Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UCAECE Elementos de Matemática (Nº 25, Sep 1992)
UCAECE Elementos de Matemática (Nº 25, Sep 1992)
DE MATEMATICA
PUBLICACION DIDACTICO CIENTIFICA
d e la U N I V E R S I D A D C A E C E
ELEMENTOS E S MATEMATICA
Publicación didáctico científica
de la Universidad CAECE - Trimestral
Redacción y Administración
Avda. de Mayo 1400 - 5 2 Piso
Tel.: 383-5757
Director:
Prof. Roberto P. J. Hernández VOLUMEN Vil NUMERO XXV Setiembre 1992
Secretaria de Edición
Prof. Mariana A. Ortega SUMARIO
Colaboradores permanentes:
Dr. Luis Santaló
Prof. Jorge Bosch Editorial ..........3
Lic. Nicolás Patetta
Lic. Lucrecia Iglesias
Prof. María E. S. de Hernández Arboles
Prof. Elena García Prof. María EstherS. de Hernández ...5
Composición e impresión:
CONEXION
Florida 165 - 82 piso
(1333) Capital
ISSN 0326-8888
M S Ü S m i S m H i m K i l l Editorial
ARBOLES
Profesora MARIA E S T H E R S P I V A K D E H E R N A N D E Z
1. INTRODUCCION
Se observa, además, que: (i) todas las aristas son puentes, pues al
suprimir una se pierde la conexidad exigida; (ii) los vértices son istmos o
bien son pendientes; (iii) hay más de un vértice pendiente; (iv) el número
de aristas es una unidad menos que el número de vértices.
Las observaciones precedentes, posibles de realizar en situaciones
similares a la propuesta, sugieren la existencia de una estructura particu-
lar de grafo, precisamente la que lleva el nombre de árbol, y en la que se
cumplirían propiedades especiales.
En niveles elementales de la enseñanza, el concepto y propiedades de
tales grafos se inducen fácilmente a partir de casos concretos, tal como ha
sido posible hacerlo con el ejemplo presentado. En otros niveles, la cues-
tión pasa por formalizaciones como la que se expondrá en esta nota.
Como paso previo haremos algunas consideraciones sobre caminos y
cadenas en un grafo.
1.2. Hemos establecido que un grafo G = (V, A, cp) es conexo si y só-
lo si, para dos vértices cualesquiera u, v € V existe un camino de u a v. En
los ejemplos presentados oportunamente puede verse que este camino no
es necesariamente único. Puede probarse que si u * v, entre todos los posi-
bles caminos que los conectan hay por lo menos uno que es una cadena a-
cíclica, esto es, una cadena (camino que no repite aristas) en la cual no
hay ciclos. Este hecho es consecuencia de la siguiente propiedad general.
Propiedad 1. Si u y v son vértices distintos de un grafo cualquiera
G y hay un camino de u a v, entonces hay un camino de u a v que no re-
pite vértices.
Demostración. Entre todos los caminos de u a v se elige uno de longi-
tud mínima (si el camino es único, él es, obviamente, de longitud mínima).
Sea tal camino el dado por la sucesión.
x
i a i x2> • • • > x ¡ a i xi+i> • • • > x j a j xj+l> • • •» x n
con Xj = u ; x n = v
Si se repite algún vértice, por ejemplo, Xj = x¡, suprimiendo en (1) los
términos que siguen a x¡ hasta xj = xj inclusive, se obtiene otro camino
x
i ax x 2 , . . . , Xj aj x j + 1 , . . . , ajj x n de u a v
de longitud menor que el anterior, lo cual contradice al supuesto de que
(1) era el de longitud mínima (o al de la unicidad de (1)).
Consecuencias
1. Si u y v son vértices distintos de un grafo cualquiera G y hay un
camino de u a v, entonces hay una cadena a-cíclica de u a v.
PROF. MARIA ESTHER SPIVAK DE HERNANDEZ 7
v
8
Fig.2
implica que cada par de vértices distintos u, v puede unirse por una cade-
na y esa cadena es a-cíclica (consecuencia 2, párrafo 1.1.)
