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Parejas y

sexualidades
MEMORIAS DE LA JORNADA DE
ALTSEXPA
TOMO I

Mg. José Manuel González Rodríguez


COMPILADOR / EDITOR
2

GONZÁLEZ, Rodríguez José Manuel


Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTESEXPA. Tomo I.
José Manuel González Rodríguez, compilador. Editor.
1ra. Edición. Colombia: SantaBárbara
editores SA. 154 páginas.: il.:20 cm.
Incluye bibliografía e indicie
ISBN 978-628-7502-52-9

Ensayo. Medicina. Terapia sexual y de pareja. Ciencias médicas. Medicina


psicosomática.

Parejas y sexualidades - Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


© SantaBárbara Editores, 2022
© José Manuel González Rodríguez, editor/compilador, 2008/2022

Primera edición, 2022

José Manuel González Rodríguez


e-mail: terapia.gonzalez@outlook.es

Alfonso Avila Pérez, editor literario.


Alejandra Herrera, coordinador editorial
Camilo Ávila Bustos, diseño
Carlos Merchán Céspedes, maquetación

SantaBárbara Editores E.U. Carrera 65 No.84/25, Oficina


Móviles (035) (57+) 3107226137 - 3004679741
e-mail: santabarbaraediciones@gmail.com www.santabarbaraeditores.com
Barranquilla, Atlántico, Colombia

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de


reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta
obra sin contar con autorización de los titulares de la propiedad intelectual.
Queda hecho el depósito que previene la ley.

Impreso en Colombia.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


3

Autores

Steffi Yaneth Bolívar Siado. Psicóloga. Magister en Sexualidad y


Relaciones Contemporáneas. Coautora de artículos entorno a la satisfacción
marital. Con varios años de experiencia en diseño y ejecución de programas
psicoedu- cativos en entidades de educación superior. Así mismo a liderado
proyectos de impacto social con entidades gubernamentales y no
gubernamentales. Ejerce la evaluación y atención psicológica en jóvenes,
adultos y parejas.

Marcelo R. Ceberio. Psicólogo con tres doctorados, por las Universidades


de Barcelona (UB), Kennedy (UK) y Buenos Aires (UBA). Master en Terapia
Familiar (Universidad Autónoma de Barcelona). Máster en Psicoinmunoen-
docrinología (Universidad Favaloro). Posdoctorado en Psicología, en metodo-
logía de investigación de revisión. Se entrenó en el modelo sistémico en el MRI
(Mental Research Institute) de Palo Alto (USA), del que fue profesor e inves-
tigador en el Minuchin For the family en Nueva York y en la Escuela de Te-
rapia familiar de Barcelona. Director académico e investigación de la ESA (Es-
cuela Sistémica Argentina), dirige el Doctorado de la Universidad de Flores y el
LINCS (Laboratorio de investigación en Neurociencias y Ciencias sociales). Es
profesor titular e invitado en diversas Universidades e institutos de Terapia
familiar de Argentina, Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Es autor de
numerosos artículos de divulgación y científicos y alrededor de 50 libros.

Gisell Karina De La Rosa Gutiérrez. Psicóloga. Especialista en


Psicoterapia infantil. Magister en Sexualidad y Relaciones Contemporáneas.
Experiencia en atención psicoterapéutica en niños, adolescentes y adultos.
Docente universitaria.

José Manuel González. Psicólogo con varios estudios de postgrado.


Cerca de 40 años de experiencia en terapia de pareja, terapia sexual y terapia de

González-Rodríguez (Ed.)
4

las adicciones. Autor de más 25 libros y múltiples artículos en revistas


especializadas. Exdirector ejecutivo de la División de Psicología de la
Sexualidad en COLPSIC, Expresidente de la Sociedad Colombiana de
Sexología. Expresidente de la Asociación Bolivariana de Educación, Consejería
y Terapia Sexual, Ex director de la especialización en sexualidad y ex director
del grupo de investigación en sexualidad de la Universidad Simón Bolívar de
Barranquilla. Premio Nacional de Psicología 2002 en Colombia.

Galo Guerra Vargas. Psicólogo y sexólogo, con diversos postgrados. Más


de 20 años como psicoterapeuta. Autor de múltiples capítulos de libro y artículos
científicos, así como panelista y columnista en diversos medios de comunica-
ción. Fundador y director del Instituto Conductual de Costa Rica. Miembro de
ALAMOC y AEPC. Conferencista y capacitador, tanto a nivel nacional como
internacional.

Juan José Moles Álvarez. Psicólogo con Maestría en Terapia de la


Conducta, Doctor en Psicología Clínica, estudios de Postgrado en Sexología.
Presidente de ALAMOC (Asociación Latinoamericana de Análisis y
Modificación del Comportamiento) para el periodo 1999 al 2003. Director del
CIPPSV (Centro de Investigación Psiquiátrica, Psicológica y Sexológica de
Venezuela) en el período comprendido entre 1998 al 2020. Miembro fundador y
actual vicepresidente de ALTSEXPA. Presidente de INVETCCO (Instituto
Venezolano de Terapeutas Cognitivo-Conductuales). Autor de varios libros de
Psicología Clínica y numerosos artículos y conferencias en Congresos
Nacionales e Internacionales. Profesor Universitario desde 1980 ha dictado
cátedra en diversas universidades y Centros de Postgrado. Especialista en
Terapia de Pareja.

Johanna Moreno Villanueva. Psicóloga, Especialista en Psicoterapia,


Magister en Sexualidad y relaciones contemporáneas. Docente tiempo
completo e investigadora de la Universidad de la Costa - CUC.

Claudia Reyes Cervantes. Psicóloga. Especialista en Psicoterapia


infantil. Magister en Sexualidad y Relaciones Contemporáneas. Con más de 6
años de experiencia en atención psicoterapéutica en niños y adolescentes. Docente
tiempo completo e investigadora en la línea de investigación evolutiva y
psicopatología de la Universidad de la Costa - CUC.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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Laura Esperanza Rodríguez Gutiérrez. Psicóloga. Especialista en


Psicoterapia infantil y en Neuropsicopedagogía. Magister en Sexualidad y
Relaciones Contemporáneas. 20 años de experiencia en el campo de la educación
primaria y secundaria en el sector oficial y privado en el departamento del
Magdalena y del Atlántico; contribuyendo en la elaboración de planes dirigidos al
tratamiento de las dificultades de aprendizaje, orientación escolar a través de
procesos a nivel familiar y social en niños, niñas y adolescentes. Vinculación en
programas de atención a personal vulnerable relacionada con el conflicto armado
en el departamento del Magdalena en el año 2005 al 2008.

Oswaldo M. Rodrigues Jr. Psicólogo y psicoterapeuta sexual desde


1984, Universidad São Marcos (São Paulo, Brasil). Maestría en Psicología Social
por la PUC/SP. director y Psicoterapeuta del Instituto Paulista de Sexualidade
desde 1996. Secretario General y Tesorero de la World Association for Sexual
Health (2001-2005). Secretario General de ALAMOC - Asociación Latinoame-
ricana de Análisis y Modificación del Comportamiento y terapia Cognitivo-
Conductual (2021-2024). Autor de 68 libros en portugués y 19 libros en espa-
ñol.

Fernando Serrano-Rueda. Médico. Especialista en Cirugía General y


Urología. Maestría en Orientación Sexológica. Experto en Neurociencias de la
Universidad de Salamanca. Diplomado en Terapia de Pareja en enfoque
estructural y sistémico de la Universidad UNAD FLORIDA en los Estados
Unidos. Profe- sor Universitario, Coordinador Académico de los Programas
Avanzados Universitarios: Sexualidad Humana, Terapia de Pareja y
Neurociencias de la Universidad Carabobo, Venezuela a través del convenio
interinstitucional con FUNDACELAC y ESLAMSEX. Presidente y director
Académico de la Escuela Latinoamericana de Medicina Sexual y Sexualidad
Humana, ESLAMSEX, Venezuela.

Jorge Solari Canaval. Psicólogo, Pontificia Universidad Católica del


Perú, Doctor en psicología y terapeuta familiar y de pareja especializado en
problemas de sexualidad, violencia, niños, adicciones y trastornos mentales,
con 35 años de labor profesional en el área clínica y forense. Magíster en
Docencia Universitaria, Perito Certificado de Parte, Conciliador Extrajudicial
y Conciliador Especializado de Familia. Fundador del 1º servicio de terapia

González-Rodríguez (Ed.)
6

familiar (Departamento de la Familia y Sistemas Humanos, Hospital “Hermilio


Valdizán” HHV - MINSA, en Lima) y del 1º Programa de Tratamiento y
Rehabilitación para Mujeres Drogodependientes del país (PMDD-HHV).
Fundador y secretario de la Asociación Latinoamericana de Terapia Sexual y
de Pareja – ALTSEXPA, Gerente General de Tierra de Parejas y
psicoterapeuta de EAP Latina Corporation/EAS Chile. Catedrático en
diferentes universidades del norte del país y docente del Diplomado en Terapia de
Parejas de Eslamsex - Universidad de Carabobo y UNAD Florida. Ex Decano
del Colegio de Psicólogos del Perú – Consejo Directivo VII, La Libertad Gestión
2016-2018 y Creador y fundador del 1º Centro Regional de Peritaje Psicológico
del Colegio de Psicólogos del Perú – CERPSICO La Libertad. Creador,
guionista y conductor del 1º Programa Psicológico especializado en temas de
pareja, sexualidad, adicciones y violencia del norte del país “Adán y Eva” por
televisión de cable entre 2013 y 2014, conferencista y escritor de diversos
artículos y libros.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


7

Contenido
Asociación Latinoamericana de Terapia Sexual y de Pareja
ALTSEXPA 9
Telesexoterapia y Teleterapia de pareja 13
José Manuel González Rodríguez
Los errores más comunes al elegir pareja y las claves para
evitarlos 21
Jorge Solari Canaval
Predictibilidad funcional en la relación de pareja 69
Juan Jose Moles Álvarez
Índice de predictibilidad funcional de pareja 79
Juan José Moles Álvarez, PhD
Satisfacción marital durante la pandemia por COVID-19 89
Steffi Bolívar, Gisell de la Rosa, José Manuel González, Johanna
Moreno, Claudia Reyes, Laura Rodríguez
Rol de la oxitocina y vasopresina en la neuroquímica
del amor y el apego 96
Fernando J. Serrano R.
Las expresiones contemporáneas de la sexualidad
adolescentes: redes sociales, sexting y autoestima
corporal 104
Gisell De la Rosa Gutiérrez Claudia Reyes Cervantes
Comportamientos sexuales alternativos y cogniciones
actuaciones del psicoterapeuta 119
Oswaldo M. Rodrigues Jr.
Incorporación de las Parafilias en el Tratamiento de la Pareja
132
Galo Guerra-Vargas
Desarrollo y validación de una medida Global de la

González-Rodríguez (Ed.)
8

Satisfacción con la Comunicación en la pareja –


MGCOM 143
José Manuel González Rodríguez
Evaluación de la Satisfacción con la comunicación en
su vida de pareja 149

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


9

Asociación Latinoamericana de Terapia


Sexual y de Pareja
ALTSEXPA

Reseña histórica
En septiembre de 2010, José Manuel González organizó el
Primer Congreso Iberoamericano de Terapia Sexual y de Pareja
en la ciudad de Bogotá. Como conferencistas extranjeros
latinoamericanos fueron in- vitados Luis Oswaldo Pérez
de Perú y Oswaldo M. Rodrigues Jr. de Brasil. En las
múltiples reuniones que se realizaron en ese evento cien-
tífico surgió la idea de continuar con estos encuentros en
distintos países latinoamericanos y organizar una
asociación que aglutinara a los expertos en el área.

Luis Oswaldo Pérez asumió el compromiso y a


continuación organizó varios congresos en el Perú,
iniciando con uno en Chiclayo. Luego se realizaron varios
eventos en otras ciudades que facilitaron el intercambio
entre los profesionales del área.

El 8 de octubre de 2016, durante el congreso sobre terapia


sexual y de pareja organizado en la ciudad de Trujillo, se
firmó el acta de funda- ción de la Asociación
Latinoamericana de Terapia Sexual y de Pareja -
ALTSEXPA. La primera junta directiva quedo conformada
por Luis Oswaldo Pérez como presidente, Juan José Moles
como vicepresidente, Jorge Solari como secretario, Adela
Salmavides como tesorera, y como vocales se nombró a
Marcelo R. Ceberio y a José Manuel González.

González-Rodríguez (Ed.)
10

En noviembre de 2017 se reunió el V Congreso


Internacional de Tera- pia Sexual y de pareja, otra vez en
Chiclayo, y Oswaldo M. Rodrigues Jr. asumió la
responsabilidad de publicar el libro “Sexualidad y Pareja”
(2018) que contiene 30 capítulos con los contenidos de
dicho evento científico.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


11

2014 - Reunión preliminar a la fundación de ALTSEXPA en Lima. Jorge


Mesta, Juan Luis Álvarez Gayou, Ezequiel López Peralta, Julio Obst, José
Manuel González y Luis Oswaldo Pé- rez

González-Rodríguez (Ed.)
12

2016 - Reunión preliminar a la fundación de ALTSEXPA en Lima. Juan José


Moles, Carla Zeglio, Oswaldo M. Rodríguez Jr., Elvira Cañas, José Manuel
González y Jorge Mesta.

En 2021, José Manuel González asumió la responsabilidad


de organizar en septiembre la Primera Jornada de la
Asociación Latinoamericana de Terapia Sexual y de Pareja
y la tercera Jornada Caribeña de Psicología de la
Sexualidad, en colaboración con la Universidad de la
Costa y la Fundación José Manuel González.

Esta publicación es una integración de las principales


conferencias realizadas en este evento científico online.

Mg. José Manuel González Rodríguez

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


13

Presidente Comité Organizador


1° Jornada Científica de la Asociación Latinoamericana de Terapia
Sexual y de Pareja 3° Jornada de Caribeña de Psicología de la
sexualidad

González-Rodríguez (Ed.)
14

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


15

Telesexoterapia y Teleterapia de
pareja

José Manuel González


Rodríguez

Tal vez la primera experiencia práctica de la teleterapia se


dio en 1887, cuando la Revista The Lancet publicó un
artículo sobre el uso del telé- fono para reducir las visitas
personales al consultorio de los médicos.

La terapia a distancia por correspondencia se remonta a los


tiempos del fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud,
quien trató a algunos de sus pacientes por este medio, por
ejemplo, en el caso del pequeño Hans, un niño con fobia a
los caballos, dado a conocer 1909.

De la Torre y Pardo (2019) presentan una línea del tiempo


que resalta varios hechos importantes a partir de 1960,
cuando Wittson, Affleck y Johnson utilizaron la
videoconferencia como instrumento terapéutico. Luego, en
1980, la American Psychological Association crea la “Divi-
sión de Medios y Tecnología”. En 1997 se usó por primera vez
el termino Telepsicologia, para referirse a prácticas
mediadas por el computador o teléfonos, en un artículo de
la Revista PsycInfo de la APA. En 1998 se inicia la
publicación de las revistas “Cyberpsychology” y “Behavior
and Social Networking”. En el 2001 aparecen las primeras
investigaciones sobre tratamientos psicológicos online.
16

Para esa época, había por lo menos 200 sitios web


ofreciendo terapia online y orientación psicológica. Los
usuarios tenían acceso a psicólogos, consejeros,
trabajadores sociales, clínicos y otros tipos de terapeutas a
través de estos sitios.

Según Arafat (2019) el verdadero pionero de la terapia


online, tal como la conocemos hoy en día, es David
Sommers, PhD, quien comenzó a ofrecer tratamiento
psicológico a través de Internet en la década de 1990.

Con el distanciamiento social, por la pandemia del Covid-


19, y el desarrollo tecnológico contemporáneo, muchos
profesionales de la psicología y las ciencias de la salud
mental están desarrollando sus actividades terapéuticas a
través de medios remotos. En el área de la sexoterapia y la
terapia de pareja, son muchos los profesionales que
desarrollan actualmente sus procesos terapéuticos online.

Desde la perspectiva de la eficacia terapéutica, Skinner y


Latchford (2006) realizaron un estudio donde compararon
pacientes que realizaban terapia presencial con aquellos
que lo hacían mediante terapia on-line y no encontraron
diferencias significativas entre los resultados obtenidos en
ambos grupos. Cabas-Hoyos (2020) realizó una revisión
para evaluar la efectividad de la telepsicología mediante
video conferencia, teléfono e internet en el área clínica y de
la salud para el trata- miento de trastornos mentales en los
últimos diez años. Encontró que existe una base de
evidencia con rápido crecimiento en esta área y, en
términos generales, todos los estudios confirmaron no sólo
la alta efectividad de estas modalidades de intervención,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


17

sino la viabilidad y con- fiabilidad de estas en el área clínica


y de la salud.

Gentry, Lapid, Clark & Rummans (2018), realizaron una


revisión donde encontraron que las intervenciones
terapéuticas mediante las Tecnologías de la Información y
la Comunicación (TICs) eran efectivas, tanto a nivel grupal
como a nivel individual.

Dado que las TICs están evolucionando a niveles aún


insospechados, algunos sostienen que la atención en salud
en el futuro se desarrollará habitualmente en casa,
mediada por tecnologías y con prestadores de salud que
estarán en cualquier punto del mundo (Soto-Pérez &
Franco- Martín, 2018).

Las TICs, en la psicología y sexología, van mucho más allá


de la inter- relación entre 2 personas por una
videoconferencia, un e-mail o la voz a través del teléfono.
Ahora es posible el trabajo en páginas web en donde no
hay interacción, o utilizando tratamientos automatizados.
Eso por ahora, y sin dejar de mencionar la información que
genera el uso de estas aplicaciones y que pueden
constituirse en grandes bases de datos (big data), que
permitan predecir el comportamiento de un colectivo
(Maheu, 2003).
La Telepsicologia se define como la prestación de servicios
psicológicos mediante tecnologías de la información y la
comunicación. Se hace utilizando el procesamiento de la
información por medios eléctricos, electromagnéticos,
electromecánicos o electrónicos. Incluye principal- mente
dispositivos móviles, computadores personales, teléfonos,
18

videoconferencias, email, blogs y redes sociales (American


Psychological Association, 2013). Algo similar ocurre con la
Telesexoterapia y Teleterapia de pareja, dos nuevos
conceptos en la sexología contemporánea.

Soto-Pérez, Franco, Monardes & Jiménez (2010) resaltan las


ventajas de la teleterapia: 1) Facilitar el acceso a servicios.
2) Los pacientes pueden ser atendidos en cualquier
horario. 3) Aumentar la disponibilidad de especialistas. 4)
Disminución del estigma, ya que proporciona la sen-
sación de anonimato. 5) Facilitar la adherencia,
seguimiento, así como el enganche de colectivos que desde
sus primeros años desarrollan su vida a través de estos
medios (que son considerados nativos digitales).
6) Desde el punto de vista de la evaluación, las tecnologías
simplifican la tarea al eliminar algunos pasos tales como la
tabulación o el análisis de datos. 7) Alianza terapéutica es
similar a la que se construye en la terapia presencial. El
servicio es más flexible, especialmente en los horarios, de
forma que es posible que se presenten interacciones más
fre- cuentes fuera del del tiempo de las sesiones mediante
chats y otros me- dios electrónicos.

Desventajas de la Telesexoterapia y Teleterapia de pareja


Al igual que con la Telepsicologia, los principales
problemas con los procesos de Telesexoterapia y la
Teleterapia de pareja serian:

La actitud de los terapeutas. Algunos profesionales


desconfían de la posibilidad de realizar estos procesos,
sobre todo los profesionales de mayor edad que están poco
familiarizados con las TICs.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


19

Manejo de las crisis. El no estar muchas veces en las mismas


localidades, puede interferir en la adecuada conducción de
la situación durante las crisis. Por ejemplo, en un caso en
que se presenten problemas por celos que lleven a una
confrontación delicada.

La confidencialidad. El manejo de la información puede


sufrir si no se manejan adecuadamente los protocolos.
Yo sugiero mantener la información en historias clínicas
en la nube. Hoy hay muchas empresas especializadas que
ofrecen este servicio, en Colombia los terapeutas están
obligados a contar con los servicios de este tipo de
empresas, yo utilizo una llamada Medifolios
(https://medifolios.net).

Privacidad. Si el paciente y el terapeuta no tienen un espacio


específico donde estar durante la videoconferencia, por
ejemplo, no tendrán la suficiente y adecuada privacidad.
Yo, por ejemplo, tengo en mi residencia un cuarto
dedicado exclusivamente a la teleterapia, donde la puerta
permanece cerrada, como ocurre con mi consultorio
presencial. He observado que muchos de mis pacientes se
encierran en su habitación o en su vehículo para participar
en las videoconferencias.

Seguridad de la información. Es importante el manejo especial


de los me- dios de comunicación y los instrumentos.
Personalmente para esto yo tengo dos teléfonos celulares
(uno personal y otro exclusivamente para las
comunicaciones con los pacientes). El computador
utilizado para las terapias es uno especial al que solo yo
tengo acceso. Cuando uno de estos instrumentos es
desechado o se daña, es impórtate tener en cuenta que
20

contienen información confidencial.

Modalidades de trabajo
Las principales modalidades son la sincrónica y la
asincrónica. En la primera el paciente y el terapeuta
participan en la actividad al mismo tiempo. Es similar a la
terapia presencial tradicional. En la modalidad asincrónica
el paciente y el terapeuta no participan al mismo tiempo.
El paciente recibe la información por un medio digital
(email, mensaje WhatsApp, blog, etc.). Esta modalidad
requiere un nivel básico de alfabetización y habilidades en
el manejo de las vías de comunicación.

Plataformas de trabajo
Es conveniente utilizar plataformas/aplicaciones que sean
amigables y requieran poco entrenamiento para su
utilización. Esto genera facili- dad tanto para el paciente
como para el terapeuta. Plataformas que cuenten con
tutoriales y soporte para la solución de problemas en la
comunicación. Plataformas con datos encriptados. Guardar
la informa- ción en una forma segura, preferiblemente en la
nube. El paciente debe recibir información sobre los riesgos
de las plataformas de uso común.

Teleconsulta en Colombia
De acuerdo con lo reportado en el Registro Especial de
Prestadores de Servicios de Salud -REPS1, con corte al 30 de
septiembre de 2020, había en Colombia 2.371 sedes de
prestadores inscritos con un total de 9.179 servicios
habilitados en la modalidad de telemedicina, ubicados en
400 municipios del país. En orden de demanda, los cinco
servicios más habilitados en telemedicina son: medicina
interna, psicología, nutrición y dietética, dermatología y

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


21

diagnóstico cardiovascular, respectivamente. Para la


preparación de esta ponencia, realicé una encuesta que
respondieron 93 profesionales en el área. Encontré que 67
(72%) atendieron a más del 50% de sus pacientes por
videoconferencia, utilizando WhatsApp y Zoom en la
mayoría de los casos.

Reglamentación legal sobre la teleterapia en Colombia


Los principales elementos al respecto son:
Ley 1090 de 2006: Código ético y deontológico del ejercicio de la
psicología. Ley 1164 de 2007: Talento humano en salud.
Ley 1221 de 2008: Teletrabajo.
Resolución 2654 de 2019: Telesalud.
Resolución 3100 de 2019: Procedimientos y condiciones
prestadores de salud. Decreto 538 de 2020: Prestación de servicios
de salud.
Resolución 2654 de 2019: Telesalud

La Resolución 2654 de 2019, bastante importante y reciente,


plantea:

Artículo 8. Objetivo de la Telesalud. La telesalud busca


mejorar el ac- ceso, la resolutividad, la continuidad y la
calidad de la atención clínica, impactar la salud pública y la
educación para la salud, mediante el uso de tecnologías de
la información y las comunicaciones.

Artículo 9. Actividades de Telesalud. Las siguientes


actividades se consideran parte de la telesalud y no se
habilitan: 9.1 Teleorientación en salud; 9.2 Teleapoyo.

Parágrafo. Se le debe informar al usuario el alcance y las


implicaciones de dichas actividades y que la información podrá ser
22

parte de la historia

Artículo 10. Teleorientación en salud. Es el conjunto de


acciones que se desarrollan a través de tecnologías de la
información y comunicaciones para proporcionar al usuario
información, consejería y asesoría en los componentes de
promoción de la salud, prevención de la enfermedad,
diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación. El
teleorientador, en el marco de sus competencias, debe
informar al usuario el alcance de la orientación y entregar
copia o resumen de la comunicación si el usuario lo solicita.

Artículo 11. Teleapoyo. El Teleapoyo se refiere al soporte


solicitado por un profesional de la salud a otro profesional
de la salud a través de tecnologías de la información y
comunicación en el marco del relacionamiento entre
profesionales. Es responsabilidad de quien solicita el
apoyo, la conducta que determina para el usuario. Es lo
que común- mente llamamos supervisión.

Requerimientos básicos para telepsicología en Colombia


Estos requerimientos son de obligatoriedad para los
psicólogos que trabajan el telesexoterapia o teleterapia de
pareja:

-Tener tarjeta profesional que habilite el ejercicio de la psicología


en Colombia (COLPSIC a partir de 2006).
-Estar registrado en el ReTHUS.
-Basar los enfoques de tratamiento en la evidencia y la ética
profesional (Ley 1090). Poseer las competencias necesarias.
-Trabajar con aplicaciones tecnológicas que puedan proteger la
seguridad y la confidencialidad de los datos personales

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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-Utilizar un formato de Consentimiento informado.


-Llevar una Historia clínica (Resolución 1441 de 2013).
-Cumplir con los Estándares éticos
-Tener Competencia profesional (Garantizar la competencia:
formación, estudios, experiencia profesional y supervisión).
Competencia en la utilización del software y en la prestación de
servicios remotos.
-Conocer la forma de acceso a los servicios de emergencia en la
zona del paciente, teléfonos de contacto, de urgencias, personas
de apoyo en crisis al paciente, etc.

Para el Consentimiento informado es muy útil utilizar las


sugerencias de la APA (2013) al respecto, que hace énfasis
entre otros aspectos a:

Aceptar utilizar la plataforma de videoconferencia


seleccionada para nuestras sesiones virtuales, y el
psicólogo explicará cómo utilizarla.
Utilizar una cámara web o un teléfono inteligente durante la
sesión.

Trabajar en un espacio privado y tranquilo que esté libre de


distraccio- nes (incluido el teléfono celular u otros
dispositivos) durante la sesión. Utilizar una conexión a
Internet segura en lugar de una conexión Wi- Fi pública o
gratuita.

Tener un plan de respaldo (por ejemplo, un número de


teléfono donde se le pueda localizar) para reiniciar la
sesión o reprogramarla, en caso de problemas técnicos.

Un plan de seguridad que incluya al menos un contacto de


emergencia y la sala de emergencias más cercana a su
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ubicación, en caso de una situación de crisis.

En resumen, estos serían los aspectos básicos para el


trabajo profesional en telesexoterapia y terapia de pareja
online, campos nuevos en el horizonte de la sexología
contemporánea.

Referencias

American Psychological Association (2013). Guidelines for the practice


of telepsychology. American Psychologist, 68(9), 791-800. DOI:
https://doi.org/10.1037/a0035001

Arafat, A. (17 Agosto 2019). Historia de la terapia online, dudas,


modalidades e investigación [Mensaje en un blog]. Armando Arafat
Psicólogo online. https://psicolo- goarmandoarafat.com/historia-de-la-
terapia-online-dudas-modalidades-e-investigacion/

Cabas-Hoyos, K. (2020). Eficacia de la Telepsicología en intervenciones


del área clí- nica y de la salud: Una revisión sistemática de la literatura.
Revista Iberoamericana de Psicología, 13 (3), 93-101.
https://reviberopsicologia.ibero.edu.co/arti-cle/view/rip.13306/1664

De la Torre, M. y Pardo, R. (2019). Guía para la intervención


telepsicológica. Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
https://www.copmadrid.org/web/publicacio-nes/guia-para-la-
intervencion-telepsicologica
Gentry, M.T., Lapid, M.I., Clark, M.M., & Rummans, T.A. (2018).
Evidence for tele- health group-based treatment: A systematic review.
Journal of Telemedicine and Telecare, 25(6), 327 - 342. DOI:
10.1177/1357633X18775855

Kingsley, A. & Henning, J. (2015). Online and Phone Therapy:


Challenges and Opportunities. The Journal of Individual Psychology,
71(2), 185-194. Doi: https://doi.org/10.1353/jip.2015.0010

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


25

Maheu, M. (2003). The online clinical practice management model.


Psychotherapy: Theory, Research, Practice, Training, 40(1-2), 20-32.
DOI:10.1037/0033-3204.40.1- 2.20

Skinner, A. & Latchford, G. (2006), Attitudes to counselling via the


Internet: A com- parison between in-person counselling clients and
Internet support group users. Counselling and Psychotherapy
Research,6(3), 158-163. https://doi.org/10.1080/14733140600853641

Soto-Pérez, F., & Franco-Martín, M. (2018). Atención psicológica


y Tecnologías: oportunidades y conflictos. Revista Iberoamericana
de Psicología, 11(3), 109-120.
https://www.academia.edu/62017408/Atenci%C3%B3n_psi-
col%C3%B3gica_y_Tecnolog%C3%ADas_oportunidades_y_conflictos

Soto-Pérez, F., Franco, M., Monardes, C., & Jiménez, F. (2010).


Internet y Psicología Clínica: revisión de las ciber-terapias. Revista de
Psicopatología y Psicología Clínica, 15(1), 19-37.
DOI:10.5944/rppc.vol.15.num.1.2010.4082
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Los errores más comunes


al elegir pareja y las claves para
evitarlos

Jorge Solari Canaval

Los ciudadanos postmodernos se han acostumbrado a


considerar al trabajo como única columna vertebral de la
vida adulta, enfocando casi todo su tiempo y energías en el
desarrollo de conocimientos, estrate- gias y habilidades en
este campo. El costo ha sido dejar de lado el mundo de la
familia propia y la pareja y, por consiguiente, el entrena-
miento que desde que somos humanidad se dio de manera
natural cuando las personas crecían en familias
numerosas. Ello, a su vez, ha llevado a que las personas de
hoy, necesitadas de amar y ser amadas, no sepan casi nada
sobre el mundo de la pareja a la hora de hacer su elección,
tomando decisiones con base en creencias que se han
popularizado a propósito del objetivo central de las
sociedades de consumo, esto es, que sus miembros vivan
para trabajar y no trabajen para vivir. Este capítulo está
centrado en presentar dichas creencias y explicar el por
qué, ocho en esencia, sujetas a premisas dañinas y, por
tanto, a error, y que aseguran, desde el inicio, vidas de
pareja marcadas por el dolor, el sufrimiento y la
imposibilidad de construir relaciones mínimamente
saludables.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


27

Frases como “ya no la soporto”, “que haga lo que quiera”, “pero


si le doy de todo, ¿de qué se queja?”, “me las va a pagar” o “eres
una loca” dichas por un hombre latinoamericano, o “eres un
inmaduro”, “lo odio”, “jamás, ja- más se lo perdonaré”, “todos
son iguales, la misma m…”, o “haz lo que quieras, ya no me
importa”, dichas por una mujer latinoamericana, son ex-
presiones comunes y compartidas en toda América Latina
cuando una relación de pareja está complicada o en
proceso de deteriorarse y romperse. América Latina líder
en violencia, cohabitación, feminicidios, adicciones,
embarazos adolescentes y niños de la calle, y donde ena-
morarse puede ser sinónimo asegurado, tiempo después,
de separación y divorcio, y crecer en un hogar
monoparental lo “normal” o más cotidiano. Entre las
causas podemos hallar un sinfín de razones. Lo que sí
queda claro es que los latinoamericanos ya no saben
mucho de convivir y mucho menos de lo que significa
elegir pareja.

El fenómeno que se halla detrás, lamentablemente, es el de


la globalización y los tiempos postmodernos en los que
vivimos, donde las personas en promedio invierten el 90%
de su tiempo en dos de las siete áreas interpersonales
inherentes a todo ser humano, trabajo y/o estudios para
trabajo, dejando sólo el 10% restante para dedicarlo a las
otras 5 áreas interpersonales: amistades, familia de origen,
tiempo libre, hijos, si es que los hay, y pareja, destinando
como máximo entre un 2 a 4% de ese tiempo a esta última
área, la misma que durante las eras anteriores había
logrado ganarse el apelativo de segunda columna vertebral
de toda vida adulta, luego del trabajo. Para resumir,
alrededor de los 23 años una persona de clase media en
28

promedio habrá in- vertido alrededor de 100,000 horas


cronológicas en estudios para el trabajo o en entrenamiento
para el trabajo, con el único objetivo de lograr incorporarse
a la población económicamente activa de su país. En
cuanto al mundo de pareja, y en el mejor de los casos, esa
misma persona habrá invertido como máximo alrededor
de 4,000 horas, es decir, nada, si es que queremos hablar de
compromiso, respeto, amor y estabilidad a lo largo del
tiempo. ¿La razón? Quien no se entrena no tiene éxito. Y a
diferencia del siglo XX hasta antes de 1989, fecha de
nacimiento de la era postmoderna, donde la inversión para
cada una de las dos áreas podía ser de alrededor del 50%,
hoy las personas enfrentan niveles bajísimos de
satisfacción y sumamente altos de estrés, fenómenos que
son la antesala de fenómenos como la infidelidad, la
violencia y el divorcio, y que a su vez son el portal para el
desarrollo de enfermedades mentales y físicas.

