norma foral de
Guipúzcoa que eliminó en 2012 la exención del pago del impuesto de trans-
misiones patrimoniales y actos jurídicos documentados a las comunidades
religiosas.

7. RÉGIMEN PATRIMONIAL

7.1. Patrimonio cultural

En el patrimonio cultural de las entidades religiosas destacamos dos dis-


posiciones normativas y una sentencia.
a) La Ley 1/2017, de 18 de abril, sobre restitución de bienes culturales que
hayan salido de forma ilegal del territorio español o de otro Estado miembro
de la Unión Europea. Mediante esta ley se incorpora al ordenamiento español
la Directiva 2014/60/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de mayo
de 2014.
Su objeto es la regulación de las condiciones de restitución de bienes cul-
turales que hayan salido ilegalmente del territorio español y se encuentren
en territorio de otro Estado miembro de la Unión Europea, así como de la
acción de restitución que se pueda presentar ante las autoridades españolas
sobre los bienes que hayan salido de forma ilegal de un territorio de otro
Estado miembro de la Unión Europea y que se encuentren en territorio
español. La acción de restitución en el caso de que los bienes se hallen en
territorio español se rige por los trámites de los juicios verbales con una serie
de especialidades54.
54
Por ejemplo: en cuanto a los plazos de la acción de restitución, se establece que el ejercicio de la
acción de restitución prescribirá en el plazo de tres años a partir de la fecha en que la autoridad central
competente del Estado miembro requirente haya tenido conocimiento del lugar en el que se encontraba
el bien cultural y de la identidad del poseedor o del tenedor del mismo.
En cualquier caso, la acción de restitución prescribirá en un plazo de treinta años, a partir de la
fecha en que el bien cultural haya salido de forma ilegal del territorio del Estado miembro requirente.
No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, la acción de restitución de bienes pertenecientes
a colecciones públicas y de bienes incluidos en los inventarios de instituciones eclesiásticas o de otras
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 315

b) Por otro lado, hay que mencionar el Real Decreto 384/2017, de 8 de abril,
por el que se declara la Semana Santa junto con los carnavales y la trashuman-
cia como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial55.
Se trata de la primera ocasión en la que se aprueba una declaración de estas
características en aplicación de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Cultural
Inmaterial 10/2015 de 25 de mayo.
Esta decisión supone el cumplimiento del Plan Cultura 2020, presentado
recientemente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y contem-
plado en el proyecto ‘Impulsar a la declaración de distintas manifestaciones
culturales cono Patrimonio Cultural Inmaterial’.
Con estas declaraciones, se manifiesta el compromiso por parte del Minis-
terio de Educación, Cultura y Deporte de salvaguardar, proteger y difundir el
patrimonio cultural inmaterial, cumpliendo así con los principios de la Con-
vención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial aprobada
por la UNESCO en 2003 y ratificada por España en 2005.
c) Finalmente en el plano jurisprudencial hemos de referirnos a la sentencia
de la Audiencia Provincial de Huesca de 30 de noviembre de 201756.
Con ella se desestima el recurso presentado por el Museu Nacional D’Art de
Catalunya (MNAC) y la Generalitat contra la sentencia dictada por el Juzgado
de Primera Instancian nº 1 de Huesca de 8 de abril de 2015. En dicha sentencia
se declaraba la nulidad de pleno derecho de la compraventa a la Generalitat
de Cataluña de determinados bienes pertenecientes al monasterio de Sigena
y se ordena su restitución quedando así confirmada.
El caso, sin embargo, lejos de haber acabado seguirá ya que la Generalitat
de Catalunya ha presentado un recurso extraordinario por infracción procesal
y otro de casación contra la citada sentencia.

7.2. Lugares de culto

Destaca también la sentencia del Tribunal Constitucional 54/2017 de 11 de


mayo que resuelve recurso un recurso de inconstitucionalidad, por invasión
de competencias, planteado por el Parlamento de Cataluña en relación, entre

instituciones religiosas que estén sometidos a un régimen especial de protección por la legislación del
Estado requirente prescribirá en un plazo de setenta y cinco años, excepto que en el marco de acuerdos
bilaterales con el Estado miembro se hubiera establecido un plazo mayor, o que la legislación del Estado
requirente prevea la imprescriptibilidad de la acción.
55
BOE de 11 de abril de 2017.
56
Sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca de 30 de noviembre de 2017 (rec. 288/2015,
Sección 1ª). (RI §419886).
316 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

otras disposiciones, con la Ley 27/2013 que regula la apertura de lugares de


culto.
La disposición adicional decimoséptima de la Ley 27/2013 no exige la
licencia, sino que sujeta la apertura de lugares de culto al régimen de comuni-
cación previa o declaración responsable previsto en el artículo 84.1 c) LBRL.
En cambio, la Ley catalana 16/2009, de 22 de julio, de centros condiciona la
apertura a la obtención previa de licencia municipal de apertura y uso con el
fin de garantizar seguridad y protección civil (art. 132 EAC) y ello a juicio del
letrado autonómico vulnera las competencias autonómicas.
El Tribunal, en este caso, desestima el recurso al considerar que el precepto
controvertido se limita a someter la apertura de lugares de culto al régimen de
comunicación previa o declaración responsable, «sin perjuicio de recabar la
licencia urbanística que corresponda», esto es, sin establecer la forma de inter-
vención correspondiente a otras dimensiones de la actividad privada regulada
(p. ej., la exigencia de permisos de obras) y sin incidir sobre las competencias
autonómicas en materia de urbanismo.

7.3. Inmatriculación de bienes

La inmatriculación de inmuebles a favor de la Iglesia en aplicación de hoy


derogado art. 206 de la Ley Hipotecaria que permitía la inmatriculación de
los bienes eclesiásticos con la simple certificación de dominio emitida por el
Ordinario del Lugar ha enfrentado a las religiosas Jerónimas del Monasterio
de Santa Isabel de Palma con el Obispado de Palma de Mallorca.
La congregación religiosa a cuyo nombre aparecen en el catastro las fincas,
demandó al Obispado de Mallorca pidiendo que se anulara la inmatriculación
realizada por el Obispado de las tres fincas que conforman el Monasterio (la
iglesia, el convento y dos viviendas).
Tanto la sentencia de primera instancia, como en apelación57 se da la razón
al Obispado al considerar que el simple hecho de que las fincas inmatriculadas
aparezcan catastradas a favor de la Congregación, no significa por si sola la
nulidad de la inmatriculación efectuada.
Por otra parte, el fallo señala que la congregación no ha acreditado que
sea propietaria de las fincas y que las certificaciones emitidas por el Obispa-

57
Sentencia de la Audiencia Provincial de Islas Baleares de 27 de septiembre de 2017 (rec. 129/2017,
Sección 5ª). Titularidad de inmuebles de entidad religiosa. (RI §419887). Sentencia del Juzgado de
Primera Instancia núm. 22 de Palma de Mallorca, de 10 de enero de 2017 (Procedimiento núm.
592/2015). Desestima demanda de congregación religiosa contra Obispado por fincas inmatriculadas.
(RI §418812).
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 317

do no contienen ninguna falsedad en lo referente a la expresión del título de


adquisición o el modo en que fueron adquiridas. Además hay que tener en
cuenta que la acción ejercitada por la congregación ha sido una acción de
rectificación registral, sin que se haya podido entrar en la determinación del
dominio controvertido por el principio de congruencia.

8. LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN: POLÉMICA POR LA REDUCCIÓN


DE HORARIOS Y SU PRESENCIA EN BACHILLER

En el ámbito de la enseñanza no hay novedades legislativas destacables. Ju-


risprudencialmente durante 2017 han sido varios los asuntos que han llegado a
los tribunales entre los que podemos destacar los relativos a las demandas por
denegación de renovaciones de conciertos educativos sobre todo en Andalucía58
o las resoluciones judiciales que resuelven reclamaciones de los profesores de
religión respecto de complementos salariares u otros derechos laborales59.

Vid. Sentencias Tribunal Supremo de 21 de marzo de 2017 (rec. 3098/2015 y rec. 3028/2015)
58

Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª). Derecho a la renovación de concierto educativo.


(RI §418793 y §418794). Sentencia Tribunal Supremo de 4 de mayo de 2017 (rec. 2994/2015, Sala de
lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª). Derecho a concierto educativo de centro de educación
diferenciada. (RI §419277). Sentencia Tribunal Supremo de 11 de julio de 2017 (rec. 2165/2016, Sala
de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª). Resuelve recurso de casación contra la renovación de
conciertos educativos. (RI §419273).
59
Vid. Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Valladolid, de 12 de enero de
2017 (rec. 1574/2016, Sala de lo Social, Sección1ª). Denegación de sexenios a profesora de Religión.
(RI §418806). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de 21 de diciembre de 2016 (rec.
509/2016, Sala de lo Social, Sección 2ª). Novación de contratos de profesores de Religión. (RI §418808).
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, de 14 de junio de 2017 (rec. 51/2017, Sala de lo
Contencioso-Administrativo, Sección 1ª). Anulación de convocatoria de plaza de profesor para la que
se exigía la DECA sin ser de Religión. (RI §419284). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana, de 11 de mayo de 2017 (rec. 2164/2016, Sala de lo Social, Sección 1ª). Contrato
de trabajo de profesor de Religión. (RI §419287). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana, de 11 de abril de 2017 (rec. 5/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Derecho a la
percepción de sexenios del profesorado de Religión. . (RI §419291). Sentencia del Tribunal Superior de
Justicia de Extremadura, de 5 de abril de 2017 (rec. 121/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Derecho a
complemento de antigüedad de profesorado de Religión. (RI §419292). Sentencia del Tribunal Superior
de Justicia de Asturias, de 30 de marzo de 2017 (rec. 3046/2016, Sala de lo Social, Sección 1ª). Derecho
a prestación por desempleo de profesora de Religión. . (RI §419293). Sentencia del Tribunal Superior
de Justicia de Asturias, de 30 de marzo de 2017 (rec. 564/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Despido
de profesora de Religión. (RI §419294). Sentencia del Tribunal Superior de Madrid, de 10 de marzo
de 2017 (rec. 1151/2016, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª). Cómputo de desempeño
como profesor de Religión en concurso de méritos para Dirección de centros docentes públicos. (RI
§419300). Sentencia del Tribunal Superior de Madrid, de 6 de marzo de 2017 (rec. 37/2017, Sala de
lo Social, Sección 6ª). Adjudicación de vacantes definitivas a profesores de Religión. (RI §419301).
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, de 13 de octubre de 2017 (Proceso en primera
instancia núm. 22/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Impartición de otras materias por profesores
318 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

Por otra parte, con la reforma educativa aprobada por la LOMCE la ma-
teria de religión ha pasado a estar en el bloque de las llamadas asignaturas
específicas, cuyos horarios son fijados ahora por las comunidades autónomas
y no por el Ministerio de Educación, como sí sucede con las asignaturas tron-
cales. Este hecho ha provocado varias contiendas: por un lado, respecto a la
presencia y carácter de la asignatura de religión en bachiller60. Y, por otro, la
reducción, en varias comunidades autónomas, de casi a la mitad del número
de horas lectivas de la asignatura de religión. La autoridad eclesiástica, padres
de alumnos y asociaciones han denunciado estos hechos ante los tribunales
recurriendo la normativa autonómica que modificaba el currículo de religión
por considerarla contraria a los Acuerdos con la Santa Sede y al principio de
igualdad. Sobre esta situación encontramos varias resoluciones judiciales.
Destacamos en primer lugar, la sentencia del TS de 21 de febrero de 201761
mediante la que se resuelve un recurso de casación interpuesto por el prin-
cipado de Asturias contra la sentencia de fecha 30 de diciembre de 2015 del
TSJAst. La cuestión de fondo trata de establecer si el hecho de que la normativa
no establezca en bachillerato, a diferencia de lo que ocurre en el ciclo anterior,
una alternativa a la religión, vulnera el principio de igualdad. El TS estima el
recurso dando la razón a la administración al considerar que el Decreto im-
pugnado no lesiona el principio de igualdad ya que la asignatura de religión
constituye una materia perteneciente al bloque de asignaturas específicas de la
misma naturaleza que las otras con las que comparte tal calificativo pudiendo
el alumnado elegir un mínimo de una y un máximo de dos. (Art. 7, apartados
1, 2 y 4 del Decreto 42/2015, de 10 de junio).
De este modo, continua el fallo, se puede optar por elegir la asignatura
de religión o no y tanto unos alumnos como otros se encontrarán en idéntica
situación a la hora de ser calificadas las materias elegidas pertenecientes al

de religión. (RI §419879). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, de 9 de octubre de
2017 (rec. 3795/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Pensión de jubilación de profesora de religión. (RI
§419880). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, de 6 de octubre de 2017 (rec. 477/2017,
Sala de lo Social, Sección 1ª). Derecho a la percepción de sexenios del profesorado de Religión. (RI
§419881). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sevilla, de 27 de septiembre de
2017 (rec. 3201/2016, Sala de lo Social, Sección 1ª). Pensión de jubilación de profesora de religión. (RI
§419882). Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, de 12 de septiembre de 2017
(rec. 418/2017, Sala de lo Social, Sección 1ª). Retribuciones de profesora de religión. (RI §419883).
60
Según la LOMCE en Bachillerato, en ambos cursos, se configura como una asignatura específica
a elegir entre otras, de oferta obligatoria para Administraciones educativas y centros docentes, pero de
elección voluntaria para familias y alumnos sin embargo, en algunas Comunidades Autónomas no se
oferta la religión en segundo de bachiller.
61
Sentencia Tribunal Supremo de 21 de febrero de 2017 (rec. 353/2016, Sala de lo Contencioso-
Administrativo, Sección 4ª). Desestima recurso contra regulación de la asignatura de religión en el
currículo de Bachillerato. (RI §418796).
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 319

bloque de asignaturas específicas. Todos serán evaluados en igualdad de las


asignaturas específicas. No se vislumbra con tal regulación que la no previsión
de una asignatura complementaria o alternativa a la religión con igual carga
lectiva vulnere el principio de igualdad. La asignatura de religión, tal cual está
prevista en el Decreto cuestionado, constituye una materia evaluable, de oferta
obligada y de libre elección al igual que las otras de su bloque cualquiera de
las cuales puede ser escogida por quien no desee cursar Religión.
Sobre el tema de la reducción de horarios y la desaparición de la asigna-
tura de religión en segundo de bachiller encontramos diversas sentencias de
Tribunales Superiores de Justicia contradictoria. En efecto, mientras que la
sentencia de 26 de enero de 2107 del TDJExt62 se estima el recurso consideran-
do contraria a derecho la reducción de la carga horaria así como en la desapa-
rición de oferta como asignatura específica en segundo curso de bachillerato.
En cambio, otras sentencias de otros TSJ (Aragón, Castilla –León y Asturias)
se desestiman las mismas pretensiones63.

9. EL MATRIMONIO

En el ámbito matrimonial destacamos dos asuntos de interés uno interna-


cional el otro de ámbito interno.

9.1. Reconocimiento de un divorcio privado pronunciado por un


tribunal religioso

En primer lugar destacamos el Auto del TJUE de 12 de mayo de 2016, re-


lativo al reconocimiento de un divorcio privado pronunciado por un tribunal

Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, de 31 de enero de 2017 (rec. 388/2016,
62

Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª). Estima recurso contra regulación del currículo de
Religión en ESO y Bachillerato. (RI §418803).
63
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, de 13 de julio de 2017 (rec. 182/2016,
Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección1ª). Impugnación de la Orden por la que se aprueba el
currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en Aragón. (RI §419281). Se impugna en el presente
proceso por la parte actora la Orden ECD/489/2016, de 26 de mayo, por la que se aprueba el currículo
de la Educación. Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Valladolid, de 17 de
marzo de 2017 (rec. 780/2016, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª). Impugnación de
horario de asignatura de Religión. (RI §419298). No se reconoce el derecho a cursar la asignatura de
Religión en Segundo de Bachillerato en la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, de
5 de junio de 2017 (rec. 713/2016, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección1ª (RI §419285). Y
en la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, de 29 de mayo de 2017 (rec. 714/2016,
Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª). (RI §419286).
320 ROSA Mª RAMÍREZ NAVALÓN

religioso Sirio y a la interpretación del Reglamento del Consejo de Europa de


20 de diciembre de 2010(UE)64.
Se trata de dos ciudadanos con doble nacionalidad siria y alemana que
contraen matrimonio en Siria en 1999 y residen en Alemania. En el año
2013, el Sr. Mamisch se divorció de su esposa a través de un representante
que pronunció la fórmula de divorcio ante el tribunal religioso de la sharía
de Latakia (Siria), que declaró el divorcio. Posteriormente el marido obtuvo
el reconocimiento del divorcio en Alemania. La señora Sahyouni impugnó el
reconocimiento del divorcio y el juez planteó al Tribunal de Justicia de la Unión
Europea varias cuestiones previas relativas a la interpretación del Reglamento
1259/2010 europeo.
El Tribunal europeo en su resolución recuerda que el Reglamento
1259/2010 no se aplica al reconocimiento de una resolución de divorcio dic-
tada en un Estado tercero por lo que el litigio debe resolverse aplicando las
normas alemanas de conflicto de leyes. El ámbito de aplicación del Reglamento
europeo se refiere únicamente a los divorcios pronunciados por un órgano
jurisdiccional estatal o bien por una autoridad pública o bajo el control de
ésta y por consiguiente, no es aplicable a un divorcio privado ante un tribunal
religioso.

9.2. Reconocimiento de pensión de viudedad en el caso de un


matrimonio polígamo

El otro asunto se refiere a la sentencia del Tribunal Supremo de 24 de enero


de 201865 mediante la que se ha reconocido el derecho a cobrar la pensión de
viudedad a las dos esposas de un ciudadano marroquí polígamo que sirvió para
el ejército español en el Sáhara y que percibía una paga con cargo al Estado
español. No es la primera vez que un asunto de este tipo se resuelve de esta
manera, aunque sí es la primera vez que llega al Tribunal Supremo.
El Tribunal considera que en este caso es de aplicación el artículo 23 del
Convenio de Seguridad Social firmado entre España y Marruecos el 8 de
noviembre de 1979 donde se establece que: “la pensión de viudedad causada
por un trabajador marroquí será distribuida, en su caso, por partes iguales y
definitivamente entre quienes resulten ser, conforme a la legislación marroquí,
beneficiarias de dicha prestación”.
64
Reglamento (UE) núm. 1259/2010 del Consejo, de 20 de diciembre de 2010, por el que se establece
una cooperación reforzada en el ámbito de la ley aplicable al divorcio y a la separación judicial (en
adelante 1259/2010).
65
Sentencia del TS de 24 de enero de 2018. Roj: STS 121/2018 - ECLI: ES: TS: 2018:121 Id Cendoj:
28079130042018100017.
El derecho de libertad religiosa. Estudio, valoracion y crítica de la jurisprudencia... 321

La sentencia contiene dos votos particulares que señalan que conceder


efectos jurídicos a una unión polígama contradice el orden público matri-
monial en cuanto que la bigamia es constitutiva de delito. Al mismo tiempo
afirman que “con pronunciamientos como el de la sentencia mayoritaria se
van abriendo poco a poco brechas que debilitan nuestras señas de identidad,
y que su aplicación sea en un aspecto muy limitado no quita para que, dado
ese paso, se vaya a su extensión a otros supuestos aún más inaceptables”.
LAS INCAPACIDADES PARA CONSENTIR EN EL
MATRIMONIO, EN LA JURISPRUDENCIA DEL
TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA. ESPECIAL
REFERENCIA A LA INCAPACIDAD PARA EL BIEN
DE LOS CÓNYUGES

LAS INCAPACIDADES PARA CONSENTIR EN EL MATRIMONIO, EN LA JURISPRUDENCIA...

MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN


Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana

SUMARIO: 1. Introducción. - 2. Influjo del Magisterio del Concilio Vaticano II en el


contenido del Código vigente. - 3. Aparición de la noción bonum coniugum en la re-
dacción del canon 1055, § 1. - 4. Primeras sentencias rotales dictadas en relación con
el bien de los cónyuges tras la promulgación del Código. - 5. Principales posiciones
sobre la cuestión. - 6. Situación de la jurisprudencia. - 7. Consideraciones finales

1. INTRODUCCIÓN

La ordenación por su propia índole natural del “consorcio de toda la vida”


causado por “la alianza matrimonial” al bonum coniugum como uno de sus
dos fines institucionales (además de la generación y educación de la prole)
fue introducido legislativamente por vez primera con esta formulación en el
Código de 1983, concretamente en el parágrafo primero del can. 10551, canon
que en forma sintética ofrece una de las mejores descripciones de la institución
matrimonial logradas hasta el presente2. Ya desde la primera aparición en la

1
Can. 1055 § 1: «La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un
consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación
y educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados».
Cf. A. D’AURIA, Il consenso matrimoniale. Dottrina e giurisprudenza canonica, Roma 2007, pp. 22-27.
2
Cf. F. PUIG, La esencia del matrimonio a la luz del realismo jurídico, Pamplona 2004; J. HERVADA,
Una caro. Escritos sobre el matrimonio, Pamplona 2000.
324 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

comisión de redacción del nuevo código del término – noción bonum coniugum
como finalidad del matrimonio (in fieri e in facto esse) fue reconocido como un
elemento esencial del matrimonio3. Como tendremos ocasión de ver, ya antes
de su tipificación legislativa, la jurisprudencia de la Rota Romana, trató de
definir su contenido positivo dentro del sistema matrimonial, aunque sobre
todo después de su introducción ha intentado precisar su naturaleza jurídica
en cuanto finalidad institucional del matrimonio (elemento o propiedad esen-
cial, o ambas a la vez). La clarificación jurídico-conceptual del significado de
esta importante cuestión tendrá también consecuencias prácticas a la hora
de emitir un posterior juicio respecto a la nulidad o no del vínculo conyugal4.
En primer lugar, conviene precisar que el bonum coniugum o “la orde-
nación por su índole natural (de la alianza matrimonial y del consorcio de
toda la vida) al bien de los cónyuges en cuanto fin” ha sido tratado por la
jurisprudencia desde la promulgación del Código en 1983 en relación con los
supuestos de posible incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del
matrimonio por causas de naturaleza psíquica (can. 1095, 2 y 3) y también
desde el capítulo de la simulación total o parcial del consentimiento, esto es,
desde la exclusión mediante un acto positivo de la voluntad de este elemento
esencial del matrimonio (can. 1101 § 2)5.
En este estudio me ocuparé únicamente de las sentencias de la Rota Roma-
na que han juzgado la nulidad del matrimonio por incapacidad (can. 1095, 2
y 3) para asumir “el bien de los cónyuges”, en cuanto determinación concreta
dentro del conjunto de las obligaciones esenciales matrimoniales, de la espe-
cífica imposibilidad de uno o de ambos cónyuges a la hora de asumir el bien
del otro en cuanto cónyuge y ello por causas de naturaleza psíquica (trastorno
borderline, narcisista, paranoico, neurótico, psicótico, de dependencia, alimen-
tarios), aunque la razón psíquica quizá más frecuente sea la del narcisismo
por sus consecuencias de no poder donarse al otro y sobre todo de no poder
acogerlo conyugalmente como “otro”6; es evidente que no existe un catálogo
de trastornos psíquicos que lleven consigo esta incapacidad, sino que se debe
juzgar caso por caso.

