I.

Generalmente cuando enseño escatología bíblica me meto en líos, y más si tiene que ver con el
libro de Apocalipsis. La mayoría de mis hermanos expositores tienen un entendimiento ya deter-
minado, y mi entendimiento del asunto, de la batalla del Armagedón, concuerda, diría yo, en un
90%; el problema es ese 10% en el que discrepo ya que en algunos les genera problemas; y sin
embargo, considero que ese 90% en que concordamos es suficiente para edificarnos y ayudarnos
a entender la verdad del asunto.
II. La batalla del Armagedón es un tema muy popular en los grupos religiosos premileniaristas.
Y ese un tema que se ha propagado bastante en el entorno religioso secular. Cuando he predicado
el evangelio a distintas personas, no ha faltado el momento en que me preguntan por cómo en-
tiendo el asunto, y no han de faltar esas visitas de evangelismo, donde las personas para acceder
a oír el evangelio, primero piden que les aclare el tema.
III. Pero más importante que eso es el hecho de que el premileniarismo ofrece una falsa espe-
ranza, una que la Biblia no ofrece, y que distorsiona el panorama de Dios para la salvación del
hombre. Así que, la iglesia está llamada a prepararse en este asunto. Y uno de los temas más
difundidos entre ellos es la famosa "batalla del Armagedón". Hoy vamos a estudiar este asunto,
esperando tener un entendimiento pleno del asunto, que ayude, no sólo a nosotros, sino a muchas
personas a comprender que Dios no va a librar a futuro una batalla final, pues esta ya ha sido
librada y Dios ha salido vencedor y por ende podemos decir, Dios no va a reinar, porque Él ya
reina.

I. El premileniarismo enseña que "la batalla del Armagedón" es el nombre que se le da a la parte
final del conflicto final entre Dios y Satanás. Dicen que habrá una guerra final, de naturaleza tanto
física como espiritual, en donde se definirá el vencedor, y esa guerra es el Armagedón.
II. El panorama de las cosas, tal y como lo pintan los premileniaristas, es así:
1. Cristo vino al mundo a establecer su reino, pero como los judíos lo rechazaron, el reino
no se estableció, y entonces Dios introdujo un "plan b" para el mundo, lo cual desembocó
en "la era de la iglesia" (Hch. 13.46)x2.
2. Al final de "la era de la iglesia", los santos más fieles que existan en el mundo serán rap-
tados para ir al cielo; este número de cristianos fieles es limitado a 144.000 escogidos
(Mat. 24.40-41).
3. Luego del "rapto secreto", se levantará un hombre malvado, poderoso a nivel mundial,
el cual es el anticristo predicho por Juan en sus cartas (1 Jn. 2.18; 2 Tes. 2.3-4)
4. El Anticristo introducirá en el mundo una falsa religión para desviar a la humanidad y
destruir la iglesia; como estrategia se valdrá de una autoridad religiosa muy poderosa a
nivel mundial la cual es "el falso profeta o segunda bestia" (Ap. 13.11-12)
5. El anticristo y el falso profeta unificarán las naciones potencias, las más poderosas del
mundo, en total serán diez naciones, las cuales conformarán la gran bestia (Ap. 13.1-3)
6. Durante este periodo se desatará una gran persecución contra los cristianos por todo
el mundo, tanto por la bestia como por el falso profeta buscarán destruirlos, y todos estos
funcionarán por el mandato del anticristo (Ap. 13.7). Además, se desatará un periodo de
crisis mundial incomparable, dicho periodo es conocido en la Biblia como "la gran tribu-
lación" (Mat. 24.21).
 7. Durante este periodo, la nación de Israel comenzará a despertar y los judíos empezarán
a convertirse al evangelio abandonando su judaísmo radical, y de esta manera se prepa-
rarán para su restauración que llegará con la segunda venida de Cristo (Rom. 11.25-26).
8. Cuando todo parezca perdido, y el mundo esté en crisis, y los cristianos parezcan haber
sido erradicados por completo, el Señor Jesucristo aparecerá por segunda vez siendo
visto en el cielo por todas las naciones; y la bestia, el falso profeta, y el anticristo serán
destruidos en la batalla del Armagedón (Ap. 16.13-16)
9. Con la segunda venida de Cristo, Satanás será atado por mil años, y el reino de Dios se
establecerá en la tierra; esta será restaurada a su estado edénico, será un paraíso, y habrá
un periodo de paz mundial que durará mil años (Ap. 20.1-4; Rom. 8.21; Isa. 11.6-9).
III. Como podemos ver, para los premileniaristas "la batalla del Armagedón" es el clímax de toda
la historia. Hay mucha tela que cortar del premileniarismo, muchos temas necesitan ser investi-
gados, y para resolver todos y cada uno de los puntos necesitaríamos estudiar todos los pasajes
involucrados, en su contexto por supuesto, y en su marco histórico, y en muchas otras instancias.
Un estudio limitado por un tiempo de 40 o 50 minutos no nos alcanza; además, esta lección no
tiene como enfoque hablar de todos y cada uno de los detalles que sustentan el premileniarismo,
sino netamente resolver el asunto de "la batalla del Armagedón".

