Lo que buscamos en estas seis (06) Catequesis no lo

hacemos por rencor, ni resentimiento lo que pretendemos

es que los Obispos, Sacerdotes y Responsables de la acción
Pastoral caigan en cuenta de cuál es el pensamiento sincero
que muchos creyentes y no creyente tienen de ellos.
El modelo es Jesús, el Buen Pastor que da la Vida por sus
Ovejas. No olvidemos. “Sin leña y sin peces tendremos que
quemar la barca. ¡No tengamos miedo!

P. Rogelio Cruz

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 OBISPO DEL PUEBLO
Desmitificación de la Figura de un Obispo

1) ¿Qué, quién es Obispo y cómo se elige?

En un mundo masificado, los sacerdotes y obispos

son una casta aparte. En un mundo que lucha por descubrir y
vivir los valores de esta vida, nosotros predicamos
constantemente, los valores de la otra vida. En un mundo
que quiere, rectamente encontrar a Dios aquí en la tierra,
nosotros le decimos que este mundo es malo que hay que
renunciar a él, y que para ver y encontrar a Dios hay que
esperar al cielo.
Es por eso que, en el mundo de hoy, tan atractivo, tan
tenso, tan diferente, la Iglesia Oficial ha perdido su
atracción.

¿Y qué es un Obispo?
Es un sacerdote que recibe el sacramento del orden
sacerdotal en su máximo grado, que es el episcopado (Que
significa: vigilante, inspector, superintendente). La función
del obispo es presidir una congregación, una comunidad.
Quien está a la cabeza. Su responsabilidad es administrar
los asuntos temporales y espirituales de su Diócesis.
Miren lo que dice la Biblia acerca del Obispo: 1 Tim 5,22. El
Obispo irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, moderado, hospitalario, capaz de enseñar, no
dado al vino ni pendenciero, sino ecuánime, pacifico, no
codicioso, que sepa gobernar bien su propia casa y que
tenga los hijos bien educado, con toda honestidad pues
quien no sabe gobernar su casa, ¿Cómo podrá gobernar a la
casa de Dios? No pude ser un recién convertido. Conviene
que tenga buena forma ante la gente. ¡Qué humana se
mostraba aquella primera Iglesia!
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La Iglesia del Futuro debe ser muy Diferente de lo de
nuestra Iglesia hoy. Tanto el Sacerdote como el Obispo; son
víctima de un método, de una estructura, de una concepción
de Iglesia. Ellos han sido sometidos a un método de
deshumanización. Es decir, han sido preparados para que
no puedan desempeñar sus funciones que de ellos se espera:

· Se espera que se mesclen con el pueblo, y se le da una

educación separada del pueblo. Aislado (metidos en
un seminario).
· Se espera que se mezcle con el pueblo humilde y se le
da una educación específicamente burguesa
· Se espera que trate con el pueblo humilde, que no
tiene gran cultura, y toda su educación es a base de
libros (Filosofía, Teología).
· Se espera que trate con un pueblo sacramentalizado y
toda su formación gira en torno a los sacramentos.
· Se espera que trate con su pueblo humilde y todas sus
ceremonias y su propio ropaje, huelen a pompa.
· Se espera que sea paciente, paternal, tolerante y su
aislamiento por años y su celibato lo llevan a
desarrollar una psicología de soltero áspero,
refunfuñón y amargado.
· Se presume que tendrá mil ocasiones de equivocarse
y no se le educa para la libertad.

La Iglesia hoy está en crisis colocada en medio de una

sociedad que está padeciendo profundísimos cambios, la
Iglesia no puede sustraerse a ellos.

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2) ¿Preguntas que nos hacemos?

