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11/10/22, Lanús

E.E.M. n° 5 "Mariano Moreno", Lanús


Atte. Equipo Dirtectivo Turno Tarde

12 de octubre: Día del Respeto a la Diversidad Cultural en Argentina


Docentes a cargo: Arcajo, Evelyn - Frosio, Camila - Papacosta, Leo.

Fundamentación:

El miércoles 12 de octubre del 2022 se pretende conmemorar la efeméride con el fin de


promover la reflexión respecto de la interculturalidad y el reconocimiento y respeto por los
Derechos Humanos de los Pueblos Nativos Americanos. En este sentido queremos invitar a
todos los que formamos parte de la Institución Educativa a realizar una reflexión actual y
permanente sobre la historia de nuestro país y nuestra comunidad y, mantener un diálogo
abierto entre las distintas culturas, todo con el objetivo de generar Estados donde predominen
las vías democráticas para la solución de conflictos que puedan suscitarse entre las distintas
culturas que habitan sobre un mismo territorio, con costumbres e instituciones diferentes.

Historia:

A partir de la institución del 12 de octubre denominado “Día de la Raza”, mediante la


presidencia de H. Yrigoyen en 1917, se ha transformado en la conmemoración más polémica
en Argentina luego que la Reforma Constitucional de 1994, en su artículo 75 inciso 17 de la
Constitución Nacional estableciera que corresponde al Congreso: “Reconocer la
preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos…”

Acorde a ella, y en promoción de los Derechos Humanos, es que a partir del año 2010 la
entonces presidenta de los argentinos Cristina Fernández de Kirchner recupera un proyecto del
año 2007 del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo)
para cambiar la antigua denominación y, que esa misma fecha el 12 de octubre se convirtiera
en un “día de reflexión histórica y diálogo intercultural”, con el fin de conmemorar y reivindicar
la importancia de la diversidad cultural y del diálogo intercultural.

Dentro de las consideraciones que se tuvieron en cuenta a la hora de cambiar la denominación


oficial del entonces extendido "Día de la Raza", se destaca: "[…] se modifica la denominación
del feriado del día 12 de octubre, queriendo destacar y rememorar las muertes de los pueblos
originarios y dotando a dicha fecha de un significado acorde al valor que asigna nuestra
Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la
diversidad étnica y cultural de todos los pueblos".

Por otra parte, el cambio tuvo que ver también con que el concepto de división de la humanidad
en "razas" no poseía validez alguna y sólo conservaba una idea sociocultural y política errónea
y peyorativa. Aquella alusión, además, solo favorecía a las reivindicaciones racistas. De esta
manera, se dejó atrás la única valoración sobre la cultura europea para conmemorar la enorme
diversidad de culturas. Entre ellas, la de los sobrevivientes de los pueblos indígenas que siguen
aportando y construyendo parte de la identidad nacional.

Diversidad Cultural

¿Qué significa y qué importancia tiene la diversidad cultural? La diversidad cultural, resultante
de siglos de convivencia entre personas de todas las regiones que forman un mosaico rico y
plural, amplía las alternativas; alimenta diversas capacidades, valores humanos y otras
visiones del mundo; y permite que la sabiduría del pasado, enriquezca el presente y nos
prepare para el futuro.
Desde la Escuela debemos convivir con una perspectiva en pos y a favor del respeto,
protección y conservación de la diversidad de todas las culturas, para el presente y el
futuro. En este sentido destacamos el valor de la educación como una de las herramientas
más propicias para construir una sólida democracia donde convivan, dentro de la ley,
todas las voces y puntos de vista.
Nuestras escuelas son escenarios de paz, donde cotidianamente circula la vida, el
conocimiento y el respeto a las diferencias. Nuestras escuelas son ejemplo de conciencia
ciudadana para toda la sociedad.
• La Escuela enseña la paz, el respeto y la solidaridad hacia otras y otros.
• La Escuela enseña el valor de la democracia.
• La Escuela enseña a convivir mediante el diálogo.
Entonces la convivencia pacífica, a través de la diversidad cultural, puede impulsar el
desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y países.

Identidad y Diversidad Cultural: Escuela y Futbol


La identidad es una construcción sociocultural e histórica que produce distinción entre
los ámbitos del “nosotros” y del “ellos”. Se construye en el contacto entre grupos sociales.
En el caso del fútbol los sostenes materiales están constituidos por los atributos de los clubes,
tales como los colores, nombres, espacios físicos, cancha y sede, estilos de juego y de vida
interna. La competencia deportiva es un fenómeno social difundido en el siglo XX entre todos
los grupos sociales. Más allá de las rivalidades entre clubes, el deporte de masas ha
sidoportador de una marca democratizante, porque integra por encima de otros vínculos,
e igualitaria.

Revisemos qué entendemos por rivalidad: Rival en el sentido de la palabra puede ser
cualquiera. No hay necesariamente hostilidad entre rivales solo competencia. Tales rivalidades
son muy saludables y tienden a sacar lo mejor de los deportistas y los motivan a dar el mejor
rendimiento. El origen de las rivalidades en el fútbol comienza cuando los hinchas asumen la
competición como propia. Luego, las rivalidades se potencian al incluir la pertenencia territorial
y los logros deportivos hasta aspectos relacionados con lo pasional, lo histórico, lo
sociocultural, lo político-económico e incluso, lo étnico y lo sexual.

Todos tenemos que aprender a saber diferenciar hasta dónde termina la rivalidad, para
repensarnos como seres que convivimos y formamos parte de la misma comunidad. Por eso,
es importante juntarnos hoy y producir diálogo, un bien educativo para todos nosotros. La
Escuela puede ser generadora de cambios sociales a partir de la visibilidad de la
problemática de la violencia que excede al fútbol mismo.

