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La 

nieve es un fenómeno raro en la ciudad. El día 10 de enero de 2010, tras 56 años sin
nevadas, cayeron unos ligeros copos de nieve en Sevilla sin cuajar sobre el suelo, aunque
fue con mucha menos intensidad que en la ocasión precedente, el 2 de febrero de 1954.54
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registró en la estación
meteorológica del aeropuerto de Sevilla los valores extremos mostrados en la siguiente
tabla. Hay un récord, no homologado por la AEMET, de 47 °C, registrado el 1 de agosto de
2003, durante una ola de calor, en la estación meteorológica 83910 (LEZL) situada en la
parte sur del aeropuerto de Sevilla, cerca de la zona militar abandonada.55
La temperatura máxima registrada son los 47,4 °C registrados el 6 de agosto de 1946 en
Sevilla-Tablada.
Valores climatológicos extremos56

Valor
Concepto Fecha
numérico

Precipitación máxima en un
109,3 l/m² 2 de noviembre de 1997
día

Temperatura mínima absoluta –5,5 °C 12 de febrero de 195657

Temperatura máxima absoluta 47,4 °C 6 de agosto de 1946

Flora y fauna[editar]
Flora

Uno de los lagos del metropolitano parque del


Alamillo
A lo largo de la historia de la ciudad se ha desarrollado una flora variada que ha dado lugar
a que cada parque y jardín que posee Sevilla sea diferente del resto en función de la
época y los motivos por los que fue construido. Más de 750 especies y variedades
vegetales de varias partes del mundo se hallan integradas en la ciudad. Entre los árboles
que por sus características y abundancia destacan con su floración, están las jacarandas y
los naranjos amargos. En el paisaje viario se encuentran además otros árboles frecuentes
como acacias blancas, plátanos, tipuanas o árboles de fuego.58
Los jardines históricos de la ciudad presentan un amplio muestrario de diferentes estilos y
tamaños con especies exóticas, como en los jardines del Alcázar, el parque de María
Luisa, el parque de las Delicias o el jardín Americano. En ellos es posible encontrar
árboles como ombú o árbol bellasombra, árboles del caucho, magnolias, además de los
mencionados plátanos, acacias blancas y jacarandas.58
La Plaza de América, en el parque de María Luisa
En las distintas zonas verdes que responden a un concepto tradicional de parque urbano,
donde se imponen criterios de ahorro en mantenimiento y la vanguardia de la jardinería
europea, se encuentra mayor presencia de plantas autóctonas o naturalizadas, adaptadas
a las ciudades y al clima de Sevilla.58
El parque del Alamillo abarca 48 hectáreas de la zona más septentrional de la isla de La
Cartuja. Consta de áreas boscosas autóctonas en las que la actuación jardinera se limita a
podas sanitarias y riego. En este parque se pueden encontrar árboles
como algarrobos, naranjos, olivos, quejigos, encinas, alcornoques, fresnos
europeos y pinos piñoneros.59
Cerca, junto a Isla Mágica, se encuentra el jardín Americano, con más de 400 plantas de
origen americano. Fue construido para la Exposición Universal de 1992 y reinaugurado en
abril de 2010.60
Fauna
Las especies silvestres que conforman la fauna de Sevilla son aquellas que mejor
aprovechan los desechos de la sociedad urbana y son muy diferentes de las que se
encuentran en los jardines históricos, los parques urbanos, los parques metropolitanos y
los márgenes de los ríos Guadaíra y Guadalquivir.58

Pavo real en el parque de María Luisa


Los vertebrados más numerosos que conforman la fauna sevillana son las aves, existiendo
muchos tipos de aves en los diferentes parques de la ciudad. Los peces, si se exceptúa el
río, están representados por los carpines que se encuentran en algunos estanques.58
El parque del Tamarguillo es un parque fluvial de trazado longitudinal que se encuentra en
la cabecera de dos históricos arroyos: el Tamarguillo, que le da nombre, y el cauce natural
del arroyo Ranillas, con sus meandros a través de la llanura de inundación. La gran
extensión, en torno a 96 hectáreas, y su ubicación junto al aeropuerto de San Pablo en la
periferia de la ciudad, le proporcionan grandes ventajas para la atracción de las aves.61
Preserva un humedal de características singulares con especies propias. Son frecuentes
rapaces como cernícalos vulgares y primillas, águilas calzadas y ratoneros comunes.
Existen otros vertebrados típicamente asociados a ambientes palustres, aves como
el ganso común, la cigüeñuela, el ánade real y el porrón europeo así como reptiles y
anfibios: eslizón tridáctilo ibérico, galápago leproso o sapillo pintojo.62

Contaminación atmosférica y acústica[editar]


En Sevilla los principales problemas de contaminación atmosférica y acústica que existen
son los originados por el elevado número de vehículos circulando por sus principales calles
y avenidas, según indican las pantallas de control y vigilancia del aire que hay instaladas
en diversos puntos neurálgicos de la ciudad y el área metropolitana.6364 El Ayuntamiento de
Sevilla carece de planes de contingencia ante episodios de contaminación por ozono, lo
que impide que las personas sensibles (niños, asmáticos, deportistas) puedan tomar
medidas de autoprotección.65 La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía
ha destacado la necesidad de reducir la contaminación atmosférica en Sevilla capital66
Por su parte, el Grupo Línea Verde de la Policía Local, implicado en la protección del
medio ambiente, realizó en 2007 un total de 541 actuaciones, de las que 310 (el 57 % del
total) fueron denuncias por ruido.67

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