Esa cadena es necesariamente única, pues si entre u y v hubiese más
de una cadena la unión de dos de ellas constituiría un ciclo, contradicién-
dose la definición de árbol.
b) Sea T un grafo tal que cada par de vértices distintos se conecta
por una única cadena. Es inmediato que, por ello, T es conexo. También
es a-cíclico, pues si hubiese un ciclo y éste consistiese en un lazo x en u,
de u a otro vértice distinto v, habría dos cadenas
(u x u . . . v) y (u . . . v)
Si el ciclo no es un lazo, debe contener al menos dos vértices distintos
(v a . . . u . . . b v) a*b
y entonces v, u están conectados por dos cadenas
(va . . . u) y (vb . . . u)
Cabe observar que el grafo constituido por un solo vértice v, sin
aristas, es también un árbol, pues es a-cíclico y conexo si se considera la
cadena de longitud cero. Se lo llama árbol trivial.
Propiedad 3. Si a un árbol T se le agrega una arista, en el grafo am-
pliado que resulta aparece un ciclo único.
En efecto: si la arista que se agrega incide en los vértices u y v, pue-
de ocurrir:
a) u y v son adyacentes en T, con lo cual la nueva arista permite vol-
ver de uno cualquiera de ellos al otro, apareciendo un único ciclo de lon-
gitud 2. Si a es la arista en T de extremos u, v, y b es la arista nueva, se
tiene el ciclo (u a v b u).
b ) si u y v no son adyacentes en T, como hay una cadena única en-
tre ellos, al agregar la arista de u a v se cierra la cadena y aparece un ci-
clo único en el grafo ampliado.
Propiedad 4. Todas las aristas de un árbol son puentes.
Por el absurdo: Si en T hay una arista a que no es puente, el subgra-
fo T - {a} restante es conexo. Entonces si u y v son los extremos de a, en
dicho subgrafo hay un camino de u a v; al reponer la arista a resulta que
en T hay un circuito.
Observación. Las dos propiedades anteriores indican cómo un árbol
pierde su condición de tal por agregado o supresión de una arista.
Si se agrega, el grafo ampliado tiene un ciclo.
Si se quita, el subgrafo resultante no es conexo.
PROF. MARIA ESTHER SPIVAK DE HERNANDEZ 9
3. ARBOLES GENERADORES
Sea T un árbol de n vértices. Si a T se le agrega una arista se obtiene
un grafo de n vértices y n aristas que no es un árbol, pues presenta un ci-
clo (propiedad 3) pero sigue siendo conexo. La arista que se agrega pue-
de ser un lazo en cualquiera de los n vértices, puede tener como extre-
mos dos hojas, o una hoja y un vértice de grado mayor que 1, o ambos de
grado mayor que 1 en el árbol dado. Esto señala la posibilidad de obtener
distintos grafos conexos con los n vértices de T y con n aristas. Reiteran-
do el procedimiento se obtienen otros grafos conexos con los n vértices
iniciales y mayor número de aristas. Todos los grafos conexos así obteni-
dos se dice que están generados por el árbol T.
Naturalmente, eliminando de los grafos generados por T la o las
aristas agregadas se obtiene el árbol T.
PROF. MARIA ESTHER SPIVAK DE HERNANDEZ 11
Fig.3
Otros árboles que se podrían obtener, entre otros, son los siguientes.
Fig. 4
4. ARBOLES DIRIGIDOS
Si G = (V, A, cp) es un grafo, puede obtenerse a expensas de él un
digrafo sin más que asignar una orientación a cada arista de G. Es-
to significa sustituir la función de incidencia cp por la función de inci-
dencia dirigida 5, de modo que Vx € A: si cp(x) = {u,v} entonces
5(x) = (u,v) o bien 5(x) = (v,u).
Si G es un árbol como el representado por (a) en la figura siguiente,
se puede obtener, en la forma indicada, distintos digrafos; entre ellos
(b), (c)y(d).
K V
Fig. 5
5. ARBOLES ENRAIZADOS
En diversas situaciones que se plantean en términos de árboles diri-
gidos, se distingue algún vértice particular como origen de todo el siste-
ma representado. Por ejemplo: el jefe máximo en el orden jerárquico en
instituciones, empresas y organizaciones en general; la fuente de distri-
bución de un determinado servicio; el antepasado masculino (o bien fe-
menino) conocido más remoto en el árbol genealógico de una familia.
