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¿Cómo Orar? – Venga tu Reino.

Mateo 6: 9-15 (LBLA)



Vosotros, pues, orad de esta manera: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. 11 Danos hoy el pan nuestro de cada día.
12 
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 13 Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás.
Amén». 14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará
a vosotros. 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.

Resumen de los dos temas anteriores.


¿Qué significa “Tu reino”?
Lo primero que aquí nos vamos a preguntar es a qué se esta refiriendo el Señor Jesús con la Expresión “Tu
Reino”, hacia qué está apuntando el Señor Jesús. Necesitamos responder esta pregunta para que logremos
tener claridad, y así, saber qué pedimos cuando decimos “venga”, y luego al final aremos una aplicación
respondiendo a la pregunta ¿Cómo se hace práctica nuestra petición a Dios de “venga tu reino”?
¿De qué reino se está refiriendo el señor? Cuando examinamos las escrituras vemos que encontramos tres
conceptos sobre el reino de Dios, el reino universal de Dios, es ese reino donde Dios tiene pleno dominio y
control sobre todo lo creado. Y es sobre este que iniciaremos hablando y luego los siguientes dos.
El Reino universal.
Cuando hablamos en términos seculares, creo que todos tenemos claro a lo que nos referimos con respecto a
un reino. Un reino en términos seculares es el gobierno de una persona sobre un pueblo o varios pueblos.
Tenemos en la actualidad varios ejemplos como lo es el Reino Unido, el rey de Inglaterra tiene gobierno sobre
varios pueblos o como lo es el reinado de Mónaco que su gobierno es sobre un solo pueblo. Pero un solo
gobierno de estos, no gobierna sobre todo el mundo.
Pero cuando nos referimos al gobierno de Dios, nos referimos a que Él gobierna sobre toda la creación, su
gobierno no tiene límites, gobierna sobre el mundo terrenal y el mundo espiritual, nada, absolutamente nada
escapa a su control y soberanía.
1 crónicas 29: 11-12 (NTV)
11 
Tuyos, oh SEÑOR, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y
en la tierra es tuyo, oh SEÑOR, y este es tu reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas. 12 La
riqueza y el honor solo vienen de ti, porque tú gobiernas todo. El poder y la fuerza están en tus manos, y según
tu criterio la gente llega a ser poderosa y recibe fuerzas.
No hay absolutamente nada, que pueda estar por fuera al gobierno universal de Dios.
Salmo 103: 19 (NTV)
El SEÑOR ha hecho de los cielos su trono; desde allí gobierna todo.
También podemos ver cómo el Señor llevo a el rey Nabucodonosor a reconocer el reino de Dios, ya que él creía
que gobernada sobre todo al ser rey de babilonia. Pero Dios le ordena que reconozca que la creación es nada
delante de Él.
Daniel 4: 34-35 (NTV)
34 
»Cuando se cumplió el tiempo, yo, Nabucodonosor, levanté los ojos al cielo. Recuperé la razón, alabé y
adoré al Altísimo y di honra a aquel que vive para siempre. Su dominio es perpetuo, y eterno es su reino.
35 
Todos los hombres de la tierra no son nada comparados con él. Él hace lo que quiere entre los ángeles del
cielo y entre la gente de la tierra. Nadie puede detenerlo ni decirle: “¿Por qué haces estas cosas?”.

