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Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos Líbranos señor Dios nuestro en el nombre del
Padre del Hijo y del Espíritu Santo amén
Señora y Madre mía, Virgen Santa María, la que desata los nudos; a tus pies me encuentro para
consagrarme a ti. Con filial afecto te ofrezco en este día cuanto soy y cuanto tengo: mis ojos, para
mirarte; mis oídos, para escucharte; mi voz, para cantar tus alabanzas; mi vida, para servirte; mi
corazón, para amarte. Acepta, Madre mía el ofrecimiento que te hago y colócame junto a tu
corazón inmaculado. Ya que soy todo tuyo, Madre de misericordia, la que desata los nudos que
aprisionan nuestro pobre corazón, guárdame y protegedme como posesión tuya. No permitas que
me deje seducir por el maligno, ni que mi corazón quede enredado en sus engaños. Enséñame a
aceptar los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo superarme con la ayuda de la
gracia y que agradezca siempre a Dios por mi existencia. Ilumíname para que no deseche al Creador
por las criaturas, ni me aparte del camino que él pensó para mí. Amen.
Petición
Santísima Virgen María,” la que desata los nudos", te ofrezco esta novena pidiéndote por las
siguientes intenciones:(aquí se dicen y recuerdan los favores que se quieren alcanzar).
Se enuncia en cada decena el "misterio", por ejemplo, en el primer misterio: "La Encarnación del Hijo
de Dios". Después se rezan: un Padre nuestro, diez Avemarías, la letanía a la virgen desatanudos y
un Gloria.
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Letanía de la Virgen
Virgen Santísima desatadora de nudos por tu gracia y tu intercesión desata los nudos que impiden
mi bendición.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amén.
(Observación: Después de finalizada la quinta y última decena del rosario se reza la oración final y se
hace la señal de la cruz)
ORACIÓN FINAL
Oh madre divina o Virgen María, mi Corazón está abierto hacia ti ven penetra en mi corazón y te
suplico desata los nudos que bloquean mi vida madre quiero ser feliz y sé que también tú lo quieres
intercede por mí ante tu hijo Jesús para que, transformando mi vida, pueda alabarlo en el amor y en
la felicidad. Bajo tu Amparo nos acogemos santa madre de Dios, no desprecie las súplicas que te
dirigimos antes bien míranos con ojos de Amor y de bondad Amén