02 - Como Ser Una Estrella de Cine

T.J.
Klune Como Se Una

Estrella De Cine
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T.J. Klune Como Se Una
Estrella De Cine
Traducción y Diseño
Klaus
Corrección y Epub
Lelu
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Estrella De Cine
Cómo Ser Una Estrella De

Cine
Por
TJ Klune
Secuela De Cómo Ser Una

Persona Normal
3
Estrella De Cine
Sinopsis
Josiah Erickson quiere ser una estrella de cine. El

problema con eso es lo mismo que la mitad de Los Ángeles.
Pero está en camino, con papeles memorables como un
cadáver de fondo de un programa de televisión y un hombre en
un comercial de medicamentos contra el herpes. Todo lo que
necesita es su gran oportunidad. Y esa ruptura puede venir en
la forma de un novelista que lleva el enigmático nombre de Q-
Bert.
Q-Bert, que está listo para hacer su debut como director

en una película para la que Josy sería perfecto. Q-Bert, de
quien Josy puede o no tener un amigo enamorado, y
potencialmente algo más. Ser demisexual puede ser confuso.
Desde la Ciudad de los Ángeles hasta la pequeña ciudad

de montaña de Abby, Oregón, Josy hará todo lo posible para
asegurarse de que sus sueños se hagan realidad, incluso los
que nunca creyó posibles.
4
Estrella De Cine
Capítulo 1
AHORA se podía decir que Josiah Erickson era un actor

del más alto nivel. Por supuesto, solo había dos personas que
habían dicho esto en su vida, pero él los creía completamente.
No tenían razón para mentir.
Primero, su maestro de música de cuarto grado, el

incomparable Sr. Stefan Alabaster IV, quien, en el primer día
de audiciones en la Escuela Primaria Cornerbrooke en
Wooster, Ohio, les dijo sin aliento a sus estudiantes que había
venido de Akron para moldearlos en el Next Big Thing1. Dijo
que le iban a despedir y que su crítica sería aguda.
—No hay tiempo para las lágrimas en el teatro —dijo,

enderezando su fular—. A menos que, por supuesto, el guión
lo requiera. En ese caso, siempre hay tiempo para las lágrimas.
Josiah estaba cautivado.
Y cuando ganó el codiciado papel de “barra de queso

americano” en una producción sobre la importancia de los
cuatro grupos de alimentos, no podría haber estado más
emocionado.
—Tú tienes que ser el queso —le dijo el Sr. Stefan

Alabaster IV—. Nunca puede haber nadie más queso que tú en
todo el mundo. ¿Me entiendes?
1
Un concierto anual de rock celebrado en Tampa.
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Estrella De Cine
Josiah lo hizo. Nunca había entendido tanto nada.
Su traje había sido particularmente naranja chillón, uno

que hubiera sido ofensivo si se hubiera visto fuera de una
producción de alimentos saludables de cuarto grado en una
pequeña ciudad de Ohio. Estaba hecho de espuma de
poliestireno y olía a pintura y pegamento. Los vapores hicieron
que Josiah se mareara, y por lo general pasaba el resto del día
después del ensayo con dolor de cabeza. Era casi imposible
cambiarlo y terminó más mareado de lo que estaba. El Sr.
Stefan Alabaster IV, como cualquier buen director de teatro
haría, resolvió este dilema metiendo una escoba en la parte
posterior del disfraz y diciéndole a Josiah que no podía
moverse.
—A veces —dijo su director—. Debemos sufrir por

nuestro oficio.
En su debut como actor, Josiah Erickson tenía una línea

y la entonó con la gracia de una bola de gorgonzola:
—No es cursi querer estar saludable.
Al menos siete personas de las docenas que había en la

audiencia se rieron.
Fue un momento monumental para el joven Josiah, que

comprendió, entonces, su destino.
Sería una estrella de cine.
Después de protagonizar su primer comercial en La La

Land en el 2011 (una producción local de un día donde Josiah
les decía a los espectadores, que sin duda estaban despiertos
a las dos de la madrugada, que nadie vendía colchones como
el Mattress Dictator2: “Porque lo conseguirás todo ¡Sus
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Marca de colchón.
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Estrella De Cine
decisiones flaquearán para que no tengan más remedio que

hacer lo que tú dices y así descansar bien por la noche!"),
Josiah regresó a la Escuela Primaria Cornerbrooke con una
copia en una cinta VHS, seguro de que el Sr. Stefan Alabaster
IV querría ver lo que su aprendiz había logrado en tan poco
tiempo.
El problema era que el Sr. Stefan Alabaster IV ya no era

el maestro de música ni el director de teatro en la escuela
primaria Cornerbrooke. Había conseguido el papel
protagonista de lo que quizás era su papel más importante, el
de un residente en un correccional federal en Elkton, después
de malversar casi cincuenta mil dólares del Distrito Escolar de
Wooster City. Con suerte, le soltarían por buen
comportamiento y sería liberado en libertad condicional
supervisada en unos ocho años.
Pero Josiah pensó que el Sr. Stefan Alabaster IV podía

consolarse con el hecho de que estaba incluido en la sección
de Gente Notable en la página de Wikipedia de Wooster,
independientemente de sus crímenes. El mismo Josiah había
estado allí durante dieciséis horas antes que alguien entrara y
le quitara la entrada.
Podrían haber sido las mejores dieciséis horas de su vida

hasta ese momento.
La SEGUNDA persona que le dijo a Josiah que era un

actor del más alto nivel fue su agente, la indomable Starla
Worthington. Su encuentro había sido más bien cosa del
destino, como si las estrellas se hubieran alineado en el cielo
porque supieran que Josiah estaba destinado a convertirse en
algo más.
Ocurrió en la lavandería La Brea Coin-Op.
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Estrella De Cine
Se puso su ropa interior y una camiseta blanca, tratando

de averiguar por qué la lavadora seguía rechazando sus
monedas (descubriría más tarde que estaba tratando de usar
pesos), cuando una maldición bastante colorida provino de la
fila de máquinas que tenía enfrente. Levantó la vista a tiempo
para ver a una pequeña mujer negra con un cigarrillo
encendido y apretado entre los dientes, sacando una selección
saludable de ropa interior, todo lo cual se había vuelto rosa.
—¿Qué diablos es esto? —gruñó la mujer.
—Esa es la máquina rosa —le dijo Josiah—. Siempre lo

pone todo rosa.
Miró por encima del hombro, entrecerrando los ojos.
—No lo intentes3, joder.
Y como Josiah era fan de los clásicos, sabía cuál era la

siguiente línea. Se alegró de conocer a otro cinéfilo. Él cuadró
sus hombros y torció sus labios en un gruñido. Sus chanclas
se deslizaron un poco sobre el suelo sucio.
—¿Me estás hablando? ¿Me estás hablando? ¿Me estás

hablando? Entonces, ¿de quién diablos más estás hablando?
—Miró por encima del hombro antes de mirar a la mujer—
¿Él... me estás hablando? —Se señaló a sí mismo—. Bueno, yo
soy el único aquí. ¿Con quién diablos crees que estás
hablando? ¿Eh? Bien.
La mujer lo miró fijamente.
Josiah rompió con el papel y le sonrió.
—Un momento —dijo la mujer, y se volvió hacia un bolso

de gran tamaño puesto en una cesta para la ropa.
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Hace referencia a la frase “Don’t try it” de Star Wars.
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Estrella De Cine
Josiah esperó.
Decir que se sorprendió cuando recibió un mazazo en la

cara un momento después sería una subestimación. No estaba
orgulloso de la forma en que gritaba mientras salía corriendo
de la lavandería La Brea Coin-Op.
Más tarde, después que lo mejor de Los Ángeles hubiera

llegado y se hubiera ido y el mundo estuviera un poco menos
borroso, la mujer dijo:
—Travis Bickle. Estabas haciendo la escena de Taxi

Driver.
Josiah suspiró.
—No debes decir las líneas de las películas a menos que

estés planeando representar toda la escena. Es la ley. Bueno,
en realidad no es la ley, pero debería serlo.
—¿Eres actor?
Josiah infló su pecho. Sí, sus ojos goteaban y su piel

estaba hinchada y roja, y estaba bastante seguro que había
velas de mocos colgando de su bigote, pero maldita sea, era
actor.
—Absolutamente. ¿Alguna vez has oído hablar del

Mattress Dictator?
La mujer tosió una bocanada de humo azul.
—Chaval, todos han oído hablar del Mattress Dictator.
—Bueno, yo hice uno de sus comerciales. El mismo

dictador me eligió después de verme trabajar en el lavadero de
coches. Dijo que tenía un cierto atractivo que haría que la
gente comprara los colchones. —Josiah frunció el ceño—. No
sé por qué tuve que quitarme los pantalones para la audición
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Estrella De Cine
en su casa y saltar en un trampolín en un Speedo4 mientras él

se fumaba un cigarro, pero todo funcionó al final. Fue mi gran
oportunidad. Una especie de oportunidad. Fue el comienzo de
mi gran oportunidad. Todavía estoy esperando que aparezca.
Está más lejos ahora mismo.
—Un trampolín con un Speedo —repitió la mujer—. Y no

sabes por qué te pidió que hicieras eso.
Josiah se encogió de hombros.
—Supongo que fue porque quería probar mi resistencia.

No es lo más extraño que he tenido que hacer en una audición.
Una vez, tuve que fingir que me comía un loro mientras llevaba
una falda. Creo que fue para la leche de almendras o para
Toyota o algo así.
La mujer miró hacia el cielo. Ella respiró hondo.
—Oh mi dulce, dulce niño de verano.
—Nací en enero —le dijo Josiah, porque a pesar que lo

había matado por su improvisación de Robert De Niro, no
quería que pensara que era algo que no era.
Ella le tendió la mano.
—Starla Worthington. Agente.
Le tomó un segundo encontrar su mano porque todo

estaba borroso.
—Josiah Erickson. Actor, camarero, limpia coches y

paseador de perros algunas veces. No me va mucho eso de
recoger cacas. Siempre me atraganto y... —hizo una pausa,
frunció el ceño y luego sus ojos se ensancharon, lo que no era
el mejor movimiento dado que todavía estaba con un poco de
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Traje de baño.
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Estrella De Cine
dolor—. Ay. ¿Dijiste que eras…? ¡Su puta madre! ¡Quema! Dios
santo, arde. —Estornudó. Se sentía mojado. Se secó la nariz
con el brazo— ¿Dijiste lo que creo que dijiste? ¿Eres agente?
—Eso es lo que dije, niño.
—Esto es... oh, Dios mío, necesito... aguantar. No te

muevas Quédate aquí.
Giró sobre sus talones para volver a entrar. Él juzgó mal

la distancia a la puerta y se dio con ella. El cristal se sacudió.
—Este es el mejor día de todos —suspiró, a pesar que

había una buena posibilidad de que su nariz estuviera
sangrando. Se las arregló para entrar en la lavandería sin más
lesiones y agarró su mochila. No la habían robado, por lo cual
era afortunado. No debería haberla dejado aquí, pero no había
tenido muchas opciones cuando corrió gritando después de ser
atacado. Volvió afuera, con el corazón latiendo rápidamente en
su pecho.
Starla no se había movido. Abrió su mochila y sacó el

portafolio que le había costado tres meses de su presupuesto
de alimentos, pero valió la pena. Sí, se podría decir que
sobrevivir con galletas y perritos calientes y sobras de platos
casi terminados en el restaurante era impropio de un actor que
una vez había sido un bloque de queso americano en Ohio,
pero era uno de los miles que tenía grandes sueños y una
pequeña cantidad de efectivo. No podías caminar muy lejos en
Los Ángeles sin tropezar con alguien que tuviera un guión que
solo necesitaba ser producido o que había estado sin dormir
durante siete horas por una audición que se emitió antes de
que lo hicieran frente al pelotón de fusilamiento.
Pero aquí estaba, en ropa interior y chanclas, con la cara

en llamas y muy probablemente sangrando, y se las había
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Estrella De Cine
arreglado para tropezar con un agente. Sería tonto si dejaba

pasar este momento.
Y, además. Ella realmente lo había ayudado causándole

grandes cantidades de dolor. No tenía hambre en absoluto
ahora. De hecho, sentía un poco de náuseas. Él no tendría que
comer esta noche, ¡no señor!
Finalmente estaba sucediendo. Finalmente, todo estaba

sucediendo.
—Mi portafolio —dijo, empujando la carpeta hacia ella—

. Como pronto verás, tengo una amplia gama. Puedo estar feliz.
—Él sonrió. Dolía. Se preguntaba si su nariz estaba rota—.
¡Puedo llorar en el momento justo! Pero... no puedes ver eso
ahora porque ya estoy llorando porque estoy cegado
temporalmente y podría haberme fracturado la nariz. Puedo
ser amenazador. —Le gruñó—. Puedo hacer de adolescente.
“Mola, Tope guay5” Puedo hacer de científico. —Se llevó la
mano a la barba y se la frotó científicamente. Estaba recubierta
de moco y sangre—. “La tierra será destruida por un meteoro
a menos que evitemos esta crisis cambiando la polaridad del
eje y usando el ozono para provocar una reacción gravitatoria
que expulsará al meteoro de regreso al espacio donde
pertenece”. Puedo ser un villano. —Hizo girar los extremos de
su bigote. Definitivamente había mocos y sangre—. Nunca
llegarás a la niña a tiempo, agente Magnum Von Saviorface.
Está atrapada en la parte superior del láser del volcán, lo que
sin duda será tu perdición.
—Guau —dijo Starla, obviamente impresionada por su

rango—. Eso es algo.
Él asintió furiosamente.
5
En el Original “Totes McGoats” Frase usada por adolescentes.
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Estrella De Cine
—Y si solo... —la ayudó a abrir el portafolio—. Está bien,

así que esto es de la serie que llamo: Las muchas caras de
Josiah Erickson. Aquí estoy yo pensando en blanco y negro.
Aquí estoy yo pensando en color. —Pasó la página—. Oooh, y
este soy yo fingiendo que me está persiguiendo un asesino con
un gran cuchillo con el que acaba de asesinar a todos mis
amigos. Es una combinación de taladro, martillos y una sierra
de mesa. Y este soy yo en la playa dejando que el agua caiga
en cascada por mi pecho y estómago. Y sí, tengo músculos
abdominales, gracias por notarlo. La única razón por la que los
tengo es por una combinación de insuficiencia de dinero para
comida y una membresía de gimnasio que gané en las trivias
de radio por saber la respuesta a la pregunta de qué cosa como
promedio, los adultos hacen unas setenta veces por día. La
respuesta fue quejarse. Soy realmente bueno en las trivias de
la radio. Ahora, como puedes ver, tengo vello en el pecho y el
estómago, pero no tengo ningún problema en encerarme si la
situación lo requiere. Y este soy yo con la cara que pondría si
estuviera en una época en la que el amor de mi vida sufriera
una muerte horrible por una plaga. Obviamente, es una mezcla
de angustia, horror y disgusto porque es muy probable que al
amor de mi vida le salga pus, por sus ojos y/o boca. Y este soy
yo...
Starla cerró la cartera de golpe.
—¿Me estás jodiendo?
Josiah parpadeó.
—¿Como, una escena de amor? Porque no tengo ningún

problema con la desnudez si eso es lo que estás preguntando.
Todas las mañanas practico flexionando los músculos de mi
trasero en el espejo en caso de que tenga que...
—¿Alguna vez te has tirado a alguien por un trabajo?
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Estrella De Cine
Josiah estaba horrorizado.
—¡Nunca! Eso es... eso es terrible. Porque tendría…
—Entonces, si un director de renombre se acerca a ti y

dice que te da un papel que probablemente te abrirá grandes
puertas, pero tienes que follarte a tres ejecutivos de estudio,
¿qué dices?
—Umm. ¿No?
Ella resopló.
—De verdad.
—Bueno, quiero decir, no, no lo disfrutaría. No, soy

demisexual6.
Ella lo miró fijamente.
—Significa que no experimento atracción sexual hasta

que yo...
—Sé lo que eso significa. Tengo una cuenta en Tumblr.

Y fue una pregunta con trampa. Si un director de renombre se
te acerca y te dice que puedes desempeñar el papel, pero que
tienes que follarte a los ejecutivos del estudio, le dices que se
vaya a la mierda porque el patriarcado es una tontería y no
tienes tiempo para esa mierda. Hazme caso. Los hombres
pueden ser repugnantes, pero ¿los hombres con poder? Nadie
tiene tiempo para eso.
—¡Ja! —dijo Josiah—. Referencias. Me guardo eso. Lo vi

en.… y ahora que miras.
—¿Tienes algún tatuaje?
6
La atracción sexual que se manifiesta exclusivamente hacia personas con las que
previamente se han desarrollado lazos emocionales fuertes, estables o de cierta 14
duración.
Estrella De Cine
—¿No? Quiero decir, casi todos los que conozco lo

tienen, pero las agujas me asustan, así que no tengo ninguno.
Quiero decir, ¿por qué querrías sentarme en una silla y
apuñalarme repetidamente?
—¿Tomas drogas?
—¿No? Espera. Fumo hierba, pero...
—Niño, todo el mundo fuma hierba. Yo fumo hierba. Es

por mi artritis que probablemente llegue a tener en algún
momento cuando sea mayor. ¿Te metes mierda por la nariz?
Josiah frunció el ceño.
—Una canica una vez. Pero tenía quince años, y fue un

desafío. Se atascó hasta que estornudé tan fuerte que salió
disparado y rompió una ventana.
—Jesús —murmuró ella. Luego—. Tu barba. Y ese

bigote.
—¿Qué pasa con ellos?
—¿Por qué los llevas?
—Oh. Bueno, quiero decir, supongo que puedo

deshacerme de ellos si necesito...
—No lo hagas. Déjatelos. Te hace parecer como que

gastarías setecientos dólares en una placa del Estado de
Washington enmarcada de los años setenta.
—Guau —dijo Josiah—. ¿Se vende? Eso se vería tan bien

al lado de mi...
—El corte de cabello.
Él frunció el ceño.
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Estrella De Cine
—¿Qué tiene de malo? —Estaba largo por la parte

superior y afeitado por los lados. Lo había hecho él mismo.
Pensó que se veía bastante bien, especialmente porque solo
tenía un espejo.
—Te pareces a cualquier hombre blanco de Internet.
—Oh. ¿Gracias?
—¿Es ese tu color natural?
—Umm. ¿Sí? Es marrón, entonces. ¿No... se ve natural?
Ella lo ignoró.
—¿Usas lentes de contacto, o es tu color de ojos natural?

No puedo decirlo, dado lo hinchada que está tu cara.
—Naturales. Son azules como el hielo, o eso me dijo un

extraño que me encontré en un bar una vez. Estaba realmente
borracho y tratando de poner su boca sobre mí...
Metió la mano en su bolso y sacó un estuche. Dentro

había una tarjeta y la puso en su mano. Lo miró con los ojos
entrecerrados, tratando de distinguir la reacción.
Sobre una dirección y un número de teléfono, decía:
Agencia de talentos Worthington
¡Vemos lo que vales!
Starla Worthington
—Una vez que tu cara se aclare, llámame —dijo—. Te

haré pasar, dame tu curriculum y veremos lo que hacemos.
Esto era.
Esto iba a cambiarlo todo.
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Estrella De Cine
Este era el momento que recordaría cuando estuviera de

pie con un esmoquin en un escenario y soltara la mierda que,
ante todo, quería agradecer a Dios, porque con él todo es
posible y...
—¿Estás llorando? —exigió Starla.
—No —dijo Josiah con voz ahogada—. Es sólo el mazazo.
—ERES un actor del más alto nivel —le dijo Starla unos
meses después. Se sentó en su oficina llena de humo, el
antiguo ventilador del techo crujía sobre sus cabezas—. Te
conseguí una audición para un comercial.
Josiah bombeó su puño.
—Nunca vuelvas a hacer eso.
Bajó el puño.
—¿Para qué es?
—¿Importa? Es una audición. Llamé porque me debían

un par de favores. El director es el hijo de un viejo amigo mío.
—Guau —dijo Josiah, adecuadamente impresionado—.

Conexiones.
Starla lo saludó con desdén.
—Mi amigo es un cabrón que probablemente debería

haber sido arrestado hace años. Tengo las fotografías para
probarlo. Lo que significa que tienes una audición.
Josiah asintió.
—¿Cuál es mi motivación? ¿Mi perfil de personaje?

¿Tengo una historia de fondo?
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Estrella De Cine
Ella le entregó una hoja de papel.
—Felicidades, niño. Tienes herpes genital. Véndelo.
Y ASÍ fue como Josiah Erickson obtuvo su primer papel

televisado a nivel nacional, el de Chico jugador de Baloncesto
en un comercial sobre medicamentos para una enfermedad de
transmisión sexual. Jugaba en más de cuarenta mercados
diferentes durante el día, a menudo en medio de bebés que se
arrastraban con pañales y una celebridad al azar que se veía
pensativa y compungida en un coche de lujo.
En él vestía pequeños shorts que se aferraban a los

músculos de sus muslos y una camiseta sin mangas. El
director, un hombre de aspecto grasiento llamado Dan, le dijo
que iban a regresar el sexo a las enfermedades de transmisión
sexual, casi lo exigió. Le llevó treinta y siete tomas, sobre todo
porque Josiah necesitaba que le recordaran que no hiciera
ningún tipo de improvisación. No ayudaba que Josiah ya le
hubiera dado al jugador de baloncesto una historia de fondo
en la que había contraído su enfermedad de transmisión
sexual de un trabajador sexual del que se había enamorado
llamado Salient Sal, un caro acompañante en la Ciudad de los
Ángeles. Su amor estaba condenado, dado que el proxeneta de
Salient Sal lo tenía agarrado por las pelotas y lo único que el
jugador de baloncesto había logrado demostrar era que eran
reales las llagas en su paquete.
Dan no quería escuchar nada de eso, así que Josiah

tomó la decisión de centrarse en el guión.
Había fotos de él botando una pelota de baloncesto con

un grupo de chicos, con amplias sonrisas en sus caras porque
la vida era genial. Le llevaría un par de tomas y harían un
máximo de cinco, todo mientras Josiah pensaba en Salient Sal
18
Estrella De Cine
y en cómo tenía que olvidarse de él. Entonces, mientras que

los otros eran solo muchachos felices siendo niños, la alegría
de vivir de Josiah estaba teñida de tristeza por un amor
perdido por los estragos de los deseos sexuales de los hombres
con dinero. Los nuevos compañeros de set de Josiah se
desvanecieron en el fondo cuando se volvió para mirar a la
cámara. Y cuando abrió la boca para hablar solo de las líneas
que le habían escrito, se aseguró de recordar haber besado
Salient Sal en la noche bajo la lluvia bajo una farola.
—No dejo que un brote de herpes genital afecte mi juego

—dijo, sosteniendo la pelota de baloncesto bajo el brazo—. Con
Herpetrex, puedo volver a hacer lo que más amo. ¿Herpes
genital? —negó con la cabeza—. Hoy no. Se han ido en un
chasquido.
Se volvió y lanzó el balón hacia la canasta.
La primera vez, lo pateó y la pelota golpeó a uno de los

extras en la parte posterior de la cabeza.
Tomó otras dieciséis tomas, pero la pelota finalmente fue

a donde se suponía que debía ir.
Los deportes eran tontos.
EL COMERCIAL fue lanzado.
Era genial.
Ganó treinta y dos seguidores de Instagram por eso. El

mundo era su ostra.
Tuvo un éxito extraordinario y se convirtió en la estrella

de cine más grande del mundo. También encontró el amor en
los brazos de un hombre de negocios armenio y comenzó una
organización benéfica que construía refugios para perros sin
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Estrella De Cine
hogar, a quienes se les dieron todas las bolas chirriantes y

huesos de cuero crudo que pudieran desear.
Y todo sucedió debido al herpes genital, que fue el punto

de esta historia en todo momento.
Por lo tanto, este es el final.
ES UNA BROMA.
Eso no es lo que sucedió en absoluto.
AQUÍ ESTABA Josiah Erickson ahora, tres años después

de haber conocido a Starla Worthington mientras no llevaba
nada más que ropa interior y chanclas, en lo que podría ser su
papel más importante.
El objetivo estaba sentado a la mesa en el restaurante

lleno de gente. El sudor corría por su nuca. Solo tenía una
oportunidad de hacer esto bien. El presidente estaba muerto.
El vicepresidente había sido secuestrado. Nadie dirigía el
gobierno, y el mundo estaba cayendo en el caos. Estaba
encubierto, habiendo sido empujado a este papel después de
presenciar sin darse cuenta el asesinato del líder del mundo
libre. La chica que amaba estaba en peligro (ella había sido la
secretaria del presidente), y él iba a hacer lo que tenía que
hacer para salvar el día.
Lo que significaba servir la comida a la marca.
La marca que podría llevarlo a la organización de la

sombra que se había llevado todo.
La bandeja estaba lista.
20
Estrella De Cine
Se enderezó el delantal y se echó el pelo hacia atrás.
La presentación fue impecable. Estaba inmaculado.

Levantó la bandeja y dibujó una sonrisa en su rostro.
—Acción —susurró.
—Corta —gritó una voz molesta.
Las luces se encendieron. Una alarma sonó.
Josiah parpadeó.
—¿Qué? ¿Qué ha pasado? ¿Qué está pasando?
Un hombre parado cerca de una hilera de ventanas le

frunció el ceño.
—Dijiste acción. Otra vez. Por cuarta vez. No tienes que

decir acción. Se supone que yo soy el que tengo que decir
acción. Soy el director.
—Correcto —dijo Josiah apresuradamente—. Mi error.

Estoy realmente emocionado de trabajar contigo. He visto todo
lo que has hecho.
—He dirigido cuatro comerciales —dijo el hombre—. Y

un video musical para una banda de punk llamada Writhing
Death Maggots of Festering Doom que cantaba canciones sobre
disparar heroína y que les rompieran los corazones.
Josiah no tenía ni idea de quiénes eran Writhing Death

Maggots of Festering Doom, ni conocía a este director antes de
encontrarse con él, literalmente, hace dos horas.
—Exactamente. Todo eso... heroína. Son tan auténticos.
El hombre (¿Dave? ¿Keith? ¿Esteban?) Resopló.
21
Estrella De Cine
—Son cuatro niños ricos blancos de Brentwood. Trabajé

para uno de sus padres en ese momento y me vi obligado a
hacerlo.
—Yo también sufro por mi arte —dijo seriamente

Josiah—. Además, he estado pensando en mi papel. Así que
desde que el presidente fue asesinado y estoy entregando esta
cebolla en flor a la marca que...
Dave / Keith / Esteban levantó las manos.
—Esto es un comercial. Para Applebee's. La única razón

por la que te contratamos fue porque eres sexy y tienes
experiencia. Y también, eras más barato porque aquí es donde
realmente trabajas.
—Gracias —dijo Josiah, porque era humilde.
—¿Puedes hacer esto?
Podía.
—Sí.
—¿Sin decir acción?
Podía.
—Sí.
—Bueno. Vuelve a tu marca. Vamos a rodar de nuevo.

Todos a vuestros puestos.
Los secuaces del director se escabulleron a su alrededor.

Uno se acercó a Josiah y le quitó la bandeja. Otro lo arrastró
hacia atrás para poner en un pequeño pedazo de cinta azul en
la alfombra.
—¿Cómo está mi maquillaje? —Josiah le preguntó.
22
Estrella De Cine
Ella puso los ojos en blanco.
—Bien. En serio, no molestes más a este tipo. Te joderá

para siempre los anuncios de Applebee's. ¿Y entonces dónde
estarás?
—Trabajando en Applebee's.
—Sí. Exactamente.
Y como Josiah no era más que un profesional

consumado, se quedó donde debía y esperó al encargado de
arreglar la iluminación. Se dijo a sí mismo que debía olvidar la
historia de fondo, olvidarse de Katrina, la mujer que amaba y
que estaba encarcelada, olvidar al maldito vicepresidente,
porque tenía un trabajo que hacer. Un trabajo que estaba
cayendo, que era apenas más que los consejos que hacía pero
que aún le permitirían sobrevivir en este mundo despiadado.
Él podría hacer esto.
—Yyyyyy ...acción.
Él sonrió.
Levantó la bandeja.
Se lo llevó a una sonriente pareja lesbiana interracial

con sus hijos rusos adoptados (historia de fondo) y dijo:
—Dios mío, espero que todos ustedes estéis listos para

un regalo. Aquí traigo lista la extra de cebolla y...
—Corten.
Los niños rusos adoptados lo miraron.
—Todos ustedes —dijo Dave / Keith / Esteban—. Todos

ustedes. Por qué. ¿Por qué haces eso?
23
Estrella De Cine
—Puedo hacer acentos —dijo Josiah, devolviéndole la

bandeja al asistente atormentado—. Soy muy versátil.
—Este es gilipollas —dijo uno de las niñas rusas

adoptadas, sonando como si ella fuera de Valley— ¿Alguien
puede llamar a mi agente por teléfono? No tengo tiempo para
esto. ¿Alguno sabe quién soy? Yo estaba en el Disney Channel.
¿Y dónde diablos está mi madre? Te juro por Dios que, si ella
no está aquí con mi gran taza de moca sin grasa y con crema
los próximos cuatro minutos, el viaje a casa será una pesadilla
para ella. —Ella se abrió camino hasta la mesa y empujó a
Josiah mientras se alejaba.
—¡Esa cantidad de café es mala para tu pequeño cuerpo!

—soltó Josiah.
Ella se lo quitó sin mirarlo. Era bastante intimidante

para ser un niño de ocho años.
—Una toma más —advirtió Dave / Keith / Esteban—. Te

haré una toma más. Si no lo haces como se supone que debes
hacerlo, estás despedido y me aseguraré que nunca vuelvas a
trabajar en esta ciudad para los comerciales de Applebee's.
¿Me entiendes?
Alto y claro.
Una hora más tarde, hizo lo que creía que pasaría a la

historia como la actuación más fascinante de un camarero de
Applebee's que traía comida a una pareja de lesbianas
interracial y sus hijos adoptivos rusos.
Cuando terminaron, pensó en preguntar si iba a haber

una fiesta, pero no habría importado. Todavía tenía un turno
de diez horas por delante.
Así que las luces brillantes y las cámaras

desaparecieron, dejando solo a Josiah Erickson, con su
24
Estrella De Cine
uniforme de colores brillantes, su delantal adornado con

alfileres con leyendas alegres como HORA FELIZ 2-4-1 M-F. ¡Y
PREGUNTENME POR LOS APERITIVOS!
Estaba muy bendecido.
(Principalmente.) Le dolían los pies. Lo mismo que la

espalda. Y después de su turno, tuvo que girar un letrero en
una esquina mientras llevaba una corona y una capa, tratando
de que la gente se detuviera en el lugar de cambio de cheques
detrás de él. Pero, aun así. Estaba bendecido.
25
Estrella De Cine
Capítulo 2
—¿Cómo te fuiste ayer? —preguntó Serge cuando Josiah

se dejó caer en su silla habitual para el brunch del martes. A
pesar que era a mediados de septiembre, todavía vivían en Los
Ángeles, lo que significaba que hacía mucho calor. Ya estaba
sudando bajo su camiseta sin mangas. El aire acondicionado
de su coche se había apagado hacía seis meses y no tenía
fondos para repararlo. Había cosas más importantes que el
aire acondicionado. Como disparos en la cabeza. Y limpiezas
faciales para mantener sus poros limpios.
—Bien —dijo Josiah, porque era eternamente

optimista—. No me despidieron, y solo tuvieron que gritarme
seis o siete veces.
—Te estás poniendo rígido. ¿No has centrado tus

chakras como te he enseñado?
Josiah no... bueno. No entendía muy bien el concepto de

chakras. Oh, claro, sabía que estaban dentro de él, y si estaba
pensando en el lugar correcto, estaban en algún lugar cerca de
su páncreas (sea lo que fuera), pero eran importantes para
Serge, por lo que hizo todo lo posible por fingir tanto interés
como fuera posible.
—Cada mañana —dijo—. Hago los cantos y todo.
Serge frunció el ceño mientras se estiraba para frotar su

rastrojo de diseñador. Sus enormes cejas hicieron un baile
26
Estrella De Cine
complicado cuando sus ojos se estrecharon, y Josiah se

preguntó si Serge estaba viendo sus chakras en este momento
y descubriría que no estaba haciendo sus cánticos matutinos
tan a menudo como debería. Los ocho meses que Serge había
pasado en la India lo habían cambiado (al igual que las tres
semanas en el hospital donde la mayor parte de su interior
había tratado de dejarlo a un lado), y Josiah estaba convencido
de que Serge tenía algún tipo de poder místico ahora. Serge,
por su parte, nunca lo negaba.
—Tal vez deberías bajar a mi estudio. He aprendido una

nueva pose, creo que debes intentarlo. Es el kala
bhairavasana. El Destructor del Universo.
—Eso suena horrible. —Sonaba terrible—. Increíble y

complicado. Y potencialmente mortal. Dudo que pueda
hacerlo, así que probablemente sea mejor que no lo
intentemos. ¿Recuerdas lo que pasó la última vez que
intentaste doblarme? Pateé accidentalmente a esa mujer en la
cara.
Serge se encogió de hombros.
—A la Señora Wellington no le importó.
—¡Le puse un ojo negro!
—Ella ha desarrollado su prana7. El dolor no es más que

una ilusión de la mente. También le di tres clases gratuitas,
por lo que ella prometió no demandarte.
—Lo que es increíble, porque si ella se hubiera llevado

los veintiséis dólares que tengo, me pondría triste. Trabajé
duro para conseguirlos.
—Puedo hacerte un préstamo si...
7
Técnica de autosanación.
27
Estrella De Cine
Josiah negó con la cabeza.
—No quiero tu dinero. Le dije a Xander lo mismo. Y

Casey, especialmente cuando se ofreció a dejarme usar su
casa, a pesar que no está en medio de ninguna parte.
Serge suspiró y, por un momento, dejó caer el modo

Yogi.
—Josy, sabes que puedes...
—Lo sé. Pero no quiero. No está mal. Al menos no

todavía. No me estoy retrasando en el alquiler ni nada. Y
todavía tengo mi teléfono, por lo que puedo actualizar mis
seguidores en cada cosa que hago. Hablando de eso. —Sacó su
teléfono, agarró a Serge por la parte de atrás del cuello y apretó
la cara. Ellos sonrieron perfectamente cuando él tomó la foto—
. ¿Qué filtro debo usar? Estoy pensando en algo blanco y negro.
Mostrará que soy artístico y pienso profundamente sobre el
bienestar del océano o las vidas de los criadores de ovejas en
América Central.
Serge puso los ojos en blanco.
—Instagram está desfasado. Hay otro que lo hace en

doce segundos. Se trata de Moi Mir ahora. Es ruso, y
cualquiera que sea alguien lo va a usar.
—¿Qué? ¡Pero no hablo ruso!
Serge lo despidió con un gesto.
—Nadie lo habla. Es, como, un lenguaje inventado. Solo

descarga la aplicación e intenta crear una cuenta. Me tomó
siete horas darme cuenta, pero ya tengo dieciséis mil
seguidores. Les gusta cuando poso en mis pantalones de yoga
con mis piernas sobre mi cabeza.
28
Estrella De Cine
—Maldita sea —murmuró Josiah—. Justo cuando creo

que sé lo que estoy haciendo, los rusos entran y lo cambian
todo. El mundo es innecesariamente complicado. Supongo que
solo publicaré esto en Instagram por ahora. ¿Seguimos usando
hashtags o eso tampoco es algo que hacemos?
—Si hazlo. Es tan... retro.
Bien. Retro.
—Pero eso hará que se enfríe de nuevo. Como cuando

llevamos pulseras de forma irónica durante tres días el verano
pasado.
—Estamos al frente y en el centro de la revolución

cultural —coincidió Serge.
Era difícil ser tan influyente todo el tiempo.
—La vida moderna Hashtag Josy. El brunch del martes

Hashtag es el mejor brunch. Hashtag barbudo queers. Hashtag
Yo amo a Serge. Hashtag Instagays. Yyyyy... publicado. Ahora,
¿dónde está Xander y por qué no tengo una mimosa en la
mano? He estado sentado aquí durante casi cuatro minutos.
—Hay un bajón en el bar —dijo Serge—. Es posible que

tengamos que mudarnos de nuevo antes que las masas
desciendan aún más. Es por eso que un gran grupo de
personas se conoce como “No, gracias”.
Josy esperaba que no fuera demasiado lejos. Ya habían

cambiado sus lugares de brunch los martes tres veces en siete
meses, y cada vez, se alejaba más de su apartamento. La
gasolina estaba cara y odiaba coger el autobús.
—Tal vez deberíamos mantenerlo todo el tiempo que

podamos.
Serge parecía horrorizado.
29
Estrella De Cine
—Somos hipsters. Somos criaturas volubles. Nada de lo

que hagamos se supone que es predecible o tiene sentido. Es
nuestro trabajo hacer que todos lo adivinen.
—Sí, sí —murmuró Josy, hundiéndose más en su

asiento. Él deslizó las pantallas de su espejo desde la parte
superior de su cabeza hasta sus ojos. Suspiró aliviado
mientras estiraba las piernas. Se sentía bien sentado por una
vez.
Xander apareció unos minutos después, con tres copas

de champán. Parecía que había ganado al menos tres libras de
músculo desde que Josy lo había visto el sábado. Los coloridos
tatuajes arriba y abajo de sus brazos brillaban a la luz del sol.
—Vi tu selfie en Instagram. Sobre el tiempo que hace

aquí. Y nadie más publica en Instagram. Ahora lo hacen en…
—Rusia —murmuró Josy—. Lo sé. Serge me lo dijo. No

sé por qué no me enviasteis un Snap para avisarme.
Probablemente parezco ridículo ahora.
—Llevas calcetines con calabazas. En público.
Josy no sabía qué tenía que ver eso con nada.
—Los amo.
—No reprimas su creatividad —dijo Serge—. Sabes que

le gusta expresarse a través de los calcetines.
—Es para Halloween —dijo Josy, girando la cabeza

cuando Xander se inclinó y lo besó en la mejilla.
—Es septiembre —le recordó Xander mientras se

sentaba en la silla vacía.
—Suficientemente cerca. Además, gané entradas para la

radio de camino a casa. ¿A quién le toca ir conmigo?
30
Estrella De Cine
—¿Otra vez? —Xander preguntó, sonando horrorizado—

¿Cómo diablos haces eso?
Josy se encogió de hombros.
—No lo sé, hombre. Solo algo en lo que soy bueno,

supongo. Ya sabes cómo me pongo cuando fumo. Me pongo
filosófico y toda esa mierda.
—Eso no es... —Xander suspiró—. ¿Cuál era la

pregunta?
—El treinta por ciento de los adultos les han robado esto
en el trabajo.
—Cinta —dijo Serge.
—No.
—Yogurt —dijo Xander.
—No. Dios, apestan en esto. La respuesta es ideas. Al

treinta por ciento de los adultos les roban sus ideas en el
trabajo.
Xander y Serge lo miraron fijamente.
—Nunca me había pasado eso a mí. La mayoría de las

veces, cada vez que tengo ideas, me dicen que lo detenga y me
adhiera al guión —inclinó la cabeza—. Me dicen eso en
Applebee's también. No sé por qué.
—Qué... triste —Xander tomó un trago de su mimosa—

¿Para qué son las entradas?
Esto no iba a ir bien. Pero si Josy podía pararse en la

acera y hacer girar un letrero para convencer a las personas
31
Estrella De Cine
que cobraran sus cheques y posiblemente tomar un préstamo

mientras estaban en eso, él podría hacer cualquier cosa.
—Para un recital de poesía.
—Oh no —dijo Serge—. Que mala suerte. Ya tengo

planes.
—¡Ni siquiera te he dicho aun cuando es!
—Lo sé. Pero te garantizo que voy a tener planes.
Miró a Xander.
—No.
—¡Oh vamos! ¡Sabes que tengo que ir!
—No tienes que hacerlo.
—Si tengo. ¡Si no lo hago, mi suerte se agotará y no

volveré a ganar nada! Todo el mundo sabe que cuando ganas
un premio en la radio, tienes que ir a lo que sea que hayas
ganado, incluso si prefieres rascarte los ojos. Es la ley de la
relatividad.
—Eso no es lo que significa —le dijo Xander.
—En cualquier caso, tengo que ir. ¿Qué pasa si no lo

hago y luego, la próxima vez, no se trata de trivias de radio sino
de un rol de película que me permitirá posar en un póster de
película con una pistola grande mientras algo explota detrás
de mí? Josiah Erickson es... Johnny Destruction. Sabes que es
mi sueño ser photoshopeado en un póster de película con una
explosión detrás de mí. ¿Por qué querrías quitarme eso?
Serge y Xander intercambiaron una mirada antes que

Serge dijera:
32
Estrella De Cine
—Eso es... Josy, no es así como funcionan las cosas. En

absoluto.
Josy les frunció el ceño.
—¡No lo sabes! Serge, ¿traté de estropear tu sueño

cuando decidiste que querías abrir un estudio de yoga después
de ir a la India?
—No —dijo Serge lentamente—. Pero al principio

pensaste que el yoga era un tipo de comida china.
—¿Y cuando me enteré que no lo era?
Serge suspiró.
—Hiciste las divisiones y preguntaste si eso era yoga. Y

luego gritaste que te habías roto las bolas.
—Exactamente. Y Xander, cuando quisiste abrir tu

salón de tatuajes, ¿te dije que era una mala idea?
Xander se recostó en su silla, cruzando los brazos.
—Dijiste que, si era mi sueño ponerles sellos a las chicas

de las hermandades, entonces me apoyarías. Pero eso no es lo
que yo...
—Maldita sea —jadeó Josy—. Entonces sí con lo que sea

que hagáis, yo estoy ahí para vosotros. Y ahora, todo lo que
pido es que uno venga conmigo a un recital de poesía para no
perder la racha de buena suerte que un día me llevará a ser
un piloto en la CW, donde aparentaré un chico de dieciséis
años de edad, aunque tendré como treinta.
Xander miró a Serge.
33
Estrella De Cine
—Fui con él a la concentración de camiones

monstruosos cuando ganó los tiques. Eso debería contar al
menos por seis.
—También terminaste follando con el hombre que

conducía el camión monstruo que parecía una llama —le
recordó Serge—. Tuve que ir al combate de lucha libre donde
el hombre borracho que estaba sentado a nuestro lado me dijo
que no estaba metido en esa mierda extraña, pero que tendría
la boca abierta y que lo encontraría en el baño.
Xander olfateó.
—No es mi culpa que no fueras.
—¡Estaba allí con su esposa y quince hijos! ¡Tenía una

bandera confederada en su camisa! ¿Y quién demonios se folla
a alguien diciéndole que tiene la boca ancha?
—Pensarías que, por tu actitud, no te perderías la

oportunidad para...
—¡Eso es asqueroso!
—Que era una broma. No tengo que hacerlo, ¿a quién

llamas?
Josy los miró a ambos mientras sostenía el teléfono

junto a su oreja.
—Mi mejor amigo, viendo que mis otros mejores amigos

son estúpidos y no quiero hablar con ellos en este momento.
Xander gimió.
—Jesús. No puedo creer que pienses que es tu mejor

amigo. Es jodidamente raro.
34
Estrella De Cine
—No seas malo —le reprendió Serge—. Josy se le

permite...
—Gracias por llamar al Emporio de Videoclubs del

Pastor Tommy, donde ofrecemos recomendaciones basadas en
todas sus necesidades. Soy Casey. ¿Como puedo ayudarte?
—Casey. —Josy gimió en el teléfono—. Te necesito.
—Oh hombre —dijo Casey—. Me preguntaba qué te

llevaba tanto tiempo. Has estado en el brunch durante quince
minutos. Normalmente llamas antes de eso. Gus se estaba
preocupando. Espera.
—Lo has hecho ahora —murmuró Serge.
—No es mi culpa que Josy tenga esta tontería con...
Josy los ignoró, en lugar de eso, se enfocó en lo que

sonaba como una pelea en el otro extremo del teléfono.
Escuchó a Casey decir:
—Solo acéptalo. Sabes qué quieres —y una voz gruñona

respondió—: Tienes que saber cómo suena eso. Estás haciendo
esto en contra de mi voluntad, y eso es ilegal.
Josy ya se sentía mejor.
Hubo un suspiro agraviado, y la voz gruñona habló por

el teléfono.
—Gustavo Tiberius hablando.
—¡Gustavo! —gritó Josy—. Te necesito.
—No —dijo Gustavo—. No no no. Casey dijo que era un

cliente con una pregunta. Mi confianza ha sido traicionada.
¿Tienes idea de qué día es hoy?
—Martes —dijo Josy—. Siempre te llamo el mismo día.
35
Estrella De Cine
—Es el día del alquiler de noventa y nueve centavos.

Estoy ocupado.
—Pero necesito tu consejo. Sabes que eres la única

persona en el mundo en la que confío para darme consejos. Es
por eso que eres mi mejor amigo.
—No soy tal cosa! ¡Apenas te conozco!
—No mientas, hombre. Hablamos todos los martes, y

siempre finges que no te gusta. Casey me dijo que estabas
preocupado.
—No estaba preocupado. Simplemente me pregunté por

qué no me habías molestado todavía. Por todo lo que sabe,
tengo una fila de clientes fuera de la puerta y no tengo tiempo
para su charla fútil.
—¿Tiene una fila de clientes fuera de la puerta?
Silencio. Entonces no.
—Bien —dijo Josy, aliviado—. Porque esto es

importante.
Gustavo hizo un ruido estrangulado.
—Bien. Pero hazlo rápido. Somos Tres Reinas llegará

pronto, y tendré que volver a programar la película que ponen
antes de seleccionar la siguiente. Necesito concentrarme.
—¿Qué están poniendo ahora?
—Una película alemana llamada Mein Bruder, Der

Vampir, o literalmente traducida como My Brother, El
Vampiro, aunque por alguna razón, se estrenó en los Estados
Unidos con el título Getting My Brother Laid. Al parecer, los
estadounidenses no van a ver una oscura película extranjera
sobre un hombre con discapacidad mental que se enamora de
36
Estrella De Cine
la novia de su hermano a menos que haya una promesa de

sexo. No entiendo a la gente.
—Correcto ¡Ese es exactamente mi problema!
—¿Tu problema es Mein Bruder, Der Vampir?
—No —dijo Josy—. Mi problema es que Xander y Serge

no me dirán cuál de ellos irá conmigo al recital de poesía del
que gané entradas al obtener la respuesta correcta en la radio.
—¿Qué?
—No entiendes que los vampiros alemanes tienen

relaciones sexuales, y no entiendo por qué la gente no va
conmigo a un recital de poesía.
—No me gusta.
—Tú puedes, Casey dijo...
—Casey está drogado en este momento. No se puede

confiar en nada de lo que diga.
—Huh. También estoy drogado, aunque era la ambrosía

de la ambrosía...
—Eres tan... ugh. Bien. Si te digo qué hacer, ¿prometes

no volver a llamarme?
—Sabes que no puedo hacer eso, Gustavo. Eres uno de

mis mejores amigos. ¿Qué haría yo sin ti?
—¿Caer en un río de lava y morir? —preguntó Gustavo

esperanzado.
—Probablemente, por eso te necesito.
Gustavo gimió.
37
Estrella De Cine
—Bien. Xander tiene que ir contigo porque te abandonó

en el mitin de camiones monstruosos para tener relaciones
sexuales con el conductor del camión de llamas, y si alguna
vez me haces repetir una frase como esa nuevamente,
cancelaré tu suscripción de video al Emporium que me hiciste
darte bajo coacción, y nunca podrás volver a alquilar una
película de mi tienda. ¿Me entiendes?
—Oh no —dijo Josy— ¿A dónde más iría a ver películas?

Si solo existiera alguna nueva tecnología para descargar
cualquier cosa que quisiera en online.
—Internet es una moda llena de tumbling y niños que

escriben pornografía explícita de fan fiction basada en los
libros de mi novio. Deben estar fuera jugando con piñas o aros
de hula o lo que sea que hagan los niños en estos días, sin
hablar de un trío de ficción que nunca sucederá.
—¿Leíste el que le envié a Casey por correo electrónico

donde Desmondo y Martindale tenían tentáculos por manos y
los ataron a Catarina...?
—¡Nunca vuelvas a llamar aquí!
El teléfono sonó en su oído cuando Gustavo desconectó

la llamada.
Josy inmediatamente se sintió mejor. Gustavo hacía eso

por él. Desde que había participado en la audición para la Sopa
de fideos con pollo clásica de Campbell con Gustavo que de
alguna manera se había convertido en una historia
desgarradora de disputas familiares y parricidio, habían tenido
un vínculo estrecho. Concedido, Gustavo no lo había visto así
durante mucho tiempo, pero Gustavo era una ballena y Josy
era su percebe. Estaba destinado a ser.
38
Estrella De Cine
—Gustavo dijo que Xander tiene que ir conmigo por el

chico del camión monstruoso de las llamas —anunció Josy,
colocando su teléfono en la mesa.
—¿Y por qué, exactamente, tengo hacer algo que él diga?

—preguntó Xander.
—Porque me abandonaste —dijo Josy lentamente—.

Para follarte a un tipo que conducía un camión monstruo con
forma de llama.
Xander parpadeó.
—Está bien. No tengo nada que decir a eso. Iré a tu

recital de poesía.
—Bueno. Ahora que eso está arreglado, es mejor que

alguien me traiga unos huevos y patatas fritas. ¿Es este un
brunch o es la China comunista? Además, ¿qué es el
comunismo?
MÁS TARDE, mientras tomaba otro tazón mientras se

preparaba para el trabajo, envió un mensaje de texto rápido.
Xander dice que él va. Gracias
Obtuvo una respuesta menos de un minuto después.
No sé lo que dice nada de eso. Usa palabras completas

como una persona normal. Tienes algo de dominio del idioma
inglés. Utilízalo.
Fue seguido por un segundo texto.
De nada.
39
Estrella De Cine
—NO PUEDO creer que así es como me paso la noche

del viernes —murmuró Xander mientras caminaban hacia el
edificio iluminado frente a ellos—. Al menos pensé que esto iba
a ser en una cafetería. No dijiste nada sobre una biblioteca.
¿Quién diablos va a una biblioteca?
—Bibliotecarios —dijo Josy. Enderezó sus tirantes sobre

la retorcida camisa de Hypercolor8 que Serge le había regalado
como regalo de cumpleaños. Serge lo había encontrado en
eBay, y aunque ya no cambiaba de color, solo el hecho de que
tuviera una era suficiente para Josy. Bueno, en su mayoría.
Sí, había pasado una buena hora y media soplando para ver si
funcionaba, incluso llegando a considerar arrojarlo al
microondas, pero no sabía si la tecnología Hypercolor iniciaría
un incendio, así que simplemente lo aceptó por lo que era: un
pedazo de historia que podía usar cuando quisiera.
—A las personas que les gustan los libros. Hombres

mayores que no pueden buscar pornografía online en casa.
—Estoy tan enojado contigo ahora mismo.
—¿Eso ya está funcionando?
Xander puso los ojos en blanco.
—Mellow, ¿verdad?
—Se supone que es.
—Sí. Está funcionando. Me gusta. Casey me lo envió. Y

esta loción tópica infundida con THC9. Me lo froto en los pies.
—No necesitaba saber eso.
8
Hypercolor era una línea de ropa, principalmente camisetas y pantalones cortos, que
cambiaba de color con calor. 40
9
Tetrahidrocannabinol. Cannabis.
Estrella De Cine
—Mis pies se sienten bien.
—No hables de tus pies.
—Mis calcetines son de vacas. No sé de dónde los

conseguí.
Xander suspiró.
—Yo los compré para ti.
—Oh. Correcto. Lo siento. Estoy como, muy tranquilo en

este momento.
—Jesús, jodido Cristo —murmuró Xander. Luego— ¿Por

qué hay tanta gente aquí?
Y había mucho más de lo que Josy esperaba. Por

supuesto, no era un experto en lo que respecta a los recitales
de poesía hechos en bibliotecas, pero incluso se sorprendió de
cuánta gente estaba haciendo fila afuera. Y ninguno de ellos
llevaba boinas, lo que él pensaba que era prácticamente un
requisito. Estaba agradecido de haber decidido dejar su propia
boina en casa. No había pegado con su atuendo.
—A la gente realmente le debe gustar la poesía —dijo

Josy cuando llegaron al final de la fila, otros ya empezaron a
reunirse detrás de ellos—. La cultura o lo que sea.
—Podríamos estar recibiendo cultura en un bar en este

momento.
—Sí, pero esto es gratis. Y tal vez por una vez, no tengo
que sentarme a tu lado como tu compañero de ala mientras
Serge y tú intentáis encontrar vuestra próxima conquista.
Eso borró el ceño fruncido de la cara de Xander. Casi

parecía extrañamente preocupado. Probablemente era solo por
su camiseta, pero, aun así.
41
Estrella De Cine
—¿No te gusta salir con nosotros?
Josy se encogió de hombros y miró hacia otro lado. Él no

había querido mencionar esto.
—Quiero decir... no lo sé. Os quiero, pero se vuelven un

poco viejos después de un rato. No me gustan las mismas
cosas que a vosotros. Era mejor cuando Casey estaba aquí. Ya
sabes, ¡Asexuales Unidos! O lo que sea. Pero ahora que está en
Oregón con Gustavo, es simplemente... diferente.
—Ni siquiera pensé en eso —admitió Xander, y Josy se

sintió un poco mal—. No estoy tratando de hacer que te sientas
excluido. Y sé que Serge tampoco lo hace.
Josy no quería hablar de esto en este momento. Su

hierba le estaba pateándolo bastante bien, y no le gustaba
sentirse abatido cuando era apedreado. Empeoró las cosas.
—Sé que no lo haces. Vamos a...
—¿Quieres como... un novio? ¿O algo?
Bueno, sí. Por supuesto que quería. ¿No lo quieren

todos? Alguien que pudiera reírse con él e ir a los recitales de
poesía sin ser culpado por el dueño de una tienda de videos en
Oregón. Alguien que no estuviera necesariamente preocupado
por tener sexo todo el tiempo. No era que a Josy no le gustara
el sexo. Solo le llevaba mucho tiempo llegar al punto en que
pensaba que el sexo era algo que quería con una persona. Y
normalmente el chico ya se había ido para entonces. Josy
había aprendido bastante rápido que las personas no
dedicaban tiempo a las cosas sin una recompensa. Y apestaba,
porque él nunca podría garantizar que hubiera una. No era así
como estaba cableado.
Pero, ¿un novio al que le gustara drogarse y quizás

acostarse uno encima del otro en un sofá mientras llamaban a
42
Estrella De Cine
las estaciones de radio para ganar boletos de cosas? Josy

podría estar bien con eso.
Se encogió de hombros.
—No lo sé, hombre. Quiero decir, es como... está bien. A

Serge y a ti os gusta meter vuestras pollas en cosas, ¿verdad?
La mujer en frente de ellos se giró lentamente para

mirarlos.
—Se refiere a las personas —dijo Xander rápidamente—

. No cosas. Me gusta meter mi polla en la gente.
—Bueno, estás en el lugar correcto —dijo ella antes de

darse la vuelta, lo que sea que eso significara.
Xander le dio un puñetazo a Josy en el brazo.
—¿Tal vez puedes pensar antes de hablar?
—Estoy drogado, hombre. Sabes cómo me pongo cuando

estoy drogado. Como, palabras. Todas las palabras.
—Realmente extrañas a Casey, ¿eh?
—Sí. Quiero decir, por supuesto que sí. Sé que ahora es

todo un leñador inconformista de un pueblo pequeño. Y él es
feliz, lo que es increíble. Puede escribir sus libros, estar cerca
de Gustavo todo el tiempo...
—Oh, porque eso es una gran cosa —murmuró Xander.
Josy lo ignoró.
43
Estrella De Cine
—E incluso pudo abrir su “bed and breakfast10” para

420 personas en Abby. Eso es vivir la vida, hombre. Vaya a los
festivales de fresas, quédese por los comestibles en Baked-Inn
& Eggs.
Xander lo miró extrañamente.
—¿Es eso lo que quieres?
—¿Montar un “bed and breakfast” y un desayuno

llamado “Baked-Inn & Eggs11”? Nah Quiero decir, no diría que
no. ¿Viste el nuevo menú actualizado? ¡Hizo mantequilla de
cacahuate! El tipo grueso. Puedes ponerlo sobre una tostada y
todo. —Él frunció el ceño—. Ahora tengo hambre. ¿Trajiste
bocadillos?
—No, no traje, no estoy hablando del “bed and

breakfast”. Estoy hablando de toda la... vida que él está
viviendo. Si pudieras llamarlo así.
Josy lo miró de reojo.
—Eso no es agradable. No entiendo por qué no puedes

estar feliz por él. Sé que no te gusta Gustavo por razones que
no tienen ningún sentido, pero son buenos el uno para el otro.
Casey es más feliz que nunca. Y Gustavo incluso sonríe una
vez a la semana ahora.
—No estoy hablando de Gus —dijo Xander mientras

ponía los ojos en blanco—. Estoy hablando de ti.
La fila comenzó a avanzar lentamente.
—Oh. ¿Cuál era la pregunta de nuevo? Estoy bastante

bien en este momento y olvidé por completo de qué estamos
hablando. ¿Dijiste que habías traído bocadillos?
10
Cama y desayuno.
11
Posada al Horno y Huevos. 44
Estrella De Cine
Xander se frotó la cara con una mano.
—¿Quieres un novio?
—¡Oh si! Quiero decir, claro. No le diría que no a un

novio. Pero sabes cómo se pone la gente cuando les digo que
soy demi. Un hombre dijo que no era una cosa porque hay
mucha gente que no quiere tener relaciones sexuales hasta que
haya una conexión más significativa. Quiero decir, sí, pero no
es lo mismo.
Xander frunció el ceño.
—La gente como él no vale tu tiempo. ¿Por qué no dijiste

nada?
—Porque entonces tendrías esa mirada de enojo que

tienes en tu cara ahora mismo cuando estás tratando de
averiguar cómo asesinar a alguien y salirte con la tuya.
—No me gusta cuando la gente te hace sentir como una

mierda. No es justo.
Josy pasó su brazo por el de Xander y lo tiró.
—Lo sé. Es por eso que te amo.
—Te pones tan tonto cuando estás drogado.
—Te gusta.
—Nadie te creerá jamás.
Llegaron a las escaleras y lentamente comenzaron a

subirlas.
—Sería más fácil si pudiera amarte así. O a Serge.
Xander se atragantó.
45
Estrella De Cine
—Oh Dios mío.
—¡Oye! ¡Estaríamos bien juntos!
—Josy, no lo tomes a mal, pero nunca querría tener sexo

contigo.
—Oh no —suspiró Josy—. Lo estoy tomando de la

manera equivocada. No me gusta estar drogado y triste.
—Te dije que no lo hicieras —dijo Xander—. Eres como

mi hermanito muy molesto. Claro, pensé que estabas bueno
cuando nos conocimos por primera vez...
—¿Fue cuando estaba bailando y me metiste las manos

en la parte trasera de los pantalones?
—... pero luego empezaste a hablar y a hablar y a hablar,

y me di cuenta que me gustabas demasiado como para tirarlo
todo para un polvo rápido.
Josy estaba absurdamente conmovido.
—No hubiera tenido sexo contigo de todos modos.
Xander suspiró.
—Lo sé, Josy. Lo sé. Pero el hecho es que preferiría tener

lo que tenemos ahora que cualquier otra cosa. ¿Lo sabes no?
Josy lo sabía. Xander era un imbécil y tenía fama de ser

una reina del hielo musculado, pero si te amaba, era de por
vida. No había mucha gente en el mundo por la que Xander se
sintiera así, y Josy se consideraba uno de los pocos
afortunados.
—Lo sé. Acabo de entenderlo... No sé, hombre. Se pone

un poco solo, a veces.
Xander le besó el costado de la cabeza.
46
Estrella De Cine
—Encontrarás a alguien. Lo prometo. Y les gustarás por

ti. Lo demi, lo de los calcetines, el hecho de que te gusten las
trivias de la radio y nos obligues a ir a los recitales de poesía
en bibliotecas, aunque podríamos estar literalmente en
cualquier otra parte del mundo. ¿Qué hay de esa aplicación de
citas que te hice descargar? ¿Como se llamaba?
—Nuzzlr.
—Si, eso. ¿Encontraste algo?
—Seguro. Un tipo quería atarme a mi cama y hacerme

cosquillas.
—Yikes.
—Sí, creo que la aplicación todavía tiene algunos

problemas que necesita resolver —se rió—. Literalmente.
¿Consíguelo? ¿Problemas para hacer ejercicio? Porque el chico
quería hacerme cosquillas...
—Lo entiendo, Josy.
Estaban casi en lo alto de las escaleras.
—No había mucha gente en ello, ni siquiera para LA. Y

se sentía raro, ¿sabes? No estoy hecho para ese tipo de cosas.
Necesito ser amigo de alguien primero.
—Lo resolveremos. —Xander le dijo, apretando su

brazo—. Y prometo no deshacerme de ti todo el tiempo, ¿de
acuerdo?
—Nah. Es solo lo normal, hombre. No sé si lo sabes, pero

me siento triste cuando estoy drogado.
Xander resopló.
—Lo sé, Josy.
47
Estrella De Cine
—Y, además, vamos a...
—¿Tienes tus entradas? Necesito escanear... ¿Xander?
Miraron hacia el gran dique que estaba cerca de la

puerta. Tenía la cabeza afeitada y tenía hermosos tatuajes en
el cuello y en los costados del cráneo. Parecía como una
explosión de flores silvestres floreciendo en su piel.
—Dee —dijo Xander, sonando sorprendido. Soltó a Josy

y dio un paso hacia ella. Hicieron un apretón de manos
aleatoriamente complicado que Josy apenas podía seguir—
¿Qué estás haciendo aquí?
—Soy la coordinadora del evento para Q-Bert.
Josy la miró de reojo.
—¿El personaje del videojuego de los años ochenta?
—Lo siento —dijo Xander rápidamente—. Este es mi

amigo Josy. Josy, esta es Dee. Yo le hago sus tatuajes.
—Me gustan los lados de tu cabeza —le dijo Josy

seriamente.
—Gracias —sonaba divertida—. Me gusta tu bigote.
Él le sonrió.
—Deberíamos ser amigos. Déjame darte mi número de

teléfono...
—Él está un poco drogado en este momento. —Xander

sonaba disculpándose—. Trata de dar su número de teléfono a
todos cuando está así. Tenemos que vigilarlo para que no lo
secuestren o retengan en un sótano.
—Probablemente sea una buena idea —dijo Dee—. Q-

Bert es quien estas aquí para ver. ¿Entradas?
48
Estrella De Cine
—Ese es un nombre extraño para un poeta —murmuró

Josy, sacando las entradas del bolsillo trasero de sus jeans
ajustados.
Dee resopló mientras cogía los boletos y los escaneaba.
—Poeta. Eso es gracioso.
—¿Qué tiene de gracioso? —preguntó Xander.
Ella los miró de nuevo.
—No creo que el Q-Man haya sido llamado poeta antes.
Josy estaba confundido.
—¿Es eso como una cosa artística? No conozco las reglas

de un recital poético. Nunca he ganado entradas para algo
como esto antes. La última vez que gané, recibí una semana
de tacos gratis de Umberto. Me dijeron que no volviera después
del segundo día debido a la cantidad de tacos que había
ordenado. ¿Sabías que Umberto no aprecia que alguien se
detenga en el coche y pida cien tacos? No lo sabía.
—No —dijo Dee—. Eso no lo sabía.
—¿Bien? Quiero decir, ¿cuál es la diferencia entre diez

personas seguidas que nos piden diez tacos y yo solo de una
vez? Tuve que volver a la fila una y otra vez, y cuando terminé,
¡los tacos que comí al principio estaban fríos! —Josy frunció el
ceño—. Ahora tengo hambre. Xander, ¿quieres ir a comer unos
tacos? Creo que deberíamos ir a comer tacos. —Miró las
brillantes luces de la biblioteca—. ¿Qué estábamos haciendo
aquí de nuevo?
Xander suspiró.
—Recital de Poesía.
49
Estrella De Cine
Dee parpadeó.
—¿Recital de Poesía? ¿Tú... no sabes quién es Q-Bert?
—Uh, no —dijo Xander lentamente.
Ella les sonrió. Josy nunca había visto una sonrisa

maliciosa antes, pero pensó que había una primera vez para
todo. En realidad, era bastante grande. Parecía una villana del
cine, Tattoo Head, y probablemente intentaría apoderarse del
suministro de miel del mundo. Depende de Johnny
Destruction detenerla.
—Oh, mi dulce y dulce bebé queers —dijo, y Josy deseó

tener un bigote como el de él para poder girarlo—. Esto no es
un recital de poesía, y Q-Bert definitivamente no es un poeta.
—Señaló un letrero en un puesto cerca de la puerta.
Josy estaba muy drogado, así que le llevó un momento

leerlo.
Q-BERT EVENTOS PRESENTA
UNA PRODUCCIÓN DE Q-BERT
UNA LECTURA DEL ÚNICO Y GENUINO Q-BERT
“LA POESÍA ES EMPUJADA EN MI ANO POR

SASQUATCH”
UNA HISTORIA DE AMOR
—A la mierda —dijo Xander débilmente.
—El Q-Man no escribe poesía —dijo Dee alegremente—.

Él escribe porno monstruoso. Y va a hacer una lectura en vivo.
Será mejor que vayáis a vuestros asientos, muchachos. Están
en un viaje salvaje.
50
Estrella De Cine
Capítulo 3
—¿Qué demonios es esto? —siseó Xander mientras

arrastraba a Josy hacia adentro.
Josy no podía estar seguro de estar lo suficientemente

sobrio para responder esa pregunta con certeza.
—¡No tengo idea! ¡Pensé que iban a ser poemas,

chasquidos y boinas! —Hizo una pausa, considerando—.
Aunque tiene sentido por qué los chicos de la radio se reían de
mí cuando les dije que me gustaban los poemas que riman
porque me hacían feliz todo el tiempo. Pensé que solo les
gustaba mi poema.
—Jesucristo —gimió Xander—. No puedo creer que

estuviera de acuerdo con esto. Tal vez deberíamos irnos...
—No podemos. Ya te dije que tengo que asistir a todos

los eventos para los que gano entradas. ¡Por suerte! ¿No
quieres que sea Johnny Destruction con explosiones que
evitarán que las lesbianas se roben toda la miel?
La cara de Xander estaba en sus manos. Detrás de él,

un cartel con conciencia étnica mostraba a un grupo de niños
multiculturales que saltaban en un trampolín mientras
sostenían libros. Josy no entendía cómo podían leer mientras
saltaban. Apenas podía leer mientras estaba sentado.
—No sé lo que eso significa —dijo Xander, aunque estaba

silenciado.
51
Estrella De Cine
Josy tampoco lo sabía.
—¿Por qué no vemos cómo va? —inclinó la cabeza—.

Además, ¿qué es el porno monstruoso? Quiero decir, entiendo
lo que son los monstruos. Y qué es el porno. Pero ¿el porno
monstruoso? Es como los tentáculos que Desmondo y
Martindale metieron en Catarina...
Xander dejó caer sus manos.
—¿Realmente no tenías ni idea?
—No. Ya sabes cómo me pongo cuando estoy puesto.

Aparentemente escucho porno monstruoso y de alguna
manera se convierte en un recital de poesía. No lo sé.
—Estabas drogado cuando llamaste a la emisora de

radio.
—Hombre, estoy bastante drogado la mayor parte del

tiempo.
—¿Y realmente tenemos que quedarnos?
—Sí —dijo Josy. No creía que hubiera estado hablando

más serio en toda su vida—. Si rompemos la cadena ahora, por
lo que sé, me despertaré mañana sin cejas y, bueno, en serio.
¡No puedes leer y saltar en un trampolín al mismo tiempo,
arcos étnicos de alegría!
—¿Puedes dejar de gritarle al cartel? —Xander le

gruñó—. Estoy tratando de descubrir cómo has logrado
sobrevivir todo este tiempo.
—Una combinación de tiempo, suerte, buen aceite para

barba y ese peine de bigote que me conseguiste hace dos
navidades.
Xander miró hacia el techo.
52
Estrella De Cine
—Te quiero.
—Gracias, hombre —dijo feliz Josy—. Yo también te

quiero.
—Pero no me gustas mucho en este momento.
—Oh. Eso es un fastidio escuchar tan pronto después de

todo el asunto del amor.
Xander negó con la cabeza.
—¿Esto es importante para ti?
—Quiero decir, sí. ¿Vale? Totalmente.
Xander respiró hondo.
—Bueno. Nos quedaremos. Pero lo juro por Dios, si esto

se pone raro, nos vamos...
—Guau —dijo Josy, señalando a la multitud reunida en

la biblioteca—. Ese tipo va vestido como un unicornio. ¿Crees
que su cola es un plug trasero? Quiero preguntarle si su cola
es un plug trasero.
—Nos vamos —espetó Xander, tratando de empujar a

Josy hacia la puerta.
—¿Qué? ¿Por qué?
—¡Se puso raro!
—Oh, por favor —dijo Josy, sacudiendo su brazo de la

mano de Xander—. Vimos cosas más extrañas cuando fuimos
a la feria en la calle Folsom. ¿Recuerdas al tipo que estaba
sentado en la bicicleta de ejercicio fuera del restaurante
coreano?
53
Estrella De Cine
—¡Estaba haciendo ejercicio!
—¡El asiento era un consolador, y llevaba pinzas para

pezones atadas a la batería de un coche!
—Maldita sea —murmuró Xander—. Odio cuando

recuerdas cosas que niegan cualquier punto que pueda hacer.
—Impresionante —dijo Josy—. Y nótese que no estoy

señalando a la dama que parece ser una sirena. O tal vez es
una especie de salmón tratando de nadar contra la corriente.
No estoy seguro.
Xander se estaba poniendo nervioso de nuevo, por lo que

Josy lo empujó más lejos en la biblioteca.
Se había instalado un pequeño escenario en un lado de

la sala con filas de sillas en frente, cada una con un número
en la parte posterior. Josy miró las entradas y vio que estaban
malditamente cerca del frente, lo que le hizo sentir mareado.
No podía estar seguro de lo que estaba sucediendo (y estaba
realmente desesperado por alguna razón), pero llevó a Xander
a sus asientos.
Tomó la silla al final de la fila, y Xander se sentó a su

lado. En el otro lado de Xander había una mujer mayor cuya
cara estaba pintada como un tigre.
Xander parecía particularmente molesto cuando le

mostró los dientes y gruñó, pero no dijo nada, por lo que Josy
estaba eternamente agradecido.
—Hola —dijo—. Soy Josiah. Este es mi amigo Xander.
Ella dejó de gruñir, su rostro se dividió en una sonrisa.
—Encantado de conocerte. Soy Tigress No conozco a los

personajes de Josiah y Xander. ¿De qué libro de Q-Bert son?
54
Estrella De Cine
—Esos son nuestros nombres reales —murmuró

Xander.
La mujer parecía sorprendida.
—Oh. Bueno, me gustan vuestros disfraces.
—Esto es lo que usamos normalmente —dijo Josy.
—Oh —dijo Tigress—. Guau. Ustedes seguros son...

únicos.
Como esto venía de una mujer que tenía pintada la cara

de tigre, Josy lo tomó como un gran cumplido.
—Gracias. Yo también lo creo. Me gusta tu cara.
—Oh mi —dijo Tigress— ¿No eres simplemente un amor?

¿Cuál es tu libro favorito de Q-Bert? El mío es “Arrastrado por
detrás por el patriarcado fallido que aprendió que el feminismo
era algo bueno”.
Xander se atragantó.
—Guau —dijo Josy con asombro—. No sabía que había

libros como ese. Nunca habíamos oído hablar de Q-Bert hasta
que gané las entradas y el simpático villano de fuera nos dijo
quién era.
—¿Son vírgenes? —chilló Tigress—. ¡Oh, Dios mío,

tenemos que decírselo cuando pregunten!
Los ojos de Xander se estrecharon.
—¿Decirles qué, exactamente?
—Oh, ya verás —dijo Tigress, aplaudiendo y sentándose

en la silla—. Aquí aman a los vírgenes.
55
Estrella De Cine
—Pero he tenido relaciones sexuales —dijo Josy,

confundido—. Estaba bien, pero significa más cuando...
—No ese tipo de virgen —dijo Xander.
—Oh.
—Nunca te perdonaré por esto.
—No —dijo Josy fácilmente—. Lo harás. Me lo dices todo

el tiempo y, sin embargo, aquí estamos.
Antes que Xander pudiera responder, la multitud

comenzó a rugir cuando las luces empezaron a parpadear.
Tigress se levantó de un salto, inclinando la cabeza hacia atrás
y aullando, que era algo que Josy no creía que los tigres
pudieran hacer. Tendría que ver más documentales del
National Geography para asegurarse.
Se volvió hacia el frente a tiempo para ver a Dee subir al

escenario. Se paró en el podio, ajustando un poco el micrófono.
—Todos sabemos por qué estáis aquí. Estás aquí, en este

lugar de literatura y conocimiento, para dar testimonio del
hombre. El mito. La leyenda. El que escribe historias que
alimentan la imaginación. El que hila cuentos de vuestras
fantasías más oscuras. El que tiene un dedo en el pulso
enfermo de América. Señoras y caballeros. Os doy una Q, la
única... Q-Bert.
—¡Yuju! —Josy dijo en voz alta...
... lo que aparentemente era incorrecto porque todos los

demás estaban en silencio.
—Ah —dijo Dee, sonriendo malvadamente una vez

más—. Al menos sabemos dónde están los vírgenes.
—Oh, Dios mío —gimió Xander.
56
Estrella De Cine
—Creo que lo hice mal —susurró Josy en voz alta para

él— ¿Crees que lo hice mal?
—Oh, Dios mío —dijo Xander de nuevo.
Las personas que los rodean comienzan a tamborilear

sus manos sobre sus rodillas y pisotean sus pies cuando Dee
abandonó el escenario. Nadie habló. Nadie aplaudió. Josy se
preguntó si era así como sería un culto. Se recordó a sí mismo
que no debía beber el Kool-Aid12 si había alguno, pero luego
comenzó a pensar en Kool-Aid, y realmente quería un poco, lo
que le llevó a pensar en los tater tots13 nuevamente, del tipo
cubierto de queso y chile y tal vez un poco de pastel y ...
Un hombre caminó hacia el escenario y todos los

pensamientos de los mejores alimentos para comer mientras
estaban drogados dejaron su mente.
Ahora, había que decir que Josiah no necesariamente

experimentaba atracción de inmediato. Oh, claro, podía
apreciar cuando alguien parecía interesante, pero no sentía la
necesidad y la lujuria que muchos otros sentían. Realmente
nunca lo había sentido.
Y eso, por supuesto, no cambió cuando vio a Q-Bert por

primera vez. ¿Por qué lo haría? No había nada malo en él, y
definitivamente no era necesario arreglar nada.
Pero había algo, ¿no? Porque Q-Bert no era en absoluto

lo que Josy esperaba.
Él era... diferente. Tenía alrededor de su edad y estaba

flaco, con el cabello rubio corto y desordenado que sobresalía
en todas las direcciones como si hubiera estado pasando los
dedos por él. Llevaba gruesas gafas azules y una corbata negra
12
Kool-Aid es la marca de una mezcla en polvo saborizada para preparar bebidas.
13
El Tater Tots consiste en una fritura de patatas al estilo hash Brown. 57
Estrella De Cine
sobre una camisa a cuadros. Parecía nervioso, su boca se

contrajo ligeramente hacia arriba. Sus ojos se arrugaban en
las esquinas en esas pequeñas líneas con las que Josy estaba
fascinado. Él comenzó a sonreír, y sus dientes estaban un poco
torcidos, y Josy los encontró atractivos por razones que él no
podía explicar. Q-Bert hizo un gesto con la mano, su mano se
sacudió torpemente de lado a lado mientras la gente frente a él
seguía golpeando sus pies. Sus dedos eran finos y largos, y
Josy tuvo que evitar devolverle el saludo frenéticamente.
En ese momento decidió que necesitaba ser amigo de Q-

Bert, sin importar lo que costara. Cualquiera que escribiera
pornografía monstruosa y fuera el líder de un culto donde
había personas vestidas de salmón, tigres y unicornios
definitivamente podrían hacer que la vida de Josy fuera más
interesante.
El problema con eso era que Josy no tenía muchos

amigos y no estaba necesariamente seguro de cómo hacerlos.
Oh, él tenía a Xander, Serge, Gustavo y Casey. Y, en cierta
medida, tenía a Lottie, la tía de Casey, y a Somos Tres Reinas.
Cuando Josy encontraba a alguien a quien quería conocer,
tendía a ser para siempre.
En realidad, ni siquiera sabía cómo se había hecho

amigo de Casey, Serge y Xander. Xander había querido
deshacerse de él, de ahí el asunto de los pantalones de Josy,
pero eso se había detenido casi de inmediato cuando Josy le
dijo que no le gustaba el sexo de esa manera. Normalmente,
alguien a quien rechazaba se iría de inmediato, pero Xander se
había quedado. Y luego llegaron Serge y Casey, y Josy decidió
que quería quedarse con todos ellos.
Así lo hizo.
Ciertamente no le dolía que Casey se hubiera tomado un

año sabático en Oregón, donde conoció a Gustavo Tiberius, un
58
Estrella De Cine
hombre que, según Josy, estaba convencido de que podría ser

el mejor humano que hubiera existido. Tenía un hurón
llamado Harry S. Truman, y cuando Josy y Gustavo se
conocieron, lograron convertir la sopa en un asesinato. A pesar
que Josy no había conseguido el papel en el anuncio, había
conseguido a Gustavo, que en última instancia era más
importante.
(Aunque debería decirse que la gente de Campbell's

Soups no apreciaba su audición, donde de alguna manera
olvidó que lo que él y Gustavo habían ensayado no era de lo
que iba a ser el anuncio. Lo cortaron cuando él comenzó a
preguntarle a su hermanito acerca de estar encerrado en el
armario y dijo que necesitaban usar cal viva para evitar que el
olor de un cuerpo en descomposición se volviera demasiado
malo, algo que había aprendido en su breve etapa como
cadáver en Chicos malos criminales: Topeka, Kansas. Desde
que era un profesional, les agradeció por su tiempo antes de
irse y les pidió que lo tuvieran en cuenta para cualquier
proyecto futuro. Aún no habían devuelto la llamada a Starla.)
Así que sí, su grupo de amigos era pequeño, pero le

gustaba así. Y, además, recientemente se duplicó debido a un
chico que era dueño de una tienda de videos, un trío de
mujeres que vestían chaquetas rosas y conducían Vespas, y el
propietario de Lottie´s Lattes, a quien le gustaba un lottie.
Tal vez Josy no sabía cómo hacer amigos, pero parecía

ser bueno en eso. Tal vez él también podría ser bueno con Q-
Bert.
—Hola —dijo Q-Bert en el micrófono, y su voz era más

suave de lo que Josy esperaba. Sonaba como lo que pensaban
las nubes.
—Estoy muy tranquilo —le susurró a Xander.
59
Estrella De Cine
—Me vengaré —susurró Xander.
—Gracias por venir a mi lectura —dijo Q-Bert. Estaba

más inquieto ahora. Josy quería decirle que todo estaba bien y
quizás traerle un poco de chocolate caliente. El chocolate
caliente siempre hacía sentir mejor a Josy—. Sé que dije que
intentaría hacer esto más seguido, pero las cosas han sido un
poco difíciles para mí últimamente.
—¡Te queremos, Q-Man! —gritó alguien de la audiencia.
Y Q-Bert se sonrojó. Josy quería darle todo el chocolate

caliente del mundo. Incluso ese con los pequeños malvaviscos
que siempre se atascaban en su bigote.
—Gracias —chilló Q-Bert. Tosió, aclarando su

garganta—. Gracias. Lo estoy intentando y verlos a todos aquí
hace que valga la pena. —El micrófono chilló y Q-Bert pareció
un poco herido cuando Dee se acercó a ayudarlo.
—Es tan valiente —respiró Tigress.
—¿Qué le pasa? —preguntó Josy— ¿Está enfermo? —el

pensamiento le preocupó mucho.
Ella entrecerró los ojos.
—Nada está mal con él. El hecho de que tenga un

trastorno de ansiedad social no significa que esté mal. Él es
muy directo con respecto a lo que está pasando, y estar aquí
frente a toda esta gente le da miedo. Pero él siempre es
honesto, y nos ayuda a todos a pasar por lo mismo. Me costó
mucho venir aquí sola, pero aquí estoy.
—Y como tigresa —dijo Josy, casi con reverencia—. Eso

es tan genial de tu parte. Estás haciendo un gran trabajo.
Su rostro se suavizó.
60
Estrella De Cine
—Realmente no tienes idea de quién es él, ¿verdad?
Josy negó con la cabeza.
—No. Pero quiero saberlo.
—Me gustas —le dijo Tigress.
Él le sonrió.
—Tú también me gustas.
Dee estaba susurrando algo al oído de Q-Bert. Él asintió

lentamente y respiró hondo. Se agarró a los lados del podio y
cerró los ojos. Josy sabía que el refuerzo positivo siempre era
algo que le gustaba, así que dijo en voz alta:
—¡Creo que lo estás haciendo de maravilla y que eres

una buena persona!
Los ojos de Q-Bert se abrieron de golpe y miraron

directamente a Josy.
Josy lo saludó con la mano.
Q-Bert casi sonrió. Dee le susurró algo más mientras le

guiñaba un ojo a Josy.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Xander.
—Asegurarme de que sepa que está bien estar nervioso.
—Parece que estás coqueteando con él.
Los ojos de Josy se ensancharon.
—¿Qué? Eso no es... ¡No estoy tratando de hacer eso!
—Umm aja.
61
Estrella De Cine
—Ser amable no siempre es estar coqueteando, Xander.

Tal vez si dejas de tratar de tirarte a todos, podrías ver eso.
—Guau —dijo Xander—. Eso casi duele. Estoy

impresionado.
Josy le golpeó el hombro.
—Gilipollas.
—Estúpido.
—Lo siento —dijo Q-Bert cuando Dee abandonó el

escenario, aunque no llegó muy lejos—. Dificultades técnicas
con el micrófono y mi cerebro. Tú sabes cómo es. Yo... aprecio
que todos estén aquí. Como dije, estoy tratando de mejorar en
estas cosas. Sé que cancelé los dos últimos eventos, pero me
hice una promesa para esta noche. Me dije a mí mismo que
podía hacer esto, que podía estar delante de todos ustedes,
porque se lo debo. Pero más que eso, me lo debo a mí mismo.
Algunos días son más difíciles que otros, pero hoy es un buen
día. —Miró a Josy antes de volver a mirar al resto de la
multitud—. Y me han recordado que soy una buena persona,
así que vamos a hacer esto.
La multitud rugió. La tigresa aullaba. Josy aplaudió un

poco maniáticamente. Xander se cruzó de brazos.
Q-Bert se quedó sorprendido, pero continuó mientras la

multitud se calmaba.
—Supongo que deberíamos empezar como lo hacen

estas cosas. Con los vírgenes.
La multitud se echó a reír, y algunas personas se

levantaron de sus sillas mientras sus amigos le empujaban a
su alrededor.
62
Estrella De Cine
—Ese eres tú —susurró Tigress emocionada—. Eres tan

afortunado. Recuerdo cuando Q-Bert se llevó mi virginidad.
Fue increíble.
Josy estaba un poco alarmado.
—¿UM está bien? Me gustas y me alegro de que hayas

decidido pintarte la cara, pero no sé si quiero desnudarme
frente a toda esta gente. Quiero decir, podría hacer eso si fuera
una audición. He tenido que hacerlo antes. —Frunció el ceño—
. Aunque todavía no sé qué tenía eso que ver con las bebidas
energéticas japonesas. Pero al menos me dejaron abrazar la
almohada del cuerpo con la chica del anime desnuda.
¡Konnichiwa!
—No tienes que desnudarte —le dijo Tigress—. No se

trata de sexo. Se trata de cupcakes.
—Amigo —suspiró Josy— ¡Estaba pensando en comida,

como, hace cinco minutos! De acuerdo, siempre pienso en la
comida cuando estoy drogado, pero, aun así. Es como si
estuvieras leyendo mi mente.
—Es el destino —dijo Tigress—. Tienes que levantarte.
Josy se levantó de inmediato.
—Siéntate —siseó Xander.
Miró hacia abajo.
—No puedo. Soy virgen. Y hay cupcakes.
—Oh. Bien entonces. Los cupcakes suenan bastante

bien en este momento.
—Lo sé ¿verdad? ¡Levántate antes de que piensen que no

eres virgen!
63
Estrella De Cine
—Nadie en su sano juicio pensaría que soy virgen. —

Pero él se levantó de todas formas.
Josy lo adoraba.
No había tantos vírgenes como Josy esperaba. Comenzó

a contar, llegó a siete, pero luego se distrajo con el póster de
los niños étnicos que saltaban en el trampolín mientras leían
y comenzó a pensar en la última vez que estuvo en un
trampolín, lo que por alguna razón lo llevó a pensar en montar
a caballo. ¿Y cómo era que tenía veinticinco años y nunca
había montado un caballo? Ni siquiera podía estar seguro de
haber visto un caballo de cerca. Luego se preguntó si los ponis
en miniatura eran el resultado de la experimentación genética
y si había videos en Internet de gatos que montan perros con
sillas de montar. Necesitaba buscar eso cuando llegara a casa.
Salió de su sueño de un gato con el uniforme del alguacil

que montaba su caballo en una polvorienta ciudad del oeste
(—¿Crees que puedes venir y robar mi banco? ¡Debes ser mi
¡gatito!) Cuando los vírgenes de pie se adelantaron para formar
una fila delante del escenario.
Tiró de Xander hacia la parte posterior de la fila.
—Me debes mucho por esto —le dijo Xander.
—Te tengo drogado y te he llevado a una biblioteca. Creo

que estamos a la par.
—¿Qué? Eso ni siquiera tiene sentido.
—Lo sé. ¿No es genial?
Q-Bert se movió hacia el frente del escenario y se sentó

en el borde, con los pies colgando a un lado. Llevaba chucks
verdes y calcetines rosas debajo de sus pantalones vaqueros.
64
Estrella De Cine
Josy se preguntó si era daltónico, pero como tenía una

camiseta de Hypercolor debajo de sus tirantes, no sabía si
tenía criterio para discutir las opciones de moda de los demás.
Dee se acercó a él, con una caja de panadería blanca.

Josy quería una magdalena tanto que casi podía saborearla.
Se preguntó si también traían leche, lo que haría de esta la
mejor noche de toda su vida. No vio ninguna jarra de leche, por
lo que solo fue igual a la última mejor noche de su vida, que
involucró a un bong llamado Vlad el Inhalador, un montón de
películas de monstruos en blanco y negro en DVD, y una pizza
más grande que su cabeza. Esa había sido la mejor noche.
Aunque esto estaba cerca.
La fila se movía rápidamente.
Josy estaba muy emocionado.
Apenas notó que la gente caminaba junto a él de regreso

a sus asientos.
Xander lo hizo y estaba murmurando en voz baja, pero

Josy lo ignoró.
Y luego fue su turno.
Q-Bert se sentó en el borde del escenario, las puntas de

sus dedos raspando el suelo. Era más bajo de lo que Josy había
pensado cuando salió por primera vez al escenario. La parte
superior de su cabeza probablemente apenas llegaba a la
barbilla de Josy si estaban parados uno al lado del otro. Ya que
no era educado preguntarle a alguien si podía guardárselo en
su bolsillo, no lo hizo.
Estuvo cerca.
—Hola —dijo Josy—. Soy virgen. Pero no en la vida real.

Sólo virgen en la biblioteca.
65
Estrella De Cine
Q-Bert se sonrojó y sus cejas se torcieron.
—Puedo ver eso. Me gusta tu camisa.
—Gracias —le dijo Josy seriamente—. Me gustan tus

calcetines. Tengo fetiche por un buen par de calcetines.
—Guay.
—Sí, genial.
—Cool, cool, cool.
Xander gimió detrás de él.
—Este es mi amigo de Xander —le dijo Dee, con esa

sonrisa malvada en su cara—. Xander es el tipo que me tatúa.
Y este es Josy.
—Es la abreviatura de Josiah —le dijo Josy

amablemente.
—Eso es... bueno —dijo Q-Bert, sonando un poco

estrangulado. Él metió la mano en la caja para coger una
magdalena. Tenía glaseado rojo. Josy estaba muy conforme
con todo esto. Él iba a comerse la jodida magdalena—.
Extiende tu mano.
Josy lo hizo.
Q-Bert colocó una toallita húmeda en la palma de la

mano. Y luego dijo:
—Lo siento por esto. Intentaré no mancharte la camisa.
—¿Qué? Porque lo harías…
Y luego Q-Bert puso la magdalena en la frente de Josy.
66
Estrella De Cine
A Josy le tomó un momento darse cuenta de lo que

estaba sucediendo. En un momento solo estaba allí de pie,
esperando a que este... este tipo le diera comida que no
esperaba que obtuviera, y al siguiente, su frente tenía un
pastel y un glaseado.
En general, Josiah Erickson estaba muy confundido.
Dee resopló. Josy decidió que ella era malvada.
—Has sido desvirgado —dijo Q-Bert en voz baja,

retirando su mano—. Gracias por venir.
Josy se quedó sin habla. Y no pudo evitar sonreír.

Porque que...
Q-Bert dejó caer la magdalena rota en la caja.
Fue en ese momento que Josy se preguntó qué pasaría

con todos los pastelitos rotos y si él estaba tan drogado como
para perdonarse a sí mismo por preguntar si podía comerlos.
Al final, decidió no hacerlo.
Se apartó del camino. Xander tomó su lugar, y aunque

estaba frunciendo el ceño, no intentó pelear con una
magdalena en la cara. Dee se rió de él.
Siguió a Xander a sus asientos.
—Siento que he sido traicionado —le dijo a Tigress—. Por

ti. Por Q-Bert. Por Dios.
Tigress asintió solemnemente.
—Y, sin embargo, has sido ungido por Q-Bert. Ya no eres

virgen.
67
Estrella De Cine
—Pero... pero todos esos cupcakes. ¿Qué les pasará a

ellos? Estarán completamente solos y asustados sin que nadie
se los coma.
—Tengo en mi pelo —murmuró Xander—. Me debes

mucho por esto.
—Lo recibiste en la cara como un campeón —le dijo Josy,

dándole palmaditas en la mano—. Pero también estás
acostumbrado, así que no esperaría menos.
—No sé por qué me olvido de lo gilipollas que eres

cuando estás drogado. Un gilipollas sensiblero.
—No me arrepiento de nada.
Xander suspiró mientras limpiaba un globo de glaseado

de su mejilla.
—Está bien. Yo me arrepiento bastante por los dos. ¿Por

qué no te has limpiado la cara todavía?
—¡Oh! lo olvidé! Antes de que lo haga... —Sacó su

teléfono y exigió a Xander y Tigress que se acercaran para
hacerse una selfie. La tigresa vino voluntariamente. Xander
vino también, aunque no parecía feliz por eso. Josy tomó la
foto y, aunque parecía ridículo, sabía que sus seguidores
apreciarían que, a pesar de ser un actor, todavía sabía cómo
pasar un buen rato con un glaseado en la cara, un mejor amigo
ceñudo en un hombro, y una mujer con pintura de cara de
tigre en el otro. Los hashtags estaban involucrados, por
supuesto. Había intentado usar la nueva cosa rusa de la que
Serge le había hablado, pero era confuso y pensó que cuando
Instagram volviera a ser cool, estaría a la vanguardia de esa
onda retro. Para cuando guardó su teléfono, ya tenía once “me
gusta” y tres comentarios. Por supuesto, uno de los
68
Estrella De Cine
comentarios preguntaba si le había robado a Clifford, el gran

perro rojo, pero, aun así. Era el comentario lo que contaba.
Una vez que los vírgenes terminaron, Dee cerró la tapa

de la caja. Josy lo miró con tristeza mientras se la llevaba. Ya
que estaba por encima de comer cupcakes de cara (apenas),
decidió dejarlos ir. Fue una de las decisiones más difíciles de
su vida.
Cuando Q-Bert se paró de nuevo en el podio, Josy se las

había arreglado para quitarse el glaseado de la cara. Le entregó
su toallita húmeda a Xander, quien exigió saber qué debía
hacer exactamente con eso. Josy le dijo que sus pantalones
eran antiguos y que él no quería que se los llenara.
Q-Bert se aclaró la garganta.
—Gracias a quienes me ofrecieron sus virginidades.

Nunca olvidaré vuestro sacrificio. Ahora os leeré uno de los
mejores libros. —Levantó un delgado tomo—. “La Poesía Es
Empujada En Mi Ano Por Sasquatch”. Capítulo 1.
El público aplaudió.
Josy apenas podía soportar la anticipación.
Xander parecía estar muriendo por dentro. Y también

por fuera.
Q-Bert comenzó a leer.
Daxton Shepherd se despertó una mañana, sin darse

cuenta que su vida estaba a punto de cambiar. Era alto y estaba
en forma, con pesados músculos en los brazos, las piernas y el
pecho, un testimonio de sus entrenamientos que hacía dos veces
al día. Su cuerpo era un templo, y residía en dicho templo como
su rey.
69
Estrella De Cine
—Guau —susurró Josy—. Le gana a Casey una carrera

por su dinero en términos de prosa.
—Cuando le digas a Casey eso, por favor, déjame estar

allí —le susurró Xander—. Lo grabaré y todo.
Levantó los brazos por encima de su cabeza y bostezó

mientras se estiraba, acomodando su espalda y hombros. Su
cuerpo se sentía agradablemente adolorido. Luchó por recordar
lo que había pasado la noche anterior. Recordó haber ido al
recital de poesía en la mercería local, donde había ido a buscar
un nuevo sombrero de copa. Necesitaba el sombrero para asistir
a una reunión de negocios en la que firmaría el contrato. No
había esperado encontrarse con un recital de poesía en la
mercería, pero como la vida era imprevisible y maravillosa,
simplemente siguió adelante, como debía ser.
—Tantos significados ocultos —susurró Tigress con

reverencia.
Josy no sabía qué era una mercería, pero asintió.
Estaba a punto de levantarse de la cama cuando se dio

cuenta de que estaba...
Q-Bert tosió, pareciendo casi avergonzado.
Cuando se dio cuenta de que estaba desnudo.
—Oooh —dijo la audiencia.
—Oooh —dijo Josy, tratando de entrar en la dinámica.

Apreciaba una buena audiencia de “oooh”.
Pero eso era raro, porque a Daxton no le gustaba dormir

desnudo. Siempre prefería usar calzoncillos ajustados que
mostraran su considerable paquete. Sus novias siempre los
apreciaban, y él sabía que los hombres en el gimnasio también
70
Estrella De Cine
lo miraban con regularidad. No era gay, le gustaba que lo

miraran.
Se limpió el sueño de sus ojos, y fue entonces cuando se

dio cuenta de que no estaba en su propia cama, ni siquiera en
su propia habitación. Estaba en una cama. Pero estaba en.…
una cueva.
Josy no sabía cómo manejar nada de esto. Nunca había

sido tan transportado por una habitación de ficción. Era como
si él también estuviera en la cueva. Podía escuchar el agua
goteando por las estalactitas, podía oler el musgo que crecía
en las paredes. Q-Bert era obviamente un maestro en su oficio,
y no tenía absolutamente nada que ver con el hecho de que
Josy estuviera drogado.
Bueno. Mas o menos nada.
Daxton miró a su alrededor, seguro de que le habían

secuestrado. Presionó sus manos contra la cama, solo para
sentir lo que parecía ser un cálido trozo de alfombra debajo de
sus dedos.
—No creo que haya alfombra en la cama —le susurró

Josy a Xander.
—Nunca entendía cuando la gente decía que ni siquiera

podrían —le susurró Xander—. Hasta este mismo momento. Ni
siquiera podría.
Daxton volvió la cabeza lentamente para mirar hacia

atrás, al otro lado de la cama. Y allí, con los ojos cerrados y los
labios agitados por los fuertes ronquidos, había una criatura
simia grande y peluda.
—Que siempre amoroso J14 —logró decir Daxton.
14
En el original What in the ever-loving F.
71
Estrella De Cine
—Lo que estaba pensando exactamente —murmuró

Xander.
La criatura grande y peluda como un simio parecía tener

al menos ocho pies de altura y parecía musculosa debajo de
todo el cabello. Daxton no pudo evitar dejar que su mirada
recorriera los músculos de su pecho y estómago hasta donde la
sábana se agrupaba alrededor de sus caderas. Había un
enorme bulto debajo de las sábanas donde estaba su
entrepierna, y aunque Daxton nunca había considerado siquiera
mirar a un hombre antes (humano o de otro tipo), se sintió
excitado. Pensó que probablemente eso le hacía bisexual, ya que
ser homosexual para una persona (o una criatura simia) era
absurdo y en realidad no ocurría en el mundo real. Entendió que
borrar la etiqueta bisexual era problemático y que las personas
deberían ser aceptadas por lo que son.
—Q-Bert está muy despierto —dijo Tigress a Josy.
Cuando Daxton volvió a levantar la vista de aquel largo,

peludo y musculoso cuerpo, descubrió que los ojos de la criatura
simia estaban abiertos y lo observaban. La criatura simia
sonrió, sus grandes labios estaban retraídos hacia atrás sobre
gigantescos dientes cuadrados.
—Hola —dijo Daxton—. Lo siento. Me está costando

mucho recordar volver aquí. Espero no haber sido un gran
problema. Creo que podría haber bebido demasiado la noche
anterior.
Y entonces el simio peludo habló con una voz profunda y

erótica. —Está bien. Pasamos una buena noche No deberías
sentirte mortificado después de nuestro brote de fornicación
percibida.
—Qué —dijo Xander rotundamente.
72
Estrella De Cine
Josy se volvió lentamente para mirarlo.
— Sasquatch rima. —Estaba bastante seguro de que

esto había superado cualquier noche con Vlad el Inhalador—.
Pensabas que no habría poesía. Te equivocaste. Todo esto es
poesía.
—Sí, bueno —dijo Daxton—. Todavía me siento terrible.