Vemos en las escrituras este gobierno de Dios sobre todo lo creado, y el dominio sobre todo ello, nada se
escapa a su control, nadie puede detener su autoridad y dominio.
En este punto es pertinente que nos hagamos una pregunta, ¿es de este gobierno que Cristo nos pide que
oremos para que venga sobre nosotros? Si la biblia nos dice que ya Dios gobierna, sobre todo, que su gobierno
es perpetuo y eterno, ¿podría nuestras oraciones en esta dirección que Dios gobierne mas de lo que gobierna?
Podemos responder a estas preguntas, diciendo que en cierto modo no es necesario que pidamos que ese
reino sea aumentado porque ya lo es pleno, su dominio y gobierno es pleno, completo.
El Reino particular.
Iglesia, aunque todo está bajo el dominio de Dios en su Reino universal, como lo hemos definido, es preciso
decir que no todos los hombres se someten voluntariamente al gobierno de Dios.
La biblia es precisa en decirnos que un día hubo una rebelión contra ese gobierno de Dios cuando inició en el
mismo cielo con satanás, queriendo buscar su propia gloria y no la de Dios, rechazando Su Gobierno, que luego
ese pensamiento permeo a muchos ángeles, que también se rebelaron, siendo condenados plenamente.
Esa misma rebelión de querer buscar su propia gloria, su propia satisfacción en plena independencia de Dios,
alejados de Él, llego al hombre por medio de satanás, en el que terminaron haciendo caso omiso a Dios,
rechazando su gobierno y viviendo en independencia de Dios para sí mismo.
El hombre se revelo voluntariamente ante el gobierno de Dios, aunque esto no anula para nada el gobierno de
Dios y su dominio sobre todo lo creado, el hombre se hizo enemigo de Dios y resiste voluntariamente a esa
autoridad.
Pero Dios, pudiendo destruir toda la creación, y borrar esa rebelión del hombre al eliminarlo
permanentemente, decidió en su amor, bondad, sabiduría, etc. enviar un Salvador, un Libertador, envió un Rey,
para acabar esa rebelión en el corazón de sus escogidos, y de esta manera establecer un nuevo Reino de
justicia y santidad en la vida de los hombres.
Es a esto que nos referimos como el Reino particular, que no anula para nada el Reino universal de Dios, pero
que Dios, ahora, vence la resistencia del hombre por medio de su Gracia y en la obra de Cristo, para que el
hombre regenerado se someta a Su gobierno voluntariamente.
Debemos preguntarnos ahora, ¿es de este Reino particular, como lo hemos llamado, del que el Señor Jesús se
está refiriendo, para que en oración clamemos “venga tu reino”?
Podemos decir iglesia, que aquí hay más elementos lógicos y bíblicos, que nos lleva a pensar lo que el Señor
Jesús tiene en mente, que cuando usted y yo clamemos a Dios “venga tu Reino”, es que el reino de Cristo sea
establecido de manera particular en la vida de los hombres, que el Reino de Cristo ocupe un lugar central en
este mundo.
Mateo 4: 17 (LBLA)
17 
Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Es muy claro que el Señor Jesús no está hablándonos aquí del reino universal, del gobierno de Dios sobre todas
las cosas, porque ese reino universal está establecido desde la fundación del mundo, mas bien se esta
refiriendo al reino que el vino a implantar, si el reino se a acercado, el que se acercó fue Él.
Lucas 4: 43-44 (NTV)
43 
Él les respondió: «Debo predicar la Buena Noticia del reino de Dios también en otras ciudades, porque para
eso fui enviado». 44 Así que siguió recorriendo la región, predicando en las sinagogas de toda Judea.
Cristo menciona que Él fue enviado a predicar esas buenas noticias del reino de Dios, y debía hacerlo a otras
ciudades, ¿Por qué debía hacerlo a otras ciudades? Porque es evidente que Cristo no ocupaba una posición
central; por lo tanto, debía anunciar ese Reino y establecerlo.
Pero es interesante que podemos ver en estos dos textos, que en uno nos menciona el arrepentimiento como
mensaje de ese reino, y en el otro nos menciona el evangelio, las buenas noticias, como mensaje de ese reino.
Así que tanto el arrepentimiento como el evangelio tienen que ver con el reino de Dios que Él vino a
establecer.
En el libro de Marcos lo unifica muy bien al relatar lo que el Señor Jesús hacía.
Marcos 1: 14 (LBLA)
14 
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea proclamando el evangelio de Dios, 15 y
diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.
¿Por qué estas dos cosas, el arrepentimiento y el evangelio? Porque debemos una vez más, recordar, que el
hombre se rebeló contra Dios y su gobierno, saliendo de esta manera del propósito que Dios había establecido
para el hombre, y decidió desde ahora vivir en independencia a Dios, no buscando la Gloria de Dios, si no
buscando su propia gloria.
El hombre engañado por satanás, ha pensado que puede ser feliz al vivir independiente de Dios; entregándose
voluntariamente a su propio destructor y alejándose cada vez mas de aquel que a querido desde la creación
planes de bienestar y no de mal. por lo tanto, es a eso que Cristo vino, a establecer su reino, su gobierno en el
corazón del hombre, liberándolo de la esclavitud del pecado, que, por medio de la gracia, vence esa resistencia
del hombre, y así, pueda voluntariamente, en libertad, dejando su pecado y correr a los brazos de Dios, por
medio de la obra de salvación de Cristo en la Cruz, para vivir en obediencia a Él.
Eso es arrepentimiento, volverse del pecado y caminar a Dios, y esa es la buena noticia, que Dios en su gracia
vence nuestra resistencia, para que creamos en Cristo como nuestro salvador, aquel que tomó nuestro lugar, y
murió pagando por nuestros pecados e imputándome su justicia.
Arrepentimiento y fe en Cristo Jesús, eso es lo que Cristo vino a establecer, no puedes entrar en el reino de
Dios, sin primero arrepentirse, y eso es lo que Cristo viene a establecer, un reino en el corazón de los hombres,
la gracia de Dios gobernando en el corazón del hombre, para que ahora camine en santidad, viviendo para la
Gloria de Dios y su voluntad este sujeta al gobierno de Cristo, gobierno del que se había revelado.
En otras palabras, es el hombre y su pecado siendo depuestos de ese trono para que ahora Cristo gobierne en
él, viviendo para los planes, el gobierno y dominio de Dios.
Romanos 6: 12-14 (LBLA)
12 
Por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que no obedezcáis sus lujurias; 13 ni presentéis
los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos
a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el
pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.
Que el pecado no sea el que reine, que sea la gracia de Dios reinando en ustedes, el favor de Dios en ustedes.
Gálatas 2:20 (NTV)
20 
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este
cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Esto es lo que estamos diciendo, ya no somos nosotros viviendo para nosotros mismos al estar en el trono de
nuestra vida, si no que ahora es Cristo viviendo en nosotros cuando su gracia me venció, y ahora vivimos para
Él.
Miremos como el Apóstol Pablo lo indica muy bien en Romanos.
Romanos 14: 7-9 (NTV)

Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos. 8 Si vivimos, es para honrar al
Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al
Señor. 9 Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos.
Iglesia, es a este Reino que el Señor Jesús se está refiriendo, no al reino universal donde Dios tiene pleno
dominio, si a ese reino donde el hombre no ha querido y no puede someterse por voluntad propia, a menos
que la Gracia de Dios venga sobre su vida dando libertad, gobierne de tal manera que ahora voluntariamente
el hombre se arrepienta y corra a su Salvador, Cristo Jesús. El Reino de Cristo gobernando en el corazón de los
hombres.
El Reino futuro.
Ahora iglesia, permítanme hablarles, un poco mas sobre algo que está también muy ligado a ese reino en
particular, pero que lo llamaremos el Reino futuro. Hemos hablado de ese reino universal en el que Dios tiene
dominio sobre todo lo creado, espiritual o terrenal, hemos habado que hay un reino particular, en el que Cristo
gobierna nuestros corazones por la gracia de Dios y voluntariamente vivimos para Él.
Pero ahora nos referiremos a ese reino que esta muy relacionado con el reino particular que ocurre en el
corazón del hombre, de manera interna, pero también hay un reino que será externo y eso será cuando
nuestro Señor Jesús vuelva en el fin de los tiempos.
Algunos teólogos definen esto como el YA y el TODAVÍA NO del Reino de Dios. Esta es una manera de distinguir
entre aquellas cosas que ya se han cumplido y aquellas cosas que faltan por cumplirse.
Por lo tanto, entendemos que el reino de Dios en Cristo Jesús es presente y futuro, Él Reina en el presente en
la vida de aquellos que han venido en arrepentimiento y fe, sujetando su vida a Su Señorío, pero se completará
plenamente en su venida.
Este concepto lo podemos ver reflejado en varios pasajes de la biblia, por ejemplo, en el libro de colosenses
nos habla que nosotros ya estamos en el reino de Dios.
Colosenses 1: 13-14 (NTV)
13 
Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, 14 quien compró
nuestra libertad y perdonó nuestros pecados.
Entendemos que Cristo gobierna en la vida de sus hijos, ya fuimos trasladados de un reino a otro, no es algo
que ocurrirá, si no que ya ocurrió, Él reina en nosotros interiormente, pero esperamos el reino en donde Él
gobernará externamente en todo.
Mateo 25: 31-34 (NTV)
31 
»Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará
sobre su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán en su presencia, y él separará a la gente como un
pastor separa a las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
34 
»Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre,
hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.

