Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Postres Nazarenas
Postres Nazarenas
En 1655, un fuerte terremoto azotó Lima, echando abajo gran parte de la ciudad. Sin
embargo, la capilla de las Nazarenas, como se le conocía entonces, quedó prácticamente
intacta. Este evento se interpretó como un milagro y fortaleció aún más la devoción al
Señor de los Milagros y a la Virgen de la Evangelización.
A lo largo de los años, la iglesia fue reconstruida y ampliada en varias ocasiones para
dar cabida a la creciente comunidad de fieles. La devoción al Señor de los Milagros se
consolidó como una de las más importantes de Perú, y cada octubre se lleva a cabo la
procesión del Señor de los Milagros, considerada la más grande y multitudinaria de
América Latina.
Hoy en día, la Iglesia de las Nazarenas sigue siendo un lugar de culto y peregrinación
muy visitado, tanto por peruanos como por turistas. Y cerca de ella se despliega un
auténtico festival de sabores dulces que deleita a los lugareños y visitantes por igual.
Uno de los postres más emblemáticos que podemos encontrar a las afueras de la iglesia
es el suspiro a la limeña. Esta dulce tentación combina una suave crema de leche
condensada y yemas de huevo, cubierta con un merengue dorado. Es una verdadera
delicia que se deshace en la boca y deja un sabor dulce y reconfortante.
También encontramos los picarones, una especie de rosquilla hecho de masa de harina y
camote, frito hasta obtener una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Lo sirven
bañado en miel de chancaca y es un verdadero placer para los amantes de los postres
fritos.
La mazamorra morada que es un postre tradicional que se prepara con maíz morado,
frutas y condimentos. Es una mezcla dulce y aromática que se sirve fría, acompañada de
arroz con leche o sola. Es perfecto para refrescar los días calurosos y disfrutar de los
sabores auténticos del Perú.
Y no podemos dejar de mencionar a los alfajores. Se trata de una galleta de masa suave
y delicada, hechas con harina o con maicena, rellena con dulce de leche y espolvoreada
con azúcar en polvo o coco rallado. Cada bocado es una explosión de sabores.