3
Cf. P. BIANCHI, L’esclusione degli elementi e delle proprietà essenziali del matrimonio, in AA.VV., El
matrimonio y su expresión canónica ante el III milenio, Pamplona 2000, pp. 1177-1208.
4
Cf. A. MCGRATH, Exclusion of the bonum coniugum: Some Reflections on Emerging Rotal
Jurisprudence from a First and Second Instance Perspective: Periodica 97 (2008) 597-665.
5
Cf. O. GIACCHI, L’esclusione del “matrimonium ipsum”. L’esclusione dello “ius ad vitae communionem”
(1977), en Id., Chiesa e Stato nella esperienza giuridica (1933-1980), Vol. I, Milano 1981, pp. 375-377.
6
Cf. C. BARBIERI, L’incapacità al bonum coniugum: profili psichiatrici, en M. C. BRESCIANI, F.
CATOZZELLA, A. GULLO (eds.), Il Bonum coniugum. Rilevanza e attualità nel diritto matrimoniale canonico,
Città del Vaticano 2016, pp. 213-244.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 325

Hasta la introducción por decreto del Papa Francisco sobre la formulación


del dubio genérico (diciembre 2015)7, en muy raras ocasiones se establecía
el dubio por incapacidad para asumir bonum coniugum, mientras que era
mucho más frecuente que se formulara por exclusión del mismo8; si bien es
cierto que el contenido sustantivo de la materia es el mismo, sin embargo el
sistema probatorio es obviamente muy diverso.
En segundo lugar, para abordar correctamente el tema propuesto, conside-
ro necesario exponer desde el comienzo, siempre en forma sintética, las fuentes
que dieron origen a su incorporación en el Código de 1983, esto nos permitirá
comprender el contenido del bonum coniugum dentro del conjunto del sistema
matrimonial y al mismo tiempo nos ayudará a entender las lineas apuntadas
por la jurisprudencia rotal a la hora de precisar el significado positivo de la
llamada ordenación del “pacto conyugal – consorcio de toda la vida” por su
propia índole natural al bonum coniugum dentro de la estructura general de
la institución matrimonial9. Si bien es imposible en el limitado espacio de
un artículo reflejar todo el desarrollo jurisprudencial sobre este importante
tema, intentaré al menos exponer en forma casi esquemática algunos de sus
aspectos más relevantes. Un análisis más profundo requeriría un estudio con
mayor amplitud y detalle.

2. REPERCUSION DEL MAGISTERIO DEL CONCILIO VATICANO II


EN EL CONTENIDO DEL CÓDIGO VIGENTE

Es indudable que la reformulación de los fines institucionales del matrimo-


nio y el abandono de la llamada jerarquía de fines (primario y secundario)10
7
Rescripto del Santo Padre Francisco sobre el cumplimiento y la observancia de la nueva ley del
proceso matrimonial, II, 1.
8
Cf. F. HEREDIA ESTEBAN, L’esclusione del bonum coniugum: profili probatori, en M. C. BRESCIANI, F.
CATOZZELLA, A. GULLO (eds.), Il Bonum coniugum. Rilevanza e attualità nel diritto matrimoniale canonico,
Città del Vaticano 2016, 395-420.
9
Con referencia a los niveles de conocimiento jurídico, cf. J. M. MARTÍNEZ DORAL, La estructura
del conocimiento jurídico, Pamplona 1963; J. HERVADA, El Derecho del Pueblo de Dios, vol. I, Pamplona
1970, 145-163; J.G. BUZZO, La estructura del saber jurídico y su relevancia en el ámbito canónico, Roma
2005.
10
Es interesante comprobar como en la sentencia C. Turnaturi diei 13 maii 2014, n. 15, el ponente
resume la evolución y fuentes del nuevo planteamiento: “Relicta distinctione fines primarios inter
et secundarios, scilicet inter procreationem et educationem prolis necnon mutuum adiutorium et
sedationem concupiscentiae (cfr. can. 1013, § 1 CIC 1917), heic agitur de finibus obiectivis matrimonii
ac bonum coniugum “è posto sullo stesso piano della ‘procreazione ed educazione’ della prole, dando
così al perfezionamento interpersonale degli sposi il loro giusto rilievo, in rispondenza alla mentalità
moderna e anche allo stesso progresso delle scienze biologiche, psicologiche, antropologiche, ecc”. (A.
Chiappetta, op. cit., pag. 13-14)”; en la misma sentencia, el ponente citando a Mons. Fungini, afirma:
326 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

establecida en el canon 1013 § 1 del Código de 191711, encuentra su origen más


inmediato en la doctrina del Concilio Vaticano II. Concretamente el Papa San
Juan Pablo II en la Constitución Apostólica Sacrae disciplinae leges con la que
promulgaba el nuevo Código en el año 1983 afirmaba: «el Código es congruen-
te con la naturaleza de la Iglesia especialmente como viene propuesta por el
magisterio del Concilio Vaticano II visto en su conjunto, y de modo particular
por su doctrina eclesiológica. Es más, en cierto modo puede concebirse este
nuevo Código como el gran esfuerzo por traducir al lenguaje canonístico esa
misma doctrina, es decir, la eclesiología conciliar»12. Y añadía: «De donde se
sigue que la novedad fundamental que, sin separarse nunca de la tradición
legislativa de la Iglesia, se encuentra en el Concilio Vaticano II, sobre todo en
lo que se refiere a su doctrina eclesiológica, constituye también la novedad en
el nuevo Código».
Teniendo presente la presencia indiscutible de la doctrina conciliar en la
nueva ley, está fuera de toda duda que una evidente novedad presente en el
Código de 1983 es la incorporación en lenguaje jurídico de la doctrina que
sobre la institución matrimonial contiene la Constitución Gaudium et Spes, en
la que los Padres Conciliares dedicaron todo un capítulo de la segunda parte
al tema de la “Dignidad del matrimonio y la familia y su valorización” en el
que manteniendo en sustancia la doctrina tradicional, abre toda una serie de
nuevas perspectivas más acordes con los positivos avances de la cultura y de las
ciencias de la edad moderna. Entre estas nuevas aportaciones es ciertamente
relevante la introducción de la expresión-noción del “bonum coniugum” con
la que se reformula en el número 48 la finalidad del instituto familiar defini-
do como: «La íntima comunidad de vida y amor conyugal, creada por Dios
y regida por sus leyes, se establece sobre la alianza de los cónyuges, es decir,
sobre su consentimiento personal irrevocable. Así, con ese acto humano con

“Ex eo autem quod in relata coniugalis foederis definitione primum locum teneat bonum coniugum
haud deducendum est illud praecipuo iure gaudere quam generationem et educationem prolis. Dictio
canonis, dum vitat praecedentis Codicis locutiones et distinctiones, potius significare et indigitare
vult duo bona esse matrimonio co-essentialia, propria et inseparabilia utpote officium naturae et opus
nedum attingentia, sed inchoantia et perficientia, ordinemque quo haec perficiuntur ac consequuntur
per mutuam interpersonalem coniugum donationem et acceptationem exprimere ac illustrare. Coniuges
enim prius sunt maritus et uxor, deinde pater et mater” (Coram Funghini, decisio diei 14 octobris 1992,
R.R.Dec., vol. LXXXIV, pag. 453, n. 6)”.
11
«Matrimonii finis primarius est procreatio atque educatio prolis; secundarius mutuum adiutorium
et remedium concupiscentiae».
12
IOANNES PAULUS II, Sacrae Disciplinae Leges: AAS 75 [1983] XI: «Instrumentum, quod Codex est,
plane congruit cum natura Ecclesiae, qualis praesertim proponitur per magisterium Concilii Vaticani II
in universum spectatum, peculiarique ratione per eius ecclesiologicam doctrinam. Immo, certo quodam
modo, novus hic Codex concipi potest veluti magnus nisus transferendi in sermonem canonisticum hanc
ipsam doctrinam, ecclesiologiam scilicet conciliarem».
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 327

que los cónyuges mutuamente se entregan y aceptan, surge una institución


estable, por ordenación divina, incluso ante la sociedad; este vínculo sagrado,
con miras al bien, ya de los cónyuges y su prole, ya de la sociedad, no dependen
del arbitrio humano»13. Como no podía ser de otro modo, la jurisprudencia
rotal14 de forma unánime acude a la doctrina conciliar cuando busca distin-
guir el significado jurídico contenido en el bonum coniugum; lo podemos
comprobar en dos sentencias rotales, una coram Serrano Ruíz del 2004 y otra
coram Verginelli del 2010; el primer ponente reconoce: “Non unam prae se
fert difficultatem praecise dignoscere quaenam sint specificae notae huius
recentius recogniti elementi essentialis matrimonii quod aperte receptum est
in doctrina Concilii Vaticani II quae quidem inmediate illud deducit ex divina
ordinatione coniugii (cf. ‘Gaudium et Spes’, n. 48) et in can. 1055 medullam
describente instituti coniugalis»15; en el mismo sentido Mons. Verginelli con-
cluye: “Plura complectitur vita communis coniugum sub voce Oecumenici
Concilii Vaticani II in Const. past. Gaudium et spes sub n. 48 in quo loquitur
de bono coniugum sub diversis adspectibus, at ibi tantum quaedam recolita
sunt ex antiquitate iam actuosa penes coniuges et nunc posita uti fines in can.
1055 CIC”16. Igualmente la jurisprudencia rotal es unánime al reconocer que
la introducción de esta nueva noción supuso un notable avance que permitió
pasar de una visión prevalentemente contractualista a una mucho más perso-
nalista de la institución familiar desde el punto de vista jurídico-canónico17.

13
CONCILIO VATICANO II, Const. ap. Gaudium et Spes, n. 48.
14
Coram Alwan, sententia diei 19 februarii 2008, n. 28: «In Codice Pio-Benedictino anni 1917, can.
1013, § 1 distinctionem statuebat inter matrimonii finem primarium et secundarium: «Matrimonii
finis primarius est procreatio atque educatio prolis; secundarius mutuum adiutorium et remedium
concupiscentiae». Novus autem Codex anni 1983 sub can. 1055, § 1 hanc distinctionem sustulit,
substituens “mutuum adiutorium et remedium concupiscentiae”, quae sunt singula vitae maritalis
beneficia, in favorem ipsorum coniugum, cum locutione “bonum coniugum”, quae magis generica evadit,
eo sensu quod amplior est et includere potest, eodem tempore, plura officia et iura sponsorum ad ipsorum
bonum necnon ad bonum societatis. Bonum coniugum, una cum procreatione et educatione filiorum,
constituunt bona ad quae foedus matrimoniale seu consortium vitae inter virum et mulierem natura
sua ordinatur (can. 1055, § 1). Haec mutatio in expressione matrimonii finium inspirata est a Concilio
Vat. II in Const. Gaudium et spes, n. 48: «Intima communitas vitae et amoris coniugalis, a Creatore
condita suisque legibus instructa, foedere coniugii seu irrevocabili consensu personali instauratur. Ita
actu humano, quo coniuges sese mutuo tradunt atque accipiunt, institutum ordinatione divina firmum
oritur, etiam coram societate; hoc vinculum sacrum intuitu boni, tum coniugum et prolis tum societatis,
non ex humano arbitrio pendet. Ipse vero Deus est auctor matrimonii, variis bonis ac finibus praediti»
15
Coram Serrano Ruíz, sententia diei 23 ianuarii 2004, n.10.
16
Coram Verginelli, sententia diei 18 iunii 2010, n. 15.
17
La perspectiva contractualista centraba la juridicidad del matrimonio en el intercambio
de derechos y deberes recíprocos entre los contrayentes, sin embargo como reacción surgió una
perspectiva existencialista hoy todavía vigente y mucho más peligrosa que pretende disolver la esencia
del matrimonio en su existencia concreta, ambas concepciones aparentemente distantes en el tiempo
328 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

Todavía hoy, hay quien se lamenta del retraso en el proceso de absorción


de la perspectiva conciliar por parte de la doctrina y la jurisprudencia. Sin
embargo ya antes de la promulgación del Código parte de la jurisprudencia
señalaba la dificultad a la hora de precisar los contornos jurídico-positivos
del contenido-significado del bien de los cónyuges, sirva de ejemplo, como,
en una coram Egan del día 22 de abril de 198218 (antes de la promulgación
del Código vigente), el conocido ponente calificaba el bonum coniugum, como
un “ignotum X” de muy difícil objetivación que bien pudiera abrir la puerta
a interpretaciones subjetivas contrarias al bien de las personas. En el mismo
sentido se pronunciaba una coram Di Felice del 19 de junio de 1984 en la
que reconocía: «quid probe pertineat ad bonum coniugum […] non est facile
determinatu»19. Ya entonces estos ponentes ponían de manifiesto la difícil tarea
de especificar e individualizar el significado-contenido del bonum coniugum
no solo respecto de su exacta naturaleza y colocación dentro del esquema tra-
dicional que distingue entre esencia, fines y propiedades del matrimonio, sino
también en relación con los tradicionales tres bienes agustinianos. Es evidente
que la clarificación jurídica requerida ante la incorporación legistativa del
nuevo concepto resultaba además presupuesto indispensable para establecer
su eventual relevancia invalidante.
Es muy relevante recordar que ya hace veinte años, concretamente en 1998,
el entonces Decano del Tribunal de la Rota Romana Cardenal Pompedda en
su alocución con ocasión de la apertura del año judicial ante el Sumo Pontí-
fice denunciaba que: «la extensión y el contenido rigurosamente jurídico del
“bonum coniugum” es una de las principales cuestiones hermenéuticas que
todavía requiere un profundo examen a la luz de una sana antropología»20, sin
embargo es clarificador tener en cuenta lo que el mismo autor cinco años antes
había escrito sobre nuestro tema, afirmando que era urgente definir los dere-
chos y deberes que le eran inherentes, entre ellos el derecho a la comunidad
de vida y a una justa relación interpersonal21. Unos meses más tarde en una

y en sus postulados, sin embargo, coinciden de hecho en su imposibilidad para expresar lo proprium
de la realidad matrimonial en un sentido auténticamente personalista.
18
Coram Egan, 22 aprilis 1982: Monitor Ecclesiasticus CVII (1982) 319.
19
RRDec., vol. 76, 350.
20
L’Osservatore Romano (19 gennaio 1998) 2.
21
M. F. POMPEDDA, Studi di Diritto matrimoniale Canonico, vol. 1, Milano 1993, 305-310: “il fine
connaturale al consorzio coniugale del «bonum coniugum» dovrà tradursi in diritti e relativi obblighi,
indistintamente da parte di entrambi i coniugi, che non soltanto non contrastino – almeno sul piano
intenzionale […] ma che anzi promuovano il bene dell’altro e della coppia. Bene che deve avere il suo
più ampio significato: da quello materiale e temporale, a quello spirituale e religioso, da quello fisico
e psicologico; un bene che deve essere valutato nella globalità della persona umana insieme con la
totalità del consorzio coniugale; un bene che teso direttamente alle persone dei coniugi non può essere
disgiunto, proprio perché facente parte di una realtà composita quale è quella coniugale, dall’altro
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 329

coram Burke del 26 de marzo de 1998 se reconocía que la expresión bonum


coniugum utilizada como fin o finalidad del matrimonio había sido introducida
quasi ex novo y sin precedentes en la doctrina canónica y teológica, insistiendo
en la urgente necesidad de una mayor profundización y clarificación de su
contentido22.
En efecto, como veremos, no ha resultado fácil el camino para descubrir el
significado y la sistematización doctrinal a este cambio querido por el Conci-
lio e introducido en el Código de 1983. El propio Juan Pablo II en el discurso
dirigido al Tribunal de la Rota Romana el día 26 de enero de 1984 advertía:
«quedan todavía canones, de relevante importancia en el derecho matrimonial,
que han sido necesariamente formulados en forma genérica y que esperan
una ulterior determinación, para conseguirlo bien pudiera prestar una valida
contribución sobre todo la cualificada jurisprudencia rotal. Pienso, por ejem-
plo en la determinación […] de los “officia matrimonialia essentialia”, o de las
“obligationes matrimonii essentiales”, de las que habla el can. 1095»23. La Rota
Romana acogiendo esta invitación de san Juan Pablo II, buscó ofrecer una
mejor determinación del contenido de las citadas expresiones normativas: obli-
gationes matrimonii essentiales (can. 1095 n. 3), sese mutuo tradunt et accipiunt
(can. 1057 § 2). Será evidente el esfuerzo de la jurisprudencia rotal a la hora
de concretar el significado jurídico de la expresión bonum coniugum como fin
institucional-objetivo hacia el que está ordenado el mismo pacto conyugal en
cuanto causa eficiente del consortium totius vitae. En todos estos términos se
percibía de nuevo la impronta “personalista” del nuevo Código llamado por
el propio Juan Pablo II el último documento del Vaticano II.
Acercándonos a tiempos más recientes y para comprobar que la cuestión
al menos desde el punto de vista jurisprudencial sigue abierto es interesante
citar la última mención ofrecida por el Papa Benedicto XVI en su último dis-
curso a la Rota Romana el 26 de enero de 2013, y en la que con toda claridad
aseguraba: «Reconozco las dificultades, desde un punto de vista jurídico y

fine, cioè dalla procreazione ed educazione della prole […] Così il bonum coniugum potrebbe tradursi
nello jus (obligatio) ad vitae communionem intesa nel suo significato più lato, idealmente ispirata all’
amor coniugalis su cui tanto insistette il Concilio e giuridicamente tradotta in diritti-obbligazioni a
comportamenti nelle relazioni interpersonali proprie dei coniugi e giuridicamente rilevanti”.
22
RRDec., vol. XC, 259.
23
IOANNES PAULUS II, Ad Praelatos Auditores S. Romanae Rotae coram admissos die 26 m. Ianuarii a.
1984: AAS 76 (1984) 648: «Ma rimangono ancora canoni, di rilevante importanza nel diritto matrimoniale,
che sono stati necessariamente formulati in modo generico e che attendono una ulteriore determinazione,
alla quale potrebbe validamente contribuire innanzitutto la qualificata giurisprudenza rotale. Penso,
ad esempio, alla determinazione del «defectus gravis discretionis iudicii», agli «officia matrimonialia
essentialia», alle «obligationes matrimonii essentiales», di cui al can. 1095, come pure alla ulteriore
precisazione del can. 1098 sull’errore doloso, per citare solo due canoni».
330 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

práctico, de enuclear el elemento esencial del bonum coniugum, entendido


hasta ahora prioritariamente en relación con las hipótesis de incapacidad»24.
Con esta afirmación el Papa Benedicto no hacía otra cosa que denunciar las
dificultades todavía hoy presentes para ubicar adecuadamente en el ámbito
jurídico tanto la noción del bien de los cónyuges en sí mismo considerado como
el significado preciso de la ordenación del (pacto conyugal-matrimonio) al
bien de los cónyuges dentro del conjunto del sistema matrimonial canónico.
Finalmente recordar que en la Exhortación Apostólica Amoris laetitia, el
papa Francisco refiriéndose al bien de los cónyuges recuerda su relación con
los fines y propiedades esenciales del matrimonio: «Resulta particularmente
oportuno comprender en clave cristocéntrica [...] el bien de los cónyuges (bo-
num coniugum) [...], que incluye la unidad, la apertura a la vida, la fidelidad y
la indisolubilidad, y dentro del matrimonio cristiano también la ayuda mutua
en el camino hacia la más plena amistad con el Señor»25.

