eran muy felices. Cierto día mamá cabrita tuvo que salir de compras y les dijo a sus cabritos que no abran la puerta a nadie, pues el lobo estaba asechando; no sea que venga e intente comerlos. Los pequeños cabritos le dijeron a su mamá que vaya tranquila que no se preocupe y le prometieron seguir sus consejos. Efectivamente, el lobo estaba cerca de la cabaña de los cabritos y tan pronto vio salir a mamá cabrita se dirigió a la cabaña.
Simulando la voz de mamá cabrita, les pidió que
abran la puerta, pero uno de los cabritos le dijo “Tú no eres nuestra madre ella tiene una voz más dulce y tierna tú eres el lobo. . Muy enfadado fue a comprar tizas para aclarar su voz y fingir ser la mamá cabrita.
Nuevamente fue a la casa de los cabritos y fingiendo la
voz de mamá cabra les pidió que abran, pero los cabritos recordaron los consejos de su mamá y le pidieron les enseñe sus patas, el lobo las enseñó y se dieron cuenta que eran negras y peludas y las de su madre eran blancas El lobo enfadado fue a la panadería y compró una bolsa de harina.
Llegando a la casa de los cabritos vació la harina sobre
sus patas y nuevamente regresó a la casa, y les pidió que abran que era su madre y les enseñó sus patas. Esta vez si pudo engañarlos y las cabritas abrieron la puerta.
Esta vez si engañó a los cabritos e ingreso a la casa
El lobo empezó a perseguirlos y pudo atrapar a 6 y se
los comió Mamá cabra que ya regresaba ,vio con mucha tristeza el desorden de su casa y pensó lo peor y efectivamente el lobo se había comido a sus 6 hijitos.
Solo uno se había salvado metiéndose a un viejo reloj
de pared, y conto a su mamá lo sucedido. La cabrita empezó a contar a su madre los acontecimientos y se pusieron muy tristes.
Con su hijo salió al jardín para ver si los encontraba,
pero nada. Solo divisó al lobo durmiendo bajo un árbol muy plácidamente. Mama `cabra pidió a su hijo que vaya a casa y lleve una tijeras, agujas e hilo y acercándose al lobo le abrió la barriga.
Las cabritas lograron salir y escaparon con su mamá.
Mamá cabra sacó a sus cabritos y coloco 6 enormes piedras en la panza del lobo y lo cociò.
El lobo despertó y sentía su barriga muy pesada
que parecía una roca y se dijo será que he comido mucho, se dirigió al río a beber agua, resbaló y cayó al rio . A partir de entonces mamá cabra y sus siete cabritos viven felices en su cabaña del bosque