Para una sociedad en crisis, nos hacemos las

siguientes preguntas.

a) ¿Qué es hoy el Obispo, el sacerdote en la Iglesia?

b) ¿Cuál es su fin, su finalidad en medio de una sociedad
autónoma y desacralizada?
c) ¿Cuál es su actuar concreto a diario en tanta variedad
de ambiente? ¿Qué hace hoy un Obispo, un
sacerdote?
Estamos en una curva histórica. El ser Obispo o ser
sacerdote está confuso. No se sabe exactamente qué es,
ni para qué es, ni cómo ser. Pues hoy pecaremos de
ingenuos si creyéramos que la misión actual de un
Obispo, de un sacerdote sea pura misión espiritual,
desinteresada de los problemas materiales del mundo de
hoy.

Los obispos y los sacerdotes somos seres débiles y

frágiles en un mundo en constante cambios y aunque el
ser Obispo o el ser sacerdote en sí no cambie, la manera
de ejercerlo y hacerlo vivo, si tienen que cambiar.

El conservadurismo de muchos Obispos y

sacerdotes, será responsable de que esta espera sea
demasiado larga.

La Iglesia hoy sigue arropada en el sacramentalismo

¿Qué es lo que encontramos?
· Interés mayor por lo material que lo espiritual
· Afán de construir templos, catedrales, etc.
· Afán por decir misas más que evangelizar.

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 Episcopado: ¿Qué dice el A.T. sobre los Pastores?

Leamos el Profeta Ezequiel en el Antiguo

Testamento Ez. 34,1-11
Y me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: “Hijo del
hombre, profetizar contra los pastores de Israel, vaticina y
diles a los Pastores: así dice el Señor Yahvé ¡Ay de los
pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los
pastores no deben apacentar el rebaño? Pero ustedes se
alimentan con la leche, se visten con la lana, sacrifican a las
ovejas más gordas, y no apacientan el rebaño. No han
fortalecido a la oveja débil, no han curado a la enferma, no
han vendado a la herida, no han hecho volver a la
descarriada, ni han buscado a la que estaba perdida. Al
contrario, las han dominado con rigor y crueldad. Ellas se
han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en
presa de todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han
dispersado, y andan errantes por todas las montañas y por
todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por
toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de buscarlas!
Por eso, pastores, oigan la palabra del Señor. Lo juro por mi
vida oráculo del Señor: Porque mis ovejas han sido
expuestas a la depredación y se han convertido en presa de
todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis
pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan
a sí mismos, y no a mis ovejas; por eso, pastores, escuchen
la palabra del Señor: Así habla el Señor: Aquí estoy yo
contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas
de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los
pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las
ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa. Porque
así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar
mi rebaño y me ocuparé de él.

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3) Elección de Obispo: ¿Cómo hace la Iglesia
Romana?

En la Iglesia Católica Romana para la elección de

Obispos han seguido un patrón común. El proceso y la
mentalidad que se sigue es más o menos uniforme; por eso
es que todos los Obispos tienen una mentalidad parecida.
La mayoría de los Obispos han sido seleccionados con
criterios que tanto el clero como el pueblo de Dios, repudian
cada día más y más.

1-2) ¿cómo se hace hasta ahora la elección de los Obispos?

Casi nadie lo sabe, ni sacerdotes, ni pueblo de Dios, ¿Cuál

es el proceso a seguir? Sin deuda el personaje principal que
media es el Nuncio (de cual habría que hablar).

Nuncio, Obispo o algún personaje bastante secreto fijaban

su mirada en algún sacerdote que reuniera las siguientes
cualidades:

a) Si tenía grados Romanos (si había estudiado en

Roma). Ello le daba un sello de garantía de la
Doctrina. Una doctrina segura.
b) Prudencia (en nombre de la Prudencia se han
cometido cientos de actos de cobardía, de traición y
falta de caridad. ¿Cuántos Obispo han callado por
“¿Prudencia”, que son actos de cobardía? De miedo,
es decir no puede decir lo que siente, por prudencia.
Eso es cobardía.
c) La amistad personal. Muchos han llegado a ser
Obispos porque eran amigos del Obispo. Y sobre
todo del Nuncio. Es lo que se llama colonialismo
religioso.