3. EL BONUM CONIUGUM EN LA REDACCIÓN DEL CANON 1055, § 1

El primer esquema de 1975, en el can. 243 § 1 describía el matrimonio


como: «(intima) totius viatae coniunctio inter virum et mulierem quae indole
sua naturali, ad prolis procreationem et educationem ordinatur»26. En la sesión
de la Comisión Pontificia para la revisión del Código celebrada el 12 de febrero
de 1977 fueron afrontadas dos cuestiones referidas al mismo canon, en pri-
mer lugar la cuestión de la jerarquía de los fines del matrimonio y en segundo
lugar la oportunidad de introducir en el canon otros fines del matrimonio:
«quod opportunum si ut etiam alii fines matrimonii in canone recensentur»27.
Sobre la segunda cuestión los consultores consideraron oportuno cambiar la
redacción del canon e introducir el fin personal, de tal modo que la expresión
bonum coniugum es aceptada unánimemente y sin ninguna objeción por los
consultores en el esquema que más adelante será trasladado tal cual al canon
1055, § 128. Es necesario señalar que la ordinatio ad bonum coniugum viene
referida tanto desde la intima totius vitae coniunctio como del foedus matri-
moniale. Finalmente en la Comisión de 1981 los consultores discutiendo sobre
la esencialidad del fin del bonum coniugum concluyeron: «Locutio ad bonum

24
BENEDICTO XVI, Allocutio ad Romanae Rotae Tribunal die 26 ianuarii 2013: AAS 105 (2013) 172.
25
FRANCISCO, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 77.
26
Communicationes 9 (1977) 122.
27
Communicationes 9 (1977) 123.
28
Communicationes 9 (1977) 123.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 331

coniugum manere debet. Ordinatio enim matrimonii ad bonum coniugum est


revera elementum essentiale foederis matrimonialis»29.
Entre las fuentes del can. 1055, aparece el discurso de Pío XII del 29 de
octubre del 1951 en el que habla del “personal perfeccionarse de los cónyuges”
como fin secundario del matrimonio. Como es lógico, se cita la Gaudium et Spes,
n. 48 como otra fuente, y también los nn. 11 y 41 de la Lumen Gentium, y el n.
11 de la Apostolicam Actuositatem. En la Gaudium et Spes se habla del desarro-
llo humano y sobrenatural de los cónyuges: «marido y mujer [...] se ayudan y
se sostienen mutuamente, adquieren conciencia de su unidad y la logran cada
vez más plenamente [...]. Al cumplir su misión conyugal y familiar [...] llegan
cada vez más a su propia perfección y a su mutua santificación»30 . La Lumen
Gentium, especialmente en el n. 11, insiste en el aspecto sobrenatural de esta
realidad: «los cónyuges cristianos [...] se ayudan mutuamente a santificarse en
la vida conyugal y en la procreación y educación de sus hijos»31; y, en la misma
línea, el Decreto sobre al Apostolado de los Laicos señala que «los esposos cris-
tianos son para sí mismos [...] cooperadores de la gracia y testigos de la fe»32.
El Código promulgado en 1983 será el primer documento magisterial que
formule el “bien de los cónyuges” como uno de los dos fines institucionales del
pacto conyugal y del matrimonio producido por éste. Igualmente el término-
noción bonum coniugum será introducido en el Catecismo de la Iglesia Católica
del año 1992, concretamente en el número 2362: «Por la unión de los esposos
se realiza el doble fin del matrimonio: el bien de los esposos y la transmisión de
la vida». Por tanto podemos concluir que este concepto no debe ser analizado
únicamente desde el punto de vista canónico ya que ha sido introducido también
en la doctrina magisterial como noción teológica. La jurisprudencia rotal tendrá
en cuenta los fundamentos teológicos en los que se apoya para mejor determinar
en el ámbito canónico su naturaleza jurídica y su objeto dentro de los derechos
y deberes esenciales – constitucionales de los que surge.

4. PRIMERAS SENTENCIAS ROTALES QUE FUERON DICTADAS


TRAS LA PROMULGACIÓN DEL CÓDIGO SOBRE EL BIEN DE
LOS CÓNYUGES

Debemos reconocer, ya desde el inicio, que la expresión-noción bonum


coniugum se encuentra en contadas ocasiones en la jurisprudencia rotal de

29
Communicationes 15 (1983) 221.
30
CONCILIO VATICANO II, Const. ap. Gaudium et Spes, n. 48.
31
CONCILIO VATICANO II, Const. ap. Lumen Gentium, n. 11.
32
CONCILIO VATICANO II, Decr. Apostolicam actuositatem, n. 11.
332 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

los años siguientes a la entrada en vigor del Código de 1983, con anterioridad
aparece también muy poco, por ejemplo está presente en dos sentencias co-
ram Pinto Gómez, una del 18 de diciembre de 1979 y otra del 12 de febrero de
1982; ya después de la entrada en vigor del Código aparece en una sentencia
del mismo ponente del 9 de noviembre de 1984; coram Giannecchini, 22 de
junio de 1984; coram Stankiewicz, 28 de enero de 1985; coram Pompedda,
29 de enero de 1985; coram Huot, 2 de octubre de 1986 y hay que señalar que
estas sentencias apenas abordan la tarea de analizar con precisión su conte-
nido jurídico.
Con el fin de percibir mejor las líneas de análisis de la jurisprudencia po-
demos citar como ejemplo dos de las primeras sentencias rotales dictadas a
los pocos meses de la entrada en vigor del nuevo Código en junio de 1984 en
las que ya se perciben dos líneas interpretativas que con posterior profundi-
zación tendrán amplia repercusión en la jurisprudencia rotal. Se trata de los
primeros intentos de ofrecer una cierta noción básica de este nuevo concepto.
En primer lugar es interesante citar una coram Di Felice del 19 junio de
198433, en la que sin definir expressis verbis la naturaleza del bonum coniugum,
admite explícitamente la posibilidad invalidante de su exclusión. En cuanto al
contenido del bien de los cónyuges afirma que comprende el mutuum adiuto-
rium (o cooperatio coniugum) y el remedium concupiscentiae, que en el Código
de 1917 constituían el fin secundario del matrimonio (can. 1013 § 1). Esta
referencia a la antigua fórmula del fin secundario será recogido en la juris-
prudencia posterior a veces de forma sintética sin ulteriores profundizaciones.
Pocos días después y desde otra orientación sustantiva diversa de la ante-
rior era dictada una coram Giannecchini del 26 junio de 198434 que decidía
una causa por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matri-
monio donde el bonum coniugum aparece presentado de forma muy genérica
como el conjunto de bienes que constituyen esencialmente la vida conyugal,
bienes que por otra parte no son definidos por el ponente. En esta sentencia el
bien de los cónyuges es identificado con el consorcio de toda la vida (bonum
coniugum aut consortium totius vitae) introduciendo una visión omnicompren-
siva del bonum coniugum que gran parte de las sentencias rotales posteriores
harán propia y que en último término conducirá a una disolución del conte-
nido del bonum coniugum en el matrimonio entendido en su conjunto unas
veces referido a su dimensión esencial y otras a su dimensión existencial. Si
bien es cierto que la sentencia menciona otro aspecto percibido ya entonces
como problemático, esto es la relación entre aquello que pertenece al ser del

33
RRDec., vol. LXXVI (1984), pp. 346-356.
34
RRDec., vol. LXXVI (1984), pp. 390-398.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 333

matrimonio mismo y que por tanto hace referencia a la capacidad y la recta


intención matrimonial y aquello que provoca o hace más fácil o más grata la
convivencia matrimonial pero que sin embargo no pertenece a la esencia del
matrimonio35. No obstante el ponente para evitar posibles interpretaciones
extensivas del bien de los cónyuges en el número 6 del in iure concluye: «non
omnia tamen singula elementa huismodi cooperationis, et praesertim amor
coniugalis, per se in iuris provincia assumi possunt». Surge así otra cuestión
que será frecuentemente propuesta en los años sucesivos sobre la relación
entre el bonum coniugum y el amor coniugalis. No faltarán algunas sentencias
que propongan una identificación de estos dos conceptos.
Confrontando ambas sentencias surgen ya los puntos de investigación que
la jurisprudencia irá desarrollando posteriormente y que hoy todavía están en
proceso de profundización. Al inicio el esfuerzo se centraba en investigar qué
deberes matrimoniales esenciales provendrían de la ordenación del matrimo-
nio al bien de los cónyuges sobre los cuales poder medir el grave defecto de
discreción de juicio o la incapacidad de asumir del contrayente.
En un primer momento la jurisprudencia se dedicó a individuar en el ius ad
communitatem vitae el contenido jurídico del bonum coniugum, recurriendo a
la celebre coram Anné del 25 de febrero de 196936 que en una óptica después
definida como “iuspersonalista” veía en este derecho no solo el ius ad actus
coniugales como objeto del consentimiento matrimonial sino en un sentido am-
plio omnicomprensivo de toda la realidad conyugal. Sin embargo el derecho
a la comunidad de vida conyugal, sin duda tan elegante como amplio y vago,
será con el tiempo abandonado por equívoco y por ser fuente de confusiones
ente el todo y la parte; tales expresiones desaparecerán paulatinamente en la
Comisión de reforma del Código. Entre otros motivos porque llevaba al riesgo
de confundir la relación constitutiva del matrimonio con la relación existen-
cialmente vivida por los cónyuges, atribuyendo a ésta no solo la justa relevan-
cia probatoria respecto del momento constitutivo del matrimonio sino dando
relevancia invalidante a la relación matrimonial considerada en sí misma. Las
reflexiones jurisprudenciales posteriores reflejan las discrepancias presentes
al inicio, es sintomático las preguntas propuestas en una coram McKay del 19
de mayo de 2005: «In nova locutione de bono coniugum proponiturne quid
ultra fines secundarios traditionales? Et hoc ut revera essentiale matrimonio?
Estne forsan bonum coniugum potius summa dumtaxat illorum bonorum de
quibus docebat S. Augustinus?37».

35
Cf. F. PUIG, La esencia del matrimonio a la luz del realismo jurídico, op. cit.
36
Coram Anné, sent. diei 25 februarii 1969: RRDec. LXI, 174-192.
37
Coram McKay, sent. diei 19 maii 2005, n. 56.
334 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

5. PRINCIPALES POSICIONES SOBRE LA CUESTIÓN

En cuanto al desarrollo jurisprudencial podemos afirmar que todavía no se


ha alcanzado una opinión unánime sobre cual sea el contenido jurídico preciso
del concepto bonum coniugum, ni qué cosa signifique desde el punto de vista
jurídico la ordenación del matrimonio al bien de los cónyuges. En cuanto a la
primera cuestión a falta de una definición legislativa la jurisprudencia busca
identificar el bien de los cónyuges entre los contenidos esenciales y obligatorios
surgidos naturalmente del pacto conyugal sin alcanzar una solución unáni-
memente aceptada. Como ya hemos indicado no estamos ante un problema
meramente terminológico ya que se trata de individualizar aquellos conteni-
dos que sean jurídicamente exigibles y por tanto relevantes para la validez del
consentimiento.
En cuanto a la segunda cuestión, esto es, “la ordenación al bien de los cón-
yuges” también existe cierto debate entre quienes la consideran una finalidad
institucional del matrimonio y aquellos que a su vez la consideran parte de
la misma identidad esencial del mismo. De nuevo la consecuencias prácticas
de ambas posiciones son importantes. En el primer supuesto la relevancia
jurídica de la finalidad revelaría un consentimiento inválido en los casos que
fuera voluntariamente excluída o en los casos por incapacidad conforme al
canon 1095. En el segundo caso el consentimiento sería inválido cuando los
contrayentes celebren su matrimonio sin saber que éste está ordenado por su
propia índole natural al bien de los cónyuges.
Existe una posición jurisprudencial bastante aislada que identifica el
bien de los cónyuges con el amor conyugal, ésta tiende a utilizar expresiones
como elementum amoris, consortium vitae y bonum coniugum en el modo en
que todas sean sinónimas. Sin olvidar que en algunas sentencias el bien de
los cónyuges vendrá apreciado como la suma de los tres bienes tradicionales
agustinianos. Sin embargo otras interpretaciones destacan que la esencia
del bien de los cónyuges consiste en el empeño de querer siempre el bien del
otro, empeño que se encarna en la donación recíproca de las personas para la
constitución de la unión conyugal ordenada al recíproco perfeccionamiento
personal. Por tanto se daría la nulidad del matrimonio por el canon 1095 en
los casos en que sea imposible para uno o ambos esposos una mínima relación
interpersonal.
Veremos a continuación las dos posiciones más características:
- Interpretación de Mons. José María Serrano Ruiz.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 335

En una coram Serrano del 23 enero 200438, el ponente perfectamente


consciente de la dificultad de especificar los límites de este elemento
esencial del matrimonio lo identifica con el amor conyugal y lo refiere
a la esencia del matrimonio39.
Para este Auditor la expresión “bien de los cónyuges” tiene un valor
muy amplio y se aplica a todos los fines y propiedades del matrimo-
nio, en cuanto que el matrimonio mismo por su íntima naturaleza y
constitución es algo bueno y santo40. Además también las propiedades
esenciales del matrimonio especialmente consideradas en su con-
junto constituyen el bien de los cónyuges y cooperan a su auténtica
realización. Por tanto para acoger la identidad propia del bien de
los cónyuges es necesario referirse al amor conyugal como cordial
aspiración a la vida común o como tensión para asumir los bienes
conyugales humano modo. Cualquier fin que no sea compatible con
el amor conyugal será contrario a la noción del bonum coniugum.
En cuanto al contenido lo refiere a la sana relación interpersonal y
a la recíproca oblación entre los esposos: «Iam age si in Causis de
incapacitate quandoque dici potuit: “Post Concilium Vaticanum II
consolidata est doctrina quae requirit non tantum capacitatem ad-
sumptionis horum trium onerum, sed vero etiam habilitatem inaugu-
randi ac sustinendi consortium vitae ad bonum coniugum ordinatum;
quod bonum ab aliquibus consideratur quasi esset quartum bonum,
ab aliis uti elementum essentiale ad mentem can. 1101 § 2. Itaque si
quis ob psychicas de ordinationes radicaliter incapax sit oblativum
actum ponendi, eius materialis consensus irritus tenendus est, quia
omnino ineptus praestandi comparti validas relationes interpersona-
les, ad bonum morale, spirituale et sociale coniugum promovendum.
Communicatio interpersonalis minime ad solum sexum reducitur,
sed praesupponit capacitatis amoris et donationis, qua nonnulla bona
personalia communicantur ut bonum coniugum aedificetur et finis

38
C. Serrano Ruíz, 23 ianuarii 2004, n. 10.
39
Cf. J. M. SERRANO RUIZ, Il bonum coniugum e la dottrina tradizionali dei bona matrimonii, en
AA.VV., Il bonum coniugum nel matrimonio canonico, op. cit., 151; también la sentencia coram Serrano,
23 enero 2004, A. 10/04: “Sic ab initio bonum coniugum consistet in amore, quaecumque profecto sint
eiusdem qualitas et pondus, cum in matrimonio bonum et amor convertantur sicuti necesse est fieri
ubi homo libere agit et intendit quod sibi conveniens percipit et desiderabile”.
40
«Imprimis expressio ‘bonum’ latius patet et omnibus matrimonii finibus et proprietatibus applicari
potest utpote quod ipsum matrimonium ex ima suapte natura et institutione bonum et sanctum est (cf.
Augustinum, ‘De bono coniugali’ apud Migne, PL., 40 [de S.to Augustino, 6], pp. 374-392 ; alii etiam
legunt ‘De bono coniugii’; cf. Serrano Ruiz, José M., ‘Il bonum coniugum e la dottrina tradizionale dei
bona matrimonii’ apud ‘Il bonum coniugum nel matrimonio canonico’, Vaticano, 1996)».
336 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

matrimonii assequatur (sic). Radicalis autem incapacitas interper-


sonales relationes interponendi bonum coniugum praepedit…” (cf.
unam c. Boccafola, diei 12 martii 1998, apud RR. Dec. seu Sent.,
vol. XC (1998), p. 218). Transciptus textus sub pluribus respectibus
notatu dignus est… praeterea quia, circa bonum coniugum, definite
et determinate circumscribit respectus qui exulant alios communiter
intra caetera matrimonii bona vel elementa essentialia relatos; tandem
quia absque ambiguitate interpersonalem sanam relationem, amorem,
oblativitatem… ennumerat tamquam notas integrantes conceptum et
rem citati boni coniugum». Para este ponente la ordenación al bien de
los cónyuges lleva consigo que los esposos puedan alcanzar durante
el desarrollo de la convivencia matrimonial una suerte de relación
interpersonal propiciada por una necesaria habilidad específica en
ambos para instaurar y sostener el consorcio de toda la vida más allá
de los tres bienes Agustinianos.
- Interpretación de Mons. Raymond Burke.
Por su parte Mons. Burke mantiene que el bonum coniugum es fin y
no propiedad del matrimonio. Manifiesta su desacuerdo con la co-
rriente que considera preciso agregar a los tres bona señalados por
San Agustín (el bonum fidei, el bonum sacramenti, y el bonum prolis),
el bonum coniugum, afirma que tal tesis colocaría el bonum coniugum
entre las propiedades del matrimonio. Concluye que este análisis no
puede ser aceptado dado que para San Agustín estos bienes son los
que hacen que el matrimonio sea bueno: la prole, la fidelidad, la per-
manencia («Haec omnia bona sunt, propter quae nuptiae bonae sunt:
proles, fides, sacramentum»: De bono coniug., cap. 24, n. 32). Por estas
razones Mons. Burke afirma que San Agustín habla no de los fines o
las finalidades del matrimonio, sino de sus valores: sus propiedades.
Por ello deduce que el término bonum coniugum no expresa, de modo
paralelo, un valor o una propiedad del matrimonio. El bonum se pre-
dica ahora no del matrimonio (como si fuera un valor que confiere
bondad al matrimonio), sino de los cónyuges (en cuanto expresa algo
que es “bueno” para ellos); no señala una propiedad del matrimonio
(un bonum matrimonii), sino algo –el bien de los cónyuges– que el
matrimonio debe causar o al que debe llevar. Parece obvio, según este
ponente, que el bonum coniugum está en la línea no de propiedad
sino de finalidad. Conclusión, por lo demás, a la que lleva la misma
redacción del canon 1055, que afirma que el matrimonio está “por su
misma índole natural ordenado al bien de los cónyuges”.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 337

En el mismo sentido concluye que por cuanto se refiere a la esencia


del bonum coniugum, ha de hallarse más bien en la línea de la “mutua
formación interior” de los cónyuges, de su “constante empeño por
ayudarse mutuamente hacia la perfección” que, según la Casti con-
nubii, representa un principal motivo del matrimonio cuando éste es
entendido en el sentido de una comunión o sociedad que abarca toda
la vida totius vitae communio.
Mons. Burke advierte que pretender que el bonum coniugum consista
en procurarse una vida cómoda, libre de cualquier tipo de tensión, no
parece estar en armonía con una comprensión cristiana del verdadero
bien de los cónyuges. En contra de esta opinion argumenta cómo la
Gaudium et Spes (en consonancia con la Casti connubii) enseña que
la indisolubilidad favorece el bonum coniugum: indudablemente debe
entenderse en el sentido de que todo el esfuerzo y sacrificio exigidos
por la fidelidad al carácter irrompible del vínculo matrimonial –en
lo favorable y en lo adverso, etc.– sirve para madurar y perfeccionar
a los esposos. De modo parecido habría que entender aquel pasaje
de la misma Constitución donde se afirma que «los hijos contribuyen
sobremanera al bien de sus padres»41. Los hijos enriquecen la vida
de sus progenitores de muchas maneras, y no poco por la entrega
generosa que suelen provocar en ellos.
Este Auditor se opone a la tesis que coloca el ius ad amorem en el
centro del bonum coniugum ya que segun su opinión invierte los
términos de la cuestión42: en efecto, no es que el bonum coniugum dé
un derecho al amor, sino más bien que la obligación de amar tiende
hacia el bonum coniugum. El bonum coniugum no consiste en el amor,
sino en aquella maduración de las personas y los carácteres de los
cónyuges que emana de la fidelidad al compromiso matrimonial: de
vivir el matrimonio de acuerdo con sus propiedades esenciales.
En la óptica de este ponente el bien de los cónyuges es por su propia
naturaleza externo y por tanto distinto de la entidad de la cual es fin
institucional, no puede ser congruentemente igualado por sí mismo a
la esencia del in facto matrimonial en su integridad o como elemen-
to y ni siquiera como propiedad esencial de la que necesariamente
proceden. Se evidencia así sobre todo la razón por la cual no pueden
ser acogidas las posiciones tanto doctrinales como jurisprudenciales
que individuan el bien de los cónyuges en la esencia del in fieri y del

41
Const. Apost. Gaudium et Spes, n. 50: «Filii [...] ad ipsorum parentum bonum maxime conferunt».
42
Cf. L. G. WRENN, Refining the Essence of Marriage: The Jurist 46 (1986) 545 y ss.
338 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

in facto matrimoniales aunque esta última venga después focalizada


como relación conyugal o sobre todo como consorcio o comunión de
toda la vida.

6. SITUACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA

- Como ya hemos señalado con anterioridad, la jurisprudencia rotal ya


incluso antes de la promulgación del Código de 1983 puso de mani-
fiesto la dificultad para lograr la identificación positiva del “bonum
coniugum” y su naturaleza jurídica dentro del sistema matrimonial.
En este contexto jurisprudencial al menos en las decisiones publicadas
en los últimos volúmenes de las sentencias de la Rota Romana, no
fueron muchas las que habían concordado el dubio bajo la fórmula
concreta sobre “la incapacidad para el bonum coniugum”: se pueden
por ejemplo recordar una coram Bruno del 23 de febrero de 199043 y
una coram Serrano Ruíz del 3 de octubre d 200344 (ob incapacitatem
assumendi consortium totius vitae et bonum coniugum), sin embargo
en la mayoría de los casos su tratamiento se incluía dentro de las obli-
gaciones esenciales del matrimonio. En relación con la simulación por
exclusión del bien de los cónyuges, sí que ha sido concordado el dubio,
aunque no con frecuencia, con este concreto capítulo de nulidad45.
Como es sabido el papa Francisco por medio del rescripto sobre el
cumplimiento y observancia de la nueva ley del proceso matrimonial,
del día 7 de diciembre de 2015, concedía a la Rota romana la facul-
tad «En las causas de nulidad de matrimonio ante la Rota romana,
la duda se establece de acuerdo con la antigua fórmula: An constet de
matrimonii nullitate, in casu» . Por tanto, a partir de su entrada en
vigor ya no existe otra fórmula del dubio que no sea la genérica.
A continuación intentaremos exponer muy resumidamente las apor-
tanciones de la jurisprudencia última respecto de los aspectos funda-
mentales del bonum coniugum:
- Existe toda una corriente de sentencias que afirman que el matrimo-
nio in facto esse en su esencia es una relación conyugal, es decir, una
mutua referibilidad y que por tanto la oblatividad se concretiza en el
consorcio de toda la vida: El Canon 1055, § 1, al no utilizar otras expre-

43
Coram Bruno, sent. diei 23 februarii 1990: RRDec. LXXXII, 139-140.
44
Coram Serrano Ruíz, sent. diei 3 octobris 2003: RRDec. XCV, 570-578.
45
Cf. F. HEREDIA ESTEBAN, L’esclusione del bonum coniugum: profili probatori, op. cit., 395-420.
45
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 339

siones consideradas equivalentes por la tradición teológico-canonística


centró la individualización del in facto matrimonial en el “consortium
totius vitae”, expresión particularmente adecuada para expresar el
estado de vida conyugal. En efecto, considerado también el uso de la
misma expresión en los cánones 1096 (consortium permanens inter
virum et mulierem), 1098 (consortium vitae coniugalis) y 1135 (con-
sortium vitae coniugalis), podemos concluir que esta expresión acoge
con claridad el conjunto de los componentes psicofísicos y espirituales
que conforman en su totalidad la esencia del matrimonio in facto esse.
En una perspectiva similar con la expresión consortium totius vitae
se entiende por tanto en su integridad la esencia del estado de vida
conyugal concretizada en su totalidad operativa por su naturaleza de
comunión oblativa, como aparece reflejado en la praxis de la Rota
Romana, por ejemplo en la sentencia coram Stankiewicz del 26 de
febrero de 199946, en ella se afirma la peculiar índole del consorcio
de toda la vida, la esencia de la comunión de la vida consiste tanto
en la integración interpersonal de los cónyuges como en la singular y
específica relación entre ellos, así como en la mutua y esencial inte-
gración psico-sexual que es propia de la comunión marital. Por tanto
se trata del consortium totius vitae en toda su amplitud incluyendo
necesariamente la comunión en la esfera intelectiva, afectivo-volitiva
y sexual, en las cuales está implicada toda la personalidad de cada
uno de los cónyuges. El mismo ponente en una sentencia anterior
del 28 de mayo de 1991, muy citada en la jurisprudencia rotal pos-
terior, con gran acierto expone el contenido esencial del bien de los
cónyuges y lo refiere a las anteriormente citadas características del
consorcio de toda la vida, advirtiendo de la necesidad de distinguir
entre las circunstancias esenciales y accidentales que conforman la
relación interperosnal conyugal propia del matrimonio y que tendrían
repercusión en la validez o no del consentimiento47.
- Teniendo pues presente el contenido que en la praxis jurisprudencial
se da al consorcio de toda la vida, es preciso reconocer que el bonum
coniugum ha estado identificado por medio de expresiones genéricas
y no muy claras siendo tomadas en consideración desde perspectivas
diversas y no siempre homogéneas dentro del conjunto del sistema
matrimonial. En todo caso es unánime el reconocimiento del bien
de los cónyuges como elemento esencial del matrimonio, sirva de
ejemplo una coram Alwan del 19 de febrero de 2008: “Attento boni

46
C. Stankiewicz 26.2.1999, en RRDec. XCL, pp. 100-116.
47
C. Stankiewicz 28.5.1991, en RRDec. LXXXIII, p. 348.
340 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

coniugum momento pro ipsa coniugii exsistentia et considerato quod


agitur de essentiali obligatione, Legislator et iurisprudentia id habent
veluti pro elemento essentiali, sicut intelligere sinit Pontificia Com-
missio Codici recognoscendo: «Verba Commissionis in memoriam
revocemur: «Locutio «ad bonum coniugum» manere debet. Ordinatio
enim matrimonii ad bonum coniugum est revera elementum essen-
tiale foederis matrimonialis» (Communicationes 15[1983], p. 221).
Proinde, id quod Commissio asseruit esse elementum essentiale, non
est bonum coniugum sed ordinatio ad bonum coniugum. Huiusmodi
distinctiones omnino clarae sunt; ita quidem ut, nisi bene intelligan-
tur, utiliter progredi non sit possibile» (coram Burke, decisio diei 26
martii 1998, RRDec., vol. XC, pp. 264-265, n. 9)48. En el mismo sentido
se pronuncia una coram Turnaturi del 13 de mayo de 2004: “Nullum
ideo exstat dubium quin coniugalis consortio teleologice ordinata sit
nedum ad procreationem et educationem prolis, sed praeprimis ad
bonum coniugum, quod inter iura et essentiales matrimonii obliga-
tiones collocatur, quamvis sermo saepe saepius fit in iurisprudentia
de incapacitate assumendi eiusmodi onus minus autem de exclusione
ipsius”.Ordinatio enim matrimonii ad bonum coniugum est revera
elementum essentiale foederis matrimonialis” (Communicationes 15
- 1983 - pag. 221)”49.
- Del mismo modo es muy común en la praxis de la jurisprudencia rotal
encuadrar el bien de los cónyuges bajo el perfil de fin institucional junto
con el de elemento esencial, sirva como ejemplo una coram Monier del
18 de febrero de 2000: «De bono coniugum uti fine ac elemento essen-
tiali iugalis consortii, iurisprudentia Nostri Fori praecisiones refert»50.
La misma posición puede verse reflejada en una sentencia coram
Bruno del 19 de julio de 1991 en la cual afirma además que el bien de
los cónyuges absorve el conjunto de todos los bienes que surgen de la
relación interpersonal conyugal, esta sentencia será muy citada por la
jurisprudencia posterior: «Bonum coniugum, uti finis et elementum
essentiale nuptialis foederis, est veluti omnium bonorum summa, quae
promanat ex relationibus interpersonalibus eorundem coniugum»51.

48
Coram Alwan, sententia diei 19 februarii 2008, n. 28.
49
C. Turnaturi 13 maii 2014, n. 51.
50
Sentencia coram Monier del 18 de febrero de 2000, en RRDec., Vol. 92, 189, n. 7. Cf. también
por ejemplo la decisión: coram Bruno del 19 de julio de 1991, en RRDec., vol. 83, 446, n. 5, y coram
Ferreira Peña del 26 de marzo de 2000, en RRDec., vol. 92, 418, n. 9.
51
RRDec., vol 82, 466, n. 5. Cf. también, por ejemplo, coram Monier del 6 de junio de 1997, en
RRDec., vol. 89, 485, n. 3; coram Ferreira Pena del 26 de mayo de 2000, en RRDec., vol. 92, 418, n. 9;
coram Boccafola del 12 de junio de 2003, en RRDec., vol. 95, 388, n. 8.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 341

- También aparece el “bonum conigum” considerado como un cuarto


bien (propiedad), concretamente en la sentencia coram Monier del 27
de octubre de 2006 concluye que el bien de los cónyuges puede ser al
mismo tiempo propiedad esencial y elemento esencial: «Praesens igitur
casus offert optimam confirmationem doctrinae et iurisprudentiae sive
in linea illorum qui bonum coniugum uti quartum bonum exsistimant,
et ideo uti proprietatem essentialem, sive illorum qui illud in linea
can. 1101 § 2 uti elementum essentiale indicant»52. Igualmente en la
sentencia coram Verginelli del 16 de mayo de 2007 se afirma que el
bien de los cónyuges puede considerarse como el conjunto de todos
los bienes esenciales que constituyen la vida conyugal: «In vetere lege
[…] non admittebatur ad tractationem bonum coniugum […] uti caput
peculiare […]. Sub nova lege aliquomodo indistincte admissam est […].
Caput eiusmodi incepit consideratio saltem a quibusdam novatoribus
uti quartum bonum additum illis tribus augustinianis, quamvis idem
in illis augustinianis iam summatim contentum eo quia describi potest
tumquam complexus plurium bonorum essentialiter vitam coniugalem
constitutentium»53.
Frente a esta postura parte de la jurisprudencia rotal afirma que en
realidad el bien de los cónyuges constituye uno de los dos fines insti-
tucionales in facto esse, concretizando tal finalidad en la ayuda recí-
proca que los esposos deben prestarse el uno al otro. En esta óptica
la repercusión del fin sobre la esencia en el in facto matrimonial no
puede considerarse indiferentemente como propiedad esencial y como
elemento esencial. La ordenación al bien de los cónyuges –aclarando
así ampliamente el sentido que en cuanto fin es propio del bien de los
cónyuges– expresa una recíproca corresponsabilidad que el hombre
con su libre arbitrio podría no actuar hacia una colaboración y una
solicitud mutua por la felicidad mortal y sobre todo inmortal del otro,
obtenida mediante un recíproco concurso psico-sexual, afectivo y
espiritual; en otras palabras esta ordenación manifiesta el empeño
común –que el hombre en su libertad podría también desatender–
de realizar una mutua relación interpersonal para hacer ser al otro
siempre más sí mismo de tal forma que ambos se sientan bien juntos
en cuanto que viven en comunión la alegría de su común vocación
dada por Dios. Es necesario considerar que la esencia del in facto

52
RRDec., vol. 98, 325, n. 19.
53
RRDec., vol. 99, 95, n. 9. Cf. además, por ejemplo: coram Monier del 6 de junio de 1997, en
RRDec., vol. 89, 485, n. 3; coram Mckay del 19 de mayo de 2005, en RRDec., vol. 97, 239, n. 10; coram
Monier del 27 de octubre de 2006, en RRDec., vol. 98, 325, n. 19.
342 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

matrimonial como efecto está ya toda potencialmente presente en la


esencia del in fieri nupcial54.
- Gran parte de la jurisprudencia rotal coincide en afirmar que el don
de sí mismo que cada esposo está llamado a ofrecer y recibir en la
indivisible relación conyugal que se crea como consecuencia natural
del pacto o alianza matrimonial tiene indudablemente un valor ju-
rídico. La aplicación de la norma personalista en este contexto abre
la vía para deducir que el objeto del consentimiento es el bien de los
cónyuges55. Siendo por definición elemento esencial del matrimonio
debe ser contenido e identificado en la mutua donación-aceptación
de los cónyuges en cuanto tales. Entender y realizar esta donación-
aceptación no significa otra cosa que querer intencionalmente y efec-
tivamente construir el bonum coniugum.56 En este mismo sentido se
pronuncia una recientísima coram Jaeger que concluye: “Plane illud
«volere sempre e comunque il bene dell’altro voluntatem praeterquam»
capacitatem postulat sese transscendendi et ad alteram partem versus
vivendi, alterius partis, immo et ipsius coniugii bono quaerendo” (cf.
coram infrascripto Ponente, sent. diei 29 octobris 2014 [201/2014]
Parisien., n. 7). «Revera textus biblicus ad superandum invitat com-
modum individualismum ad vitam in alios coversam agendam: “Su-
biecti invicem in timore Christi” (Eph 5,21)» (cf. FRANCISCUS PP.,
Adhortatio Apostolica, “Amoris laetitia”, diei 19 martii 2016)… “non
solum significat…, sed etiam coniugum complementaritatem et inte-
grationem interpersonalem ad semper pleniorem duarum unitatem in
plano exsistentiali assequendam” (coram Huber, sent. diei 20 octobris
1995, R.R.Dec., Vol. LXXXVII, 577, n. 3)»57. Corroborando lo anterior
vemos también en una coram Caberletti del 21 de marzo de 2013
donde se afirma que el bien de los cónyuges consiste en buscar el bien
del otro esposo y cómo éste lleva consigo los tres bienes Agustinianos
y al mismo tiempo citando otras sentencias concluye que el bonum
coniugum exige como lógica consecuencia la construcción idónea de

54
Cf. Coram Heredia Esteban, sent. diei 26 febraurii 2013: Ius Ecclesiae 26 (2014) 579-622.
55
Coram Civili, sent. diei 8 novembris 2000: RRDec., vol. XCII, 613, n. 6: «Ordinatio matrimonii ad
bonum coniugum, cum sit elementum matrimonii essentiale, obiectum essentiale consensus constituit».
J. CARRERAS, Il «bonum coniugum» oggetto del consenso matrimoniale: Ius Ecclesiae 6 (1994) 147: «el
objeto del consentimiento matrimonial, esto es, de aquel único acto de voluntad por medio del cual los
esposos se convierten en una sola carne no puede ser otro que el bien de los cónyuges. En el donarse a
sí mismo Adán empeña su libertad para afirmar el bien personal de Eva; pero el bien personal de Eva
es Adán porque propiamente para él ha sido creada por Dios como don de amor».
56
Cf. C. Heredia Esteban, sent. diei 22 octobris 2012: Eastern Legal Thought 12 (2016) 281-298.
57
Coram Jaeger, sententia diei 12 aprilis 2018, n. 63.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 343

las relación interpersonal conyugal y familiar: “Bonum coniugum


triplici sub aspectu aestimetur oportet ad eius elementum essentiale
definiendum; agitur enim de bono personali, de bono interpersonali
necnon de bono coniugali (cfr. J. M. Serrano Ruiz, Il «bonum coniu-
gum» e la dottrina tradizionale dei «bona matrimonii», in: Il «bonum
coniugum» nel matrimonio canonico, Studi Giuridici 40, LEV. Città del
Vaticano 1996, p.151); quidem ad essentiam boni coniugum pertinet
dignitas alterius nubentis uti personae humanae atque uti subiecti
communionis coniugalis: “Haec sunt enim iura-obligationes ad pe-
culiarem seu specificam coniugum agendi rationem, quae, consistunt
in ius ad intimam personarum atque operum coniunctionem, qua se
invicem coniuges perficiunt vel in ius ad relationem interpersonalem
specifice coniugalem vel in ius ad consortis agendi modum quo coniux
suum complementum psychosexualem veri coniugis peculiare obtinere
possit” (coram Turnaturi, sent. diei 13 maii 2004, in: Periodica de re
canonica 96 [2007], p. 72, n. 8)”58.
Como ya indicamos al inicio de este trabajo resulta imposible reflejar
o exponer en tan breve espacio todas las aportaciones de la juris-
prudencia rotal, sin embargo, podemos concluir que se trata de una
noción todavía abierta a la investigación y que necesita una mayor
profundización si bien es innegable el excelente desarrollo que hasta
ahora las diversas generaciones de jueces rotales han ido ofreciendo.

7. CONSIDERACIONES FINALES

Como ya hemos indicado repetidamente el can. 1055 describe la relación


existente entre la esencia de la unión conyugal (el varón y la mujer unidos –
una caro de la Escritura) con sus finalidades59. Y esta relación se verifica me-
diante la llamada ordenación a sus fines específicos. Por ello se concluye que
el consorcio de vida plena en que consiste el matrimonio está ordenado por
su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación
de la prole60. El fin del matrimonio es aquello a lo que por naturaleza tiende,
esa tensión es como su inclinación dinámica61. En lógica consecuencia con

58
Coram Caberletti, sententia diei 21 martii 2013, n. 98.
59
Cf. J. HERVADA, Una caro. Escritos sobre el matrimonio, op. cit., pp. 196-202.
60
Cf. can. 1055, § 1, CIC.
61
San Juan Pablo II en su discurso a la Rota el 21 de enero de 1999 así lo calificaba: «Questa è la
chiara dottrina espressa dal Concilio Vaticano II, ma è altresì una delle ragioni per le quali proprio i due
Codici di Diritto Canonico, latino e orientale, da me promulgati, hanno dichiarato e posto come naturale
finalità del connubio anche il bonum coniugum» (IOANNES PAULUS II, Allocutio ad Rotam Romanam die
344 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

lo anterior la ordenación natural al bonum coniugum se concreta en forma


positiva en la búsqueda del bien del cónyuge siempre y en todo caso, es decir,
poniendo en práctica la mutua ayuda, la compenetración afectiva y solidaria
entre ambos, subrayando que el bien de los cónyuges lleva consigo la ordena-
ción a la prole, la fidelidad y la indisolubilidad y todo ello como consecuencia
del vínculo jurídico naturalmente surgido del intercambio del consentimiento
matrimonialmente válido. El mismo San Juan Pablo II manifestaba en su
discurso a la Rota Roma del 1 de febrero del año 2001 que esta ordenación
natural al bien de los cónyuges está intrínsecamente presente en la propia
masculinidad y feminidad62 de los contrayentes. Igualmente es necesario re-
cordar que la expresión del canon 1057 § 2 “ad constituendum matrimonium”
debe ser entendida preferentemente como creación de la relación conyugal
o vínculo jurídico y no en el sentido de consorcio de toda la vida ya que una
vez constituido, la vida futura no depende de la casualidad o de la pérdida del
amor efectivo, dado que estas circunstancias no pueden incidir sobre la validez
del vínculo valídamente fundado.
En consecuencia con lo hasta ahora expuesto, la ordenación natural al bien
de los cónyuges podría situarse en el amor conyugal de persona a persona:
esto excluye radicalmente un dominio del uno sobre el otro, exigiendo una
búsqueda recíproca y mutua del bien del otro cónyuge y, en este sentido, existe
un único bien que es exactamente la realización de los dos. Podríamos concluir
21 ianuarii 1999: AAS 91 [1999] 623, n. 3). Por su parte el Papa Benedicto XVI en su último discurso a
la Rota en el año 2013 relacionaba directamente el bonum coniugum con el indisoluble consorcio de
toda la vida, concluyendo que el bien de los cónyuges consiste: «semplicemente nel volere sempre e
comunque il bene dell’altro, in funzione di un vero e indissolubile consortium vitae» (BENEDICTUS XVI,
Allocutio ad Rotam Romanam die 26 ianuarii 2013: L’Osservatore Romano CLIII [27 gennaio 2013], 7).
De ambas intervenciones pontificias podemos concluir que el matrimonio es lo que es en relación con
sus fines y que éstos no son extrínsecos sino informadores de la propia esencia de la realidad conyugal
que la distingue constitutiva y formalmente de otro tipo de relaciones maritales o de uniones de
convivencia de hecho. Como hemos indicado tales fines no se añaden desde fuera sino que constituyen su
estructura teleológica, su orientación operativa natural. Muestran la esencia en perspectiva dinámica (en
movimiento, actuando), es decir, en cuanto que la esencia es principio del obrar propio del matrimonio
para realizar el bien que le corresponde como unión personal de varón y mujer (consorcio de toda la
vida) poniendo en conexión implícita tanto la relación propia de los esposos, procurando cada uno el
bien total del otro, como la donación y aceptación íntegra de la dimensión sexuada de cada uno de ellos
y, en consecuencia, de su paternidad y maternidad potencial.
62
IOANNES PAULUS II, Ad Romanae Rotae tribunal die 1 Februarii 2001: AAS 93 (2001) 361, n. 5:
«L’ordinazione alle finalità naturali del matrimonio – il bene dei coniugi e la procreazione ed educazione
della prole – è intrinsecamente presente nella mascolinità e nella femminilità. Quest’indole teleologica
è decisiva per comprendere la dimensione naturale dell’unione. In questo senso, l’indole naturale del
matrimonio si comprende meglio quando non la si separa dalla famiglia. Matrimonio e famiglia sono
inseparabili, perché la mascolinità e la femminilità delle persone sposate sono costitutivamente aperte
al dono dei figli. Senza tale apertura nemmeno ci potrebbe essere un bene dei coniugi degno di tal
nome».
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 345

según la expresión acuñada por los personalistas que en el auténtico matrimo-


nio ya desde el momento del pacto el amor es una voluntad de promoción63.
Es fundamental tener en cuenta que la expresión bonum coniugum es ge-
nérica, e incluye dimensiones esenciales y otras que no son esenciales para el
bien del matrimonio. La misma vaguedad de la expresión puede dificultar el
entendimiento adecuado de lo que es esencial, distinguiéndolo de lo que no
lo es. «Por ello no puede maravillar el que, a la hora de precisar qué compor-
tamientos serían esencialmente debidos para el bien del otro, se haga a veces
referencia al contexto cultural, y más aún a la individualidad de la pareja. Las
exigencias del bonum coniugum serían por tanto diversas según las personas
afectadas. Pero de este modo en rigor lo esencial ya no existiría, y la prudencia
jurídica –que evidentemente juzga sobre los casos en su concreción– no tendría
ya criterios objetivos»64. En orden a los fines del matrimonio, se pueden reco-
nocer incluidas muchas dimensiones morales y espirituales. Entre otras nada
menos que el interés por la mutua perfección, por la santificación; además
tienen los cónyuges el deber de procurar la integración espiritual y afectiva.
Pero estas dimensiones no son jurídicas ni, por tanto, supondrán verdaderos
derechos y deberes jurídicos. Son dimensiones importantísimas, y que se deben
procurar, pero no son deberes jurídicos.
Por tanto, el amor conyugal no es solo ni sobre todo sentimiento65; por el
contrario, es esencialmente un compromiso con otra persona, compromiso
que se asume con un acto preciso de voluntad. Exactamente esto califica dicho
amor, transformándolo en coniugalis. Una vez dado y aceptado el compromi-
so por medio del consentimiento, el amor se convierte en conyugal, y nunca
pierde ese carácter. Aquí entra en juego la fidelidad del amor, que tiene su
fundamento en la obligación asumida libremente. Todo lo que comprometen
los cónyuges al establecer el vínculo es la conyugalidad personal. Entregan la

63
Cf. F. HEREDIA ESTEBAN, L’esclusione del bonum coniugum: profili probatori, en M. C. BRESCIANI, F.
CATOZZELLA, A. GULLO (eds.), Il Bonum coniugum. Rilevanza e attualità nel diritto matrimoniale canonico,
Città del Vaticano 2016, pp. 395-420.
64
C.J. ERRÁZURIZ, El sentido y el contenido esencial del bonum coniugum: Forum Canonicum 6
(2011) 73.
65
IOANNES PAULUS II, Ad Romanae Rotae praelatos auditores die 21 Ianuarii 1999: AAS 91 (1999) 624,
n. 3: «L’amor coniugalis, pertanto non è solo né soprattutto sentimento; è invece essenzialmente un
impegno verso l’altra persona, impegno che si assume con un preciso atto di volontà. Proprio questo
qualifica tale amor rendendolo coniugalis […] il matrimonio consiste essenzialmente, necessariamente
ed unicamente nel consenso mutuo espresso dai nubendi. Tale consenso altro non è che l’assunzione
cosciente e responsabile di un impegno mediante un atto giuridico col quale, nella donazione reciproca,
gli sposi si promettono amore totale e definitivo. Liberi essi sono di celebrare il matrimonio, dopo
essersi vicendevolmente scelti in modo altrettanto libero, ma nel momento in cui pongono questo atto
essi instaurano uno stato personale in cui l’amore diviene qualcosa di dovuto, con valenze di carattere
anche giuridico”.
346 MONS. FELIPE HEREDIA ESTEBAN

propia persona y se hacen uno con el otro cónyuge, en todo lo que se refiere a
lo exigido por el vínculo conyugal66.
En la explicación sobre el bien de los cónyuges ayuda la conocida expre-
sión sobre la incapacidad tal como se determina en el canon 1095, n. 3: no
son capaces para el matrimonio «quienes no pueden asumir las obligaciones
esenciales del matrimonio por causas de naturaleza psíquica». Si no se pueden
asumir esas obligaciones esenciales no se puede comprometer el bien de los
cónyuges. El bien de los cónyuges exige dimensiones psicológicas y también
dimensiones corporales. Tanto unas como otras quedan incluidas en ese ca-
non, pero también en otros. Cuando esas dimensiones necesarias faltan no hay
capacidad para el matrimonio.
La actual consideración personalista de la justa realidad matrimonial ayu-
da a discernir mejor las dimensiones esenciales de ese bien de los cónyuges.
Como ya hemos puesto de manifiesto, esta ordenación natural del matrimonio
al bien de los cónyuges entra de lleno dentro del contenido del vínculo conyu-
gal, por tanto de la esencia del mismo matrimonio que es el varón y la mujer
unidos conyugalmente (una caro), y no debe confundirse con la convivencia
matrimonial sujeta a avatares unas veces más fáciles de superar y otras más
difíciles, pero en todo caso siempre dependientes de la voluntad de los contra-
yentes a la hora de afrontar los correspondientes problemas, teniendo también
presente que pueden surgir circunstancias extrínsecas a los propios esposos
que perjudiquen o deterioren la calidad de la relación matrimonial poniendo
en peligro su propia existencia67.
El objeto del consentimiento matrimonial es querer darse como esposo y
recibir al otro como tal, aquí y ahora: “coniuges mutuo sesse tradunt et acci-
piunt”, de ahí la importancia de reconocer la dimensión jurídica del pacto y del
vínculo conyugal válidamente generado y la verdadera exigencia de justicia que
comporta el amor conyugal de los esposos. Mientras la relación matrimonial
sea concebida en términos contractualistas o institucionalistas, su estructura
adoptará una forma “triangular”; es decir, el objeto del consentimiento será
un bien extrínseco a los contrayentes, una prestación (dar, hacer o no hacer
algo). Sin embargo, una correcta comprensión del objeto del consentimiento
y del vínculo jurídico natural constituido nos ayuda a ubicar la ordenación al
“bonum coniugum” y, en cierto sentido, al “bonum familiae” en su justo lugar,
entonces el matrimonio adopta una forma perfectamente interpersonal y re-
cíproca: esa ordenación natural portadora en sentido dinámico de la esencia
del matrimonio, no se distingue realmente de los propios esposos y debe ser

66
Cf. Coram Heredia Esteban, sent. diei 26 februarii 2013: Ius Ecclesiae 26 (2014) 579-622.
67
Cf. Coram Heredia Esteban, sent. diei 22 octobris 2012: Eastern Legal Thought 12 (2016), 281-298.
Las incapacidades para consentir en el matrimonio, en la jurisprudencia... 347

practicada como su desarrollo vital a lo largo de la convivencia matrimonial.