I. Sin lugar a dudas diré que el error principal es su método de interpretación: el método lite-
ralista. Este consiste en tomarse todos los pasajes de la Biblia al pie de la letra, ignorando el
sentido figurado que muchos pasajes tienen. Es más, los premileniaristas se enorgullecen por ser
literalistas, y dicen que son los únicos que respetan las Escrituras porque la interpretan literal-
mente:
"Recuerde también esto: La profecía que se ha cumplido, ha sido cumplida literalmente. Más
de la mitad de las profecías predichas con respecto a Cristo, están hasta ahora sin cumplir.
Como las profecías cumplidas se cumplieron literalmente... por tanto, las profecías no
cumplidas ¡se cumplirán literalmente!" (Salem Kirban, Guide to Survival, Pág. 14).
II. El problema es que, a la hora de interpretar ciertos textos, el literalismo tendrá muchas difi-
cultades, como también el premileniarista que defiende a capa y espada este sistema de
interpretación. Observemos:
Isa. 40.3-5: "Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada
en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo
torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne
juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado"
III. Este pasaje es citado por Lucas en el capítulo 3.4-6 como profecía cumplida. El problema es
que ella no tuvo un cumplimiento literal como demandan que debe suceder siempre, según los
premileniaristas. Nos preguntamos: ¿fue cumplida literalmente esta profecía?, ¿Juan preparó li-
teralmente una calzada (carretera) para que Cristo andará sobre esta durante su ministerio?,
¿literalmente "subieron los valles" y se "bajaron los montes" para hacer un camino plano y
derecho para nuestro Señor?, y ¿toda carne vio literalmente la gloria de Jehová?
IV. Es evidente que exigir un estricto literalismo a las profecías bíblicas ha sido el mayor error del
premileniarismo, y por ello han fracasado a la hora de interpretar también el tema del "Armage-
dón". Las profecías siempre gozan de una característica particular, y es que envuelven figuras,
símbolos, representaciones, metáforas. La mayoría de las parábolas de Jesús fueron profecías, y
se expresaron en parábolas porque contuvieron símbolos y elementos representativos que anun-
ciaban el futuro. El tema del Armagedón no está pues, excluido de estos elementos simbólicos.