Dicho vértice no presenta antecesores en la relación definida por las aris-
tas dirigidas o por los pares ordenados de vértices que las determinan; es
decir, en el lenguaje de digrafos tiene invalencia nula (a él no llega nin-
guna arista dirigida), pero de él parten aristas que permiten conectarlo
con los vértices restantes mediante una cadena orientada.
Tal es el caso de v2 en el árbol dirigido (d) de la figura 5. En cam-
bio, en (b) y en (c) ningún vértice tiene esa particularidad.
Definición. Dado un árbol dirigido T = (V, A, 5), se llama raíz de T,
si existe, a un vértice vG G T tal que inv(vQ) = 0 y hay una cadena
dirigida única de v 0 a cualquier otro vértice v * vQ.
El árbol dirigido T con raíz v 0 se llama árbol arraigado y se
indica (T, vG).
14 ARBOLES
v / T ^ .
v2 - v3
v4 v5
Fig. 6
V,
(a) (b)
Fig. 7
(Cuarta Parte)
del dominio, hay que asegurar la unicidad del codominio. Esto se consi-
gue con el sencillo expediente de colocar al codominio (y de paso tam-
bién al dominio) en la definición de función. Entonces, lo que antes lla-
mábamos función (conjunto de pares ordenados) pasará ahora a llamarse
gráfica funcional; y la función propiamente dicha será un ente más com-
plejo constituido por la gráfica funcional, el dominio y el codominio.
Llegamos así a las siguientes definiciones:
Definición de gráfica funcional. Se llama gráfica funcional del
conjunto A en el conjunto B a todo subconjunto G del producto cartesia-
no A x B tal que, para todo x £ A existe un elemento y € B, único, tai
que (x, y) € G.
Definición formal de función. Se llama foración del conjunto A en
el conjunto B a toda terna ordenada / = (A, B, G), cuyas dos primeras
componentes son dichos conjuntos, en el orden dado, y cuya tercera
componente es «na gráfica funcional de A en B. Se anota:
/ : A —• B
Es obvio que, con esta definición, desaparecen los casos patológicos
que hemos señalado más arriba. Una función no puede tener más que un
codominio, que es la segunda componente de la terna ordenada. Si se
cambia el codominio cambia la tema ordenada y en consecuencia se ob-
tiene otra función, aunque se conserven el mismo dominio y la misma
gráfica. En cuanto a la identidad i A , veamos cómo se construye.
Sea ante todo SA = {(x, x) / x G A}, llamado diagonal del producto
cartesiano A x A. Es obvio que se trata de una gráfica funcional de A en
A. Y ahora se pone por definición: 1A = (A, A, SA). Si A está incluido en
B, la inclusión de A en B se define ahora así:
iAB = (A, B, 5 a )
Y se ve claramente que, salvo en el caso de que sea A = B, las fun-
ciones 1 A e /AB son distintas, aunque poseen la misma gráfica funcional.
Esta definición formal de función tiene una consecuencia que incide
directamente en la definición de categoría. Situándonos en la categoría
TC, consideremos el conjunto de morfismos Mor(A,B), que es simple-
mente el conjunto de todas las funciones de A en B. Todas estas funcio-
nes son de la forma / = (A, B, G), donde G es una gráfica funcional de A
en B. Cambiemos uno de los conjuntos A o B; por ejemplo, cambiemos
3 por B' (siendo B' * B), y consideremos el conjunto Mor (A, B5). Sus
elementos son funciones de la forma g = (A, B \ G'). El conjunto A sigue
;
iendo el mismo y podría ser que la gráfica G' coincidiera con la G indi-
20 TEORIA ELEMENTAL DE CATEGORIAS
cada antes; pero es seguro, por hipótesis, que B' * B, y esto basta para
asegurar que / * g. En consecuencia, Mor{A,B) no tiene ningún elemen-
to común con Mor (A, B'), o sea que estos conjuntos de morfismos son
disjuntos. Lo mismo, y por análogas razones, sucede con Mor(A,B) y
Mor(A\ B), si A * A'. Y finalmente, es obvio que si A * A' y B * B \
Mor (A, B) es disjunto con Mor(A\ B'). En resumen, se tiene la siguiente
propiedad fundamental:
(A, B) * (A', B') =» Mor (A, B) n Mor(A\ B') = <j>
Para la correcta interpretación del antecedente conviene recordar
que el par ordenado (A, B) es distinto de (A', B') si y sólo si es A * A'
oB*B\
En otras palabras, con la nueva definición de función los conjuntos
Mor(A,B), de la categoría TC, son dos a dos disjuntos. Esto no se cum-
ple, obviamente, con la anterior definición de función (simplemente co-
mo conjunto de pares ordenados). Ahora bien: si se adopta este criterio
para la categoría básica TC, es razonable extenderlo a toda otra catego-
ría. Esto nos conduce a agregar un quinto axioma a la definición de cate-
goría que vimos en 2, pero antes diremos algo sobre notaciones.