La abismal diferencia de inversión de tiempo radica en el


hecho de que las personas al vivir en un entorno
globalizado, y en una cultura latinoamericana como la
nuestra, han sido y siguen siendo adoctrinados para
valorar sólo aquello que calce con los valores de hoy:
acumulación de dinero y bienes materiales, obsesión por la
velocidad, dependencia a la tecnología y transgresión
como estilo de vida. Como consecuencia, preocuparse o
destinar tiempo al hecho de valorar al otro, enamorarse y
mantener una o más relaciones de pareja, ha empezado
a perder progresivamente sentido. Y lo que antes se
aprendía de manera natural en la familia (hace un siglo una
familia podía estar compuesta por 70 u 80 personas en
promedio, entre bisabuelos, padres, hijos, tíos, herma- nos,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


29

nietos y hasta bisnietos que interactuaban todo el tiempo


en un entorno de constante aprendizaje sobre la
convivencia y la evolución), al reducirse enormemente ésta
en el siglo actual y no pasar de una de- cena de familiares
en promedio, todos centrados en mayor o menor medida
en ocupar su tiempo en estudios y/o trabajo, la posibilidad
de entrenarse en casa literalmente ha desaparecido, y con
ella las personas han terminado “olvidando” que ser pareja
es entender que toda convivencia implica
interdependencia, y que hacerse pareja, es prepararse para
ello. Una definición sumamente simple de
interdependencia nos habla de una relación de
dependencia recíproca entre dos o más individuos, es decir
que toda relación de pareja implica una dependencia
mutua y equitativa entre los miembros de la pareja, la
misma que con- lleva negociación de normas, tareas y
responsabilidades compartidas. Y a este olvido se suma el
del significado del concepto “equidad”, que en un contexto
de convivencia y evolución termina siendo casi confundido
con el concepto predominante del mundo de hoy cuando se
habla de derechos sociales, el de igualdad. Igualdad según
la RAE, significa “1. Conformidad de algo con otra cosa en
naturaleza, forma, calidad o cantidad” o “2. Correspondencia y
proporción que resulta de muchas partes que uniformemente
componen un todo, donde lo “uniforme” (lo que tiene o
presenta la misma forma) es el ingrediente sustantivo. En el
contexto de la ley, la igualdad es un principio jurídico
(principio de isonomía), recogido en el Art. 7 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH),
que reconoce que todas las personas deben ser tratadas de
igual forma por la ley. El detalle pasado por alto es que las
personas, por más que pertenezcan a la llamada raza
30

humana, o al género masculino o femenino, nunca, en un


contexto de convivencia, van a pensar, sentir y actuar de
“forma” igual. Y cuando los miembros de una pareja
ingresan a una relación con base en el concepto de
igualdad pueden muy rápidamente terminar atrapados en
dinámicas altamente estresantes o frustrantes, al esperar
que como “todos somos iguales” entonces el otro, a quien
amo, “no puede no pensar de manera diferente a la mía”. El
resultado, más temprano que tarde, será, en un plano
individual, el de confusión, angustia y/o frustración, y
en un plano de interdependencia, el de escaladas
simétricas, tome la forma de discusión, de distancia
relacional o hasta de reacciones mucho más agresivas o
violen- tas.

En la medida que toda relación de interdependencia es, en


esencia, complementaria, el concepto de igualdad es, por
tanto, generador de problemas, y el de equidad puede ser
el más apropiado. Equidad significa “1. Cualidad que
consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus
méritos o condiciones”, o “2. Cualidad que consiste en no
favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra”. Un
ejemplo quizás demasiado simple y hasta burdo pero
gráfico de las diferencias de igualdad y equidad en un
contexto de convivencia puede ser el siguiente: “si María
compra en la farmacia un paquete de toallas higiénicas y parte del
concepto de igualdad para con José, su pareja, lo que tendría que
hacer es comprar otro paquete de toallas higiénicas para él”. En
cambio, si María parte del concepto de equidad, lo que
tendría que hacer luego de comprarse el paquete de toallas
higiénicas para ella, es comprarle a él un paquete de
máquinas de afeitar. Pero como el concepto de equidad no

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


31

pesa nada en el mundo de hoy, las personas se eligen e


ingresan a una relación de pareja esperando que el otro sea
y actúe como uno, es decir, tienden a borrar las diferencias
inevitables inherentes a toda persona, en la me- dida que
todo individuo es único e irrepetible. Los resultados de
conceptos que funcionan como premisas a la hora de tomar
decisiones son cada día más evidentes: quien quiere
entender tiene que saber leer, esto es, quien quiera entender
a su pareja, tendría que saber leer e identificar las
diferencias inevitables que se presentan en el día a día,
respetarlas y si no puede aceptarlas, entrar a una
negociación en pro de acuerdos mínimamente válidos de
convivencia para ambos. Como los ciudadanos post
modernos de hoy no saben nada de esto, ni siquiera saben
que no están preparados para leer esa realidad llamada
pareja, y nadie ve lo que no conoce, son ellos mismos los
que empiezan y ter- minan construyendo muros
relacionales de confusión y angustia. ¿El producto final?
Personas que inician una relación con toda la motivación y
el amor del mundo, días o semanas después inician las
escaladas y/o las distancias, y más temprano que tarde, con
hijos de por medio, terminan apostando por la separación,
luego de violencia, infidelidad, una adicción o cualquier
otra razón de igual peso, para luego comenzar de nuevo en
un ciclo sin fin de soledad, enamoramiento, frustraciones,
nuevos hijos y separación.

El camino inverso, y asociado a la salud, es entonces


prepararse para la interdependencia, es decir, para
depender uno del otro, y para ello hay que recordar que
son 5 las áreas en las que todo joven tendría que entrenarse:
(1) adaptación y calibración, área relacionada a saber reco-
32

nocer gustos y necesidades y saber hacer lo preciso, (2)


abordaje y cortejo, área relacionada a saber abordar y
cortejar, (3) vinculación y enganche, área relacionada a
saber enamorar y hacerse insustituible, (4) evaluación y
elección, área relacionada a saber elegir, y, (5) convivencia
y resolución de problemas, área relacionada a saber
establecer y mantener una relación saludable y resolver
crisis y conflictos. No obstante, si es necesario priorizar
alguna de estas áreas, inevitablemente la que se lleva el
premio “gordo” es el de evaluación y elección, pues una per
sona puede haberse preparado de modo espectacular para
la convivencia, pero si elige a alguien que no está
preparado también para ello, de nada le servirá todas las
horas invertidas, pues la pareja implica un trabajo en
equipo de dos. Lamentablemente, el ciudadano de hoy
tiene altísimas probabilidades de fracasar cuando parte de
las premisas postmodernas y latinoamericanas en boga y
que casi se han convertido en axiomas asociados al
concepto amor.

Premisa errada 1: “La dependencia emocional es mala”.


La dependencia se define como un estado permanente en
el que una persona, por diversas razones, necesita la
atención, protección o ayuda de otra para realizar las
actividades básicas de la vida diaria. La de- pendencia
emocional se define como un patrón psicológico que
incluye la necesidad de que otros asuman la
responsabilidad en las principales parcelas de la propia
vida, preocupación no realista o temor exagerado a la
separación, dificultades para tomar decisiones,
dificultades para expresar desacuerdo con los demás
debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


33

sentimiento de incomodidad o desamparo cuando se está


solo debido a los temores exagerados de no ser capaz de
cuidar de sí mismo (Escudero, 2018), lo que llevaría a que
uno de los miembros de la pareja sienta una necesidad
exagerada de recibir atención del otro. Desde esta
perspectiva, queda claro en el mundo de hoy que una
persona está, de actuar así, trastornada. No obstante, la
pregunta inevitable que se deriva de esta condición es
¿cuándo una persona se enamora no enloquece? El amor es
el ejemplo más común de un estado parecido a una
enfermedad mental, donde debido a la explosión neuro-
química derivada de la producción de sustancias
mensajeras de diferente tipo, entre hormonas,
neurotransmisores y feromonas, afecta o altera al me- nos
las principales funciones psicológicas de todo ser humano.
Concretamente el "cocktail" cerebral de los enamorados
está constituido por dopamina, adrenalina y
norepinefrina. La dopamina provoca euforia, mientras que
la adrenalina y la norepinefrina hacen que el corazón lata
con fuerza y nos quitan el sueño, y al mantenerse continua-
mente en el organismo, son pieza clave en la necesidad
irrefrenable de conseguir la atención, posesión o
protección de la persona amada, el temor exagerado a la
separación o pérdida de la misma, las dificultades para
expresar desacuerdo debido al temor a la pérdida de
apoyo o aprobación y hasta el sentimiento de incomodidad
o desamparo cuando no se tiene asegurado el amor de ese
otro, pudiendo resumirse el enamoramiento en la
necesidad exagerada de recibir atención del otro y, por
tanto, de depender emocionalmente de ese otro.

Así, a nivel del pensamiento podemos obsesionarnos


34

rápidamente con la imagen de la persona amada y estar


pensando todo el día en ella. A nivel de la memoria,
tendemos a recordar cada experiencia vivida con ella para
tranquilizarnos si no la tenemos o para torturarnos si
enfrentamos la posibilidad de perderla. A nivel de la
percepción, podemos incluso confundirla con otra persona
o hasta creer verla en cualquier calle, en cualquier
momento. A nivel de la conciencia, buena parte de
nuestras decisiones van a estar marcadas por la necesidad
de organizar el tiempo personal en función de los tiempos
de ella. La razón funcional neuro-química y psicológica de
todas estas alteraciones se puede resumir en un solo
objetivo: para que una pareja pueda salir adelante, necesita
compartir tiempos con el fin de conocerse y confiar el uno
en el otro así como construir una historia en común que les
permita cohesión y cooperación, y con ello estar en
condiciones de negociar y renegociar criterios de
convivencia, normas y responsabilidades asumidas
progresivamente por ambos, los mismos que sumados a la
necesidad imperiosa de tener al otro, de no perderlo, les va
a permitir a cada uno, como individuos y como pareja,
sentir que no pueden enfrentar la vida sin el otro, fenómeno
motivacional que desde siempre les ha permitido a las
parejas humanas enfrentar crisis y problemas de todo tipo
con cierto nivel de éxito para continuar unidas. Sólo así,
entonces, identi- ficando su significado básico y universal,
es que se puede entender la importancia superlativa de la
dependencia emocional en ambos miembros de la pareja.

En otras palabras, históricamente sin dependencia


emocional ninguna pareja ha tenido o tiene éxito. Sólo así,
sintiendo que no se puede vivir sin la pareja, es que la frase

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


35

“en las buenas y en las malas” asume su real y verdadera


dimensión. Lamentablemente, vivimos en un mundo post
moderno (marcado por la globalización y el
neoliberalismo) y sus valores concomitantes,
absolutamente antiéticos (amor al dinero y los bienes
materiales, obsesión por la velocidad, dependencia a la
tecnología y transgresión como estilo de vida), donde lo
único que vale es vivir para trabajar y no trabajar para vivir,
es decir, convencerse y vivir con- vencido de que lo único
con sentido es casarse con el trabajo, invirtiendo, como lo
hacen los ciudadanos de hoy, alrededor del 90% de su
tiempo en trabajo y/o estudios para el trabajo. Y ahí es
cuando profesionales y gurúes de la salud psicológica y
mental han aportado su “granito de arena” comunicándole
a los legos e iniciados (ciudadanos de hoy) que no deben
necesitar de nadie, que necesitar de alguien es tener baja
autoestima o un complejo de inferioridad, no ser resiliente
o ser una persona insegura, o hasta tener una pobre imagen
de sí mismo, conceptos todos coherentes con el objetivo
primero y final de toda sociedad de consumo: producir
para el consumo, esto es, casarse con el trabajo, sobrevivir
y acumular económicamente a costa de mantener un
analfabetismo invisible en temas de pareja, convivencia y
familia.
¿El costo? Sufrimiento y nada más que sufrimiento en el
plano personal, donde enamorarse y separarse o traer hijos
al mundo y no criarlos juntos se ha convertido
prácticamente en el “deporte” más popular de los tiempos
actuales, y donde los ciudadanos no establecen ningún tipo
de relación o conexión entre el sufrimiento cotidiano y la
emergencia de enfermedades físicas, enfermedades
mentales, suicidios, feminicidios, violencia social,
36

adicciones o hasta corrupción en sus múltiples aristas


como las consecuencias más directas del mismo. En
resumen, depender sí es malo cuando no se ha
construido un contexto de reciprocidad, algo que es
idioma extranjero para el ciudadano analfabeto de hoy en
temas de pareja y familia. El nombre más indicado, si se ha
de hablar de dependencia negativa, entonces puede ser el
de hiper dependencia. El reto que se deriva de una
realidad como la descrita es un cambio de visión y una
apuesta por prepararse para la con- vivencia, para saber
depender con límites y para lograr que el otro, el elegido
dependa también con límites de uno.

Premisa errada 2: “Los inicios no son importantes”.


En un mundo donde no hay tiempo más que para el trabajo
y lo único que tiene sentido es vivir obsesionados por hacer
dinero del modo más rápido, pensar en el amor es centrarse
en satisfacer lo mínimo inevitable, esto es, cubrir las
necesidades sexuales-coitales. Es, en este con- texto, donde
salir con alguien sin compromiso alguno ni juramentos de
amor eterno, gracias a tener una “buena autoestima” y no
necesitar de nadie es lo “lógico y coherente”, más aún si lo que
se quiere es obtener placer sexual y con ello lograr algo
imprescindible para el trabajo, esto es, estabilizarse
emocionalmente, pues todo acto coital o asociado al coito
genera satisfacción, bienestar y motivación para la vida, y
per- mite, a su vez, la posibilidad de enfocarse en lo
verdaderamente “importante”, es decir, mantenerse
casado con el trabajo, hasta la próxima vez (horas o días
después) en que el deseo sexual vuelva a aparecer. El
aspecto paradójico de un estilo de vida como el señalado
(aún sin tomar en cuenta el riesgo de las infecciones de

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


37

transmisión sexual), donde las personas, sobre todo


jóvenes, se juntan esencialmente para darse placer sexual,
es que inician una relación sin darle la menor importancia
a la misma, es decir, se comunican mutuamente el mensaje
“tú no eres importante para mí”, o al menos, “tú eres
reemplazable”. El he- cho es que todo acto coital, más aún si
se repite continuamente con la misma persona, conecta
emocionalmente a los amantes y al hacerlo genera
seguridad en términos de mantener la “dosis” necesaria
asegurada, situación que tarde o temprano dará paso a la
costumbre de contar con el otro y en algún momento, pues
somos “animales de costumbres”, a la necesidad de no poder
estar sin el otro y de paso, debido a la imposibilidad post
moderna de no poder esperar, de no tolerar, a de-
sesperarnos al no tener lo que necesitamos. El resultado
natural es decidir elegir a ese otro como pareja, aun así, no
se haya construido una relación saludable o se sienta amor
verdadero, aspectos, cualquiera de los dos fundamentales
para hacerse equipo, es decir, para casarse. Jorge Luis
Borges, maravilloso escritor latinoamericano, nos dice al
res- pecto “uno está enamorado cuando se da cuenta de que
la otra persona es única”, pero en un mundo degradado en
todos sus planos, desde el medio ambiente hasta el amor,
los ciudadanos de hoy ni siquiera ya eligen en nombre de
ello, lo hacen en nombre de su personal y particular
individualismo y de sus necesidades más básicas como la
sexual- coital y la desesperación ante la soledad. Lo que se
deriva de un estilo de elección como éste es elegirse
diciéndole al otro que uno no es importante o esencial, lo
que de por sí es una paradoja. Y las paradojas humanas
atrapan a los involucrados en dinámicas donde hagan lo
que hagan estarán mal o, al menos, no será suficiente para
38

mantener salud, comprensión o armonía. Para decirlo de


otro modo, los inicios lo de- terminan todo: si uno siembra
papas cosechará papas, si uno siembra un olmo cosechará
un olmo. En nombre de ello, es que “no se pueden pedir peras
al olmo”, dicho muy conocido. Y si una pareja inicia una
relación diciéndose mutuamente que no valen
suficientemente el uno para el otro, predictivamente la
relación ya estará condenada pues en los inicios se define
todo. Si se empieza con mentiras, las mentiras marcarán la
relación; si se empieza con distancias, las distancias acom-
pañarán la relación; si se empieza con celos, los celos serán
parte insustituible de la relación; si se empieza con
secretos, los secretos harán secreta la relación, no pudiendo
los amantes al momento de querer hacerla explícita,
mantener su relación o al menos una relación mínima-
mente sana. En otras palabras, lo que está detrás es una de
las reglas universales más importante asociadas a la
interacción humana: los inicios lo determinan todo. ¿El
costo? Futuro asegurado. Si es un inicio bueno, habrá
posibilidades mayores de tener un futuro bueno, pero si es
un inicio malo, las probabilidades, más allá de todo deseo,
estarán más asociadas a un futuro malo o muy malo. En
resumen, no darles importancia a los inicios es como
colgarse una soga en el cuello y jalar uno mismo de ella.
No se trata, por supuesto, de irse al otro extremo, y apostar
todas las fichas a un solo ganador, pero lo que sí es
supremamente importante es asumir el reto de ponerle
todo el interés y el amor del mundo al salir con una
persona, y sumado a ello haberse preparado para evaluar
los eventos futuros de esa posible relación. Para ello,
conocer la historia familiar de la que viene el otro (pues es
la mejor bola de cristal para ver el futuro) y/o exponerla al

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


39

menos a una crisis controlada o a alguna situación de


adversidad como estrategias de evaluación con el fin de ver
la reacción, es decir, la forma de responder del otro ante
situaciones difíciles o complicadas, en especial, antes de
“enamorarse” o de elegir al otro, se hace imprescindible.

Premisa errada 3: “Amar es aceptar al otro como es”.


Cuando una persona elige a otra en el mundo de hoy,
obsesionada por la consigna de hacerlo todo rápido, es
decir, sin conocerla (para tener una idea mínima habría
que compartir entre 15 a 20 horas semanales juntos,
durante unos 8 a 10 meses al menos), la elige en un proceso
de “luna de miel”, esto es, en la etapa “rosa” de toda
relación, la misma que puede durar entre unos días y unos
4 a 6 meses en promedio. No obstante, una “luna de miel”
no nos muestra de “cuerpo entero”. Desde el otro, ese otro
hace hasta lo imposible por hacerse insustituible para uno,
engriendo, cediendo, pasando por alto insatisfacciones,
tolerando, etc. Desde uno, ese uno se las arregla para ver
lo que necesita ver, o escucha lo que necesita escuchar. Y
así entre una dinámica de ciegos y sordomudos y una de
fuerzas y esfuerzos, de sacar fuerzas de flaquezas, los
amantes enloquecidos se juntan esperando que el otro le lea
la mente, le adivine el gusto y se comporte de la manera
exacta en que uno lo espera o hasta lo ha soñado, esto es, lo
acepte a uno tal como es.

En América Latina, los inminentes amantes chatean, se


hacen “salientes”, se acostumbran el uno al otro y, con
embarazo o sin él, deciden convivir (con Perú y Colombia
a la cabeza mundial en cohabitación). La paradoja que se
deriva de ello es que jurarse “amor eterno” esperando que
40

el otro lo acepte a uno tal como es, es como jugar a la “ruleta


rusa” esperando que el revólver no tenga balas. En última
instancia, la mejor posibilidad de aceptar al otro tal como
es implicaría que uno de los dos se anule como persona
para pasar a pensar, sentir y actuar tal como el otro lo
espera o necesita, renunciando decididamente a cualquier
acto de autonomía o diferencia en nombre de no querer
perder a la pareja. Lamentablemente, esa ruta tiene nombre
conocido y se puede reconocer como delirio, psicosis o
esquizofrenia. En otras palabras, establecer o estar en
capacidad de establecer una relación de pareja sana no
implica aceptar al otro tal como es, pero sí estar dispuesto
a adaptarse con límites a ese otro, es decir, estar preparado
para perder en individualidad con el fin de ganar en
identidad de pareja, camino que tiene que darse desde
ambos lados.

Una convivencia mínimamente exitosa implica conocerse


y haberse preparado para convivir, es decir, estar en
condiciones de lograr establecer una secuencia o
procedimiento de acciones con el fin de prevenir o resolver
problemas: (1) consultarse (si los miembros de la pareja
real- mente quieren vivir el uno para el otro tienen que
pensar en el otro antes de alterar cualquier acuerdo o
norma de la relación y para ello tienen que estar en
condiciones de contarle lo que necesiten contar y estar
preparados para aceptar las diferencias de pensamiento),
(2) dialogar (las diferencias de pensamiento rápidamente
pueden llevar a malentendidos y a prejuicios de todo tipo,
razón por la cual, toda idea debe de explicarse hasta que a
la pareja le haya quedado claro, par- tiendo de que
entender no implica aceptar, más aún si la otra parte

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


41

también tiene una buena sustentación), (3) negociar (hay


que recordar que en toda relación las partes implicadas
pueden tener la razón desde la ubicación en que sustentan
su postura y ninguno estar errado. La forma más útil de
hacer que las diferencias enriquezcan una relación es
exponiéndolas a un arreglo o convenio donde ambas
partes tienen que estar dispuestas a hacer concesiones), (4)
hacer acuerdos mínima- mente satisfactorios (todo pacto
exitoso tiene que ser “hijo de sus padres”, es decir, contener,
en alguna medida, juicios o aspectos vitales de la
propuesta o de la forma de mirar el mundo de cada uno.
Si el acuerdo al que se llega, sea por concesión de uno de
ellos, por alcanzar un punto medio o por optar por una
tercera alternativa, tiene parte de la identidad de ambos,
entonces será válido para los dos), y (5) actuar con base en
la palabra empeñada (cuando el acuerdo es válido para
ambas partes y se tiene mínima claridad sobre el respeto
como eje de toda relación saludable, lo lógico o natural es
conducirse con base en el acuerdo pactado), de modo tal
que al repetirse a través de conductas coherentes con los
parámetros del acuerdo, termine convirtiéndose en regla o
norma de la relación, la misma que le permitirá a cada
miembro saber a qué atenerse en relación al acuerdo
adoptado, logrando dos cosas fundamentales, empezar a
gozar de tranquilidad en el plano personal y de armonía en
el plano relacional. En otras palabras, amar implica
adaptarse mutuamente al otro y no aceptar al otro tal como
es.
Lamentablemente, un procedimiento como éste (o círculo
conyugal del éxito) es algo invisible o inexistente para el
ciudadano post moderno, y luego de un tiempo
progresivamente cada vez menor de esfuerzos
42

individuales para intentar retener al otro, las fuerzas se


acaban, las in- satisfacciones crecen y a cambio empieza
una vivenciación constante de dolor, pudiendo tomar
diferentes rostros: desilusión, rabia o resentimiento en un
plano personal y/o infidelidad, violencia o separación en
un plano interpersonal. En resumen, iniciar o intentar
mantener una relación esperando que la pareja acepte cada
una de las expectativas, deseos o necesidades personales
literalmente es delirio y las con- secuencias terminan
siendo muy duras. El reto, en cambio, es disponer de
energías para perder en identidad individual y ganar en
identidad de pareja y, a partir de allí, apostar por construir
una relación diferenciada donde el respeto y la negociación
sean los ejes de la aceptación mutua.

Premisa errada 4: “Mi pareja tiene que ser de mi edad”.


Construir una relación de respeto y negociación implica
partir de en- tender que las diferencias son inevitables, más
aún cuando los miembros, en tanto ciudadanos post
modernos, han aprendido que lo único que realmente
importa es el trabajo o conocimientos sobre el trabajo,
dejando a un lado la posibilidad de entrenarse en el mundo
de la pareja. Y la primera diferencia a reconocer es una de
carácter biológico y sin querer queriendo, de género, esto
es, la fertilidad en mujeres y la fertilidad en hombres (o
“relojes biológicos”), fenómeno abismal en términos de
tiempo, pues mientras la mejor etapa de toda mujer para
embarazarse y traer hijos al mundo se da entre los 20 y 29
años (y más específicamente entre los 21 y los 27 años),
momento a partir del cual la calidad ovulatoria de la
misma empieza a decaer pues cada óvulo mensual
empieza a presentar alteraciones cromosómicas, con lo

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


43

cual toda mujer empieza a alejarse o despedirse de su


decisión de embarazarse, teniendo en promedio alrededor
de 35 años para ello, entre los 10 a 12 años de menarquía y
los 45 a 47 años de menopausia (hay que recordar, además,
que entre los 30 y 35 años desaparecen alrededor del 90%
de sus óvulos, quedando sólo un 3% a los 40); en el caso del
varón, al contrario de la producción de óvulos, éste puede
aportar la misma calidad y cantidad espermática hasta los
50 años más o menos, habiéndose presentado casos en los
que se han hecho padres incluso sobre los 80 años, esto es,
teniendo en promedio alrededor de 50 años a más de
fertilidad.

Los efectos psicológicos y relacionales derivados de esta


realidad bio- lógica, inevitablemente no se hacen esperar,
en especial, si hablamos del proceso evolutivo individual y
de las grandes diferencias de género entre los 20 y los 40
años, y del principio de exclusividad que marca las
relaciones en toda América Latina, el mismo que
determina que si dos personas se eligen como pareja han
de cumplir con el compromiso de mantener la exclusividad
de la relación con el otro, llevando a que toda mujer
latinoamericana madure, en términos de compromiso de
pareja e hijos, entre 10 a 15 años más rápido que el varón
promedio. En tal sentido, una mujer de 25 años frente a un
varón de la misma edad, tarde o temprano terminará
siendo, ella para él, vista como una mujer de 40 años o más,
a partir del momento en que él se queje de que ella es
posesiva, celosa y/o asfixiante, o de que ella no entiende
que él tiene padres y hermanos, o que tiene derecho a un
espacio personal y a tener amistades, o que sólo piensa en
ella y no en el desarrollo profesional o laboral de él.
44

Mientras que él terminará siendo, para ella, visto como un


varón de 10 o 15 años, a partir del momento en que ella se
queje de que él es egoísta, inmaduro o incapaz de darle su
lugar, o de que él tiene “papitis” o “mamitis”, o sólo piensa
en sus amigotes, o que además de ser mudo, sólo piensa en
él y en su desarrollo profesional o laboral, o no la sabe
respetar ni sabe de lealtad o fidelidad.

Así, en temas de pareja e hijos, una cosa es la edad


cronológica y otra la edad madurativa, y en un contexto
heterosexual elegir a una pareja de similar edad, termina
siendo un suicidio relacional, al menos en términos de
exclusividad. Y por ello mismo, es que se puede hablar de
que las diferencias de género marcan reglas evolutivas
propias para el varón y para la mujer. En el caso de ellas,
en nombre de su periodo de menor fertilidad, la regla aún
predominante en base 2, esto es, en la década de los 20
(pero cada vez más cuestionada por la tendencia de la
mujer profesional a centrarse en su trabajo, buscar
parecerse al varón en términos de costumbres sexuales y
posponer pareja e hijos para después) tiende a ser la de
enamorarse e intentar formar familia propia, mientras que
en el caso del varón, la regla en base 2 es la de explorar,
entendiendo por explorar, acciones como conocer el
mundo y sus diferentes culturas, conocer el trabajo y sus
múltiples facetas, participar de diferentes contextos de
relax y juerga, acceder a amistades y diferentes tipos de
experiencias pero, por sobre todo, conocer vaginas en sus
múltiples variantes, al menos entre los 15 y los 35 años,
razón por la cual si un varón, en nombre de asegurarse
relaciones coitales cotidianas, decide comprometerse antes
de tiempo, terminará fallando a la regla evolutiva de

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


45

explorar y consecuentemente a la propia palabra


empeñada, regla que no desaparece sino que se transforma
en “lo que no se hace antes, se hace después”, especialmente por
4 razones puntuales:
(1) una libido más alta que en otras etapas, lo que lo llevará
tarde o temprano, en especial en momentos de
distanciamiento conyugal o de embarazo no bien
manejado, a mirar a otro lado y decidir conocer al- guna
otra vagina, (2) una posición profesional y/o económica en
pro- ceso, lo que inevitablemente lo obligará a seguir más
centrado en temas laborales que familiares, (3) la ausencia
de experticia en el manejo del lenguaje femenino, el de
hablar con palabras, propuesta fundamental en un mundo
altamente cambiante y estresante, para prevenir y/o re-
solver problemas (hay que recordar aquí que el lenguaje
masculino es el de hablar con acciones), y, (4) la ausencia
de valoración de los detalles, pues en la convivencia los
detalles marcan la diferencia entre un aprendiz y un
experto, aspecto fundamental para mantener una con-
vivencia armónica y el amor de la pareja.

Así, si un hombre quiere ser coherente entre lo que dice y


lo que hace (es decir, que amor, comprensión y
exclusividad vayan de la mano), los 35 años deberían ser
tomados aproximadamente como punto de partida para el
matrimonio, momento en que alrededor de esa edad todo
hombre enfrenta un ligero descenso de su libido, podría ya
estar cansado de la soledad a la vez que haber acumulado
experiencia sexual y de pareja, lo que podría permitirle
valorar ya una vida de pareja y/o de familia, y con ello
actuar más maduramente, asumiendo desde una actitud
de amante latino experto hasta un hombre protector capaz
46

de darle la estabilidad y la atención necesaria a ella, en vez


de seguir siendo un “potro salvaje” desesperado por “beber”
de ese elixir llamado relaciones coitales. De ello se deriva
que, si una mujer quisiera comprometerse antes de los 30
años y mantener con éxito a la misma familia a su lado, no
debería elegir a un varón menor de 35 años (mucho mejor
si éste ya se halla en la crisis de los 40, crisis existencial de
cambios radicales para todo ser humano).

En resumen, la mujer madura mucho más rápido que el


varón en términos de compromiso de pareja e hijos,
llevando al hecho dramático de que mientras una mujer en
base 2 puede enamorarse del cuerpo completo de su
pareja, un varón en base 2 sólo puede enamorarse de un
solo órgano de ella, en este caso, la vagina.
Lamentablemente, los ciudadanos post modernos,
analfabetos en temas de pareja y familia, se eligen llevados
por sus necesidades afectivo-sexuales, sin conocerse y en
tiempos abruptamente veloces, antes que por el
conocimiento de que toda convivencia exitosa se define
por la capacidad de comprensión de ambos miembros,
creyendo que con amar y ser amados será más que
suficiente y ahí es cuando la infidelidad, la violencia y/o la
separación se terminan asegurando desde el inicio de la
relación, y cada vez más niños terminan creciendo sin uno
de sus padres o siendo criados por otros, en un círculo
vicioso sin fin donde los niños pequeños siguen el camino
de sus padres al crecer. El reto, entonces, es disponer de
energías para prepararse para la convivencia, complemen-
tando las experiencias de enamoramiento con propuestas
psicoterapéuticas-didácticas que les permitan a los
ciudadanos de hoy estar en condiciones de elegir

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


47

saludablemente, en función de su edad y de la etapa


evolutiva en la que se encuentren y, a partir de allí, estar en
condiciones de construir una relación marcada por la
comprensión, el conocimiento de sí mismo y del otro, la
negociación y el respeto a los acuerdos.

Premisa errada 5: “Con el amor, con la atracción, es más


que suficiente”.
Si la idea principal es elegir saludablemente y no fallar a la
palabra empeñada, es decir, no generar sufrimiento, ni
para uno ni para nadie, dejarse llevar por las necesidades
afectivo-sexuales y/o por los valores post modernos de
hoy, absolutamente antiéticos y dañinos, para ena-
morarse y/o elegir pareja, es la mejor forma de fracasar, en
especial cuando ya se viene de una historia familiar de
padres o abuelos separados o con otro tipo de problemas.
El hecho es que a la hora del amor y el enamoramiento
nunca elegimos a un desconocido, siempre elegimos a un
familiar y no en el sentido consanguíneo, aunque a veces
sucede. Lo que pasa es que sobre los 18 años toda persona
define un perfil propio de pareja, esto es, un tipo de
relación, nunca igual pero siempre parecido, del cual ya
estamos enamorados sin saberlo. Y cuando encontramos a
una persona que calza con ese perfil, la “química” o las
“mariposas” son inmediatas. Como se hace evidente, el lati-
noamericano post moderno (ya sin el contexto natural de
entrena- miento, es decir, la sabiduría familiar),
acostumbrado a no darle valor a la lectura ni a la ciencia y
sí a las páginas web donde lo que se comparte son
creencias propias del mundo de hoy) no sabe de esto, y al
no saberlo no lo ve, pues uno no ve lo que no conoce, pero
ello no significa que uno no vaya a tomar decisiones. La
48

paradoja implicada es que lo desconocido nunca nos atrae,


es más, hasta nos asusta. Sólo nos atrae lo que nos es
“familiar”, esto es, conocido para uno. Y lo conocido para
uno inevitablemente viene de lo que uno ha aprendido a
amar y a ver todos los días, sea en modo positivo o
negativo, es decir, viene de la crianza familiar y de la
historia inherente a ella, pero la historia comprendida en
su verdadera dimensión no sólo está relacionada a esos
primeros años de vida, con los padres y/o hermanos. La
verdadera his- toria que nos puede permitir predecir o
visualizar el futuro está, como la milenaria cultura china lo
señalaba ya hace unos siglos, en las historias de pareja de
padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y tataratata-
rabuelos o, para decirlo de otro modo, la historia de los
últimos 200 o 300 años de la familia de la que uno
desciende. Así, y como lo dice el proverbio chino
(“considera el pasado y conocerás el futuro”), si venimos de
una historia de infidelidad, viviremos infidelidad en
alguna buena medida; si venimos de una historia de
viudez, estaremos expuestos en alguna buena medida a
viudez; si venimos de pérdidas traumáticas, tendremos
altas probabilidades de vivir pérdidas traumáticas; si veni-
mos de una historia de balas, no podremos alejarnos
totalmente de las balas.

El fenómeno que sustenta esta visión de carácter predictivo


se conoce como historia transgeneracional familiar, es
decir, historias repetidas transgeneracional mente sólo que
nunca de manera idéntica, y que se transmite a través de la
crianza, donde los padres, con lo que hacen y con lo que
dejan de hacer, con lo que alientan y lo que prohíben, con
lo que ven como bueno y lo que ven como malo, moldean

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


49

las mentes de sus hijos a imagen y semejanza de cómo las


mentes de los primeros fueron moldeadas a su vez por sus
padres en un ciclo de atrás hacia adelante sin fin. En esa
línea, cuando los hijos empiezan a ganar en autonomía,
siguen caminos parecidos a los de sus padres en lo
relacionado a la lectura de la realidad, la toma de
decisiones y la forma de implementar esas decisiones,
razón por la cual generan similares res- puestas de sus
interlocutores aún en tiempos diferentes y así
subsiguientemente hasta crear, entre respuestas personales
y respuestas del otro, realidades parecidas.

Al desconocer que “todo está ya escrito” en alguna medida y


dejarse llevar por el patrón familiar aprendido y asumido
como parte de la identidad individual es que las personas,
“ciegas” en el mundo de la pareja y sin tiempo ni
disposición a conocer a esa persona por la que se siente
atracción (en nombre de la obsesión por la velocidad, uno
de los valores antiéticos más importantes del mundo post
moderno) pueden pasarse la vida entera teniendo la “mala
suerte” de pasar, cual película repetida, una y otra vez por
historias similares y terminar diciendo “todos o todas son
iguales”, verdad a medias y por tanto falacia, cuando la
regla fundamental es “todos o todas las que yo elijo son
iguales”. Lo cual además se puede ver avalado por las
historias de los amigos más cercanos, lo cual tampoco
termina siendo una coincidencia. Como el filósofo griego
Platón lo señaló ya hace dos mil años “las aves del mismo
plumaje siempre vuelan juntas”, frase célebre generada por la
contemplación -pues las gaviotas solo vuelan con gaviotas,
los pelícanos sólo con pelícanos, o los piqueros sólo con
piqueros-, las personas sólo se juntan con quien se sienten
50

atraídos o identificados y otra vez el hilo invisible que los


une es la historia transgeneracional que los termina
uniendo en términos de lectura de la realidad, estilo de
conducirse, forma de reaccionar emocionalmente, etc. Y es
entonces donde otra vez las personas amigas tenderán a
sufrir de problemas parecidos, con lo cual, autorre-
ferencialmente hablando, terminarán confirmando que
“todos o todas” son iguales, aun así, no sepan de la historia
de la que vienen, pues una cosa es que uno no sepa y otra
cosa que no haya ocurrido.

