Sociodrama:

NECESITAMOS RESPETO
Prof. Antonio Galiano

Personajes:
Narrador
Agresor (Mario/María)
Agredido (Juan/Juana)
Profesor (a)

ESCENA ÚNICA

NARRADOR: Un día, Juan/Juana estaba comiendo su lonchera durante la hora del receso,
cuando de pronto, se acercó Mario/María.
AGRESOR: Oye, dame tu comida, tengo hambre
AGREDIDO: Pero solo traje un pan, mi mamá no pudo prepararme otra cosa
AGRESOR: ¿Y tú crees que a mí me interesa? Dame, tengo hambre
AGREDIDO: Por favor, no he comido en todo el día.
NARRADOR: A Mario/María no le importó lo que le dijo Juan/Juana y le quitó su único pan de
la lonchera.
(El agresor se va comiéndose el pan, el agredido queda en escena solo, muy triste)
AGREDIDO: Estoy harto de esto, siento que mi opinión no importa, no vale para nada. Hacen
conmigo lo que quieren. Me insultan, se burlan, no me dejan en paz… ya no puedo más.
NARRADOR: Un docente que pasaba por allí se percató que Juan/Juana estaba sollozando, y
se acercó a ver lo que sucedía.
PROFESOR: ¿Qué pasa Juancito/Juanita? ¿todo bien?
AGREDIDO: (Secándose las lágrimas) Sí, sí... todo bien
PROFESOR: ¿Seguro/a?
AGREDIDO: Sí, en serio. No pasa nada.
PROFESOR: Está bien, pero recuerda que no le haces ningún bien a nadie ocultando las
cosas. (se va el profesor)
NARRADOR: El docente ya sabía lo que estaba pasando, pero respetó la decisión de
Juan/Juana, sin embargo, no se quedaría de brazos cruzados.
(Ingresa el agresor comiendo el pan, por un lado)
PROFESOR: ¿Está rico el pan?
AGRESOR: Delicioso.
PROFESOR: Curioso... llamé a tu familia y dijeron que no te habían enviado nada en la
lonchera hoy.
AGRESOR: Ah... es que... me lo invitaron
PROFESOR: ¿Ah sí? ¿quién?
AGRESOR: Juan/Juana
PROFESOR: ¿Crees que tu actitud es la correcta?
AGRESOR: No, profesor.
PROFESOR: ¿Y por qué lo haces? (El agresor hace el además de querer llorar) El daño ya está
hecho… pero lo puedes resarcir.
(Ambos salen de escena)
NARRADOR: Al día siguiente, Mario/María llegó con todas las intenciones de mejorar su
actitud y disculparse con Juan/Juana, llevándole un delicioso pan y un gran discurso, pero…
AGRESOR: ¡Profe, profe! Mire. Le traje un pan bien rico para Juan/Juana, y ensayé toda la
noche mis palabras para pedirle disculpas.
PROFESOR: (Se le ve muy contrariado, con un periódico en la mano) ¿No te enteraste?
AGRESOR: ¿De qué profe?
(El profesor le muestra el periódico, Mario/María no lo puede creer. Llora)
NARRADOR: No esperemos a que sea demasiado tarde para resarcir nuestros errores.
Actuemos ahora. El bullying no es un juego. ¡Necesitamos respeto!

FIN.