Hasta ahora hemos introducido algunos nombres para categorías par-
ticulares bien determinadas, como TC, TG, TT, etcétera, pero no hemos
necesitado usar nombres para categorías genéricas; por ejemplo, no hemos
usado frases tales como "sea X una categoría cualquiera", donde "X" de-
signa a una categoría particular pero no determinada, o sea a lo que podría-
mos llamar una categoría genérica. En términos lógicos más estrictos, po-
demos decir que nos están faltando variables de categorías. Bien: tales va-
riables (que en lenguaje intuitivo designan a categorías particulares genéri-
cas) serán letras de los tipos siguientes: A, B, C, M, N, R, S, T, etcétera.
Diremos entonces, por ejemplo, "sea A una categoría cualquiera". Con-
secuentemente, debemos hacer más precisa la notación Mor{A, B), usada
hasta ahora para designar al conjunto de morfismos de A en B, en una ca-
tegoría que se supone predeterminada. Pero si a esta categoría predeter-
minada la hemos llamado A, resulta natural usar una notación como
MorA(A, B) para designar a aquel conjunto de morfismos; como tendremos
ocasión de ver, los mismos entes A y B pueden ser objetos de otra categoría
B, y entonces el conjunto de los morfismos de A en B en la categoría B se
designaría por MorB(A, B), y esto no provocaría confusiones. Pero se ha ge-
neralizado entre los especialistas en teoría de categorías otra notación, más
breve y más cómoda, para designar al mencionado conjunto de morfismos
de A en B en la categoría A, que es ésta: A (A, B). Tenemos entonces:
PROF. JORGE E. BOSCH 21
10. Subcategorías
Definición de subcategoría. Sean A y B categorías. Diremos que
A es subcategoría de B, y anotaremos A < B, si se cumplen las condi-
ciones siguientes:
(i) | A |
(ii) Para X, Y, e j A \, A(X, Y) B(X, Y);
(iii) Para todo X e ¡ A |, el morfismo idéntico de X en B, l x , perte-
nece a A(X, X);
(iv) Para X, Y, Z, € A y para / : X —• Y, g: Y Z, en A, el mor-
fismo compuesto gof en A coincide con el morfismo compues-
to gof en B.
Ejemplo: las inclusiones. Para no torturar al lector con excesivos
detalles aceptaremos que, si se toman como objetos los conjuntos, como
morfismo de X en Y únicamente la inclusión de X en Y, o sea la función
formal (X, Y, 5X), donde 5X es la diagonal del conjunto X, y como com-
posición la que hemos descripto en el ejemplo precedente, al final de 9,
se obtiene una categoría, a la que llamaremos Categoría de las inclusio-
nes y designaremos por Inc. Demostraremos a continuación,basándonos
en la definición anterior, que Inc < TC.
(i) Esta condición se cumple obviamente pues | Inc | = | TC |.
PROF. JORGE E. BOSCH 27
PROPUESTA DIDACTICA
Licenciada L U C R E C I A C. I G L E S I A S
GUIA DE TRABAJO
Las operaciones directas en N = {1, 2,...}
(o sea en el conjunto de números naturales)
1. Completar los cuadros de suma y multiplicación entre núme-
ros naturales.
