Una mujer menos en un mundo machista.

Por: Priscila Herrera Álvarez

Expresión oral y escrita
20 de abril del 2023
“El miedo de la mujer a la violencia del hombre, es el espejo del miedo del hombre a la
mujer sin miedo” - Eduardo Galeano

El machismo es una problemática que siempre ha estado presente en la sociedad

a través de la historia, donde el hombre ha impuesto actitudes de autoridad, poder,
discriminación, o bien, muchas veces actos agresivos y violentos hacia una femenina,
por situaciones de “superioridad”. A pesar de ser un dilema que nosotras las mujeres
hemos tenido que aprender afrontar día a día, aún se siguen presentando muchos casos
de preponderancia de género y aún peor, ha sido un tema que se ha dejado de lado
porque la población lo ha llegado a observar como parte de la naturaleza humana.
Asimismo, el problema del machismo radica cuando el ser humano llega a
normalizar las palabras hirientes, minimizando a la mujer, provocando una apertura o
normalización de estereotipos, donde se cree que una femenina es la única encargada de
los labores del hogar, porque de lo contrario, no sirve para nada, también ocurre cuando
una dama por no usar vestidos, tacones, el color rosado y al contrario, anda mucho en
tenis, pantalón, juega futbol, ya pierde su lado vanidoso, siendo considerada con el
término “machorra”. Todo por una idealización que la sociedad creó de cómo debía de
ser un hombre y una dama, para ser vistos bien ante los demás.
De igual forma, los estereotipos han llegado a provocar humillación para las
mujeres, ya que los mismos, le permite a los hombres creerse más de lo normal e
incluso hacerles pensar que manejan la verdad absoluta. El conflicto se acrecienta
cuando este poder lo utilizan para agredir a la joven, provocando desde violencia
doméstica hasta femicidios, siendo un caso extremo de abuso, donde la femenina es
asesinada intencionalmente por su condición de género, en el cual se observa una
dominación, propiedad y control del ser viril.
Por tanta problemática que enfrenta la mujer, la hace vivir con la constante
angustia de expresarse, caminar por las calles, de equivocarse o fallar y no saber qué le
espera; si es un hombre chiflándole, diciéndole vulgaridades o es ver que sale de su casa
teniendo que enfrentarse al riesgo de no llegar en una buena condición e incluso quizás
ni tan siquiera logra regresar porque puede ser víctima de un secuestro o feminicidio. Es
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difícil pensar que hoy estamos, pero mañana nos subimos a un carro y tal vez no
lleguemos a buen puerto. También, cuando nos enamorarnos o conocemos a una nueva
persona, tener esa incertidumbre de si vendrá con buenas intenciones o solo quiere
aprovecharse de nosotras para satisfacer sus necesidades y utilizarnos como un saco de
boxeo.
Sin embargo, es triste observar como una mujer está expuesta e insegura en este
mundo, que cualquier lugar en el que permanezca debe andar cuidándose, porque ya
no son solo los desconocidos quienes llegan aprovecharse de ellas, sino también, el
propio núcleo familiar que no respecta ni por esposa, hermana, hija o madre para llegar
agredirlas e irrespetarlas. En serio, que poco hombre hay que ser para no tener
remordimiento ni temor de los actos que cometen.
Por otra parte, es preocupante observar como muchas mujeres no son solamente
víctimas de agresión física sino también mental, reciben un mal trato y agresión con
expresiones de tonta, inútil, estúpida, buena para nada, entre otras, incluso en los
momentos en los que intentan defender sus derechos y alzar su voz ante el pueblo
costarricense para ser vistas, intentando frenar esta problemática. Sin embargo, muchas
veces es difícil poder afrontar a la población para eliminar estos actos violentos
machistas, debido a que vivimos en una comunidad con mucha barreras culturales y
sociales establecidas en nuestra sociedad patriarcal.
Costa Rica ha realizado algunos esfuerzos para erradicar esta problemática,
como la creación de una “ley de penalización de la violencia contra las mujeres”, y las
jóvenes cada 8 de marzo realicen marchas para concientizar sobre la igualdad,
eliminando cualquier acto machista o femicidio, a pesar de esta constante lucha, aún se
siguen observando cientos de chicas agredidas y asesinadas. Porque según una revista
de Sinart Digital, Chaves (2023) menciona que “en los primeros 13 días del 2023, se
han registrado un total de 29 homicidios, en donde diez de los casos las víctimas han
sido mujeres por femicidio, según el reporte brindado por la policía judicial”, siendo
este un 34% de tasa de femicidios en menos de un mes. Es impactante y lamentable el
alto porcentaje de peligro que afronta una mujer anualmente a ser expuesta a un
homicidio por violencia.
Actualmente, la base de los femicidio ha sido por causa de la misoginia, la cual
se da por el constante odio, celos, enojo, desprecio, envidia por parte del hombre hacia
la mujer. También, otro motivo de la violencia es por el simple hecho de obtener placer
al agredir a su pareja y así poder creerse más que los demás. Todas estas acciones del
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género masculino, traen consigo el maltrato, amenazas, intimidación en el hogar,
dañando la salud mental, paz y alimentación de la persona violentada.
Todavía cabe recalcar que es importante hacer conciencia a nivel mundial, pero
en especial sobre la población costarricense para desde ya poner un alto a la agresión,
violencia, maltrato doméstico y femicidios que tanto han existido durante décadas.
Debemos hacer recapacitar a los hombres de que estos traumas o temores no son de
agrado para la mujer la cual debe vivir así siempre, no es lindo estar con el miedo de
qué será de mí mañana al salir de mi casa. Las mujeres deseamos poder tener paz
mental y tranquilidad de cómo somos o nos vestimos sin el compromiso de lo que un
hombre dirá cuando nos vea.
Finalmente, es de suma importancia que sigamos luchando por nuestros
derechos, que se continúe buscando la igualdad, se apliquen leyes donde penalicen por
completo al agresor, ya que tal vez así pueda disminuir la tasa de femicidios o
machismo que hay anualmente. Además, se debe implementar una educación desde
pequeños y buen ejemplo por parte de los padres de familia a sus hijos, inculcándoles
valores de respeto, donde se le permita expresar sus emociones, eliminando los
pensamientos llenos de estereotipos. También, se podría implementar campañas contra
la violencia doméstica para dar hacer conciencia del sufrimiento constante que vive la
mujer, de igual forma promover la búsqueda de una mayor espiritualidad que permita
una vivencia más hermosa con actitudes que favorezcan el bien personal y por ende
social. No hay opción de rendirse, por eso debemos seguir con entusiasmo luchando por
disfrutar de un mundo mejor, lleno de mucha bendición para todos los seres humanos.

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Referencias bibliográficas
Chavés R. ( 13 de enero, 2023). 10 mujeres asesinadas en primeros 13 días del 2023.
Sinart.go.cr. SINART Costa Rica Medios; 2023.
https://costaricamedios.cr/2023/01/13/10-mujeres-asesinadas-en-primeros-13-
dias-del-2023/