A estas alturas de la reflexión, cualquier persona podría


estarse planteando la siguiente paradoja: ¿si esto es tan
evidente, por qué los padres no les explican a sus hijos lo
vivido para que no cometan los mismos errores? Para
entenderlo, la metáfora de la caravana puede ser
aleccionadora. Dícese de una caravana (de carretas, autos,
camiones, etc.) conducida por el líder, el mismo que va
delante encabezándola. Ocurre que luego de un tiempo, al
bordear una montaña, dicho líder se encuentra con una
piedra gigantesca en medio del camino y yendo a
velocidad, como lo estaba, no puede detenerse y choca con
dicha piedra accidentándose. Lo lógico, hablando de la
lógica enseñada en aulas escolares o universitarias, es
avisar a los que vienen detrás. Efectiva- mente éste lo hace
y con ello evita que otros miembros de la caravana
terminen accidentándose. Actuar de otro modo hubiera
sido descabellado y hasta visto como maldad.
Lamentablemente esa lógica, útil para el razonamiento, se
halla a años luz de la lógica evolutiva del amor y la
convivencia. Basten, para fundamentarlo, dos razones: (1)
lo rechazado socialmente (una infidelidad, una violación,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


51

un acto de in- cesto, un atropello, una sentencia de cárcel,


etc.) se tiende a convertir en secreto, asumiendo que, con
hacerlo y llevárselo a la tumba, desaparecerá de la vida de
la persona y de sus familiares más cercanos. Siguiendo la
metáfora de la caravana, los miembros de ésta podrían ser
los hijos y nietos del líder, y el accidente una infidelidad
cometida por éste. Lo lógico sería avisar a los hijos y nietos
de dicho accidente, pero como el líder, ese padre o abuelo,
siempre está asociado, en el mundo del amor y la
convivencia, al concepto de “modelo” o “ejemplo”, es decir,
se halla en un contexto diferente, todo cambia. La regla
evolutivo-relacional dice “cambia el contexto, cambian los
significados, los efectos, las personas, cambia todo”. Y en vez de
avisar para que no les pase lo mismo, el líder, en nombre
del amor y de mantener incólume su imagen y su
identidad, lo convierte en secreto, con lo cual se asegura,
sin querer queriendo, de que varios de los miembros de la
caravana terminen pasando por lo mismo. Claro está, ese
líder al ver a ese hijo o nieto dirigirse al mismo problema
terminará angustiándose o desesperándose, y hasta estará
decidido radicalmente a intentar evitar que ese hijo pase
por lo que uno pasó, con palabras como “no voy a permitir
que tú cometas ese error”. Pero como dice el dicho “la vaca se
olvida que fue ternera”, así el líder se ofenda y llore “lágrimas
de sangre” acusando a ese hijo o nieto de irresponsable o
malvado, lo único que logrará es asegurarse de que suceda.
La regla que nos permite entender esta paradoja es la si-
guiente: “la conducta correctiva es la que provoca y/o mantiene
el problema”, es decir, lo que uno hace para evitar que
suceda es lo que asegura que ocurra de todas maneras. Un
ejemplo al respecto: una persona viene de tres fracasos de
pareja, decidido en el cuarto intento a no perder a su
52

amada, inmediatamente ésta entra al ambiente donde el


enamorado se encuentra, éste empieza a clavar listones de
madera en la puerta para no perderla a ella, con lo cual lo
único que termina generando es el terror de ella y su
desesperación por salir lo más pronto posible. En otras
palabras, la lectura de la realidad con la cual hemos sido
forma- dos, como parte del patrón relacional de la familia,
es justamente lo que nos lleva a vivir lo que
conscientemente podemos no querer y/o rechazar, o dicho
de otro modo, si un hijo recorre el mismo camino que el
padre es en nombre de lo que ese padre le ha enseñado a
amar y a ver como natural, paradoja que podría resolverse
con el siguiente parafraseo “lo que hace la ternera es en
nombre del amor y las enseñanzas de la vaca, aun así se dirija
directamente al matadero”, y (2) el mundo de hoy sólo acepta
y/o alienta en sus ciudadanos una lectura transversal (del
aquí y ahora) de la realidad y no una lectura longitudinal
o evolutiva de la misma. El dicho “quien olvida está
condenado a repetir” es un objetivo fundamental para las
sociedades de consumo de hoy, necesitadas a través de sus
políticos, líderes y empresarios, de lograr que las mentes
de sus trabajadores no vean más allá de lo evidente y vivan
acostumbrados a consumir y consumir, pues en ello está la
esencia del paradigma político-económico de hoy, en
nombre de lo cual lo que se produce ya dejó de estar
marcado por la calidad (si los productos que se venden
duraran, la economía de un país latinoamericano se parali-
zaría) y más bien está marcado por la estética (el cambio
exitoso para impedir que una economía deje de producir
está relacionado a haber cambiado parámetros de calidad
por parámetros de “belleza”). Entonces, para que haya
producción la gente debe contentarse con lo “bello” en

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


53

apariencia (desde un jean roto o rasgado en buena parte de


su estructura hasta unas cejas perfectamente delineadas
para la eternidad o un cuerpo 90-60-90 después de pasar
por el quirófano) y vivir para trabajar en vez de trabajar
para vivir, es decir, sin tiempo para nada y absolutamente
estresados, donde la única opción es buscar el placer
desesperadamente en las pocas horas libres de que se
disponga. Así, en el plano de las relaciones de pareja, lo
único que importa es la apa riencia y/o el sexo, aun así, sea
efímero. Por ello, en América Latina, los cirujanos estéticos
se hacen multimillonarios, y junto con ellos las em- presas
especializadas en productos de belleza, y si pensamos en lo
placentero, las empresas de streaming y las páginas de
encuentros de cita. En resumen, la atracción y la “química
del amor”, en un mundo de apa- riencias y placer, son el
mejor camino para confirmar la historia de la que se viene
o si no se conoce dicha historia el mejor camino para saber
de secretos familiares guardados bajo siete llaves, donde lo
único que importa es dejarse llevar por la apariencia y la
atracción de lo aparente, pues como dice Eduardo Galeano
“vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el
muerto, la boda más que el amor y el físico más que el intelecto.
Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido”. El
reto, entonces, si uno quiere que una relación perdure, es
dejar el paradigma del placer a un lado y buscar a
profesionales especializados en traicionar la historia de la
que se viene y con ello cambiar el propio futuro, esto es,
atraer y sentirse atraído por otro tipo de personas o, mejor
dicho, un patrón de relación más sano.

Premisa errada 6: “La seducción no es importante”.


Si lo que se quiere es elegir a alguien que calce con uno y que
54

la relación perdure lo que puede durar la vida juntos,


empezar a salir sin darle importancia al proceso o centrarse
esencialmente en los resultados es el camino ideal para
terminar altamente frustrado o atrapado en una relación
donde todo termine “patas arriba”. Los seres humanos,
debido a nuestras limitaciones biológicas (no caminamos
por las paredes, no podemos volar, nuestra capacidad de
visión o de audición es suma- mente baja, no leemos la
mente de los demás, etc.) y a estar atrapados en el tiempo,
nos hemos desarrollado, como especie, con base en algo-
ritmos, esto es, secuencias de instrucciones que permiten
un modelo de solución para determinado tipo de
problemas (o conjuntos de instrucciones que realizadas en
orden conducen a obtener la solución de un problema). En
otras palabras, desde siempre hemos estado definidos por
procesos y procedimientos conducentes a la solución de un
reto, tarea o problema, pero al entrar en un mundo post
moderno, obsesionado por la velocidad y altamente
cambiante, donde solo hay tiempo para el trabajo y sus
específicos procedimientos, el tiempo y los algoritmos
como aspectos de logro ante un problema interpersonal
empezaron a desaparecer de las mentes de los ciudadanos
en el campo de la pareja, el amor y la convivencia. Los
resultados saltan a la vista: aumento de violencia conyugal
o de pareja, aumento desmedido de infidelidad, divorcios,
feminicidios, incesto, madres solteras, abortos, suicidios,
violadores en serie, etc. La razón de fondo se halla en un
aspecto subrayado desde hace mucho por la antropología:
los rituales, los mismos que en el inicio de una relación, son
fundamentales para crear una conciencia y una dinámica
de grupo. Un ritual es una costumbre o acto que se repite
siempre de forma invariable y está sustenado en la

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


55

tradición, pero también en su eficacia (hacer lo necesario


para alcanzar o lograr los objetivos deseados o propuestos)
y su efectividad (hacer bien las cosas). Para decirlo de otro
modo, no hay identidad sin grupo y no hay grupo sin
ritual. En el caso específico de la pareja, el ritual necesita
del cortejo, de la estrategia para la conquista, necesita su
tiempo y, por tanto, su proceso, y son cuatro las etapas bá-
sicas (Fisher, 2007) que toda pareja tiene que atravesar sin
pausa, pero sin prisa, es decir, sin quemar etapas:

1. Llamar la atención. Etapa centrada en despertar el deseo


del otro, la valoración del otro. Las variables en juego, en el
caso de toda mujer, y pensando en una relación heterosexual,
están relacionadas a la capacidad de comunicarse en el
lenguaje filogenético del varón (el lenguaje de las acciones)
y para ello, lo esencial es el uso del cuerpo (hay que recordar,
en tal sentido, que el varón promedio, es visual antes que
auditivo) en una de dos versiones: (a) manejo de los cabellos
(jugueteando a hacerse rizos o “penetrando” los cabellos con
los propios dedos de forma lenta e in- tensa). Hay que
recordar aquí que el modelo de cabello liso que para las
mujeres post modernas de hoy entra dentro del paradigma
de belleza, lo es recién desde la primera revolución industrial,
donde los empresarios se dieron cuenta de que debían
“desaparecer” el cabello de sus trabajadoras con el fin de que
los trabajadores varones se olvidaran de sexo, atracción y
reproducción, y estuvieran en condiciones de concentrarse
en el trabajo con el fin de optimizar su rendimiento laboral,
y con ello obtener más producción y mejores ganancias. Esto
debido a que los cabellos ondulados o rizados (fuera por
herencia o por falta de aseo) siempre estuvieron aso- ciados
a la parte inevitablemente rizada del cuerpo de una mujer, el
56

vello púbico con sus implicancias coitales y amatorias. Así,


una adolescente con el pelo más lacio del mundo que se
permite jugar a hacerse rizos en el cabello envía un mensaje
subliminal al cerebro del varón de turno, de es- tar
“dispuesta” al vínculo amatorio, y de ahí, éste en conexión
con diversos sistemas como el límbico o el endocrino, desata
una explosión de sustancias mensajeras como la serotonina,
la dopamina, la oxitocina, la adrenalina y la vasopresina,
las mismas que son conocidas como constituyentes de
la Fórmula del Amor. Lo que pueda venir luego,
inevitablemente dependerá de la decisión de ambos jóvenes,
y, (b) manejo de las caderas (caminando en una línea recta
invisible -o cuerda floja- pues al hacerlo, la dama en cuestión
logra un movimiento bamboleante de sus caderas). Hay que
recordar aquí que al hacerlo transmite otra vez un mensaje
subliminal al cerebro primario del varón, relacionado al
movimiento coital y las mejores condiciones de reproducción
para la descendencia (ya que las caderas anchas -o cualquier
parecido- biológicamente han estado asociadas desde siempre
a la posibilidad de partos naturales exitosos y, por ende, a la
posibilidad real de tener descendencia), aspecto vital para
que toda dama pueda atraer al mayor número de
pretendientes al interior de un proceso de interacción y
elección de pareja, la misma que se asocia además al hecho de
la femineidad y la capacidad de seducción en una mujer. Un
tercer criterio de atención puede estar relacionado con el
manejo o exposición de los pechos, aspecto mucho más
importante en países del llamado hemisferio norte que del
sur.

En el caso del varón, las variables en juego, y pensando solo


en una relación heterosexual, están relacionadas a la

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


57

capacidad de comunicarse en el lenguaje filogenético de toda


mujer (el lenguaje de las palabras) y para ello, lo esencial es
una de dos versiones (hay que recordar que la mujer es
auditiva antes que visual): (a) el poder de la palabra (hablar,
argumentar, persuadir y/o hacer reír), para provocar el
necesario placer auditivo y con ello transmitir la certeza a
toda mujer de que él podrá ser un compañero estable y capaz,
puesto que el éxito de una pareja, en términos de convi-
vencia armónica y de resultados materiales o de cualquier
índole se logran sólo haciendo un trabajo en equipo, y para
ello, comprenderse y ponerse de acuerdo es el factor clave (y
no el amor o la pasión), hecho que genera confianza y a su
vez motivación en una mujer para enfrentar juntos los retos
y crisis diversas de la vida. Así, el hombre que pueda
convertir sus palabras en “música para los oídos” de ella,
desarrollará una ventaja superlativa respecto de otros
competidores, y, (b) el poder de los recursos (bienes, riquezas
o medios de subsistencia necesarios para llevar a cabo una
empresa), pues no hay posibilidad de construir nada sin el
hecho de ofrecer una “dote” económica que permita a la
pareja empezar con “el pie derecho”, esto es, arrancar la
convivencia en los términos económicos mejores posibles, la
misma que en nuestros tiempos no está ligada única- mente
a bienes materiales sino también a las condiciones de partida
para conseguir en equipo dichos bienes, y que pueden
adquirir valor similar cuando se asocian a fuerza, salud
física y/o psicológica, belleza, popularidad y/o experticia (en
el campo de las relaciones interpersonales, una profesión,
sexo y coito, empresa, etc.), “cualidades” cualquiera de éstas
que todo varón debe de demostrar para hacerse atractivo y
estar en condiciones de atraer el número mayor de
interesadas. Las consecuencias negativas, de saltarse esta
58

fase, inevitablemente desembocarán en relaciones marcadas


por la ausencia de respeto o valoración, pues todo lo que es
gratuito nunca es valorado. Dicho de otra manera, cuando
dos personas queman esta etapa, es decir, ninguna de las dos
se hace interesante para la otra y pasan, sin soñar el uno con
el otro, a un contacto directamente corporal como el coito,
cuando éste se acabe o se complique, el vínculo se acabará o
terminará complicándose de modos jamás pensados o
esperados.

2. Mirada copulatoria. Etapa centrada en atraer al otro


hacia uno con el propósito de llevar a cabo una actividad o
intercambio sexual, donde se confirma la aceptación mutua
(el “sí quiero”, el “ven, te espero”) y donde la seducción
dirigida se vuelve la protagonista a través de los ojos y las
miradas. Es el momento donde las dos personas
involucradas proceden a “comerse con los ojos, con la
mirada”. Las variables en juego son tres: (1) el contacto
visual, dirigido a la persona elegida, y que en principio
denota interés en términos generales, pudiendo derivar en
tres grandes líneas, el contacto de reojo (que implica mirar
disimuladamente dirigiendo la vista por encima del hombro
o hacia un lado y sin volver totalmente la cabeza,
generalmente a cargo de ella mientras él cómodamente la
mira a discreción), el contacto intermitente (basado en
cruzar miradas cada cierto tiempo, generalmente no más de
tres segundos), y el contacto directo (de hecho el más
agresivo en términos sexuales, pues al mantenerse más de
tres segundos las miradas, los involucrados o al menos uno
de ellos ya puede sentirse cómodo u obligado a acercarse para
iniciar el cortejo ha- blado o de lo contrario huir); (2) el
silencio, contexto fundamental para la complicidad, para

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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hablarse sin palabras y transmitir en secreto el deseo hacia


el otro, y que marca un contexto radicalmente diferente al
del con- tacto visual con palabras, que tiende a darse en toda
interacción donde dos o más personas están dispuestas a
mostrar interés por su interlocutor. En tal sentido, el
silencio le confiere a la mirada mutua el carácter de
proximidad, de intimidad, de fantasías y de pasión,
momento inicial del flirteo o coqueteo entre los dos elegidos;
y, (3) la pupila dilatada, reacción neuro-emocional generada
a raíz de la excitación sexual por el otro, por el mirado y
admirado, y que no está bajo el control consciente de uno.
Obviamente, en personas de ojos oscuros es mucho más
difícil identificar esta condición, a diferencia de personas con
ojos claros donde la dilatación de la pupila ha de ser evidente,
por supuesto, luego de haber descartado otras posibles
fuentes de dilatación como el consumo de drogas
estimulantes o alucinógenas o la exposición continua a la
oscuridad. Las consecuencias negativas al saltarse esta fase
inevitablemente desembocarán en un rechazo de parte de la
persona abordada, pues cuando los dos involucrados
queman esta etapa (o al menos uno de ellos), quien no conoce
la importancia del contacto visual en los términos descritos
y se aventura suicidamente a la declaración o al contacto
corporal, lo más seguro es que provoque miedo o sorpresa en
el otro, generando inevitablemente una res- puesta negativa
en el abordado y poniendo punto final a cualquier intención
de acercamiento, flirteo o inicio de una relación.

3. Conocerse. Etapa centrada en obtener información del otro


y a su vez brindar información sobre uno mismo, con el fin
de provocar en el otro un estado emocional (placentero) que
lo induzca a sentirse fuertemente atraído y con ello definir
60

una relación de pareja en los términos más satisfactorios o


al menos más conocidos para los involucrados. En tal sen-
tido, se encuentran presentes variables de dos tipos:
variables de orden relacional y variables de orden evolutivo.
Sobre las primeras, entre las más importantes se hallan: (1)
la proximidad (tiempo juntos para compartir y volver a
compartir, aspecto hoy sumamente determinado por el
quehacer laboral, es decir, el tipo de profesión u oficio en el
que los involucrados se encuentran y que de no coincidir en
alguna medida simple- mente les imposibilitará conocerse.
Por ello es por lo que se puede afirmar que la carrera o el tipo
de labor que uno -o sus familiares o amigos más cercanos-
escoge y/o desarrolla, determina en buena medida el rango
de cobertura de elección de pareja, es decir, el espacio
relacional donde una persona va a conocer a personas y de
entre ellas va a elegir a una o más como pareja. No obstante,
no hay que olvidar que las aplicaciones y/o pá- ginas web del
mundo de hoy permiten una proximidad ficticia, como es el
caso de los sitios de cita virtuales, donde millones de personas
empiezan a comunicarse con el fin de conocerse y establecer
las intenciones del otro, pero de no haber una proximidad
física posible (como vivir en la misma ciudad o a unas
horas de distancia), un altísimo porcentaje termina
atrapado en vínculos marcados por la infidelidad, el sexo -
físico o virtual- o la ensoñación); (2) el atractivo físico
(características anatómicas que entran dentro del rango
esperado o prototipo de belleza. Lo prototípico es lo ideal, lo
que reúne todas aquellas características soñadas y que sirve
de modelo a la hora de elegir, y para estar en condiciones de
elegir lo mejor hay que disponer de un vasto rango de
opciones. No obstante, a mayor juventud, las personas
pueden terminar eligiendo en nombre de necesidades

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


61

urgentes como sexo, estabilidad económica o protección,


factores que no necesariamente terminan calzando con el
prototipo esperado. De ello se derivan elecciones de pareja
donde las personas se involucran -en una noche loca de
copas- para satisfacer lo más inmediato, pero con un nivel
alto de insatisfacción. Si a ello se suman otras variables
negativas como tener una cosmovisión muy diferente o
intereses opuestos, o ausencia de tiempos para compartir o
incapacidad de negociar, el resultado más inmediato es el de
que uno de los involucrados termine rápidamente siéndole
infiel al otro en cuanto conozca a alguien que se acerca más
o mejor a su prototipo y/o terminen separándose); (3) el
momento evolutivo (necesidades y/o expectativas personales
compartidas por ambos, como querer casarse o coincidir en
una relación de amistad con derechos, pues una cosa es
jurarse “amor eterno” o soñar con un futuro juntos y otra
coincidir evolutivamente en necesidades similares. Hay que
recordar aquí que la mujer evoluciona, desde el principio de
exclusividad que define las relaciones de pareja
latinoamericanas, 10 o 15 años más rápido que un hombre
(Solari, 2019) y que cuando dos personas jóvenes de la
misma edad se juntan, pueden usar el mismo discurso de
amor pero lamentablemente los significados,
autorreferencialmente hablando, que le adjudiquen a sus
propias palabras y/o la capacidad de mantener la coherencia
entre lo que se dice y se hace, tarde o temprano terminarán
llevándolos por caminos de decisión radicalmente diferentes,
en especial en el campo de la fidelidad, de los detalles, del
diálogo y/o de la formación profesional-laboral, donde el
varón inevitablemente tendrá más posibilidades de fallar que
ella. Es por ello que si una mujer, en etapa plena de formar
familia y marcada por la moda de “edades iguales”, es decir,
62

en la década de los 20, elige a un varón de edad similar estará


sentenciando su apuesta a un fracaso del 99% en el plazo
máximo de los siguientes 15 años o al menos a una vida de
insatisfacción plena), (4) los intereses en común (actividades
generadoras de motivación y placer, posibles de ser
compartidas por los involucrados -como deportes,
películas, baile, sexo, profesión, hijos, alimentación,
religión, entre muchas otras alternativas-, las mismas que
son la base o el punto de partida para establecer rituales de
pareja conducentes a construir una relación con sentido y
que a su vez los anime a dejar aspectos de su identidad
individual para ganar en identidad de pareja, sin los cuales
es imposible mantener una relación a flote. Dichos intereses
deben surgir en el inicio de la relación con relativa fuerza
pues durante el transcurso de la convivencia es esperable
que el desarrollo de ambos, sea en el aspecto profesional-
laboral o en el aspecto conyugal o parental, es decir, al
complejizarse las vidas de uno y otro, como por ejem- plo
cuando los hijos crecen y demandan más tiempo de uno o
ambos, o cuando el desarrollo laboral lleva a que uno o
ambos asuman un mayor nivel de compromiso y
responsabilidades, los lleven a reducir espacios o tiempos de
compartir como pareja, fenómeno natural que puede distan-
ciarlos e inevitablemente llevar a la pareja a perder en tiempo
de rituales y, por tanto, de identidad de pareja), y (5) la
historia transgeneracional familiar de la que cada uno viene
(pues como ya lo hemos dicho, sólo nos atrae lo “familiar” o
quien nos es “familiar”, aspecto determinado por el patrón
familiar y sus similitudes en el caso de los involucrados. No
hay que olvidar que, si una persona se siente atraída por
otra, es porque esa otra tiene de la historia de la que uno
viene, y si la otra persona se siente atraída por uno, es

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


63

porque uno tiene de la historia de la que esa persona viene,


es decir, si uno viene de una historia de infidelidad habrá
altas probabilidades de que la otra persona venga también de
una historia similar, y de que en algún momento de su
convivencia ambos pasen por una o más experiencias del
mismo tipo. O si uno viene de una historia de vidas dis-
tanciadas, habrá alta probabilidad de que el otro también
venga de una historia parecida, y aunque en los inicios nada
indique o hable de distancias, en algún momento las
decisiones tomadas por ambos y/o sus familias los llevarán a
terminar atrapados en una vida marcada por distancias).

Sobre las variables de orden evolutivo, las hallamos con un


objetivo definido, construir una historia en común, donde lo
fundamental, si se quiere una relación mínimamente sana,
es hablar y actuar transparentemente en pro de construir un
vínculo marcado por la comprensión antes que por el amor o
la pasión. Lamentablemente, en un mundo obsesionado por
la velocidad y el trabajo, es decir, sin tiempo para conocerse
(a sí mismo ni al otro), entrenados únicamente en ventas y
desesperados por combatir la soledad generada en ese mismo
mundo, los inminentes amantes empiezan atrapados por la
“luna de miel” inevitable, esto es, ponen “lo mejor de la
vidriera” en las primeras salidas o, para decirlo de otro
modo, hacen esfuerzos (de vendedor de éxito) que nunca más
harán en nombre de per- suadir al otro de ser el candidato
adecuado, “queman” etapas y pasan por alto todos los
“defectos” del otro con el fin de asegurar el amor de ese otro.
En este contexto, las variables que ya no están de moda, en
especial gracias a las aplicaciones y páginas web de hoy, pero
siguen siendo funda- mentales para el éxito, son de dos tipos
y caracterizadas por la interacción física: (1) la presentación
64

en cualquiera de sus tres modalidades: directa (la más


audaz, pues implica acercarse a alguien para quien uno es
desconocido y donde las estrategias de seducción de perfil
bajo o de abordaje en equipo -con una persona amiga con la
que se pueda interactuar- son fundamentales para no ser
rechazado); mediada (la más segura y menos ex- puesta,
pues de darse, se dará en un contexto estructurado como los
estudios, el trabajo o algún otro contexto institucional como
una iglesia, y donde es posible conocerse sin mostrar interés
sexual hacia esa otra persona, pudiendo observar a ese otro
sin necesidad de desesperarse); o, a través de terceros (es
decir, de amigos o familiares que presentan a los inminentes
interesados y donde la exposición es menor a una
presentación directa pero que necesita de estrategias básicas
como saber hablar o hacer reír); y, (2) la invitación, que a su
vez puede dividirse en dos momentos claramente
diferenciados: la invitación grupal (que implica la salida de
tres o más personas a alguna actividad específica, dos de las
cuales estén queriendo conocerse con fines de intercambio
sexual, y que representa un contexto seguro en el cual esas
dos personas pueden compartir espacio juntos y a la vez
obtener información relacionada a dinámicas triádicas -
fundamental para observar al otro en relaciones con terceros
y evaluar al menos la capacidad de autocontrol del otro en
términos de fidelidad-); y la invitación personal, en algún
tipo de espacio público (que implica la salida de los dos
candidatos en un contexto de mayor intimidad y que es
recomendable hacerlo luego de al menos una salida grupal),
y donde compartir información relacionada a la propia
historia es un indicador valioso de salud (hablar de la familia
de origen de uno, de las parejas que se ha tenido y de las
causas de la ruptura, de los problemas enfrenta- dos, de los

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


65

hijos y la convivencia con éstos, etc.) y de transparencia,


para identificar intenciones serias o éticas. En sentido
opuesto, quien no está dispuesto a hablar de la historia de la
que viene es porque no está preparado para una relación
marcada por el respeto o porque no le da la importancia
necesaria a ese otro y, en tanto indicador evaluativo, lo
aconsejable es no continuar la relación. Otra vez, y debido
a los diferentes lenguajes de género (las mujeres hablan, los
hombres actúan), el varón se halla en desventaja y de ser
joven se mostrará, a pesar de las expectativas de ella, en
alguna medida, torpe (inestable, incoherente, etc.) o incapaz
(mudo, imposibilitado de entenderla, etc.), mientras ella
siempre estará más clara en lo que quiere y en lo que se debe
de hacer.
Las consecuencias negativas al saltarse esta fase
llevan inevitablemente a invertir afectos y/o a
comprometerse sin saber del otro y sus intenciones, es decir,
sin haber evaluado el futuro y sobre todo sin haber dispuesto
del tiempo para construir un mecanismo de dialogo para
entenderse y de negociación para llegar a acuerdos. De
iniciar una relación sin estas condiciones básicas, lo que
surgirá tarde o temprano será conflicto en cualquiera de sus
versiones (violencia, infidelidad, incesto, etc.), enfermedad
(física o mental) o separación (de casa -divorcio o niños de
la calle- o del mundo -suicidio u homicidio).

4. Contacto corporal. Etapa centrada en asegurarse


mutuamente el interés sexual, la vivencia de placer y los
sentimientos de atracción, y con ello motivarse para el
compromiso, al generar la percepción de un espacio de
intimidad o cercanía que les permite a los miembros de la
pareja involucrarse emocionalmente de forma más profunda
66

y con ello empezar a organizar la propia vida con base en la


persona elegida. Las variables en juego son de orden
evolutivo o temporal: (1) el roce de los cuerpos, propuesto
por la mujer al 99% y que representa la invitación no verbal
de ella hacia él, luego de la mirada copulatoria, para asegurar
la motivación necesaria conducente al flirteo y el
intercambio sexual esperado; (2) caricias, abrazos y/o besos,
acciones todas representativas de la aceptación y el interés
mutuo, cuyo primer objetivo es el de reducir la ansiedad y el
estrés inherente a la necesidad de poseer al otro y que en
segundo lugar confirman la disposición al placer y al
establecimiento de un vínculo de carácter sexual en el futuro
más o menos inmediato; y, (3) el coito, con sus cuatro fases,
acto que busca consolidar la conexión neuro-afectiva-
corporal entre los miembros de la pareja al liberar endorfinas,
la hormona de la felicidad y a la vez confirmar el deseo muto
de posesión y apareamiento, tan necesario para mantener la
estabilidad emocional y hallarse en las mejores condiciones
de enamorarse y mantener el amor. No obstante, la obsesión
por la velocidad y la desinformación y falta de
entrenamiento con la que las personas de hoy buscan
establecer vínculos de orden sexual, ha empezado a alterar de
manera también veloz e impactante los tiempos de flirteo
conocidos, degradando (como todo en el planeta) la calidad
del intercambio sexual en el mundo de la pareja. En tal
sentido, la etapa de llamar la atención, debido a la
virtualización del mundo, ha perdido enorme fuerza; la
mirada copulatoria y la etapa de conocerse se han ido
reduciendo a su mínima expresión, es decir, a tiempos cada
vez más cortos de exposición; y la etapa de contacto corporal
ha terminado convirtiéndose en un objetivo cada vez más
abrupto. Las con- secuencias saltan a la vista: nuevos modos

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


67

de amar a raíz de nuevas pro- puestas, donde la frustración


constante, el estrés, la intolerancia y las relaciones marcadas
por la insatisfacción conducen a relaciones selladas por
niveles de menor conexión y/o mayor complejidad: (1)
Vincularse sin vincularse, estilo que ha dado cabida a
relaciones de amigos con derecho, amigos con derecho a roce,
a sexo virtual, etc.; (2) Vincularse de modo per- misivo,
decisión que ha dado nacimiento al intercambio de parejas,
a los tríos, al sadomasoquismo, etc.; (3) Vincularse por
momentos, decisión que ha dado pie a relaciones a la
distancia, a amores de internet, etc.; (4) Vincularse en
relaciones no binarias nuevas, concepción que ha dado lugar
a parejas transgénero, parejas de género fluido, etc.; (5)
Renunciar a tener pareja, concepción que ha dado lugar a
hogares monoparentales, al aumento de somatizaciones y/o
enfermedades psicosomáticas, a autosuficiencia y vidas
marcadas por la soltería y la soledad, a adopción de mas-
cotas como miembros de la familia, etc.; y/o, (6) Renunciar
a criar hijos, concepción que ha dado nacimiento a una
visión de familia sin hijos, al abandono masivo de hijos, a la
deprivación emocional, etc.

En resumen, los procesos y procedimientos de seducción en


los inicios de la relación sí determinan la calidad de ésta, y
mucho más si tomamos en cuenta que la propuesta femenina
de comunicación, es decir, la de hablar con palabras (para
entenderse mutuamente, para actuar en equipo), es la
óptima en sociedades de consumo, y donde cientos de
millones de hombres no están preparados ni por casualidad
para asumir este lenguaje de un día para otro, del mismo
modo como millones de mujeres no lo están para hablar en el
lenguaje de las acciones. El reto, entonces, es disponer de
68

energías para aprender a hablar en el idioma del otro y


entender que el cortejo implica tiempo, tiempo para la
seducción, para el flirteo, para la ensoñación, para el
conocerse a sí mismo y al otro, y especialmente para
involucrarse, como ya se ha señalado anteriormente, en
propuestas psico- terapéuticas-didácticas que contribuyan
con ese aprendizaje.

Premisa errada 7: “Para el amor no importa dónde ni


cuándo”.
Si lo que se quiere es que haya calidad en la relación, esto
es, que la convivencia de pareja funcione y cumpla con su
principal objetivo, el de la satisfacción, despreocuparse por
dónde y cómo se inicia una relación, es la forma suicida
por excelencia para terminar complicados y/o dirigirse a
una ruptura.

Hablar de satisfacción, en tal sentido, es hablar del estado


de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un
deseo o cubierto una necesidad. Y si bien, dicho estado es
absolutamente subjetivo, se puede hablar hasta de cuatro
criterios importantes presentes en toda persona, con base
en la historia transgeneracional de la que se viene: (1) Com-
prensión o sensación de entendimiento, fenómeno del
plano cognitivo, y que puede tomar formas como las
siguientes: “me entiende”, “se preo- cupa por mí”, “me
escucha” “me ayuda a ser una mejor persona”. (2) Amor o
sensación de sentirse querido, vivencia del plano afectivo,
y que puede tomar formas como: “me demuestra cariño”,
“me quiere”, “está loco/a por mí”, “se desvive por mí”, “es capaz
de matar y morir por mí”. (3) Intimidad o sentimiento de
cercanía, fenómeno del plano relacional, y que puede
tomar formas como: “me respeta”, “me apoya”, “actúa en fun-

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


69

ción de lo que necesito o le pido”, “siempre está para mí”, “está


en las buenas y en las malas conmigo”. (4) Placer sexual o
sentimiento de goce carnal, fenómeno del plano sexual-
coital, y que puede tomar formas como: “me complace”,
“sabe lo que me gusta y no me gusta”, “tenemos los mejores
orgasmos del mundo”, “es un/a dios/a en la cama”.

Inevitablemente, cada persona define el grado de


comprensión, afecto, intimidad o placer sexual presente en
su relación, el mismo que puede estar definido por
parámetros absolutamente sui géneris, pues no hay puntos
predefinidos ni rutas correctas en el mundo de la
interacción humana. Anthony de Mello, sacerdote jesuita
y escritor, nos lo re- cuerda en el microcuento “El mono y el
pez”, cuando escribe “lo que para uno es comida, es veneno para
otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho”, a raíz de
que el mono no entiende la razón del enfado del pez
cuando el mono lo único que ha hecho es salvarle la
vida. El microcuento de dos líneas nos permite imaginar a
un mono en un árbol al pie de un lago que de repente ve al
pez saltando en el agua y en- tiende, desde su experiencia
de vida y sus propias limitaciones biológicas (teme al agua
pues no sabe nadar), que se está ahogando. Entonces, con
su cola lo agarra y lo lanza a tierra, feliz por haber hecho la
buena acción del día. La moraleja autorreferencial que se
deriva es cuán fácil puede ser para un ser humano,
marcado por la mejor de las intenciones y los amores,
causar daño y hasta herir de muerte a la persona más
amada, todo en nombre de asignarle significados
específicos a lo que ve, vive o hace con base en la
experiencia de vida única e irrepetible de la que viene.

