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Revolución Francesa (Resumen)

El siglo XVIII europeo, que va encaminándose muy lento hacia la Revolución, da un


panorama de guerras sucesivas en medio de las primeras potencias continentales (Francia
contra el Imperio Austriaco, Rusia y Austria contra el Imperio Otomano, Francia y España
contra Gran Bretaña, Prusia contra Bretaña como potencia colonial (y, por consiguiente,
económico-comercial) indiscutible, tras imponerse al final a Francia; se originaron, de esta
forma, casi 30 años excepcionales de tranquilidad. Ligados de América (1783) apenas
conmovió a la potencia del Reino Unido, que además acabó ganando tras las inacabables
guerras napoleónicas. Es, no obstante, 1789 la fecha decisiva: la Revolución francesa
supondrá una histórico para Francia en primera instancia, que dejará de estar marcada por un
feudalismo secular, por el omnímodo poder del templo y por el derecho divino de los reyes…
Los enormes cambios políticos que poseen sitio responden –en clave francesa en su inicio– al
bullicioso siglo XVIII y sus revoluciones latentes.
Los acontecimientos se inician con los inconvenientes de la hacienda pública francesa,
agotada tras las incesantes guerras de todo un siglo, y con el desesperado intento
gubernamental, en 1786, de alargar uniformemente un nuevo impuesto, frente al que se
alzaron los nobles, el clero y hasta la crítica pública. Y tras meses de tensiones, cambios de
ministro y revelación dramática de la inviabilidad gubernamental de Luis XVI (que es débil,
aunque honesto, y que ha heredado un trono en quiebra en 1774), éste convoca para 1789 los
Estados En general, organización medieval en la que habrían de estar representados –tras un
proceso electoral– la nobleza, el clero y el «Tercer Estado».
El tercer estado toma la idea, la asamblea se erige en Asamblea Nacional Constituyente y los
nobles y el clero se ven abocados a hacer renuncia expresa de sus privilegios económicos y
sociales en la memorable noche del 4 de agosto: el feudalismo fue autoliquidado. Los
cambios profundos, en enorme medida acometidos frente a la presión constante de las masas,
rápido van dirigidos a una Europa perpleja y alarmada, y la célebre Testimonio de los
Derechos del Hombre y del Habitante (26 de agosto) superará, en convicción y en vigor
expresivo, el escrito del testimonio de Virginia (1776), con la que la revolución
norteamericana, muchísimo más aristocrática que burguesa, había pretendido asombrar una
vez aprobada la primera Constitución, se constituya la Asamblea Legislativa (16 de
diciembre), se empiece una escalada revolucionaria que se fija como fin terminar con la
monarquía. Nobles emigrados y el clero pierden parte importante de sus posesiones y, al
abolirse la monarquía (21 de septiembre) una primera coalición de ejércitos de Europa ha
invadido tierras francesas; la guerra acelera la Revolución: está establecido la Convención
republicana y se inicia la cronología revolucionaria, con el Año I. Incluso países de Alemania
e Italia…

El caliente verano de 1792 dará muchísimo más de sí, debido a que se genera la separación
de la unidad en medio de las fuerzas burguesas, pasando la idea a la «Comuna
insurreccional» de París y a los sansculottes, surgiendo de en medio de estos agentes
colectivos revolucionarios personajes tan famosos y decisivos como Marat, Danton, Saint-
Just y Robespierre. En abril de 1973 se forma la junta de Salvación Pública bajo Danton, que
asume la dirección de una Francia que ha de hacer frente diversas emergencias: las
sublevaciones campesinas, la invasión de la región por fuerzas extranjeras, la subversión
realista, la traición antirrevolucionaria… Antecedente de la inflexión se proclama un Ser
Supremo y se rinde culto a la diosa Razón, empero la Revolución va devorando a sus
dirigentes y a sus hijos, y el Terror se desencadena (junio de 1794) produciendo una cantidad
enorme de víctimas entre la aristocracia y los moderados, a medida que se padecen relevantes
derrotas militares.
Va a ser la guerra, con una extraordinaria serie de éxitos exteriores, lo cual determinará el
giro definitivo de la Revolución al impulsar la figura excepcional de Napoleón Bonaparte,
quien inflige durísimas derrotas en Italia tanto a piamonteses como a austriacos (1796-97),
anterior a realizar la fulgurante campaña de Egipto y Oriente Medio (1798-99), donde se
mide por primera ocasión con los de Inglaterra. A Napoleón lo alzan hasta el poder tanto sus
éxitos militares como, más aún, la fatiga y la debilidad del lapso revolucionario: al fin y al
cabo, es el deseo estabilizador de la burguesía triunfante, que con Napoleón ve asegurada la
consolidación de las ganancias…
Un golpe militar era lo cual constantemente temieron los jacobinos, seguros de que acabaría
con el proceso revolucionario, y aquello es lo cual hace Napoleón en su 18 Brumario (9 de
noviembre de 1799), conformando un Consulado (1799-1802) de 3 miembros; su inmensa
fama le permitiría permanecer rápido como cónsul Con el Imperio y sus campañas militares
culminará aquel proceso de 25 años del periodo más extraordinario de la crónica de Francia
(1789-1814), en el cual se sucedieron todos los regímenes probables –monarquía, república,
dictadura e imperio, con las versiones y los excesos del lapso revolucionario y la reposición.
Dejando atrás los recursos más radicales, la Revolución francesa entraba en una etapa
marcada por la moderación. Sin embargo, se distribuía el poder legislativo en 2 cámaras: el
Consejo de los Quinientos y el Consejo de los Ancianos. Sin embargo, con el golpe de Estado
de Napoleón (9 de noviembre de 1799), pasaría a ser solo una persona quien formase el
Directorio. Con la toma del poder por parte del entonces chico genio militar Napoleón
Bonaparte, Francia entraba en una totalmente nueva fase histórica.
En resumen, en medio de las secuelas de la Revolución francesa que más resaltan, se hallan:
Final de la monarquía absoluta: A partir del principio de la Revolución, el Antiguo Sistema
llegaba a su fin. Más derechos y libertades: Una de las metas de la Revolución francesa era
tener más derechos y libertades. Expansión de los inicios de la Revolución francesa: Los
inicios de independencia, equidad y fraternidad cruzó las fronteras de Francia y se extendió
por Europa. Coronación de Napoleón Bonaparte: Pese a la batalla elaborada, la cual tuvo
como resultado varios beneficios para los habitantes franceses y de Europa, la monarquía
absoluta de Luis XVI concluyó siendo sustituida por el el Imperio de Napoleón.

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