Únicamente a la luz de esta perspectiva realista y verdaderamente personalista
del bien de los cónyuges es posible afrontar las patologías del consentimiento
matrimonial que pueden impedir el nacimiento de una verdadera relación
conyugal tanto por incapacidad como por simulación.
Ya hemos indicado que esta ordenación al bien de los cónyuges es como una
inclinación dinámica, pero el fruto y la configuración adecuada para obtenerlo
son cosas diversas, tanto como la correcta disposición del arquero, el arco y
la flecha, de un lado; y la flecha clavada en el centro de la diana, de otro. A
nosotros nos corresponde sólo observar la correcta y adecuada disposición del
arquero, el arco y la flecha, esto es al momento del intercambio de la emisión
del consentimiento, porque es ahí en ese preciso momento donde se dará o no
la capacidad en potencia para esa ordenación natural propia del matrimonio
al bien de los cónyuges, ciertamente durante el recorrido de la convivencia
conyugal se podrá comprobar por medio de hechos objetivos que corroboren
la inicial y anterior capacitación natural. Precisamente esta ordenación al bien
de los cónyuges es la razón de bondad del matrimonio y no de la mera pareja
sujeta al carácter cíclico del amor reducido a solo afectividad cuando así ya se
estableció desde el mismo momento del pacto conyugal. De ahí la importancia
que tiene para los jueces distinguir entre el contenido esencial del bien de los
cónyuges entendido no como realidad alcanzada sino como ordenación natural
del pacto y del vínculo producido.
Como ya hemos indicado fue el Legislador supremo quien finalmente de-
cidió la introducción en el Código vigente el término “bien de los cónyuges”
como finalidad institucional y elemento esencial del pacto conyugal y del
consorcio de toda la vida, del mismo modo los Romanos Pontífices han solici-
tado a su Tribunal Apostólico que mediante el ejercicio del ministerio judicial
desarrollen y especifiquen el contenido de este concepto. El famoso canonista
Cardenal Pericle Felici afirmaba: «Es inútil invocar nuevos textos legislativos
si no existieran personas sabias y expertas que supieran hacer vivir la ley con
sabiduría, justicia y caridad»68.

68
P. FELICI, Formalitates giuridicae et aestimatio probationum in processu canonico: Communicationes,
IX (1977) 134.
LA INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS
DEL MIDI SOBRE LA APELACIÓN Y LA
EJECUTIVIDAD DE LAS SENTENCIAS

MANUEL JESÚS ARROBA CONDE


Presidente del Institutum Utriusque Iuris - PUL

El tema tiene por objeto dos aspectos de la reforma de los procesos de nu-
lidad matrimonial que han provocado una interpretación problemática por
parte de algunos autores, sin llegar en realidad a constituir una verdadera
cuestión disputada, vista la orientación mayoritaria de la doctrina y la praxis
unánime de la jurisprudencia rotal, aun siendo todavía muy escasa.
La cuestión de la apelación resultaría problemática en el plano teórico,
consintiendo las presuntas dificultades en dos principales cuestiones: la
primera, si la norma sobre el rechazo de la apelación sin llegar a abrir el
trámite ordinario en una nueva instancia afecta solo a las sentencias que
han declarado la nulidad1 o, al contrario, si alcanza también a las que han
resuelto que la nulidad matrimonial no consta2; la segunda, si tal rechazo,
1
A favor de esta orientación, cfr. M.J. ARROBA CONDE – C. IZZI, Pastorale giudiziaria e prassi processuale
nelle cause di nullità del matrimonio, Cinisello Balsamo 2017, 124-125; C. PEÑA, El proceso ordinario de
nulidad matrimonial en la nueva regulación procesal, en M.E. OLMOS ORTEGA (Ed.), Procesos de nulidad
matrimonial tras la reforma del Papa Francisco, Madrid 2016, 117; ID., Los recursos contra la sentencia
tras la reforma procesal de Mitis Iudex, en S. SÁNCHEZ (ed.), X Simposio de derecho matrimonial y
procesal canónico, Granada 2017, 219 – 227; G.P. MONTINI, Dopo la decisione giudiziale: appello e altre
impugnazioni, en REDAZIONE DI QUADERNI DI DIRITTO ECCLESIALE (Dir.), La riforma dei processi matrimoniali
di Papa Francesco, Milano 2016, 114; J.J. GARCÍA FAILDE, Comentario al motu proprio Mitis Iudex Dominus
Iesus. Reflexiones críticas para su correcta aplicación y comprensión, Madrid 2017, 441-444; G. ERLEBACH,
Algunas cuestiones sobre la apelación en las causas de nulidad matrimonial: Ius Communionis 5 (2017)
67-75; ID., Appello in quanto impugnativa dopo l’entrata in vigore del Motu proprio Mitis Iudex Dominus
Iesus, en Studi in onore di Carlo Gullo, Città del Vaticano 2018, 665.
2
A favor de esta opinión, cfr.V.J. RIBEIRO, A reforma do Processo de Nulidade matrimonial. Um
exame do Motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus, Brasilia 2016, 134; J. LLOBELL, La “par condicio” fra
l’impugnazione delle sentenze affermative e negative nelle cause di nullità del matrimonio ex m.p. “Mitis
350 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

establecido ahora con una nueva formulación, esto es, en caso de resultar
la apelación un acto meramente dilatorio, pueda entenderse en términos
parecidos a la disciplina sobre el juicio abreviado en segundo grado vigente
antes de la reforma (y en la que la admisión a examen ordinario dependía
del haber conseguido la debida certeza moral tras analizar los autos, permi-
tiéndose una confirmación solo parcial de la sentencia)3 o, al contrario, si
tras la reforma el rechazo deba relacionarse exclusivamente con los motivos
que se expresan en los actos introductorios de la apelación (sin entrar pues
a valorar directamente los autos ni a analizar las cuestiones de fondo)4. Hay
otras normas que presentan dificultades menores, relacionadas sobre todo
con la competencia y el procedimiento en caso de apelación contra sentencias
dadas en el proceso brevior5.
La ejecutividad presenta las mayores dificultades en el terreno práctico,
lo que exige una renovada y más eficaz colaboración entre los tribunales y
las curias administrativas6. Pero también en el plano teórico, la cuestión de
la ejecutividad de una decisión puede suscitar algún interés en el estudio,

Iudex”, en Studi in onore di Carlo Gullo, 681-704; R. RODRIGUEZ CHACÓN, La ejecutividad de las sentencias
afirmativas de nulidad de matrimonio no apeladas: Revista General de Derecho Canónico y Eclesiástico
del Estado 40 (2016) 1-52; M. DEL POZZO, L’appello manifestamente dilatorio, en Prassi e sfide dopo
l’entrata in vigore del m.p. Mitis Iudex Dominus Iesus e del Rescriptum ex audientia del 7 dicembre 2015,
Città del Vaticano 2018, 83-117 (en la nota 108 de este artículo el autor añade otros estudios en los que
se expresa la misma opinión).
3
Cfr. W.L. DANIEL, The “appelatio mere dilatoria” in causes of nullity of marriage. A contribution
to the general theory of the appeal against a definitive sentence: Studia Canonica 50 (2016) 383-452;
G.P. MONTINI, Si appellatio mere dilatoria evidenter appareat (cann. 1682 §2 e 1687 §4 MIDI). Alcune
considerazioni: Periodica 105 (2016) 686; C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 220.
4
Así piensa V.J. RIBEIRO, A reforma …, o.c., 134; menos drástica es la “via mediana” de M. del
Pozzo quien, aun aceptando que la nueva formulación sobre el rechazo de la apelación exija alcanzar
la certeza moral, no deja de advertir que “é stato ristretto e definito (forse troppo) il presupposto
della conferma” pensando que la nueva formulación implica “cautela e circospezione nella mancata
ammissione dell’appello”, cfr. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 114.
5
Sobre la competencia la discusión recae en el significado que deba darse a la expresión
“antiquiorem suffraganeum”, al que se confía tratar la eventual apelación contra la sentencia dictada
por un Metropolita en el proceso más breve (can. 1687 §3); para algunos se trata del Obispo más anciano
en el cargo, mientras el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, teniendo en cuenta la necesaria
estabilidad, se orientó por atribuir la antigüedad a la sede episcopal; sobre este asunto, cfr. M.J. ARROBA
CONDE, El proceso más breve ante el Obispo, en L. RUANO ESPINA – C. GUZMÁN PÉREZ (Eds.), Reforma de
los procesos de nulidad matrimonial y otras novedades legislativas de Derecho Canónico y Eclesiástico
del Estado, Madrid 2017, 275-276. Respecto al procedimiento las dificultades derivan de la falta de una
indicación expresa que establezca la confirmación de la sentencia de la instancia anterior en caso de
rechazo de la apelación; sobre ello, cfr. C. MORÁN BUSTOS, El proceso “brevior” ante el Obispo Diocesano,
en M. E. OLMOS ORTEGA (Ed.), Procesos De Nulidad Matrimonial …, o.c., 174.
6
Sobre los aspectos más concretos de dicha colaboración, cfr. C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 209
y 214.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 351

precisamente respecto a su vinculación con la imposibilidad de impugnarla a


través de la simple apelación, obligando entonces a distinguir las situaciones
a las que pueda dar lugar el sentido afirmativo o negativo de la sentencia y el
rechazo de la apelación. La cuestión recae pues sobre la relación y distinción
entre decisiones ejecutivas y decisiones no apelables y, respecto a estas últimas,
entre la imposibilidad de apelar por desaprovechamiento de los plazos pe-
rentorios fatales de apelación, por haberse rechazado la misma o por haberse
alcanzado dos decisiones conformes7.
Me voy a referir solo a las tres cuestiones principales que he indicado.
Mi postura sobre cada una de ellas tuve la posibilidad de manifestarla muy
pronto8. Entiendo que hoy se me pida una aportación que no se quede en
mera repetición de lo que ya expresé en ese comentario, mientras imagino
que nadie pretenda que enfoque mi reflexión dando información detallada de
lo que piensan otros9. Aun así, por la singularidad sobreañadida que, incluso
un auditorio de canonistas suele atribuir a las cuestiones procesales más es-
pinosas, resultaría tarea imposible aportar algo sin hacer mención, no ya de
los autores, pero sí de las argumentaciones que se vienen utilizando. En ese
sentido, quiero anticipar sintéticamente la idea que me parece más urgente
poner de manifiesto sobre este tema y que me ha guiado como hilo conductor
al desarrollar esta reflexión. Me refiero al hecho de que, como para cualquier
otro tema que requiera una especial referencia al arte de la interpretación del
derecho de la Iglesia, también en este caso es necesario recurrir a los criterios
de la sana hermenéutica canónica, pero integralmente entendidos, esto es, sin
que pueda prevalecer la aproximación solo literal al texto de la nueva ley, ni
siquiera desde la intención de interpretarla desde su contexto solo normativo,

7
En las causas de nulidad matrimonial, por su naturaleza declarativa, puede hablarse de
ejecutividad (utilizando el concepto en sentido largo) solo respecto al efecto obligatorio de transcribir
en los libros eclesiásticos correspondientes el pronunciamiento con resultado afirmativo (can. 1682
§2); cabe atribuir efecto ejecutivo de contenido idéntico a un pronunciamiento negativo solo en el
caso en el que, tras la nueva proposición de la causa, se dictara la reforma de una decisión afirmativa
ya ejecutada. Aunque la nueva proposición de la causa es la única impugnación prevista en las
normas contra las decisiones no susceptibles de apelación, la razón por la que se haya producido la
inapelabilidad incide sobre los requisitos relativos a la presentación de nuevos y graves argumentos
o pruebas (exigidos solo contra la doble sentencia conforme y contra una sentencia ejecutiva, esto es,
contra una sentencia afirmativa no apelada en plazo); lo mismo se diga respecto al tribunal competente
para tratar de dicha impugnación (la intervención del tribunal de tercera instancia se establece para
tratar la nueva proposición de la causa solamente contra las sentencias no apelables por las mismas
dos razones indicadas).
8
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, sub cc. 1671-1691, en A. BENLLOCH POVEDA (Ed.), Código de derecho canónico.
Edición bilingüe, fuentes y comentarios de todos los cánones, Valencia (16ª ed.) 2016, 722-738. Este
trabajo salió a la luz a los cinco meses de la promulgación de la reforma.
9
Para tales informaciones, con apreciable exhaustividad, cfr. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 84-117.
352 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

debiéndose tener presente también el contexto eclesial, en este caso, el contexto


sinodal en el que se ha fraguado la reforma10.
En ese sentido, sin pretender descalificarlas o reducirlas a reflejo de mero
positivismo normativo, lo cierto es que tanto en los razonamientos que se han
orientado hacia una interpretación restrictiva en el ejercicio de la apelación,
así como en algunas de las respuestas que se han dado a los mismos, los ar-
gumentos principales que se esgrimen tienen como punto de partida el texto
de las normas y su contexto meramente normativo, aunque, siempre desde
esa base, los autores no dejan de formular sus hipótesis sobre la presunta
intención del legislador, coincidiendo en atribuirle una voluntad innovadora
en el tratamiento de la apelación que, en mi opinión, no tiene base suficiente
en una aproximación sistemática coherente con el valor de la apelación en la
institución procesal11.

1. EL TEXTO Y EL CONTEXTO NORMATIVO

Quienes afirman que la posibilidad de rechazar in limine la apelación se


debe entender establecida a partir de ahora tanto para las sentencias afirma-
tivas como para las negativas (al contrario de lo que ocurría antes de la refor-
ma) parten de la ausencia de cualquier distinción al respecto en el texto de la
reforma12, concretamente en la norma en la que se regula la apelación contra
una sentencia emanada tras un proceso ordinario (can. 1680 § 2), pues está
claro que la apelación contra la sentencia de un obispo en el proceso breve
(can. 1687 §3), o contra la sentencia en un proceso documental, al poder ser
solo sentencias afirmativas, no tendrá nunca por objeto una decisión denega-
toria de la nulidad.
Quienes contestan ese razonamiento insisten, a su vez, en la fuerza del
contexto normativo en el que se sitúa el citado canon, que consideran todo él
referido a la sentencia que por primera vez declara la nulidad del matrimo-
nio13. Así se desprendería de la referencia explícita que se hace a la decisión

10
Respecto a este tema, cfr. M.J. ARROBA CONDE, La reciente experiencia sinodal y la reforma procesal:
Anuario de derecho canónico 5 (2016) 165-192.
11
Entre los que más insisten en la referida intención renovada del legislador al regular la apelación
se encuentran los profesores Llobell y Del Pozo, quienes hablan respectivamente de “rivoluzione
copernicana” y de “rifondazione”, así como de “rivitalizzazione del mecanismo impugnatorio”; sobre
ello, cfr. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 87-89.
12
Ibidem, 95; R. RODRIGUEZ CHACÓN, La ejecutividad …, o.c., 35; R. RODRIGUEZ-OCAÑA, Mitis Iudex:
fuero competente y sistema de impugnaciones: Ius canonicum 56 (2016) 118.
13
Cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 664; G.P. MONTINI, Dopo la decisione …,
o.c., 114; C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 224.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 353

afirmativa en las dos normas anteriores, esto es, en el can. 1679 (donde se
establece su posible ejecutividad) y en el can. 1680 §1 (donde se advierte de la
posibilidad de apelar la misma -eamdem- sentencia); a ello se añade el contexto
normativo más amplio representado por los llamados criterios fundamentales
de la reforma enumerados en el Proemio, en el primero de los cuales se indica
la voluntad de suprimir la obligación legal de alcanzar dos decisiones afirma-
tivas conformes para dotar de ejecutividad al pronunciamiento judicial sin
impedir, al mismo tiempo, el derecho de apelación mencionado en los criterios
quinto y séptimo, referidos respectivamente a la impugnación ante el tribunal
metropolitano y ante el tribunal apostólico14. Sobre la primera en el texto del
Proemio se dice que conviene restaurarla, pero lo cierto es que ninguna norma
universal la había suprimido; es más, el código establece la sede metropolitana
como estructura territorial de apelación local más habitual, aunque autoriza
(como se sigue autorizando tras la reforma) a las conferencias episcopales a
organizar la apelación con otros criterios territoriales15; tal vez quepa consi-
derar, si no restauración de la sede Metropolitana para apelar, sí una cierta
revalorización de la sinodalidad que ésta refleja, la norma que disciplina la
apelación en un proceso breve16. Es obvio además que la ejecutividad cabe
predicarla solo de las sentencias afirmativas17. En tal sentido, por el hecho de
hacer mención explícita de la ejecutividad en el título del art. 4 del motu pro-
prio, se ha llegado a decir que los cuatro cánones que lo forman están referidos
todos ellos a las sentencias afirmativas18.
La réplica a esta última objeción no se ha hecho esperar, afirmándo-
se con razón (y quizás con cierta guasa) que los títulos generales de unas
normas no implican que su contenido se refiera solo a lo que en el título se
refleja directamente pues, si así fuera, el subtítulo de un cuerpo normativo
tan significativo, como la Dignitas Connubii, a saber, instrucción para la
declaración de nulidad del matrimonio, tendría aplicación restringida a
las causas en las que efectivamente se declarase la nulidad, excluyendo los

14
Sobre la incidencia que debe reconocerse en este tema a los criterios fundamentales indicados
en el Proemio, cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 664-665, quien distingue entre
contexto precedente, contexto sucesivo y contexto remoto de la norma sobre la apelación.
15
De ahí que el nuevo can. 1673 §6 remita expresamente a los cann. 1438-1439.
16
En esa clave de sinodalidad cabe entender el hecho de que la apelación en ámbito local, en un
proceso breve resuelto por un Metropolita, no exija (como sucede en los procesos ordinarios) que la
causa en segundo grado se deba tramitar fuera de la provincia eclesiástica, como hubiera ocurrido si
(por razones jerárquicas de dudosa solidez de menor peso que la sinodalidad) se hubiera establecido
que dicha apelación fuese llevada ante otro Metropolita (can. 1687 §3).
17
Excepto en el caso de sentencia negativa tras una nueva proposición de causa que reforma la
sentencia afirmativa ya transcrita en los registros pues en ellos (como indicado en la nota 7) el nuevo
pronunciamiento debe ser anotado.
18
Cfr. G.P. MONTINI, Dopo la decisione …, o.c., 114.
354 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

procesos que se concluyen con sentencia negativa19. Y es que referirse sólo


al texto y al contexto normativo no permite dar razón de todos los elementos
que están en juego.
Lo mismo se diga sobre la insuficiencia de esos dos criterios respecto de
la interpretación que deba hacerse de la nueva fórmula con la que se expre-
sa el procedimiento en la instancia de apelación donde, para los procesos
ordinarios, el legislador establece que el colegio confirme la sentencia de la
instancia anterior si, tras haberla examinado, la apelación se demuestra ma-
nifiestamente dilatoria20. De esa expresión textual deriva la idea de que no es
necesario examinar los autos en los que se fundamenta la decisión apelada y
que, por tanto, el examen preventivo sobre la admisibilidad de la apelación
tiene como único objeto los motivos que se hayan expresado en los actos de
apelación, hasta el punto de poderse sostener que, al menos en el proceso más
breve, pudiera ser rechazada la misma sin entrar para nada a juzgar el fondo,
esto es, sin dirimir directamente la cuestión de la nulidad, incluso cuando
fuera previsible que sobre ella el colegio (en el proceso ordinario) o el Obispo
competente para la instancia de apelación (en el proceso más breve) pudieran
formarse un juicio de sentido opuesto al que se formó el autor de la sentencia
apelada21. Es cierto, sin embargo, que para los que lo consideran objeto único
o principal del examen previo, la mención del carácter meramente dilatorio
de la apelación tendría como consecuencia más habitual el deber de admitirla,
aun cuando lo expresado en la misma no suscitase en el colegio o en el obispo
la persuasión (aun solo incipiente) sobre la probabilidad de tener que modificar
o reformar la primera decisión22.
A semejante idea se ha intentado responder también desde el texto mismo
de la norma, insistiendo en que el legislador refiere la naturaleza meramente
dilatoria a la apelación en sí, visto que no usa la expresión “motivos de la ape-
lación” cuando indica el objeto concreto del examen previo23.

