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Trabajo escrito Derecho de familia.

Integrantes:

APELLIDO (S) NOMBRE (S) IDENTIFICACIÓN.

Bastidas Lucero Leonela Katalina 1004696141

Benavides Figueroa Katherin Johana 1080040851

Cuarán Delgado Jenifer Nathalia 1086548063

Cortés Ramirez Karol Tatiana 1004216366

UNIVERSIDAD MARIANA

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

San Juan de Pasto,

Seis de Agosto de Dos Mil Veintitrés

06/08/2023.

Caso derecho de familia


Las señoras Alison Elizabeth Monroy Castro y Eliana Sofía Rivera Montenegro son

una pareja homosexual habitantes del municipio de Pasto, Nariño, quienes iniciaron

una relación el día 23 de febrero del año 2018.

Es importante mencionar que en su proceso de conocerse y posteriormente iniciar

una relación, las dos mujeres formalizaron su noviazgo presentándose a sus

familias. En el caso de la señora Alison Monroy, esta es hija de los señores Pedro

Armando Monroy Caseres e Irma Alicia Castro Benítez con quienes comparte un

parentesco de consanguinidad en línea ascendente en primer grado, así mismo

cuenta con cuatro hermanos los cuales son; Natalia Monroy Castro, Julio César

Monroy Castro, Juan Felipe Monroy Castro y Mara Lucía Monroy Castro con

quienes comparte un parentesco de consanguinidad en línea transversal en

segundo grado de consanguinidad, así también, cuenta con un único sobrino

llamado Juan Esteban Osorio Monroy con quien comparte un parentesco de

consanguinidad en línea transversal en tercer grado el cual es hijo de la señora

Natalia Monroy Castro y el señor David Esteban Osorio Peña con quien comparte

un parentesco de afinidad legítima en línea transversal en segundo grado.

De la misma manera, en el caso de la señora Eliana Sofía Rivera Montenegro, esta

es hija de los señores Hernando Rivera Cortés y María Mercedes Montenegro

Hernández, con quienes comparte un parentesco de consanguinidad en línea

ascendente en primer grado, además esta cuenta con un hermanastro llamado Juan

David Rivera Bastidas con el cual comparte un parentesco de afinidad en línea

transversal en segundo grado. De esta forma, la Señora Eliana Montenegro cuenta

con dos abuelos maternos, los cuales son Germán Alberto Montenegro González y

Gloria Estefan Hernández García, con quien comparte parentesco de

consanguinidad en línea recta ascendente en segundo grado, así también cuenta

con dos abuelos paternos los cuales son José Alirio Rivera Rodríguez y Jeny
Marcela Cortés Pérez con quien a su vez comparte parentesco de consanguinidad

en línea recta ascendente.

Caso en cuestión:

Continuando con el caso la pareja contrajo matrimonio civil el 23 de enero de 2020,

posterior a ello deciden adoptar al menor Martín Monroy Rivera de 2 años al

momento de la adopción que tuvo lugar en 16 de julio de 2021 en la ciudad de Cali,

a partir de dicha fecha las madres se encargan de la crianza del menor, así en el

cumplimiento de dicha crianza el día 8 de diciembre de 2022 el menor asiste a una

cita de control de crecimiento y desarrollo en compañía de sus madres al centro de

Salud San Vicente; en el transcurso de la cita médica cuando el profesional inicia las

preguntas de control para evaluación de desarrollo cognitivo al menor, interroga al

menor respecto a su círculo familiar donde el niño manifiesta tener dos madres,

respuesta que incomoda al profesional y hace que este reaccione de forma negativa
respondiendo “que esto no era posible, puesto que para él solo existía una mamá, la

biológica”, por el cual el profesional no quiso reconocer el lazo de las madres

adoptivas con el menor, cuestionando así la existencia de este tipo de familia.

