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Quetzalcóatl y el maíz Había una vez, en el Valle de México, una hermosa el valiente guerrero permanece en la cumbre del

princesa llamada Iztaccíhuatl, hija del poderoso Popocatépetl, velando por su amada y recordando
Cuenta la leyenda que muchos siglos atrás, antes emperador de Tlaxcala. Su belleza y gracia eran su amor eterno. Aún en nuestros días, la
de la existencia del dios Quetzalcóatl, el pueblo conocidas en toda la región, y muchos conmovedora leyenda del amor imposible de
azteca solo se alimentaba de raíces y animales. pretendientes se acercaban a su padre para pedir Iztaccíhuatl y Popocatépetl sigue viva en el
su mano en matrimonio. Pero el corazón de horizonte del Valle de México, recordando a todos
Sin embargo, detrás de las enormes montañas Iztaccíhuatl ya estaba ocupado por un guerrero que el verdadero amor es eterno e indestructible.
vecinas, yacía un tesoro imposible de alcanzar; ese valiente y apuesto llamado Popocatépetl, quien
Tío Tigre y Tío Conejo
tesoro era el maíz. Otros dioses intentaron sin había ganado su corazón con su coraje y su lealtad.
triunfo dividir las montañas para que los hombres Una calurosa mañana, se encontraba Tío Conejo recolectando
pudieran atravesarlas. Con la aprobación del emperador, Iztaccíhuatl y zanahorias para el almuerzo. De repente, escuchó un rugido
Popocatépetl decidieron casarse y pasar el resto de aterrador: ¡era Tío Tigre!
Fue entonces que apareció Quetzalcóatl. sus vidas juntos. Sin embargo, cuando los aztecas —¡Ajá, Tío Conejo! —dijo el felino—. No tienes escapatoria, pronto
declararon la guerra al imperio, Popocatépetl tuvo te convertirás en un delicioso bocadillo.
Quetzalcóatl prometió a los aztecas que les que partir para cumplir con su deber como guerrero
entregaría el preciado maíz, pero no mediante el y defender su tierra natal. En ese instante, Tío Conejo notó unas piedras muy grandes en lo
uso de la fuerza, sino de la inteligencia. Fue así alto de la colina e ideó un plan.
como se transformó en una hormiga negra y Iztaccíhuatl despidió a su amado con un abrazo y la —Puede que yo sea un delicioso bocadillo, pero estoy muy flaquito
acompañado de una hormiga roja que conocía el promesa de esperarlo hasta su regreso. —dijo Tío Conejo—. Mira hacia la cima de la colina, ahí tengo mis
camino, se marchó hacia las montañas. Popocatépetl luchó con todas sus fuerzas durante vacas y te puedo traer una. ¿Por qué conformarte con un pequeño
bocadillo, cuando puedes darte un gran banquete?
varios meses hasta lograr vencer a sus enemigos y
En el recorrido encontró innumerables obstáculos, regresar victorioso al palacio. Pero sus enemigos, Como Tío Tigre se encontraba de cara al sol, no podía ver con
pero estos no lo detuvieron. Él mantuvo en sus anticipando la derrota, hicieron llegar falsos rumores claridad y aceptó la propuesta. Entonces le permitió a Tío Conejo ir
pensamientos las necesidades del pueblo azteca, y al palacio acerca de la desaparición de colina arriba mientras él esperaba abajo.
siguió avanzando. Popocatépetl en la guerra. Cuando los rumores Al llegar a la cima de la colina, Tío Conejo gritó:
Pasaron muchos días antes de que Quetzalcóatl llegaron a oídos de Iztaccíhuatl, abrumada por el
—Abre bien los brazos Tío Tigre, estoy arreando la vaca más
llegara a cima de la montaña y encontrara el maíz. dolor, cayó en un profundo sueño del cual nunca gordita.
Tomó un grano entre sus mandíbulas y emprendió logró despertar.
Entonces, Tío Conejo se acercó a la piedra más grande y la
el camino de regreso. Al llegar, les entregó a los Popocatépetl regresó al palacio y devastado por la empujó con todas sus fuerzas. La piedra rodó rápidamente.
aztecas el grano de maíz prometido. condición de su amada, decidió llevarla en sus
Tío Tigre estaba tan emocionado que no vio la enorme piedra que
Desde ese día, el pueblo azteca prosperó bajo el brazos a una montaña muy alta para protegerla y lo aplastó, dejándolo adolorido por meses.Tío Conejo huyó
cultivo y cosecha del maíz. Se hicieron poderosos, cuidarla. Pronto sus cuerpos se cubrieron con un saltando de alegría.
llenos de riquezas y construyeron las más manto de nieve y hielo.
imponentes ciudades, palacios y templos. Después de muchos años, en el lugar donde
Y por esto, veneraron con fervor a Quetzalcóatl; el reposan los enamorados, surgieron dos enormes
dios que les trajo el maíz. volcanes: Iztaccíhuatl o Mujer dormida y
Popocatépetl o Cerro que humea.
La leyenda de los dos volcanes: Se dice que el corazón de la princesa sigue latiendo
Iztaccíhuatl y Popocatépetl bajo la nieve y el hielo del Iztaccíhuatl, mientras que

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