No recuerdo mucho de lo que pasó. Sé que fui a la mercería y
encontré un recital de poesía, pero no mucho después de eso. No
quería beber tanto vino.
La criatura peluda se apoyó en uno de sus codos.
—Viniste a la mercería y luego decidiste quedarte, lo que

me halagó. Había algo en la forma en que te veías. Pensé que
podía leerte como un libro. Me viste como si nunca hubieras
escuchado un poema, y sabía que solo tenía que tenerte aquí,
en mi cama o en el suelo de la cueva.
Tigresa suspiró soñadora
—Me encanta el romance.
—Eso es inesperado —admitió Daxton—. Entre para

comprar un sombrero y en su lugar encuentro a alguien como tú.
La vida es extraña. Nunca pensé que estaría con alguien como
tú, pero incluso ahora me siento ansioso por qué me toques.
La peluda criatura simia arqueó una enorme ceja.
—¿Alguien como yo? ¿Qué significa eso? ¿Que ves?
Daxton, una vez más, dejó que su mirada recorriera el

cuerpo largo y musculoso de su compañero de cama.
—Una bestia que parece que es capaz de devastarme.

Nunca supe que quería eso hasta este momento.
73
Estrella De Cine
—Oh —dijo la criatura peluda simio—. Te diste cuenta

anoche, para mi deleite y placer. Una vez que escuchaste mis
rimas poéticas, supe que serías mío para siempre.
Esta vez cuando Tigress suspiró soñadora, Josy se unió

a ella.
—¿Para siempre? —preguntó Daxton, confundido—. Pero

ni siquiera puedo recordar tu nombre. ¿Cómo podrías querer a
alguien como yo, cuyo cuerpo es lo único que puede recordar de
nuestra primera vez juntos?
—No hemos tenido nuestra primera vez todavía —dijo la

criatura peluda simio—. Respeté tu libertad, incluso al principio
de nuestro tête-à-tête.
—Entonces, ¿por qué estoy tan dolorido? —preguntó

Daxton, apartando la mirada—. Ya sabes. Ahí abajo.
La criatura peluda de mono levantó una mano de mono

peludo y acunó el lado de la cara de Daxton.
—Porque te caíste por unas escaleras. Traté de salvarte,

pero me cogió desprevenido. Me temo que fue el precio de la
bebida. Pero no temas, después de que te cogiera, me aseguré
de que nuestros brazos estuvieran unidos.
—¿Así que aún no hemos experimentado nuestra primera

vez? —preguntó Daxton, con el corazón acelerado en su pecho.
La criatura peluda del mono gruñó.
—No, no lo hemos hecho. Aunque quiero tenerte con todas

mis ganas.
—Estoy muy incómodo en este momento —murmuró

Xander.
74
Estrella De Cine
Q-Bert parecía estar de acuerdo. Dudó, sonrojándose

más antes de continuar.
Daxton se sintió... endurecerse. Un pico de excitación lo

inundó. Apenas se contenía de lanzarse a través de la cama
sobre la peluda criatura simia.
—Por favor —le rogó—. Dime tu nombre.
—Sasquatch es como me llaman. Pero para ti, soy Sassy,

y eso es todo lo que quiero ser.
Daxton no pudo contenerse más.
Desde allí, Josiah Erickson escuchó cosas que nunca

pensó que haría. Descripciones de actos carnales que harían
que incluso las criaturas de simios peludos más amorosas se
ruborizasen. El hecho de que fuera descrito por la suave voz
de Q-Bert solo hizo que la extraña disonancia de lo que estaba
leyendo fuera mucho más aguda. Josiah no estaba
experimentando una erección de cuerpo entero, la hierba no
era lo suficientemente fuerte para eso, pero por Dios, se sentía
así. No estaba excitado por lo que estaba oyendo (y esperaba
que nadie más lo hiciera, sino ay por cada uno de ellos), pero
estaba fascinado por eso. Escuchó la poesía de Sassy
golpeando a Daxton en el orificio, donde se pronunció un
diálogo tan terriblemente maravilloso como “Con mi miembro,
te partiré en dos, ya que es casi tan largo como el cuello de una
jirafa” y “Toma, toma, córrete, y la próxima vez veremos qué
pasa contigo sobre mi rodilla”.
En su corta y agitada vida, Josiah Erickson había sido

trasladado al lugar que Serge había descrito como el Nirvana,
tal vez solo cuatro veces.
Primero, fue el momento en que se puso un traje naranja

brillante de queso y dijo una línea que hizo que la gente del
75
Estrella De Cine
público se riera. El sonido de ellos reaccionando a algo que él

había dicho causó que su cuerpo se inundara de una alegría
que nunca había experimentado.
La segunda vez fue cuando inhaló por primera vez, humo

espeso que bajaba por su garganta, causando que se quemara
y sus ojos se humedecieran. Tosió casi instantáneamente, una
pérdida de aliento en bocanadas, pasó, pero se le permitió
intentarlo de nuevo, y estaba seguro que no había sucedido
nada, seguro que no lo estaba sintiendo, hasta que de repente,
todo se sintió bien.
El tercero fue cuando se dio cuenta que no estaba solo.

Había sido antes que Casey hubiera ido a Oregón por su año
sabático. Habían estado en el brunch del martes, y había
golpeado a Josy de la nada, al darse cuenta que había
construido una familia por su cuenta. Él haría cualquier cosa
por ellos, sabiendo que ellos harían lo mismo a cambio. Él no
había tenido eso antes. La audiencia se había reído cuando él
había sido el queso, pero nadie había estado relacionado con
él. Sus padres solo... no lo habían entendido, incluso en aquel
entonces. Solo empeoró a medida que él crecía. Tenía sueños
con ellos, viajes de fantasía que nunca iban a ser reales.
Pensaron que él era especial, esa palabra tan codificada para
significar todo tipo de cosas. No comenzó a hablar hasta
mucho después de lo que debería haber hecho; él no tenía las
mejores calificaciones, no podía entender necesariamente las
complejidades que otros podían. Lanzaban palabras a su
alrededor, cosas que sonaban como autismo, Asperger o de
alto funcionamiento, pero que no equivalían a nada. No era
lento, aunque su padre había usado esa palabra bastante
cuando hablaba de él.
Y tal vez lo era un poco. Tal vez estaba desordenado. Tal

vez había algo mal en su cerebro. O tal vez, solo tal vez, era
exactamente como se suponía que debía ser. Y no fue hasta
76
Estrella De Cine
Casey, Serge y Xander que se dio cuenta que no importaba.

Era como era, y siempre iba a ser así. Estaban felices cuando
él estaba feliz, y cuando no lo estaba, harían todo lo posible
por arreglarlo, sabiendo que él haría lo mismo por ellos. No era
que no supiera cómo ser de otra manera que como era, sino
que no quería serlo. Había encontrado gente que no daba ni
una mierda sobre todo por ser demi, no le importaba una
mierda si él no era el tipo más inteligente de la habitación. Lo
amaban apedreado, lo amaban sobrio. Lo amaban por todas
las cosas que era y no por todas las cosas que no era. Lo
apoyaban en su carrera como actor y lo dejaban jodido y
gimiendo cuando no conseguía un papel. Claro, Xander podría
ser un imbécil a veces, y Serge tendía a posar más a menudo
que él, y Casey decidió que era una buena idea mudarse a otro
estado por completo, pero eran suyos y él era de ellos, y nada
iba a cambiar eso.
La cuarta vez que logró el Nirvana (aunque Serge había

decidido que Nirvana no era exactamente lo que él estaba
pasando) fue cuando conoció a Gustavo Tiberius. Incluso
aunque Gustavo lo negara, Josy sabía que eran espíritus
afines, aunque Casey dijo que Gustavo era una hermosa nube
de lluvia y que Josy era un rayo de sol. Mientras que Casey y
Gustavo estaban destinados a estar enamorados para siempre
y hacer cosas lindas de pareja como agarrarse de las manos y
meterse cosas en la boca del otro, Gustavo y Josy estaban
destinados a ser hermanos por el resto de sus vidas.
Gustavo no lo entendía todavía, pero estaba bien. Josy

tenía tiempo.
Y aquí, ahora, era la quinta vez que Josy alcanzaba el

Nirvana, al escuchar a un hombre llamado Q-Bert leer rimando
acerca de un Sasquatch con su compañero de cama recién
bisexual en el colchón de su cueva.
77
Estrella De Cine
(O eso o la hierba era mucho más fuerte de lo que Casey

dijo).
Sabía que estaba mirándole fijamente, con la boca

abierta, pero no había nada que pudiera hacer para detenerlo.
Y cuando Q-Bert terminó el capítulo uno de “La Poesía

Es Empujada En Mi Ano Por Sasquatch”, Josy fue el primero
en ponerse de pie, aplaudiendo furiosamente, seguro que se
sentía de la misma manera que los científicos se sentían
cuando veían la luz de las estrellas recién nacidas.
Lo que, por supuesto, significaba que tenía que ir y

arruinarlo todo.
78
Estrella De Cine
Capítulo 4
—JUSTO, no puedo creer esto —exclamó Josy a Xander.
—Raro —dijo Xander—. Estaba pensando exactamente

lo mismo.
—Lo sé, ¿verdad? ¿Por qué nunca hemos oído hablar de

Q-Bert antes? ¡Es el mejor escritor de la historia del mundo!
—Josy, no lees libros. Me dijiste una vez que tu libro

favorito era una revista.
Josy parpadeó.
—¿Sí? ¿Estaba drogado?
Xander suspiró.
—Probablemente.
—Oh. Bueno, eso explica mucho. ¿Y qué pasa si no leo

mucho? Eso no significa que no se me permita tener una
opinión. He leído los libros de Casey y creo que son buenos.
—Son libros de vampiros / hombres lobo

postapocalípticos de adultos jóvenes.
—Sí, y todavía no sé realmente lo que eso significa. De

todas maneras, el mundo termina, ¿verdad? ¿Pero luego están
los hombres lobo y los vampiros? ¿Y uno de cada uno
79
Estrella De Cine
simplemente se enamora de una chica humana? Eso es tonto.

No te ofendas, Casey.
—Él no está aquí.
—Oh correcto. Está en Oregón con Gustavo —sonrió—.

Estoy muy feliz por él.
—Me alegro.
Josy lo intentó.
—¿De qué estábamos hablando de nuevo?
Xander se apoyó contra la pared cerca de la entrada de

la biblioteca. El cartel con los niños de la cama elástica
multicultural estaba detrás de él. Josy ya se estaba
acostumbrando. Se preguntaba qué más podría normalizar
una biblioteca.
—La farsa de la que acabamos de dar testimonio.
—¡Oh si! ¿Sabías de él? ¿Sobre alguna de estas

maravillas literarias?
—No, Josy. Si lo hubiera hecho, también habría

necesitado follar con el tipo que estaba en el camión
monstruoso que parecía un sombrero para que esto nos hiciera
igualar.
—Los camiones monstruo son raros.
—Siento que esa oración resume adecuadamente el tipo

de vida que vives.
—Vivimos —le recordó Josy—. Porque eres parte de mi

vida, y nunca dejaré que me dejes. Tengo demasiados
chantajes que hacerte.
80
Estrella De Cine
Xander parecía que estaba luchando para no sonreír.

Josy sabía que su actitud distante era una fachada, pero
Xander había pasado años cultivándola, por lo que no la
soltaba.
—Qué suerte —dijo Xander, tal vez no frunciendo el ceño

tanto como él.
—Mi vida está alterada para siempre —anunció Josy

grandiosamente—. Debido a una sucia rima de Sasquatch que
leyó un hombre llamado Q-Bert.
Xander lo miró extrañamente.
—Si no lo supiera mejor, creería que estás enamorado.
—Eh —dijo Josy, ladeando la cabeza—. Eso es raro. No

sé si alguna vez me he enamorado de alguien que no conociera
antes. ¿Cómo puedo saber si estoy enamorado?
—¿Quieres hablar con él?
Josy lo pensó.
—Sí.
—¿Quieres hacerle sonreír?
Eso sonaba bien.
—Sí.
—¿Quieres oírlo reír?
Eso sonaba muy bien.
—Oh sí.
—¿Quieres meter tu polla en su culo?
Josy hizo una mueca.
81
Estrella De Cine
—No. Definitivamente no. Ni siquiera lo conozco. ¿Por

qué me preguntas eso?
Xander se encogió de hombros.
—Así es como funcionan las cosas.
—No para mí. —La sonrisa de Josy se desvaneció un

poco—. Y no hay nada de malo en eso.
Xander le apretó el hombro.
—Lo sé, Josy. Estás bien exactamente como eres.

Simplemente... ves las cosas de manera diferente.
—Hombre, no lo sé. No todo tiene que ser sobre sexo,

¿sabes? Quiero decir, claro, puede ser bueno, pero ¿por qué
preocuparse de inmediato? Es como el sexo en las películas.
—Yo... no te sigo.
—Este crítico que leí una vez. Dijo que las escenas de
sexo en las películas no tienen sentido. ¿Qué se supone que
una escena de sexo agrega que las imágenes y el diálogo no
pueden mostrarte mucho mejor? La intimidad no tiene por qué
ser solo follar.
—A la mayoría de la gente le gusta follar —señaló

Xander.
—Y eso está bien. Pero no quiero sentarme al lado de los

tíos en un teatro que se están volviendo locos porque las tetas
de la mujer están rebotando en la pantalla. —Hizo una pausa,
considerando—. Creo que me olvidé de lo que estamos
hablando de nuevo.
—Honestamente, no tengo ni idea.
—Bastantes buena la hierba, ¿eh?
82
Estrella De Cine
—Casey no decepciona —estuvo de acuerdo Xander—.

Algo que tiene que ver con ti enamorado del chico del porno
monstruoso.
—Correcto —dijo Josy—. Excepto que no sabemos si es

un enamoramiento porque no sé cómo se siente eso.
—Has tenido novio antes.
Eso era cierto. Tres de hecho. El primero fue cuando

tenía diecisiete años. Jason había sido un año mayor y se
habían drogado juntos en el estacionamiento de una iglesia en
seis ocasiones diferentes. Se habían metido mano tres de esas
veces, aunque Jason parecía disfrutar mucho más que Josy.
No había sido... malo, en realidad no, pero a Josy le hubiera
gustado que solo hubieran pasado el porro de un lado a otro y
quizás se hubieran besado un poco.
El segundo fue cuando tenía veinte años. Armando

había sido mayor, a finales de los cuarenta. Había sido dulce
y amable y, sobre todo, paciente, aunque no entendía del todo
las opiniones de Josy sobre el sexo. No había presionado,
exactamente, pero al final, la cosa del sexo había llevado a la
frustración a ambas partes. Josy trató de dar más de lo que
estaba listo, y Armando había puesto fin a eso. Seguían
hablando cada pocas semanas más o menos, y Josy había sido
uno de los padrinos de boda en su boda el año pasado con un
paseador de perros llamado Scott. Él había llorado porque
había sido un evento muy feliz.
El tercero no había ido tan bien. Nada malo había

sucedido en sí, pero Elliot no había conseguido la existencia
completa de Josy. Esas habían sido sus palabras exactas, al
final. Habían trabajado juntos en Applebee's y Josy se sentía
un poco mal por él mismo ya que Casey se había mudado a
Oregón para estar con el mejor amigo del mundo, y Xander
estaba viendo a tres o seis muchachos, e incluso Serge tenía
83
Estrella De Cine
algo como un novio a quien le gustaba tocarle los chakras, lo

que sea que eso significara. Tal vez Josy se había sentido un
poco solo y deprimido, así que cuando Elliot lo invitó a salir
por séptima vez, dijo que sí, por qué no.
Estuvo bien por un tiempo, Elliot respetaba sus límites

al ser tocado o llevar las cosas más lejos. No era que a Josy no
le gustara él, sino que él no lo conocía, en realidad. Al principio
había sido amistoso, y tal vez a Elliot no le gustaba que Josy
se drogara, pero como sea. A Josy no le gustaba la forma en
que Elliot no lo ayudaba a practicar sus líneas para cualquier
audición que tuviera. No tenía por qué gustarte todo lo
relacionado con alguien para tener sentimientos por él.
Elliot detuvo su supuesta comprensión de los límites de

Josy y comenzó a empujarle. Josy le dijo que no estaba listo y
que recibiría compensación a cambio. Elliot se burlaba o
rodaba los ojos o preguntaba si Josy simplemente no se sentía
atraído por él, al mismo tiempo que parecía una idea ridícula.
En alguien que Josy conocía bien, como Xander, ese tipo de
ego no lo habría molestado, dado que sabía que eso no era todo
lo que Xander era.
¿Pero en Elliot?
Lo irritaba, aunque Josy no estaba muy seguro de cómo

expresarlo con palabras. ¿Y a quién le importaba una mierda
que a Josy le gustara la hierba? Rara vez bebía, nunca tomaba
drogas duras, y aún llegaba a tiempo para el trabajo y estaba
listo para cada audición que Starla tenía para él. ¿Qué
importaba que le gustara fumar en un bong llamado Vlad el
Inhalador? Era mejor que tomar pastillas que se suponía que
calmarían su cabeza, pero en vez de eso hacía que no le
importara una mierda nada. No le gustaba no sentir el control.
Le había costado más de lo que debería darse cuenta que

no estaba contento con Elliot. Claro, tenía un sentido del
84
Estrella De Cine
humor perverso y dejaba que Josy lo divagara a veces, pero

también era un maldito imbécil.
Así que había roto con él. Elliot se había enfadado, pero
Josy ya no tenía tiempo para tonterías o para personas que no
lo aceptaban por lo que era, el hábito de fumar y la identidad
sexual deberían ser condenadas. La vida era demasiado corta
para estar involucrado con gente estúpida llamada Elliot.
Xander y Serge habían sido geniales al respecto, y le

habían traído grandes cogollos y la edición para coleccionistas
de “Hombre Lobo”. Gustavo y Casey habían estado en Skype
mirándolo en Oregón al mismo tiempo, Gustavo permitiéndole
que le hiciera preguntas sobre las cuestiones de los premios de
la Academia durante casi veinte minutos. Todos se habían
drogado y habían hablado de lo tonto que era Elliot, y cuando
Josy se quedó dormido, con la cabeza en el regazo de Xander,
Serge frotándole los pies y Gustavo en la pantalla hablando
con Casey sobre algo que hacer con un mono en una Isla, se
sentía mejor por casi todo.
Sí, había tenido novios antes. Y algunos de ellos incluso

habían sido bastante buenos.
(Excepto Elliot. Que se joda ese chico.)
Pero nunca antes había estado enamorado.
—Creo que solo quiero ser su amigo —dijo Josy ahora,

haciendo todo lo posible para articular el pequeño revoloteo
extraño en su estómago—. ¿Crees que sería mi amigo si le
preguntara?
La expresión de Xander se suavizó.
—No lo sé, Josy. Pero si no lo hace, es un imbécil que no

te merece. —Sacó su teléfono y comenzó a escribir en la
pantalla—. Solo necesito hacerle saber a Serge que estás
85
Estrella De Cine
enamorado de alguien que escribe pornografía monstruosa

sucia.
—No. —Josy le gruñó.
Xander lo miró con una sonrisa arrogante en su rostro.
—¿Por qué te ruborizas?
—Se está moderadamente templado aquí cerca de la

puerta, y mi piel se calienta. Además, estoy drogado y sabes
que mi piel se pone roja cuando estoy puesto.
—Aja… —Señaló su teléfono a Josy, tomó una foto y

sonrió.
—¡Será mejor que no publiques eso a los rusos!
—Demasiado tarde. Estás listo para ir, o...
—Estoy pensando.
—Oh chico.
Josy se mordió el labio inferior.
—Dee dijo que se están reuniendo y saludándolo en este

momento.
—Eso he oído —dijo Xander, sonando divertido.
—Y tal vez deberíamos ir a ello. Ya sabes. Para tener la

experiencia completa.
—Por supuesto.
Josy asintió furiosamente.
—Además, hay galletas, y lo juro por Dios, si no meto

comida en mi boca en los próximos seis minutos,
probablemente voy a morir.
86
Estrella De Cine
Los ojos de Xander estaban un poco vidriosos.
—Podría ir por una galleta o siete.
—Tal vez incluso hay un poco de ponche.
—¿Como, ponche de frutas?
—Oh sí.
—¿Sabes lo que sería increíble en este momento? Capri

Sun15. ¿Te acuerdas de eso?
Josy lo recordaba vivamente.
—Fui uno de los chicos geniales que lo giraban y

pasaban la pajita por el fondo. No tenía tiempo para las
instrucciones. No te gusta Muere enojado por eso.
—Imbécil —dijo Xander con cariño—. Supongo que

deberíamos ir si va a haber galletas. Y quizás también puedas
hablar con Q-Bert un minuto.
Josy se encogió de hombros mientras se frotaba la nuca.
—Sería grosero no hacerlo, ¿verdad? Estaba bastante

bien. Tigress dijo que tiene ansiedad, por lo que debe haber
sido difícil para él hacer eso. Necesita escuchar que hizo un
gran trabajo. La retroalimentación positiva siempre me hace
sentir mejor cuando estoy nervioso.
—Correcto. Retroalimentación positiva.
Josy lo fulminó con la mirada.
—¡Estoy hablando en serio!
Xander extendió la mano y le palmeó la mejilla.
15
Zumo Multivitaminas.
87
Estrella De Cine
—Lo sé. Y es adorable. Vamos a hacerte un amigo. —Se

levantó de la pared y comenzó a caminar hacia la biblioteca.
Josy estaba un poco asustado.
—¿Qué quieres decir con hacer un amigo? ¿Xander?

¡Xander!
LA FILA era larga.
Eso era bueno.
Y también malo.
Bien, porque le dio a Josy tiempo para planear lo que iba

a decir.
Malo, porque le dio a Josy tiempo para pensar

demasiado en lo que iba a decir.
Y por una de las primeras veces en su vida, deseó no

estar tan drogado como lo estaba. Sí, se sentía bien, pero
tampoco se sentía bien, y seguía distrayéndose con las
malditas galletas que había olvidado antes de unirse a la fila.
Xander intentó dejarlo para ir a por las galletas, pero Josy le
exigió que se quedara a su lado. Agarró la mano de Xander en
busca de apoyo, y también para mantenerlo en su lugar. O
iban juntos por las galletas o no iban en absoluto. Y como Josy
no podía arriesgarse a perder su lugar en la fila, las galletas
tendrían que esperar.
Además, a Josy le gustaba agarrarle de las manos.
Además, en Xander no se podía confiar.
88
Estrella De Cine
—Está bien —dijo Josy mientras la fila avanzaba

lentamente— ¿Cómo es esto? “Hola, mi nombre es Josiah. Me
gustan los hurones que llevan el nombre de los presidentes, y
a veces enciendo música muy fuerte en mi apartamento y bailo
en ropa interior”.
—Eso... podría no ser lo mejor para empezar.
—¿Qué? ¿Por qué? —Josy pensó que resumía

perfectamente su vida.
—Porque los hurones son espeluznantes, y la mitad del

tiempo, te olvidas de ponerte la ropa interior.
—¡No puedes hablar de Harry S. Truman de esa manera!

¡Y es mi apartamento! Puedo usar lo que quiera. Incluyendo no
llevar nada.
—Solo dile que te gustó su libro y deja que la

conversación fluya desde allí.
Eso sonaba razonable.
—Pero, ¿y si me hace preguntas para las que no sé la

respuesta? ¿Qué altura tiene el Monte Everest?
—No tengo idea.
—Maldita sea. Si solo hubiera un lugar al que

pudiéramos ir que tuviera tal conocimiento.
—¿Como una biblioteca?
Josy puso los ojos en blanco.
—Ya nadie va a las bibliotecas.
—Ni siquiera sé qué decir a eso.
89
Estrella De Cine
—Probablemente deberíamos irnos —decidió Josy—.

Podemos llenarnos los bolsillos de galletas y luego pedir un
Uber y comerlas de camino a casa.
—¿Cuántas galletas caben en un bolsillo?
Josy pensó.
—Supongo que depende del tamaño del bolsillo. A veces

tres. A veces treinta. Supongo que tendremos que... ¡Dios mío,
me estás distrayendo! ¡Villano!
Xander resopló.
—Maldito. Y también me hubiera salido con la mía si no

hubiera sido por ti...
Josy sintió que la sangre se le escapaba de la cara.
—Estamos a solo seis... siete... nueve, diez personas

lejos de la parte delantera de la fila.
Xander le apretó la mano.
—Solo sé tú mismo. O algo así.
—¿Cómo puedo hacer eso?
—Para bien o para mal, estás haciendo un buen trabajo

en este momento.
Josy gimió.
—Ser adulto y hacer amigos adultos es lo peor del

mundo.
—La hierba solo es legal para uso recreativo en un

puñado de estados.
90
Estrella De Cine
—Está bien, eso es lo peor en todo el mundo. Si fuera

legal en todas partes, hacer amigos sería mucho más fácil. —
Entonces, un terrible pensamiento lo golpeó—. Oh, Dios mío,
estoy drogado.
—Guau —dijo Xander—. Realmente necesitamos

trabajar en tu autoconciencia.
—¿Y si a él no le gustan los drogadictos? —exigió Josy—

¿Y si él piensa que la marihuana es mala y trata de darme
folletos sobre beber la sangre de Jesús y comer sus pequeñas
galletas de cuerpo?
—No sé cómo se relacionan esas cosas.
—¡Por supuesto que no! ¡No eres el que está tratando de

hacer un nuevo amigo! No quiero beber a Jesús, oh mira, es
Tigress. Tigress. ¡Tigress!
Pareció sorprendida mientras caminaba por allí, un libro

con el título imposible de “Casi me mete un puño un T-Rex,
pero sus brazos no pudieron separarse de su pecho”. En la
portada, un hombre semidesnudo estaba parado frente a un
tiranosaurio que le estaba acariciando el cuello. Josy no estaba
seguro de cómo eso lo hacía sentir.
—Hola —dijo feliz Tigress— ¿Estáis en la fila para

saludar a Q-Bert? Es tan maravilloso.
—Lo sabía —se quejó Josy—. Sabía que sería

maravilloso. Y no puedo averiguar qué decirle para que sea mi
amigo.
Su cara se arrugó. Josy nunca había visto un tigre

confundido antes. Era esclarecedor.
—¿Por qué no solo se lo preguntas?
Josy la miró boquiabierto.
91
Estrella De Cine
Ella ladeó la cabeza.
—¿Qué? ¿Qué dije?
—Algo muy fácil. —Xander la tranquilizó—. Él sólo está

procesando. Le toma un momento.
—Oooh —dijo Tigress—. Bueno, él es muy agradable.

Probablemente estará tan nervioso como tú. Sé que dijiste que
no lo conoces, pero él tiene un blog donde escribe mucho sobre
sus luchas contra la ansiedad social y la depresión. Nos hace
sentir mejor a muchos de nosotros porque nos ayuda a
recordar que no estamos solos con nuestros problemas de
salud mental. Él ha construido una gran comunidad en la que
todos podemos hablar sobre cómo es para nosotros.
—¿Escuchaste eso? —Josy le preguntó a Xander con los

ojos muy abiertos—. Él es perfecto.
—No creo que eso sea lo que ella quiso decir.
Tigress sonrió.
—Es algo así... Es solo que... es difícil para él estar ahí

afuera. Enfrente de una multitud y luego conocer gente cara a
cara. Pero también sabe lo difícil que es para alguien como yo
salir de mi zona de confort y venir a una biblioteca con mi cara
pintada como mi personaje favorito de Q-Bert. Es raro, pero él
dice que está bien ser extraño. Y eso me hace sentir mejor. No
tengo que justificarme ante nadie aquí. Por un momento siento
que puedo respirar.
—¿Puedo abrazarte? —preguntó Josy seriamente—.

Está bien decir que no.
92
Estrella De Cine
—Gracias por preguntar —dijo Tigress—. Y gracias por

comprender que voy a declinar. No... no me gusta que me
toquen así.
Josy le sonrió.
—Entiendo perfectamente. Tú lo haces, boo-boo.
—Eres una buena persona —le dijo ella—. Eso es todo lo

que necesitas ser. No te preocupes demasiado por el resto.
—Es más fácil decirlo que hacerlo.
—Tal vez. Pero si te preocupas demasiado por todas las

cosas que podrías ser, te perderás todas las cosas que
realmente eres. —Ella arrastró los pies y miró hacia la puerta—
. Ahora, si no te importa, creo que me gustaría volver a mi
concha por un tiempo en casa. ¿Tal vez te vuelva a ver en la
próxima lectura?
Josy asintió.
—Espero que sí.
Ella retrocedió lentamente.
—Te retaré a que lo hagas. Adiós. —Se dio la vuelta y

corrió hacia la puerta.
—¿Te sientes mejor?
Josy se volvió lentamente hacia él.
—Absolutamente no. ¿Sólo ser yo mismo? ¿Sabes lo

difícil que es eso? Oh Dios mío, ¿y si él...?
—¡Siguiente!
93
Estrella De Cine
Josy sacudió la cabeza para ver cuán lejos estaba la fila.
Y para su horror, vio que estaban al frente de la fila.
Dee agitaba su mano hacia ellos, haciéndoles señas

hacia una mesa grande donde estaba sentado Q-Bert,
jugueteando nerviosamente con sus gafas, libros apilados
alrededor de él. Josy solo había sabido de la existencia de Q-
Bert por un poco más de una hora, pero incluso él podía ver
que Q-Bert siempre se movía, movía la pierna, golpeaba con el
pie. Estaba nervioso. Josy quería sostener su mano para que
se sintiera mejor.
—Oh no —susurró Josy—. Estoy condenado.
—Asqueroso —murmuró Xander— ¿Cómo te suda tanto

la palma de la mano? Es como si la hubieras sumergido en
agua.
Josy lo ignoró. Tenía la boca seca y trató de atribuir eso

a la hierba de la india y no a sus nervios. Luego se dio cuenta
de que no le gustaba mentirse a sí mismo y pensó que
probablemente era una combinación de ambas.
Dee arqueó una ceja hacia él.
—Siéntase libre de dar un paso adelante en cualquier

momento. No es como si hubiera una fila gigantesca detrás de
ti y no tengamos mucho tiempo antes que tengamos que irnos.
Las lesbianas sarcásticas eran la mermelada de Josy. Él

podría cavar. Por supuesto, deseaba que ella no hubiera
elegido este momento exacto para el sarcasmo, pero, aun así.
Tendría que preguntarle a Xander más tarde si Dee alguna vez
había salido con un hipsters fumeta, porque eso sería épico.
Intentó dar un paso adelante. Curiosamente, sus pies no

funcionaban y se quedó dónde estaba.
94
Estrella De Cine
Xander suspiró.
—Vamos —tiró a Josy hacia adelante.
Q-Bert tragó saliva cuando se acercaron al frente de la

mesa. Las pilas de libros se apilaban a ambos lados de él. Josy
echó un vistazo a algunos de los títulos (Encerrado en un lago
con el monstruo del Lago Ness. Mar de Amor y Sondeo en el
Ano por Un Alienígena Neoconservador que Se Dio cuenta de
que su Política es Terrible y un Triceratops me dejó
Embarazado y Ahora me he Rendido a Suscribirme en la
NRA16) y se sorprendió por la idea de que él estaba en presencia
de un genio literario. ¿Cuáles eran las posibilidades de que
conociera a dos de ellos en su vida? Necesitaba hacer este
trabajo para que Q-Bert fuera su amigo, y luego se encontraría
con Casey y se convertiría en su amigo. Después de un período
de seis meses para conocerse, decidirían ser coautores de un
libro y finalmente ganar el Premio Man Booker.
No tenía idea de lo que era el Premio Man Booker.
No tenía idea de cómo había oído hablar de eso.
Estaba tan drogado.
Se paró frente a la mesa mirando a Q-Bert.
Q-Bert lo miró con los dedos tocando la mesa.
Josy abrió la boca para decir algo para hacer de Q-Bert

su amigo, pero no salió ningún sonido.
No había esperado eso.
Cerró la boca.
Dee miró hacia adelante y hacia atrás entre ellos.
16
Asociación Nacional Del Rifle.
95
Estrella De Cine
—Eh.
Xander aparentemente decidió usar sus poderes para el

mal, porque dijo:
—Josy, ¿no hay algo que quieras decir?
Josy no se sentía muy encariñado con Xander en este

momento.
—Umm.
—Hola —dijo Q-Bert.
—Hola —suspiró Josy.
—Eh —dijo Dee de nuevo.
—Jesucristo —murmuró Xander.
Josy los ignoró.
—Hola —dijo de nuevo. Entonces—. Ya dije eso. Lo

siento.
Q-Bert sonrió.
—Eso está bien. —Miró a la mesa, luego de vuelta a

Josy—. Tu…
—Me pusiste una magdalena en la cara —soltó Josy.
Q-Bert se estremeció.
—Sí, lo siento por eso. Es todo está... cosa.
—Oh, está bien. Solo pensé que deberíamos sacarlo.

Quiero decir, magdalenas. En mi cara. No esperaba eso. Quiero
decir, tampoco esperaba un Sasquatch erótico rimado
96
Estrella De Cine
teniendo relaciones sexuales con un chico bisexual recién

salido de una fraternidad.
—¿Tú... no lo sabías?
—No.
Q-Bert se puso las gafas en la nariz. Parecía nervioso.
—¿Qué pensaste que iba a pasar?
—Un recital de poesía.
Dee tosió ásperamente. Josy esperaba que no se

estuviera ahogando.
—Un recital de poesía —repitió Q-Bert lentamente.
—Sí —dijo Josy—. Ya sabes, con gente haciendo

chasquidos y boinas y cigarrillos largos y chicas con aleta y
saxofones y... —frunció el ceño—. Espera. Eso no suena bien.
Los recitales de poesía no son clubes de jazz de los años 20 —
miró a Xander—. ¿No?
Xander suspiró de nuevo.
—¿Tu novio no te dijo qué era esto?
Y eso llamó la atención de Josy. Miró de nuevo a Q-Bert.
—¿Mi novio? No tengo novio.
Q-Bert se sonrojó.
—Oh. Estás... sosteniendo su mano, y pensé...
—No soy su novio —dijo Xander secamente—. A Josy

solo le gusta agarrar de las manos. Y confía en mí cuando digo
que esto no fue idea mía. En absoluto. Esto es todo cosa de
Josy.
97
Estrella De Cine
Josy sacó su mano de la de Xander.
—No estamos saliendo. —No sabía por qué sonaba tan

escandalizado.
—Lo siento —dijo Q-Bert de nuevo—. No quise...
Dee se inclinó y le susurró algo al oído, apretándole el

hombro con suavidad. Q-Bert cerró los ojos y asintió mientras
escuchaba. Dee besó su mejilla antes de retroceder de nuevo.
Q-Bert negó con la cabeza mientras abría los ojos.
—Me disculpo mucho. —Sonaba disgustado—. A Dee le

gusta recordarme que no tengo que hacerlo.
—Ella tiene razón —dijo Josy seriamente—. No hiciste

nada malo. Xander hace lo mismo por mí. Serge también. Y
Casey. Y Gustavo. Y…
—Creo que él entiende el punto —dijo Xander.
—Cierto —dijo Josy rápidamente, tratando de encontrar

su camino de regreso a la Estación de la Amistad, donde él y
Q-Bert podían abordar el tren y ser amigos y esperar que el
tren no se descarrilara por un centavo en las vías y matara a
docenas y causar un desastre ecológico cuando los productos
químicos se filtran en un río cercano—. Lo haces. El punto que
estaba haciendo. Sobre todo.
Q-Bert parecía que no lo entendía en absoluto, pero era

demasiado educado para decir lo contrario. A Josy le gustaba
ese tipo de personas.
—Lo hago.
Y dado que Josy sabía que las amistades se construían

sobre la honestidad y la confianza, dijo:
98
Estrella De Cine
—Y es probable que sea mi culpa todo el asunto de la

poesía. Realmente no estaba prestando atención cuando me
dijeron que era el premio cuando llamé a la emisora de radio
para responder a la pregunta. Pero para ser justos, el premio
no importa porque no se trata de lo que obtienes cuando ganas
tanto como ganar en primer lugar.
—¿Radio... pregunta?
—Soy muy bueno en eso. Nadie sabe por qué.
—Es una de sus peculiaridades —agregó Xander

amablemente. Era un buen amigo.
—¿Así que realmente no tenías idea de lo que iba a ser

esto cuando llegaste? —preguntó Dee, sonando bastante
contenta para una persona en una biblioteca tan tarde el
viernes por la noche.
—Nada —dijo Josy.
—Oh, Dios mío —gimió Q-Bert, sonrojándose—. Lo

siento mucho…
Dee se aclaró la garganta.
—Quiero decir, sé que probablemente no fue lo que

esperabas, y puede ser mucho para asimilar si nunca has oído
hablar de mí antes, pero te juro que...
—Me gustó —dijo Josy rápidamente porque Q-Bert

parecía que estaba a punto de levantarse de la mesa y correr—
. Me gustó mucho, hombre.
Los ojos de Q-Bert se ensancharon.
—¿Te gustó?
—Xander, dile.
99
Estrella De Cine
—Le gustó.
—¿Ves? —dijo Josy—. Xander siempre dice la verdad,

incluso cuando no quieres que lo haga. Como esa vez que usé
cera de barba para rizar los extremos de mi bigote y me dijo
que parecía que iba a atar a una mujer en las vías con una
capa negra. —Un pensamiento terrible golpeó a Josy—. ¡Lo que
nunca haría, por supuesto! No recuerdo la última vez que vi
un tren.
—Cogimos el tren para llegar aquí —le recordó Xander.
—Eso es el metro. Todo el mundo sabe que cuando atas

a alguien en las vías, tiene que ser en uno de esos trenes a
vapor. —Miró a Q-Bert—. Pero nunca haría eso, sin importar
qué tipo de tren sea. Así que, en resumen, me gustó tu porno
monstruoso.
—Gracias —dijo Q-Bert con voz quebrada—. Eso es muy

generoso de tu parte.
Josy se sentía muy bien con esto. Tal vez esto

funcionaría después de todo. Sabía que la clave del corazón de
cualquier artista era el elogio.
—Me gustó especialmente la parte en la que a Sasquatch

realmente parecía importarle si Daxton Shepherd tenía dolor
después de tener que usar el moho de la pared de la cueva
como lubricante. Demostró que, aunque era un monstruo por
fuera, era considerado por dentro, lo cual no es algo que
esperara de un primate grande e inteligente.
—Eso es... gracias. Sé que no es...
—¡Vamos, hombre! —dijo alguien en voz alta detrás de

ellos— ¡Todos estamos esperando aquí!
Q-Bert palideció.
100
Estrella De Cine
Josy se sintió muy mal.
—Oh mierda. No quise ocupar mucho de tu tiempo.

Simplemente, pareces muy bueno y me gusta hablar contigo.
—Está bien —dijo Dee, mirando a la multitud detrás de

Xander y Josy—. Algunas personas no saben cuándo mantener
la boca cerrada. —Miró a Q-Bert—. Pero necesitamos terminar
esto. Sólo tenemos la biblioteca durante otra media hora.
—¿Quieres que te firme algo? —le preguntó Q-Bert a

Josy—. Puedo firmar lo que quieras.
—No traje nada para que firmes —dijo Josy sin malicia—
. Ni siquiera sabía que existías hasta que llegué aquí. Me siento
mal. —Y aunque el letrero en la mesa decía que los libros valían
solo diez dólares, Josy no podía permitirse eso. Diez dólares
podrían comprar una tonelada de Tazas de Noodles cuando las
cosas se pusieran difíciles.
—¿Cuál quieres? —susurró Xander porque

probablemente sabía lo que pasaba por la cabeza de Josy. Era
así.
—Oh, oye, no, no tienes que hacer...
—Sólo elige uno, ¿de acuerdo? Es mi manera de decir

gracias.
—¿Por?
—Estar vivo.
—Oh. Guau. Bueno, cuando lo pones de esa manera. —

Miró hacia la mesa—. Voy a comprar uno de tus libros. Bueno,
Xander te lo va a comprar, pero va a ser mío.
—Eso no va a funcionar —dijo Dee con gravedad.
101
Estrella De Cine
Josy la miró de reojo.
—¿No? ¿Tú... oh? ¿Es el código de diez dólares para algo

más? Como, ¿alguna cosa secreta de porno monstruo? ¿Vas a
empujar más comida en mi cara? Porque estoy de acuerdo con
eso, pero ¿podrías apuntar a mi boca esta vez? Estoy
hambriento.
—Oh, apuntará bien a tu boca —murmuró Dee.
—¡Dee! —gruñó Q-Bert. Sus manos se movieron sobre la

mesa.
—Lo que quiero decir es que, dado que eres un novato y

más precioso que incluso el anillo de poder, Q-Bert te va a
regalar uno de sus libros. ¿No es así, Q-Bert?
—No tienes que hacer eso —dijo Josy—. Podemos

pagarlo. Sus…
—Está bien —dijo Q-Bert apresuradamente—. Te quiero.

—Sus ojos se hincharon—. Quiero decir, quiero. Te doy uno,
es gratis. Como un regalo. De mi parte. A ti. —Se tiró del cuello
de la camisa—. ¿Hace mucho calor aquí? Siento mucho calor.
—Mis manos están sudando —le dijo Josy—. Así que

probablemente.
—¿Qué libro quieres? —preguntó Xander.
Oh Dios. No tenía idea. Señaló a uno.
—Supongo que siento curiosidad por la forma en que el

triceratops lo convenció de que renunciara a su membresía en
la NRA y también logró que quedara embarazado.
Q-Bert alcanzó el libro y procedió a golpear un par de

copias en el suelo frente a Xander y Josy. Él escupió otra
102
Estrella De Cine
disculpa, pero Josy le dijo que estaba bien. Se agachó para

recoger los libros, Xander se agachó y lo ayudó.
—Creo que va muy bien —susurró Josy.
Xander resopló.
—Si tú lo dices.
—¿Cuándo le pregunto si quiere ser mi amigo?
—Solo... sé tú mismo. Sabrás cuándo es el momento

adecuado.
Se pusieron de pie, poniendo los libros sobre la mesa.
—Gracias —dijo Q-Bert, mordiéndose el labio inferior—.

¿A quién dedico esto?
—Yo —dijo Josy con prontitud.
—Uh. Sí, genial. Guay. Solo necesito saber tu nombre.
—Oh mierda. Nunca le dije mi nombre.
Q-Bert esperó.
Josy entró en pánico, preguntándose si era demasiado

tarde para empezar todo de nuevo.
Xander gimió.
—Su nombre es Josiah.
¡Xander estaba para salvarle!
—Josiah Edward Erickson —dijo Josy—. Es un placer

conocerte —extendió la mano, porque salvaría esto. Él lo haría.
Q-Bert lo miró por un momento.
103
Estrella De Cine
¿Tal vez no le gustaba que lo tocaran? Y aquí estaba

Josy, prácticamente forzando su mano sobre él...
Q-Bert se estiró y agarró su mano. Sus dedos eran largos

y delgados. Su piel era cálida y seca. No se estrecharon las
manos, sino que simplemente se tomaron de las manos. Tal
vez ahora era el momento perfecto para preguntarle a Q-Bert
si quería pasar el rato en algún momento. Josy comenzó a
hacer planes. Podrían ir a un mercado de agricultores y mirar
tomates. O podrían caminar hasta el cartel de Hollywood y
respirar ese aire cálido y húmedo de Los Ángeles. O podrían ir
a un parque y balancearse en los columpios y luego comer
yogurt congelado, a pesar de que el yogurt congelado era
literalmente inútil. No sabía mal, no tenía buen sabor,
simplemente era algo.
—Huh —dijo Dee de nuevo.
Q-Bert retiró su mano como si estuviera escaldada.

Abrió el libro mientras recogía su pluma. Miró la página por un
momento antes de murmurar algo en voz baja y comenzar a
escribir. Le tomó solo unos momentos antes que terminara con
una floritura. Cerró el libro y se lo entregó a Josy.
Josy, que se estaba quedando sin tiempo.
Ahora, hay que decir que Josiah Erickson no era un

cobarde. Se necesita cierta cantidad de entusiasmo para poder
ponerse en pie repetidamente frente a una fila de productores
y directores de casting y AP con exceso de trabajo y ser
examinado hasta el más mínimo detalle, solo para descubrir
que no es el adecuado para el papel, con poco a ningún
comentario dado. La mayoría de las veces, es simplemente no.
De hecho, había escuchado esa palabra más que cualquier otra
en su vida.
104
Estrella De Cine
Pero todavía se levantaba todas las mañanas, diciéndose

que hoy sería el día en que tendría su gran oportunidad,
incluso cuando no tenía ninguna audición programada. Por lo
que sabía que estaría en turno en Applebee's y un productor lo
vería y le diría que su rostro era exactamente lo que estaba
buscando para su última película en la que participaban
robots gigantescos que luchan entre sí y destruyen ciudades
con poca atención a la vida humana y / o daños a la propiedad.
Lo más probable es que tenga que correr frente a una pantalla
verde en cámara lenta mientras sostendría la mano de una
mujer hermosa que estaría vestida inadecuadamente para un
apocalipsis de robot, pero podía hacerlo. Mientras no estuviera
dirigido por Michael Bay, él podría hacerlo. Y si el Sr. Bay
estaba involucrado, tendría que rechazar cortésmente a este
hombre al azar en la cabina de Applebee's que había ordenado
que se echara alcachofa, porque había un tipo en Oregón al
que Josy cuidaba mucho y creía que el Sr. Bay era una cáscara
sin alma de un ser humano y potencialmente un asesino en
masa.
Pero si el Sr. Bay no estaba involucrado en ninguna

capacidad, Josy podría hacer eso. Practicó en el espejo lo que
él llamaba su rostro filoso, la expresión que usaría cuando
estuviera ladrando órdenes a los soldados que lo rodeaban
cuando tomaran su última batalla contra Mega Death
Annihilator, que tenía ametralladoras por dedos y podía
disparar con láser. Vigas desde sus codos. Al final conseguiría
a la chica y se vengaría de los robots que habían asesinado a
su padre, el rey del hemisferio norte.
Así que no. Josiah Erickson no era un cobarde. Conocía

el rechazo. Uno no podría ser un actor de su calibre y no
conocerlo.
Pero curiosamente, cuando se enfrentó a un escritor

ruborizado con anteojos que le entregaba un libro en el que
105
Estrella De Cine
parecía que un triceratops dejaría embarazado a un hombre

armado con armas de fuego a pesar de que desafiaba la
anatomía humana, Josy no pudo encontrar las palabras para
decir hasta qué punto estaban destinados.
Entonces él dijo:
—Umm. Gracias. No puedo esperar a leer esto, aunque

no leo mucho.
Y Q-Bert dijo:
—Guau, eso es genial, espero que lo disfrutes.
Y entonces Josy dijo:
—Claro. Bien. Correcto. Genial. Maravilloso.
Y eso fue todo.
Se miraron el uno al otro por otro momento, y luego a la

mujer que era una sirena o un salmón que los empujaba para
hablar con Q-Bert.
Por un breve momento, pensó en decirle que nadara río

arriba y esperara su maldita vuelta, pero Josy no era malo.
Xander, por otro lado, podía ser malo y parecía que iba
a tratar de luchar contra la mujer brillante. Desde que Josy
pensó que eso no estaba permitido en una biblioteca, tomó a
Xander de la mano y lo arrastró hacia la salida.
—¿Qué fue eso? —exigió Xander—. ¡Pensé que ibas a ser

su amigo!
—Lo intenté —espetó Josy al llegar a las puertas. Los

niños en el trampolín parecían estar riéndose de él. Dios, cómo
odiaba su alegría de leer y saltar—. No pude hacer que las
106
Estrella De Cine
palabras salieran. Ser un adulto en una biblioteca y tratar de

hacer amigos no debería ser tan difícil.
—Eso es... una oración incómoda.
—¿Como crees que me siento?
—¿Por qué nos vamos? ¿Qué te he dicho? Nunca dejes

que alguien con un disfraz intente empujarte, especialmente
cuando se supone que es una especie de animal marino.
—Lo sé —murmuró Josy—. Y es tan extrañamente

específico que nunca pensé que se haría realidad. Pero aquí
estamos.
—Una drag dragona vestida como Úrsula intentó que me

fuera a casa con ella —dijo Xander—. Ella fue realmente
grosera y por eso la regla existe.
—Uh, te fuiste a casa con ella.
Xander se encogió de hombros mientras se abrían paso

a través de las puertas.
—Tengo gustos extrañamente hipócritas.
El aire del exterior era cálido cuando empezaron a bajar

los escalones. El final de la fila estaba justo dentro de las
puertas, pero la gente se reunía frente a la biblioteca, hablando
y riendo. Josy todavía estaba drogado, aunque parecía ser el
menor de sus problemas. Recordó a la persona joven e ingenua
que había sido, parado en estos pasos solo una hora antes, sin
saber cómo iba a cambiar su vida. Él envidiaba a ese hombre.
Ni siquiera habían conseguido ninguna galleta.
Esta era la peor noche de todas.
107
Estrella De Cine
Y también bastante genial, porque se habían divertido.

Tigress había sido realmente genial, y había aprendido que
Sasquatch podía ser erótico.
Era todo un enigma.
—Podríamos esperarle aquí hasta que se vaya —le dijo

Xander.
—Eso es un poco espeluznante.
—¿Qué pasaría si hubieras terminado con un evento y

la gente estuviera esperando para hablar contigo?
—Me conmovería y me entregaría a mis admiradores.
—Entonces, ¿por qué no puedes hacer lo mismo ahora

por Q-Bert?
—Porque no quiero ser un fan de adoración. Yo quiero

ser su amigo. Hay una diferencia. Con los fans, sonríes,
asientes y te tomas selfies y luego esperas que no te sigan a tu
casa y te asesinen empujándote la ropa interior por la
garganta. Con amigos, vas a buscar McFlurries, vas al parque
y te los comes en los columpios.
Xander lo miró fijamente. Luego dijo:
—¿Quieres comprar McFlurries y luego ir a un parque y

comerlos en los columpios?
—Esta oscuro. Las únicas personas que van al parque

en Los Ángeles tan tarde son las personas que viajan a los
baños públicos o las que quieren ser asesinadas después de
tropezar accidentalmente con un traficante de drogas.
—Eso es muy setenta. Me gusta.
108
Estrella De Cine
—Retro, ¿verdad? ¿Podemos ir a tu casa? Quiero fumar

y acostarme y hablar sobre mis sentimientos. Me quedo a
pasar la noche, por cierto. No tengo que trabajar hasta las dos
de la mañana, y me siento bastante mal. Puede que necesite
que me hagas palomitas de maíz.
Xander envolvió un brazo alrededor de sus hombros.
—¿Con M & M's en ella?
—Es la única manera de comer palomitas de maíz.
—Creo que puedo manejar eso. Consigamos un Uber y

podemos irnos...
—¡Josiah!
Se giraron a tiempo para ver a Q-Bert bajar los

escalones. Tenía una mirada extraña en su rostro, y sus manos
estaban apretadas en puños. Josy se preguntó si estaba a
punto de ser golpeado. Esperaba que no. No podía ir a las
audiciones cuando tenía un ojo morado.
Pero Q-Bert, de hecho, no lo golpeó. En todo caso,

parecía que estaba a punto de vomitar cuando se detuvo frente
a ellos. Miró a Xander y luego a Josy.
—Hola. Quiero preguntarte algo.
—Oh, chico —dijo Xander, dando un paso atrás. No fue

demasiado lejos, por lo que Josy estaba agradecido. No podía
estar seguro de lo que estaba pasando, pero no quería que
Xander se fuera en caso que fuera malo. Las otras personas
fuera de la biblioteca los miraban fijamente, algunos de ellos
tomando fotos con sus teléfonos. Josy se preguntó si eran fans
de él o de Q-Bert. Probablemente los de Q-Bert. No solía
encontrarse con personas que fueran fans de sus comerciales.
109
Estrella De Cine
—Está bien —dijo Josy lentamente—. Puedes

preguntarme algo. Pero si es lo alto que es el Monte Everest,
no tengo la menor idea.
—¿Qué? No, eso no es lo que quiero, ¿No eras bueno en

trivias?
—Lo soy. Pero eso no es de trivias. Eso es una montaña.
—Oh, Dios mío —murmuró Q-Bert—. Eres tan... tú.
—Lo hago bien.
—Dee dijo que me mataría si no te perseguía.
Josy no sabía qué hacer con eso. Bueno, él lo creía, pero

más allá de eso, no tenía nada.
—Oh. Ella es... da miedo. Quiero decir, las lesbianas son

increíbles y las lesbianas con tatuajes en el cuello son aún
mejores, pero nunca querría volverla loca.
Q-Bert parecía frustrado.
—Ella no está... no se enojaría. No, a menos que se lo

pida.
—Por favor, no le pidas a ella que lo haga.
—No lo haré —prometió Q-Bert, y Josy le creyó.
Pero también suscitó preguntas. Se inclinó hacia delante

y bajó la voz.
—¿Alguna vez le has pedido que lo haga? —Le gustaban

los ojos de Q-Bert. Eran marrones como las chispas de
chocolate en las galletas que nunca podría comer. A menos que
Q-Bert le hubiera traído algo, pero ese no parecía ser el caso.
110
Estrella De Cine
—Una vez.
Josy sintió que un escalofrío le recorría la espalda.
—¿Asesinó a alguien por ti? Eso es genial.
—¿Qué? ¡No! Ella no lo hizo, no fue un asesinato. Un

tipo se estaba acercando demasiado y no aceptaba un no por
respuesta, y ella lo agarró por la nuca y lo arrojó contra una
pared.
—Amigo —suspiró Josy.
—¿Vale? Fue... está bien, no es por eso que estoy aquí.
Tal vez habría galletas.
—¿Qué pasa, hombre?
—No, no hago esto a menudo. —Se aclaró la garganta—

. Borra eso. No hago esto nunca.
—¿Hacer qué? ¿Perseguir a la gente frente a una

biblioteca? Quiero decir, está bien si eso es lo tuyo. Puedo
respetar eso. Tengo un par de calcetines con Ewoks en ellos,
así que no hay juicio aquí.
—No —dijo Q-Bert con fuerza—. Eso no es, esto no

debería ser tan difícil. —Su rostro se torció mientras miraba a
sus pies.
Josy quería abrazarlo, pero sus hombros estaban tensos

y no creía que fuera apreciado.
—No tiene que serlo.
Q-Bert asintió, sacudiendo la cabeza hacia arriba y

hacia abajo.
—Bien. Eso… está bien. Sólo. Cre... creo que eres raro.
111
Estrella De Cine
—Gracias —dijo Josy con prontitud.
—Y me gusta lo raro.
—Bueno, eso es bueno para mí, supongo. Esto va bien.
—Y me gusta tu camisa.
—Mi amigo la consiguió en eBay. Me la puedes soplar,

pero no cambia de color.
Escuchó a Xander gemir detrás de él cuando Q-Bert

pareció ahogarse en su lengua.
—Mierda, eso no es lo que quería decir —dijo

rápidamente, haciendo todo lo posible para evitar que el tren
que salía de la Estación de la Amistad cayera en un cañón lleno
de lava—. No es necesario que me soples. No lo quise decir así.
Estoy drogado, y cuando me pongo, digo cosas estúpidas. Bien.
Digo cosas estúpidas cuando no estoy drogado, pero es peor
cuando estoy drogado.
—Bueno —chilló Q-Bert—. Por supuesto. No te soplaré.

Eso es... espera. ¿Puesto? —Dio un paso atrás. —¿Te metes
heroína?
Josy parpadeó.
—¿Qué? No claro que no.
Q-Bert dio otro paso atrás.
—¿Sales de baño? ¿Te convertirás en un zombi y me

comerás la cara?
—No voy a comerte la cara —prometió Josy—. Quiero

decir, incluso si estuviera con sales de baño, no haría eso. Yo
creo que no, no estoy realmente seguro de cómo funciona eso.
112
Estrella De Cine
Quiero decir, ¿es... jabón? ¿La gente come jabón y se convierte

en zombis?
Q-Bert parecía como si estuviera a punto de correr.
Josy necesitaba salvar esta situación.
—Sólo fumo.
Los hombros de Q-Bert se desplomaron.
—Oh. De hecho, eso tiene mucho sentido.
—¿Lo hace?
Hizo un gesto con la mano en dirección a Josy.
—Solo... todo esto.
Josy se miró a sí mismo. No vio nada diferente a lo que

había visto en el espejo de su apartamento.
—¿Por supuesto?
—No está mal —dijo Q-Bert rápidamente—. De hecho,

me gusta. Ni siquiera te conozco, pero me gustan muchas
cosas de ti.
—Guau —dijo Josy, asombrado—. Eso fue una buena

cosa para decir. Gracias.
Q-Bert se veía como si se estuviera preparando para

algo. Cuadró los hombros y apretó la mandíbula.
—¿Te gustaría tener una cita conmigo? ¿Tal vez?

¿Posiblemente?
Y ahí es cuando Josy hizo lo peor del mundo.
De hecho, las dos peores cosas absolutas del mundo.
113
Estrella De Cine
Se puso a reír.
Y dijo:
—No.
Él no quería que sonara como lo hizo. De hecho,

cualquiera que lo conociera lo suficientemente bien diría que
era casi imposible para Josy ser cruel con cualquier cosa. Lo
había llevado a caminar de vez en cuando, y había tenido que
aprender a adoptar una postura más firme, pero Josiah
Erickson no sabía cómo ser un imbécil. Serge dijo una vez que
era un sol literal y que todo lo que hacía que los seres humanos
actuaran como pollas no estaba presente en Josy. Estuvieron
de acuerdo que todo le fue dado a Xander, quien frunció el ceño
a los dos.
Se rió, sí, pero solo porque no esperaba que Q-Bert dijera

lo que dijo.
Y dijo que no porque no quería ir a una cita. Las citas

generalmente significaban expectativas. Y las expectativas
llevaban a situaciones con las que Josy no se sentía cómodo.
Era más fácil simplemente evitarlo por completo.
Pero la sangre se estaba drenando de la cara de Q-Bert

como si acabara de ser derribado y, lo que es peor, se rió en el
proceso.
Que es exactamente lo que había pasado.
Josy nunca quería volver a ver esa mirada en su cara,

especialmente cuando era él quien la puso allí.
—No —dijo, alcanzando a Q-Bert, quien retrocedió otro

paso—. Eso no es, eso no es lo que quise decir. Lo juro. No lo
esperaba, y me tomó por sorpresa. Eres increíble, hombre.
Como si no tuvieras idea. Toda tu existencia es retorcida.
114
Estrella De Cine
Simplemente no salgo. —Sonrió porque quería que Q-Bert

viera lo maravillosas que podrían ser las cosas si fueran
amigos—. No es algo que me gusta hacer, especialmente con
alguien como tú que creo que podría ser…
Bueno, eso ciertamente no salió bien, si la expresión en

la cara de Q-Bert era alguna indicación.
Los ojos de Q-Bert estaban muy abiertos, y se estaba

mordiendo el labio inferior de nuevo.
—Lo siento. Yo no... eso no es, no debería haber... —Miró

a su alrededor, y Josy se dio cuenta que tenían una audiencia
y la gente los estaba mirando—. Probablemente debería irme.
No puedo... —Hizo un ruido de estrangulamiento antes de girar
sobre sus talones y correr hacia la biblioteca.
—¿Qué demonios acaba de pasar? —Josy exigió a nadie

en particular.
—Mierda —murmuró Xander, llegando a pararse junto

a Josy— ¿Estás bien?
—¿Qué hice mal?
Xander suspiró.
—Nada hombre. Simplemente... se intensificó. Yo creo

que. Más rápido de lo que yo podría seguir. Decías una cosa, y
él pensaba otra. Fue sólo una falta de comunicación.
—Las fallas de comunicación son tan inútiles. ¿Debo ir

a hablar con él? Creo que debería volver e intentar hablar con
él. No quise reírme. En serio. ¡Solo estaba tratando de ser su
amigo!
—Sé que lo estabas. Pero el tipo vestido como un

unicornio nos está mirando, y creo que deberíamos reducir
nuestras pérdidas y salir de aquí antes de que se convierta en
115
Estrella De Cine
una turba y muramos a manos de alguien con sombra de ojos

brillantes y un cuerno atado a su cabeza.
—Pero…
—Sabemos quién es ahora —dijo Xander en voz baja—.

En todo caso, podemos acosarlo online y averiguar dónde será
el próximo. —Su teléfono sonó. Lo sacó de su bolsillo y miró la
pantalla—. Uh, rasca eso. Probablemente deberíamos
olvidarnos de que existe. Acabo de recibir un mensaje de texto
de Dee, quien dijo que te va a patear el trasero.
—Oh, Dios mío —susurró Josy—. Lesbiana enojada.

Tenemos que correr.
Y así lo hicieron.
Lo hicieron cuatro cuadras antes de recordar que

necesitaban un Uber.
Diez minutos más tarde, estaban en el asiento trasero

de una minivan que pertenecía a Milton, quien hablaba de sí
mismo en tercera persona. Normalmente, un tipo así
despertaría inmensamente el interés de Josy, pero como
decidió sentirse mal por sí mismo, miró por la ventana, con el
ceño fruncido mientras observaba las luces de la calle.
No fue hasta que casi habían regresado al apartamento

de Xander que recordó el libro que tenía en la mano.
Miró la fotografía de un hombre semidesnudo con un

rifle colgado al hombro, con la barriga distendida por el bebé
dinosaurio que crecía dentro de él. Un triceratops frotaba su
cuerno contra el estómago del hombre. Josy se preguntó si
alguna vez encontraría un dinosaurio o una persona que lo
amara tanto.
116
Estrella De Cine
Abrió el libro para ver tinta negra en garabatos

temblorosos en la página del título.
Se leía:
Josiah
Gracias por ser una luz brillante en toda la oscuridad.
117
Estrella De Cine
Capítulo 5
JOSIAH ERICKSON tenía un problema.
Bueno, por así decirlo.
Pero era un gran problema.
Se había tomado en serio la sugerencia de Xander.
Era espeluznante.
No fue hasta que llegó a la semana cincuenta y seis

mirando el Instagram de Q-Bert que se dio cuenta de lo
espeluznante que era. Desde luego, no pretendía dejar que eso
llegara tan lejos, por supuesto. Se había dicho a sí mismo en
los días que siguieron a su pobre intento de hacer amigos que
simplemente dejaría todo atrás y seguiría con su vida. Había
cometido un error, pero las posibilidades de que se encontrara
con Q-Bert de nuevo sin buscarlo activamente eran mínimas.
Los Ángeles era un lugar grande lleno de millones de personas.
Probablemente nunca volvería a ver a Q-Bert de nuevo.
A menos que él decidiera acosarlo.
Lo que hizo.
Y hacía.
En el baño del Applebee's durante su hora de almuerzo.
118
Estrella De Cine
No estaba tratando de ser malicioso. Como nunca había

acosado a nadie, Josy no estaba seguro de cómo hacerlo. Pero
habían pasado veinte minutos de su descanso de treinta
minutos, y estaba sentado en el inodoro, recorriendo el
Instagram de Q-Bert, y era un fracaso en ser una persona real.
—Debería detenerme —se había murmurado a sí mismo

cuando comenzó.
—Realmente debería parar —murmuró para sí mismo

veinte minutos después.
Era donde estaba ahora, cincuenta y seis... no,

cincuenta y ocho semanas en el Instagram de Q-Bert y, aunque
sabía que debía guardar su teléfono e intentar hacer caca antes
de tener que volver al comedor, ahora estaba en la semana
cincuenta y nueve, y era simplemente entrañable.
Oh, claro, el Instagram de Q-Bert era terrible. Por un

lado, aparentemente no veía la necesidad de usar filtros. Todas
sus fotografías eran... normales. No estaban estilizadas. Y ni
siquiera Josy quería comenzar con la falta de hashtags. ¿Cómo
se suponía que alguien supiera lo que Q-Bert estaba pensando
en cada foto sin hashtags? Sí, quizás Josiah estaba un poco
molesto porque Q-Bert tenía aproximadamente setenta mil
seguidores más que él, y que había una pequeña marca de
verificación azul junto a su nombre que mostraba que era
mucho mejor que cualquiera que no tuviera eso, pero Josy no
era una persona vengativa. Él no sabía cómo serlo.
Por lo que estaba en la tarde de este lunes en el baño de

Applebee's completamente encantado. Q-Bert aparentemente
no entendía el arte del selfie, por lo que apenas aparecía en
ninguna de las fotos. Pero lo que sí publicaba era fotos de
perros que veía mientras salía a pasear, primeros planos de
lenguas y orejas puntiagudas y textos que decían cosas como
“Este es un buen chico e hizo un nuevo amigo, su nombre es
119
Estrella De Cine
Baxter y su dueño dice que le gusta el brócoli”. Había fotos de

flores que crecían de las grietas en la acera, mujeres con
atuendo profesional haciendo doble holandés con una cuerda
larga para saltar, arte de café con forma de hoja, un burrito
más grande que Josiah, hojas que cambian de color, la
temperatura en el tablero de un coche con un texto
lamentándose de cómo podría ser abril y estar a casi veinte
grados.
Había una fotografía que captó la atención de Josy más

que las otras, hace poco más de un año. Q-Bert estaba de pie
frente a un espejo de cuerpo entero. Había estanterías en la
reflexión detrás de él, llenas de libros y lo que parecían mangas
para cientos de discos y una planta que parecía que había
muerto al menos un mes antes.
Q-Bert llevaba pantalones sueltos de pijama y una

delgada camiseta sin mangas, y se veía agotado. Su piel era
pálida, y había círculos oscuros bajo sus ojos. Sus uñas
estaban mordidas en la mano que sostenía el teléfono hacia el
espejo. Su cabello estaba despeinado y grasiento, como si no
lo hubiera lavado en días.
No era halagador por ningún lado que lo mirases.
Pero Josy pensó que podría ser la cosa más real que
había visto nunca.
El texto decía: He hablado mucho sobre la salud mental

y lo importante que es cuidarse. Necesitas levantarte de la
cama, incluso si la idea duele. Necesitas tomar una ducha.
Necesitas comer. Necesitas vestirte. Necesitas salir y tomar el
sol en la piel. Pero a pesar de todos los lugares a los que fui, a
veces me olvido de mis propias palabras. Durante los últimos
días, he olvidado cómo practicar el autocuidado. Puede venir sin
previo aviso. No sé por qué sucede, pero lo hace. Hace tres días,
me desperté y me estaba ahogando sin ninguna razón. En lugar
120
Estrella De Cine
de esforzarme para levantarme, me puse la manta sobre la

cabeza y me quedé allí. Solo me moví para usar el baño. No he
comido. No me he duchado Estaba cansado y triste por razones
que no podía explicar. Pero esta mañana, abrí los ojos y me di
cuenta que no podía dejar que esto siguiera así. No dejaría que
esto me golpeara. Así que me levanté. Esto es lo que parezco
ahora. No es genial, pero voy a estar bien. Tengo una cita con
mi terapeuta. Voy a tomar mis ISRS17. Voy a salir y respirar ese
aire dulce y fresca niebla. Porque lo valgo. Y tú también.
Era la única fotografía que había de este tipo. Las fotos

que seguían eran más brillantes. Mas felices.
Y aunque Josy sabía que Q-Bert estaba mejor ahora,

después de todo, acababa de verlo, no podía dejar de soltar un
suspiro de alivio.
Fue en la semana sesenta y tres cuando cometió un

error.
Era en un post mundano, una foto de agua

escurriéndose por una ventana con el título “Amo los domingos
lluviosos”. Era agradable, y aunque no le hablaba como a
algunos de los demás, aún encajaba con la estética de Q-Bert.
El problema era que la puerta del baño se abrió y una

voz horrible dijo:
—Josy, ¿sigues aquí? Te lo juro por Dios: si vuelves a

drogarte, voy a despedirte de inmediato —lo que provocó que
el dedo de Josy se deslizara por la pantalla.
Un pequeño corazón floreció sobre la foto lluviosa.
17
Antidepresivos.
121
Estrella De Cine
Josiah Erickson le había dado a “me gusta” a una

fotografía de hace un año de la cuenta de Instagram del
escritor al que estaba acosando.
Miró su teléfono con horror.
Solo había tres personas en todo el mundo a las que Josy

despreciaba.
El primero era el presidente filipino Rodrigo Duterte,

responsable de numerosas violaciones de derechos humanos.
La segunda persona era Mason Grazer, un actor que

había derrotado a Josy en algunos papeles en comerciales,
pero aun así lograba encontrar el tiempo para coquetear
agresivamente con Josy, diciéndole que solo era cuestión de
tiempo antes de que dijera que sí. También le había enviado a
Josy una foto de su polla no solicitada a través de un mensaje
directo. Josy había respondido que Mason realmente debería
tener esas venas varicosas en la parte inferior de su pene antes
de bloquearlo.
La tercera y última persona que Josy despreciaba era

Frank, un dictador y gerente de Applebee’s. Era un hombre de
toda una vida, o eso le gustaba afirmar, habiendo estado
empleado en “la Manzana” (como él lo llamaba, para gran
consternación de Josy) durante casi diez años. No había
absolutamente nada de malo en tener un empleo remunerado
y estar orgulloso de donde trabajabas, pero Frank era todo
malvado con la humanidad envuelto en un paquete de un
metro setenta, cuyo único propósito en esta tierra era hacer
que las vidas de las personas que se encontraban bajo su
supervisión se ganaran un infierno de vida.
Y sí, tal vez Josy a veces se fumaba un poco de hierba

antes de su turno (y quizás durante, también, si era honesto),
pero ¿quién demonios no lo hacía? No era como si afectara su
122
Estrella De Cine
desempeño en el trabajo. Absolutamente, todavía podía servir

refrescos y ofertas de pollo mientras estaba drogado. Y sí, hubo
una vez que, mientras estaba puesto, Josy había comido
accidentalmente algunas papas fritas de un plato que estaba a
punto de salir, pero ¿quién demonios no lo había hecho?
Frank no lo hacía, al parecer.
Frank, que había decidido cumplir su misión de seguir

cada movimiento de Josy.
Frank, quien había estado detrás de Dave / Keith /

Esteban mientras Josy estaba filmando el comercial,
frunciendo el ceño, interrumpiendo de vez en cuando para
decirle a Dave / Keith / Esteban que podría hacerse cargo si
era necesario despedir a Josy.
Frank, que acababa de provocar que Josy hiciera un

doble toque accidentalmente en una foto de un domingo
lluvioso que se había publicado hace más de un año.
—Oh, Dios mío —murmuró Josy—. No. No no no. ¡Dale

de nuevo! ¡Dale de nuevo!
Por primera vez en su vida, Instagram le estaba fallando

a Josiah Erickson. Porque no había manera de recuperarlo. No
importaba cuántas veces hubiera pulsado fotografía, ese
pequeño corazón debajo de él permanecía rojo brillante y
burlón, susurrándole que su vida había terminado, que Q-Bert
iba a ver que “ElVerdaderoJosiahErickson” había estado
recorriendo su perfil como un acosador.
Y no podía arreglarlo.
Un puño golpeó la puerta del puesto.
—¡Josy!
123
Estrella De Cine
—¡Estoy cagando! —espetó—. Por el amor de Dios,

déjame hacer mis asuntos en paz.
—¿Estás fumándote un porro? —exigió Frank— ¡Puedo

oler el porro!
No, Josy no estaba “fumando porros”. No era tan

estúpido como para encenderse uno en el baño de Applebee’s.
Bueno, seguro, él había hecho un “despertar y quemar18” esta
mañana, pero eso era normal. Así era como funcionaba. Pero
Frank mentía cuando decía que podía oler cualquier cosa,
aparte de la lejía y los indicios de carne de hamburguesa que
entraba en la cocina.
—No estoy fumando —gruñó Josy—. Si no dejas de

acosarme mientras estoy en el baño, llamaré a la línea
corporativa anónima y le dejaré un mensaje de voz con la
redacción de que no dejas a tus empleados solos mientras se
bajan los pantalones. ¿Qué pasará entonces, Frank? ¿Qué
pasará?
Frank escupió.
—Eso es... ¡no te atreverías!
—Oh, ¿no?
—Ugh. Bien. Pero si no estás en el comedor en tres

minutos, te amonestaré y lo pondré en tu archivo permanente.
—Oh no. No en mi archivo permanente. Por favor,

cualquier cosa menos eso.
—Jessica acaba de formar un grupo en tu sección. Trae

tu culo… oh, hola, señor. Bienvenido a Applebee's. Espero que
su visita sea agradable.
18
En el original wake and bake. Se usa para el acto de fumar marihuana nada más
despertar. 124
Estrella De Cine
—Uh, ¿gracias? —dijo un hombre antes de que la puerta

del puesto al lado de Josy se abriera y se cerrara.
—Josy —siseó Frank—. Sal. Ahora. ¡La manzana no

espera a ningún hombre!
—Voy a… ¿puedes tomar los pedidos de bebidas?
—Si, está bien. ¡No más porros!
No había nada que pudiera hacer que pareciera que no

estabas acosando por Instagram a alguien en la sección de
Preguntas frecuentes. Josy ni siquiera pudo encontrar un
número de teléfono al que llamar para ver cómo se eliminaba
algo así. Le daba mucha importancia simplemente tener que
eliminar su Instagram por completo, pero luego pensó que sus
siete mil seiscientos treinta y siete seguidores se verían
privados de perder la percepción de la vida de un actor en alza.
Además. Cada una de las fotografías de Q-Bert tenía

miles de “me gusta”. Probablemente ni siquiera se daría
cuenta.
LO NOTÓ.
Josy estaba abriendo la puerta principal de su

apartamento cuando su teléfono vibró en su bolsillo. Tanteó
las llaves mientras lo sacaba.
En la esquina superior izquierda había una notificación

de Instagram.
Deslizó su pulgar por la pantalla.
Leyó cuatro palabras que hicieron tartamudear su

corazón.
125
Estrella De Cine
Q-Bert comenzó a seguirte.
—Qué… demonios está pasando —susurró Josy.
Qué demonios estaba pasando en realidad.
—…Y AHORA no sé qué hacer. ¿Le sigo también? ¿Lo

ignoro y pretendo que nunca ha pasado? ¿Pretendo que soy un
Josiah Erickson diferente, aunque sea exactamente igual? No
hay protocolo para esto. Créeme, he mirado, hombre. ¿Quieres
saber lo malo que es esto? Pasé esta mañana conectado para
responder trivias. Preguntaban qué cosa es de la que casi un
tercio de los estadounidenses están avergonzados. ¿Tú sabes
lo que dije? Los pelos de la nariz. Su nariz tiene pelos.
Xander y Serge lo miraron sin comprender por encima

de sus vasos de mimosas.
—¡No son sus pelos de la nariz! —gritó Josy— ¡Es la

limpieza de sus coches! ¡Por qué diablos iba a decir pelos de la
nariz a menos que estuviera tan distraído por el hecho de que
me siguiera en Instagram!
Bien, tal vez Josiah había estado despotricando durante

los últimos diez minutos, habiendo comenzado tan pronto
como llegó sin siquiera saludarles, pero esto era una
emergencia. Se le permitía enloquecer.
Su teléfono vibró sobre la mesa.
—Y eso —dijo—. Eso sigue sonando. Q-Bert solo seguía

a treinta y siete personas antes, y yo soy el trigésimo octavo.
Así que ahora todos sus seguidores están empezando a ser mis
seguidores. He recibido a sesenta personas nuevas en mi
cuenta de Instagram desde anoche. ¡La última vez que tuve
126
Estrella De Cine
tantos nuevos seguidores fue después de jugar baloncesto en

esos diminutos pantalones cortos con herpes genital!
—Está bromeando —dijo Xander rápidamente a todas

las personas que se habían vuelto para mirar—. Es un actor.
Estaba actuando. No tiene herpes genital. No tengo herpes
genital.
—¿No es bueno que te esté siguiendo? —preguntó Serge,

sus sombras bajo las gafas reflejaban la cara iracunda y poco
atractiva de Josy hacia él— ¿No significa que no tiene
resentimientos cuando básicamente le pisoteaste en frente de
todos sus seguidores por accidente? Obviamente, miró dentro
de sí mismo y centró sus chakras, expulsando toda la energía
negativa, reemplazándola con luz.
—Pero ¿qué pasa si él mira mi página y piensa que soy

solo uno de esos instagays que solo publican fotos halagadoras
de sí mismos?
Xander y Serge intercambiaron una mirada.
—Eres uno de esos instagays que solo publican fotos

halagadoras de sí mismo —dijo Xander—. Todos lo somos. De
hecho, utilicé el hashtag Instagay esta mañana antes de venir
al brunch porque las venas de mis bíceps se notaron después
de mi entrenamiento. Ya tengo mi foto semidesnudo atrapado
accidentalmente por luces navideñas para diciembre.
—Y no es como si subieras fotos poco halagadoras de ti

mismo —señaló Serge—. Nadie hace eso.
—Él lo hace —gimió Josy—. Porque es una buena

persona que se preocupa por otras personas. Y no tengo ni idea
de cómo empezar a manejar eso. Es como si él fuera Jesús y
Ryan Gosling, todo envuelto en uno.
Serge entrecerró los ojos hacia Josy.
127
Estrella De Cine
—Esto va a sonar un poco raro, así que me disculpo por

adelantado. ¿Pero... te has enamorado de ese tipo?
—Eso es lo que dije. Deberías haberlo visto en la lectura.

Fue surrealista. Era como si hubiera sido abducido por algún
extraño y bizarro Josy.
—Es un amigonamorado —replicó Josy.
—¿Eso es una cosa? —preguntó Serge. Él frunció el

ceño—. No creo que eso sea una cosa.
—Es. Es algo que he decidido que es real, porque es lo

único que tiene sentido por qué me estoy volviendo loco tanto
como yo. Y realmente no me está haciendo ningún favor que
no me estéis dando los consejos que quiero escuchar. Necesito
hablar con el experto.
Xander gimió.
—Te lo juro por Dios, tienes toda la semana para hablar

con él, y, sin embargo, todos los martes de brunch, es lo
mismo.
—Bueno, tal vez si me dijerais cómo solucionar todos los

problemas de mi vida, ¡no tendría que hacerlo!
—No tienes problemas —dijo Serge sabiamente—. Solo

obstáculos que esperan ser superados.
—Eso es lo que son los problemas —dijo Xander

lentamente.
—Exactamente —dijo Serge con una sonrisa serena.
—No entiendo tu misticismo —le dijo Josy, el teléfono ya

sonaba en su oído—. Y tampoco creo que tú lo entiendas.
128
Estrella De Cine
—Gracias por llamar al Emporio de Videoclubs…
—¡Le necesito!
—¿Josy?
—Hola, Casey.
—¿Cómo te va?
Josy suspiró.
—Mi vida está en ruinas y tengo un amigonamorado que

escribe porno con Sasquatch, de quien me reí cuando me invitó
a una cita. Y luego accidentalmente aceché su Instagram y
Frank me hizo darle “me gusta” a una de sus fotos en el baño,
y ahora me está siguiendo y no sé qué hacer.
Silencio.
Entonces:
—Jesús, estoy demasiado drogado para esto. Espera,

hombre. Lo buscaré.
—Gracias. ¡Espera! Espera. Antes de que te vayas.
—¿Qué?
—¿Cómo estás?
Casey se rió.
—Estoy bien. Ha sido un buen día hasta ahora. El hurón

con mérito me despertó mordiéndome el pelo, así que no puedo
quejarme.
—Harry S. Truman es bastante trabajoso.
129
Estrella De Cine
—Oh, totalmente. Casi lo he entrenado para que muera

cuando lo dispare con las pistolas. Gus dice que es una pérdida
inútil de tiempo, pero no tiene idea de lo genial que será.
—Gustavo piensa que muchas cosas son una pérdida

inútil de tiempo.
—Sí —dijo Casey con cariño—. Él es el mejor.
Josy se desplomó más en su silla.
—Está bien, ahora que lo hemos dejado de lado, necesito

hablar con él para que me diga cómo solucionar todo esto.
—Diez cuatro19, buen amigo. Espera.
—¡Espera! Una cosa más.
—¿Qué?
—Tengo una confesión que hacerte.
—UH oh. Estoy escuchando.
—Esa persona. Ese chico.
—¿Qué hay de él?
—Él es... —¿Podría Josy hacer esto? ¿Podría realmente

decirle esto a Casey?
Tenía que hacerlo. Se lo debía a su amigo. Los demi se

unen.
—También es escritor. Pero quiero que recuerdes que

siempre fuiste mi primer amigo escritor y nada nos puede
quitar eso. Incluso si termina gustándome lo que él escribe
más que tus libros de vampiros / hombres lobo
19
Un código utilizado por los propietarios de CB posiblemente desde el comienzo de la
radio afición, el código 10-4 simplemente significa "Mensaje recibido" 130
Estrella De Cine
postapocalípticos adultos jóvenes, siempre serás especial para

mí.
—¿Guau, en serio? Amigo, sigue adelante. Es lo justo.

¿Lo conozco?
Josy frunció el ceño.
—¿Todos los escritores se conocen?
—Algunas veces.
—Oh. Es Q-Bert. Él escribe porno monstruoso.
—Porno Monstruoso.
—Sí. Como un Sasquatch teniendo sexo con chicos de

fraternidad bisexuales recién salidos del armario. Y a veces hay
dinosaurios.
—Huh. Lo respeto. No tengo idea de quién es. Tendré que

buscarlo.
—Le habló a mi alma cuando lo escuché leerlo —dijo

Josy con seriedad—. Como, no tienes ni idea.
—Sólo puedo imaginarlo. No te preocupes, amigo mío. Te

entiendo. Hermanos para siempre.
—Hermanos para siempre —Josy estuvo de acuerdo—.

Ya he terminado contigo.
Casey se rió de nuevo.
—Hablamos en unos días. Buena suerte con tu

amigonamorado.
El teléfono estaba apagado. Josy casi podía imaginárselo

en su mente. Estarían de pie dentro del videoclub, una fila de
clientes en la puerta. Gustavo estaría trabajando duro, pero
131
Estrella De Cine
tan pronto como escuchara que Josy estaba hablando por

teléfono, les diría a todos sus clientes que tenía que atender
una llamada muy importante y que tendrían que regresar más
tarde.
Gustavo realmente era el mejor.
—¿Qué quieres ahora? —preguntó Gustavo con

brusquedad.
—Todo es terrible y lo empeoré —gimió Josy en el

teléfono.
Silencio. Luego:
—Y pensaste que podrías llamarme por razones que no

me importa entender.
—Es martes. Siempre te llamo los martes.
—Sí. Pero por qué.
—No puedo pagar un terapeuta.
—No soy uno, eso es, oh Dios mío. Casey dijo que tenías
un problema con tu Instabook20.
—No puedo creer que seas una persona real.
—¿Que se supone que significa eso?
—Nada. Sí. Estoy teniendo un problema con mi

Instabook. Conocí a alguien de quien quería ser amigo, pero
luego lo estropeé y no sé cómo arreglarlo.
—Y me estás preguntando... qué.
—¡Como arreglarlo!
20
Forma de llamar a Instagram algunos ancianos.
132
Estrella De Cine
Gustavo suspiró.
—¿Cómo lo arruinaste?
—Me invitó a salir a una cita, pero no me gusta así.

Quiero decir, tal vez algún día pueda, pero ¿por qué no
podemos ser amigos primero? Sin embargo, me reí de él
cuando me preguntó. No quise hacerlo. Y luego lo aceché en
su Instabook, y ahora comenzó a seguirme.
—Espere. ¿Qué? ¿Te está siguiendo? ¿Ahora mismo?

Eso es algo por lo que tienes que llamar a la policía. Eres un
poco famoso entre los insomnes que ven infomerciales a las
dos de la mañana. Podría intentar matarte y ponerte la cara
como una máscara.
Josiah no podía ni siquiera con Gustavo.
—No literalmente. Me está siguiendo online.
—Oh. ¿Es un estafador, entonces? Casey me hizo

abrirme una dirección de correo electrónico y recibí un
mensaje de un príncipe nigeriano que decía que tenía cuarenta
millones de dólares esperándome. Pensé que era demasiado
bueno para ser verdad, ¿y adivina qué?
—¿Qué?
—Lo fue —dijo Gustavo salvajemente—. Era mentira.

¿Sabías que las personas pueden mentir en Internet sobre
cualquier cosa que quieran? ¿Quién hace eso?
—Aparentemente los príncipes nigerianos —dijo Josy—.

Qué demonios.
—¿Verdad? Por eso no instalo ni FaceSnap o lo que sea.

Y las únicas personas que me envían correos electrónicos son
Somos Tres Reinas. Bertha me reenvía videos de perros. Los
odio, oh dios mío.
133
Estrella De Cine
—Ooh, ¿viste en la que el ronco aúlla a su dueño cuando

no quiere salir del parque?
—No. Eso suena terrible. —Luego—. Envíamelo más

tarde.
—Lo haré. Ahora arregla mi problema.
—Me estás preguntando cómo hablar con otras

personas.
—Sí —dijo Josy—. Exactamente.
—No sé cómo hablar con otras personas.
—Estás bien en este momento.
—Maldita sea. Bueno. Bien. Te invitó a salir. Te reíste de

él y le dijiste que no. Ahora te está siguiendo en Instabook.
¿No?
—Sí. Eres muy bueno para mantenerte al día, a

diferencia de otras personas que conozco —miró a Xander y
Serge. Xander le dio la espalda. Serge se estaba tomando un
selfie. Se veía bien. Sus dientes estaban muy blancos.
—Está bien —dijo Gustavo lentamente— ¿Por qué no

solo le pides disculpas?
Eso fue desconcertante.
—¿Qué? Solo… ¿disculparme?
—Sí. Dile que lo sientes, que no lo dijiste de la forma en

que sonaba, y luego pídele que haga lo que sea que hacéis las
personas famosas. Bolos o lo que sea. No lo sé. No soy famoso.
—Eres famoso para mí.
134
Estrella De Cine
—Eso no tiene sentido en absoluto —dijo Gustavo—. Oh

Dios mío. Deberías estar avergonzado de ti mismo. ¿Hemos
terminado ahora?
—Sí. ¡No! ¿Cómo le hablo y le hago ser mi amigo?
—No tengo idea. Solo tengo amigos porque ninguno de

vosotros me deja en paz. Sin embargo, hagas lo que hagas, no
lo busques en Internet. Verá cosas que nunca podrá ver antes
de recibir consejos terribles de sitios web que deberían ser
ilegales. Tengo que irme. Alguien acaba de entrar en la tienda
y le pregunta a Casey si tenemos una copia de Transformers.
Necesito prohibirlos de por vida por hacer una pregunta tan
ridícula. ¿Señor? ¿Discúlpeme señor? Tú te quedas allí, yo te
atenderé. Ni siquiera pienses salir corriendo por esa puerta.
Hago ejercicio y mi resistencia es muy alta. Josy, voy a
colgarte.
—¡Pero no me has dicho cómo arreglarlo!
—Te pareces a algo cercano a un adulto. Descúbrelo. Y

no me vuelvas a llamar para esto. Hasta el próximo martes. Y
mándame el video del perro.
El teléfono sonó en la oreja de Josy.
Josy apoyó la cabeza en la mesa.
—Estoy tan arruinado.
—Vamos, vamos —dijo Serge, dándose palmaditas en la

nuca—. Lo resolverás. Cuando estaba en la India, un yogui me
dio algunos consejos que creo que se adaptan a esta situación.
Él dijo: “Hazlo o no lo hagas. Aquí no hay intentos”.
—Ese no era un yogui en la India —dijo Xander—. Eso

fue Yoda en Star Wars.
135
Estrella De Cine
—Oh —dijo Serge—. Eso... no cambia nada. Sigue siendo

un buen consejo. Los Jedi no son tan diferentes de los que
estamos iluminados.
Peor. Brunch. Para Siempre.
AHORA, se podía decir que Josiah Erickson

generalmente no estaba en el mercado para seguir los consejos
que provenían de una pequeña marioneta verde que tenía un
brazo humano empujado por su parte posterior. No era que
necesariamente pensara que había algo malo en eso,
simplemente no era para él.
Pero cuanto más lo pensaba, más sentido tenía.
—HAZLO O NO —murmuró, mirando al techo de

palomitas de maíz de su apartamento. Un espeso humo
azulado se arremolinaba a su alrededor—. Aquí no hay
intentos.
—HAZLO O NO —susurró, mientras aplaudía cuando

sus compañeros de trabajo le cantaron feliz cumpleaños a un
niño de seis años que gritaba y tiraba los cubiertos de plata
por todo del restaurante—. Aquí no hay intentos.
—HAZLO O NO —murmuró cuando recorría el blog de

Q-Bert a las tres de la mañana mientras estaba sentado sobre
su futón en ropa interior—. No hay intento. —Se comió otro
trozo de pollo con una galleta de Bisket porque le recordaba al
Día de Acción de Gracias y se le quitaba de la mente.
136
Estrella De Cine
—HAZLO O NO —dijo—. No hay…
—Chico, ¿de qué mierda estás hablando?
Parpadeó, sobresaltado de su ensueño. Starla se sentó

frente a él con un cigarrillo colgando de sus labios. Estaban en
su oficina desordenada. Cuando llegó, ella le preguntó si
quería una taza de café. Él declinó cortésmente, pero ella había
ladrado por uno de todos modos. Un interno de aspecto
nervioso se apresuró y puso las tazas sobre el escritorio encima
de unos papeles que aparentemente eran importantes, si la
forma en que ella le había gritado fuera alguna indicación. El
interno se había disculpado antes de salir corriendo de la
oficina y cerrar la puerta detrás de él.
—Es mi sobrino —le había dicho a Josy—. Inútil, pero al

parecer le debía un favor a mi hermana. Estoy viendo cuánto
tiempo pasa antes que llore. Empezó ayer. Le doy dos horas
más hasta que se rompa.
—Tiene mucho miedo —dijo Josy.
Ella sonrió. Fui deliciosamente malvada.
Excepto que ahora no se había dado cuenta que había

estado hablando consigo mismo otra vez. Hacer o no hacer.
Aquí no hay intentos. Se convertiría en un mantra que no sabía
que había necesitado en su vida.
El problema de tenerlo como mantra era que Josy no

había hecho absolutamente nada de nada. Aquí estaba, a una
semana del desastre que había sido su primer encuentro con
Q-Bert, y no estaba más cerca de encontrar una respuesta a
sus problemas. Casi se convenció a sí mismo de seguir a Q-
Bert de nuevo en Instagram, pero no pudo hacerlo, sin saber
si sería visto como una invitación. Había publicado algunas
137
Estrella De Cine
fotos más en los últimos días, pero a Q-Bert no le gustaron

ninguna de ellas.
Josy estaba terriblemente disgustado por toda la

situación.
Había un correo electrónico de contacto en el sitio web

de Q-Bert. Josy casi lo usó para enviarle un mensaje, pero no
estaba seguro de qué decir para transmitir las profundidades
de amigonamorado y tampoco como disculparse por reírse de
alguien que tenía ansiedad y depresión. Aprendió rápidamente
mientras leía el blog de Q-Bert que no sufría de ansiedad y
depresión, simplemente lo tenía. Había escrito que no le
gustaba la palabra sufrimiento porque implicaba perder, y
estaba lejos de perder. Él estaba peleando. Estaba encerrado
en la batalla. Sufrir significaba debilidad, y claro, algunos días
traían reveses, pero él se levantaba, espada en mano, y se
preparaba para ir de nuevo a matar a la bestia.
Josy estaba impresionado. Debido a la fuerza de Q-Bert,

pero también con la idea de que tuviera una espada y que
matara toda la mierda.
Lo que, por supuesto, empeoró las cosas. Porque Q-Bert

tenía eso... tenía toda esta vida. Estaba tan completo, incluso
cuando parecía desmoronarse. Usaba sus páginas de redes
sociales no para alardear de sí mismo sino para mostrar el
mundo a través de un conjunto diferente de ojos. Respondía
preguntas de sus seguidores que necesitaban su ayuda con su
propia salud mental. Dijo que no era un experto en ningún
sentido y siempre señalaba a las personas que lo eran. Y todo
era tan abrumador, porque ¿qué tenía que ofrecer Josy a
cambio? Vivía de cheque en cheque, y sus posesiones más
caras eran su bong de tres pies y su televisor de pantalla plana
que compró para poder ver sus películas de terror en blanco y
negro. ¡No pudo comer más que esas hamburguesas de un
138
Estrella De Cine
dólar del Hamburger Helper llamadas Burger Assistant

durante semanas después de eso! pero valió la pena ver a la
criatura de la laguna negra elevándose fuera del agua en
cincuenta y cinco pulgadas.
Pero esas eran solo cosas. Cosas que, en el gran y

enorme esquema de las cosas, no importaban en lo más
mínimo. ¿Qué marca estaba dejando en el mundo? ¿Alguna
vez iba a estar en un montaje de Oh My God That One de The
Thing Died en los Oscars?
Así que, en lugar de averiguar qué hacer con Q-Bert, solo

lograba empeorar las cosas. Ni siquiera sabía cómo. En un
momento estaba nervioso por enviarle un correo electrónico a
Q-Bert, y al siguiente, Josy se convencía a sí mismo de que era
la persona más narcisista que había conocido.
Hacer o no hacer. Aquí no hay intentos.
No es exactamente lo que aparentemente estaba

haciendo.
Y era horrible.
Es por eso que cuando Starla lo había citado en su

oficina, había aprovechado la oportunidad. Tal vez esta era la
oportunidad que estaba esperando. Tal vez podría hacer una
audición para algo increíble que también cambiaría el mundo.
Obtendría el papel y de repente se convertiría en la cara de
salvar a los simios o detener el desastre, fuera lo que fuera. El
único desastre que conocía era Battlestar Galactica, pero no
creía que de eso se tratara la noticia. Pero si lo fuera, entonces
al menos sabría cómo derrotar a esos malditos Cylons.
Pero esto podría ser su gran oportunidad. Starla no le

diría de qué se trataba, por mucho que suplicara. Incluso
había llegado dos horas antes a su oficina, y ella lo había hecho
139
Estrella De Cine
esperar porque, al parecer, los horarios de las citas estaban

programados por una razón. Había dos personas esperando
delante de él, un chico que Josy reconoció por sus papeles
como Guy en el Bar # 4 en el programa de televisión de éxito I
Got Your Mother Pregnant y Priest en la Street # 77 en el mal
concebido rom-com llamado Mansplain, lo que resultó ser
terriblemente misógino y arruinó las carreras de al menos
cuatro personas. La otra persona era una mujer que
aparentemente tenía doble articulación e incluso se ofreció a
mostrárselo a Josy. Él declinó cortésmente y se mostró
agradecido cuando Starla la llamó antes de envolver sus
rodillas alrededor de su cuello. Concedido, ella había dejado de
llorar por las razones por las que Josy no estaba al tanto, y se
preguntó si estaba a punto de dejarlo ir.
Así que cuando Starla le preguntó de qué diablos estaba

hablando, no podía estar seguro. No había tenido su
“Despertar y quemar” esta mañana porque era un profesional.
Uno podría pensar que ayudaría a aclarar su mente, pero ese
no parecía ser el caso. El profesionalismo era duro.
Así que puso su mejor sonrisa y le dijo:
—Es bueno verte hoy.
Ella lo miró fijamente.
Él sonrió un poco más.
Ella chupó su tubo contra el cáncer antes de echar

humo por encima de su cabeza. Había tratado de hacer que
renunciara el año pasado, pero ella le había dicho que, si
alguna vez intentaba quitarle los Virginia Slim 120, tendría que
pasar por la vida explicándole a cualquier posible socio futuro
que solo tenía un testículo debido a una mujer que apenas
140
Estrella De Cine
medía un metro y medio y pesaba un dólar diez solo después

de una gran comida.
Él la creyó. Y no solo porque era pacifista, sino también

porque Starla era aterradora.
Pero la expresión severa en su rostro se suavizó

ligeramente, como a veces lo hacía a su alrededor.
—¿Como has estado?
—Complicado.
Ella resopló.
—Está bien.
—He tenido una semana muy extraña. Es todo esa...

cosa. Aprendí algunas cosas sobre mí mismo.
—¿Como qué?
—No sé cómo hablar con personas que no conozco. Y

también, soy materialista.
—He visto tu apartamento, niño. No creo que tengas

suficientes materiales para ser llamado materialista.
—¿De verdad? Eso es lo que pensé, pero luego estaba

viendo mi gigantesca televisión por la que casi me golpearon
cuando la compré en el Black Friday, y me di cuenta que no
estaba haciendo cosas como luchar contra la depresión o el
desastre, y no lo sé. Simplemente me golpeó.
Ella aplastó el cigarrillo en un vaso Big Gulp del 7-

Eleven.
141
Estrella De Cine
—¿Depresión? Chico, eres literalmente la persona más

feliz que conozco. Honestamente es asqueroso. ¿Qué es eso de
la depresión?
—Oh, no soy yo. Es alguien más de quien traté de ser

amigo. Pero luego me equivoqué, y ahora lo estoy acosando a
pesar de que no tengo la intención de hacerlo.
El llamativo anillo en su dedo destellaba en la luz sobre

su cabeza cuando ella lo señaló.
—Si te ponen una orden de alejamiento, te voy a patear

el trasero.
—En realidad no acecho —dijo rápidamente—. Solo… su

Instagram. Y su blog. Y su Tumblr. Y Twitter. Y Facebook,
aunque no tiene sesenta años y está publicando fotos de sus
nietos o gritando con memes sobre personas que le quitan sus
armas, así que no sé por qué está en eso. Ni siquiera es irónico
todavía.
—Suena como un desastre.
—¿Tienes algún consejo? —preguntó esperanzado.
—Oh, por supuesto. Tengo el mejor consejo. Te lo voy a

dar. ¿Estás listo?
Estaba tan emocionado.
—¡Sí!
—¿Me vas a escuchar?
¡Maldita sea, lo estaba!
—¡Sí!
—Bueno. Aquí está.
142
Estrella De Cine
Se inclinó hacia delante.
Ella dijo:
—Cállate. No me importa nada de esto.
El parpadeó.
—Eso es... no es útil.
Alcanzó el escritorio y le dio una palmadita en el dorso

de la mano.
—Eres maravilloso. Deja de perder mi tiempo. Te llamé

aquí por una razón. ¿Sabes quién es Roger Fuller?
—No. ¿Debería? —Él frunció el ceño—. Espera. Espera.