Explicación del caso:

Derecho: Hart define el derecho como si este “se determinará mediante

definiciones, o por sus condiciones de veracidad, ello no lleva a concluir que el

sentido mismo de la palabra “derecho” dependa de ciertos elementos concretos”

(The concept of Law, 1961), donde podemos interpretar que el derecho, como las

sociedades y los conceptos, son cambiantes, y se adaptan a diversos ámbitos,

dejando en evidencia que no puede haber una definición absoluta del derecho.

Un ejemplo de ello es el caso en cuestión; las parejas homosexuales han padecido

a través de la historia el rechazo y la discriminación, creando así cuestiones a nivel

social que se han llegado a modificar a través de nuevas leyes, sentencias,

decretos, etc., que buscan restablecer los derechos colectivos de esta comunidad.

De esta forma, Alison y Eliana, encontraron respaldo del Estado colombiano al

momento de contraer matrimonio civil, esto debido a que en Colombia, aunque el

Código Civil, en su artículo 113, contempla que el matrimonio es un contrato que

debe efectuarse entre un hombre y una mujer, a través de la Sentencia de

Unificación 214 de 2016, la Corte Constitucional falló a favor de los derechos de la

comunidad LGTBI Q+, al decidir que los principios de la dignidad humana, la libertad

individual y la igualdad implica que todo ser humano pueda contraer matrimonio

civil, acorde a su orientación sexual.

De la misma manera, consideró que celebrar un matrimonio entre parejas del mismo

sexo es una manera legítima y válida, asegurando así el goce efectivo de

importantes derechos como el de la dignidad humana, libertad e igualdad, sin

importar la orientación sexual o identidad de género.


Otra de las cuestiones que podemos identificar a partir del caso en cuestión, son los
lazos familiares, presentes en el Código Civil Colombiano, donde se ubican
conceptos como la consanguinidad, el parentesco, la afinidad y sus respectivos
grados y categorizaciones.
El artículo 35 del mencionado código establece que la consanguinidad puede
definirse como los vínculos sanguíneos que existen entre personas que descienden
de un mismo tronco o raíz. Bajo esos términos se determina el parentesco, y los
diferentes grados que están presentes en el mismo, dados a partir del número de
generaciones, que son:
● Primer grado: Padres/ Hijos.
● Segundo grado: Abuelos/ Nietos/ Hermanos.
● Tercer grado: Tíos/ Sobrinos.
● Cuarto grado: Primos.

Familia: Daza, nos habla acerca de qué la familia se debe entender como aquella
colectividad que se constituye como un medio moral, legal e idóneo para la
conservación de la humanidad, la estabilidad social, la transmisión de valores y la
continuación de las tradiciones sociales y políticas de un país. En ese orden de
ideas, el concepto de familia no debe ser concebido sólo como una organización
social de tipo doméstico con un fuerte contenido religioso, sino más allá como la
organización base del desarrollo social político y económico de un país (Daza,
2019).

En consecuencia, la familia se considera prioridad de orden público por constituir


aquella la base de la integración de la sociedad (Oliva y Villa, 2013). De esta forma,
es posible interpretar que la familia como la base y el núcleo de la sociedad es una
prioridad dentro de la misma y por tanto debe ser una prioridad para el estado, es
decir, la familia debe ser de protección especial.

En ese sentido, es importante entender que el estado y la sociedad misma a lo largo


del tiempo han establecido qué tipos de familias se deben proteger, esto porque en
un inicio solo se hablo de familias conformadas por un hombre, una mujer y sus
respectivos hijos; sin embargo, la sociedad misma ha traído consigo importantes
cambios en cuanto a cómo se conforman hoy las familias, lo que ha resultado en la
necesidad de que se legisle sobre si se deben o no considerar esos otros tipos de
familias que no están compuestos solo por un hombre y una mujer.