Que quede claro: La rivalidad siempre va a existir. Las rivalidades que asumen los
simpatizantes promueven el encuentro y la unidad de los hinchas, en este sentido el conflicto
con otros grupos contribuye a establecer y conservar la identidad del grupo propio, sus límites,
y mantiene sus fronteras con relación al mundo social que lo rodea. Que quede claro: Mientras
que los enemigos se enfrentan porque el objetivo de cada uno de ellos es la destrucción del
otro y de todo lo que lo rodea, los adversarios o rivales, en cambio, saben que su rivalidad tiene
reglas y límites infranqueables y sólo tienen el propósito de competir. Lo que no implica,
entonces, que un rival sea un enemigo. Lo que ocurre es que confundimos al rival o
adversario con enemigo.

Escuela, Fútbol y Género:

Entonces si la diversidad cultural del fútbol queda desvinculada de la Escuela perdemos


uno, o quizás el mejor lugar donde debería estar. Así mismo evitaríamos otro prejuicio
cultural contra las mujeres en su intervención dentro del futbol. Las mujeres también participan
y meten sus propios goles, y aunque si bien en las últimas dos décadas ha tomado impulso
institucional, fue recién hace 3 años que se comenzó a debilitar los mecanismos de la tradición
machista que las pretendían mantener exiliadas de estas verdaderas fiestas de la
comunicación. Entonces si el fútbol es comunicación, ¿cómo es qué no está en la escuela?

Futbol y Escuela:

Dentro de 39 días se llevará a cabo, en el mes de noviembre, el Mundial de Qatar 2022. Se


trata del torneo que paraliza al planeta y que hace que solo se hable de fútbol durante un mes
en todos los rincones de cada uno de los países participantes. Sin embargo en Argentina
cotidianamente hablamos de fútbol. El fútbol constituye uno de los temas más atractivos
para preguntarse, para cuestionar, para replantear qué pasa con esa identificación con
un cuadro de fútbol, qué pasa con ese sentido de pertenencia y esa fidelidad que supera
prácticamente todas las fidelidades.
Desde la historia de cada barrio, el fútbol nos preocupa como un hecho que pone en juego
el valor de la identidad. Jugamos con la camiseta del barrio, pero también nos ponemos la de
un equipo grande y defendemos la camiseta nacional frente al mundo.
Hoy desde la escuela pretendemos generar discusiones al tema de la identidad, de la
cultura y del fútbol, porque el fútbol forma parte de nuestra vida cotidiana; es parte de
nuestras preocupaciones, negar que así sea, también merecería una reflexión. En tal sentido
queremos hacer observar que en las escuelas existe un reglamento que dice que “No se puede
ingresar a la Escuela con remeras, camisetas o buzos que identifiquen a cuadros de fútbol.” Si
bien el derecho de vestir una remera forma parte del derecho constitucional a la libre expresión,
salvo discursos de odio o discriminación, debemos tener presente que entre una persona y la
institución, sobre la cual también pesa la obligación de seguridad y protección de la salud,
involucra una diversidad de vínculos jurídicos. Es decir, la Escuela es y será responsable de
cualquier cosa que le pase al Estudiante dentro de la institución e incluso en las inmediaciones.
Pero preguntémonos si ¿esta restricción al derecho a la identidad educa para la no
violencia? Es complicado responder, pero posiblemente la restricción a la admisión cumple
con el deber de seguridad, sin embargo, este sitio de educación, pareciera que no lo aporta
todo a la construcción de la convivencia y de la paz. Recordemos que la reglamentación no
deviene de una normativa de la Dirección General de Cultura y Escuela, sino que surge del
Acuerdo de Convivencia que Equipos Directivos, Padres, Docentes, Estudiantes y Auxiliares de
la institución, quienes definen las pautas para regular el uso de prendas y accesorios.
Exclusión impedimento y veda:
En nuestra sociedad, existe una veda o prohibición extensa: Desde los incidentes de 2006, los
barras de Gimnasia que, empujados por el presidente Muñoz, apretaron a punta de pistola al
propio plantel para que perdieran con Boca y no se beneficiar su rival Estudiantes, después en
el 2007 un grupo de hinchas de Chicago, luego de descender, mató a un simpatizante de Tigre,
y finalmente en 2013, después del asesinato de un hincha de Lanús, por un balazo en las
afueras del Estadio, se juega futbol sin hinchas visitantes.

Después de una década, la AFA y los dirigentes siguen caminando en círculos. Se repiten los
diagnósticos y no se cumplen las promesas. Y no han elaborado una seria campaña en contra
de la violencia en el fútbol. Así, pareciera que el fútbol perdió la batalla contra los violentos y,
mientras tanto, la sociedad se resigna. ¿Por qué, entonces, desde la escuela no formamos
conciencia ciudadana para toda la sociedad?

Está claro que aún la sociedad argentina y la Escuela, en las condiciones actuales, no está
preparada para permitir esta libertad (que ironía permitir una libertad), pero si por un instante
nos permitiéramos reflexionar estaríamos yendo por buen camino en la creación de
conciencia, respeto y convivencia en la diversidad, de forma tal que algún día nos
manejemos en un ambiente civilizado sin necesidad de restringir libertades individuales.
Porque si la veda a las camisetas de fútbol en la Escuela busca aplacar desbordes,
durante nuestra adolescencia, que se enmarcaría en la pasión futbolera, ¿cómo
podremos hacer de grandes para volver a habitar una hinchada (local o visitante) si nadie
nos educa en el respeto a la diversidad?

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