Roger Fuller. ¿El productor? ¿El tipo que hizo todas esas
terribles películas de terror en los años setenta y ochenta,
donde los hombres intentaron luchar contra ranas
radioactivas gigantescas u hormigas radioactivas gigantes o
aardvarks radioactivos gigantes y de alguna manera siempre
terminaron casi siempre desnudos?
—Te gustan sus gigantescos monstruos radiactivos —

coincidió Starla—. Y la polla. El mismo, el mismo. El ataque de
las ranas y las hormigas se comen nuestra comida campestre
y nuestras caras y el terror del oso hormiguero en el Titanic.
—Películas de mierda con presupuestos de mierda que
trataron de ser tomas alegóricas de la Guerra Fría, pero en
cambio resultaron ser una excusa para hacer que su pastel de
carne du jour posara desnuda ante la cámara mientras
gruñían ante terribles efectos especiales.
—El oso hormiguero fue en realidad muy bueno —dijo

Josy pensativamente—. Quiero decir, James Cameron
probablemente no habría llegado a hacer su versión de Titanic
sin él.
143
Estrella De Cine
—Sigue diciéndote eso, niño. Aparentemente, Roger

Fuller ha decidido abrazar este mundo extraño y estúpido en
el que vivimos, y financió su próxima película con
crowdfunding. —Ella comenzó a hojear los muchos papeles en
su escritorio—. ¿No puede tener la financiación de un estudio
o compañía de producción? Haga que las masas paguen por
ello mientras les ofrecen créditos de productor que les darán
una página de IMDb sin sentido y nada más. —Ella detuvo su
búsqueda y lo miró—. ¿Tienes tu página de IMDb actualizada?
—Sí, señora. Subí otra actualización hace dos días.
Ella volvió a hojear los papeles.
—Bueno. Es importante que hagas eso. —Ella gruñó

cuando encontró un delgado conjunto de páginas apiladas y lo
puso frente a ella. Dejó caer su cigarrillo en el Big Gulp, donde
silbó en lo que probablemente era el Dr. Pepper de tres días
lleno de colillas—. Pudo aumentar el presupuesto que
necesitaba para su próxima película. Lo llama una imagen de
prestigio, aunque dudo que apenas tenga un conocimiento del
concepto. Al parecer, le quedaba algo de buena voluntad, ya
que el proyecto fue financiado en su totalidad en menos de una
semana. O eso o las personas son idiotas y están programadas
para ahogarse con la nostalgia de las películas que apenas
recuerdan. Es aún peor cuando se trata de hombres gay. Toda
esa renta disponible.
Josy no sabía nada sobre los ingresos disponibles.
—¿Qué tiene eso que ver conmigo?
Se inclinó hacia delante en su escritorio, cruzando las

manos delante de ella.
—¿No conoces a Roger Fuller?
—¿Personalmente? No.
144
Estrella De Cine
—¿No fuiste a una de sus fiestas de grupo a las orgías

de barra que se supone que son secretas pero que todos
conocen? ¿Tal vez meter tu trasero en el aire y tu cara en un
montón de coca cola?
—Guau —suspiró Josy— ¿Es eso lo que la gente hace

para hacerse famoso? Porque si es así, creo que he estado
haciendo todo mal. Quiero decir, no es que realmente lo haría,
pero, aun así. Hubiera sido bueno al menos recibir una
invitación que podría haber rechazado educadamente y luego
lamentar no haber ido.
—Va en serio.
—¿Que no iría a una orgía y tomaría cocaína? Si hombre.

No me gusta ese tipo de cosas.
—No, Josy. No la orgía de la cocaína. ¿En serio nunca lo

has conocido?
Pensó mucho antes de sacudir la cabeza.
—¿Por qué?
Ella golpeó sus dedos en la pila de papeles antes de

deslizarla sobre el escritorio.
—Porque han pedido que, tú vayas a una audición para

participar en la película.
—¿Qué? —preguntó, mirando a lo que parecía ser un

guión. Sólo había trece palabras en la página superior con tinta
negra y audaz.
Las Historias de mi Padre
Una producción de Roger Fuller
guión de Quincy Moore
145
Estrella De Cine
—No sé qué decirte, pequeño —Starla encendió otro

cigarrillo—Fue entregado por mensajería ayer. Tuve que firmar
un acuerdo de confidencialidad antes que pudiera poner mis
manos sobre él. Y son solo unas pocas páginas, una escena
específica. Al parecer, todo el guión se mantiene en secreto. Y
había una nota en la parte superior solicitando que hicieras
una audición específicamente tú la próxima semana.
Este era.
Este iba a ser su momento.
Apenas podía respirar.
—¿Tengo que poner mi trasero en el aire y / o meterme

cocaína? —susurró con reverencia.
—Será mejor que no. Te aplastaré con mi tacón la

garganta y te afeitaré esa barba ridícula si lo haces.
Levantó la mano y pasó un dedo por la página superior.

Starla tenía razón; no podría haber sido todo el guión, ya que
solo parecía ser un puñado de páginas. Pero era real. Y le
habían pedido a él.
A menudo pensaba en cómo sería este momento. A altas

horas de la noche, cuando no podía dormir, miraba al techo y
pensaba en que sonaba su teléfono. Lo tomaría y la voz en el
otro extremo diría: “Josiah Erickson, este es Steven Spielberg,
y quiero que estés en mi próxima película de guerra” o “Josiah
Erickson, este es Chris Nolan, y quiero que estés en mi
próxima fantasía masturbatoria de dieciséis horas con un final
que frustra a todos” o “Josiah Erickson, este es Tarantino.
Quiero ponerte un traje para que puedas decir mucho y follar
a la gente en la cara”.
(También hubo días, antes de Gustavo Tiberius, cuando

estas fantasías también le involucraban “Josiah Erickson, este
146
Estrella De Cine
es Michael Bay, y quiero que protagonices mi próxima película,

donde corres a cámara lenta como un robot monstruo que
destruye a Washington DC, detrás de ti en una pantalla verde”.
Después de Gustavo Tiberius, ese fue puesto en espera.)
Eran los sueños de alguien que quería algo más grande.

Algo más. Y él había puesto en su tiempo en comerciales de
ETS y Applebee's, y muertos en Criminal Bad Guys: Topeka,
Kansas.
Por supuesto que soñaba con eso. Desde que fue bloque
de queso en Wooster, Ohio, no había soñado con nada más.
Apenas se había graduado en la escuela secundaria. No había
ido a la universidad, para decepción de sus padres. Cuidó y
guardó cada centavo que pudo, empacó sus escasas
pertenencias en su coche de mierda y se dirigió hacia el oeste
con solo un sueño.
Y finalmente estaba dando sus frutos.
Aquí. Ahora. En este momento.
—¿Estás llorando? —exigió Starla.
—No —dijo mientras se limpiaba los ojos y sollozó—. Es

sólo el humo del cigarrillo. —Él la miró. Confiaba en ella más
que en cualquier otra persona en el mundo—. Crees que
debería hacer esto, ¿verdad?
Starla suspiró mientras se recostaba en su silla de

cuero.
—Sí, niño. Supongo que sí. —Ella entornó los ojos—.

Aunque si Roger Fuller intenta algo contigo, dímelo. No
pondrán a ninguno de mis clientes en una posición en la que
estén obligados a hacer algo que no quieren. Yo creo en ti, Josy.
Me haces enojar y te juro que cuanto más fumas, más tonto te
vuelves, pero sé que vas a hacer grandes cosas. No te hubiera
147
Estrella De Cine
aceptado si no lo hubiera pensado. De todos los que

represento, creo que tienes la mejor oportunidad. —Ella soltó
otro chorro de humo—. Aunque si le dices a alguien más que
dije eso, te arrancaré la lengua y te la meteré en la garganta.
¿Estamos claros?
—Sí, señora.
—Bueno. Ahora, he leído la escena de la audición. Es

absolutamente ridícula y me dio ardor de estómago. Así es
como creo que necesitas hacerla.
148
Estrella De Cine
Capítulo 6
SI LA VIDA de Josiah Erickson fuera un musical, en el

momento en que saliera de la oficina de su agente, el sol
brillaría y cantaría una canción sobre cómo había estado
construyendo toda su vida hasta este momento y, después de
todo, lo lograría. Hombres con trajes y mujeres con bonitos
vestidos de verano comenzarían a bailar a su alrededor, y él
soltaría su corazón, llegando hacia un clímax en el que un coro
cantaría detrás de él, fuegos artificiales explotarían en el cielo.
Algunas cosas evitaron que eso sucediera.
Primero, la vida de Josiah Erickson no era para nada un

musical.
Él no podía cantar
Estaba nublado.
Solo había un hombre sin hogar empujando un carrito

de la compra por la acera.
Y California estaba en medio de una grave sequía, por lo

que los fuegos artificiales eran ilegales.
Pero, aun así
—¡Tengo una audición para una película! —exclamó al

hombre sin hogar.
149
Estrella De Cine
—¡Eso es genial! —respondió el hombre sin hogar— ¡Fui

secuestrado por extraterrestres cuando tenía veintiséis años, y
me implantaron un dispositivo en la cabeza que me hace ver
fantasmas!
—Guau —dijo Josy—. Tú ganas. No tengo dinero en

efectivo, pero tengo un cupón para McDonald's que no puedo
usar ya que voy a estar en una película y tengo que cuidar mi
dieta. Puedes quedártelo.
El hombre cogió el cupón y le sonrió. Le faltaba un

diente, y Josy pensó que le daba carácter.
—¡Gracias! Hay un hombre a tu lado que dice que fue

asesinado en este lugar exacto hace cincuenta y siete años por
un piano que se cayó y que su socio tuvo una aventura con su
esposa. ¡Que tenga un buen día! —silbó mientras empujaba el
carrito de compras.
Josy miró por encima de su hombro.
No había nada allí.
Pero eso estaba bien.
Porque iba a clavar esta audición.
—JESUCRISTO —Xander gimió la noche siguiente—

¿Por qué demonios estamos viendo esto? Es sábado y ninguno
de nosotros está trabajando. ¿Por qué no salimos?
Josy frunció el ceño mientras detenía la película en la

televisión de la casa de Xander. En la pantalla, un hombre
intentaba lucir aterrorizado mientras no llevaba nada más que
un taparrabos y se escapaba de un gigantesco radioactivo
Claymation en la cubierta del Titanic. Por supuesto, el oso
Hormiguero parecía falso y el Titanic era obviamente un gran
150
Estrella De Cine
remolcador en un estacionamiento que había rociado con un

par de mangueras. Y sí, está bien, tal vez el cabello del chico
tenía plumas, y los disfraces no eran exactamente apropiados
para el período de tiempo, pero, aun así.
—Esto es una investigación —insistió Josy, molesto

porque había tenido que detener la película por lo que tenía
que ser la centésima vez. Estaba sentado en un otomano justo
frente al televisor, tratando de sumergirse en la atmósfera—.
Necesito saber qué puedo esperar antes de la audición el
martes. Es importante, Xander.
—Amigo hace calor —dijo Serge, mirando a la pantalla

desde su lugar al lado de Xander en el sofá. Sus ojos estaban
inyectados en sangre. Había estado fumando desde la tarde.
Le había ofrecido su pipa a Josy cuando llegó, pero Josy se
había negado. Necesitaba todas sus facultades mientras se
preparaba para lo que probablemente iba a ser el momento
más grande de su vida—. Me gusta su flequillo —hizo una
pausa, considerándolo. Luego se rió de esa manera que solo lo
hacía cuando estaba realmente puesto—. Me gustaría que me
follara. ¿Vale? Sí. Quiero que me follen. Quiero panecillos de
pizza. —Se levantó del sofá y se dirigió a la cocina.
—Importante —repitió Xander—. Piensas que esto es

importante. Una versión revisionista del hundimiento del
Titanic que involucra osos hormigueros del tamaño de
edificios. Esto es importante.
—Sí —dijo Josy con prontitud.
Xander suspiró mientras miraba hacia el techo.
—Está bien, Josy.
Un choque vino de la cocina. Silencio. Entonces:
151
Estrella De Cine
—¡Mi culpa! Aparentemente, los cajones salen y caen al

suelo cuando tiras muy fuerte. No sé por qué estoy mirando el
cajón. No es donde se supone que deben estar los rollos de
pizza.
Xander puso los ojos en blanco y volvió la cabeza hacia

Josy.
—Ni siquiera tengo rollos de pizza.
—¿Se lo vas a decir?
Xander se encogió de hombros.
—Nah. Se distraerá por algo más en un minuto y se

olvidará de ellos. Ya sabes cómo se pone cuando fuma.
—Suerte —murmuró Josy. Miró la pipa escondida con

nostalgia que yacía sobre la mesa de café antes de negar con
la cabeza. No. Necesitaba enfocarse—. Quiero…
Su teléfono sonó. Pasó la pantalla y levantó el hilo de

texto. El nuevo mensaje decía: Gussy gritaba en aardvarks en
la televisión. Sez no es históricamente exacto. ¿No hay
aardvarks en Titanic?
Tal vez. Josy escribió en respuesta.
Oh, respondió Casey. Tiene sentido. La película de Gus

es muda, pero sé que le gusta. Está emocionado por ti. Y yo
también.
Josy sonrió. Gracias
Otros mensajes lo esperaban bajo un hilo diferente

llamado W3Q.
B1: Oh querido, ¿por qué su ropa siempre se cae?
152
Estrella De Cine
B2: Voy a quemar nuestra televisión. Espero que estés

feliz.
B3: Esto es positivamente encantador. Espero que

puedas correr desnudo en un bote.
¡Ojalá! escribió en respuesta.
—¿De qué estás sonriendo? —preguntó Xander con

suspicacia.
—Nuestra gente es bastante increíble —dijo, bajando su

teléfono.
—No puedo creer que Gus tuviera dos copias de esta

película en su tienda —murmuró Xander—. O que acordaron
verlo al mismo tiempo.
—Es una investigación —dijo Josy de nuevo—. Cuanto

más sepa sobre el tipo de películas que hace Roger Fuller,
mejor será mi posición.
—Él es sólo el productor —dijo Xander, recogiendo el

guión parcial de al lado de la tubería de Serge— ¿Qué pasa con
este chico? Quincy Moore. ¿Alguna idea de quién es él?
—No. Le busqué en Google, pero todo lo que obtuve fue

la página de Kickstarter. Lo único que decía de él era que era
joven y que era su primer guión. No pude encontrar nada más
sobre él.
—Podría ser un seudónimo —dijo Xander, hojeando el

guión.
—Para alguien famoso —susurró Josy para sí mismo.
—¿Qué fue eso?
153
Estrella De Cine
—Uh. Nada. No importa. Ellos me preguntaron, Xander.

¿Sabes lo loco que es eso?
Xander suspiró mientras dejaba caer el guión sobre la

mesa.
—Lo sé. Yo solo ... no quiero que nada te pase. ¿Ya

sabes? Estás...
—¿Estoy qué?
Xander se frotó la nuca.
—Eres... ingenuo. Algunas veces. ¡Y eso está bien! —

agregó rápidamente cuando Josy comenzó a fruncir el ceño—.
Solo estás, no ves las cosas como lo hacen otras personas. Y
normalmente eso es bastante bueno, pero no quiero que te
lastimen. Sé que crees que esta es tu gran oportunidad o lo
que sea...
—No lo creo. Lo sé.
—Eso es bueno —dijo Xander, no desinteresadamente—

. Y espero que tengas razón. Aunque necesito que tengas
cuidado, ¿vale? Starla dijo que este tipo Roger es un gilipollas.
—Puedo hacerme cargo de mí mismo.
—Sé que puedes. Eso no significa que todavía no me

vaya a preocupar. No quiero que se aprovechen de algo que
realmente quieres colgar sobre tu cabeza. Estás bien, Josy.
Realmente bien. Siempre supe que algún día lo lograrías. Solo
espero que sea por las razones correctas. —Miró hacia otro
lado—. Todos nosotros lo hacemos. Es por eso que Casey y Gus
y Somos Tres Reinas también están viendo la película.
Xander era todo líneas duras y ceños fruncidos. Era un

imbécil Podría ser tosco y directo hasta el punto de ser malo.
154
Estrella De Cine
Pero a veces podía ser increíble, tanto que Josy no podía evitar
abrazarlo.
Como ahora mismo.
Xander protestó superficialmente cuando Josy lo abordó

en el sofá, pero realmente no lo decía en serio. Envolvió sus
brazos alrededor de la espalda de Josy, manteniéndolo en su
lugar. Josy metió la cabeza bajo la barbilla de Xander y respiró
alegremente. No hacían esto a menudo, no como solían hacerlo
él y Casey antes de mudarse a Oregón, pero cuando sucedía,
era bueno. Era realmente bueno.
—Oh, hombre, me apunto a eso —dijo Serge desde la

entrada a la cocina. Estaba comiendo zanahorias baby—.
Necesitamos combinar nuestras energías, ¿sabes? Tener
nuestras auras en sincronización. Será mejor que hagas
espacio para mí. Juro por Dios que voy a acurrucarme con
ambos por lo menos durante la próxima hora antes que me
duerma.
¿Y sabes qué?
Hicieron exactamente eso.
(No fue hasta mucho, mucho más tarde, que se dio

cuenta de que no había pensado en Q-Bert en todo ese día. Lo
cual, por supuesto, hizo que Josy pensara en Q-Bert el resto
de la noche. Su cerebro estaba tan raro.)
JOSIAH ERICKSON estaba listo.
Iba a clavar esta audición.
Iba a conseguir el papel.
Iba a ser famoso.
155
Estrella De Cine
Iba a hacerse rico.
Y luego iba a iniciar una organización benéfica para

ayudar a los niños sin hogar o alimentar a las ballenas
hambrientas o lo que fuera.
—Has llegado a tu destino —anunció Waze en su

teléfono—. Boodely-boop.
Josiah tragó saliva mientras miraba hacia adelante.
Tal vez estaba completamente fuera de sí.
Sí, tenía una idea de lo que estaba haciendo cuando vio

que la dirección estaba ubicada en Hollywood Hills. Si bien no
era completamente lujoso, aún estaba muy por encima de su
categoría impositiva (aunque si lo pensaba, no estaba muy
seguro de cuál era su categoría impositiva). Las casas eran más
viejas y estaban frecuentemente cerradas. Y cuanto más se
adentraba en el vecindario, más grandes se hacían.
Waze acababa de anunciar que había llegado al más

grande todavía.
Estaba lejos de la carretera por un largo camino

bordeado de arbustos gruesos. La casa en sí parecía tener
torretas, y Josy se preguntó si era allí donde hacían las fiestas
de orgías/cocaína. Se miró a sí mismo, con la esperanza de que
no estuviera mal vestido. O posiblemente sobrevestido, si lo
que Starla le había dicho sobre Roger Fuller era cierto. Había
pasado la noche antes de llamar por teléfono a Gustavo, quien
hizo que Casey buscara qué ponerse para una audición que
podría ser una gran oportunidad. Por alguna razón, Gustavo
dio instrucciones explícitas para que Casey evitara algo de
Wiki, algo, pero Josy no tenía idea de lo que estaba hablando.
Gustavo lo había puesto en altavoz y ambos escucharon

a Casey mientras leía una fuente sin duda de buena reputación
156
Estrella De Cine
de lo que Josy debía ponerse en partes, si era posible. El

problema con eso era que Josy no estaba muy seguro de cuál
era la parte. El guión que le dieron decía que iba a hacer la
audición con un personaje llamado Liam, quien según una
breve descripción era un hombre de cualquier lugar que se
enfrenta a acontecimientos que cambian la vida.
Josy había preguntado si eso incluía un sombrero de

vaquero, e inmediatamente comenzó a entrar en pánico porque
no tenía un sombrero de vaquero, y ya casi era medianoche del
lunes, y ¿dónde diablos iba a encontrar un sombrero de
vaquero tan tarde?
Afortunadamente Gustavo y Casey vetaron el sombrero

de vaquero.
Así que aquí estaba, sentado en su coche de mierda

frente a una puerta negra que probablemente estaba hecha de
diamantes molidos, y vestía unos vaqueros pitillo granate,
botas y un suéter gris sobre una camisa de vestir
desabrochada.
Estaba afuera a las diez de la mañana, pero Casey había

dicho que se veía lindo, y Gustavo había dicho que iban a
colgar porque tenía un negocio que dirigir, y ese negocio no
ofrecía consejos de estilo sobre Facetagram o PictureSnap o lo
que fuera. La mejor aplicación era la que Casey lo hizo
descargar que no le aportaba absolutamente nada a su vida.
Además, el aire acondicionado en el coche de Josy

estaba roto.
Estaba sudando.
Probablemente no se veía bien.
A menos que el papel fuera como cualquiera de las otras

películas de Roger Fuller y él tendría que huir de los
157
Estrella De Cine
monstruos. Si ese fuera el caso, entonces estaría sudando

mucho. Lo que significaba que se vería perfecto para el papel.
Era todo un enigma.
Levantó la mano y bajó el parasol, asegurándose que su

bigote y su barba estuvieran tan perfectos como lo habían
estado esa mañana. Tal vez su bigote estaba un poco marchito,
pero aún se veía bien. Lo conseguiría.
Lo conseguiría.
Se detuvo junto a una caja negra frente a la puerta.

Había un intercomunicador encima de un botón. Y
naturalmente, como uno hace, calculó mal lo cerca que
necesitaba estar para alcanzarlo. Gimió cuando puso su coche
en punto muerto y se asomó por la ventana, gruñendo cuando
apenas presionó el botón con la punta de su dedo.
Sonó un timbre.
Silencio.
Más silencio.
Entonces una voz llena de estática dijo:
—¿Sí?
—Uh —dijo Josy, sin saber si necesitaba poner su boca

directamente en la caja. Como eso no parecía sanitario, decidió
no hacerlo y esperaba que fuera bien—. Estoy aquí para una
audición. Me llamo…
—Entra y aparca con todos los demás.
La caja volvió a zumbar, y la puerta se abrió cuando Josy

se tragó a todos los demás para sí mismo.
158
Estrella De Cine
No había sido tan ingenuo como para pensar que él sería

el único que haría a audición incluso aunque lo hubieran
pedido especialmente. Pensó que habría otros para la misma
parte. Pero todos los demás no hacían mucho para calmar sus
nervios mientras conducía por el camino de entrada, la grava
crujía debajo de los neumáticos.
Se sintió aliviado al ver solo una docena de vehículos

estacionados a la derecha de la casa en un lote pavimentado.
La mayoría de ellos eran mejores que los suyos. Gustavo había
tratado de decirle que había foros para coches como los de ellos
online, pero no había tenido tiempo de buscarlos. No estaba
seguro de qué hablarían las personas que manejaban Toyotas
desde hacía décadas, aparte de lo triste que estaban. Ya podía
hacer eso con sus amigos.
Aparcó y salió del coche. Parpadeó hacia la casa frente a

él en la dura luz del sol.
Esas eran definitivamente las torretas.
Estaba un poco fuera de lugar, tanto financiera como

espiritualmente.
—Puedes hacer esto —susurró para sí mismo mientras

enderezaba la cola de su camisa—. Hacer o no hacer. Aquí no
hay intentos.
Cuadró sus hombros.
Sacó la barbilla.
Estaba tranquilo.
Era genial.
Estaba confiado.
Se dio con la puerta del coche que había olvidado cerrar.
159
Estrella De Cine
—Qué demonios, hombre —gruñó, frotándose la

rodilla—. Eso no está bien, amigo. ¡Venga!
Cerró la puerta
Ahora estaba listo, incluso si sentía que su rodilla estaba

probablemente rota y que iba a perder su pierna.
ESPERABA que el sonido del timbre fuera épico. No fue

decepcionado.
Pero antes que pudiera maravillarse con las campanillas

que sonaban dentro de la casa, la puerta se abrió y allí, con
una sonrisa en su rostro, estaba...
—¿Dee? —preguntó Josy, sorprendido—. ¿Eres real?
Dee puso los ojos en blanco.
—Sí, Josiah. Soy real.
—Oh. Porque, como es que estás aquí. Y yo también. Y

eso es... raro.
—Llevas un suéter en septiembre en el sur de California.

No sé si eres el mejor juez de lo raro.
Josy miró hacia abajo.
—¿Es demasiado? Gustavo y Casey dijeron que

necesitaba vestirme para el papel, pero como no tengo idea de
qué es el papel, solo me vestí como una versión más elegante
de mí mismo.
Ella lo agarró del brazo y lo empujó hacia adentro,

cerrando la puerta detrás de ellos.
160
Estrella De Cine
—Está bien. Te ves bien. Si me gustaran los hipsters

fumetas con penes, probablemente consideraría intentar algo.
—Oh. Eso es... raro. Gracias. Yo creo. Aunque solo

quiero ser tu amigo. Quiero decir, sin ofender. Pareces
agradable.
—No te estoy tirando los trastos.
—Eso está bien —dijo, aliviado—. No soy muy bueno

averiguando cuándo la gente está haciendo eso.
—Eso es un eufemismo —murmuró ella, tirando de él

por un largo pasillo.
Apenas tuvo tiempo de observar lo que le rodeaba, por

más genial que fuera. Todo parecía estar hecho de cristal y
plumas, y grandes estampados desnudos en blanco y negro de
hombres en varias poses que parecían en su mayoría
dolorosas. Las paredes y los suelos eran de madera oscura, y
Josy solo vislumbró a través de puertas abiertas de oficinas y
salas de entretenimiento y lo que parecía ser una sala llena de
nada más que bolsas de frijoles, algo que Josy quería
desesperadamente.
—¿Qué estás haciendo aquí? —le preguntó Josy a Dee

mientras lo llevaba a una esquina— ¿Es esta tu casa? ¿Fui al
lugar equivocado? Mi error. Lo hago a veces.
Ella lo miró, con un extraño brillo en sus ojos.
—No fuiste al lugar equivocado. Yo no vivo aquí. Esto es

parte de mi trabajo.
—¿Es? ¿Tú que...? —Un pensamiento atronador lo

golpeó—. Oh mi dios, oye. Tía. Mira. ¡Necesito hablar contigo!
Aceché a Q-Bert online porque me sentía mal por...
161
Estrella De Cine
—¿Ser un gilipollas y reírse en su rostro cuando trató de

invitarte a salir, aunque estaba cagado de miedo y
probablemente lo retrasaste tres años?
Josy palideció.
—Uh. Sí. Eso. ¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres

realmente buena para hacer que las personas se sientan peor
acerca de sí mismas? Porque lo eres, por si no lo sabías. Puedo
ser una referencia si alguna vez lo pones en tu currículum.
Ella rió.
—Es bueno saber que puedo confiar en ti. Josiah, ¿eres

un bastardo?
—¿UH no? Quiero decir, mi madre y mi padre todavía

están casados, si eso es lo que estás preguntando. ¿Esto es
para la película?
—Hola chico —murmuró ella. Entonces— ¿Eres idiota?
—No lo creo. Estar drogado generalmente me hace

querer ser amable con todos. —Sintió que la sangre
abandonaba su rostro—. No es que esté drogado en este
momento. O nunca. Está bien, eso es mentira. La segunda
parte, no la primera. Juro que no estoy drogado. Pero si tengo
que hacerme una prueba de drogas, absolutamente no pasaré.
¿Sabías que, si eres calvo, te quitan el vello púbico? No puedo
imaginarme a alguien tratando de arrancar mis pubs para ver
si estoy drogado. Como, amigo solo te diré que lo estoy. —Él
tosió—. Aunque no en este momento. Porque esto es una
audición y eso sería malo.
—Cristo. Así es como eres, ¿no? No fue una actuación

en la biblioteca.
162
Estrella De Cine
—No sé cómo ser nadie más que yo. Excepto cuando

estoy actuando, y luego puedo ser cualquier otra persona.
Se detuvo y lo miró fijamente.
—¿Cómo has sobrevivido en esta ciudad durante tanto

tiempo?
Él sonrió.
—Hacer o no hacer. Aquí no hay intentos.
Ella se quedó boquiabierta.
Él sonrió menos.
—Así es como va esto —dijo ella después de haberse

recuperado—. Quincy no sabe que estás aquí. Eso fue todo lo
que hice, con la ayuda de Roger. Pero si Quincy se enoja, es tu
culpa.
—Puedo entender eso. No tengo idea de qué estás

hablando, pero cuéntame. Además, ¿quién es Quincy?
—Quién es Quincy —repitió lentamente.
Una bombilla se encendió en el ático de la mente de

Josy. Estaba cubierto principalmente de telarañas y no era
muy eficiente energéticamente, pero aún funcionaba.
—¡Oh! El guionista. Cierto. ¿Por qué no sabe que estoy

aquí? Además, ¿podemos seguir hablando de Q-Bert?
Realmente creo que necesito explicarme mejor. Debes decirle
la próxima vez que lo veas que soy muy amable y que no quise
darle a “me gusta” a esa foto en su Insta del año pasado. Mi
pulgar se resbaló porque Frank es un imbécil y no me dejaba
en paz.
Sus ojos se estrecharon.
163
Estrella De Cine
—¿Quién es Frank? ¿Él es tu novio?
Josy se atragantó.
—Oh, Dios, no. Frank es el Rodrigo Duterte de Applebee,

quien no me dejó cagar en paz en el baño y me hizo darle me
gusta a la foto de la lluvia de Q-Bert.
—Yo... no sé qué hacer con nada de eso.
—¿Cierto? —exclamó Josy—. Es tan molesto.
—Se lo puedes decir a Q-Bert —dijo Dee— Él está aquí.
—Guau —suspiró Josy—. Inesperado. Lo siento, de

repente estoy sudando tanto. ¿Conoce a Quincy? ¿Son amigos?
¿Crees que él puede decir algo bueno de mí? —Josy frunció el
ceño—. Bueno, tal vez no le preguntes eso, ya que la última vez
que traté de hablar con él, se escapó.
Dee miró hacia el techo.
—Oh Dios mío.
Josy también miró hacia el techo. Había algunas

molduras muy bonitas.
—Oh, Dios mío —estuvo de acuerdo— ¿Eso es original a

la casa?
En lugar de responder, ella siguió empujándolo por el

pasillo.
—¿Te preparaste para tu audición?
—Me preparé —se burló—. Por supuesto lo hice. Va a ser

increíble, aunque no tengo idea de para qué es la audición.
Busqué el Kickstarter, pero era muy vago. Y todas las
recompensas involucraron promesas de desnudez, lo que
parece ser la prostitución. —Suspiró—. Mierda, no debería
164
Estrella De Cine
haber dicho prostitución. Debería haber dicho trabajo sexual.

La palabra prostituta tiene una connotación negativa,
especialmente contra las mujeres.
Dee tosió ásperamente.
—¿Dónde aprendiste eso?
—Mi vendedora de hierba es feminista. Ella me enseña

muchas cosas. ¿Sabías que las mujeres solo ganan setenta y
ocho centavos por cada dólar que gana un hombre? Y eso es
solo sobre mujeres blancas. Es aún peor para las mujeres de
color. Eso está mal.
—Sé que no nos conocemos muy bien —dijo Dee—. Pero

necesitas saber que te amo.
—AW gracias. Ídem, amiga.
—El Kickstarter es ambiguo por una razón. Quincy se

pone... nervioso por estas cosas. Roger decidió que sería mejor
mantener su propio nombre y solo usar a Quincy como último
recurso. Es protector de Quincy. Afortunadamente no fue
necesario, aunque cuando todos se enteren, van a darle la
vuelta.
—Eso fue mucha información para asimilar. Tengo

muchas preguntas. ¿Por qué la gente va a darle la vuelta y qué
es exactamente lo que van a girar?
Se detuvo frente a una gran puerta de caoba. Ella se

volvió y lo miró de arriba abajo. No estaba seguro de lo que
estaba pasando, por lo que se quedó allí torpemente.
Ella extendió la mano y estiró el cuello de su camisa.
—Te hice entrar. Roger estaba completamente a bordo,

pero el resto dependerá de ti. No arruines esto. Tienes una
oportunidad única.
165
Estrella De Cine
—No tengo idea de qué estás hablando —le dijo Josy

seriamente—. Pero voy a hacerlo lo mejor que pueda.
Ella sonrió.
—Sé que lo harás. Vi tus anuncios en YouTube. Te veías

muy lindo con esos diminutos pantalones cortos, aunque se
suponía que tenías herpes genital.
—¡Gracias! Estaba realmente orgulloso de eso.
Ella empujó la puerta para abrirla y le indicó que

entrara.
—Toma asiento con los demás y te llamaremos cuando

sea tu turno.
Respiró hondo, se endureció y dio un paso adelante para

enfrentar su destino. O más bien, esperar para enfrentar su
destino, que era casi lo mismo.
Y ahí fue cuando Dee dijo:
—Una cosa más. Debes saber que el verdadero nombre

de Q-Bert es Quincy Moore. Él es el guionista, director por
primera vez, y Roger Fuller es el productor. También es el
abuelo de Quincy, quien ama a su nieto más que a la vida
misma. Y Quincy no sabe que estás aquí. ¡Así que! No arruines
esto.
Ella lo empujó el resto del camino a través de la puerta

y lo cerró detrás de ella.
AHORA, se debe decir que Josiah Erickson no se llevaba

bien con las sorpresas. Para su sexto cumpleaños, sus padres
le hicieron una fiesta. El problema con eso fue que no le
contaron lo de la fiesta, y cuando la gente saltó y gritó
166
Estrella De Cine
sorprendida, Josy gritó durante mucho tiempo, hasta el punto

de que los asistentes a la fiesta más tarde lo felicitarían por su
capacidad pulmonar y su capacidad para no desmayarse
incluso cuando su cara se puso azul.
Todos aprendieron ese día que tenían que evitar

sorprender a Josiah Erickson si es posible.
Pero como la vida está llena de sorpresas, Josy tuvo que

aprender a rodar con los golpes. Sus amigos sabían, en
términos inequívocos, que no debían sorprenderlo con nada,
para que no entrara en una picada que normalmente solo
podía resolver el Inhalador Vlad, una copia de La Novia de
Frankenstein y palomitas.
Dee lo amaba. Ella acababa de decir eso. Pero no lo

conocía. Si lo hubiera hecho, probablemente no habría dejado
caer una bomba tan grande en su regazo.
Decir que estaba aturdido sería una subestimación. De

hecho, él estaba más allá de aturdido. La idea de que Q-Bert y
Quincy fueran lo mismo nunca había pasado por su mente. En
realidad, no había pensado que el verdadero nombre de Q-Bert
fuera Q-Bert; Eso era ridículo. Era solo un nombre artístico,
un apodo, como el de C.S. Richards o el Rock de Casey. Josiah
había considerado adoptar un nombre diferente para su
carrera como actor, pero Starla le había dicho que Josiah
Erickson encajaba con toda su estética, fuera lo que fuera lo
que significaba.
Así que allí estaba de pie en una mansión en Hollywood

Hills, vestido con un suéter en septiembre, sudando, sabiendo
que el hombre del que había tratado de ser amigo y luego
acosado accidentalmente era el mismo hombre que ahora
determinaría el destino de su carrera en el cine.
Con todo, Josy estaba teniendo un día muy extraño.
167
Estrella De Cine
Y ciertamente no ayudaba que al menos diez personas

estuvieran en la misma habitación que él, mirando mientras
su cerebro se ponía en marcha.
La mayoría se sentaba en sillas plegables contra las

paredes. Todos eran hombres aproximadamente de su edad,
pero él no reconoció a ninguno. Oh, sabía que lo más probable
era que fueran su competencia, pero eso normalmente no le
molestaba. Al igual que con cualquier audición, lo único que
podía hacer era darlo todo y esperar lo mejor. Había sido
rechazado más de lo que podía recordar y no había nada que
pudiera hacer al respecto. Hacer o no hacer. Aquí no hay
intentos.
Pero esto se sentía diferente.
Esto no solo era parte de una película producida por el

hombre que una vez hizo una película en la que una mujer de
setenta pies de altura había destruido al gobierno de los
Estados Unidos, dominado por los hombres, al coger la Casa
Blanca y arrojarla al espacio. También era el abuelo de Q-Bert,
Quincy, y probablemente sabía todo sobre cómo se había reído
Josy en la cara de su nieto, aunque no hubiera querido
hacerlo.
Josy estaba de pie contra la puerta, esperando que el

navegador en su cerebro instalara la nueva información y
reiniciara.
Le llevó mucho más tiempo del que debería. El software

no parecía ser compatible con el hardware.
Finalmente pudo moverse, aunque no pudo doblar sus

rodillas como se debería. Se las arregló para sentarse en una
silla abierta al lado de un hombre con ojos devastadores y con
una mandíbula afilada que parecía que podía cortar el
cemento.
168
Estrella De Cine
—¿Estás bien? —le preguntó el hombre con cautela

cuando Josy se desplomó en la silla.
—No —dijo Josy honestamente—. ¿Alguna vez te ha

empujado a una habitación una lesbiana después de alterar
todo tu mundo?
—No.
—Oh. A mí sí.
—¿Y bien?
—No lo recomiendo.
Josy ni siquiera podía sentirse ofendido cuando el

hombre apartó un poco su silla.
Se recostó en su propia silla, tratando de recordar las

técnicas de calma que Serge le había enseñado. Josy no
entendía qué eran los chakras, pero pensó que ahora era el
mejor momento para tratar de centrarlos. Respiró por la nariz
y lo dejo salir por la boca. Deseaba fumarse un porro. Eso sería
lo más en este momento.
Se abrió otra puerta en la pared opuesta y entró una

mujer con un portapapeles en la mano.
—Necesito a Morgan Ecchols.
Un hombre de unas pocas sillas al lado se puso de pie.

Tenía que medir al menos uno noventa y cinco y parecía un
modelo de ropa interior al que le gustaba estar cerca de los
grandes ventanales de su desván y de su cama mientras
miraba la ciudad abajo, con una taza de café en una mano y
la otra apretada contra el cristal.
Llevaba un montón de papeles y siguió a la mujer por la

puerta, que se cerró detrás de ellos.
169
Estrella De Cine
Parecía como si todos en la habitación tuvieran papeles

en sus manos.
Todos, es decir, excepto Josy.
Intentó no entrar en pánico.
Se inclinó hacia Jaw Guy.
—¿Se suponía que debíamos traer algo con nosotros? —

susurró—. Mi agente me envió un correo electrónico la
ubicación, pero no traje nada más.
Jaw Guy sonrió. No pareció muy bonito.
—Oh, sí. ¿La secuencia de comandos? ¿Con la escena?

Sabes que estás en una audición, ¿verdad?
Josy parpadeó.
—Por supuesto. Pero yo memoricé la mía. ¿No lo hacen

los demás?
Jaw Guy se echó a reír.
—¿De qué estás hablando? ¿Quién demonios memoriza

sus audiciones?
—Los actores —dijo Josy, confundido—. Espera. ¿No

sabías que ibas a una audición?
Jaw Guy frunció el ceño.
—Nadie memoriza todas sus audiciones.
—Oh. Yo lo hago.
—¿Qué eres, algún tipo de actor de método?
—No lo sé —dijo Josy—. Supongo que nunca lo he

pensado. Se supone que los actores de método deben meterse
170
Estrella De Cine
en el personaje todo el tiempo, ¿verdad? Supongo que podría

ser. Espera. Espera. Déjame entrar en el personaje.
Se movió en su asiento, sacudiendo la tensión de sus

hombros. Tomó otro aliento y lo dejó salir lentamente. Y luego,
de repente, fue Liam, un joven de unos veinticinco años que,
según la parte del guión que había recibido, estaba cansado y
llevaba el peso del mundo sobre su espalda.
—Ahí —dijo Liam—. Mi vida es difícil y, a veces, recuerdo

lo sombríos que pueden ser estos días oscuros.
—Algunos de nosotros nos tomamos esto en serio —le

espetó Jaw Guy.
—Lo hago —dijo Liam malhumoradamente—. Me tomo

todo en serio. —Miró hacia otro lado, mirando a la distancia,
contemplando la cruel realidad en la que se había
encontrado—. Muy en serio.
—Jesucristo —murmuró Jaw Guy—. No me hables, raro.
La puerta se abrió de nuevo, y la misma mujer

reapareció. El modelo de ropa interior no estaba con ella. Liam
/ Josy se preguntaba si fue tan bueno en su audición que ella
solo iba a decirles a los demás que podían irse a casa. Pero
cuando dijo: —Necesito a Alexander Gibraltar. —Jaw Guy se
puso de pie y Josy imaginó que el modelo de ropa interior
probablemente había sido rechazado. O eso, o todo esto era el
principio de un extraño culto sexual y ya había sido sacrificado
con múltiples orgasmos.
Josy realmente esperaba que ese no fuera el caso. Los

orgasmos eran agradables, pero emborracharse y acurrucarse
con las piernas enredadas era incluso mejor.
—Buena suerte —dijo Josy, pero como era de método,

Liam agregó—: No es que me importe, porque estoy cansado.
171
Estrella De Cine
Alexander Gibraltar (que tenía que ser un nombre falso)

lo fulminó con la mirada mientras seguía a la mujer a través
de la puerta.
El método era duro. Liam estaba enojado, y Josy por

defecto no. Josy decidió que probablemente era mejor dejarlo
ir hasta que llegara el momento de su audición.
Además, estaba más nervioso por todo el asunto de Q-

Bert / Quincy. Las audiciones para papeles de películas que
cambian la vida no eran nada en comparación con tener una
segunda oportunidad para una primera impresión. ¿Debería
saludar a Quincy como si nunca se hubieran conocido?
¿Debería disculparse por adelantado? Todavía no estaba
seguro de cómo hacerse su amigo, especialmente cuando dicho
amigo era potencialmente su futuro jefe.
Desafortunadamente para Josy, todavía no lo había

descubierto cuando escuchó su nombre. Levantó la vista y
parpadeó cuando vio que era el único que quedaba en la
habitación, aparte de la mujer que estaba en la puerta. Ni
siquiera los había visto irse.
—Oh, mierda —dijo.
—¿Vienes? —preguntó la mujer.
—Oh, mierda —dijo de nuevo mientras se levantaba.

Afortunadamente, sus rodillas habían descubierto cómo
doblarse correctamente, de modo que cuando caminó hacia
ella, estaba casi normal. Claro, sus axilas y palmas se sentían
como si hubiera ido a nadar, y estaba bastante seguro de que
la piel debajo de su ojo izquierdo se contraía, pero, aun así.
Sus rodillas podían doblarse. Eso era bueno.
Podría hacer esto.
Podría hacer esto.
172
Estrella De Cine
—Parece que estás a punto de correr en la dirección

opuesta —le dijo la mujer—. Por favor no hagas eso. No quiero
tener que perseguirte.
—Soy de método —le dijo a ella. Inmediatamente se

sintió mal porque estaba mintiendo, pero no sabía qué más
hacer—. Solo estoy actuando. Soy actor.
—No me pagan lo suficiente por esto —murmuró—.

Vamos. Te están esperando.
173
Estrella De Cine
Capítulo 7
No tuvo tiempo de aprender su nombre o de forjar una

conexión con ella antes de que lo abandonara frente a otra
puerta del pasillo.
—Entra —dijo sobre su hombro—. Estaré aquí cuando

hayas terminado.
—Adiós —se despidió Josy—. ¡Gracias por enseñarme el

camino!
Ella lo ignoró. Josy esperaba que tuviera un mejor día

después de esto.
—Puedes hacer esto —murmuró para sí mismo—.

Puedes hacerlo. Esto va a estar bien. Cinco años más tarde,
leerán tu nombre para el Oscar al Mejor Actor de Reparto, y
agradecerás a Dios, a Jesús y a Starla, y luego hablarás sobre
estar de pie frente a esta puerta. Y vas a sollozar, pero no llorar
del todo, porque tienes fuerza. Puedes hacerlo. Hacer o no
hacer. Aquí no hay intentos.
Levantó la mano.
Llamó a la puerta tres veces.
—¡Adelante! —dijo una voz.
Él abrió la puerta.
174
Estrella De Cine
No era lo que él esperaba. Por supuesto, no sabía

exactamente lo que esperaba, pero no era eso.
Era una habitación grande, con las paredes y el techo de

vidrio y metal negro. Dos ventiladores de techo giraban
perezosamente sobre él, y una alfombra adornada yacía bajo
sus pies sobre suelos de madera dura. Había un sofá blanco y
lo que Josy llamaba un sofá de desmayo, algo que siempre
había querido tener, pero para el que no tenía espacio, ni
dinero.
Se había colocado una mesa en el extremo opuesto de la

habitación. En ella había un par de iPads y un portátil abierto.
Dee estaba de pie junto a la mesa, esa misma sonrisa malvada
que hacía que Josy se sintiera incómodo.
Junto a ella había un hombre mayor en una silla de

ruedas electrónica con un aspecto un poco futurista, como una
en la que estaría el profesor Xavier de los cómics de X-Men. En
uno de los reposabrazos había un panel de control muy
iluminado que tenía más botones que un control remoto de TV.
El hombre mismo estaba mirando a Josy con interés, sus cejas
oscuras parecían como si hubieran sido pintadas, y muy
recientemente. De hecho, parecía que llevaba bastante
maquillaje, y Josy se sintió cautivado por él al instante, casi
olvidando que estaba a punto de vomitar. El pintalabios del
hombre había sido aplicado de manera experta, sus mejillas
estaban coloreadas. La mayoría de sus cabellos habían
desaparecido, pero lo que quedaba era blanco y rizado
artísticamente alrededor de sus orejas. Llevaba un traje de
terciopelo rojo, las solapas negras, con una camisa de cuello
blanco debajo, abierta en la garganta. Josy deseaba tener un
traje así. Se veía apuesto.
—Bien, bien, bien —ronroneó el hombre—. ¿Quién es

esta asombrosa criatura que veo delante de mí? —Su voz era
175
Estrella De Cine
tenue y afeminada, las palabras tan amplias que sonaban

como si flotaran a la menor brisa.
Dee puso los ojos en blanco.
—Sabes quién es, Roger.
—Sí —dijo, con los ojos brillantes—. Pero me gustaría

escucharlo de él. —El hombre extendió su mano, sus dedos
temblando ligeramente.
Josiah también lo hizo.
—Josiah Erickson. —Caminó hacia adelante hasta que

llegó a la mesa. Tomó la mano de Roger entre las suyas, sin
saber si se suponía que fuera un apretón de manos. Tomó una
decisión dividida. Llevó la mano de Roger a los labios y besó su
piel fría—. A su servicio.
Roger chilló.
—Oh Dios mío. Tú eres amoroso. Dee, no me dijiste que

era tan... así.
—Eso es porque sé cómo te pones —dijo secamente Dee.
—Paparruchadas —dijo Roger, sin apartar la mirada de

Josy—. No tengo idea de lo que hablas. Ignórala, querido
muchacho. Ella está confundida. —Retiró su mano—. Soy
Roger Fuller, la reina de las películas B, que no debe
confundirse con la Reina B, que aparentemente es Beyoncé.
Mujer encantadora. Nunca la he conocido, pero supongo que
sí. Debo decir que portafolio no te hace justicia. Eres
simplemente impresionante.
—Gracias —dijo Josy, sin saber si acababa de

compararle con Beyoncé—. Me gusta todo de ti.
176
Estrella De Cine
Roger se quedó sin aliento, una mano se fue a su

garganta.
—La adulación te llevará a todas partes conmigo. Por

favor, cuéntame más. Y se rápido al respecto. Me temo que solo
nos queda un momento antes que nuestra historia de amor
esté condenada. Mi nieto volverá y te olvidarás de mi pequeña
y vieja persona.
—No sé si alguien podría olvidarse de ti —dijo Josy—.

¿Te has visto?
—Oh, el rompecorazones absoluto que debes ser —dijo

Roger—Pero no tienes idea, ¿verdad?
—Umm ¿no? Intento no romper ningún corazón. Eso no

es bueno, aunque creo que la honestidad es importante.
—¿Está bien? Dime, entonces, algo. Honestamente. Lo

primero que te venga a la cabeza.
—¿Cómo tienes un nieto cuando estás tan...? —Josy

palideció—. Uh, quiero decir, eso no es lo que quería
preguntar. Lo siento. Eso fue grosero. No quise decir...
—Sí, lo hiciste —dijo Roger, sonando divertido—. Eso es

exactamente lo que querías saber. ¿Cómo puedo tener un nieto
cuando tengo una erección? —Él movió las cejas hacia Josy—
Soy asombrosamente bisexual, si debes saberlo. La abuela de
Quincy, que en paz descanse, era una mujer encantadora. Y
ella sabía cómo manejar un látigo como no creerías.
Josy no sabía muy bien qué hacer con eso.
—Qué grandioso.
177
Estrella De Cine
—En efecto. Ahora, cuando Dee me habló de ti, supe que

teníamos que hacerte una audición para nuestra pequeña
película. Espero que seas tan bueno como te ves. Odiaría estar
decepcionado como si hubiera estado todo el día con estas
pequeñas mierdas que vienen aquí y piensan que me están
haciendo un favor. ¿Quieres decepcionarme?
—No señor.
—Bien. —Su expresión se suavizó—. Y si bien puedo

hacer una parte, solo sé que estás a salvo aquí. Nunca te
obligaría a hacer algo con lo que te sientas incómodo. Puedo
bordear la línea, pero nunca la cruzaré. He visto y escuchado
demasiado del llamado “sofá de casting”. Los hombres y las
mujeres nunca deben sentirse incómodos o acosados. Y espero
lo mismo para las personas que empleo. Sé que hay... rumores
de la variedad sórdida que flota alrededor de mí, pero la mayor
parte es una tontería. Te trato con respeto, y te pido que hagas
lo mismo por mí. ¿Todo claro?
Josy se sintió aliviado.
—Sí señor. Gracias por decir eso.
—Y si surge algo, me lo dirás, ¿sí?
—Absolutamente.
—Bueno. Ahora, si podemos...
La puerta detrás de él se abrió.
Josy se volvió hacia el sonido de las voces.
Q-Bert.
Quincy.
Le habló a alguien por encima de su hombro.
178
Estrella De Cine
—Y sé que no hemos encontrado a la persona adecuada,

pero tengo esperanzas. La química es importante para...
Se detuvo cuando vio a Josy.
Parpadeó.
Parpadeó de nuevo.
Y entonces chilló.
—Hola —dijo Josy, sonando más bien sin aliento.
—Umm —dijo Quincy— ¿Hola? Y también, ¿qué?
—Oh mi Dios —dijo Roger—. Ahí está. Dee, muchacha

descarada. Cómo te atesoro.
Quincy continuó mirando a Josy, quien se inquietó. No

estaba seguro de lo que hacer, si debía estrecharle la mano o,
con suerte, recibir un abrazo de disculpa. Él no hizo ninguna
de las dos cosas y en su lugar dijo:
—Estoy aquí para hacer una audición para tu película.

Felicidades por eso, por cierto. No sabía que eras escritor y
guionista. —Hizo una pausa, considerando—. Y director. Eso
es, como, tan guay. Buen trabajo. —Ahora o nunca—. Además,
quería discul…
Y fue entonces cuando vio a la persona detrás de Quincy.
Su sangre hirvió. La furia ardiente le consumió.
Pero como era bueno en lo que hacía, dijo:
—Hola, Mason. Es bueno verte otra vez. No esperaba que

estuvieras aquí.
Mason Grazer estaba detrás de Quincy, con una

expresión en blanco en su hermoso rostro. Mason Grazer, una
179
Estrella De Cine
de las tres personas que odiaba Josy. Era increíblemente

guapo de una manera que sugería que había sido copiado de
alguien único y que había terminado ligeramente descolorido.
Se parecía a cualquiera de los modelos intercambiables en una
bolsa de Abercrombie & Fitch. Cabello corto de color rubio
arenoso con ojos verdes brillantes y músculos que parecían
ridículamente falsos. Cuando él sonreía, la gente se
desmayaba. Josy no era una de esas personas.
Agrégale el hecho de que estaba tan cerca de Quincy que

hacía que el estómago de Josy se retorciera de una manera que
no entendía. Josy sabía que la violencia estaba mal y que debía
evitarse a toda costa, pero si un águila se abalanzaba por una
ventana y hundía sus garras en la cara de Mason, Josy se
sentiría absurdamente patriótico y haría muy poco para
ayudar.
—Josiah —dijo Mason, y por la razón que fuera, había

decidido que hoy quería sonar británico, aunque era de
Seattle—. Que encantador. Qué positivamente divertido.
—¿Os conocéis? —preguntó Quincy, sonando nervioso.
—Hollywood es una ciudad muy pequeña —dijo Mason,

dándole a Quincy una palmada en el hombro—. Por supuesto
que nos conocemos. Josiah y yo hemos hecho audiciones para
los mismos papeles antes. —Sonrió con simpatía a Josy—. Él
siempre hace todo lo posible. Ciertamente es una... cualidad
que tiene. Dime, Josiah, ¿cómo vas con los residuos del herpes
genital? Bien, espero.
—No tengo herpes —dijo Josy, solo para dejarlo claro—.

Fue un comercial que hice.
—Estuvo realmente muy bien en él —dijo Roger—.

Ciertamente creí que el herpes no se interpuso en tu juego.
180
Estrella De Cine
Josy volvió a mirar a Roger.
—¿Conoces mi trabajo?
Roger le guiñó un ojo.
—Te busqué en Google. Hiciste muy bien de cadáver en

ese programa de televisión. Tal vez incluso el mejor que he
visto.
—Gracias —dijo Josy—. Trabajé muy duro en eso.
—Estás aquí para una audición para mi película —dijo

Quincy débilmente.
Josy se volvió hacia él, repentinamente preocupado.
—Espero que esté bien. Yo solo... pensé que sabías que

iba a estar aquí. No quiero hacerte sentir incómodo.
Quincy lo miró por un momento más antes de sacudir la

cabeza.
—No. Está... está bien. —Su sonrisa parecía forzada—.

Estoy seguro que el abuelo y Dee me lo explicarán todo más
tarde.
—Lo esperamos con ganas —dijo Roger—. ¿No es así,

Dee?
—Claro —dijo Dee fácilmente.
—Ahora, si no te importa —dijo Roger—. Me gustaría ver

lo que Josy puede hacer. ¿Procedemos?
Hora de la función.
181
Estrella De Cine
JOSY estaba de pie en el centro de la habitación. Mason,

como ya esperaba, ya había sido elegido para la película y sería
su compañero de escena. Dee tenía una cámara instalada en
un trípode, apuntando a ambos. Antes que pudieran
comenzar, Roger hizo que Josy firmara un acuerdo de
confidencialidad, diciéndole que los detalles de la trama de la
película se mantenían en secreto y que todo lo que escuchara
en la sala de hoy debía mantenerse en secreto.
—Si hablas, te demandaré —dijo Roger alegremente—.

Por favor no me hagas hacer eso. Mi abogado te masticaría y
te escupiría.
Como Josy no quería que eso sucediera, estuvo de

acuerdo.
Una vez que firmó, estaba seguro que podría escuchar

más sobre el proyecto en sí, pero aparentemente Roger tenía
otras ideas. Se inclinó hacia delante desde su silla de ruedas,
apoyando la barbilla en sus manos mientras los observaba con
avidez. Quincy se sentó a su lado, mirando fijamente el
portátil. Dee jugueteaba con la cámara antes de dar un pulgar
hacia arriba.
Mason había tomado una copia del guión de una bolsa

cerca de la mesa. Josy cerró los ojos por un momento y se
recordó a sí mismo que era capaz, que era agradable, y maldita
sea, que podía hacer esto.
—¿Olvidaste tu guión? —preguntó Mason—. Me lo

figuraba. Supongo que tendremos que conseguirte una copia...
—Estoy listo —espetó Josy.
Cuando volvió a abrir los ojos, Josiah Erickson se había

ido. Todo lo que quedaba era Liam.
182
Estrella De Cine
Era tan metódico que, si fuera un superhéroe, la gente

lo llamaría Métodoman.
Espera. No. Eso no estaba bien. Ese era un rapero.
—Puedes comenzar en cualquier momento —dijo Roger.
Mason puso los ojos en blanco y miró el guión. Escaneó

la página por unos segundos antes de mirar a Josy. Por eso
era que a Josy no le gustaba, Mason era ciertamente adecuado.
Había derrotado a Josy en muchos papeles, así que tenía que
tener algo que Josy no podía ver tan bien como otros.
Él asintió a Josy.
A Liam.
La mirada de Liam se deslizó desenfocada mientras sus

hombros se desplomaban.
—Dante —dijo, poniendo el peso de todos los males del

mundo en su voz—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Tenía que verte —dijo Dante en voz baja.
—Te dije que no estaba listo.
Dante se veía frustrado. Maldito sea por sacarlo.
—Lo sé, pero es... no puedes seguir así, Liam. Te vas a

suicidar.
Liam se burló.
—No sabes de lo que estás hablando. No tienes idea de

qué...
—Lo hago —gruñó Dante—. Sé que lo intentas y me

guardas toda esta mierda, pero yo sí lo sé. Te olvidas que te
conozco. Tal vez mejor que nadie. —Sacudió la cabeza—. O al
183
Estrella De Cine
menos lo hice. Sé que tu padre está enfermo, Liam. Y sé cuánto

lo amas. Pero lo que te está pidiendo que hagas... es una
locura. Tienes que saberlo. Ha perdido la cabeza.
—¡No puedes hablar de él de esa manera! —gritó Liam—

. Él está... oh Dios, se está muriendo. Le voy a dar lo que quiera
mientras pueda. No he sido el mejor hijo. Lo sé. Así que
necesito hacer lo que pueda mientras pueda. —Él apartó la
mirada. Una lágrima perfecta se deslizó por su mejilla. Su voz
se quebró cuando dijo—: Tengo que hacer esto. —Por
supuesto, no sabía lo que se suponía que estaba haciendo,
pero eso no importaba. Estaba clavando esto. Escuchó a Roger
sollozar, y casi rompe con el personaje para bailar, pero de
alguna manera lo mantuvo. Se suponía que estaba triste,
maldita sea.
—No estoy tratando de... —Dante suspiró—. Sólo son

historias. Eso es todo.
—Tal vez —dijo Liam. Pero mi padre las cree. Y eso es

todo lo que importa. Te quiero, Dante, pero tengo que hacer
esto.
Dante le sonrió tristemente.
—Lo sé.
Ahora improvisó. Dio un paso hacia Dante y se estiró

para tocar un lado de su cara. Dante lo miró sorprendido, pero
lo aceptó bien.
—Volveré. —Se inclinó hacia delante y besó la mejilla de

Dante—. No te pediré que me esperes, pero...
Dante atrapó la mano de Liam en la suya, girando su

cabeza para besar su palma.
—Lo sé. Solo... mantente a salvo.
184
Estrella De Cine
Y terminó la escena.
Liam huyó profundamente dentro de Josy cuando dio un

paso atrás. Levantó la mano y se limpió la cara.
Se volvió para mirar a los demás.
Dee le dio un pulgar hacia arriba, con una gran sonrisa

en su rostro.
Roger se sonó la nariz en un pañuelo bordado.
Quincy estaba escribiendo furiosamente en su portátil.
—¡Bravo! —gritó Roger, dejando caer el pañuelo sobre la

mesa y aplaudiendo con sus nudosas manos—. ¡Oh! Eso es
maravilloso. Querido muchacho, eres maravilloso.
Dee tosió.
Roger puso los ojos en blanco.
—Quiero decir, gracias por eso. Apreciamos su tiempo

hoy. Te lo haremos saber. Por favor, no subas tus expectativas.
—Se inclinó hacia delante y susurró—: Haz que suban.
—Cambió un poco el final —dijo Quincy, levantando la

vista de su portátil—. ¿Qué fue eso?
—Exactamente —dijo Mason, mirando a Josy—. Eso no

estaba en el guión.
—Lo sé —dijo Josy nerviosamente—. Pero pensé...

quiero decir, tienen esta historia, ¿verdad? La forma en que
terminó la escena no... no lo sentí. Tenía que haber más
conexión. Lo siento. No quise salir del guión. Está bien, eso es
mentira. Lo dije en serio.
Quincy negó con la cabeza.
185
Estrella De Cine
—No, estaba bien. En realidad, está mejor. —Continuó

escribiendo en el portátil antes de suspirar y cerrarlo—. Veras.
Estoy... —Se frotó la nuca—. Estoy tratando de hacer algo
diferente ¿de acuerdo? Y honestamente, no tengo idea de lo
que estoy haciendo.
—No lo sabe —estuvo de acuerdo Roger—. Pero tengo fe

en él. Además, tengo personas a mi disposición que saben lo
que están haciendo.
Quincy sonrió a su abuelo antes de mirar a Josy.
—Cuando piensas en películas queer, ¿en qué piensas?
—De aspecto barato —respondió Josy con sinceridad—.

Especialmente si los personajes son queer. No es justo, pero
no suelen tener mucho presupuesto, o si lo tienen, son
secundarios o son el compañero descarado. Y si somos los
personajes principales y hay un buen presupuesto, es porque
el personaje gay se va a enfermar o morir o terminar solo.
Somos estereotipados o trágicos o, a veces, ambos.
—Exactamente —dijo Quincy, con los puños sobre la

mesa. Parecía encendido. A Josy le gustaba—. Y odio eso. ¿Por
qué no podemos ser felices como todos los demás? ¿Por qué
las películas de los Oscar con personas queer siempre
terminan como tragedias? Estoy harto y cansado de no tener
un final feliz para nosotros, y quiero que cambie. Pero como
nadie más lo está haciendo, pensé que lo intentaría. —Él
palideció—. No es que crea que estoy haciendo una mejor
película que los demás. Eso no es lo que quiero decir. No
presumiría...
—Guau —dijo Josy con asombro—. Eso es tan increíble.

Eres muy guay. Como, tal vez incluso el más genial.
Quincy se sonrojó.
186
Estrella De Cine
—Eso no es... no estoy... —gimió y se cubrió la cara—.

No tienes que decir eso. Pero gracias.
—De nada —dijo Josy—. Gracias por dejarme hacer una

audición. Incluso si no obtengo el papel, espero que logres
hacer tu feliz película gay.
—Es una fantasía —dijo Quincy mientras dejaba caer

sus manos.
—Pero incluso las fantasías pueden convertirse en

realidades si crees en ellas lo suficientemente fuerte —dijo Josy
sabiamente.
—¿Qué? No. La película en sí. Es una fantasía, Una

especie fantasía. Lo escribí porque quería ver a personajes
extraños emprender viajes que no terminaban en la muerte o
poner sus propios deseos o necesidades en un segundo plano.
Así que hay un chico, ¿de acuerdo? Liam. Su padre está
enfermo y va a morir, pero tiene historias que quiere contarle
a su hijo. Sobre su juventud. Sobre esta tierra a la que solía ir,
esta tierra extraña y fantástica.
—Es como Narnia —dijo Roger alegremente—. Excepto

que, en lugar de ir al armario para encontrarlo, está saliendo
de uno.
Quincy puso los ojos en blanco.
—Su padre es... no es una buena persona. Al menos no

solía serlo, pero está frente al final y ha convocado a su hijo
por última vez. Liam cree que quiere escuchar, pero hay mucha
mala historia allí. Y ha causado mucha fricción entre él y
Dante, su ex novio.
—Que soy yo —dijo Mason—. Porque ya he sido fichado.
187
Estrella De Cine
—Felicidades —dijo Josy, porque, aunque Mason fuera

un imbécil, iba a estar en una película en la que Josy no
estaba.
Aún.
—Y seré honesto —dijo Quincy—. Dante es el papel más

llamativo. A pesar que Liam es el protagonista, Mason
interpretará a un montón de personajes diferentes que Liam
encuentra cuando realmente va a la tierra de fantasía de su
padre. Criaturas que solo existen en la mente de su padre,
aunque la línea se desdibujará para que la audiencia empiece
a creer que es real. —Quincy golpeó sus dedos sobre la mesa.
Siempre parecía estar moviéndose—. Porque tienen este gran
amor, y Dante se convertirá en parte de la fantasía que Liam
sigue en las historias de su padre.
—Quien sea elegido como Liam tendrá que besarse

mucho con Mason —dijo Roger—. Especialmente cuando lleva
maquillaje de criatura.
—Porno Monstruoso —suspiró Josy—. Estás haciendo

porno monstruoso.
Quincy gimió.
—No es... no es porno. Quiero decir, claro, sí, lo escribo

como Q-Bert, pero esto, esto no es eso, aunque es una
extensión de eso. Esto es serio. Se supone que es místico. Se
supone que es puro.
Roger se burló.
—Por favor. Como va a seguir siéndolo una vez que la

gente de Tumblr lo tenga en sus manos. Garantizo que todo lo
que sea puro e inocente en el mundo, alguien dibujara
pornografía gráfica de él y lo publicara online. Tú de todas las
personas deberías saber esto. He visto algunos de tus fans art.
188
Estrella De Cine
—¡Abuelo!
—¿Qué? Tú sabes que es verdad. ¡Dee, dile!
—Es cierto —dijo Dee, jugueteando con su cámara.
—Lo que sea —murmuró Quincy. Luego—: Liam

emprende este viaje que lo acerca a su padre y le recuerda lo
que dejó atrás. Sí, su padre muere, pero no antes de que veas
el amor que tienen el uno por el otro. Y Liam consigue su feliz
final con Dante. Comienza con angustia, pero se convierte en
una celebración de la vida.
—Guau —dijo Josy, adecuadamente impresionado—.

Entonces, esencialmente quieres hacer Big Fish gay.
Quincy lo miró de reojo.
—¿Qué?
—¿La película de Tim Burton? ¿Con Ewan McGregor?

Papá, enfermo y alejado, le cuenta historias sobre sus viajes
en un mundo fantástico y ve cosas raras. El hijo aprende a
amarse a sí mismo y a su padre. Está basado en un libro.
—No —dijo Quincy—. No es Big Fish Gay. Esto es

diferente.
—Claro —dijo Josy fácilmente—. Por el porno

monstruoso. Lo entiendo. Suena profundo. Como,
sentimientos y esas cosas.
Quincy hizo un ruido estrangulado.
—¡No se parece en nada a Big Fish! ¡Porque el gran giro

en la película es que todos estos monstruos que encuentra son
en realidad amigos imaginarios de Liam que tenía cuando era
más joven! Y resultan ser reales.
189
Estrella De Cine
—¿Lo son? —preguntó Roger, entrecerrando los ojos

hacia su nieto—. No recuerdo esa parte.
—Bueno, no lo haces porque voy a añadir esa parte.
—Ah —dijo Roger—. Reescríbelo. Lo tengo.
—¡No es Big Fish Gay!
—Te creo —dijo Josy—. Va a ser increíble. Tú lo

escribiste, después de todo.
—Aw —dijo Roger—. Eso es dulce.
Quincy parecía nervioso. Él estaba mirando fijamente a

sus dedos que se crisparon.
—Solo quiero que haya gays felices. Estoy cansado de

sentir que existimos solo para apuntalar a otras personas o
para terminar con la angustia.
Josy lo entendía. Realmente lo hacía. Tal vez no

completamente, pero tenía un firme control sobre sí mismo.
Conocía el mundo que existía fuera de Los Ángeles. Había
vivido en él una vez. Era raro si tenías amigos queer. No tenía
nada de eso donde vivía antes. Claro, tal vez a veces lo olvidaba
cuando sostenía la mano de Xander o Serge, pero era raro.
Pero no era así como el mundo siempre funcionaba fuera

de su pequeña burbuja. Y para empeorar las cosas, no existía
necesariamente en Hollywood. Al principio le dijeron que, para
que le tomaran en serio, necesitaba ocultar su sexualidad. “No
tendrás los papeles que deseas si descubren que eres gay” le
había dicho un productor seboso una vez. “Especialmente si
haces una audición para un personaje hetero. ¿Cuál es el
punto de tener un personaje gay cuando es igual de fácil ser
hetero?” Por supuesto, el productor se lo propuso a Josy con
el próximo trago apestando a alcohol. Josy se había negado
190
Estrella De Cine
cortésmente. Estaba de camarero en una fiesta, le habían

palmeado el culo al menos una vez por cada grupo en la
habitación, con bandeja de canapés en la mano. Había
pensado brevemente en argumentar que, si era tan importante
para los heterosexuales interpretar a los heterosexuales, ¿por
qué tantos actores heterosexuales interpretaban personajes
queer o trans cuando ya había personas que vivían esa vida
mejor adaptada para el papel?
No lo había hecho, por supuesto. Aprendió bastante

rápido que a nadie le importaban las opiniones de un camarero
que intentaba conseguir su gran oportunidad. Era uno de los
miles en la misma posición.
Además. Nunca había ocultado quién era una vez que lo

había descubierto y no iba a empezar ahora. No, por nadie.
Entonces, si eso significaba que lo dejaban pasar por un rol
después que el productor hubiera explorado su Instagram o le
preguntara si alguna vez había chupado una polla.
Que así fuera.
Entendía lo que Quincy estaba diciendo.
Y realmente esperaba poder ser parte de eso.
—Creo que será bueno —dijo Josy con sinceridad—.

Quiero decir, tenía amigos imaginarios cuando era niño.
—Yo también —susurró Quincy mientras miraba hacia

otro lado.
—Espero que esto resulte como quieres.
—Gracias.
—Bueno, Josiah —dijo Roger, aplaudiendo—. Ha sido

una delicia. Estaremos en contacto. Y con eso, quiero decir si
191
Estrella De Cine
puedes salir para que podamos hablar de ti sin que lo

escuches.
—Umm. Bien ¿Como, fuera de la casa, o.…?
—Fuera de la habitación estaría bien. No me hagas

perseguirte. Te sorprendería lo rápido que puede ir esta silla.
—Sacó lo que parecía ser un pequeño walkie-talkie. Sonó
cuando presionó el botón en el lado— ¿Miranda? Si no te
importa, por favor haz compañía a Josiah un momento.
El walkie-talkie chilló.
—Ahora mismo, jefe.
La puerta se abrió inmediatamente detrás de ellos, y la

mujer de antes sacudió la cabeza hacia Josy. Miró a Quincy,
que se había desplomado en su silla, con los ojos cerrados.
Esperaba tener un momento para hablar con él antes de tener
que irse. Quería disculparse por las risas y el acecho.
Miranda cerró la puerta detrás de ellos y se puso frente

a ella, sujetando el portapapeles contra su pecho.
Josy le sonrió.
Ella no le devolvió la sonrisa.
Josy sonrió menos.
—A ninguno de los otros les dijeron que se quedaran —

dijo.
—¿Y bien?
—Excepto a ti.
—¿Es bueno eso?
Ella se encogió de hombros.
192
Estrella De Cine
—Tu vello facial es problemático.
—¿Para la película? Quiero decir, supongo que, si

consigo el papel, puedo afeitarlo...
—Para la vida real.
—Oh. ¿Perdón?
Miranda resopló.
—¿Alguna vez has comprado una mesa reutilizada que

alguna vez fue parte de un barco de pesca?
—Guau —dijo Josy—. ¿Esas cosas existen? Eso suena

asombroso.
—Sí, eso creo. No me caes bien
Josy parpadeó.
—Huh. Eso es nuevo. ¿Tal vez simplemente no me

conoces?
—Conozco a los de tu tipo.
Josy se miró a sí mismo. Lucia como siempre lo hacía.

Tal vez….
—¿Un hombre? —preguntó.
—Un hípster.
—Oh. Sí, no, lo entiendo. No es para todos.
—Puedes coger tu gentrificación y metértela por el

trasero.
193
Estrella De Cine
—No sé lo que eso significa —dijo Josy— ¿Te importa si

me tomo una selfie para mis seguidores? Esta casa está genial.
—Absolutamente no me importa.
—¡Gracias! —Sacó su teléfono y abrió la cámara frontal.

Su bigote estaba rizado en los extremos, pero pensó que se veía
bien. Tal vez Miranda estaba teniendo un mal día. Él no sabía
cómo sería la vida si no fuera socialmente aceptable tener un
bigote. Esperaba que las mujeres algún día se sintieran
cómodas para hacer lo que les guste con su propio vello facial.
Xander le había presentado una vez a una chica que se había
teñido el pelo azul brillante de la axila. Josy la había querido
de inmediato.
Extendió el teléfono, sonrió a la cámara y se tomó la foto.

Resultó bastante buena para el primer intento. A veces tenía
que hacerse nueve o dieciséis antes de tener la correcta. Como
no sabía cuánto tiempo tendría que esperar, pensó que era lo
suficientemente bueno. No pasó mucho tiempo en su elección
de filtro, decidió volverse en blanco y negro porque le dio
profundidad.
Escribió: DIA de audición. Creo que salió bien. ¡Deséenme

suerte! #actorlife #instagay #beardboy #mansionsarecool
#iamhungry
—Yyyyyyy publicado —dijo. Apartó el teléfono y miró a

Miranda—. A mis seguidores les gusta cuando ven lo que estoy
haciendo.
—Guau, qué interesante —dijo Miranda

rotundamente—. No soy una de ellas.
—Claro —dijo Josy. Él dudó. Luego—: Entonces, ¿crees

que tengo la oportunidad de conseguir el papel? Quiero decir,
eso sería genial...
194
Estrella De Cine
—Soy el asistente del Sr. Fuller. Hago lo que él me pide.

Si recuerdas, no me pidió que mitigara tu ego.
—Bien bien. Es sólo que...
—Deja de hablar.
—Pero…
—Silencio.
Josy se calló.
Permanecieron incómodos durante otros cinco minutos.

Josy pensó que se iba a volver loco. Quería llamar a Gustavo o
Casey o Xander o Serge, pero no creía que a Miranda le gustara
eso. Pensó en sugerirle que fumara para relajarse, pero como
ella no estaba mirándole, se lo guardó para sí mismo.
Afortunadamente, el walkie-talkie unido a un clip en su

cinturón cobró vida.
—¿Miranda? —dijo Roger—. Por favor escolta al Sr.

Erickson de regreso aquí.
Ella lo sacó del clip.
—Ahora mismo —dijo ella. Se apartó de la puerta y

sacudió la cabeza hacia ella—. Entra. Y ni siquiera pienses en
tratar de coquetear con el Sr. Fuller para tener favores
especiales. Veo la forma en que caminas. No va a funcionar.
Genial. Ahora se sentía cohibido. No sabía que había

algo malo en la forma en que caminaba.
—Por supuesto —dijo—. Voy a tratar de trabajar en eso.
Ella le frunció el ceño cuando abrió la puerta.
195
Estrella De Cine
Mason estaba de pie junto a Quincy, con los brazos

voluminosos cruzados delante de él. Quincy estaba escribiendo
en su portátil de nuevo, murmurando para sí mismo. Dee
estaba guardando su cámara en una bolsa grande sobre la
mesa. Roger estaba recostado en su silla de ruedas, con los
dedos entrelazados bajo la barbilla.
Miranda cerró la puerta de golpe detrás de él.
—Hola —dijo Josy—. Sólo quería decir gracias por...
—¿Tienes algún problema con la desnudez? —preguntó

Roger.
—¿Como, en general?
—En parte.
Josy estaba un poco alarmado.
—¿Como... para conseguir el papel? Porque no creo que

eso sea muy justo...
—En parte —dijo Roger.
—¡Oh! No. Quiero decir, ya tuve que hacerlo una vez por
una bebida energética japonesa.
Ellos lo miraron fijamente.
Él sonrió con su sonrisa más encantadora.
Quincy tosió ásperamente.
Josy esperaba que estuviera bien. Conocía la maniobra

de Heimlich si era necesaria. Había hecho un video de
seguridad hace dos años donde interpretaba a un científico o
un médico o algo así.
196
Estrella De Cine
—Correcto —dijo Roger lentamente—. El guión pide una

escena de desnudo. Se mostraría tu trasero. Por supuesto, te
lo haremos lo más cómodo posible. Se te proporcionará un
taparrabo para tus genitales.
—Un taparrabo —dijo Josy—. Sé lo que es. Mi amigo

Casey me regaló uno para Navidad el año pasado. Su novio dijo
que era traumático pensar en ello, pero Gustavo piensa que la
mayoría de las cosas son traumáticas, espera. —Su corazón se
tambaleó— ¿Qué quieres decir con mi trasero? ¿Mis genitales?
—Había un agudo escozor en sus ojos—. ¿Estás... he
conseguido el papel?
—No nos anticipemos. Lo primero es lo primero. ¿Hay

algo de lo que tengamos que saber de tu pasado que nos pueda
morder el culo por el camino? He examinado sus redes
sociales, y aunque hay una cantidad excesiva de fotos tuyas,
parece relativamente inofensivo. —Frunció el ceño—. Aparte de
los numerosos comentaristas que desean verte desnudo y
aparentemente se consideran maestros de lo erótico, cuántos
de ellos te quieren desnudo.
El corazón de Josy latía con fuerza.
—Tengo un público muy fiel.
—Bastante. ¿Alguna vez ha sido arrestado?
—No.
—¿Alguna vez te pusiste tan nervioso que te inyectaste

alcohol puro entre los dedos?
—No. Al menos no creo. No sé qué significa la mitad de

esas palabras. Quiero decir, fumo hierba, pero...
—Todos lo hacen. Mi doctor. Mi tendero. Mi sacerdote,

aunque en realidad no tengo un sacerdote. Si lo tuviera, asumo
197
Estrella De Cine
que lo haría. ¿Alguna vez te has tomado fotos desnudo de ti

mismo en varios estados de excitación y las enviaste a un
examante vengativo al que despreciaste y las enseñara al
mundo con el más mínimo indicio de tu éxito?
—Umm. ¿No? Me prometí que la única vez que mostraría

mis calamidades en una película sería en una producción de
Merchant Ivory donde interpretara a un señor que vive en la
campiña británica y yace en la hierba mientras mi caballo
pasta cerca. Incluso tengo un acento listo y todo. “Perdí mis
calzones, lo hice, y estoy resoplando positivamente como pudín,
pausa, pausa” ...
—Hay contratos por resolver —dijo Roger—. Te van a

pagar, pero no va a ser mucho. Esta es una película de bajo
presupuesto, después de todo. El rodaje durará seis semanas,
por lo que deberás dejar temporalmente cualquier otro empleo,
aunque podríamos tener problemas con la ubicación del
rodaje, ya que actualmente no tenemos ninguna. Lo
resolveremos. Tengo... favores que puedo cobrar. Pero sí,
Josiah. Nos gustaría ofrecerte el papel de Liam Eagleton en la
película “Las Historias de mi Padre” —Frunció el ceño—. Ese
es un título provisional, uno que no me gusta. Le falta un cierto
empuje. Pero no importa. Tienes mucha presencia, una que no
he visto desde que Joseph Zeiber hizo la audición para mi
película “El ataque de la Mangosta Asesina de Madagascar”. Y,
como probablemente sabes, él ganó un Daymy Emmy Award o
algo así antes de morir de una muerte horrible que involucraba
un yunque y un problema de alcoholismo. Sí, tengo un buen
presentimiento sobre ti. Creo que podrías ser algo grandioso.
Un actor del más alto nivel.
Y como Josiah Erickson había estado soñando con este

momento exacto desde que podía recordar, hizo lo único que
podía.
198
Estrella De Cine
Rápidamente estalló en lágrimas.
—Oh, Dios mío —murmuró Mason.
—¿Estás bien? —preguntó Dee alarmada.
—Sí —sollozó Josy—. Estoy perfectamente bien. Lo

prometo. Estoy muy feliz.
—¡Miranda! —Roger ladró a su walkie-talkie— ¿Puedes

traerle al Sr. Erickson un pañuelo? Además, me gustaría un
zumo de arándano. ¡Y que Dios te ayude si no son de
temporada!
Afortunadamente, a nadie le importaba mucho que Josy

necesitara un poco de tiempo para recuperarse. Excepto a
Mason, es decir, que puso los ojos en blanco ante Josy antes
de irse enojado. Josy estaba bien con eso. Después de todo, no
todos los días se presentaba su primer largometraje, y no iba
a permitir que alguien como Mason Grazer lo arruinara.
Ni siquiera podía encontrarlo en sí mismo para

avergonzarse. Tal vez más tarde llegara a golpear que había
llorado frente a Quincy, pero ahora estaba feliz.
Y llorando
Pero lo que fuera.
Lo dejaron en la habitación con un fajo de Kleenex que

Miranda le había empujado. Roger le dijo que enviaría por fax
todo el papeleo a Starla y que hablarían pronto. Dijo algo sobre
un anuncio que debía hacerse, pero podrían resolver los
detalles más adelante. Dee le dio una palmadita en el hombro,
diciéndole que cuando localizara las pelotas que faltaban, la
buscara y ella lo sacaría.
199
Estrella De Cine
Quincy parecía que iba a decir algo, pero en lugar de eso

se lo tragó y salió corriendo de la habitación, con el portátil en
el pecho.
Josy sintió una punzada, pero como tenía mocos

goteando de su nariz, pensó que era lo mejor.
Finalmente, logró controlarse, el dulce dolor en su pecho

se redujo a un calor que se extendía a través de él.
Lo había hecho.
Con toda la basura que habían lanzado en su camino,

se había dicho a sí mismo que si estaba destinado a suceder,
sucedería.
Y aquí estaba. Este momento.
Validación.
Deseó que su ex maestro, el Sr. Stefan Alabaster IV, no

estuviera en prisión. Lo llamaría y le agradecería por haberlo
elegido como bloque de queso. Tal vez podría enviarle una carta
más tarde, y una receta para vino casero21 si pudiera encontrar
una. Era lo menos que podía hacer.
Se volvió a secar los ojos, seguro de haber controlado sus

emociones. Estaba cansado, pero era el cansancio que siempre
sentía después de tener un día emocionante. Necesitaba llamar
a sus amigos y contarles las buenas noticias, pero eso podría
esperar hasta que se fuera. Necesitaba encontrar a Dee. Tal
vez incluso ver si Quincy tenía un momento.
No esperaba encontrar a Quincy al otro lado de la

puerta, con la mano levantada como si estuviera a punto de
llamar.
21
Toilet wine. Vino casero de manzana. Una especie de sidra.
200
Estrella De Cine
Los ojos de Quincy se ensancharon cuando dio un paso

atrás.
—Yo... yo solo estaba...
—¿Esto es real? —Josy le preguntó— ¿Eso de verdad

acaba de pasar? ¿Voy a estar en una película?
Quincy asintió lentamente.
—Supongo que sí.
—Realmente necesito abrazar algo. ¿Está bien si te

abrazo? Puedes decirme que no si no quieres. Tal vez Dee...
—No —dijo Quincy rápidamente—. Quiero decir: sí.

Quiero decir... —tosió—. Tú... puedes abrazarme. Eso es... está
bien. Solo... no demasiado duro.
Josy estaba más que bien con eso.
En la historia de los abrazos, ciertamente no fue el

mejor. Ni siquiera cerca. Josy envolvió sus brazos alrededor de
la espalda de Quincy, con las manos entrelazadas sin apretar.
Quincy estaba rígido, y por un momento no respondió. Josy
enganchó la barbilla sobre el hombro de Quincy y la sostuvo
suavemente. Estaba a punto de dejarlo ir cuando Quincy se
estiró y cuidadosamente puso las manos en la espalda de Josy,
dándole palmaditas una, dos veces, tres veces.
No era el mejor.
Pero era bueno.
Josy se apartó.
Quincy se sonrojó, retrocediendo un paso, mirando sus

zapatos.
201
Estrella De Cine
—Gracias —dijo Josy—. Eso fue muy amable de tu parte.

Y prometo que haré todo lo que pueda para hacer de esta la
mejor película que se haya hecho.
Quincy se aclaró la garganta.
—No es tan buena.
—Tal vez. Pero actuaremos como si lo fuera.
—Gracias, Josy.
—Y necesito que sepas que lo siento.
Quincy levantó la vista, alarmado.
—Oh, oye, no, no tienes que...
—Lo hago —dijo Josy con firmeza—. Es importante. No

quise reírme de ti en la biblioteca. Me sorprendiste. Eso es todo
lo que pasó. No tuvo nada que ver contigo. Me sentí halagado.
Estoy halagado.
—Pero tú no sales.
Josy odiaba la expresión de Quincy.
—No eres tú. Soy yo. Espera. Eso sonó mal. Pero
realmente soy yo. Lo juro. Yo no... no me atraes así. —Nunca
antes había tenido problemas para decirlo en voz alta, pero
ahora que estaba aquí frente a Quincy, sonaba estúpido, y no
sabía por qué.
Quincy ladeó la cabeza.
—¿Qué? ¿Qué quieres decir con que no…? Oh. Oh cielos.

¿Eres asexual? ¿O arromántico? ¿Es ese el término correcto?
Siempre los confundo. ¡Está bien! Si tu…
202
Estrella De Cine
—Soy demisexual. Quiero decir, pensé que era gris22

durante mucho tiempo, pero demi me queda mejor.
—No sé lo que eso significa —admitió Quincy.
—Significa que tengo que conocer a alguien realmente

bien antes de siquiera pensar en querer hacer... algo con él —
Frunció el ceño—. He tratado de forzarlo en el pasado. Pensé
que había algo malo en mí, que no era normal. Pero solo
empeoraron las cosas. El hecho que me guste la idea de algo
no significa que pueda hacerme quererlo. Así que no eras tú.
Fui yo. Lo prometo.
—No tienes que disculparte por ser quién eres.
—Lo sé. Es sólo que... —gimió—. Quería ser tu amigo

realmente mucho. E hice un lío con las cosas. Yo... te aceché.
¡Pero no físicamente! Así online y eso. Y realmente no era
acecho. Leia sobre ti y esas cosas. Y miraba tus fotos. Y
revisaba cada entrada en tu blog.
—Guau —dijo Quincy.
Josy se estremeció.
—Sí, probablemente se estaba poniendo un poco fuera

de control al final. Pero leí sobre las cosas por las que has
pasado y sé lo difícil que debe haber sido preguntarme como
hiciste. Debería haber tenido una mejor reacción. Es por eso
que me estoy disculpando. Estabas siendo valiente, y me
gustaría haber visto eso.
—No sabías nada de mí —murmuró Quincy—. No

podrías haberlo sabido.
22
Persona que no es ni Asexual ni Sexual.
203
Estrella De Cine
—Tal vez. Pero las personas buenas merecen ser

tratadas con respeto porque todos pasan por cosas que no
sabemos.
Quincy movió sus pies.
Josy quería abrazarlo otra vez, pero se lo guardó para sí

mismo. Quincy había puesto algo de distancia entre ellos, y
probablemente era lo mejor.
—Tal vez podríamos empezar de nuevo —dijo Quincy

finalmente—. Porque realmente me gustaría ser tu amigo.
—¿De verdad? Oh hombre, eso es genial. Como, no

tienes idea de lo genial que es eso. Este es el mejor día de toda
mi vida. Santa mierda. —Extendió la mano—. Soy Josiah
Erickson.
Quincy miró la mano por un momento antes de sacudir

la cabeza. Extendió la mano y tomó la mano de Josy en la suya.
—Quincy Moore. También conocido como Q-Bert.
—Es un placer conocerte —dijo Josy, apretando su

mano antes de dejarlo ir—. Voy a estar en tu película.
Quincy se rió. Fue un sonido encantador. Josy se

prometió que iba a escucharlo tan a menudo como fuera
posible.
—Sí, supongo que lo estarás. Todavía hay mucho

trabajo por delante, pero... estamos llegando. Te tenemos a ti
y a Mason. Y como el abuelo interpretará el papel del padre de
Liam...
—No digas —exclamó Josy— ¿En serio? Es,

literalmente, uno de los seres humanos más perfectos que
haya existido. Ojalá pudiera ponerme el lápiz labial así.
204
Estrella De Cine
Quincy resopló.
—No dejes que te escuche decir eso o te dará todos los

consejos que nunca quisiste. —Frunció el ceño—. En serio. No
dejes que te escuche decir eso.
—Uh, de acuerdo.
—Bueno. Hay un montón de personajes más pequeños

que cubrir, pero llegaremos a eso. El único otro problema es la
ubicación. No tenemos el presupuesto para grandes sets y
esperaba filmar en el Bosque Nacional de los Ángeles, pero
estamos teniendo dificultades con los permisos y encontrar
una pequeña ciudad perfecta donde se desarrolla la primera
parte de la historia. Habría sido más fácil porque podríamos
haber viajado al lugar cada día.
—¿Necesitas filmar en un bosque?
Quincy se encogió de hombros.
—Sí, quiero decir, es una gran parte de la película. Es

donde Liam viaja a través de las historias de su padre y tiene
todas sus aventuras. Verás lo que quiero decir cuando recibas
el guión completo después que le haga algunos cambios.
Josy deseaba poder ayudar. Si solo supiera de un

pequeño pueblo en medio de un bosque donde pudieran hacer
esta película. Si solo conociera a alguien con conexiones en un
pequeño pueblo en medio de un bosque donde pudieran hacer
esta película. Pero desafortunadamente, la vida no era tan
simple. No se limitaba a dejar todo lo que necesitabas en tu
regazo como si fuera el kismet23, o lo que sea eso de lo que
Serge habló.
23
Destino.
205
Estrella De Cine
—Eso apesta —dijo Josy—. Bueno, estoy seguro que lo

encontrarás… ouuuohhhhh Dios mío.
—¿Qué? —preguntó Quincy, preocupado.
— ¿Que qué? Oh, lo siento. Acabo de recordar que hoy

era martes de brunch y olvidé llamar a uno de mis mejores
amigos. Probablemente está realmente preocupado por mí. Se
llama Gustavo y vive con su novio, que es uno de mis otros
mejores amigos, en un pequeño pueblo de las montañas de
Oregón. —Frunció el ceño—. Espera. Espera un minuto. Eso
es... eh. Creo que estoy empezando a tener lo que podría ser
una idea.
—¿Qué estás...?
—Shhh —dijo—. Estoy pensando.
Y lo hizo. De hecho, Josiah Erickson estaba pensando

tanto como no lo había hecho en su vida. Estaba pensando
tanto que en realidad estaba empezando a tener dolor de
cabeza.
Casey fue a Oregón.
Casey conoció a Gustavo.
Gustavo vive en Oregón.
Gustavo tiene muchos edificios en Oregón.
Josiah había estado en Oregón.
Oregón tenía árboles. De hecho, Oregón tenía muchos

árboles. De hecho, Oregón podría tener más árboles que
cualquier lugar, según la aproximación de Josy. Por supuesto,
él no era un experto en árboles, pero tenía ojos y conocía los
árboles cuando los veía.
206
Estrella De Cine
Abby, Oregón, la pequeña ciudad por excelencia en

medio del bosque.
Con árboles.
—Santa mierda —suspiró Josy—. Creo que acabo de

encontrar una manera de salvar nuestra película.
—No estoy seguro que deba salvarse...
Pero Josiah apenas lo oyó. Él ya estaba sacando su

teléfono. Resaltó un nombre en la pantalla y lo presionó contra
su oreja. La persona en el otro extremo apenas tuvo tiempo de
hablar antes de exclamar:
—¡Tengo las mejores noticias que jamás escucharás!

Vamos a ir a Oregón para hacer una película sobre... bueno,
no entiendo muy bien de qué se trata, pero va a ser increíble y
guay y necesito que lo hagas... ¿lo siento? Uh, soy Josy.
¿Josiah Erickson? ¿No es Casey? Estoy tratando de hablar con
Gustavo en.… oh. Oh mierda. Lo siento. Mi error. No quise
gritarle al oído. Debo haber marcado mal, ¿quién eres? ¿Por
qué tengo tu número en mi teléfono? ¿Greg? No conozco a
ningún Greg. Huh Eso es realmente... oh. Greg, amigo, desde
siempre! Hombre, solías venderme la mejor hierba, y luego
desapareciste. ¿Como has estado? Eso es... oh. Lamento
mucho escuchar eso. UH Huh. ¿De verdad? ¿Tres años enteros
en la cárcel? Eso es duro. Sí. ¿Qué es eso? Sí, he oído hablar
de nuestro señor y salvador Jesucristo. No sé qué tiene que ver
con eso, Greg. Greg, detente. Greg. Mira tío me alegra que
hayas encontrado a Jesús, hombre, pero sigo fumando, así
que… Realmente no creo que me vaya al infierno debido a.…
cierto. UH Huh. Bueno, ha sido genial alcanzarte, pero... Greg.
Greg. Qué demonios. Oh no, estoy a punto de atravesar un
túnel. Está... cortándose... arriba. —Colgó el teléfono y se lo
207
Estrella De Cine
guardó en el bolsillo. Levantó la vista para encontrar a Quincy

mirándolo boquiabierto—. Mi error, amigo. ¿De qué estábamos
hablando?
208
Estrella De Cine
Capítulo 8
UN BREVE INTERLUDIO ANTES DE CONVERTIRSE

EN UNA ESTRELLA DE CINE.
—NO.
—Gustavo.
—No.
—Gustavo.
—No.
—Gustavo.
—¿Ya descubriste dónde vive Michael Bay? —preguntó—

. Intenté hacerlo yo mismo, pero Internet es inútil y me ha
fallado.
—No hombre. No es tan fácil como piensas.
—Tu eres actor. La gente idiota sigue dando dinero a

Michael Bay para cometer errores trágicos en Hollywood.
¿Cómo es que es tan difícil?
—Gustavo —dijo Josy lentamente—. Solo porque sea

actor no significa que conozca a todos los demás actores. Así
no es cómo funciona.
209
Estrella De Cine
Silencio. Entonces:
—¿No?
—No. Y no puedo hacer una audición para una de sus

películas porque me dijiste que, si lo hacía, nunca volverías a
hablarme.
—Oh. Bien entonces. Eso es decepcionante. ¿Cuál es tu

punto entonces?
—Tú eres una nube de tormenta. Yo soy tu sol. Te

caliento y te hago gotear lluvia.
Josy pudo imaginar el ceño fruncido en la cara de

Gustavo cuando dijo:
—No es así como funciona el clima. El sistema de

escuelas públicas te ha fallado.
—Casey me dijo que tu…
—Casey a menudo se vuelve loco y piensa que todos

deberían amar a todos los demás. Margo Montana trató de
decirle que los abrazos no son drogas, y cinco minutos más
tarde, estaban abrazándose y fumando cannabis. ¡Él sabe lo
que siento por los bibliotecarios aliterados!
—Todo el mundo lo sabe. Gustavo.
—No.
—¿Por favor?
Gustavo suspiró.
—Vas a venir de todos modos, ¿verdad?
—Sí, hombre. Así es.
210
Estrella De Cine
—Bien. Lo que sea. Haz lo que quieras. No me importa.