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I. El sistema premileniarista tiene consecuencias gravísimas ya que se trata de un método de in-
terpretación que termina ofreciendo al hombre una salvación y esperanza diferente a la que la
Biblia ofrece (Ef. 4.3-4).
II. Por ejemplo, la Biblia nos muestra que la salvación del hombre consiste en entrar a ser parte
del reino de Cristo (Jn. 3.5); por ende, cuando uno cree en el evangelio y se bautiza, lo debe hacer
para ser entrar a ese reino (Col. 1.13); sin embargo, los premileniaristas nos dicen que el reino
no existe aún, que está fijado para el futuro, y por lo tanto, toda persona que se bautiza bajo la
doctrina premilenaria, se bautiza con la idea de que no entra al reino, y eso es una esperanza
diferente a la que la Biblia ofrece, es una esperanza distorsionada.
III. El premileniarismo cambia por completo la naturaleza del reino, lo vuelven terrenal, físico, y
casi que político. Adicionalmente, el premileniarismo muestra a Dios fracasando en su plan de
establecer el reino; nos dice que a Dios le tocó recurrir a un arreglo urgente, un plan b, la iglesia
y esto es totalmente diferente a lo que Dios dice de ella (Ef. 1.22-23).
IV. El premileniarismo nos presenta a un Cristo sin reino, destronado, vencido por Satanás y por
los judíos que le rechazaron. La esperanza que pinta el premileniarismo es terrenal; no hay espe-
ranza del cielo, sino mas bien de seguir en la tierra, convertida en paraíso. Además, el
premileniarismo nos dice que los tiempos venideros serán peores: habrá gran tribulación a escala
global, más persecución para los cristianos, y así como Dios se encarnó en Cristo, el diablo se
encarnará en el anticristo, etc. Finalmente, el premileniarismo contradice todos los pasajes que
nos muestran que el reino de Dios ya debería existir en el mundo (Mar. 9.1)

Ap. 16.12-16: "El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste
se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 13 Y vi salir de la boca
del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a
manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de
la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso. 15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus
ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16 Y los reunió en el lugar que en
hebreo se llama Armagedón" x5
I. Hay varios detalles que merecen investigación exhaustiva; el contexto nos habla del derrama-
miento de la ira de Dios sobre los enemigos de la iglesia, la ira divina derramada se representa
bajo la escena de 7 copas, y el Armagedón se encuentra justo en la sexta. Pero lo primero que
vamos a indagar es el asunto del Armagedón. Como podemos ver, se requiere investigar el tér-
mino en el idioma hebreo, tal y como el Apocalipsis lo indica:
1. Har: "Monte"; Megiddo: Una zona de Galilea.
✓ El término significa entonces "el monte de Meguido"
II. Meguido fue una zona donde la nación de Israel, durante el periodo del Antiguo Testamento,
libró muchas batallas, pero la mayoría de ellas, y de paso, las más importantes, fueron derrotas
para Israel (cf. 2 Rey. 23.29).
III. Considerando esto, el término "Armagedón", que en su etimología significa "el monte de Me-
guido", se convirtió en un punto de referencia para el pueblo de Israel, un punto de referencia
que les traía malos recuerdos por las derrotas experimentadas allí. El monte de Meguido se con-
virtió entonces, para los Israelitas, en un símbolo de derrota.
IV. Importante esto: el uso del término "Armagedón" viene a ser usado en el libro de apocalipsis,
de la misma manera en que hoy día ciertos lugares resultan emblemáticos para ciertas naciones.

