HABLEMOS DE

Miguel M. GRAU.
Fue un marino peruano, almirante de la Marina de Guerra del Perú y
destacado patriota peruano, máximo orgullo de la república de nuestro país.
Se le conoce también como "El caballero de los mares."
Fue hijo del teniente coronel grancolombiano (más tarde nacionalizado
peruano) Juan Manuel Grau y Berrío, natural de Cartagena de Indias, qué
llegó al Perú formando parte del ejército Libertador Bolívar, y de María Luisa
Seminario y del Castillo, piurana de nacimiento.

EL HUÁSCAR: SU ASCENSO:
Fue estando en el Huáscar, El 19 de abril de 1873 pasó a
buque de su predilección, que ser capitán de navío efectivo,
Grau recibe el 15 de julio de siendo después, durante siete
1868 el ascenso a capitán de meses, comandante general
navío graduado, que le confiere de la escuadra de evoluciones.
el presidente de la república, Pasó luego a ocupar el alto
el general Pedro Díez cargo de comandante general
Canseco, en ese entonces de la Marina.
tenía 34 años de edad.
En 1872, al iniciarse la
revolución de los hermanos
PARTICIPACIÓN: Gutiérrez, Grau encabezó el
pronunciamiento de la
Cuando Chile declaró la Marina en contra de la
guerra al Perú, Grau dictadura. Al no ser
aceptó dirigir la primera escuchado para reorganizar y
división naval aun a modernizar la Armada,
sabiendas de la ingresó en la política y fue
superioridad que tenía elegido diputado por Paita en
la escuadra chilena en tonelaje, el período comprendido
número de barcos, cañones y entre 1876 y 1878.
espesor de blindaje, frente a la
debilidad y mal estado de las UN GRAN HÉROE:
unidades peruanas.
Finalmente, el 8 de octubre de 1879, Grau
"Miguel María Grau Seminario fue un hombre murió por el
por efectos de una granada disparada
acorazado Almirante Cochrane, que
comprometido con su tiempo, país y valores. Fue destrozó
honesto y leal con sus principios, defendió el orden Angamos. su cuerpo en la batalla de
Pasó a la inmortalidad como un
constitucional y fue enemigo de las dictaduras. El marino estratega y valiente pero generoso,
héroe de Angamos siempre estuvo en la línea de que cumplió con sus proféticas palabras: "si
afirmación de las normas morales y tradiciones de el Huáscar no regresa triunfante al Callao,
la república. Honrado en el camarote y en la torre tampoco yo regresaré".
de mando, lo es también en el salón y en el hogar."