19
Cfr. J. LLOBELL, La “par condicio” …, o.c., 697.
20
Cfr. can. 1680 § 2.
21
La hipótesis obedecería al hecho de que en el texto sobre el rechazo de la apelación, en el proceso
más breve, no se establezca la necesidad de confirmar la misma sentencia; sobre la diferencia entre el
decreto de rechazo de la apelación y el decreto de confirmación de la sentencia episcopal afirmativa de
primera instancia, cfr. C. MORÁN BUSTOS, El proceso “brevior” …, o.c., 173-174. Contra la idea de que la
diversa designación del decreto comporte una diversidad de disciplina, cfr. G.P. MONTINI, Si appellatio
mere dilatoria …, o.c., 690-691.
22
Para esta opinión, cfr. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 114.
23
Cfr. G.P. MONTINI, Dopo la decisione …, o.c., 113.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 355

2. LAS HIPÓTESIS SOBRE UNA MENS LEGISLATORIS RENOVADA

Es frecuente que los comentaristas atribuyan al legislador una específica


voluntad de renovación al regular la fase de apelación, sea por haber previsto
expresamente normas especiales que antes no existían, sea por haber utiliza-
do en ellas expresiones nuevas (como las que hemos ya comentado), sea por
considerar que hayan de sumarse las normas sobre esta fase a la voluntad
más general de simplificación y celeridad en el procedimiento, indicadas en
el proemio como objetivos concretos de toda la reforma24.
Lo cierto es que la única norma totalmente nueva es la que establece de
manera expresa el derecho de apelación como derecho que permanece ínte-
gro25 y que se reconoce a las partes privadas que se consideren perjudicadas
por la sentencia afirmativa o negativa, al promotor de justicia que hubiera
promovido la acción de nulidad dentro de los límites que la ley le consiente,
cuando la sentencia sea negativa, y al defensor del vínculo en caso de senten-
cia afirmativa y, en mi opinión, solo si en sus observaciones finales se hubiera
opuesto formalmente a la nulidad en los términos en los que la sentencia la
haya reconocido26. Este reconocimiento expreso en las normas especiales sobre
los procesos de nulidad supera con creces la mención tan exigua que se hacía
de la apelación en las normas anteriores, donde la única alusión específica
se refería a la obligación del colegio de la instancia de apelación de examinar
las observaciones de las partes y del defensor del vínculo, junto con las apela-
ciones, si las hubiera27.
En realidad, con la norma general de remisión a las normas del proceso
contencioso ordinario, ese reconocimiento del derecho de apelación se enten-
día ya satisfecho. El hecho de que esa norma de remisión se haya mantenido
en la reforma induce algún autor a considerar que, la mención explícita del
derecho de apelación y la de los cánones que la regulan en el proceso ordi-
nario, obedece a la voluntad del legislador de remitir integralmente a ellas,
sin pretender con ello prescindir del filtro que se establece en la norma de
remisión general, esto es, la no contrariedad a la naturaleza de estas causas
y la vinculación a las disposiciones dadas para las causas sobre el estado de
las personas28. Entre éstas, además de la que excluye el paso a cosa juzgada29,
24
Entre los que relacionan la disciplina de la apelación con el reforzamiento de la celeridad y de la
simplificación querido por el legislador, cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 667.
25
Cfr. can. 1680 § 1.
26
Sobre la posibilidad de apelación incidental por parte del defensor del vínculo de la instancia
superior, cfr. C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 224.
27
Así establecía el antiguo can. 1682 § 2.
28
Sobre esta postura, cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 664.
29
Se trata del can. 1643.
356 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

tiene interés especial el can. 1680 §2 donde, a diferencia de lo que ocurre en


los demás procesos, para las causas de nulidad decididas afirmativamente se
establece el examen previo de la apelación antes de admitirla al trámite pro-
cesal ordinario en sucesiva instancia; la mención de los cánones sobre la ape-
lación en proceso ordinario reforzaría pues la idea de que, para las sentencias
negativas, la apelación se regula por las normas ordinarias; pero por el hecho
de no pasar a cosa juzgada, las normas ordinarias sobre los plazos perentorios
de la apelación no tendrían aplicación para impugnar una sentencia negativa;
por tanto, su desaprovechamiento no impediría apelar tardíamente30.
Como ya he dicho, también los que consideran que el régimen del examen
previo de la apelación se ha establecido para todo tipo de sentencias (afirma-
tivas o negativas), y que el examen sobre el carácter dilatorio de la apelación,
cuanto menos, añada algo a la precedente praxis de atenerse a los autos y a las
pruebas, limitando la posibilidad de rechazarla, insisten en una clara volun-
tad del legislador de no retrasar las resoluciones y de restituir la apelación a
su pureza como medio de impugnación por gravamen, retomando conceptos
presentes en la historia del derecho canónico y que tienen nueva actualidad
en los sistemas seculares, tendentes a introducir filtros en la admisión de las
apelaciones, para lograr descongestionar la administración de la justicia31.
Antes de rebatir su existencia respecto al tema que nos ocupa quisiera
expresar mi opinión general sobre el recurso tan desenvuelto y tan abundan-
te a la presunta mens legislatoris, respecto del cual me parece poder indicar
tres objeciones. La primera es el poco sentido que tiene pretender extender
ese recurso hasta la posibilidad de formular hipótesis sin una base normativa
explícita, teniendo en cuenta la forma inusual que presenta el conjunto del
cuerpo normativo, donde se incluye un largo preámbulo exponiendo los moti-
vos y finalidades y un posterior grupo de normas procedimentales en las que el
legislador advierte expresamente su voluntad de indicar ulteriormente su mens
y de integrar las disposiciones de los cánones renovados32. La segunda obje-

30
Cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 666; cfr. C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 224.
31
Cfr. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 90-91, el cual reconoce que los antecedentes históricos no
se tienen relación con las causas matrimoniales; el mismo autor hace una referencia oportuna a la
tendencia contemporánea de los sistemas procesales seculares a introducir filtros en la admisión de
la apelación, dando cuenta de esta evolución en los ordenamientos italiano, alemán y británico, cfr.
Ibidem, 93-94.
32
En el preámbulo se indican los motivos y se enumeran hasta ocho de entre los criterios
fundamentales que han orientado la reforma; el mismo legislador afirma haber considerado necesarias
las sucesivas reglas de procedimiento para lograr una aplicación correcta y cuidadosa de la nueva ley,
por lo que debe entenderse que su mens queda plasmada de forma expresa también en esos artículos,
convirtiendo en algo improbable sugerir que existan sobre dicha mens otros aspectos no incluidos en
el conjunto del cuerpo normativo.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 357

ción deriva de un desmentido sonoro al que hemos asistido, donde la presunta


mens legislatoris, suponemos que revelada como oráculo viva vox, ciertamente
no reflejada en fuente normativa digna de tal nombre, han provocado que el
mismo legislador haya tenido que dar encargo oficial de contradecirla, cuando
se afirmaba obedecer a ella la introducción de una praxis injustificada, como
la de impedir la libre elección del defensor de confianza en la instancia rotal33.
Pero la objeción más seria reside, a mi entender, en la paradoja que conlleva
recurrir a la mens legislatoris, así como pretender aclaraciones de autoridad,
en una fase de la vida de la Iglesia caracterizada por la afirmación de la sino-
dalidad, entendida como modo de gobernar, por tanto, también de administrar
justicia y, en un cierto sentido, también de generar el derecho o, al menos, de
evitar sentirlo como peso caído de lo alto; he indicado en otro trabajo el pa-
ralelismo entre esa tentación (para mí acentuada tras la promulgación de la
reforma) y la evolución que sufrió la interpretatio Juris en el proceso romano
justinianeo, con su conocida deriva autoritaria, su reserva a los revestidos de
potestad interpretativa ex auctoritate principis, y su nefasta consideración del
derecho y de lo justo como aquello que place al emperador34.
En todo caso, es el mismo legislador el que indica expresamente su vo-
luntad de ajustar la reforma a las ideas suscitadas en el contexto sinodal;
en él fue abundante la reclamación para suprimir la necesidad legal de una
doble decisión afirmativa conforme cuando nadie hubiera apelado, mientras
no hubo ni siquiera una propuesta que tuviese por objeto modificar la forma
de proceder al tratar las iniciativas de impugnación, como debe entenderse
la iniciativa de apelar la sentencia35. En las respuestas a los cuestionarios
previos a la asamblea extraordinaria del 2014, de los que da cuenta el co-
rrespondiente instrumentum laboris, la única mención que se hace sobre
la apelación en cuanto impugnación de una sentencia se refiere a la fútil
propuesta (aunque no por ello poco manejada), de introducir de nuevo la
antigua obligación de apelar la sentencia afirmativa por parte del defensor
del vínculo en el caso de que se decidiese suprimir la necesidad legal de
obtener una doble decisión afirmativa conforme para la ejecutividad36. No

33
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, La giusta mercede dell’avvocato ecclesiastico, en Prassi e sfide …, o.c.,
129-134.
34
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, Evoluzione della interpretatio iuris nel Tardo Antico e alcune tentazioni
nell’odierna attività giudiziale ecclesiastica: Koinonia 41 (2017) 103-117.
35
Para una indicación más completa de las propuestas anteriores a la asamblea sinodal extraordinaria
y de las que surgieron durante su celebración, cfr. M.J. ARROBA CONDE, Le proposte di snellimento dei
processi matrimoniali nel recente sinodo, en L. SABBARESE (Ed.), Sistema matrimoniale canonico in synodo,
Roma 2015, 61-85.
36
Ibidem, 66 donde indico la inconsistencia y futilidad de esa propuesta recogida en el Instrumentum
laboris n. 100.
358 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

se olviden de que no habían faltado intentos, previos a la promulgación de


la reforma, encaminados a introducir tal obligación de la parte pública,
incluso determinando que se debiese tramitar ante la Rota Romana, si la
sentencia hubiera declarado la nulidad por incapacidad psíquica y se hu-
biera pronunciado tras un cierto número de años de convivencia conyugal.
Eran intentos en la misma línea de los que pretendían restringir la acción de
nulidad, estableciendo su prescripción tras un determinado número de años
transcurridos desde la celebración del matrimonio, llegándose a afirmar que,
en tal caso, aunque el matrimonio fuera nulo, la Iglesia debe establecer su
imposibilidad de declararlo. Esto ocurría, como suele decirse, hasta el antes
de ayer de la reforma; por tanto ¿cómo extrañarse del grito casi unánime,
de sentido opuesto, expresado en ocasión de los sínodos sobre la familia, del
que los episcopados han sido portavoces?
Partiendo de la supresión de la duplex conformis, que ciertamente obliga
a prestar mayor atención a algunos aspectos, como el del respeto de los
plazos perentorios de apelación contra la sentencia afirmativa, se dice que
la intención de legislador ha sido devolver el instituto de la apelación a su
pureza original como medio de impugnación fundado en el gravamen ori-
ginado por la sentencia37. En realidad, la apelación nunca había dejado de
ser impugnación, en sentido estricto, razón por la que siempre me manifesté
contra la utilización del concepto de “apelación automática” que, además
de pintoresco en la perspectiva del derecho comparado 38, se prestaba a
confundir el juicio en la instancia de apelación con lo que en todo ordena-
miento secular se entiende por apelación, esto es, un derecho potestativo
que asiste a quien se siente perjudicado por la sentencia, reconociéndole la
posibilidad de solicitar ante otro organismo superior su reforma39. Tampo-
co me convence justificar la presunta intención de modificar la apelación
refiriéndose a las precedentes negligencias de los defensores del vínculo
al cumplir su oficio, pues en él se incluía ya la obligación de apelar contra
las sentencias afirmativas que considerasen sin fundamento 40. No creo
además que haya habido un renovado o especial empeño para modificar
la apelación, visto que sobre la misma, en las ulteriores reglas de proce-
dimiento, el legislador no ha sentido la necesidad de dedicarle ni siquiera
una disposición, reduciéndose las normas sobre los cánones relacionados

37
Así se expresa M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 87.
38
Sobre la crítica a ese uso indebido, cfr. M.J. ARROBA CONDE, Le presunzioni nel processo. Le
presunzioni legali alle prove e alla procedura, en Presunzioni e matrimonio, Città del Vatcano 2012, 165
(especialmente en la nota 80).
39
Sobre la naturaleza dispositiva de la apelación y su inclusión en el concepto de “justo proceso”,
cfr. M.J. ARROBA CONDE, Giusto proceso e peculiarità culturali del proceso canonico, Roma 2017, 191-195.
40
Así lo establecía claramente la instrucción Dignitas Connubii art. 56.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 359

con la sentencia, las impugnaciones y la ejecutividad a dos artículos que,


para colmo, recalcan lo establecido en la Dignitas Connubii, con lo que
resulta más bien ridículo todo intento de establecer contraposiciones tan
de fondo entre el motu proprio y la referida instrucción41; cabe más bien
pensar lo contrario, esto es, que las normas de la Dignitas Connubii sirvan
de orientación para aplicar las nuevas disposiciones, en aquello en lo que no
haya habido explícita modificación de la disciplina. Por último, que resulte
dudosa la existencia de una verdadera intención de renovar totalmente la
apelación según su sentido más común, cual garantía del derecho al doble
grado de jurisdicción, se desprende de la absoluta carencia de medidas
tendentes a garantizar la objetiva mayor preparación de los tribunales de
apelación, que continúan siendo establecidos con criterios que nada tienen
que ver con la mayor especialización que se exige en los ordenamientos
seculares para los jueces de instancias superiores42.
Es innegable la orientación de la reforma hacia la simplificación y la cele-
ridad de los procesos, pero sería gratuito razonar como si las propuestas del
sínodo o el legislador hubieran entendido como motivo de complicación o de
retraso la iniciativa misma de los fieles; se debe entender más bien lo contrario,
pues los textos unen el problema que crean los retrasos con el desánimo que
circula entre los fieles para decidirse a recurrir a las estructuras judiciales de
la Iglesia, cuando en su conciencia subjetiva hay convencimiento de la nulidad
o dudas sobre la misma43. No cabe pues imaginarse que la idea de simplificar
y de resolver con celeridad pueda traducirse en coartar la ulterior iniciativa
del fiel que apela una sentencia en la que no se han considerado comproba-
das sus convicciones de conciencia; no cabe razonar así ni siquiera pensando
que de ese modo se tutelan las convicciones del cónyuge que se opone a la
nulidad; éste no es el que recurre al tribunal y, por ello, no encaja en el perfil
del fiel dudoso o disuadido por la lentitud de los mismos; para él además, la
sentencia negativa reafirma la coincidencia entre sus posibles convicciones de
conciencia y el reconocimiento de ellas en el fuero externo, sin que la reaper-
tura ordinaria de un proceso contra el pronunciamiento que le da razón pueda
considerarse fuente de incertidumbres injusta y lenta, teniendo en cuenta que
la carga de la prueba recae en quien afirma la nulidad (no en quien se opone)

41
Se trata de los artículos 12 (sobre la certeza moral) y 13 (sobre la publicación de la sentencia).
42
Sobre la inclusión de esa diferencia entre el sistema canónico y los ordenamientos seculares al
disciplinar el doble grado de jurisdicción, cfr. M.J. ARROBA CONDE, Giusto proceso …, o.c., 192-193.
43
Hacia esa conclusión apuntan los términos empleados por el mismo legislador en el Proemio:
“Alimenta el afán de reforma un ingente número de fieles que deseando seguir su conciencia demasiado
a menudo se encuentran alejados de las estructuras judiciales de la Iglesia a causa de una lejanía física
o moral; por tanto, la caridad y la misericordia piden que la Iglesia se haga más próxima a los hijos
que se sienten separados”.
360 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

y que la ley establece resolver la segunda instancia en un plazo no superior a


los seis meses44.

3. LAS APORTACIONES QUE PROVIENEN DE LA PRAXIS Y DE LA


COHERENCIA SISTEMÁTICA

Desde esos presupuestos pueden tener interés los demás criterios interpre-
tativos establecidos en los cann. 17 y 19. Inicialmente voy a referirme al crite-
rio de la praxis. Los partidarios de aplicar a las sentencias negativas el examen
previo y la confirmación por decreto reconocen que, tras la reforma, la praxis
mayoritaria en la Rota no confirma su posición45, mientras quienes la refieren
solo a las sentencias afirmativas consideran un soporte a sus argumentos la
praxis seguida antes de la reforma46. La praxis rotal avalaría también la exclu-
siva relevancia de la voluntad de apelar (por encima de los motivos expresados,
que pudieran incluso no indicarse) así como la escasa incidencia de los plazos
perentorios de apelación en caso de sentencia negativa, sea por considerar que
no existan, sea por calificar ese recurso diversamente, entendiendo en ese caso,
según la praxis contemplada por una conocida declaración de la Signatura47,
que para esa impugnación tardía no es necesario aportar los nuevos y graves
argumentos o pruebas exigidos para la nueva proposición de una causa en la
que se hubieran dictado dos decisiones48. Por último, la praxis promovida por
la Signatura a través del nuevo modelo preparado para elaborar los informes
que los tribunales deben enviarle periódicamente avala la necesidad de con-
firmar la sentencia episcopal de primera instancia al rechazar la apelación
en un proceso breve, aunque la norma no lo establezca explícitamente49. Ello
zanjaría además la cuestión de la ejecutividad de la sentencia episcopal, resol-

Así lo dispone el can. 1453, en el que no se hacen distinciones en virtud de la materia del proceso,
44

con la única cláusula de que esa semestral duración del juicio no perjudique la exigencia de proceder
“salva iustitia”, también en segundo grado; en relación a la duración del proceso, también entre los
procesalistas de ámbito secular, es unánime la interpretación del valor de la celeridad (incluido en el
concepto de justo proceso) en la clave de una duración razonable.
45
En ese sentido se expresa J. LLOBELL, La “par condicio” …, o.c., 691, especialmente en la nota 17.
46
Cfr. G. ERLEBACH, Appello in quanto impugnativa …, o.c., 669, especialmente en las notas 22 e 36.
47
Cfr. SIGNATURA APOSTOLICA, Declaratio de foro competenti in causa nullitatis matrimonii, post
sententiam negativam in prima instantia latam, 3.6.1989: AAS 81 (1989) 988-990.
48
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, Diritto processuale canonico, Roma 2012 (6°. ed.), 573-574; C. PEÑA, Los
recursos …, o.c., 216.
49
Así sugiere el prof. M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 103 refiriéndose (en la nota 83) a lo que
dispone la Signatura en el n. 42 de su Lettera circolare “Inter munera” sullo stato e l’attività dei tribunali,
30.7.2016.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 361

viendo negativamente la hipótesis de que pudiera ser aún recurrible el decreto


de segundo grado, si se limitase al rechazo de la apelación50.
Sobre esta última cuestión me parece más sólido el criterio de la analogía,
que sugiere servirse de las normas dadas para el proceso ordinario como caso
semejante51. Para alguna de las otras cuestiones la praxis es aún demasiado
escasa. Conviene pues añadir argumentos de mayor valor sistemático. Así,
sobre la aplicación de las normas especiales de apelación solo a la sentencia
afirmativa el primer y más importante argumento es que no cabe referirse
a objetivos meramente dilatorios respecto a la sentencia negativa, pues no
necesita para ser efectiva otros actos sucesivos a su emanación que puedan
verse interrumpidos al apelar52. Una incoherencia sistemática análoga se
manifiesta también si se repara en la obligación de confirmar la sentencia
cuando se considere que la apelación se plantea por motivos dilatorios; dicha
confirmación exige alcanzar certeza moral según los autos y las pruebas, pero
solo en el caso de la sentencia afirmativa, única de naturaleza declarativa.
La diversa naturaleza de las sentencias afirmativas y negativas aclara que
sostener un régimen de apelación diverso para unas y otras no deriva de una
inmotivada discriminación, ni de una tendencia involuntaria a favorecer
las declaraciones de nulidad53. Sobre la imposibilidad de limitar el examen
previo a los motivos expresados en los actos iniciales de la apelación cabe
referirse a la deriva formalista que ello entrañaría, incompatible con un sis-
tema que incluye poderes de instrucción supletorios establecidos de oficio
para evitar sentencias injustas.

