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Resumen del Lazarillo de Tormes

Tratado primero

Este tratado presenta a Lázaro, un niño que nació huérfano de padre en el río
Tormes. Su padre fue un molinero que desterraron por que lo descubrieron
robando.

Antonia, madre de Lázaro, luego se casaría con un hombre de raza negra llamado
Zaide y tuvo un segundo hijo mulato.

La madre, pone a Lázaro al servicio de un mendigo ciego, y es desde ahí, donde


empiezan las aventuras del Lazarillo de Tormes, un pequeño niño que se vuelve
pícaro para poder comer y sobrevivir.

El ciego era muy avaro y le daba muy poca comida al niño. El hombre para ganar
dinero, decía que podía adivinar si el bebé que tenían las mujeres en su vientre era
niño o niña. Además de esto, también se hacía pasar por médico.

Aprovechando que era ciego, lazarillo decidió engañar a su amo para poder beber
y comer más de lo que podía. Uno de los engaños era con la jarra de vino del
ciego, el joven hizo un agujero en el recipiente, lo tapó con cera y esperaba a que
esta se derritiera para beber del chorro que caía; otro engaño fue con una
longaniza y un racimo de uvas, y cuando el ciego lo descubrió, lo castigó de forma
severa.

Durante una noche de lluvia, Lázaro le dijo al ciego que saltara con todas sus
fuerzas para cruzar un río que estaba frente a ellos. El ciego obedeció y, cuando
saltó, chocó contra un pilar y se quedó atontado. A través de este engaño, Lázaro
huyó antes de que el ciego se recuperara, así fue como se separó de él.

De este amo, Lázaro tuvo las más importantes enseñanzas, ya que se trataba de un
mendigo como él, le enseñó a conseguir dinero y comida a través de trampas y
engaños a las personas. A pesar de los golpes, Lázaro guardó en su mente todo lo
aprendido para sobrevivir más adelante.

Tratado segundo

Lázaro mendiga para sobrevivir y así, conoce a un clérigo que necesitaba a un


ayudante para las misas. Al igual que el ciego, el clérigo era muy avaro y lo trataba
mal; solo le daba buena comida al lazarillo cuando atendían entierros.
Un día, el Lazarillo encuentra la llave de la vitrina donde se encontraba el pan,
Lázaro decide comérselo a escondidas y culpa a los ratones de ese cometido. Para
evitar ser descubierto, Lázaro guardaba la llave en la boca para esconderla.

Un día, lazarillo le dio por silbar como una culebra, y el clérigo pensando que era
una culebra la que le robaba el pan, cogió un garrote y golpeó al joven en la
cabeza y descubrió que este tenía la llave. El clérigo esperó a que se recuperase y
decidieron separar sus caminos.

Tratado tercero

Tras su llegada a Toledo, el Lazarillo se encuentra con un escudero que le ofrece


ser su criado.

Lázaro acepta pensando que este tenía grandes riquezas, le trataría bien y le daría
mucha comida. Pero cuando llega a su casa, se da cuenta que el escudero es un
pobre diablo que utiliza su atuendo para aparentar su estatus.

De nuevo, Lázaro sufre de hambre, por lo que el niño debe ingeniárselas para
comer más de lo que se le permite.

El escudero se negaba además a trabajar y mendigar por mantener su falso estatus,


por eso, obliga al Lazarillo a mendigar por los dos. El niño, harto de la situación,
decide abandonar al escudero al poco tiempo.

Tratado cuarto

Es el momento en el que Lázaro le sirve a un fraile de la Merced, un aficionado a


andar mucho. El fraile le regala unos zapatos a lázaro.

Lázaro no puede con la situación de andar tanto, por eso, decidió abandonar al
fraile al cabo de poco tiempo.

Tratado quinto

Lázaro se cruza con su quinto amo, un funcionario que servía a la iglesia católica y
que otorgaba bulas a cambio de dinero. Este amo, fue el más mentiroso y ruin de
todos; pues era un estafador corrupto aliado con el alguacil del pueblo para
conseguir que las personas compraran bulas.

Como nadie estaba comprando bulas, el funcionario se inventó que el alguacil se


había metido en una pelea, murió, pero luego resucitó milagrosamente porque
Dios le protegía por haberle comprado una bula. El Lazarillo, viendo de todo lo que
era capaz su amo por dinero, decide abandonarlo, porque además, le prestaba
poca atención.

Tratado sexto

En este tratado, el Lazarillo se cruza con su sexto amo, un hombre que pintaba
panderos, pero lo dejó porque sufría mucho con su trabajo.

Luego, el Lazarillo conoció a su séptimo amo, un capellán oportunista que utilizaba


a otras personas para recibir beneficios. Esto, le ayudaba a conseguir grandes
sumas de dinero. Por este motivo, el capellán le permite retribuir con dinero el
trabajo al Lazarillo. Este sería su primer trabajo remunerado.

El Lazarillo estuvo durante cuatro años con el capellán, esto, le permitiría usar ropa
de segunda mando decente y una espada. Cuando hizo estas compras, Lázaro deja
su trabajo con el capellán y se marchó, dejando también su oficio.

Tratado séptimo

En este último tratado, Lázaro le sirve a su octavo amo, el alguacil. Sin embargo, lo
abandona porque considera que su profesión es muy peligrosa.

Luego, Lázaro consiguió el oficio de pregonero de Toledo, oficio con el que


esperaba finalmente ganar suficiente dinero como para descansar y disfrutar en su
vejez.

Su último amo fue el arcipreste de San Salvador, quien además le propone casarse
con su criada, algo que Lázaro acepta con gusto. Hay rumores de que la criada
tiene relaciones con el arcipreste, aunque este asunto se aclara rápidamente.

Finalmente, Lázaro se casa con la criada y por fin logra disfrutar una vida tranquila
y feliz con la mujer que ama, un descanso merecido y, sobre todo con comida que
nunca le faltará en la mesa.

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