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Tratamiento Nutricional
El VIH, la nutrición y la seguridad alimentaria
En las personas con el VIH, la buena nutrición apoya el estado general de salud y ayuda a mantener
el sistema inmunitario.
Como el VIH daña el sistema inmunitario, es más probable que las enfermedades transmitidas por
los alimentos sean más graves.
La seguridad alimentaria trata de la forma de escoger, manejar, preparar y guardar los alimentos
para prevenir las enfermedades transmitidas por los mismos.
¿Por qué es la buena nutrición importante para las personas con VIH?
El VIH ataca y destruye el sistema inmunitario, lo cual le dificulta al cuerpo combatir las
infecciones. Una alimentación saludable también ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y a
mantener a las personas con el VIH sanas.
¿Qué medidas puedes tomar las personas con VIH para prevenir las enfermedades
transmitidas por los alimentos?
No coma ni beba los siguientes alimentos:
o Huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos, por ejemplo, masa de galletas
hecha en casa.
o Pollo, carne y mariscos crudos o no cocinados suficientemente.
o Leche, productos lácteos, y zumos de frutas sin pasteurizar.
Tratamiento Farmacológico
El tratamiento suele basarse en la llamada TARGA-o tratamiento antirretroviral de alta eficacia- e
incluye dos o tres fármacos en total: fármacos de la familia de los inhibidores de la transcriptasa
inversa, fármacos que pertenecen a los inhibidores de la proteasa, inhibidores de la entrada o
inhibidores de la integrasa.
Medicación
Inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos (NNRTI): Inhabilita una proteína que el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) necesita para hacer copias de sí mismo.
La dosis recomendada de efavirenz es combinación con inhibidores de la transcriptasa inversa
análogos de nucleósidos (ITIANs) con o sin un IP (ver sección 4.5) es de 600mg por vía oral, una
vez al día.
Inhibidores nucleósidos o nucleótidos de la transcriptasa inversa (NRTI): Deja de propagarse de la
infección.
Tenofovir:
En niños > 3 años con peso > = 40kg: 600mg PO una vez al día al acostarse. En los niños que
pueden tragar tabletas, se recomienda el efavirenz en combinación con 2 NRTI.
Inhibidores de proteasa (IP): Bloquea la acción de una enzima llamada proteasa, que es importante
para la replicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Tiene una buena biodisponibilidad oral (> 70%), caracterizada por una semivida larga
(aproximadamente 7 horas), administrada en una dosis de 1200mg 2 veces al día,
independientemente de la ingesta de alimentos.
Inhibidores de entrada o fusión: Estos medicamentos bloquean la entrada del virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) a las células CD4.
Niños de 6 a > 16 años: 2mg/kg/dosis cada 12 horas (dosis máxima 90mg/12 horas).
Inhibidores de entrada o fusión: Estos medicamentos actúan inhabilitando la integrasa, una proteína
que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) usa para insertar su material genético en las
células CD4.
Adultos: Una cápsula dura de 200mg, una vez al día, con o sin alimentos. Tragar las cápsulas duras
con un vaso de agua.
El tratamiento para el VIH puede causar efectos secundarios en algunas personas. Sin embargo, no
todas las personas presentan efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes son:
Nauseas y vomitos Sarpullido
Diarrea Mareos
Dificultad para dormir Fatiga
Sequedad de la boca Dolor temporal en el sitio de la inyección (en
Dolor de cabeza el caso del tratamiento inyectable)
Tratamiento psicológico
La ayuda psicológico para personas con VIH es fundamental para afrontar el diagnostico, mejorar el
apego al tratamiento farmacológico y reducir las conductas de riesgo.
Minimizar el impacto que genera el diagnostico en el paciente y sus familiares, es primordial en la
ayuda psicológica para personas con VIH.
Trastornos psicológicos en personas con VIH.
Los trastornos del estado de ánimo están relacionados con la presencia de síntomas depresivos tales
como tristeza profunda, culpa, aislamiento y desesperación.
Por esta razón la ayuda psicológica para personas con VIH y sus familiares, es una necesidad.
La aparición de problemas psicológicos, emocionales y conductas tales como angustia, enojo,
incluso negación hacia la enfermedad y depresión suelen aparecer ante el diagnostico positivo del
VIH.
El apoyo de familiares y amigos aporta seguridad a la persona y mejora su estado de ánimo.