Para construir una relación saludable, por tanto, es


70

necesario conocerse y ponerle el mayor interés, en los


inicios, a aspectos transversales de toda relación: el dónde,
el cuándo y el cómo. Si pensamos en el dónde, los lugares
para conocer a un candidato, con el objetivo de construir
una relación estable y armónica, se hacen esenciales,
pudiendo hablar de cuatro contextos importantes y de un
contexto prohibido. En relación con los mejores lugares,
los estudios de posgrado ocupan el primer lugar pues es
un entorno donde los participantes se encuentran y se
conocen en nombre de avanzar en conocimientos,
disponen en al- guna medida de la capacidad de visualizar
futuro y hay el tiempo necesario para conocerse,
observarse y evaluar de qué está hecho cada uno. El
trabajo se ubica a continuación, pues también implica un
en- torno de estabilidad y hay tiempo para conocerse, pero
lamentable- mente ocupa el primer lugar en infidelidad a
la latinoamericana. En tercer lugar, se sitúan los conocidos
(familiares o amistades) de familiares y amistades, siempre
y cuando estos últimos sean personas estables pues como
nos lo recuerda Platón “las aves del mismo plumaje siempre
vuelan juntas”, es decir, si la persona quiere conocer a
alguien no complicado tendrá que preocuparse porque un
familiar o amistad no complicado le presente a ese
conocido. El cuarto lugar lo ocupa la buena vecindad, es
decir, personas que viven en la misma zona o barrio, que
asisten al mismo gimnasio, a la misma Iglesia, al mismo
con- texto deportivo, etc., y donde aún hay la posibilidad
de encontrar a alguien mínimamente confiable con el fin
de iniciar una relación. Por último, el contexto prohibido
es la calle, lugar de paso y donde nadie puede saber del
historial del otro y menos conocerlo u observarlo para
evaluar o hallar estabilidad, y como todo lugar de paso,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


71

puede representar un espacio para el encuentro casual y el


placer, pero nunca para detenerse y enamorarse. Calle es
calle, es internet, es discotecas y bares. En resumen, es
cualquier lugar público o abierto, físico o virtual. Si
pensamos en el cuándo, las primeras salidas también
sirven como indicadores predictivos del futuro de la
pareja, pudiendo hablar de cinco contextos, tres seguros
de más a menos y dos inseguros. El primer lugar para una
salida, en ese sentido, está relacionado a alimentación en
un lugar público, pues los inminentes amantes estarán
protegidos por la gente alrededor, con las manos ocupadas
para evitar el contacto corporal inmediato y obligados a
hablar y con ello seguir conociéndose. En segundo lugar,
se ubican las salidas a lugares públicos, como un centro
comercial, una playa conocida y frecuentada, un esta- dio
de fútbol, etc., donde la pareja en proceso estará protegida
también por la gente alrededor y obligados a seguir
conociéndose, pero sin mayor profundidad. El tercer lugar
lo ocupa ir al cine o al teatro, pues si bien la oscuridad del
ambiente puede ya llevarlos a un nivel de mayor
intimidad, aún siguen protegidos por la gente alrededor y
una actividad en común. En cuarto lugar, ya de manera
insegura, se ubican las salidas a lugares aislados como el
campo, playas alejadas o la casa de uno de ellos, donde ya
no haya gente alrededor, las manos pueden desocuparse
de otros quehaceres rápidamente y hablar es optativo. El
quinto lugar, y el más inseguro, es una salida a bailar,
sobre todo si es en un lugar público y donde hay acceso a
drogas y a contacto corporal inmediato, entorno ideal para
una noche “loca de copas” donde los inminentes amantes
queman etapas y terminan involucrados rápida- mente
en actividades específicamente coitales y hasta enfrentando
72

con- secuencias nunca pensadas como un embarazo no


deseado y/o la decisión de recurrir a una intervención
abortiva.

Si pensamos en el cómo, compartir tiempos y verse lo más


posible es un factor fundamental para conocerse y lograr
transmitir al otro la imagen de “ser único”, vivencia
fundamental a lograr en el otro para ser objeto de
compromiso y elección. En tal sentido, hay dos variables
básicas a tomar en cuenta, entre otras:

1. El grado y la calidad de intimidad comunicacional o capacidad


de los miembros de la pareja para hablar de ellos (de sus
emociones, de sus expectativas, de sus gustos y sus disgustos)
con sinceridad y hallar soluciones cuando sea indicado, y que se
pueden dividir en 5 niveles, siendo los dos últimos propios de una
dinámica de intimidad, sea en el contexto de pareja o de familia:
(1.1) distancia comunicacional, caracterizada por la ausencia de
diálogo, estado relacional natural en un contexto como la calle
pero que en una relación de pareja es sinónimo de conflicto,
desconexión o resentimiento, (1.2). informaciones operativas,
caracterizadas por la transmisión constante de información, pero
de tipo público (hablar sobre el clima, política, la noticia del día,
fútbol, etc.) o relacionada a aspectos logísticos de la relación
(coordinaciones sobre alimentación, transporte, economía
familiar y deudas, etc.) y que, si bien le permite a la pareja estar
en contacto, es información superficial sobre ellos mismos, (1.3)
intercambio de ideas, caracterizado por la disposición de ambos
miembros para exponer sus ideas y posturas ante diferentes
aspectos de la relación, y que de no disponer de herramientas como
la consulta y la negociación es el lugar ideal para el inicio de
conflictos interpersonales a raíz de las inevitables diferencias de

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


73

pensamiento, (1.4). expresión de emociones, caracterizado por la


disposición de ambos miembros para hablar de sus sentimientos
y emociones, y donde los criterios de salud básicos son: (a) el
control en la expresión de las emociones negativas en cualquiera
de sus vías, en el plano verbal al hablar de lo que podría
fastidiarles o incomodarles o de lo que los habría herido (ejemplo:
“el día de ayer, tú dijiste -tal cosa- en presencia de mis padres y
eso me dolió mucho por -tal y tal razón”), o en el plano no verbal
al mostrar el dolor vivenciado a través de lágrimas o de la
expresión de los componentes cinestésicos, paralingüísticos y
proxémicos presentes en el ejemplo citado, (b) la escucha atenta
y la respuesta de comprensión de la pareja, y (c) el acuerdo, vía
negociación, de una acción reparadora o de un cambio de actitud
con res- pecto al problema planteado, y, (1.5) construcción de una
historia en común, donde el factor básico es el tiempo de
interacción física o frecuencia de verse y realizar actividades
juntos, para lo cual 20 horas de 120 horas de vigilia por semana,
divididas en 4 a 5 días, durante siquiera seis a ocho meses, es un
tiempo mínimo de inversión para la pareja, interactuando ellos
(en una relación diádica) y con otros, como familiares, amistades,
compañeros de estudio o de trabajo (en una relación triádica); y,

2. La actitud y/o estrategias para hacerse insustituible, es decir,


para enganchar a la pareja en términos de que ésta se convenza
de que no hay mejor alternativa que uno para iniciar una relación
estable. En el caso de ambos, hay tres condiciones con las cuales
cada uno debe de cumplir. En el caso de él, mostrar (1)
disponibilidad, es decir, disponer de tiempo y motivación para cor-
tejar e implementar acciones o estrategias (apoyando,
acompañando, etc.) que le permitan al interesado demostrar su
genuino interés y compromiso con la persona elegida, (2)
protección, al presentarse, darse a conocer y actuar de manera no
74

amenazante (al presentar a miembros de la familia y/o amistades,


al buscar conversar antes que actuar) y buscando salvaguardar o
defender la integridad, tanto física como psíquica, de ella, y, (3)
importancia, al disponer de recursos (físicos como el atractivo,
económicos como dinero o bienes, relacionales como la capacidad
de hablar o hacer reír, profesionales-laborales como un cargo de
peso o una actividad llamativa) que le permitan impresionarla a
ella y, con ello engancharla. En el caso de ella, mostrar (1)
disposición, es decir, estar motivada a aceptar el cortejo (si es que
es él, el que corteja) y/o alentarlo, con el fin de dar pie a conocerse
e intimar, aun así no esté soltera, (2) inofensividad, al mostrarse
como inexperta (en un plano de pareja, sexual o de vida) o
necesitada de protección con el fin de mantener la atención y la
motivación de él, y, (3) admiración, al valorar y/o deslumbrarse
por recursos y/o acciones presentes en él, para hacerlo sentir
único e irreemplazable, y donde lo funda- mental para
“enloquecerlo” es hacerlo sentir capaz (inteligente, potente,
fuerte, idóneo, poderoso, experto, etc.), así sea por estrategia antes
que por convicción.

En resumen, preocuparse por el dónde, el cómo y el


cuándo en los inicios de la relación son esenciales para el
desarrollo y mantenimiento de la relación. Para decirlo de
otro modo, si no se hacen bien las cosas al comienzo, no se
construye nada bueno, pues lo que acompañará esa
relación será insatisfacción, discusiones y distancia, inicio
paralelo de otras relaciones, etc., para terminar tarde o
temprano apostando por una ruptura. El reto, entonces, es
entender que hay lugares saludables para conocer a
posibles parejas, salidas a lugares para construir una
relación estable y aspectos esenciales para el enganche y la
estructuración de una relación armónica, sin los cuales, el

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


75

deseo y la intención se quedan en eso, en ensoñación,


sufrimiento y soledad.

Premisa errada 8: “El amor lo puede todo”.


Si lo que se quiere o desea es que la relación de pareja con
la persona elegida se mantenga a lo largo del tiempo y con
un nivel aceptable de calidad, es fundamental no
confundir amor con convivencia, es decir, un sentimiento
con una relación, confusión aceptada por la mayoría de los
latinoamericanos y que definitivamente atrae otra buena
cantidad de errores como tener sexo continuo y
confundirlo con compromiso a futuro, o escuchar un “te
amo” y entender que será garantía de fidelidad. No hay
que olvidar que los seres humanos somos sumamente
paradójicos (podemos llorar de felicidad, podemos soñar
con la persona amada y al llegar ésta, salir corriendo,
podemos asesinar a la persona que más amamos, entre
muchas otras respuestas del mismo tipo). El hecho es que
para convivir no hay necesidad de amar (dos buenos
amigos, con la claridad y la experiencia necesaria, y en
especial sin expectativas que lo compliquen todo, pueden
compartir la mejor de las convivencias), pero para amar y
mantener el amor (y las expectativas de exclusividad y de
relación que conlleva), hay que saber convivir. No por
gusto hay una serie de refranes o proverbios al respecto,
como “más sabe el diablo por viejo que por diablo” o “trata
a los demás como quieras que te traten a ti”, es decir, no hay
forma de lograr éxito en una convivencia si es que uno no
dispone de habilidades y estrategias para tomar en cuenta
al otro, para ponerse de acuerdo con el otro y sobre todo
para dividirse y/o delegar responsabilidades y trabajar en
equipo con el otro. El aspecto fundamental reside en saber
76

reconocer gustos y necesidades en la persona por la que se


apuesta y saber hacer lo preciso para complacerlo, es decir,
saber calibrar y actuar calibradamente.

La calibración es el proceso de comparar los valores


obtenidos por un instrumento de medición con la medida
correspondiente de un patrón de referencia, es decir, es un
concepto propio del mundo de la física aplicada. La razón
obedece a la necesidad de que dicho instrumento funcione
u opere con la mayor precisión o exactitud posible, con el
fin de tener éxito en cualquier área de las llamadas ciencias
exactas. En el mundo de la interacción humana, calibrar es
la capacidad del observador para detectar los más sutiles
cambios fisiológicos, (verbales y no verbales), climáticos,
relacionales o físicos, que se producen entre dos o más
partes con el fin de evaluar si nos estamos acercando o
alejando del objetivo que deseamos alcanzar. A partir de
este punto, el éxito de una acción depende exclusivamente
de la acción calibrada, es decir, de la capacidad de ajuste o
corrección de quien se ha propuesto ese objetivo o meta.
Ejemplos de ello lo encontramos en todas partes, desde en
un bebé que llora durante un tiempo determinado con el
fin de lograr que la madre o el padre vengan corriendo,
pasando por el perro de la casa que ladra a un ritmo
determinado para convencer a sus dueños de que están en
peligro, hasta un futbolista que aparentemente patea una
bola en sentido desviado pero con un efecto tal que la bola
hace un giro y entra en la valla enemiga para felicidad de
sus fanáticos, o un experto latinoamericano en el mundo de
la seducción que le dice tres palabras a ella, luego
desaparece y la atrapa a ella en un estado de en- soñación
con él por el resto de la semana. En esencia, implica una

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


77

forma alternativa de pensamiento al de la razón, y se basa


en la capacidad de observación y adaptación de la persona
a cargo. En tal sentido, es más universal (pues incluye a
toda especie viva) y más primaria (pues no necesita del
razonamiento). Implica 4 acciones, las tres primeras de
carácter mental y la última de carácter conductual-
relacional: (1) observar, (2) medir, (3) hacer los ajustes
necesarios, y, (4) actuar (en función de las exigencias
propuestas o expectativas) con precisión. Ejemplo de ello,
son dos chicas que terminan los estudios de la escuela o del
bachillerato, una de ellas en primerísimo lugar (y a quien
se le augura todo tipo de éxitos) y la otra, complicada y
metida en mil y un problemas (con amonestaciones y
sanciones de diferente grado, de quien no se espera nada
más que problemas en el futuro). Pasan los años, la
primera termina en primer lugar sus estudios
universitarios y el día que recibe su título profesional
regresa caminando a casa, feliz por haber culminado una
etapa más de su vida y dispuesta a buscar y conseguir
trabajo. Estando en ello, a mitad de camino, es impactada
por la bocina de un auto que detrás de ella casi le revienta
los tímpanos. Voltea casi asustada y ve una mano
haciéndole señas eufóricas de sa- ludo. Al principio no
reconoce quién es, pero segundos después sí: es su
compañera, la del último lugar, aquella por la quien nadie,
en su sano juicio, hubiera apostado nada, está en una
camioneta todo terreno, con un “cuero” a su lado, es decir,
un hombre muy atractivo, y físicamente se la ve estupenda.
En otras palabras, la que se “quemó las pestañas” noche por
noche para obtener su título, no se entrenó para nada en
temas de pareja y enamoramiento (es decir, no llega ni
siquiera al nivel de iniciada), recién está por empezar la
78

llamada vida adulta. En cambio, la otra, la que sólo “dios”


sabe cómo terminó, avanzó muchísimo más rápido, está
viviendo desde hace un buen tiempo una vida adulta y
quizás hasta satisfactoria, y se encuentra dentro de los
parámetros de lo que en las sociedades de consumo se
asocia a éxito.
¿Dónde estuvo la diferencia? En la calibración.
Mientras el razonamiento es una forma de pensamiento útil
para quien se encuentra en un contexto o estado de estabilidad
permanente como estar entre cuatro paredes, por ejemplo,
desarrollando un examen de conocimientos, la calibración es
una forma de pensamiento útil para quien se halle en un
contexto de interacción (sea la calle, un supermercado, una
fiesta, etc.). Y mientras la joven del primer lugar se dedicó a
usar la razón, esto es, se preparó para asimilar conocimientos
y manejarse en un mundo profesional asociado a la ciencia, la
otra chica se dedicó (mientras infringía normas, era
sancionada y se las arreglaba para ser “per- donada”) a
calibrar en un mundo de mensajes y de conductas. Las dos
terminan haciéndose expertas, pero en diferentes campos del
pensamiento humano. Y en un mundo altamente
sobrepoblado y cambiante, ya no es suficiente con razonar. La
diferencia entre ellas, o incluso entre dos jóvenes que
terminan empatadas en el primer lugar, otra vez estará
marcada por quien haya desarrollado más capacidades
calibra- doras.

Y no solo eso, la calibración no sólo estará asociada al éxito,


sino que puede servir como herramienta preventiva de
problemas. Un segundo ejemplo, sumamente
aleccionador, es la historia de dos chicas expuestas a una
experiencia de violencia sexual. La historia de la primera

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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es dramática y brutal. Es la historia de una bróker de


seguros, muy atractiva en lo físico y bastante exitosa (ha
logrado en su carrera varios primeros lugares de ventas,
sea a nivel de la empresa donde le toca trabajar o incluso a
nivel de la ciudad o región donde opera) pero lamenta-
blemente, a sus treinta y pico de años, metida al consumo
de benzodiazepinas, despedida días atrás porque su
adicción ya era evidente y madre soltera de dos niños de
diferente padre, a quien conozco porque viene para
rehabilitarse de su consumo. Año y medio atrás, una noche
cualquiera, como siempre en un traje sastre (de saco y
minifalda) que resalta sus cualidades físicas, sale de su
oficina alrededor de las 9 p.m. (en una zona de la ciudad de
Lima caracterizada por edificios enormes, empresas de
primer nivel y gente de clase media para arriba), centrada
en razonar y hacer la ruta del día siguiente de su cartera de
clientes mientras camina. Llega al paradero de buses de
siempre, con ganas de ver a sus hijos al menos por un rato
(pues ella trabaja de sol a sol y quienes los crían son dos
tías), encuentra una “combi” (tipo de camio- neta usada
para el transporte público, y que obtiene su nombre de la
famosa Volkswagen Type 2, que nació en 1950), sin mirar
se sube y se ubica al fondo de esta mientras sigue haciendo
su hoja de ruta. El chofer avanza y unas calles después
pregunta si puede tomar un atajo (algo acostumbrado en
esa época) e ir por la Vía Expresa (autopista dividida para
el tráfico de alta velocidad), ella distraída por lo que está
haciendo, acepta aclarando dónde se tiene que bajar, y la
“combi” entra por esta autopista. Al cabo de unos minutos,
ella no recuerda cuantos, la “combi” toma una salida, ella
“despierta” y se da cuenta que en el auto está solo ella con
cuatro hombres, se levanta y está a punto de gritar cuando
80

el hombre sentado delante de ella la jala hacia sus piernas


y le muestra un cuchillo amenazándola con matarla si es
que no obedece. Lo que viene ya es propio de una película
de terror: ella metida en un conjunto de edificios en
construcción, ella amenazada de muerte si grita, ella
violada analmente por los cuatro delincuentes, ella cuando
cree que ya se sació el último de ellos y todo acabó, violada
vaginalmente, ella que sólo recuerda ser abandonada en
algún lugar de la ciudad, sin zapatos ni cartera, ella
despertando en la ducha de agua fría porque su niña de
cuatro años (todo un “terremoto”) está por despedazar la
puerta del único baño del departamento donde viven (y
son las 7 de la mañana y tiene que ir a la escuela), ella a las
3 de la tarde de ese nuevo día que se despierta para anular
las tarjetas de crédito que llevaba en su cartera, y por sobre
todo, ella que al menos no ter- mina con VIH pero no
puede, sola y desamparada como se siente, alejarse de las
drogas.

La historia de la segunda dama es diametralmente


diferente. Es una alumna de psicología de pregrado,
también muy atractiva, con quien comparto un curso de
terapia familiar, contexto donde en algún momento
hablamos de calibración, y que le interesa a ella. Un par de
meses después de terminar el curso se acerca muy
agradecida y me cuenta la siguiente historia. Es una época,
en la ciudad norteña de Trujillo, donde un significativo
número de estudiantes universitarias han sufrido
agresiones de orden sexual a mano de taxistas que operan
en la zona de la universidad donde ella estudia y yo
enseño. Ella ha terminado un curso cerca de las 9 de la
noche, y no le queda otra que tomar un taxi para llegar a

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


81

casa. Se sube al auto del tercer taxista que se le presenta


porque los dos primeros no le transmitieron confianza.
Avanzan unas cuadras y ella está en todo momento
calibrando (ya sabe que razonar en la calle es una conducta
de alto riesgo), ya casi no hay autos en la avenida principal
por donde van y de repente el taxista empieza a reducir la
velocidad ubicándose en el carril derecho. Ella se percata
(observa) de que están cerca de la esquina de esa calle, ella
ve aparecer (mide) a un hombre que se dirige hacia el auto,
ella pone la mano en la manija de la puerta izquierda (hace
el ajuste necesario) y cuando el hombre en mención coge la
manija de la puerta derecha, ella abre la que tiene bajo su
control y sale corriendo con el auto aun deteniéndose
(actúa con precisión), y no para de correr hasta tres calles
después, donde asustada pero sana y salva, se da cuenta
que está fuera de peligro.

Un tercer ejemplo, y relacionado más estrictamente al


mundo del amor y del cortejo, puede ser el siguiente. Un
hombre adulto que quiere impresionar a la mujer de sus
sueños averigua sobre el tipo de regalo preferido por ella y
se entera que ella adora los chocolates. Compra en- tonces
una caja de la mejor marca de chocolates que puede hallar
y se las envía. Ella, que también se siente atraída por él, se
complace por ello y empieza a pensar con más intensidad
en él y en una posible relación de pareja. A los 30 minutos,
le llega a ella otra caja de chocolates, nuevo regalo que
probablemente le vuelve a agradar, pero si 30 minutos
después le llega otra caja, y 30 minutos después otra caja, y
cada 30 minutos durante las siguientes 12 horas le siguen
llegando nuevas cajas (todo en nombre de que él está
convencido de que a más cajas, ella entenderá que el amor
82

de él es mayor), quizás la sensación de agrado termine


transformándose en desagrado, miedo o al menos
incomodidad en ella, y la dinámica de cortejo no tome el
rumbo esperado por él. Del mismo modo, si en vez de
hacerle llegar la caja de chocolates completos, este hombre
se come la mitad de cada uno, creyendo que con ello ella
entenderá que él realmente quiere “devorarla” a ella, es
decir, que él está dispuesto a comprometerse con ella, el
efecto deseado otra vez puede resultar en lo contrario. En
otras palabras, actuar calibradamente significa hacer lo
preciso, ni más, ni menos, en función del objetivo o la
persona a la que uno se dirija.

En resumen, en el mundo de hoy, hay una serie de


actividades profesionales y estilos de hacer las cosas que
poco tienen que ver con la razón y mucho con la
calibración: deportistas (como futbolistas,
basquetbolistas o tenistas), cantantes de ritmos musicales
de hoy (reggaetón, cumbia, pop), influencers (en YouTube,
Instagram, Facebook, etc.), o cocineros (internacionales o
especializados), que tienen muchas más probabilidades de
ser reconocidos en lo económico y/o en lo social de mejor
manera que muchos profesionales o científicos.

Las variables no visibles asociadas a esta capacidad


calibradora, en el contexto del amor y la pareja, las
podemos desarrollar desde tres planos o contextos
diferentes:

1. El plano o contexto de los sentidos. Contrario a lo que la


mayoría cree, somos capaces de percibir mucho más de lo que nos
ofrecen la vista, el olfato, el gusto, el oído y/o el tacto. Cuando

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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sentimos calor o excitación, nos duelen las desilusiones amorosas


o un diente, o nos pesa una pierna o el reloj, nuestro cuerpo lo
reconoce, y no lo hace a través de los cinco sentidos
tradicionalmente conocidos. Hay muchos otros, al grado que se
han llegado a mencionar hasta 27 adicionales a los cinco de
siempre. Entonces, entre estos últimos, llamados exteroceptores
(que captan las situaciones, sensaciones y objetos ajenos a nues-
tro propio cuerpo), y los otros sentidos (como la barestesia, la
propiocepción, la interocepción, la cinestesia, entre muchos otros)
que nos permiten escudriñar en nuestras sensaciones y conocer
nuestro interior, llamados interoceptores, es que las personas
pueden desarrollar capacidades calibradoras. Para ello, el
contexto (cultural, relacional, familiar, etc.) y las experiencias
específicas que le toquen vivir a una persona serán
fundamentales.

2. El plano o contexto de la evolución personal. En el mundo de


las experiencias específicas, los primeros 18 años son
fundamentales para estar en condiciones de actuar
calibradamente (o con experticia) y elegir a la persona indicada
en el momento indicado, los mismos que se pueden dividir en 5
momentos o etapas diferentes. Es necesario aquí indicar que las
edades presentadas en cada etapa son puntos de partida para
entender la evolución de un adolescente, pero nunca “camisas de
fuerza”, pues cada ser humano evoluciona a su personal y
familiar ritmo:
1. La etapa del primer al noveno año. Para elegir de la
mejor manera, una persona tiene que estar en condiciones
de apostar por sí misma, de creer en sí misma. Los inicios
de tal apuesta arrancan, en promedio, sobre el primer año
de vida, a propósito de que el bebé empieza a tener control
de su cuerpo, es decir, a partir del desarrollo de sus
84

capacidades psicomotoras y empieza a caminar. A partir


de ese momento, apostar por creer en uno al relacionarse
con otros, en principio con los padres, toma una forma
paradójica, pues el primer acto relacional de fe en sí mismo
es el de desobedecer. Cada vez que un niño le dice no, con
palabras o con actos, a uno de sus padres, paradójicamente
está apostando por confiar en su propio criterio, en sus
ganas o fuerzas, o simplemente en lo que cree que puede ser
válido en ese momento. Lamentablemente, en un contexto
judeocristiano-occidental como el nuestro, el concepto
“educación” errónea y tradicionalmente ha estado
asociado al concepto “obediencia”, es decir, “un niño bien
educado tiene que ser un niño obediente”. Nada más
errado, pues un niño obediente siempre (hay que recordar
aquí que todo extremo lleva a problemas) será en el futuro
un niño que nunca tendrá voz propia y sólo estará
preparado para seguir a otros. De modo contrario, un niño
que desobedece constantemente aprenderá que lo único que
tiene sentido es no escuchar a nadie y sus mejores opciones
adultas serán las de la cárcel o las del cementerio. Para
decirlo de otro modo, todo niño hasta antes de los 10 años
tiene que entrenarse en obedecer al 70 a 75% (pues ello le
permitirá prepararse para escuchar y seguir instrucciones,
tolerar, adaptarse y trabajar en equipo) y permitirse
desobedecer al 25 a 30% (pues ello le permitirá tener fe en
sí mismo y con ello criterio personal y voz propia).
2. La etapa de los 10 años en adelante. Si ese niño se ha
permitido (y le han permitido) crecer en un ambiente
saludable (la salud está en los puntos medios) y con ello ha
aprendido el valor del trabajo en equipo (al entrenarse en
obedecer) y el del criterio personal (al entrenarse en des-
obedecer), al entrar en la adolescencia y tener que “jugar”

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


85

con las nuevas reglas de juego (la OMS define la


adolescencia como la etapa de transición entre la niñez y
la adultez) propias de un progresivo mundo adulto,
inevitablemente tiene que empezar de nuevo. El fenómeno
equivalente es el del niño que empieza a caminar
torpemente. En el caso de caminar hacia la adultez la forma
torpe de intentarlo se puede resumir en un solo concepto:
cuestionar, acción que implica presentar argumentos a
favor y en contra de un tema en discusión. El objetivo
esencial de tal tipo de actos es el de experimentar y poder
diferenciar entre lo malo y lo bueno, y a la vez seguir
avanzando por el camino de la autonomía y la fe en sí
mismo. Y como su misma definición lo señala, la forma
saludable de cuestionar implica dos partes: 1° rechazar una
orden, solicitud o costumbre, y, 2° usar las palabras, esto
es, hablar con el fin de presentar los necesarios
argumentos. Ejemplo de ello es la afirmación de un
adolescente de que es ridículo que sus padres le sigan dando
besos delante de sus amigos (como si fuera un niño) o la
pregunta de otro a uno de sus padres sobre su forma
anticuada de vestir. Pero, así como hay una forma
saludable, también hay una forma dañina: cuando los
padres no le permiten a ese adolescente cuestionar con
palabras (sea por su rigidez o por su ausencia física), no le
dejan otro camino que cuestionar con actos. Este tipo de
cuestionamiento está directamente relacionado con la
emergencia de todos los llamados problemas psico-sociales
de hoy, desde un embarazo adolescente hasta el pandillaje,
desde la deserción escolar hasta la promiscuidad sexual y
las ITSs, previa frustración y resentimientos en el
adolescente y el modelo de vida que esos padres con sus
errores han sembrado en dicho hijo. Dicho de otro modo, el
86

origen de los problemas psico-sociales de hoy está


relacionado al hecho de que no haya padres para guiar a
sus hijos, sea porque están trabajando todo el día o porque
no le permiten ningún tipo de cuestiona- miento. La regla
saludable, entonces, es hablar antes que actuar, y si ese
adolescente dispone del espacio necesario, vía tolerancia y
capacidad de reflexión de los padres (o quienes estén a
cargo), ese joven en proceso continuará evolucionando en
su lectura de la realidad y su actitud ante la vida.
3. La etapa de los 12 años en adelante: si ese adolescente
ha logrado cuestionar y tiene ya una primera idea de lo que
es dañino y de lo que es saludable, podrá pasar al siguiente
nivel: cuestionarse. La mejor ex- presión de esta etapa es el
diálogo interno en ese joven, esto es, conversar consigo
mismo reflexionando sobre sus actos. Indicadores de tal
diálogo pueden ser hablar en voz alta, hablar ante el espejo,
hablar con “Dios” o hasta escribir un diario, opción esta
última que ha dejado de estar de moda. El objetivo de tal
conducta es empezar a crear una escala propia de valores
éticos y/o saludables, los mismos que le sirven al
adolescente como una especie de brújula en la aun relativa
“oscuridad” de toda vida adulta.
4. La etapa de los 14 años en adelante: si ese joven ya
dispone de una escala de valores que va haciendo suya
necesita confirmar que está yendo por buen camino. A la
luz de las costumbres familiares y de la cosmovisión propia
de la familia, si todo ha marchado bien, ese adolescente
optará por buscar espacios de interacción humana donde
pueda comprobar lo que está aprendiendo como válido.
Es el momento del apasionamiento, de involucrarse y
comprometerse en actividades a su alcance (como el
deporte, la religión, las matemáticas, la comunicación, el

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


87

baile, el canto, el amor, la solidaridad, etc.) y de probarse de


qué puede ser capaz o cuán capaz puede ser de asumir retos
y alcanzar el éxito, es decir, ganar una competencia,
participar en instituciones de ayuda a los necesitados,
escribir un ensayo o un cuento, lograr el amor de alguien,
etc. Para ello, todo adolescente sobre esta edad sigue
necesitando el apoyo de sus padres, no ya de una forma
dirigida si no como guía o apoyo en lo logístico.
5. La etapa de los 16 años en adelante: si ese joven logra
demostrarse a sí mismo que es capaz de lograr aquello que
se propone, en más de un sentido, un reto o una tarea, se
hallará en la recta final de su objetivo, creer en sí mismo y
en sus capacidades o estrategias. A partir de ese momento,
la regla que pesa es la de Platón (“las aves del mismo
plumaje siempre vuelan juntas”), es decir, si ese chico o esa
chica llega a tenerse fe sólo se juntará con gente que tenga
fe en sí misma también, gente que a su vez le presentará a
gente que crea en sí misma y así sucesivamente. Ahí es
cuando se puede ver a jóvenes de 20 o 22 años con una
carrera impresionante de evolución y éxito en lo
profesional, lo social o hasta lo familiar y de pareja. De
modo contrario, si esa persona no llega a creer en sí misma,
se juntará con gente que no crea en sí misma, que a su vez
le presentará a gente del mismo “plumaje”, y la evolución
de una vida problemática terminará tomando formas
impresionantemente alucinan- tes.
En resumen, la parte complicada es que no todos los
adolescentes recorren todo el camino: hay jóvenes que
pueden quedarse atrapados en una dinámica de
desobediencia y vivir marcados por un patrón de ese tipo,
en vidas lamentables. Hay otros jóvenes que pueden
quedar atrapados en cuestionar con actos y vivir siempre
88

alrededor de conflictos. Hay personas que pueden nunca


cuestionar y terminar enfrentando desde enfermedades
físicas hasta mentales, y hay otras que pueden culminar el
recorrido, pero no en los mejores términos de fe hacia sí
mismos y enfrentar crisis o problemas evitables.