Así las cosas, el estado colombiano en su Constitución Política de 1991, artículo 42;
ha determinado que el estado y la sociedad deben garantizar la protección integral
de la familia estableciendo que la honra, la dignidad y la intimidad de la familia son
inviolables, lo cual resulta evidentemente importante porque el decir que la
responsabilidad sobre el cuidado de esa familia recae sobre el estado genera una
garantía sobre los derechos de los otros tipos de familia que se han venido
constituyendo.

En ese orden de ideas y como ya se ha mencionado la Corte Constitucional y las


distintas cortes dentro del país se han venido pronunciando y fallando acerca de
cómo será la protección de los derechos para familias que no están conformadas
necesariamente por un hombre y una mujer como la ya mencionada Sentencia de
Unificación 214 de 2016; en la que a través de la aprobación de un matrimonio
conformado de una manera diferente garantiza que esos tipos de familias tengan los
mismos derechos.

Ademas, en la sentencia C-577/11, la Corte Constitucional resalta la libre expresión


de voluntad de crear una familia y el libre desarrollo de la personalidad, dando a
entender que la alusión a la familia monogámica heterosexual no significaba una
prohibición expresa o exclusión de otras formas de conformación familiar como es el
caso de la familia homosexual.

Del mismo modo leyes como la Ley 1361 del 2009, reconocen a la familia como un
sujeto de derechos en donde una vez más se establece que es el estado y la
sociedad quien debe garantizarle el ejercicio pleno de los mismos, entre los cuales
se encuentran por ejemplo; el derecho a una vida libre de violencia o el derecho a
la participación y representación de sus miembros.

Así las cosas en el caso en cuestión la familia mencionada de la señora Alison


Monroy y Eliana Rivera la cual es una nueva forma de conformación familiar puesto
que está compuesta por una pareja homosexual, a quienes además se le permite
adoptar a un menor de edad se puede evidenciar que esta forma de conformación
familiar que ha sido dispuesta por estas dos mujeres por su voluntad y decisión está
protegida por la Ley y debe ser respetada.

Por consiguiente, lo ocurrido con el menor resulta una vulneración de derechos


importante; porque además se debe hablar de que los menores en Colombia son
sujetos de protección especial y por lo tanto, en cuanto al derecho a la salud la Ley
1098 de 2006, por su parte consagra el derecho a la salud integral de la niñez y por
tanto prohíbe la no prestación del servicio por ningún motivo.

Además, cabe mencionar que ningún hospital, clínica, centro de salud y demás
entidades dedicadas a la prestación del servicio de salud sean públicas o privadas
podrán abstenerse atender a un niño o niña que requiera atención en salud; lo cual
es importante porque cabe mencionar que sin importar de donde provengan los
niños o a qué tipo de familia pertenezcan en Colombia estos deben ser atendidos
de manera oportuna puesto que su derecho a la salud prevalece sobre cualquier
otra situación.

