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La mayoría de nosotros
no sabemos nada al respecto cuando empezamos, y eso lo hace todo
más complicado. Programar consiste en idear y planificar comandos para
que se ejecuten ciertas acciones. El objetivo parece simple, pero el
camino no lo es tanto. Cada lenguaje de programación es diferente,
distinta estructura, distinta semántica, pero la lógica es la misma para
todos ellos. Por eso es importante tener una buena base desde el
principio.
Hay que pensar en ella como una receta de cocina. Aunque cada plato
es diferente, en todos tienes que seguir unas reglas para que el plato sea
un éxito y sea, por lo menos, comestible. Aunque los ingredientes
cambien y en lugar de usar el horno, tengas que usar una sartén, sigues
teniendo que seguir los pasos de una receta. Pues con la programación
es igual.
Cómo aprender lógica de programación
Ya sabes lo que dicen, la práctica hace al maestro. Dar cera, pulir cera,
así es como se aprende. Trabajar mucho, hacer muchos ejercicios, leer,
investigar. Darse golpes contra el teclado no es muy buena idea, pero
tampoco se descarta en momentos de crisis. Venga, ya en serio. No
hagas eso. Es verdad que habrá momentos que te desesperes, porque
cambiar todo tu sistema de organización de ideas no es fácil, pero es
totalmente posible.
Si eres como yo, una persona un pelín desorganizada, supongo que esa
manera tan estricta de pensar en programación quizás te pueda costar
un poquito, pero para eso estamos.
Una vez que todas esas tareas, llega el momento de la ejecución: Hacer
la mezcla y ponerla en la sartén. A la hora de hacerlo debes de tener
cuidado, medir bien el aceite y que no esté muy caliente, elegir una
sartén adecuada…
Una vez que le has dado sus correspondientes vueltas, has comprobado
el tono y has tenido paciencia, ya estará lista para hincarle el diente.
Pues ya sabes cómo hacer una tortilla. También espero que hayas
cogido todas las mijitas de pan que te he dejado en el texto, para que la
próxima vez que no sepas cómo meterle mano a un programa, pienses
en cómo hacer una tortilla. Piensa en el objetivo final, en todos los pasos
a grosso modo y ahí tendrás tu receta.
¿Te acuerdas del tostón insoportable que era la lógica en filosofía? Pues
mire usted por donde que servía para algo más que aburrir al alumnado.
Quizás no tengas que desempolvar tus libros de instituto para trabajar la
lógica. Jugar al ajedrez, hacer puzzles o hacer sudokus son cosas
divertidas y que puedes hacer en cualquier momento y lugar con las
nuevas tecnologías. Evidentemente jugar al ajedrez no te va a enseñar a
hacer bucles, pero sí que vas a poder aprender a hacer las cosas de una
manera menos impulsiva, a tener paciencia y empeño en lo que uno
hace y en disfrutar en el proceso.
Ya hemos mencionado anteriormente la importancia de practicar. Si al
principio no le coges el tranquillo, no te preocupes, no eres el único. La
programación requiere constancia y muuuuuuucha paciencia. No te
desanimes con la práctica si al principio no te va muy bien, con el tiempo
mejorará y por suerte no estamos en el 1985; ahora tienes todos los
recursos que internet ofrece, entre ellos OpenWebinars (guiño, guiño).