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Hay lugares que traen recuerdos a sus ciudadanos, sean buenos o malos recuerdos, y de allí, se
vuelven símbolos o emblemas representativos de dicha nación. Por ejemplo:
1. Para los colombianos: el puente de Boyacá, el florero de Llorente.
2. Para los franceses: Waterloo.
V. Un punto merece resaltarse aquí; los lugares emblemáticos sólo aplican o significan algo para
las partes involucradas en ellos. Por ejemplo, para un norteamericano, el puente de Boyacá o el
florero de Llorente no significan nada porque pertenecen a la historia colombiana, no la de ellos.
Asimismo, para nosotros los colombianos, ¡Waterloo no nos representa, ni significa, ni nos indica
nada en absoluto!
VI. Este asunto es supremamente importante entenderlo, ya que su buena comprensión nos ayu-
dará entender el por qué Dios usó el término "Armagedón" en el Apocalipsis, y en particular, nos
ayudará a comprender hacia quienes estuvo dirigida la profecía y sus consecuencias, y en especial,
sobré qué personas o etnia aplica el conflicto y su hecatombe.
VII. El libro de apocalipsis ha sido uno que ha sufrido muchas interpretaciones, aún entre los
cristianos en las iglesias de Cristo; unos interpretan que Armagedón anuncia el fin de la humani-
dad, otros, que anunció la caída del imperio romano; sin embargo, si el término "Armagedón" es
hebreo, y describe un lugar emblemático para los judíos, a mí se me hace muy difícil que dicho
lugar pueda representar a "la humanidad"; es más, ¡ni siquiera a "los romanos" les importaría el
monte de Meguido!, y ni los gentiles de la época de Cristo, los cuales eran ajenos a las historias
ocurridas en Israel. ¡Solamente una audiencia judía puede estar involucrada en la profecía!, es
más, el mismo vs. 16 aclara que era asunto era para los hebreos.
VIII. Así que, si comprendemos que lo que se describe en el capítulo 16 de apocalipsis es un con-
flicto que involucra a cristianos, pero que las figuras y símbolos nos muestran fuerzas enemigas
de Dios; y si consideramos también que el lugar llamado "Armagedón" es un emblema negativo
que involucra y aplica, única y exclusivamente a los judíos; la única conclusión a la que se puede
llegar es que este capítulo describe el conflicto que hubo entre judíos y cristianos en el primer
siglo. Además, la historia apoya bastante esto. En el año 64 los judíos se rebelaron contra los
romanos, y unieron todas sus fuerzas, tanto políticas como religiosas, para destruir la iglesia, pero
ellos fueron derrotados en el año 70 DC, año en que todo Israel, y su capital Jerusalén junto
con su templo fueron destruidos.
IX. Armagedón, o Meguido, no significa nada para los colombianos, ni norteamericanos, ni
europeos, ni gentiles, ni romanos, ni siquiera para los cristianos de hoy día. El lugar es un em-
blema negativo que sólo aplica a los judíos. El capítulo 16 de apocalipsis describe un conflicto
entre la iglesia primitiva y unas fuerzas dominadas por Satanás descritas a través de símbolos, a
las cuales se les llama: Dragón, falso profeta, y la bestia.
X. Por otra parte, si cuando leemos otras profecías que anunciaron el fin del judaísmo, vemos que
todas las descripciones encajan y armonizan plenamente con lo dicho en el apocalipsis sobre la
batalla del Armagedón. Jesús anunció que los judíos perseguirían y matarían a los cristianos, y
dijo también que se levantarían falsos profetas para engañar. Todas estas descripciones
encajan perfectamente con figuras como "bestia que hace guerra contra los santos y falso profeta".
XI. Y para completar, al final del capítulo 16, la sentencia de la profecía es que la batalla final
entre Dios y esas huestes se llevará a cabo en un lugar cuyo término es hebreo, "Armagedón", y
que en nuestro idioma alude al "monte de Meguido". Cualquier judío de la época que leyera el
apocalipsis, fuera cristiano o no, comprendería por lo menos la cuestión sobre el lugar "Armage-
dón", y sin lugar a dudas, le recordaría una sola cosa: la derrota del judaísmo.
XII. Ahora bien, sé perfectamente que respecto al libro de Apocalipsis existe otra interpretación
que nos dice que Armagedón es un emblema que describe la derrota del imperio romano. La

