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Un sentimiento armonioso de buen vivir

Érase una vez en tiempos muy antiguos en la sierra del Perú vivía en una
hacienda un niño llamado Manuel, era un lugar cálido y de un clima templado
que a simple vista se observaba un magnífico esplendor.

Manuel siempre tenía una buena relación con la naturaleza de su entorno ya


que todas las mañanas al despertar con un sol radiante el niño acudía a
sembrar un árbol el cual representaba para él un sentimiento armonioso de
buen vivir.

En el transcurso de los días él se dio con la sorpresa que un grupo de personas


habían venido de excursión y estaban cerca de su cabaña lo cual no le gustaba
al niño ya que hacían bastante basura, en ese momento él fue a llamarles la
atención pero el grupo no tenían valores y empezaron a insultarlo y a tirarle
piedras para que no venga a reclamarles más.

Con la mirada agachada regreso a su casa, le conto a sus padres de lo que


había pasado su padres le dieron a entender que no debería meterse en
asuntos de mayores porque no es propiedad de ellos además le dijeron que el
es un mocoso.

Al día siguiente él se fue muy triste al lugar donde habían contaminado y a la


misma vez sentía cólera ya que puso todo su esfuerzo, tiempo, dedicación y
empeño en sembrar las plantas, regarlas y cuidarlas. En un futuro el niño
pensaba comprar dicho terreno y allí crear un bosque.

Al cabo de dos meses el retorno a clases y les conto a sus compañeros sobre
su expectativa que tenía en crear un bosque y traer todo tipo de variedad de
plantas, animales entre otros pero todos sus compañeros se burlaron de él
porque era como una pérdida de tiempo y gastar dinero en vano, además que
ni al gobierno le interesaba en hacer dicho proyecto, excepto que una
compañera estaba de acuerdo con su idea y lo tomo de su hombro y le dijo “ten
fe y perseverancia que algún día lograras tu sueño”.

El muchacho cuando llego a ser un joven le salió una beca en ir a estudiar


ecología a la selva tropical de Brasil pero nunca olvido su cuna donde nació.
Cuando estaba estudiando su carrera le habían dado a conocer que la
humanidad día a día está destruyendo a nuestro planeta con la contaminación
que generan al momento de construir una fábrica, súper mercados, edificios,
casas u otros, ellos no tomaban conciencia del daño que estaban haciendo.

Ahora echo un hombre él culmino sus estudios, había conseguido su título y


pensó que era momento de volver a su tierra donde nació al mismo tiempo
decidió emprender un negocio con lo que había aprendido de su carrera, él
pensó en hacer realidad su sueño que tenía cuando era infante pero se dio son
la grata sorpresa (su piel erizándose) que todos los árboles que había
sembrado habían crecido tanto que estaba confundido y no sabía si era su
casa o un lugar equivocado.

Por consiguiente sintió que alguien le estaba mirando, de repente apareció su


compañera de la primaria ella le mencionó que había estado cuidando y
regando sus plantas todo el tiempo que el estaba ausente entonces
comenzaron a platicar sobre sus vidas, la chica muy triste le conto que en el
campo no habían tantas posibilidades de estudiar por eso se quedó allí,
también le menciono que sus padres antes que mueran compraron dicho
terreno.

Manuel al escuchar esto se emocionó tanto porque nunca imagino tener a su


compañera que le apoyo con su idea desde ese momento creo por primera vez
su área protegida y con el apoyo del alcalde de su pueblo pudieron generar un
lugar de turismo para que venga la gente a visitar dicha área ya que tenían
unos árboles frondosos y por su variedad de arbustos, hiervas, etc. También
por sus especies de animales que habían.

Ellos eran muy unidos trabajando decidieron casarse en el mismo bosque y


llevar una vida juntos ya que a ambos les gustaba preservar la naturaleza y en
el futuro sus hijos pudieran disfrutar de lo que sus padres hicieron en vida.

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