3. El plano o contexto de las habilidades interpersonales. Los


jóvenes que atraviesan con relativo éxito cada una de las etapas
mencionadas, como parte de su propio proceso evolutivo, tienden
a hacer suyo y desarrollar formas de conducirse o estrategias de
acción que con el paso del tiempo y la aplicación de éstas en otros
contextos o frente a otras tareas o retos devienen en capacidades
o habilidades propias de la persona misma. Obviamente, estas
habilidades, y su mayor o menor desarrollo, estarán sujetas a la
importancia del logro alcanzado, el bienestar vivido o el problema
resuelto, en un determinado contexto familiar de relación. Entre
las habilidades interpersonales más importantes para la vida
postmoderna de hoy y en especial la vida de pareja, se hallan las
siguientes:

1. Comunicarse. Habilidad básica para establecer y


mantener todo tipo de vínculo interpersonal. Definida
como el arte de averiguar o adivinar lo que el otro quiere
o necesita de uno, y de lograr que el otro comprenda lo
que uno quiere o necesita de éste, está constituida por el
lenguaje verbal, el lenguaje no verbal y el contexto en el
que uno emite o recibe el mensaje. La comunicación no
verbal incluye a su vez el lenguaje cinestésico (expresión
de gestos y posturas corporales), el lenguaje
paralingüístico (atributos vocales que acompañan a las
palabras, como tono, ritmo, volumen, velocidad,
intensidad, etc.) y el lenguaje proxémico (manejo de las

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


89

distancias interpersonales), los cuales sumados a las


palabras y el contexto (que determina qué es lo que está
permitido hacer y qué no) establecen las bases para toda
relación interpersonal, pudiendo llevar a acuerdos y
trabajo en equipo o a desacuerdos y guerras
interpersonales.
2. Tolerar. Habilidad básica para enfrentar las múltiples
fuentes de estrés del mundo actual. Implica la disposición
a soportar y manejar situaciones displacenteras o crisis
personales o interpersonales, así como diferencias (al
nivel de ideas, afectos, conductas, cuerpo) de orden
personal. Esta habilidad incluye cinco contextos
diferentes a enfrentar. Tolerar frustraciones está
relacionado a enfrentar situaciones traumáticas e
imprevistas (muerte, accidente, despido laboral, etc.).
Tolerar estrés se relaciona a las presiones cotidianas de un
mundo vio- lento como en el que vivimos. Tolerar
situaciones nuevas implica la posibilidad de adaptarse
rápidamente a situaciones no conocidas. Tolerar a las
personas es paso fundamental para una convivencia
sana. Tolerar soledad es uno de los actos personales más
dramáticos en estos tiempos pues nos confronta con
nosotros mismos y nuestra identidad.
3. Ceder y acomodarse. Habilidad básica para establecer
relaciones íntimas o de convivencia. En dicho proceso
toda persona, para convivir con otra, tiene que perder en
identidad individual para ganar en identidad de grupo.
Ello implica el hecho de tener que ceder, en alguna medida,
en puntos de vista, estilos de actuar o decisiones para
acomodarse al otro y poder establecer reglas de relación
que les permita con- vivir en términos mínimamente
saludables. Implica, a su vez, la posibilidad de
90

diferenciarse del otro y de complementarse con el otro


cuando la situación lo requiera. En otras palabras, ambas
sub-habilidades tienen que darse juntas para que haya
salud. Si sólo se cede, uno estará aceptando algo que no
le agrada o considera no justo. Para sentirse bien, con
salud, uno tiene que estar satisfecho internamente y ello
sólo se logra acomodándose al otro, esto es, hallando una
postura relacional, afectiva o cognitiva que le permita
sentirse bien consigo mismo y bien con el otro.
4. Poner límites. Habilidad que se desdobla en dos: a sí
mismo -auto- control- y a otros -asertividad-. Permite
demarcar y/o defender territorios (mentales y/o físicos),
crear o mantener reglas de relación y a la vez no permitir
abusos o daño (hacia uno mismo o a los demás). Au-
tocontrolarse implica manejar y controlar las propias
emociones a la hora de tomar una decisión o responder
ante una situación determinada y es fundamental para el
trabajo en equipo y la convivencia. Ser asertivo implica
estar en condiciones de elaborar los argumentos ne-
cesarios para defender los propios derechos, presentar
una propuesta, expresar el necesario punto de vista o
hablar del malestar personal, con el fin de no permitir
abusos o acumular resentimientos y/o dejar planteada
una posición, de manera suficientemente clara, directa y
no ofensiva.
5. Evaluar y tomar decisiones. Habilidad fundamental
para realizar una elección entre diferentes opciones ante
diversas situaciones de la vida (contexto empresarial,
laboral, económico, familiar, social, etc.) a efectos de
resolver un problema actual o potencial. En tal sentido,
permite dirigirse hacia metas o logros personales,
elaborar procesos personales, adaptarse al trabajo en

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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equipo, resolver problemas familiares, dinamizar el


ambiente laboral, etc. Implica un proceso de definición
del problema, la recopilación de datos, la generación de
alternativas y la selección de un curso de acción. En tanto
proceso mental toda persona debería: (1) distanciarse de
la situación objetivo o problema,
(2) evaluar la situación, (3) evaluar alternativas de
acción, (4) diseñar la secuencia de acciones y (5)
evaluar los resultados y definir la siguiente acción.
Para la implementación de la ruta de acción toda persona
necesita de sumar la habilidad de resolver problemas.
6. Ponerse en el lugar del otro. Habilidad fundamental,
aunque no entendida en estos tiempos, para conectarse
con el otro y poder comprender antes que prejuzgar.
Además, es una de las cuatro formas de obtener
información antes de tomar una decisión (las otras tres
son preguntar directamente a los involucrados,
preguntar indirectamente a terceros y observar) y factor
indispensable para no sentirnos ofendidos por cualquier
acción de otra persona. Quien dispone de esta habilidad
está en condiciones de entender mejor todo fenómeno
(humano o no humano) y, por tanto, estar en ventaja
frente a otras personas. El ejercicio básico consiste en
preguntarse a sí mismo qué es lo que estará pensando o
sintiendo una persona determinada y luego corroborarlo
con la misma. Es ideal para enfrentar una dificultad de
desinformación, de confusión o de puntuación (lectura
autorreferencial de la realidad), así como todo tipo de
demanda de ayuda y permite también la posibilidad de
darse cuenta de lo que pasa en la otra persona o dentro de
uno mismo, de conocerse y conocer lo que el otro o uno
espera de uno.
92

7. Negociar. Habilidad básica a la hora de resolver


conflictos de nivel horizontal. Cuando nos referimos al
nivel horizontal estamos ha- blando de los tres grandes
niveles de relación en los que interactúa todo ser
humano. El nivel horizontal incluye relaciones al mismo
nivel, esto es, relación de pareja, con un hermano, con un
compañero de trabajo, con un amigo, etc. El nivel
vertical incluye dos subniveles: hacia arriba, esto es, en
relaciones con autoridades, jefes, padres, profesores, etc.,
y hacia abajo, esto es, en relaciones con subordinados,
hijos, alumnos, etc. La negociación, en tal sentido, es
una herramienta útil de solución de conflictos e implica
al menos cinco pasos: asumir una actitud de colaboración
o de conciliación frente al otro, reconocerle al otro algún
esfuerzo o punto de vista, explicar o solicitar
explicaciones al otro, hallar puntos en común y
visualizar las consecuencias de tal o cual decisión para
ambas partes, y llegar a un acuerdo mínima- mente
satisfactorio para las partes involucradas.
8. Perseverar. Habilidad fundamental para alcanzar
metas en un mundo altamente competitivo y cambiante
como el de hoy, y que consiste en continuar con
constancia lo que se ha empezado, esto es, realizar las
acciones necesarias hasta alcanzar el objetivo planteado.
Está constituida por casi todas las habilidades anteriores
y permite adaptarse a todo tipo de situaciones, así como
recuperarse mucho más rápidamente de situaciones
frustrantes o hechos definidos como fracasos. Asimismo,
está relacionada a la posibilidad de mantener un nivel
adecuado de salud mental. Dicho de otro modo, quien no
dispone de esta habilidad está en alto riesgo de
desarrollar conflictos de todo tipo, separaciones más

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


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duras y mayor sufrimiento y/o enfermedades de tipo


mental o físico.

En resumen, iniciar una relación de pareja creyéndose el


cuento de que el amor lo puede todo es una premisa de
partida ideal para terminar rápidamente frustrado y en
medio de un estado de confusión y angustia intensos, y que
tarde o temprano terminará llevando a la pareja a más
conflicto, separación o enfermedad. El reto, entonces, es
entender que el amor no mantiene ninguna relación y que,
más bien, la relación (a base de acuerdos satisfactorios,
respeto y reciprocidad) es la que mantiene el amor, y que
quien no se entrena, no tiene éxito. Dicho de otro modo, el
amor es relacional, es decir, si queremos calidad en la
relación (y niveles altos de satisfacción) hay que
prepararse. La clave está en hablar para conocerse
mutuamente, comprenderse, negociar, y actuar
calibradamente. El medio de entrenamiento sólo tiene un
ca- mino definido, un terapeuta de pareja y sexual, en un
contexto de trabajo individual, de pareja o grupal, que
haga las veces de entrenador.

Referencias
94

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95

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2019/02/27/5c6e955fe5fdeac63f8b458b.html

Watzlawick, P. (2009). zEs Real la Realidad? Confusión,


Desinformación, Comunicación.
96

Predictibilidad funcional en la relación de


pareja

Juan José Moles Álvarez

Se entiende por “gregario” aquel ser vivo que tiende a vivir


agrupado con otros congéneres ya sea formando manadas,
tribus, colonias y en el caso del humano grupos sociales.

Desde su niñez las personas vamos desarrollando nuestras


cogniciones, emociones y conductas como resultado de la
interacción personal, es así que, en primer lugar, en el
entorno familiar para continuar con la escuela, desarrollo
de amistades, colegio, asociaciones vecinales, religión,
consecución de una carrera o profesión, entorno laboral,
cerca- nías afectivas, pareja, establecimiento de familia
forma parte de nuestro argumento de vida.

Queda claro entonces que en el transcurrir de nuestra


cotidianidad de vida entran en nuestro entorno diferentes
interacciones con otras personas, la mayoría son muy
circunstanciales en tiempo y espacio, a veces sumamente
breves y concisos, en otros casos tienen mayor tempo-
ralidad y accionar dependiendo de diversas circunstancias
sociales, ya sean estas de mayor o menor agrado, pero cabe
destacar que en ciertos momentos podemos encontrar a
alguien que nos llama nuestra atención, nos atrae.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


97

“La atracción es un proceso psicológico referente a la atención


particular hacia alguna persona con el deseo e intención de
generar comportamientos de cerca- nía e interacción”.

Son diversas las fuentes que pueden resultar atractivas de


una persona, esto depende en buena parte de cuál es la
motivación que se puede tener en cuanto a interacción se
refiere, pero vale la pena destacar cua- tro grandes fuentes
de atracción hacia alguna persona.
Imagen física. Como su nombre indica tiene que
ver con la morfología, el fenotipo ya sea parcial o total; un
color de ojos, la forma que tienen las piernas, la cara,
manos, altura, peso corporal o simple- mente la totalidad
del físico.
Imagen afectiva. Se refiere a lo que nos puede
transmitir emocional y sentimentalmente la persona en
cuestión. Tal vez se perciba en ella una “sonrisa tierna”,
una “mirada dulce”, “alguien honesto en quien se puede
confiar”, “una persona tranquila” “seguro de sí mismo”,
“cariñoso o cariñosa”, “noble”
Imagen intelectual. La atracción está en función a
las ideas que expresa, al conocimiento que se tiene sobre las
mismas, a sus habilida- des y destrezas, a su nivel cultural,
en síntesis, a la inteligencia que nos transmite.
Imagen social. La presencia y forma de manejarse
en interac- ción con los demás es la fuente de atracción. No
es tanto el físico sino como lo luce (estilo de vestir, peinado,
pulcritud y cuidado con su cuerpo), liderazgo social o
parsimonia, simpatía, erotismo en su accionar (caminar,
mirada, tono de voz)
Como se dijo anteriormente la fuente de atracción cobra
importancia en función del “para que”, vale decir lo que se
98

desea obtener en cuanto a la cercanía con la persona.


Vamos a mencionar cuatro grandes alternativas.
Amistad. Hace referencia a una relación de afecto,
simpatía y confianza que se establece entre personas que
no son familia. Diferentes elementos gratificantes pueden
buscarse en relaciones de amistad, a veces el placer de
compartir gustos e intereses comunes tal es el caso de
adolescentes y jóvenes en general, en otros casos entran en
juegos aspectos relacionados con la utilidad, vale decir
obtención de algún be- neficio mutuo y por último y muy
sustentado en valores individuales la amistad per se en la
cual hay un desinterés pragmático y simple- mente es el
deseo de compartir experiencias de vida.
Romance. En este tipo de relación si bien hay un
componente afectivo de igual manera y desde la
perspectiva erótica existe una ver- dadera atracción que
motiva a la cercanía sin que la actividad sexual sea
realmente prioritaria, es simplemente el saber que hay un
consenso de atracción que induce a una mayor intimidad
en el compartir expe- riencias donde la sensualidad
(activación sensorial) se hace presente.Quizás el ejemplo
más notorio en la literatura sea la obra Romeo y Julieta.
Sexo. En este caso se utiliza este vocablo para
denotar “actividad sexual”. La atracción hacia la persona lo
que busca es simplemente es el compartir experiencias
sexuales sin que necesariamente haya inclusión de algún
tipo de sentimiento, tal es el caso de las personas que
acuden a trabajadores sexuales (hombres y mujeres) que
les resultan atractivas buscando simplemente satisfacción
sexual, también se puede comentar los llamados “amigos
con derechos” que suelen ser amistades del tipo utilitarias
y con diversos grados de simpatía y afecto.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


99

Pareja. En esta última alternativa la motivación es


más compleja porque entran diversas variables en juego,
Robert Sternberg en su Teoría Triangular del Amor hace
referencia a la Intimidad la Pasión y el Compromiso. Se
han escrito diferentes definiciones de lo que es Pareja, sin
entrar en alguna en particular lo que funge como común
denominador tiene que ver con la presencia de un
proyecto de pareja de realización conjunta unido este al
deseo de encontrar alguna convivencia ya sea esta total o
parcial.

Enfocándonos más específicamente en la conformación de


una relación de pareja conceptualizamos el termino
Proyecto de Pareja como al pro- ceso mediante el cual dos
personas asumen la decisión de darle a la relación una
formalidad en cuanto a la continuidad, los compromisos y
acuerdos adquiridos con el fin de instaurar un proyecto de
vida en común que efectivamente los identifique a ambos
como pareja.

ATRACCIÓN

INTERACCIÓN

CONVERSIÓN

FIDELIZAR

Tal como se expone en la figura precedente el proceso de


100

conformación y establecimiento de una relación de pareja lleva


una cronología que comienza en la atracción y concluye en lo
que se va a denominar fidelizar que es simplemente el sentido
de pertenencia a la relación como tal. En esta cronología no
necesariamente todas las personas que motivadas por una
atracción inicial concluyen el proceso, por otra parte hay
personas que aun concluyéndolo no logran mantenerlo en el
tiempo generando la aparición de comportamientos
discordantes e incluso conflictivos que en oportunidades
concluyen en separación y en otros casos a una permanencia de
convivencia infeliz. Las diversas investigaciones que se realizan
respecto a las relaciones de parejas concluyen en lo siguiente:

A finales del siglo XIX los índices de separación y


divorcio se encontraban entre un 10 y 12%.
En la primera mitad del siglo XX esta cifra se
aproximaba al 25%. En la actualidad se reportan
índices que varían entre el 50 y el 55%

Las cifras anteriormente presentadas no están exentas de


interrogantes y preocupación, ciertamente es un hecho que
el lograr establecer y mantener una relación de pareja es
una de las prioridades que la mayoría de las personas
adultas se plantean, a esto se le añade todo el
condicionamiento y aprendizaje social respecto a las
bondades de lo que es vivir en pareja e incluso hay
estudios que apuntan como aquellas personas que se
encuentran en una relación de pareja estable presentan
mayor longevidad pero por otro lado también los diversos
estudios afirman como un muy importante estresor en las
personas son los conflictos y separaciones en relaciones de

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


101

pareja, así pues pareciese que tal y como plantea Araron


Beck la vida en pareja puede llevar a sus integrantes a
satisfacciones celestiales o acercarlas a las profundidades
del infierno.

Sirva lo anterior para afirmar que la vida en pareja implica


una decisión muy importante en la vida de las personas y
que por ende no debe hacerse dependiente de elementos
exclusivamente emocionales, sino que de igual manera
vale la pena tener presente indicativos que permitan dar
un margen de seguridad en que se toma la decisión
adecuada o, si fuese el caso, discriminar variables que
predicen poco éxito en la funcionalidad futura de la pareja.
Así pues, establecemos 2 variables en acción y reacción:

Atracción ------------------- Compatibilidad

El origen del vocablo compatibilidad proviene del latín


“compatibilis” y se refiere a lo que las personas pueden
coincidir en intereses y tolerarse en aquello que no
coinciden con la posibilidad de llegar a acuerdos
satisfactorios. Es llamativo el hecho que un número
significativo de parejas que deciden separarse aducen
como causal la “incompatibilidad de caracteres” y lo
realmente llamativo es que no son pocos los casos que
previo al establecimiento formal de la convivencia de
pareja ya estaban a la vista características conductuales que
no se tomaron en cuenta o que de tomarse se consideró que
el tiempo y el amor serían suficientes para que se
diluyesen, lamentablemente las estadísticas no apoyan
este señalamiento.
102

En un sentido tradicional el término noviazgo se refiere a


una relación amorosa mantenida entre dos personas, un
hombre y una mujer, con la posible intención de
matrimonio. En la actualidad algunos aspectos de la
anterior definición han ido cambiando, por un lado la
diversidad sexual nos ha mostrado como no solo existe
una orientación heterosexual sino que la homosexualidad
es otra variante de la sexualidad humana y es por ello que
hay relaciones formales de pareja no solo entre hombres y
mujeres de igual manera se observan relaciones de hombres
y relaciones de mujeres, es por ello que se ha preferido
prescindir del término noviazgo para hacer referencia de
lo que ha denominado “con- formación de pareja” del que ya
se ha conceptualizado en párrafos anteriores.

En este proceso de conformación de pareja se supone que


las personas que la integran podrán evaluar si lo que
individualmente cada uno re- presenta tanto en sus
creencias, valores, actitudes y forma de proyectar su futuro
de vida así como sus rasgos temperamentales y de carácter
tienen cercanía o al menos no se distancian notoriamente,
es por ello que factores tanto cognitivos, emocionales y
conductuales deben ser tomados en cuenta pues pueden
permitir establecer algún nivel de predictibilidad que
demarque la funcionalidad o disfuncionalidad en lo que a
proyecto de pareja se refiere.

Base cognitiva: Disposición de acercamiento hacia la


otra persona fundamentada en la creencia de que las
características de cada quien resultan compatibles
para convivir en armonía. Formación Ideológica,
Características Socioeconómicas, Nivel Intelectual y

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


103

cultural, Implementación de un prototipo, son


algunas variables que valen la pena tener en cuenta
porque reflejan el aprendizaje que cada una de las
partes ha ido obteniendo a lo largo de su vida y van a
influir en lo relacionado a su manera de pensar, que
no tiene necesariamente que presentar marcadas
coincidencias pero que en la medida en que tengan
antagonismos estos tenderán a marcar disidencias en
la pareja, posibles discordias y tal vez situaciones de
conflicto para llegar a acuerdos.

Base emocional: Las emociones son respuestas


psicofisiológicas que implican marcadas fluctuaciones
en el estado de activación del organismo y en donde
paralelamente se experimenta una vivencia de agrado
o desagrado con manifestaciones conductuales más o
menos abruptas y de duración limitada. Al trasladar
lo señalado a la interacción de pareja se observa
sensación de bienestar al estar con la otra persona
caracterizado, al menos temporal- mente, por
exaltación y euforia en la cercanía y extrañeza durante
las ausencias para posteriormente presentar
sentimientos más relajados de afectividad. No
siempre ocurre lo acotado, por el contrario, se puede
observar en algunas parejas como superada la euforia
erótico sexual el estado de bienestar por el hecho de
simple- mente estar juntos y compartir vivencias sufre
un desvanecimiento progresivo.

Base conductual: En este apartado se hace referencia


al repertorio de acciones gratificantes en diversas
áreas de interactuación. Durante el proceso de
conformación de pareja se presentan tres gran- des
104

áreas que van a resaltar la funcionalidad del manejo


conductual de las mismas
1. Entorno familiar. Tiene que ver con la aceptación
por parte de las respectivas familias de los integrantes
de la pareja, su dinámica de actuación tanto hacia cada
uno en particular como entre las respectivas familias.
En caso de que alguno de los miembros de la pareja
tenga hijos de relaciones anteriores es importante
observar su influencia y consecuencias.
2. Entorno social. En este apartado se hace referencia
a las amistades que previas a la relación cada uno de
sus miembros tiene, de igual manera entra lo referente
al desempeño laboral de cada quien, la aceptación, la
participación y la integración son factores a tomar en
cuenta ya que en oportunidades son fuente de
discusión, discordia y posible conflicto.
3. Entorno de intimidad. Al hablar de intimidad en
la pareja se refiere a un estado de proximidad
emocional en el cual y ante la premisa de la ausencia
de manipulación y la presencia de una co-
municación honesta se genera un espacio de
interactuación exclusivo entre ambos en donde la
confianza y la confidencialidad son fundamentales,
esto se traduce en la complementariedad de cada uno
para aceptar, compartir y en buena medida disfrutar
las diferentes actividades que realizan solos, fuera de
otros componentes sociales, no es solo en la intimidad
sexual, por lo demás de gran importancia, es en la
cotidianidad de la vida donde se logra el equilibrio en
lo que cada quien busca individualmente y lo que se
va a compartir de mutuo acuerdo.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


105

Así pues y haciendo una síntesis de las tres bases


expuestas su resultado conductual estará expresado en
aspectos tan esenciales como los siguientes:

Dinámica interfamiliar
Dinámica intrafamiliar (hijos anterior relación)
Dinámica intersocial
Acuerdos en dinámica laboral
Gustos compartidos
Bienestar sexual

Si efectivamente en este proceso de conformación de pareja se


están dando funcionalidad a estas variables señaladas el
resultado vivencial el resultado se orienta hacia:
Disfrute de la relación
Respeto por las características individuales
Clarificación del proyecto individual
Clarificación de los puntos de desacuerdo
Discriminación de los sentimientos
Cordialidad familiar.

Obviamente el que haya una adecuada conformación de


pareja no puede garantizar que una vez formalizada la
convivencia, cualquiera que esta sea, el mantenimiento de
la pareja llegue a feliz término a lo largo de la vida o llegue
a presentar conflictos debido a situaciones imprevistas (tal
es el caso de infidelidad), pero lo que sí se puede afirmar es
que si el proceso de conformación es disfuncional y aun así
la pareja decide seguir adelante la probabilidad de
aparición de discordias, des- ajustes, conflictos y
separación es significativa por lo que vale la pena hacer un
alto y reflexión para evaluar, a veces con apoyo
106

profesional, la continuidad del proyecto y de no ser así no


hacer un “todo o nada” por el contrario, recordar que “más
vale una parte de algo que el todo de nada” y esto implica que
las personas podemos asumir diferentes roles de bienestar
interpersonales sin la obligación de un compromiso de
pareja.

La figura anterior representa lo que he denominado el


Repertorio Conductual de Interacción Gratificante que
subraya la importancia de su presencia en cuanto a la
estabilidad de una relación de pareja. A continuación, se
explican su consistencia:
Repertorio de conductas afectivas: son todas aquellas
expresiones y manifestaciones que denotan el cariño, el
aprecio y en definitiva el amor que se siente hacia la otra
persona sin que dependan de cualquier otro interés. Las
atenciones, los besos y abrazos, la solidaridad, la complacencia
en el acompañamiento de actividades la conllevan alguna
preocupación son algunos de los comportamientos que se
pudiesen ubicar en este tipo de repertorio.

Repertorio de conductas eróticas: comprenden todas

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


107

aquellas expresiones y manifestaciones que denotan el


atractivo que se tiene respecto a la pareja, así como el bienestar
por resultar ser atractivo o atractiva. Implica una sensualidad
compartida más allá de que pueda estar presenta actividades
sexuales explicitas. El vestirse de manera atrayente,
conversaciones con frases picaras, caricias provocativas con
dosis de picardía, pero no con una finalidad única de
excitación sexual, salidas a cenar, a bailar o escuchar música
en ambientes agradables son algunas de las acciones que se
ubican en este apartado.

Repertorio de conductas sexuales: se hace referencia a


todas las expresiones y acciones realizadas con la finalidad de
obtener ambas partes el mayor disfrute no solo desde una
perspectiva biológica sino como vivencia integral durante la
actividad sexual propiamente dicha; la complacencia tanto en
el dar como en el recibir caricias, el disponer de una actitud
empática que facilite darse cuenta lo que cada quien está
sintiendo y deseando hacer y que le hagan reflejan
comportamientos propios de este apartado.

Es importante y se quiere insistir que si bien los tres


repertorios pueden y de hecho es deseable que ocurran
conjuntamente ello no implica una dependencia de
cualquiera respecto a los otros dos por el contrario son
independientes entre sí porque de no ocurrir de esta
manera se corre el riesgo de que se genere una
generalización de extinción.

Conclusión
No toda atracción hacia alguien en particular con finalidad
de establecer una relación de pareja garantiza el éxito que
108

en el mantenimiento de la misma se pueda llegar a tener,


las estadísticas de parejas que se separan temporal o
definitivamente así lo confirman, es por ello que las
personas que están en ese periodo que se ha
denominado de conformación de pareja les resulta
altamente conveniente accionar su inteligencia emocional
y social para evaluar si efectivamente el equilibrio entre la
atracción y la compatibilidad está aconteciendo de manera
funcional y placentera, de no ser así vale la pena el
afrontamiento de los inconvenientes que pudiesen estar
afectando con la finalidad de encontrar los mejores ajustes
y soluciones, en este caso puede ser necesaria la ayuda
profesional teniendo claro que a veces es conveniente y
preferible una evitación adaptativa y no un enfrentamiento
conflictivo a posteriori.

Referencias

Beck, A. (2011). Con el amor no basta. Paidós.

Kusnetzoff, J. C. (2013). Gente sexualmente feliz. Planeta.

López, E. (1970). El placer de seducir. Grijalbo.

López, E. (2016). Confesiones de un besólogo. Grijalbo.

Moles, J. J. (2012). Desde la Psicología Clínica. Miranda.

Sternberg, R. (1989). El triángulo del amor: intimidad, pasión y


compromiso. Paidós.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


109

Anexo

Índice de predictibilidad funcional de


pareja

Juan José Moles Álvarez, PhD

1.- Previo a conocer a su actual pareja


Se sentía satisfecho (a) en como transcurría su vida.
Se sentía solo (a) pero sin intención de encontrar pareja.
Se sentía bien, pero deseaba tener pareja.
Trataba de encontrar pareja para dar sentido a su vida.

2.- Con respecto a su actual pareja


Habían estado juntos, pero se habían separados y vueltos a
encontrarse.
Eran amigos previamente pero nunca se había planteado estar
juntos
Se conocían de antes, y le gustaba en silencio.
No se conocían.

3.- Estoy con mi actual pareja porque


Me atrae enormemente su físico.
Me atrae muchísimo como nos llevamos
sexualmente Me atrae un montón lo
inteligente que es.
Siento una gran atracción por esa persona en su conjunto.

4.- Creo que mi actual pareja está conmigo porque


Le atrae muchísimo mi físico.
Considera que soy excelente en lo referente a lo sexual.
110

Se siente altamente atraída por mi inteligencia.


Le gusto y se siente bien por mi forma de ser.

5.- En lo referente a la interacción social


Compartimos los mismos amigos.
Tenemos amigos propios que a veces interactúan
con nosotros. Cada uno tiene sus propias
amistades.
Somos nosotros dos, no necesitamos a otras personas.

6.- En el ámbito familiar


Nuestras familias se conocen entre sí.
Cada uno de nosotros conoce a la familia de otro(a).
Solo uno de notros conoce a la familia del otro(a).
Aún no hemos conocido a nuestras respectivas familias.

7.- En lo referente a las familias


Me parece que está muy bien la relación con la familia
de mi pareja. Mi pareja le cae muy bien a mi familia.
Nos llevamos muy bien con las respectivas familias.
Como aun no nos conocemos. o nos conocemos poco. no puedo
opinar.

8.- Cuando conversan respecto al tema familiar


Es un tema que trato de evadir.
Me parece que a mi pareja no le gusta hablar de ese tema.
Nos agrada conversar de las características de nuestras
respectivas familias. Hablamos con frecuencia, pero terminamos
discutiendo.

9.- En el tiempo libre de que disponen


Cada uno tiene sus propios pasatiempos con

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


111

sus amigos. Cada uno tiene sus propios


pasatiempos solos.
Compartimos nosotros dos nuestros
pasatiempos. Alternamos actividades nosotros y a
veces con algún amigo(a).

10.- Ud. y su pareja, con respecto a las cosas que hacen


juntos
Son pocas las cosas que nos agradan
mutuamente. Trato de complacer a mi
pareja en muchas cosas.
Algunas cosas la disfrutamos juntos, otras no me quedan más
remedio. Somos bastante afines en las cosas que nos gustan.

11.- Respecto a temas de conversación


Somos poco conversadores.
Conversamos de vez en cuando, pero terminamos
discutiendo. Tiendo a escuchar lo que dice mi
pareja sin intervenir mucho. Somos personas que
conversamos de diversos temas.

12.- En el aspecto socioeconómico


Somos totalmente opuestos. Clase alta y
clase baja. Mi pareja es clase
socioeconómica más alta que la mía.
Yo provengo de clase socioeconómica más alta
que mi pareja. Pertenecemos a clases
socioeconómicas similares.

13.- ¿Han tenido discusiones con su pareja


relacionadas con el dinero?
Muchas veces. Es una fuente importante
de discusión. Con cierta frecuencia.
112

Muy rara vez.


Es un tema que nunca nos ha preocupado.

14.- En el plano religioso


Uno de los dos es muy religioso y eso incomoda al
otro(a). Tenemos diferentes creencias religiosas y a
veces discutimos por eso. No somos personas religiosas
por lo que no es un tema para tratar. Respetamos las
creencias religiosas de cada uno sin problema.

15.- En lo concerniente a aprendizaje académico.


Mi pareja tiene un nivel educativo mucho mayor que el mío.
Yo tengo un nivel educativo mucho mayor que mi pareja.
Hay cierta diferencia en el nivel, pero no mucha.
Somos de niveles educativos iguales.

16.- ¿Tienen hijos de anteriores relaciones?


Mi pareja tiene.
Yo tengo.
Los dos tenemos.
Ninguno tiene.

17.- ¿Que han conversado referente a tener hijos propios?


No nos hemos puesto de acuerdo.
No lo hemos hablado.
Ninguno de los dos estamos interesados, al menos por
ahora.
A los dos nos gustaría.

18.- Respecto a las amistades de su pareja


No me gusta definitivamente la gente con la que anda.
No me caen mal, pero prefiero que no alterne mucho.
Me parece que si se tiene pareja no hay porque alternar con

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


113

otras personas.
Me caen bien en general.

19.- Respecto a sus propias amistades


Definitivamente no son del agrado de mi pareja.
No me hace muchos comentarios, pero prefiere que no alterne con
ellos.
Considera que al estar en pareja no hacen falta andar con amigos
por su lado. Le caen bien en general.

20.- ¿Resulta ser su pareja el tipo de persona con la que se


había imaginado estar?
Para nada. Sin embargo, esto es lo que me ha tocado y lo acepto.
La verdad que no, pero hubo algo en esa persona que me
atrajo mucho. Me parece que es la persona ideal que yo
me podía encontrar.
En líneas generales si porque hay atracción y nos llevamos bien.

21.- Respecto a los planes y proyectos en el futuro cercano


Mi pareja y yo no vemos igual las cosas, pero el tiempo lo
arregla todo. La verdad no lo hemos hablado.
Hay que vivir el presente y sobre la marcha iremos
solucionando. Estamos bastante de acuerdo sobre los
planes y metas a lograr.

22.- ¿Qué opinión le merece los celos dentro de una


relación de pa- reja?
Son una demostración del amor que se tiene
hacia la pareja. Son necesarios para evitar que la
otra parte cometa imprudencias. Denotan una
profunda inseguridad de la persona celosa.
Un poquito de celos puede resultar gratificante y erótico para la
114

pareja.

23.- Usted considera con respecto a los celos en su pareja


Mi pareja es muy celosa y eso nos ha
traído problemas. A veces muestra algo de
celos, pero es tolerable.
Mi pareja no demuestra ser celosa.
A veces lanza ciertos mensajes de celos, pero con mucho estilo que
me gusta.

24.- Cuando tienen algún tipo de discrepancia que le


llevan a una discusión
Esta se prolonga en el tiempo y al final
preferimos dejarlo así. Mi pareja trata de
seguirme la corriente para que no me altere. Yo
termino cediendo para que la discusión no se
prolongue.
Logramos llegar a algún tipo de acuerdo.

25.- Si en una discusión entre usted y su pareja no


lograron llegar a un entendimiento
Pasamos un tiempo molestos hasta que se nos pasa.
Trato de irme acercando poco a poco a mi pareja hasta
que se le pasa. No nos molestamos por las cosas que no
estamos de acuerdo.
Buscamos en otro momento retomar el tema y encontrar puntos
de acuerdo.

26.-Con respecto a la comunicación entre la pareja


La pareja debe contarse todo, no puede haber nada que
no se diga.
Solo hay que contar las cosas agradables para no

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


115

generar disgustos.
Compete a cada una de las partes decidir lo que hay
que contar.
Agradable o desagradable se comunica lo que realmente compete a
ambos.

27.- ¿Cuanta información se debe tener sobre el pasado de


la pareja?
Absolutamente todo. Tengo que saber exactamente quién es
esa persona. No hay obligación de contar nada. Se vive el
presente, el pasado no importa. Las personas tenemos derecho
a tener nuestros secretos.
Debe darse la información necesaria que compete al proyecto de
esa relación.

28.- Si en algún momento usted se entera de algo que su


pareja no le ha contado
Realmente me molesto porque me parece un irrespeto
de su parte. Me lleva a sospechar si hay otras cosas
que no me dice.
Pudo olvidarse o no darle la suficiente importancia y espero no
pase otra vez. Yo no tengo por qué saberlo todo y evaluaría su
importancia.

29.- Respecto a la confidencialidad de lo hablado


en pareja.
No es bueno que haya nada oculto respecto a lo que la pareja
habla.
Es bueno que nuestros padres opinen sobre lo que en
pareja hablamos.
Lo que se habla en pareja no sale de la pareja.
Solo si los dos están de acuerdo se puede buscar consenso con otras
116

personas.

30.- En el tiempo que tiene saliendo con su pareja ¿qué


frase los des- cribe mejor?
Nos queremos mucho, pero nos peleamos
mucho. Tenemos días buenos y otros no
tanto, como todo el mundo.
Tenemos que poner más de nuestra parte para superar
muchas cosas. Es una relación tranquila sin mayores
problemas.

31.- Si pudiese cambiar algunas cosas de la forma


de ser de su pareja
Seria fabuloso. Yo quiero mucho a mi pareja, pero a veces
es inaguantable.
Me gusta como es, pero hay un par de cositas que debe
cambiar con urgencia.
Todos tenemos cosas que podemos mejorar si nos lo
proponemos.
Yo quiero a mi pareja como es.

32.- ¿Como le afecta el tema de la infidelidad en su relación


actual de pareja?
Tuvimos una situación relacionada con ese punto y me afecta
que ocurra otra vez.
Tengo ciertas sospechas de que pueda ocurrir, pero no he
podido comprobarlo.
Hubo una situación relacionada, pero se
pudo resolver. No es un tema que me
preocupe.

33.- En referencia a las manifestaciones de afecto tales

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


117

como besos, abrazos, caricias


No somos una pareja que nos manifestamos afectivamente mucho.
Trato de manifestar más afecto pero mi pareja tiende a evadir y a
no corres- ponder.
Lo normal de cualquier pareja.
Temporadas más afectuosas y otras menos.
Somos una pareja bastante expresiva en mostrar afecto.

34.- En términos más específicos, ¿con qué frecuencia


tienen mani- festaciones de afecto?
Pocas. No sabría decir.
Algunas veces en la semana.
Los fines de semana.
Diariamente.

35.- ¿Como catalogaría físicamente a su pareja?


El físico no es su fuerte.
Tiene otras cualidades de atracción.
Normal.
Me parece una persona físicamente un poco atractiva.
Me parece que físicamente tiene un gran atractivo.

36.- ¿Como catalogaría el nivel de inteligencia de su pareja?


Como el de cualquier otra persona.
No es muy estudiada, pero se ha esforzado por ser culta.
Es inteligente.
La inteligencia es su principal atractivo.

37.- Respecto al desenvolvimiento social ¿qué opinión


tiene de su pareja?
Prefiere no llamar mucho la atención.
Es social cuando está en familia.
118

Es social cuando esta con sus amigos.


Le encanta socializar cuando hay un buen ambiente.

38.- ¿Como ser catalogaría usted en el desenvolvimiento


social?
Prefiero no llamar mucho la atención.
Socializo con mi familia.
Si estoy con amigos me gusta ser sociable.
En cualquier ambiente que sea propicio me encanta llamar la
atención.

39.- ¿Como aplica la frase “El sexo es una función normal


en mi rela- ción de pareja”?
Creo que tenemos algunas cosas que debemos mejorar.
A veces es muy normal, otras veces no tenemos los
mismos gustos. En general nos va bien. Normal.
Mi pareja y yo estamos muy de acuerdo en cómo nos manejamos
en el sexo.

40.- Me es fácil excitarme sexualmente con mi pareja


Me cuesta un poco.
Depende de cómo estemos en otros aspectos de la
relación. Normal.
Me excito bastante rápido.

41.- Siento que debiéramos tener sexo más seguido


Realmente nuestra sexualidad es algo rutinaria.

Estamos bien así. Me gustaría si pudiésemos mejorar algunas


cosas.
Así como estamos me parece bien
Me siento bien, pero si lo hacemos más veces seria todavía mejor

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


119

42.- ¿Han tenido en alguna oportunidad alguna discusión


relativa al sexo?
La hemos tenido y fue un poco fuerte por lo que preferimos no
hablar de eso.
Tenemos algunas diferencias que tratamos de hablar y arreglar.
Muy rara vez.
La verdad nos llevamos bien sexualmente y no discutimos.