No puedes quedarte en mi casa. Tengo todo lo que me gusta, y
tus pies huelen mal.
—¡Esto es tan increíble!
—Te voy a colgar ahora. No me vuelvas a llamar hasta el

próximo martes. Y felicidades. No sé si lo merecías, pero aquí
estamos.
Gustavo le colgó.
Josy era más feliz de lo que jamás había sido.
—¡Renuncio! —gritó Josy.
—¡Me aseguraré de que nunca vuelvas a trabajar en esta

ciudad! —le gritó Frank— ¡En cualquier Applebee's que no sea
propiedad de una franquicia!
—¡Lo que sea! ¡Voy a ser famoso! Un día volveré aquí y

me pedirás un autógrafo. ¡Y te lo daré, porque nunca olvidaré
de dónde vengo y siempre voy a estar agradecido con mis fans!
—¡Ya lo veremos!
—Supongo que lo haremos! Oh, y en realidad no voy a

dejar de fumar en unas pocas semanas. Solo quería avisarte
en caso de que necesitaras contratar a alguien en mi lugar.
—Gracias. Eso es genial de tu parte. ¿Puedes atender la

mesa dieciséis? Jasmine se tomó un descanso, y creo que
necesitan bebidas.
—Voy. Déjame llevar estos palitos de mozzarella primero

y voy.
211
Estrella De Cine
Frank se burló de él.
—Claro que lo harás. —Se dio la vuelta y se alejó.
Josy realmente odiaba a ese tipo.
EL TELÉFONO sonó en su oído. No se sorprendió

cuando fue al correo de voz. Estaba feliz de que el número de
teléfono fuera el mismo, al menos.
Esperó el pitido.
—Hola, uh. Mamá y papá. Soy yo. Josiah ¡Mucho tiempo

sin hablar! Espero que todo os vaya bien. Yo solo… solo quería
decir que está sucediendo. Umm. Finalmente está sucediendo
¡Tengo un papel en una película! Y ni siquiera es secundario
ni nada. Soy uno de los personajes principales. Me dan frases,
muchas frases. Así que. Solo quería decíroslo para que no os
sorprenda si algún día aparecieran paparazzi en la puerta de
casa, haciendo preguntas sobre mí. Ja, ja, eso era una broma.
Es... eso probablemente no sucederá. Pero esta es una gran
oportunidad para mí. Y sé que dijiste que nunca sucedería y
que estaba perdiendo tiempo y dinero en todo esto o lo que
fuera, pero lo hice. ¿Vale? Lo hice. Y nadie puede quitarme eso.
Solo, mi número no ha cambiado, si alguna vez deseáis llamar.
Así que. Supongo que... hablaremos más tarde. ¡Pero oye! Tal
vez algún día me veas en la portada de una revista y puedas
decirles a todos que soy yo. Tu hijo. De todas formas. ¡Eso es!
Así que. Adiós.
—Estamos emocionados —dijo Casey por Skype—. No

puedo creer que vayas a venir y quedarte aquí. Hombre, va a
ser como en los viejos tiempos. —Sonrió—. Y tal vez nunca
quieras irte. Puedes quedarte en Baked-Inn & Eggs, y podemos
212
Estrella De Cine
fumar juntos como solíamos hacer y tal vez comer pastel. Lottie
hace un ruibarbo realmente bueno que sabe increíble cuando
estás drogado. No tanto sobrio, pero no le digas eso. Gus se lo
dijo porque no sabe cómo no decir lo que está pensando, y ella
no le llevó el almuerzo por una semana. —Sacudió la cabeza
con cariño—. Deberías haber visto la expresión de su cara
cuando fue a disculparse. Fue enorme. Como, totalmente
épico. Santa mierda, lo amo tanto. Estoy tan feliz. Maldita sea,
necesito abrazar a alguien. ¡Tienes que llegar rápido para que
pueda abrazarte!
A Josy le gustó esa idea un poco.
—NO ES mucho —dijo Starla, frunciendo el ceño ante el

contrato en su escritorio—. Pero aún es más de lo que has
hecho antes. Y hay una cláusula aquí sobre un pago extra en
caso de que esta película sea grande. Y quién diablos sabe si
eso va a pasar. Si me hubieras dicho que Madea Goes Boo en
Kwanzaa Parte Doce habría ganado tanto dinero como lo hizo,
habría pensado que estabas loco. Pero esto... es sólido, niño.
Haré que el abogado lo revise, pero creo que es sólido. Este es
un verdadero contrato. Tal vez Roger Fuller no tiene la
influencia que solía tener, pero a todos les encanta una
historia de regreso. Quiero decir, mira a Mel Gibson. Es
antisemita y misógino, pero la gente lo sigue poniendo en la
cima. Roger no es ninguna de esas cosas, pero es tan raro como
las pelotas y no le importa un carajo lo que digan. Sabes que
vives en América cuando la gente puede odiar a quien amas,
pero luego puedes dar la vuelta y abrazar a un maldito racista.
Sal y muéstrales lo estúpidos que son.
UN GOLPE en su puerta.
213
Estrella De Cine
Un hombre estaba al otro lado.
—¿Josiah Erickson?
Josy estaba listo.
—¡Nada de paparazzis!
—Umm ¿Qué?
—¡No puedes hacerme fotografías! Soy un ser humano,

como todos los demás. Esta es mi casa. ¡Solo quiero tener un
día tranquilo sin ser acosado! —Josy le sonrió—. Y eso, amigo
mío, era una actuación. Josiah Erickson, un placer conocerte.
Solo estaba haciendo una escena. De nada. Puedes hacerme
fotos si quieres.
—Odio tanto esta ciudad —murmuró el hombre—. Tengo

una entrega para usted. —Metió la mano en su bolso de
mensajería y sacó una gruesa carpeta. Colocó una pequeña
Tablet encima de ella antes de entregársela—. Solo necesito
que firme aquí en la línea para confirmar el recibo.
Josy le guiñó un ojo.
—Hay mejores formas de pedir mi autógrafo, hombre.

Pero cualquier cosa para mis fans.
—No tengo idea de quién eres.
—Claro, claro. —Firmó en la Tablet con un gesto

elegante—. Guárdate eso, ¿de acuerdo? Va a valer algo algún
día. ¡Solo piénsalo! Podrás decir que conociste a Josiah
Erickson desde el principio. ¿Sabes qué? ¡Deberíamos
hacernos un selfie juntos! Eso sería… y ya te estás yendo. ¿Te
doy una propina, hombre? Eso apesta, porque no tengo
efectivo. Tengo cupones para... ¿No está sonando tu
ciclomotor? ¿Necesitas ayuda? No sé nada sobre eso ¿solo vas
214
Estrella De Cine
a caminar? Eso es genial, hombre. ¡Caminar es bueno para tu

cuerpo! ¡Mantén el paso!
Cerró la puerta.
Tomó un respiro.
Y luego abrió la carpeta.
Dentro había un guión.
DESDE EL PROGRAMA matutino de Beans and Weenie:
—Y guau, esto debe ser difícil hoy. ¡Lo siento, oyente!

Esa no es la respuesta correcta. Ochenta mil personas no son
mordidas por vampiros todos los años porque los vampiros no
existen. Gracioso, eso. ¡Vamos a la siguiente! Persona que
llama, estás en el aire con Beans y Weenie por la mañana en
la emisora 104.7 de Butt Rock. ¿Estás listo para hacer que tu
trasero se mueva?
—¡Estoy listo!
—¡Increíble! —Efectos de sonido molestos— ¿Cuál es tu

nombre, oyente?
—¡Soy yo, Josy!
—¡Josy! Nos estábamos preocupando, hombre. No

hemos tenido noticias tuyas en tres días. ¿Te estas muriendo?
—No. Aun mejor.
Pausa. Entonces espera.
—Espera. Eso... no tiene sentido. ¿Qué es mejor que

morir?
215
Estrella De Cine
—¡Tengo un papel en una película!
Muchos más efectos de sonido molestos.
—¿De verdad? ¿Es una porno? —preguntó Beans— ¿Vas

a mostrar tus encantos?
—¡Ja! —exclamó Weenie— ¡Vas a mostrar tu pito!
—¡Oh yeah! —gritó Beans.
—No es una porno —dijo Josy—. Es mejor que eso, si

puedes imaginarlo.
—No existe tal cosa —dijo Beans—. Pero ya que eres tú,
tomaré tu palabra por ello. ¿Cómo se llama?
—No puedo decirlo, porque la estamos mantenido en

secreto.
—Boo —gimió Weenie— ¿Habrá mujeres desnudas y

mierda explotando?
—¿No lo creo?
—Suena aburrida —dijo Beans—. No puedo esperar a

verlo. Josy, ¿sabes cuál es la respuesta a la pregunta sobre
trivias súper difíciles de Beans y Weenie que se presentó hoy
Yarwood Honda? Recordémoselo a todos de nuevo.
—Ochenta mil personas son mordidas por esto cada año

—dijo Weenie.
—¿Es... otras personas?
Todos los efectos de sonido molestos en el mundo

sucedieron a la vez.
—¡Madres y caballeros, Josy lo ha vuelto a hacer! Es:

Ochenta mil personas son mordidas cada año por otras
216
Estrella De Cine
personas, los malditos bichos raros. Weenie, ¿qué ha ganado

Josy?
—¡Josy ha ganado un conjunto de llantas y un cambio

de aceite gratuitos en Yarwood Honda!
—Gracias —dijo Josy, que se ahogó— Pero no lo

necesitaré. No hay Yarwood Honda a donde voy. Me gustaría
donarlo a la caridad. Y también, debo decirles que, si no fuera
por Beans y Weenie por la mañana, no habría llegado tan lejos.
Nunca os olvidaré. Lo siento. No quiero llorar. Tengo que irme.
HISTORIA DE INTSGRAM de Josiah Erickson
—¡Hola, seguidores! Espero que todos estén bien. ¡Tengo

una gran noticia! Me inscribí para un casting en una gran
película. Está bien, no es, como una de Hollywood, pero es
genial para mí. Es una película indie que creo que va a ser
increíble. ¡Tengo que reunirme con gente de vestuario y todo!
Incluso puedo dejarme la barba, que es bastante genial. Estaré
publicando mucho desde el set, ¡así que espero que estéis listo!
Hashtag Instagay. Hashtag la vida del actor. Hashtag mi
estrella en ascenso. Hash… oh. Correcto. No se supone que diga
hashtags en voz alta. Lo olvidé. Fallo mío.
NO ESTABA acechando.
No lo hacía.
Ahora era una especie de amigo de Quincy.
Entonces, si Quincy (como Q-Bert) tenía una nueva

publicación en su sitio web, Josy debería leerla, ¿verdad?
Verdad.
217
Estrella De Cine
No era acecho
Era investigación.
Se avecinan algunos cambios, algo que nunca antes

había hecho. Y lamento que esto vaya a ser tan vago, pero
todavía es un trabajo en progreso, así que hasta que no me meta
en eso, casi no parece real. No quiero gafarlo al hablar de eso
demasiado pronto.
Estoy saliendo de mi zona de confort de una manera

importante con un nuevo proyecto, algo que siempre quise hacer,
pero me convencí a mí mismo que nunca sucedería. Tiendo a
hacer eso: decirme a mí mismo que las cosas que quiero son
demasiado grandes para ser algo más que un sueño. Cuando
empecé a escribir, pensé que nada saldría de eso. Y cuando algo
surgió de eso, pensé que era una casualidad, una sola cosa que
nunca se repetiría. Pero ha sido, una y otra vez, y todavía me
pellizco, a veces, seguro de que estoy dormido.
Algo sucedió el año pasado. Una idea que no podía salir

de mi cabeza. Casi me arrepentí de eso, seguro que estaba
soñando demasiado otra vez. Pero luego miré hacia atrás en
todo lo que he escrito en este blog, sobre mis fortalezas y
debilidades, sobre cómo hacerme cargo de mi propio destino.
Hay días en que la ansiedad es agobiante, días en que ese viejo
perro negro me está pellizcando los talones, con ganas de
morderme y arrastrarme de vuelta a la cama para quitarme las
mantas de la cabeza.
Es parte de mí, pero no me define. A veces gana. A veces,

la sola idea de salir de mi casa hace sea que difícil respirar. Hay
una voz en mi cabeza que dice que mi vida es una mierda, que
el trabajo que hago es una mierda, y que debería detenerme
ahora antes de empeorar las cosas.
No es fácil.
218
Estrella De Cine
Pero no me define.
Es por eso que no dejé que me quitara este momento. Esta

idea. Esta oportunidad. Así que empujé esa voz hacia atrás
tanto como pude y fui por ella.
No voy a mentir. Fue más difícil de lo que esperaba.

Cometí errores. Pero cuando terminé, estaba orgulloso de mí
mismo por lo que había creado.
Esto va a ser algo increíble, creo. Algo diferente a todo lo

que has visto. Y tengo un buen grupo de personas que me
ayudan a hacer mi sueño realidad.
Sé que es frustrante lo mucho que no te estoy diciendo. Y

mis actualizaciones pueden ser un poco más esporádicas. Pero
te prometo que es por una buena razón. Pronto podré mostrarte
por qué.
Mientras tanto, recuerda que importas.
Eres amado.
Eres maravilloso.
Y si tienes esos días malos como yo, los superarás,

porque eres más fuerte de lo que sabes.
Lo prometo.
Hablaremos pronto,
Q-Bert
Los comentarios se llenaron de todo tipo de

especulaciones.
A Josy normalmente no le gustaban los secretos.
Pero pensó que este estaba bien.
219
Estrella De Cine
JOSY SENTÍA como si estuviera en la cima del mundo e

hizo todo lo posible por expresarlo en palabras.
—Y como… solo... ¿ya sabes?
—Sí —dijo Serge, exhalando una fuerte corriente de

humo hacia el techo.
—Exactamente —dijo Xander, con los ojos vidriosos e

inyectados en sangre. Miró a Josy, cuya cabeza estaba en su
regazo—. Tocar el asunto exacto.
—Sí —dijo Josy, sintiéndose bien—. Y solo va a ser...

guau.
—Guau —estuvo de acuerdo Serge—. Espera. Espera.

¿Alguna vez has pensado en.…?
—¿Pizza? —preguntó Josy—. Todo el tiempo.
—No —dijo Serge—. Eso no es lo que iba a decir, quiero

pizza.
—Oh —gimió Xander—. Yo también. Santo cielo. Y nada

de esa estúpida mierda hípster con queso de cabra y col rizada
y tonterías. Quiero una jodida y asquerosa con pepperoni.
Josy se incorporó rápidamente, con los ojos bien

abiertos.
—¡Xander! No puedes decir eso. Somos hipsters. ¡Se

supone que nos gusta el queso de cabra, la col rizada y la pizza
de mierda!
Xander agitó su mano. Casi se cayó.
220
Estrella De Cine
—Sí, pero como. Tipo. Es... es como Bueno. Pensar

¿Quienes... quiénes somos?
—Guau —dijo Serge—. No tengo idea. Y pasé ocho meses

en la India.
—Somos nosotros —dijo Xander—. Pero ¿por qué somos

nosotros? La gente dice que somos hipsters, aunque en
realidad no nos llamamos así. ¿Qué significa eso? ¿Cómo lo
sabes? ¿Qué significa eso?
—Significa que somos parte de un grupo demográfico

que trata de diferenciarse de la cultura en general, mientras
que, paradójicamente, intentamos permanecer en esa cultura
al mismo tiempo —dijo Josy.
Xander y Serge lo miraron fijamente.
—No tengo idea de lo que acabo de decir. Estoy muy

drogado.
—Te voy a extrañar —dijo Serge, extendiendo la mano y

aplastando la cara de Josy—. Todas las partes de ti. Tu nariz.
Tu cara que está pegada a tu nariz. Tu cabello. La forma en
que te ríes.
—Me vas a hacer llorar —dijo Josy, sollozando—. Y sabes

que soy un horrible pregonero cuando estoy drogado. No es
para siempre Es solo durante seis semanas. —Sus ojos se
ensancharon—. Podéis venir conmigo. ¡Ambos podéis!
—Sí —siseó Xander. Luego dijo—: No. No podemos.

Tengo que dibujar a personas con agujas.
Serge gimió.
221
Estrella De Cine
—Y tengo que ayudar a personas blancas con ingresos

disponibles a poner sus piernas sobre sus hombros en
posturas que probablemente no sean buenas para su salud en
general.
—Maldita sea —dijo Josy. Se recostó en las almohadas

que habían extendido en el suelo de la casa de Xander—. No
pensé en eso. Bueno, cuando sea famoso, te contrataré para
que seas mi asistente, y viajaremos por todo el mundo y
fumaremos en lugares exóticos como Milwaukee y el Vaticano.
Serge apoyó la cabeza en el hombro de Josy.
—Sí, Josy. Eso suena asombroso.
Xander se desplomó sobre las piernas de Josy.
—Compraremos un vehículo recreativo y una caja

caliente para salir de ella cuando vayamos a Milwaukee y al
Vaticano. ¿Crees que el papa fuma?
—Sí, hombre. Estoy seguro de que lo hace. Quiero decir,

él tiene que hacerlo, ¿verdad? De lo contrario, se aburriría
haciendo... lo que haga el rey de Jesús. No lo sé.
—Será increíble —estuvo de acuerdo Serge—. Y las

próximas seis semanas no serán tan malas. Tendrás a Casey
y Gustavo.
—Y a Quincy —canturreó Xander.
Josy sintió que su rostro se ponía caliente.
—Cállate.
—¿Quién es tu amigo?
—¡Cállate, Xander!
222
Estrella De Cine
Lucharon por un rato.
Luego comieron patatas fritas y miraron HGTV.
Cinco minutos después, se acordaron de pedir pizza.
Tenía queso de cabra y col rizada y alguna mierda más.
223
Estrella De Cine
Capítulo 9
CUANDO JOSIAH Erickson aterrizó en Eugene en una

mañana fresca a finales de octubre, tres mujeres ancianas lo
esperaban en el aeropuerto vistiendo chaquetas rosas
brillantes y sosteniendo carteles con destellos en ellas.
La primera mujer era huesuda, delgada y más alta que

las otras. Ella tenía una presencia dominante y obviamente era
la líder del trío. Tenía casi ochenta años y su pelo blanco y alto
se asentaba como una nube en su cabeza. Su cartel decía:
BIENVENIDO A.
La segunda mujer era más baja y ocupada. Sufría de

calvicie de patrón femenino y hoy llevaba una peluca rubia
platino que la hacía parecer una ejecutiva de alto poder. Su
cartel decía: OREGON, ERES
La última mujer se quedó con los hombros cuadrados.

Llevaba afeitada la cabeza con un corte militar y llevaba cubre
pantalones negros sobre sus pantalones vaqueros. Ella
también tenía guantes de cuero sin dedos con pedrería en
ellos. Su cartel decía: UNA ESTRELLA DE CINE.
Bertha, Bernice y Betty.
Somos Tres Reinas.
Josy los saludó con la mano.
224
Estrella De Cine
Bertha y Bernice le devolvieron el saludo con la misma

fuerza.
Betty lo evaluó.
—¿Es eso para mí? —exigió Josy mientras se acercaba,

señalando sus carteles.
Bertha asintió.
—Fue idea de Bernice. Ella dijo que siempre quiso que

alguien la estuviera esperando con un letrero en un aeropuerto
y pensó que te gustaría lo mismo.
—Puse demasiado brillo en el mío —dijo Bernice,

mirando hacia abajo a su cartel—. Tengo brillo en lugares que
nadie debería. Mi trasero parecía una bola de discoteca cuando
terminé.
—¡Cadete! —gruñó Betty— ¡Informe!
Josy prestó atención.
—¡El vuelo fue bueno! Pedí agua sin hielo porque el hielo
me hace doler los dientes y cacahuetes, y la mujer que estaba
a mi lado se emborrachó y me pidió que fuera a su habitación
de hotel.
—Oh querido —dijo Bernice—. Espero que hayas dicho

que no. No creo que hayamos recorrido todo este camino solo
para esperar fuera para que le hagas el amor a una extraña. Y
una mujer, nada menos. Siempre pensé que eras gay.
—Dije que no —le aseguró Josy—. Sería grosero hacerles

esperar. Además, no tengo relaciones sexuales con mujeres.
—Más para el resto de nosotros —dijo Bertha— ¿Vamos?

—Ella frunció el ceño— ¿Eso es todo lo que has traído? ¿Solo
una mochila?
225
Estrella De Cine
—No. Tengo dos bolsas más. —Las miró de reojo—

¿Trajiste un coche, o.…?
Somos Tres Reinas se echaron a reír.
—Un coche —dijo Bertha.
—Como si alguna lleváramos uno —dijo Bernice,

secándose los ojos.
—¿Parecemos personas que llevan coches? —preguntó

Betty.
Esa parecía una pregunta peligrosa.
—¿UH no?
—Trajimos las Vespas, por supuesto —dijo Bernice,

tirando de él hacia el reclamo de equipaje—. Bertha tiene un
remolque que se adhiere a la parte posterior de la suya, y Betty
tiene un sidecar adjunto a la suya en la que te sentarás. Tengo
que ir bonita en la mía sin nada extraño.
—Eso es cierto —dijo Betty—. Vas conmigo en mi sidecar

honey. ¿Tienes algún problema con eso?
—No —dijo Josy—. Ni siquiera sabía que hacían sidecars

para Vespas, pero creo que siempre quise sentarme en uno.
—No los hacen para la gente —dijo Bernice, dándole

palmaditas en la mano—. En realidad, es para un perro, pero
Casey dijo que eres flexible. Solo porque eres una estrella de
cine ahora no significa que seas mejor que un perro.
Josy se sonrojó.
—No soy una estrella de cine.
226
Estrella De Cine
—Todavía no —dijo Bertha mientras subían a una

escalera mecánica—. Pero tengo un buen presentimiento sobre
esto. Recuerdo cuando te conocí. Dije: “Ese chico estará en una
película algún día, y nosotros seremos los que lo recogerán del
aeropuerto”. ¿No te dije eso?
—Ella lo hizo —dijo Bernice—. Es espeluznante si lo

piensas. Aunque no sé por qué esto no sucedió antes. Le
pregunté a Casey por qué no participaste en la saga de La luna
de sangre hambrienta. Siempre he pensado que harías un
Martindale perfecto. —Se bajaron de la escalera mecánica y
siguieron las indicaciones del reclamo de equipaje.
—No tuvo nada que hacer en las audiciones. Los

productores no pensaron que fuera vampiro / hombre lobo lo
suficientemente postapocalíptico, supongo. ¡Pero eso está bien!
Alguien me dijo una vez que cuando se cierra una puerta, se
deja abierta una ventana para que pueda entrar y tomar lo que
quiera.
—Guau —dijo Bernice—. Eso suena como que pertenece

a un calendario. ¿No suena como que pertenece a un
calendario?
Betty resopló.
—Es profundo e incorrecto, Pero hoy tuve un buen viaje

hacia Eugene, así que lo dejaré pasar. Me sacó de Abby por un
rato. Demasiado ruidoso las últimas semanas.
Josy ladeó la cabeza.
—¿Ruidoso?
—Oh —dijo Bertha—. Es un viaje. Abby está muy

animada desde que la gente del cine llegó con sus cámaras y
227
Estrella De Cine
sus tablillas y su extraño deseo de tener cafés helados en sus

manos en todo momento. Nunca ha habido algo así antes. Los
californianos son tan extraños.
—Especialmente desde que realizaron audiciones para

papeles menores en la película —dijo Bertha mientras se
detenían frente a la cinta transportadora—. Todas las personas
de Abby han hecho una audición para un papel.
—Guau —dijo Josy—. Eso es genial. ¿Vosotras también

habéis hecho una audición?
Bernice olfateó.
—Hicimos una audición. Por supuesto que hicimos una

audición. De hecho, fuimos las primeras en la fila.
—Ella nos hizo acampar la noche anterior —murmuró

Betty—. Aunque no había ninguna necesidad de hacerlo.
—Oh, por favor —dijo Bertha—. Como si te hubieras

quejado de la oportunidad de sacar tu vieja tienda de campaña
del ejército. De hecho, se quejó de que Bernice y yo estábamos
tardando demasiado y que llegaríamos tarde.
Betty se cruzó de brazos mientras ella ponía los ojos en

blanco.
—No sé de qué estás hablando.
—Fue dulce —le susurró Bernice a Josy—. Todos

nosotros en una pequeña tienda de campaña, como cuando
éramos más jóvenes. Intenté hacer más, pero al parecer es
ilegal encender fuego en las aceras de Abby por alguna razón.
—Oh hombre —dijo Josy—. Sé todo sobre eso. No es solo

Abby. Tampoco puedes encender fuegos en las aceras de Los
Ángeles.
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Estrella De Cine
—Leyes. —Bernice se encogió de hombros—. Pero sí,

hicimos una audición, y la clavé, por supuesto. No puedo
hablar por las otras dos, solo por mí. Así que cuando digo que
estaba mejor, sabes que es verdad. Al menos esa fue la
impresión que tuve del director.
—¿Quincy? —chilló Josy.
Se giraron lentamente para mirarlo.
—Sí —dijo Bertha— Quincy.
Josy tragó saliva.
—Eso es... super genial. Él es tan limpio. Como, ahora

soy su amigo. Y esas cosas. Ya sabes.
—Y esas cosas —dijo Bertha, mirándolo de forma

extraña.
—Umm —dijo Bernice, frotándose un pelo en la barbilla.
—De hecho —dijo Betty, con los ojos brillantes.
Josy necesitaba una distracción.
—¿Conseguiste el papel?
—Lo hicimos —dijo Bertha, inflando su pecho—. Soy

una especie de monstruo que da consejos a tu personaje. Llevo
disfraz. Será mi mejor papel. Y también el único.
—Yo soy un árbol que habla —exclamó Bernice— ¡No sé

por qué!
Miraron a Betty.
Betty los ignoró.
Bertha le dio un codazo en el hombro.
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Estrella De Cine
Betty frunció el ceño.
—Yo soy un gato.
—Ella tiene que lamerse a sí misma —dijo Bertha,

tratando de sofocar su risa—. Quiero decir, no es la primera
vez que ella tiene que lamer, oh mira, ¡las bolsas están
llegando!
Y así se fueron.
LAS VESPAS ROSAS esperaban en el aparcamiento.
Efectivamente, una tenía un sidecar adjunto. Josy no

sabía cómo iba a encajar, pero iba a intentarlo solo como en la
universidad, a pesar de que nunca había ido a la universidad.
Betty puso su equipaje en el pequeño remolque adjunto

a la Vespa de Bertha antes de volverse.
—Ya que vas en mi sidecar honey, tienes que hacer el

papel. Ya eres un actor, así que no debería ser demasiado
difícil. —Metió la mano en una alforja en su propia Vespa y
sacó una chaqueta rosa, un poco más grande que la de ellas.
Ella le dio la vuelta. En la parte posterior, en brillantes letras
deslumbrantes, había cinco palabras.
PROPIEDAD DE SOMOS TRES REINAS
—¿Puedo ponerme eso? —preguntó Josy—. Eso es….

Nadie me ha dado nunca una chaqueta rosa y nunca me han
dicho que era de su propiedad. —Se la cogió a Betty y pasó un
dedo por las letras—. Esto es retorcido. Gracias.
Se puso la chaqueta.
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Estrella De Cine
—Y un casco —dijo Bertha. Ella le entregó un casco rosa

que tenía un arco iris pintado.
—Y las gafas —dijo Bernice. Ella le pasó un par de gafas

de color rosa que parecían que cubrirían toda su cara.
Ya que estaba rodeado por una pandilla de

motociclistas, hizo lo único que pudo: se puso todo.
—Guau —bromeó Bernice cuando terminó—. Te ves

ridículo.
—Necesitamos un selfie —exigió Josy.
Estuvieron de acuerdo y se acercaron para que él

pudiera hacer una foto.
A sus seguidores les encantó, por supuesto. Hashtag

sidecar Honey.
El viernes 23 de octubre de 2015, Josiah Erickson llegó

a Abby, Oregón. Eran las 2:36 de la tarde. El aire era fresco, el
presidente de los Estados Unidos era negro y elegante, y todo
era maravilloso.
Abby estaba en las profundidades de un otoño brillante

y hermoso. Hacía más frío del que hacía en Eugene, y Josy
estaba agradecido por su nueva chaqueta. Saludó con la mano
a todos los que pasaban, complacido de que la mayoría de la
gente ya parecía estar mirándolo. Probablemente no sabían
quién era (aún no, de todos modos), pero algunos de ellos le
devolvieron el saludo, y eso era genial. Cuando saludaba a la
gente de Los Ángeles, lo ignoraban o caminaron más rápido.
Una vez, un hombre había sacado un cuchillo, pero Josy lo
había tirado de su mano con un poderoso golpe de karate.
231
Estrella De Cine
Ahora que lo pensaba, ese último podría haber sido un

sueño.
Pero no importa.
Abby se sentía diferente a su hogar. Puede que no le

gustara el hecho de que Casey se hubiera mudado tan lejos,
pero lo entendía. No solo era el hogar de Gustavo Tiberius, sino
que también era un lugar hermoso por derecho propio. Las
hojas eran rojas y doradas en los grandes arces, y el olor de los
abetos de Douglas espesaba el aire. Las calles se llenaban de
decoraciones de otoño y Halloween, calabazas de papel y
brujas colocadas en las puertas y ventanas de los negocios que
se alineaban en el tramo principal. Casey le había dicho que la
señora Leslie Von Patterson, del Comité de Diversión de Abby,
había estado a cargo de las condecoraciones y había tendido a
no aceptar un no por respuesta, para gran consternación de
Gustavo. Después del éxito del Festival de la Fresa del año
pasado, la Sra. Von Patterson decidió que Abby debería estar
decorada en todo momento, incluso aunque no hubiera festival
y / o evento específico en marcha. Sobre todo, si todo iba bien.
Otras veces, como en abril pasado, celebraron el Día del plan
de epitafio, donde los negocios en Abby tuvieron que poner en
sus ventanas lo que querían en sus lápidas después de su
muerte.
Casey le había enviado una foto de lo que Gustavo había

puesto en la ventana del Emporio de Videoclubs del Pastor
Tommy.
Me di cuenta y ahora finalmente me quedo solo. ADIÓS.
Gustavo era maravilloso.
Abby, Oregón, era maravilloso.
232
Estrella De Cine
(Además, Oregón había legalizado la marihuana el

octubre pasado, por lo tanto, lo era).
Casey le había dicho que Lottie estaba en proceso de

conseguir la licencia para crear una extensión de Lottie´s
Lattes que actuaría como un dispensario, tanto médico como
recreativo. Sería la primera en Abby. Trabajaría en armonía
con el Baked-Inn & Eggs, y esperaban hacer de Abby una
parada de destino de las mejores excursiones. Las ideas aún
estaban en las etapas de planificación, pero el Bed and
Brekfast que Casey había abierto era la primera parte. Él había
comprado una antigua casa destartalada la primavera pasada,
la había renovado y, cuando se aprobó la iniciativa de votación,
la abrió para el negocio. Trabajó en el B&B los primeros meses
antes de contratar a un pequeño personal para que se hiciera
cargo de él y así poder concentrarse en sus libros.
Eso había sido principalmente por Bernice. Ella le había

dicho en términos muy claros que, si él no resolvía
DesRinaDale, iría a Yelp y le dejaría una crítica negativa en
Baked-Inn & Eggs. Se disculpó casi de inmediato, pero cuando
Casey aún no había comenzado una semana más tarde,
apareció una reseña curiosamente mala de B&B en Yelp de un
usuario llamado IAmNotBernice que dijo que fue perseguido
por el fantasma de un mormón locuaz. Casey inmediatamente
comenzó a trabajar en el siguiente libro, y la revisión se eliminó
antes que los cazadores de fantasmas se enteraran. Todos
estuvieron de acuerdo en que era lo mejor, porque los
cazadores de fantasmas eran las peores personas del mundo.
Josy amaba Los Ángeles. Amaba las luces y la vitalidad

y la gente.
Pero aquí, en Abby, sentía que podía volver a respirar

por primera vez desde que podía recordar.
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Estrella De Cine
El zumbido de las Vespas resonó en los edificios

mientras conducían por la calle. Pasaron por la casa de
Gustavo y Casey y luego el videoclub, que tenía un letrero
Cerrado en la puerta, junto con una nota que Josy no captó.
Betty tocó el pequeño cuerno cuando pasaron por la cafetería,
donde Lottie las saludó desde la ventana, con el pelo rizado de
la drama queen rebotando en sus hombros.
Salieron de la calle principal y subieron por una pequeña

carretera que serpenteaba cuesta arriba detrás de Abby.
Llegaron a un cartel a la derecha que decía:
BAKED-INN & EGG
CAMA Y DESAYUNO
¡HIERBA AMO TENERTE!
Según Casey, Gustavo había amenazado con derribar el

cartel en medio de la noche si no se eliminaba el juego de
palabras. Él no parecía haberlo logrado.
La casa en sí tenía tres pisos, pero aun así era

acogedora. Era un viejo Tudor con enredaderas de hojas verdes
que crecían en el frente. Tenía un jardín en la parte de atrás
que todavía estaba por acabar, pero que más tarde tendría una
glorieta y hamacas colgando de los árboles donde la gente
pudiera fumar y relajarse. Y como era una “zona de humo”, no
se permitían niños, por lo que Josy estaba feliz. Estaba bien
con los niños siempre que pertenecieran a otra persona y se
mantuvieran lejos, muy lejos de él.
Y allí, de pie en el porche, con los brazos cruzados y el

ceño fruncido, estaba una de las mejores personas del mundo.
—Llegas tarde —espetó Gustavo Tiberius—. Dijiste que

estarías aquí a las dos. Ahora son las tres menos cuarto.
234
Estrella De Cine
¿Sabes cuánto dinero he podido perder en el videoclub? Por

qué, ni siquiera puedo empezar a imaginarlo.
Josy no dudó. Incluso antes que la Vespa se hubiera

detenido por completo, saltó del sidecar y corrió. Gustavo soltó
un gritito de miedo y se las arregló para decir:
—¿Quién eres, rosa desconocida, aléjate de mí? —Antes

de que Josy lo atacara, envolviéndolo en un fuerte abrazo.
—Es Josiah —dijo Bertha— ¿Quién más sería?
Gustavo apenas se relajó.
—¿Por qué está vestido como si acabara de salir de una

fiesta de finales de los noventa?
—Es como se va en mi sidecar honey —dijo Betty,

gruñendo mientras sacaba las bolsas de Josy del remolque.
Bernice trató de ayudar, pero se distrajo con una mariposa en
uno de los arbustos que Casey había plantado a lo largo del
camino.
—¿Cuánto tiempo más debe durar esto? —preguntó

Gustavo.
—Hola —dijo feliz Josy.
Gustavo suspiró.
—Hola, Josy. —Y entonces, maravilla de todas las

maravillas, levantó los brazos y abrazó a Josy durante casi tres
segundos.
Fue casi tan bueno como el momento en que fue

contratado para protagonizar una película.
Lo que no fue hace mucho tiempo, así que todo estaba

saliendo como Josy.
235
Estrella De Cine
Gustavo gruñó por lo bajo hasta que Josy retrocedió.
—Quítate ese casco. Y las gafas. —Frunció el ceño—. La

chaqueta está bien, supongo.
Josy hizo precisamente eso. Su barba probablemente

era un desastre, y su cabello se sentía desordenado, pero nada
de eso importaba. Dejó caer el casco y las gafas en el porche,
sacó su teléfono del bolsillo y apretó la cara contra la de
Gustavo.
—¿Qué estás haciendo? No, Josy, te lo juro por Dios, si

no me sueltas, yo...
—¿Por favor?
Gustavo puso los ojos en blanco.
—Solo una.
—¿Por hora?
—Por semana.
—Pero…
—Tómalo o déjalo.
—Apestas, Gustavo. ¿Es esa la manera de tratar a un

invitado?
—No eres un invitado. Eres una sanguijuela que de

alguna manera se ha unido a mi persona, y no la defenderé. O
aceptas la foto para tu Instatime o ya hemos terminado.
—Tienes que sonreír. Al menos un poco.
Gustavo mostró los dientes. Parecía una ardilla rabiosa.

Era perfecto.
236
Estrella De Cine
Josy tomó la foto antes de dejar ir a Gustavo.
—¿Sabes qué? Ni siquiera voy a usar un filtro para eso.

Se ve muy bien así.
—Guau —dijo Gustavo—. La alegría que siento no tiene

límites. —Miró por el porche a Somos Tres Reinas—. Sé que se
supone que debo preguntarte si necesitas ayuda porque es
educado, pero la última vez que lo hice, Betty me recordó que
sabía seis formas de romperme el cuello. Y como los huesos del
cuello son sorprendentemente débiles, yo la creo.
—Siete maneras. —Betty corrigió mientras levantaba las

bolsas de Josy por las escaleras—. Y lo tengo. Puede que sea
vieja, pero sigo siendo más fuerte que tú. Estar enamorado te
ha suavizado, cadete.
—Todavía hago flexiones —dijo Gustavo—. A veces

Casey incluso se sienta en mi espalda cuando las hago. Le digo
que se vaya, pero él dice que es su deber como mi novio
sentarse conmigo.
Josy pensó que era adorable pero sabiamente se lo

guardó para sí mismo. A Gustavo Tiberius no le gustaba que
le dijeran que era adorable.
—Me gustan tus pequeños músculos —dijo Bernice,

pellizcando su brazo antes de seguir a Bertha y Betty adentro.
Josy se agachó y recogió el casco y las gafas. Cuando se

puso de pie nuevamente, Gustavo lo estaba mirando.
Josy sonrió.
—Es bueno verte, hombre.
Los labios de Gustavo se contrajeron como si estuvieran

luchando una batalla perdida para no sonreír.
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Estrella De Cine
—Supongo. Hay mucha gente extraña en la ciudad

gracias a ti.
—Bueno para los negocios, ¿verdad?
—Uno de los miembros de tu película entró en la tienda

y preguntó si teníamos Transformers: Age of Extinction.
¿Sabes qué es eso?
—Uh tal vez.
—Es una película —dijo Gustavo—. En la que

aparentemente un robot gigantesco monta otro robot
gigantesco que en realidad es un dinosaurio. ¿Quieres saber
cómo lo sé?
—Tú... ¿la viste?
Eso fue probablemente lo que no debería decir.
Gustavo entrecerró los ojos.
—Lo sé porque este hombre procedió a decirme cómo era

super genial, y que necesitaba verla para creerlo.
—¿Sigue vivo? —susurró Josy, sin entender por qué

cualquiera de las respuestas estaría bien con él.
—Apenas. Pero tiene la entrada prohibida en el

videoclub de por vida, y no puedo prometer que no habrá un
alboroto en las calles si nos enfrentamos cara a cara. Casey me
ordenó un video de Internet que me dice cómo ser más asertivo.
Todavía no he llegado a la parte que me enseña cómo
incapacitar a alguien con la menor cantidad de derramamiento
238
Estrella De Cine
de sangre, pero supongo que está al llegar. De lo contrario, es

un desperdicio de tres cuotas mensuales de 19.99$.
—Te extrañé —dijo Josy honestamente.
Gustavo parecía vagamente incómodo.
—Hablamos una vez a la semana.
—No es lo mismo que ver tu cara. Es una cara bonita.
—No sé por qué piensas eso, pero podría ser peor. Podría
parecerme a Michael Bay y tener una expresión de presunción
perpetua que no merezco cuando hace dinosaurios robot por
razones que atontan la mente. Todavía estoy decepcionado de
que no hayas descubierto dónde vive. Quité el THC de menta
de tu almohada por eso.
Josy se desinfló.
—Aw, hombre. Venga. Casey dijo...
—Y Quincy está aquí también.
Eso atrapó a Josy con la guardia baja. Su corazón se

paró un poco.
—¿Está? ¿Como ahora mismo?
Gustavo asintió.
—Está dentro con Casey. Él parece... nervioso. Sobre

todo. Tiembla. Respeto eso.
—Si hombre. Así es Quincy.
Gustavo lo miró de reojo.
—¿Por qué suenas así?
—¿Cómo?
239
Estrella De Cine
—Parecías raro justo ahora cuando hablabas de él.
—No sé de qué estás hablando.
—Lo que sea. Como les he dicho a todos los demás

huéspedes que se quedan aquí, no habrá fiestas salvajes de
Hollywood en Baked-Inn & Eggs. Espero que mantengas las
cosas bajo control. Nada de prostitutas ni heroína ni lo que sea
que hagas en California. ¿Me entiendes?
—Trabajadoras sexuales —dijo Josy automáticamente.
—¿Perdón?
—No puedes decirles putas. O prostituta. Es grosero. Se

llaman trabajadoras sexuales. Hay una connotación negativa
detrás de...
Gustavo no lo entendía.
—No me importa como los llames. Simplemente no los

quiero aquí. Si tiene que contratar uno para un... desliz,
entonces llévelos al motel en la calle donde se alojan todos los
demás.
—No vamos a contratar trabajadoras sexuales, Gustavo.

Ni siquiera conozco a ningún trabajador sexual. Espera, eso es
mentira. Conozco a seis, Pero no conozco a nadie aquí. —Miró
de reojo a Gustavo—. ¿Hay trabajadoras sexuales en Abby?
—No lo dudo —dijo Gustavo. El Pastor Tommy

probablemente lo sepa, pero nunca me habló de ellos. Él sabía
todo sobre todos.
—Muy bien amigo, ¿eh?
Gustavo suspiró.
240
Estrella De Cine
—Sí. Lo era. Pero sea como sea, sé que ahora eres

famoso o lo que sea, pero todavía es una ciudad pequeña. No
hagas cosas raras.
—Todavía no soy famoso —le aseguró Josy—. Quiero

decir, tal vez lo sea, ¿pero justo en este momento? No tienes
nada de qué preocuparte. Casi nadie en esta película es muy
conocido.
—Dile eso a Mason Grazer.
—Umm. ¿Bueno? ¿Por qué?
Gustavo levantó las manos.
—Oh Dios mío. Lo primero que hizo cuando llegó aquí

fue que le enviaran agua embotellada a su habitación, porque
aparentemente no bebe del grifo. Y luego intentó coquetear con
Casey. Quiero decir, qué demonios.
—¡Odio a ese chico! ¡Quiero decir, claro, sí, el agua del

grifo es asquerosa, pero aun así! ¿Lo mutilaste?
Gustavo negó con la cabeza.
—Lo pensé, pero Casey dijo que el FBI puede rastrearlo

cuando ordenas arsénico online. Y no conozco a nadie que lo
venda por aquí.
—Oh. Eso apesta. Quiero decir, probablemente es lo

mejor que no hayas envenenado a alguien.
—Eso es lo que dijo Casey —murmuró Gustavo—. Pero

Casey le dijo a Mason, y cito “estoy totalmente enamorado del
mejor tipo, como, ninguno que hayas conocido” y luego Mason
lo dejó solo.
—Aw. Gustavo, eso es tan especial.
241
Estrella De Cine
—Es terrible, eso es lo que es.
—Estas sonriendo.
—No lo estoy. Estoy trabajando mis músculos faciales.

Entra. Llegas tarde y tengo que volver a la tienda pronto.
Se dio la vuelta y se dirigió al interior.
Josy lo siguió. Estaba bastante seguro de que seguiría a

Gustavo a cualquier parte.
El interior de Baked-Inn & Eggs era cálido y acogedor,

lleno de sillones, almohadas, mantas y esas sillas de luna que
Josy imaginaba que todas las personas del mundo tenían en
su primer apartamento porque eran muy adultas. Nunca había
tenido uno porque nunca había podido costeárselo, pero una
vez se había sentado en una en un Ikea. Había sido una
experiencia incómodamente trascendente.
Somos Tres Reinas no estaban a la vista. Josy esperaba

que no estuvieran tirando su equipaje en el bosque detrás de
la casa.
Había un pequeño escritorio instalado cerca de la

entrada principal, y de pie junto a él con una sonrisa torcida y
gorro desordenado encima de su cabeza estaba Casey
Richards.
Y junto a él, con aspecto nervioso y ansioso, estaba

Quincy Moore.
—El mejor día de todos —susurró Josy con fervor.
Nadie lo escuchó, pero eso estaba bien. Gustavo se

acercó a Casey y se inclinó hacia delante, besándolo en la
mejilla. La sonrisa de Casey se ensanchó.
—¿Necesitas regresar a la tienda?
242
Estrella De Cine
—Sí. Es viernes. A veces la gente alquila películas los

viernes. Necesito estar ahí para satisfacer la demanda.
Regresaré después que cierre, ya que insististe en cenar con
todos.
—Sí, amigo. Eso es genial. No te olvides del hurón con

mérito. Lottie envió un mensaje de texto y dijo que se comió
parte de su guía. Ni siquiera sabía que todavía hacían guías
telefónicas.
Gustavo frunció el ceño.
—Por supuesto que lo hacen. ¿De qué otra forma se

supone que debes saber los números de teléfono de los lugares
a los que debes llamar?
—Oh hombre, te amo.
—Sí, bueno, espero que lo hagas —dijo Gustavo,

sonando nervioso—. Me voy ahora. Volveré a las cinco y media.
Tal vez más tarde, dependiendo de cuánto tiempo me tome
aspirar los suelos. Sabes que tengo que aspirar los viernes. El
hecho de que la gente esté aquí no significa que no pueda
aspirar mi tienda.
Casey se encogió de hombros.
—Lo sé. Hazlo, yo estaré aquí cuando hayas terminado.
Gus asintió, vaciló, y luego se inclinó y volvió a besar la

mejilla de Casey. Murmuró algo en voz baja que sonaba
sospechosamente como “yo también te amo”, pero Josy no
estaba seguro.
Gustavo asintió a Quincy y luego se volvió hacia la

puerta.
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Estrella De Cine
—No volveré a abrazarte —le dijo a Josy—. Acabo de

abrazarte hace cinco minutos y no necesitamos volver a
hacerlo.
—¿Estás seguro?
—Nunca he estado más seguro de nada en mi vida.
—¿Chocas los puños?
—Por supuesto no. Oh Dios mío, no soy tu hermano. No

quiero jugar a hacky sack24 o tomar una cerveza contigo. ¿Por
qué demonios crees que soy del tipo que golpea el puño con
alguien?
Tenía un punto.
—Choca esos cinco, entonces.
Gustavo lo fulminó con la mirada.
Josy dejó caer su mano.
—Es bueno verte —murmuró Gustavo mientras

caminaba a su lado hacia la puerta—. Estoy feliz de que estés
aquí. Te extrañé. Si necesitas practicar tus líneas, sabes dónde
encontrarme. —Cerró la puerta detrás de él.
Pero Josy no tuvo tiempo de reaccionar ante esta

asombrosa revelación. Tan pronto como la puerta se cerró,
tuvo encima a Casey. Y eso estaba bastante bien.
—Amigo —dijo Casey felizmente cerca de su oído.
—¡Amigo! —respondió Josy, tan complacido como

apretado contra Casey.
24
Juego con bolas de crochet.
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Estrella De Cine
—Que guay ¿verdad?
—Totalmente.
—Muy guay.
—¡Lo sé!
Casey se apartó para poder mirar a Josy.
—No puedo creer que estés aquí! Y durante seis semanas

enteras. —Sus ojos se ensancharon—. Eso es mucho tiempo.
—Mucho tiempo —estuvo de acuerdo Josy— ¿Cómo van

las cosas?
—Lo mismo de siempre. Creo que estoy viviendo un

sueño, amigo. Tengo un buen tipo, mi propio B&B, y Quincy
me ayudó a superar el bloqueo de escritor.
Josy miró por encima del hombro de Casey para ver a

Quincy mirando como si estuviera a punto de correr.
—¿Lo hizo? Oh hombre, eso es tan genial.
Quincy se aclaró la garganta y se estiró para juguetear

con sus gafas.
—No, no hice nada.
Casey se alejó.
—No, tío, date crédito total. Te lo has ganado.
—Sí, pero todo lo que hice fue bajar aquí y pedir otra
almohada.
—¿Cierto? Y luego empezamos a hablar de cómo los

hombres de las cavernas probablemente usaban rocas como
almohadas...
245
Estrella De Cine
—En realidad, empezaste a hablar de eso...
—... y eso llevó a una discusión sobre el Boston Tea

Party...
—Y ni siquiera sé por qué.
—... y ahora mi bloqueo de escritor se ha ido —finalizó

Casey—. Tengo tantas ideas. Necesito enviar un correo
electrónico a mi agente antes que me olvide. Quincy, sé que no
trabajas aquí, pero ¿puedes mostrarle a Josy su habitación?
Sería increíble. Regresaré en un momento. Gracias, hombre.
—Desapareció por el pasillo.
—Guau —dijo Josy, acercándose a Quincy—. Fue muy

amable de tu parte. Su bloqueo de escritor lo estaba agotando.
—No tengo idea de que pasó.
—Hiciste algo bueno —dijo Josy. Y luego se quedó

perplejo. ¿Cómo saludaba uno a una especie de amigo que
también era técnicamente su jefe? ¿Se abrazaban? ¿Chocaban
sus hombros? ¿Quizás un apretón de manos complicado que
se prolongaría durante todo un minuto? Josy no estaba
seguro.
Así que no hizo ninguna de esas cosas. Simplemente se

quedó allí torpemente.
Lo que hizo las cosas más incómodas, ya que Quincy

hizo lo mismo.
El silencio se prolongó durante diez segundos. Josy lo

sabía porque contaba. Y esto era mucho más largo de lo que él
estaba cómodo. Necesitaba arreglarlo. Él dijo:
—Entonces.
246
Estrella De Cine
—Así que.
Bueno, este era un buen comienzo. Él podría hacer esto.
—¿Cómo está... todo?
—Umm. ¿Bien? Todo está bien. Yo creo que sí.
Josy asintió.
—Bueno. Eso es bueno.
—Sí. Lo es. Bueno.
—Bien. —Josy pensó que tal vez se estaba ahogando,

pero como no estaba en el agua, no sabía por qué se sentía así.
Entonces dijo—: ¿Probaste el THC que dejaron en tu
almohada?
Quincy hizo una mueca.
—No. No hago… eso.
—Oh. ¡Oh! Eso es genial. Quiero decir, yo si lo hago, pero

no tienes que hacerlo. —Se asustó un poco—. No es que esté
drogado cuando voy a un set o necesito estar en el set. Nunca
haría eso. No tienes que preocuparte por eso.
—Bueno. Es bueno saberlo.
—Y nunca te presionaré para que hagas algo que no

quieras hacer. Solo porque yo disfruto algo no significa que
otros lo hagan —vaciló. Luego, todo apresuradamente dijo—:
Porque eso no es lo que hacen los amigos entre sí.
Quincy se sonrojó.
—Oh. Umm ¿Gracias?
247
Estrella De Cine
Josy asintió, complacido de que Quincy no se opusiera

a ser amigos. Como diría Gustavo, hoy fue un buen día.
—Y lo disfruto. Quiero decir, lo disfruto mucho. Como ni

siquiera imaginas.
—¿Es bueno tener aficiones?
Josy se hundió en alivio.
—Dulce. Me alegra que hayamos hablado de esto. Me

siento mejor. ¿Te gusta estar aquí? Realmente me gusta esto.
Es tranquilo, ¿sabes? Los Ángeles es todo “miedo y culpa”, y
Abby es todo “oye, hombre, toma un respiro. Tomate un
descanso. Enfría tu motor” ¿sabes?
—Es diferente. Me gusta, aunque. La gente es agradable,

en su mayoría. —Él frunció el ceño—. Hubo un grupo de
mujeres que me dijeron que había entrado en una guarida de
pumas. Me gruñeron. Fue extraño.
—Sí —dijo Josy—. Eso sucede aquí. Xander me dio un

spray antipumas como una broma antes de irme, pero luego
me lo quitó porque pensó que realmente lo usaría. Lo cual,
quiero decir, ¿por qué me lo dio en primer lugar?
Quincy lo miró fijamente.
Josy sonrió a cambio.
Quincy chilló.
—¿Estás bien?
—¡Bien! —dijo—. Solo... bien.
Eso era bueno.
—¿Dónde están todos los demás?
248
Estrella De Cine
—Roger y Dee fueron con algunos del set que llegaron

esta mañana. Quería mostrarles algunos de los lugares que
habían explorado. Mason se negó a salir de su habitación
hasta que alguien le trajera un macchiato, pero Dee le dijo que
lo consiguiera él mismo, y ahora está haciendo pucheros.
Especialmente después que Gus le dijera que no había una
máquina de espresso aquí porque las máquinas de espresso no
tienen sentido y probablemente emiten radiación.
—Gustavo es la bomba punto com.
—Parece interesante. ¿Es esa la palabra correcta?
—No hay palabras que sean lo suficientemente buenas

para describir a Gustavo.
Quincy abrió la boca, y luego se cerró de golpe. Se miró

las manos antes de aparentemente decidir intentarlo de nuevo.
—Sí, que lo es... Cuando llegamos aquí, estaba

preocupado. Por el abuelo. Es muy independiente. Le gusta
hacer cosas por su cuenta. Siempre ha sido así. No deja que
estar en una silla de ruedas lo detenga de nada. —Hizo crujir
sus nudillos—. No vi cómo iba a entrar a la casa sin ayuda.
Todas esas escaleras. —Sonrió débilmente—. Pero luego Casey
salió y me dijo que habían construido una rampa para sillas
de ruedas en la parte posterior de la casa. —Miró a Josy con
una expresión extraña en su rostro—. Dijo que fue tu idea. Que
lo llamaste y pediste que lo construyeran.
Josy asintió.
—¡Oh, sí! Me olvide de eso. Genial, ¿verdad? Casey lo iba

a hacer de todas maneras. Quería que B&B fuera para todos
los que quisieran quedarse aquí. Solo le pregunté si podía
construirlo un poco antes.
249
Estrella De Cine
—Gracias —dijo Quincy en voz baja—. Tú... eso fue

amable de tu parte.
Josy se frotó la nuca, extrañamente avergonzado.
—¿Sí?
Quincy barajó sus pies.
—Sí.
—Oh Dios mío —alguien susurró— ¡Está ocurriendo otra

vez! Somos nosotras. Creo que tenemos que ser nosotras.
Tenemos dones.
Ambos miraron hacia arriba para ver los rostros de

Somos Tres Reinas que los miraban desde la barandilla en el
piso de arriba. Bernice estaba sonriendo. Bertha tenía la
cabeza ladeada. Los ojos de Betty se estrecharon.
—¿Qué está pasando?
—Nada en absoluto —dijo Bernice con dulzura—. Lo

estás haciendo increíble, cariño. —Miró a Bertha y Betty—. ¿Lo
he dicho bien? No entiendo muy bien los memes.
—Tu habitación está lista —dijo Bertha.
—¡En marcha! —ladró Betty.
Ellos corrieron para subir las escaleras.
—TÍO —dijo JOSY con asombro— ¡Podemos compartir la

habitación!
—Eso parece —murmuró Quincy.
250
Estrella De Cine
—¿Qué pasa con eso? —dijo Bernice.
—Extraño cómo funciona —dijo Bertha.
—Puse tus bolsas dentro —le dijo Betty a Josy—. Iba a

desempacar para ti, pero luego recordé que eras un hombre,
incluso si te vistes como una niña de dieciséis años en un
festival de rock. Así que tienes que hacerlo tú mismo. Y harás
tu cama cada mañana. No hay criadas. Espero que las
esquinas estén limpias. No diré que habrá inspecciones
aleatorias, pero tampoco lo omitiré.
—Ella estaba en el ejército —le susurró Bernice a

Quincy—. Le gusta hacerse cargo. A veces me gusta. Como
cuando no podemos averiguar lo que queremos para la cena.
Quincy la miró fijamente.
—¿Trabajáis… todos aquí también? Podría haber jurado

que dijiste en la audición que estabais jubiladas.
Bernice le dio unas palmaditas en el brazo.
—Eso es cierto.
Josy le dio a Betty un rápido saludo.
—Sí, señora.
Betty asintió.
—Bueno. Como vamos a trabajar juntos, esperaré que

las cosas se hagan de cierta manera. Ahora, si nos disculpas,
tenemos líneas que aprender. Señoras, dejémosles que lo
hagan solos.
Bertha le apretó el brazo mientras seguía a Betty por las

escaleras. Bernice se detuvo en el rellano, mirando por encima
del hombro.
251
Estrella De Cine
—Debes saber que puedo ser muy intensa con las cosas
que amo. Y creo que te amo, Quincy. Eres mi primer director.
Siempre te recordaré. —Ella tarareaba mientras bajaba las
escaleras.
—¿Quiénes son? —preguntó Quincy.
—Son increíbles ¿A que sí?
—Están….
Josy esperó.
—¿Todas juntas? ¿O…?
—Quiero decir, sí. Siempre están juntas. No creo que les

guste estar separadas.
Quincy suspiró.
—Eso no es, ¿sabes qué? No es asunto mío. Necesito

acostarme. Los últimos días han sido un poco locos. Me duele
la cabeza.
Y como ahora se confirmó que eran amigos, Josy dijo:
—Somos compañeros de cuarto, por lo que te ayudaré

en lo que necesites. Como, un paño frío para la cabeza. O té,
porque sé que Casey tiene té normal y no té de hierbas en
alguna parte. O si solo quieres que alguien se siente a tu lado
para tener compañía. Porque puedo sentarme a tu lado y no
hablar. Mi amigo Xander dice que tengo un hombro muy bueno
para recostarte. Y él no miente sobre nada, incluso si eso
lastima tus sentimientos.
Quincy sonrió débilmente.
—Es bueno saberlo. Pero estoy bien. Solo necesito

silencio por un rato.
252
Estrella De Cine
—Entiendo eso —dijo Josy seriamente—. A veces me

gusta acostarme en la cama en la oscuridad y mirar al techo y
pensar en cosas, como en cómo estoy feliz de tener mi gran
oportunidad y por qué los taquitos saben tan bien, incluso los
congelados.
—Lo dices en serio.
—Sí, hombre. Como, sé que la comida congelada no es

saludable ni nada por el estilo, pero si pones algunos de esos
taquitos en el horno y mierda santa, podría comerme una caja
completa si no me sentaran mal...
—No. Eso no es lo que estaba preguntando. Me refiero a

que esta sea tu gran oportunidad. Eso es lo que crees que es
esto.
—Sí, hombre —dijo Josy fácilmente—. Estoy en una

película. Una película de verdad, ¿sabes? Es todo lo que
siempre quise, y ahora ha sucedido. ¿Cuán genial es eso? Mi
vida es bastante genial.
—Es así de simple para ti.
—¿Por qué no lo sería?
Quincy negó lentamente con la cabeza.
—Yo... desearía poder ver las cosas como tú.
—Pero entonces no verías las cosas como lo haces —dijo

Josy—. Y luego habría dos de mí y ninguno de ti y eso no sería
tan bueno.
—¿No lo sería?
—No. Porque me gustas tal como eres.
Quincy tosió ásperamente.
253
Estrella De Cine
—Tengo que acostarme.
—Bueno. Volveré a bajar para darte un poco de paz y

tranquilidad. Voy a practicar mis líneas y estaré listo para el
lunes. Te veré en la cena.
Quincy parecía querer decir algo más, pero entró en la

habitación y cerró la puerta detrás de él.
Josy se preguntó qué iba a decir.
Lo preguntaría más tarde.
Abajo, Casey le dio otro abrazo y le dio un THC de menta.
Era bueno estar de vuelta en Abby.
254
Estrella De Cine
Capítulo 10
Las Historias de mi Padre (Título provisional)
Día 1
Ubicación: Casa de John Eagleton
Escena 3
Era el primer día de Josiah Erickson en el set.
Estaba nervioso, pero era un buen tipo de nervios.

Accidentalmente había publicado seis selfies en Instagram esta
mañana, pero necesitaba alguna forma de calmar sus nervios.
Sí, posiblemente usó más hashtags que nunca antes en su
vida, pero lo hicieron sentir mejor. Los hashtags a menudo lo
hacían. Tanto Xander como Serge habían comentado un par
de fotos, deseándole buena suerte.
—Guau —dijo una voz detrás de él—. No creo que haya

visto a un hombre ponerse tanto maquillaje en la cara antes.
Quiero decir, tal vez a Somos Tres Reinas, pero no a un hípster.
Estaba a punto de girar la cabeza, pero Dee le gruñó y

se quedó quieto. Ella estaba de pie encima de él, mirándolo de
cerca. No sabía que ella también estaba a cargo de la
composición de los actores. Ella era una lesbiana con muchos
talentos. Josy estaba impresionado. Ella lo había forzado a
255
Estrella De Cine
sentarse en una silla en la sala de estar mientras preparaban

a Roger para su papel como el padre de Liam Eagleton en el
piso de arriba. Josy le había dicho que tenía un primo lejano
que era drag queen en Tucson, por lo que sabía cómo ponerse
el maquillaje, pero ella le había dicho que se callara y la dejara
trabajar.
Sin embargo, no debió preocuparse por girar la cabeza.

Muy pronto, el pelo rojo brillante unido a un rostro familiar
miró por encima del hombro de Dee.
—Lottie —dijo Josy, tratando de no sonreír porque Dee

le gruñiría de nuevo— ¿Qué estás haciendo aquí?
—Servicios de catering —murmuró Lottie— ¿Vas a

ponerle mascara? Porque siempre he tenido un gusto especial
por los hombres con mascara. Una llevaba la de Robert Smith.
Bueno, no era en realidad Robert Smith. Estaba demasiado
ocupado siendo el único miembro constante de El Pastor. Era
un cartel de él que tenía en mi pared.
—¿Podrías dar un paso atrás? —preguntó Dee.
Lottie lo hizo.
—Y no, él no va a llevar máscara.
—¿De verdad? —preguntó Josy—. Eso apesta. Lo usé

una vez y alguien dijo que me hacía ver como un ángel
demonio.
—Ese fui yo —dijo Lottie—. La última vez que estuviste

aquí. Y estabas drogado y me dejaste ponerte máscara.
—¡Correcto! Amigo, me equivoqué. Lo olvidé. ¿Trajiste

sándwiches? Me encantan los sándwiches.
256
Estrella De Cine
—Ensalada de huevo. Con pepinillos. Gus no lo comerá,

así que todos los demás lo necesitan. Siempre pido demasiados
pepinillos.
—O simplemente puedes no hacerlo —le dijo Dee,

girando la cabeza de Josy de lado a lado, revisando su trabajo.
Lottie se burló.
—Entonces, ¿qué haría con los encurtidos? Una vez

compré un barril de pepinillos, pero nadie lo comía. Incluso
tenía pinzas especiales y todo. Era pintoresco.
—Esta es una ciudad tan rara —murmuró Dee.
Lottie se inclinó sobre su hombro de nuevo.
—¿Qué le pasó a tu bigote? ¿Por qué no está rizado en

los extremos?
—Me hicieron recortarlo. Al parecer, Liam no riza su

bigote. Él es muy profundo.
—Guau —dijo Lottie—. No sé si alguna vez he escuchado

a alguien decir esas palabras antes y sonar tan triste al mismo
tiempo.
Dee miró por encima del hombro.
—¿Has escuchado a alguien decir esas palabras antes y

sonar feliz?
Lottie se encogió de hombros.
—Conocí gente interesante en los años ochenta.
Dee negó con la cabeza mientras se daba la vuelta.
257
Estrella De Cine
—Josy, has terminado. Si arruinas esto en los próximos

cinco minutos antes que estés frente a la cámara, lo
lamentarás.
—No te haría eso. Sé lo duro que trabajas. —Él se miró

en el espejo que ella sostenía—. Guau. ¡Tío! ¡Esto se ve genial!
Parezco un Liam. Debes sentirte orgullosa de ti misma. Tú
naciste para esto.
Dee resopló.
—Caramba. Gracias.
Josy le sonrió.
—Un auténtico sol —suspiró Lottie. Ella tosió,

sacudiendo la cabeza— ¿Dónde debo preparar la comida?
—¡Aquí dentro! —Casey llamó desde el pasillo—. Estoy

haciendo espacio en la cocina. Dame un segundo y te ayudaré
a descargar el camión.
—¿También estás de seguridad? —Lottie le preguntó a

Dee.
Ella frunció.
—¿Seguridad? ¿Para qué?
—Todas las personas que están fuera de la B&B

tratando de hacer fotografías.
—Oh, Dios mío —susurró Josy—. Está comenzando.

Paparazzi.
—¿Qué? No. Es solo gente entrometida.
Eso... no fue tan épico como un bastardo intruso que

quería intentar tomar fotos de Josy cuando todo lo que quería
258
Estrella De Cine
hacer era salir como gente normal. Los paps25 simplemente no

entendía los peligros de la fama.
(Pero para ser justos, tampoco Josy.)
Dee fue a la ventana.
—¿Qué demonios?
Josy se levantó de la silla y la siguió, mirando por encima

del hombro. Efectivamente, parados alrededor de un camión
de Lottie´s Lattes había un grupo de gente del pueblo. Estaba
la bibliotecaria aliterada, Margo Montana. Junto a ella estaba
LaRonda Havisham, aumentando su escote por razones que
Josy no entendía. Pensó que se veía bien como estaba. Y junto
a ella estaba Leslie Von Patterson, la del comité de fundadores
y decoradora de todo lo que Gustavo despreciaba. Tenía un
pequeño rectángulo amarillo y negro en sus manos, que
señalaba en todas las direcciones antes de usar el pulgar para
girar un dial.
—¿Qué es eso? —preguntó Josy.
—Una cámara desechable.
—¿De verdad? ¡Eso es tan retro! No sabía que aún se

fabricaban.
—Compró setenta cajas de eso en 1999 —les dijo

Lottie—. Antes, cuando todos pensábamos que Y2K26 en
realidad iba a ser real, aunque por mi vida, ni siquiera puedo
recordar qué era el Y2K. Pero ella pensó que, si el mundo
terminaba, las cámaras desechables podrían usarse como
moneda de cambio para que ella tuviera su propia comuna de
supervivientes.
25
Paparazzis.
26
Fin del mundo tecnológico en el año 2000. 259
Estrella De Cine
Dee se volvió para mirarla.
—Por favor, dime que estás bromeando.
—¡De ningún modo! Por extraño que parezca, el

pensamiento que nadie podría desarrollar la película después
de que el mundo terminara aparentemente nunca se le pasó
por la cabeza, pero luego el cambio de siglo fue un momento
muy extraño para todos. Éramos tan inocentes entonces.
Otros se habían reunido detrás de los pumas, curiosos

que miraban estirando el cuello e intentaban ver la casa. No
era una gran multitud, pero Josy pensó que así era como
empezaba. Algunas personas aquí y luego se agotaban los
teatros de todo el país.
—¿A dónde vas? —Dee le llamó.
—¡Salgo a saludar a mi gente! Necesitan saber cuán

agradecido estoy por apoyar las artes.
—¿Qué? ¡Josy, no! Regresa…
Pero era demasiado tarde. Dee era fuerte y grande. Josy

era flaco. Ergo, encontró menos resistencia al moverse,
haciéndolo más rápido. Además, estaba determinado, porque
los posibles fans podrían convertirse en fans directos, y
necesitaban saber que él se preocupaba por ellos tanto como
se preocupaba por él.
Abrió la puerta.
La señora Von Patterson inmediatamente le tomó una

foto antes de enrollarse furiosamente la cámara. Diez segundos
después, ella pudo tomar otra.
—¡Hola! —dijo Josy, sonriendo ampliamente—. Es

bueno verte. ¡Hola! ¡Hola! Lo siento, no tengo tiempo para
260
Estrella De Cine
firmar autógrafos en este momento. Me estoy preparando para

rodar mi escena. Pero lo haré más tarde, si todos quieren, ¡ay!
Dee lo había agarrado por el cuello de su camisa y lo

empujó hacia adentro. Ocupó su lugar en el porche, cruzando
los brazos sobre su pecho.
—¡Este es un set privado!
—Hemos sido contratados como extras —dijo Margo

Montana, arqueando una ceja—. Si pudiera decirle al director
que estoy aquí y lista para mi primer plano.
—No tenemos extras en el set de hoy —dijo Dee—. No

está programado hasta el miércoles.
—Oh cielos —dijo la señora Von Patterson, tomando otra

foto y volviéndola a enrollar—. Pensamos que era hoy. —Otra
foto. Más ruido de cámara—. Qué molesto.
La señora Havisham empujó su pecho aún más lejos.
—En realidad, se supone que estoy aquí hoy. Me han

asignado el papel fundamental de Enfermera Personal.
Dee sacó su teléfono y se desplazó a través de algo en la

pantalla.
—¿ LaRonda Havisham?
—¡Eso es!
—Llegas veinte minutos tarde. Entra aquí ahora antes

que te despidan.
Ella se apresuró a subir las escaleras.
Margo Montana y la señora Von Patterson fruncieron el

ceño. El resto de la gente susurró entre ellos.
261
Estrella De Cine
—Sé cómo solucionar esto —susurró Josy cuando la

señora Havisham se abrió paso hacia adentro—. Déjame
tomarme una selfie con ellos y se irán.
—Si estropeas tu maquillaje, yo...
—Lo sé, lo sé. Me matarás. Déjamelo a mí.
Cuadró los hombros, puso una sonrisa beatífica en su

rostro y dijo:
—¡Estoy actuando en esta película! ¿A quién le gustaría

hacerse una selfie para Instagram a cambio de salir de la
propiedad?
Todos en la multitud levantaron sus manos.
Era difícil estar en tal demanda, pero también podría

comenzar a acostumbrarse.
UNA DE LAS HABITACIONES en el B&B la habían

convertido ligeramente para hacer de habitación de John
Eagleton. Máquinas que parecían pertenecer a un hospital
habían sido colocadas junto a la cama. Roger Fuller yacía
apoyado en almohadas, su silla de ruedas fuera de la vista.
Dee se colocó sobre él, dándole los últimos toques a su
maquillaje, pero aún era menos de lo que Josy lo había visto
usar. Le había hecho parecer más viejo, más frágil. Sería
desconcertante si no fuera una película mágica.
La señora Havisham se apartó a un lado, con las palmas

de las manos juntas, como si estuviera rezando antes de
comenzar a hacer sentadillas. Ella se había vestido de
enfermera. Josy estaba agradecido que hubiera escondido su
escote.
262
Estrella De Cine
Quincy estaba hablando con el técnico del micrófono,

susurrando de un lado a otro. Parecía cansado y había círculos
bajo sus ojos, como si no hubiera dormido bien. Josy podía
entenderlo. Él también había estado nervioso, pero había
fumado mucho con Casey antes que se fuera a su casa con
Gustavo y Harry S. Truman por la noche. Josy había dormido
como a las nueve. Se sintió mal al saber que no había sido el
caso de Quincy. Cuando subió a la habitación, Quincy estaba
acostado en su cama, de cara a la pared. Josy había asumido
que estaba dormido, pero quizás ese no había sido el caso.
Debería haber hecho más. Ahora eran amigos, y los amigos se
ayudaban mutuamente.
No sabía si debía anunciarse. Todos parecían ocupados,

y él no estaba seguro de cuál era su lugar. Su estómago se
retorcía de forma desagradable. Estaba nervioso, más de lo que
nunca había estado, y eso le preocupaba. Había estado delante
de una cámara antes. Por supuesto, esto era más grande que
cualquier otra cosa, pero él estaba listo. Se sabía sus líneas. El
horario de rodaje se le había dado con mucha antelación.
Estaba listo.
Pero ¿y si no lo estuviera? ¿Y si se equivocaba? ¿Qué

pasaba si todo el proyecto se derrumbaba por su culpa? ¿Y si
se le olvidaba cómo actuar? Ya llevaba ropa extraña para él:
vaqueros holgados, una camisa a cuadros y botas desgastadas.
Nada de eso era irónico. Era insípido y aburrido, y tenía un
carácter perfecto para Liam Eagleton, un hombre que estaba
alejado de su padre moribundo y que trabajaba en un cubículo
en una empresa que vendía suplementos vitamínicos. También
tenía un segundo trabajo en una librería, solo para llegar a fin
de mes. Estaba en medio de la nada, ¿y si Josy no podía
relacionarse? Estaba en camino a cualquier parte. Bueno, lo
estaría si no jodía esto. Claro, hazlo o no, no lo intentes, pero
¿y si lo intentaba?
263
Estrella De Cine
—Mason —susurró en voz alta.
Mason, que estaba de pie contra la pared con aspecto

aburrido, lo ignoró. Se suponía que debían estar
dolorosamente enamorados, pero no podían estar juntos
debido a los numerosos problemas de compromiso de Liam, en
parte debido a su tensa relación con su padre, ¡y estaba
actuando como si no hubiera escuchado a Josy!
—¡Mason!
—Qué.
—Necesito tu ayuda.
Mason ni siquiera lo miró.
—¿Con?
—Tenemos que estar enamorados.
Mason resopló.
—Sí, no creo que eso vaya a suceder.
—Tiene que ser realista —insistió Josy. Se acercó para

ponerse frente a Mason—. Si no tenemos química, nadie creerá
que soy el amor de tu vida.
—No lo eres.
Josy pensó en señalar cuántas veces Mason había

intentado coquetear con él, pero decidió no hacerlo.
—Sí, bueno, por eso se llama actuar. Quiero decir, sin

ofender, amigo. No eres realmente mi tipo, Pero podemos
fingirlo, ¿sabes? Tenemos que hacerlo.
Mason puso los ojos en blanco.
264
Estrella De Cine
—¿Qué deseas?
—Necesitamos mirarnos amorosamente a los ojos del

otro.
—Sí, no voy a hacer eso.
Josy lo miró fijamente.
Mason no lo miró.
Josy siguió mirándolo fijamente. Él apenas parpadeó.
Mason finalmente lo miró.
—Te amo —susurró Josy.
Mason hizo una mueca.
—En serio. Para.
—No. Dante, te amo.
—Josy, te lo juro por dios...
—Te amo, y lamento haberte roto el corazón por mis

numerosos problemas con el compromiso debido a mi tensa
relación con mi padre.
—¿Por qué eres así? —exigió Mason.
Josy, no, Liam, miró hacia otro lado.
—Mi padre se está muriendo, y no sé cómo lidiar con

eso. Mi vida está en una encrucijada. Un camino lleva al
camino aburrido en el que he estado durante años. El otro... el
otro es un futuro contigo justo a mi alcance...
—Para.
Liam miró a Dante.
265
Estrella De Cine
—Perdóname, mi antiguo amante que aún amo. —

Parpadeó, Liam desapareció en ese lugar dentro de todos los
actores de su calibre—. ¿Te gustó lo que hice con mi voz?
Sueno abatido, ¿no?
—Te haré sonar así de verdad si no me dejas en paz.
Josy le puso una mano en el hombro.
—Está bien estar nervioso. Yo lo estoy, pero podemos

ayudarnos el uno al otro. Después de todo, he visto tu pene.
Antes que Mason pudiera estar de acuerdo con ese

motivo, alguien llamó a Josy.
Se dio la vuelta
Quincy se veía un poco verde.
—¿Estás bien?
Quincy se encogió de hombros.
—Oh, por supuesto. Ya sabes. Todo.
Josy asintió. Él entendió grandemente.
—Sí. ¡Pero! Piénsalo de esta manera: no sabrás de lo que

eres capaz a menos que lo intentes, hombre. Serge me enseñó
eso. O lo vi en un póster inspirador que tenía un gato en él.
—Jesucristo —murmuró Mason detrás de él.
—Claro —dijo Quincy— Umm. ¿Puedes... estás listo?

¿Vosotros dos? Creo que es casi la hora de empezar.
—No te decepcionaré —prometió Josy—. Y si lo hago,

dime, porque eres el director. Estoy abierto a las críticas. Todo
lo que pido es que lo hagas constructivo y no malo, porque no
me gusta cuando las personas son malas.
266
Estrella De Cine
Quincy se quedó horrorizado.
—Nunca sería malo. Ni siquiera sé cómo serlo.
—Oh hombre, eso es muy bueno. Una vez un director

me gritó. Espera. No, tres directores diferentes me gritaron. —
Concedido, Josy se había salido completamente del guión con
historias de fondo que había incorporado en su cabeza, pero,
aun así. No había sido muy agradable.
—No grito —dijo Quincy, sonando ofendido.
—Es cierto —dijo Roger que gruñó mientras Dee pasaba

las almohadas detrás de él—. Siempre ha sido un chico muy
tranquilo. Incluso cuando se despellejó la rodilla, apenas hizo
un sonido. Oh, él lloró, por supuesto. Esas grandes lágrimas
que rompen el corazón...
—¡Abuelo!
—Ups —dijo Roger—. Mis disculpas. Hoy no eres mi

nieto. Tu eres mi director. Lo recordaré a partir de este
momento. ¿Tomaste la medicina esta mañana?
E, equipo se rió en voz baja.
—Lo hice —dijo Josy, mostrando solidaridad—. Con

equinácea y miel en mi té para asegurarme de que mi voz es
fuerte.
—Maravilloso —dijo Roger a la ligera—. Ahora, Quincy,

sé que este es tu show. Te lo dejaré a ti. Estamos en tus
capaces manos.
Quincy asintió, sacudiendo la cabeza.
—Eso es bueno.
267
Estrella De Cine
—Pero creo que es habitual que el capitán de nuestro

barco se dirija a su tripulación antes del viaje inaugural.
Quincy chilló.
Josy involuntariamente dio un paso hacia adelante,

apenas capaz de evitar arrastrar a Quincy a otra habitación
para construir un cobertor lleno de almohadas para bloquear
el resto del mundo. Estuvo cerca.
Todos esperaron, mirando a Quincy.
Quincy se retorció las manos.
Roger tosió.
—Umm. Correcto. Bueno. Así que. Esta es... mi película.

Que yo escribí y estoy dirigiendo. Y estaré ayudando a editar,
aunque no tengo idea de cómo hacerlo. Y a promocionar. Y a
distribuirla. Pero no se trata sólo de mí. Se trata de... todos
nosotros. Sí, se trata de todos nosotros. Porque soy el capitán
de esta nave. Pero sin una tripulación, el capitán está solo y es
probable que el barco se quede encallado y se hunda, matando
a cientos de personas en un accidente. Pero no quiero que
nadie muera, así que no nos concentremos en eso. Vamos a
hacer la mejor película que podamos.
Sabía las palabras correctas que decir. Josy no se

sorprendió que Quincy fuera escritor. Aunque parecía tener
problemas para respirar, y su piel se estaba poniendo roja.
Josy hizo lo único que pudo.
Aplaudió.
Durante unos buenos siete segundos, fue el único.
268
Estrella De Cine
Pero luego Roger se unió, y Dee, y el resto del equipo.

Mason no lo hizo, pero Josy sabía que, si bien Mason era un
buen actor, tampoco tenía alma. Él era solo una atractiva
cáscara humana puesta en esta tierra para enviar fotos de
pollas no solicitadas y para probar el amor de Josy por todo.
Quincy miró un poco sorprendido por el aplauso.

Sorprendido, pero casi complacido.
A Josy le gustó mucho eso.
LA PRIMERA escena que se filmó en Las Historias de mi

Padre (Título provisional) era íntima. Liam y Dante, separados,
pero todavía desesperadamente enamorados, regresaban a la
ciudad natal de Josy junto a la cama de su padre. El anciano
Eagleton no estaría mucho tiempo en este mundo y había
convocado a su hijo de regreso a la casa donde había crecido.
Algunas tomas exteriores ya se habían hecho durante el fin de
semana, pero esta era la primera vez que habría actores
involucrados. La película en sí comenzaría con Liam
trabajando en sus trabajos sin futuro y recibiendo la llamada
que lo traería de vuelta. También habría un viaje en coche
tenso con Liam y Dante conduciendo de regreso por todo el
país, con una voz de fondo de Liam describiendo sus
problemas de relación, pero eso vendría más tarde. Las
películas rara vez, si acaso, se rodaban por orden cronológico.
A Josy le mostraron la marca en el suelo que tendría que

pisar. Mason se quedaría en el fondo cerca de la puerta,
pensativo e inseguro.
—Y haré cosas de enfermera —anunció la Sra.

Havisham—. Como tomar la temperatura y poner inyecciones.
269
Estrella De Cine
—No —dijo Dee—. Vas a levantar la manta un poco más

arriba de John Eagleton y luego salir. Nada más. No tienes
ninguna línea.
—Voy a tirar de la manta —anunció la señora

Havisham—. Nadie va a levantar una manta tan bien como yo.
Dee suspiró mientras miraba a Quincy.
—Más adelante hablaremos de un aumento.
Quincy estaba sudando.
—Bueno. Así que. Vamos a empezar. Solo... todos a

vuestros lugares. Esta va a ser una toma larga...
Roger resopló.
—Escúchale. Toma larga. Qué adorable.
—... una toma larga y tenemos que asegurarnos que

todos estéis en vuestras marcas. —Se volvió hacia Josy y
Mason cerca de la puerta—. Josy, estás viendo a tu padre por
primera vez en años. Él es... nunca ha estado tan frágil.
Aunque tuvieras tus diferencias, siempre lo veías como una
figura más grande que la vida. Y ahora, por primera vez, lo ves
como humano. Débil y frágil. Estás enfadado, pero también
tienes el corazón roto.
—Lamentablemente loco —dijo Josy—. Lo tengo.
—Mason, quédate cerca de la puerta. No estás seguro.

Vas a acercarte y apretar la mano de Josy antes que camine
junto a la cama de su padre. Sólo por un segundo.
—Debería ser capaz de manejar eso —dijo Mason

secamente.
270
Estrella De Cine
Josy se preguntó si era demasiado tarde para que se

replantearan ciertos papeles.
Quincy se volvió hacia su abuelo.
—Y tu…
—Sé lo que estoy haciendo —dijo Roger—. Hablamos

esta mañana. Confía en nosotros y confiaremos en ti.
Quincy asintió con fuerza. Fue a colocarse detrás de la

cámara, una Arri Alexa, algo que aparentemente era
extraordinariamente caro. Quincy había dicho que Roger había
cobrado algunos favores para conseguirla. Josy no quería
saber qué significaba eso, pero pensó que era la jerga de
Hollywood. A uno de los miembros del set también le habían
contratado con un Steadicam. Parecía uno de los difamados
Transformers de Gustavo.
Josy respiró hondo.
Era la hora.
Era su momento.
Así era como iba a ser una estrella de cine. Por el resto
de su vida, miraría hacia atrás en este mismo instante. Ojalá
fuera el comienzo de una larga y elegante carrera, pero incluso
si tuviera setenta y seis años y trabajara en un Burger King del
futuro (donde vendían patatas fritas hechas con asteroides o
algo así), recordaría con cariño este día donde había logrado
su sueño. No mucha gente consigue hacer eso.
(Y las patatas fritas del espacio sonaban increíbles.)
—¿Listo? —preguntó Quincy.
Todos asintieron.
271
Estrella De Cine
—¡Silencio! —gritó uno de los técnicos.
Sacó una plaqueta. Una verdadera plaqueta en vivo.
Y el sonido que hizo era como en las películas.
—¡Acción!
Liam Eagleton estaba en la puerta, mirando a su padre

moribundo. Una ola de tristeza lo recorría. Este... este hombre
no había estado allí para su hijo. Desaparecía durante días y
noches, dejando a su único hijo con una niñera. Decía que
siempre regresaría, y lo hacía, pero era un extraño, pasaban
meses sin ningún contacto. Para entonces, el joven Liam había
hecho su propia familia de sus amigos imaginarios.
El Sr. Zucko, mitad hombre, mitad cebra con una

inclinación a hablar duro y luchar contra el crimen como
investigador privado.
Dill, el gigantesco pepino que le tenía miedo a la

salmuera, ya que no quería convertirse en un pepinillo. Era el
secretario del señor Zucko.
Boris Biggles, el girasol con bigote que era brusco y tenía

un dolor silencioso por la pérdida de su familia de girasoles en
la Gran Guerra contra las malas hierbas. Las malas hierbas
habían ganado.
Grady, el hombre con la melena de león y el corazón de

un rey que tomaba el té con Liam los días en que se sentía más
solo.
Estos amigos imaginarios que Liam había olvidado hasta

que vio a su padre en su lecho de muerte.
Dante se estiró y le apretó la mano.
Liam respiró hondo y dio un paso adelante.
272
Estrella De Cine
Los ojos de su padre estaban cerrados. Las máquinas a

su alrededor sonaban. Su enfermera levantó la manta justo por
debajo de su barbilla. Miró a Liam y sonrió suavemente.
—Tu padre está muriendo —dijo con un profundo acento

sureño—. Ha perdido su vida por una plaga. Suena tan
terrible.
—¡Corten!
Josy parpadeó cuando Liam se retiró.
—No tienes líneas —le gruñó Dee a la señora Havisham

cuando Quincy miró hacia el techo.
—Soy consciente —dijo la Sra. Havisham, inflando su

pecho—. Pero pensé que, si iba a estar en esta pequeña escena,
debería aprovecharla al máximo. Además, siempre quise ser
una belleza sureña, por lo que adopté el acento. ¿Me
entendéis?
Josy tenía que admirar eso. Había hecho lo mismo

muchas veces antes. Por supuesto, no lo diría en voz alta
porque no quería que Dee le gritara. Era realmente increíble
con la forma en que se preocupaba por Quincy, pero también
era aterradora.
Los ojos de Dee se estrecharon.
—No hables.
—Sip —dijo la señora Havisham.
—¡A sus puestos!
Amigos imaginarios. Padre moribundo. La tristeza.
—¡Acción!
273
Estrella De Cine
Enfermera sin nombre levantó la manta un poco áspera

y tal vez estaba mirando, pero mantuvo la boca cerrada. Se
apartó del camino cuando Liam se acercó, dejando a Dante
detrás de él en la puerta.
Se dirigió a la cama de su padre, con la mano temblando

mientras se estiraba para tocar el brazo de su padre. Pero un
momento antes que hiciera contacto, enroscó la mano en un
puño y apartó el brazo.
—Papá —dijo en voz baja—. Estoy aquí. Soy yo. Liam.
Los ojos de John Eagleton se abrieron.
—¿Liam? —gruñó y tosió ásperamente—. Liam, ¿eres

tú?
—Si papá. Soy yo.
—Oh, mis benditas estrellas. Así es. Déjame mirarte, hijo

mío. Acércate.
Liam vaciló, pero luego se inclinó.
Dedos viejos y nudosos se acercaron a tocar su cara. Le

acariciaron la barba.
—Oh, mi pequeño —dijo John, con voz temblorosa—.

Oh, mi hijo. Estoy tan feliz de que estés aquí. No queda mucho
tiempo. Y tengo mucho que decirte.
—¡Corten! Está bien, quiero probar algo diferente.

Vamos a empezar de nuevo.
AHORA, se debe decir que cuando uno va al cine, está

presenciando el producto final después de meses, quizás
274
Estrella De Cine
incluso años, de trabajo. Las tomas son lo mejor que pueden

ser.
Pero lo que la mayoría no se da cuenta es que nace de la

repetición. La misma toma pasa una y otra y otra vez. Una sola
toma ininterrumpida que dura diez segundos puede llevar
horas filmarla.
Eso, junto con un director novato y un reparto que,

aparte de Roger Fuller, nunca había sido realmente parte de
un proyecto de esta magnitud... basta con decir que era
agotador.
Finalmente se envolvieron para el día justo cuando la luz

comenzaba a desvanecerse. Habían tenido un solo descanso
para almorzar, donde Quincy había desaparecido a su
habitación compartida con su portátil, murmurando en voz
baja acerca de cómo necesitaba volver a trabajar un par de
escenas, dada la forma en que Josy y Roger habían actuado
juntos. Josy pensó en traerle un emparedado de ensalada de
huevo con pepinillos, pero Dee lo había detenido, sacudiendo
la cabeza.
—Es mejor si él saca esto ahora —le dijo en voz baja—.

Déjalo estar por un rato.
Quincy había bajado cerca del final de la pausa del

almuerzo. Dudó en la puerta de la cocina hasta que Josy lo
invitó a sentarse en el asiento que le había guardado. Puso un
sándwich y unas patatas en un plato.
—Come —dijo—. Te sentirás mejor.
Quincy lo hizo.
Y luego volvieron e hicieron la misma escena de nuevo.
Y otra vez.
275
Estrella De Cine
Y otra vez.
Cuando terminaron el día, Dee ayudó a Roger a volver a

su silla. Roger le dijo a Quincy que tomara un descanso, que
revisaría los diarios y haría algunas llamadas telefónicas.
Tenía negocios que atender, después de todo.
—Siempre está pendiente —dijo Quincy, mirando a su

abuelo mientras el resto del set comenzaba a guardar el
equipo.
—Eso es porque te quiere —le dijo Josy—. Eso es

bastante bueno, tener a alguien así.
Quincy se volvió hacia Josy.
—¿Lo es?
—Por supuesto. Quiero decir, creo que lo es.
—Oh —vaciló. Entonces— ¿Tienes algo de eso?
—¿Qué quieres decir?
—¿Tienes a alguien?
—¿Como Roger?
—Sí.
Josy pensó por un momento.
—No, pero eso es porque no hay nadie como Roger, creo.

Y eso está bien, porque lo hace especial. Eso sería genial,
hombre.
—¿Qué hay de tus padres?
276
Estrella De Cine
Levantó la mano y se rascó la cara. El maquillaje estaba

empezando a picar. Tenía muchas ganas de lavarlo.
—No lo hacen, no son como Roger. No entienden todo

este asunto de la actuación, ¿sabes? Me dijeron hace mucho
tiempo que estaba perdiendo el tiempo. Que, bueno, pueden
pensar lo que quieran. Ellos no creían que yo pudiera hacerlo.
Pero eso está bien, porque creo en mí mismo lo suficiente para
todos nosotros.
—No te entiendo.
Esto era bueno. Dos nuevos amigos conversando,

conociéndose. A Josy le gustaba mucho esto.
—¿Por qué?
—Eres... ese chico.
—Sí. Claro. No sé de qué estás hablando.
Quincy parecía frustrado.
—Sé cómo van las cosas. Cómo funciona. Sé de lo que

soy capaz y de lo que no soy. Sé lo que tengo que hacer para
esforzarme, y sé dónde está la línea que no puedo cruzar.
Tengo estos límites establecidos. A veces puedo expandirlos, y
otras veces se encogen. Pero tú... tú simplemente... haces lo
que tienes en la cabeza. Lo dices como sin pensarlo dos veces.
¿Por qué haces eso?
—¿Quién más se supone que puedo ser que no sea yo

mismo? —parpadeó—. Guau eso sonó como si hubiera ido a la
India durante ocho meses y hubiera aprendido sobre los
chakras. Santo cielo.
277
Estrella De Cine
Quincy lo miró boquiabierto.
—Mi amigo Serge fue, no importa. No entiendo por lo que

tienes que pasar, ¿sabes? Porque yo no soy tú. Pero, ¿no es
genial que puedas hacer todas esas cosas incluso cuando tus
límites se reducen? Eso es muy bonito, hombre. Apoyos locos
y esas cosas.
—Eres muy raro —dijo Quincy. Sus ojos se abrieron con

horror—. No quise decir…
Josy le hizo un gesto con la mano.
—Está bien. Estoy bien con eso. No creo que eso sea algo
malo. Y tal vez lo soy. Pero encontré un montón de bichos raros
como yo. No tengo un Roger. Pero tengo un Serge y un Xander.
Tengo un Gustavo y un Casey. Están Somos Tres Reinas y
Lottie, ¿y sabes qué? Ellos son lo suficientemente buenos para
mí porque yo soy lo suficientemente bueno para ellos. —
Sonrió— ¡Oye, deberíamos tomarnos una selfie juntos! ¿Qué
tan genial sería eso? Conmemorando esta mierda, ¿sabes?
Primer día y todo. ¿Está bien si te toco de nuevo? No tienes que
decir que sí.
Quincy palideció.
—¿T… tocarme?
—Hacerse una selfie significa que tenemos que

acercarnos. Tengo que poner mi cara cerca de tu cara porque
así es como lo hacen los amigos.
—Correcto. Amigos. —Él asintió como si se estuviera

armando—. Sí. Yo puedo hacer eso. Puedo hacerme una selfie
contigo.
278
Estrella De Cine
—Impresionante. —Sacó su teléfono y se movió hasta

que se puso al lado de Quincy. Puso su brazo lentamente
alrededor de los hombros de Quincy, dándole suficiente tiempo
en el caso que cambiara de opinión. No lo hizo y Josy tendió el
teléfono delante de ellos. Le gustaba la forma en que se veían
uno junto al otro en la pantalla. Quincy estaba mirando hacia
abajo, como si no pudiera soportar verse a sí mismo—. No
tienes que mirar si no quieres —le dijo Josy en voz baja.
—Está bien —murmuró Quincy—. Tal vez no todavía. —

Y giró su cabeza hacia Josy, su nariz raspando a lo largo de la
barba de Josy que le hizo cosquillas. Josy se rió. Oyó a Quincy
inhalar bruscamente antes de reír también.
Eso fue todo.
Esa fue la foto.
Presionó su pulgar contra la pantalla, capturando el

momento.
—Guau —dijo Josy, mirando la pantalla—. No creo que

necesitemos un filtro para esta. Buen trabajo.
Quincy se puso ligeramente rígido cuando Josy le quitó

el brazo. Miró a la pantalla. Josy tenía una amplia sonrisa en
su rostro, la boca apenas abierta con un toque de dientes. Y
los labios de Quincy se curvaban hacia arriba, la nariz contra
la mejilla de Josy.
—¿No crees que la gente tendrá una idea equivocada?
—¿Por qué?
—Nada. No importa.
279
Estrella De Cine
—Primer día en el set —murmuró Josy, escribiendo en

el teléfono—. Va muy bien. No puedo esperar para mostraros
más. Hashtag la vida del actor. Hashtag sin filtro. Hashtag este
chico es bastante genial. Hashtag Liam Eagleton FTW. Yyyyyy
publicado. —Se guardó el teléfono en el bolsillo y miró a
Quincy, solo para encontrarlo mirándolo de nuevo—. ¿Qué?
—Uh. Nada. Sólo... voy a irme. —Prácticamente corrió

hacia la puerta.
—¿Quieres venir a cenar conmigo? Voy a ir a la casa de

Casey y Gustavo. Gustavo dijo que aprendió a hacer
enchiladas, pero Casey dijo que son asquerosas. No puedo
esperar a probarlas.
—No —dijo Quincy sobre su hombro—. Solo voy a ir a

mi habitación.
—Nuestra habitación. —Josy le recordó con un guiño.
Quincy casi se tropieza antes de desaparecer por la

puerta.
MÁS TARDE, esa noche, cuando abrió la puerta de su

habitación, un poco drogado y lleno de gruesas enchiladas,
tuvo cuidado de no molestar a Quincy, que parecía estar ya
dormido. Él había pateado su edredón en algún momento y
estaba acurrucado en la cama. Como Josy no quería que su
amigo se enfriara, se dirigió de puntillas a la cama de Quincy
y levantó el edredón sobre él.
—Buenas noches, amigo —susurró—. Ten lindos sueños

sobre la dirección y esas cosas.
280
Estrella De Cine
Capítulo 11
Las Historias de mi Padre (Título Provisional)
Día 5
Ubicación: Fuera de la casa de Eagleton
Escena 7
Había días en los que actuar era difícil. Un actor tenía

un diálogo para memorizar, un maquillaje para tener cubierta
la cara. Tenía que colocarse ropa que nunca usaría en la vida
real porque los pantalones vaqueros sueltos eran lo peor. Un
actor tenía que seguir la dirección, repetir líneas específicas
una y otra vez, y pararse aquí y pararse allí, y no cruces los
brazos, Josy, eso no es lo que se supone que debes hacer.
Pero luego había días en los que Mason Grazer hacía de

girasol gigantesco y todo estaba bien con el mundo.
Josy se dijo a sí mismo que era grosero reírse.
Pero también se dijo a sí mismo que necesitaba sacarlo

ahora para poder encarnar el asombro que Liam sentiría al ver
a su viejo amigo imaginario cobrar vida.
Así que se rió.
Se echó a reír.
281
Estrella De Cine
Las Historias de mi Padre no tenían exactamente el

mayor presupuesto, pero eso estaba bien. Quincy, y a su vez
Roger, había insistido en la mayor cantidad posible de efectos
prácticos. Roger había hablado felizmente de qué maquillaje de
las criaturas era mejor, especialmente en manos de un
maestro. Le contó al set cómo lograron convertir a una mujer
diminuta en un vampiro voraz de tres metros de altura con
alfombras de pelo largo, kétchup y cinta adhesiva.
Pero como los maestros del maquillaje de criaturas

también eran caros, tenían que confiar en la experiencia de
Roger. Eso no era tan malo, dado que Roger había
desempeñado muchos papeles en su vida: productor, director,
guionista, artista de efectos, reina de las películas B con
agendas feministas y matices raros a través de la desnudez
casi gratuita.
Para ser justos, si se hubiera hecho la transformación

en otra persona, Josy se habría quedado asombrado por la
habilidad obvia que se encontraba frente a él. Boris Biggles
había sido traído a la vida.
Sin embargo, también era Mason Grazer como Boris

Biggles, lo que lo hizo ponerse histérico. Llevaba un traje
ajustado de color verde que había sido envuelto en hojas de
plástico y enredaderas. Sobre su cabeza había colocado una
corona de pétalos amarillos que caían artísticamente alrededor
de su cara, que también había sido pintada de amarillo, con
manchas negras en las mejillas. Tenía un bigote espeso y
denso.
Se veía increíble.
Y absolutamente ridículo.
Josy rió hasta que apenas pudo respirar.
282
Estrella De Cine
Boris Biggles lo miraba con el ceño fruncido y le decía

que se fuera a la mierda, lo que era genial, ya que parecía estar
metiéndose en el personaje.
—Si tratas de sacarme una foto, acabaré contigo —le

advirtió Mason—. No necesito estar en tu pequeña cuenta de
Instagram.
Josy se secó los ojos.
—Hombre, tienes, como, diez seguidores más que yo. Y,

además, eres un girasol con bigote.
LA ESCENA era una locura. Liam estaba en la ducha.