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Pero estas cualidades no bastan para estos tiempos. Hace
falta estar más identificados con las necesidades reales del
Pueblo, hace falta más audacia, hace falta tener una hoja de
servicio al pueblo, hace falta tener menos desapego al cargo
y menos miedo, y estar dispuesto siempre a decir lo que se
piensa, aunque te echen o te boten, pues pensar diferente no
es un delito.

¿Nos preguntamos? ¿tiene la Iglesia en su forma actual,

algo que decir al hombre de hoy? Solo decir la palabra
Iglesia trae cierta resistencia y así la Iglesia no tiene futuro,
ni porvenir. Ya Lutero lo dijo: la Iglesia tiene siempre que
estar siendo reformada.

El problema del futuro de la Iglesia es muy serio, si

ella continúa siendo y haciendo, lo que hasta ahora, no tiene
futuro. La situación es seria, no se puede vivir solo de
tradiciones y recuerdos.

Ahora No: En la ICABD es diferente.

La comunidad es que presenta al candidato, después

de escuchar el parecer de los fieles. Si este acepta se envía
dicha documentación al consejo de la Iglesia, que, en una
sección especial, presenta al candidato a Obispo.

Dicho consejo de la Iglesia hace las preguntas de lugar,

comentarios, sugerencias y al final se somete a la asamblea,
si esta acepta, entonces el Nuevo Candidato es admitido y a
partir de ese momento comienza la preparación para la
consagración.

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4) Los Escándalos de los jerarcas
Le hacen un mal servicio a la Iglesia

El dueño de todas Jesús de Nazaret terminó diciendo El

Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza (Mt
11,29). El pueblo de Dios tiene muchos años sufriendo el
escándalo de sus jerarcas, ¿Hasta cuándo tendrá el pueblo
de Dios que tolerar el escándalo y el lujo de sus jerarcas?

- ¿Por qué el automóvil de un Obispo tiene que valer

cinco (5) veces más que el de un sacerdote, si este
lo necesita más que él?
- ¿Cómo es posible que algunos Obispos se gasten
miles y miles de dólares únicamente para
comprarse las vestiduras episcopales?
- ¿Es que con ellas representan mejor al carpintero
de Nazaret?
- ¿Hasta cuándo el pueblo tendrá que seguir viendo
el escándalo de hebillas de plata, botones de lujo,
anillo con piedras preciosas, bastones de lujos?
- ¿Perdería el Obispo su dignidad si se vistiesen
como un sacerdote, o uno del pueblo?
- ¿Perderían los sacerdotes y Obispos su dignidad si
se vistiesen como cualquier de los hombres
normales?
- ¿Cuándo dejaran los Obispos de vivir en
mansiones señoriales muy diferentes a las demás
viviendas? ¿Por qué llamarle Palacio Episcopal?
- ¿Por qué y para qué besarle el anillo a un Obispo?

Miren:

a) Mons. Cardijin José cuando se enteró del costo

enorme de la vestidura que exigía el protocolo para
ser consagrado cardenal se llenó de pasmo y se
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 negó a comprar parte de lo que exigía el protocolo.

b) Si hace falta distinguirse del pueblo o de los

demás, es que por la doctrina y no por el vestido.
c) Juan Iriarte (Obispo de Catedrales) escribía hay
que predicar el Evangelio desde lo alto de nuestras
Catedral de mármol y desde nuestros Palacios
Episcopales, con estilo barroco, seguir con las
misas pontificales, ¿vamos a seguir apareciéndonos
a nuestros pueblos envueltos en purpura y que la
gente nos siga llamando: ¿su excelencia,
reverendísima y que nos besen el anillo? (Por Dios,
no).
d) Hay muchos pastores que siguen dormidos en la
dulce balanza de la tradición y sueñan y se sienten
halagados con sus mitras y sus tronos. Hay algunos
Obispos que todo lo quieren arreglar con misas
pontificales.