Puedes rendirte al reino de Cristo voluntariamente o lo tendrá que hacer en contra de tu voluntad, te guste o
no, el reinará.
Es claro lo que estos textos nos muestran, por un lado, lo que YA ocurrió, el reino de Cristo en nuestro corazón,
y lo que TODAVÍA NO a ocurrido, pero que se cumplirá cuando Cristo gobierne no solo interiormente sino
exteriormente, y todas las naciones se sometan a Él y TODA rodilla se doble ante Él.

¿Qué implica “Venga” tu reino?


Entendiendo lo que el Señor Jesús dijo con “Tu reino”, ahora veamos que implicaciones tiene el hecho de orar
que Su Reino “Venga”.
Muchos piensan que cuando oramos diciendo que Su Reino venga, debe ser solo a clamar porque Cristo venga
por segunda vez y gobierne exteriormente, pero hemos visto que también apunta al reino presente de Cristo
en la vida de las personas.
Lucas 17: 20-21 (NTV)
20 
Un día, los fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo vendrá el reino de Dios?
Jesús contestó: —No pueden descubrir el reino de Dios por medio de señales visibles. 21 Nunca podrán decir:
“¡Aquí está!” o “¡Está por allí!”, porque el reino de Dios ya está entre ustedes.

Los judíos al preguntar al Señor Jesús sobre el reino de Dios, ellos pensaban que ese reino vendría de manera
terrenal en su primera etapa, con gran ejército y dominio, diciendo allí esta o está en tal lugar, pero el Señor
Jesús les dice que ese reino ya esta en medio de ellos, corrigiendo la visión distorsionada del reino de Dios.

El reino de Dios ya llegó, pero es claro que estamos esperando el día en que eso será una realidad externa y
universal en esta tierra.

Entonces iglesia, creo que, en ese orden de ideas, pedir para que venga ese reino de Dios significa pedir en dos
direcciones.

Debemos pedir por que el reino de Cristo venga y tome pleno control. Nos referimos a ese reino futuro, que
Cristo venga, como muy bien lo dice el apóstol Juan al terminar el libro de apocalipsis.

Apocalipsis 22: 17; 20 (NTV)


17 
El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed,
vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.
20 
Aquel que es el testigo fiel de todas esas cosas dice: «¡Sí, yo vengo pronto!».
¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!
Los que conocen de esa esperanza maravillosa en la venida del Señor, porque han rendido su vida al Rey,
clamara entonces porque el venga. El creyente sabe que es un peregrino en esta vida, nuestro destino esta en
Él, en nuestro Rey, en la eternidad con Él, ese es nuestro verdadero hogar.

Pero iglesia, debemos pedir que ese Reino futuro venga, pero debemos ser conscientes que el Señor nos dice
a través de pedro.

2 pedro 3: 9 (NTV)

En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es
paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.