Escuchó un crujido fuera y pensó que era Dante, que había
tenido que irse antes de lo esperado. Salió del baño y entró en
el pasillo de la vieja casa. Vio un destello color verde y amarillo
y lo siguió hasta que tropezó con su viejo amigo imaginario, lo
que desató la verdadera aventura de Las Historias de mi Padre
(Título provisional).
Y Liam tuvo que hacerlo llevando nada más que una

toalla.
Lo que significaba que Josy tenía que hacerlo llevando

nada más que una toalla.
Como actor, Josiah Erickson se sentía cómodo con la

desnudez. Lo había hecho antes para las bebidas energéticas
japonesas.
Pero como persona, era un poco diferente.
Josy no era tímido, de por sí; no, había tenido que

superar eso bastante rápido. De lo contrario, Los Ángeles se lo
habría comido vivo el primer año. No era extrovertido por
naturaleza, pero se había forzado a convertirse en uno para
283
Estrella De Cine
sobrevivir. Después de todo, si él no hablaba, su voz nunca

sería escuchada. Lo pisotearían, y nadie pisaba a Josiah
Erickson.
En cualquier caso, todavía era un ser humano, y con eso

surgieron dudas.
Había pasado la mañana haciendo abdominales en el

dormitorio que compartía con Quincy mientras Mason estaba
en maquillaje. Se había subido al suelo y comenzó a gruñir
mientras trabajaba en su papel. Quincy lo miró con los ojos
muy abiertos por un minuto o dos antes de escabullirse
diciendo que tenía que ir a asegurarse que su abuelo estaba
haciendo que Mason entrara en razón.
Y mientras Mason Grazer parecía absolutamente

ridículo, Josy llevaba una bata. Debajo de esa túnica había un
pequeño par de calzoncillos de color carne que no dejaban
absolutamente nada a la imaginación. Josy había mirado su
reflejo en el espejo durante mucho tiempo, preguntándose si
había alguna forma de ocultar el contorno de su bulto. Resulta
que no lo había, a menos que él decidiera esconderlo. Lo que
parecía decididamente incómodo cuando trató de caminar y
terminó siendo más doloroso de lo que imaginaba.
Dee llamó a la puerta, entró sin saludar, se quedó

mirando sus partes y dijo que funcionaría bien antes de
arrojarle la bata a la cabeza.
Excepto.
La escena requería que Liam estuviera en la ducha.
Lo que significaba que no podía usar la ropa interior,

porque sería demasiado obvio.
Josy tendría que quitársela.
284
Estrella De Cine
Sí, se había bañado desnudo esa misma mañana, pero

esto era diferente. No había tenido audiencia antes, ni una
cámara o dos puestas sobre él.
Solo se los puso ahora porque la bata estaba raspando

sus frijoles y pito.
(Extrañaba a Beans y Weenie en la mañana. Abby,

Oregón, no tenía una estación de radio que ofreciera
concursos. Había una estación NPR semilocal, pero cuando
llamó después de una de las mañanas, los anfitriones
preguntaron ¿Qué es ISIS? descubrió que era una pregunta
retórica. Lo que, para ser justos, era bueno porque pensaba
que ISIS era una flor).
Podía hacerlo. Lo haría.
(Además, estaba obligado por contrato a hacerlo. Y Roger

se lo había dicho antes que tuviera el papel, después de todo.
Pero eso había ocurrido hacía toda una vida. Muchas cosas
habían sucedido desde entonces y lo había olvidado.)
Al final, no sería un gran problema. Le darían un tanga

para sus partes, pero nada para su trasero. Muchos actores
habían hecho esto. Y no era como si fuera una escena de amor
o algo así. En cualquier caso, después de las abdominales,
había hecho algunas sentadillas, así que estaba listo para
empezar. Le preguntó a Dee si necesitaba probar el rebote de
su trasero, pero ella declinó cortésmente.
Estaría bien.
Al menos no era un girasol.
—¿Estás bien, hombre? —Casey le preguntó después

que Mason se hubiera alejado (¡ja!).
285
Estrella De Cine
Josy suspiró.
—Sí. Desnudo, estoy desnudo, ¿verdad? Estoy desnudo

todo el tiempo debajo de mi ropa. Nací desnudo.
—He visto más de ti de lo que quiero pensar, si te hace

sentir mejor.
—Esa no es mi culpa. Sabes cómo me pongo cuando

estoy realmente muy drogado.
—No te gusta la ropa.
—No me gusta la ropa —estuvo de acuerdo—. Excepto

los calcetines. Normalmente los que tienen vacas en ellos. No
sé por qué.
—Es una imagen grabada para siempre en mi cerebro.
Golpeó el hombro de Casey.
—Gracias, amigo.
—¿Por qué?
—Por dejarme ser filmado desnudo en tu Bed &

Breakfast.
—¿Sabes qué? Honestamente pensé que oiría esa frase

tarde o temprano. No es gran cosa, hombre.
—¿De verdad?
—Llámalo un sentimiento, supongo. Intuición.
—¿Cómo mierda mística?
—Tal vez. O tal vez simplemente pensé que estarías

desnudo en algún momento en mi Bed & Breakfast.
286
Estrella De Cine
—Amigo —suspiró Josy—. Es como si fueras psíquico.
—Lottie ve auras —dijo Casey pensativamente—. Tal vez

saber que estarías desnudo es mi don.
—Lo respeto.
Ellos golpearon el puño. Era increíble tener un mejor

amigo con superpoderes.
El baño que iban a usar estaba en el piso inferior. Era el

más grande de la casa, dado que necesitarían espacio para el
cámara y el técnico de sonido y, por supuesto, el director.
Lo que... está bien. No sabía por qué, exactamente,

estaba tan obsesionado con la idea de que Quincy lo viera
desnudo. Eran amigos ahora. Se sabía bien que, si eras amigo
de Josy, en algún momento lo verías desnudo. Casey podría
atestiguarlo. Y tal vez Quincy no sabía eso de Josy todavía,
pero estaba destinado a suceder en algún momento, ¿verdad?
No estaba entrando en pánico.
No lo estaba.
Agarró a Casey de la mano y lo sacó del pasillo hacia una

habitación vacía, luego cerró la puerta detrás de él. Una vez
que estuvo seguro que estaban solos, inmediatamente desató
la bata y la dejó caer al suelo.
—Está bien —dijo con seriedad— ¿tengo manchas? Dee

pasó mucho tiempo conmigo en el maquillaje asegurándose de
no tener manchas. Manchas en el trasero.
Casey se atragantó.
—¡Tío!
287
Estrella De Cine
Bueno, tal vez él estaba entrando en pánico un poco.

Miró hacia abajo. Los calzoncillos de carne eran... no cubrían
mucho. Se había depilado la noche anterior, porque los únicos
arbustos que quería en la película eran los que se alineaban
en los costados de la casa. Pero su estómago era plano, y tenía
escaso vello en el torso, y mientras no estaba desgarrado,
estaba... flaco. Como, realmente flaco.
—Oh, Dios mío —murmuró— ¿Por qué hice más

ejercicio?
—¡Esa ropa interior no cubre nada!
—Lo sé ¿Verdad? Bueno, cubre mi polla, pero eso es

todo. ¿Por qué? ¿Es malo? ¿Hay manchas?
Casey cerró los ojos con fuerza.
—¡Solo porque te haya visto desnudo antes no significa

que quisiera volver a hacerlo!
—¡Pero necesito tu ayuda! Tienes que buscar online

cómo puedo ganar diez libras de músculo en los próximos
cinco minutos. ¿Por qué nunca me dijiste que tengo patas de
pollo? ¿Soy un twink? No puedo ser un twink. ¡Ni siquiera es
irónico!
—No eres un twink —dijo Casey, abriendo un ojo—. Los

twinks no tienen barba ni vello corporal.
Josy gimió.
—Es tan difícil ser gay. Si no eres una cosa, entonces

tienes que intentar ser otra. ¿Por qué tenemos que encajar con
las etiquetas estúpidas? Es ridículo.
—No tienes manchas.
288
Estrella De Cine
—¡Ni siquiera estás mirando! Aquí. Espera. Espera.

Necesitas mirar mi trasero. —Dejó caer la ropa interior
alrededor de sus tobillos y se movió torpemente. Miró a Casey
por encima del hombro—. ¿Se ve bien?
—Se ve bien.
—¡Tus ojos están cerrados de nuevo!
Casey abrió los ojos. Miró el trasero de Josy por una

fracción de segundo antes de mirar hacia otro lado.
—Está bien. Tu trasero está libre de manchas. ¿Y por

qué demonios necesitas maquillaje a tope en la ducha?
—No lo sé, hombre. Actuar es raro. Dee no me diría si

mi trasero estuviera lo suficientemente bien. —Saltó arriba y
abajo— ¿Rebota? —Saltó de nuevo.
—No puedo creer que este sea mi don —gimió Casey—.

Predije esto. Lottie puede ver auras, y algunas personas
pueden encender fuego con sus mentes. Llego a saber cuándo
estarás desnudo.
—Josy, estamos listos esperándote ¡Ouch!
Fue en este instante cuando Josy se dio cuenta de que

las bisagras de las puertas de Baked-Inn & Eggs no
necesitaban lubricación, ya que no se abrían con un chirrido.
De hecho, el único chirrido vino de Quincy Moore cuando entró
y vio a Josy con sus calzoncillos alrededor de los tobillos,
saltando arriba y abajo para que el dueño de la B&B pudiera
asegurarse de que había una elevación y caída adecuadas con
sus nalgas.
—Umm —dijo Josy—. ¿No es lo que parece? Estamos

revisando las manchas y el rebote.
289
Estrella De Cine
La cara de Quincy estaba de un rojo brillante, y su boca

estaba abierta.
Con retraso, Josy se dio cuenta que sus partes estaba

libre mientras se enfrentaba a Quincy. Se cubrió con las
manos, que, desafortunadamente, estaban frías.
Estaba teniendo una mañana muy extraña.
Quincy desvió su mirada hacia el techo, tragando con

dificultad.
—Eso es... Umm. Tu... Guau. Solo ... no estoy...
Y luego, solo porque tenía que empeorar, Dee apareció

detrás de Quincy, preguntando qué estaba pasando, solo para
ver una habitación llena con tres hombres, uno de los cuales
cubría su pene con manos frías.
—Huh —dijo ella, frunciendo el ceño—. Tienes manos

grandes. Nunca me había dado cuenta de eso hasta ahora.
—Gracias —dijo Josy, porque cuando alguien te felicita,

era educado reconocerlo. Lo había aprendido en su segundo
día en Los Ángeles.
—¿Qué estamos mirando? —dijo otra voz antes que el

zumbido de la silla de ruedas electrónica se hiciera más fuerte.
—Josy está desnudo —dijo Dee.
—¿Qué? ¿Ya? Déjame entrar. Soy el productor y debo

asegurarme de que él sea... oh, Dios mío. —Roger sonrió
mientras inclinaba la cabeza alrededor de su nieto—. Hacer
esta película fue una de mis mejores ideas.
—Hola, Roger —dijo Josy, saludándolo con la mano

hasta que se dio cuenta que empeoraba las cosas.
290
Estrella De Cine
Roger le guiñó un ojo antes de girar su silla de ruedas.
—¡Continúa! —gritó mientras se alejaba— ¡Respeto tu

autonomía!
—Solo... saca tu culo —dijo Dee—. Y Josy, guarda el tuyo

hasta que realmente lo necesitemos. —Siguió a Roger,
murmurando en voz baja sobre los actores y sus procesos.
—Oh, mira la hora —dijo Casey, aunque no llevaba reloj

y no había un solo reloj en la habitación—. Cuando termine
esto, tengo a alguien nuevo en la recepción y necesito
capacitarlos en el programa de reservas. Josy, te ves bien,
hombre. Sin imperfecciones en absoluto. —Le dio unas
palmaditas en el hombro a Quincy mientras salía de la
habitación.
—¡Gracias! —gritó Josy detrás de él, aliviado.
Sólo Quincy y Josy se quedaron.
Quincy seguía mirando al techo. Josy levantó la vista,

pero parecía ser solo un techo normal, por lo que no estaba
muy seguro de lo que Quincy estaba mirando.
—Estaba nervioso —dijo—. Pero ahora me siento mejor.
—¿Eso es bueno?
—¡Sí!
Josy dejó caer las manos y se inclinó para recoger sus

calzoncillos. Una vez que estuvieron cómodamente en su lugar,
se dio cuenta que no tenía nada de qué preocuparse. Él era
actor. Estaba actuando.
—Estoy bien —anunció grandiosamente—. ¡Vamos a

hacer esto!
291
Estrella De Cine
Quincy casi salió corriendo de la habitación.
Él debía haber estado emocionado también.
Cuando las personas se bañan en la vida real, es para

lavar la suciedad del sueño o de un largo día. A veces,
simplemente se quedan bajo el agua tibia, dejando que los
nudos de sus músculos se relajen.
Cuando la gente se baña en las películas, dura solo unos

segundos, el agua se escurre por el cuerpo, el vapor se
acurruca cuando la cámara se enfoca en la espalda y los
hombros.
Pero cuando las personas se duchan mientras hacen

una película, apesta.
Porque dura una eternidad.
—Mierda —murmuró el cámara después de dos horas—

. Necesitamos arreglar la iluminación otra vez.
—¡Corten!
Josy estaba mojado todavía y aunque el agua aún estaba

tibia, estaba seguro que nunca más quería volver a ducharse
durante el resto de su vida.
Alguien metió la mano y apagó el agua.
El maquillador regresó y comenzó a tocarlo.
La bolsa de la modestia era incómoda. Lo hacía parecer

un bailarín exótico aspirante.
Sus pezones estaban duros.
Su barba se sentía caída.
292
Estrella De Cine
—Actuando —murmuró para sí mismo—. Estoy

actuando.
—Vamos a hacerlo de nuevo —dijo Roger alegremente.
Quincy estaba viendo la reproducción por una cámara.
—¿Uh, Josy?
—¿Sí?
—Tal vez... Umm. Tal vez esta vez podrías... Uh. Me

gusta… Pon tu brazo en la pared de la ducha. Mirando lejos de
nosotros. Y solo... quédate ahí.
Josy asintió porque podía obedecer a la dirección.
—Puedo hacerlo. ¿Debo flexionar alguna parte?
—¡No! No. Absolutamente no es necesario. Eso... no. No

necesito ninguna flexión.
—Está bien —dijo el encargado de la cámara—. Esto

debería aguantar por ahora. ¿Quieres empezar de nuevo?
Quincy asintió.
El maquillador desapareció.
Volvieron a abrir el agua.
—Recuerda —dijo Quincy cuando Josy se dio la vuelta y

apoyó el brazo contra la baldosa—. Dante ha vuelto a casa. Tu
padre, a quien ya no conoces, se está muriendo. Crees que te
está mintiendo sobre todas las cosas que te ha dicho. Estas
cansado. Estás enojado y triste.
—Tristeza en la ducha —dijo Josy—. Lo tengo.
Solo tardó una hora más.
293
Estrella De Cine
LIAM EAGLETON estaba sufriendo. Todo estaba en

ruinas. John, porque no podía llamarlo papá, estaba frágil.
Dante se había ido, y habían dejado las cosas muy inciertas.
Liam lo amaba, pero no sabía cómo darle lo que necesitaba. Ni
siquiera sabía lo que estaba haciendo con su propia vida. Lo
que estaba haciendo aquí.
Suspiró, sacudiendo el agua de su cabello y barba.
Estaba a punto de alcanzar el champú cuando escuchó

un ruido.
Paró.
Silencio.
Probablemente no era nada.
Luego volvió el ruido.
Sonaba como una risita.
Y en los confines de la mente de Liam, había un pulso

de familiaridad, como si conociera ese sonido.
Apagó el agua y alcanzó la toalla. Se la frotó sobre la cara

y el pecho antes de envolverla alrededor de su cintura. Salió de
la ducha, goteando sobre la alfombra de baño debajo de sus
pies.
—¿Hola? —dijo con voz áspera por el dolor y el

arrepentimiento de una vida en ruinas—. ¿Quién está ahí? —
No sabía quién podría ser. Su padre estaba dormido arriba,
drogado hasta la médula. Su enfermera estaba leyendo en voz
baja al lado de su cama la última vez que miró. No había nadie
más en la casa.
294
Estrella De Cine
Dio un paso hacia la puerta cuando volvieron las risas.
Dudó, con los pezones empapados, los músculos de su

pecho flexionándose de manera atractiva.
La puerta del baño estaba ligeramente abierta, lo

suficiente como para dejar salir el vapor de la ducha. Miró a
través de la grieta y...
Una cara amarilla lo miró fijamente.
Gritó mientras tropezaba hacia atrás, casi deslizándose

por el suelo.
La risa se arrastraba por el pasillo cuando unos pasos

se escaparon del baño.
Liam apretó la toalla alrededor de su cintura antes de

abrir la puerta.
—¿Quién está ahí? —gruñó.
Hubo un destello de verde y amarillo cerca de la ventana

iluminada por el sol.
Alguien estaba en la casa.
Él corrió detrás.
Sus pies chocaron contra el suelo de madera mientras

seguía a la figura que se movía en la casa de su padre, la
misma casa en la que había crecido y dejado atrás cuando
pensó que estaba destinado a cosas más grandes y mejores.
Perseguía algo, una entidad desconocida, pero también
perseguía un pasado que nunca podría recuperar y una vida
que nunca quiso.
Oyó pasos rápidos en la cocina, y la puerta de atrás se

abrió de golpe, haciendo ruido en su marco. Corrió a la cocina,
295
Estrella De Cine
donde él y su padre habían hecho tortas y buenos sueños, para

ver la puerta girando sobre sus goznes. Quien haya estado en
la casa había ido al patio trasero. A donde la propiedad
conducía al bosque. El bosque que contenía un mundo secreto
que su padre creía que era real.
Pero no lo era.
No podría serlo.
Estalló a la fría luz del sol, con una toalla deslizándose

sugestivamente alrededor de sus caderas. Estaba a punto de
saltar desde el porche a la hierba cuando vio algo que no podía
ser posible.
Allí, de pie en el borde del bosque, había un girasol

gigantesco.
Y él lo reconoció.
No podría ser, ¿verdad?
Simplemente no podía.
—Boris Biggles —suspiró.
El girasol lo saludó con tristeza, y...
—¡Tira la toalla! —gritó Margo Montana—. ¡Muéstrame

con qué estás trabajando!
—¡Corten! ¿Quién mierda ha...?
Josy parpadeó mientras miraba hacia un lado de la casa.
Una multitud se había reunido una vez más en el Baked-

Inn & Eggs.
Los saludó con la mano.
296
Estrella De Cine
Margo Montana, la señora Von Patterson y la señora

Havisham le devolvieron el saludo.
Huyeron con el resto de la multitud cuando Dee

comenzó a caminar hacia ellos.
—Retíralo —dijo Quincy con un suspiro—. Vamos a

intentar esto de nuevo desde la cocina.
JOSY se pasó el resto del día desnudo. Fue etiquetado

en doce fotografías diferentes en Instagram, la mayoría de ellas
borrosas y tomadas desde muy lejos. Pero estaba feliz de ver
que parecía libre de manchas, y que, en una de ellas, parecía
que estaba posando para una campaña de toallas de lujo.
Subió algunas de ellas. Y a sus seguidores pareció

gustarles lo suficiente.
297
Estrella De Cine
Capítulo 12
—Y así fue como superé mi miedo a estar desnudo frente

a una gran multitud —dijo Josy. Le dio un golpe al porro que
Casey le había entregado tan pronto como entró por la puerta.
Mantuvo el humo todo el tiempo que pudo antes de echar unos
anillos semirespetables.
—No te pregunté nada de eso —murmuró Gustavo—.

Solo te pregunté por qué llevabas sandalias con calcetines y
pensaste que estaba bien cuando entraste en mi casa.
—Oh —dijo Josy, mirando hacia abajo—. Me gusta

cuando puedo ver moverse mis dedos de los pies. ¿Ves? —Él
movió los dedos de los pies—. Eso es lo bueno.
Casey resopló mientras se paraba frente al fuego,

revolviendo una olla de pasta.
—Esa fue una buena historia, Josy.
—Gracias. Pero no te preocupes. Dejaré esa cosa de

escribir para ti y para Quincy.
—Eso es muy amable de tu parte.
Su teléfono sonó. Frunció el ceño cuando lo sacó de su

bolsillo y borró las notificaciones.
—Alguien es popular. Eso ha estado sonando desde que

llegaste aquí.
298
Estrella De Cine
—Sí —dijo Josy, silenciando su teléfono y guardándolo

en su bolsillo—. Publiqué una selfie de Quincy y de mí del set.
Uno de sus seguidores lo encontró y lo compartió, y ahora se
están volviendo locos. No sé por qué.
—Fans, amigo. Ellos aman ferozmente.
Gustavo estaba poniendo la mesa en la pequeña cocina.

Josy había ido a su casa varias veces a cenar desde que había
llegado a Abby. Le dijeron que era bienvenido siempre que
quisiera (bueno, Casey le dijo eso; Gustavo estaba mayormente
en silencio con la invitación), pero no quería exagerar. No
llevaban mucho tiempo viviendo juntos. Cuando Casey se
había mudado a Abby, se había hecho cargo de Lottie´s Lattes
mientras que Lottie viajaba, pero rápidamente decidió que el
mundo era demasiado grande. Entonces Casey compró el B&B
con la idea de renovarlo. Iba a vivir allí, pero Gustavo le dijo
que moriría por el amianto y que también podría mudarse con
él.
Josy recordó la llamada telefónica que había recibido esa

noche, y le había dolido dulcemente el corazón por la alegría
en la voz de su amigo. Gustavo había sonado menos alegre,
pero no mucho.
Josy solo había estado en la casa de Gustavo una vez

antes que se mudara Casey. Había estado limpia y ordenado
con todo en su lugar, tal como a Gustavo le gustaba. Y aunque
esas cosas seguían allí, la casa se había vuelto más cálida.
Trozos y piezas de Gustavo y Casey se dispersaban por toda la
casa. Sus vidas se estaban fusionando, y Josy no podía estar
más feliz por ellos. ¡Lo que más le gustaba era la foto
enmarcada de Gustavo y Casey de pie frente a B&B
sosteniendo un cartel de ¡Vendido! Signo que colgó en la pared
de la sala de estar. Casey estaba sonriendo salvajemente a la
cámara. Gustavo no estaba sonriendo exactamente, pero la
299
Estrella De Cine
expresión de asombro en su rostro mientras miraba a Casey

era igual de buena.
Se completaban el uno al otro.
Y así, aunque podría pasar todas las noches si quisiera,

pensó que necesitaban su espacio. Seguían creciendo entre
ellos, y aunque a él le gustaba presenciarlo, no quería quedarse
demasiado tiempo presente.
(Casey le dijo que Gustavo a menudo se quejaba por

tener más personas en su casa, pero también le dijo que se
ponía de mal humor cuando escuchaba que Josy no venía).
Observó cómo Gustavo ponía un cubierto, luego otro, y

luego otro...
...y luego otro.
Contó a la gente en la habitación. Solo tres. A menos que

Harry S. Truman contara, pero Gustavo no lo dejaba comer en
la mesa.
Lo que significaba…
—¿Quién más viene? —preguntó.
El timbre sonó.
—¿Por qué no lo averiguas? —dijo Casey mientras vertía

la pasta en un colador en el fregadero—. Es probable que sea
para ti, de todos modos.
Eso sonaba muy cerca de ser una sorpresa. Podría ser

cualquiera. Podría ser un agente del IRS diciendo que Josy iba
a ser reclutado. Podría ser un médico que dijera que Josy tenía
tos ferina, aunque no pudo recordar la última vez que había
300
Estrella De Cine
ido al médico. Y no estaba tosiendo. O podría ser Steven

Spielberg, listo para hacer esa película de guerra con Josy a la
cabeza junto con su fiel compañero perro que se lesionaría en
la batalla, lo que causaría que Josy sollozara sobre su cuerpo.
Al final, el perro viviría y se mudarían de país para curarse.
No era Steven Spielberg.
Era alguien mejor.
—¡Quincy!
Quincy estaba incómodamente en el porche, viéndose

nervioso. Sus orejas estaban rosadas por el frío, y llevaba una
botella de vino.
—¿Uh, hola?
—Estás aquí. —Josy respiró con reverencia—. En la

casa. Guau.
—Me invitaron. —Se frotó la nuca—. A menos que no

quieras que yo...
—¿Estás bromeando? Este es el mejor día de todos. ¡Tío!

¿Por qué no me dijiste que ibas a venir? ¡Podríamos haber
caminado juntos! Podría haberte mostrado cosas. Como...
edificios. Ignórame, estoy un poco puesto. No lo hubiera hecho
si hubiera sabido que vendrías. Lo que hiciste. Porque estás
aquí.
Quincy se encogió de hombros mientras miraba a sus

pies.
—No estaba seguro de hacerlo. Casey me invitó, pero él

dijo que dependía de mí. Es... ah, me tomó un poco reunir el
valor. No soy muy bueno para estar en lugares que no conozco.
301
Estrella De Cine
—No te preocupes por eso. —Josy lo tranquilizó—. Esto

no es sólo un lugar. Es uno de los mejores lugares. Y ahora
que estás aquí, es aún mejor.
—Oh. Eso es bueno. Gracias. Traje vino. —Empujó la

botella en la mano de Josy—. No sé lo bueno que es. Somos
Tres Reinas me vieron en la calle cuando venía hacia aquí e
insistieron en que lo trajera. Ni siquiera sé de dónde lo sacaron.
La etiqueta tiene un lagarto en ella. Eso no puede ser bueno.
—Es mejor no preguntar. Una vez, Bernice me envió por

correo calcetines que ella había tejido. De alguna manera ella
sabía que uno de mis calcetines había perdido a su compañero
en la lavandería, y me sentía desanimado. Creo que pueden
leer las mentes, pero no sé cómo probarlo. —Josy palideció—.
Oh hombre, lo siento mucho. Es la hierba que habla. Estoy
siendo grosero con un invitado. ¿Puedo cogerte el abrigo?
—Yo... no llevo abrigo.
No tenía. Llevaba un suéter gris sobre los pantalones

vaqueros. Se veía increíble.
—Correcto —dijo Josy apresuradamente—. No hago de

anfitrión muy a menudo. Debo estar fuera de práctica.
Quincy movió sus pies.
Josy le sonrió.
Quincy preguntó:
—¿Puedo entrar o.…?
—¡Sí! Sí. Entra. Mi casa es tu casa. No es mi casa, pero

eso es lo que dice la gente, ¿verdad? —Josy dio un paso atrás
y le dio a Quincy espacio para entrar. Deseó que Quincy llevara
abrigo para poder cogerlo y colgarlo. Eso se sentía
extrañamente como una cosa de adultos. No sabía por qué
302
Estrella De Cine
estaba tan nervioso. Se mordió el labio inferior para evitar

soltar algo que probablemente sería embarazoso.
—Hola, Quincy —dijo Casey, saliendo de la cocina—. Me

alegra que pudieras venir.
—Trajo vino —soltó Josy—. Tiene un lagarto. Los

lagartos pueden volver a crecer después de cortarlos, por lo
que probablemente sea moderadamente caro. ¿No es genial?
Casey lo miró por un momento antes de recuperarse.
—Lo más genial. —Tomó el vino de Josy, mirando

fijamente la etiqueta—. Oh guau. Genial hombre. Esto le irá
muy bien a la cena. Buena elección.
—Somos Tres Reinas se lo dio —dijo Josy, con los dedos

ansiosos por tomar el abrigo de alguien por el amor de Dios.
—Por supuesto que sí —murmuró Gustavo—.

Probablemente sabían exactamente lo que estábamos
haciendo.
Se escuchó un ruido a sus pies, y todos miraron hacia

abajo para ver a un hurón albino girar alrededor de los pies de
Gustavo.
—¿Qué es eso? — preguntó Quincy.
—Este es Harry S. Truman —dijo Gustavo cuando el

hurón comenzó a roer sus cordones—. Él no debería estar aquí.
Lo castigué esta tarde, mientras masticaba una exhibición en
el trabajo como una especie de pagano salvaje.
Harry S. Truman le gruñó a Gustavo.
—No me importa si hicieron otra película de Sharknado,

no puedes simplemente destruir algo que no te pertenece. Ve
a tu cama.
303
Estrella De Cine
—Él es el hurón con mérito —dijo Casey— Parte de la

mística de Gus.
Gustavo le frunció el ceño.
—Te dije que no me describieras como si tuviera mística.

Me hace parecer un adivino o un villano de cómic de Smurflike,
ninguno de los cuales soy. —Miró a Quincy—. Sé que eres
escritor, te deben gustar las enciclopedias. Tengo una
colección para mostrarte. Sígueme.
Quincy lo hizo. Miró a Josy, quien todavía estaba en

estado de shock de que Quincy estuviera aquí, entre todos los
lugares. Era un escritor famoso que dirigía lo que seguramente
sería una película de gran éxito, y eligió cenar en la casa de
Tiberius.
—No eres vegetariano o vegano, ¿verdad? —preguntó

Casey antes de entrar a la sala de estar—. No pensé en
preguntar. Si es así, está bien. No te va a gustar nada de la
comida que preparé. Intenté ser vegetariano una vez porque
me desperté, pero hombre, me encantan las hamburguesas
como no lo creerías. Me siento mal por las vacas, pero no lo
suficiente como para evitar comerlas.
—No —dijo Quincy—. No soy vegetariano o vegano.
—Bien —dijo Gustavo—. No se puede confiar en ellos.

Por favor, no toques mis enciclopedias. Están por orden
alfabético, y aunque no me tomó mucho tiempo ponerlos de
esa manera, esta noche no tengo tiempo para correcciones.
Casey sonrió tras ellos antes de volverse hacia Josy.

Sacudió la cabeza hacia la cocina. Josy lo siguió de cerca.
—¿Por qué no me dijiste que iba a venir? —exigió Josy

al momento en que estaban fuera del alcance de su oído—.
304
Estrella De Cine
Habría… está bien, no sé qué habría hecho exactamente, pero

hubiera hecho algo. Tal vez no fumar o lo que sea.
—No sabía si vendría —dijo Casey mientras ponía el vino

en la encimera—. Le incité y le dije que no había presión. —
Comenzó a buscar en un cajón cerca del fregadero—. Eso está
bien, ¿verdad?
—Sí. Absolutamente. Yo solo... hubiera sido agradable

caminar con él, ¿sabes?
Casey sacó un abridor de vino del cajón.
—Tienes que caminar de regreso con él, si eso ayuda.
—Santo cielo. Tienes razón. Lo haré.
—Realmente te gusta, ¿eh?
—Oh, él es genial —dijo Josy—. Le gustan los libros, y

ahora conozco a dos personas que los escriben. Es director, y
me gusta ser dirigido. Él deja que Somos Tres Reinas le den
vino de la calle, y yo tengo calcetines tejidos. Tenemos, como,
mucho en común.
—Eso es genial, hombre. Parece un buen tipo. Si te

gusta, entonces sé que a mí también.
—Me gusta —dijo Josy—. Pensé que me había

equivocado con todo el asunto de “no quiero tener una cita
contigo, pero por favor, sé mi amigo”, pero luego llegó el kismet
de Serge, y ahora estoy en la película de Quincy y somos
amigos —vaciló— ¿Crees que le gusto? ¿Ya sabes? ¿Cómo eso?
¿Cómo un amigo?
—Oh, sí —dijo Casey fácilmente—. Es obvio.
305
Estrella De Cine
Josy se sintió aliviado al escucharlo. Casey no le mentía.
—¿De verdad?
—Claro amigo. Incluso si no pudiera verlo con mis

propios ojos, todavía lo creería porque eres tú.
—Pero no soy bueno en eso.
—Nah. En realidad, eres el mejor. Simplemente no lo

sabes como yo. Es como... está bien. Es así como las tortugas,
¿verdad?
—Correcto.
—Existen.
Casey era tan inteligente.
—Sí.
—Y se mueven muy lento.
—Muy lento —estuvo de acuerdo Josy.
—Pero ellos no lo saben. Para ellos, esa es su velocidad

normal, y todos los demás se mueven súper rápido.
—Eso debe ser realmente extraño.
—Totalmente. Pero el punto es que eres una tortuga. No

conoces nada diferente porque no lo necesitas. Es solo quién
eres. Haces las cosas a tu manera. Te tomas tu tiempo. Y las
tortugas ya tienen sus hogares alrededor, así que cualquiera
que se acerque a ellas ya está en su hogar. Es lo que siento por
ti. Me acerco a ti y siento que estoy en casa.
—Amigo —suspiró Josy.
306
Estrella De Cine
—Es verdad.
—Amigo —exigió Josy— ¡Eso fue como una poesía!
—Soy escritor, hombre. Cosas así están en mi cabeza

todo el tiempo.
—Ni siquiera puedo empezar a imaginar eso. Aun así,

debe ser genial poder abrir la boca y escupir tantas grandezas.
—Dame esos cinco.
—Con mucho gusto. —Dio una palmada a la palma de

Casey. Antes que pudiera alejarse, Casey envolvió sus dedos
alrededor de su muñeca. A Josy le gustaba cuando se
agarraban de la mano, así que era un buen comienzo para la
cena.
—Y si alguna vez decides moverte en cierta dirección, eso

también está bien. Lo sabes, ¿no?
—Si encuentras otra tortuga con la que quieras moverte

despacio.
—Mi apartamento en Los Ángeles no me deja tener

mascotas. Quiero decir, la mujer de al lado tiene, como, doce
gatos, pero nadie llama a la oficina principal porque estamos
bastante seguros que ella también es bruja y nos hechizaría.
Casey le apretó la mano antes de soltarla.
—Claro amigo. Quincy parece que es un buen tipo.
—Lo es —dijo Josy—. Se podría decir que estaba

preocupado que me desnudara frente a él todo el día por lo
mucho que dejó la habitación.
307
Estrella De Cine
—Suena como un tipo justo. ¿Quieres abrir el corcho?
Josy no creía haber estado en una cena tan madura.
—Absolutamente. No tengo idea de cómo hacerlo. ¿Va a

explotar y dispararse como si fuera la víspera de Año Nuevo?
¿Debo hacerlo fuera? No quiero que Gustavo me grite por
romper algo de nuevo.
—Creo que eso es sólo con el champán.
—Oh. ¿Estás seguro?
—Principalmente.
No explotó. Casey sabía mucho.
SE SENTARON en la mesa, solo cuatro adultos en lo

mejor de sus vidas. Casey se sentó al lado de Gustavo, lo que
significaba que Josy y Quincy estarían sentados juntos al otro
lado de la mesa. Casi se sentía como una cita doble, o al menos
lo que Josy pensaba que sería una cita doble. Él nunca había
estado realmente en una. Y sí, Gustavo y Casey estaban
saliendo, pero Josy y Quincy no. Pero esto podría ser una cita
de amigos. Josy había estado en muchas de esas en su vida.
Casey había hecho fettuccini Alfredo con pollo, y aunque

Josy estaba seguro que probablemente no era lo mejor para su
dieta, pensó que, si el director de la película no tenía ningún
problema con eso, tampoco lo tendría él.
Quincy se estiró para servirse algo de ensalada, pero se

detuvo cuando Gustavo negó con la cabeza.
—Oh lo siento. ¿Vamos a bendecir o algo?
Gustavo suspiró irritado.
308
Estrella De Cine
—No. No rezamos aquí. La religión organizada es un

detrimento para la humanidad. El Pastor Tommy dijo que
recibir falsas esperanzas es como tener un chaleco salvavidas
hecho de cemento y luego arrojarse al océano.
—¿El Pastor Tommy?
—Mi papá. Él está muerto. Y no, él no era un Pastor. Así

era como lo llamaban todos.
—Oh. ¿Lo siento?
—¿Por qué?
—Él ha muerto.
—Fue el cáncer, no tú. Así que no tienes que disculparte.

No podemos comer todavía porque tienen que hacerle fotos. No
lo entenderías porque no eres un hípster. —Gustavo lo miró de
reojo—. No eres un hípster, ¿verdad?
—¿No lo creo?
Gustavo asintió.
—Buena respuesta. Si lo fueras, lo sabrías. Cada vez que

preparamos la cena, salimos o estamos cerca de alimentos que
no son cereales o tostadas, tienen que publicarlo en Instabook.
Josy apenas escuchó de qué estaban hablando. Estaba

ocupado tomando una foto de la comida que Casey había
preparado. Consideró no usar un filtro, pero luego se dio
cuenta que había pasado un tiempo desde que había usado
Mayfield, y eso hacía que la pasta se viera genial. Fue generoso
con sus hashtags y no pensó mucho en el último, el hashtag
cita con Q-Man.
309
Estrella De Cine
Yyyyy publicado.
Guardó su teléfono justo cuando Casey hacía lo mismo.
—Ahora podemos comer —le dijo Gustavo a Quincy

desconcertado—. Yo hice la ensalada. Y al hacerlo, quiero decir
que abrí la bolsa y la vertí en el recipiente. Espero que lo
disfruten.
IBA BIEN. Quincy estaba comiéndose la comida. Estaba

un poco callado, pero Josy sabía que ese era su estado a
menudo, así que no estaba demasiado preocupado. El vino era
asqueroso, pero todavía era vino. Sin embargo, debido a que
esta era una cena madura y para adultos, Josy tomó un sorbo,
apenas haciendo una mueca. Estaba bastante orgulloso de sí
mismo.
—¿Cómo va la película? —preguntó Casey mientras Josy

consideraba comerse una segunda porción de fideos. No tenía
otra escena desnuda hasta su escena de amor con Mason
(grosero), que aún estaba a un par de semanas. Probablemente
necesitaría hacer mil abdominales para compensar todos los
carbohidratos, pero se sentía bien. Tal vez un poco más—.
Parece que todo va bien. Aparte de ver las partes de Josy hoy.
La frente de Gustavo se frunció.
—Lo siento, ¿qué?
—Tenía que estar desnudo hoy —explicó Josy. Tenía

trece fideos y un trozo de pollo en su plato. Eso debería estar
bien—. En la ducha. Luego me puse una toalla y perseguí a
Mason, que estaba vestido de girasol. —Eso nunca le traería
alegría.
310
Estrella De Cine
La frente de Gustavo se frunció aún más.
—¿Qué tipo de película estás haciendo?
Quincy tosió mientras se limpiaba la boca con una

servilleta de tela. Josy no sabía que Gustavo era tan elegante
que tenía servilletas de tela.
—Es una ... película de fantasía. Acerca de, Umm…

amigos imaginarios que aparecen en la vida real.
—¿Y hay... un Josy en la ducha?
—Y gays felices —dijo Josy—. Porque Quincy quiere que

los gays sean felices en lugar de tristes o muertos.
—En las películas —dijo rápidamente Quincy. Luego—:

Y también en la vida real.
—¿Por qué tuviste que ver a Josy desnudo? —le

preguntó Gustavo a Casey.
—Para asegurarse de que todo se veía bien, supongo.
—Estaba nervioso —dijo Josy—. Necesitaba que me

dijera que me veía bien.
Gustavo apuntó su tenedor a Josy.
—No quiero verte nunca desnudo.
—Pero y si yo...
—No.
—Podría haber un momento en que...
—No.
311
Estrella De Cine
—Yo lo haría por ti.
—Lo sé. Y eso es un problema. —Gustavo dejó su

tenedor y miró a Quincy— ¿Conoces a Michael Bay?
—Dios no —susurró Josy—. Incluso si lo haces y crees

que es una buena persona, di que no.
—No —dijo Quincy sin dudarlo.
Gustavo se recostó en su silla.
—Bueno. Puedes quedarte en la mesa.
—¿Gracias?
—Genial, hombre —dijo Casey—. Lo de representar a

gays felices, ¿sabes? Es importante.
Quincy miró nerviosamente a Josy, quien asintió en

respuesta.
—Sí, yo... yo solo quería hacer algo diferente. ¿Sabes?

Cosas que normalmente no puedes ver.
—Así que hiciste girasoles gays —dijo Gustavo.
—No es sólo, no se trata de los girasoles. Es una fantasía

de mayoría de edad sobre un hombre que se ha perdido y trata
de reconectarse con su padre antes de morir.
—Es Big Fish Gay —dijo Josy.
—¡No es Big Fish Gay!
—Suena exactamente como Big Fish Gay —dijo

Gustavo—. Big Fish fue excluido de los setenta y seis premios
312
Estrella De Cine
de la Academia, además de una nominación a la mejor banda

sonora para Danny Elfman.
—Gustavo conoce todos sobre los Oscar —dijo Casey con

cariño—. Le engañé para que me dijera que me amaba usando
eso en su contra. Fue increíble.
—Eso —dijo Quincy, sonando más entusiasmado de lo

que Josy lo había escuchado— ¿Ves? Eso es lo que quiero
mostrar. Vosotros sois felices. Quiero que otras personas vean
eso.
—Sí —dijo Gustavo rotundamente—. Nunca he sido más

feliz. A veces quiero cantar sobre eso.
—¿De verdad? —preguntó Josy.
—No. Por supuesto no. Qué demonios.
—Lo entiendo, hombre —dijo Casey, tomando la mano

de Gustavo en la suya—. Traté de poner más material gay en
mi película, pero a los grandes estudiosos no les gustó. Dijeron
que como se comercializaba para adolescentes, no era
apropiado. Lo más tonto que he escuchado.
Quincy se sobresaltó.
—¿Tu película?
—Umm… Sí. La que se basa en mi primer libro. La luna

de sangre hambrienta.
—¿Esa era tuya? Pero esa película fue tan... adecuada.

Fue muy adecuada. —Palideció—. Quise decir buena. Era…
Casey se rió.
—Está bien, hombre. Fue horrible. No tenía nada que

ver conmigo aparte que saliera de mi libro. El guionista lo
313
Estrella De Cine
masacró. Pero gané mucho dinero con eso, y van a filmar la

secuela el próximo año. A los aficionados parecía gustarles, y
eso es lo importante. Me da más incentivos para terminar el
último libro, especialmente porque me ayudaste con mi
bloqueo de escritor.
—Ni siquiera hice nada —dijo Quincy débilmente.
—Claro amigo. Si tú lo dices. Gustavo también me está

ayudando. Ha visto la película ocho veces...
Gustavo parecía ofendido.
—No lo he hecho. ¿Por qué demonios me sometería a esa

tontería? Oh Dios mío.
Casey puso los ojos en blanco.
—A él no le gusta cuando descubro que está haciendo

algo realmente genial.
—Sí —dijo Gustavo—. Porque lo genial es algo a lo que

aspiro a diario. E incluso si lo he visto repetidamente, es solo
porque es un estudio sobre qué no hacer cuando se adapta
una obra literaria.
El corazón de Josy se apretó dulcemente ante la mirada

que Casey le dirigió.
—Aw, hombre. ¿Literaria? Eres tan helado de vainilla, ni

siquiera lo sabes.
—Lo que sea —murmuró Gus—. Tengo notas al respecto

que compartiré contigo más tarde.
—Entiendo lo que estás haciendo, hombre —le dijo

Casey a Quincy—. Y me alegra que Josy sea parte de ello. Los
gays felices son el mejor tipo de gays.
314
Estrella De Cine
Quincy parecía un poco abrumado.
—Sí, bueno, estoy... intentándolo. Y no siempre es fácil

para mí. No, estar a cargo de algo como esto me pone nervioso.
Y no me va bien estar nervioso. O estar a cargo. O estar en
público. O cenar en casa de un extraño.
Casey lo miró de arriba abajo.
—Parece que lo estás haciendo bien para mí.
—Incluso mejor que bien —dijo Josy—. Eres, como, el

mejor director con el que he trabajado. Y estás cenando como
un campeón.
Quincy no parecía que le creyera, pero eso estaba bien.

Josy era una tortuga. Lento y constante les daría confianza a
los directores primerizos, o lo que fuera.
—¿Por qué estás nervioso? —preguntó Gustavo.
Quincy miró la mesa.
—No estoy acostumbrado a.… no... —Curvó los puños.
—No quise hacerte sentir incómodo. A veces hago eso sin

querer hacerlo.
Casey miró a Gustavo antes de volverse hacia Quincy.
—Oye hombre. Está bien. No te agobies. No tienes que

decir nada que no quieras.
—Son buenas personas —le susurró Josy—. Si lo haces.

Ellos son mis amigos. Igual que lo eres tú.
Quincy lo miró con una expresión extraña en su rostro.
315
Estrella De Cine
Josy sonrió como si esperara a una tortuga.
Parecía funcionar. Quincy respiró hondo y dejó escapar

el aire lentamente. Cuando habló, su voz era tranquila.
—No soy muy bueno en este tipo de cosas. Me gusta

escribir, pero escribir es solitario. Algunas personas piensan
que es solitario, pero no para mí. Y cuando escribí el guión, ni
siquiera pensé en querer dirigirlo. Pero mi abuelo dijo que sería
bueno para mí y me dijo que él ayudaría a financiarlo y todo
eso si lo hacía.
—Roger Fuller —dijo Gustavo.
—Sí.
—Vino a mi tienda. Le mostré todas las películas suyas

que tenía para alquilar. Dijo que le encantaba. Le dije que no
estaba allí para deleitarlo mientras dirigía un negocio, pero él
solo se rió de mí.
Quincy suspiró.
—Suena como él.
—Tienes ansiedad.
Casey apretó la mano de Gustavo.
—Oye, Gus. Tal vez no sea de nuestra incumbencia...
—Está bien —dijo Quincy. Josy le golpeó los hombros—

. Sí. Supongo que es una forma de decirlo. Fue... peor cuando
era niño. Me paralicé, de hecho. Junto con la depresión, y
probablemente era más un desastre de lo que valía. Me llevó
mucho tiempo llegar a un lugar funcional. La medicación
ayuda. La terapia también ayudó. Pero no es una cura para
todos. Todavía tengo días buenos y días malos.
316
Estrella De Cine
—¿Tus padres no te ayudaron? —preguntó Gustavo.
—No.
Gustavo no empujó.
—Así que tienes ansiedad y estás triste. Eso suena como

mi existencia entera.
—No está trivializando nada —dijo Casey rápidamente—

. Es así como él…
—Lo sé —dijo Quincy—. Es contundente. Eso está bien.

—Miró a Gustavo—. ¿Eres…?
Gustavo jugueteaba con un tenedor.
—¿Soy qué?
Quincy parecía incómodo.
—No importa. No es…
—¿Normal? No. Lo intenté, pero no funcionó.
—No sé, hombre —dijo Casey—. Parece que funcionó

bien al final para mí.
—No pidas Internet —le dijo Gustavo a Quincy—. Hace

la vida complicada, y luego terminas vistiendo camisas
hawaianas por razones que no quieres explicar.
Fue entonces cuando todos decidieron ignorar la camisa

hawaiana que llevaba Gustavo. Era azul con flores blancas. Se
veía bien.
—Lo tendré en cuenta —dijo Quincy diplomáticamente.

Josy estaba orgulloso de él.
317
Estrella De Cine
—No tengo padres —dijo Gustavo—. Casey dijo que soy

Orphan Gussy, pero eso es ridículo, y le dije que nunca volviera
a decir eso.
—Lo dije doce veces más —dijo Casey, sonando alegre.
—Y sus padres son idiotas que no lo merecen. Lo mismo

con Josy. Él es actor, y no les gusta. Pero mientras no esté de
acuerdo en participar en una película sobre robots que
destruyen otra ciudad sin repercusiones por la pérdida de
vidas o daños a la propiedad, debe hacer lo que quiera. Nadie
debería poder decirle lo contrario. Excepto por la cosa del
robot. Eso no es negociable.
—Gustavo me ama —le dijo Josy a Casey—. Es como el

mejor amigo y padre que siempre quise.
—Oh, Dios mío —murmuró Gustavo—. Me retracto. Qué

demonios. —Negó con la cabeza—. Lo que estoy tratando de
decir es que la vida apesta, y la gente dice y hace cosas malas
porque sus propias vidas son horribles. Tal vez sea difícil hacer
películas sobre los queers felices o cenar, pero hazlo por ti y
por nadie más. —Se puso de pie bruscamente—. Voy a limpiar
algunos platos ahora.
Y así lo hizo, apilando platos y cubiertos antes de

dirigirse a la cocina.
—¿Está bien? —preguntó Quincy.
—Sí, hombre —dijo Casey—. Él está bien. A veces

necesita algo de espacio. No es gran cosa.
Quincy vaciló. Entonces:
—¿Es autista? ¿O…?
—¿Importa? —preguntó Casey, con un desafío en su voz.
318
Estrella De Cine
—No —dijo Quincy—. Lo siento. Eso no es de mi

incumbencia. No debería haber preguntado. Esta fuera de
lugar.
La cara de Casey se suavizó.
—Está bien. Es sólo... Gus, ¿sabes? Las etiquetas no son

para él. Y eso está bien. No necesita ser definido. Sabe quién
es y yo también. Eso es todo lo que importa. No significa que
sea igual para todos los demás, y no estoy tratando de quitarle
a nadie que sea autista. Para Gus, todo lo demás es solo... —
Se encogió de hombros mientras movía las manos con
desdén—. Extraño.
—Es bastante genial.
Casey sonrió.
—Lo es, ¿no es así? Ahora, ¿quién quiere drogarse?
QUINCY NO LO HIZO.
Josy lo hizo, pero no quería que su amigo se sintiera

incómodo. Quincy le dijo que no importaba, y Gustavo dijo que
no iba a fumar. Y fumar solo nunca era una buena idea, y Josy
no podía hacerle eso a Casey.
Además, Josy estaba entusiasmado con lo que había

resultado ser un excelente evento de cena madura y sabía que
necesitaría ayuda para dormir. Mañana solo trabajarían medio
día, pero todavía necesitaba estar al menos seis horas.
Josy y Casey se pasaron el porro de un lado a otro hasta

que la boquilla chamuscó las puntas de sus dedos. Era dulce
y suave, y Josy se sentía bien.
319
Estrella De Cine
—Desearía que tuvieras una chaqueta —le dijo Josy a

Quincy cuando estaban cerca de la puerta, preparándose para
irse.
Quincy frunció el ceño.
—¿Por qué? Hace frío, pero no se está tan mal.
—No, así que podría ayudarte a ponértelo. Es lo que

hacen los amigos al final de las noches maduras.
—Oh. Umm ¿Lo siento?
Gustavo miraba de un lado a otro entre los dos, con el

ceño fruncido.
—¿A cada uno os gusta…?
—Cada una de las cosas que comimos para la cena —

dijo Casey alegremente—. Quiero decir, la ensalada, los fideos
y las galletas. Esas tres.
—Fue genial —dijo Quincy—. Gracias por invitarme.
—Puedes volver —dijo Gustavo—. En algún momento en

el futuro. Te haré saber cuándo. O Casey lo hará.
—Gracias.
Casey dio un paso adelante y abrazó a Josy.
—Es bueno tenerte, hombre. Te veré mañana, ¿de

acuerdo?
Josy le dio unas palmaditas en la espalda a Casey antes

de soltarlo.
—No —dijo Gustavo.
320
Estrella De Cine
—Pero…
—No.
Josy suspiró.
—Bien. ¿Nuestro apretón de manos secreto?
—No tenemos un apretón de manos secreto —dijo

Gustavo, con los brazos sobre el pecho—. ¿Por qué demonios
eso suena como algo que yo haría?
—Me hiciste practicarlo contigo porque dijiste que

querías hacerlo bien —dijo Casey.
—Oh Dios mío. No lo hice.
—Mi error —dijo Casey, guiñándole un ojo a Josy—.

Debe haber sido algún otro Gruñón Gus que yo sepa.
—Lo que sea. Tengo que asegurarme que Harry S.

Truman sabe que lo perdono. Se dio la vuelta y caminó por el
pasillo hacia el dormitorio.
Josy y Quincy apenas lograron salir del porche antes que

la puerta se abriera detrás de ellos. Gustavo volvió a salir, y
cuando Josy se dio la vuelta, levantó la mano.
—¡Sí! —gritó Josy—. Gustavo improvisando.
Hicieron su apretón de manos secreto. Fue impecable.
Gustavo le frunció el ceño cuando terminaron.
—Nunca voy a hacer eso otra vez. Por favor, no te quedes

en mi porche. —Cerró la puerta de golpe detrás de él, y un
segundo después, la luz del porche se apagó, dejándolos en la
penumbra.
Y con eso, la cena de adultos maduros llegó a su fin.
321
Estrella De Cine
ERA UNA HERMOSA noche para caminar fuera

mientras estabas un poco drogado. Claro, hacía frío, y tal vez
solo uno de ellos estaba algo drogado, pero, aun así. Las
estrellas estaban apagadas y las farolas de Abby estaban
encendidas. Josy pensó que era perfecto. Como él y Quincy
eran amigos, Josy sentía que podían hablar de cualquier cosa.
Pensó en qué decir para iniciar la conversación.
—¿Crees que hay osos en el bosque? —preguntó Josy.
Los ojos de Quincy se ensancharon.
—¿Qué? No lo sé. ¿Hay osos aquí?
—Tal vez. Quiero decir, estamos en la montaña. Los osos

viven en las montañas. —Josy frunció el ceño—. ¿Sabías que
hacen un spray para osos en caso de que te ataque uno? No
tengo ninguno, así que, si se nos acerca un oso, tienes que
hablar con calma y retroceder lentamente. No corras, porque
te perseguirá y luego te matarán.
—¡No quiero ser mutilado!
—No lo harás —dijo Josy seriamente—. Estás conmigo.

Sé qué hacer si nos encontramos con uno. Lo vi en el National
Geographic. ¿Sabías que hay un país llamado Zimbabwe?
—¿Qué tiene eso que ver con los osos?
—No lo sé. No creo que tengan osos allí. Esto es Lottie´s

Lattes. Ella es la que trae el catering al plató de la película. Y
esa es la tienda de videos de Gustavo. Y eso es casi todo lo que
sé sobre Abby.
—¿Te escuchas hablar? —Quincy le preguntó.
322
Estrella De Cine
—¿No? ¿Por qué? ¿No puedes escucharme tampoco? —

No estaba tan drogado para pensar que estaba hablando en
voz alta, ¿verdad? Odiaba cuando eso sucedía.
Quincy suspiró.
—No, es... no importa.
Josy asintió. Por alguna razón, no podía pensar en nada

más que pudiera decir para impresionar a su amigo. Tal vez
por eso tenía tan pocos para empezar. Finalmente, decidió:
—¿Lo pasaste bien esta noche?
Quincy asintió. Sus hombros chocaron.
—Fue bueno que me incluyeran.
—Sí, hombre. Yo también lo creo. Casey sabe cuánto me

gustas. Eres tan fantástico, ¿sabes?
—Realmente lo dices en serio, ¿verdad?
—¿Sí? No lo diría si no lo creyera. ¿Cuál es el punto de

decir algo que no quieres decir?
—Correcto —dijo Quincy lentamente—. ¿Cuál es el

punto? —Pasaron Lottie´s Lattes. Las luces estaban apagadas.
Lottie le había dicho antes que tenía planes con Somos Tres
Reinas. Iban a jugar a las cartas, que Josy pensó que podría
ser un código para otra cosa, como un atraco a un banco o un
trabajo de caridad. No podía estar seguro—. Tus amigos son...
son buenos.
—Sí. Yo también lo creo.
—¿Llevan juntos mucho tiempo?
323
Estrella De Cine
—Un poco. Más de un año. Casey supo de inmediato que

Gustavo era alguien a quien quería conocer, y Gustavo
estaba... bien. Él no sabía qué hacer al respecto. Pero lo
resolvieron. Casey me dijo que estaba nervioso al principio por
todo el asunto del as...
—¿El qué?
—As. Casey es asexual. Significa que realmente no

experimenta atracción sexual.
Quincy estaba callado. Entonces:
—Entonces, ¿cómo están juntos?
—Ellos no... —Se sonrojó mientras miraba hacia otro

lado—. Ellos no... ya sabes.
Josy se quedó en blanco por un momento antes que

entendiera lo que Quincy estaba diciendo.
—¿Tener sexo? Está bien decirlo, hombre. Para alguien

que escribe sobre Sasquatch follándose a un chico de
fraternidad, eres gracioso cuando se trata de sexo.
—Eso no es real —espetó Quincy—. Gus y Casey lo son.
—Y gracias a Dios por eso. No sé qué haría si no lo

fueran. Especialmente desde que pensé que eran reales todo
este tiempo. Hablando de un giro.
—No debería haber preguntado.
—No, está bien. Tal vez tengan relaciones sexuales a

veces. O tal vez no lo hacen. Y está bien de cualquier manera.
No necesitas sexo para estar enamorado de alguien.
324
Estrella De Cine
—Pero entonces, ¿de qué otra manera demuestras que

estás enamorado?
Josy miró hacia el cielo. Las estrellas estaban brillantes.
—Porque puedes mirar a la persona y saber que es

alguien especial. Qué harías cualquier cosa por verle sonreír.
El sexo es bueno para mucha gente, pero no para otros. Y solo
porque se sientan de esa manera no significa que no amen
como todos los demás.
—Lo siento. No quise decir...
—¿Recuerdas que no ibas a disculparte por cosas

cuando no tienes que hacerlo?
Quincy no respondió.
Josy suspiró.
—No necesitas disculparte por hacer preguntas. Tu no

lo sabías. Ahora lo sabes. Así es como la gente aprende cosas.
Tienes curiosidad. Nadie debe hacerte sentirse mal por tener
curiosidad. No los conoces muy bien, así que tal vez no les
preguntarías. Pero tú me conoces, y no me importa. Creo que
somos raros con el sexo cuando no necesitamos serlo. No es
tabú hablar de eso. El sexo es solo sexo, ¿sabes?
—¿Qué hay de ti? —Quincy soltó—. Ah, eso no es lo que

yo...
—Me gusta —dijo Josy, interrumpiéndolo antes que

pudiera ponerse nervioso de nuevo—. De vez en cuando. Pero
solo con alguien que realmente me importa. Pero incluso
entonces, no es un gran problema para mí. ¿Sabes qué es aún
mejor?
—¿Qué?
325
Estrella De Cine
—Acostarse en el suelo debajo de un árbol de Navidad

con alguien y mirar las luces. O ir al parque y sentarse en una
manta y leerse cómics el uno al otro. O ver una película que
has visto mil millones de veces antes y citar las líneas de un
lado a otro. Es ese sentimiento, ¿verdad? Esa sensación de
saber que no estás solo porque la persona con la que estás no
quiere estar en ningún otro lugar sino en donde está.
Hubo un largo silencio. Luego:
—Me gusta donde estoy ahora.
Josy sonrió.
—A mí también, amigo. Abby es un lugar muy agradable,

¿verdad? Es bueno salir de Los Ángeles.
—No, quise decir... sí, Josy. Abby es un lugar muy

agradable.
—¿Puedo coger tu mano? Quiero decir, somos amigos

ahora, ¿verdad? Me gusta agarrarme de la mano con mis
amigos. Está bien decir que no si no quieres. Estoy bien de
cualquier manera, hombre.
Quincy lo miró boquiabierto. Josy pensó que era

demasiado precioso para este mundo, y que necesitaba ser
protegido a toda costa.
—Oh, sí. Por supuesto. Eso es ... está bien. Amigos,

¿verdad?
—Amigos —dijo Josy alegremente. Cogió la mano de

Quincy entre las suyas, maravillándose de lo bien que parecían
encajar. Sus dedos estaban un poco fríos, así que Josy los
apretó con fuerza, tratando de calentarlos.
Se tomaron de las manos el resto del camino de regreso

a Baked-Inn & Eggs.
326
Estrella De Cine
—ASÍ QUE, ASÍ soy yo —dijo Josy, de pie frente a la

puerta del dormitorio. Se sintió extrañamente nervioso por
razones que no entendía del todo. Todavía estaban agarrados
de la mano, aunque la palma de Josy estaba un poco sudorosa
ahora.
—¿Qué?
Josy asintió hacia la puerta y esperó. Esto casi parecía

el final de una cita, lo cual era extraño. Tal vez las citas de
amigos fueran como citas normales.
—Esta es mi habitación. Así que. Buenas noches.
—Esta es mi habitación también —dijo Quincy

lentamente.
—Oh mierda. Cierto. Amigo, lo olvidé totalmente.

Probablemente fueron los fideos. Ya no como carbohidratos.
Creo que me hicieron olvidar. —Él frunció el ceño—. O tal vez
fue el vino. Y luego el porro. También podría ser eso. —Miró a
sus manos unidas. Definitivamente sudoroso, pero si Quincy
no iba a decir nada, tampoco él lo haría—. Así que. Supongo
que... deberíamos... entrar.
—Supongo que sí.
Se miraron el uno al otro.
Josy tosió.
Luego ambos se giraron y trataron de caminar por la

puerta al mismo tiempo. El problema con eso era que ambos
327
Estrella De Cine
estaban al lado del otro. Y también la puerta seguía cerrada.

El resultado final fue una colisión de rodillas y hombros contra
la madera. No era la cosa más tonta que Josy había hecho
nunca. (Ese sería siempre el momento en que estaba tan
drogado, que llamó para pedir comida china, solo para
descubrir dos horas más tarde cuando dicha comida china no
había llegado, que había marcado en una caja de Goldfish
Crackers en lugar de su teléfono).
—Sufrutamadre —gruñó, soltando la mano de Quincy

para frotarse la rodilla—. Qué demonios.
Y entonces oyó el sonido más extraño.
Algo que nunca había escuchado antes.
Quincy se estaba riendo.
No era la risa ruidosa y desgarradora de alguien que

encontraba algo extraordinariamente gracioso. Probablemente
ni siquiera podría considerarse una risa. Era más una risa seca
y polvorienta de diversión, y Josy estaba fascinado por el
sonido. Quincy estaba sonriendo y sacudiendo la cabeza, y
tenía estas pequeñas arrugas alrededor de sus ojos, y Josy
quería ver esa expresión en su rostro siempre.
Era la primera vez que se sentía así.
No sabía lo que significaba.
Pero eso también estaba bien.
Era suficiente por ahora.
PENSÓ QUE se había despertado en medio de la noche

con el resplandor de un portátil y el sonido furioso al teclear,
pero por la mañana pensó que solo era un sueño.
328
Estrella De Cine
Capítulo 13
Las Historias de mi Padre (Título provisional)
Día 15
Ubicación: Los bosques.
Escena 18
LIAM EAGLETON estaba perdido. Metafóricamente.

Espiritualmente
Y literalmente.
Estaba literalmente perdido en el bosque.
No sabía cuánto tiempo había estado fuera. El tiempo se

movía de forma extraña desde que descubrió que los amigos
imaginarios que había tenido en su infancia eran reales. Le
había llevado tiempo aceptar el hecho de que las historias de
su padre eran verdaderas y no parte de algún fallo cerebral que
fuera indicativo de un ataque cerebral importante.
Pero tal vez lo era. Tal vez estaba en un hospital en este

mismo instante, conectado a las mismas máquinas que su
padre estaba en la casa, y estaba soñando todo esto.
Era una locura, ¿verdad?
329
Estrella De Cine
Pero ¿y si no lo fuera?
Boris Biggles había cambiado desde que Liam lo conoció

de niño. Había sido áspero y sombrío, los recuerdos de la
familia del girasol que había perdido en la Gran Guerra contra
las malas hierbas todavía estaban en su mente. Que Boris no
le hubiera dado dos mierdas por nada más que por el dolor que
ardía en él.
El Boris que había aparecido en la casa era... diferente.

Había llevado a Liam a través del bosque, riendo y cantando
incoherentemente. No fue hasta que Liam lo alcanzó, seguro
que finalmente lo estaba perdiendo, que se dio cuenta que
Boris no era como había estado todos esos años antes. Este
Boris era salvaje y sobrecargado, y le había contado que la
tierra de la que el padre de Liam había hablado estaba
problemas.
(Por supuesto, esto se produjo después de reescrituras

extensas sobre la marcha. Los guiones evolucionaron. A veces
ocurría.)
Boris le había dicho a Liam que lo necesitaban para

salvar su mundo. Que desde que los había olvidado, había
olvidado las historias de su padre, que estaban en peligro.
Y luego habían vuelto a ver al Sr. Zucko, mitad hombre,

mitad cebra con una inclinación por hablar duro y luchar
contra el crimen como investigador privado.
(Mason Grazer no estaba contento con este disfraz. En

absoluto.)
Lo que llevó a Dill, el gigantesco pepino temeroso que

actuaba como secretario del Sr. Zucko.
(Si es posible, Mason Grazer estaba aún menos

satisfecho con este disfraz).
330
Estrella De Cine
Lo que, a su vez, condujo a la situación actual de Liam:

viajando por el bosque con Grady, un hombre león que tenía el
corazón de un rey.
Grady, quien le recordaba a Liam a Dante.
Sacaba sentimientos muy conflictivos.
Grady estaba más cansado de lo que Liam recordaba

haberlo visto antes cuando era niño. Entonces era majestuoso
y real, y siempre ahuyentaba la soledad que Liam sentía
cuando su padre estaba fuera siguiendo sus sueños, dejando
a su único hijo con otro cuidador.
Pero Liam ya no era ese niño.
Y podía apreciar a Grady bajo una nueva luz.
Aunque estuvieran perdidos en el bosque.
Boris Biggles les había encomendado que encontrara a

los Tres Oráculos del Bosque, seres de pura magia que podrían
ayudarlos en su búsqueda para reclamar el bosque. No iba
muy bien.
—Esto no tiene sentido —gruñó Grady—. Están jugando

con nosotros. ¡Incluso ahora, estos bosques que han sido mi
hogar desde que puedo recordar están en mi contra! —Inclinó
la cabeza hacia atrás y rugió.
(Por supuesto, salió como un grito estrangulado, pero

Quincy dijo que agregaría efectos de sonido en la producción).
—Lo resolveremos —dijo Liam, suplicando—. No puedes

seguir así, Grady. Te está destrozando.
Los ojos de Grady ardían mientras se giraba hacia Liam.
331
Estrella De Cine
—No sabes nada de mí, muchacho. Escogiste olvidarte

de nosotros. Escogiste olvidarte de mí.
Liam levantó la mano y pasó la mano por la melena de

Grady, y sus dedos desaparecieron en el cabello castaño. Sus
colmillos estaban al descubierto, con el ceño fruncido mientras
gruñía furioso desde su pecho.
El corazón de Liam estaba acelerado. No debía, no podía

sentirse de esta manera. No por Grady, aunque se pareciera
mucho a Dante.
Pero el corazón quería lo que quería.
Y Liam quería besar al hombre león.
Se inclinó hacia delante y...
—¡Corten!
Josy parpadeó.
Mason gimió cuando dio un paso atrás, su cara se

retorcía bajo el pesado maquillaje.
—¿Qué está mal? Lo estábamos haciendo bien.
El set comenzó a moverse alrededor de Quincy, que

estaba de pie cerca de un árbol, frunciendo el ceño hacia una
de las cámaras. No estaban tan lejos de la casa, y cuando sonó
una campana, Josy pudo oír a la gente moverse y hablar.
—Fue genial —murmuró Quincy—. Es solo... Hora de

descansar para el almuerzo. Sé cómo te pones cuando no has
tomado tu proteína en polvo.
—Lo que sea —murmuró Mason—. Voy a volver a la casa

para calentarme. Me estoy congelando el culo aquí. ¡Que
alguien me traiga un paraguas! Se marchó a través de los
332
Estrella De Cine
árboles con un miembro del set que luchaba por mantener un

paraguas sobre su cabeza.
Mason no estaba equivocado; hacía frío hoy. Y había una

ligera llovizna que empeoraba las cosas. Noviembre en las
montañas de Oregón no era exactamente el mejor momento
para tener una sesión al aire libre. Pero Josy era un artista, y
sabía que a veces uno debía sufrir por su arte. Van Gogh se
había cortado la oreja. Beethoven era alcohólico. Georgia
O'Keefe había visto vaginas por todas partes.
Josy podía soportar un poco de lluvia.
El verdadero sufrimiento, por supuesto, venía del hecho

que hoy se suponía que era la primera vez que besaba a Mason
Grazer.
Mason que estaba con el maquillaje de león.
Beethoven no tenía nada que hacer contra Josiah

Erickson.
Habían estado haciendo esta escena durante dos días.

Lo que, para ser justos, no era nada nuevo; Quincy no era nada
si no un perfeccionista. Pero si continuaba, iban a retrasarse.
Somos Tres Reinas estaban listas para hacer su papel y se
suponía que estarían en el set esta mañana, pero después de
ayer, eso se había retrasado. Oh, todavía estaban listos y con
sus disfraces (en su mayor parte), pero no habían hecho nada
más que sentarse alrededor del B&B. Bernice dijo que estaba
bien porque les daba más tiempo para practicar sus líneas.
Bertha estuvo de acuerdo. Betty estaba menos impresionada.
Quincy frunció el ceño hacia su teléfono. Josy comenzó

a acercarse a él, pero Dee lo interceptó, guiándolo hacia la
casa.
333
Estrella De Cine
—¿Está bien? —preguntó Josy, mirando hacia atrás por

encima del hombro.
—Está bien —dijo Dee alegremente—. Sólo cosas de

director. Tú sabes cómo es. Lleno de tensión. Las reescrituras
no están ayudando.
—Sí, sobre eso. Quiero decir, no tengo ningún problema

con eso. Hacer cosas nuevas en el último minuto es un
pequeño precio que pagar por estar en una película, pero ¿qué
sucede con eso? ¿No le gusta su propia película o algo así?
Dee resopló cuando la casa apareció a la vista.
—Tal vez alguien no debería haberle dado algunas ideas

interesantes sobre lo que significa el amor. O lo que tienes que
hacer para mostrar realmente el amor.
—¿Quién le dijo eso? ¿Es por eso que quitó la escena de

sexo entre Liam y Dante? Eso está bien para mí. No estaba
exactamente esperando tener a Mason acostado encima de mí
y gruñendo en mi oído. Quiero decir, Mason parecía enojado
por eso, pero él parece estar enojado por todo.
—Realmente no tienes idea, ¿verdad?
—¿Sobre qué?
Dee negó con la cabeza.
—Da igual. Mason y Q-Man van encontrarse. Estarán

bien.
Eso llamó la atención de Josy.
—¿Están juntos? No sabía eso. ¿Qué tan juntos? —

Entonces un pensamiento que aterrorizó su alma lo golpeó—.
334
Estrella De Cine
¿Estaban empalmados? Oh, hombre, eso no es algo en lo que

quiero que mi cerebro me haga pensar. —Golpeó un lado de su
cabeza—. Estúpido maldito cerebro.
—Oh Jesús. Por supuesto que ahí es donde fuiste con

eso. No, Josy. No estaban empalmados. —Hizo una pausa,
considerándolo—. Al menos no creo que lo hicieran. —Ella hizo
una mueca—. Ahora estoy pensando en eso también. Ugh.
—¿Todavía tienen sentimientos el uno por el otro? —

exigió Josy—. ¿Quincy rompió el corazón de Mason y luego lo
cogió para la película para intentar recuperarlo? ¿No soy más
que un peón en su juego de amor enfermo y retorcido? —
Parpadeó—. Guau. No sabía que podía usar esas palabras con
esa combinación. Eso era como la poesía.
—Eres un sensiblero, ¿verdad?
—Mi maestra de cuarto grado escribió esa frase exacta

en mi boletín de calificaciones un semestre. Así que supongo
que tal vez lo soy.
—Quincy y Mason nunca han estado juntos —dijo Dee

mientras lo empujaba hacia la casa. Se detuvo antes de llegar
a la puerta y se volvió para mirarlo, con esa sonrisa malvada
en su rostro. A Josy no le gustó—. ¿Te molestaría si hubieran
estado?
Huh. Ya que solo había captado la idea hace un minuto,

no podía estar seguro.
—¿No? Sí. Tal vez. —Arrugó la cara—. Si me molestara,

sería porque Mason no es muy amable y Quincy podría
conseguir a alguien mejor. Pero como su amigo, lo apoyaría si
esa fuera su decisión. Pero si Mason lo lastimara, no
importaría que llevara maquillaje para parecerse a un león, le
335
Estrella De Cine
daría una paliza. No está bien lastimar a las personas que te

importan.
Dee gimió.
—No te entiendo en absoluto.
—Soy un cubo de Rubik —dijo Josy honestamente—.

Estoy hecho de colores del arco iris, pero todos están
desordenados, y debes girarme hasta que empiece a tener
sentido.
—No puedo creer que realmente haya entendido eso —

murmuró—. Es como si me estuvieras abduciendo.
—Oye, hombre, no he fumado desde hace un par de días.

Si estás drogada, no es por...
Ella lo empujó hacia la casa, hacia una habitación que

había tomado como su espacio. Apenas tuvo la oportunidad de
saludar a Casey, que estaba sentado en la cocina frente a su
portátil. Josy deseaba que Dee no fuera tan misteriosa. Sentía
que ella estaba tratando de decirle algo, pero no podía estar
seguro de qué. Tendría que pensarlo.
—Siéntate —le ordenó, empujándolo en una silla—. Te

traeré un sándwich. Si te mueves, te romperé las rodillas.
—Esa es una amenaza muy efectiva —le dijo—. En

realidad, creo que lo harías.
—Yo también —dijo otra voz—. Se puede saber si lo dice

en serio por el fuego en sus ojos.
Dee gruñó y salió de la habitación, cerrando la puerta

detrás de sí.
Josy se dio la vuelta y se enfrentó a un árbol, un gato y

algún extraño monstruo.
336
Estrella De Cine
Y también a Roger con un lápiz labial rojo brillante.
—Guau —suspiró Josy—. Sobrecarga sensorial.
Bernice tenía las hojas pegadas a la cara y las sujetaba

a su peluca verde oscuro.
Betty tenía bigotes. Ella también estaba flagrante.
Bertha era... algo. Tenía tentáculos. Y lo que parecían

grandes orejas de elfo sobre sus orejas.
—Amigo —dijo Josy—. Os veis geniales.
—Gracias —dijo Bernice, sonriendo ampliamente—.

Todavía no tengo idea de lo que está pasando. Estoy solo de
paseo. ¿Crees que voy a ganar muchos premios? Tienen una
ceremonia llamada los Razzies. Te dan cosas estúpidas. Quiero
ganar uno.
—No sé lo que soy —dijo Bertha—. Pero simplemente me

dejo llevar. Me parece que es más fácil cuanto más vieja te
haces.
—Odio todo —dijo Betty—. Y a todos. La única razón por

la que todavía estoy aquí es porque Bernice me llamó viejo
vejestorio, lo cual no soy en absoluto.
—Ella es la mejor gata que hay —dijo Bernice con cariño.
—¿Pausa para el almuerzo? —preguntó Roger,

jugueteando con las hojas de Bernice.
—Supongo que sí. Los últimos días han sido duros. Pero
todos los otros días han sido buenos, por lo que se salva. Solo
quiero besar a Mason para que podamos seguir con eso.
Todos lo miraron fijamente.
337
Estrella De Cine
Josy frunció el ceño al darse cuenta de lo que había

dicho.
—Espera no. Así no. ¡Tipo! ¡Agg! ¡No! ¡Asco! Me refiero a

la película. Se supone que debo besarle siendo un león llamado
Grady porque me recuerda a Dante, a quien amo.
—Suena complicado —dijo Bernice—. Pero me gusta.
—¿Te vas a besar con un león? —preguntó Bertha.
—Esta es la cosa más estúpida que hemos hecho —

murmuró Betty, desplomándose en su silla.
—No quiero besarme con Mason —dijo Josy mientras

hacía una mueca—. Sólo lo hago porque está en el guión.
—Q reescribió la escena de amor —dijo Roger—.

Interesante, ¿no te parece?
Somos Tres Reinas se giraron lentamente para mirarlo.

Era bastante extraño.
—¿La ha hecho de nuevo? —preguntó Bernice.
—¿Escrito de nuevo? —preguntó Bertha.
—¿Recientemente? —preguntó Betty.
Los ojos de Roger estaban brillando.
—Bastante. Aparentemente, mi nieto se dio cuenta que

una escena de sexo sería gratuita y no agregaría nada que las
imágenes y el diálogo no pudieran. El supervisor del guión no
estaba contento, pero Quincy le dijo que el sexo no era
necesario para mostrar amor.
—Guau —dijo Josy—. Eso es profundo. Me llamo Josiah

Erickson y apruebo ese mensaje.
338
Estrella De Cine
—¿Tú? —preguntó Roger—. Es gracioso cómo funciona

eso.
Somos Tres Reinas parecían estar teniendo una

conversación con sus cejas, algo de lo que Josy sentía envidia.
Cada vez que intentaba hacer lo mismo, Xander y Serge le
preguntaban si tenía algo en el ojo.
Sin importar lo que se estuvieran diciendo, Somos Tres

Reinas llegaron a un consenso rápidamente.
—¿Cómo está Quincy? —preguntó Bertha.
—Bien —dijo Josy—. Creo que parece un poco frustrado

hoy, pero a veces sucede.
Bernice sonrió dulcemente.
—Parece que estáis pasando mucho tiempo juntos los

dos. Vaya, la otra noche, salimos a dar una vuelta y os vimos
caminando por la calle principal.
—Sí. Es algo que hacemos mucho. Salimos a pasear por

la noche si no hace mucho frío.
—¡Cadete! —ladró Betty—. ¡Al frente y en fila!
Josy se puso frente a Betty antes de darse cuenta que se

estaba moviendo. A pesar que llevaba bigotes, aún era
intimidante.
Ella lo evaluó.
—¿Son buenos los paseos?
Él sacudió su cabeza arriba y abajo.
—¡Lo son!
—¿Tenéis una conversación estimulante?
339
Estrella De Cine
—¡La tenemos!
—¿Disfrutas?
—¡Sí, señora!
—Puedes sentarte.
Lo hizo.
—Qué criatura tan fascinantes eres —dijo Roger—. Creo

que te llevaré conmigo.
—Soy un árbol —le dijo Bernice—. No pertenezco a

ningún hombre.
Antes que pudieran continuar, la puerta se abrió de

nuevo y entró un león.
No era un verdadero león, por supuesto. Pues, los únicos

leones en Oregón estaban en zoológicos o en reservas de
animales.
Este era solo Mason haciendo de Grady.
—Tengo problemas con el guión —le dijo a Roger.
Roger arqueó una ceja.
—No me digas. Por favor, dime por qué debería

importarme.
Mason le frunció el ceño.
—Estaba bien como estaba. No sé por qué Quincy está

reduciendo mis escenas. Se supone que soy la estrella aquí. No
Josy.
—Guau —dijo Josy—. Gracias por pensar que soy una

estrella. Eso es agradable de tu parte.
340
Estrella De Cine
—No lo hice, ¡eso no es lo que quise decir!
—Oh. Culpa mía. —Entonces un pensamiento lo

golpeó—. Probablemente deberíamos practicar el beso.
Josy estaba casi ofendido por la forma en que Mason

retrocedió.
—¿Perdón?
—Tengo que besarte mientras llevas colmillos y

maquillaje de león —explicó Josy pacientemente—. ¿No crees
que deberíamos probar, solo para asegurarnos de hacerlo
bien? No quiero que en nuestro primer intento esté babeando
sobre ti.
—¿Recuerdas el programa de televisión de los años

ochenta donde Terminator se lo hizo con la Bestia? —preguntó
Bernice, mirando a Mason—. Eso es a lo que me recuerda.
—Eso no era en Terminator —se burló Betty—. Era

Sarah Conner. Tenía bíceps casi tan grandes como los míos.
—Un ícono lésbico —estuvo de acuerdo Bertha—.

Aunque tuviera relaciones sexuales con hombres. Antes de eso
lo era.
—La habría dejado tirarme sobre su hombro —dijo

Roger—. Ron Perlman hizo de Bestia. Consumía cocaína
durante la mayor parte de esa década. Pero nunca cuando
cuidaba a Quincy. Por qué, eso sería simplemente
irresponsable de mí parte.
—No quiero besarte —gruñó Mason.
—No quiero besarte —espetó Josy—. Pero tenemos que

hacerlo bien para no tener que seguir haciéndolo una y otra
vez.
341
Estrella De Cine
—Esto es como ese programa de televisión —dijo Bernice

con entusiasmo—. ¡Incluso la corriente oculta de bestialidad
es la misma!
Mason levantó las manos.
—¡Bien!
—¡Bien! —dijo Josy, levantándose.
—Sabes —dijo Bertha—. Cuando me levanté esta

mañana, no pensé que parte de mi día implicaría ver a Josy
besar a un león.
—Deberíamos regresar a Ashland —murmuró Betty.
—Paparruchadas —dijo Roger—. Parece que has

asumido tus papeles como corazón del coro griego. Creo que el
mundo se derrumbaría sin tu presencia.
—Más de lo que nunca imaginarias —le dijo Bertha—.

Tenemos un historial de este tipo de cosas. —Frunció el ceño
mientras miraba a Mason y Josy—. Aunque creo que esta vez
son las personas equivocadas, actualmente.
Josy apenas los escuchó. En su cabeza, estaba

trabajando en la logística de besar a Mason / Grady / Dante
(no estaba seguro, exactamente, de quién se suponía que era
este). Tenía colmillos en la boca y un elaborado maquillaje en
la cara. Era un buen trabajo, lo que significa que no se suponía
que debía mancharse con facilidad, pero Josy no quería correr
ningún riesgo para no enfrentarse a la ira de Dee.
Mason le frunció el ceño, lo que se sumaba al efecto.

Parecía un león.
Y esto era solo un trabajo.
Josy era actor.
342
Estrella De Cine
Podría hacer esto.
Era Liam Eagleton.
Su padre se estaba muriendo.
Su amigo león imaginario era real.
Echaba de menos a Dante, pero era como si estuviera

casi aquí.
Los ojos de Grady se agrandaron cuando Liam dio un

paso hacia él. Liam no podía recordar exactamente lo que se
suponía que debía decir. Pensó que debía improvisar.
—Sería león si dijera que no quería besarte ahora

mismo.
El árbol en la habitación comenzó a ahogarse

salvajemente.
—Aléjate de mí —dijo Grady, aunque Liam sabía que

solo estaba tratando de ser valiente.
Liam extendió la mano y puso sus dedos en la melena

de Grady.
Se inclinó hacia delante.
Y besó al rey león.
Fue... calcáreo. Y un colmillo asomó torpemente por su

labio.
Se apartó un poco.
—Eh.
Grady puso los ojos en blanco.
343
Estrella De Cine
—No estás inclinando tu cabeza de la manera correcta.

—Levantó la mano e inclinó la cabeza de Liam hacia la derecha.
Se besaron de nuevo, aplastando sus labios.
La melena le hizo cosquillas en la nariz a Liam.

Estornudó en el rostro de Grady.
—¡Qué mierda! —gritó Mason.
—Esto no se parece en nada a la ficción para fans que

pasé todo el año de 1989 escribiendo —dijo Bernice con una
mueca—. Odio que la fantasía no coincida con la verdad fría y
húmeda de la realidad.
—¡Lo siento! —dijo Josy, frotándose la nariz— ¡Tu

melena estaba por toda mi cara!
—¿Así que estornudaste en mi boca? ¡Qué demonios te

pasa!
—¡Fue una sorpresa! ¡Como si quisiera estornudar sobre

ti! ¡Solo quería hacerlo bien, pero no es mi culpa que no sepas
besar!
Los ojos de Mason se estrecharon.
—Repítelo si te atreves.
Josy cuadró sus hombros.
—No sabes besar.
Mason lo agarró por la parte posterior del cuello,

llevándolo hacia adelante. El beso fue feroz. Josy imaginó que
así sería como lo hace un verdadero león, aunque nunca antes
había pensado en eso. Los colmillos todavía ponían las cosas
difíciles, la melena se metía en medio, pero, aun así, era mejor
que antes.
344
Estrella De Cine
Y entonces la puerta se abrió.
—Oigan, chicos, tuve algunos pensamientos sobre...
Josy se apartó de Mason para ver a Quincy de pie en la

puerta, con la boca abierta.
—Oye, amigo —dijo con facilidad—. Solo practicando

para asegurarnos de que lo hacemos bien para ti. —Golpeó sus
labios—. Es incómodo, pero creo que lo conseguimos.
Quincy cerró la boca y luego la abrió de nuevo. No salió

ningún sonido.
—Oh chico —dijo Bernice.
Mason puso los ojos en blanco.
—Lo que sea. Ni siquiera quería hacerlo en primer lugar.

Josy me obligó, no es mi culpa si me encuentra atractivo.
—En realidad —dijo Josy—. No me atraes nada. Quiero

decir, sé que se supone que debemos estar enamorados y esas
cosas. O al menos como una versión tuya. Pero hombre, era
como besarme con el oso de peluche que tenía cuando tenía
ocho años. Lo que nunca hice. Porque eso es raro.
Mason lo fulminó con la mirada.
Josy sonrió.
—¿Puedo hablar con Josy, por favor? —preguntó

Quincy, sonando tenso—. ¿En privado?
—Claro —dijo Bertha—. Pero como estábamos aquí

primero y nos dijeron que no nos marcháramos, podéis ir a
otro lugar. Es una casa grande.
345
Estrella De Cine
—Amigo —dijo Josy—. ¡Sé exactamente el lugar!

Compartimos la habitación, ¿recuerdas? Somos Tres Reinas se
aseguraron de eso.
Roger sacudió la cabeza, sonriendo tristemente.
—Escucha a ese coro cantar.
Somos Tres Reinas se rieron en voz baja mientras Josy

seguía a Quincy hasta la habitación.
LO PRIMERO que dijo Quincy cuando estuvieron a salvo

detrás de la puerta fue:
—Mis seguidores creen que estamos saliendo porque

dijiste que lo estábamos.
—Oh hombre —dijo Josy—. Eso es retorcido. ¿Cómo

ocurrió?
Quincy agitó su teléfono en dirección a Josy.
—Tú. Tú y tus hashtags.
Josy parpadeó.
—Que… ¿qué?
Quincy miró su teléfono, moviéndose furiosamente antes

de empujarlo de nuevo en la cara de Josy. La foto era la selfie
que se habían hecho los dos, con Quincy girándose hacia la
cara de Josy.
—Esa es una buena foto —dijo Josy, devolviéndole el

teléfono— Gracias por enseñármela.
Quincy gimió.
346
Estrella De Cine
—No es por eso que... mira. ¿Recuerdas cuando hiciste

esa foto en la cena en la casa de Gus y Casey?
Josy asintió.
—Si. Eran unos espaguetis bonitos.
—Estábamos sentados juntos el uno al lado del otro.
—¿Verdad? Que buen momento, hombre.
—Tú… ¡argh! ¡Eso no es lo que estoy diciendo!
—Oh. —Josy frunció el ceño—. Pensé que te lo pasaste

bien. ¿No te gustó salir conmigo? —La idea de que Quincy no
se lo pasara bien le afectaba de la manera incorrecta.
—¿Qué? ¿De qué estás hablando? Es sobre la foto.
—¿Qué pasa con eso? ¿No debería haberlo hecho?

¿Estás en contra de subir espaguetis a internet?
—¡Estoy en contra de los hashtags donde dices que

estamos saliendo! Y mis seguidores saben que soy yo porque a
veces pueden ser un poco obsesivos y se dan cuenta que estaba
sentado a tu lado en la foto por el hecho de que podían ver
parte de mi mano y mi rodilla.
—Guau —dijo Josy—. ¿Pueden decir quién eres por tus

manos? ¡Muéstramelas!
—¿Qué?
—¡Levanta las manos!
Quincy parecía confundido.
—¿Por qué estás... y ahora estás sosteniendo mi mano?
347
Estrella De Cine
Josy acercó la mano de Quincy a su cara, estudiándola

intensamente.
—Quiero decir, es una buena mano, claro. Pero no veo

cómo... oh, tal vez sea esa pequeña peca cerca de tu pulgar.
Amigo, ¡parece un corazón! Eso es genial. Me di cuenta de
cómo sabían que eras tú. —Dejó caer la mano de Quincy y le
sonrió—. Eso sigue siendo un poco espeluznante, ¡pero vaya!
—Les dijiste que estábamos saliendo.
—No creo que lo hiciera. Recordaría si escribiera algo

así. No diría algo así sin hablar contigo primero.
—¿Ves? No te preocupes. —Le quitó suavemente el

teléfono a Quincy y lo miró—. Mira, no dice saliendo. Dice que
es una cita de amigos con Q-Man. Hay una diferencia.
—¡No a las personas en Internet que ven lo que quieren!
—Oh. Bueno, realmente no puedo hacer nada al

respecto. Casey me dijo una vez que no puedes hacer felices a
todos porque es imposible y la gente es tonta. —Se rió—.
Adorable, ¿verdad?
Quincy se frotó la cara con una mano.
—Es... no es así como funciona, Josy. Eso, junto con la

primera imagen...
—¿La que parece que estás oliendo mi barba?
Quincy se sonrojó alegremente.
348
Estrella De Cine
—No estoy oliendo tu barba.
—Quiero decir, no te preocupes si lo hicieras. Para eso

es el aceite de barba. La pone suave y huele bien. Como a
mango.
—Jesús jodido Cristo.
—Guau —dijo Josy, desplazándose por el correo—.

Quiero decir, vi algunos de los comentarios, pero lo silencié
para poder centrarme en hacer la película lo mejor que pueda.
Este dice que somos lindos. Este dice que deberíamos
hacernos más fotos juntos porque tenemos una química
interesante. Este es muy gráfico, así que solo lo voy a omitir.
¡Mira! Este dice que somos adorables, que simplemente podría
morir. —Josy frunció el ceño—. Espero que ella realmente no
muera. Me sentiría muy mal. Solo voy a decirle que no muera.
Espera un segundo... publicado. Oh, este también es gráfico.
Guau. No puedo doblarme así.
—¿No ves el problema en esto?
Josy lo miró.
—¿No? Quiero decir, es el precio de ser el centro de

atención, ¿verdad? Mi agente, Starla, me dijo que, si alguna
vez llegaba a ser famoso, los paparazzi iban a saltar de los
arbustos y hacerme una foto. También dijo que, si alguna vez
iba a Barbados, no podría tomar el sol desnudo porque
subirían a los árboles para hacerle fotos a mis partes. Paps,
hombre. Quiero decir, tengo un trabajo que hacer, pero no está
bien.
—¿De qué estás hablando?
349
Estrella De Cine
—La gente especula sobre cosas, ¿verdad? Me gusta,

tabloides y blogs de noticias de celebridades. Hacen esas
cosas. No significa que sea verdad. ¿Recuerdas las noticias
semanales del mundo? Siempre tienen entrevistas con mujeres
embarazadas de Pie Grande o extraterrestres o.… espera. Eso
suena como si estuviera en tus libros. Oh hombre. ¿Es ahí de
donde sacas tus ideas? ¿Cómo obtienen los escritores sus
ideas? Eso suena como si fuera realmente difícil. No puedo
escribir...
—¡No estamos saliendo! —Comenzó a pasearse.
Josy asintió.
—Lo sé y tú lo sabes. Las personas que nos gustan lo

saben. ¿A quién le importan los demás?
—¿Cómo puede eso no molestarte? ¿Qué la gente haga

suposiciones que no son ciertas?
—Porque la gente ha hecho suposiciones sobre mí toda

mi vida.
Quincy se detuvo y lo miró fijamente.
Josy se sintió, bueno, no exactamente incómodo, pero

un poco descentrado. No pensaba que esto fuera algo de lo que
iba a hablar hoy. Si lo hubiera sabido, se habría preparado
mejor. Pero ya estaba haciéndolo, así que tendría que terminar
con eso.
—Mira, hombre. No es gran cosa. Sé que no soy la

persona más inteligente del mundo. Digo tonterías todo el
tiempo. Soy un tonto, y me gustan los calcetines con vacas, y
por razones que nadie realmente sabe, soy bastante bueno con
las trivias de la radio. La gente me mira y ve la barba y la ropa
y dice: “Oye, mira, es uno de esos tipos hípster”. Y tal vez sea
cierto. Quiero decir, a veces lo entiendo. Me gustó Arcade Fire
350
Estrella De Cine
antes que todos los demás. Una vez compré algo que se
llamaba “contenedor de cerillas de botiquín reciclados” que
costaba doscientos dólares, aunque solo era un frasco de vidrio
con palos largos, porque lo necesitaba. ¿Pero sabes qué? No
me importa lo que piense esa gente. Hago las cosas que hago
porque me hacen feliz. Soy quien soy porque esa es la persona
que quiero ser. Me llevó mucho tiempo llegar a ser de esta
manera, y no dejar que pequeñas cosas como las personas que
asumen cosas en Internet me afecten.
Quincy lo miró desconcertado.
—No quise decir… me gusta como eres.
Esto le agradaba mucho a Josy.
—Gracias. También me gusta como eres, incluso si a

veces pienso que no te das suficiente crédito. Así que…
hombre, estás haciendo una película de algo que escribiste.
¿Cuántas personas en el mundo pueden decir eso? Sí, claro, a
veces tu cerebro se vuelve un poco loco y piensas mal de ti
mismo, y eso está bien. Eso me pasa a mí también. Sé que
probablemente ni siquiera sea lo mismo, pero creo que me
ayuda a entenderlo un poco. Pero no importa lo que suceda,
incluso cuando empiezas a pensar cosas malas, incluso si la
gente comienza a hacer cosas maliciosas en Internet, todavía
hay alguien que sabe que eres bastante guay. Saltaste fuera de
tu zona de confort, y hombre, eso es algo de lo que estar
orgulloso.
Quincy dio un suspiro estremecedor.
—Eso es... es bonito que digas eso.
—Es la verdad. Es más fácil decir las cosas que son

verdad que pasar el tiempo pensando en una mentira. ¿Pero
351
Estrella De Cine
sabes qué? Podemos arreglar esto ahora mismo si te molesta

tanto. Tienes página de Facebook, ¿verdad? Porque eres de la
vieja escuela. —Miró el teléfono y hojeó las aplicaciones hasta
que encontró la que estaba buscando—. Tienes un número
mucho mayor de seguidores que yo. Bien por ti, hombre.
Vamos a usar el tuyo, entonces.
—¿Usar el mío? ¿Para qué? Josy, ¿qué estás...?
—¿Confías en mí?
Quincy no dudó.
—Sí. Por supuesto que sí.
Eso era mejor que cualquier droga.
—¡Y ya estamos! —dijo Josy alegremente, estirando su

brazo y apuntando el teléfono hacia ellos—. ¡Hola, seguidores
de Q-Bert! ¡Soy yo, Josy! ¡He cogido la página de Q-Man y estoy
haciendo este video en vivo desde el set de nuestra primera
película juntos! Estamos... Guau, lo están viendo mil
doscientas personas. Y ahora hay mil trescientas. —Tragó
saliva—. Eso es mucho más de lo que esperaba esto crece
rápidamente. O en absoluto. Oh mira, ahora hay hasta mil
seiscientas. ¡Es a media jornada de trabajo! ¿Cómo estáis
viendo esto?
—Oh, Dios mío —dijo Quincy débilmente.
—Está bien. Puedo hacer esto. —Sonrió a la cámara,

ignorando la pequeña caja roja en la esquina que mostraba a
los espectadores aumentando exponencialmente. Pequeños
corazones, caras sonrientes y pulgares azules empezaron a
aparecer en la pantalla. Josy no entendía por qué Facebook
necesitaba eso. Parecía innecesariamente complicado—.
352
Estrella De Cine
¡Como decía, estoy aquí con el hombre del momento! Estamos

haciendo una película. Q-Bert la escribió, y también la está
dirigiendo, y está muy bien. No vamos a decirles de qué se
trata, porque eso sería un desastre, pero diré que es de
personajes queer felices, porque maldita sea, nos lo
merecemos. ¡Saluda, Q-Bert!
Volvió el teléfono hacia Quincy, que tenía los ojos muy

abiertos.
—Umm. ¿Hola?
Josy se movió hasta que estuvo de pie junto a Quincy,

con los hombros apretados. Quincy estaba pálido, y Josy sabía
que estaba nervioso, así que extendió la mano y tomó la suya.
Nadie podía verlo porque estaba fuera de cámara, pero Quincy
se agarró con fuerza. Josy esperaba que lo hiciera sentir
seguro.
—Llevamos un par de semanas y todavía nos queda un

mes. Pero creo que va a ser algo que nunca habéis visto antes.
¿No es así, Q-Bert?
Quincy abrió la boca una vez, dos veces, luego sacudió

la cabeza y se aclaró la garganta.
—Sí. Eso es... eso es cierto. Es diferente. Está bien. Es

algo que he querido hacer durante mucho tiempo, y no dije
nada, porque no quería gafarlo.
—Oh mierda —gimió Josy—. Amigo, ni siquiera pensé

en...
Quincy le apretó la mano.
—Está bien. Esto, puedo hacer esto. Probablemente sea

mejor que hable de eso ahora, ¿verdad? Saldría a la luz con el
tiempo. —Respiró hondo, y la sonrisa en su rostro se parecía a
353
Estrella De Cine
la de un niño amoroso con una sonrisa y una mueca. Su voz

se estabilizó cuando habló de nuevo—. Hola. Me conoces como
Q-Bert. Escribo porno monstruoso y estoy haciendo una
película.
—¡Maldita sea, tienes razón! —exclamó Josy.
—Y aunque esas dos cosas no están exactamente

relacionadas, las cosas que aprendí de mis libros me ayudaron
a contar la historia que quería contar.
—Y es una buena historia —agregó Josy, mirando al

conteo de espectadores mientras se acercaba a cuatro mil.
—Una buena historia —repitió Quincy—. Josy, Josiah,

hace uno de los protagonistas.
—¡Soy uno de las queers felices!
—Sí, lo eres. Uno de las queers felices. Y lamento no

haberles contado esto antes, pero creo que fue porque
realmente no podía creer que fuera real. Algunos días todavía
no creo que lo sea. He... He hablado de cosas como esta antes.
Qué difícil es para mí hablar con todos ustedes. Salir de mi
caparazón sin sentir que me están destrozando. Incluso ahora,
hay una vocecita en la parte posterior de mi cabeza que me
dice que huya, que me esconda en mi cama y que no me mueva
durante mucho tiempo. Solía escuchar esa voz mucho. A veces
todavía lo hago. Incluso cuando se me ocurrió esta idea para
hacer una película, me convencí a mí mismo una y otra vez.
Pero luego mi abuelo me dijo que, si me rendía a esa voz esta
vez, siempre lo haría. Que no debería dejar que eso me detenga.
—Su sonrisa se convirtió en más suave, y Josy lo adoraba—.
Tenía razón, por supuesto. La salud mental no es una broma.
Y tal vez el abuelo fue un poco grosero con la forma en la que
lo hizo, pero aun así tenía su punto. Es parte de mí. Pero no
es quien soy.
354
Estrella De Cine
—Eres muy bueno, eres quién eres —dijo Josy.
—¿Gracias?
—Sí, sí. ¡Y mira todos esos comentarios! Guau. Como,

cientos de ellos. ¡No puedo leerlos todos! Eso es... ¡oh, ese! Sí,
mi barba es real, y no, no es solo para la película. Siempre me
veo así. Q-Bert me dejó mantenerla porque es así de increíble.
Si me afeito, me veo como si tuviera doce años, y nadie quiere
ver eso. ¡Siguiente comentario! Umm, ¡ese! No, todavía no te
vamos a decir el nombre de la película. Es un secreto.
¡Próximo! ¿Qué es lo que dice? “Te vi en la cuenta de Josiah,
¿cuándo os vais a casar? porque debéis tener bebés”. —Y eso
hizo que el cerebro de Josy se cortocircuitara brevemente—
.Umm ¿qué?
Quincy lo salvó.
—Lo que está tratando de decir es que no, no nos vamos

a casar. No estamos saliendo. Sólo somos amigos.
—Correcto —dijo Josy, asintiendo furiosamente—. Solo

amigos. Buenos amigos, incluso. Y ahora hay un montón de
emojis enojados en la pantalla. Huh. No esperaba eso.
—Josiah Erickson es un actor maravilloso —dijo Quincy

rápidamente—. Quiero que todos recuerden ese nombre,
porque va a ser grande. No hay nadie más en el mundo que
pueda ver interpretando el papel que él tiene. Él es... es
perfecto.
—Aww —dijo Josy—. Creo que tú también eres bastante

perfecto. Y ahora hay emojis de corazón otra vez. Que volubles
las mentes de los hombres y mujeres. Y los fans. No sé de qué
estoy hablando. —Frunció el ceño—. Volubles es una palabra
extraña. Suena sucio. Te voy a volver tan voluble...
355
Estrella De Cine
—Y eso es probablemente suficiente por ahora —dijo

Quincy, cogiendo el teléfono de la mano de Josy—. Gracias a
todos los que me han permitido llegar a este momento. Ya que
estamos hablando de la película ahora, me aseguraré de
publicar más sobre ella.
—Y probablemente haremos al menos tres o cuatro

videos en vivo al día —agregó Josy.
—Tal vez uno por semana.
—Por día.
—Hablaremos de eso más tarde.
—Oh. Correcto. ¡Síganme en Instagram! Intenté con

Twitter, pero no tengo muchos pensamientos que encajen en
ciento cuarenta caracteres, por lo que está bastante muerto.
¡Adiós!
Quincy terminó la transmisión en vivo justo cuando el

número de espectadores cruzó más de diez mil.
Fue entonces cuando Josy se dio cuenta de que todavía

estaban agarrados de la mano.
Y como Quincy no parecía darse cuenta, Josy

ciertamente no iba a mencionarlo.
—Eso estuvo bien —dijo con seriedad—. Gracias por

confiar en mí.
Quincy suspiró.
—Como si nunca hubiera podido. Venga. Tenemos que

hacer una película.
—¡ACCIÓN! —DIJO QUINCY.
356
Estrella De Cine
—Lo resolveremos —dijo Liam mientras su voz se

quebraba—. No puedes seguir así, Grady. Te está destrozando.
Grady se dio la vuelta y su pecho se topó con el de Liam.
—No sabes nada de mí, muchacho. Elegiste olvidarte de

nosotros. Elegiste olvidarme de mí.
Liam levantó la mano y pasó la mano por la melena de

Grady, y sus dedos desaparecieron en el cabello castaño. Su
corazón estaba acelerado. Amaba a Dante.
Pero también amaba a Grady.
Se inclinó hacia delante y besó al hombre león.
—¡Y corten! —gritó Quincy—. Bueno. Ha sido buena.

