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Camino de Santidad, 28/05/2023

Forjando el liderazgo de relevo


1 Timoteo 4:13-16

Pablo había dejado a Timoteo a cargo de la iglesia en Éfeso donde había un forcejeo de la
doctrina sana con el error, 1 Tim. 1:3-4. Timoteo debía atender los asuntos de la iglesia y
trabajar por la salvación de las personas en ausencia del apóstol, por eso Pablo se esfuerza
en hacer las recomendaciones pertinentes y, más cuando sabe que su final esta cercano y
que por tanto su relevo debe ser forjado apropiadamente. Analizaremos las
recomendaciones que el apóstol le hizo a Timoteo con miras a ser un relevo eficiente:

I. Pablo le recomendó a Timoteo dedicarse al ministerio de la palabra. 1


Tim. 4:13; Hech. 6:4.
1. Debía dedicarse de modo especial a la lectura en público de la palabra
2. Animar al pueblo con la palabra
a) A no cometer errores doctrinales
b) A no cometer errores morales
c) A permanecer fieles a Cristo
3. Enseñar al pueblo la palabra

II. Pablo le recomendó a Timoteo ser diligente en el uso del don


espiritual recibido de parte de Dios.
1. No debía descuidarlo
2. Debía ocuparse en ello
3. Debía ser firme
4. Debía procurar que los hermanos vieran su progreso como líder espiritual.

III. Pablo le recomendó a Timoteo, ser cuidadoso


1. Consigo mismo
2. Con lo que enseñaba
3. Debía persistir en ser cuidadoso
4. De esta manera se salvaría a si mismo y a los que lo oyeren.

La principal misión de Timoteo era la salvación de las personas, la cual es la gran


preocupación del Evangelio (1 Timoteo 1:15; 2:4-6; 4:10; 4:16). Todas las
recomendaciones que recibe el joven relevo apuntan en esa dirección: la salvación de las
personas.

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