43.- ¿Toma usted la iniciativa cada vez que desea


intimar sexual- mente con su pareja?
Rara vez o nunca. Esporádicamente.
A veces sí y otras veces no.
Cuando me provoca siempre lo hago.

44.- ¿Mantiene usted y su pareja juegos previos al coito


(penetra- ción)?
Rara vez o nunca.
Esporádicamente.
Frecuentemente.
Siempre.

45.-Durante el juego sexual, ¿le hace a su pareja las caricias


que Ud. desea?
No lo hago. Solo si me lo pide.
Depende del momento.
Siempre le hago lo que me provoca.

46.- Durante el juego sexual, ¿le hace su pareja a usted


aquellas caricias que desea?
Muy rara vez.
Si yo le digo.
Frecuentemente.
120

Siempre.

47.- Si usted y su pareja tuviesen una situación de conflicto


que se prolongase mucho
No soy persona de aguantar mucho.
Debería tener paciencia y aguantarme hasta que se le
pase. Trataría de convencer a mi pareja de que así no
podemos seguir.
Buscar una mediación con alguien de confianza o incluso
profesional.48.- ¿Qué opina usted de la frase “El amor lo
puede todo”? Totalmente de acuerdo. Con mucho sacrificio y
amor las parejas permanecen. Es una frase romántica que no tiene
ningún sentido de realidad.
Depende de la persona con la que se tenga la relación.
El amor es un sentimiento valioso que debe propiciar llegar a
buenos acuerdos.

49.- ¿Qué opinión le merece aquellas parejas que se


separan?
Va a ser terrible para sus vidas el no haber valorado lo que tenían.
Tenían problemas personales que no pudieron solucionar más allá
del amor. Realmente no se querían.
La vida en pareja es difícil. No siempre las personas pueden vivir
juntas.

50.- ¿Qué opinión le merece la Consejería y la Terapia


de Pareja? No buscaría ayuda de esa índole. Las parejas
deben buscar solución propia. No tengo una opinión definida.
Supongo que puede ayudar.
Conozco parejas que les ha ayudado. Lo pensaría.
Es algo que cualquier pareja en problemas debe considerar.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


121
122

Satisfacción marital durante la pandemia por


COVID-19

Steffi Bolívar, Gisell de la Rosa, José Manuel


González, Johanna Moreno, Claudia Reyes y
Laura Rodríguez

El SARS-CoV-2 es un nuevo tipo de coronavirus que se


detectó en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Balluerka
et al. (2020) señalan que este virus produce la enfermedad
infecciosa denominada COVID-19, que, aunque
generalmente no es grave, algunas veces puede llevar a la
muerte por neumonía, problemas respiratorios, fallas
renales, entre otras. El 11 de marzo de 2020 la Organización
Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 como
pandemia y muchos países tomaron medidas como el
confinamiento.

El confinamiento está acompañado de una serie de sucesos


poco frecuentes (como el cierre de sitios de trabajo,
estudio, diversión, entre otros) que llevan a estrés y
perdida de hábitos y rutinas saludables, fomentando
costumbres negativas (como sedentarismo, malos hábitos
alimenticios, mayor uso celulares y TV, entre otras), lo que
afecta de forma importante la salud física y psicológica
(Balluerka et al., 2020; Wang et al., 2020). Adicionalmente,
el confinamiento ha representado diferentes retos para las
dinámicas familiares, ya que ha provocado tensiones
económicas y laborales a las cuales las familias han tenido

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


123

que enfrentarse de forma repentina (Vázquez Correa,


2020). Una de las situaciones que se podría a ver visto
comprometida es la satisfacción marital, tema de este
capítulo.

Lamela et al. (2020) definen la satisfacción marital como la


forma en que la persona percibe, positiva o negativamente,
su relación marital; es decir, es la actitud favorable o
desfavorable que alguien tiene frente a su relación de
pareja. La satisfacción marital es muy importante porque
los estudios muestran que hay una íntima relación
entre la satisfacción marital, la salud, el bienestar
psicológico y la felicidad de las personas (Acevedo y Aron,
2009; Schmitt, Kliegel y Shapiro, 2007). Un matrimonio
infeliz aumenta la posibilidad de que los cónyuges se
enfermen y acorta la vida en un período promedio de 4
años aproximadamente (Gottman y Silver, 2012). La
satisfacción marital está relacionada con la infidelidad y el
divorcio, elementos que preocupan a muchísimos
investigadores y a la comunidad en general en el mundo y
en América Latina (Gottman y Silver, 2012; Rodrigues y
González, 2020; Rodrigues, González y Zeglio, 2021).

Las principales variables que se han encontrado


relacionadas con la satisfacción marital son el género
(Cabrera y Aya, 2014), la edad (Teimourpour et al., 2012),
orientación sexual (García et al., 2016), nivel educativo
(Pepping y Halford, 2012), ingresos económicos (Flores,
2011), diferencia de edad entre los cónyuges (Rahmani et
al., 2011), du- ración de la relación (Tavakol et al., 2017),
número de hijos (Mora et al., 2013), ideología de género
(González, 2020), asertividad sexual (Dastyar et al., 2018),
124

neuroticismo (Farfán, 2013), extroversión (Shiota y Le-


venson, 2007), perfeccionismo (Tavakol et al., 2017),
autoestima (García et al., 2016), apego (González, 2021),
estilo de comunicación (Iglesias- García et al., 2019),
capacidad de resolver constructivamente las diferencias
(García et al., 2016), satisfacción con la comunicación
(González, 2020), sentido del humor (Vera, 2010),
inteligencia emocional (Quiroz, 2014), expresiones de
afecto (González-Jiménez, 2011), satisfacción se- xual
(Sánchez-Fuentes et al., 2016), fidelidad (Flores, 2011),
tiempo libre compartido (González-Jiménez, 2011),
consumo de alcohol (Windle y Windle, 2019), utilización
de las redes sociales (Antezana Vargas y Al- faro Urquiola,
2019), creencias, normas y valores (Pérez-Pérez y Sán-
chez-Aragón, 2018), apoyo familiar (Samadaee-
Gelehkolaee et al., 2016) y religiosidad (Bozhabadi et al.,
2020).

González (2021) estudió, con un cuestionario online


(publicado en las redes sociales entre el 28 de febrero y el
27 de mayo de 2021), a 532 personas hispanoparlantes: 334
(62.79%) mujeres heterosexuales, 20 (3.75%) mujeres
LGBTI, 129 (24.25%) hombres heterosexuales y 49 (9.21%)
hombres LGBTI. Entre los 371 (69.73%) que tenían una
relación de pareja, la satisfacción marital reportada fue
muy insatisfactoria en 17 (4.6%) personas,
moderadamente insatisfactoria en 25 (6.7%),
moderadamente satisfactoria en 135 (36.4%) y muy
satisfactoria en 194 (52.3%). Se encontró que la satisfacción
marital estaba asociada a mayor frecuencia de las
actividades sexuales, menos conflictos por el uso del
teléfono, mayor satisfacción con la comunicación, mayor

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


125

comuni- cación positiva, menor apego ansioso, menor


frecuencia de las peleas y la visión igualitaria de género.

En este sentido es importante investigar la satisfacción


marital en el contexto de la pandemia por COVID-19, por
lo que se realizó una investigación, que se resumen en esta
ponencia, para estudiar ¿Cuáles son las variables que
afectan la satisfacción marital durante la pandemia
COVID-19?

Utilizando un cuestionario online (publicado en las redes


sociales de los autores, entre el 6 y el 14 de febrero de 2021),
se obtuvieron las res- puestas de 542 personas: 329 (60.1%)
mujeres heterosexuales, 162 (29.9%) hombres
heterosexuales, 20 (3.7%) mujeres LGBT y 31 (6%) hombres
LGBT. Esta fue una muestra por conveniencia, no obtenida
al azar. Estas personas 542 personas eran, a su vez,
menores de 46 años en su gran mayoría (77.3%). 239
(44.1%) eran solteras, 92 (16.9%) vivían en
unión libre y 170 (31.4%) estaban casadas. 275 (50.7%)
tenían estudios universitarios de pregrado. 284 (52.3%)
conservaba su trabajo pese a la pandemia por COVID-19.
120 (22.14%) manifestaron haber perdido el empleo de
manera temporal o definitiva. 283 (52.2%) personas tenían
ingresos superiores a dos salarios mínimos.

En las 340 (62.7%) personas que convivían con su pareja


durante la pandemia se encontró que 95 (27.9%)
incrementaron las discusiones con su pareja. 54 (15.9%)
personas aumentaron la frecuencia de las relaciones
sexuales y 184 (54.1%) disminuyeron la frecuencia de las
relaciones sexuales. 318 (93.5%) reportaron que tuvieron
126

una buena y muy buena convivencia. 315 (92.6%) personas


reportaron tener una satisfactoria y muy satisfactoria
relación de pareja.

Utilizando ꭓ2 de Pearson para establecer si existía algún


grado de dependencia entre la satisfacción con la pareja y
las demás variables estudiadas se encontró que un nivel
alto de satisfacción con la pareja durante el confinamiento
estaba asociado a:
una buena convivencia con la pareja (ꭓ2 (9) = 118.62, p<.001),
1- la permanencia de la relación romántica (ꭓ2 (3) = 49.306,
p<.001),
2- la disminución de conflictos con la pareja (ꭓ2(6) = 66.808,
p<.001),
3- no haber tenido ayuda psicológica por problemas de pareja
durante la pan- demia (ꭓ2 (3) = 30.564, p<.001),
4- no haber tenido ayuda psicológica por problemas sexuales
durante la pan- demia (ꭓ2 (3) = 20.432, p<.001),
5- no haber tenido ayuda psicológica por problemas de ira
durante la pandemia (ꭓ2 (3) = 9.0141, p<.05) y
6- un alto nivel de satisfacción con las relaciones sexuales
durante la pandemia (ꭓ2(9) = 293.95, p<.001).

La tabla 1 presenta otras variables estudiadas que no se


encontraron asociadas a la satisfacción con la pareja (p>.05).
(ver página 92).

Los resultados de esta investigación apoyan los obtenidos


por anteriores estudios que muestran la relación entre la
satisfacción marital y la buena convivencia, la solución
adecuada de los conflictos, las expresiones románticas en
la relación, la ausencia de solicitudes de ayuda profesional

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


127

para solucionar problemas de pareja, ira o sexualidad y sa-


tisfacción con la vida sexual (García et al., 2016, González,
2020, Lamela et al., 2020, Vera, 2010, Sánchez-Fuentes et al.,
2016).

Los resultados de esta investigación deben ser vistos con


cautela por- que fueron obtenidos en una muestra por
conveniencia, que no per- mite generalizar las relaciones
encontradas a otras personas diferentes a las que
conformaron esta muestra, pero sugieren relaciones que
pue- den ser útiles a nuevos investigadores, miembros de
equipos dedica- dos a la promoción de la salud sexual y
conyugal, lo mismo que a consejeros y terapeutas de
pareja.

Desde el punto de la promoción de la salud sexual y


conyugal, esta investigación propone trabajar en temas
como la comunicación con la pareja y la función sexual
para mejorar la satisfacción marital y disminuir las
posibles infidelidades y divorcios. Algo similar podrían
hacer las personas que trabajan en consejería y terapia de
pareja. Tabla 1.

Asociación no significativa entre el


nivel de satisfacción marital y otras
variables.

Variable ꭓ2 gl Valor
p
Edad 92.30 12 0.6831
Auto identificación sexual
11.104 9 0.2687
128

Estatus marital 19.005 12 0.08841


Nivel educativo 39.34 6 0.6855
Nivel de ingresos 12.35 9 0.194
Situación laboral du- rante la
24.675 21 0.26
pandemia
Permanencia laboral 7.87 6 0.24
Condiciones labora-
5.74 6 0.45
les
Tener hijos 0.88 3 0.95
Vivir con los hijos 0.88 3 0.82

Consumo de alcohol 97.48 9 0.3712


Utilizar TV 8.04 9 0.52
Utilizar las Redes so-
12.8 9 0.16
ciales
Sexting 8.7 6 0.18
Confinamiento (Sali- das de la
9.1 6 0.16
vivienda)
Opinión machista 26.6 27 0.48

Fuente: elaboración de los autores.

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Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


133

Rol de la oxitocina y vasopresina en la


neuroquímica del amor y el apego

Fernando J. Serrano R.

Tanto el amor como el apego son elementos estructurales


nucleares en una sana relación de pareja, la ausencia o
debilidad de algunos de ellos, podría poner en peligro el
balance relacional de la díada y desembocar en alguna
crisis o disfunción de pareja. La oxitocina y la vasopresina
tienen un rol central en el desarrollo de estos vínculos
afectivos a través de una compleja interacción sinérgica y
posiblemente interdependiente.

A lo largo del desarrollo de este capítulo vamos a revisar


evidencias publicadas por distintos autores que sustentan
esta conclusión, par- tiendo de la obra de la directora
emérita del Kinsey Institute, la Dra. Sue Carter, en su obra
The Healing Power of Love. También es impor- tante tener
en cuenta qué, el abordaje del análisis será desde la pers-
pectiva neurocientífica partiendo de los estudios
biológicos realizados en modelos animales y considerando
los diversos modelos teóricos que buscan explicar el
comportamiento sexual humano.

¿Qué rol juegan la oxitocina y la vasopresina, en el


desarrollo de vínculos emocionales como el amor y el
apego? Antes de comenzar a desarrollar la pregunta, que
constituye el objetivo central de esta revisión, hagamos un
134

breve repaso por los conceptos de amor y apego que va-


mos a considerar como referencia dentro de la estructura
del desarrollo del tema que nos ocupa.

Si bien el constructo amor puede tener varias


interpretaciones y puede ser propio de cada persona,
partamos de esta definición tomada del diccionario en
linea de la Real Academia Española en su edición tri-
centenaria: “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente
nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión,
nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y
crear” (Real Academia Española, 2020). El amor está
definido por apegos y vínculos sociales, así como la
necesidad de proteger a quienes amamos. Configurando
complejos procesos neurobiológicos que facilitan la salud,
el bienestar, la adecuación reproductiva y la optimización
biológica (Carter, comunicación perso- nal, 13 de agosto
del 2020).

Consideremos que, el apego es la tendencia a establecer


lazos emocionales íntimos con individuos determinados
como un componente básico de la naturaleza humana,
presente en forma embrionaria en el neo- nato y que
prosigue a lo largo de toda la vida. El aspecto central del
mismo es que confiere una sensación de seguridad,
protección y confort (Persano, 2018). El apego también es
un vínculo que se puede generar entre ambos miembros de
la pareja producto de su interrelación, y que podría dar
lugar tanto a la necesidad de protección del otro, como al
deseo de cuidarle y protegerle, este puede o no evolucionar
en su desarrollo junto al sentimiento de amor de manera
complementaria y mutuamente dependiente, y de igual

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


135

manera se puede debilitar o perder juntos o por separados


según cada contexto de las díadas.

Los apegos seguros, importan especialmente desde la vida


temprana. Los efectos protectores de estas experiencias
positivas dependen en buena parte de la oxitocina y de su
homóloga la vasopresina. Es conocido que la oxitocina
tiene un rol clave en la regulación del comporta- miento
social (Ellis et ál., 2021), y es que, junto a la vasopresina se
podrían considerar como unas hormonas pro
socializadoras.

El ser humano como buen mamífero es un ser social.


Requerimos del soporte de nuestro entorno desde el
momento mismo del nacimiento, y para ello necesitamos
establecer vínculos con nuestros cuidadores como lo son
naturalmente padre y madre, o bien las personas que en su
ausencia ocupen su rol como protectores a cargo de
nuestro cui- dado. Por lo tanto, para nuestra supervivencia,
el desarrollo del apego es vital. En el contexto de las
parejas, el apego no siempre es sano, y no siempre va
acompañado del amor, incluso en algunas oportunidades
puede llegar a ser egoísta, sostenido por la necesidad de
recibir protec- ción de la otra persona, muchas parejas a lo
largo de los años tras de- bilitarse la atracción romántica y
el amor quedan unidas en parte por el apego generado en
las primeras etapas de la relación, en otras simplemente
el apego desaparece, incluso cuando aún permanece el
amor. Por lo que ambos elementos pueden construirse
juntos o separados, y pueden evolucionar de la misma
forma a lo largo de las distintas etapas de la relación de
pareja.
136

Tomemos en consideración que, el prototipo evolutivo y


bioquímico para el amor y los vínculos sociales al menos
en los mamíferos, es la interacción madre-hijo, la cual está
construida sobre la biología del parto y la lactancia. En
ambos, la oxitocina es parte de las hormonas que facilitan
estos procesos, aliviando el estrés de la crianza; es cono-
cido el desgaste físico y el estrés emocional que implica el
cuidado durante el crecimiento y desarrollo de un hijo; el
amor es clave en el so- porte que impulsa a los padres a
transcender el desgaste cotidiano, y que es recompensado
por el bienestar y el cuidado del descendiente. Es el amor
el que los vincula generando a la par un apego, tanto de
parte del niño quien entiende que necesita de la protección
y el cuidado de los padres, como estos que desarrollan la
necesidad de proteger y cuidarle, mediante un proceso de
vinculación bidireccional donde ambos lazos pueden
crecer, por la intermediación ambas hormonas.

En una relación de pareja, la dinámica no suele ser tan


diferente, frente al estrés que supone la convivencia diaria,
el cuidado de los hijos y/o las mascotas, la alineación de
proyectos de vida e interés comunes, la manera de
comunicarse y hasta la forma de interpretar al mundo, ni
hablar de cuando aparecen disfunciones sexuales propias
o de pareja; el amor suele ser el vínculo que sostiene todo,
en otros casos será el apego, en otros tantos serán ambos.

La Oxitocina ha sido implicada neurofisiológicamente en


los patrones de comunicación sexual diádica (Roels et ál.,
2021). Lo que consolida su rol protagónico en los procesos
de vinculaciones afectivas de las parejas que previamente

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


137

hemos revisado en este capítulo.

Más allá de la anteriormente expuesto, se conoce que las


personas que envejecen bajo acompañamiento en
contextos emocionales positivos como los que proveen
compañeros de vida como las parejas o familia- res que les
cuidan, amistades o incluso mascotas, tienen una mejor
sobrevida y una mejor calidad que aquellos quienes
carecen de estos contextos, allí el poder del amor no solo
es sanador sino también salvador.

Por otro lado, es sabido que, la ausencia de interacciones


sociales y vínculos sociales apropiados, pueden dar paso a
sustituciones disfuncionales tales como el abuso de
sustancias y de comida, o de disfunción mental. De hecho,
esto puede convertirse en algo tan severo que resulte en
depresión y en respuestas de colapso físico y mental,
incluso la muerte (S. Carter, comunicación personal, 13 de
agosto del 2020). Podríamos considerar que tanto el amor
como el apego promueven la salud en sus distintos
ámbitos, desde lo biológico, lo psicosexual e incluso desde
lo social.

La oxitocina también conocida como la Hormona del Amor


fue descu- bierta en 1835 por el italiano Nicholas Farraye
(Parmar & Malik, 2019). Es una hormona peptídica de los
mamíferos producida dentro del sis- tema nervioso
central, con efectos de amplio alcance en numerosos as-
pectos de la fisiología y el comportamiento de los animales,
incluida la reproducción y las interacciones sociales
(Ondrasek, 2017). La oxitocina es una hormona central en
la biología del amor tanto como en la percepción de la
138

seguridad que genera el apego y si bien, los estudios en


seres humanos suelen realizarse evaluando la acción de
ambos neuropéptidos por separado, está bien establecida
la interrelación funcional entre ambas hormonas en
relación con el apego, e incluso en la cognición (Plasencia et
ál.,2019).

Sus interrelaciones son amplias y complejas, por ejemplo,


la oxitocina funciona en conjunto con otras hormonas como
la testosterona; a pesar de su intervención en la fase de
meseta y el orgasmo es una de las más conocidas, la
evidencia sugiere su participación en las otras etapas del
ciclo sexual como el deseo y la excitación sexual, incluso
durante los procesos cognitivos de elaboración de
fantasías sexuales (Cera et ál., 2021). Por lo cual, se podría
decir que, interviene directa o indirecta- mente en
prácticamente todas las fases del ciclo sexual desde el
deseo hasta la etapa resolutiva y de satisfacción donde
pueden consolidarse sentimientos y vínculos como el amor
y el apego.
La oxitocina también puede influir en la modulación de las
respuestas en el sistema de recompensa del cerebro
mediada por neurotransmisores como la dopamina y la
norepinefrina (Parmar & Malik, 2019). Esto nos da una idea
del porque en algunas personas los procesos de
enamoramiento y enganche romántico-afectivo pueden
llegar a tener rasgos adictivos. Mas allá en los contextos
diádicos, también nos puede ayudar a comprender en
parte, las vinculaciones tóxicas y codependientes que
muchas personas suelen desarrollar por sus parejas, el
apego les puede mantener atadas a la otra persona a pesar
de tener una relación disfuncional, donde reciben

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


139

maltratos e incluso en la cual se puede haber desvanecido


el enamoramiento, después de todo, ya se ha explicado el
que el apego es un vínculo que puede caminar o no de la
mano del amor.

Las rutas de la oxitocina, como Carter le han llamado al


complejo neurotransmisor/receptor, son críticas en el
desarrollo de la sensación de seguridad, la supervivencia
fisiológica y genética, los comportamientos sociales
reproductivos, la resiliencia, el amor, los vínculos parenta-
les (maternidad, paternidad), los comportamientos
sociales positivos, el alivio del estrés y la buena salud en
general. Facilitan los procesos de adaptación, protección y
sanación. Modulan al sistema nervioso autónomo y al
sistema inmunitario (Carter, comunicación personal, 13 de
agosto del 2020).

La oxitocina se considera un factor esencial que facilita el


desarrollo del sistema nervioso humano, interviniendo en
la oxigenación cerebral (por la vía vagal), habilitando el
desarrollo de los procesos cognitivos, pero no trabaja sola,
para ello hace equipo con una molécula más an- cestral la
vasopresina (Martirno, 2014).

Ambos neuropéptidos se diferencian uno del otro en solo


2 de los 9 aminoácidos que los componen y el gen de ambos
(OXTR), se ubica en el mismo cromosoma 20 (López-
Ramírez et ál., 2014). Las dos hormo- nas derivan de una
super molécula progenitora que aparece 6 millones de años
atrás en la historia, y que evoluciona hacia el desarrollo de
la vasopresina hace 2 millones de años, y finalmente la
oxitocina hace 1 millón de años.
140

Se cree que la Oxitocina es la molécula que nos permitió


evolucionar a ser mamíferos como especie, sabemos que en
contraposición existe una molécula similar en las aves, la
Mesotocina; sin embargo, aunque éstas también tienen
vínculos sociales, no tienen parto ni lactancia y tienen una
cognición social diferente a los mamíferos (Kabelik &
Magruder, 2014).

La Vasopresina es la molécula del miedo, la defensa, la


territorialidad, la vigilia, la excitación y movilización,
modulando los factores simpáticos, la movilización de la
energía. Básicamente la vasopresina es protectora en una
forma activa. Es dominante en situaciones de estrés ex-
tremo y trauma (Brunnlieb, 2014). Se ha evidenciado que
altos niveles de vasopresina se asocian con una mayor
ansiedad por apego (Plasen- cia et ál.,2019). En el pasado
fue necesaria para la supervivencia de la especie en
contextos ambientales hostiles, luego aparece la oxitocina
para facilitar el acercamiento social de la especie más allá
del apego. La dupla Amor (acercamiento) / Miedo
(evasión), son claves en el desarrollo evolutivo de la
especie. Es así como el amor nos puede ayudar a superar
este miedo, forjando una compleja alianza dinámica para
perfilar conductas evolutivas necesarias.

La evolución de la socialización y el amor es un tipo de


danza dinámica entre la oxitocina y la vasopresina. Los
efectos de la oxitocina no siempre son positivos, es el
receptor el que determina el efecto, no el péptido en sí
mismo (Carter, 2017). Las dos moléculas pueden
estimularse e inhibirse mutuamente los receptores, con
una capacidad dinámica y muy rápida de cambiar y actuar

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


141

en uno u otro sentido en función del contexto. Por ejemplo,


la oxitocina es capaz de estimular al receptor de
vasopresina para estimular la pro-socialización (Carter,
comunicación personal, 13 de agosto del 2020).

Conclusiones

1. Tanto el amor como el apego son elementos


estructurales nucleares de una sana relación de pareja.

2. La oxitocina y la vasopresina tienen un rol central en el


desarrollo de vínculos afectivos como el amor y el apego, a
través de una compleja interacción sinérgica y
posiblemente interdependiente.
3. El ser humano como buen mamífero es un ser social.
Requerimos del soporte de nuestro entorno desde el
momento mismo del naci- miento, y para ello necesitamos
establecer vínculos con nuestros pro- tectores. Para nuestra
supervivencia, el desarrollo del apego es vital.

4. El amor está definido por apegos y vínculos sociales, así


como la necesidad de proteger a quienes amamos.

5. La dupla Amor (acercamiento) / Miedo (evasión), son


claves en el desarrollo evolutivo de la especie. Es así como
el amor nos puede ayu- dar a superar este miedo, forjando
una compleja alianza dinámica para perfilar conductas
evolutivas necesarias; la oxitocina y la vasopresina juntas
median estos procesos.

6. El amor y el apego pueden evolucionar o no juntos en el


proceso de vinculación, de igual manera pueden cambiar a
lo largo de la relación, desapareciendo juntos o
142

independientemente en algunos casos, esto refleja en parte


la acción dinámica entre ambos neuropéptidos.

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Las expresiones
contemporáneas de la
144

sexualidad
adolescentes:
redes sociales, sexting y autoestima
corporal

Gisell De la Rosa Gutiérrez


y Claudia Reyes Cervantes

Introducción
La necesidad de relacionarse es uno de los aspectos
esenciales del ser humano “se debe tener presente que el
ser humano es un ser social, pues se concibe asociado por
otros formando grupos en los que cada quien satisface sus
necesidades físicas, afectivas y sociales” (Monroy & de
Velasco, 2002, p.78); el sentido que tienen las relaciones
interpersonales para el individuo y la forma en la que se
establecen están directamente relacionadas con el
momento evolutivo y sociohistórico en el que el individuo
se encuentra, entendiendo que a través del tiempo las
maneras de vincularse han ido transformándose e
incluyendo di- versas formas de interactuar y expresarse.

En el presente capítulo se exponen los principales


aspectos referentes al fenómeno de las redes sociales como
herramienta fundamental de la contemporaneidad en el
ámbito de la interacción humana, así como su papel en la
construcción y expresión de la identidad adolescente, de
cómo influye en la autoestima e imagen corporal y su
relación con el sexting como forma de expresar su

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


145

sexualidad, abordando para ello definiciones, las


principales características y atributos.

Redes sociales
Las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana
(Castells, 2006). Sin duda alguna, constituyen una nueva
forma de interacción comunicacional donde existe una
ruptura de la temporalidad y la es- pacialidad mediado
por el carácter de inmediatez y dialogismo (Re- nobell,
2017). En el universo digital, la comunicación es reciproca
donde el usuario puede modular la información de
acuerdo a sus ne- cesidades e intereses que permite
construir una identidad, influyendo en los ámbitos de la
vida social, económica, política y cultural convir- tiéndose
en el gran referente de los jóvenes adolescentes como un
vehículo comunicativo, cambiando formas de percibir,
vivir la realidad social y la comunicación interpersonal
concebido como una “Aldea global” recordando la frase
del Marshall McLuhan (1995), creando nuevas maneras de
narrar e interpretar el mundo que reconfigura las
interacciones interpersonales y rediseña las identidades
grupales (Wagner, citado en Renobell, 2017).

El concepto de redes sociales puede entender


principalmente con dos fuentes teóricas que permiten
estudiar el fenómeno de las comunicaciones digitales: la
Sociedad-Red de Castells (2006) y la Sociedad selfie de
Turkle (1995) donde dialogan sobre diferentes aspectos
relacionado con la intersección de las comunicaciones
digitales modernas en la vida social. Según estas
perspectivas, las consecuencias de la sociedad de la
información también han sido analizadas en distintos
146

informes que han adquirido carácter periódico


respaldándolas instituciones internacionales o entidades
privadas de todo tipo (Renobell, Citado en: Mar- tínez-
García, 2018).

De acuerdo con Castells (2006), la Sociedad-Red es una


compleja estructura social conformada por una serie de
redes de información, donde se cuenta mediada por las
modernas tecnologías de información entendidos como
dispositivos comunicativos (celulares, computado- res,
etc.,) reconfigurando la noción de espacio-tiempo, cuya
interrelación se encuentra entre lo real y lo virtual gracias
a la influencia de internet. Siguiendo a Castells, Internet
“(…) es el medio de comunicación que constituye la forma
organizativa de nuestras sociedades, es el equivalente a lo que fue
la factoría en la era industrial o la gran corporación en la era
industrial. Internet es el corazón de un nuevo paradigma socio-
técnico que constituye en realidad la base material de nuestras
vidas y de nuestras formas de relación, de trabajo y de
comunicación. Lo que hace Internet es procesar la virtualidad y
transformarla en nuestra realidad, constituyendo la sociedad red,
que es la sociedad en que vivimos” (2012, p.55).

La contemporaneidad se rige por imágenes acopladas de


sonoridades. Vivimos en una sociedad donde las redes
sociales forman parte de nuestra vida. El presente y el
futuro de la sociedad se sostienen en la comunicación
instantánea. Las redes sociales son nuestro principal me-
dio de información, de comunicación y de interacción. Ya
no podemos vivir sin redes sociales. Sin redes sociales
estamos desconectados y perdidos en un mundo donde si
no compartes no existes (Turkle, 1995). En referencia a este

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


147

último punto, algunos de los presupuestos concep- tuales


sobre la Sociedad selfie planteado por Turkle (1995)
exponen que la sociedad selfie está basada en el
egocentrismo propio de la misma imagen. A la generación
de hoy se le define como particular- mente narcisista y
exhibicionista (Turkle, 1995). Siguiendo estas pre- misas,
la selfie construye un híper-narcicismo tecnológico donde
hacerse un selfie con el fondo de la noticia de actualidad es
demostrar que he estado en la noticia y soy noticia.
Inspirado en el mito de Nar- ciso, se trata de sumar el
apego tecnológico contemporáneo junto con la
individualización de la sociedad actual (Turkle, 1995). En
ese sentido, “Un autorretrato puede tener el papel de medio
de comunicación. Igual que se introdujo el “smile” para
ayudar a expresar emociones en los mensajes de texto, el
selfie de hoy es su evolución lógica debido al mayor acceso
a Internet y a los móviles inteligentes” (Renobell, 2018, p.
119). Parafraseando el reconocido refrán: una imagen
puede valer más que mil palabras, y un autorretrato puede
sustituir a muchos párrafos de texto escrito.

Para Sibilia (2009) una red social es un grupo de personas


que tienen algo en común, se conocen, se agrupan,
interactúan y están en contacto. Esta red se puede
representar en forma de gráfico con nodos, que re-
presentan los individuos, y lazos, que representan las
relaciones entre los distintos nodos. Una red social online
es un sitio web que permite la interacción social a través
del medio Internet. En ese sentido, “las redes sociales son
medio transformadores y disruptivos. Transformador por- que ha
cambiado la vida social, la socialización, la interacción, el
compañe- rismo, el amor, etc.… nos han descontrolado nuestras
148

vidas diarias. Y disrup- tivo porque rompe con lo que existía hasta
ahora. Ha roto con la noción clásica de intimidad y de privacidad.
Y ha generado nuevas versiones sobre este fenó- meno como el de
extimidad” (Sibilia, citado en Renobell, 2018, p. 117-118).

Pero finalmente, ¿Qué exponemos en las redes sociales?


Nuestros con- textos y realidades sociales, nuestra vida
cotidiana tales como viajes, paseos, labores, etc., donde
hay una ruptura de la frontera entre la esfera de lo
privado y lo público. Por este motivo, el selfie expresa una
narrativa personal en forma de imagen (aunque también
combinada con textos e interacciones) y se inscribe en la
cultura visual contemporánea a partir de las prácticas
facilitadas por las redes sociales y las prácticas de la
fotografía digital (Gómez-Cruz, 2012).

Siguiendo estos dos constructos teóricos expuestos


anteriormente, Sociedad-red y Sociedad selfie, de los
cuales hacen referencia al análisis de las redes sociales
desde una perspectiva interdisciplinaria sobre el
entendimiento de los medios de comunicación digital, se
complementa con el concepto de “Nativos digitales”
planteado por Prensky (2011)

La expresión “Nativos Digitales” fue acuñada en 2011,


por Marc Prensky, para referirse a las personas,
estudiantes, nacidos en la era de la tecnología, producto
de la expansión sorprendentemente marcada por
dispositivos electrónicos, tales como: computadores
(ordenado- res), juegos de video, música digital, videos,
teléfonos celulares y otros artefactos que hacen cada vez
más amigable la navegación por internet y la

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


149

conformación de Redes Sociales del más variado tipo. Los


nativos digitales (Prensky, 2001) son el grupo de
referencia en esta red social. Son los primeros que han
dejado de utilizar otras redes cómo Facebook, Instagram o
Twitter y se han pasado al mundo visual de la imagen. La
base material proporcionada por los entornos mediáticos,
da lugar a nuevos modos de razonamiento cognitivo,
asociados con maneras hasta entonces, inéditas de
procesar información y, en consecuencia, de aprender; lo
cual constituyen un desafío por lo menos dual para los
educadores (Prensky, Citado en Renobell, 2018, p. 121).
Después de la fotografía vienen los textos y los
comentarios que llevan el discurso social más allá de la
propia imagen. De esta manera la imagen devuelve al
usuario la interactividad necesaria para mostrarse en la red
digital. Sin imagen no hay discurso y no hay interacción.
Es por es que señala nuestro autor,

“Los estudiantes del Siglo XXI han experimentado un cambio


radical con res- pecto a sus inmediatos predecesores. No se trata
sólo de las habituales diferen- cias en argot, estética,
indumentaria y ornamentación personal o, incluso, es- tilo, que
siempre quedan patentes cuando se establece una analogía entre
jóve- nes de cualquier generación respecto a sus antecesores, sino
que nos referimos a algo mucho más complejo, profundo y
trascendental: se ha producido una discontinuidad importante
que constituye toda una <singularidad>; una dis- continuidad
motivada, sin duda, por la veloz e ininterrumpida difusión de la
tecnología digital, que aparece en las últimas décadas del Siglo
XX” (Prensky, 2011, p. 5).

Estas construcciones teóricas referentes al concepto de


150

redes sociales permiten comprender e interpretar el


significado de las interacciones y relaciones socio-
comunicativas de estos dispositivos tecnológicos mediado
por la ruptura tiempo-espacio expresado en la inmediatez
de los mensajes que expresan un conjunto de creencias,
valores, representaciones, imaginarios e ideologías sobre
diversos temas de índole social, económica, política y
cultural. Siguiendo planteamientos de Renobell (2018), en
el caso de la sociedad-red planteado por Castells, la
intercomunicación es un factor clave. Los nuevos móviles
inteligentes nos ayudan a estar en comunicación constante
con todo el mundo. La sociedad selfie referenciado por
Turkle, comporta un nuevo modelo de interacción basado
en mi propia imagen como vehículo informativo y
comunicacional.