22 sumando 2° factor
+ 1 2 3 4 5 6 7 + 1 2 3 4 5 6 7
1 1
2 2
3 8 3
4 4
5 5 15
6 6
7 7
Recordamos:
52 significa 5 x 5 y resulta 25
3
2 significa 2 x 2 x 2 y resulta 8
34 significa 3 x 3 x 3 x 3 y resulta 81
y, en general, dados los números naturales b y n
b"significa bxbx ... x b
— — — - V — —
n veces b
b se llama base,
n se llama exponente,
el resultado de la operación se llama potencia.
1 2 3 4 5 6 7
6 216
7
LIC. LUCRECIA C. IGLESIAS 31
operación conmutativa
elemento neutro
elemento absorbente
ley de monotonía
A continuación es el momento de abordar el orden de las operacio-
nes. Analicemos el ejercicio que sigue:
32 PROPUESTA DIDACTICA
Ia 2i 3a
Resultado
operación operación operación
3 - 5 + 22 3-5 22 15 + 4 19
( 3 - 5 + 2)2
3 • (5 + 2)2
( 3 + 5) • 22
[(3 + 5) • 2]2
3 + (5 • 2)2
( 3 + 5 • 2)2
3 + 5-22
Escribir en símbolos:
1. A 7 hay que sumarle el resultado de elevar a la tercera potencia el
producto de 4 por 9.
2. A la suma de 2 y el cuadrado de 8 hay que multiplicarla por la ter-
cera potencia de 5.
3. Elevar a la tercera el resultado de sumar el cuadrado de 3 con el
producto entre 2 y 7.
Hallar los resultados.
Resolver:
a) 3 • (B + b)2 = para B = 6 ; b = 4
b) x + 2 - x2 = para x = 3
c) 3 • n2 + n 3 = para n = 2
d) 2(y2 + 3 - y) = para y = 5
e) 4xy2 + 4x2y = para x = 1 ; y = 3
f) 5 • n • (m2 + 3m + 6) = para n = 2 ; m = 4
g) 2 • y + (x • y)3 + 2 • x = para x = 3 ; y = 6
GUIA DE TRABAJO
1. Resolver mentalmente
a) 100 + 100 + 10 + 100 + 10 + 3 + 100 =
b) 2 • 5 • 3 • 2 • 5 =
2. ¿Lo hiciste respetando el orden de izquierda a derecha? Si
no, escribe las operaciones según las hayas efectuado (si hace falta,
usa paréntesis).
3. Compara tu trabajo en a) y b) con las operaciones que siguen
y anota en qué se parecen y en qué se diferencian:
a) (100 + 100 + 100 + 100) + (10 + 10) + 3
a') 3-100 + 2 - 1 0 + 3
b) (2 - 5) • 3 - (2 • 5)
b') ( 2 - 5 ) - ( 2 - 5 ) - 3
b") 1 0 - 1 0 - 3
b'")102 - 3
4. En 3 se plantean las mismas operaciones que en 1, pero varía
la forma de asociar un sumando con otro o un factor con otro. ¿A
qué conclusión se llega acerca del resultado?
5. ¿Por qué en 2*5 + 3 y 2 • (5 + 3) no se puede decir que un fac-
tor o un sumando haya cambiado solamente su forma de asociación?
34 PROPUESTA DIDACTICA
SIMULACION
Introducción:
Con el advenimiento de la computadora, la simulación se convirtió
en una de las más importantes herramientas para analizar la estructura y
funcionamiento de sistemas o procesos complejos.
Básicamente podemos considerar a la simulación como una técnica
para realizar experiencias en una computadora digital. Estas experiencias
involucran ciertos tipos de modelos lógico-matemáticos que permiten
describir el comportamiento de sistemas sociales, biológicos, industria-
les, administrativos, etc. A través de la simulación se pueden estudiar los
efectos que cambios internos o externos producirían en el sistema, lo que
permite sugerir estrategias para su mejoramiento.