(Clases de familias)
Derecho de familia: Carlos Lopéz Díaz, en su libro “Manual de derecho de familia y
tribunales de familia”, define a esta rama del derecho, “como el conjunto de normas
que regulan, protegen y organizan a la familia”, interpretada claramente a grandes
rasgos y de forma muy sintética.
En Colombia existe una relación directa entre el Código Civil y la Constitución
Política, a la hora de establecer términos legales en el ámbito familiar y su
respectiva regulación y ordenamiento. Como es el caso del Art 42 de la
Constitución, y el Art 113 del Código Civil.
Anteriormente, dentro de la especificación dada en “Familia”, encontramos la
interpretación de dicha relación y se ahonda en la conformación legal de la familia
en ojos del Estado colombiano.
Ahora bien, el derecho de familia busca brindar conexión tanto a la esfera familiar,
como sujeto de protección, como al derecho, como herramienta que busca
salvaguardar y restablecer a este sujeto en aras del bienestar y protección de lo que
la Corte Constitucional llama el núcleo de la sociedad.
En afinidad a lo anterior y con el fin de unificar el caso con la explicación
anteriormente dada; la familia compuesta por Alisson, Eliana y el pequeño Martín
establecen el empalme anteriormente mencionado a que el derecho es variable y se
adapta a lo que su entorno le entrega.
En el pasado, contemplar este tipo de clasificación familiar era inaceptable e
invisibilizado por la sociedad. Hoy en día, modificaciones por métodos
jurisprudenciales y de ley, de la mano del derecho de familia dentro del ámbito civil,
contribuyen al respaldo de las familias emergentes.
El derecho de familia junto a la voz de las altas cortes, han solucionado preguntas
que quedan en el aire al establecer un término fijo del concepto de familia, esto
debido que, a pesar de que jurisprudencialmente las cosas cambiaron, dentro del
ordenamiento civil que es regulado por el código civil, las cosas siguen iguales a lo
que se contemplaba a la época de creación del mismo.
Siendo así que el mismo código establece en su capítulo IV, la interpretación de la
ley como algo obligatorio, que se es tomado por las altas cortes para realizar
interpretación jurídica que modifica dichos casos especiales y los adapta a realidad
sociales actuales.
La modificación legal actual que refleja la pareja conformada por Alison y Eliana es
gigantesca. Su matrimonio y posterior adopción del menor Martín, establecen
condiciones legales, por ejemplo, al art 113 del Código Civil, puesto que no lo
procrearon, pero de manera formal, estas sí son denominadas una familia delante
de la ley.
Lo anterior, gracias a la sentencia C- 577 de 2011, donde se establece que la
procrear, entendiéndose desde un aspecto biológico, no es una obligatoriedad a la
hora de constituir una familiar, y en el caso de las familias homosexuales, el adoptar
constituye la formación de una familia, aunque no se vea implícito hacía el código, lo
es delante de la jurisprudencia. Estableciendo así mismo, la adopción por parejas
homosexuales mediante la sentencia C- 683 de 2015, y se especifica que la
adopción por parte de personas con orientación sexual diversa y en general parejas
homosexuales no influye negativamente en su salud física ni mental.
Finalmente, en el caso se identifican dos factores relevantes y de gran interés. El
primero de ellos es la evidente vulneración del derecho a la salud del menor Martín,
presente en la Ley 1098 de 2006, donde su Art 27 menciona que “Todos los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a la salud integral. La salud es un estado de
bienestar físico, psíquico y fisiológico y no solo la ausencia de enfermedad. Ningún
hospital, Clínica, Centro de Salud y demás entidades dedicadas a la prestación del
servicio de salud, sean públicas o privadas, podrán abstenerse de atender a un
niño, niña que requiera atención en salud”.
Martí al manifestar el parentesco con sus madres, obtiene una reacción negativa por
parte del profesional de salud, y éste se abstiene de prestarle los servicios de
atención requeridos. Ducha reacción del profesional basada en creencias que
afectan al menor.
Por último, el profesional discrimina y rechaza a la familia del menor y vulnera su
derecho a tener una familia, derecho que puede ser visto en la Sentencia T 506 de
2016. Martín es vulnerado por el profesional al tener una familia, y le impide de
forma explícita referirse a sus madres como tal, pues para él, la familia diversa de la
que es parte Martín no es aceptable y es indebida.
En conclusión, es importante mencionar que la violación hacia los derechos tanto de
Martín como de su familia es clara y debe traer consigo consecuencias para el
profesional, siendo que como primera medida es el hospital quien se encargó de
que el profesional se disculpe con la familia y se retracte por lo dicho, además como
una garantía de no repetición se ordena que se realizan capacitaciones para todo el
personal con el fin de evitar que vuelva a ocurrir una situación de discriminación
como la ya expuesta.
Lo mencionado, en razón de que el estado colombiano el cual está conformado
como un estado social de derecho tiene como principio constitucional esencial la
igualdad, por lo que en su constitución consagra que todas las personas deben
gozar de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin importar así su sexo,
raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.

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