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verdad, yo fracaso en ver cómo los romanos encajarían con el monte de Meguido, y además, creo
que los que se aferran a esta interpretación no van a poder explicar convincentemente como el
"monte de Meguido", un lugar emblemático de Israel y para el pueblo hebreo, mencionado en un
libro del NT que fue escrito en griego, pero que el nombre del lugar demanda que investiguemos
en el idioma hebreo, pueda ser emblema de derrota para gente no hebrea, como los romanos,
¿bajo qué razonamiento puede representarlos a ellos me pregunto?, y peor aún, la historia sobre
el imperio romano nos dice que este cayó en el año 1453 DC, mientras que la profecía de Apoca-
lipsis era una que debía cumplirse "pronto" porque "el tiempo está cerca" (Ap. 1.1,3).
XI. La batalla de "Armagedón", como el mismo pasaje de Apocalipsis nos indica (vs. 16), es un
término netamente hebreo, que alude al monte de Meguido, y este lugar fue emblemático para el
pueblo de Israel del antiguo testamento, sobre todo porque sus batallas finales concluyeron con
derrotas. Así pues, inferimos que el conflicto que se profetizó por medio del término Armagedón
en el libro de apocalipsis, fue el conflicto que existió entre los máximos enemigos de Dios que
tuvo la iglesia en el primer siglo (los judíos), y el sólo término, "Armagedón" o "Meguido", indicó
proféticamente, que al final de la gran batalla, la victoria sería de Cristo y de su iglesia, mientras
que la derrota sería para las huestes enemigas de Dios, es decir, el judaísmo.
XII. Para culminar, añadiré que el término "Meguido" en la Biblia, que en hebreo es "Armage-
dón", en libros de profecía sólo se usa dos veces. Su aparición en el libro de apocalipsis es en
realidad la segunda vez. Pero existe otra profecía en donde se mencionó por primera vez este
lugar, y casualmente (aunque no creo que sea casualidad), esa primera profecía en que "Meguido"
se mencionó, pertenece al AT, y lo que anunció fue la ruina del judaísmo:
Zac. 12.11-14: "En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón
en el valle de Meguido. 12 Y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los
descendientes de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la casa de
Natán por sí, y sus mujeres por sí; 13 los descendientes de la casa de Leví por sí, y sus mujeres
por sí; los descendientes de Simei por sí, y sus mujeres por sí; 14 todos los otros linajes, cada
uno por sí, y sus mujeres por sí"
XIII. ¿No es esto lo que dijo Jesús respecto a la destrucción de Jerusalén?, "y entonces lamentarán
todas las tribus de la tierra" (Mat. 24.30). La batalla del Armagedón, fue pues, una representa-
ción del conflicto que hubo en el primer siglo entre el judaísmo y el cristianismo. Y el término
Armagedón fue un símbolo o emblema negativo, que dio a entender que los judíos serían derro-
tados.

I. La batalla del Armagedón siempre será un tema fascinante en el mundo religioso denomina-
cional, mayormente por la popularidad de la que goza entre las corrientes premileniaristas. Se
han hecho películas, libros, conferencias, especulaciones y mucho más sobre este asunto. Este
tema siempre ha estado rodeado de misticismo.
II. Hoy tuvimos la oportunidad de estudiar la postura premileniarista, la cual es la que más pre-
domina en el mundo religioso actual. Sin embargo, hemos sido bendecidos con indagar con
profundidad la verdad de las cosas, de manera que podemos decir que esa famosa "batalla del
Armagedón", tan anhelada y temida a la vez por muchas corrientes religiosas, es una batalla que
pertenece al pasado, y de la cual nuestro Señor Jesucristo salió victorioso.
III. Los que la perdieron, sin lugar a dudas sólo podrían ser aquellos sobre los cuales el nombre
"Armagedón" aplica y envuelve; el apocalipsis nos arroja la clave diciendo que el término se debe
estudiar en el hebreo, el idioma de los judíos; ¡era el valle de Meguido!, un lugar que para el judío
significaba "derrota", y que, sin lugar a dudas, el libro de Apocalipsis utilizó con el mismo fin, esto
es, anunciar la caída del máximo enemigo que tuvo la iglesia en sus inicios.

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