La Iglesia está necesitada a muchos cambios,

pequeños y grandes.

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5) Trato con los Poderosos y poderes Políticos
La gente lo ve a legua que la Iglesia, la jerarquía son
aliados íntimos a los poderosos y de los grandes. Esas
excelentes relaciones amistosas que tanto escandalizan al
pueblo y están ahí.
Miremos:

- Es más frecuente la presencia de un Obispo en casa

de los ricos, que en la casa de la gente pobre. Casi
siempre van a pedir dinero para las obras de la
Iglesia. Lo que hoy hace falta es que los Obispos
(sacerdotes) aprendan el camino de las barriadas
pobres. Cómo olvidar la visita de ese obispo al
barrio, anunciada con bombos y platillos. ¡oh que
desilusión!, al llegar del barrio el Mercedes Benz
no entraba por las callejuelas del barrio.
Se comprende, entiendo que un obispo no tiene que
caminar a diario por la barriada, pero no es su misión
tampoco visitar con una proporcionada frecuencia, las
casas de los adinerados. Su tarea debe ser acompañar a
los sacerdotes y visitar a todos los cristianos activos
en la Evangelización. Y las relaciones de los Obispos
con los poderes públicos.
Hubo un tiempo en que un cura, un obispo era un
poder público, hoy todavía en algunos lugares queda
algo de eso.
El obispo debe convertirse en la voz del Pueblo, si es
pastor, si es Padre debe defender los derechos de sus
hijos e hijas. Para muchos Obispos (y curas), un
gobierno es bueno: “cuando respeta a la Iglesia”, es
decir, cuando los respetas a ellos, le respeta sus bienes.
Eso está por verse, porque cuando violan los derechos
del pueblo, cuando hay injusticia, cuando meten preso
a nuestros fieles, cuando destruyen los recursos
naturales ¿Qué debemos hacer?

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6) Trato con y, a los Sacerdotes

Mejor podríamos decir su falta de trato con los

sacerdotes. Una de las principales causas de amargura
de muchos sacerdotes son sus relaciones con el obispo.
Bien pensando la principal tarea de un Obispo debería
ser el atender a sus sacerdotes, el velar por ellos.
Los sacerdotes son los que comparten con el obispo sus
tareas pastorales. De los sacerdotes depende el ejercicio
de sus funciones pastorales episcopales, que sea buena o
que sea mala.
Muy a menudo los sacerdotes se sienten ignorados,
sienten ser una mera ficha del tablero de la diócesis. No
se cuenta con ellos para las decisiones y se toman
decisiones sobre ellos sin preguntarle el parecer.
Muchos sacerdotes se sienten positivamente
abandonados. Y esta es una gran tentación para todo
sacerdote, pues han renunciado a su familia, y su
soledad se aumenta y muchos no resisten de que la
persona que debiera preocuparse un poco de su situación
(El Obispo), apenas se acuerda de que existe. Su trabajo
queda inadvertido, no recibe una palabra de aliento.
Solo cuando se comete un desliz humano se acuerdan y
recibieron una llamada al orden.
Muy pocos Obispos dialogan realmente con sus
sacerdotes. Hay veces que un sacerdote tiene que
esperar más de una semana para hablar con su Obispo.
Debe pedir una cita.
Miren cómo funcionan algunos casos:
En una ocasión un sacerdote aprovechando que el
Obispo subía a su despacho, se hinco para besarle el
anillo, y modestamente le dijo: que, si podía recibirlo,
pues tenía un problema grave. El Obispo le contesto:
perdón, pero creo que usted hoy no tiene cita. Dígale al
secretario y él le dirá cuándo venir.
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Un pecado grande de muchos Obispo es la destrucción de
muchos sacerdotes por falta de atención y exceso de
autoritarismo. El Obispo debe ser bueno, generoso,
caritativo, amigo y tolerante con sus sacerdotes.

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