4. LA APELACIÓN SEGÚN LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL


DERECHO

Estas alusiones a la coherencia sistemática nos introducen en el criterio


hermenéutico que considero de mayor calado jurídico, expresado en el can.
19 cuando indica recurrir a los principios generales del derecho, aplicados
con equidad. Tales principios exigen interpretar las normas de la apelación
sin terminar coartando de facto el derecho a impugnar las decisiones al menos

50
Sobre esa posible impugnación del decreto episcopal en segundo grado a través de la “restitutio
in integrum” cfr. G.P. MONTINI, Dopo la decisione …, o.c., 113.
51
La analogía es el primer criterio, establecido al can. 19; sobre su interés respecto a este tema,
cfr. M.J. ARROBA CONDE – C. IZZI, Pastorale giudiziaria …, o.c., 161, especialmente en la nota 88.
52
Ibidem, 124.
53
Cfr. C. PEÑA, Los recursos …, o.c., 225. El peligro de favorecer las declaraciones de nulidad no
deja de apuntarse por parte de quienes creen que el rechazo in limine de la apelación no se establezca
solo para las sentencias afirmativas.
362 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

una vez; así ocurrió con las facultades que otorgó Benedicto XVI al decano
de la Rota el mismo día en que concluyó su ministerio54. El derecho a apelar
se formula ahora expresamente y como derecho íntegro; sobre su ejercicio no
cabe deducir restricciones implícitas, siendo la apelación un derecho recono-
cido en todos los ordenamientos que se atienen al standard del justo proceso
establecido en los acuerdos internacionales. Al respecto, pueden ayudar las
aportaciones de la historia y del derecho comparado.
De hecho, un argumento usado por quien se inclina a interpretar las
normas nuevas de la apelación desprendiéndose de esquemas usados antes
de la reforma es precisamente el hecho de que no sean del todo nuevas en la
historia del derecho canónico las menciones a las apelaciones frustratoriae,
moratoriae y futiles; se trata sin embargo de disposiciones o de clasificacio-
nes pertinentes fuera del campo matrimonial y que, en cualquier caso, no
desmentirían el dato fundamental, esto es, que sin perjuicio de una sucesiva
condena en costas, en la historia del derecho canónico se impuso bastante
pronto el respeto al juicio de apelación, aun cuando se pudieran sospechar
finalidades dilatorias55.
De ahí que revista mayor interés para nuestro tema una mirada crítica des-
de el derecho comparado. En efecto, a pesar del desajuste de organización que,
como decía antes, presenta la administración de la justicia canónica respecto
a las exigencias del principio del doble grado de jurisdicción, puede resultar
aleccionador el sentido que se ha dado al filtro que algunas jurisdicciones
seculares han introducido en grado de apelación.
Los filtros, entendidos como previsión por ley de una valoración preventi-
va que tiene por objeto la admisibilidad de la demanda, no son solamente un
instrumento de simplificación con la función de acelerar la administración
de la justicia, si no que resultan también una limitación para el ejercicio de
la acción y de la impugnación. En los sistemas de common law es más clara
la primera finalidad, que si puede entenderse en el marco de los objetivos de
economía procesal es porque la valoración preventiva precede e incluso puede
evitar el trial, esto es, la discusión ante el jurado. Hay sistemas en los que, para
cierto tipo de controversias, la cuestión del filtro se regula estableciendo un

54
Entre dichas facultades se incluía solamente la no necesidad de confirmación de la sentencia
declarativa de la nulidad dictada por la Rota Romana, pero en la aplicación práctica dicha determinación
(suficientemente lógica, siendo la Rota un tribunal supremo respecto al mérito) se tradujo en denegación
del derecho de apelación que, al menos una vez, debe ser concedido según lo que exige el concepto de
“justo proceso” establecido en las normas internacionales. En el nuevo rescripto concedido por Francisco
el 7.12.2015, donde se renuevan algunas facultades concedidas por Benedicto XVI, no se hace mención
de ésta, además de puntualizarse (en sentido restrictivo) alguna de las otras.
55
Así lo reconoce M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 90, especialmente en la nota 28.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 363

juicio previo en contradictorio, incluso ante otro juez respecto al que debiera
pronunciarse sucesivamente sobre el fondo del asunto56.
En los ordenamientos procesales culturalmente más cercanos al ordena-
miento canónico creo que se pueda concordar en entender que la introducción
del filtro en apelación responde al objetivo de facilitar la duración razonable
de las causas, que forma parte de los criterios de un justo proceso57 y que, en
general, el filtro se hace consistir en el deber de cumplimentar las demandas
de apelación indicando con precisión qué es lo que se impugna, qué varia-
ciones habría que introducir en la reconstrucción de los hechos efectuada en
la instancia apelada, en razón de qué violación de la ley o de qué error en su
aplicación se afirma lo anterior, permitiendo por tanto diseñar un proyecto
de sentencia alternativa respecto a la sentencia apelada, de forma que el juez
competente en apelación pueda sopesar si la petición encierra una razonable
probabilidad de ser acogida58.
Como puede apreciarse, esta orientación más común en los sistemas proce-
sales de civil law respecto al filtro avalaría la interpretación que proponemos
los que creemos que la valoración previa sobre el carácter dilatorio de la ape-
lación, como ya se hacía antes de la reforma, exija adentrarse en una nueva
valoración de los autos y pruebas, junto con las alegaciones y observaciones
específicas que las partes, privadas y públicas, tienen derecho a presentar antes
de la decisión sobre la admisión de la apelación, pues solo así cabe determinar
si existe o no una probabilidad razonable de acoger la pretendida modificación
de la sentencia59. Obviamente, no se trata de anticipar el juicio definitivo, un
riesgo que no deja de ser señalado por quien insiste en la novedad normativa
y considera que hayan de ponderarse sobre todo los motivos expresados en los
actos de apelación y admitir normalmente la misma a trámite ordinario si tales

56
Cfr. E. DI BERNARDO, Modelli processuali e diritto probaorio civile. Elementi di common law, civil law
e di diritto canonico, Città del Vaticano 2016, 17-34. La Corte Suprema de los EE.UU. acoge solamente
los recursos relativos a casos en los que los tribunales de apelación han dado pareceres discordantes, o
exigen aclaraciones sobre el modo de interpretar las leyes federales, o encierran cuestiones de alcance
constitucional.
57
La jurisprudencia de la Corte Europea de Derechos Humanos indica que el principio de la
razonable duración, aun incluido entre los valores del justo proceso, debe medirse con el respeto del
contradictorio y del derecho a la defensa.
58
Así se dispone, por ejemplo, en la reforma de los artículos 342 y 348-bis del Codice di procedura
civile de Italia. La Corte di Cassazione puede declarar inadmisible un recurso solo si la decisión que
se impugna resulta coherente a la jurisprudencia de la misma Corte y los motivos de impugnación no
ofrecen argumentos idóneos para cambiar dicha orientación, así como cuando la crítica indicada en
el recurso sobre la violación de los principios que regulan un justo proceso aparezca manifiestamente
infundada.
59
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, Diritto processuale canonico, Roma 2012 (6°. ed.), 568-570; C. PEÑA, Los
recursos …, o.c., 224-227.
364 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

motivos no son dilatorios, temiendo que remitir a la razonable probabilidad


de modificar la decisión abra la puerta a un subjetivismo arbitrario60.
Sobre ese riesgo volveré al final, al referirme a la dimensión pastoral del
proceso. Pero antes quiero señalar que, desde el punto de vista de los principios
generales del derecho procesal, el peor riesgo que conlleva la introducción de
filtros procesales es el de la excesiva relevancia que asume la norma procesal
en la comprobación judicial de los hechos y derechos sustanciales controver-
tidos, hasta el punto de que podría llegar a prevalecer o a sobreponerse a la
comprobación en un proceso la mera comprobación del proceso. En otras
palabras, el riesgo es el de dar lugar a una justicia cada vez más procedimental,
sobre todo si la aplicación del filtro se entiende como una valoración preven-
tiva, no del fundamento objetivo de la apelación respecto al fondo del asunto
sino de su fundamento formal y explícito, esto es, de su planteamiento en los
actos de impugnación. A ello pueden conducir, junto a la ya citada relevan-
cia del principio de la duración razonable de los juicios, un indebido énfasis
sobre la naturaleza autónoma de la relación procesal, en cuanto relación
perteneciente al derecho público, respecto a la relación sustancial objeto de
la controversia61. Introducir un filtro en la fase de impugnación, en el sentido
indicado, implicaría en fin de cuentas que la tutela del derecho sustancial a
través de la comprobación judicial pueda sufrir la intromisión de la relación
procesal o de las reglas meramente procesales, olvidando e incluso contradi-
ciendo, la función más alta del proceso que no es otra que la de ser instrumento
ulterior de tutela de las relaciones jurídicas sustanciales, más exactamente,
de la conformidad a la ley de dichas relaciones, de forma que la decisión
judicial resuelva su posible disconformidad y la inobservancia del derecho.
Ante riesgos así Capograssi lanzó su conocido grito de alarma: “Torniamo al
giudizio”62. Volver al juicio no significa olvidar el peso específico que poseen
las normas procesales en sí mismas para resolver y comprobar la cuestión
de fondo; volver al juicio no significa negar ni oscurecer la autonomía del
proceso, de sus reglas y de sus relaciones jurídicas; se trata más bien de evitar
contraposiciones y, por tanto, de asegurar que la autonomía de las reglas del
proceso, respecto a los preceptos del derecho sustancial, permitan al proceso
cumplir su función instrumental y, por tanto, lograr que el pronunciamiento

60
A ese riesgo se refiere también M. DEL POZZO, L’appello …, o.c., 100 y 112-113.
61
Sobre esa autonomía, afirmada en ámbito civil por Chiovenda y aplicada al ámbito del proceso
canónico por Roberti, según la teoría (hoy en parte superada con la teoría institucional) que propone
explicar la naturaleza del proceso como una “relación jurídica” cfr. E. DI BERNARDO, Il cardinal Roberti
e la teoría del “rapporto giuridico processuale”. Linee evolutive, Città del Vaticano 2008.
62
Cfr. G. CAPOGRASSI, Intorno al processo (ricordando Giuseppe Chiovenda): Rivista internazionale
di filosofia del diritto 18 (1938) 252-257.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 365

del juez pueda ocupar el lugar de la inobservancia de las normas, impidiendo


que un acto meramente procesal ratifique esta última63.

5. EL FIN Y LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA LEY: LA CONVERSIÓN


PASTORAL

A los criterios indicados deben añadirse otros más directamente canónicos,


que pueden deducirse de lo que el can. 17 expresa como fin y circunstancias
de la ley. En nuestro caso, creo que no se pueda marginar en la reflexión la ex-
presa intención de revalorizar la dimensión pastoral de los procesos y, por las
circunstancias que caracterizaron el debate sinodal, la opción efectuada por
mantener intacta la vía judicial64. Es curioso que, respecto a nuestro tema, no
se haya sentido específica necesidad de incluir la dimensión pastoral entre los
argumentos a considerar a la hora de interpretar las normas. Tal vez se deba a
que la dimensión pastoral del proceso suele entenderse como algo implícito o
que, todo lo más, la novedad existente al respecto se agota en la preparación
de la causa y en la posible fase de investigación pastoral previa.
Pues bien, yo no creo que se pueda entender de ese modo la valorización
de la dimensión pastoral del proceso, que se pueda dar por supuesta o que no
tenga incidencia en el desarrollo del proceso en sí, enriqueciendo incluso los
conceptos técnicos relacionados con la actividad judicial en sí misma. Creo,
al contrario, que la exigida valorización pastoral del proceso introduzca nece-
sariamente esta institución y su reforma, por tanto, también la interpretación
de ésta, en el marco más general de la reforma emprendida en esta hora de
la Iglesia, y que la Evangelii Gaudium expresa en las claves de una llamada a
la conversión pastoral. Conversión, en nuestro caso, de la actividad judicial
sin con ello extender la orientación de la reforma a una innovación radical de
las instituciones propias del proceso judicial, tal y como se han consolidado
y aplicado en la Iglesia, pero tampoco reducirla a la mejora de unas cuantas
normas, de hecho, bastante pocas, vista la escasez de cambios efectuados. La
interpretación del derecho canónico desde el presupuesto de la norma mis-
sionis65 permite entender la reforma del proceso de nulidad no tanto como
un cambio en el derecho (que como digo sería más bien reducido) sino más
bien como un cambio que, a través del derecho (es más, con una gran dosis
de confianza en el derecho), apunta hacia objetivos misioneros más amplios,
63
Sobre la insuficiencia de la mera corrección procedimental cfr. M.J. ARROBA CONDE, Prova e difesa
nel processo di nullità del matrimonio canonico. Temi controversi, Lugano 2008, 64-65.
64
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, La pastoral judicial y la preparación de la causa en el motu proprio Mitis
Iudex Dominus Iesus, en M.E. OLMOS ORTEGA (ed.), Procesos de nulidad matrimonial …, o.c., 68-71.
65
Cfr. M.J. ARROBA CONDE – M. RIONDINO, Introduzione al diritto canonico, Milano 2017 (2° ed.), 2-3.
366 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

considerados urgentes en la hora actual de la Iglesia y de la sociedad66. Es


importante lograr persuadirse de esto y animarse a comprender que, con la
reforma de la institución procesal para las causas matrimoniales, la Iglesia
nos convoca a realizar dos objetivos urgentes de la evangelización en la hora
actual.
Los dos objetivos, en los que ahora no puedo entrar con el debido dete-
nimiento, iluminan también la interpretación técnica de la disciplina sobre
la apelación y la ejecutividad. El primer objetivo al que me refiero es la
promoción de la praxis del discernimiento como forma habitual de la vida
cristiana, el único culto razonable según la carta de Pablo a los romanos. El
proceso judicial, por la especial credibilidad objetiva que merecen sus méto-
dos de conocimiento, de verificación de datos, de sana confrontación de las
versiones personales que hay en juego, debe ser entendido como un especial
y especializado tipo de discernimiento eclesial, que se ofrece como apoyo de
primer orden al discernimiento de conciencia de los fieles, como bien se puede
deducir del Proemio y de todo el contexto de la reforma en su conjunto. En ese
sentido no pueden tener cabida interpretaciones sobre el discernimiento que
un fiel pretenda prolongar en la fase de apelación truncándolo en sus albores
por motivos dudosos. Ayudaría a despejar el campo de impugnaciones sin
el debido fundamento un mayor esfuerzo en la redacción de las sentencias,
evitando confundir las motivaciones con la mera exposición de afirmaciones
apodícticas sobre el convencimiento subjetivo de quien decide, en lugar de
indicar en virtud de qué razones (entre las establecidas en la ley para valo-
rar las pruebas) se han considerado probados o no probados cada uno de
los hechos; y es que una renovada conciencia de la dimensión pastoral de la
actividad procesal enriquece a mi juicio el concepto de certeza moral, exten-
diéndolo desde el mero convencimiento del juez al posible convencimiento
en conciencia de los destinatarios. Se reducirá el riesgo de apelaciones de
difícil acogida cuidando el destino pastoral de la sentencia, esto es, tomando
en serio su utilidad para el seguimiento de las partes después de la causa, para
proseguir en su discernimiento, para ayudarles a comprender la decisión y a
valorar la iniciativa que mejor se ajuste a su caso67: asumir el resultado, apelar,
plantearlo de otro modo, …
El segundo objetivo de la reforma del proceso de nulidad es la promoción
de una buena experiencia de vida en familia. Es de sobra conocido el magis-
terio de la iglesia sobre la familia, como debiera ser claro para todos que,

66
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, Aspectos pastorales de la reciente reforma procesal: Commentarium pro
religiosis 97 (2016) 25 ss.
67
Cfr. M.J. ARROBA CONDE, Incidencias de la reforma procesal en la sentencia: Anuario Argentino de
Derecho Canónico 23/1 (2017) 76-77.
La interpretación de las normas del MIDI sobre la apelación y la ejecutividad de las sentencias 367

aunque algunos se empeñen torpemente y escandalosamente en dudarlo, ese


magisterio no ha cambiado. Es cierto, sin embargo, que en la reflexión sinodal
y en la sucesiva exhortación postsinodal se considera más urgente para el hoy
de la iglesia y del mundo proponerlo desde la clave del “deseo de familia”, ex-
presando con ese concepto el convencimiento de que el Señor ha depositado
en el corazón de toda persona la aspiración a establecer relaciones de amor
oblativo, recíprocas, fieles, creativas, perpetuas que más nos asemejan a El68.
El convencimiento es que esas relaciones, que son las propias de una buena
experiencia de vida en familia, precisamente a través del compromiso que
conllevan, son un aliado muy necesario para vivir la condición de personas
llamadas a esa libertad integral que encierra la buena noticia del Evangelio.
Afrontar la crisis que atraviesa la familia en una perspectiva evangelizadora
exige no confundir a las personas inmersas en fracasos familiares y en situacio-
nes canónicamente complejas con los poderes fuertes, únicos tal vez hostiles a
la solidez familiar, por ser la familia un ámbito potencialmente adecuado para
el crecimiento de personas también fuertes, más libres y menos expuestas a la
manipulación de la lógica del mercado y de la productividad que manejan esos
poderes. Por eso se pide hoy hacer un esfuerzo específico por no entender a la
ligera el fracaso conyugal como un cómodo abandono de responsabilidades,
aún sin excluir que ello puede ocurrir, sino ante todo como voluntad de dar
curso al deseo de realizar una buena experiencia de familia, de poner fin a una
experiencia negativa, con frecuencia por haberse iniciado sin la base necesaria
para poder resultar una buena experiencia. No hay pues lugar para reclamar,
por razones abstractas, la protección de las sentencias negativas con las mis-
mas armas con las que se tutelan las afirmativas; no se tutelan sentencias sino
personas. No son equiparables la posición de quien insiste en recurrir a la
justicia de la Iglesia, tras haber recibido respuesta negativa, con la posición
de quien, habiendo ya visto acogida su posición por la actividad judicial de la
Iglesia, pueda pretender más bien que la justicia de la Iglesia deje de actuar.

CONCLUSIONES

Al terminar esta reflexión quisiera expresar dos tipos de conclusiones. El


primero para reiterar la interpretación a la que conduce la utilización integral
de los criterios hermenéuticos previstos en el ordenamiento canónico de las
normas sobre las tres cuestiones más discutidas acerca de la apelación y la
ejecutividad. No es posible entender que se pueda confirmar por decreto una
sentencia negativa debidamente apelada, pues no hay ningún efecto jurídico
de la misma que una apelación pudiera interrumpir. No es posible centrar el
68
Dicha expresión se encuentra en el n. 1 de la exhortación postsinodal Amoris Laetitia.
368 MANUEL JESÚS ARROBA CONDE

examen previo de la apelación exclusivamente en sus motivos, pues la posi-


ble sucesiva confirmación de la sentencia apelada exige estudiar los autos y
pruebas que llevaron al pronunciamiento dictado en la instancia anterior; se
deberá respetar el derecho al juicio de apelación si el examen de los autos y las
nuevas alegaciones inducen a considerar razonable, aun de forma provisional,
la acogida de la pretensión de modificar la sentencia; sin tal consideración, la
apelación debe rechazarse. Por último, como ya aclaró en su día la Signatura,
los plazos perentorios de apelación afectan también a las sentencias negativas;
por no ser ejecutivas, una sucesiva impugnación tardía de las mismas puede
tramitarse en el tribunal local de apelación y, para su admisión, no se requieren
nuevos y graves argumentos o pruebas.
El segundo tipo de conclusiones se refiere a mi convencimiento personal
sobre una orientación que creo puede andar detrás de algunas de las argu-
mentaciones que se han propuesto sobre este tema. Me refiero a la dificultad
que representa para mí razonar sobre las normas canónicas con la mirada
puesta en los peligros de relajación, a veces referidos solo a la imagen del
ordenamiento, otras (las más) de abusos a los que, parecería que inevitable-
mente, pueda conducir una interpretación de la disciplina que deje mucho
espacio a la responsabilidad personal. Tuve la suerte de que me enseñaran
a entender el derecho canónico como un instrumento para facilitar la vida
cristiana y no para limitarla o encorsetarla. He visto pasar en estos años más
de un intento de interpretación de las normas procesales, y hasta propuestas
de modificación, que me parecían responder objetivamente a ese pesimismo
antropológico sobre la falta de rectitud de los operadores del derecho de la
Iglesia, y que de todos modos comportaban una inútil complicación. Pienso en
la propuesta por convertir los fueros de competencia territorial, en las causas
matrimoniales, en fueros de competencia absoluta para que nadie tuviera la
tentación de rehuir de tribunales más rígidos; pienso en la insistencia por
exigir que la conformidad de sentencias requerida hubiera de ser formal y no
solo equivalente, por si a alguien se le ocurría dictar en primera instancia dos
sentencias afirmativas y declarar después la ejecutividad; pienso en el intento
por imponer que la apelación en determinadas causas debiese tramitarse ante
la Rota Romana por petición obligatoria del defensor del vínculo; pienso en
la idea de establecer la prescripción para la acción de nulidad matrimonial;
etc. Ninguna de esas propuestas afortunadamente ha prosperado. Creo que
la historia, vistas algunas de las motivaciones aducidas por los autores para
justificar sus interpretaciones, se pueda estar repitiendo. Ojalá también se
repita el destino.
CONFERENCIAS EPISCOPALES: HOY Y MAÑANA

RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ


Cardenal. Arzobispo de Valladolid
Presidente de la Conferencia Episcopal Española

En conexión con los cincuenta años de la clausura del Concilio Vaticano


II, que tuvo lugar el día 8 de diciembre de 1965, hay varios acontecimientos e
instituciones que cumplen también en estos años los cincuenta de su comienzo.
Recordemos ante todo dos instituciones que por mandato del Concilio, o en su
onda expansiva, tuvieron su origen: El Sínodo de los Obispos, que aunque erigido
por el Papa Pablo VI al comenzar el último periodo conciliar, de cuya decisión
informó el Papa Pablo VI al Concilio y que incorporó el motu proprio Apostolica
Sollicitude del 15 de septiembre al Decreto conciliar Christus Dominus 5, fue
aprobado por la Asamblea del Concilio, el día 28 de octubre de 1965. Las Confe-
rencias Episcopales, que habían nacido bastante tiempo antes en algunas Iglesias
europeas, fueron también mandadas erigir por el mismo Decreto conciliar Chris-
tus Dominus 37-38. Estas dos instituciones han tenido un influjo inmenso en los
decenios postconciliares. Tomó el Concilio una decisión que a la luz de la historia
posterior debemos reconocer muy acertada. Para la recepción del Concilio, para
la orientación de la vida y actividad de la Iglesia católica en general y para las
Iglesias en los diversos países, han sido ambas instituciones muy eficaces.
El día 17 de octubre del año 2015, en el marco de la Asamblea Sinodal so-
bre la Familia fue conmemorado solemnemente el cincuentenario del Sínodo
de los Obispos, con la conciencia clara de que no era solo memoria de un
hecho relevante del pasado sino también mirada al futuro y a una renovación
profunda del mismo.

