Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El caliente verano de 1792 dará muchísimo más de sí, debido a que se genera la separación
de la unidad en medio de las fuerzas burguesas, pasando la idea a la «Comuna
insurreccional» de París y a los sansculottes, surgiendo de en medio de estos agentes
colectivos revolucionarios personajes tan famosos y decisivos como Marat, Danton, Saint-
Just y Robespierre. En abril de 1973 se forma la junta de Salvación Pública bajo Danton, que
asume la dirección de una Francia que ha de hacer frente diversas emergencias: las
sublevaciones campesinas, la invasión de la región por fuerzas extranjeras, la subversión
realista, la traición antirrevolucionaria… Antecedente de la inflexión se proclama un Ser
Supremo y se rinde culto a la diosa Razón, empero la Revolución va devorando a sus
dirigentes y a sus hijos, y el Terror se desencadena (junio de 1794) produciendo una cantidad
enorme de víctimas entre la aristocracia y los moderados, a medida que se padecen relevantes
derrotas militares.
Va a ser la guerra, con una extraordinaria serie de éxitos exteriores, lo cual determinará el
giro definitivo de la Revolución al impulsar la figura excepcional de Napoleón Bonaparte,
quien inflige durísimas derrotas en Italia tanto a piamonteses como a austriacos (1796-97),
anterior a realizar la fulgurante campaña de Egipto y Oriente Medio (1798-99), donde se
mide por primera ocasión con los de Inglaterra. A Napoleón lo alzan hasta el poder tanto sus
éxitos militares como, más aún, la fatiga y la debilidad del lapso revolucionario: al fin y al
cabo, es el deseo estabilizador de la burguesía triunfante, que con Napoleón ve asegurada la
consolidación de las ganancias…
Un golpe militar era lo cual constantemente temieron los jacobinos, seguros de que acabaría
con el proceso revolucionario, y aquello es lo cual hace Napoleón en su 18 Brumario (9 de
noviembre de 1799), conformando un Consulado (1799-1802) de 3 miembros; su inmensa
fama le permitiría permanecer rápido como cónsul Con el Imperio y sus campañas militares
culminará aquel proceso de 25 años del periodo más extraordinario de la crónica de Francia
(1789-1814), en el cual se sucedieron todos los regímenes probables –monarquía, república,
dictadura e imperio, con las versiones y los excesos del lapso revolucionario y la reposición.
Dejando atrás los recursos más radicales, la Revolución francesa entraba en una etapa
marcada por la moderación. Sin embargo, se distribuía el poder legislativo en 2 cámaras: el
Consejo de los Quinientos y el Consejo de los Ancianos. Sin embargo, con el golpe de Estado
de Napoleón (9 de noviembre de 1799), pasaría a ser solo una persona quien formase el
Directorio. Con la toma del poder por parte del entonces chico genio militar Napoleón
Bonaparte, Francia entraba en una totalmente nueva fase histórica.
En resumen, en medio de las secuelas de la Revolución francesa que más resaltan, se hallan:
Final de la monarquía absoluta: A partir del principio de la Revolución, el Antiguo Sistema
llegaba a su fin. Más derechos y libertades: Una de las metas de la Revolución francesa era
tener más derechos y libertades. Expansión de los inicios de la Revolución francesa: Los
inicios de independencia, equidad y fraternidad cruzó las fronteras de Francia y se extendió
por Europa. Coronación de Napoleón Bonaparte: Pese a la batalla elaborada, la cual tuvo
como resultado varios beneficios para los habitantes franceses y de Europa, la monarquía
absoluta de Luis XVI concluyó siendo sustituida por el el Imperio de Napoleón.