Quiero intentarlo una vez más. Tengo una idea. Mason, quiero
que te acerques a Josy, ¿vale? Cuando te bese por primera vez,
quiero que te quedes quieto y no respondas. Cuenta hasta tres
en tu cabeza, y luego quiero que lo empujes contra el árbol.
¿Vale? ¡Hagámoslo de nuevo!
357
Estrella De Cine
Capítulo 14
HISTORIA de Instagram de Josiah Erickson
—¡Hola a todos! Solo saludando. Bienvenido a los 647

nuevos seguidores que he recibido durante la semana pasada.
Es genial teneros aquí. Espero que os gusten las fotos mías y
también de comidas porque eso es lo que vas a tener ¡Y por
supuesto, cosas del set! Estoy aquí con tres de mis compañeros
de reparto, que tienen un grupo de Vespas. ¡Son muy buenas!
¡Decid hola!
—Hola. Hola. Hola. Mi nombre es Bernice. No estaba

preparada para esto, por lo que no tuve tiempo de escribir un
discurso. Pero creo que la primera vez que supe que estaba
destinada al estrellato fue cuando me dijeron que iba a ser un
árbol parlante hace unas semanas. No he mirado atrás desde
entonces. Se me ha prohibido el uso de nuestra cuenta de
Instagram, por lo que puede enviar un correo de admiradores
a mi casilla de correo, que es...
—¡No les des nuestra dirección! No sabes qué tipo de

acosadores desquiciados están ahí fuera. Para cualquiera que
esté mirando, si siquiera piensas en dañar un cabello de la
peluca de Bernice, recuerda que conozco dieciséis maneras de
matar a un hombre con mis propias manos y.… mmmmmmm.
—Lo siento por eso. Betty se pone... protectora. Mi

nombre es Bertha, y soy la líder de Somos Tres Reinas. No
puedes tener nuestra dirección, pero puedes adorarnos desde
358
Estrella De Cine
lejos. Además, aceptaríamos donaciones en nuestro nombre a

Planificación Familiar, porque los republicamos varones que
deseen desmantelarlo deben tener sus testículos conectados a
la batería de un coche. Tal vez entonces entenderían lo que se
siente al ser una mujer en Estados Unidos.
—¡Y eso es todo por hoy! Estaré de nuevo pronto ¡Una

vez más, gracias por seguirme! Josy fuera.
—¡ACCIÓN!
—Nada de eso es real —espetó Liam, con la cabeza en

sus manos—. Es, es sólo un sueño, ¿de acuerdo? No sé cómo
me estás haciendo esto. Es una ilusión compartida. Pero no es
real.
—Mi hijo —dijo John Eagleton débilmente. Las

máquinas silbaban y sonaban a su alrededor—. Siempre
pensaste con tu cabeza y nunca con tu corazón. Niño racional,
no importa cuántas evidencias tengas justo delante de ti.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó Liam, riendo

amargamente—. Nunca estuviste allí para mostrarme lo
contrario. Siempre he estado en esta fantasía tuya. Dime papá,
¿dónde fuiste? ¿Qué estabas haciendo para mantenerte
alejado durante semanas?
—Te lo he dicho…
—No me has dicho nada. Has inventado esta maldita

historia sobre este mundo de fantasía que no puede ser real.
No puede...
—Solo porque no crees en eso —susurró su padre—. No

significa que eso no pueda creer en ti.
359
Estrella De Cine
JOSY ESTABA en su cama con los brazos detrás de la

cabeza, mirando al techo oscuro. La única luz en la habitación
era del portátil de Quincy. Había estado escribiendo durante la
última hora, aunque estaba empezando a disminuir la
velocidad.
Pasaron solo unos minutos más hasta que suspiró y lo

cerró.
—¿Todo bien? —preguntó Josy, orgulloso de sí mismo

por quedarse callado todo el tiempo.
—Sí —dijo Quincy, haciendo crujir su cuello—. Sé que

no debería estar jugando con el guión, pero Roger dijo que los
ajustes de última hora son normales.
—¿Grandes cambios?
—Realmente no. Solo... afinando, supongo. No es un

gran problema. Tendréis las páginas con tiempo suficiente.
—Eso está bien, hombre. Confío en ti.
Una pausa. Entonces:
—gracias.
—Por supuesto. Tú eres el director. Sabes lo que estás

haciendo.
Quincy resopló.
—No creo que sea así como funciona.
—Eh. Sonaba bien en mi cabeza.
Siguió el silencio, el tiempo suficiente para que Josy

pensara que Quincy se había quedado dormido. Cuando
Quincy volvió a hablar, lo sacó de su propio sueño.
360
Estrella De Cine
—No sé cómo lo haces.
Josy se volvió de costado, apoyándose en el codo, con la

mano apoyada en la cabeza. Podía ver el perfil de Quincy en su
propia cama.
—¿Hacer qué?
—Solo eres... feliz. Todo el tiempo. Y positivo. Sobre todo.
—Gustavo dijo que es porque no sé hacer nada mejor.
Quincy se rió en voz baja. Parecía estar haciendo eso

más últimamente.
—No creo que eso sea todo.
—Oh. Entonces supongo que no sé por qué. Quiero

decir, creo que siempre he sido así, incluso cuando no quería
sentirme así.
Quincy volvió la cabeza hacia él.
—No lo sé, hombre. Hay como un “antes de Los Ángeles”

y un “después de Los Ángeles”.
—¿Cuál es mejor?
—Después —dijo Josy con prontitud—. No hay duda.

Claro, a veces apesta porque siempre estoy en quiebra y tengo
trabajos de mierda y me dejan pasar por los castings. Pero en
su mayoría se los dieron a personas que los merecían, por lo
que no podría estar muy molesto por eso. No soy el único que
trabaja duro para convertirse en actor.
—Sin embargo, no es por ser famoso.
—¿Qué?
361
Estrella De Cine
—Dijiste que no eres el único que trabaja duro para

convertirse en actor. Podrías haber dicho que te hicieras
famoso.
—Oh sí, supongo que lo hice. Bueno, sería increíble ser

famoso por hacer algo genial, pero estoy empezando a pensar
que eso ya no me importa mucho. No como lo hacía antes. Me
gusta tener seguidores en Instagram, y sería bueno ser rico o
lo que sea, pero no creo que sea por eso que esté haciendo esto.
—Entonces, ¿cuál es la razón?
Josy agarró un hilo suelto del edredón.
—Porque me gusta. Me gusta actuar con otras personas.

Porque me ayuda a recordarme que puedo ser quien quiera.
Como ahora mismo estoy haciendo a este tipo que escribiste,
que no sabe que es real o no, y con los hombres leones y todo
eso, y luego vuelvo a ser el mismo viejo Josy cuando termine.
Y me gusta eso. Creo que lo olvidé cuando quería cosas más
grandes y mejores.
—Los Ángeles puede hacerte eso.
—Supongo. Me mudé allí sin una pista de lo que estaba

haciendo. Tenía, como, ochocientos dólares, tres pares de
pantalones y mi portafolio de fotos que me llevó casi un año
para ahorrar para guardar todo en mi coche. Bueno, no los
ochocientos dólares. Eso estaba en mi cuenta bancaria. Alquilé
un apartamento de mierda porque era barato y encontré un
trabajo en un restaurante mexicano donde nadie hablaba
inglés. —Hizo una pausa, considerando—. Todavía no sé cómo
sucedió eso. Estaba buscando unos tacos, y luego lavaba los
platos y me pagaban.
Quincy resopló.
—Suena bien.
362
Estrella De Cine
—Sí, supongo que sí. Y no era todo sol, ¿sabes? A veces

sentía pena por mí mismo cuando solo podía comer galletas
para la cena y no conocía a nadie. Incluso una vez pensé en
hacer las maletas e irme a casa.
—¿Por qué no lo hiciste?
—Porque hubiera estado decepcionado de mí mismo. A

pesar que apesta el fracaso, puede enseñarte cosas que quizás
no sabías antes. Pero todavía no estaba listo para aprender
sobre esas cosas. Así que me dije a mí mismo que le daría unas
semanas más y lo repensaría entonces. ¿Sabes lo que pasó
entonces?
—¿Qué?
—La noche siguiente, conocí a Xander. Quería follar,

pero le dije que no, y nos convertimos en mejores amigos. Y
con él vinieron Serge y Casey. Y poco después, conocí a mi
agente, Starla. Encontré gente que creía en mí. Pensé que
debía estar haciendo algo bien para tener eso. No todos lo
tienen.
—¿Y antes de Los Ángeles?
—Fue más difícil —admitió Josy. —Pero todavía hice lo

mejor que pude. Quiero decir, mis padres no estaban, no
están, muy contentos con lo que quiero hacer. Querían que yo
fuera a la universidad, lo cual, está bien. Eso está bien,
hombre, pero no era para mí. Simplemente no conectaba con
esas cosas de la escuela, ¿sabes? Algo de eso fue difícil, y
aunque sé que puedo esforzarme, preferiría hacerlo con algo
que me gusta.
—Eso apesta —dijo Quincy en voz baja—. Lo de tus

padres.
363
Estrella De Cine
—Eh. Supongo. Son de la vieja escuela. No me

malinterpretes, son buenas personas. —Josy pensó mucho,
tratando de encontrar las palabras adecuadas—. Pero... creo
que a veces los niños nacen de los padres equivocados. ¿Ya
sabes? No porque los padres hagan nada mal, sino porque no
saben cómo simplemente... ser padres. Siempre pensaron que
había algo malo en mí, que era lento, aunque solo pensaba las
cosas de una manera diferente. No les gustaba cuando fumaba
marihuana, a pesar que me hacía sentir mejor que cualquier
medicamento que intentaran darme. No entendían que me
sentía más feliz en un escenario o frente a una cámara. Solía
hacer todas estas películas con la gran videocámara que
teníamos. Cosas tontas, pero me gustaban. Sin embargo,
nunca estuvieron realmente interesados en ver mis películas.
Me tuvieron, pero no me aceptaban. Los amo. Y siempre lo
haré. Solo porque no estemos de acuerdo no cambia eso. Pero
eso no significa que no pueda pensar por mí mismo o tomar
mis propias decisiones. Les dije eso. ¿Y sabes lo que me
dijeron? Dijeron que la puerta no siempre estaría abierta
cuando fallara y tuviera que arrastrarme de regreso a casa.
—Jesús.
—Hazlo o no, no hay intento. Así que lo hice. Y aquí

estoy. Me tomó mucho llegar, pero lo logré.
—Eso es mucha presión.
Josy se rió.
—No, hombre. ¿Esto? ¿Aquí? Esto es de oro ¿Y sabes

qué? Incluso si nunca vuelvo a tener otro papel y tenga que
volver con Frank en Applebee y pedirle que me devuelvan mi
trabajo, estaré bien. Porque estoy en una película. Y eso es
genial. Los premios y las cámaras con flash son bonitas y todo,
364
Estrella De Cine
pero no lo son todo para mí. Me alegro de haberlo descubierto

ahora y no antes que fuera demasiado tarde.
—Estas feliz.
Josy sonrió.
—Sí amigo. Estoy feliz.
—¿Has hablado con ellos? ¿Desde qué te fuiste?
Su sonrisa se desvaneció un poco.
—Unas pocas veces. Pero siempre es incómodo. La

última vez que hablé con mi padre, me preguntó si todavía
estaba “enganchado a la marihuana”. Lo cual, ya sabes.
Estúpido, ¿verdad? Pero no he hablado con ellos en mucho
tiempo. Casi un año, creo. Les dejé un mensaje diciéndoles que
había conseguido el papel en tu película y lo genial que era,
pero no me han devuelto la llamada.
—¿No lo han hecho?
—Nah. Pero eso está bien, hombre. He estado demasiado

ocupado para preocuparme por eso de todos modos.
—¿No te vuelve loco?
La respuesta de Josy sorprendió incluso a sí mismo.
—Realmente no. Me pone triste, pero luego pienso que

nací de las personas equivocadas. Y luego recuerdo que tengo
a las personas adecuadas a mi alrededor, y lo hice todo por mi
cuenta. Y entonces me siento mejor.
—Algo tiene que hacerte enojar. No puedes estar feliz

todo el tiempo.
—Oh claro, amigo. Muchas cosas me molestan. El hecho

de que la maría siga siendo ilegal en gran parte del país, y las
365
Estrella De Cine
minorías paguen la peor parte de eso. Cuando Froot Loops

decidió agregar malvaviscos. Michael Bay, pero solo porque
hace que Gustavo se sienta mejor. Las personas que ponen
kétchup en la despensa en lugar de la nevera. Las personas a
las que no les gustan los perros. Los racistas que no les
importa ser gilipollas. Las pequeñas bolsas de patatas fritas
que tiene Subway que solo están, como, un cuarto llenas. La
diferencia salarial por género. Taco Bell. Rodrigo Duterte.
—¿El presidente filipino?
—Él sabe lo que hizo.
—Eres tan... —Quincy no parecía saber cómo terminar

su oración.
—Sí, lo dicen a menudo. Me digo a mí mismo que es

genial que mucha gente no pueda encontrar las palabras
adecuadas para describirme. Me hace pensar que no me
pueden poner ninguna etiqueta. Aunque algunas personas lo
intentan. Me ven y me ven cómo me veo y creen que solo soy
ese extraño tipo hípster del milenio. Otros me escuchan hablar
y piensan lo estúpido que soy. Fumo hierba, por lo que debo
ser un descerebrado.
—No creo que seas estúpido —murmuró Quincy.
Josy sonrió en la oscuridad.
—Gracias, amigo. Soy inteligente en algunos aspectos y

no tan inteligente en otros. Eso está bien para mí. Nadie
debería ser inteligente en todo, porque ¿qué quedaría por
aprender?
—¿Por qué fumas hierba?
—Me ayuda a relajarme. Me mantiene concentrado.
366
Estrella De Cine
—¿Lo hace?
—Claro amigo. Quiero decir, no es para todos. Nunca

presionaría a alguien para que lo hiciera si no quiere. Pero es
médicamente aceptado por muchas razones, y no lastimo a
nadie cuando fumo, así que, ¿cuál es el problema? La gente no
debería sentirse mal por las cosas que les gusta hacer si no
lastiman a nadie.
Quincy resopló.
—Es más fácil decirlo que hacerlo.
Eso frustraba a Josy, incluso si era verdad.
—Sí, pero se necesita menos energía para ser bueno que

para ser un imbécil. Como, muchas de esas personas que
vinieron a la biblioteca para escucharte leer. Allí había una
niña que se llamaba... bueno, no sé cómo se llamaba, pero se
hacía llamar Tigress y dijo que estar en esa habitación con
otras personas como ella la hacía sentir segura y feliz. Me hizo
pensar que había personas en su vida real que no la hacían
sentir así, y eso me enoja. ¿Por qué tienes que joder a otras
personas por hacer lo que aman? Como, furries, hombre. No lo
entiendo. No es lo mío. ¿Pero sabes qué? Es tan jodidamente
genial que tengan eso. No estoy diciendo que Tigress sea
furries. Al menos no lo creo. ¿Pero a quién le importa si lo es o
no? ¿Cuál es el punto de hacer que otros se sientan mal con
ellos mismos?
—¿Se sentía segura allí? —preguntó Quincy, sonando

asombrado—. ¿Ella dijo eso?
—Sí, hombre. Y también podías verlo en su cara. Todas

sus caras. Quiero decir, cuando te estaba acosando después
de esa noche...
367
Estrella De Cine
—Tal vez no deberías llamarlo así.
—Correcto. Cuando intentaba aprender todo lo que

podía sobre ti sin que lo supieras, leía tu blog y veía todos los
comentarios de la gente. Se sienten seguros al hablar de lo que
pasa en sus cabezas porque les diste un espacio para hacerlo.
Eso está muy bien, hombre. La gente jode mucho con la idea
de espacios seguros solo porque están tan llenos de autoestima
que no saben cómo es no estarlo. Eso está en ellos, y no en
nadie más.
Quincy volvió la cabeza hacia el techo. Cuando habló, su

voz era más áspera.
—No lo sabía.
—¿De verdad?
Sacudió la cabeza.
—Algo así, supongo. Sabía que sentían que podían decir

lo que tenían en la cabeza, pero pensé que era porque yo
también lo hacía.
—Lo es, hombre. Esa es la razón. Pusiste palabras que

les recordaban a sí mismos y los ayudaste a encontrar sus
propias voces para decir lo que tal vez no podían decir antes.
Creo que se necesita mucho coraje para decir las cosas que
dan miedo, de las que a nadie le gusta hablar porque piensan
que si lo hacen parecerán débiles. Eso es lo bueno de esto.
Cuando te defiendes, nunca sabes si estás defendiendo a
alguien que no está preparado para hacer lo mismo. Y puede
que les des el coraje de hacerlo en algún lugar del camino. Y
cuando lo hacen, ayudan a alguien más. Y sigue bajando la
línea. Serge dijo que es un buen karma.
Quincy tragó saliva. Luego:
368
Estrella De Cine
—Mis padres murieron cuando yo era un niño.
—Oh, hombre, lo siento. No quise...
Quincy lo despidió.
—Está bien. Era joven. Tengo algunos recuerdos, pero...

no sé si son reales o simplemente lo que me han contado.
—¿Roger te crío después de eso?
—Sí. Aunque estoy seguro que no pensó que pasaría sus

últimos años con un niño malhumorado sujeto a su cadera.
—Te apuesto veinte dólares a que estaba bien con eso.
Quincy resopló.
—Tal vez. Pero él... creo que tuvo más de lo que

esperaba. Yo era un desastre. No hacía amigos. No me fue muy
bien en la escuela, a pesar que sabía las materias. Estaba
encerrado. No me gustaba salir fuera. No me gustaban los
extraños. Una vez, cuando tenía, ¿doce, tal vez? Simplemente
no podía levantarme de la cama, por mucho que lo intentara.
Tenía este peso en mi pecho, y no podía encontrar una salida.
Pensó que estaba enfermo, y luego pasó el segundo día, el
tercer día y luego el cuarto, ambos supimos que algo estaba
muy, muy mal. Me preguntó por qué no podía levantarme. Le
dije que quería morirme.
Josy exhaló bruscamente.
—Y no en esa forma de emo adolescente de “muérdeme

y mátame ahora” aunque quizás haya algo de verdad en eso.
Realmente quería estar muerto. Incluso sabía cómo lo haría y
también fue extraño, porque era como si parte de mí pensara
que quería que fallara. Fácilmente podría haber ido al baño del
369
Estrella De Cine
abuelo y agarrar un puñado de sus pastillas y tragarlas.

Funcionaría porque nunca he podido vomitar. No habría salida
a menos que me bombearan el estómago. Así que apenas
consideré hacerlo de esa manera.
Josy no quería saberlo, pero tenía que preguntar de

todos modos.
—¿Cómo ibas a.…?
—Alguien me regaló una guitarra para el cumpleaños

que nunca aprendí a tocar. Iba a coger una de las cuerdas y
envolver un extremo alrededor de la barra en el armario y otro
alrededor de mi cuello. Le dije eso. Porque, aunque lo quería
mucho, había una pequeña parte de mí que gritaba para que
parara. Para combatirlo. Y esa pequeña parte de mí le habló al
cuarto día. Me arrastró fuera de la cama. Era leve, incluso
entonces, pero da miedo cuando quiere serlo. Todavía no
llevaba la silla de ruedas. Me llevó por las escaleras y salió al
coche. Pasé el mes siguiente en un hospital. Fue terrible. Todo
ello. Le dije que lo odiaba y a mí mismo. Que nunca quería
volver a verlo. Que deseaba estar muerto. Que estaba muerto.
¿Y sabes lo que me dijo?
Josy negó con la cabeza, no confiando en sí mismo para

hablar.
—Me dijo que me permitía odiarlo todo lo que quisiera.

Porque él me amaba lo suficiente para los dos. Y no me dejaría
ir sin pelear. —Quincy se secó los ojos—. Estaba en el medio
una producción. Alguna cosa estúpida cursi directo a video.
Pero dejó que alguien más se hiciera cargo para poder estar allí
todos los días. Durante todo ese mes. Y cuando finalmente
volví a casa, la guitarra se había ido y él había quitado la
puerta de mi habitación de las bisagras. El armario había sido
destripado, y todo lo que pudiera usar para hacerme daño
estaba escondido o destruido.
370
Estrella De Cine
—Era por seguridad, hombre.
—Exactamente —dijo Quincy con voz ronca—. Por

seguridad. No lo entendí entonces, aunque lo hago ahora.
Pensé que no confiaba en mí, lo cual, aunque fuera eso, estaba
en lo cierto. No confiar en alguien no es lo mismo que no
amarle. Era porque él me amaba lo suficiente para los dos. Yo
deduje eso. Finalmente.
—Me alegro que lo hicieras —susurró Josy—. Me gusta

que existas en el mundo. Creo que mucha gente diría lo mismo.
—Me gusta que tú también existas.
El calor floreció en el pecho de Josy.
—Gracias hombre. Es genial de tu parte decirlo. —Se le

ocurrió una idea— ¿Todavía confías en mí?
—Sí. Por supuesto.
—Cierra tus ojos. No puedes abrirlos hasta que te lo

diga. No importa lo que escuches.
Quincy cerró los ojos.
Josy se levantó de la cama y se dirigió al gran armario.

Sacó mantas y almohadas de repuesto. Los colocó en su cama
antes de agarrar las dos sillas del escritorio en la habitación.
Los colocó entre las camas. No sería lo mejor, necesitaba más
sillas, pero no quería despertar a nadie más tratando de
conseguir algunas.
Colocó las mantas sobre las sillas, metiendo los

extremos entre el colchón y el somier en su cama. Tomó las
almohadas y las extendió en el suelo. Para terminar, tomó la
lámpara del escritorio y la colocó en el suelo cerca de una de
las sillas. Lo encendió y se recostó sobre sus rodillas. Era un
371
Estrella De Cine
trabajo rápido, pero pensó que estaría bien. Se arrastró fuera

de las mantas y se estiró, tirando de la mano de Quincy.
—Mantén los ojos cerrados. Pon los pies en el suelo y

luego agáchate.
Quincy se movió. Llevaba pantalones cortos sueltos y

una camisa de gran tamaño. Sus piernas y brazos eran
huesudos, todo anguloso. Se deslizó hasta el suelo, con los ojos
aún cerrados. Era incómodo, intentar que entrara sin golpear
nada, pero de alguna manera Josy lo consiguió.
Tiró de Quincy hacia adentro, dejando caer su mano y

presionando contra sus hombros, empujándolo sobre su
espalda sobre las almohadas. Quincy arrugó la cara, pero no
miró. Josy salió una última vez, agarrando el edredón de su
cama y tirándolo hacia abajo. Se acostó junto a Quincy
mientras los cubría a los dos. Estaba un poco apretados y su
cabeza se golpeó contra una de las patas de la silla, pero eso
estaba bien.
—Está bien —dijo—. Puedes abrir los ojos ahora.
Quincy parpadeó lentamente mientras miraba

alrededor.
—Que es…. ¿Hiciste un fuerte? ¿En serio?
Josy sonrió, con la cabeza inclinada hacia Quincy.
—Sí, hombre. Quería hacer eso por ti el primer día de

rodaje. Parecías tímido y asustado cuando estabas hablando
con todos nosotros, y quería mantenerte a salvo. Hace un par
de años probé para ese comercial. Ni siquiera recuerdo para
qué era, solo que una de las personas del casting era realmente
mala conmigo. Dijeron que debería rendirme y volver a la
ciudad de Podunk de la que vine. Que no tenía lo que se
necesitaba para ser actor. Normalmente una mierda como esa
372
Estrella De Cine
no me molesta mucho, pero por alguna razón, lo hizo esta vez.

Yo estaba triste. Y a mis amigos no les gusta cuando estoy
triste. Así que Xander y Serge me recogieron de mi
apartamento y me llevaron a la casa de Casey. En su sala de
estar, habían hecho un enorme fuerte para mí. Tenía luces en
las cuerdas, en los empalmes y galletas, y nos quedamos allí
toda la noche. A la mañana siguiente todavía no estaba listo
para irme, por lo que Xander y Serge se pusieron enfermos y
Casey pidió comida china a las siete de la mañana, porque
puedes hacerlo en Los Ángeles. Comimos fideos y esos
pequeños callos que parecen realmente inútiles, pero por
alguna razón me gustan. Y me sentí mejor. A veces necesitas
esconderte del resto del mundo. Y está bien hacer eso, siempre
y cuando no olvides que el mundo te está esperando cuando
hayas terminado.
Quincy volvió la cabeza. La luz baja se reflejaba en sus

ojos.
—Gracias, Josy.
—No hay problema, hombre. Me gusta estar aquí

contigo.
Y por primera vez, fue Quincy quien se acercó y tomó la

mano de Josy.
Se durmieron después.
DEL BLOG DE Q-BERT
Ayer fue un día más difícil de lo que esperaba. Golpeó

sin rima ni razón, y aunque traté de hacerlo pasar, aún me
salió mejor. Estaba enojado conmigo mismo por permitir que
373
Estrella De Cine
sucediera, por dejar que me pisoteara y me tragara como la

arena movediza. Pero luego recordé que a veces suceden estas
cosas, no importa cuán fuerte trates de ser. No se trata de
ganar todas las batallas. Se trata de cómo te enfrentas a la
guerra. Está bien tener días malos, siempre y cuando
recuerdes no dejar que los días malos duren para siempre.
Winston Churchill se refirió a su depresión como un perro
negro, y lo entiendo, porque puedo sentir cómo me pisa los
talones. Y no puedo acabar con este perro, puedo amordazarlo
y atarlo con una correa corta. Puedo ganar la pelea porque soy
más fuerte que él y tú también.
Junta eso con la ansiedad, bueno... apesta,

francamente. Vivir con él es como tener a una persona que te
sigue constantemente y te tienta con cada paso que das. Ellos
conocen todas tus debilidades. Todas tus inseguridades. Y no
solo te susurran al oído. No, te gritan hasta que son las únicas
voces que puedes escuchar, incluso si estás de pie en medio
de una habitación llena de gente.
Recibo muchos comentarios aquí pidiendo formas de

vencerlo. Algunos de vosotros me decís que sienten que se
están ahogando. Si alguna vez te sientes de esta manera y
parece que no puedes volver a tenerlo bajo control, busca
ayuda de inmediato. No hay que tener vergüenza de ello. Un
médico. Un amigo. Un cura. Levanta el teléfono y marca uno
de los números de teléfono que figuran en la pestaña GET
HELP de este sitio web. Haz algo, porque un mundo donde no
existes es un mundo que siempre será más tenue. Me
recordaron recientemente que me ayudasteis a construir una
comunidad maravillosa aquí. Veo los comentarios de aquellos
que tienen días malos recibiendo respuestas de otros que
ofrecen consuelo y formas de ayudar.
Recuerda esto: nunca estás solo.
374
Estrella De Cine
—OK, EN esta escena, Josy, necesito que te veas loco de

asombro, ¿de acuerdo? Liam nunca ha visto nada como los
Tres Oráculos antes. Incluso con todo lo que le han contado,
incluso con todo lo que ha pasado, este es un gran momento
para él. Le golpea como nada antes. Incluso con lo que ha
escuchado de su padre, incluso con Boris, Grady, Dill y el Sr.
Zucko, este es el momento en que se vuelve todo real para él.
Vamos a agregar efectos especiales en la producción, pero no
demasiados. Algunas luces de hadas y eso, en donde está la
pelota de tenis. Síguelo con tus ojos mientras se mueve a tu
alrededor. ¿Lo tienes?
Josy asintió.
—Lo tengo.
—Soy un árbol —dijo felizmente Bernice—. Ahora lo

entiendo. Soy el ser vivo más antiguo del bosque, y vosotras
sois mi monstruo extraño y mi gato. Oh, que alegría siento.
—No me voy a lamer —gruñó Betty—. Así que puedes

olvidarte de eso ahora mismo.
—Creo que uno de mis tentáculos se está soltando —dijo

Bertha con el ceño fruncido—. A menos que se suponga que se
rompa y crezca una nueva. Todavía no estoy muy segura de lo
que se supone que soy.
Quincy respiró hondo.
—Bueno. Hagámoslo.
375
Estrella De Cine
LA CAMPANA sonó cuando Josy abrió la puerta de

Lottie´s Lattes. Se inclinó y dijo:
—Después de ti, mi buen señor.
Quincy puso los ojos en blanco cuando entró. Colgó la

chaqueta en el perchero, pero se dejó la bufanda enrollada
alrededor de su cuello. Josy pensó que le quedaba bien. Era
un gran fan de las bufandas, aunque él no tenía ninguna. En
los Ángeles no hacía frío para bufandas.
Había unas pocas personas en las mesas del interior.

Dos adolescentes sentadas cerca de la puerta los miraron
cuando entraron. Sus ojos se agrandaron e inmediatamente
pusieron sus cabezas juntas, susurrando.
Lottie estaba de pie detrás del mostrador, con su cabello

rojo como la reina dragón tan rizado como nunca lo había
estado. Ella sonrió al verlos.
—Bienvenido a Lottie´s Lattes, donde nos gustan los

lotties.
Quincy parpadeó.
—¿Qué?
—Es su lema —dijo Josy, tirando de él hacia el

mostrador. Se cogían de la mano mucho estos días, a veces sin
siquiera pensarlo.
—Es parte de mi marca —estuvo de acuerdo Lottie—. Si

alguna vez decido abrir otra tienda en algún lugar, los
empleados deberán decírselo a cada cliente. Gus dice que es
estúpido y la base de un plan de negocios terrible, pero tiene
una tienda de videos en el 2015, por lo que no estoy demasiado
preocupada por lo que piensa sobre el tema.
376
Estrella De Cine
—¿No es el dueño de la mayor parte de la ciudad? —

preguntó Quincy.
Lottie se encogió de hombros.
—Igual que su padre antes que él. Es un buen

propietario. Jimmy, el dueño de la ferretería, tuvo algunos
problemas financieros el año pasado, y Gus lo ayudó a
levantarse. Nos encargamos de los nuestros aquí. ¿Qué puedo
poneros? Una advertencia, todo sabe a calabaza, porque eso es
lo que uno hace en otoño. Es una epidemia de proporciones
catastróficas.
—¿Las magdalenas? —preguntó Josy.
—Especias de calabaza.
—Café.
—¿El sándwich de huevo y tocino?
Lottie se inclinó hacia delante y susurró:
—Guau —dijo Josy—. Eso suena asombroso. Y

asqueroso.
—Eso explica lo de la lasaña que trajiste para el

almuerzo la semana pasada —dijo Quincy con una mueca.
Ella se encogió de hombros.
—La gente lo compra. Quiero decir, yo no los cómo, pero

por alguna razón, desde octubre hasta justo después del Día
de Acción de Gracias, la gente se vuelve adicta a estas cosas.
Y yo soy el camello que les surte para conseguir dinero. Y luego
todo es de menta, por Navidad y Jesús y esas cosas. Si me dan
377
Estrella De Cine
la licencia, ya tengo planes el año próximo para la especia de

calabaza y el cannabis de menta.
—¿Cómo te va? —preguntó Josy cuando Quincy miró los

productos horneados detrás del vidrio. Realmente todo tenía
especia de calabaza. Josy estaba adecuadamente
impresionado.
Lottie frunció el ceño.
—Oh, el gobierno se está tomando su dulce tiempo, por

supuesto. Solo porque los oregonianos aprobaron de manera
abrumadora la legalización de la marihuana recreativa no
significa que las licencias no vayan a dar problemas. Me han
dicho que, para el 1 de febrero, como muy pronto. Va a estar
estrictamente regulado, pero no me preocupa eso.
Quincy miró hacia arriba.
—¿Cómo puede Casey hacer lo que hace en el B&B?
—Él no la vende, al menos no todavía. Encontró una

solución. La gente paga para quedarse en el B&B a una tasa
ligeramente más alta, y él puede dar sus consumibles como
regalos. Si bien no es sostenible a largo plazo, funciona por
ahora. ¿Ves algo que te gusta? No te recomiendo el sándwich
de huevo y tocino. Es asqueroso y...
Un fuerte estruendo vino de la cocina.
Lottie suspiró mientras inclinaba su cara hacia el techo.
—¡No es nada! —gritó una voz. Sonaba como Bernice—.

¡Todo está bien y nada hay nada roto, como la batidora!
—Somos Tres Reinas están practicando sus recetas para

el “No Acción de Gracias” —les dijo Lottie—. Dicen que no
pueden hacerlo en su casa porque la última vez que
378
Estrella De Cine
experimentaron, Bernice leyó mal la receta y usó diecisiete

cebollas en lugar de una.
—Lo entiendo —dijo Josy—. Es por eso que no cocino

nada, excepto cuando tengo que usar el microondas.
—¿Qué es el “No Acción de Gracias”? —preguntó Quincy,

levantándose las gafas.
Lottie lo miró fijamente.
Se movió nerviosamente.
—Josy —dijo ella lentamente—. ¿Tu amigo no sabe del

“No Acción de Gracias”?
Josy arrugó la cara, pensando si le había dicho a Quincy

o no.
—Creo que no. Hemos estado muy ocupados haciendo

la película. No sé si lo sabes porque no eres actriz, pero es
mucho trabajo.
—Oh, sé que lo es. Estuve en una película una vez.
—¿Qué? ¿Estuviste?
—Oh, sí —dijo Lottie con una inclinación de cabeza—.

Los años setenta fueron un momento de liberación muy
sexual. Creo que todavía tengo una copia pirata en algún lugar,
si deseas verla. Pero probablemente deberías tener en cuenta
que, en ese entonces, teníamos ideas muy diferentes sobre la
cantidad de vello corporal que era socialmente aceptable.
—Eso está bien —dijo Quincy apresuradamente—. Ni

siquiera te preocupes por tratar de encontrarla.
—¿Estás seguro? No es ningún problema en absoluto.

Había una escena conmigo y tres tipos que...
379
Estrella De Cine
—En serio. No es problema. No la busques en absoluto.
—El “No Acción de Gracias” es lo que se celebra en Abby

—explicó Josy—. Son realmente geniales los festivales aquí.
—A veces son de fresas —dijo Lottie—. Y a veces sobre

la erradicación de los nativos por hombres blancos.
Quincy miró entre los dos.
—Estoy aprendiendo a no cuestionar las cosas que

suceden aquí.
—Eso es probablemente lo mejor —dijo Josy—. Este será

mi primer “No Acción de Gracias”. No pude darme el lujo de
venir aquí el año pasado, pero Casey me lo contó. Traté de
preguntarle a Gustavo, pero él dijo que no se me permite
preguntarle sobre festivales porque son horribles.
—No es muy partidario de los festivales —estuvo de

acuerdo Lottie—. Mientras el resto de Estados Unidos se reúne
y celebra el hecho de que nuestros antepasados tomaran
tierras que no les pertenecían, empujando pan por el culo de
un pavo, Abby organiza un festival en protesta. Hay puestos de
comida y artesanías y un montón de otras cosas. Tenemos un
escenario en el que la gente puede ponerse delante de todos y
hablar de lo que no están agradecidos, o agradecidos, o contar
un chiste o lo que quieran, siempre que sea en su mayor parte
apropiado. Todos participan, y los que tienen puestos donan la
mitad de todos los ingresos a una organización benéfica
específica. Este año es para La Fundación de Derechos de los
Nativos Americanos. Van a enviar un par de representantes
para hacer una presentación, y también tendrán su propio
stand.
—No sé qué decir a nada de eso —admitió Quincy.
380
Estrella De Cine
—Está bien —dijo Lottie, estirándose sobre el mostrador

y dándole palmaditas en el dorso de la mano—. Solo te ha
tocado vivir en los años del racismo sistémico como sistema
escolar estadounidense. Aprenderás.
Otro ruido.
—¡No te preocupes por eso! —gritó Bernice—. Eso fue

solo... bueno, ¡definitivamente no fue la batidora esta vez!
Lottie dejó escapar un suspiro por la nariz.
—¿Me disculpáis por un momento? Enseguida vuelvo

para tomaros nota. —Se dio la vuelta y se dirigió a la cocina,
soltando amenazas que involucraban la especia de la calabaza
siendo empujada a lugares que Josy no creía que necesitaran
el festivo sabor del otoño.
—Esta ciudad es tan rara —dijo Quincy, mirándole

fijamente.
—¿Verdad? Es impresionante. Me encanta estar aquí. —

Él asintió hacia una mesa vacía. Se sentaron, y las dos chicas
que estaban cerca de ellas se rieron y se sonrojaron cuando
Josy les guiñó un ojo.
Quincy tamborileaba con los dedos sobre la mesa.
—Lo dices de verdad, ¿no es así?
—¿Qué?
—Te encanta estar aquí.
—Sí, hombre. Quiero decir, está bien. Es tranquilo,

¿sabes? No me malinterpretes, LA también está bien. Pero
incluso cuando estás rodeado de millones de personas, a veces
puedes sentirte solo. No me siento así aquí.
381
Estrella De Cine
—¿Por qué te quedas en Los Ángeles, entonces?
Josy nunca lo había pensado de esa manera.
—Tengo que hacerlo. No hay muchas audiciones aquí.

Es mi trabajo.
—Pongamos que puedes. Piensa que eres un actor

famoso y que puedes vivir donde quieras.
Josy pensó mucho.
—¿Tendría mi propio avión privado?
—Por supuesto.
—¿Y una máquina de palomitas de maíz?
—Umm sí.
—Tal vez. Casey y Gustavo están aquí. Y Lottie y Somos

Tres Reinas. Pero Xander y Serge no están. Y tú tampoco.
Quincy se crispó.
—¿Cómo es eso?
—Vives en Los Ángeles, ¿verdad? Si me mudara aquí, no

podría verte tanto cuando regresáramos a casa. Es como tener
a Casey y Gustavo viviendo aquí. Apesta, porque los amo y no
puedo verlos tanto como quiero.
—¿Quieres verme después que regresemos? —preguntó,

en voz baja.
—Bueno, sí, hombre. Por supuesto que sí. ¿Por qué no

lo haría? —Un terrible pensamiento lo golpeó—. Quiero decir,
382
Estrella De Cine
a menos que no quieras salir conmigo cuando regresemos. Sé

que estarás ocupado con la película, la edición y la vida y...
—No —dijo Quincy rápidamente—. Quiero verte. Todo el

tiempo.
—¿De verdad? ¿Todo el tiempo?
—Bueno, tal vez no todo el tiempo, pero la mayoría del

tiempo.
—Amigo —suspiró Josy—. ¡Eso es justo lo que yo estaba

pensando! Me gusta que no sea todo el tiempo, porque tengo
que dormir y algunas veces tengo que practicar mis
expresiones faciales en el espejo, pero la mayoría de las veces
es buena para mí. ¡Y puedes conocer a Xander y Serge! Creo
que te gustarían. Pueden dar miedo. Bueno, eso es sobre todo
Xander, pero solo porque le gusta fingir que es todo un malote
a pesar de que es como Mallomars.
—¿Qué es un mallomar?
—Es una galleta que es de chocolate duro por fuera y

malvavisco por dentro. Están realmente buenas cuando estas
drogado, pero asqueroso cuando no lo estás.
—¿Y eso es como Xander?
—Un poco.
—Yo no…
Las dos chicas aparecieron de repente en su mesa,

respirando pesadamente.
—Hola —dijo la de la izquierda en voz baja.
—Hola —dijo la de la derecha susurrando sin aliento.
383
Estrella De Cine
—Somos realmente grandes admiradoras tuyas.
—También las más grandes fans.
—¿Puedes darnos tu autógrafo?
Josy sonrió.
—Oh, eso es genial. ¿Quieres que os haga una foto a los

tres también?
—No me están preguntando a mí, Josy —dijo Quincy,

sonando divertido.
Josy lo miró, luego a las chicas.
—¿No? ¿A quién le estáis hablando, entonces?
—A ti —dijo la chica de la izquierda.
—Es a ti —dijo la chica de la derecha—. Te seguimos en

Instagram y vimos todos tus anuncios en YouTube.
—Tengo tu foto en mi pared —dijo la chica de la

izquierda—. Eres mi favorito.
Ahora, hay que decir que Josiah Erickson había pensado

en este momento antes. Por supuesto, siempre había sido por
la noche, justo antes que se durmiera, un pequeño vuelo de
fantasía que dejaba una sonrisa en su rostro. Sabía que
incluso si trabajaba tan duro como podía, a veces los sueños
seguían siendo eso: sueños. A lo sumo, esperaba poder
convertirse en uno de esos actores que todos reconocían
vagamente pero no sabían de dónde. Siempre se había dicho a
sí mismo que sería mejor de esa manera, para poder ir a la
tienda de comestibles en medio de la noche después de algunos
buenos porros para comprar Cheetos sin ser acosado por
manadas de fans.
384
Estrella De Cine
Pero los sueños eran sueños por una razón. Eran un

lugar feliz, un deseo de algo más.
Y aquí, ahora, dos adolescentes estaban haciendo de sus

sueños una realidad en una pequeña ciudad de Oregón, donde
al parecer todo estaba hecho de especias de calabaza.
—¿Estás llorando? —preguntó Quincy con incredulidad.
—No —murmuró Josy, secándose los ojos—. Somos Tres

Reinas deben haber usado más cebollas de las que deberían.
—Parpadeó rápidamente hacia las chicas—. ¿De verdad
queréis mi autógrafo?
Ellos asintieron furiosamente.
—Mucho —dijo la chica de la izquierda.
—No sabes cuánto —dijo la chica de la derecha.
Así aprendió sus nombres (Kristina y Becca). Firmó sus

servilletas (GRACIAS POR SER TAN IMPRESIONANTES
XOXOXO JOSIAH ERICKSON). Posó con ellas mientras Quincy
les hacía fotos con cada uno de sus teléfonos (“Josy, quizás
deberías limpiarte un poco la nariz primero”). Le dijeron que
no podían esperar para ver la película (“Me gusta cuando los
chicos besan a otros chicos” suspiró la chica de la derecha).
Eran dulces y amables, y cuando le dieron las gracias y se
alejaron, chillando con entusiasmo, Josy las miró fijamente,
con una expresión atontada en su rostro.
—¿Eso realmente acaba de suceder? —preguntó.
—Sí.
—A mí.
—A ti.
385
Estrella De Cine
Se desplomó en su silla.
—Guau. Eso fue… Guau.
—¿Tu primera vez?
Josy asintió en silencio.
—La primera vez.
—Es abrumador.
—Mi cara se siente borrosa.
—Eso es porque llevas barba, genio.
Josy no sabía qué hacer con eso.
—¿Acabas de... me has hecho un chiste?
Quincy gimió, poniendo las manos en su cara.
—Lo hiciste. ¡Qué demonios!
Quincy dejó caer sus manos. Su boca temblaba.
Josy le sonrió.
Quincy le devolvió la sonrisa.
—Oh —susurró una voz en alto—. Ahora estoy

convencida de que somos nosotras. Míralos. Tan bonito.
Miraron para ver a Somos Tres Reinas y a Lottie

mirándolos desde la cocina.
Josy saludó.
Se agacharon de inmediato.
—¿Crees que nos vieron?
386
Estrella De Cine
—No lo sé —dijo Betty—. ¡Pero no importa si sigues

hablando tan fuerte!
—¡No estoy hablando en voz alta! ¡Tú estás hablando en

voz alta!
—Las dos sois muy ruidosas —dijo Bertha.
—¿Cómo has llenado el techo de salsa? —preguntó

Lottie—. ¿Sabes qué? No quiero saberlo.
—Sabéis que podemos escucharos, ¿verdad? —preguntó

Quincy.
—Sí —dijo Josy—. Pero ni siquiera sé de qué están

hablando, así que... Creo que voy a probar el sándwich de
calabaza con huevo y tocino. ¿Quieres compartirlo conmigo?
—Absolutamente no.
Sí, Josy estaba teniendo un buen día.
Y DURÓ tres días más antes que se detuviera de golpe.
Todo por culpa de Xander y Serge.
—... y ahora nos estamos acercando al final, y la película

va a ser genial, ni siquiera os imagináis cuánto. Quiero decir,
sí, hizo muchas reescrituras, y ya no estaba seguro de lo que
estaba sucediendo. Pero confío en Quincy, ¿sabes? Y sí, he
tenido que besar a Mason Grazer, como, seis veces, ¡pero aun
así va a ser genial! Quincy dijo que podemos terminar justo a
tiempo. Y Quincy también dijo que algunos distribuidores
están interesados en la película. Y Quincy me dijo que
podríamos ir al circuito de festivales de cine. Y Quincy...
—Jesucristo. —Xander sonaba dolido.
387
Estrella De Cine
Josy finalmente cogió aliento. Miró hacia abajo a la

pantalla de Skype donde Xander y Serge estaban sentados uno
al lado del otro en Los Ángeles, mirándolo fijamente con lo que
parecía ser una mezcla de diversión y disgusto.
—¿Qué? ¿Qué dije?
—Oh, no lo sé —dijo Xander—. ¿Algo sobre Quincy? De

hecho, todo lo que has dicho ha sido sobre Quincy.
—Bueno sí. Es mi amigo. —Josy frunció el ceño—. Y no

estoy hablando mucho de él.
—Has dicho su nombre veinte veces en seis minutos —

dijo Serge.
—¿De verdad? Eso es raro. Es solo un chico genial,

supongo.
Xander resopló.
—Un chico genial ¿eh? No vengas con esas.
—¡Lo es!
—Josy, ¿has mirado tu Instagram últimamente? —

preguntó Serge.
—He mirado mi Instagram últimamente. Claro, es mi

Instagram. Lo miro todos los días. ¿Ves cuántos seguidores
tengo ahora? Podría llegar a diez mil cuando regrese a Los
Ángeles. Pronto, esa marca de verificación azul sin sentido será
mía y se os lo enseñaré a los dos mientras me siento vacío por
dentro.
La piel debajo del ojo derecho de Xander se contrajo.
388
Estrella De Cine
—Te está preguntando sobre el contenido, Josy. Las

fotos que has estado publicando.
Josy cogió su teléfono.
—¿Qué pasa con ellas?
La aplicación de Instagram y levantó su perfil. Había

conseguido treinta seguidores más en la última hora, lo cual
era guay. Un montón de nuevos comentarios y me gusta. Se
estaba atrasando en leerlos todos. Se preguntaba si tendría
que contratar a un asistente personal para manejar sus redes
sociales pronto, pero luego pensó que eso lo hacía sonar como
un capullo. Sus seguidores lo necesitaban y no a una empleada
mal pagada llamada Stephanie.
—¿Cuál es la última foto que publicaste? —preguntó

Serge.
—Umm... Una de Quincy y yo en el set esta mañana.
—¿Y la anterior a esa?
—Quincy y yo cenando anoche con Gustavo y Casey.
—¿Y la anterior?
—Quincy colgando de la rama de un árbol, tratando de

poner la iluminación como él quería. Se veía tan divertido. No
sé por qué las personas no creen en la evolución. Obviamente
descendemos de los primates.
—¿Y la anterior a esa?
—Quincy y yo recostados en un montón de hojas. Oh

hombre, eso fue genial. Saltamos sobre ellas y todo.
Xander suspiró.
389
Estrella De Cine
—Ahora mira el perfil de Casey. ¿Cuál es el denominador

común para la mayoría de sus imágenes?
Buscó el Instagram de Casey y lo abrió.
—Veamos. Ahí están él y Gustavo. Gustavo. Gustavo. Él

y Gustavo. Harry S. Truman. Las tres reinas. Gustavo.
Gustavo. Gustavo y Casey. Gustavo y Casey. Un tubo cargado.
El B&B. Gustavo. Gustavo. Gustavo. Guau. Ya sabes, para
alguien que odia las redes sociales tanto como lo hace Gustavo,
está por todas partes.
—¿Y qué tiene en común tu página con la de Casey? —

preguntó Serge.
Josy entrecerró los ojos hacia su teléfono.
—¿Usamos muchos los mismos filtros?
Escuchó un ruido de teclado del portátil y levantó la

vista para ver a Xander golpear repetidamente su frente contra
la mesa.
Josy sabía lo que eso significaba. Lo había visto con

suficiente frecuencia.
—Me estoy perdiendo algo, ¿verdad?
Serge negó con la cabeza.
—Un poco.
—¿Qué es? Dime.
—Voy a hacerte algunas preguntas, y quiero que las

respondas con lo primero que se te ocurra. ¿Vale?
—Lo tengo.
390
Estrella De Cine
—¿Con quién es la primera persona con quien hablas

cuando te despierta por la mañana y la última antes de irte a
dormir?
—Quincy —dijo Josy con prontitud—. Porque

compartimos la habitación.
—¿Con quién comes la mayoría de los días?
—Quincy. Le gustan casi las mismas cosas que a mí.
—¿Con quién pasas la mayor parte de tu tiempo?
—Quincy. Porque nos gusta salir juntos.
—Algo emocionante sucede. Aparte de publicarlo online,

¿quién es la primera persona a la que se lo cuentas?
—Quincy —dijo Josy. Hizo una pausa. Su frente se

frunció—. Huh. Eso es raro. Normalmente sois vosotros, pero
supongo que es porque no estáis aquí. Qué raro eso.
—Un par de preguntas más, ¿de acuerdo? —preguntó

Serge— Lo primero que te venga a la mente.
—Sí, claro —dijo Josy, aunque había un extraño

zumbido en su cabeza.
—¿Quién te hace feliz?
—Quincy.
—¿A quién extrañas cuando no está?
—A vosotros —dijo Josy—. Mucho.
—Pero…
—Pero también a Quincy.
391
Estrella De Cine
—¿A quién intentas y haces reír todo el tiempo porque te

gusta el sonido?
—Quincy.
—¿Por quién tienes sentimientos?
Josiah Erickson dijo:
—Quincy. —Como si fuera la cosa más fácil del mundo.
Y luego rápidamente se ahogó con su lengua.
Serge y Xander parecían ligeramente alarmados

mientras jadeaba por aire. Agarró los lados del escritorio en la
habitación que compartía con Quincy, la manta del fuerte que
compartía con Quincy se derrumbó parcialmente, ya que había
retirado la silla temporalmente. Y cuando lo hizo, ¿no pensó en
recordarse a sí mismo devolverla cuando terminara? Porque
ahí es donde dormían, ¿no? Oh, las camas aún estaban allí,
pero no se habían usado desde la noche en que construyó el
fuerte.
Para Quincy.
—¿Qué demonios? —logró decir—. ¿Qué clase de mierda

mística es esta? ¡Te dije que no me gusta el yoga, Serge!
—Eso no es yoga, Josy. Son sentimientos.
Sacudió la cabeza con furia.
—¿Qué? ¡No, no lo son! Claro, pasamos mucho tiempo

juntos, y sí, somos solo nosotros dos, y sí, me gusta cuando
sonríe y se ríe y me hace sentir bien cada vez que lo veo y
Ohhhh. Miiiii. Dios.
—No puedo creer que esta sea mi vida —murmuró

Xander.
392
Estrella De Cine
—¡Chicos! —dijo Josy, con voz alta y quebrada—. ¡Que

está pasando!
Serge puso los ojos en blanco.
—Te estás dando cuenta que has estado saliendo con

alguien por un tiempo. Probablemente más de lo que sabemos.
—No estamos saliendo. —Josy jadeó— Las citas son

cuando van cogidos de las manos...
—Haces eso.
—Cuando hablas de ellos todo el tiempo...
—Haces eso.
—Cuando sabes que estás saliendo. —Josy terminó

triunfante—. No puedes salir con alguien sin saberlo.
—Eso es todo —dijo Xander, comenzando a levantarse—

. He terminado.
Serge tiró de él hacia abajo.
—Ya basta. Dijiste que haríamos esto ahora antes que

empeorara.
Josy estaba un poco horrorizado.
—¿Antes que empeorara?
—Tú —gritó Xander. Tú y ese... ese Quincy. Eso es todo

lo que es. Quincy esto y Quincy aquello. Josy y Quincy. Ambos
nombres terminan en y. Eso no debería ser tan lindo como lo
es. Me siento como que me estoy muriendo.
—¡Pero mi nombre termina en h! Es Josiah. No termina

en.… ohhhh. Josy. Ah. Ahora lo entiendo. Decir ah. Eso es algo
393
Estrella De Cine
lindo. Gracias por decirlo, no. ¡No me conseguirás tan fácil,

Xander!
—Está bien si te gusta —dijo Serge, no sin amabilidad—

. ¿Lo sabes? Lo tienes permitido.
—Pero, pero eso no es lo que soy, soy demisexual. No

siento atracción como las personas normales. Soy…
—¡Oye! —ladró Xander—. No hay nada malo con quién

eres. Si eso es lo normal, entonces es lo más normal que puede
ser. —Hizo una pausa, considerándolo—. Está bien, no eres
nada normal, pero entiendes lo que estoy tratando de decir.
—Demi significa que necesitas tener una conexión con

alguien antes de que puedas tener una atracción romántica y
/ o sexual —dijo Serge—. Y tío, tienes una conexión con él.
Como una conexión fuerte. Te estás conectando por todo el
lugar.
—Eso no es lo que es esto —dijo Josy débilmente,

aunque estaba empezando a dudar de sus propias palabras.
—Te preocupas por él, ¿verdad?
—Sí.
—¿Quieres cogerle de la mano?
—Oh sí.
—¿Abrazarlo?
—Que buenos abrazos —susurró Josy fervientemente.
—¿Besarle?
Sí. Sí quería
394
Estrella De Cine
—Mierda joder —suspiró Josy—. Encuentro atractivo a

Quincy Moore.
Xander levantó las manos.
—Dios mío, por fin.
—Creo que es sexy.
—Bien por ti, hombre —dijo Serge.
—Quiero poner mi boca en su boca.
—Está bien —dijo Serge—. Eso es bueno.
—Es sexy —dijo Josy—. Como, demasiado sexy. Quiero

decir, todo lo relacionado con el sexo puede esperar o lo que
sea, pero maldita sea. ¿Lo has visto? Desearía ser una manta
para poder recostarme encima de él todo el tiempo y
mantenerlo caliente.
—Eso podría ser suficiente —dijo Xander, haciendo una

mueca de dolor—. Lo conseguimos.
—Tienes que estar seguro de esto, Josy —dijo Serge—.

Es un gran problema.
—¿Lo es?
Serge se encogió de hombros.
—Creo que sí. Quiero decir, son cosas sexuales,

¿verdad? Sé que no eres como Casey, pero tenéis opiniones
bastante similares sobre el sexo. Casey encontró a alguien
que... bueno. Encontró a alguien que le entendía. ¿Qué pasa
si Quincy no lo hace?
395
Estrella De Cine
—¿Por qué no lo haría? Quiero decir, tal vez tengamos

sexo con el tiempo, pero ¿por qué tenemos que hacerlo de
inmediato? ¿Por qué no puede esperar hasta que ambos
estemos listos?
Serge y Xander intercambiaron una mirada que Josy no

pudo leer.
—Se puede —dijo Xander lentamente—. Y si a Quincy le

gustas tanto como él a ti, lo entenderá. El sexo no es lo mismo
para todos. Pero debes estar listo en caso de que no funcione
para él. Recuerdas cómo fue para mí y para Casey. Desearía...
desearía haber podido hacer las cosas de manera diferente.
Pero necesitaba cosas que él no podía darme. Y eso no es culpa
suya, ni mía. Si Quincy piensa de la misma manera, no puedes
culparlo por eso.
Josy parpadeó.
—Por supuesto que no lo haría. ¿Por qué culparía a

alguien por ser quién es? El sexo puede ser complicado, pero
no tiene por qué serlo si eres sincero al respecto. Quiero
besarme con él. No sabes cuánto. Quiero besarle y saborear su
aliento y...
—Desconecta —murmuró Xander, tocando la pantalla

en su extremo— ¿Por qué no se está desconectando?
—No es una pantalla táctil —siseó Serge— ¡Deja de

poner tus huellas digitales por todas partes!
—¿Qué hago? —preguntó Josy, empezando a sentirse

histérico—. Quiero decir, ¿cómo le dices a alguien con quien
estás saliendo accidentalmente que quieres que sea una cita
real, preferiblemente por un largo tiempo?
—Sólo dile que...
396
Estrella De Cine
—Necesito un experto —dijo Josy—. Necesito a alguien

que sepa de lo que está hablando. Alguien que haya pasado
por algo exactamente igual antes. —Miró a sus amigos que
estaban a cientos de millas de distancia—. Y sé a quién acudir.
—¿Qué? —preguntó Xander, sonando alarmado—. Oh,

Dios, no. Josy, no te atrevas...
—¡Os amo! —gritó Josy mientras se levantaba y la silla

cayó detrás de él—. ¡Me gustaría que pudieras estar aquí para
el “No Acción de Gracias”! ¡Os echo de menos! ¡Gracias por
ayudarme a darme cuenta de que quiero un novio llamado
Quincy! ¡Adiós!
Cerró el portátil de golpe.
Solo había una persona en el mundo que podía ayudarlo

ahora.
397
Estrella De Cine
Capítulo 15
—¡NECESITO tu ayuda para una emergencia de vida

amorosa! —gritó Josy tan pronto como irrumpió a través de las
puertas del Emporio de Videoclubs del Pastor Tommy—.
Necesito que me digas, oh. Lo siento. Realmente tienes un
cliente. Guau. No creo que haya visto eso antes. Hola, señora
Von Patterson. ¿Qué es lo que tienes ahí? ¿Es eso un... pavo
de papel?
—Sí, lo es —dijo la Sra. Von Patterson con un

resoplido—. Sé que todos los... Hollywudienses creen que las
cosas deben hacerse exactamente cuando ellos lo dicen, pero
tendrá que esperar hasta que el Sr. Tiberius acepte el hecho
de que voy a colgar este pavo en su ventana como presidente
interino del Comité de vecinos para el “No Acción de Gracias”,
o hablaremos de esto en la próxima reunión del consejo
municipal.
—¿No ves la ironía en lo que acabas de decir? —preguntó

Gustavo.
—Incluso yo puedo verlo —dijo Josy—. Y echo de menos

todo.
La señora Von Patterson los ignoró.
—Este pavo de papel es un símbolo de “No Acción de

Gracias”, y si no lo colocas en tu ventana, parecerá que no
398
Estrella De Cine
estás de acuerdo con todo lo que significa el “No Acción de

Gracias” ¿No quieres que la gente piense que está en contra
del “No Acción de Gracias”, ¿verdad, señor Tiberius?
—No estoy en contra de las fiestas. Son las decoraciones

con las que tengo un problema...
—¿Puedes dejar que ponga el pavo en la ventana, por

favor? —preguntó Josy—. Tengo una emergencia de vida o
muerte, y me preocupa que esté a punto de ser más de muerte
que vida.
Gustavo se sobresaltó.
—¿Qué? ¿Qué está pasando? ¿Está todo bien?
Josy suspiró.
—No lo sé. Tal vez. Pero tal vez no.
—Eso no... ugh. Bien. Ponlo en la ventana si es

necesario. Pero luego sal del local. Estas merodeando, y eso va
en contra de la ordenanza de la ciudad catorce y ciento noventa
y nueve...
—Ya he terminado —dijo la Sra. Von Patterson.
Efectivamente, el pavo estaba pegado contra la ventana.

Josy estaba impresionado.
—Guau. Ni siquiera te vi moverte.
—Una buena presidenta sabe cuándo tomar el asunto

con sus propias manos —dijo la Sra. Von Patterson—. Y no
aceptaré un no por respuesta. Señor Tiberius, si ese pavo se
retira en algún momento antes del “No Acción de Gracias”,
usaré el poder de mi presidencia para hacer que el fuego del
infierno caiga sobre ti hasta que todo lo que quede sean las
399
Estrella De Cine
ruinas humeantes de esta cosa que vosotros llamáis vida.

Felices vacaciones.
Ella desapareció por la puerta principal.
GUSTAVO HABLÓ mirando el pavo.
—En realidad, más vale que sea de vida y muerte. Si no

lo es, me vengaré.
—Lo es —gimió Josy, dejándose caer sobre el mostrador,

apoyando la cabeza en sus brazos.
—¿Hay algo mal con la película?
—No. Peor.
—¿Está alguien enfermo?
—Mis alergias me dieron problemas ayer, pero tomé

Zyrtec. Pero eso no es. Es peor.
—¿Murió alguien?
—¡Podría haberlo hecho! ¡Te estás acercando!
—¿Alguien va a morir?
—¡Sí! —gritó Josy, levantando la cabeza—. ¡Y soy yo!
Gustavo lo miró fijamente antes de asentir lentamente.

Se inclinó hacia la izquierda, mirando por encima del hombro
de Josy hacia el frente de la tienda. Josy siguió su mirada. La
acera estaba vacía.
—Siempre supe que esto sucedería —dijo Gustavo—. Me

alegra que hayas venido a mí.
400
Estrella De Cine
—¿Lo sabías? —preguntó Josy—. Maldita sea. ¿Todos lo

sabíais?
—No sé de nadie más. Pero lo descubrí de inmediato.

Quiero decir, tiene sentido, si realmente lo piensas.
—¿Lo tiene?
Gustavo asintió.
—Quiero decir, estaba destinado a suceder tarde o

temprano. Estas demasiado metido.
—¿Cómo sabes eso? —exigió Josy—. ¡Ni siquiera lo

había descubierto antes de hoy!
—Porque sé muchas cosas —dijo Gustavo—. Es lo que

pasa cuando lees enciclopedias.
—Guau —suspiró Josy—. No lo sabía. Las enciclopedias

suenan increíbles. Nunca antes he usado una porque vivo en
el siglo XXI, pero, aun así.
Gustavo se inclinó hacia delante sobre el mostrador.

Josy ya se sentía mejor.
—Lo primero que debes hacer es asegurarte de que no te

están siguiendo.
Este era un buen consejo.
—No lo estaba. Nadie me detuvo para hacerme una foto,

lo que fue realmente decepcionante. Creo que dejé que esas
dos chicas que querían mi autógrafo se me subieran a la
cabeza. Soy un enganchado a la fama ahora.
401
Estrella De Cine
—No sé de qué estás hablando. Pero no importa. La

segunda cosa que debes hacer es destruir todas tus tarjetas de
crédito. Pueden encontrarte así.
—¿Pueden?
—Sí. Todo es rastreable. Lo que me lleva a la más

grande. Vas a tener que deshacerte del teléfono. Eso significa
nada de redes sociales.
Josy se quedó sin aliento.
—No puedo hacer eso. ¿Qué sucede si alguien publica

una foto de su colorido sushi y no la veo?
—Es un precio que tendrás que pagar —dijo Gustavo con

gravedad—. Si vas a salir de la red, debes cortar todos los lazos
con quienes solías estar.
—Gustavo, no.
—Josy, sí. Te encontrarán a menos que hagas

exactamente lo que te digo.
Josy se estaba volviendo paranoico.
—Pero, pero ¿y si solo miro Instagram, como, tres veces

al día? —Sacudió la cabeza—. No, eso es una locura. Tal vez
doce veces al día.
Gustavo se burló.
—Obviamente no te importa si mueres, entonces.
—¡Lo hago! ¡Me importa si muero!
Gustavo golpeó sus manos sobre el mostrador.
402
Estrella De Cine
—¡Entonces tenemos que comenzar a actuar así! Quizás

unos años después, cuando te haya establecido en una nueva
vida con un nombre diferente, puedas pensar en crear una
nueva cuenta, pero solo si recuerdas una cosa, y sola una.
¿Estás listo para recordar eso?
—Muy preparado.
Gustavo se inclinó hacia delante.
—Aquí está: las selfies te matarán.
Josy dio un paso atrás.
—No. Eso no es... eso no puede ser verdad.
—Lo es. Si vas a esconderte, entonces debes recordar

que Josiah Erickson está muerto. Cualquiera que sea el nuevo
nombre que elijas, ese es el nombre que debes ser. Tendrás
que afeitarte la barba...
—¡Todo menos eso! ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por

qué me estás destrozando?
—¡Estoy tratando de salvar tu vida! —gritó Gustavo—.

La mafia de Hollywood te persigue, y ahora que finalmente has
venido a mí para liberarte, estoy haciendo todo lo que puedo.
Pero no estás escuchando.
—¡Estoy escuchando! Lo juro. Pero tú estás... Espera.

¿Qué…?
Gustavo lo miró de reojo.
—¿Que qué?
—¿Quién está detrás de mí?
403
Estrella De Cine
—La mafia de Hollywood.
—¿Lo están? ¿Por qué?
—¡No lo sé! ¡Probablemente porque estás muy metido!

Has vendido tu alma por fama y dinero, ¡y ahora estás a punto
de pagar el precio!
Josy no sabía que había hecho nada de eso. Fue una

buena cosa que hubiera venido aquí.
—Pero... ¡es solo una película!
—Así es como empieza. Primero es un comercial. Luego

es una parte en un programa de televisión donde interpretas a
un cadáver.
—Oh no —susurró Josy—. Yo hice esas cosas.
—Y luego obtienes el papel protagonista en una película

sobre relaciones sexuales con animales...
—Espera. Tiempo muerto. De eso no se trata la película.
—Te besaste con un hombre vestido de león.
—Sí, pero es complicado. Grady es un amigo imaginario

que se volvió real y que le recuerda a mi personaje a su único
amor verdadero. Es como Calvin y Hobbes.
Gustavo resopló.
—Calvin nunca quiso follarse al tigre.
Josy lo miró boquiabierto.
404
Estrella De Cine
—Eso es... no sé si alguna vez te he oído decir follar,

hombre. Realmente me está fallando. Además, esa frase
realmente arruinó mis recuerdos de la infancia.
—Y ahora me pides ayuda porque sabes que la mafia de

Hollywood te está persiguiendo porque te has topado con sus
terribles secretos.
Josy parpadeó.
—No es por eso que estoy aquí.
—¿No?
—Umm, ¿no? La mafia no me persigue. Al menos no lo

creo.
—¡Pero dijiste que era de vida o muerte!
—¡Lo es! Xander y Serge me hicieron darme cuenta que

estoy saliendo con Quincy por accidente, y ahora necesito tu
ayuda para descubrir cómo hacer que las citas sean reales.
Gustavo lo miró fijamente.
Josy le devolvió la sonrisa.
Gustavo fue más rápido de lo que Josy esperaba.

Prácticamente lo empujó por la puerta antes de darse cuenta
de lo que estaba sucediendo.
—¡Oye hombre! ¿Qué estás haciendo?
—Vete —le espetó Gustavo—. Tienes prohibida la

entrada en el Emporio de Videoclubs del Pastor Tommy para
toda la vida. Y ni siquiera pienses en intentar volver a colarte.
Tengo tu cara memorizada.
—Oh, eso es tan bonito. Tengo tu cara memorizada

también. ¡Deja de empujarme!
405
Estrella De Cine
—¡No!
Josy clavó los talones. Gustavo era extremadamente

fuerte, pero Josy había hecho sentadillas esta mañana, por lo
que sus muslos estaban listos para el desafío. Un hombre y
una mujer caminaban frente a la tienda y se detuvieron para
mirarlos.
Josy los saludó.
Gustavo gruñó.
Se fueron rápidamente.
—Gustavo —gimió Josy, inclinando su cabeza hacia

atrás para descansar sobre el hombro de Gustavo—. Eres el
único en quien confío para ayudarme con mi vida amorosa.
—Eso es lo peor que me ha dicho un ser humano. No lo

vuelvas a hacer.
—¡Pero estás enamorado! ¡Tienes a Casey, y ahora

necesito tu ayuda con Quincy!
—Entonces habla con Casey!
—¡Estoy tratando de hablar contigo!
Fue en ese momento cuando Gustavo se dio cuenta de

que Josy no se iba a ir. Ambos estaban jadeando y sudando
ligeramente. Gustavo lo tenía bloqueado, y Josy se aferraba a
los bolsillos delanteros de los pantalones de Gustavo. O el
cuello de Josy se rompería o los pantalones de Gustavo se
rasgarían.
Estaban en un punto muerto.
—¿Tregua? —logró decir Josy.
—Tregua. Suelta uno... dos... tres.
406
Estrella De Cine
Se soltaron el uno al otro.
Josy sonrió.
—Eso fue asombroso. Podrías ser gorila en un club de

lujo.
Gustavo resopló.
—Sí. Bien. Lo tendré en cuenta si mi trayectoria

profesional actual no da resultado. Y si alguna vez se abre un
club de lujo en Abby. Lo cual dudo, dada la falta de espacio
para tal cosa.
—No creo que la mafia de Hollywood sea algo real.
—Lo es. El hecho de que no hayas sido invitado a

participar no significa que no exista. Frank Sinatra y Sammy
Davis Jr. La empezaron. Eso es lo que dijo el Pastor Tommy y
él lo sabía todo.
—Lo hacía —estuvo de acuerdo Josy—. Y suena como

que fue increíble. Ya que eres su hijo, eso significa que te
enseñó todo lo que sabe. Lo que significa que tú también eres
increíble. Y es por eso que vine a ti en busca de ayuda.
Gustavo volvió a meterse la camisa.
—Eso tiene sentido. Pero debo declinar. Estoy muy

ocupado, como debes saber.
—¿Por favor?
Gustavo suspiró.
—No te vas a ir, ¿verdad?
Josy raspó su zapato contra la alfombra.
407
Estrella De Cine
—Probablemente no.
—¿Y esto es importante para ti?
—Como, muy importante.
—¿Y crees que puedo ayudarte?
—Eres la única persona que puede —dijo Josy con

seriedad—. Porque estás enamorado de un tipo increíble, y él
te ama también. Quiero decir, podría preguntarle a Casey, pero
no es lo mismo. Me parezco más a ti que a él.
—Eso no es ni siquiera remotamente cierto.
—Somos prácticamente gemelos.
—No tengo ni un vello facial parecido, ni me visto como

un viajero.
—Gemelos de sentimientos —enmendó Josy—.

Pensamos parecido.
Gustavo lo miró horrorizado.
—¿Por qué dices eso?
—Porque siempre digo la verdad sobre las cosas. Tú lo

sabes.
Gustavo se tambaleó hacia el mostrador.
—Oh Dios mío. Yo sí lo sé. Qué demonios.
Josy lo siguió.
—Y ahora sabes por qué es de vida o muerte.
408
Estrella De Cine
—Creo que voy a estar enfermo. Sí, eso suena bien. Creo
que necesito cerrar la tienda temprano hoy e irme a casa.
Dejaré una nota en la puerta. Me pondré mis Yasser Arapants
y volveré a la cama. Probablemente tenga fiebre.
—Te ves un poco pálido.
Gustavo se agachó y apoyó la cabeza entre las rodillas.
—¿Se está haciendo la habitación más pequeña? Se

siente como si se estuviera haciendo más pequeña.
Josy miró a su alrededor.
—¿No lo creo? Me parece del mismo tamaño.
—Huelo limones. ¿Es eso un signo de un derrame

cerebral? ¡Todo huele a limones!
Josy olfateó.
—No, yo también huelo a limones. A menos que ambos

estemos teniendo un derrame cerebral. ¡Oh no! ¿Los dos
estamos teniendo un derrame cerebral?
Gustavo se puso de pie.
—No. Bien quizás. Pero acabo de recordar que estaba

limpiando los mostradores antes que llegases. Y las toallitas
desinfectantes olían a limones. Las odio, pero Casey tenía un
cupón para ellos, y dijo que usar cupones lo hacía sentir como
un adulto, así que no dije nada.
—¡Ves! ¡Eso es lo que quiero, pero con Quincy!
—¿Quieres... toallitas desinfectantes con olor a limón

que comprar con un cupón?
409
Estrella De Cine
—¡Con Quincy! —exclamó Josy.
—Y realmente crees que puedo ayudarte con eso.
—Sí, tío.
—No me llames tío. Si hago esto, tienes que prometerme

que nunca más me pedirás ayuda con nada.
—¿Qué pasa si tengo que mudarme y necesito tu ayuda?
—Pregúntale a alguien más.
—¿Qué pasa si necesito que me lleven cuando mi coche

se descompone?
—Llama a una grúa.
—¿Qué pasa si me caso un día y necesito que seas mi

padrino?
Gustavo se sonrojó alegremente.
—Eso es... eso es simplemente tonto. Nunca estaría de

acuerdo con tal cosa. ¿Por qué dirías eso? Tienes a Xander,
Serge y Casey para cosas tan frívolas.
—Pero, ¿y si te quiero a ti?
—No me gusta hablar frente a multitudes. No daría un

discurso.
—Eso está bien —dijo Josy—. Los discursos son

aburridos. Podríamos hacer una danza coreografiada en su
lugar.
—Absolutamente no. Y la idea de planear una despedida

de soltero me da grima.
410
Estrella De Cine
—Podemos tan solo ver televisión, fumar un buen bong

y comer cheetos y gofres.
—Y no me gusta posar para las fotos.
—No te haré posar para nada.
Gustavo pareció aliviado por eso.
—Está bien. —Cogió una respiración profunda—. Seré

tu padrino. Gracias. Fue muy amable de tu parte preguntar.
Josy le sonrió.
—¡Gracias hombre! Dios, estoy tan feliz de que

estuvieras de acuerdo. No puedo creer que me vaya a casar y...
—Sintió que la sangre brotaba de su rostro—. Oh no.
—¿Qué?
—Gustavo!
—¡Qué!
—¡No me voy a casar! ¡Ni siquiera he descubierto cómo

preguntarle si podemos tener una cita de verdad!
—Entonces, ¿por qué me preguntas? —preguntó

Gustavo.
—¡No lo sé!
—Oh Dios mío. Qué demonios. Ahora tengo que

asegurarme que tú y Quincy salgan y se enamoren para poder
ser el padrino. Este es posiblemente el peor día de mi vida.
—¡Sí! —gritó Josy, apretando su puño. Entonces—:

¿Cómo vas a hacer eso?
411
Estrella De Cine
Gustavo se quedó mirando a la distancia, con una

expresión de dolor cruzando su rostro.
—Voy a tener que hacer algo que juré que nunca volvería
a hacer.
Josy sintió que la piel de gallina le picaba en los brazos

y en la nuca.
—¿Qué es eso?
Gustavo Tiberius cuadró sus hombros.
—Tengo que pedir ayuda en internet. ¡Al portátil!
GRABACIÓN de una llamada de un cliente, hecha por el

representante de soporte técnico de Pacific Northwest Cable
Mitzi Reniger el 20/11/15 a las 12:41 P.M. ESTA GRABACIÓN
SE UTILIZA SOLAMENTE PARA REVISIÓN INTERNA. NO
LANZAR GRABACIONES AL PUBLICO.
—Gracias por llamar a la asistencia técnica de Pacific

Northwest Cable. Soy Mitzi, y esta llamada puede ser grabada
para garantizar la calidad. ¿Cómo puedo proporcionarle un
soporte técnico excepcional hoy?
—Hola, Mitzi.
—No. No, no puede ser. No es posible…
—Mitzi, Mitzi, Mitzi. Siempre es posible.
—Yo te ayudé. Te puse internet cuando me lo pediste. Lo

cancelé por ti a petición tuya. Y luego, cuando volviste a llamar
para configurarlo nuevamente, lo hice sin quejarme. Ya lo
había hecho. Estaba a salvo. Cambié al soporte técnico para
que nunca...
412
Estrella De Cine
—Tú sabes quién soy.
—Yo debería haber sabido. Debería haber sabido que no

podía esconderme. Que no importa dónde vaya, me
encontrarás.
—Dilo. Di mi nombre.
—Gustavo Tiberius.
—Sí, soy Gustavo Tiberius, un cliente del servicio de

Internet de banda ancha Super Xtreme de Pacific Northwest
Cable con Megacheck Security. Y no estoy teniendo un día
cabletástico, en caso de que te lo preguntes.
—¡Hola! ¡Soy Josy! También estoy aquí ¡Estás en el

altavoz! ¡Es un placer conocerte, Mitzi! He escuchado hablar
mucho de ti.
—¿Eres el hípster asexual?
—Umm, ¿no? Soy el hípster demisexual.
—¿Hay más de ustedes?
—Mitzi! ¡Ignóralo! ¡Enfócate en el sonido de mi voz!

Tengo problemas de conexión y necesito tu ayuda. Mi número
de cuenta es...
—Oh, sé tú número de cuenta. Se ha grabado para

siempre en mi memoria. No lo dudes.
—Oh bien. Eso es bueno, aunque un poco intrusivo.

Entonces, si lo deseas, abre mi cuenta para que podamos
avanzar con esta farsa. Cuanto antes lo hagas, antes podré
olvidar una vez más que existes.
—No hay nada que quisiera más.
—¿Perdón?
413
Estrella De Cine
—Dije, solo un momento y estaré feliz de ayudarlo, Sr.

Tiberius.
—Eso pensaba.
—Mitzi. ¡Mitzi!
—Sí... Josy, ¿verdad?
—Si ese soy yo. ¿Cómo va tu día?
—No sé muy bien ahora. Surreal es probablemente lo

mejor que puedo encontrar.
—Oh. Eso es profundo.
—Josy, ¿podrías dejar de hablar con ella y dejarla

concentrarse? No puedo estar seguro de que la multitarea se
le dé bien. O incluso que sepa que es.
—¿Qué es la multitarea?
—Es una... es cuando tú... es solo una expresión.

¿Dejarías de hablar?
—Tus orejas están realmente rojas.
—¡Josy!
—Señor Tiberius, tengo su cuenta cerrada. ¿Cuál parece

ser el problema?
—Ya era hora. Mi problema, Mitzi, es que estoy

intentando conectarme a Internet con el servicio que me
brindaste, pero no me lo permite. Dice que tengo problemas de
conectividad.
—Eso es un eufemismo.
—¿Qué fue eso?
414
Estrella De Cine
—Dije, eso suena terrible. Estaré encantada de ayudarle

lo mejor que pueda. ¿En qué ubicación estás tratando de
conectarse? Veo que tenemos tres enrutadores separados
configurados. Su residencia, su lugar de negocios y algo
llamado... Baked-Inn & Eggs. ¿Es eso un restaurante?
—¿Me estás acosando, Mitzi?
—Absolutamente no, señor Tiberius.
—Entonces, ¿por qué has recopilado tanta información

sobre mí? ¿Qué tipo de red es esta? ¡Nunca conseguirás lo que
quieres! ¡Quemaré todo hasta el suelo antes que te deje
encontrar... mmph!
—¡Hola, Mitzi! Soy Josy de nuevo. Lo siento por eso.

Estamos en el videoclub. Y Baked-Inn & Eggs es el bed and
breakfast 420 de Casey.
—El hípster asexual.
—Sí, amigo. Ese es el. Guau. Parece que sabes mucho

sobre ellos. Qué gran servicio al cliente. Con gusto
realizaremos la encuesta al final de la llamada para calificar tu
desempeño. Eres un diez en mi libro.
—¡Déjame Josy! Quita tu mano de mi persona, tú...
—Gracias. Eso es muy amable. Me complace saber que

cree que le he brindado un servicio de diez niveles.
—No obtengas un sentido de realización inmerecido,

Mitzi. Oh Dios mío, todavía tienes que resolver mis problemas.
Josy, te sientas allí y no hables. Mitzi, conéctame o cancelaré
mi internet nuevamente. ¡Realmente lo haré!
—Por favor. No. Cualquier cosa menos eso.
—¿Te estás burlando de mí, Mitzi?
415
Estrella De Cine
—Por supuesto que no, señor Tiberius. No me atrevería.

Ahora, ¿cuál parece ser el problema?
—¡No puedo conectarme! Y si no puedo conectarme, no

podré buscar online cómo descubrir cómo un hípster
demisexual puede convertir las citas accidentales en citas
reales con un director nervioso. ¡Y si no puedo hacer eso,
entonces no puedo hacer que Josy me deje en paz!
—...
—¿Mitzi?
—...
—¡Mitzi!
—¿Eres una persona real?
—¿Perdón?
—Simplemente no, no lo entiendo. Años. He hecho esto

por años. Y nunca me he encontrado con alguien como tú. Le
dije a mi terapeuta que hay días en que creo que te he
inventado, que posiblemente no puedes ser real. Pero aquí
estás. Una voz en el otro extremo de la línea y no sé cómo
puedes existir.
—Tal vez si pasaras menos tiempo con tus problemas

pseudofilosóficos y más tiempo arreglando mi Internet, ¡no
tendrías que preocuparte por eso! ¡No eres un estudiante de
posgrado sentado en un quad con un saco pirata y una boina!
—No puedo creer que tenga sentido. Eso es

absolutamente correcto, Sr. Tiberius. Empecemos. Problemas
de conectividad. ¿Está tu ordenador o portátil encendidos?
—Oh caramba. ¿Puedes creer eso? No lo estaba. ¡Eso lo

resuelve todo!
416
Estrella De Cine
—¿De verdad?
—No. No soy estúpido, Mitzi. ¡Por supuesto que mi

portátil está encendido!
—...
—¡Mitzi!
—Lamento ese momento de silencio, señor Tiberius.

Tuve que silenciarte para... aclararme la garganta.
—Bien. Gracias por no hacerme escuchar eso. No

necesito escuchar mientras evacuas tus flemas.
—Por supuesto, señor Tiberius. ¿Y tú enrutador Wi-Fi

está encendido?
—¿Creo que sí? Está parpadeando.
—¿Así que ves el pequeño símbolo que parece un globo

con líneas a través de él?
—Lo veo.
—¿Está encendida la luz?
—Es. Es naranja.
—Debe ser verde. Permítame hacer una prueba para ver

si puedo hacer que el enrutador responda.
—¿Puedes hacer eso desde dónde estás?
—Sí, señor Tiberius.
—¡Así que admites que me estás acosando!
—Eso no es acecho, señor Tiberius. Es una prueba

simple para...
417
Estrella De Cine
—Oh, eso es lo que quieres que crea, ¿no es así, Mitzi?

Eso es lo que diría un espía. ¡Bueno, mal por ti! ¡No tengo nada
que puedas espiar! ¡Soy un libro abierto!
—Lo dudo mucho, señor Tiberius. La prueba se está

ejecutando.
—Estoy pegando un trozo de papel en el orificio de la

cámara web del portátil. De esa manera no podrás verme.
—Eso no es algo que pueda hacer.
—Como puedo creerte. Hace unos meses busqué un

producto en Internet, y durante las siguientes tres semanas,
todo lo que vi eran anuncios del mismo producto cada vez que
me conectaba. Sé lo que estáis haciendo. He leído los blogs. Se
llama spyware por una razón.
—En realidad se llama adware, señor Tiberius.
—¡Lo sabía! ¡Me estás espiando! Eso era una trampa, y

entraste en ella, oh. La pequeña luz se volvió verde. Eso es
bueno, ¿verdad?
—Lo es, señor Tiberius. Te estoy mostrando que deberías

poder conectarte ahora. Si este problema vuelve a ocurrir en el
futuro, puede apagar el enrutador y luego volver a encenderlo.
—¿Por qué no me dijiste eso en primer lugar? Solo tengo

unos pocos minutos de llamadas al mes en mi teléfono, y ahora
he perdido al menos seis contigo. ¿Qué sucede si hay una
emergencia real y corro el riesgo de revisar mis minutos y de
que me cobren una cantidad exorbitante? ¿Es eso algo de lo
que te deleitas? ¿Es eso lo que haces? Estoy conectado ahora,
Mitzi. Ya no tengo problemas de conectividad. Has realizado tu
trabajo tan hábilmente como estoy seguro que sabes.
Descansa tranquila esta noche sabiendo que eres la persona
adecuada en esa profesión que elegiste.
418
Estrella De Cine
—Voy a dormir profundamente con ese pensamiento.

¿Hay algo más en lo que pueda ayudarlo, señor Tiberius?
—No. Eso es... espera. Hipotéticamente, ¿y si hubiera un

hípster demisexual que...?
*Llamada perdida*
Nota del supervisor: Hice un seguimiento con Mitzi para

preguntar por qué se desconectó la llamada en nuestro
extremo, dado que es una práctica de Pacific Northwest Cable
nunca colgar a un cliente. Ella dijo que fue accidental, que su
dedo se deslizó. Le pregunté por qué no devolvía la llamada al
cliente si ese era el caso. Ella se echó a reír y dijo:
—Oh, volverá a llamar si necesita algo más. Me

encontrará, siempre lo hace.
Intenté devolverle la llamada al cliente para disculparme

y asegurarme que no necesitaba más, pero cuando me
identifiqué, el hombre que contestó el teléfono me dijo con
vehemencia, y cito:
—Dejen de acosarme, oh Dios mío, ¿qué? infierno —

antes de desconectar.
Mitzi pidió tiempo libre.
Lo aprobé.
419
Estrella De Cine
Capítulo 16
A las 12:57 p.m. El viernes 20 de noviembre de 2015,

Gustavo Tiberius y Josiah Erickson se conectaron a Internet
luego de tener breves problemas técnicos.
Varias pestañas estaban abiertas en el antiguo portátil

de Gustavo. Intentó pasar y borrar cada una. Hizo un ruido
estrangulado cuando se abrió una pestaña específica,
mostrando una pantalla llena de joyas. Específicamente
anillos: plata, oro y platino.
—¿Para qué es eso? —preguntó Josy.
—¡Nada! —dijo Gustavo, sonando extrañamente

frenético. Rompió las teclas del teclado hasta que la pestaña
desapareció—. ¡Investigación!
—¿Para qué?
—Una… una obra que estoy escribiendo. Sí, una obra

que involucra un grupo de ladrones y un atraco. ¡Nada más!
—Guau. No sabía que escribías obras. ¿Puedo leerla?

¿Puedo hacer una audición para ella? Amigo, tienes que
dejarme estar en tu obra. Eso sería simplemente increíble.
—No lo es, todavía está recién empezada. De ahí la

investigación. Puede que ni siquiera la escriba. De hecho,
probablemente no lo hagamos y deberíamos olvidarlo por
completo. Es lo mejor.
420
Estrella De Cine
—¡No puedes! Tienes que escribirlo. Nunca he oído

hablar de una obra sobre ladrones que robaron anillos de
boda. ¡Especialmente anillos de boda para hombres!
—¡Eso no es lo que son! Eran solo anillos normales que

cualquiera puede usar por cualquier motivo. Y no puedes
decirle a nadie que lo viste.
—¿Por qué no?
La cara de Gustavo se veía contraída.
—¿Por qué? Porque no quiero que nadie sepa que

potencialmente estoy considerando escribir una obra sobre
ladrones que roban anillos de boda...
—Así que sí son anillos de boda...
—¡Lapsus lingüístico! ¡Anillos normales! Pero no se lo

puedes decir a nadie, porque entonces no lo escribiré, y no
tendrás que hacer la audición para eso, y luego, ¿dónde
estaríamos?
—En un mal lugar.
—Exactamente. Así que olvida que alguna vez lo viste y

no le digas ni una palabra a nadie.
—Claro, amigo. Si es lo que quieres. Te guardo las

espaldas, Gustavo.
—Lo sé. Me molesta. Vamos. Esto es... delicado. Sé que

va a ser difícil de escuchar, pero no puedes creer todo lo que
lees en Internet.
—¿No se puede?
Gustavo negó con la cabeza.
421
Estrella De Cine
—No. Imagina mi sorpresa cuando me di cuenta de eso.

Al parecer, las personas pueden mentir sobre lo que quieran y
publicarlo. No está regulado.
—¿Por qué harías algo como eso?
—No tengo idea. Es confuso, Pero afortunadamente,

encontré un lugar que no te miente. Todo lo que hace es dar
consejos. A veces los consejos no son buenos, pero al menos
es honesto.
—Guau —dijo Josy—. Eso es una locura.
—Sí. Lo sé. —Él escribió en la barra de búsqueda. Un

momento después, apareció un sitio web que Josy nunca había
visto. Era brillante y colorido y estaba lleno de diferentes
enlaces ilustrados en los que se podía hacer clic. Uno decía
CÓMO MONTAR UNA BARBERA. Otro decía CÓMO QUITAR
SAVIA DE LA ROPA. Otro más proclamaba que podría
enseñarte CÓMO RELAJARSE TOCANDO LA GUITARRA.
—¿Qué es este lugar? —susurró Josy.
—Puede ser abrumador al principio —dijo Gustavo casi

con reverencia—. Y la mayor parte es pura y absoluta mierda
que nadie debería preguntar. Como éste. ¿CÓMO LLAMAR A
UNA CODORNIZ? ¿Por qué demonios necesitarías saber eso?
—Tal vez golpeas una codorniz con tu coche y la lastimas

y luego tienes que cuidarla para que se recupere. Y luego lo
llamas Dan Quail y no puedes dejar de cuidarla, aunque
intentes luchar contra ella. Luego recibes noticias del
veterinario de Dan Quail diciendo que nunca podrá volver a
estar en libertad porque ahora tiene una discapacidad de
desarrollo debido a sus lesiones. El veterinario dice que sería
mejor dejarla. Pero luego Dan Quail te mira y sabes que no
422
Estrella De Cine
puedes hacer eso. Así que te la quedas, pero aún es salvaje,

así que tienes que aprender a domesticarla.
Silencio. Entonces:
—Mi pregunta fue retórica.
—Oh. Mi error, hombre.
—Sí. Estoy seguro que fue tu error. Como dije, mucho

de esto es innecesario, pero algo de eso puede ser útil si sabes
lo que estás buscando. Solo tienes que hacer la pregunta
correcta.
—¿De verdad? Eso es genial. Es como una de esas Magic

8 Balls. ¿Qué deberíamos preguntarle?
—¿Qué quieres saber?
Josy se lo pensó. Solo le tomó un momento pensar en la

pregunta que necesitaba hacer. Se inclinó hacia adelante hasta
que su cara estuvo a centímetros de la pantalla.
—¿Cómo puedo saber si ya estoy saliendo con alguien?
Él esperó.
No pasó nada.
Gustavo apartó la cabeza.
—Tienes que escribirlo.
—Oh. Lo siento.
Gustavo murmuró algo sobre personas inútiles en voz

baja mientras tecleaba en el teclado. Golpeó Enter con un
broche de oro.
423
Estrella De Cine
La parte superior de la pantalla decía CÓMO SABER SI

ESTOY SALIENDO CON ALGUIEN.
Y debajo: 0 RESULTADOS.
Josy dejó caer los hombros.
—Aw, hombre. Eso apesta.
Gustavo miró sorprendido.
—Eso nunca ha sucedido antes.
—Está bien. Supongo que no hay una respuesta para

todo, ¿sabes? Sin embargo, gracias por intentarlo.
Gustavo miró el portátil.
—¡No puedes rendirte! Aún no. Simplemente no

expresamos la pregunta correctamente. Te gusta, ¿verdad?
—Sí, amigo. Me gusta mucho. Ni siquiera sabía cuánto

hasta que el sitio web me dijo que no podía ayudarme. Ahora
es todo lo que pienso.
—Eso fue hace diez segundos.
—Lo sé, ¿verdad? —gruñó Josy—. Ni siquiera sé si él me

quiere. Quiero decir, podría preguntarle, pero ¿y si él dice que
no? Soy frágil, Gustavo.
—No eres frágil. Sobrevivirías. Incluso si él dijera que no,

seguirías siendo su amigo porque eres una buena persona.
—Gracias, amigo.
—Te dije que no me llamaras así. ¿No te pidió una cita?
424
Estrella De Cine
—Eso fue antes que incluso nos conociéramos. Tal vez

no le gusto de esa manera ahora que me conoce.
—Eso es ciertamente posible —Gustavo se animó— ¡Eso

es todo! —Escribió el teclado y presionó Enter.
—Oh hombre. —Josy respiró una vez que vio lo que

estaba en la pantalla—. Bingo.
COMO SABER SI LE GUSTAS A ALGUIEN
¿No es esto un lío en el que estar, ¿verdad, damas y

caballeros? Ahí está ese tipo, y él hace que tu estómago se
sienta hinchado y te suda la parte posterior de sus rodillas al
verlo. ¡Felicidades! Tienes un flechazo. O tal vez haya pasado
eso y estás en la tierra de los sentimientos en toda regla. Es un
gran lugar para estar, pero ¿le gustas a él?
Aquí hay algunas formas seguras de averiguar si él

comparte los mismos sentimientos por ti. Recuerda, si no lo
hace, ¡está bien! Hay alguien por ahí a quien le gustarás por
todo lo que eres. Pero si descubres que lo hace, asegúrate de
leer la siguiente guía ¡CÓMO DECIRLE A ALGUIEN QUE
SIENTES ALGO POR EL! para obtener ejemplos sobre cómo
atrapar a la persona de sus sueños!
LENGUAJE CORPORAL
Los hombres pueden ser criaturas misteriosas y volubles.

Afortunadamente, también pueden ser bastante obvios en sus
deseos. A veces es tan simple como notar una erección. Otras
veces puede ser más sutil, ya que no dejarán de mirarte y de
lamerse los labios.
425
Estrella De Cine
El lenguaje corporal es importante para descubrir si le

gustas. Curiosamente, los expertos en lenguaje corporal creen
que las mujeres tienen más de cincuenta mensajes de lenguaje
corporal para indicar interés, mientras que los hombres solo
tienen diez. Si bien esto puede no estar respaldado por un
estudio científico factual, todavía es algo a considerar. Si esto
es algo que crees, facilitará las cosas.
Sin embargo, si alguien parece interesado según la

sugerencia a continuación, no significa que realmente esté
interesado. Esto es solo una parte de un todo. Si alguien te dice
que no, entonces debes aceptarlo. Si crees que puedes tener un
problema con eso, hay una guía para ti llamada CÓMO NO SER
CREEPY que debería poder ayudarte.
Ahora, para algunos ejemplos de lenguaje corporal que

podrían indicar interés, considere lo siguiente:
* ¿Dónde mira cuando estáis juntos? ¿Lo encuentras

mirándote? Cuando lo miras y lo pillas mirándote, ¿levanta un
poco las cejas? Si es así, esto se conoce como “ceja centelleante”.
Es posible que ni siquiera se dé cuenta de que lo está haciendo.
Es una reacción natural del cuerpo mostrar interés. Dura solo
una quinta parte de un segundo, por lo que debes saber qué
buscar.
* ¿Hace mucho contacto visual? Y si lo hace, ¿también se

inclina hacia ti cuando lo hace? Mantener el contacto visual y
apoyarse en su espacio personal puede ser un signo de
sentimientos involucrados. Sin embargo, ten cuidado, ya que
también podría ser un signo de falta de visión y audición, y él
se está inclinando hacia ti para poder verte y escucharte mejor.
* Comprueba cómo está sentado. ¿Se sienta con las

piernas abiertas? ¿Está de pie con las manos en las caderas?
Estos son considerados como “gestos de hombres” e indican que
426
Estrella De Cine
está tratando de impresionarte. Si él apunta su pelvis hacia ti,

es probable que esté potencialmente interesado.
—¿POR QUÉ estás mirando a mi nieto? —susurró Roger.