Los pasos necesarios para realizar simulaciones son:
1. Definir el sistema a estudiar.
2. Formular un modelo adecuado.
3. Recolectar datos.
4. Implementar computacionalmente el modelo.
5. Validar el modelo.
6. Experimentar.
7. Interpretar.
8. Documentar.
La existencia de software adecuado permite llevar esta técnica a la
escuela media y utilizarla como instrumento pedagógico en la adquisi-
ción de las habilidades básicas del tratamiento analítico de situaciones.
En el presente trabajo se analizan cuatro ejemplos. En todos los ca-
sos se trata de grupos de poblaciones y el objetivo es estudiar el compor-
tamiento de los grupos en distintas situaciones, tratando de predecir posi-
:les estados de estabilidad.
36 LA COMPUTACION COMO RECURSO
A B C
1 año centro suburbios
2 0 1000 1000
3 1 900 1100
4 2 830 1170
5 3 781 1219
21 19 667 1333
22 20 667 1333
A B C
i j
+
+B¡*0.8+Q*0.1 +Cj*0.9+Bj*0.2
i+1 j l
RESOLUCION ANALITICA
Yl \ _ / 0.9 0.2 \ / YO \
Z1 J ^0.1 0.8 j ' \ ZO )
A B C D
1 Año Crías Jóvenes Adultos Valores
2 0 3000 3000 3000 iniciales
3 1 18000 1500 1000
4 2 6000 9000 500
5 3 3000 3000 3000
6 4 18000 1500 1000
Fórmulas
A B C D
i j
+
i+1 j+l +D¿*6 +B/2 Cj/3
Una vez formulado el modelo que calcula cada estado a partir del
anterior, se repitió el proceso tres veces, tomando para las condiciones
iniciales los valores que se consignan en la siguiente tabla:
TABLA 1
TABLA 2
0 200 1000 50
1 300 100 333
2 2000 150 33
3 200 1000 50
4 300 100 333
5 2000 150 33
'6 200 1000 50
7 300 100 333
8 2000 150 33
9 200 1000 50
10 300 100 333
PROF. ELENA GARCIA 41
TABLA 3
0 1000 250 0
1 0 500 83
2 500 0 167
3 1000 250 0
4 0 500 83
5 500 0 167
6 1000 250 0
7 0 500 83
8 500 0 167
9 1000 250 0
10 0 500 83
Resultado
Se observa, para los tres casos, que la población pasa por tres esta-
dos y luego vuelve al estado inicial (ver tablas 1-3).
O sea que a lo largo del tiempo se produciría un proceso cíclico en
el que el sistema pasa periódicamente por un conjunto finito y acotado
de valores.
Es interesante distinguir entre los dos tipos de "estabilidad". En este
caso, podríamos decir que se trata de una estabilidad "dinámica", ya que
a su vez consta de varios estados diferentes.
Según la clasificación presentada anteriormente, este proceso es
"neutralmente estable", ya que los estados posibles permanecen acotados.
La matriz de transición es la siguiente:
0 0 6
1/2 0 0
0 1/3 0
Sus valores propios verifican < 1.
Ejemplo 3:
Para investigar cuáles son las consecuencias de la caza en una po-
blación de focas contamos con los siguientes datos: sin tener en cuenta la
42 LA COMPUTACION COMO RECURSO
caza se sabe que de los cachorros, el 85% llega al primer año de vida. De
los demás, el 89,4% cumple im año más.
La reproducción en las distintas clases de edad, y por lo tanto los
nacimientos provenientes de padres de distintas edades, es representada
en la siguiente tabla en cantidad de cachorros por cada 1000 padres.
edad padres 0 1 2 3 4 5 o más
cant./lOOO 0 0 53 240 249 352
Llevando a cabo el proceso de simulación, se observa que la pobla-
ción de focas crecerá. Este proceso es "inestable" desde el punto de vista
de la clasificación anterior.
Mediante un cálculo analítico podría verificarse que la matriz de
transición asociada al proceso tiene por lo menos un autovalor que veri-
fica > 1.
Ejemplo 4
Ahora vamos a incluir al estudio los datos que tenemos sobre la ca-
za de focas:
• se estima que de todos los animales de 3 años y mayores, se matan
tantos que la probabilidad de supervivencia baja a 81,1%.
• de los recién nacidos, según estimaciones, se captura el 78,6%.