Las redes sociales se reflejan como instrumento de vital


importancia para la forma en la que un sujeto se expone al
campo mediático condicionado que más se adecua a sus
propias ideas e intereses. Gracias a poder vertiginoso de
las redes sociales nos encontramos interconectamos a un
mundo virtual, en especial los niños y adolescentes,
donde son determinantes para nuestros procesos de
socialización (Tamboleo, 2021). Así, el uso del término
redes sociales se ha extendido de manera mayoritaria en el
mundo entero, no sólo de forma académica y científica,
sino también en toda la sociedad entendiendo una
acepción comúnmente aceptada para hacer referencia a
determinadas herramientas online como Facebook,
LinkedIn, Instagram o Twitter entre otras. En ese orden de
ideas,

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


151

“La imagen atrae a las masas como el nuevo vehículo de la


cultura visual. La imagen genera identidad y cultura. Desarrolla
la visión de alteridad que des- encadena acciones y
comportamientos en el mundo real y virtual. El mundo visual
genera modelos y tendencias que reflejan los valores sociales del
momento. Estar en el mundo presente significa comunicarse con
imágenes saber interpretarlas y tener la capacidad para generar
imágenes instantáneas constantemente” (Renobell, 2018, p.
127).

En efecto, se constituye en una de las principales categorías


de análisis para profundizar en sus componentes,
características, dilemas y problemáticas versadas en las
formas y/o maneras de entender cuáles son las
consecuencias físicas, psicológicas y morales de esta
práctica en la cotidianidad de los jóvenes adolescentes que
apenas están explorado su vida sexual por intermedio de
las modernas herramientas digitales comunicativas.

Autoestima corporal
El fenómeno de las redes sociales digitales tiene un papel
relevante en la construcción de imaginarios,
representaciones y percepciones, la forma en la que el
individuo se percibe y valora tiene una incidencia en la
forma en la que se expresa y vincula; por lo que abordar la
prác- tica del sexting y su incidencia en la (re)producción
de identidades en los jóvenes adolescentes mediante la
exploración de la sexualidad e imagen corporal desde los
espacios de la virtualidad, sea por fotos, chats, foros, etc. es
de vital importancia para comprender la incidencia del
autoestima corporal en la utilización de las herramientas
digitales y la práctica del sexting.
152

Nathaniel Branden (2001, p. 12) explica que el concepto de


imagen cor- poral guarda una estrecha relación con el de
autoestima y se edifica a partir de ella; la estima, confianza
y respeto que el sujeto tiene acerca de su persona; en esa
misma línea de pensamiento (Cash, 1994; Cash y
Pruzinsky, 1990) citado en Sebastián, (2007, p. 140)
exponen que la imagen corporal es un constructo que
implica lo que uno(a) piensa, siente, y cómo se percibe y
actúa en relación con su propio cuerpo, con- cibiendo así la
imagen corporal como parte del autoconcepto. Por su
parte, la imagen corporal consiste en las opiniones,
creencias y senti- mientos de una persona acerca de su
propio cuerpo y de su aspecto físico. Está íntimamente
relacionada con la autoestima, que es la capa- cidad de
tener confianza y respeto por sí mismo. La autoestima co-
mienza a construirse desde el momento del nacimiento, o
antes, ya que las expectativas y los deseos de los padres
hacia el niño o la niña recién nacidos, producen la
seguridad de ser querido(a) o de ser rechazado(a).
Por lo tanto, es en el núcleo familiar donde se adquieren las
bases para construir una adecuada o inadecuada
autoestima (Agui- lar Gil, Botello Lonngi, Yee Aumak,
1998).

Para entender sus atributos y características, es importante


entender que la autoestima se refiere,
“(…) al valor que le otorgamos a las imágenes que poseemos
sobre nosotros mismos. Si a nuestro propio auto-descripción le
añadimos un sentimiento de satisfacción o decepción entonces
nos estamos refiriendo a la autoestima. Di- recta o
indirectamente refleja una autoevaluación que nos hacemos sobre

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


153

no sotros mismos con referencia a las metas que valoramos y que


nos hemos pro- puesto”. (Montoya, 2019, p. 14).

Según Rosemberg (Citado en Montoya, 2019). La autoestima


posee tres niveles:
● Alta autoestima: Donde el sujeto se define como bueno
y se acepta plenamente.
● Mediana autoestima: El sujeto no se considera superior
a otros, ni tampoco se acepta a sí mismo plenamente.
● Baja autoestima: El sujeto se considera inferior a los
demás y hay des- precio hacia sí mismo.
Para autores como Ruiz, Márquez y Bravo (2001), la
autoestima posee ciertas dimensiones que es necesario
tener presente ya que existe una valoración global por
parte del individuo:
● Dimensión física: esta es una dimensión en la que para
las niñas co- rresponde ser armoniosas y para los niños es
el ser y sentirse fuerte.
● Dimensión social: esta dimensión equivale a la
autopercepción de las características de la personalidad de
cada individuo, es decir, como es cada persona.
● Dimensión académica: tiene que ver con el desarrollo o la
capacidad que tiene cada persona de poder enfrentar con
éxito las diversas acti- vidades escolares ya que cada ser es
capaz de auto valorar sus propias capacidades
intelectuales.
● Dimensión ética: esta es la dimensión en la que el
individuo debe ser capaz de sentir que es una persona
confiable, buena, trabajadora y res- ponsable. El compartir
valores también favorece el sentido de pertenencia.
Siguiendo cada uno de estos planteamientos puede decirse
que la autoestima es un proceso dinámico, continuo que se
154

va formando y re- forzando desde la infancia hasta las


últimas etapas de la vida, ya sea positiva o negativamente.
Donde la propia percepción juega un papel importante por
medio del cual se ve influido erróneamente por los juicios
que emiten las demás personas que nos rodean, que tanto
la familia como la sociedad son factores determinantes en
su construcción y consolidación (Montoya, 2019). En ese
sentido, siguiendo al autor ci- tado:

… “La autoestima está relacionada de manera íntima con la


confianza en sí mismo, con el talante o estado anímico, con la
autovaloración (…) se basa en todos los pensamientos,
sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros
mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida. Es la
capacidad de establecer una identidad y darle un valor. En otras
palabras, tú tienes la capacidad de definir quién eres y luego
decidir si te gusta o no tu identidad” (Mon- toya, 2019, p. 17).

El concepto de “Imagen corporal” es un constructo teórico


muy utilizado en el ámbito de las disciplinas como la
psicología, la psiquiatría, la medicina en general o incluso
desde la sociología (Baile, 2003). Su utilidad reside en poder
explicar distintos fenómenos como la autoestima, el auto-
concepto, los trastornos psico-afectivos. La imagen
corporal se re- fiere a “la representación mental realizada del
tamaño, figura y de la forma de nuestro cuerpo (en general y de
sus partes); es decir, cómo lo vemos y cómo creemos que los demás
lo ven. Además de la percepción, la imagen corporal implica cómo
sentimos el cuerpo (insatisfacción, preocupación, satisfacción,
etc.) y cómo actuamos con respecto a este (exhibición, evitación,
etc.)” (Sala- zar, 2008, p. 68).

Pese a esto, no existe una definición univoca y contundente

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


155

en la co- munidad científica sobre qué es la imagen


corporal, o cómo se evalúa, ni cómo se manifiesta una
alteración de ella. De acuerdo con Schilder (Citado en
Bailes, 2003), la definición de imagen corporal requiere de
una integración teórica de diversas disciplinas para
enriquecer los análisis sobre el comportamiento humano
tanto individual como colectiva. La imagen corporal es la
representación del cuerpo que cada persona construye en
su mente y la vivencia que tiene del propio cuerpo (Gui-
món, 1999). Schilder (1950) es pionero en el análisis
multidimensional del concepto de imagen corporal. En su
definición de imagen corporal se conjugan diversas
aportaciones que comprenden áreas del saber cómo la
fisiología, el psicoanálisis y la sociología, definiéndola
como: “La imagen del cuerpo es la figura de nuestro propio
cuerpo que formamos en nuestra mente, es decir, la forma en la
cual nuestro cuerpo se nos representa a nosotros mismos”
(Schilder, 1950).

Otros autores como Slade (1994), que complementa las tesis


de Schilder desde la multidimensionalidad del concepto
de imagen corporal, sos- tiene que “la imagen corporal es una
representación mental amplia de la fi- gura corporal, su forma y
tamaño, la cual está influenciada por factores históricos,
culturales, sociales, individuales y biológicos que varían con el
tiempo” (p. 7). La profesora Raich (2000) propone una
definición integradora de imagen corporal:

... “es un constructo complejo que incluye tanto la percepción que


tenemos de todo el cuerpo y de cada una de sus partes, como del
movimiento y límites de éste, la experiencia subjetiva de
actitudes, pensamientos, sentimientos y valo- raciones que
hacemos y sentimos y el modo de comportarnos derivado de las
156

cogniciones y los sentimientos que experimentamos.” (Raich,


2000).

Recogiendo las diferentes aportaciones de estos autores,


podemos pro- poner la siguiente definición con carácter
integrador: la imagen corpo- ral es un constructo
psicológico complejo, que se refiere a cómo la au-
topercepción del cuerpo/apariencia que genera una
representación mental, compuesta por un esquema
corporal perceptivo, así como las emociones,
pensamientos y conductas asociadas (Baile, 2003; Salabe-
rria, Rodríguez y Cruz, 2007). Una mirada integradora del
concepto de Imagen corporal implica de entrada identificar
algunos atributos y ca- racterísticas. Siguiendo a Schilder
(1950), Slade (1994), Raich (2000) y Baile (2003) estos serían
los aspectos para identificar:

● Es un concepto multifacético.
● Está interrelacionado por los sentimientos de
autoconciencia
● Está se encuentra socialmente determinada.
● No es fija ni estática, es un constructo dinámico.
● Influye recíprocamente en el procesamiento de la
información.
● Establece las formas de percibir el mundo e influye
mutuamente en las maneras de pensar y sentir nuestro
cuerpo.
Estos atributos y características del concepto de Imagen
corporal, en- tendido desde una mirada integradora, se
resume en lo siguiente: “Es una representación mental amplia
de la figura corporal, su forma y tamaño, la cual está influenciada
por factores históricos, culturales, sociales, individuales y

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


157

biológicos que varían con el tiempo” (Slade, 1994, p. 12).

“…Así pues, el periodo de la adolescencia está caracterizado por


los cambios y la experimentación; estas transformaciones
constantes juegan un papel de vi- tal importancia en la
autovaloración, lo que supone la construcción y reconstrucción
de una identidad que está atravesada por el otro, por las personas
que están a su alrededor y en la que la necesidad de encajar, de
ser reconocido y aprobado configuran en mayor o menor medida
quién es. Durante esta etapa de profundas metamorfosis, los
púberes pueden expresar sus transformaciones psíquicas en
forma de representaciones gráficas” (Persano, H. 2018. p224),
en la contemporaneidad caracterizada por lo digital esa
mirada está representada en el número de me gusta, de
interacciones y comentarios que llevan al adolescente a la
posibilidad de reconfigurar quién es a partir de los filtros,
retoques y otras posibilidades de modificar la forma en la
que se ve.

Sexting
El término "sexting" es un neologismo integrado ya
plenamente a la literatura médica hispanoparlante que
significa "recibir, enviar o reen- viar mensajes de texto,
imágenes o fotografías que presentan un conte- nido sexual
explícito, vía Internet o teléfono celular" (Mercado, Pe-
draza, y Martínez-Martínez, 2016, p. 13). A través de
diversas fuentes, tanto de difusión como científicas, se ha
dado significado al concepto y fenómeno del sexting. El
término está compuesto principalmente por dos palabras:
sex (sexo) y texting (textos). La palabra “Sex” se refiere al
sexo o expresividad de la sexualidad, pues “los adolescentes
utilizan la práctica del sexting para responder a sus necesidades
158

de expresividad sexual” (Peris y Maganto, 2018, p. 45). La


palabra “Texting” se refiere al acto de enviar textos y
comentar fotografías o conversaciones a través de las RSI,
especialmente teléfonos móviles.

El Sexting como práctica consiste en la publicación de


imágenes atrac- tivas, provocativas, eróticas y/o sexuales a
través de las herramientas digitales o tecnologías de la
información y comunicación (TIC). Desde esta cuestión,
toda imagen enviada o recibida con alto contenido sexual
que sea publicada en las redes sociales o medios digitales,
que sean compartidas mediante correos electrónicos, chats
personales, foros, etc., cuyo intercambio de contenido
provocativo, sexual y erótico, sea por medio de un
mensaje, fotos o videos es considerada como sexting (Peris
y Maganto, 2018).

Pero, como toda práctica, el sexting tiene grandes


contrastes, convirtiéndose en un arma de doble filo. Por
un lado, favorece el desarrollo de la identidad y
expresividad erótica, como forma de autoexploración
sexual que construye una identificación de la imagen
sexuada. Por otro lado, se convierte en un factor de riesgo
cuando no son capaces de ex- presar y/o experimentar su
erotismo/sexualidad entre iguales y viven aisladamente
del contacto físico. En principio, la intensidad sexual de las
autorrepresentaciones y publicaciones online varían de
unas personas a otras. Autores como Mercado, Pedraza, y
Martínez-Martínez (2016), exponen que los adolescentes
que envían publicaciones con contenido sexualmente
explícito no siempre significan que envíen imágenes o
vídeos desnudos o semidesnudos.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


159

La intensidad sexual puede variar desde un efímero matiz


seductor hasta un intenso intercambio de expresiones
sexualmente explícitas, donde se van construyendo formas
de representaciones sobre la sexualidad como vehículo
hipercomunicativo donde estás manifiestan una
continuidad o discontinuidad según el nivel, ritmo e
intensidad, sea de menor a mayor. Sea cual sea la finalidad
con que se use, el sexting como practica podría conllevar a
una serie de consecuencias a nivel personal, físicas,
psicológicas y socioculturales. Siguiendo a Peris y
Maganto (2018),

“(…) el sexting ha generado una brecha generacional, ya que


consideran que su forma de expresar, vivir y compartir se logra
exponiéndose virtualmente de forma diferente a generaciones de
edades medias. La generación adulta considera lo virtual como
algo intangible y en absoluto real, creando una especie de
incomprensión y persecución hacia los más jóvenes con el tema
del envío de contenido sexual a través de Internet” (p. 46).
El sexting como práctica es una forma de divertirse, de ligar,
de seducir y dar gusto a sus compañeros, ya que se
convierten automáticamente en partícipes de la propia
intimidad (provocadora, erótica o pornográfica). La
facilidad e inmediatez con que estas imágenes se difunden
es tan asombrosa que produce un efecto de contagio. Esto
no significa que la mayoría de los/las adolescentes
publiquen imágenes eróticas, pero sí que las reenvíen y las
pongan en circulación cuando las reciben (Peris y Maganto,
2018). Otra cosa es cuando este tipo de comportamiento se
derive en humillaciones, ofensas o ciberacoso, puede
generar graves daños a la integridad de la persona, sea bajo
160

condiciones físicas o psicológicas. Es por eso por lo que en


la actualidad se plantea el debate para establecer si
finalmente el sexting es una conducta normalizada entre
los jóvenes como una forma de socializar/visibilizar su
sexualidad, o si, por el contrario, se constituye en una
conducta problemática o un delito sexual.

Recordando a Foucault (1977), cuando nos explica sobre la


genealogía de las condiciones histórico-sociales que dieron
como base al discurso y práctica de la sexualidad como
dispositivo de poder que se extiende en el cuerpo social, en
el sentido de que es un mecanismo de control social hacia
determinados grupos sociales2, el sexting no ha existido de
siempre. De hecho, “se ha relacionado con el desarrollo de
programas televisivos, series, cine, juegos, plataformas sociales y
la evolución de las webs, que han dado lugar al desarrollo de
nuevas opciones y hábitos de ocio y conductas asociadas al uso
cotidiano” (Peris y Maganto, 2018, p. 47). Esta práctica,
definida como el intercambio de imágenes y mensajes
sexuales explícitos o sugestivos por vía electrónica,
especialmente utilizando teléfonos inteligentes, ha
desencadenado una significativa literatura para estudiar
sobre las consecuencias legales, en especial con la

2
“A través de la economía política de la población se forma toda una red de
observaciones sobre el sexo. Nace el análisis de las conductas sexuales, de sus
determinaciones y efectos, en el límite entre lo biológico y lo económico. También
aparecen esas campañas sistemáticas que, más allá de los medios tradicionales
-exhortaciones morales y religiosas, medidas fiscales- tratan de con- vertir el
comportamiento sexual de las parejas en una conducta política y económica
concertada… Que el Estado sepa lo que sucede con el sexo de los ciudadanos y
el uso que le dan, pero que cada cual, también, sea capaz de controlar esa
función. Entre el Estado y el individuo, el sexo ha llegado a ser el pozo de una
apuesta, y un pozo público, invadido por una trama de discursos, saberes,
análisis y conminaciones”. (Foucault, 1977, p. 36).

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


161

criminalización y políticas públicas de privacidad, así


como de los riesgos para jóvenes consumidores de estos
contenidos eróticos y sexuales.

La relación entre el uso de las redes sociales como


herramientas de comunicación y la práctica del sexting en
el ámbito de la (auto) exploración de la sexualidad, el
erotismo y la seducción será de vital importancia para
integrar otro de los componentes teóricos de análisis para
este trabajo investigativo como son los conceptos de
“Autoestima” e “Imagen corporal” en los adolescentes, es
decir, como inciden e influyen recíprocamente desde las
imagenes hasta los textos escritos (sexting o sextear). En
ese sentido, son fundamentales comprender e interpretar
tales expresiones y/o manifestaciones en la corporalidad de
estos jóvenes, reflejando sus estados de ánimo.

De ahí la pertinencia de estos conceptos, aunque


independientes entre sí, se ven como complementarios e
integrales, ya que permite complejizar las interrelaciones
entre Redes sociales y el Sexting, pues lo que se busca es
examinar las formas/maneras en que se subjetiva e
internaliza tales prácticas a partir de la (auto)percepción
que construyen los jóvenes adolescentes en sus cuerpos,
pensamientos y sentimientos desde la Imagen corporal
como un aspecto central en la adolescencia.

En síntesis, el concepto de redes sociales se convierte en un


referente relevante, porque logra establecer las formas
comunicativas entre los individuos y grupos sociales de los
cuales permite construir identidades e influir en los
ámbitos de la vida social, económica, política y cultural
162

convirtiéndose en el gran referente de los jóvenes


adolescentes como un vehículo comunicativo, cambiando
formas de percibir, vivir la realidad social y la
comunicación interpersonal.

A su vez, este punto se entrelaza con el concepto de


autoestima corpo- ral porque el intercambio de ideas,
creencias, valores, percepciones e imaginarios sobre
formas/maneras de entender el mundo, van for- mando en
los individuos sus propias estructuras de la personalidad
como auto-referencia que tienen sobre-si-frente-a-los-otros
en las (in- ter) relaciones sociales. En especial, desde las
redes sociales donde van forjando su identidad individual
como grupal. Su abordaje puede in- tegrarse desde
diversas disciplinas, permitiendo complejizar los
análisis desde lo teórico hasta lo empírico. Desde una
perspectiva multidimensional, la imagen corporal se
convierte en un concepto trasver- sal junto con el papel de
las redes sociales.

Finalmente, este abordaje se aterriza, especifica y delimita


con el concepto de sexting, central y esencial para
comprender como esta práctica se constituye en una
valiosa herramienta analítica para comprender una de las
formas en los adolescentes exploran la sexualidad, y en la
que el intercambio de imágenes e ideas impactan en la
reconfiguración de su identidad en el ámbito social,
psicológico y cultural, aunque con contrastes y
contradicciones en términos de riesgos de ser vulnerable
pasando a convertirse en acoso.

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166

Comportamientos sexuales alternativos


y cogniciones -actuaciones del
psicoterapeuta

Oswaldo M. Rodrigues Jr.

¿Qué es una parafilia?


Lo que se denominó de parafilia en principios del siglo XX
son las formas distintas, diferentes de expresar la
sexualidad. Debido a la comprensión moral que también
abarca los profesionales de salud, siempre pensamos en los
comportamientos extremos, y en los trastornos de formato
psiquiátrico y no en la diversidad de expresiones posibles
del ser humano.

El sexo diferente de lo pensado como usual es aún un


problema grande en la cultura profesional de salud.

Causas y síntomas
Cómo muchas de estas expresiones diferentes tienes
rótulos psiquiátricos, siempre se piensa en causas y
síntomas que sean indeseables.
La parafilia comienza con un proceso de condicionamiento.
Es un comportamiento aprendido desde que una persona
nace. Objetos no-sexuales pueden llegar a ser excitantes si
son asociados repetitivamente con el placer de la actividad
sexual.

El desarrollo de la parafilia no es usualmente un tema

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


167

exclusivo de condicionamiento; existen también factores


de predisposición, tales como dificultad para establecer
relaciones interpersonales fluidas o pobre auto estima.

¿Cuáles son los principales tipos de parafilias?


A continuación, se presenta una pequeña lista de
comportamientos sexuales registrados y considerados no
usuales de acuerdo con una mi- rada desde reglas de las
culturas occidentales (Rodrigues, 2012):
• Apotemnofilia
• Asfixia sexual/hipoxifilia
• Clismafilia
• Coprolagnia
• Exhibicionismo
• Fetichismo
• Frotteurismo
• Gerontofilia
• Infantilismo
• Internet y pornografía
• Sadomasoquismo
• Travestismo fetichista
• Voyerismo
• Zoofilia

Una muestra de clínica sexológica desde el InPaSex -


Instituto Paulista de Sexualidade presenta un marco
diferenciado de tipos de comportamientos sexuales de los
que buscan tratamientos por problemas asociados a estos
comportamientos (Rodrigues, Viviani y Finotelli, 2017):

Comportamiento parafílico N %
Uso de pornografía 1 2,6
168

Comportamiento hipersexual 8 21,1


Comportamiento hipersexual + autoginemime- 1 2,6
tofilia
Comportamiento hipersexual + exhibicionismo 1 2,6
+ donjuanismo
Comportamiento hipersexual + fantasías 1 2,6
Comportamiento hipersexual + ginemimetofilia 1 2,6
Comportamiento hipersexual + pornografía en 2 5,3
internet
Comportamiento hipersexual + pedofilia 1 2,6
Comportamiento hipersexual + 1 2,6
sadomaso- quismo
Donjuanismo 1 2,6
Exhibicionismo 2 5,3
Fetichismo 2 5,3
Frotteurismo 1 2,6
Ginemimetofilia 1 2,6
Ginepalifilia 1 2,6
Hirsutofilia 1 2,6
Incesto 1 2,6
Maesofilia + frotteurismo 2 5,3
Masoquismo 1 2,6
Maxilarifilia 1 2,6
Podofilia 1 2,6
Pornografía en internet 1 2,6
Sadomasoquismo 1 2,6
Sadomasoquismo + Podofilia 1 2,6
Sadomasoquismo + fetichismo 1 2,6
Travestismo fetichista 1 2,6
Zoofilia 1 2,6
Total 38 100

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


169

Hay que considerarse que algunas personas asocian más


de un com- portamiento sexual no usual. La referencia a
pedofilia (paedofilia) res- peta a el uso de fantasías y no de
abuso sexual de niños en este caso. A partir de esta muestra
se puede comprender que hay una variación muy larga de
posibilidades y este no es un grupo muy uniforme a cerca
de los objetos sobre los cuales el sexo se refiere. Lo que
anteriormente se llamaba de comportamiento sexual
compulsivo aquí es llamado de comportamiento
hipersexual, y por la necesidad de busca de trata- miento
por problemas de dicho comportamiento se los considera
en la calidad de trastorno de comportamiento hipersexual.

Tratamiento psicoterapéutico
Desde el principio del siglo XX tenemos referencias del
psicoanálisis sobre los comportamientos sexuales, todavía
los resultados del psicoanálisis son imposibles de
cuantificar y tratar estadísticamente. Kernberg (1998)
escribe: “... el psicoanálisis es el tratamiento más recomen- dado
para las perversiones sexuales en pacientes con organización
neurótica de la personalidad y para los pacientes con disturbio
narcisista de personalidad que tiene capacidad suficiente para
tolerar la ansiedad, controlar la impulsividad y hacer uso de la
sublimación y sean capaces de mantener una estabilidad
razonable con relación al trabajo, adaptación social y alguna
condición de intimidad emocional”.

Todavía el tratamiento de parafílicos tenía poco suceso


hasta el ad- viento de las intervenciones comportamentales
en el inicio de los años 1970. Al contrario de explorar los
factores de desarrollos infantiles y conflictos
170

interpersonales, proponía actuar sobre comportamientos


sexuales observables, los excesos y déficits del individuo.

Inicio de los tratamientos comportamentales


Al principio las técnicas comportamentales focalizaban el
cambio com- portamental a través de la terapia de aversión
y sensibilización encu- bierta (Barlow, 1974; Barlow, Agras,
Leitenberg, Callahan, & Moore, 1972; Barlow, Leitenberg,
Agras, & Wincze, 1969; Rashman, 1961). Técnicas
altamente aversivas junto al comportamiento indeseado
(por ejemplo, excitación sexual viendo fotos de pies junto a
estímulos negativos, descripción de náusea y vómito
(Barlow, Leitenberg, & Agras, 1969), inyecciones de
apomorfina para inducir náusea (Clark, 1963), oler
sustancias (Wise, 1985), o choque eléctrico (Marks &
Gelder, 1967; Marks, Rachman, & Gelder, 1965; Pinard &
Lamontagne, 1976). El estímulo aversivo era aplicado en el
paradigma de aprendizaje: condicionamiento clásico de
miedo, punición, escape y evitación. Las prácticas
desagradables no están de acuerdo con los nuevos
conceptos de salud del siglo XXI, entonces tenemos la
impracticabilidad de estas téc- nicas. En casos de fetichismo
hubo una ineficacia relativa, lo que es una contraindicación
(Marshall, 1974).

Maletzky & Steinhauser (2020) en un estudio de revisión


de 7.275 criminales sexuales, en 25 años, describieron
programas de larga duración con terapia de orientación
cognitivo-comportamental produciendo resultados
positivos en la reducción de recidiva y del riesgo para la
comunidad. Todavía los resultados fueron mejores en
criminales situacionales (abusadores de niños y

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


171

exhibicionistas) y no en los predatorios y preferenciales,


tales como homosexuales pedófilos y violadores.

Hay evidencias de efectividad con abordajes de TCC y


Prevención de Recaídas (ASSUMPÇÃO, 2014).

Cuando los ofensores son medicados con inhibidores


selectivos de la recaptación de serotonina, que reciben en
16 semanas (con frecuencia de una sesión por semana), y
los cambios comportamentales fueron monitoreadas por
medio de un diario y las comorbilidades psiquiátricas, la
calidad de vida y la adecuación social fueron evaluadas por
me- dio de escalas psicométricas, en los tres períodos del
estudio: inicio, término y seguimiento post intervención. Se
encontró aumento de fantasías y masturbaciones
normofílicas; mayor procura por contactos eróticos
normofílicos y disminución de fantasías parafílicas.
También hubo disminución de contactos íntimos
normofílicos (besos, abrazos y caricias) para este grupo.
Hubo diferencias estadísticamente significativas
intragrupos. Para el grupo experimental: reducción de
contactos íntimos parafílicos y totales - parafílicos e
normofílicos - (Oliveira, 2015).

Hay necesidad de comprender la importancia en


identificar y trabajar psicoterapéuticamente el
impedimento que los parafílicos presentan para
relacionarse con parejas sexuales normofílicas, una vez
que para el grupo experimental los cambios positivos
observados en el comportamiento, fantasías y necesidades
sexuales caminaron dirección a patrones convencionales.
Una revisión de Marshall (1991) demostró que los
172

protocolos cognitivos comportamentales y los tratamientos


hormonales son efectivos con pedófilos y exhibicionistas.
A pesar de fallas metodológicas en algunos estudios, hay
evidencia de que el trata- miento hormonal asociado al
psicoterapéutico disminuye significativamente la recidiva
de crímenes sexuales (Hanson et al., 2002).

En general, las intervenciones son concebidas mirando el


aumento del control voluntario del sujeto sobre el
comportamiento sexual, buscando el control de las
pulsiones eróticas. Tal control se da por la auto-
administración y por el desarrollo de habilidades en la
prevención de recaídas (Gooren, 2011).

Disminuir la excitación sexual impropia


La base del tratamiento es eliminar el patrón de excitación
sexual desviado facilitando la disminución de la excitación
sexual impropia. Han sido utilizadas las siguientes
técnicas:

Sensibilización encubierta:
• Método usado con eficacia para demoler fantasías y
comportamiento antecedentes al comportamiento ofensivo.
• Emparejar el deseo exigente y emociones que llevan el individuo
a compro- meterse en el acto desviado con imágenes aversivas que
muestran las consecuencias negativas de los comportamientos
desviados (Abel & Becker,1984; Barlow et col, 1969). Este
tratamiento es conducido por el paciente grabando la sesión en
privacidad. El terapeuta revisa las grabaciones y proporciona
feedback en sesiones individuales o en grupo.
• Esta técnica tuvo éxito en el tratamiento de exhibicionistas y
sádicos (Maletsky ,1980; Wolpe, 1958).

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


173

Saciedad:
• Saciedad masturbatoria es la técnica efectiva para hacer
decrecer la excitación sexual a través de la fantasía de la conducta
desviada.
• Consiste en el paciente se masturba en su casa, en privacidad,
usando las fantasías sexuales desviadas hasta la eyaculación.
• La saciedad ocurre apareando las fantasías sexuales desviadas
con la tarea aversiva de masturbarse por 55 minutos después del
orgasmo.
• Estas sesiones deben ser grabadas en casa y traídas para la
sesión de terapia, para revisarlas y criticarlas.
• Varios estudios validan esta técnica (Laws & Marshall, 1991;
Hunter & Goodwin, 1992; Johnston, Hudson, Marshall, 1992;
Kaplan, Morales, 1993).

Desensibilización sistemática:
• Objetiva disminuir la ansiedad mal adaptada apareando
relajamiento con imágenes produciendo ansiedades (Kraft, 1967)

Desarrollando la excitación sexual apropiada en parejas


adultas Empezamos el segundo componente de
tratamiento que es el abordaje de la Terapia Cognitivo-
Conductual. Sirve para auxiliar al paciente a comportarse
adecuadamente con parejas adultas.

Técnicas:
• Reacondicionamiento Orgásmico: Masturbarse con fantasía
u observando videos de adultos en comportamiento sexual
normativo (Marquis, 1970). Existen técnicas similares
(Maletzky, 1985).
• Saciedad masturbatoria: Usada para substituir la fantasía
174

desviada por apareamiento de fantasías de sexo consentido,


utilizando masturbación con eyaculación.

• Fading: Técnica que auxilia al cambiar la fantasía sexual


atípica para una aceptable (Abel & Osborn, 1996). Modificar la
fantasía y excitación sexuales en la dirección de objetos más
aceptables. Se pide al paciente que fantasee sobre estímulos
atípicos y gradualmente pase a fantasías con contenidos de
actividades sexuales más aceptables. También se ha usado para
desarrollar interés sexual hacia personas adultas (Abel &
Osborn, 1996).

• Otros componentes en TCC. Otros componentes adicionales al


tratamiento para favorecer el iniciar y mantener relaciones
sociales, sexuales e interpersonales apropiados (Abel, Becker,
Skinner, 1983; Becker, Kaplan, Kavoussi, 1988; Longo, 1983).

Reestructuración cognitiva. El comportamiento es influenciado


por procesos cognitivos y actitudes, entonces es un aspecto que
se tiene que cambiar. Aquí se objetiva el tratamiento de
distorsiones cognitivas (Abel et al, 1984; Bumby, 1996; Abel et
al, 1989). Un ejemplo de distorsión: “hacer sexo con una crianza
(niño o niña) es una forma buena para un adulto enseñar a la
crianza sobre sexo”.

La mayoría de los individuos que tienen comportamientos


sexualmente atípicos desarrollo formas de conceder permiso o
racionalizar y mantener creencias irracionales al respeto de sus
fantasías y comportamientos.

Parafílicos cambian sus comportamientos de acuerdo con sus


actitudes y creencias para ser consistentes con sus

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


175

comportamientos. Esto resulta en distorsiones cognitivas y


racionalizaciones que apoyen sus comportamientos. El
tratamiento se enfoca en reestructurar las distorsiones cognitivas
personales del parafílico.

Entrenamiento en asertividad. Algunos parafílicos son incapaces


de expresar emociones positivas o negativas, afirmarse en lo que
quieren o pedir al otro que cambie su comportamiento. Algunos
son pasivos y otros son agresivos por su falta de asertividad. Las
técnicas más utilizadas son: modelaje, entrena- miento y feedback
social (Abel y cols, 1984).

Entrenamiento en habilidades sociales/dificultades de intimidad.


Algunos parafílicos tienen dificultades en comunicarse
efectivamente con otros adultos. Un ejemplo es cuestionar
inapropiadamente otros para empezar una conversación.
Entrenamiento comportamental es usado para desarrollar la
habilidad de sostener interacciones adecuadas.

Educación Sexual / tratamiento de Disfunciones Sexuales.


Algunos parafílicos no tienen conocimiento adecuado sobre los
comportamientos sexuales. Otros tienen problemas sexuales que
precisan ser tratados: Eyaculación pre- coz, Disfunción Erectiva,
entre otras. Uno de los objetivos de este tratamiento es ayudar la
persona a decidir cuales componentes de una sexualidad saludable
va a buscar (Kaplan, Becker & Tenke, 1991).

Empatía. Generalmente parafílicos agresores/abusadores tienen


déficit en em- patía para con las víctimas. Poca sensibilidad para
reconocer lo que la otra persona vivencia (Marshall, Hamilton &
Fernandez, 2001). Desarrollar esta cualidad en las sesiones de
176

psicoterapia es un punto bien importante.

Victimización personal. Un gran número de ofensores sexuales


han sido abusados sexualmente (Araji & Finkelhor, 1985). Este
es otro punto que se debe considerar: auxiliar a superar las
vivencias negativas que el paciente tuvo en su vida.

Cuidados extras. La focalización sensorial (Carr, 2009; McGuire


& Wagner, 1978) como una manera de desarrollar nuevas
percepciones eróticas y sexuales, además de mejorar la
comunicación afectiva con la pareja.

Utilizar la eficacia de evitación comportamental para la


depresión (Cuijpers, Van Straten, & Warmerdam, 2007).
Muchos buscan comportamientos sexuales para afrontar
síntomas depresivos o de ansiedad.