Estaban filmando una escena del final de la película, con
Dante regresando a la casa de Eagleton sin el conocimiento de
Liam. John Eagleton estaba a punto de morir y Liam había
encontrado la paz con eso. Las historias de su padre eran
ciertas, y Liam había ayudado a salvar a Boris, a Dill y al Sr.
Zucko, y puso a Grady de nuevo en el lugar que le correspondía
como gobernante del bosque. Era un poco agridulce porque
Liam sabía a dónde pertenecía, y no era con Grady. Era con
Dante.
Josy no estaba seguro de entender lo que estaba

sucediendo en la película, pero confiaba en su director.
A quien había estado mirando durante la última hora

mientras Quincy trabajaba con Mason Grazer fuera del B&B,
filmando su llegada a la casa.
—Estoy tratando de ver si él coloca su pelvis en ángulo

hacia mí —le dijo Josy a Roger—. Y me parpadea con sus cejas.
Roger tosió.
—¿Drogado de nuevo?
—Estoy trabajando en ello —murmuró Josy. No iba tan

bien hoy. Le habían dado las herramientas, pero no estaba
seguro de cómo usarlas. Quincy se había centrado en la escena
en cuestión y en realidad ni siquiera había mirado a Josy
durante al menos cuatro minutos. Josy no sabía lo que eso
significaba.
—Sabes que es especial —dijo Roger en voz baja.
427
Estrella De Cine
Josy finalmente apartó la mirada de Quincy para mirar

al hombre que estaba a su lado. Roger tenía una expresión
cariñosa en su rostro mientras observaba a su nieto. Su
pintalabios hoy era verde brillante. Era bastante hermoso, de
una manera chirriante para los sentidos.
—Lo sé.
Roger asintió.
—Siempre lo he pensado. Él era…. Fue difícil criarlo. No

estaba preparado. Su madre siempre fue muy independiente.
Y luego tuve a este niño que era como el vidrio pintado.
Hermoso pero frágil, incluso más de lo que esperaba. No sabía
si podía hacer lo correcto por él.
—Pero lo hiciste —señaló Josy.
—Eso es porque peleas con todo lo que tienes por

aquellos a quienes amas. Vi que lo estaba perdiendo y, ¿te lo
ha contado? No quiero hablar de cosas que no son mías.
Josy tragó saliva.
—Sobre la guitarra.
Roger suspiró.
—Sí. Esa maldita guitarra. Me dolió cuando me lo dijo.

Me dolió hasta el alma. Aquí estaba este... este niño, este niño
pequeño con pensamientos que ningún niño pequeño debería
tener. No podía creer que no lo hubiera visto antes. Me
estremezco de pensar si no lo hubiera visto jamás.
—Pero lo hiciste. Y él sabía lo suficiente sobre sí mismo

para decírtelo.
Roger palmeó la mano de Josy.
428
Estrella De Cine
—Es verdad. Y supe entonces que me habían dado un

regalo precioso. Me prometí a mí mismo que lo atesoraría para
siempre. Oh, ¿puedes ver eso? Parece que hemos captado algo
de atención.
Josy volvió a mirar hacia el frente de la casa.
Quincy se dirigía hacia ellos.
—Él está apuntando su pelvis hacia mí —susurró Josy

emocionado.
—Bueno, sí. Eso es lo que pasa cuando la gente camina

hacia ti. Es curioso cómo funciona.
Antes que Josy pudiera responder, Quincy subió los

escalones hasta donde estaban sentados en el porche. Agarró
una silla vacía y la tiró hasta que estuvo frente a ellos. Se
sentó, sus rodillas golpeando contra las de Josy. No trató de
alejarse. Se pasó una mano por el pelo y miró a Josy, haciendo
contacto visual.
Sus cejas se alzaron levemente.
Josy apenas podía respirar.
Ceja Centelleante.
—¿De qué estáis hablando? —preguntó—. Te ves serio.
Josy no podía hablar. Quincy se recostó en su silla, con

las piernas separadas un poco, de modo que las propias
piernas de Josy quedaron atrapadas entre las suyas. Y luego,
tan pronto como su espalda golpeó la madera de la silla, se
sentó hacia adelante otra vez, inclinándose hacia Josy, con las
manos colgando entre sus piernas.
—Guau —suspiró Josy.
429
Estrella De Cine
—¿Qué?
—Umm. ¿Hola?
—Oh chico —dijo Roger.
—¿Todo bien? —preguntó Quincy.
—Claro. —Josy logró decir. Si era honesto, de alguna

manera había logrado convencer a una pequeña parte de sí
mismo que Internet era mentira. Pero aquí, justo frente a él,
estaba la evidencia potencial de que posiblemente podría estar
bien.
¿Contacto visual? Comprobado.
¿Invasión del espacio personal? Comprobado.
¿Ceja centelleante? Chequeada esa mierda.
¿Interés pélvico direccional? Chequeado malditamente

chequeado.
—¿Por qué estás mirando mis pantalones? —preguntó

Quincy—. ¿Tengo algo en ellos?
Ups. Josy levantó la mirada bruscamente.
—¡No estaba mirando tu pelvis!
Roger tosió con fuerza.
Las cejas de Quincy se alzaron de nuevo. Durante casi

tres segundos completos.
—No estabas mirando mi pelvis.
430
Estrella De Cine
—¡No! ¡Eso sería raro! Jajaja, ¿por qué alguien haría algo
así?
—Correcto —dijo Quincy lentamente—. ¿Estás bien?
—Mas o menos —dijo Josy—. Mis axilas están

repentinamente sudorosas y mi boca está seca, pero ¿aparte
de eso? Super bien.
—UH Huh. Bueno, si te parece bien, me gustaría pedir

prestado a mi abuelo por un momento. Necesito ayuda para
arreglar esta escena. No puedo conseguirla como lo quiero.
—Y como director interino de fotografía, me encantaría

no hacer nada más —dijo Roger—. Te veré en el set en breve.
¿Por qué no le haces compañía a Josy mientras yo busco mi
bufanda? —Él zumbó por lo bajo mientras giraba su silla de
ruedas y entraba— ¡Ah, y Josy! —llamó por encima de su
hombro—. Recuerda lo que dije. Tu peleas. Nunca te detienes,
porque siempre vale la pena.
—¿De qué está hablando? —preguntó Quincy mientras

los sonidos de la silla de ruedas se desvanecían en la casa.
—No tengo idea —dijo Josy.
—Bueno. ¿Estás bien? —Los dedos de Quincy golpearon

la rodilla de Josy, aparentemente una acción inconsciente.
Josy quedó paralizado por ello.
—Sí —dijo finalmente—. Creo que lo estoy.
¿QUÉ ESTA DICIENDO?
Mira, es bien sabido que a los hombres les gusta hablar

de sí mismos. No pueden evitarlo; dale a un hombre una mano
431
Estrella De Cine
y te cogerá el brazo entero. Pero los hombres a menudo son

inseguros y necesitan hablar para demostrar su valía. Oh, sí,
existe ese tipo de hombres ahí fuera. Ya sabes de lo que estoy
hablando. Son los hombres que lo llevan demasiado lejos, y en
lugar de tratar de probarse ante un posible compañero
romántico, cruzan la línea y se jactan. Es desafortunado, pero
sucede. Las cosas serían mucho más fáciles si los seres
humanos hubieran evolucionado como lo hicieron algunas aves,
con un brillante plumaje que podríamos inflar y agitar para
indicar interés. Pero como no tenemos plumajes brillantes,
tendemos a compensar con nuestras palabras o acciones.
Pero sabes que podrías tener una buena pareja cuando el

hombre tenga interés en lo que tienes que decir. Incluso si estás
nervioso y te cuenta la hora en la que hizo una jugada perfecta
o si salvó a diez rehenes en manos de un hombre armado con
una pérdida mínima de vidas, lo más importante es cómo
reacciona a lo que dices. Si ignora lo que dices y continúa
hablando de sí mismo, es una señal de que probablemente sea
un imbécil. Las relaciones, románticas o platónicas, son calles
de doble sentido. Sí, a veces una persona puede cruzar la línea
amarilla doble y golpearte de frente, pero al menos van en la
dirección opuesta.
Tiene sentido si realmente lo piensas.
Un ejercicio para probar:
Acércate a él y susurra algo interesante sobre ti.

Asegúrate que vuestros hombros se tocan y habla en voz baja.
Si te sientes particularmente valiente y la persona está de
acuerdo con que le toquen, pon tu mano en la parte baja de su
espalda. Si él se inclina más cerca, está potencialmente
interesado. Si se aleja con una expresión de disgusto en su
rostro, no le interesas o no tienes una buena higiene dental.
432
Estrella De Cine
Considere leer acerca de cómo corregir esto en CÓMO LIMPIAR

Y CEPILLAR SUS DIENTES.
JOSY SE LOS LAVÓ dos veces.
Se cepilló los dientes durante cinco minutos.
Hizo gárgaras con enjuague bucal hasta que sus ojos se

humedecieron.
Se miró en el espejo del baño. Podía hacer esto.
Podía hacerlo.
Abrió la puerta.
—Oye, hombre —dijo Casey fácilmente—. Sólo venía a

ver cómo estabas. Has estado ahí mucho tiempo y la cena está
lista.
—Tuve que lavarme los dientes con tu cepillo de dientes

—admitió Josy.
Una mirada extraña cruzó la cara de Casey.
—¿De acuerdo? Quiero decir, eso no está bien. Como, en

absoluto. De hecho, es realmente asqueroso.
—Sí. No estoy orgulloso de eso.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Es esto... todo el asunto.
—¿Tiene algo que ver con lo que fuiste a la tienda para

ver a Gus sobre eso que no me quiere contar?
—Probablemente. Gustavo es mi guardián secreto.
433
Estrella De Cine
—UH Huh. Bueno, tal vez no le digas que usaste mi

cepillo de dientes. Probablemente tendrá un colapso. Ya sabes
cómo se pone.
Josy lo sabía.
Pero su boca estaba completamente fresca, y estaba

listo.
Siguió a Casey a la cocina. Quincy estaba sentado a la

mesa, inquieto. Gustavo estaba sentado frente a él, con el ceño
fruncido.
—¿Por qué has tardado tanto tiempo?
—Josy estaba buscando un bálsamo labial —dijo Casey

rápidamente, y Josy no podía amarlo más si lo intentaba—. Le
ayudé a encontrarlo.
—¿Por qué? —preguntó Gustavo—. ¿Están tus labios

agrietados? No se ven agrietados. —Entonces—: Oh. Oh. Veo.
Eso es asqueroso. No hagas eso aquí. No es algo que quiera
ver. Nunca.
Josy no sabía de qué estaba hablando, pero eso estaba

bien. Se sentó junto a Quincy.
—Lo siento, me llevó mucho tiempo.
—Sí, bueno, deberías sentirlo —dijo Gustavo—. Te

perdono. Quincy me hablaba de sus libros. Le pregunté si era
tan exitoso como Casey, pero no respondió.
—Eso es porque es grosero —dijo Casey a la ligera.
—¿Cómo es eso grosero? Solo quería saber si él vende

muchos libros. Lo haces, y es algo de lo que estar orgulloso.
434
Estrella De Cine
Quería saber si deberíamos estar orgullosos de Quincy

también o no.
Quincy se frotó la nuca.
—Estoy bien. —Parecía avergonzado y nervioso. Por

supuesto, él casi siempre parecía nervioso, pero, aun así—. Tal
vez no tan bueno como Casey, pero...
—Escribimos para diferentes lectores —dijo Casey,

sentándose al lado de Gus—. Puede haber algunos cruces,
pero son manzanas con naranjas.
—Sabes lo que siento por las metáforas de las frutas. —

Cogió su vaso de agua beber.
Quincy miró rápidamente a Josy, luego miró a Gustavo

y Casey, con una expresión extrañamente determinada en su
rostro.
—No suelo hacer copias físicas de los libros, que es lo

que te lleva a las listas de los más vendidos. La mayoría de mis
libros son electrónicos. Pero vendo mi parte justa, lo suficiente
como para poder hacerlo a tiempo completo y poder reservar
algo para el futuro.
—Eso es mejor que salvar a los rehenes en un banco —

suspiró Josy.
Gustavo se atragantó con su agua, derramándola sobre

la mesa.
Casey le frotó la espalda.
—¿Estás bien?
Gustavo asintió mientras se limpiaba la boca.
435
Estrella De Cine
—Sí. Simplemente bajó por el tubo equivocado.
Josy se inclinó hacia Quincy, sus hombros se rozaban.

Quincy lo miró. Su rostro se suavizó. Sus ojos eran brillantes
y cálidos. Josy se acercó y presionó su mano contra la parte
baja de la espalda de Quincy. Iba perfectamente. Su boca se
sentía fresca y limpia. Ahora todo lo que tenía que hacer era
susurrar algo interesante sobre sí mismo.
—No me gustan las salamandras porque las lagartijas

mojadas me asustan.
Josy asintió y le frotó la espalda una vez más antes de

alejarse.
Éxito.
¡INTERESES!
Es maravilloso aprender algo nuevo. Algo interesante o

encontrar un nuevo pasatiempo puede traer alegría a la vida de
uno.
Cuando se trata de asuntos del corazón, no es diferente.

Tu potencial pareja romántica probablemente no querrá hacer lo
mismo que tú. Pero si le interesas y de repente comienza a
expresar interés en las cosas que te gustan, podría ser un signo
de intención.
Si eres un paracaidista profesional y el hombre le teme a

las alturas, no está bien presionarlo para que haga algo con lo
que no se siente cómodo. Pero, ¿qué sucede cuando él viene a ti
y dice que quiere saltar de un avión? Podría significar que está
dispuesto a dejar de lado sus propios temores y reservas para
que podáis hacer algo juntos.
436
Estrella De Cine
Eso no significa que tenga que hacerlo. Si está fuera de

su zona de confort, podría estar diciéndolo para impresionarte.
Si ves que lo pone nervioso o incómodo, en realidad no debes
presionarlo para que lo haga. En el ejemplo anterior, se puede
decir que la idea de él saltando del avión no le sienta bien,
asegúrele que no tiene que hacer algo solo porque tú lo haces.
Agradéceselo y luego sugiere una actividad más adecuada que
ambos puedan hacer juntos.
Podrías decir: —Oye, gracias, amigo. Pero no necesitas

saltar en paracaídas simplemente porque yo lo haga. ¿Por qué
no hacemos algo que ambos disfrutaríamos, como ir a un picnic
en una iglesia sin denominación o buscar un tesoro con este
mapa del tesoro que acabo de encontrar en un libro polvoriento
en la biblioteca?
Confía en mí cuando digo que estarás más feliz haciendo

algo que ambos disfrutareis.
CASEY HABÍA PASADO a Josy el porro, exhalando una

espesa corriente de humo.
Y fue entonces cuando Quincy preguntó:
—¿Es difícil? ¿Contener el humo? Siempre me he

preguntado sobre fumar y eso.
Josy casi deja caer el porro en la alfombra. Logró quemar

la punta de uno de sus dedos. Él siseó y se lo metió en la boca.
—¿Estás bien, hombre? —preguntó Casey.
Josy asintió.
—Solo resbalé.
437
Estrella De Cine
Estaban sentados en la sala de estar de la casa de

Gustavo y Casey. Casey se había encendido uno, pero primero
le había preguntado a Quincy si le importaba, ya que eso era
lo más educado que podía hacer cuando fumaba delante de los
invitados. Quincy había sacudido la cabeza, diciendo que
estaba bien.
Gustavo no estaba fumando. Se sentó en su sillón

reclinable con una enciclopedia abierta (Josy pensó que era el
comienzo de la sección R), Harry S. Truman retumbaba a sus
pies mientras jugaba con una pelota que tenía una campana
adentro. Casey se sentó en el brazo del sillón reclinable.
Quincy y Josy estaban en el sofá.
—Se necesita algo de tiempo para acostumbrarse —dijo

Casey—. Recuerdo que cuando empecé a fumar, tosí todo. No
ayudó que fuera una ambrosía, ¿sabes? Todo seco, semillas y
mierda. —Se rió entre dientes mientras sacudía la cabeza—.
No sabía lo que estaba haciendo. Pero te acostumbras a ello,
especialmente cuando tienes buen material. ¿Verdad, Josy?
—Umm. ¿Sí?
Casey lo miró divertido.
—¿Estás bien, hombre?
Tal vez. No podía estar muy seguro.
—Sí. Todo está bien. Todo está perfectamente bien.
—Nunca me he sentido inclinado —dijo Quincy,

recostándose en el sofá. Sus rodillas se estaban tocando de
nuevo. Era estresante—. Fumar no me atrae.
—Y eso está bien, amigo. No es para todos, aunque no

tienes que fumarla si no quieres. Hay drogas que se comen.
438
Estrella De Cine
Pastillas también. Pero una vez más, se trata de elección. No

tienes que hacer nada con lo que no te sientas cómodo.
Quincy vaciló. Entonces:
—Tengo un amigo en Los Ángeles. Él... es un poco como

yo. Solo que es peor para él. O solía serlo, al menos. Su
ansiedad era devastadora. Y los antidepresivos que tomaba no
ayudaban mucho. Consiguió su tarjeta de marihuana
medicinal como último recurso. Y cambió mucho.
Casey asintió.
—Sí, ayuda. No a todos, por supuesto. Pero puede.

Estaba leyendo esa historia hace unos meses. Había una niña
que tenía terribles ataques. No podían encontrar la
combinación correcta de medicamentos para ayudarla.
Estamos hablando, como, veinte o treinta convulsiones al día.
Ni siquiera puedo imaginar el tipo de vida que llevaba. Y la
marihuana medicinal no era legal donde vivían, pero cuando
los padres escucharon sobre el aceite de cannabis, tuvieron
que probarlo. Y ya que tiene que tener una residencia en el
estado donde obtienes la tarjeta de marihuana medicinal,
tuvieron que mudarse. Excepto que el padre tenía un buen
trabajo de donde provenía su seguro de salud, por lo que no
podía ir con ellos. Se quedó mientras la mamá y la niña se
movían. —Él negó con la cabeza—. La niña consumía aceite de
cannabis y la cantidad de ataques que tuvo se redujo casi a la
mitad. Una vez que se dieron cuenta de la dosis correcta, ella
tenía aún menos. Y apesta, porque tuvo que dejar a su padre
para poder conseguir ayuda.
Quincy miró a Josy, que estaba sentado con la asta

ardiendo en su mano.
439
Estrella De Cine
—Tal vez algún día. No lo sé. Tendré que pensar en eso.

A ver si es algo que quiero probar. Quiero decir, no puede doler,
¿verdad?
—Deberíamos ir a buscar el tesoro de la iglesia —soltó

Josy—. No es denominacional. ¡Yay Jesús!
Casey se volvió lentamente para mirar a Gustavo,

entrecerrando los ojos.
Gustavo asintió sabiamente.
—Suena bien.
INTERACCIÓN CON LOS MEDIOS SOCIALES
Todo se trata de Internet en estos días, ¿no es así? Se

acabó el momento en que enviarías una carta y tendría que
esperar un par de semanas para recibir una respuesta. Ahora
estamos conectados a personas de todo el mundo y podemos
escucharlos en cuestión de segundos. Es intimidante, pero
también nos da la oportunidad de hablar con personas y
aprender cosas que quizás no hayamos sabido antes.
Los medios sociales están a la vanguardia de estas

interacciones, e incluso eso está cambiando constantemente.
Ahora, en lugar de enviar correos electrónicos, tenemos Snap e
Insta y Whisper y WhatsApp y Facebook y Twitter a quien
queramos. Es una espada de doble filo, porque uno no quiere
estar demasiado involucrado en las redes sociales. Hay leyes
contra el acoso en el lugar por esta misma razón. Si no crees que
alguien te devuelva el afecto, no es socialmente aceptable
comentar en sus publicaciones lo atractivo que los encuentras y
que desearías poder oler su cabello. Una vez más, eso está en
CÓMO NO SER AGRADABLE, en caso de que creas que lo
necesitas.
440
Estrella De Cine
Pero no hace daño mirar sus redes sociales. Si está activo,

será otra pista más en sus intereses. También podría mostrarte
si él está hablando de ti. Si te etiqueta en publicaciones,
significa que ha encontrado algo que quiere que veas o que está
hablando de ti.
Por ejemplo: recibe una notificación en su teléfono. Es de

Facebook y te dice que te está hablando y / o a ti. Haz clic en la
notificación y verás que te ha etiquetado en una publicación
sobre tiburones tigre, diciendo que debes ver ese video de un
frenesí de alimentación. Cuando lo veas, puedes darle un “me
gusta” a la publicación o puedes dejar un comentario. Si eliges
comentar, hazlo simple pero dirigido a lo que te etiquetaron.
Mostrará que realmente viste el video y también estás
respondiendo a alguna parte de él. También podría ayudar si
dejas algún tipo de emoji al final. Si tienes ganas de ser un poco
coqueto, puedes dejar un emoji de guiño. Se verá así:
¡Guau, esto seguro es interesante! Eso es mucha sangre

y carne rasgada en el agua. ;-)
¿Ves cómo funciona? ¡Ve al punto, pero también termina

con algo divertido!
EL TELÉFONO DE JOSY sonó tres días antes del “No

Acción de Gracias”.
Se estaba lavando los dientes en el baño, preparándose

para la cama. Había sido un día largo, y estaba listo para
dormir.
Hasta que vio el pequeño icono de Instagram en la

esquina de su pantalla.
Q-Bert te ha etiquetado en una publicación.
441
Estrella De Cine
Josy se quedó mirando su teléfono.
Quincy estaba en una conferencia telefónica con Roger

y un hombre en Los Ángeles que iba a editar la película. Roger
lo había usado para múltiples películas, y estaba revisando los
diarios, averiguando qué cosas funcionaban mejor. Pero aquí
estaba Quincy, etiquetando a Josy en una publicación de
Instagram.
La mano de Josy tembló cuando hizo clic en la

notificación.
Instagram se abrió.
No sabía cuándo le habían hecho esta foto o quién se la

había hecho. Quincy había usado un filtro en blanco y negro,
que Josy apreciaba como artista.
La foto era de ambos de pie en el bosque. Quincy tenía

unos auriculares alrededor de su cuello y una pequeña sonrisa
en su rostro. Estaba mirando a Josy, cuya cabeza estaba
inclinada hacia atrás mientras se reía. Se acordaba de eso.
Quincy le había dicho que era un gran momento para Liam,
que se estaba dando cuenta que podía tener lo que su corazón
realmente quería. —Y realmente necesito que lo vendas. Liam
se está dando cuenta de que está enamorado de Dante y eso lo
hace feliz. Mason no es tan malo, ¿verdad?
Se había reído, porque sí, Mason era terrible.
Y ahí fue cuando le habían hecho la foto.
Había una leyenda debajo.
Acercándome al final de la filmación de mi primera

película con este chico. Hemos pasado todos los días durante el
último mes juntos. Va a ser un cambio no verlo tanto cuando
todo termine. @TheRealJosiahErickson, gracias por hacer que
442
Estrella De Cine
todo este viaje valga la pena. No puedo esperar a que todos vean
cuán grande eres realmente. Eres un actor del más alto nivel.
Los ojos de Josy picaban.
Solo tres personas más le habían dicho eso en su vida.
Uno estaba en libertad condicional.
La segunda fumaba Virginia Slim 120s.
El tercero usaba trajes impresionantes y maquillaje

bonito.
Y aquí, ahora, había un cuarto.
Tocó dos veces la foto. Un pequeño corazón floreció en el

centro, justo entre los dos.
Le golpeó, entonces. Realmente le golpeó.
Lo que esto podría significar.
Lo que podrían ser.
La sección de comentarios se estaba llenando. La gente

entusiasmada con la película. Gente feliz de ver a Q-Bert con
un aspecto tan feliz y saludable. Había muchos emojis de
corazón. Vio uno que decía: ¡CONOCI A JOSIAH EN LA
BIBLIOTECA! ¡Yo era TIGRESS, y él fue muy agradable
conmigo!
Josy se secó los ojos.
Se mordió el labio inferior mientras cerraba Instagram.
Abrió la aplicación web y fue al sitio web de Q-Bert.
Había una nueva publicación en el blog de esta mañana.
443
Estrella De Cine
Mientras Josy estaba en el baño, con el cepillo de dientes

colgando entre sus dientes y la pasta de dientes goteando en
su barbilla, leyó:
DEL BLOG DE Q-BERT
Ha sido... desalentador. Todo esto. Ni siquiera sabía que

era mi sueño hasta que me dijeron que era algo que podría
hacer. Primero fui escritor, y eso ya había sido un sueño hecho
realidad. Claro, mis historias son absurdas y, a veces, las
alegorías son tan sutiles como un martillo en la cara, pero pude
decirlas de la manera que quería, de la forma en que pensé que
deberían contarse.
(Excepto cuando mis editores me decían que estaba

equivocado. Los escuché. Sobre todo.)
Hay ocasiones en las que desearía haberos contado todo

sobre esta película antes, en lugar de esconderme detrás de mi
abuelo. No estaba seguro de cómo sería recibida. Me
preocupaba que la gente se riera de mí o decirme que no podía
hacerlo y estaba fuera de mi alcance.
O que debería seguir con lo que sé. Con lo que

funcionaba. Puedo escribir libros. Puedo. Puedo sentarme y
contar una historia. Eso es fácil, incluso si algunos días son
frustrantes como el infierno. Pero, aunque nadie me dijo estas
cosas, pensé, ¿y sí? ¿Y si lo hiciera? ¿Cómo respondería?
Incluso hace unos años, me habría destruido. Me

enviaría en espiral hacia la duda y la autoflagelación. Solía
tomar muy en serio las reseñas de mis libros, y todas las malas
eran como una lanza en mi pecho. Recuerdo haber leído una
que decía que no podían entender por qué era popular, que
obviamente era un asco y bla, bla, bla.
Eso dolió. Durante días.
444
Estrella De Cine
Pero ya no soy esa persona. Estos últimos meses me han

dado la confianza que no sabía que tenía. Todavía me equivoco.
Todavía tengo momentos en los que dudo. Pero tengo un grupo
de personas que creen en mí y en este proyecto. Y eso es algo
gracioso, porque nunca pensé que sería así.
Mason Grazer te va a encantar. Interpreta un montón de

papeles diferentes, y es un camaleón con cada uno de ellos.
Roger Fuller, mi abuelo, vuelve a la pantalla después de

una larga ausencia. Y ha encontrado profundidades dentro de
sí mismo que ni siquiera sabía que fueran posibles. Te hará
llorar.
Hay tres mujeres que interpretan... a oráculos, de algún

tipo. Nunca han actuado frente a una cámara en sus vidas y,
sin embargo, hacen que parezca sin esfuerzo.
Hay un montón de personajes más pequeños, algunos

de los cuales tienen solo una línea. Pero cada uno de los
actores lo ha dado todo.
Y luego está Josiah Erickson. Él interpreta a un

personaje llamado Liam. Y no estoy siendo hiperbólico cuando
digo que este actor es una revelación. Creo que algunas
personas son almas viejas, y se puede decir con solo mirarlas.
Es algo en sus ojos, un brillo que no puedes encontrar en
ningún otro lugar. Ese es Josy. Recuerda ese nombre, porque
sé que pronto llegará a todas partes. Y no puedo esperar a ver
hasta dónde llega.
No todo es mejor. La ansiedad y la depresión no

funcionan de esa manera. Hay días, incluso ahora, cuando me
cuesta respirar. Sin embargo, si pudiera hacer que recuerdes
una cosa, sería esto: hay días malos, sí, y pueden ser muchos.
Pero se convierten en sombras al sol de los buenos días. Los
días en que recuerdas que vales algo. Cuando tienes gente que
445
Estrella De Cine
piensa que te importa. Cuando te levantas de la cama, aunque

sea difícil porque sabes que es lo correcto.
Eres importante.
Lo vales todo.
Tu importas.
Nunca, nunca olvides eso.
Q-Bert
PD: Gracias por su paciencia en un nuevo libro. En tres

semanas lanzaré una historia completamente nueva llamada
Mi Jefe Billonario, que es una taza de café y al que le pidieron
doble de cremas. Aquí está la portada. Sí, es un hombre
semidesnudo que sostiene una taza de café gigantesca con una
cara superpuesta en ella. ¡Los pedidos anticipados ya están
disponibles en los enlaces a continuación!
ESTABA histérico en la puerta
Pasó un momento hasta que se encendió la luz del

porche. La puerta se abrió, y Casey y Gustavo lo miraron
parpadeando. Casey llevaba pantalones cortos. Gustavo
llevaba sus Yasser Arapants.
—¡La profecía se ha cumplido! —exclamó Josy

salvajemente.
—¿Tienes idea de qué hora es? —le espetó Gustavo.
—Uh, ¿no? —Josy se abrió camino hacia la casa—. Tuve

que esperar hasta que Quincy se durmiera para que no
sospeche que sé lo que creo saber sobre lo que piensa.
446
Estrella De Cine
—Eso... eh. —Casey se pasó una mano por la cara

cuando Gustavo cerró la puerta—. En realidad, entendí eso.
Todavía podría estar soñando.
—¡Le gusto! —gritó Josy—. Y también escribió un libro

sobre una rica taza de café que quiere tener relaciones
sexuales con uno de sus empleados, en lo que espero que sea
una mirada cautivadora sobre la dinámica de poder en el lugar
de trabajo.
Ellos lo miraron fijamente.
—Lo de que le gusto es la parte más importante de lo

que acabo de decir —dijo Josy apresuradamente.
Las cejas de Gustavo hicieron eso que siempre hacen.
—¿Le preguntaste?
—Bueno no. ¡Pero aun así! Todas las señales están ahí,
tal como lo dijo Internet.
Casey suspiró.
—Por favor, dime que no fuiste a buscar a Gustavo y los

dos se conectaron para averiguar cómo descifrar si a Quincy le
gustabas.
Gustavo dijo:
—No. —Mientras que Josy dijo—: ¡Claro que sí! —Al

mismo tiempo.
Casey hizo algo que Josy no esperaba.
Tomó la cara de Gustavo en sus manos, lo miró por un

momento, luego se inclinó hacia delante y lo besó. No era que
Josy no los vio mostrarse afecto nunca. Cualquiera que los
conociera tan bien como él podía ver cuánto se amaban. Pero
447
Estrella De Cine
Josy también sabía que a Casey no le gustaba mucho besar.

Incluso Gustavo parecía un poco sorprendido.
—Hombre —dijo Casey mientras se alejaba—. Eres

solo... ni siquiera lo sé. Te amo. Eres un gilipollas y te quiero
más que a nada. Que idiota.
Gustavo se sonrojó mientras fruncía el ceño.
—Oh Dios mío. No soy un gilipollas ni un idiota. Qué

demonios. —Miró a Josy y luego volvió a mirar a Casey. Se
inclinó hacia delante y besó a Casey en la mejilla—. Yo también
te amo. Cállate.
—Eso es tan especial —dijo Josy—. ¿Pero podemos

hablar un poco más de mí? Porque no sé qué hacer ahora.
—Le gustas —dijo Casey—. Te gusta. Díselo.
—O podríamos buscar en Internet nuevamente para

asegurarnos —dijo Josy.
—Lo que podrías haber hecho en el B&B sin venir aquí

y despertarnos.
Josy sonrió.
—No sé por qué me gusta tanto cuando dices B&B. Es,

como, tan anti tú.
—Eso es. Vete.
—¡Pero te necesito!
—No —replicó Gustavo—. Puedes buscar cosas por tu

cuenta. Ya he tenido mi dosis de Internet para un mes.
—Pero…
448
Estrella De Cine
—No.
Casey suspiró.
—Mejor ayúdalo, hombre. Esa es su cara de ‘no voy a

dejarlo’. La he visto un par de veces antes.
Josy no tenía ni idea de lo que estaba hablando Casey,

pero pensó que él también podría correr con eso.
—Exactamente. Esta es esa cara. —Frunció el ceño.

Luego le picó la nariz. Luego estornudó. Luego se acarició la
barba. No se iba.
—Oh, Dios mío —murmuró Gustavo—. Esto es, no

puedo esperar hasta que todos los de Hollywood, regreséis a
California, donde pertenecéis. La gente no tiene que
preocuparse de que los millennials lo maten todo porque voy a
matar a todos los millennials. —Se dirigió hacia el dormitorio.
—Guau —dijo Josy, impresionado—. Eso fue algo muy

bonito.
—Sí —dijo Casey—. Está aprendiendo. Le gusta fingir

que no lo es, pero lo es. Lo sorprendí mirando las noticias de
la cultura pop el otro día después de hablarle sobre un actor
que me gustaba para un papel en la próxima película de Luna
hambrienta.
—Guau. ¿De verdad?
—Sí. Fue dulce. Hasta que accidentalmente hizo clic en

un enlace para la supuesta cinta de sexo del actor. Es por eso
que se ha llenado su dosis de Internet. El actor estaba muy...
entusiasta con que le empujaran un brazo dentro.
—No entiendo el fisting.
449
Estrella De Cine
—No entiendo el sexo, pero a cada uno lo suyo. —Cogió

a Harry S. Truman, quien se abría camino entre las piernas de
Casey.
Antes que Josy pudiera preguntar quién era el actor

(tenía una o dos ideas, a veces se podía decir por la forma en
que caminaban), regresó Gustavo, con el ceño fruncido
siempre presente, su antiguo portátil en sus manos.
—Si te ayudo a hacer esto, no puedes pedirme nada

nunca más —le dijo a Josy.
—Ambos sabemos que eso no va a suceder, hombre.
—Lo que sea. —Se sentó en su sillón reclinable y

encendió el portátil. Casey se tendió en el sofá y casi de
inmediato comenzó a dormirse, Harry S. Truman se acurrucó
contra su pecho mientras Josy se sentaba en el reposabrazos
del sillón reclinable.
—No sé qué preguntar al sitio web —admitió Josy—.

Nunca he estado así antes. No cuando importaba.
—Sé qué preguntar —murmuró Gustavo—. Y si le dices

a alguien que dije eso, lo negaré y te expulsaré de Abby.
—¿Qué? ¡No puedes hacer eso!
—Mírame.
—Agg. Bien. Tienes mi palabra, tío.
—No me llames tío. —Gustavo no escribió la dirección

web como Josy esperaba. En su lugar, abrió la pestaña de
favoritos e hizo clic en un enlace ya marcado.
450
Estrella De Cine
Cuando Josy vio lo que apareció en el navegador, se echó

a reír.
—Cállate —le espetó Gustavo.
—Oh hombre —dijo Josy, secándose los ojos—. Eres el

mejor.
CÓMO DECIRLE A TU ENAMORADO QUE TE GUSTA
¡Felicidades! Te encuentras enamorado y parece que

podría ser recíproco. Qué maravilloso sentimiento, ¿no es así?
Te encuentras caminando por la calle, y hay un pequeño
manantial a tus pies. El sol brilla y los pájaros cantan y...
UH oh.
Espera un segundo.
¡Hay un problema!
¡Todavía no se lo has dicho!
Oh, hay miradas fugaces y sonrisas secretas. Tocan tu

hombro y tu mano, y tal vez incluso compartan sus wontons
fritos de cerdo, aunque todos saben que los wontons fritos de
cerdo son la mejor comida del mundo.
Entonces, ¿qué vas a hacer al respecto? ¿Qué vas a decir

para asegurarte que tu enamorado entienda la profundidad de
tus sentimientos?
Esta guía proporcionará pasos sencillos para asegurarte

que tú y tu enamorado estén en el camino de vivir una vida feliz
para siempre como se merecen. Pero, como siempre, ten en
cuenta que, si te equivocas y / o eres un acosador, no es correcto
perseguir al objeto de tus deseos si los sentimientos no son
451
Estrella De Cine
devueltos. Si te equivocas, discúlpate y retrocede. Lo

discutiremos más en la primera parte. Si eres un acosador, haga
clic en CÓMO CONVERTIRSE EN POLICÍA LOCAL o CÓMO
SOBREVIVIR EN LA PRISIÓN FEDERAL.
—Guau —suspiró Josy—. Haz clic en ese último.
—No —dijo Gustavo—. No podemos. Es una trampa.

Créeme. He entrado antes. Aprendí cosas sobre gatos que
nunca quise saber. Tenemos que resistir.
Probablemente era lo mejor.
RECHAZO
A veces las cosas no salen como esperamos. Tal vez

malinterpretamos las señales o confundimos los gestos de
amigos con flirteo. Está bien. Sucede a veces. Pero es lo que
sucede a continuación lo que separa lo bueno de lo malo.
Recuerda: si una persona no te devuelve tu afecto, no es el fin
del mundo, incluso si parece que una bomba atómica acaba de
caer en tu corazón. Si fuiste rechazado, aún deberías estar
orgulloso de ti mismo por tener la confianza suficiente para
expresar tus deseos. Si tu enamorado dice que no, respeta eso
y pon algo de distancia entre los dos. Ayudará a largo plazo.
Algunos de los ejemplos de respuestas son los siguientes:
—Fuera, chico. Respeto eso. Voy a ayudar a construir una

casa con Hábitat para la Humanidad en un país extranjero
durante seis a ocho semanas.
—Oye, amigo, eres una buena persona. Gracias por tu

atención. Si me disculpas, tengo que tomar un avión a Disney
World para una reunión familiar planificada.
—Oh, Dios mío —gimió Josy, con la cara en la mano—.

¿Y si me equivoco y él me rechaza? ¿Tengo que ir a Florida?
Pero es, como, ¡uno de los peores lugares del mundo!
452
Estrella De Cine
—Lo sé —dijo Gustavo, entrecerrando los ojos a la

pantalla—. Te enviaremos a Alabama o algo así.
Josy suspiró aliviado.
—Bueno. En cualquier lugar que no sea Florida.
VERSE MEJOR
La apariencia no lo es todo, pero si planeas contarle a tu

enamorado cómo te sientes, es mejor que te presentes de una
manera que demuestre que valoras la limpieza y la higiene. Al
mismo tiempo, no seas demasiado obvio al respecto. Si
normalmente te vistes de manera informal, no salgas y compres
un traje. Si tu guardarropa está compuesto trajes de chaqueta,
no compres pantalones cortos de carga ni suecos27 para mostrar
qué tan “relajado” puedes ser. No hay nada “relajado” en los
suecos.
No quieres que tu enamorado piense que te estás

esforzando demasiado para impresionarle. Pueden notar de
inmediato que algo ha cambiado y llamarlo antes de que esté
listo para hablar de ello.
Considera tu guardarropa: ¿qué es lo que tienes que

muestra que eres genial y confiado, y al mismo tiempo te dice
que solo eres una persona normal que podría estar interesada
en salir? Tal vez sea una bufanda. O tal vez es un par de
pantalones de punto.
—Oh, gracias a Cristo. Finalmente, tengo una excusa

para ponerme el abrigo de mezclilla sobre una camiseta
estampada irónica. Conseguí una tienda de artículos de
segunda mano, unos jeans ajustados y el sombrero de ala que
27
Crocs: Zapatos cómodos.
453
Estrella De Cine
compré en el intercambio hace dos años. ¡Todo está saliendo

Josy!
—Oh, Dios mío —murmuró Gustavo—. ¿Qué demonios

te pasa?
TIEMPO Y LUGAR
Como dice el dicho, hay un momento y un lugar para todo.

Puedes levantarte de donde estés leyendo esto e ir a buscar a
tu enamorado y decírselo en este mismo momento, pero ¿dónde
está la diversión en eso? Ayuda, especialmente si estás
nervioso, tenerlo planeado. Elije un momento y un lugar para
hablar con tu enamorado de tus sentimientos. De esa manera,
sabrás cuándo va a suceder, dándote tiempo para pensar en lo
que vas a decir.
No lo hagas a través de una llamada telefónica o mensaje

de texto. Es impersonal, no tiene los matices que tiene una
conversación cara a cara.
Además, cuando pienses dónde y cuándo hacerlo, ten en

cuenta lo siguiente: Si vas a la residencia de tu enamorado,
puedes sentirte incómodo si te rechazan. Cegado por las
lágrimas, podría perderte si no estás familiarizado con el diseño,
lo que terminará empeorando las cosas.
Es mejor elegir un entorno neutral, como una cafetería o

un zoológico. Quizás haya un mercado de agricultores al que
puedan asistir, o un festival que celebre lo contrario a lo que
realmente significa, un feriado organizado por personas que
vienen de un lugar privilegiado. De esa manera, si no sale como
anticipó, puede agradecer a la persona por su tiempo y buscar
un puesto que venda pastel para sentirse mejor.
—El Festival de “No Acción de Gracias” —susurró Josy.
454
Estrella De Cine
—Eso se volvió extrañamente específico solo para una

situación potencial. Pero es... —Se inclinó hacia la pantalla del
ordenador. Entonces—: ¿Hola? ¿Puedes escucharme?
—Sí —dijo el ordenador con voz robótica—. Puedo

escuchar todo lo que dices, Gustavo Tiberius.
Gustavo y Josy gritaron.
Casey se rió.
—Te tengo. Hombre, sois muy fáciles. —Se dio la vuelta

para mirar hacia el respaldo del sofá con Harry S. Truman
soltando un suave murmullo.
EL ACTO DE DECIRLO
Está bien, te ves bien. Has elegido un tiempo y un lugar.

Estás listo para hacer esto.
¿Qué sigue?
Dos cosas.
Primero, debes averiguar lo que vas a decir.
Segundo, necesitas averiguar cómo decirlo.
Ah amor. El amor es una cosa espléndida. Pero ha

arrasado ciudades y ha hecho que incluso los más grandes
hombres se arrodillen. Puede ser difícil incluso pronunciar las
palabras, incluso si aún no es del todo amor. Pero incluso un
afecto muy fuerte es difícil de articular.
Hay varias maneras de hacerlo. Si eres del tipo

humorístico, comienza con una buena broma. Nada tranquiliza
455
Estrella De Cine
a la gente como la risa compartida. Es mejor evitar los juegos de

palabras, ya que algunas personas piensan que los juegos de
palabras son la forma más baja de humor. Trata de evitar temas
delicados como la política, la raza, el sexo o la dinámica entre
hombres y mujeres.
Por ejemplo, ¿cómo se llama un cinturón hecho de relojes?

¡Una correa de tiempo!
O, si te sientes un poco más seguro: un caballo entra en

un bar y el camarero dice: ¿Por qué la cara larga? El caballo
responde: Mi alcoholismo está destruyendo a mi familia.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, si no es del tipo

humorístico, es mejor evitar tratar de contar una broma, ya que
podría salir mal.
Piensa en cuáles son tus fortalezas y construye sobre eso.
Una vez que ambos estén a gusto, es hora del evento

principal.
Da miedo. Ponerse por ahí por lo general. Tal vez

necesitas una gran declaración. Tal vez quieras armar un flash
mob donde muchas personas comiencen a bailar alrededor de ti
hasta que te unas, incluso si no eres el mejor bailarín.
Tal vez sepas trucos de magia y pueda conjurar una flor

del aire y presentársela a tu enamorado.
Las grandes declaraciones son geniales y todo, pero

¿sabes qué?
A veces la declaración más grande puede venir de las

acciones más pequeñas.
A veces puede ser muy simple.
456
Estrella De Cine
A veces, todo lo que necesitas decir es: —Creo que eres

maravilloso. No hay nadie en el mundo como tú, y no puedo
imaginar no estar a tu lado. No te voy a contar un chiste sobre
un caballo alcohólico, porque ya estás sonriendo, y eso es todo
lo que puedo pedir.
Y ahí es donde entra el cómo. Porque todas las bromas y

los trucos de fantasía y las palabras bonitas no significan nada
si no hay corazón detrás de eso. Tienes que creer en ti mismo y
en lo que estás diciendo. El amor da miedo. Es intimidante y
puede arrancar nuestros corazones.
Pero también es amable y cálido y hace que está loca cosa

que llamamos vida sea mucho más brillante.
Puedes hacerlo.
Sé que puedes.
Porque el amor es importante, y mereces ser amado.
¡Buena suerte!
CASEY ESTABA roncando suavemente en el sofá cuando

Gustavo cerró el portátil. Se lo entregó a Josy mientras se
levantaba. Caminó hacia el sofá y se paró sobre Casey,
mirándolo a él y a Harry S. Truman con una expresión extraña
en su rostro.
Finalmente, dijo:
—No pensé que podría tener algo como esto.
—¿Como qué? ¿Casey?
Él asintió.
457
Estrella De Cine
—Después de... después que el Pastor Tommy muriera,

estaba un poco perdido. Recuerdo el día que sucedió. Llegué a
casa y la casa estaba muy tranquila. Normalmente, cuando el
Pastor Tommy estaba en casa, siempre se podía decir dónde
estaba. O estaría cantando o jugando en la cocina o gritando a
los cazadores de casas en la televisión. Siempre pensaba que
las personas más estúpidas estaban en ese programa.
Probablemente fue lo mejor que él no viviera para ver a Tiny
House Hunters, porque esa gente es aún peor, oh Dios mío. De
hecho, entran en algo llamado una pequeña casa y se quejan
de lo pequeña que es.
Josy sonrió, pero no habló.
Gustavo suspiró.
—Y se mantuvo en silencio durante mucho tiempo.

Incluso con Somos Tres Reinas y Lottie, fue... no lo sé. Una
media vida, creo.
—Y luego encontraste a Casey.
—Y luego encontré a Casey —estuvo de acuerdo

Gustavo—. No lo entendí al principio. Y cuando lo intenté, solo
empeoró las cosas. Porque pensé que necesitaba ser alguien
diferente. ¿Pero sabes qué?
—No lo hiciste.
—No. No lo hice Porque le gustaba por el yo que era y no

por lo que estaba tratando de ser.
—Eso tiene mucho sentido, amigo. Como no tienes idea.
—¿Lo tiene?
—Sí. Eres muy agradable por la persona que eres, no por

lo que no eres.
458
Estrella De Cine
—Correcto. Eso es exactamente correcto. Yo no sabía

eso. Pero aprendí. Puedo ser anormal y extraño y raro y eso
está bien para él.
Casey roncaba ruidosamente.
Entonces Gustavo Tiberius lo cambió todo.
—Te mentí sobre algo. Sobre los anillos que estaba

mirando. Le voy a pedir que se case conmigo.
Los ojos de Josy se ampliaron cuando se golpeó la boca

con una mano para no gritar.
Gustavo levantó la vista bruscamente.
Josy estaba teniendo problemas para respirar.
—¡Amigo! —chilló entre sus dedos.
Gustavo asintió solemnemente.
—Tío. No puedes decir nada. Eres el único que lo sabe.
Josy dibujó una X sobre su corazón.
—Lo juro. —Se puso de pie y caminó hacia Gustavo, lo

agarró por el brazo y lo arrastró hacia la puerta principal. Sacó
a Gustavo y cerró la puerta detrás de él. Una vez que estuvo
seguro que Casey no podía escuchar, lanzó sus brazos
alrededor de Gustavo y comenzó a saltar arriba y abajo.
Gustavo, de hecho, no saltó arriba y abajo, pero sí le

devolvió el abrazo.
—¡Esto es lo mejor! —exclamó Josy—. ¡No te haces una

idea!
459
Estrella De Cine
—Creo que sí —dijo Gustavo rígidamente—. Fue mi idea,

después de todo. —Dudó. Entonces—: ¿Crees que él dirá que
sí?
Josy dejó de saltar y dio un paso atrás, con las manos

aún en los brazos de Gustavo.
—Demonios sí, hombre. Por supuesto que lo hará. Él

dirá que sí tan rápido que tu cabeza girará.
Gustavo pareció aliviado.
—Bueno. No estoy preocupado ni nada, pero sigue

siendo bueno, eso crees.
—Estoy tan feliz por ti.
—Yo también. Por ti.
Josy le sonrió.
—¿De verdad?
Gustavo se encogió de hombros torpemente.
—Sí. Quincy es... él es agradable. Y nervioso. Escribe

porno de monstruos, pero creo que nadie es perfecto. Pero le
gustas, y sonríes mucho cuando está cerca, y eso es lo más
importante.
—Estoy tan feliz de que Casey te haya encontrado —dijo

Josy con seriedad—. A veces me entristece que esté tan lejos,
pero luego recuerdo que está contigo, y eso lo hace mejor.
Entonces recuerdo que ambos están muy lejos, y me siento
triste de nuevo.
—Sí, bien. Eso apesta.
—Lo hace, amigo.
460
Estrella De Cine
Gustavo le frunció el ceño. Luego murmuró algo que

Josy no atrapó.
—¿Qué fue eso? No te oí, hombre.
Gustavo suspiró y miró hacia el cielo.
—Dije, también te extraño cuando no estás aquí. Eres

una de los mejores amigos de Casey y te tolero la mayor parte
del tiempo. Va a ser difícil cuando la película termine y regreses
a Califor… oh Dios mío, ¿estás llorando?
—No —sollozó Josy, limpiándose la cara—. E incluso si

lo fuera, es porque pensé en un video que vi sobre un perro
que fue adoptado después de ser rechazado muchas veces. Te
amo amigo. Y no puedo esperar a que tú y Casey se casen.
Tengo que estar en la boda. Y mejor que haya una barra de
hierba.
Gustavo gimió.
—Sabes que habrá. Mira. Solo... ¿realmente quieres

saber qué hacer con Quincy?
—Sí, hombre. Quiero decir, tengo una idea, pero tú eres

como el gurú del amor...
—Primero, nunca me vuelvas a llamar así. Eso es

terrible, y deberías avergonzarte de ti mismo.
—¿Y segundo?
—En segundo lugar, ve directamente. No te preocupes

por lo que digas porque lo sabrás cuando suceda.
—Le dijiste a Casey que querías ser lesbiana por él y que

querías afeitar su castor de pino...
—Oh, Dios mío, eso fue un accidente...
461
Estrella De Cine
—Oye, hombre, no estoy juzgando, solo digo que tal vez

preocuparse por lo que decir es algo importante.
—Tenía sentido en ese momento. Había un contexto...
—Todavía quiero hacer una audición para esa película

si alguna vez se convierte en algo real...
—¿Podrías callarte y escucharme?
Josy sonrió.
—Siempre, hombre.
Gustavo respiró hondo.
—Simplemente… hazlo.
Josy parpadeó hacia él.
—¿Ese no es el lema para Nike? ¿Qué será eso...?
—¿Sabes qué? Estás sólo en esto. Sal de mi propiedad

antes que llame a la policía.
Josy se echó a reír mientras bajaba las escaleras. El aire

estaba frío y las estrellas brillaban en lo alto. Se sentía bien.
Se sentía... mejor. Funcionaría. E incluso si no fuera así,
estaría bien.
(Después de llorar y hacer que Casey y Gustavo le

traigan porros y helado.)
Se detuvo cuando llegó a la acera y se dio la vuelta.

Gustavo se quedó en el porche, con los brazos cruzados sobre
su delgado pecho.
—Gracias hombre. Eres uno de los buenos.
462
Estrella De Cine
—Soy dueño de esa parte de la acera también. Sigue

caminando.
Y así lo hizo Josy.
QUINCY se despertó brevemente cuando Josy regresó a

su habitación en el B&B.
—Oye —dijo, con voz áspera—. ¿Todo bien?
Josy tuvo que controlarse de soltar todo en ese

momento.
—Sí. Simplemente no podía dormir. Fui a dar un paseo.
—¿Vamos al fuerte?
Eso sonaba bien.
—Vamos al fuerte.
Quincy se quedó dormido en el momento en que su

cabeza golpeó la almohada dentro de su manta.
Josy lo vio dormir por un minuto o dos, sin querer

parecer extraño. Realmente no quería tener que buscar CÓMO
NO SER CREEPY.
Pronto, él también se durmió.
463
Estrella De Cine
Capítulo 17
HISTORIA de Instagram de Josiah Erickson
—¡Hola, seguidores! Feliz día del pavo, o como decimos

aquí en Abby, “No Acción de Gracias”. ¿Sabíais que los nativos
de este país fueron erradicados y marginados cuando los
colonos llegaron al poder? Todavía sucede hoy en día. Eso
apesta. No estoy tratando de hacerte sentir mal, pero recuerda
cuando comes pavo, muchos de nuestros ancestros eran
personas terribles. Y lo que es aún peor es que todavía hay
gente terrible en este país. ¿Qué pasa con eso? No tengo idea.
Iba a tomar prestada la enciclopedia de un amigo para leerlo,
pero luego recordé que estamos en el 2015 y, por lo tanto, solo
usé mi teléfono. Los blancos apestan. Y sí, sé que soy blanco,
pero todavía puedo decirlo porque es cierto. Merecemos ser
llamados así por nuestra estupidez. Tenemos que ser mejores.
Entonces... haz eso.
—¡En otras noticias, hoy es un gran día! Por... Umm.

Razones. Razones por las que no puedo decir nada. Pero espero
que sea bueno, ¡y luego podré contárselo a todos más tarde! O
tal vez esté llorando y comiendo helado, así que preparaos para
eso. No sé si alguien se ve bien llorando y comiendo helado al
mismo tiempo, pero haré mi mejor esfuerzo.
—¡Eh, mamá y papá! Soy yo, Josy. Solo… os dejo otro

mensaje. No sé si os llegó el último sobre la película porque no
tuve noticias vuestras, ¡pero va bien! De hecho, solo nos quedan
un par de semanas. No puedo esperar a que la veáis. No sé si
464
Estrella De Cine
la pondrán en Wooster, así que tendréis que ir a Cleveland si

queréis... verla... y... ¿Sabes qué? Ni siquiera os preocupéis por
eso, hombre. Sé que no iréis a verla. Y eso es realmente una
mierda. Tal vez no descubrí cómo queríais que fuera. Tal vez no
soy el mejor hijo del mundo. Pero eso no debería importar. Me
arriesgué y resultó bien. Tengo una buena vida. Tengo los
mejores amigos. Tengo un techo sobre mi cabeza. Bueno, no es
mi techo porque estoy en Oregón por la película, ¡pero todavía
tengo uno en Los Ángeles! Que pagué por mí mismo. No le os
pedí ayuda a vosotros ni a nadie más. Lo hice por mi cuenta. Y
adivina qué. Hice algo de mí mismo. Para mí. Puede que no lo
aprobéis, pero no lo necesito. Ya no. Tengo a esta gente, ¿de
acuerdo? Y son buenos, ellos piensan que importo. Piensan que
soy importante. Y ahí está ese tipo. Él es increíble y tiene
depresión y ansiedad, pero está muy enojado con eso. Él es un
luchador. Y realmente me gusta. Incluso podía amarlo un poco.
Voy a decírselo hoy. Todo. Porque cuando te preocupas por
alguien, merecen escucharlo. Estoy nervioso y asustado, pero
también estoy emocionado, porque a las buenas personas les
pasan cosas buenas. Y yo soy una buena persona. Así que sí.
Supongo que eso es todo lo que quiero decir. ¡Oh, y feliz Día de
Acción de Gracias! ¡Y feliz navidad! Adiós.
—¿QUÉ VAS a hacer? —preguntó Starla tan pronto

como contestó el teléfono—. Acabo de ver tu Instagram. No
puedes hacer nada para poner en peligro tu parte en esta
película, Josiah. Juro por Dios que si le prendes llamas a algo,
acabaré contigo...
—Puede que esté enamorado —dijo Josy, mirando en el

espejo mientras fijaba el sombrero de fieltro en su cabeza—. Y
voy a decirle a mi enamorado mis intenciones y pedirle que sea
mi novio.
465
Estrella De Cine
Silencio. Entonces:
—Oh dulce Jesús.
—¿Totalmente cierto?
—Es ese director, ¿no?
—Sí, señora. —El abrigo de mezclilla se ajustaba tan

bien como cuando lo compró por diez dólares en una tienda,
era de un músico de una banda que le gustaba antes que se
hicieran populares, luego dejaron de escucharse y luego
comenzaron de nuevo una vez que no se vendieron muy bien
su segundo álbum. La suya era una vida compleja—. ¿Cómo lo
supiste?
—Por los ojos enamorados de cada foto que veo de

vosotros dos.
—Eso es obvio, ¿eh?
—Tan simple como el día. —La oyó inhalar en su

cigarrillo. Sintió un pequeño dolor en el pecho. La extrañaba
bastante—. Bien por ti, Josy. Pero si esto se interpone en el
camino de la película y te estalla en la cara, te dejo ir como
cliente.
—No, no lo harás.
—No, probablemente no lo haré —admitió—. Tengo la

sensación que tu estrella está en aumento. Roger Fuller ha
estado hablando de ti en ciertos círculos. Me llegan algunas
consultas sobre audiciones después del Año Nuevo.
Josy parpadeó.
—¿De verdad?
466
Estrella De Cine
—De verdad. No voy a decir mucho más porque quiero

que te concentres en terminar eso. Pero hablaremos cuando
vuelvas. La mayor parte es basura, pero hay un par de papeles
que podrían funcionar.
—Guau. Eso es…
—Nada de esto importa ahora mismo. Tienes un trabajo

que terminar y, aparentemente, un hombre que atrapar.
Ahora, si me disculpas, tengo que lidiar con mi familia. Me
dijeron que me iban a sacar de sus contactos. Los estoy
eliminando de mi testamento así que supongo que estamos a
la par. No jodas esto.
Y entonces ella le colgó.
Josy la adoraba.
—Guau —dijo Casey al entrar a la cocina. Olía a

productos horneados, y los mostradores estaban llenos de
bandejas de galletas y pasteles—. Te ves bien, hombre. Limpio
y bien.
Josy se inquietó con el abrigo.
—¿Sí? ¿No es demasiado?
—No. Creo que es perfecto.
—Mis calcetines tienen gatos de dibujos animados. No

sé de dónde los saqué.
Casey lo miró divertido.
—Yo te los regalé hace un par de navidades.
—Oh. Bien. Gracias por eso.
467
Estrella De Cine
—Hablando de eso, ¿te vas de aquí después de la

película, o vas a quedarte para Navidad?
—No lo sé. Todavía estoy pagando el apartamento.

Quedan cuatro meses de contrato de alquiler. Parece un
desperdicio no hacerlo. Y mi agente dice que tiene otras cosas
para mí después de esto.
—Eso es genial, amigo. Vas a ser famoso y todo eso.
—Tal vez. Sin embargo, eso no me importa mucho. Al

menos ya no. Simplemente me gusta actuar. Estar frente a la
cámara este último mes me ha hecho darme cuenta de cuánto
me gusta. Incluso si son solo anuncios.
Casey resopló.
—Eres muy extraño. Es impresionante.
—Gracias. —Alcanzó una galleta, solo para que se la

quitaran la mano— ¡Tío! ¡Eso no está bien!
—Llevan hierba —dijo Casey—. ¿Ves las pegatinas en los

platos? Es para mantenerlos separados de las normales. Si hoy
es tu gran día, creo que deberías estar limpio.
—Te drogaste en tu primera cita con Gustavo —le

recordó Josy—. Me gusta, mucho.
—Sí, pero eso fue porque estaba nervioso.
—¡Yo también estoy nervioso!
—Si es lo que quieres. No son demasiado fuertes, pero

es sativa, por lo que te amplificará todo un poco. Lottie los
468
Estrella De Cine
quiere como una especie de muestra de lo que servirá una vez

que se apruebe su licencia.
Josy lo pensó. Estando nervioso, no era bueno consumir

sativa. Te ponía eufórico. Prefería la índica, que producía un
efecto de relajación en todo el cuerpo. Se ponía demasiado
inquieto y sensible cuando consumía sativa. No creía que eso
fuera bien. Le quedaban algunos porros arriba, pero Casey
tenía razón.
—Tal vez tengas razón —dijo a regañadientes.
Casey le dio una palmadita en la mano.
—Habrá mucho más cuando lo hagas.
—Tal vez estaré triste entonces. Sabes que no me gusta

estar drogado cuando estoy triste. Lo hace peor.
Casey puso los ojos en blanco.
—No creo que tengas nada de qué preocuparte.
—¿De verdad? Eso es…
—¿Qué te preocupa?
Josy se dio la vuelta.
Allí, de pie en la puerta, estaba Quincy.
Y llevaba una corbata con conejos.
Y eso hizo le hizo sentir cosas a Josy.
—Santo guacamole —suspiró Josy.
—¿Qué?
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Estrella De Cine
—¡Nada! Absolutamente nada en absoluto. Estas guapo.

Me gusta, mucho.
Quincy se sonrojó y miró al suelo.
—Gracias. Me gusta tu sombrero.
—Es un sombrero de fieltro —soltó Josy—. Lo compré en

un mercadillo por seis dólares. El tipo que me lo vendió dijo
que lo llevaba un gánster en la década de 1920, pero estaba
mintiendo porque dentro hay una etiqueta que dice que se hizo
en China en el 2007.
—Oh. Eso guay.
—Sí —dijo Josy, asintiendo con furia—. Muy guay. Como

tú. Incluso podrías ser la persona más genial que conozco. Y
conozco a mucha gente genial.
—No soy tan genial —dijo Quincy, tirando de su corbata

como si estuviera incómodo.
—Dios mío —murmuró Casey—. Necesito cambiarme

antes que llegue Gustavo. ¿Puedes empezar a guardar estas
galletas por mí? El Tupperware tiene pegatinas iguales para
que sepas a dónde van. No los confundas, ¿de acuerdo?
—Claro —dijo Josy, sin apartar la vista de Quincy—. Lo

tengo. Guardar las pegatinas con galletas de Tupperware.
Casey suspiró.
—Tal vez solo espera hasta que regrese. —Apretó el

brazo de Quincy mientras salía de la cocina.
Estaban solos
¿Era este? ¿Era este el momento perfecto?
470
Estrella De Cine
Abrió la boca para decir algo sobre cómo probablemente

deberían pasar el resto de sus vidas juntos si eso estaba bien
para Quincy, pero su boca tenía otras ideas.
—¿Dónde están Roger y Dee?
—Con Somos Tres Reinas. Bernice quería maquillarse, y

Dee lo acompañó porque le preocupaba que viniera al festival
como un payaso.
—Eso es probablemente lo que pasaría —dijo Josy. No

sabía que era posible que los muslos sudaran tanto, pero
estaba seguro que ahora lo estaba descubriendo—. A ellas les
gusta Dee también.
—Sí. Son buenas personas. Son extrañas, pero siguen

siendo buenas.
Luego vino el incómodo silencio.
Movieron sus pies.
Se miraron y miraron hacia otro lado.
Josy se aclaró la garganta.
Quincy jugueteó con sus gafas y tosió.
Josy pensaba atormentado en algo que decir. Cualquier

cosa. Y sería muy fácil, ¿verdad? Justo ahora. No hagas una
gran declaración, hazlo simple.
Pero joder, estaba nervioso.
Antes que pudiera hacer nada, el teléfono de Quincy

sonó. Lo sacó de su bolsillo y lo miró.
—Es Dee. Dice que Roger parece una chica trabajadora.

Eso es... no sé lo que eso significa.
471
Estrella De Cine
—Probablemente está bien. Tal vez. Ojalá. ¿Puedes

simplemente... esperar aquí? Dejé mi teléfono arriba. Necesito
cogerlo. ¿Entonces tal vez podamos caminar juntos hacia el
“NO Acción de Gracias”?
Quincy sonrió.
—Me gustaría eso.
—A mí también. —Estaba a punto de darse prisa

pasando junto a Quincy cuando se detuvo, lo besó en la
mejilla, y luego huyó de la cocina y prácticamente corrió
escaleras arriba.
No había planeado eso.
Santo cielo.
Santo cielo.
Se golpeó en la frente cuando llegó a la parte superior de

las escaleras.
—Vamos, Josy. Hombre arriba. Puedes hacerlo. Tal vez

la próxima vez no lo beses y huyas. Jesucristo. —Encontró su
teléfono puesto en su cama donde lo había dejado. Se lo guardó
en el bolsillo, se dio una última vuelta por el espejo, respiró
hondo y bajó las escaleras.
Cada paso que daba aumentaba su resolución.
Hazlo simple.
No tiene que ser grande.
Solo tiene que estar bien.
Y esto estaba bien.
472
Estrella De Cine
Lo sentía hasta los huesos.
Quería construir fuertes de mantas para Quincy durante

mucho tiempo.
Eso sonaba bien. Tal vez podría decírselo así.
Entró en la cocina y dijo:
—Quincy, hay algo que necesito que sepas. Quiero

construir un fuerte… oh no.
Quincy estaba de pie junto al mostrador. En su mano

estaba el último trozo de una galleta.
Y masticaba.
Él tragó.
—Lo siento —dijo. Empezó a llevarse el último bocado a

la boca—. Tenía hambre y no pensé que a Casey le importara,
¡qué diablos!
Josy lanzó un grito de batalla mientras cargaba hacia

Quincy. Se las arregló para quitar el resto de la galleta de su
mano justo a tiempo. Agarró la mandíbula de Quincy tan
suavemente como pudo para abrir la boca. Tenía trozos de
galleta en los dientes, pero ya era demasiado tarde.
—¿Te comiste una de las galletas con pegatina? —exigió

Josy.
—Cogí una del plato. ¿Por qué? ¿Qué pasa?
—Sé que esto va a sonar raro, pero tengo que meter mis
dedos en tu boca para hacerte vomitar.
—¿Qué?
473
Estrella De Cine
Tiró de Quincy hacia el fregadero.
—Voy a meter mis dedos en tu boca. Yo respeto mucho

tu autonomía. No sabes cuánto, hombre. Pero tienes que
vomitar.
Quincy se alejó.
—No puedo.
Josy parpadeó.
—¿Qué?
—Te lo dije antes. No puedo vomitar así ¡Nunca he

podido! No tengo reflejo nauseoso.
Todas las sinapsis de Josy fallaron con un sonido

audible.
—Umm. Guau.
Quincy se sonrojó.
—Eso no es… no lo estoy intentando, ¿por qué tengo que

vomitar?
El cerebro de Josy todavía estaba en el proceso de

reinicio. No sabía que un tío lindo con corbata de conejo que le
dijera que no podía vomitar porque no tenía reflejo nauseoso
era totalmente su fetiche, hasta ese momento.
—Qué.
—¿Por qué tengo que vomitar?
—No sé… ¡oh! Por la galleta, amigo. ¡Te comiste una

galleta de las de la pegatina!
474
Estrella De Cine
—¿Cuál es el problema? ¿Estaban reservadas para ...?
—Tienen marihuana.
—Oh no —susurró Quincy. Se giró y se inclinó sobre el

fregadero, metiéndose todo el puño en la boca. No ayudó al
nuevo fetiche de Josy con Quincy. Especialmente cuando
Quincy apenas se atragantó con su mano.
—¡Jarabe de ipecacuana! —gritó Josy—. ¡Tienes que

beber jarabe de ipecacuana para vomitar!
Quincy tosió mientras se sacaba la mano de la boca.
—No han vuelto a fabricarlo en años.
—¿De verdad? Eso es raro. ¿Recuerdas cuando éramos

niños y nuestros padres a veces nos lo daban cuando nos
tragábamos los imanes porque queríamos ver si eso nos daría
superpoderes?
—Nadie hacía eso, Josy.
La mirada de Josy se movió de lado a lado.
—Veeerdad. Nadie. Sería estúpido. Está bien, tiene que

haber una manera de hacerte vomitar. Piensa, Josy. Piensa. ¿Y
si… lo hago yo? Cada vez que veo a alguien vomitar, siempre
me hace vomitar.
—¿Y?
—Voy a vomitar por ti —dijo Josy seriamente—. Lo juro,

voy a vomitar mucho por ti.
Quincy hizo una mueca.
—Eso no suena tan útil como crees.
475
Estrella De Cine
—¿Por qué tantos gritos, hombre? —dijo Casey,

volviendo a la cocina—. ¿Hay algo en llamas? Gus me va a
matar si eso vuelve a pasar.
Josy se dio la vuelta.
—¡Quincy se comió una de tus galletas de hierba!
Casey los miró de reojo.
—Bueno. ¿Es eso, como, en contra de su religión o algo

así?
—No soy religioso —dijo Quincy, sonaba ligeramente

ofendido.
—Guay. Quiero decir, lo que sea que te haga sentir bien.

No es tan malo, no lo creo. Y no debería tener ninguna
contraindicación con sus antidepresivos.
Josy puso su cara en sus manos y gimió.
—¡Me olvidé totalmente de eso! ¡Necesitamos llevarlo al

hospital para que le laven el estómago!
—Oye —dijo Casey, poniéndose frente a ellos. Alejó las

manos de Josy de su cara—. Va a estar bien. Quincy, ¿alguna
vez has consumido drogas?
Quincy negó con la cabeza. Parecía un poco pálido.
—Está bien. No son fuertes en ningún sentido, pero las

drogas afectan a las personas de manera diferente. Tardará
aproximadamente una hora en comenzar. Es sativa, por lo que
es un excitante. Te hará sentir feliz. Prometo que no va a ser
malo. ¿Cuánto de la galleta has comido?
476
Estrella De Cine
—Casi toda —dijo Josy frenéticamente—. Iba a meter

mis dedos en su boca para hacerlo vomitar, pero no tiene
reflejo nauseoso.
Casey lo miró fijamente.
—Eso es... eh. Todo bien. Bueno, ante todo, Josy,

cálmate. Has consumido muchísimo más de lo que está en una
sola galleta. Alucinar no va a ayudar, hombre.
Josy asintió con fuerza.
—Correcto. Yo te tengo. ¡Y mírame! Estoy bien.
—Llevas un abrigo de mezclilla sobre una camisa que

dice que sobreviviste a la reunión familiar de Whittemore en
1997 —señaló Quincy.
Josy sonrió.
—¿Te gusta? Lo encontré en una tienda de segunda

mano. Costó un cuarto.
Quincy murmuró cómo pensaba que le iba bien a Josy.
Casey suspiró.
—Si vas a drogarte por primera vez, no hay mejores

personas con las que puedas estar. Sabemos lo que estamos
haciendo. Lo prometo. No tienes nada de qué preocuparte. —
Entonces sus ojos se agrandaron—. Oh mierda. Josy, lo siento
mucho ibas a decirle... ¡mmph!
Josy mantuvo su mano firmemente contra su boca.
—¿Casey? ¿Puedo hablar contigo? En la sala de estar.

¿Ahora? ¿Como, ahora mismo? —Comenzó a arrastrar a Casey
de la cocina. Miró a Quincy por encima del hombro—. ¡Vuelvo
enseguida! ¡No comas más galletas!
477
Estrella De Cine
—Mierda —dijo Casey una vez que estuvieron fuera del

alcance de ser oídos—. Amigo, ni siquiera pensé. Oh hombre,
lo siento mucho.
—No te preocupes por eso. No es... no es un gran

problema.
Casey le apretó la mano.
—Lo es, Josy. Es un gran problema para ti, por lo que es

un gran problema para todos nosotros. Puede que tengas que
esperar unas horas más, pero aún puedes hacerlo hoy.
—¿No crees que sea una señal o algo así?
—No, hombre. No lo creo. Estáis destinados a estar

juntos. Lottie me dijo esta mañana que vuestras auras se
complementan. Ellas brillan juntas.
—¿Ella dijo eso?
Casey asintió.
—Sí. Y ella dijo lo mismo de mí y de Gus. Y mira cómo

terminó eso.
Josy pensó en Gus de pie sobre Casey durmiendo,

hablando de anillos y de amor.
—Sí. Supongo que eso resultó bien.
—¿Ves? —Casey sonrió—. Vas a estar bien. Demonios,

todos podremos mirar hacia atrás y reírnos en tu fiesta de
quincuagésimo aniversario.
—Oh hombre, seremos muy viejos entonces.
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Estrella De Cine
—¿Verdad? Aun así, soy tu mejor amigo. Yo lo sé, y

Xander y Serge también lo piensan. Que Quincy y tú estáis
destinados a estar.
El corazón de Josy dolía dulcemente.
—¿Ellos también lo piensan?
—Sí. Estaba hablando con ellos mientras me vestía.

Preguntaron por ti. Xander me dijo que te dijera que no jodas
esto. Y viniendo de él, ese es el mayor cumplido.
—Dijo que éramos lindos porque nuestros nombres

terminaban en y.
La sonrisa de Casey se ensanchó.
—Muy bonito. Ellos están esperando por ti. Así como yo,
Gus, Lottie y Somos Tres Reinas. Y apuesto a que Roger y Dee
también lo están. Nos tienes a todos, hombre. Justo aquí
detrás de ti.
Josy lo abrazó.
—Oh, sí —susurró Casey—. Los abrazos son los mejores.

—Se mantuvo firme.
—Está bien —dijo Josy cuando finalmente le soltó—. Así

que tendré que esperar un poco. Está bien. Me gustará tanto
si lo hago ahora como más tarde.
Casey agitó las cejas.
—Tal vez incluso un poco más. ¿Qué es eso de no tener

reflejo nauseoso?
—Eres el peor asexual —se quejó Josy.
479
Estrella De Cine
—NO SIENTO nada —anunció Quincy cuando

regresaron a la cocina—. Me siento perfectamente bien.
—No te afectará todavía —dijo Casey—. Dale tiempo.

Incluso podrías ser una de esas personas que no les afecta
nada.
—¿De verdad? —Quincy preguntó esperanzado.
—Tal vez. Sucede a veces. Quiero decir, creo que eso

apesta, pero a cada uno lo suyo.
—No voy a.… ¿alucinar? ¿O algo?
—No hombre. No vas a alucinar. No tienen mucha

hierba. Simplemente te sentirás realmente... bien. Flotando.
Como si estuvieras un poco borracho, pero sin tener que
preocuparte por la resaca.
Quincy se mordió el labio inferior. Sus gafas estaban

torcidas, y Josy quería arreglarlas. De alguna manera logró
mantener sus manos quietas.
—Puedo lidiar con eso.
—Sé que puedes —dijo Casey, palmeando a Quincy en

el hombro—. Y tendrás a Josy a tu lado todo el tiempo. ¿No es
así, Josy?
—¡Sí! —dijo Josy—. Cada minuto. A menos que tengas

que ir al baño. Te dejaré hacerlo solo si quieres.
Quincy resopló.
—Gracias. Creo. —Miró a Josy—. Tal vez no sea tan

malo. Incluso podría ser divertido.
Josy sonrió.
480
Estrella De Cine
—Ese es el espíritu. Tal vez debería comer una también

y...
—No —dijo Casey, comenzando a empacar los productos

horneados en Tupperware—. Hoy tienes que estar limpio. Por
lo que hemos hablado antes. ¿Recuerdas?
Correcto. Por todo el asunto de “quiero ser tu novio para

siempre”. Maldita sea.
—Puedo hacer eso —dijo Josy malhumoradamente.
—Sé que puedes. Ahora ayúdame a empacar estos para

que podamos meterlos en el coche. Lottie me matará si
llegamos tarde.
ABBY, OREGON, era una ciudad pequeña y pintoresca.

Ubicada en lo alto de las Cascadas, era atractiva, con grandes
árboles y arroyos divertidos. Tenía un encanto antiguo, los
edificios a lo largo de la calle principal estaban hechos de
ladrillo con grandes toldos que colgaban sobre las aceras. La
gente era amable, aunque algo excéntrica. La gente que venía
a visitar a Abby siempre se iba con un sentimiento de felicidad,
prometiéndose a sí mismos que volverían tan pronto como
pudieran.
Ahora, debo decir que Abby, Oregón, se enorgullecía de

muchas cosas. Tenía dos teléfonos públicos que funcionaban
en cabinas que solo tenían unos pocos de grafiti (y ni siquiera
eran grafitis ofensivos; un mensaje, pintado con aerosol de
color naranja brillante que decía que se acercaba el fin de los
días. Era agradable que advirtieran de eso). Abby también
tenía una cafetería que hacía los mejores batidos de frutas y
un videoclub donde la gente podía alquilar películas seminales
como Weekend at Bernie's II (donde dos hombres profanaron
481
Estrella De Cine
un cadáver por segunda vez para robarle) y Robo Vampire (Una

película todavía algo horrible sobre un súper robot convertido
en hombre que tiene que rescatar a una hermosa mujer de la
Bestia Vampiro). También tenía una biblioteca bien
administrada, una tienda de antigüedades que vendía lo que
probablemente eran muñecas de porcelana encantadas, y
tiendas de regalos que vendían arte y artesanías creadas por
la gente del pueblo.
Se podría decir que Abby, Oregón, era un lugar casi

perfecto.
Pero había una cosa que absolutamente no podía decir.
Y era que Abby, Oregón, no sabía organizar festivales.
Porque sabían.
—SANTA LIBERACIÓN de mierda —dijo Josy, sonando

asombrado. Habían aparcado el Ford Taurus 1995 de Gustavo
detrás de la cafetería. (—¿Te deja conducir esto? ¡Hombre,
tienes mucha suerte!) Llenaron sus brazos con Tupperware y
caminaron por la puerta de atrás hacia Lottie´s Lattes,
pasando por la cocina antes de llegar al comedor delantero. Y
a través de la entrada, pudieron ver que la calle principal
estaba llena de gente dando vueltas, un par de docenas de
cabinas se alineaban en cada acera, la más concurrida era la
de La Fundación de Derechos de los Nativos Americanos y otra
que parecía estar vendiendo algo misterioso conocido como
Cup O 'Quiche.
Serpentinas colgaban de las farolas, y la Sra. Von

Patterson había llenado las ventanas de todos los negocios con
pavos de papel y hojas de otoño y recortes de lo que parecía
haber sido una vez fresas, pero ahora se habían diseñado para
482
Estrella De Cine
que fueran ñames. Instalaron un escenario cerca del Emporio

de Videoclubs del Pastor Tommy, donde se tocaría música en
vivo en algún momento y, para las almas valientes con
corazones de acero, la oportunidad de ponerse frente a todos y
decirles por qué estaban agradecidos por No Dar Gracias.
Todo era muy festivo.
Excepto…
—¿Esa persona está vestida como un unicornio? —

preguntó Josy—. ¿Dónde he visto eso antes?
Efectivamente, un hombre caminaba por la calle con

medias de arco iris, una cola blanca colgando de la parte
posterior y un cuerno sobresalía de su cabeza.
—Eso se parece al personaje de uno de mis libros.

Extraño.
Lottie estaba frente a su tienda en un puesto que Somos

Tres Reinas le habían ayudado a construir con un cartel que
proclamaba LOTTIE'S LATTES, DONDE NOS GUSTA UN
LOTTIE. Junto a ella estaba Gustavo, con las manos en las
caderas y el ceño fruncido.
Lottie echó un vistazo detrás de ella hacia la tienda,

alzando las manos al verlos. Abrió la puerta de la tienda.
—¡Al fin! ¡Llegáis tarde! La gente está deseando probar

mis pasteles y no los puedo decepcionar.
—Lo siento —dijo Casey—. Tuvimos una emergencia.
Lottie parecía preocupada.
—¿Está todo bien?
483
Estrella De Cine
—Uh, sí —dijo Casey—. Debiera estarlo. Solo que...

Quincy se comió una galleta.
Lottie parpadeó.
—¿Bueno? ¿Eso no es bueno?
—Nunca he probado la marihuana —dijo Quincy. No

estaba tan pálido como antes.
—Umm. Entiendo. Pensé que todos en California

fumaban marihuana. Es por eso que no son malos y la mayoría
no votan a los republicanos. Estarás bien, Quincy. Tienes
algunas ventajas de tu lado. No me preocuparía demasiado por
eso. —Ella frunció el ceño—. A pesar que…
Eso no sonó bien.
—¿A pesar qué? —preguntó Josy.
Ella miró por encima del hombro.
—Así que… así está la cosa. ¿Sabes qué es geoetiquetar?
Josy era muy bueno en trivias.
—Es cuando por cosas como las fotos publicadas en

redes sociales otras personas pueden saber dónde te
encuentras.
—Correcto —dijo Lottie—. Deberías tomarte una galleta.
—No —dijo Casey.
—Aw, hombre, pero...
—Aparentemente, casi todos en la ciudad han estado

publicando fotos de la película —dijo Lottie—. De las cámaras,
del set y de los actores. Y de nuestro Quincy.
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Estrella De Cine
—Oh no —susurró Quincy.
—Sí —dijo Lottie con simpatía—. Tienes unos

seguidores... muy fieles. De hecho, tan leales que muchos de
ellos vieron las geoetiquetas, descubrieron dónde estabas y se
conectaron online para conocer Abby y se enteraron del “No
Acción de Gracias” en la web de la ciudad. Debe haber apelado
a su... sentido de la aventura, porque muchos decidieron hacer
el viaje a través de las montañas hasta nuestro pequeño
pueblo. ¡Qué divertido! Bueno, creo que sí, de todos modos. Un
hombre vestido como lo que parecía ser un atractivo
contenedor antropomórfico de azúcar fue quien informó a Gus.
El hombre dijo que era de tu novela Vierte Un Poco De Azúcar
Sobre Mi: Aventuras De Un Sexy Comensal. Al parecer es una
serie. Bien por ti. Me gustan las historias que continúan.
—Oh no —dijo Quincy un poco más fuerte.
—¡Que bien! —dijo Josy, tratando de evitar el ataque de

pánico de Quincy—. ¡Les gustas tanto que vinieron sin ser
invitados a un evento público que está abierto a todos!
—No puedo verlos —siseó Quincy—. ¡Estoy a punto de

estar drogado!
—Me gusta hablar con la gente cuando estoy drogado —

dijo Josy—. Me hace tener conversaciones interesantes. La
primera vez que hablé contigo, estaba drogado.
Quincy se veía algo horrorizado.
—¿Estabas drogado? ¿En una biblioteca?
—Sí, te lo dije, ¿recuerdas? Y no es el lugar más extraño

en el que he estado drogado. Ese sería probablemente el
momento en que yo estaba...
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Estrella De Cine
Casey tosió con fuerza.
—Correcto —dijo Josy apresuradamente—. Ni siquiera

importa. Va a estar bien, ¿de acuerdo? Lo prometo. Ni siquiera
tienes que hablar con ellos si no quiere. Y ¡oye! Si quieres irte,
tú y yo podemos volver a B&B y jugar al Stoner Scrabble o algo
así.
—Es el mejor juego del mundo —estuvo de acuerdo

Casey—. Incluso podrías aprender una o dos cosas.
—No, está... está bien. Puedo hacerlo. Es solo... es solo

gente, ¿verdad?
—Correcto —dijo Josy.
Quincy lo miró tímidamente.
—¿Y estarás allí?
Oh hombre, Josy quería besarlo muy fuerte.
—Lo prometo, hombre. No voy a ninguna parte.
—Aw —dijo Lottie—. Sois tan... ¡Gustavo! ¡Deja de agitar

tus puños ante esa sirena! ¡Asustarás a los clientes! —Salió
corriendo de la parte delantera de la tienda.
—Toma —dijo Casey, colocando el Tupperware en sus

brazos para poder coger los de Quincy—. Quédate aquí un
minuto. Respira profundo y luego sal cuando estés listo. Vas a
estar bien, amigo. Ya lo verás. Josy no dejará que te pase nada
malo. —Siguió a su tía hasta el mostrador.
Quincy lo miró fijamente y dijo:
—No soy frágil.
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Estrella De Cine
—Lo sé —dijo Josy fácilmente—. Nadie piensa eso.
—Es solo... mucho.
—Sí, hombre. Lo entiendo. El mundo es un lugar grande,

y algunas veces solo quieres sentirte pequeño. No significa que
seas frágil.
Quincy lo miró.
—¿Cómo haces eso?
—¿Hacer qué?
—Decir lo correcto todo el tiempo.
Josy se rió.
—Oh hombre, sólo espera. Eso no sucede tan a menudo

como crees.
—Eso haces por mí.
—Oh. Bueno, supongo que eso está bien… así que,

mientras te haga sentir mejor, puedo hacerlo.
Quincy cuadró sus hombros.
—Esto va a ser divertido.
—Creo que sí.
—Y vamos a tener un buen día.
—El mejor, incluso —dijo Josy, enviando una pequeña

oración a Dios, esperando que estuviera escuchando.
—Y voy a estar drogado.
—¡Demonios si!
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Estrella De Cine
Quincy asintió.
—Bueno. Hagámoslo.
—¡Rock and roll! —cantó Josy.
EN ESTE el más santo de los días festivos, No Acción de

Gracias, en el año de nuestro Señor 2015, tomó
aproximadamente sesenta y siete minutos desde el momento
en que Quincy Moore se comió una de las galletas con sativa
de Casey antes que comenzara a sentir los efectos.
Al principio, apenas era perceptible para aquellos que no

sabían lo que estaban buscando. Pero dado que Josiah
Erickson era un experto en tales asuntos, ya que había estado
bajo la influencia de sativa muchas veces antes, aunque
siempre preferiría las cepas índicas, fue capaz de señalar el
momento exacto en que comenzó.
Quincy estaba de pie a su lado, con una sonrisa

ligeramente forzada pero todavía comprometida, mientras los
fans se reunían a su alrededor, esperando su turno para tomar
una foto con su héroe literario. Vinieron a esta pequeña ciudad
de montaña para buscar a su ídolo, sin saber necesariamente
que Abby estaba en medio de una celebración pensada por un
hombre llamado Pastor Tommy Tiberius. Pastor Tommy,
quien, en toda su infinita sabiduría, quería una manera de
unir a su ciudad para rechazar un tradicional Día de Acción
de Gracias, pero también para darle a su joven y tímido hijo
una razón para salir y ver que el mundo no siempre era un
lugar terrorífico.
En un momento, Quincy estaba posando para una foto

con un hombre vestido como un ciervo y una mujer con un
gran tabique, su sonrisa era más una mueca, y al siguiente
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Estrella De Cine
sus hombros empezaron a aflojarse y Josy creyó ver el indicio

de dientes a través de su sonrisa.
Ahora, se podría decir que Quincy se estaba

acostumbrando a su entorno, pero Josy lo sabía mejor.
Observó cómo la rigidez abandonaba la columna vertebral de
Quincy y cómo sus ojos se caían un poco. Y definitivamente
sabía que algo estaba sucediendo cuando Quincy soltó una
carcajada cuando un hombre vestido como Sassy el Sasquatch
(que parecía ser un disfraz de Chewbacca reutilizado) le dijo
que las criaturas de simios bípedos poetas eran la cosa más
grande jamás creada.
No creía haber oído a Quincy reírse tan libremente.
Era encantador escucharlo.
Quincy debió haber pensado de otra manera, ya que

inmediatamente se tapó la boca con las manos. Pero todavía
no pudo evitar el chirrido, sus ojos se arrugaron y goteaban un
poco. Su frente se puso roja y estaba temblando, pero se veía...
feliz.
Josy apenas podía respirar. Le gustaba este Quincy,

pero también le gustaban todos los Quincys que había visto.
El serio, el director, el escritor, el normal, el anormal, el triste
y el feliz, y el que le había dicho que a veces sentía que un perro
negro seguía mordiéndole los talones, pero ya no tenía ganas
de dejar que lo alcanzara.
Josy no había recuperado el aliento cuando Quincy se

calmó un poco, aunque seguía riéndose mientras posaba con
Sassy para una foto. Quincy lo miró y le hizo un gesto para que
se acercara.
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Estrella De Cine
Josy, no necesariamente elegante en el mejor de los días,

logró no tropezar con sus pies mientras hacía lo que Quincy le
pedía.
—Tienes que salir en la foto también —dijo Quincy, con

los ojos brillantes—. ¿Recuerdas? Nos conocimos por
Sasquatch, y por eso quiero que estés aquí conmigo.
¿Y cómo podría Josy decir no a eso?
No pudo, por supuesto.
Sassy dijo:
—¡Oh, Dios mío, ¡eres Josiah Erickson! ¡De la película!

¡Te sigo en Instagram!
Josy logró darle las gracias, distraído por el brazo de

Quincy alrededor de su hombro, acercándolo a él. Se recordó
a sí mismo que Quincy estaba drogado, o a punto de estarlo,
por lo que tenía que tener cuidado de no aprovecharse de la
situación. No estaría bien. Y no era como si tuviera que esperar
mucho. Pensó que esperaría a Quincy el tiempo que hiciera
falta.
—¡Decid porno monstruoso! —dijo Sassy.
—¡Porno Monstruoso! —gritó Quincy justo en la oreja de

Josy.
—Porno Monstruoso —repitió Josy en voz baja.
Y ahora que se habían abierto las compuertas y los fans

de Q-Bert se habían dado cuenta que Josiah Erickson también
estaba presente en el Festival de No Acción de Gracias,
empezaron a llegar como enjambres. La gente pedía fotografías
y autógrafos. Josy firmó algunas tetas, lo que lo hizo sentir
como una estrella de rock, pero también algo incómodo.
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Estrella De Cine
Por supuesto, para no quedarse atrás, Mason Grazer

hizo acto de presencia y dijo que él también estaba en la
película, y que para cualquiera que quisiera una fotografía con
él, no pagarían la tarifa de hoy.
Josy puso los ojos en blanco, pero lo dejó ir.
Era el día de No Acción de Gracias después de todo.
Pero hubo un momento en que todo cobró sentido para

él, un momento en el que se dio cuenta de lo afortunado que
era tener a alguien como Quincy, incluso si no resultaba de la
manera que él quería. Si Quincy solo fuera su amigo, lo
atesoraría.
Llegó cuando una joven temblorosa se acercó a Quincy,

con los ojos moviéndose de lado a lado. Había estado
esperando en la cola hasta que llegó su turno, y cuando lo hizo,
parecía asustada, como si la idea de huir fuera mejor que
cualquier otra cosa.
Quincy la vio tal como lo hizo Josy, y aunque su sonrisa

se estaba volviendo cada vez más débil, se apartó del último
grupo de personas con las que se había tomado fotos y se
dirigió hacia ella.
Sus ojos se ensancharon, y se retorció las manos. Ella

no llevaba disfraz de ningún tipo. Llevaba unos pantalones
vaqueros y un abrigo grueso, una gorrita tejida sobre su
cabello oscuro y rizado.
Josy sabía que era muy probable que esto fuera privado,
y al parecer Dee también. Ella había venido para ayudar a
controlar la fila de personas que querían hablar con Q-Bert, e
inmediatamente comenzó a empujarlos un poco hacia atrás.
No había estado muy contenta cuando se enteró que Quincy
estaba a punto de estar colocado, pero Quincy le había dicho
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Estrella De Cine
que estaría bien. Parecía sorprendida pero no había dicho otra

palabra al respecto.
Josy estaba a punto de irse y regresar a la cabina para

dar algo de espacio a Quincy y a la chica, pero Quincy se echó
hacia atrás y lo agarró del brazo. Su mano se deslizó por la
muñeca de Josy hasta que sus dedos se entrelazaron. No lo
soltó, y Josy se paró justo detrás de él, apretándose con fuerza.
—Hola —dijo Quincy en voz baja, el sonido de la

multitud a su alrededor se desvaneció en el fondo—. Soy Q-
Bert. Encantado de conocerte.
—Lo sé —dijo la chica, apenas capaz de mantener la

mirada de Quincy—. Quiero decir... lo siento. Yo solo... sé cómo
te ves. Oh dios lo siento soy estúpida.
Quincy le sonrió, y fue suave y dulce.
—No. No lo eres. Lo estás haciendo bien.
Ella asintió una vez con sus manos apretadas en

pequeños puños.
—Es solo que... yo vivo en Eugene. Y siempre he querido

conocerte. Y luego vi que estabas aquí, y pensé que lo
intentaría. Sé que probablemente no querías a toda esta
gente...
—¿Cuál es tu nombre?
Ella lo miró, sorprendida.
—Mia.
—Es un placer conocerte, Mia. ¿Puedo darte la mano?
Ella vaciló y luego asintió.
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Estrella De Cine
Él hizo. Sus dedos eran largos y delgados. La manga de

su abrigo se retiró ligeramente, y Josy creyó ver unas cicatrices
blancas retorcidas en su muñeca.
Mia respiró hondo y salió lentamente mientras retiraba

la mano.
—¿Viniste sola? —preguntó Quincy.
Ella sacudió su cabeza.
—Mi madre vino conmigo. —Miró por encima del

hombro, y Josy vio a una mujer apretando sus manos contra
su pecho, con una sonrisa tranquilizadora en su rostro. Ella
asintió ligeramente a su hija antes que Mia se diera la vuelta—
. Ella sabía que era importante.
—Eso es genial.
—Necesito que sepas algo —dijo Mia—. No hablo mucho

de eso. ¿Vale?
—Sí —dijo Quincy de inmediato—. Está bien.
Mia parpadeó rápidamente mientras miraba hacia otro

lado.
—Por lo tanto, esto probablemente va a sonar raro. Pero

necesito que sepas que me ayudaste. Yo era... estúpida. Me
lastimé. A propósito. Porque todo era demasiado ruidoso y no
sabía de qué otra manera hacer que se detuviera. Se sentía
como si fuera de noche todo el tiempo. —Ella tomó una
respiración temblorosa—. No sé cómo te encontré. Pero lo hice,
y luego leí más y más, y era tonto y estúpido, pero me hizo reír.
Y luego miré tu sitio web y te vi hablando de todas estas cosas
que sentía. Ansiedad y depresión, y muchas personas
comentando que sentían lo mismo, y sentí que solo necesitaba
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Estrella De Cine
que supieras que eso hizo que la noche se fuera un poco. Ya

no me sentía tan oscura.
Quincy apretó la mano de Josy hasta que pensó que sus

huesos crujían, pero no se atrevió a alejarse.
Mia le dio una sonrisa acuosa.
—No me arreglaste. No sé si alguna vez me arreglarán,

no todo el tiempo. Pero me diste el coraje de intentarlo. Tú y
todos los demás. Hice muy buenos amigos en nuestra
comunidad y me dijeron que funcionaba a veces para ellos. Y
así lo intenté. Tuve la ayuda que necesitaba. Todavía tengo
días malos, pero también tengo días buenos, y eso es porque
me ayudaste a mostrarme cómo tú y todos los demás.
Entonces, umm. Sólo. Gracias por eso.
—De nada —dijo Quincy con voz gruesa—. Eso significa

más para mí de lo que jamás imaginarias.
Ella asintió, ya retrocediendo un paso.
—Eso es. Eso es todo lo que quería decir. No quiero una

foto ni nada. Solo... me voy a ir ahora. —Miró a Josy antes de
girarse sobre sus talones y apresurarse hacia su madre. La
chica no miró hacia atrás, pero su madre lo hizo mientras
envolvía un brazo alrededor de los hombros de su hija. Ella le
dio las gracias a Quincy antes que desaparecieran entre la
multitud.
—Mierda —suspiró Quincy, levantándose para limpiarse

los ojos—. Eso fue…
—Sí, hombre —dijo Josy, moviéndose para ponerse a su

lado. Todavía sostenía la mano de Quincy. Nunca quería
dejarlo ir—. Eso fue bastante difícil. Te dije que eras
importante, ¿recuerdas?
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Estrella De Cine
—Yo sólo... ¿te creí? Pero... Cristo.
—Eres un buen tipo.
Quincy volvió la cabeza, con los ojos muy abiertos.
—Oh Dios mío.
—¿Qué?
—¡Josy! ¡Eso fue sincero y asombroso!
—¡Lo sé! —Josy no sabía por qué gritaban, pero estaba

bien con eso.
—¡No, no lo haces! Eso fue un cambio en mi vida y estoy

malditamente drogado.
—Estaba escuchando todo lo que ella decía. Y fue

desgarrador y esperanzador, y me dolió escuchar sus palabras,
pero seguí pensando: “Quincy, estás muy drogado en este
momento, debes estar serio porque esto es real. Absolutamente
no puedes decirle que comiste una de las galletas de Lottie,
aunque todos deberían comerse una”. Me conmovió todo lo que
dijo, pero también empecé a pensar en las Cup O’Quiche, ¿por
se llama así? ¿Es como un bocadillo? ¿Sabe a bocadillo? ¡Josy,
esa chica fue valiente, y estaba pensando en un Cup O’Quiche!
—Sí —dijo Josy—. Eso es simplemente abrumador. —Se

giró para mirar a Dee, quien los observaba a ambos con el ceño
fruncido. Él negó con la cabeza y Dee se dio la vuelta y le dijo
a la multitud que Q-Bert se tomaría un descanso pero que
regresaría más tarde—. Te diré algo, ¿por qué no vamos a ver
si podemos conseguirte algo de ese Quiche, hombre? Te vendrá
bien comer.
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Estrella De Cine
—Soy tonto. —Quincy anunció a nadie en particular—.

Soy tonto por estar drogado.
—¡Diablos, sí, Q-Bert! —le gritó Sassy— ¡Yo también!