Conclusiones
Replanteando el modelo, incluyendo la incidencia de la caza, se al-
teran totalmente los resultados: independientemente de los valores inicia-
les la población se extinguirá en algún momento.
Este proceso es "estable". El proceso converge a valores en 0.
Guía de ejercicios
Presentamos a continuación una serie de ejercicios propuestos para
ser resueltos por los alumnos.
Consideramos que esta propuesta de trabajo es adecuada para alum-
nos del ciclo superior, ya que para introducir o para profundizar algunos
temas de Algebra Lineal o para familiarizarse en el manejo de matrices y
sistemas de ecuaciones lineales.
Cabe destacar que por la característica de los ejemplos presentados
no es necesario un profundo conocimiento de las herramientas computa-
cionales, sino que pueden resolverse mediante modelos sencillos, cono-
ciendo instrucciones básicas de alguna planilla de cálculo como el LO-
TUS 1-2-3.
PROF. ELENA GARCIA 43
Ejercicios propuestos
Para cada una de las siguientes situaciones, plantear el modelo, rea-
lizar la simulación y escribir la matriz de transición.
Ejercicio 1: Se tiene una población de parejas de conejos, que crece
según las siguientes reglas:
• se reproducen a partir del segundo año de vida (al haber cumplido
un año).
• cada pareja en edad de reproducir, da a luz una nueva pareja.
Se quiere estudiar la evolución de la población de conejos a través
de los años.
Ejercicio 2: Supongamos que hay tres centros principales de camio-
nes "Múdese usted mismo". Cada mes, la mitad de los que están en Bos-
ton y en Los Angeles van a Chicago. La otra mitad permanece donde es-
tá, y los camiones de Chicago se dividen igualmente entre Boston y Los
Angeles. Se quiere saber si en algún momento el número de camiones en
cada una de las ciudades será estable.
Ejercicio 3: Supongamos que hay una epidemia en la que cada mes
se enferma la mitad de los que están sanos, y muere la cuarta parte de los
que están enfermos. Estudiar la evolución de la epidemia. Sería intere-
sante incluir "inmunidad total o parcial".
Ejercicio 4: Un curso de química se imparte en dos secciones, A y
B. Cada semana dejan el curso x\a de los que están en la sección A y '/s
de los que están en la sección B, y además '/s de cada sección se trans-
fiere a la otra.
Estudiar la evolución de la distribución de alumnos a partir de dis-
tintos valores iniciales, a través del tiempo.
Ejercicio 5: Volvamos ahora a nuestra historia de escarabajos (ver
ejemplo 4). Dado que ha aumentado el uso de insecticidas ha disminuido
la fertilidad: en vez de 6 pequeños nacen ahora sólo 3.
Investigar las consecuencias de este hecho a largo plazo.
BIBLIOGRAFIA
- Strang, Gilbert: Algebra Lineal y sus aplicaciones.
- Matrices (proyecto HEWET): apunte traducido por Diana
Rosemberg.
- Santaló, Luis: Enseñanza de la matemática en la escuela media.
- Coss, Raúl: Simulación, enfoque práctico •
44 LOS PROBLEMAS MATEMATICOS EN EL AULA
8. Determinar a qué horas, entre las 3 y las 4, las manecillas del re-
loj quedan opuestas entre sí.
9. ¿A qué horas, entre las 4 y las 5, las dos manecillas del reloj for-
man un ángulo recto?
10. Dos personas A y B deciden alternarse para hacer un trabajo. A
puede hacer el trabajo total en 4 horas mientras B tardaría 12 horas en
hacerlo. Comienza a trabajar B y al cabo de un cierto tiempo es reempla-
zado por A. Si el tiempo total empleado para hacer todo el trabajo es de
6 horas, calcular el tiempo durante el cual trabajó B.
n = n7 + 1 = 1-^-1 n + + +1
10 \ 10 ) lio / 10
al cabo de h décadas es
h
l 10 / l 10 ) 10
Si al cabo de un cierto tiempo la población permanece estacionaria,
se desea saber el número de personas que la constituyen.
Sea n' la población estacionaria; entonces, 10 años después será n', o sea
ai + 2 = , a3 + 3 = 6q