UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO DOMINGO

UCSD
Unidad de Posgrado
Maestría en Formación Integral Humana y Religiosa

ASIGNACIÓN:
Ensayo sobre la encíclica Fratelli Tutti

Estudiante:
José Alejandro Ramírez Laureano

Matrícula:
20120752

Asignatura:
Urbanidad, Salud, Higiene y Normas de convivencia Social.

Docente:
Julio Ernesto Palm Ureña

Santo Domingo, D. N.
05 de agosto, 2023
Encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco sobre la Fraternidad y la Amistad Social
Introducción:
Este ensayo tratará sobre la carta Encíclica “Fratelli Tutti”, del Papa Francisco. El Papa aclara al inicio que
dicha frase la “escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y
proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio. De esos consejos quiero destacar uno donde invita
a un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio. El tema principal de la encíclica
es resaltar la fraternidad (hermandad) universal, más allá de las fronteras, inspirada en el evangelio, en
Francisco de Asís y en el diálogo ecuménico. Nos deja enseñanzas prácticas para nuestra asignatura.

Desarrollo:
El Papa inicia con una de sus principales preocupaciones: “Las cuestiones relacionadas con la fraternidad
y la amistad social han estado siempre entre mis preocupaciones… en este caso me sentí especialmente
estimulado por el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb.”
A continuación, abunda sobre el tema central: “Anhelo que en esta época que nos toca vivir, podamos hacer
renacer entre todos, un deseo mundial de hermandad…”
El Papa expone que algunos sueños como la paz, el fin de la esclavitud y la política como fuente y fin del
bien común; a pesar de los esfuerzos de las naciones, se ha revertido y volviendo a representar amenazas
para la fraternidad universal. Y que al mismo tiempo han despertado el individualismo, totalitarismo, las
injusticias y la violencia.

Por otro lado, el Papa llama la atención sobre el uso inadecuado de la tecnología: “No ignoramos los avances
positivos que se dieron en la ciencia, la tecnología, la medicina, la industria y el bienestar. No obstante,
subrayamos que, junto a tales progresos se constata un deterioro de la ética.”

En el contexto espiritual, el Papa toma como referencia la parábola del buen samaritano: al amor no le
importa si el hermano herido es de aquí o es de allá.
Se llama fuertemente la atención para que se le dé cumplimiento a unos derechos establecidos: Todo ser
humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede
ser negado por ningún país... La Carta de las Naciones Unidas, respetada y aplicada con transparencia y
sinceridad, es un punto de referencia obligatorio de justicia y un cauce de paz.
Finalmente, nos llama a la atención como maestros: “La tarea educativa, el desarrollo de hábitos solidarios,
la capacidad de pensar la vida humana más integralmente, la hondura espiritual, hacen falta para dar
calidad a las relaciones humanas.”

Conclusión:
En el desarrollo de este ensayo me llegaron unas reflexiones profundas sobre las preocupaciones del Papa
Francisco porque son muy reales y actuales, por ejemplo, la guerra entre Ucrania y Rusia.
Considero que debemos volver a las filosofías e ideologías que inspiraron la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, porque hoy en día se están poniendo los intereses particulares por encima del interés
común de fraternidad y de paz. En ese mismo orden, las religiones tienen mucho que aportar con su mensaje
espiritual de amor, de unidad y hermandad.
Finalmente, aplicándolo al ámbito educativo, coincido con el Papa en que sin una educación integral de
calidad y que desarrolle ciudadanos conscientes de sus derechos, pero cumpliendo con sus deberes, será
imposible lograr el anhelo de fraternidad universal deseado. Por lo tanto, la inversión económica como de
políticas públicas para mejorar la calidad educativa y de vida de todos, no puede ser mezquina porque el
futuro de nuestro país y de la humanidad está en juego, y deseamos que podamos entregar a las generaciones
futuras un mundo pacífico, donde se pueda vivir tranquilo y disfrutando de los recursos que Dios y la
naturaleza nos brinda a todos por igual.
Concluyo con el llamamiento del Papa Francisco al final de la Encíclica: “En el nombre de Dios que ha
creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado
a convivir como hermanos entre ellos, para poblar la tierra y difundir en ella los valores del bien, la caridad
y la paz… En el nombre de Dios y de todo esto […] “asumimos” la cultura del diálogo como camino; la
colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio”.