1. ORIGEN DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES EN EL


CONCILIO VATICANO II

Por lo que se refiere a nuestra Conferencia Episcopal es oportuno recor-


dar algunos datos de su origen. El mismo día que fue clausurado el Concilio
370 RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ

Vaticano II dirigieron desde Roma nuestros obispos una carta colectiva a


los católicos de España anunciando algunos proyectos inmediatos, nacidos
por la renovación auspiciada por el Concilio. Entre estos proyectos aparece
de manera significativa la intención de constituir la Conferencia Episcopal
Española. Estas son sus palabras: “En orden a impulsar el dinamismo de
nuestra fe, podemos ofreceros ya, como primer fruto del Concilio, una reforma
estructural: La Conferencia Episcopal Española, que pronto quedará consti-
tuida. Su importancia para el fruto de nuestro catolicismo es grande, porque
el Concilio ha encomendado a las Conferencias Episcopales la aplicación de
muchas determinaciones”. La fecha de la carta colectiva manifiesta la pronta
recepción y la activa disponibilidad para aplicar el Concilio sin demora. No
podemos menos que admirar el arranque generoso para poner en marcha el
Concilio. El impacto del Concilio en la Iglesia y la sociedad españolas fue muy
profundo; pronto aparecieron conflictos, reservas y prisas para llevarlo a la
práctica, sufrimientos y tensiones. El contraste entre el Concilio y la situación
de la Iglesia en España, al mismo tiempo con mucha vitalidad pero con el “pie
cambiado”, para utilizar una expresión coloquial, era grande; y la situación
política que se encaminaba ya al final de un régimen autocrático pero con sus
resistencias internas, no era convergente con la sensibilidad conciliar. Para
quienes tenían la responsabilidad de poner en práctica el Concilio fueron
tiempos duros. Con aquella generación hemos contraído todos una deuda
inolvidable. El Papa Pablo VI, que apreciaba hondamente a España y su his-
toria católica, pero que no sintonizaba con el régimen político, sufrió mucho.
La Conferencia Episcopal celebró su reunión constitutiva los días del 26
de febrero hasta el 4 de marzo de 1966. Presidió la reunión inicial del Card.
Plá y Deniel, Arzobispo de Toledo, y Presidente de la Junta de Metropolitanos,
que estuvo en activo desde el año 1921 hasta la terminación del Concilio. El
día 28 fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal el Card. F. Quiroga
Palacios, Arzobispo de Santiago de Compostela. La Junta de Metropolitanos
era un organismo supradiocesano formado por los Arzobispos Metropolita-
nos; significaba una cierta respuesta aunque insuficiente para afrontar las
cuestiones que a todas las diócesis afectaban; la necesaria colaboración entre
los obispos con la erección de la Conferencia Episcopal pasó a otro nivel más
adecuado. La historia ha mostrado el servicio inmenso que a obispos y a dió-
cesis ha prestado la Conferencia Episcopal. Pudimos celebrar con acción de
gracias a Dios y con satisfacción compartida el año 2016 el cincuentenario
con diversos acontecimientos. También, como en la celebración en Roma de
los cincuenta años del Sínodo de los Obispos, nuestra mirada se proyectaba
hacia adelante. Las Conferencias Episcopales tienen un pasado y están muy
activas en el presente, pero están abiertas a una renovación, a un mañana.
Conferencias episcopales: hoy y mañana 371

Es oportuno que recordemos otros acontecimientos de los que en estos años


se cumplen los cincuenta. Fueron instaurados en las diócesis los Consejos del
Presbiterio y de Pastoral, promovidos por el Concilio; bastantes Facultades de
Teología fueron erigidas en ese tiempo. En estos días celebra el Camino Neo-
catecumenal los cincuenta años de vida, nacido en el ambiente y el impulso
conciliares con el carisma de los iniciadores, que ha sido reconocido como un
don del Espíritu Santo a la Iglesia de nuestro tiempo.
Otros acontecimientos históricos, contemplados con la distancia tempo-
ral, indican que algo nuevo estaba brotando entonces; por ejemplo “el mayo
francés del 68” con su ráfaga imaginativa y sus interrogantes; la “primavera
de Praga”, que violentamente fue aplastada; el “sueño” del pastor de la Iglesia
baptista en USA Martin Luther King, asesinado el 4 de abril de 1968; él soñó
una sociedad donde negros y blancos tuvieran los mismos derechos. El hombre
subió por primera vez a la luna, lo que fue considerado como “un paso de la
humanidad”. Las novedades, que alumbran futuro, cuestan frecuentemente
persecuciones a los “soñadores”. Podemos preguntarnos si la “era digital”, “la
globalización”, la reivindicación de participar todos en lo que a todos afecta
y en otro sentido las incertidumbres ampliamente compartidas y el malestar
de la cultura, ¿no son signos de un cambio de época, de que el Papa Francisco
habla en ocasiones? ¿Qué está terminando? ¿Qué se está gestando? ¿Por dónde
apunta la luz? Con el profeta Isaías podemos preguntar: ¿Qué ves en la noche,
dinos centinela? (cf. Is. 40, 1 ss.). Nuestro tiempo reclama la atención de todos
para otear el horizonte, y descubrir como en tiempos del profeta Elías, la señal
de Dios en forma de nubecilla que se levanta del mar (cf. 1 Re. 18, 44).
El germen conciliar de las Conferencias Episcopales está en Lumen
Gentium 23 d. Rastrear los comienzos y sus motivos ayuda a comprender la
originalidad y el sentido de una institución, en este caso de las Conferencias
Episcopales. Conviene recordar que este párrafo fue añadido casi al final del
íter conciliar de la Constitución sobre la Iglesia, y además es eco de la ecle-
siología de las Iglesias de Oriente. Se escucha una música de fondo que ha
enriquecido la gran sinfonía del Concilio Vaticano II.
La historia de la inclusión de este párrafo en el capítulo III de Lumen gen-
tium ha sido contada por el teólogo católico O. Rouseau. La iniciativa surgió
durante una reunión tenida el 10 de octubre de 1963 en casa de Mons. E.
Zoghby, Arzobispo Melquita, de los profesores Nissiotis, Schmemann, Daniélou
y Ch. Moeller. Los ortodoxos habían manifestado la inquietud de que el esque-
ma “De Ecclesia” estuviera concebido de forma exclusivamente occidental,
centrado en el papado, sin incorporar elementos antiguos, vigentes hoy en las
Iglesias de Oriente. Mons. Zoghby en su intervención del día 16 presentó a
la Asamblea Conciliar la objeción de los ortodoxos. Para dar satisfacción a la
372 RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ

petición juzgada razonable se recurrió a un texto que anteriormente se había


presentado en la discusión sobre el Decreto de Iglesias orientales, pero había
sido aparcado sin explicaciones. Aquel texto fue recuperado y se convirtió en
base del párrafo en que se sitúa la alusión a las Conferencias Episcopales.
El apartado cuatro de Lumen gentium 23 fue como la semilla que fructifi-
có en la tierra conciliar a través del Decreto Christus Dominus 37 y 38. Trae
a la memoria el Concilio cómo en la Providencia divina diversas Iglesias se
han agrupado entre sí, manteniendo la unidad de la fe católica y poseyendo al
mismo tiempo una disciplina propia, un rito litúrgico propio y un patrimonio
teológico y espiritual. Recuerda a las Iglesias patriarcales como madres en la
fe que dieron luz a otras como hijas. Esta diversidad de iglesias locales muestra
la catolicidad de la Iglesia indivisa. “De semejante manera, hoy día, las Con-
ferencias Episcopales pueden prestar una ayuda múltiple y fecunda para que
el afecto colegial se traduzca concretamente en la práctica” (Lumen gentium
23 d). “Los patriarcados sirvieron para ilustrar las Conferencias episcopales y
les fueron propuestos como modelo” (O. Rouseau). Se sitúa a las Conferencias
episcopales en un horizonte antiguo y luminoso. Obispos orientales fueron en
el Concilio memoria y esperanza sinodal para la Iglesia entera1.
El Concilio Vaticano II no utiliza la palabra sinodalidad; sí, en cambio, las
palabras sínodo y sinodalmente. En la Constitución sobre la Iglesia aparece
varias veces la expresión Synodus para referirse al mismo Concilio (cf. Lumen
gentium, 1, 18, 21). Se intercambian las palabras Concilio y Sínodo en los do-
cumentos del Vaticano II. Comunión, colegialidad y sinodalidad son palabras
íntimamente relacionadas entre sí para manifestar diversas perspectivas del
núcleo vital de la Iglesia, que es comunión de fieles, comunión de Iglesias y
comunión jerárquica, aunque esta expresión es reciente.
La expresión synodaliter es utilizada en la fórmula de aprobación de los
documentos conciliares y de manera culminante en el discurso de la clausura
solemne del Concilio Vaticano II. Así en la aprobación del primer documento
conciliar, la Constitución sobre la Liturgia Sacrosanctum Concilium, dice la
fórmula que precede a la firma del Papa: “Aprobamos, decretamos y estable-
cemos, junto con los venerables Padres, y disponemos que lo decidido sino-
dalmente (synodaliter) sea promulgado para la gloria de Dios”. La fórmula,
utilizada en el Breve Pontificio “In Spiritu Sancto” de clausura del Concilio,
dice: “Mandamos y ordenamos que todo cuanto ha sido establecido synoda-
liter en el Concilio sea santa y religiosamente observado por todos los fieles

1
Cf. R. Blázquez, Conferencias Episcopales y testificación autorizada del Evangelio, en: Diálogo
Ecuménico XXIII (1988) pp. 5-40.
Conferencias episcopales: hoy y mañana 373

cristianos para gloria de Dios, esplendor de la Iglesia y paz y tranquilidad de


todos los hombres”.

2. HACIA LA RENOVACIÓN DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES

El Papa Francisco desde el principio del pontificado ha señalado su in-


tención de desarrollar la dimensión sinodal de la Iglesia. En la Exhortación
Apostólica Evangelii gaudium, –que por una parte es postsinodal, después de
la Asamblea del Sínodo de los Obispos, celebrado en Roma del día 7 de oc-
tubre hasta el 22 del año 2012 sobre el tema La nueva evangelización para la
transmisión de la fe cristiana, y por otra es, y sobre todo, programática de su
ministerio de Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal- se refiere explí-
citamente al desarrollo del alcance y significado del Sínodo de los Obispos y de
las Conferencias Episcopales. «También el papado y las estructuras centrales
de la Iglesia universal necesitan escuchar el llamado a una conversión pastoral.
El Concilio Vaticano II expresó que, de modo análogo a las antiguas Iglesias
patriarcales, las Conferencias episcopales pueden “desarrollar una obra múl-
tiple y fecunda, a fin de que el afecto colegial tenga una aplicación concreta”
(Lumen gentium 23). Pero este deseo no se realizó plenamente, por cuanto
todavía no se ha explicitado suficientemente un estatuto de las Conferencias
episcopales que las conciba como sujetos de atribuciones concretas, inclu-
yendo también alguna autoridad doctrinal (Apostolos suos, 22). Una excesiva
centralización, más que ayudar, complica la vida de la Iglesia y su dinámica
misionera» (Evangelium gaudium, 32). Antes había expresado la convicción
de la necesidad de avanzar en una saludable “descentralización” (n. 16).
El discurso más importante sobre esta cuestión lo pronunció el Papa en la
celebración conmemorativa del cincuenta aniversario del Sínodo de los Obis-
pos instituido por Pablo VI, el día 17 de octubre de 2015, en el marco de la
Asamblea sinodal sobre la familia. Como dato evocador y emotivo es oportuno
recordar que en el hall amplio que da entrada a la sala de audiencias se había
colocado una vitrina con el original escrito personalmente por el Papa Pablo
VI con el texto de la institución del Sínodo de los Obispos. Los participantes
en aquella sesión sinodal en que intervino solemnemente el Papa pronto nos
dimos cuenta de que no era únicamente un discurso conmemorativo sino tam-
bién anunciaba con decisión un futuro del mismo Sínodo como institución.
La memoria avalada con la experiencia histórica positiva, se proyectaba hacia
el porvenir con esperanza. Se unían referencias al pasado con la invitación y
llamada a todos para desarrollar la sinodalidad como dimensión constitutiva
de la misma Iglesia. “Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino
que Dios espera de la Iglesia en el III milenio”. Cuando el Papa afirmó «percibo
374 RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ

la necesidad de avanzar en una saludable ‘descentralización’», retomando las


palabras citadas arriba de la Exhortación Evangelii gaudium, los participan-
tes reaccionaron espontáneamente con un fuerte aplauso, manifestando de
esta manera su satisfacción por lo escuchado y su esperanza en lo prometido.
Volveremos más adelante sobre este significativo discurso.
Según informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg
Burke, en la reunión, tenida el día 23 de febrero, el Consejo de Cardenales (c
9), que le ayuda al Papa en la reforma de la Curia romana y en el gobierno de
la Iglesia universal, trató también sobre el estatuto teológico de las Conferen-
cias episcopales en un espíritu de la saludable descentralización de la Iglesia.
Ha habido otras decisiones, por ejemplo, el que las traducciones litúrgicas no
necesiten la recognito sino que baste la confirmatio, que convergen en la misma
intención de sana descentralización y de confianza en la responsabilidad de
las Conferencias Episcopales. Las claves según las cuales caminaría la pro-
fundización en la comunión eclesial serían, entre otras, la sinodalidad con el
impulso originario venido de Oriente al Vaticano II, la descentralización unida
obviamente al sentido del ministerio petrino, la disponibilidad misionera para
escuchar los desafíos de las diversas regiones de la Iglesia y la respuesta de
sus obispos que en documentos del Papa es a veces recogida; las formas que el
ejercicio del ministerio del Papa puede ir adaptando, según pidió la encíclica
del Papa Juan Pablo II Ut unum sint (25 de mayo de 1995).
El discurso famoso del día 17 de octubre es rico y denso. Sin desarrollar
de modo académico los diversos aspectos que entran en la cuestión, podemos
exponerlos brevemente.
Basados en una norma de vida de la Iglesia, que encontramos ya en San
Agustín, podemos explicitar los elementos que convergen en el proceso sino-
dal. La Iglesia ha opuesto a los que pretendían romper su unidad la siguiente
testificación: “La conspiración muy acorde de la fe de los pueblos cristianos”2.
Entre los obispos y los fieles existe una corriente vital, una concordia creyen-
te, una singular unión de espíritu, para adherirse a la fe y para profesarla (cf.
Dei Verbum, 10). El pueblo santo de Dios participa del carácter profético de
Cristo, en virtud de los sacramentos de la iniciación cristiana. La totalidad de
los fieles, desde los obispos hasta los fieles laicos, por la unción del Santo (cf.
1 Jn. 2, 20.27), han recibido el sentido de la fe como una especie de instinto
de la verdad evangélica que derrama el Espíritu Santo en el corazón de todos,
haciéndolos converger en el acuerdo íntimo y en la misma testificación con la
palabra y la vida. (cf. Lumen gentium, 12). Ante la provocación de quienes ame-

2
San Agustín, Carta 194, 31: “Christianorum populorum concordissima fidei conspiratio” (ed. L.
Cilleruelo. BAC-Madrid, 1972, p. 81).
Conferencias episcopales: hoy y mañana 375

nazan con tergiversar la fe recibida reaccionan todos, obispos y demás fieles,


en sintonía eclesial. Si la Iglesia es “conspiratio” de obispos y fieles cristianos
es porque respiran todos el aliento del mismo Espíritu; y si caminan unidos
compartiendo sinodalmente la fe, se produce una circularidad no “viciosa”
sino fecunda. Todos podemos ofrecer algo y todos debemos recibir mucho de
los demás. La corriente no es sólo de ida sino también de ida y vuelta; no discu-
rre sólo en un sentido, sino de arriba abajo y de abajo a arriba; puede pretender
dominar la fe de otros sino está llamado a colaborar en su gozo creyente (cf.
2 Cor. 1, 24). Todos debemos ser oyentes y testigos. La sinodalidad, por otra
parte, está en consonancia con la cultura actual que reclama ser ampliamen-
te participativa. El principio tradicional de la Iglesia “quod omnes tangit ab
omnibus tractari debet”, es citado por el Papa. En la familia que es la Iglesia
todos los cristianos vivimos con el derecho compartido de ser hijos de Dios y
coherederos de Cristo (cf. Rom. 8, 17); nadie puede aspirar a ser privilegiado
ni nadie debe sufrir la humillación de ser discriminado.
El proceso sinodal en que todos participan es comunicación viva en la fe
y en la misión. Posee este proceso diversos momentos: La escucha recíproca,
el discernimiento, la actuación y la recepción. Todos somos discípulos en la
escuela del Señor y entre nosotros somos condiscípulos (cf. Mt. 23, 10).
“La Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha. Se trata de una escucha
recíproca en la que todos tenemos algo que escuchar que es más que oír. Pueblo
fiel, Colegio Episcopal, Obispo de Roma: cada uno a la escucha de los demás, y
todos a la escucha del “Espíritu de la verdad” (Jn. 14, 17), para conocer lo que
“dice a las Iglesias” (Apoc. 2, 7) (cf. Discurso del Papa). El camino del Sínodo
empieza escuchando al Pueblo de Dios, por lo cual es previamente consultado,
como se viene últimamente haciendo.
El segundo momento es el discernimiento, que corresponde no exclusiva-
mente pero sí de manera singular a los pastores, a los que dice San Pablo: “No
apaguéis el espíritu, no despreciéis las profecías. Examinadlo todo; quedaos
con lo bueno” (1 Tes. 5, 20-21) (cf. Lumen gentium 12). Continuó el Papa en
su discurso: “El camino del Sínodo prosigue escuchando a los pastores. A
través de los Padres sinodales, los obispos actúan como auténticos custodios,
intérpretes y testigos de la fe de toda la Iglesia, que deben saber distinguir
atentamente de las corrientes –a menudo mudables– de la opinión pública”.
En la actualidad, cuando circulan las llamadas “fake news” y se habla de “pos-
tverdad” es necesario un discernimiento espiritual, contrastado y valiente.
El tercer momento del proceso sinodal corresponde a la decisión respon-
sable y autorizada para actuar. Quienes presiden la Iglesia en el nombre del
Señor deben adoptar las medidas que a todos movilizan concertadamente
376 RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ

para la acción. Si quien ha sido capacitado para la misión confiada por el


Señor no ejercita la autoridad requerida, no sirve a la Iglesia. La autoridad es
constitutivamente servicio; por eso cuando el pastor abdica del ejercicio de
su responsabilidad no cumple el encargo encomendado por el Señor. Cuando
el constituido en autoridad debe mandar y no manda, dejando que las cosas
discurran por sí mismas, no presta el servicio que la comunidad necesita y es-
pera. En este sentido el Papa tiene la misión de ser principio y fundamento de
unidad en la fe, en el amor y en la misión de pastores y de fieles. La recepción
por parte de los fieles de las decisiones adoptadas por la autoridad competente
no confieren autoridad a las mismas, pero el dinamismo suscitado sí puede
manifestar el acierto en la coyuntura concreta3.
¿Dónde acontece la sinodalidad de la Iglesia que consiste en la escucha pro-
fética, el discernimiento de la Palabra, la toma de decisión y la correspondiente
recepción? ¿Cuáles son los sujetos de la sinodalidad? El Papa en su discurso
del 17 de octubre, ya citado varias veces, habla de tres niveles.
“El primer nivel de la sinodalidad se lleva a cabo en las Iglesias particula-
res”. La Iglesia particular o local o Diócesis es una porción del pueblo de Dios
presidida por un Obispo, que es principio y fundamento de unidad en su Iglesia
(Lumen gentium 23). La Iglesia del Señor está presente y se realiza en ella. El
Vaticano II ha enriquecido a través del principio de comunión la definición
de Iglesia que antes del Concilio se comprendía como “la congregación de los
fieles cristianos, cuya cabeza es el Papa” (Catecismo del P. Astete). La Iglesia
universal no es una federación de Iglesias particulares, ni éstas son a modo
de provincias de un Estado. Por ellas, a partir de ellas y en ellas se realiza
la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Las Iglesias particulares tienen
sus organismos de comunión, que deben estar conectados vitalmente con la
comunidad de los fieles para actuar sinodalmente, evitar la desafección y la
distancia y superar todo posible cansancio y despreocupación.
“El segundo nivel del ejercicio de la sinodalidad es el de las provincias y
regiones eclesiásticas, el de los Concilios Particulares y, de especial manera,
el de las Conferencias Episcopales”. En el primer milenio las exigencias de la
comunión llevaron a estructurarse en circunscripciones territoriales –sedes
metropolitanas, provincias y regiones eclesiásticas, patriarcados– en los cuales
los metropolitas ejercían una autoridad efectiva sobre las Iglesias comprendi-
das en su demarcación. “Debemos reflexionar con vistas a realizar aún más,

3
Me remito al valioso artículo de D. Vitali, I soggetti della sinodalità alla luce dell´ecclesiologia
del Concilio Vaticano II, en: Il Sinodo dei Vescovi al servicio di una Chiesa sinodale (ed. L. Baldisseri),
Roma 2016, pp. 141-189. Id. Verso la sinodalità, Magnano 2014, pp. 85-106. El libro primero recoge
las Actas del seminario de estudio organizado por la Secretaría general del Sínodo de los Obispos, que
tuvo lugar en Roma los días 6 al 9 de febrero de 2016.
Conferencias episcopales: hoy y mañana 377

a través de estos organismos, las instancias intermedias de la colegialidad,


tal vez integrando y poniendo al día algunos aspectos propios del antiguo
ordenamiento eclesiástico. El deseo del Concilio de que dichos organismos
puedan contribuir a acrecentar el espíritu de la colegialidad episcopal no se ha
realizado plenamente. Nos hallamos a medio camino, en un tramo del camino”
(Papa Francisco en el Discurso conmemorativo).
“El último nivel es el de la Iglesia universal. Aquí el Sínodo de los Obispos,
al representar al episcopado católico, se convierte en expresión de la colegia-
lidad episcopal en el seno de una Iglesia toda ella sinodal” (Discurso citado).
El camino sinodal culmina en la escucha del Obispo de Roma;el Sínodo actúa
siempre cum Petro y sub Petro, ya que el Papa es principio y fundamento per-
petuo y visible de unidad de los Obispos y de la multitud de los fieles (Lumen
gentium 23). La autoridad del Papa, querida por el Señor, “no es limitación de
la libertad, sino garantía de la unidad”.
Los tres niveles de ejercicio de la sinodalidad –diocesano, regional y univer-
sal– y los tres sujetos de la comunión están estrechamente unidos. No se trata
nunca de disputar sobre el poder, ni convertir a unos en cúspide y a otros en
base, sino de “evangelizar” la autoridad, es decir, de entenderla y de ejercerla,
según la enseñanza y la actuación de Jesús (cf. Mt. 20, 25-27; Lc. 22, 27). “¡No
lo olvidemos jamás! Para los discípulos de Jesús, ayer, hoy y siempre, la única
autoridad es la autoridad del discípulo; el único poder es el poder de la cruz”
(Discurso del Papa).
Así llegamos al término de nuestra exposición. Comenzamos mostrando
el origen en el Concilio de las Conferencias Episcopales y nos referimos al co-
mienzo de nuestra Conferencia Episcopal, reconociendo el beneficio inmenso
que viene prestando a Obispos y a Diócesis. En la segunda parte hemos ras-
treado las indicaciones del Papa para profundizar en el sentido y el alcance de
las Conferencias Episcopales. Ha habido un origen con resonancias orientales,
una trayectoria de cinco decenios y nos abrimos a un futuro de ahondamiento
en lo que el Concilio trazó en un horizonte abierto de realización.

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