¡Fiesta, Q-man!
—¡Admirable! —gritó Quincy cuando Josy trató de

alejarlo—. ¡O lo que sea!
—Oh, Dios mío —murmuró Josy— Que demonios.
—GUAU —DIJO BERTHA.
—Oh, Dios mío —susurró Bernice.
—Esto es insalubre —murmuró Betty.
—Me encanta todo lo de hoy —dijo Roger con un suspiro.
—Oh, joder —gimió Quincy tomando un bocado de Cup

O’Quiche, poniendo los ojos en blanco—.¿Es Dios un asesino
en serie? Porque esto sabe como si estuviera hecho de ángeles.
Josy no sabía muy bien qué hacer con eso. No sabía

realmente qué hacer con nada de esto. Quincy iba por su
segundo Cup O’Quiche, habiendo devorado el primero incluso
antes que Josy hubiera terminado de pagarlo. En lugar de
arriesgarse a perder su mano, Josy le había entregado el suyo,
que Quincy rápidamente comenzó a devorar. Tenía un poco de
quiche en la punta de la nariz. Josy no debería haber
encontrado eso tan adorable como lo hacía.
—Oh, lo siento —dijo Quincy, con las mejillas

hinchadas—. ¿Quieres algo? —Extendió un trozo en un
tenedor de plástico.
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Estrella De Cine
Josy de alguna manera logró no hacer una mueca.
—No, gracias, hombre. Eso es todo tuyo. Remata ese

quiche.
—Lo haré —dijo Quincy salvajemente—. Lo mataré muy

bien. —Se metió más en la boca—. ¿Crees que debería pedir
más? Creo que debería comer más. Además, ¿crees que las
Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes están circuncidadas?
Sí, Josy estaba muy jodido.
—¿No teníamos esa cosa a la que tenemos que llegar? —

Betty preguntó a Bertha y a Bernice—. ¿Recuerdan? ¿A lo que
teníamos que ir para no tener que estar aquí?
—¿Qué cosa? —Bernice frunció el ceño—. No recuerdo

que haya una cosa.
—Esa cosa —gruñó Betty.
—Oh —dijo Bertha—. Esa cosa. No, eso se pospuso

hasta algún otro día. No tenemos ningún otro lugar donde
estar, así que nos quedaremos aquí.
—¿Qué es exactamente el quiche? —preguntó Quincy—

. Quiero decir, ¿quién decidió que debería ser creado? ¿Quién
es su creador? Es una palabra tan rara también. Las primeras
tres letras son las mismas que las primeras tres de mi nombre,
y no creo que sea tan deliciosa. —Parecía triste al respecto—.
¿Mi gusto está bien?
—Creo que deberíamos dejar que Josy responda a esa

pregunta —dijo Bernice, y Josy se sorprendió al darse cuenta
de su maldad.
Quincy lo miró con ojos grandes y vidriosos.
—Josy, ¿mi gusto está bien?
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Estrella De Cine
El corazón de Josy tropezó en su pecho.
—Umm. ¿Sí?
Quincy sonrió. Tenía espinacas en los dientes. Parecía

que había pasado la última hora chupándosela a Hulk.
—Guau. Eso me hace sentir bien. Pero eso también

podría ser por la droga. Estoy teniendo todas esas ideas. Como,
está bien, ¿listo? Idea uno: un hombre llamado John McClane
lucha contra los terroristas alemanes que retienen a los
rehenes en una gran torre en medio de una ciudad. Si bien es
una película de acción, también es en secreto una película de
Navidad.
—Eso es Die Hard —dijo Josy.
—Oh. Mierda. Bueno. ¡Entiendo! Idea dos: escribimos un

libro sobre la creación del universo y la humanidad por un ser
omnipotente que nadie ve, pero cree que existe. ¡Y aquí está el
truco! El texto del libro está lleno de contradicciones que la
gente elegirá y escogerá en lo que creen porque son en su
mayoría hipócritas.
—Esa es la Biblia —dijo Josy. Era tan bueno en trivias.
—Maldita sea. De acuerdo, idea tres: de alguna manera

tenemos superpoderes y vestimos disfraces donde luchamos
contra políticos que intentan quitarles los derechos a las
personas marginadas.
—Eso es... eh. No sé qué es eso.
—¡Ese es mi cerebro por culpa de las drogas! —bromeó

Quincy antes de comer más quiche.
—Una vez, cuando tenía siete años, se cayó y se raspó la

rodilla —dijo Roger a Somos Tres Reinas—. Estaba convencido
que iba a morir y exigió que le amputara la pierna. Siempre
498
Estrella De Cine
pensé que iba a ser mi recuerdo favorito de él. Esto es mucho

mejor.
—La marihuana ciertamente permite que la gente lo

pase bien —dijo Bertha.
—Especialmente a aquellos que no lo hacen —dijo

Bertha, mirando a Quincy con los ojos entrecerrados, como si
fuera un error que nunca había visto antes.
—Todavía creo que tenemos que ir a hacer eso —

murmuró Betty.
—¡Oh no! —jadeó Quincy—. ¡El quiche se ha ido! —

Volvió la taza al revés y, efectivamente, solo las migas cayeron
al suelo. Parecía desconsolado—. ¿Qué haré ahora? Tal vez
deberíamos ir por más.
—Sí —dijo Josy, tomando la taza y el tenedor de él—.

¿Qué tal si esperamos un poco? No creo que mucho quiche sea
bueno para nadie.
Quincy parecía que iba a discutir, pero luego negó con

la cabeza.
—Bien. Por supuesto. Eso es solo una locura. No sé en

lo que estaba pensando. Tu estas…
—Te das cuenta que podemos verte retroceder hacia el

puesto de quiché, ¿verdad? —preguntó Bernice, sonando
encantada.
Quincy la miró fijamente.
—¿Puedes? Pensé que estaba siendo sutil. Estar drogado

realmente me miente en lo que creo que soy capaz de hacer —
suspiró—. Josy, probablemente deberías coger mi mano para
que no intente escapar para conseguir más quiche.
499
Estrella De Cine
—Sí, Josy —dijo Roger—. Probablemente deberías coger

su mano.
Somos Tres Reinas se rieron en voz baja.
—Sí, claro, hombre —dijo Josy—. Te tengo totalmente.
—Lo haces, ¿no? —preguntó Quincy mientras cogía la

mano de Josy—. Me tienes.
Josy se recordó a sí mismo que Quincy no estaba limpio

y, por lo tanto, no debería besarle en medio de una multitud.
—Sí —logró decir—. Lo hago.
—Yo llevaré esto —dijo Bertha, arrancando la taza de

quiche vacía de Josy—. Vosotros solo quedaos ahí y cogeros de
las manos.
—Acabo de tener la mejor idea —susurró Quincy

fervientemente.
—Espero que sea sobre otra película que ya existe —dijo

Bernice—. Voy a ganar a Josy esta vez.
—¡Deberíamos hacernos un selfie!
Y como Quincy estaba todo emocionado, Josy no se pudo

resistir.
—Sí, sí. Sí a todo eso.
—¡Excepto que no lo haremos nosotros mismos! —dijo

Quincy grandiosamente—. Vamos a dejar que otra persona nos
lo haga.
Josy parpadeó.
—Pero... eso no es un selfie. Eso es sólo una foto.
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Estrella De Cine
—Entonces deberíamos hacernos una. —Quincy sacó su

teléfono de su bolsillo y se lo dio a alguien que pasaba—.
Disculpe, extraño. Debo pedirte que haga la mejor foto de su
vida. ¿Aceptas la tarea que te he otorgado?
—Uh, ¿sí? —El hombre miró el teléfono—. Nadie ha

confiado en mí para hacer una fotografía de ellos antes.
Aceptaré la tarea de todo corazón.
Josy creía que Abby, Oregón, era un lugar extraño y

maravilloso.
—¡Gracias, buen señor! Abuelo, quédate allí. Somos Tres

Reinas, junto a él. Josy, quédate a mi lado.
Todos hicieron lo que él dijo. Cuando uno está siendo

instruido por alguien drogado por primera vez, uno escucha.
Son las reglas.
El hombre les señaló el teléfono.
—Digan “¡Acción de gracias es una mentira para

encubrir la destrucción de una población pacífica!”
Cuando todo estuvo dicho y hecho, la fotografía

mostraría la más pequeña parte de la vida en este frío día de
invierno en una pequeña ciudad de montaña. Había un
hombre en silla de ruedas, su maquillaje aplicado por expertos,
aunque un poco pesado. Él estaba sonriendo serenamente y se
veía en paz. Había tres mujeres de pie unas al lado de las otras,
con chaquetas rosas deslumbrando con el brillo del sol. Una
de las mujeres estaba colocada con precisión militar entre las
otras dos, luchando una batalla perdida contra una sonrisa
cuando las mujeres a cada lado de ella se inclinaron y besaron
sus mejillas.
Había dos personas más en la fotografía, dos hombres

jóvenes con sus brazos alrededor de la cintura del otro. El
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Estrella De Cine
hombre de anteojos estaba sonriendo ridículamente, con

espinacas en los dientes. El otro hombre, inclinado hacia un
lado, lo estaba mirando con una mirada tan suave en su rostro
que causaría que cualquiera que lo viera congelado a tiempo
pensara solo en los pensamientos más felices.
—Está enamorado —dirían—. Se puede decir que está

enamorado.
Pero ninguno de ellos vio la fotografía de inmediato.

Porque tan pronto como les devolvieron el teléfono, el sistema
de sonido chilló, haciendo que todos en la multitud giraran
hacia el escenario.
Leslie Von Patterson estaba en el escenario,

inexplicablemente vestida con un vestido de pavo. Su vestido
era marrón, naranja y amarillo, y tenía un abanico de plumas
en la espalda. Llevaba una bufanda roja para hacer de zarzal,
y usaba un lápiz labial amarillo que hacia el efecto de pico. Era
digna de ver.
Casey apareció de repente a su lado, Lottie detrás de él.
—Oye, hombre. ¿Has visto a Gus?
—Pensé que él estaba contigo.
Casey frunció el ceño.
—Dijo que tenía que hacer algo, pero no lo he visto desde

entonces.
La señora Von Patterson tocó el micrófono.
—Probando. Probando. Hace un poco de calor. Estoy

recibiendo muchos comentarios. Podemos... Pat, ¿puedes
bajar esto? Cristo, es tan difícil... Eso está mejor. Tal vez si
502
Estrella De Cine
hubieras hecho lo que te pedí en primer lugar, no habría tenido

que gritarte. Espero que lo recuerdes para la próxima vez. —
Dejó de mirar a alguien fuera del escenario para sonreír ante
la multitud que se reunía delante de ella—. Mi nombre es Leslie
Von Patterson. Soy la presidenta del comité de festejos de
Abby. Gracias por asistir a nuestro vigésimo primer evento
anual de No Acción de Gracias. —Hizo una pausa mientras el
público aplaudía—. Veo que tenemos una multitud mucho más
grande de lo que normalmente tenemos y algunos de ellos
parecen ser furries. Bienvenidos. Encontraréis que aceptamos
todas las excentricidades aquí en Abby. Pero recuerden que no
deben fornicar en público, o lo que sea que hagan los furries.
—¡No somos furries! —gritó una sirena—. ¡Somos

personajes de libros! ¡No es que haya nada de malo en ser
furries!
La señora Von Patterson apenas parpadeó.
—Bueno, sea lo que sea ¡Bienvenidos! Es ciertamente...

iluminador teneros aquí. Como hoy es el día de No Acción de
Gracias, me abstendré de señalar a la persona que asumo que
es la responsable de vuestra presencia.
—Oh hombre —susurró Quincy a Josy—. Me pregunto

de quién está hablando.
—Eso es probablemente lo mejor. —Josy le susurró en

respuesta.
—No Acción de Gracias es una tradición consagrada

desde hace mucho tiempo aquí en Abby —continuó la Sra. Von
Patterson—. Comenzó con la idea de que el Día de Acción de
Gracias, aunque era ampliamente celebrado, estaba
construido sobre la espalda de nuestros horrendos
antepasados, quienes decidieron tomar algo que no les
pertenecía. Y mientras se celebra para verificar nuestro propio
503
Estrella De Cine
privilegio, la mitad de los ingresos de cada No Acción de

Gracias se donan a una organización benéfica que apoya a los
nativos americanos. ¡Este año, las donaciones van al Fondo de
Derechos de los Nativos Americanos, y parece que podremos
dar la donación más alta hasta ahora!
—Esta es una ciudad tan genial —murmuró Sassy a

alguien que parecía ser la señora Sassy. Ella asintió de
acuerdo.
Entonces la expresión de la señora Von Patterson se

suavizó ligeramente. Josy no sabía que podía parecer nada,
que no fuera aterradora. Era bastante asombroso.
—He asumido el cargo de maestra de ceremonias en los

últimos años. No Acción de Gracias fue hospedado
originalmente por su creador, el Pastor Tommy Tiberius, que
descanse en paz. Era un hombre maravilloso que se
preocupaba profundamente por esta ciudad. Me gustaría
pediros un momento de silencio en su memoria, algo que
haremos mientras exista un No Acción de Gracias.
Todos inclinaron sus cabezas.
Quincy se acercó y cogió la mano de Josy de nuevo.

Estaba muy cálida.
—Gracias —dijo finalmente la señora Von Patterson, y

todos la miraron—. Cada año, desde que perdimos al Pastor
Tommy, le pregunto a su hijo si le gustaría levantarse y decir
algunas palabras. Cada año, él... declina. Y con bastante
fuerza también. Este año, sin embargo, para mi sorpresa,
aceptó.
—De ninguna manera —susurró Casey, con los ojos muy

abiertos.
—Gus, ¿podrías unirte conmigo en el escenario?
504
Estrella De Cine
—Amigo —dijo Josy.
—Amigo —estuvo de acuerdo Casey.
Gustavo Tiberius caminó hasta el escenario, luciendo

extraordinariamente incómodo con una camisa hawaiana rosa
brillante debajo de su abrigo. Hacía una mueca, fruncía el
ceño, las cejas se movían como si se hubieran convertido en
seres conscientes y estuvieran en el proceso de apoderarse de
su frente. Miró a la multitud con el ceño fruncido mientras
aplaudían, Casey lo hacía más fuerte que todos, con la cabeza
inclinada hacia atrás mientras aullaba hacia el cielo. La señora
Von Patterson cubrió la parte superior del micrófono con la
mano y se inclinó para susurrar algo al oído de Gustavo. Josy
pensó que Gustavo iba a hacer una llave de karate para
arrancarle la cabeza, pero de alguna manera se resistió. Se
apartó del micrófono y dejó que Gustavo ocupara el escenario.
—Hola —dijo en el micrófono, y chilló con su voz.
—¡Pat! —gritó Leslie—. ¡Hemos hablado de esto!
—¡Lo siento! —Fue la respuesta—. Prueba ahora.
Gustavo se aclaró la garganta.
—¿Está mejor?
La señora Von Patterson le dio un pulgar hacia arriba.
Gustavo frunció el ceño más fuerte mientras asentía.

Respiró hondo y luego dijo:
—No me gustan las personas.
La multitud lo miró fijamente.
—Lo amo muchísimo —susurró Casey—. Es sólo... él.
505
Estrella De Cine
—La gente nunca ha sido lo mío —continuó Gustavo. —

Y el Pastor Tommy me dijo que estaba bien. Pero luego me dejó
y yo... no sabía cómo estar. Cómo ser feliz. Cómo hacer lo
correcto. Cómo ser normal. Entonces estas mujeres invadieron
la ciudad con sus Vespas y por alguna razón decidieron que se
iban a quedar.
—Está hablando de nosotros —le dijo Bernice a las

personas que la rodeaban—. Estaremos disponibles para
autógrafos después. Solamente efectivo.
—Y se convirtieron en mis... amigas. Ni siquiera me

gustaban, pero a ellas no les importaba. Y Lottie también
estaba allí, y me trajo unos emparedados. Incluso cuando no
tenía hambre. Pero ella me hizo comer, porque dijo que estaba
demasiado flaco y que, si no comía, iba a morir.
Lottie se secó los ojos mientras apoyaba la cabeza en el

hombro de Casey.
—Odia mucho los pepinillos.
—Y fue... bien. Leí cosas en un calendario que no quería,

pero me dije a mí mismo que iba a tener un buen día. Y lo hice.
Tenía a Harry S. Truman, mi hurón, no al presidente, y mis
enciclopedias, y pensé que era suficiente. Y lo era. Pero luego
un drogado hípster asexual decidió que quería ser mi amigo, y
yo... me di cuenta que no estaba bien. Al menos no tan bien
como quería estar. Quería algo más. Y aunque era molesto y
no me dejaba en paz, pensé que tal vez no estaba tan mal,
aparte de la forma en que se vestía y hablaba y otras cosas que
no apreciaba. Quiero decir, qué demonios, ¿verdad? Oh Dios
mío. Pero él era... agradable. Y bueno. Y lo amo mucho. —
Gustavo se sonrojó cuando Somos Tres Reinas le gritaron
desde la multitud.
—Mierda —suspiró Josy—. Va a…
506
Estrella De Cine
Casey lo miró.
—¿Va a qué?
Pero Josy pudo ver cuando sucedió. El momento en que

Gustavo cambió de opinión. Parecía herido, con los puños a
los lados. Su boca estaba en una línea delgada, y negaba con
la cabeza.
—Me mostró que no tenía que ser normal. Que yo podría

ser yo, y eso estaba bien. Y eso es lo que el Pastor Tommy
quería enseñar en No Acción de Gracias. Que podríamos hacer
las cosas a nuestra manera y aun así estar bien. Gracias por
celebrar esto por mi padre.
Gustavo se apresuró a salir del escenario. La señora Von

Patterson aplaudió junto con la audiencia mientras volvía al
micrófono.
—Gracias, Gus. Eso ciertamente es... lo que es. Ahora

démosle paso a que aquellos que quieran subir al escenario y
dar las gracias y sus no gracias o lo que sea que le venga a la
cabeza. Tenéis un minuto y debes guardar las formas, ya que
hay niños en la multitud. Eso va por ti, criatura simpática
peluda.
—¡Puedo controlarlo! —le gritó Sassy.
Gustavo se abría paso entre la multitud hacia ellos, con

el ceño fruncido. Casey corrió hacia él, y Gustavo apenas tuvo
un momento para reaccionar antes que prácticamente lo
abordaran. Casey saltó hacia él, envolviendo sus piernas
alrededor de su cintura, con las manos en sus hombros.
—Amigo —exigió Casey—. ¡Eso fue épico!
—Solo fueron palabras.
507
Estrella De Cine
—Las mejores palabras, hombre. ¡No tenía idea que ibas

a hacer eso!
—Quería que fuera una sorpresa —murmuró Gustavo.
—Sorprendente sorpresa, gruñón Gus. El mejor día.
—¿De verdad?
Casey asintió mientras volvía a poner los pies en el

suelo. Se inclinó hacia delante y besó a Gustavo con firmeza.
—De verdad. Estoy orgulloso de ti, hombre. No tienes

idea de cuánto.
—Gracias. Eso creo.
Quincy los estaba mirando.
—Ellos realmente se aman el uno al otro.
—Sí —dijo Josy—. Lo hacen. Son buenos el uno para el

otro, ¿sabes? Con eso de mantenerse felices el uno al otro.
Quincy asintió lentamente pero no dijo nada más.
La gente iba subiendo al escenario para hablar un

minuto. Le dieron gracias a un perro llamado Fred, a una
lavadora, a una mujer llamada Kimberly, a los condimentos, a
un nuevo colchón, a un médico, a Disney World, a los
bomberos, a la Navidad, a un narval, a Darth Vader, a una
alfombra de pelos, a la vacuna contra la polio, al hecho de que
Barack Obama fuera presidente y no un mentiroso maníaco
narcisista, y extrañamente, dos personas cantaron una
canción sobre la lucha contra el crimen con Jesús.
Otros le dieron su no gracias a las personas malas,

ladrones de bancos, como a veces una tostadora tostaba un
508
Estrella De Cine
lado del pan más que el otro, un dedo del pie roto, un corazón
roto, una lámpara rota, personas que estaban en contra de la
maría, llantas desinfladas, mayonesa, la incapacidad de
subirse a una hamaca la primera vez sin caerse, las gotas para
la tos con sabor a limón y, extrañamente, un tipo llamado Billy
Ray a quien nunca se le perdonaría eso que hizo una vez,
bastardo, ¿quién diablos te crees que eres?
Algunas personas contaban chistes, la mayoría de los

cuales eran terribles, pero al menos un tercio de la multitud
estaba drogado, por lo que estaba bien.
Alguien tocó una flauta.
Otra persona más bailó.
Y otro habló en algo que sonaba como holandés, pero

Josy no podía estar seguro de cómo sabía cómo sonaba el
holandés.
Casey apretó la mano de Gustavo y se dirigió hacia el

escenario. Gustavo lo vio irse, con una expresión indiscernible
en su rostro.
—¿Estás bien? —Josy le preguntó.
Gustavo se encogió de hombros.
—No lo sé.
—Lo hiciste bien.
—Me acobardé.
—Pensé que tal vez estabas pensando en hacer algo.
Gustavo resopló.
—¿Estaría bien?
509
Estrella De Cine
—Claro, amigo. Pero está bien, ¿sabes? Cuando sea el

momento correcto, lo sabrás.
—Pensé que lo era, pero me levanté allí y.… simplemente

no pude hacer que las palabras salieran.
—¿De qué está hablando? —susurró Quincy.
—Nada —dijo Josy fácilmente—. Sólo me encantan estas

cosas.
—Oh. Me gustan las cosas de amor.
—Impresionante, amigo. A mí también.
—Oh, Dios mío —murmuró Gustavo—. Haced eso en

otro lugar. Qué demonios.
—Danos un minuto, ¿quieres? —le dijo Josy a Quincy.
Él asintió.
—Por supuesto. Simplemente voy a ver drogarse a Roger.
Josy sonrió.
—Suena como un buen plan.
Esperó hasta que Quincy caminara hacia su abuelo

antes de volverse hacia Gustavo.
—¿Tienes el anillo?
Gustavo asintió rígidamente.
—En mi bolsillo.
—Mantenlo ahí, hombre. Mantenlo seguro. Todavía

estará ahí cuando estés listo. Lo prometo. Eres un buen tipo,
Gustavo. Y sabes que va a decir que sí, no importa cuando
decidas preguntarle.
510
Estrella De Cine
—¿Eso crees?
—Lo sé. Él está, como, totalmente enamorado de ti.
—Como, totalmente —se burló Gustavo.
Josy lo empujó.
—Sabes a lo que me refiero.
Gustavo suspiró.
—Desafortunadamente. Tal vez no estoy tan listo como

pensaba que estaba.
—Y eso está bien. Tal vez lo estarás mañana. O al día

siguiente. O el próximo mes o el próximo año. Pero sabes que
él estará allí cuando tú lo estés, así que todo está bien, tío.
—No me llames tío.
—Sí, no, hombre. Probablemente nunca voy a parar de

hacer eso.
—Suerte la mía. Mira. Casey está arriba.
El público aplaudió cuando Casey se acercó al

micrófono. Él les sonrió y les dio un pequeño saludo, un
mechón de pelo se soltó del moño sobre su cabeza y cayó
alrededor de su cara.
—Oh, oye, eso es muy bonito. Gracias. Solo quería

tomarme un minuto para agradecer a la Sra. Von Patterson y
a todo el comité por preparar el No Acción de Gracias, y decirles
que Oregón decidió legalizar la marihuana recreativa. Mi tía y
yo tenemos grandes planes para Abby, y apreciamos el apoyo
que hemos recibido.
511
Estrella De Cine
—Voy a conseguir que mucha gente se drogue con mis

pasteles —dijo Lottie detrás de ellos—. Magdalenas, galletas,
bollos y...
—Tengo un no gracias y un montón de cosas que

agradecer —dijo Casey—. Trato de ser lo más positivo posible,
pero a veces incluso puedo enfadarme un poco. Entonces, doy
mi no-gracias a las personas que intentan derribar a otros.
¿Como que mierda, hombre? ¿Por qué tienes que ser tan
gilipollas? El hecho que otras personas sean diferentes no te
da derecho a ser un imbécil. Así que basta, o lo que sea. Vive
y deja vivir.
—Sucinto como de costumbre —murmuró Gustavo.
—Pero estoy agradecido por esta comunidad y por las

personas que la han ayudado —continuó Casey—. Todos los
que están aquí me han recibido, y estoy muy feliz de llamar a
Abby mi hogar. El hurón con mérito, Lottie y Somos Tres
Reinas. Ellos son mi familia ahora. Es increíble saber que a
veces no se trata de tener la misma sangre en tus venas sino
de las personas que te apoyan sin importar nada.
—¡Te queremos! —gritó Bernice—. Todavía estoy

esperando a DesRinaDale, ¡pero perdono la demora!
¡Principalmente!
—Oh, oigo eso. Pronto espero. Y tengo a mis amigos

también. Josy y Xander y Serge. Me ayudaron a convertirme
en el hombre que soy hoy, y creo que todo salió bien, así que
gracias a ellos.
—Está hablando de mí —dijo Josy con entusiasmo,

mirando alrededor para averiguar si Quincy escuchaba. Pero
Roger estaba al lado de las Reinas y Quincy no estaba a la
vista.
512
Estrella De Cine
Josy esperaba que no se hubiera alejado para encontrar

un estanque con patos en él. Lo había hecho una vez en Los
Ángeles, y no había resultado bien para ningún involucrado.
La policía no se había divertido cuando llegaron.
—Y luego está mi amigo. Mi hombre. Mi chico. Gustavo.

No sé si lo sabéis, pero él es el mejor.
—Aw —dijo Josy—. Eso es tan lindo.
Gustavo estaba sonrojándose y murmurando por lo

bajo.
Casey lo miró, sonriendo en voz baja.
—Y solo quiero que él sepa que podría haber visto

accidentalmente algunas cosas en su portátil que quizás no
debería haber visto, y que tal vez iba a preguntarme algo hoy,
pero decidió no hacerlo. Solo quiero que sepa que cuando esté
listo, estoy listo también. Toda mi vida. Porque Abby puede ser
mi hogar, pero tú eres mi corazón, amigo. Solo para que lo
sepas.
Gustavo miró sorprendido.
Josy absolutamente no estaba llorando.
—Y eso es todo —dijo Casey encogiéndose de hombros—

. Sed buenos los unos con los otros y todos tendremos buenos
días. —Hizo una pequeña reverencia y la multitud lo aplaudió
mientras bajaba del escenario.
—¿Ves? —dijo Josy, secándose los ojos—. Te lo dije. ¡No

puedo creer que estemos relacionados!
—Así no funciona nada de eso —murmuró Gustavo.
—¿Qué? Por supuesto que sí, estamos...
513
Estrella De Cine
La multitud rugió.
Josy parpadeó mientras miraba alrededor.
—Qué diablos es…
Quincy estaba en el escenario, pareciendo determinado

y aterrorizado a la vez.
—Oh no —susurró Josy—. Está drogado. ¡Tengo que

salvarlo!
Gustavo agarró su brazo antes que pudiera dirigirse

hacia el escenario.
—Déjalo hablar. No estaría allí si no quisiera.
—Está drogado. ¡No sabe lo que está haciendo!
—No está tan drogado. Confía en él un poco.
—¿Confías en mí cuando estoy drogado?
—Sí —dijo Gustavo lentamente—. Aunque preferiría

estar en otro lugar porque dices estupideces.
—Isla de los monos —le recordó Josy.
Gustavo cruzó los brazos sobre su pecho mientras

fruncía el ceño.
—Esa fue una buena idea. Cállate. Casey está todavía

en el escenario. Si algo sucede, él le ayudará.
Josy gimió, pero se quedó dónde estaba. Esperaba que

Quincy no se arrepintiera de esto más tarde.
—Hola —chilló Quincy en el micrófono. Tosió, y luego lo

intentó de nuevo—. Hola.
514
Estrella De Cine
—¡Te queremos, Q-Bert! —gritó la sirena.
—¿Gracias? Sí. Gracias. Eso es... muy agradable de tu

parte. Para que lo sepas, me comí una galleta de marihuana y
ahora estoy drogado.
—No es que siempre esté drogado —dijo Quincy

rápidamente—. Quiero decir, está bien, pero fue por accidente,
y no puedo vomitar, así que aquí estoy.
—Me va a matar —gimió Josy—. Y entonces él no querrá

ser mi novio porque estoy muerto, y nadie quiere salir con un
hombre muerto, excepto los necrofílicos y las adolescentes.
Gus estaba escandalizado.
—¿Qué demonios?
—Pero aun así voy a hacer esto —dijo Quincy—. Porque

no importa qué, arriesgarse siempre va a dar miedo. Eso nunca
cambiará. A veces te pones por ahí y no funciona. Tal vez
porque no era el lugar o el momento adecuado o no estaba
destinado a serlo. Pero siempre puedes decir que lo intentaste,
y creo que eso es lo importante.
La multitud estaba en silencio.
Josy tragó saliva.
Quincy se estiró y agarró el micrófono. Por un momento

salvaje, Josy pensó que iba a empezar a cantar. Pero en su
lugar, dijo:
—Tenemos a personas en nuestras vidas. Personas que

cambian la forma en que vemos las cosas. Son tan brillantes,
como el sol. Y todo lo que quieres hacer es permanecer en su
luz, porque hace que todo te caliente. Hacen que todo sea
515
Estrella De Cine
mejor. Todavía me pierdo en mi cabeza. Y me entristezco por

razones que ni siquiera están claras para mí, pero mientras
sepa que todavía habrá sol después de esos días nublados,
todo vale la pena.
La piel de Josy estaba temblando.
No podía estar hablando de... no se trataba de...

¿verdad? Porque eso solo sería...
—Josiah Erickson —dijo Quincy—. Tengo algo que

decirte.
Todos se volvieron a mirarlo.
Quincy respiró hondo.
—Debes ser una cuenta falsa de Twitter vendiendo

desinformación realista, porque me he enamorado de ti.
La multitud se quedó sin aliento.
Quincy asintió.
—¿Eres mago? Porque cada vez que te miro, todo lo

demás desaparece.
Josy estaba teniendo problemas para respirar.
—¿Trabajas en Lottie´s Lattes? Porque me gustas un

lottie28.
—Oh, Dios mío —logró decir Josy.
—¿Qué demonios? —estuvo de acuerdo Gustavo—. Vino

a mí hace un par de días y buscamos online cómo decirle a un
28
Mucho.
516
Estrella De Cine
hípster que te gusta. Encontramos un montón. Todas están

bastante bien.
—Quiero vivir en tus calcetines de vaca para poder estar

contigo en cada paso del camino.
Gustavo suspiró.
—Excepto por ese. Ese sonaba espeluznante. Le dije que

no lo usara, o el de...
—¿Eres un orfanato? Porque quiero darte hijos. Oh

mierda. Espera, se suponía que no debía decir eso. Quitaré
eso. Es simplemente raro.
La cara de Casey estaba en sus manos.
La gente en la multitud empezó a reírse entre dientes.
Quincy parecía asustado.
—¡Tengo mejores! ¿Tu nombre es ChapStick? Porque

eres un bálsamo. Jesucristo, eso es tan estúpido. ¿Quién
llamaría a su hijo ChapStick, aparte de la mayoría de las
celebridades que viven en Hollywood? ¡Oh! Tengo uno mejor
¿Fumas marihuana? Porque la hierba es buena juntos.
El corazón de Josy estaba en esta garganta. Nadie se

había preocupado tanto por él para hacer un juego de palabras
sobre hierba.
—¿Leíste al Dr. Seuss29 cuando era niño? Porque huevos

verdes y maldición, estás bien. —Quincy se estremeció—.
29
Theodor Seuss Geisel (Springfield, Massachusetts, 2 de marzo de 1904 – San Diego,
California, 24 de septiembre de 1991) fue un escritor y caricaturista estadounidense, 517
conocido por sus libros infantiles escritos bajo su seudónimo, Dr. Seuss. Publicó más
de 60 libros para niños, que a menudo se caracterizan por sus personajes imaginativos,
rimas y el uso frecuente de trisílabas. El constante juego de palabras convierte sus
textos en obras casi intraducibles.
Estrella De Cine
¡Guau, esto no va como pensé que lo haría! ¡Gus! ¡No lo estoy

haciendo bien!
—¡Di el del As!
—¿Eres una ferretería? Porque creo que eres un as.
—No, no esa. ¡El otro!
—¿Qué otro... oh! Soy un paquete de cartas, ¡y quiero

que seas el as en mi mano!
—Está bien, hay algo mal con eso. Tal vez intente con
los hípster.
—Tienes mucho calor, es mejor que salga contigo antes

de que estés cool30 —gritó Quincy—. ¡Mis sentimientos por ti
son cien por cien orgánicos y de origen local! ¿Estás sin gluten
esta noche, porque me gustaría llevarte a una cita? ¡Todavía
me preocuparía por ti aunque te hicieras popular! Las rosas
son rojas, tu camisa es irónica, tu bebida preferida es
probablemente un frasco de conservas lleno de vodka con
tónica
Josy estaba casi en el escenario incluso antes de saber

que se estaba moviendo. Podía escuchar a Quincy preguntarle
si era un par de Warby Parkers31, porque le gustaría ver a Josy
de cerca, pero ya estaba en las escaleras.
Quincy estaba frente a él, y parecía aterrorizado. Josy

no podía verlo así.
Dijo que sí. Sí a todo eso.
30
Juego de palabras con Cold: frío
31
Marca de gafas. 518
Estrella De Cine
—Sí, por supuesto que sí, quiero ser el as en tu mazo y

tus Warby Parkers y estoy tan libre de gluten para ti esta
noche. Y todas las noches después.
Y luego envolvió a Quincy en un abrazo.
Quincy se recostó contra él, respirando

temblorosamente, presionando su nariz contra la barba de
Josy. Se habían abrazado antes, por supuesto. Y desde que
Josy era Josy, él había estado al tanto de esas cosas. Desde el
día en que conoció a Quincy Moore, se habían abrazado
dieciocho veces. Y este, el decimonoveno, fue el mejor de todos.
Encajaron, y cuando llevó su mano a la nuca de Quincy, con
los dedos en su cabello, no pensó que alguna vez querría
encajar de esta manera con nadie más.
Quincy suspiró e inclinó la cabeza hacia atrás, con los

ojos dirigiéndose hacia los labios de Josy. Se inclinó y...
—No —dijo Josy, echando la cabeza hacia atrás.
Los ojos de Quincy se ensancharon.
—Oh Dios mío. Lo siento mucho. No quise decir... pensé

que querrías...
—Lo hago, hombre —dijo Josy con firmeza—. Más que a

nada. Pero estás drogado y no quiero hacer eso. Cuando estés
sobrio, si todavía quieres besarme, prometo que haré que valga
la pena.
—Lo haré —dijo Quincy—. Aunque estoy bastante

seguro que voy a lamentar todo lo que acaba de suceder, lo
haré.
Josy sonrió.
519
Estrella De Cine
—Fue bastante retorcido. Eres un nerd.
Quincy gimió y apoyó la frente en el hombro de Josy.
Y delante de la gente de Abby (junto con una variedad de

bichos raros de disfraces brillantes que ya planeaban hacer de
este un viaje anual porque era increíble), Josy no podía pensar
en ningún otro lugar en el que preferiría estar.
520
Estrella De Cine
Capítulo 18
—¿Crees que los leones marinos tienen sentimientos? —

le preguntó Quincy mientras subían las escaleras en Baked-
Inn & Eggs—. Yo pienso mucho en eso. Quiero decir, tienen
que tenerlos, ¿no?
—Probablemente —gruñó Josy, empujando a Quincy

otro paso. La marcha fue lenta, ya que Quincy había decidido
dos veces que acostarse justo donde estaba parecía ser la
mejor idea—. Tienen bigotes. Creo que todo los que tienen
bigotes tiene sentimientos.
—Oh. Eso tiene sentido. Eres muy inteligente. Sé que no

siempre crees que lo eres, pero puedes confiar en eso. Soy
escritor. Sé cosas.
—Gracias hombre. Es asombroso de tu parte decirlo.
—Las jirafas no tienen bigotes. Deben ser demonios sin

alma. ¿Crees que las jirafas son dinosaurios? Cuellos largos,
¿verdad?
—No tengo idea, pero eso tiene sentido.
Quincy se rió.
—Lo hace, ¿no es así? La marihuana es increíble. Quiero

estar drogado todo el tiempo. Al igual que quiero estar drogado
cuando escribo. ¿Te imaginas cómo serían mis libros? Solo...
estarían bien.
521
Estrella De Cine
—Ya están bien.
Quincy miró por encima del hombro con los ojos muy
abiertos.
—¿Has leído mis libros?
—Sí. Algunos.
—¿Cuándo me estabas acosando?
Josy suspiró.
—No fue acoso. Fue interés intenso.
—Oh. Eso suena como lo mismo.
—Tal vez es menos espeluznante.
Quincy se encogió de hombros, casi enviándolos a los

dos por las escaleras.
—No creo que seas espeluznante. Creo que eres

tubular32. O lo que digan los hipsters.
—No creo que nadie diga tubular.
—Las Tortugas Ninja lo hacen. Y no creas que he

olvidado que nadie me ha respondido nunca sobre el estado de
sus genitales.
—No creo que nadie pueda olvidarlo.
Finalmente llegaron a la cima de las escaleras. Josy

estaba respirando pesadamente. Quincy no era tan ligero como
parecía, especialmente cuando todo su cuerpo parecía haberse
32
Una expresión popular que significa, esencialmente, ‘realmente genial’. Sinónimo de
lejos y impresionante. Rara vez se utiliza en estos días, excepto como una broma. 522
Estrella De Cine
convertido en gelatina. Josy tomó su mano y lo llevó hacia su

dormitorio.
El fuerte todavía estaba instalado en el centro de la

habitación. Josy encendió la luz, y la lámpara debajo del
edredón se encendió con un resplandor bajo. Josy dejó a
Quincy y fue al fuerte, luego se inclinó para asegurarse que las
almohadas y las mantas estaban en su sitio. Oyó que Quincy
se quitaba los zapatos detrás de él.
—Oh hombre —gimió Quincy—. No debería haber

comido todo ese quiche. ¿Por qué nadie intentó detenerme? No
quiero estar llevar ropa en este momento.
Josy se dio la vuelta a tiempo para ver a Quincy dejar

caer sus pantalones al suelo, intentar patearlos y casi caer de
bruces. Sus piernas eran pálidas y delgadas, cubiertas de vello
claro y rizado. La boca de Josy se secó cuando Quincy agitó su
corbata, logrando aflojar el nudo lo suficiente para deslizarlo
sobre su cabeza y tirarlo al suelo. Luchó con su camisa de
vestir, se desabrochó unos botones antes de intentar
quitársela. Su brazo derecho se atoró por encima de su cabeza,
y su izquierdo estaba de alguna manera envuelto detrás de su
espalda.
—Maldita sea —dijo Quincy, con la voz apagada—. Esto

no va tan bien como esperaba.
—Parece que todo va bien para mí —dijo Josy en voz

baja. Se levantó y fue hacia él para ayudarlo desde los confines
de su camisa. Quincy se rió entre dientes mientras le quitaba
la camisa. Parpadeó, con las gafas torcidas.
Su piel era preciosa. Las pecas salpicaban sus hombros,

y el vello cubría escasamente su pecho y estómago. Ahí había
deseo, y tal vez era más fuerte de lo que Josy había sentido por
alguien en toda su vida, pero no era importante. Al menos no
523
Estrella De Cine
en este momento. Podía hervir a fuego lento el tiempo que fuese

necesario.
Quincy pareció darse cuenta lentamente que no llevaba

nada más que unos boxers verdes. Él se sonrojó, el calor se
extendió desde sus mejillas por su cuello hasta la parte
superior de su pecho. Jugó con sus gafas y tragó con dificultad.
—Así que…
—Entonces… —dijo Josy.
—Aquí estamos.
—Sí.
Miró a Josy antes de apartar la mirada.
—Nada de besos, ¿verdad?
—Nada de besos —estuvo de acuerdo Josy—. Todavía

no, al menos.
Quincy asintió.
—Está bien.
—¿Sí?
—Sí.
Josy sonrió.
—Eso es bueno. ¿Quieres ponerte el pijama?
—No. Estoy extrañamente anti-ropa ahora. No sé por

qué. Debe ser la droga.
—Debe ser. —Josy sacudió la cabeza hacia el fuerte—.

¿Por qué no te metes dentro, hombre? Ponte cómodo.
524
Estrella De Cine
—¿Tú también vienes?
—Justo detrás de ti.
Absolutamente no miró fijamente el trasero de Quincy

cuando se inclinó y entró en el fuerte.
Recogió la ropa de Quincy del suelo y la puso en la cama

que no se había usado en días. Su piel se sentía como si
estuviera vibrando. Se sentía drogado, aunque no había tocado
una sola galleta en todo el día. Se estaba desvistiendo cuando
Quincy habló desde detrás del edredón.
—Todo eso acaba de pasar, ¿verdad? ¿No fue algo que

inventé en mi cabeza?
—Todo sucedió —dijo Josy, colgando su abrigo de

mezclilla en el poste de la cama.
—Enfrente de todos.
—Sí.
—Oh. —Luego dijo—: Eso está bien.
—Yo también lo creo.
—¿Lo crees?
—Sí, hombre.
—Guay.
Josy resopló. Pensó en ponerse una camiseta, pero

decidió no hacerlo. Si Quincy podría estar en ropa interior, él
también podría. Estaba de pie sobre el fuerte.
—Voy a entrar ahora.
—Hurra.
525
Estrella De Cine
Hurra, por cierto. Josy retiró el edredón y se dejó caer de

rodillas. Quincy ya estaba envuelto en mantas, con la cabeza
apoyada en su almohada. Sus ojos se abrieron ligeramente al
ver el estado de desnudez de Josy, y tosió ásperamente.
—¿Todo bien?
—¡Principalmente! —chilló Quincy—. Sólo... ah. Veo tus

pezones, eso es todo.
Josy frunció el ceño mientras miraba su pecho.
—¿Está bien?
Quincy asintió furiosamente.
—Son muy bonitos tus pezones.
—Gracias. Esa podría ser la cosa más bonita que alguien

haya dicho sobre ellos. —Josy se arrastró dentro hasta que se
tumbó junto a Quincy. Suspiró felizmente con toda la fuerza
drenándose de su cuerpo. No se movió cuando Quincy sacó la
manta de debajo de él y la puso sobre los dos. Se sentía
caliente. Y seguro.
Se volvió para mirar a Quincy. De alguna manera

compartían la misma almohada, y sus caras estaban a
centímetros de distancia. Quincy estaba parpadeando, con los
ojos vidriosos.
—Guau —dijo en voz baja—. Eres muy guapo.
Josy soltó una carcajada.
—Ídem, amigo. —Levantó la mano y le quitó las gafas,

luego las dobló y las puso a un lado.
—Tengo algo que decirte —dijo Quincy con seriedad.
—Suéltalo.
526
Estrella De Cine
—Me gusta la marihuana.
—¿Te gusta?
—Sí. Pero no quiero volver a probarla hoy.
—¿Y mañana?
Quincy arrugó la cara.
—Tal vez mañana tampoco. O la semana que viene.

Quizás el próximo mes. Para Navidad o algo así. Para celebrar
a Jesús, o lo que sea. —Palideció—. Pero puedes hacerlo
cuando quieras. No voy a tratar de cambiarte.
—Eso es bueno.
—Porque me gustas tal como eres.
—También me gustas —dijo Josy, y se sintió muy bien

poder decirlo en voz alta—. Me gustas, mucho.
—Ohhhh —susurró Quincy— ¿Tal vez incluso más que

eso?
Josy pensó que se sacudiría.
—Tal vez incluso más. Pero esperaremos hasta mañana,

¿eh? Cuando estés pensando claramente.
Quincy se veía decepcionado.
—Pero…
—¿Te vas a ir algún lado?
—Uh, ¿no?
—Yo tampoco, hombre. Estaré aquí por la mañana. Y si

todavía quieres hablar de ello, podemos hacerlo.
527
Estrella De Cine
—Lo haré —dijo Quincy—. Probablemente querré hablar

de eso todo el tiempo.
—Puedo lidiar con eso.
Quincy asintió. Luego extendió la mano y presionó un

dedo en la punta de la nariz de Josy y dijo:
—Boop. —Estalló en una risita, convirtiendo su cara en

la almohada.
Josy estaba seguro de algunas cosas en su vida. Quería

ser actor. Tenía una agente que se preocupaba por su futuro.
Tenía amigos que de alguna manera había logrado formar una
familia. Le gustaban las hierbas y los calcetines funky con
animales en ellos. Era bueno en las trivias de la radio. Tenía
un bong llamado Vlad el Inhalador, y tal vez sus padres nunca
se darían cuenta de que, si bien su vida nunca sería lo que
ellos querían, aún era una vida que valía la pena vivir.
Y Josiah Erickson estaba seguro que parecía que Quincy

Moore iba a ser algo más allá del simple afecto.
Independientemente de lo que sucediera mañana o cualquier
otro día después. Atesoraría este momento en que se sentía tan
lleno de luz que pensó que estallaría.
Quincy se enjugó los ojos, todavía riéndose en voz baja.
—Voy a estar tan avergonzado mañana por todo esto.
—No tienes que estarlo.
—¿Recuerdas cuando te invité a salir y dijiste que no?
—Sí. Hombre, lo siento por...
Quincy puso un dedo contra los labios de Josy.
528
Estrella De Cine
—Shh. Shh, Shh. Escucha. Escucha.
Josy escuchó.
Quincy no movió su mano.
—Me dio miedo. Nunca había hecho algo así. Nunca. No

soy… no soy ese tipo de persona. ¿Sabes por qué lo hice?
—Estabas lindo. Como, muy lindo. Un poco ridículo,

porque ¿en serio? ¿Una camiseta Hypercolor? ¿De verdad?
Josy no se ofendió en lo más mínimo.
Quincy apartó su mano.
—Me gustó tu barba y tus cejas, pero fue la forma en

que me sonreíste después de que estrellar la magdalena en tu
frente lo que realmente me llamó la atención. Parecías tan feliz
de estar cubierto de glaseado. Fue raro.
—¿Puedo decirte algo?
—Por supuesto.
—Me decepcionó mucho no poder comerme la

magdalena.
Quincy se rió de nuevo.
—Lo siento. Es parte de eso. Ni siquiera recuerdo cómo

empezó.
—Es un desperdicio de cupcake. Deberías estar

avergonzado de ti mismo.
—Lo estoy realmente.
—Pagano.
529
Estrella De Cine
—Tenías glaseado en la cara y estabas sonriendo —dijo

Quincy, con la voz apenas por encima de un susurro—. Pensé
que nunca antes había visto alguien así.
—No es…
—Sé que es tonto pensar de esa manera, pero así es

como me sentí. Y aunque estabas sonriendo y pensé que el
corazón se me iba a salir del pecho, no iba a hacer nada al
respecto. Era demasiado grande. Era demasiado. No pensé que
estuviera listo. Estaba de pie frente a una multitud que me
aterrorizaba y ahí estabas tú… como la luz del sol.
—Entonces, ¿por qué lo hiciste? —preguntó Josy.
Quincy puso los ojos en blanco.
—Porque Dee me conoce y ella vio que me había fijado

en ti. Y me recordó que todas las posibilidades que no cogemos
son las posibilidades de algo grandioso que no veremos.
—Y luego te derribé. Amigo, eso apesta.
—Un poco. Pero está bien.
Josy necesitaba que esto estuviera claro.
—Quería ser tu amigo. No sabes cuánto. No soy bueno

para hacer amigos, y la primera vez en el escenario y yo solo...
Quería conocerte. Parecías alguien a quien yo necesitaba.
—Extraño, ¿verdad? Pensé lo mismo de ti.
—Qué extraño —estuvo de acuerdo Josy.
—Le grité a Dee cuando volví con ella. ¿Alguna vez te dije
eso?
530
Estrella De Cine
—Bueno, lo hice. O empecé a gritarle, pero entonces me

dijo que dejara de ser tan imbécil y que estuviera orgulloso de
mí mismo por haber superado el miedo.
—Ella da un poco de miedo.
—Son los tatuajes del cuello. Ella es realmente un poco

blanda. —Parecía un poco asustado—. Nunca le digas a ella
que dije eso.
—Lo prometo. No quiero que mueras.
Quincy se relajó.
—Y luego empezaste a acosarme y le dabas me gusta a

mis fotos antiguas en Instagram...
—No fue acoso. Eso fue culpa de mi gerente en Applebee.

Si él no hubiera entrado al baño, no le hubiera dado me gusta
a la foto.
—Esa fue una frase tan rara.
—¡Es verdad!
—¿Así que tenemos que agradecer a un gerente que te

asustó en el baño de Applebee por todo esto?
—¿Qué? ¡No! Eso es sólo... Dios mío.
—¿Correcto?
—¡Oh Dios mío!
—Y luego Dee me mostró tu anuncio donde tenías

herpes genital...
531
Estrella De Cine
—En realidad no tengo herpes genital.
—...y llevabas esos pantalones cortos de baloncesto

realmente pequeños, y pensé que se estaba burlando de mí.
—Probablemente lo hacía. Es malvada.
—Viniste a la audición. No sabía que ibas a estar allí.
—Iba a pedirte que volvieras a ser mi amigo cuando vi

que eras tú.
—¿Eso es todo?
Josy suspiró.
—También quería estar en la película.
—Ahí está.
—Pero realmente quería ser tu amigo. Me gustabas

mucho.
—Y nos hicimos amigos.
—Sí. Es genial, hombre.
—Sólo me gustaste más. —Quincy cerró los ojos—. Y me

dije que sería suficiente. Si eso es todo lo que querías, entonces
estaría de acuerdo con eso. Fue difícil. Mucho más difícil de lo
que pensaba. Estás muy... muy bien.
—Toco mucho las cosas.
—Pero Roger y Dee dijeron que me mirabas cuando no

estaba mirando, y pensé... de acuerdo. Podría lidiar con eso.
—Estaba siendo muy espeluznante —dijo Josy—. Mi

error.
532
Estrella De Cine
—Y luego comencé a pensar en lo que sucedería cuando

la película terminara. No te vería todos los días. No vería la
forma en la que tropiezas por las mañanas cuando no estás del
todo despierto, o cuando comes, como, seis panqueques de
una sola vez.
—Me gustan los panqueques. Simplemente no con

mucho jarabe, ¿sabes? No demasiado empapados.
—No me gustan.
—¿Los panqueques empapados? Oh, amigo, te entiendo

totalmente...
—La idea de no verte cuando sentía que eras una de las

pocas personas en el mundo que realmente podía verme.
Cualquier cosa que Josy pudiera decir en respuesta

murió repentinamente en su lengua.
Quincy golpeó un lado de su cabeza.
—Hay ruido aquí a veces. Me meto en mi propio mundo.

Soy más fuerte de lo que solía ser, pero eso no significa que
siempre gane. A veces pierdo, y es horrible. Pero es lo que hago
después de perder lo que me hace diferente de cómo solía ser.
Puedo levantarme ahora. Puede tardar un poco, y duele, pero
puedo ponerme en pie de nuevo. No necesito que me levante
nadie porque puedo hacerlo yo mismo.
—Eso es realmente bueno, hombre —logró decir Josy—.

Estoy muy orgulloso de ti.
La sonrisa que consiguió fue deslumbrante.
—Estoy orgulloso de mí también. Me llevó mucho tiempo

llegar a donde estoy, pero creo que estoy bien con mi resultado.
533
Estrella De Cine
—Me gusta quién eres. Cada parte. Incluso las cosas no

tan buenas. Demuestra que eres un luchador.
—Me abrazaste y empezamos a cogernos las manos.
—Me gusta estar cerca de ti. Simplemente no supe

cuánto hasta que me lo dijeron. Y luego te vi y cómo me
dirigiste tu pelvis...
—¿Cómo hice qué?
—Y sabía que no tenía que preocuparme, porque todo

iba a estar bien. Te lo iba a decir hoy, pero luego te drogaste.
—¿Qué demonios tiene que ver mi pelvis con eso?
—Demostró que tenías sentimientos por mí. Eso es lo

que decía Internet. Y lo de la “ceja centelleante”. Lo haces
mucho conmigo.
—No tengo ni idea de lo que estás hablando. —Sus cejas

se alzaron levemente.
—Ahí está —dijo feliz Josy—. Ceja centelleante. Así que

guay.
—¡Eso no tiene ningún sentido!
—¿O tiene todo el sentido?
Quincy gimió.
—Estoy demasiado drogado para esto.
—Eso está bien, hombre. Puedo esperar.
534
Estrella De Cine
—Eso es lo que Gus dijo cuando fui a pedirle consejo

sobre ti. Dijo que eras paciente y amable y que nunca harías
nada para lastimar a nadie.
A Josy no le gustaban las sorpresas, pero pensó que esta

estaba bien.
—¿Dijo qué?
—Sí. También dijo que eras molesto y hablas demasiado,

pero era obvio que le gustaba eso de ti.
—¿Por qué fuiste a Gustavo?
Quincy parecía confundido.
—Es tu mejor amigo.
Josy se negó a enojarse.
—¿Tú lo sabes?
—Siiii. Quiero decir, tienes a Somos Tres Reinas y a

Lottie. Y también tienes a Casey, pero Gus es como... es como
tu opuesto. Sois dos caras de la misma moneda, ¿sabes? Todo
el mundo puede ver eso. Por supuesto que fui a él. —Quincy
frunció el ceño—. Aunque me hizo ir a Internet y buscar cosas
que no me ayudaron.
—Eres muy sexy, es mejor que salga contigo antes que

estés cool33 —bromeó Josy.
Quincy suspiró.
—No me lo recuerdes.
Juego de palabras que se pierde en la traducción You’re so hot, I better date you before
33
you’re cool: Hot tiene varias acepciones entre ellas: caliente, sexy y cool: frío, genial. 535
Estrella De Cine
—Pensé que era muy bueno, hombre. Nadie ha hecho

algo así por mí antes.
Quincy tragó saliva.
—Tengo muchas ganas de besarte ahora mismo.
Josy extendió la mano y le tocó el costado de su cara.
—Yo también. Pero te prometo que todavía querré

besarte por la mañana. Tal vez incluso más. Valdrá la pena.
—¿Lo prometes?
—Sí, hombre. Lo prometo.
Quincy bostezó tanto que se le quebró la mandíbula.
—Santa mierda, estoy cansado. Y drogado. Cristo,

todavía estoy drogado. No puedo creer que la primera vez que
me drogue, acabe teniendo novio. —Ni siquiera pareció darse
cuenta de lo que dijo, porque al momento siguiente, tenía los
ojos cerrados y comenzó a roncar suavemente.
—Qué mierda… —susurró Josy—. ¡No puedes decir algo

así y quedarte dormido!
Pero eso es exactamente lo que había hecho.
Aunque estaba bien. Josy le había hecho una promesa.

Y tenía la intención de cumplirla.
Finalmente, sus ojos se cerraron y también durmió.
MIENTRAS dormían, el teléfono de Josy zumbó del

bolsillo en sus pantalones desechados. Vería el mensaje la
tarde siguiente. Era un video de Serge y Xander. Serge se
estaba riendo de él y Xander fruncía el ceño ligeramente, pero
536
Estrella De Cine
ambos le dijeron lo felices que estaban por él. Xander agregó

que tendría que encontrarse con Quincy de nuevo, esta vez
para asegurarse que estaba a la altura. Pero su expresión se
suavizó, y dijo que Josy lo había hecho bien.
Pero eso vendría después.
Por ahora, Josy y Quincy dormían en un fuerte con las

manos entrelazadas.
A LA VIDA no le gustan las películas, no importa lo

mucho que lo deseemos. No hay una resolución ordenada en
noventa minutos. Michael Bay no nos dirige a correr a cámara
lenta, mientras gigantescos robots explotan detrás de nosotros
por razones que no tienen un sentido coherente, dado que no
es más que un corte que tal vez hizo una película casi visible
en su vida.
Resquemor de la vida. Puede morderte, arañarte y

patearte cuando estás abajo. Puede elevarte en celebración y
apretar tu corazón hasta que crees que se te rasgará el pecho.
Es gloriosa, maravillosa y muy devastadora. Cantamos, reímos
y bailamos hasta que no podemos movernos más, y todo vale
la pena. Cada pieza única. Cada parte individual. Porque la
vida no se compone de las respiraciones que tomamos, sino de
los momentos que nos quitan el aliento.
Así:
Josy abrió los ojos lentamente, con la cara pegada a su

almohada. La luz de la mañana era débil a través de la manta
en lo alto. Se estiró con los músculos de su espalda crujiendo.
Se rascó la barbilla a través de la barba. Se lamió los labios.
—Hola.
537
Estrella De Cine
Parpadeó.
Quincy estaba sentado a su lado con las piernas

cruzadas, con la manta alrededor de su cintura. Su cabello
sobresalía en diferentes direcciones, y sus gafas estaban
colocadas en la punta de su nariz. Tenía una arruga en la
mandíbula y parecía nervioso.
Josy nunca había visto a alguien más maravilloso que

Quincy en este momento.
Quincy dijo:
—Sé que dijimos que esperaríamos hasta ahora. Y lo

entiendo si has cambiado de opinión...
—¿Estás sobrio?
—Sí.
Josy se levantó.
Tomó la cara de Quincy en sus manos.
Y le dio un beso.
No fue como en las películas.
No hubo oleaje orquestal.
No hubo explosión de fuegos artificiales.
La gente no cantaba y bailaba a su alrededor.
El aliento de Quincy sabía a quiche rancio.
Josy estaba seguro que el suyo no tenía mejor sabor.
Así que no, no fue como en las películas en absoluto.
538
Estrella De Cine
Pero fue real.
Y eso lo hacía mejor.
Apenas se movieron. Solo la firme presión de los labios

y nada más.
Y se sentía como nunca.
Continuaron durante seis rápidos latidos del corazón

antes que Josy se alejara, inclinando su frente hasta que se
presionó contra la de Quincy.
—Guau —susurró Quincy.
Josy se rió.
—No. En serio. Guau. Eso fue…
Josy hizo lo único que pudo.
Acercó a Quincy al suelo solo para ver cuántas veces

podía hacer que dijera guau otra vez.
(Resultó ser ocho veces más. Salir era increíble).
539
Estrella De Cine
Capítulo 19
Las Historias de mi Padre (Título Provisional)
Día 41
Ubicación: Casa Eagleton
Escena 52
LIAM se sentó en el porche de la casa de su padre.
Había encontrado la paz.
Había regresado con su padre después de sus aventuras

en el bosque.
—Fue real —le había dicho a su padre—. Todo fue real.
John Eagleton se había reído, una única lágrima corría

por su mejilla.
—Lo sé. Lo sé. Lo sé y te amo más que a nada.
Había pasado una hora más tarde, una inhalación y una

larga y lenta exhalación.
Y ahora Liam estaba esperando. Tenía decisiones que

tomar, pero no parecían tan insuperables como antes. Se
sentía... diferente. Más tranquilo Más asentado. Las cosas que
había visto... bueno, se sentían como un sueño. Ya los
540
Estrella De Cine
pequeños detalles se estaban desvaneciendo, pero él los

guardaría tanto como pudiera. Y cuando finalmente tuviera
que dejarlos ir, estaría listo.
Un coche familiar se detuvo en el camino de entrada, con

grava crujiendo debajo de los neumáticos.
Se puso de pie lentamente.
Podía ver a Dante dentro. Parecía... preocupado.
Liam lo amaba. Completamente. Sabía eso ahora.
—Hola —dijo cuando Dante salió del coche. Liam salió

del porche.
—Hola —dijo Dante, cerrando la puerta detrás de él.
—Gracias por venir.
Dante se encogió de hombros.
—Sabes que siempre lo haré. Lo que sea que necesites.
Liam asintió. Sí, lo sabía muy bien.
Dante vaciló. Entonces:
—Lo siento. Lo de tu papá.
—Gracias. Está bien, creo. Lo escuché. Al final. Todo lo

que siempre quiso decir.
—Él te amaba.
Liam sonrió.
—Lo sé.
—No, no sé qué te sucedió. No entiendo lo que has visto.
541
Estrella De Cine
—Lo sé. Pero no necesito que lo hagas. —Liam respiró

profundamente—. Solo necesito saber una cosa.
—Lo que quieras.
—¿Todavía me amas?
Dante se sorprendió.
—¿Qué?
Liam apartó la mirada.
—Porque te amo. Más que nada.
Cuando volvió a mirar a Dante, pudo ver las lágrimas en

sus ojos.
—Nunca deje de hacerlo —dijo Dante con voz ronca—.

Nunca. Ni una sola vez. No importa lo que nos haya pasado, lo
que te haya pasado. Todavía te voy a amar con todo lo que
tengo.
Liam se rió húmedamente.
—¿Sí?
—Sí.
Liam dio un paso adelante para tener su final feliz y...
—¡Corten!
Mason suspiró mientras daba un paso atrás.
—¿Qué está mal ahora? Pensé que estaba bien.
El set a su alrededor comenzó a moverse. Quincy fruncía

el ceño hacia la pantalla de la cámara.
542
Estrella De Cine
—Estaba todo bien, pero la iluminación estaba un poco

apagada. —Negó con la cabeza—. Lo siento chicos. Sé que lo
hemos hecho varias veces, pero necesito que esta escena sea
perfecta.
—Mi pequeña diva —dijo Roger con cariño, palmeando a

su nieto en el brazo.
—Lo que sea —se quejó Mason—. Solo hazlo bien la

próxima vez. Que alguien me traiga un café. Y lo juro por Dios,
si no tiene la cantidad correcta de azúcar, ¡habrá un infierno
que pagar! —Se alejó.
—¡No te vayas demasiado lejos! —Quincy lo llamó—.

Cinco minutos. Eso es todo —miró a Josy—. ¿Bien?
—Seguro amigo. Eso está bien para mí.
Quincy asintió y comenzó a murmurar con Roger.
Josy se dirigió a la tienda de campaña que había sido

instalada junto al B&B. Señaló a Dee, que estaba en el camino
de entrada, a cargo del control de las multitudes. Unas pocas
docenas de personas habían aparecido, más de lo que solían
aparecer, pero era un gran día, así que lo esperaba. Margo
Montana le fruncía el ceño a Dee, pero Josy pensó que eso era
solo una cosa de bibliotecarias. Ella, la señora Von Patterson
y la señora Havisham estaban vestidas como elfos de Navidad.
Josy le había preguntado a Dee de qué se trataba todo esto, y
Dee le había dicho que eran MILF en un estante. No sabía lo
que eso significaba, pero pensó que estaba mejor así.
En la tienda, Somos Tres Reinas y Lottie estaban

sentadas en sillas de jardín con un calentador, envueltas en
abrigos gruesos y bufandas. Se suponía que nevaría más tarde,
y las nubes sobre su cabeza eran gruesas y blancas.
543
Estrella De Cine
Casey sostenía una taza de su té con infusión de THC

que Josy miró con nostalgia, pero sabía que necesitaba tener
la cabeza despejada para esta escena final. Gustavo estaba a
su lado, lo que sorprendió a Josy. Aparte de cuando había
llegado por primera vez a Abby, y un par de veces cuando él y
Casey aún estaban resolviendo las cosas, Josy nunca había
visto a Gustavo cerrar el videoclub. Casey le había dicho que
Gustavo quería estar aquí el último día de filmación. Josy
estaba absurdamente conmovido, a pesar que Gustavo le
estaba frunciendo el ceño.
Bernice lo saludó primero.
—Creo que me gusta ver películas mejor que hacerlas.

Esto es muy aburrido, verte hacer lo mismo una y otra vez.
Bueno, no era aburrido cuando estabas haciéndolo, pero ahora
lo es.
—Repetitio est mater studiorum.
Todos lo miraron fijamente.
—¿Qué? —preguntó.
—¿Eso es... es latín? —preguntó Gustavo con

incredulidad.
—Sí, hombre. Significa que “la repetición es la madre de

todo aprendizaje” —Josy frunció el ceño—. ¿Cómo diablos
puedo saber eso? ¿Sé latín? ¡Rápido! ¡Pídeme que diga algo más
en latín!
—Di algo más en latín —exigió Lottie.
Josy abrió la boca... y no salió nada.
544
Estrella De Cine
—Está bien, supongo que no. Uf. Eso me asustó por un

segundo.
—Genial —dijo Casey, ofreciéndole la palma que con

mucho gusto aceptó.
—Esta es la última escena, ¿verdad? —preguntó Bertha.
—Sí. Quincy es un perfeccionista, por lo que quiere

hacerlo bien.
—Quincy —dijeron todos con un suspiro de ensueño.
—¡No sueno así cuando digo su nombre!
Eso era casi mentira, pero todavía tenía que salvar su

reputación. Su gente lo había molestado infinitamente por la
forma en que prácticamente había estado flotando estas
últimas dos semanas. Probablemente no ayudaba que pensara
que era una buena idea decirles a todos (incluso a perfectos
extraños en la calle) lo increíble y maravilloso que era su novio.
No era su culpa que Quincy fuera lo mejor que había visto
nunca. Estaba justo allí con Gustavo, Casey, Xander, Serge,
Lottie y Somos Tres Reinas.
Él era importante. Muy importante.
—Claro que sí, hombre —dijo Casey, con una sonrisa

tonta en su rostro—. Es épico.
—Sí, amigo —murmuró Gustavo—. Muy épico.
Casey puso los ojos en blanco mientras empujaba su

hombro contra Gustavo.
—Este tipo lo entiende.
—¿No es extraño? —Lottie le preguntó mientras

arreglaba el pañuelo alrededor de su cabello de drag queen—.
545
Estrella De Cine
¿Tener que besar a alguien que no es tu pareja? Siempre me

he preguntado eso acerca de los actores. ¿No se ponen celosos
los demás? Y ni siquiera me refiero a las escenas de sexo. Si
tuviera a Channing Tatum fingiendo retorcerse encima de mí,
no sería responsable de mi señora Boner.
—Oh, Dios mío —dijo Gus, sonando escandalizado—.

Qué demonios.
—¿No lo creo? Quiero decir, es un trabajo, ¿verdad? No

tengo sentimientos por Mason. Lo hago de manera profesional.
Quiero decir, sí, preferiría no besarlo, pero en realidad no soy
yo, ¿sabes? Son Liam y Dante, no Josy y Mason.
—Qué interesante —dijo Betty—. No hay celos en

absoluto. Es bueno saberlo. Me pregunto por qué la escena se
detiene justo antes que tengas que besar a Mason.
Josy parpadeó.
—¿Qué?
Somos Tres Reinas le sonrieron al unísono. Fue extraño.
Miró a Quincy. Estaba inclinado hacia Roger, quien

estaba apuntando un dedo en su dirección.
—Oh hombre. ¿En serio?
—Es un poco sospechoso —dijo Gustavo.
Casey lo miró.
—¿Te enojarías si tuviera que besar a alguien más para

un trabajo?
Gustavo se encogió de hombros.
546
Estrella De Cine
—Sólo te gusta besarme a mí, así que.
Casey le sonrió.
—Respeta.
Josy suspiró.
—Eso es tan estúpido. No hay razón para ponerse celoso.

Yo no… ¡Oye, Mason!
Mason levantó la vista de donde un asistente acosado le

estaba poniendo una taza de café en la mano.
—¿Qué?
—¡No me gusta besarte! ¡Ni siquiera me gustas!
—¡Bueno! ¡Tampoco me gusta besarte! ¡Eres estúpido!
—¡Oye, Quincy!
Quincy lo miró.
—¡Eres increíble, y me gusta poner mi boca en tu boca!

¡No hay necesidad de estar celoso de nada porque creo que eres
dulce como la miel!
Quincy se sonrojó y miró al suelo, arrastrando los pies

sobre la grava.
—Ahí —dijo Josy, volviéndose hacia sus amigos—. Todo

mejor. ¿Ves? Si todos dijeran lo que sienten en lugar de
ocultarlo, las cosas serían mucho más fáciles. La mala
comunicación es una pérdida de tiempo.
—Yo le enseñé eso —dijo Gustavo.
—¿Y de dónde lo aprendiste? —preguntó Casey.
547
Estrella De Cine
—No sé de qué está hablando. —Luego dijo—: Internet.

Lo que sea. Bien. Cállate.
—Ahí está.
—Está bien —gritó Quincy—. Hagámoslo de nuevo. ¡Una

vez más!
—Tengo que ir a hacer una película —dijo Josy

alegremente—. ¡Ultimo día!
Caminó hacia Quincy y Roger, quien estaba sentado en

su silla de ruedas, con una expresión cariñosa en su rostro.
—Creo que estamos listos para irnos —le dijo a Josy.
—Oh yeah. Oye, Quincy.
Quincy todavía estaba rojo.
—¿Sí?
—Nadie más que tú, ¿de acuerdo?
Quincy asintió furiosamente.
—Bueno.
—Bueno. ¡Vamos a hacer esto! ¡Todos a sus puestos!

¡Machaquemos a esta perra!
LIAM miró a lo lejos.
—Porque te amo. Más que nada.
Cuando volvió a mirar a Dante, sus ojos brillaban.
—Nunca dejé de hacerlo —dijo Dante, con la voz

quebrada—. Nunca. Ni una sola vez. No importa lo que nos
548
Estrella De Cine
haya pasado. Lo que te haya pasado. Te voy a amar con todo

lo que tengo.
Liam se rió húmedamente.
—¿Sí?
—Sí.
Liam dio un paso adelante y besó a Dante con todo lo

que tenía. Dante envolvió sus brazos alrededor de él y lo
levantó levemente y fue aquí donde Liam tuvo su final feliz.
(Más tarde, en el edición, empalmarían la escena para

mostrar al Sr. Zucko, Dill, Boris Biggles y al Gran León
conocido como Grady observando desde el bosque, con
pequeñas sonrisas en sus rostros. Finalmente, se darían la
vuelta y desaparecerían entre los árboles, volviendo a los
bosques donde vivieron por el resto de sus días, para nunca
volver a ser vistos en este mundo.)
(A menos que haya una secuela. Porque a todos les

gustan las secuelas).
JOSY Y Mason se separaron tan pronto como oyeron

gritar el corte detrás de ellos.
—Amigo —dijo Josy con una mueca—. Sabes a café.
—Sabes como a arrepentimiento —le espetó Mason.
—Sí, lamento haber tenido que besarle alguna vez...
—Uh, ¿chicos?
549
Estrella De Cine
Se giraron para mirar a Quincy. Los estaba mirando, con

una extraña mirada en su rostro.
—¿Sí?
—Eso es todo. —Se aclaró la garganta mientras se ponía

las gafas en la nariz—. Ese es el final.
Josy levantó los brazos sobre su cabeza y gritó:
—¡Sí! ¿Escuchasteis todos eso? ¡Eso es el final!
Lottie y Somos Tres Reinas se echaron hacia atrás y

aullaron. Casey levantó el puño. Gustavo se cruzó de brazos.
Roger y el set aplaudieron cuando la multitud que Dee estaba
tratando de contener comenzó a animarse.
Josy inclinó la cabeza hacia al cielo, cerró los ojos y

respiró.
QUINCY LO ENCONTRÓ de pie en el camino de entrada

mucho después que se hubiera recogido todo. El cielo
comenzaba a oscurecerse, y el aire estaba frío.
—Hola —dijo, extendiendo la mano para coger la mano

de Josy—. Te estaba buscando. La cena está lista. Todo el
mundo te está esperando.
Josy le sonrió.
—Sólo quería un momento, ¿sabes? Recordarlo todo. Tal

vez nunca vuelva a hacer esto.
—Vas a hacerlo.
—¿Eso crees?
550
Estrella De Cine
—Lo sé. Eres… eres, increíble, Josy. Y no puedo esperar

a que todos lo vean. Tengo la sensación que las cosas solo van
a subir desde aquí.
Josy le apretó la mano.
—Tal vez. O tal vez no. Pero incluso si nada sale, todavía
tengo esto. Aquí. Ahora. Estaba en una película, hombre. Eso
es simplemente genial.
—Si tan solo el pequeño bloque de queso Josy en

Wooster, Ohio, pudiera verte ahora.
—Ni siquiera podría creer lo que vería —dijo Josy. Miró

de nuevo al cielo—. Gracias.
—¿Por qué?
—Dejarme tener esto.
—Te lo has ganado —dijo Quincy, empujando un poco

su brazo—. No tenía nada que ver con lo que sentía por ti. Eras
mejor que todos los que hicieron la audición...
—No es eso, aunque es bastante impresionante.
—Entonces, ¿qué te dejé tener?
Josy lo miró y se encogió de hombros.
—A ti.
Quincy respiró temblando.
—Josy.
551
Estrella De Cine
—Las películas son geniales, ¿sabes? Llegar a pretender

ser alguien que no eres. Pero no es nada comparado con lo que
es real. Creo que tener algo real es lo mejor de todo.
Quincy lo besó.
Y aunque no era una película, justo en ese momento,

comenzó a nevar.
La orquesta sonó.
Los fuegos artificiales estallaron en lo alto.
La gente cantaba y bailaba a su alrededor.
(Nadie sabía a quiche).
La cámara se dirigió hacia el cielo y, a medida que el

brillante y maravilloso mundo se llenaba de copos blancos y se
arremolinaban, una palabra apareció en la pantalla.
Fin
552
Estrella De Cine
Epílogo
Está bien, sólo bromeo.
Todavía hay más.
De Indie Film Digest
Diciembre 2016
Cómo ser una estrella de cine
Por Jake Chambers
¿Alguna vez has visto al Mago de Oz y deseaste que

Dorothy fuera un tipo raro que se hizo con el león cobarde?
¿Excepto que, a los efectos de este artículo, el León cobarde
era en realidad el León Hunky y una alegoría sobre crecer y
dejar ir y aceptar tu lugar en el mundo?
¿Sí?
Bueno, entonces tengo una película absolutamente loca

para ti.
Es probable que nunca hayas oído hablar de eso, o de

su director y sus estrellas, pero si la noticia en las calles
553
Estrella De Cine
doradas son correctas, eso está a punto de cambiar de una

manera muy grande.
Cuando me di cuenta de esta película por primera vez

durante el verano, me dije a mí misma que no era posible que
fuera real. Hubo rumores en el circuito de festivales de una
película que desafiaba toda lógica. Fue producido por un
nombre que no había escuchado en mucho tiempo: Roger
Fuller, o como sus fans se refieren cariñosamente a él, la Reina
de los B. Conocido a través de los años setenta y ochenta por
tener mujeres semidesnudas destruyendo el patriarcado
mientras crecían setenta pies de altura, y en su mayoría
hombres desnudos luchando contra tiburones en el Titanic
con matices muy raros, o incluso características de criaturas
de bajo presupuesto que consideraban un mundo donde los
científicos y sus grandes experimentos fueron sustitutos de las
consecuencias de la Guerra Fría (a veces los tres al mismo
tiempo), Roger Fuller es algo así como una leyenda. Su infamia
es bien conocida a través del diminuto burgo de La La Land, y
no hay dos personas que tengan la misma opinión sobre él.
—Es exactamente como me gusta —me dice desde las

oficinas de su nueva compañía de producción, Queer Films
Inc. Estamos sentados en un escritorio rodeados de los objetos
de una vida extraña y francamente bizarra. Hay fotografías
colgadas en la pared de un Roger Fuller, mucho más joven,
rodeado de reinas de los gritos y hombres destacados por igual.
En la primavera de 2015, a un joven llamado Quincy

Moore se le ocurrió una idea.
—Estaba nervioso —dijo Fuller—. Todo nervios y

confusión. Él solía estarlo, pero esta vez se sentía diferente.
Tenía una idea, aunque era extraña. Y confía en mí cuando
digo que sé lo que es extraño. —Sonaba orgulloso, como un
abuelo cariñoso.
554
Estrella De Cine
Que es exactamente lo que es. Porque el joven nervioso

y confuso llamado Quincy Moore es el nieto de Roger Fuller.
Conocido por una legión de fans como Q-Bert, un escritor del
inexplicable género conocido como porno monstruoso, Moore
no es ajeno a lo extraño. Con libros que describen con detalle
explícito las relaciones sexuales entre hombres calientes y
tazas de café antropomórficas multimillonarias, o la creciente
sexualidad de un chico de fraternidad con Sasquatch, se ha
forjado un lugar en un nicho de mercado que solo ha crecido.
Sus admiradores lo adoran y han creado una comunidad a su
alrededor que asciende a cientos de miles. En un día
cualquiera, su sitio web recibe decenas de miles de visitas y
cientos de comentarios. Y no se trata solo de tazas de café que
se tiran a un chico sobre un escritorio en su oficina (una
oración que realmente tiene sentido si has leído el libro). Es
como la Isla de los juguetes misfit, aunque a algunos no les
gusta esa descripción.
Una mujer que hace de Tigress es una de las

moderadoras del foro de Moore.
—No somos marginados. —Me escribió en un correo

electrónico—. No somos anormales ni extraños ni raros. Hemos
encontrado un grupo de personas de ideas afines de todos los
ámbitos de la vida. Nos apoyamos mutuamente. Nos ayudamos
mutuamente. Hay profesionales y obreros, mamás o papás que
se quedan en casa y personas con doctorados en física
cuántica. Tres de ellos, de hecho.
—Suena como un culto —le contesté.
—No, en absoluto —respondió ella—. Un culto implica

que no podemos pensar por nosotros mismos. Y puedo decirte
que, por una vez en mi vida, hago precisamente eso. Como a
veces decimos, hay una riqueza ilimitada en el cuidado de tu
salud mental.
555
Estrella De Cine
Al leer los tableros de mensajes, veo de qué habla

Tigress. Hay temas que cubren todo, desde cómo superar los
ataques de pánico hasta alguien disponible las veinticuatro
horas los siete días de la semana si un miembro de la
comunidad se siente al borde del suicidio. Un tema, con miles
de comentarios que se remontan a cinco años atrás, está lleno
de personas que hablan sobre algo que los hizo felices durante
el día.
Es notable Y si es un culto, entonces dame el Kool-Aid.
Quincy Moore fue a su abuelo con una idea.
Fuller escuchó su lanzamiento, aunque Moore diría más

tarde que no estaba tratando de lanzar nada. Poco sabía, las
cosas estaban a punto de cambiar. Tengo la idea de que la
mayoría de las personas no le dicen no a Roger Fuller.
—De repente. —Moore me dice un día el mes pasado—.

había una página de Kickstarter, y el dinero entraba más
rápido de lo que podía seguir. Ni siquiera había terminado el
guión, pero al abuelo no le importaba eso. En un abrir y cerrar
de ojos, teníamos más de doscientos mil dólares para hacer
una película.
Moore es guapo de una manera poco convencional. Es

flaco y se mueve constantemente. Parece que no puede
quedarse quieto. Obviamente está nervioso y no le gusta ser el
centro de atención. Estamos sentados en su apartamento, y él
sigue mirando hacia la cocina como si estuviera buscando a
alguien que lo salve.
Alguien vendrá a salvarlo, pero eso todavía está a unos

minutos. Le pregunto por qué quería hacer esta película. Por
eso decidió salir de lo que claramente es su zona de confort.
556
Estrella De Cine
—¿Sabes qué significa el tópico “oculta a tus gays34”? —

me pregunta.
Lo hago. Una pequeña cosa desagradable. Junto con el

queerba35, ocultar a tus gays es uno de los peores tópicos del
cine y la televisión. Se deriva de la idea que a los personajes
queer no se les permite tener un final feliz. También conocido
como síndrome de lesbianas muertas36, se produce cuando los
personajes queer se presentan solo para enfrentar una
catástrofe. Si hay relaciones queer, terminan porque los
personajes queer trágicos ganan Oscars y calificaciones.
Incluso ahora, a finales de 2016, todavía prevalece en el cine y
la televisión.
Se está mirando las manos cuando dice:
—Lo odiaba. Todavía lo hago Quiero decir, ¿qué

tenemos? ¿Bokeback Mountain? ¡Genial! Dos actores heteros
que interpretan a queers y luego uno de ellos muere.
¿Filadelfia? Oh, mira, un actor heterosexual que hace de queer
y muere de sida. Y aparentemente no es posible conseguir que
un actor trans realice un personaje trans.
Le recuerdo que estas películas tienen al menos una

década.
—Correcto. Pero cuéntame la última vez que un actor

queer interpretó a un personaje queer y vivió feliz para
siempre.
Admito que no puedo, al menos no lo recuerdo.
34
En inglés se utiliza la expresión “bury your gays” para referirse a esos episodios en los
que personajes que representan la diversidad sexual mueren, según la percepción del 557
espectador, de manera injustificada para el desarrollo de la trama.
35
Se usa en los medios de comunicación (películas o televisión) cuando vemos un
personaje gay o una relación insinuada para atraer a un público gay.
36
Dead lesbian syndrome.
Estrella De Cine
No está satisfecho con eso. En todo caso, se ve molesto.
—Eso es exactamente el por qué —dice en voz baja—.

Sólo quería que la gente fuera feliz, ¿sabes? Algo que no pensé
que iba a tener durante mucho tiempo. Mi cabeza no me dejó.
Ese es el problema cuando se trata de ansiedad y depresión.
Me digo a mí mismo que valgo algo, y luego esa voz en mi
cabeza me dice que no. Y no ayuda cuando miro libros,
televisión o películas y veo que personas como yo no tienen lo
que todos los demás tienen. Es por eso que empecé a escribir
en primer lugar. Y por eso quise hacer la película. Tal vez
intenté cambiar el statu quo de una manera absurda, pero al
menos lo estoy intentando.
Absurdo podría ser una subestimación.
Hay una escena en Las Historias de mi Padre (un título

que Fuller me dice que debemos cambiar, dado que suena muy
inocuo) donde el personaje de Liam está hablando con un
pepino gigantesco llamado Dill37 (naturalmente), que es un
personaje imaginario de su juventud. ¿Y el giro inesperado? Es
interpretado por el mismo actor, Mason Grazer, quien
interpreta a Dante, el interés amoroso de Liam. Grazer también
hace un girasol parlante, una cosa de tipo centauro que es
mitad cebra, y también el ya mencionado Hunky Lion conocido
como Grady.
Suena loco, ¿verdad?
Pero todo funciona.
Grazer interpreta todos los papeles con gusto. Y entre él

y el otro actor principal, obviamente es el papel más llamativo.
Después de todo, no todo el mundo puede ser un pepino
parlante y simpatizar con ello.
37
Pepino.
558
Estrella De Cine
Pero es la otra pista la que tiene a todos hablando. En el

último par de semanas, incluso ha comenzado a aparecer en
las listas de Lo Mejor de los críticos de cine en Nueva York y
Los Ángeles, aparentemente de la nada.
Su nombre es Josiah Erickson.
Y te garantizo que va a ser una estrella.
También es extraordinariamente ridículo de la mejor

manera posible y resulta ser el novio de Moore.
Moore se relaja casi de inmediato cuando Erickson

regresa de la cocina y vuelve a la entrevista. Está suelto y
afable, lleva una camiseta que lo declara parte del Club de
Leones Wichita de 1989 y tiene calcetines con dibujos
animados de vacas. Le pregunté cuándo había llegado si
alguna vez había estado en Wichita. Me dijo que no, que nunca
ha estado en Canadá. Eso resume a Josiah Erickson en pocas
palabras.
—Hola, hombre —dice, sentándose de nuevo junto a

Moore—. Siento haber tardado tanto tiempo. Olvidé que
estábamos hablando y comencé a hacer raviolis. Raro,
¿verdad?
Erickson es gracioso. Y a veces creo que podría ser más

inteligente que yo, incluso si cree que Wichita está en Canadá.
También es uno de los actores más carismáticos y fascinantes
que he visto en años. Verlo en “Las Historias de mi Padre” es
una experiencia cinética y apasionante, una experiencia en la
que no estoy solo. Es casi sorprendente pensar en Erickson
como Liam contra Erickson como... bueno, Erickson.
Cuando llegué por primera vez a su casa (Erickson me

dijo con orgullo que la habían compartido durante
exactamente veintiséis días), dejó en claro que estaba
559
Estrella De Cine
siguiendo la iniciativa de Moore. Es obvio para cualquier

persona con ojos (y quizás incluso para quienes no tienen) el
amor que estos dos comparten. Se conocen mutuamente de
maneras que no he visto antes. Si los hubiera conocido por
separado, sin el conocimiento de su relación, nunca los habría
juntado. Pero ahora que los veo juntos frente a mí, tiene
sentido de una manera que no puedo hacer justicia. Ellos
simplemente son algo.
Erickson pone su brazo alrededor de los hombros de

Moore y lo acerca a él. Le besa la parte superior de su cabeza
sin el más mínimo indicio de artificio y luego me sonríe.
—¿Qué hay de nuevo, tío? —dice como si no hubiéramos

estado charlando durante las últimas dos horas.
No puedo decir nada más que ‘Hola’. Tiene ese efecto en

la gente.
—¿De qué estábamos hablando?
Le pregunto sobre los rumores de su posible nominación

al Globo de Oro en las próximas semanas.
Él se encoge de hombros.
—Eso sería genial.
¿Pero…?
—Pero ese tipo de cosas realmente ya no me importan.

Quiero decir, está bien y todo. Y a mi agente realmente le gusta.
Pero estoy feliz actuando, hombre. Estar frente a la cámara y
tocar a todos estos tipos diferentes de personas, eso es todo lo
que siempre quise. Hace un par de años hubiera dado mi ojo
izquierdo por una marca de verificación azul junto a mi nombre
en Instagram. Recibí uno hace unas semanas, y me dije: ‘Oh.
Genial. Y luego me olvidé de todo hasta este momento.
560
Estrella De Cine
Lo dice completamente en serio. Si fuera alguien más,

podría pensar que se trata de una especie de mierda hecha con
relaciones públicas, pero ¿de Erickson? El pensamiento ni
siquiera cruza mi mente.
Le digo que en la calle se dice que está a punto de

estallar.
Por primera vez, se ve incómodo.
—¿Eso crees?
Tal vez.
—Eso es genial, supongo. ¿Pero a quién le importa?
Me toma un momento recuperarme. Le digo que mucha

gente mataría por estar en su posición.
—Guau. ¿Crees que necesito contratar un

guardaespaldas? No quiero que me asesinen.
Recordándome que no me vaya por la tangente (es muy

fácil hacerlo con él), le pregunto cómo uno se convierte en una
estrella de cine.
Él mira a Moore, y su expresión se suaviza. Dice:
—No lo sé, hombre. No creo que importe. Estoy bastante

bien con lo que ya tengo. ¿Ya sabes? La felicidad no es
pequeñas estatuas que te dan las personas bonitas, aunque
supongo que eso no es lo peor del mundo. Conseguirlo estaría
bien si sucediera, pero no lo necesito. Ya tengo lo que quiero
aquí. Cualquier otra cosa es un pastel. —Sus ojos se
ensanchan—. Oh hombre, realmente podría ir por un poco de
pastel. Como, con glaseado y eso.
561
Estrella De Cine
Es una verdadera tontería. Pero es una mierda creíble.

No necesariamente porque lo crea, sino porque Erickson lo
cree.
Sin embargo, le digo que no puede doler. Acaba de

terminar de filmar un papel secundario en una película para
Sir Ridley Scott (—Él es, súper genial), y se rumorea que lo
persiguen en la última entrega de robots metálicos de Michael
Bay.
—Nah —dice, mirándome—. Ya he rechazado eso. Mi

mejor amigo me mataría. Michael Bay es su mayor enemigo.
Yo no le haría eso.
Es raro, de verdad. Todo esto. La gente como Josiah

Erickson no debería existir. Esta película no debería existir.
Pero lo hacen, y creo que todos estamos mejor por ello. “Las
Historias De Mi Padre” es impetuoso y contemplativo, y está
más allá de lo que esperamos de nuestra experiencia
cinematográfica que desafía la descripción adecuada. Cuando
fui a mi primer examen, no sabía qué esperar. Cuando los
créditos comenzaron a pasar, no sabía qué demonios acababa
de experimentar. Fue estúpido. Y maravilloso. Y me llené de
alegría, esta alegría extraña y catártica, de que una película
como esta fuera real. Calentó el corazón de este viejo queer al
pensar que la generación más joven podría tener algo que yo
no tenía cuando tenía su edad.
Fue feliz. Oh sí, hay lágrimas y angustia, pero maldita

sea, eso es la vida. Y no es perfecto de ninguna manera. Hay
algunos problemas de ritmo, especialmente al principio, y
algunas de ellas son un poco torpes, pero nunca quiero vivir
en un mundo donde exista la película perfecta. “Las Historias
De Mi Padre” fue filmada al estilo guerrillero en el otoño de
2015 con un reparto escuálido y un grupo de locales en la
562
Estrella De Cine
pequeña ciudad donde filmaron para completar la mayoría de

los papeles más pequeños, y aun así funciona.
Les pregunto a ambos cómo es posible, porque es una

pregunta con la que todavía estoy lidiando.
Erickson y Moore comparten una mirada antes que

Erickson diga:
—Creo que todo se reduce a lo que mi amigo Serge me

enseñó después de pasar ocho meses en la India. Hazlo o no.
Aquí no hay intentos.
Lo leíste bien. Citó a Yoda y se lo atribuyó a su amigo

llamado Serge, que fue a la India.
Y, que Dios me ayude, tiene sentido.
Hacerlo o no. Porque no hay intentos.
Aquí, en esta película, no enterramos a nuestros gays.

Les dejamos respirar y moverse con mucha gracia artística.
Cometen errores, pero se convierten en mejores personas
gracias a ellos. Quincy Moore los hizo reales en un guión que
debería estar recibiendo más atención de lo que es. Roger
Fuller interpreta el papel del padre enfermo y moribundo con
una gravedad que no creía que fuera capaz de hacer. Mason
Grazer se mueve de un rol a otro con facilidad y sin esfuerzo.
Y Josiah Erickson.
Josy.
Ya sea que quiera creerlo o no (o incluso lo quiera), así

es como te conviertes en una estrella de cine.
Y yo, por mi parte, no puedo esperar para ver hasta

dónde llega.
563
Estrella De Cine
LA ALARMA saltó a las seis de la mañana.
Josy gimió, tirando de la manta hacia arriba y sobre su

cabeza.
—¿Por queeeeeeé? ¿Por qué me está pasando esto?
Esperó a que se detuviera el pitido, pero siguió.
Empujó el edredón y parpadeó ante el espacio vacío en

la cama junto a él. Se estiró y abofeteó la parte superior del
reloj digital hasta que murió de una muerte merecida. Se
recostó contra su almohada, estirando sus brazos hacia arriba
y sobre su cabeza mientras bostezaba. No sabía por qué tenía
que levantarse tan temprano. No comenzaba a filmar para la
adaptación de la segunda película de Casey, el libro de
vampiros y hombres lobo postapocalípticos, hasta después de
las vacaciones, y...
Oh.
Oh mierda.
Se sentó.
Se recordó a sí mismo que una mierda como esta no

importaba. E incluso si lo hiciera, no era nada de qué
preocuparse. Si él no lo consiguiera, estaría bien. Nunca pensó
que llegaría a este punto, de todos modos. No estaba mintiendo
cuando le dijo a ese reportero que el resto era solo un pastel.
—Y ahora quiero pastel de nuevo —murmuró,

rascándose el estómago.
—Tu entrenador te mataría si te viera con un pastel —

dijo una voz soñolienta desde la puerta de la habitación.
564
Estrella De Cine
El corazón de Josy se tambaleó en su pecho al ver a un

Quincy despeinado moviéndose lentamente hacia la cama con
dos tazas humeantes. Una sería de café y la otra de té. Llevaba
boxer bajos, y sus pies huesudos se arrastraban contra la
alfombra.
—Oh hombre —dijo Josy con voz áspera—. Eres un

colirio para los ojos doloridos.
—¿Y eso que significa? ¿Por qué eso haría que los ojos
doloridos estén mejor? No eres Visine. No lo entiendo.
Quincy dejó las tazas en la mesita de noche antes de

inclinarse y besar a Josy. Sabía a pasta de dientes y Josy
probablemente sabía a culo, pero eso estaba bien. A Quincy no
pareció importarle.
—Es muy temprano para que estés hablando de algo.
Josy gruñó mientras tiraba de Quincy encima de él. Le

gustaba ser la manta, pero a veces necesitaba que Quincy lo
fuera. A Quincy tampoco pareció importarle eso.
—No sé por qué tenemos que estar levantados.
Quincy se estiró y lo golpeó en la frente.
—Sabes por qué.
—Sí, pero no importa.
—Claro que lo hace. Tal vez no para ti, pero piensa en

un niño raro en Wooster, Ohio, que sueña con momentos como
este. Por eso es importante.
Josy suspiró mientras envolvía sus brazos alrededor de

la espalda desnuda de Quincy.
565
Estrella De Cine
—Me gusta cuando tienes sentido.
—Debo gustarte mucho, entonces.
—Mucho —estuvo de acuerdo Josy—. Estoy bastante

seguro de que es amor.
Quincy resopló.
—Es bueno saberlo, ya que me lo has dicho muchas,

muchas veces.
—Porque es verdad.
Quincy le dio un beso en la frente antes de deshacerse

de él.
—Claro que sí. —Levantó el edredón y lo colocó sobre

sus cabezas, y fue casi como si estuvieran en un fuerte de
mantas. Josy lo aprobó. Se dio la vuelta para enfrentar a
Quincy, con sus caras separadas por unos centímetros.
—Estoy un poco asustado —admitió en voz baja—. Sé

que no debería estarlo, pero lo estoy.
—Lo sé. Pero incluso si no sucede, está bien. Ya verás.
Josy se estiró y pasó un dedo por las cejas de Quincy.
—Gracias.
—¿Por?
—Estar vivo y esas cosas.
—Oh. ¿Eso es todo?
Josy lo besó. No pudo después de eso. La pelvis de

Quincy estaba apuntada hacia él, después de todo.
566
Estrella De Cine
Algún tiempo después, Quincy se alejó con un jadeo, los

labios hinchados y el ceño fruncido.
—¿Qué hora es? ¡Oh Dios mío, nos lo vamos a perder!
—Noooo —gimió Josy—. Menos hablar y más besos.
Quincy lo empujó, apartando el edredón de ellos.

Alcanzó el control remoto en la mesita de noche a su lado de
la cama y se enderezó las gafas mientras se sentaba contra la
cabecera. Presionó el botón de encendido y el televisor
montado en la pared frente a su cama cobró vida.
Josy miró al techo cuando Quincy comenzó a hojear los

canales. Pensó en el niño con el disfraz de bloque de queso.
Pensó en estar en ropa interior frente a una lavandería

con una mujer llamada Starla.
Pensó en Somos Tres Reinas, con sus chaquetas rosas

brillando bajo el sol mientras sus Vespas corrían por la
carretera a treinta millas por hora.
Pensó en Lottie y su cabello de drag-queen.
Pensó que Xander, Serge y Casey que lo recibieron y

nunca lo dejaron ir.
Pensó en Gustavo Tiberius, que creía en él más que

nadie.
Y pensó en Quincy, por supuesto. Siempre lo hacía.

Probablemente siempre lo haría.
Iba a ser un buen día. Pase lo que pase, iba a ser un

buen día.
567
Estrella De Cine
—Tu teléfono zumbó anoche —murmuró Quincy—.

Después que te fuiste a dormir. Creo que era un mensaje de
texto.
Josy se sentó a su lado, rozando sus hombros.
—Está bien —dijo—. Estoy listo.
Quincy sonrió alegremente.
—Sé que lo estás. Yo también.
Se sonrieron ridículamente el uno al otro antes que Josy

alcanzara su teléfono.
Cuatro mensajes de texto en la pantalla.
De Gustavo.
Lo que era extraño, porque Gustavo nunca enviaba

mensajes de texto a menos que Josy lo hiciera primero.
—Ahí está —susurró Quincy—. Creo que están a punto

de anunciar tu categoría.
Josy abrió los mensajes de texto.
El primero: Lo hice.
El segundo: Le pregunté.
El tercero: Dijo que sí.
El último: ¿Serás mi padrino?
—Mierda —suspiró Josy.
—¿Qué... estás llorando?
—Sí —dijo entre lágrimas—. Absolutamente lo hago.
568
Estrella De Cine
Y en la pantalla, una actriz que se veía demasiado alegre

para esa hora de la mañana dijo:
—Las nominaciones al Globo de Oro Al Mejor Actor de

Película Musical y de Comedia es...
Fin
569

02 - Como Ser Una Estrella de Cine

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02 - Como Ser Una Estrella de Cine

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T.J.

Klune Como Se Una

Cómo Ser Una Estrella De

Secuela De Cómo Ser Una

Josiah Erickson quiere ser una estrella de cine. El

Q-Bert, que está listo para hacer su debut como director

Desde la Ciudad de los Ángeles hasta la pequeña ciudad

AHORA se podía decir que Josiah Erickson era un actor

Primero, su maestro de música de cuarto grado, el

—No hay tiempo para las lágrimas en el teatro —dijo,

Josiah estaba cautivado.

Y cuando ganó el codiciado papel de “barra de queso

—Tú tienes que ser el queso —le dijo el Sr. Stefan

Josiah lo hizo. Nunca había entendido tanto nada.

Su traje había sido particularmente naranja chillón, uno

—A veces —dijo su director—. Debemos sufrir por

En su debut como actor, Josiah Erickson tenía una línea

—No es cursi querer estar saludable.

Al menos siete personas de las docenas que había en la

Fue un momento monumental para el joven Josiah, que

Sería una estrella de cine.

Después de protagonizar su primer comercial en La La

decisiones flaquearán para que no tengan más remedio que

El problema era que el Sr. Stefan Alabaster IV ya no era

Pero Josiah pensó que el Sr. Stefan Alabaster IV podía

Podrían haber sido las mejores dieciséis horas de su vida

La SEGUNDA persona que le dijo a Josiah que era un

Ocurrió en la lavandería La Brea Coin-Op.

Se puso su ropa interior y una camiseta blanca, tratando

—¿Qué diablos es esto? —gruñó la mujer.

—Esa es la máquina rosa —le dijo Josiah—. Siempre lo

Miró por encima del hombro, entrecerrando los ojos.

—No lo intentes3, joder.

Y como Josiah era fan de los clásicos, sabía cuál era la

—¿Me estás hablando? ¿Me estás hablando? ¿Me estás

La mujer lo miró fijamente.

Josiah rompió con el papel y le sonrió.

—Un momento —dijo la mujer, y se volvió hacia un bolso

Decir que se sorprendió cuando recibió un mazazo en la

Más tarde, después que lo mejor de Los Ángeles hubiera

—Travis Bickle. Estabas haciendo la escena de Taxi

—No debes decir las líneas de las películas a menos que

Josiah infló su pecho. Sí, sus ojos goteaban y su piel

—Absolutamente. ¿Alguna vez has oído hablar del

La mujer tosió una bocanada de humo azul.

—Chaval, todos han oído hablar del Mattress Dictator.

—Bueno, yo hice uno de sus comerciales. El mismo

en su casa y saltar en un trampolín en un Speedo4 mientras él

—Un trampolín con un Speedo —repitió la mujer—. Y no

Josiah se encogió de hombros.

—Supongo que fue porque quería probar mi resistencia.

La mujer miró hacia el cielo. Ella respiró hondo.

—Oh mi dulce, dulce niño de verano.

—Nací en enero —le dijo Josiah, porque a pesar que lo

Ella le tendió la mano.

—Starla Worthington. Agente.

Le tomó un segundo encontrar su mano porque todo

—Josiah Erickson. Actor, camarero, limpia coches y

—Eso es lo que dije, niño.

—Esto es... oh, Dios mío, necesito... aguantar. No te

Giró sobre sus talones para volver a entrar. Él juzgó mal

—Este es el mejor día de todos —suspiró, a pesar que

Starla no se había movido. Abrió su mochila y sacó el

Pero aquí estaba, en ropa interior y chanclas, con la cara