Está en la página 1de 1

¿

Legalidad:
El proceso penal se rige por el principio de legalidad, lo que
significa que solo se puede iniciar y continuar un proceso penal en
base a la existencia de una ley que tipifique y sancione el delito.
Este principio asegura que ninguna persona pueda ser sometida a
persecución penal sin una base legal clara y precisa.

Presuncion de
inocencia:
Se establece que toda persona imputada de un delito se presume
inocente hasta que se demuestre su culpabilidad de acuerdo con
la ley y mediante un juicio justo.

Derecho a la defensa:
Se reconoce el derecho de toda persona a contar con una defensa
adecuada y efectiva. Esto implica el derecho a ser asistido por un
abogado, a presentar pruebas, a interrogar a los testigos, a impugnar las
pruebas en su contra y a ofrecer argumentos en su defensa. La defensa
tiene la finalidad de equilibrar el proceso y garantizar que los derechos
del imputado sean protegidos.

Oralidad y publicidad:
El proceso penal generalmente se desarrolla en forma oral y pública, lo
que implica que las audiencias y debates deben llevarse a cabo de
manera verbal y ante un tribunal que actúa como garante del proceso.
La publicidad garantiza la transparencia y el control social sobre la
administración de justicia.

Imparcialidad e independencia:
El proceso penal debe ser conducido por autoridades judiciales
imparciales e independientes. Esto significa que los jueces deben actuar
de manera neutral, sin prejuicios ni favoritismos, y tomar decisiones
basadas en la ley y las pruebas presentadas. La independencia judicial
garantiza que no haya interferencias externas que afecten el desarrollo
justo del proceso.

Edgar Eduardo López y López

También podría gustarte