El Señor no quiere que ninguno de sus escogidos perezca, si no que todos procedan al arrepentimiento.

Iglesia es necesario que oremos porque el reino de Dios crezca en la vida de los hombres, empezando por
nosotros, y extendiéndose a todos los demás. En otras palabras, es Pedir porque el reino de Dios venga, es
pedir porque cada vez mas personas se sometan voluntariamente al gobierno de Cristo, viniendo en
arrepentimiento y fe, para ser libre de toda cautividad del pecado.

Debemos iglesia, clamar a Dios para que cada vez mas el evangelio de Cristo sea extendido, para que haya mas
hombres y mujeres convertidos al Señor, que la predicación del evangelio cada vez más sea exitosa en cada
vida para salvación de los que creen.

Oramos porque nuestros familiares se conviertan a Dios y el evangelio se extienda, pero lo hacemos porque es
nuestro deseo que el nombre de Dios sea santificado en todo lugar y Su gobierno se extienda, ya que todo
hombre que viene a Cristo, es alguien que se ha rendido a seguir peleando contra Dios y ahora clama para que
Dios tome control de su vida.
Digo esto porque son muchas las personas que vienen solo a Dios para sus beneficios, pero no desean que Él
gobierne sobre ellos, no quieren salir de la esclavitud del pecado, muchos buscan a Dios, pero no quieren un
compromiso tal, que les impida dejar el dominio de sus propias vidas.

Aplicación practica de “venga tu Reino”


Es por esto iglesia que les pregunto, ¿alguna vez a orado de esta manera?, alguna vez ha venido a Dios
rindiendo su voluntad, has venido rendido queriendo dejar de luchar contra Dios y someterse a su gobierno,
ha clamado a Dios que su reino gobierne en usted, ha clamado en oración que la gracia de Dios inunde su ser,
a tal punto que puedas decir, ya no vivió yo, ya mis deseos y sueños no son lo primero, si no que Cristo ahora
gobierna en mí.
Si no has pasado por el dolor y a la vez liberadora experiencia de reconocer tu condición pecaminosa, de su
pobreza espiritual, de su bancarrota espiritual al no poder justificarte ante Dios por sus propios medios, de
llorar por su pecado y lamentarse continuamente, es necesario entonces que “Examínense para saber si su fe
es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes
han reprobado el examen de la fe genuina”. (2 corintios 13: 5)
Si sigues resistiendo a Dios, si sigues luchando contra él, viviendo solo para usted y para su propia gloria,
déjeme decirles, que, al rechazar voluntariamente el gobierno de la gracia de Dios en su vida por medio de
Cristo, un día Cristo mismo vendrá a reclamar lo que es suyo, su gobierno pleno, y ahí, quieras o no, doblarás
sus rodillas ante Él y sufrirás para si las consecuencias de su rechazo continuo a Cristo, todo porque sigues
empecinado en vivir para usted mismo.
Hay una parábola dada por el mismo señor Jesús, que es muy diciente sobre esto que le menciono, de las
consecuencias de seguir rechazando a Cristo como su rey.
Lucas 19: 11-15 (NTV)
11 
La multitud escuchaba todo lo que Jesús decía, y como ya se acercaba a Jerusalén, les contó una historia
para corregir la idea de que el reino de Dios comenzaría de inmediato. 12 Les dijo: «Un hombre de la nobleza
fue llamado a un país lejano para ser coronado rey y luego regresar. 13 Antes de partir, reunió a diez de sus
siervos y dividió entre ellos cinco kilos de plata, diciéndoles: “Inviertan esto por mí mientras estoy de
viaje”; 14 pero sus súbditos lo odiaban y enviaron una delegación tras él a decir: “No queremos que él sea
nuestro rey”. 15 »Después de que lo coronaran rey, volvió y llamó a los siervos a quienes les había dado el
dinero. Quería saber qué ganancias habían tenido.