La combinación de agendamiento de eventos placenteros y


exposición gradual de focalización sensorial proveería mayor
refuerzo positivo para los comportamientos
apropiados/saludables (por ejemplo, involucrarse en actividades
placenteras y comportamientos sexuales saludables). Así reducen
la necesidad de procurar reforzadores adicionales en
comportamientos impropios (por ejem- plo, fetichismo).
La eficacia del tratamiento aumenta con adecuado paquete de
múltiples estra- tegias comportamentales individualizado para
los patrones de excitación se- xual de cada paciente.

Es importante especificar las variables subjetivas


(comportamientos encubiertos) y hacer el reacondicionamiento
cognitivo.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


177

Junto con el paciente se debe desarrollar una lista de


comportamientos para reevaluar: aspectos situacionales
correlacionados a los comportamientos encubiertos. Así él podrá
reevaluarse en el futuro y reconocer si necesita retornar a la
terapia o retomar algunos de los ejercicios aprendidos durante la
terapia.

Prevención de recaída.
Se debe considerar que los parafílicos estructuraran su vida para
tener acceso al objeto y a la expresión del comportamiento sexual
que les proporciona placer. Frecuentemente seleccionaran trabajo
basado en esta condición sexual. Así, sin la reestructuración
cognitiva y cambios en el estilo de vida, fácilmente sucumbirán a
gatillos de sus comportamientos negativos, indeseados.

Tendremos que desarrollar una estrategia de auto


gerenciamiento para man- tener comportamientos modificados a
través de la identificación de factores de riesgo y desarrollo de
respuestas de enfrentamiento efectivas. Desarrollar la
comprensión de los eventos y las cadenas de pensamiento que
conducen a los comportamientos sexuales parafílicos (Pithers,
1990). Así tendremos la evita- ción de situaciones ambientales de
riesgo y redireccionar el comportamiento a métodos más
socialmente adecuados de satisfacer necesidades afectivas, eróti-
cas y sexuales.

Vamos a conducir al planeamiento de estilo de vida (GLM -


modelo de buena vida). El énfasis es en la autoeficacia;
fortalecimiento individual, intervenciones individuales y la
naturaleza colaborativa de la relación psicoterápica (Ward &
Stewart, 2003).
178

Debemos proveer habilidades, valores, suporte social,


oportunidades para sa- tisfacciones de forma prosocial. El foco
deberá ser en la visión de las necesida- des básicas, más que en la
reducción de daños.
Proponemos sesiones periódicas después del término de la terapia
en casos de parafilias de larga duración (Kilmann et cols., 1982).

Tratar de cambiar comportamientos sexuales tiene métodos muy


sencillos. Lo difícil es que uno, que sabe cómo sentir placer, lo
quiera cambiar por algo des- conocido y de lo cual no esté
convencido sea placentero.

Ya para los profesionales psicoterapeutas, la motivación es algo


negativo: oír sobre comportamientos sexuales “raros” y aceptar
que solo son variaciones dentro de las posibilidades humanas…
Todavía seguimos con dificultades en hablar de sexo…

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Incorporación de las
Parafilias en el
Tratamiento de la
Pareja

Galo Guerra-Vargas

Desde el inicio de las prácticas de la medicina, orientadas


al mantenimiento de la salud, fue necesario establecer una
noción de cuáles conductas pueden ser saludables y por
antónimo, cuáles no. Es de ahí que surgen todos los
tratados referentes a la patología, sus tratamientos, hasta
llegar hoy día a los manuales clasificatorios de problemas
de la salud tanto física como “mental”, tal es el caso de las
clasificaciones de la CIE 10 y el DSM 5.

En lo referente a la historia de la salud mental, Krafft-Ebing


acuñó el término de “degenerado” para todo
comportamiento sexual que no generase vida, y en ella
consideraba equiparables la masturbación y ho-
mosexualidad al sadismo o masoquismo, bajo la misma
etiqueta (Krafft-Ebing, 1892).

En lo ateniente a Sigmund Freud, emplea el término de


perversiones para los comportamientos sexuales en donde
el placer sea desviado de su objeto o su fin, siendo el objeto
una persona adulta del sexo opuesto y el fin la procreación,
por lo que prácticas como el sexo oral por ejemplo eran
únicamente válidas como un pequeño juego perverso,
siempre y cuando antecedieran al acto sexual con el objeto

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


185

y fin correcto. Otras prácticas como el travestismo o


fetichismo definitivamente quedarían en la perversión
(Freud, 1999).

Es de entenderse que el impacto moral, religioso, también


influyó históricamente en el pensamiento de los médicos y
psiquiatras quienes incorporaron su filosofía, y al ser
figuras influyentes de la época, sus pensamientos también
se volvieron parte de la cultura. Al respecto Foucault
expresó que “… el dominio del sexo ya no será colocado sólo en
el registro de la falta y el pecado, del exceso o de la trasgresión,
sino bajo el régi- men de lo normal y de lo patológico; por primera
vez se define una morbilidad propia de lo sexual …” (Campos
Fernández, 2010).
Según expresan Neira y Falcone, “lo mórbido o anormal
de lo sexual se inscribe bajo el rotulo de la “perversión” y
se define según su desvío de la norma reproductiva. Se
inaugura así una entidad clínico-médica para todos
aquellos que hasta el momento habían sido denominados
“degenerados”, “uranistas”, “depravados” o “pederastas”
por el juicio moral y religioso de antaño (Neira & Falcone,
2014). Es importante des- tacar acá como el concepto de
normal es introducido en la mentalidad médica, siendo
concordante con lo popular en cuanto a una media de la
cual las prácticas sexuales son medidas. En base a lo
anterior toma mucho sentido el planteamiento de John
Money sobre la propuesta de las parafilias.

Parafilias versus Expresiones Comportamentales de la


Sexualidad. Para la década de los años setenta, John
Money expone en los “mapas del amor” la existencia de
conductas que se “desvían” de un centro del amor (Money,
186

1986). El término se compone según el autor de dos con-


ceptos, pará que significa “al margen, fuera de” y philéo
“amor, amante”, estableciendo que son comportamientos
que por intensidad y frecuencia incluso a nivel fantasioso,
se alejan del núcleo central referente que es el amor.

Money también introduce como referente valorativo de la


parafilia el posible daño social que ella implica, y propone
una división de estas:

• Parafilias Benignas: aquellas cuya práctica no daña física


ni psicológicamente a los sujetos que las realizan, ni a
terceros.

• Parafilias Patológicas: las que si causan daño físico y/o


psicológico al sujeto que las realiza y/o a terceras
personas. Estas parafilias deben ser objeto de terapia
sexual y muchas veces caen dentro de la ley penal. Si
bien es cierto la intención de Money fue dar una
clasificación que fuera descriptiva, la realidad demuestra
que el juicio social acuñó el término para recrudecer la
idea de “desviación”, por ejemplo, la clasifi- cación del
DSM IV que expresa “consisten en impulsos sexuales
intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que
implican objetos, actividades o situaciones poco habituales”
(American Psychiatric Association, 1994).

Otros autores como Carnes (1991) y Goodman (1993)


sugieren que las Parafilias han de considerarse como una
forma más de adicción, las mismas que poseen las
siguientes características en común (Coleman, 1991):

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


187

• Estar controlada por reforzadores positivos en su inicio.


• Continuar controlada por reforzadores negativos al final.
• Implica una cierta pérdida de control para el sujeto.
• Suele acarrear una importante degradación social del
mismo.
• Se produce un cierto grado de tolerancia: aumentar la
intensidad o frecuencia o secuencia de su parafilia
• El rasgo central de ambos trastornos sería la dependencia.

El alcance de estos conceptos llega a disciplinas diversas


como la sociología, medicina, psicología, psiquiatría,
derecho, criminología por tan solo citar algunas, las cuales
tienen el concepto socializado de que “los psicólogos y
psiquiatras consideran a las desviaciones sexuales o parafilias
como comportamientos sexuales que caracterizan a un sujeto, el
cual requiere de fantasías, objetos o acciones que son extrañas,
poco naturales y bizarras para lograr excitación sexual. Es
característica también de este tipo de comportamiento la
compulsividad con que son cometidos, pudiendo llegar a pro-
vocar daño físico o psicológico si se convierte en la preferente o
exclusiva ma- nera de disfrutar del acto sexual” (Guzmán
Moran, 2012).

De igual forma gracias conceptos basados en la campana


de Gauss, el término de “normalidad” influyó para que
dichas prácticas pudieran ser consideradas desde el
concepto de “anormalidad” (Guerra-Vargas & Ruiz
Mungía, 2014).

Todas estas reflexiones tienen por finalidad el brindar


contexto a los conceptos de “desviación” y “normalidad”,
que han permitido que, en base a juicios subjetivos, aunque
188

socialmente validados, los comporta- mientos sexuales


sean valorados con una connotación negativa, e in- cluso
diagnosticables como “patologías”.

A finales de la década de los setenta, el sexólogo y


psiquiatra Juan Luis Álvarez-Gayou, expone que los
conceptos existentes hasta la fecha para evaluar la
sexualidad se encuentran sesgados y por ende
prejuiciados, lo que va en detrimento de la objetividad de
un entrevistador para comprender el fenómeno que desea
abordar. Es así como propone una nueva
conceptualización denominada “Expresiones Com-
portamentales de la Sexualidad” para sustituir los conceptos
previos al no ser considerables como neutros y descriptivos
(Álvarez-Gayou Jurgen- son, 2011).

Para este autor, “el uso de términos como desviación, aberración


o perversión presupone una censura y condena previas. (…)
Debe recordarse que el juicio acerca de lo bueno o lo malo de un
acto está fuera del área de competencia del profesional de la salud,
cuyo deber consiste en la atención de consultantes y
comunidades” (Álvarez-Gayou Jurgenson, 2011).

Entonces Álvarez-Gayou plantea que “todas las expresiones


comporta- mentales de la sexualidad integran el universo
expresivo del ser humano, en el que potencialmente se
encuentran todas, aun cuando algunas lo hagan en grado
mínimo o no erótico” (Álvarez-Gayou Jurgenson, 2011). La
clasificación descriptiva elude los sesgos valorativos de los
preconceptos em- pleados hasta ese momento (incluso hoy
día vigentes), y que al socializarse se han vuelto parte de
los conceptos de “prejuicio” personales. Respecto a las

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


189

clasificaciones preexistentes y cómo se vieron permea- das


provocando un sesgo en la salud sexual, Álvarez-Gayou
(2011) ex- pone que en el pensamiento social se
construyeron dos ecuaciones triádicas en donde:

• Si normal = salud; y salud = bueno; ∴ normal = bueno…


entonces
• Si anormal = enfermedad; y enfermedad = malo; ∴ anormal
= malo

Tómese en cuenta que dichas ecuaciones no son empleadas


exclusiva- mente en ámbito salud, sino en el público en
general, y es por ello que constantemente en consulta las
personas acusan “padecer”, “estar mal”, o que algo “no es
normal”. Véase por ejemplo la mujer que presenta queja de
que a su pareja no le gusta que le practiquen sexo oral di-
ciendo “en esta época y a él no le gusta, eso no es normal ¿verdad
doctor?”.

Expresiograma Sexual
Basándose en el concepto de las expresiones
comportamentales, se pro- puso la existencia de un
“expresiograma sexual” el cual consiste en una “expresión
gráfica” sobre los comportamientos sexuales en el cual las
personas pueden ubicar si poseen un determinado
comportamiento y ubicarlo en distintos niveles que
fluctúan entre dos grandes áreas: la erótica y la no erótica
(Álvarez-Gayou Jurgenson, 1986).

En dicho expresiograma se ve reflejado el continuo para


todas las ex- presiones, el cual se estructura en una escala
gradual con siete niveles, que de menor a mayor son: No
190

existente; Expresión mínima (EM); Ex- presión acentuada


(EA); Expresión erótico-sexual a nivel fantasía (EESF);
Expresión erótico-sexual mínima (EESM); Expresión
erótico- sexual preferida (EESP); Expresión erótico-sexual
predominante (EESPR); Expresión erótico-sexual
exclusiva (EESE). Las expresiones mínimas y acentuadas
pertenecen al grupo No Erótico, lo que implica que no se
vivencia algún nivel de erotismo en ellas; por tanto, el resto
de los niveles engloban cierta carga erótica de la expresión
comporta- mental.

Cabe destacar que en toda práctica y expresión sexual las


personas pueden hacer lo que deseen siempre y cuando:
en su práctica no haya daño a terceros, y los que participen,
lo hagan voluntariamente, por mutuo acuerdo y con
conocimiento de las consecuencias de sus actos (Álvarez-
Gayou Jurgenson, 2011). Así mismo, la practica debe ser
ego- sintónica, lo que implica que no genera malestar al
individuo y es congruente con su personalidad y forma de
ser (Guerra-Vargas & Ruiz Mungía, 2014).

Las expresiones comportamentales se desarrollan a lo largo


de la vida, y se conforman como parte de la personalidad.
Ello implica que se tornan egosintónicas tanto en sus
niveles no eróticos como eróticos. Esto conlleva a que la
apreciación de un comportamiento como “correcto” o
“incorrecto” proviene desde ése mismo marco referencial:
la subjetividad de cada persona. Lo normal entonces, sería
para cada quien lo que en su propio expresiograma está
presente (Álvarez-Gayou Jurgenson, 1977), (Álvarez-
Gayou Jurgenson & Guerra-Vargas, 2007).

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


191

“Normalidad” y Pareja.
Cuando una pareja se une, entendemos que dos mundos
totalmente diferentes se acercan y deciden que quieren
compartir sus individualidades también confluyan en un
tercer mundo, que sería “nuestro mundo”. Al acercarse
existen expectativas, anhelos, deseos, y se construye un
“ideal” de la pareja que proviene de las experiencias de cada
cual.

El tema es que en los mundos individuales proviene toda


una construcción de esquemas cognitivos, formas de
pensar, sentir y actuar que en la personalidad se convierten
en una “norma” por medio de la cual se ve y valoran las
acciones y actitudes del otro (Guerra-Vargas, 2019). Dicho
de otra forma el actuar del otro se considera como correcto
o incorrecto según sea el preconcepto de quien observa
(Watzlawick & Krieg, 2000).

Puede entonces pensarse que algo es “bueno” si “también yo


lo hago”, o es malo “si yo no lo hago”. Si una persona
descubre que su pareja se masturba, puede sentirse mal si
piensa que “no lo debería hacer porque tiene pareja”, lo que
implica un “yo no lo hago pues tengo pareja”. No es atípico
encontrarse en terapia con una situación en la que la pareja
condena la masturbación pues considera que es algo
“indeseable o malo”, y solicita que por favor corrijan la
expresión comportamental de quien la práctica.

Si se entiende la moral personal como el resultado de un


conjunto de vivencias y experiencias que forma juicios (a
la larga esquemas cognitivos), entonces se entiende
también que dicha moral juzga al otro, al mundo o a la vida
192

en general (Ellis, 1980). Por ejemplo, tómese el caso del


varón referido a terapia por problemas con la pareja pues la
misma considera que “tiene problemas de adicción a la
pornografía”. Al realizar la valuación pertinente en cuanto a
criterios adictivos, la persona no coincide con los mismos,
y en realidad su consumo de pornografía es controlado y
con una frecuencia de una o dos veces a la quincena. Es así
como la connotación negativa y condena proviene de la
percepción de su contraparte quien no frecuenta observar
la porno. Resumiéndose “esto es malo pues no lo practico yo”.

Para los terapeutas de pareja y terapeutas sexuales surge


entonces un reto, que es hallar esos puntos de encuentro
donde las parejas coinciden, o lo que es lo mismo, encontrar
las expresiones comportamentales de la sexualidad
presentes en algún nivel en ambas partes, y que por tanto
sea satisfactoria.

Expresiones Comportamentales de la Sexualidad en la


Pareja
Uno de los deberes por hacer cuando existe conflicto o
discrepancia en la pareja que acude a terapia sexual, es
elaborar un expresiograma sexual de cada uno de los
miembros para poder determinar la existencia o no de una
expresión, así como la dimensión en la que se encuentra,
ya sea erótica o no erótica. Ello permite tener “una
radiografía” para poder intuir cuáles puntos pueden ser
solventables, cuáles no, y dónde se puede ser confluyente.

Luego de tener claro el expresiograma se hace una revisión


de la experiencia subjetiva respecto a la o las expresiones
que se encuentren en conflicto o discrepancia. Ello pues es

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


193

necesario desde un punto de vista fenomenológico


comprender la posición de cada cual (Guerra-Vargas,
2016), en aras de incorporar tanto en la terapia como en la
dinámica de pareja los tres principios de respeto
fundamentales en sexología: que sea egosintónico, de
mutuo acuerdo y sin daños a terceros (Álvarez-Gayou
Jurgenson & Guerra-Vargas, 2007).

Importante destacar que dichos principios les son


enseñados a los consultantes, pues el entendimiento de los
mismos permite que se tomen decisiones individuales y
conjuntas a partir de la libertad, el respeto y la empatía.
Todo acuerdo atraviesa el consentimiento basado en cono-
cimiento.

Así mismo, de forma general y sin especificidades que


correspondan a la pareja se explican las dos ecuaciones
sobre normalidad y salud, y la relación existente con las
experiencias personales, así como la construc- ción a lo
largo de la vida de un expresiograma que es fluctuante y
que permite cambios siempre y cuando exista el rasgo,
aunque sea en un nivel no erótico. Si una expresión
comportamental de la sexualidad se ubica en “no existente”,
se le hace ver a la persona que dicha práctica no puede
llevarse a cabo pues de ser así sería egodistónico y muy
proba- blemente aversivo.
Tómese el ejemplo de una pareja en la cual la mujer desea
que su es- poso le realice un baile “striptease,” pero se queja
de que su marido no la desea complacer. Al revisar las
características del varón, la expresión comportamental de
exhibicionismo la cual es necesaria para dicho baile resulta
ser “no existente”, por tanto, la incomodidad del esposo es
194

alta, y más bien se siente presionado y poco agradado con


la idea. En este caso no es posible llevar a cabo el deseo de
la esposa, pero se bus- can otras expresiones en las cuales
la pareja sí confluya.

En otro ejemplo, un esposo reclama que su pareja le ha


“engañado” pues al inicio de la relación solían practicar tríos
y hoy día, después de algunos años ella ya no desea llevar
a cabo dicha práctica. Al revisar el expresiograma de la
mujer, se encuentra que el troilismo estuvo presente en el
pasado en un nivel erótico-sexual mínimo, mientras que en
el es- poso se encuentra en un nivel erótico-sexual
predominante, pero al ser insistente él en sus peticiones
sobre la práctica derivó en que la mujer dejara de encontrar
erótica la expresión comportamental abandonándola por
completo.

Como se mencionó, las expresiones comportamentales son


fluctuantes, pueden estar presentes durante algún
momento de la vida, pero al ser circunstanciales, están
sujetas una variedad muy compleja de variables que
permitan que aparezcan, se mantengan, disminuyan o
desaparez- can en una persona e incluso en una pareja.

Por otro lado, en ocasiones el expresiograma puede ser


confluyente, aunque las personas aún no lo sabían. Por
ejemplo, el novio al que su pareja le ha enfadado
fuertemente haberle descubierto viendo porno- grafía. Al
entrevistar a la novia, se encuentra que la raíz del enfado
proviene de la percepción de “no ser suficiente para él”,
aunque ella ex- presa que en su soltería también gustaba
de ver películas eróticas. Siendo que la expresión si está

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


195

presente en ambos, lo que ocurría era que ella se “sentía


excluida” por lo que no fue complejo hacerles ver que era
una experiencia que podían incorporar para disfrutar
juntos. Otro caso puede ser el del varón que en su esquema
moral considera que a la “esposa hay que respetarla”, y que
por tanto a ella no se le pueden hacer “ciertas propuestas”.
Al entrevistar a la pareja ella más bien se siente poco
atractiva pues su marido es “rutinario” y no le “propone
nada nuevo”. Luego de revisar los lazos afectivos para
cerciorarse que sean sólidos, se les insta a realizar
búsqueda de información referente a sexualidad para que
puedan compartirse datos mutuamente. Ello implica
despertar la curiosidad de ambos y compartir fantasías de
forma leve, las cuales, poco a poco, despiertan el deseo
sexual de ambos en algunas expresiones
comportamentales.

Es relevante que al introducir alguna propuesta de


expresión comportamental se inicie desde el nivel
fantasioso, y con escenarios leves, pro- poniendo de forma
juguetona y agradable, para que haya receptividad y se
despierte la curiosidad. Es muy recomendable que se
realicen lec- turas para informarse a profundidad de todos
los alcances de la expresión comportamental, para poder
realizarla y vivirla de forma satisfactoria.

Al final de cuentas, la labor del terapeuta es poder guiar a


las personas a un camino de autoconocimiento, que pueda
ampliar los horizontes individuales y de pareja, y que
permita vivir la sexualidad en libertad y responsabilidad.

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2004).

Dormir, Simpson y Christensen (2004), citados en Jones,


Jones & Morris (2019) reportan que, aunque una crisis o
evento particular precipita la búsqueda de ayuda
profesional, las parejas frecuentemente señalan que los
problemas en la comunicación son una causa muy
importante de su mala relación de pareja.

Uno de los supuestos terapéuticos comunes en la terapia


de pareja es que mejorar las habilidades en la
comunicación producirá mejores relaciones de pareja
(Williamson, Altman, Hsueh & Bradbury, 2015). Jones,
Jones & Morris (2019) plantean que existen resultados
contradictorios al respecto, dado que cuando los
terapeutas se centran en el entrenamiento de habilidades
de comunicación no siempre aumenta la satisfacción en la
200

relación de pareja (Doss et al., 2004, Williamson et al., 2015).


Agregan Jones, Jones & Morris (2019) que es importante
explorar la satisfacción con la comunicación como otro
factor que podría ayudar a explicar por qué las
intervenciones centradas en las habilidades para
comunicarse no impactan a todas las parejas (Blanchard,
Hawkins, Baldwin y Fawcett, 2009).

Hecht (1978) elaboró uno de los primeros instrumentos


para evaluar la satisfacción en la comunicación. Una escala
con 19 ítems que se respondían con opciones tipo likert que
iban de 1= Acuerdo a 7= Desacuerdo. A pesar de la
predominante tendencia a enfocarse en las habilidades
para comunicarse, este investigador propuso que la
evaluación de la satisfacción era más útil para estudiar los
resultados de los procesos de comunicación. Aunque al
inicio esta escala fue utilizada en el contexto de las
organizaciones, también se utilizó en contextos de parejas.
Perry & Werner-Wilson (2011) elaboraron un instrumento
de 18 ítems tipo likert con base en la escala de Hecht (1978)
para una investigación sobre la satisfacción en la
comunicación y la satisfacción marital que mostró
adecuados indicadores psicométricos.

Esta investigación tuvo como objetivo desarrollar un


instrumento para evaluar la satisfacción en la
comunicación con personas hispanoparlantes
involucradas en una relación de pareja. Para ello se utilizó
la estructura de 5 ítems tipo likert empleado en las
versiones en español desarrollada por Sánchez-Fuentes,
Santos-Iglesias, Byers y Sierra (2015) para GMREL y
GMSEX, pero empleando 9 opciones de res- puesta para

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


201

cada ítem.

Se realizaron 2 estudios. En el primero se empleó una


muestra de conveniencia conformada por parejas que
formaban parte de una investigación sobre satisfacción
marital realizada por los estudiantes de un diplomado
universitario virtual sobre terapia de pareja. Las parejas
hispanoparlantes que participaron en este estudio vivían en
Venezuela (48 personas), seguido de Perú (26), Colombia
(20), Chile (20), Panamá (20), España (6), Canadá (4) y
Estados Unidos (2). Los años de convivencia de las parejas
participantes oscilaban entre 1 y 37 años, siendo más
frecuentes aquellas que tenían entre 1 y 10 años. La media
de años de convivencia fue 8,6 años (DS 7,9). Con respecto
al nivel educativo de las personas participantes, la mayoría
tenían educación universitaria.

Se encontró una media del puntaje total de la escala de


34,92 (DS 8,9) y un alfa de Cronbach de 0.98. Con un
análisis de la varianza (ANOVA) de una vía se procedió a
evaluar las diferencias entre los grupos no encontrando
diferencias significativas entre hombres y mujeres (F(1) =
.04, p>.05). No se encontró correlación entre los años de
convivencia y la satisfacción con la comunicación.

Se emplearon 7 preguntas como criterios para evaluar la


validez del instrumento. Se calcularon las correlaciones de
Pearson entre cada una de las preguntas y el puntaje total
de satisfacción con la comunicación, encontrándose
correlaciones positivas con: 1) no mantener silencio sino
discutir sobre los problemas (r = .61, p<.01), 2) negociar una
solución a los problemas juntos (r = .78, p<.01), 3) el
202

entendimiento mutuo sobre el problema (r = .74, p<.01), 4)


la resolución mutua del problema (r = .77, p<.01) y 5) la
reconciliación mutua al final de la discusión sobre los
problemas (r = 77, p<.01), al igual que de manera inversa
con: 6) tender a usar la agresividad verbal (r = -.32, p<.01) y
7) con que la pareja tienda a usar la agresividad física (r = -
.18, <.05).

En el segundo estudio, se emplearon las respuestas de 395


personas hispanoparlantes (64.5% mujeres) que estaban
involucradas en una re- lación de pareja que formaban
parte de una investigación sobre satis- facción marital a
través de un cuestionario online. Eran personas con
diferentes orientaciones sexuales.

Se encontró el coeficiente omega: 0.97 lo que muestra una


alta confia- bilidad. El análisis factorial mostró un solo
factor que explicaba el 86% de la varianza. La tabla 1
muestra la matriz de correlaciones inter-item de la escala.

Tabla 1- Matriz de correlaciones


inter-item de la escala de
comunicación con la pareja

p1 p2 p3 p4 p5
p1 -
p2 0.89 -
p3 0.88 0.89 -
p4 0.88 0.89 0.92 -
p5 0.78 0.79 0.81 0.81 -

Aun cuando la distribución de la escala de comunicación

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


203

con la pareja presentó asimetría positiva se procedió con el


Análisis de la Varianza (ANOVA) de una vía para realizar
comparaciones entre los grupos. Tal como lo muestra la
tabla 2, los resultados obtenidos muestran que no hay
diferencias significativas en el nivel de satisfacción con la
comuni- cación con la pareja entre los grupos.

Tabla 2- Comparación de grupos de acuerdo a la


satisfacción con la comunicación con la pareja

Variable gl F P

Sexo 1 2.404 >.05


Nivel educativo 4 1.049 >.05
Orientación sexual 2 1.854 >.05
Identidad sexual 1 0.180 >.05
País de residencia 8 1.861 >.05
Sexo X Nivel educativo 3 0.563 >.05
Sexo X Orientación sexual 2 0.739 >.05
Sexo X Identidad sexual 1 0.304 >.05
Sexo X País 8 0.411 >.05

*gl = Grados de libertad; F = valor del estadístico F; P = valor


P

Se realizaron comparaciones entre grupos con la prueba de


Kruskal- Wallis, la cual arrojó diferencias significativas en
el nivel de satisfac- ción con la comunicación con la pareja
de acuerdo a la orientación se- xual (ꭓ2(2)=7.5, p<.05) (ver
tabla 3).
204

Para un análisis post-hoc se utilizó la prueba de los rangos


con signo de Wilcoxon. De esta manera se encontró que los
participantes homo- sexuales (M = 42, SD = 3.08) presentan
mayor comunicación con la pa- reja que los bisexuales (M
= 33.5, SD = 7.07) (p<.05), pero no así con los participantes
heterosexuales (p>.05) como se ilustra en la figura 1. Para la
interpretación de estos resultados debe ser tenido en
cuenta que los grupos no heterosexuales cuentan con
menos de 20 observaciones, lo que invita a mirar los
resultados con mucho cuidado.

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


205

Tabla 3- Resultados a partir de la prueba Kruskall-


Wallis

Variable Grupo M DE n gl ꭓ2 P
Total 36.57 8.06 395
140
Varón 37.42 6.56 1 0.556 >.05
Sexo
Mujer 36.11 8.75 255

Primaria 36 NA 1
Secundaria 37.18 8.77 32
Nivel educa- Universi-
36.41 7.94 285 4 7.08 >.05
tivo tario
Maestría 36.13 8.68 65
Doctorado 41.33 4.11 12
Heterosex-
36.66 8.11 372
Orientación
Bisexual 33.5 7.07 18 2 7.5 <.05*
sexual
Homosex-
42 3.08 5

Cisgénero 36.59 8.05 391


dentidad sex-
206

Transgé- 1 0.09 >.05


ual nero 35.25 9.91 4

Chile 34.43 9.63 16


Colombia 38 6.91 85
Ecuador El 36.11 6.31 9
Salva-
dor 41.44 3.35 9
País 8 15.15 >.05
España 34.28 8.71 7
México 35.53 6.80 41
Perú 37.75 6.23 12
Venezuela 35.30 8.85 134
Otro 37.65 8.43 82

* = p<.05; La opción ‘Otro’ de la variable ‘País’ agrupa los


países con frecuencia menores a 11 en la encuesta.

Se evaluó la relación entre la escala de satisfacción con la


comunicación con la pareja y el tiempo de convivencia. Los
resultados muestran que, a mayor tiempo de convivencia,
menor es el nivel de satisfacción con la comunicación con
la pareja (r = -3.14, p<.01).

Con un Análisis Multivariado de la Varianza (MANOVA)


se deter- minó que el sexo del participante influye en la
relación entre el nivel de satisfacción con la comunicación
y el tiempo de convivencia (F(1)=4.53, p <.05)). En este
sentido, la asociación entre ambas variables
es significativa en las mujeres (r=-3.14, p<.05), pero no así
en los hombres (-.64, p>.05).
Los datos de señalan GMCOM puede ser un instrumento
adecuado para evaluar la satisfacción con la comunicación
en personas hispano- parlantes con una relación

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


207

heterosexual, dado que contiene una sola dimensión y


posee adecuados índices de confiabilidad.

Referencias

Blanchard, V. L., Hawkins, A. J., Baldwin, S. A., & Fawcett, E. B.


(2009). Investigat- ing the effects of marriage and relationship
education on couples’ communication skills: A metaanalytic study.
Journal of Family Psychology, 23(2), 203–214. doi:10.1037/a0015211

Doss, B. D., Simpson, L. E., & Christensen, A. (2004). Why do couples


seek marital therapy? Professional Psychology: Research and Practice,
35(6), 608-614. https://doi.org/10.1037/0735 -7028.35.6.608

Hecht, M. L. (1978). The conceptualization and measurement of


interpersonal com- munication satisfaction. Human Communication
Research, 4(3), 253-264. https://ac- ademic.oup.com/hcr/article-
abstract/4/3/253/4626815?redirectedFrom=fulltext

Jones, A., Jones, R. & Morris, N. (2019). Development and Validation


of the Couple Communication Satisfaction Scale. The American
Journal of Family Therapy, 46(5), 505-524.
https://doi.org/10.1080/01926187.2019.1566874

Perry, M. S., & Werner-Wilson, R. J. (2011). Couples and computer-


mediated com- munication: A closer look at the affordances and use of
the channel. Family and Con- sumer Sciences Research Journal, 40(2),
120–134. doi:10.1111/j.1552- 3934.2011.02099.x

Sánchez-Fuentes, M. M., Santos-Iglesias, P ., Byers, E. S. y Sierra, J.


C. (2015). Val- idation of the Interpersonal Exchange Model of Sexual
Satisfaction Questionnaire in a Spanish sample. The Journal of Sex
Research, 52, 1028-1041. https://www.sci-
208

encedirect.com/science/article/pii/S1697260019301632

Williamson, H. C., Altman, N., Hsueh, J., & Bradbury, T. N. (2015).


Effects of rela- tionship education on couple communication and
satisfaction: A randomized Evaluación de la Satisfacción con la
comunicación en su vida de pareja

De forma general, ¿cómo describiría la comunicación con su


pareja?

1. Muy mala 2 3 4 5 6 7 8 9. Muy buena

1. Muy poco 9. Muy placentera


2 3 4 5 6 7 8
placentera
1. Muy negativa 9. Muy positiva
2 3 4 5 6 7 8

1. Muy 9. Muy
2 3 4 5 6 7 8
insatisfactoria satisfactoria
1. Muy poco 9. Muy valiosa
2 3 4 5 6 7 8
valiosa

Interpretación: sume el puntaje en los cinco aspectos. Puntaje


mínimo= 5. Puntaje máximo= 45. Puntajes menores a 23
significan insatisfacción con la comunicación actual con la
pareja, siendo más intensa la insatisfacción en la medida que más
se acercan al puntaje mínimo, 5. Puntajes superiores a 22
significan satisfacción con la comunicación actual con la pareja,
siendo más intensa la satisfacción en la medida que más se acercan
al puntaje máximo, 45.

Este cuestionario es la Medida Global de Satisfacción con la


comunicación con la pareja – GMCOM (González, 2020,
2021), un instrumento diseñado para evaluar la

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I


209

satisfacción con la comunicación en la vida de pareja,


conceptualizada como la valoración subjetiva de la
experien- cia con la comunicación en una relación de
pareja (González, 2020). Está conformado por 5 ítems tipo
Likert con las parejas: “Muy mala- Muy buena”, “Poco
placentera-Muy placentera”, “Muy negativa-Muy
positiva”, “Muy insatisfactoria-Muy satisfactoria” y “Poco
valiosa- Muy valiosa”. Estas 5 parejas son las mismas
utilizadas en las versio- nes en español del GMREL y
GMSEX (Sánchez-Fuentes, Santos-factor que explica cerca
del 86% de la varianza (Bolívar, De la Rosa, González,
Moreno, Reyes y Rodríguez, 2021; González, 2020, 2021).

Referencias

Bolívar, S., De La Rosa, G., González, J. M., Moreno, J., Reyes, C. y


Rodríguez, L. (4 y 5 de septiembre de 2021). Satisfacción marital
durante la pandemia por COVID 19. Primera Jornada de la Asociación
Latinoamericana de Terapia sexual y de Pareja - ALTSEXPA.
Universidad de la Costa. Barranquilla.

González, J. M. (26 de noviembre - 2 de diciembre de 2020). Satisfacción


marital en el Caribe colombiano [conferencia por invitación]. XIX
Congreso Peruano de Psicología. Lima, Perú.

González, J. M. (21-23 octubre 2021). Satisfacción marital y sexual en


tiempo de pan- demia [conferencia]. Congreso Colombiano de
Psicología. Asociación Colombiana de facultades de Psicología -
ASCOFAPSI y Colegio Colombiano de Psicólogos - COLPSIC.

Sánchez-Fuentes, M. M., Santos-Iglesias, P ., Byers, E. S. y Sierra, J.


C. (2015). Val- idation of the Interpersonal Exchange Model of Sexual
Satisfaction Questionnaire in a Spanish sample. The Journal of Sex
Research, 52, 1028-1041.
210

Parejas y sexualidades. Memorias de la jornada de ALTSEXPA Tomo I

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