Una parábola que refleja muy bien el reino de Cristo en la vida de las personas, cuando Él vino, dice la biblia
que enviaron una delegación para rechazar que Él fuera su Rey, eso fue lo que hizo el pueblo de Israel, y eso es
lo que muchos siguen haciendo en la actualidad, muchos que no quieren que Él sea su Rey.
Pero ocurrirá lo mismo con estas personas que el Señor advirtió al final de esta parábola.
27 
En cuanto a esos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, tráiganlos y ejecútenlos aquí mismo en
mi presencia”».
¿Quiénes son los enemigos de Cristo? En esta parábola nos lo define muy bien, son aquellos que no quieren
que Él sea su Rey, aquellos que no quieren que Cristo Reine sobre ellos, y las consecuencias de ese rechazo es
que sean ejecutados, destruidos.
Lo mas necio en el hombre, es seguir rechazando a su propio salvador, es seguir rechazando a su propio
benefactor, a su propio libertador, es rechazar al Rey que gobierna y gobernará.
Pero también quiero hacer otra aplicación práctica a todos los creyentes, a todos los súbditos del Reino de
Cristo. Oremos para que Cristo sea cada día mas creciendo en nosotros, como decía el profeta Juan el Bautista
“Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.” (Juan 3: 30)
La biblia nos indica que debemos crecer a la medida de Cristo, ir abandonando nuestro pecado, para que Cristo
crezca en nosotros, para que el Espíritu Santo cada vez mas gobierne nuestra vida plenamente llevándonos a
una santificación, ya que todavía hay mucho pecado en nosotros que necesita ser derrocado para crecer en
una Vida piadosa al Señor.
Por lo tanto, debemos pedir al Señor que el Reino de su Gracia sea cada vez más evidente en nosotros, que Su
Reino sea gobernando cada área de nuestras vidas.
1 juan 2: 28-29 (NTV)
28 
Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con Cristo para que, cuando él regrese, estén llenos de
valor y no se alejen de él avergonzados. 29 Ya que sabemos que Cristo es justo, también sabemos que todos los
que hacen lo que es justo son hijos de Dios.

Iglesia, necesitamos cada día vivir en total dependencia del Espíritu Santo, para que seamos mas gobernados
por Dios en todo lo que hacemos, que podamos abandonar nuestro pecado, por dos razones, para que en
nuestra vida el nombre de Dios sea santificado, en la medida que Su reino es pleno en nosotros, y para que
nuestras buenas obras sean conocidas ante los demás y ellos den gloria a Dios.
Pero además sabemos que, con nuestro testimonio, ese reino es cada vez mas evidenciado en otros, y en esa
medida, que incrédulos entren a ese reino de Dios.
Iglesia oremos para que el reino de Cristo sea establecido en su venida y así el pecado sea erradicado al
glorificar a sus hijos, y condenar al malvado. Es pedir como creyentes por esa promesa futura, por nuestro
descanso eterno.

Conclusión:
Iglesia debemos preguntarnos sinceramente si el reino de Dios, si el reino de Cristo ocupa un lugar principal en
nuestras vidas, si vivimos para ese reino, si en realidad somos verdaderos súbditos de ese reino.
Para todos esta mañana no solo se a explicado un texto, se a hecho una doble invitación, para dos tipos de
públicos, una invitación para aquellos que todavía no han venido en arrepentimiento de sus pecados, y no se
han rendido a ese Reino voluntariamente.
No dejes pasar una vez mas esa invitación, no sigas rechazando a tu libertador, no sigas rechazando a aquel
que quiere hacerte bien, ven a él, ven al reino de Cristo, entrega tus armas, deja de luchar y rinde su vida a
Cristo.
Dios no hecha fuera aquel que viene en arrepentimiento. No esperes que un día las puertas se cierren y como
las vírgenes insensatas de la parábola de las diez vírgenes, el Señor diga: apartaos de mí, yo no los conocí.
Y la otra invitación es para los creyentes, a vivir una vida en santidad cada vez más y así, el nombre de Dios sea
glorificado y Su reino establecido en nosotros.

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